Sunteți pe pagina 1din 29

CONCLUSIONES

a) La sucesión hereditaria en la actualidad tiene un contenido


esencialmente patrimonial y no personal como fue inicialmente conocida en
el primitivo derecho romano, así como en la mayoría de las civilizaciones de
la antigüedad. La successio hoy, más que la transmisión de la jefatura
familiar, importa el traspaso de las relaciones jurídico patrimoniales del
difunto hacia los herederos, no obstante, en algunas legislaciones como en
el caso del Código Civil peruano (Art. 686 in fine1), aún subsisten algunas
disposiciones que nos recuerdan que la transmisión mortis causa no se
reduce a la simple transmisión de bienes de una persona a otra, a causa de
la muerte de una de ellas; sino que existe aún en dicha transmisión un
componente sustancial que trasciende el aspecto puramente patrimonial y
nos recuerda que en la sucesión mortis causa, como en sus orígenes, tiene
por fundamento el traspaso de una situación personal que asegure la
continuidad de la familia, del clan. Por ésta razón, el derecho de
sucesiones es abordado en las modernas legislaciones en un Libro especial
independiente del Derecho de Propiedad, mejor aún, las legislaciones ya
no consideran al derecho de sucesiones como un modo de adquirir la
propiedad, como fue considerado en el Código de Napoleón 2

1
La segunda parte del Art. 686 del Código Civil vigente, expresamente señala: “…
Son válidas las disposiciones de carácter no patrimonial contenidas en el
testamento, aunque el acto se limite a ellas”
2
En el código Civil francés de 1804, vigente aún en la actualidad, el Derecho de
Sucesiones está regulado en el Libro III denominado “De los diferentes modos de
adquirir la propiedad”
b) Los dos grandes sistemas de transmisión hereditaria que se conocen en
la actualidad, en las legislaciones que integran la familia jurídica que sigue
el derecho europeo continental son: a) el sistema de transmisión ipso iure,
conocido también como germánico, y b) el sistema de transmisión diferido;
la diferencia sustancial entre ambos sistemas radica, en que en el primero,
cuando se suscita el fallecimiento de una persona, los bienes derechos y
obligaciones de los cuales era titular en vida, automáticamente, ipso iure,
pasan a sus herederos, quienes en ese mismo instante se convierten en los
nuevos titulares de dicho patrimonio; en cambio en el segundo sistema una
vez fallecido el causante no hay transmisión automática hacia los
herederos, sino que es preciso que los “convocados” a la sucesión
expresen su voluntar de aceptar o repudiar la herencia que les ha sido
deferida.

c) El vigente Código Civil peruano de 1984, adopta el sistema de


transmisión ipso iure o de origen germánico, ello quiere decir que en el
momento mismo en que ocurre el fallecimiento de cualquier persona física,
que esté sujeta a la legislación nacional, sus bienes derechos y
obligaciones, por imperio legal, automáticamente pasan a ser propiedad de
sus herederos, sin que sea necesario que el heredero exprese su voluntad
de aceptar la herencia que le fue transmitida. Por ésta razón, si en el marco
de una relación jurídica obligacional, a las pocas horas del fallecimiento del
deudor se cumple el plazo para el cumplimiento de una obligación a cargo
del difunto, el acreedor podrá dirigirse válidamente en contra de los
herederos del malogrado deudor, a fin de exigir la satisfacción de su crédito;
ello aún cuando éstos no hayan sido instituidos como tales en el testamento
o declarados judicialmente, pues la sucesión intestada, no constituye una
acción constitutiva del derecho hereditario, sino simplemente es una acción
declarativa, que tiene por finalidad identificar al heredero, otorgar certeza
acerca de las personas que vienen a ser los herederos del causante.

d) Habiendo asumido el Código Civil el sistema de transmisión automática,


resulta por demás contraproducente con el sistema adoptado, que el Art.
672 y siguientes del Código Civil de 1984 regulen la figura jurídica de la
aceptación de la herencia, pues no se puede admitir que por la aceptación
el heredero recién adquiera la herencia, que por imperio de la ley ya fue
adquirida en el momento mismo de la apertura de la sucesión; tampoco se
puede admitir como cierta la afirmación de que la aceptación de la herencia
en nuestro código tiene por objeto reconfirmar y hacer definitiva e
irrevocable la transmisión hereditaria que se verificó en el momento mismo
de la apertura de la sucesión, todo lo contrario, de conformidad con lo
previsto e el Art. 660 del Código Civil una vez abierta la sucesión, la
transmisión hereditaria opera plenamente, sin restricciones de ninguna
naturaleza. Por ésta razón, existe la necesidad de que se adopten las
medidas legislativas necesarias para armonizar el complejo de normas
jurídicas que regulan la transmisión sucesoria en nuestro medio.

e) La persistencia de la figura jurídica de la aceptación de la herencia, en el


Código Civil de 1984, en nada beneficia el proceso de transmisión
hereditaria, ni favorece la permanencia de las relaciones jurídico
patrimoniales que se ven afectadas por la muerte de uno de los sujetos de
la relación; antes bien, resulta perjudicial para la continuidad de las
relaciones patrimoniales, así como la efectiva realización de los créditos;
pues el acreedor del difunto innecesariamente se verá sometido a la
incertidumbre de que el convocado a la herencia de su deudor, exprese,
dentro del plazo previsto en la ley, su voluntad de aceptar o repudiar la
herencia que ya le fue transmitida en el acto mismo de la apertura.

f) La permanencia de la aceptación de la herencia, en el Código Civil de


1984, tampoco asegura la voluntariedad de la sucesión, pues nuestro
sistema sucesorio garantiza dicha voluntariedad, con la facultad prevista a
favor del heredero, de apartarse, vía renuncia a la herencia que le fue
transmitida en el momento del fallecimiento del causante; por lo que, existe
la necesidad de que se adopten las medidas legislativas necesarias para
armonizar el derecho de sucesiones en nuestro medio, como la derogación
del Art. 672 y 673 del Código Civil vigente y modificar las demás normas
conexas del mismo cuerpo de leyes.
RECOMENDACIONES

a) En virtud de las conclusiones del presente trabajo de investigación es


recomendable que el Poder legislativo encargado de elaborar las leyes en
nuestro medio disponga la derogatoria de los Art. 672 y 673 del Código Civil
cuyos textos son los siguientes:

Artículo 672.-
La aceptación expresa puede constar en instrumento público o privado. Hay
aceptación tácita si el heredero entra en posesión de la herencia o practica otros actos
que demuestren de manera indubitable su voluntad de aceptar.

Artículo 673.-
La herencia se presume aceptada cuando ha transcurrido el plazo de tres
meses, si el heredero está en el territorio de la República, o de seis, si se encuentra en
el extranjero, y no hubiera renunciado a ella. Estos plazos no se interrumpen por
ninguna causa.

b) Con el objeto de armonizar e institucionalizar el derecho de


sucesiones en nuestro en nuestro medio, el Congreso de la República debe
disponer la modificación de los artículos 674, 677, 678,679 y 680 del Título
IV, de la Sección primera, del Libro IV: Derecho de Sucesiones del Código
Civil vigente, de tal modo que en adelante dichos dispositivos legales
deberán quedar redactados de la siguiente manera:
Artículo 674.-
En el plazo de tres meses, si el heredero está en el territorio de la República, o de seis,
si se encuentra en el extranjero, pueden renunciar herencias y legados quienes tienen
la libre disposición de sus bienes. Estos plazos no se interrumpen por ninguna causa.

Artículo 675.-
La renuncia debe ser hecha en escritura pública o en acta otorgada ante el juez al que
corresponda conocer de la sucesión, bajo sanción de nulidad. El acta será
obligatoriamente protocolizada.

Artículo 676.-
Si la renuncia causa perjuicio a los acreedores del renunciante, éstos pueden
impugnarla dentro de los tres meses de tener conocimiento de ella, para que sea
declarada sin efecto en la parte en que perjudica sus derechos. La resolución que
declare fundada la demanda dispondrá, según la naturaleza de los bienes, su
administración judicial o su venta en pública subasta, para el pago de las deudas del
renunciante. El remanente, si lo hubiera, se trasmite a los herederos a quienes
favorezca la renuncia.
La demanda de impugnación se tramita como proceso sumarísimo.

Artículo 677.-
La renuncia de la herencia no pueden ser parcial, condicional, ni a término. Es
irrevocable y sus efectos se retrotraen al momento de la apertura de la sucesión.

Artículo 678.-
No hay renuncia de herencia futura.

Artículo 679.-
El derecho de renunciar la herencia, se trasmite a los herederos. En tal caso, el plazo
del artículo 674 corre a partir de la fecha de la muerte del primer llamado.

Artículo 680.-
Los actos de administración y conservación de los bienes de la herencia practicados
por el heredero mientras no haya vencido el plazo del artículo 674, no impiden la
renuncia.
PROYECTO DE LEY

Proyecto de ley n° _____________

LEY QUE DEROGA Y MODIFICA DIVERSOS ARTÍCULOS DEL CÓDIGO


CIVIL REFERIDOS A LA ACEPTACIÓN DE LA HERENCIA.

El Congresista de la República _______________ ejerciendo el derecho


de iniciativa legislativa conferido por el art. 107 de la Constitución Política del
Estado y de conformidad con lo previsto en el Inc. c) del Art. 22 del reglamento
del Congreso, presenta el siguiente:

Proyecto de ley:

EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA;
Ha dado la ley siguiente:

LEY QUE DEROGA Y MODIFICA DIVERSOS ARTÍCULOS DEL CÓDIGO


CIVIL REFERIDOS A LA ACEPTACIÓN DE LA HERENCIA

Artículo primero:
Deróguense los artículos 672 y 673 del Código Civil vigente.

Artículo segundo:
Modifíquense los art. 674, 677, 678,679 y 680 del Título IV, de la Sección
primera, del Libro IV: Derecho de Sucesiones, del Código Civil vigente; los
cuales deben quedar redactados de la siguiente manera:

“TITULO IV
Aceptación y Renuncia de la Herencia

Artículo 672.-
Derogado.

Artículo 673.-
Derogado.

Artículo 674.-
En el plazo de tres meses, si el heredero está en el territorio de la
República, o de seis, si se encuentra en el extranjero, pueden renunciar
herencias y legados quienes tienen la libre disposición de sus bienes. Estos
plazos no se interrumpen por ninguna causa.

Artículo 675.-
La renuncia debe ser hecha en escritura pública o en acta otorgada ante
el juez al que corresponda conocer de la sucesión, bajo sanción de nulidad. El
acta será obligatoriamente protocolizada.

Artículo 676.-
Si la renuncia causa perjuicio a los acreedores del renunciante, éstos
pueden impugnarla dentro de los tres meses de tener conocimiento de ella,
para que sea declarada sin efecto en la parte en que perjudica sus derechos.
La resolución que declare fundada la demanda dispondrá, según la naturaleza
de los bienes, su administración judicial o su venta en pública subasta, para el
pago de las deudas del renunciante. El remanente, si lo hubiera, se trasmite a
los herederos a quienes favorezca la renuncia.
La demanda de impugnación se tramita como proceso sumarísimo.
Artículo 677.-
La renuncia de la herencia no pueden ser parcial, condicional, ni a
término. Es irrevocable y sus efectos se retrotraen al momento de la apertura
de la sucesión.

Artículo 678.-
No hay renuncia de herencia futura.

Artículo 679.-
El derecho de renunciar la herencia, se trasmite a los herederos. En tal
caso, el plazo del artículo 674 corre a partir de la fecha de la muerte del primer
llamado.

Artículo 680.-
Los actos de administración y conservación de los bienes de la herencia
practicados por el heredero mientras no haya vencido el plazo del artículo 674,
no impiden la renuncia”.

Disposición Final

Única.-
Deróganse todas aquellas disposiciones legales que se opongan a la
presente modificación.

Comuníquese al señor Presidente de la República, para su


promulgación.

En Lima, a _______ de septiembre de 2009.


EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Objeto del Proyecto

El presente proyecto tiene por objeto uniformar y armonizar las normas


que regulan transmisión hereditaria en el Código Civil vigente, y con ello
contribuir a la necesaria institucionalización del derecho sucesorio en nuestro
medio.

Fundamentos

En materia de transmisión hereditaria, nuestro ordenamiento jurídico en


materia de sucesiones, ha adoptado el principio de la transmisión ipso iure de
la herencia, también conocido como sistema germano; el artículo 660 del
Código Civil de 1984, que constituye norma general de derecho de sucesiones,
establece taxativamente: “desde el momento de la muerte de una persona, los
bienes, derechos y obligaciones que constituyen la herencia se transmiten a
sus sucesores”.

El sistema de transmisión que regula el Código de 1984, no precisa de la


aceptación de la herencia para que el llamado a la herencia asuma la calidad
de heredero y por tanto adquiera el patrimonio hereditario, pues tal ocurre, en
el acto mismo del fallecimiento del causante.
Existiendo transmisión automática, resulta innecesaria y contradictoria
su regulación en el Código de 1984, la aceptación prevista en el artículo 672
del Código vigente, afecta la coherencia normativa del derecho de sucesiones,
la seguridad jurídica y el normal tráfico de las relaciones jurídicas; crea
innecesariamente duda e incertidumbre con relación a la transmisión
automática; en virtud de ésta disposición legal se podría sostener que una vez
producido el fallecimiento del causante, sus herederos aún no tienen ésta
condición, por lo que, es preciso esperar el plazo legal para que el llamado
exprese su voluntad de aceptar o repudiar la herencia; lo que desde luego
afectaría gravemente la continuidad de las relaciones jurídicas.

La transmisión ipso iure prevista en el Art. 660 del Código, no es, en


absoluto, una transmisión provisional que requiere de un acto posterior de
confirmación que vendría a ser la aceptación, la cual convertiría en definitiva la
transmisión hereditaria; todo lo contrario, una vez abierta la sucesión ésta
opera plenamente sin restricciones de ninguna naturaleza; no se puede
sostener la existencia de una transmisión provisoria, interina o circunstancial,
pues ello equivaldría a negar la validez misma de la transmisión automática, lo
que, evidentemente es contrario al espíritu mismo de la legislación sucesoria.

La permanencia de la figura de la Aceptación de la herencia e el Código


Civil vigente, desalienta la inversión y afecta la buena fé y confianza que deben
ser sustanciales en las relaciones jurídico patrimoniales; la ley debe garantizar
a un acreedor diligente, la continuidad y posibilidad de realización de su crédito
aún cuando haya ocurrido el fallecimiento del deudor, por tanto, debe
asegurarse la posibilidad de dirigirse en contra de los herederos de su difunto
deudor, por el solo vencimiento de su crédito; sin embargo, la persistencia
aceptación de la herencia propicia que el acreedor diligente se vea expuesto a
que los herederos propongan excepciones y otros medios de defensa,
postergando indefinidamente la realización del crédito; por lo que, se hace
indispensable la supresión de la figura en referencia, priorizando la renuncia de
la herencia como medio eficaz para garantizar la voluntariedad de la sucesión
hereditaria.
Análisis costo - beneficio

La presente iniciativa legislativa, por su naturaleza y alcances, no genera


costo alguno para el Estado; por el contrario, los beneficios que propone son
inconmensurables desde que facilitará el tráfico jurídico y el normal
desenvolvimiento de las relaciones jurídicas en nuestro medio, especialmente
cuando dichas relaciones jurídicas se vean afectadas por el fallecimiento de
uno de los sujetos de la relación.

Incidencia de la propuesta en la legislación nacional

La propuesta legislativa, deroga los Art. 672 y 673 del Código Civil
vigente, y modifica el Título IV, de la Sección primera, del Libro IV: Derecho de
Sucesiones, del mismo Código, específicamente los artículos 674, 677,
678,679 y 680; que regulan la figura jurídica de la aceptación de la herencia, la
que de acuerdo con la propuesta es suprimida del ordenamiento jurídico
priorizando la regulación de la figura jurídica de la renuncia en el marco de la
transmisión hereditaria, la cual se verifica en el momento mismo de la apertura
de la sucesión.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

La sucesión mortis causa

En la doctrina se suele identificar como sucesión inter vivos, a todos


aquellos actos por los cuales el patrimonio de una persona viva pasa al dominio
de otra, también viva; y por sucesión mortis causa (por causa de muerte) en
cambio, se identifica al fenómeno por el cual una vez ocurrido el fallecimiento
de una persona, todos los bienes, derechos y obligaciones de las cuales ésta
persona era titular, en vida pasan a ser propiedad de otras personas que
vienen a ser los herederos.

El jurista español José Puig Brutau afirma “El derecho de sucesiones por
causa de muerte responde a la necesidad de señalar el destino de las
relaciones jurídicas transmisibles de una persona fallecida, el Código Civil
(refiriéndose al código civil español) reconoce en el Art. 609 que la sucesión
testada e intestada es uno de los medios de adquirir y transmitir la propiedad y
los demás derechos sobre los bienes; pero como resulta del Art. 659, la base
objetiva de la sucesión por causa de muerte es más amplia, pues afecta
ciertamente a los bienes y derechos, pero también a las obligaciones de una
persona que no se extingan por su muerte”3

La apertura de la Sucesión

3
PUIG BRUTAU, José. Fundamentos de derecho civil. Barcelona: Bosch. 1990. Tercera
edición. Tomo V. Volumen 1 p 5 y 6
Se denomina así al momento en que se da inicio al fenómeno sucesorio,
este momento de partida o apertura de la sucesión esta identificado con el
fallecimiento de la persona; con relación al momento en que se produce el
fallecimiento o la muerte de la persona, mucho se ha debatido en la doctrina
respecto al fin de la persona como sujeto de derechos y obligaciones, y por
tratarse de un tema que si bien guarda relación con el tema que es materia de
investigación, no resulta relevante para los efectos del trabajo, por lo que no
vamos a detenernos aquí a abordar la problemática que conduce a determinar
en que momento se suscita la muerte de la persona, si es coincidente con la
muerte biológica, con la cerebral o la clínica; baste con afirmar que la sucesión
se apertura en el momento en que se produce la muerte de la persona, y en el
lugar que el difunto tuvo su último domicilio; no sin advertir que nuestro
ordenamiento jurídico admite como válida la teoría de la muerte clínica.

El profesor Italiano Francesco Messineo afirma con relación a la apertura


de la sucesión: “Se dice que está abierta la sucesión cuando haya llegado a
faltar, por muerte (no por mera desaparición aunque siga a ella la declaración
de muerte presunta) un sujeto de relaciones jurídicas” 4

La vocación hereditaria

La vocación hereditaria está asociada a la capacidad que tienen todas


las personas que se consideren en aptitud legal como para suceder al difunto;
podría decirse que es el llamamiento genérico y abstracto que la Ley hace a
todas las personas que se consideren con derecho y con capacidad para
heredar al causante, a fin de que éstas puedan subentrar en el ius del causante
y como consecuencia de ello adquirir el patrimonio dejado por el difunto.

Francesco Messineo refiere que “se habla de vocación hereditaria


(llamamiento); es éste un término que equivale a la llamada a la sucesión, es
como el título o la causas de ella; e indica que alguno está destinado a adquirir
4
MESSINEO, Francesco. Manual de derecho civil y comercial. Buenos Aires: Ediciones
Europa-América 1979. traducción de Santiago Sentis Melendo. Tomo VII p. 35
la cualidad de sucesor mortis causa; esto independientemente del hecho de
que él, después, llegue a ser o no sucesor” y en ese sentido la distingue de la
delación que es una atribución efectiva5

La delación hereditaria

Mientras que la vocación es un llamamiento genérico, la delación es el


ofrecimiento específico que se hace de la herencia a las personas que tienen
derecho a adquirir la herencia y que por tal razón pueden expresar su voluntad
de aceptar o repudiar la herencia; siguiendo a García Valdecasas podemos
afirmar que es el llamamiento del heredero a la sucesión, por ella se le ofrece o
defiere la herencia atribuyéndole el derecho de adquirirla 6. De tal modo que
se puede concluir que todas las personas que tienen delación, tienen vocación
hereditaria, pero no todas las que tienen vocación tienen derecho a la delación
hereditaria.

La adquisición hereditaria

Como su nombre lo indica la adquisición es el acto por el cual aquella


persona en virtud de la cual se delató la herencia, adquiere la herencia y en
consecuencia adquiere también la condición de heredero, esta adquisición
opera de distinta manera según el sistema de adquisición hereditaria que se

5
MESSINEO Francesco. Manual de derecho civil y comercial. Buenos Aires: Ediciones
Europa-América 1979. traducción de Santiago Sentis Melendo. Tomo VII p. 36
6
GARCÍA VALDECASAS, Guillermo. “La adquisición de la herencia en España” Revista de
Derecho Privado. 1944 p. 90 afirma que el derecho romano distingue en la sucesión
hereditaria dos momentos: delación y adquisición . La primera es el llamaiento del heredero a la
sucesión; le ofrece o defiere la herencia atribuyéndole el derecho de adquirirla.; en contrario el
profesor italiano CICU, Antonio en Derecho de Sucesiones parte general. Barcelona: Imp. Vda.
de Daniel Cochs, 1964 p 73 sostiene que el hecho que da lugar a la aplicación de las normas
que afectan al derecho hereditario es el hecho de la muerte de la persona física. En la situación
jurídica que de ello se sigue se distinguen tres momentos: la apertura de la sucesión, la
delación de la herencia y su adquisición.
adopte, así en el sistema romano, la adquisición opera en virtud de la
aceptación de la herencia (salvo el caso de los suyos y necesarios que heredan
ipso iure), en tanto que en el sistema germánico opera en el momento mismo
de la apertura de la sucesión, esto mismo ocurre en el sistema de la saisine del
derecho francés.

El extinto maestro Antonio Cicu expone: “la delación no determina por si


misma la adquisición de la herencia. Ello se verificaba en el derecho romano,
solo para los heredes sui, en tanto que para todos los demás era necesaria la
aditio. En el derecho germánico y francés el principio de la saisine, expresado
en la fórmula “le mort saisit le vif” (el muerto posesiona al vivo), se entendía no
como investidura ipso iure de la sola posesión, sino también del derecho. Esto
pasó al código napoleónico, en el que, en el Art.. 724 se habla de paso ipso
iure al heredero de la inmediata posesión de los bienes, derechos y acciones” 7.

La aceptación

Es el acto por el cual el heredero expresa su voluntad de aceptar la


herencia que la fuera deferida en virtud de la delación, esta aceptación puede
ser expresa o tácita; pura y simple, o a beneficio de inventario, como sostiene
un sector de la doctrina; como se tiene explicado, la aceptación tiene por
objeto constituir al heredero en las legislaciones que siguen el sistema romano
de aceptación de la herencia; en tanto que las legislaciones que siguen el
sistema germano de transmisión hereditaria, se ha entendido que la
aceptación no es necesaria para la adquisición de la herencia, sino solamente
para excluir la posibilidad de la renuncia.

Sobre el particular expone el extinto profesor Sanmarquino Emilio


Valverde: “Aceptación que por esto no confiere la calidad de heredero, que
tiene el sucesor por su propia vocación hereditaria, sino que consolida de modo

7
CICU Antonio. Derecho de Sucesiones Parte general. Barcelona: Imp. Vda. de Daniel Cochs,
1964 p 335
irrevocable en la persona del mismo, el dominio de los bienes transmitidos, lo
que ha hecho decir fundamentalmente que la aceptación es la renuncia del
derecho de renunciar”8

El patrimonio hereditario

También conocido como Caudal relicto, está constituido por el conjunto


de bienes, derechos y obligaciones que integran el universo patrimonial que se
transmite del causante a favor del heredero. Se distingue del haber hereditario,
en tanto éste último está referido únicamente al patrimonio resultante, una vez
que se ha liquidado la herencia, esto es cuando ya se han pagado las deudas y
cargas hereditarias (es propio del sistema germánico).

El alemán Binder Julius refiriéndose al BGB alemán dice “el C.C. habla
unas veces de herencia (erbschaft) y otras de caudal relicto (Nachlass). En ello
no existe una diferencia objetiva ; se trata de la consideración de una misma
cosa, es decir, del patrimonio del causante, enfocada desde diversos puntos de
vista. Herencia es el patrimonio del causante en orden a su nuevo sujeto, el
heredero (y a la vez también la situación jurídica del heredero, el heredem
esse). Caudal relicto es el mismo en orden a su anterior sujeto, el decuius, y a
la exigencia de un nuevo titular producida por su muerte” 9.

La herencia yacente

Se conoce como herencia yacente, al patrimonio dejado por el difunto


que aún no tiene un titular debidamente identificado; quienes defienden el
sistema de adquisición de origen románico, afirman que la herencia se
encuentra en estado de yacencia durante el lapso existente entre la apertura de

8
VALVERDE Emilio. El derecho de sucesión en el código civil peruano. Lima: Imprenta del
Ministerio de guerra. p 259
9
BINDER, Julius. Derecho de sucesiones. Barcelona: Editorial Labor S.A. 1953. traducción de
Lacruz Berdejo p 23
la sucesión y la aceptación de la herencia por el heredero, la aceptación puede
ser expresa o tácita; también hay yacencia cuando los llamados a la herencia
se apartan de ella por renuncia u otra circunstancia que impida la transmisión
hereditaria, y se ignore a los nuevos derecho-habientes; cuando el instituido
como heredero murió sin expresar su voluntad y sus herederos aún no
aceptan, o cuando por cualquier contingencia se abandonan los bienes
hereditarios, en todos éstos casos la herencia aún no tiene un titular 10.

El Causante

Es la persona fallecida, la que en vida fue la titular del patrimonio que se


transmite a los herederos, aquella de cuya sucesión se trata, en el Derecho
romano era identificado como “is de cuius hereditatem agitur” (aquel de cuya
herencia se trata) denominación que en forma abreviada ha sido identificada
por la doctrina como decuiuis

El Heredero

Es aquella persona que por razones de parentesco y otras determinadas


por la Ley o el testamento adquiere el patrimonio dejado por el causante; en
Roma era identificada como la persona que subentra en el ius del causante y
como tal es el nuevo soberano, el nuevo titular del patrimonio; En el derecho
romano primitivo, la condición jurídica de heredero (heres), se adquiría entre
todos los sui por designación del testador y a falta de tal designación el
heredero era elegido entre por el grupo familiar teniendo en consideración
razones de primogenitura, masculinidad y otras como habilidad, liderazgo,
experiencia; Roca Sastre sostiene que a la muerte del pater familias la
designación del nuevo jefe debió efectuarse bien con sujeción a las reglas de

10
Véase GITRAMA, Manuel. La administración de la herencia en el derecho español. Madrid:
Editorial Revista de Derecho Privado. 1950 p 25
primogenitura y masculinidad, bien por elección de un sui por el pater
familias”11.

11
ROCA SASTRE, Ramón: “Crítica Institucional del Código Civil” Revista Crítica de Derecho
Inmobiliario. 1940 p. 501
BIBLIOGRAFÍA

1. ABRIL CAMPOY, Juan Manuel. La extinción de las obligaciones por


confusión en el Derecho Sucesorio. Madrid: Marcial Ponds 1995.

2. ARIAS RAMOS, V. Derecho Romano. Madrid: Editorial Revista de


derecho Privado. 1940.

3. ALBADALEJO, Manuel. Derecho Civil. Barcelona: Bosch. 1979.


Tomo V Vol. I

- “La Sucesión Iure Transmissionis” en Anuario de Derecho Civil. 1952.


- “La responsabilidad de los herederos por las deudas del causante
antes de la partición” en Anuario de Derecho Civil. 1967

4. BARBERO, Doménico. Sistema de Derecho Privado. Buenos Aires:


Ediciones Jurídicas Europa-América. 1967 traducción de Santiago Sentis
Melendo Tomo V

5. BASADRE AYULO, Jorge. Historia del Derecho. Lima: Editorial San


Marcos. Segunda edición 1997. Tomos I y II

6. BINDER, Julius. Derecho de Sucesiones. Barcelona: Editorial Labor


S.A. 1953. traducción de Lacruz Berdejo

7. BONET RAMÓN, Francisco. Compendio de Derecho Civil. Madrid:


Editorial Revista de Derecho Privado 1965. Tomo V

8. BONFANTE, Pedro. Instituciones de Derecho Romano. Madrid:


Editorial Reus S.A. 1965 traducción de la octava edición italiana por
Bacci y Larrosa. tercera edición.
9. BONFANTE, Pedro. Corso di dirito romano. Roma. 1930. Tomo VI.

10. BORREL SOLER, Antonio. “Algunos problemas sobre el beneficio de


inventario” en Revista Jurídica de Cataluña. 1951

11. CASTAN TOBEÑAS, José. Derecho Civil Español Común y Foral.


Madrid: Reus S.A. reimpresión de la séptima edición. 1969

- La dogmática de la herencia y crisis actual. Madrid: Reus S.A. 1960

- “Conclusión de la dogmática de la herencia” en Revista General de


Legislación y Jurisprudencia 1960.

12. CASTAÑEDA, Jorge Eugenio. Derecho de la Sucesiones. Lecciones


dictadas en la facultad de derecho de la Universidad Nacional San Luis
Gonzaga de Ica. 1966

13. CICU, Antonio. Derecho de Sucesiones Parte General. Barcelona:


Imp. Vda. de Daniel Cochs, 1964 con anotaciones de derecho español
común y foral por Manuel Albadalejo

14. COSAK, K. “El derecho hereditario según los principios del código
civil alemán, comparado con el derecho español” en Revista de Derecho
Privado. 1923

15. DE CASTRO y BRAVO, Federico. Derecho Civil de España. Tercera


Edición Madrid: Instituto de Estudios Políticos. 1955

16. DEL MORAL Y DE LUNA, Alfonso. “Hacia el heredero limitadamente


responsable” en Anales de la Academia Matritense del Notariado. 1950.

17. DIEZ-PICAZO, Luis. Sistema de Derecho Civil. Madrid: Tecnos.


1997 séptima edición. Volúmen IV

- “La aceptación por los acreedores del heredero” en Anuario de


Derecho Civil. 1959

18. DOMINGUEZ BENAVENTE, Ramón. Derecho Sucesorio.


Santiago: Editorial Jurídica de Chile. 1990. Tomos I y II

19. ECHECOPAR GARCÍA, Luis. Derecho de sucesiones. Lima: Gaceta


Jurídica. 1999.

20. ENNECERUS, KIPP y WOLFF. Tratado de Derecho Civil.


Barcelona: Bosch S.A traducción de la XI revisión de Helmut Coing por
Perez y Alger. 1976 Tomo V

21. FAIREN, Manuel. “En torno al concepto de hereditas en Bonfante”


en Revista de Derecho Notarial. 1958

22. FERNANDEZ ARCE, Cesar. Derecho de Sucesiones. Lima: Fondo


editorial de la PUCP. 2003 Tomos I, II y III

23. FERRER, Francisco. “La responsabilidad del heredero, derecho


argentino comparado y proyecto de Código Civil de 1999” en Homenaje a
Dalmacio Velez Sarsfield. Córdoba: Edición de la Academia Nacional de
Derecho y Ciencias Sociales de Córdova. 2000.

24. FERRARA, Francisco. “Estudios sobre sucesión a título universal y


particular, con especial referencia al derecho español” en Revista de
Derecho Privado. 1923.

25. FERRERO, Augusto. Manual de derecho de sucesiones. Lima: Grijley.


1999. segunda edición actualizada.
- “La Transmisión sucesoria de pleno derecho” en El Código Civil Comentado
por los 100 mejores especialistas. Tomo IV. Lima: Gaceta Jurídica. 2003

26. GARCIA BAÑON, Amador. El Beneficio de Separación. Madrid:


Rialp 1962

27. GARCÍA VALDECASAS, Guillermo. “La adquisición de la herencia en


España” en Revista de Derecho Privado. 1944.

- “De nuevo sobre la adquisición de la herencia” en Revista de


Derecho Privado. 1951

28. GINOT LLOBATERAS, Francisco. “La responsabilidad del heredero


simple por deudas y legados en derecho común y foral” en Anuario de
Derecho Civil. 1950.

29. GITRAMA GONZALEZ, Manuel. La Adquisición de la Herencia en


el Derecho Civil Español. Madrid: Editorial Revista de Derecho Privado.
1950

30. GONZALEZ GARCIA, José. Responsabilidad del Heredero y


Derechos de los Acreedores sobre el Patrimonio Hereditario. Madrid:
Montecorvo S.A. 1989

31. JORS-KUNKEL. Derecho Privado Romano Barcelona: Editorial Labor


S.A. 1937 traducción de la segunda edición alemana, por Prieto Castro.
p. 435

32. HINOSTROZA MINGUEZ, Alberto. Derecho de sucesiones. Lima:


Editorial Idemsa. 1999

33. IBERICO CASTAÑEDA, Luis y otros. El Código Civil a través de la


jurisprudencia casatoria. Lima: Ediciones legales. 2002. Tomos I, II y III
34. IGLESIAS SANTOS, Juan. Derecho Romano. Barcelona: Ariel
quinta edición 1965

- “La herencia en el derecho romano y en el derecho moderno” en


Anales de la Academia Matritense del Notariado. 1948.

35. JORS, P. KUNKEL, W. Derecho Privado Romano. Barcelona:


Editorial Labor S.A. 1937 traducción de la segunda edición alemana, por
Prieto Castro

36. KRIEGEL, H. Corpus iuris civilis. Valladolid: Lex Nova. 1898.


Traducción por Ildefonso García del Corral. 6 Volúmenes. Contiene:
Las Institutas, el Digesto, el Codex y las Novella.

37. LACRUZ BERDEJO, José. Tratado Teórico Práctico de Derecho


Civil. Barcelona: Bosch 1961 Tomo V

- “La responsabilidad del heredero en el código civil” en Revista Crítica


de Derecho Inmobiliario. 1961

38. LANATTA GUILHEM, Rómulo. Exposición de motivos y comentarios


del libro de sucesiones del Código Civil. Lima: Edición de la comisión
encargada del estudio y revisión del Código Civil. 1985 Compilación a
cargo de Delia Revoredo de Debakey.

LEÓN BARANDIARÁN José. Tratado de Derecho Civil - Derecho de


Sucesiones-. TomoVII. Lima: Gaceta Jurídica Editores. 1995

39. LOHMANN LUCA DE TENA, Guillermo.Derecho de sucesiones. Lima:


Fondo editorial PUCP. Segunda edición. 1996. Tomos I, II y III

- “La Renuncia de la herencia” en El Código Civil Comentado por los 100


mejores especialistas. Tomo IV. Lima: Gaceta Jurídica. 2003

40. LOPEZ CONTRERAS, Francisco Javier. “La responsabilidad intra y


ultra vires en la herencia y en los legados” en Estudios de Derecho
Privado. 1965.

41. LOPEZ JACOISTE, José Javier. “El beneficio de separación de


patrimonios en nuestro sistema sucesorio” en Revista General de
Legislación y Jurisprudencia. 1958.

42. MARTÍN BLANCO, J. “La adquisición de la herencia en el derecho


español” en Revista General de Legislación y Jurisprudencia. 1956.

43. MARTINEZ GIJÓN, José. “La Comunidad hereditaria y la partición de


la herencia” en AHDE. 1957.

44. MOUTON Y OCAMPO, Luís. “Necesidad de la revisión del Código


Civil” en Revista General de Legislación y Jurisprudencia. 1908.

45. MESSINEO, Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial.


Buenos Aires: Ediciones Europa-América 1979. traducción de Santiago
Sentis Melendo. Tomo VII

46. MIRANDA CANALES, Manuel. Manual de derecho de


sucesiones. Lima: Ediciones jurídicas. 1996.

47. NUÑEZ LAGOS, “Derecho sucesorio, tradición española” en


Revista General de Legislación y Jurisprudencia. 1951.

48. PALAO HERRERO, Juan. El sistema jurídico ático clásico. Madrid:


Librería Editorial Dykinson. 2007

49. PEÑA BERNALDO DE QUIROZ, Manuel. La herencia y las deudas


del causante. Madrid: INEJ 1967.

50. PEREZ SAUQUILLO, Gregorio. “La responsabilidad del heredero por


los legados” en Anales de la Academia Matritense del Notariado. 1948

51. PETIT, Eugene. Tratado elemental de derecho romano. México DF:


Editorial Porrúa. 1996

52. PLANIOL, Macerl y RIPERT Georges. Tratado Práctico de Derecho


Civil Francés. La Habana: Cultural S.A. traducción de Mario Díaz
1945 Tomo IV.

53. PUIG BRUTAU, José. Fundamentos de Derecho Civil. Barcelona:


Bosch. 1990. Tercera edición. Tomo V. Volumen 1 y 2.

54. RAMS ALBESA, Joaquín. “El beneficio de inventario: ¿una incoherencia


del sistema?” en Estudios jurídicos en homenaje al profesor Luis Diez –
Picazo. Madrid: Cívitas. 2003. Tomo IV.

55. ROCA SATRE, Ramón. “El beneficium separationis y los actuales


sistemas de separación sucesoria” en Anuario de Derecho Civil. 1960

- “Crítica institucional del código civil” en Revista Crítica de Derecho


Inmobiliario. 1940

56. ROGEL VIDE, Carlos. “Renuncia y repudiación de la herencia” en


Revista General de Legislación y Jurisprudencia. 1980

57. ROVIRA JAÉN, Francisco. “En torno a las deudas de la herencia”


en Revista Crítica de Derecho Inmobiliario. 1969

58. ROYO MARTINEZ, Miguel. Derecho Sucesorio Mortis Causa.


Sevilla: Edilse. 1951
59. SÁNCHEZ HERNÁNDEZ , Carmen. La herencia yacente. Barcelona:
Editorial Tirant Lo Blanch. 1ª edición 1997

60. SCHULTZ, Fritz. Derecho Romano Clásico. Barcelona: Bosch. 1960


traducción de Santa Cruz Teigeiro.

61. VALLET DE GOYTISOLO.“Apuntes de Derecho Sucesorio” en Anuario


de Derecho Civil. 1951

- “Observaciones en torno a la naturaleza de la legítima” en Anuario de


Derecho Civil. 1986

62. VALVERDE, Emilio.El derecho de sucesión en el código civil peruano.


Lima: Imprenta del Ministerio de guerra. 1951.

63. VOCCINO, Corrado. Contributo alla dottrina del beneficio d’inventrio.


Milano: Dott A. Giuffre 1953.

64. ZANNONI, Eduardo. Derecho de las Sucesiones. Buenos Aires:


Editorial Astrea de Alfredo y Ricardo Depalma. 2001, reimpresión de la
cuarta edición de 1997. Tomos I y II

65. ZARATE DEL PINO, Juan. Curso de derecho de sucesiones. Lima:


Palestra editores. 1998.
ANEXOS

S-ar putea să vă placă și