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I.

ARMAMENTO INDIVIDUAL

1. PISTOLAS PISTOLA CZ

A. Características técnicas

 Fabricación :………………………………..…Checoslovaca.

 Calibre :………………………………………. 9 mm. P.B.

 Peso cargador lleno :……………….....……………..1,200 Kgs.

 Peso con cargador vacio:………………..…………950 kgr.

 Alimentación :…………………Carg.con capac. para 15 cart.

 Alcance eficaz:………………………….………………...50 mts.

 Alcance max. :…………………………..……………….180 mts.

 Rayado :…….6 estrías de paso constante a la derecha.


B. NOMENCLATURA

C. DESARME Y MONTAJE

A. Generalidades.
Tanto para el buen servicio como mantenimiento de las armas, se debe
conocer bien su mecanismo, comprender su funcionamiento como también
efectuar sus regulaciones o ajustes, todos los responsables del uso,
empleo de un arma, deben conocer, actuar con absoluta seguridad y
destreza, los método o procedimiento para desarmar y montar.
La frecuencia con que se desarme y monte un arma debe ser lo mínimo,
de acuerdo sólo a las necesidades de mantenimiento y/o de instrucción.
Una continua e innecesaria actividad en ese sentido, ocasionan un
desgaste adicional de las piezas y da lugar a que se averíe el arma antes
de tiempo por ende se torne inexacta.
B. DESARME.
a. Clasificación.
El desarme se puede dividir en dos niveles llamados: "Desarme de Taller"
y "Desarme del Combatiente".

1) Desarme de Taller.
Es el que se realiza para efectuar reparaciones o mantenimiento de
envergadura, los cuales requieren de equipos, herramientas y personal
especializados.

2) Desarme del Combatiente.


El combatiente o usuario de un arma, efectúa un desarme limitado
solamente para efectuar la limpieza del arma, (mantenimiento preventivo)
y para solucionar pequeños desperfectos en los cuales no se requiere usar
herramientas especiales. Le está prohibido efectuar desarme más allá de
lo permitido por instrucción y sólo determinadas partes o conjuntos.

Medidas preliminares.
Para el desarrollo del desarme de cualquier arma se debe tener en cuenta
las siguientes medidas preventivas:
- Asegurar el arma.
- Retirar el cargador.
- Comprobar que el arma esté descargada, (tres puntos de control, anima
alojamiento de cargador y zona del percutor).
- Dejarla lista para iniciar el desarme.

C. MONTAJE.
Para el desarme o montaje de un arma, sólo debe seguirse el orden
contrario al desarme, cuidando que las piezas queden ubicadas en su
posición normal, sin forzar su colocación.
D. FORMA DE EJECUTAR EL DESARME

 Presione el seguro del cargador y retire.


 Hacer coincidir las líneas de la corredera, con el conjunto de
los mecanismos.
 Presionar el pasador transversal y retire.
 Separar el conjunto del cierre del conjunto de los
mecanismos.
 Sacar vástago con su resorte recuperador y separarlos.
 Sacar el cañón.

1. PRESIONAR EL SEGURO DEL CARGADOR Y RETIRE


2. SACAR EL CARGADOR

3. HACER COINCIDIR LA LINEAS DEL CIERRE, CON EL


CONJUNTODE LOS MECANISMO.
4. PRESIONE EL PASADOR TRANSVERSAL Y SACAR, SEPARE
EL CONJUNTO DEL CIERRE DEL CONJUNTO DE LOS MECANISMOS.

6. SACAR EL VÁSTAGO CON SU RESORTE RECUPERADOR


SEPARAR Y SACAR EL CAÑON.
II. PISTOLA BERETTA

1. CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
 Fabricación :………………..…………Brasileña (Lic. Italiana)

 Calibre :………………………………………. 9 mm. P.B.

 Peso c/vacio :……………..…………...…….………..0,950 Kg.

 Peso c/lleno :………………..………………..……….1,138 kg.

 Alimentación :…………….…………...……Carg. para 15 cart.

 Alcance eficaz:…………….……………………………...50 mts.

 Alcance max. :…..……………………………………….180 mts.

 Rayado :…....6 estrías de paso constante a la derecha.

2. NOMENCLATURA
3. FORMA DE EJECUTAR EL DESARME

1. PRESIONE EL SEGURO Y SAQUE EL CARGADOR.

2. PRESIONE EL PASADOR DE DESARME Y GIRAR EL SEGURO


DE DESARME HACIA ABAJO.

3. SEPARAR EL CONJUNTO DEL CIERRE DEL CONJUNTO DE


LOS MECANISMOS.
4. SACAR EL VÁSTAGO CON SU RESORTE
RECUPERADOR Y RETIRE EL CAÑON.

III. TIRO DE PISTOLA

A. Condiciones para disparar bien

Estas condiciones son realmente sencillas como son:

 Saber cuándo se está disparando mal y saber corregir los errores


que nos hacen tirar mal.
 Poseer, adquirir o desarrollar cualidades físicas que nos permitan
un apropiado control muscular no solo del brazo que empuña sino
de ambos, piernas, corazón, respiración, etc.
 Poseer, adquirir o desarrollar cualidades mentales que permitan
controlar los procesos que influyen psicológicamente.
Para comenzar no debe tener en mente la cantidad de puntos que
obtenga al disparar en blancos de anilla, al realizar el tiros de escuela, sino
porque sus agrupaciones de impactos serán cada vez más cerrada. Tenga
en cuenta los siguientes aspectos:

B. Posición y Empuñamiento

a. Posición:
La postura clásica, adoptada mayoritariamente es con las piernas
ligeramente abiertas, en posición semi-perfil buscando el mayor
equilibrio posible. La apertura de las piernas es una posición
cómoda a la altura de los hombros. Si nos colocamos
absolutamente de frente, existirá una leve oscilación hacia adelante
y atrás, si nos colocamos radicalmente de perfil la oscilación será
de lado a lado, por ello lo más conveniente es buscar una posición
intermedia, semi- perfil, que dará una mayor estabilidad.

b. Empuñamiento:
Un buen empuñamiento es aquel que reúne los requisitos para
sostener el arma en línea con el blanco, en el momento de ejercer
la presión sobre el disparador, controlando el efecto del retroceso y
permitiendo una recuperación rápida de la posición. El único
empuñamiento es el que se ajusta a estos requisitos y que también
se adapta a la mano del tirador.

 Primero se toma el cañón con la mano débil y se ajusta el arma


en la mano fuerte o dominante, moviendo el empuñamiento
ligeramente hacia el exterior alrededor de la empuñadura. La
presión debe efectuarse directamente a lo largo del eje longitudinal
del arma: guardamonte y lomo de la empuñadura. Un principiante
deberá empuñar el arma tan firme como pueda, pero sin llegar al
punto en que el arma sea sacudida o vibre debido a la tensión
muscular.
 La base del dedo pulgar y la palma de la mano, se mantendrán
firmes; el pulgar (primera falange), no debe ejercer presión de
ninguna manera sobre el arma, pero tampoco debe dejarse suelto,
sólo hay que mantenerlo en la posición. Al ejercer presión en
forma natural en la empuñadura, los dedos medio y anular harán
el mayor trabajo ya que una presión en la parte inferior del
empuñamiento (dedo meñique), puede causar alteraciones. Por
otra parte, la presión sobre el disparador deberá ser constante; no
puede aumentar o disminuir.

C. LAS MIRAS Y LA PUNTERIA

a. Las Miras: El sistema de miras de las armas, puede constar de


“miras cerras” (visores, dioptras, miras ópticas…) o bien “miras
abiertas”, que son las que nos interesan para este tema de
instrucción. Estas miras constan de dos elementos como son el
punto de mira, situado en el extremo más lejano del arma sobre la
boca de fuego, y el alza en la parte extremo posterior, que consiste
en una chapa con una ranura. La relación de estos dos elementos
entre sí (alza y punto de mira), y entre este conjunto y el blanco
determinara la eficacia de nuestra puntería.
b. La Puntería:
Se puede definir PUNTERIA como: “Técnica de colocar
correctamente las miras del arma y consecuentemente dirigir el
camino que ha de seguir el proyectil que se dispare, para lograr
impactar un blanco en el punto o zona deseada.
En general se puede establecer que la “puntería” es la relación
directa o indirecta, pero adecuada, que debe existir entre el ojo del
que apunta mediante la alineación de sus respectivos aparatos,
equipos o sistemas de de miras del arma, la trayectoria del proyectil
y finalmente con el “punto de puntería” del blanco u objetivo que se
desea impactar o batir, el que puede no estar directamente visible
para determinadas armas.

D. Técnica de la Puntería.

Distancia de Ojo.
Se denomina así, “Distancia de Ojo” o “Punto de Ojo”, a la distancia
constante que el tirador o apuntador debe mantener entre el ojo con
el que apunta y el alza. Si se producen cambios de esa distancia
entre un disparo y otro, causará variaciones para una correcta y
uniforme puntería, por cuanto la abertura del alza se verá aumentada
o más reducida al mirar a

través de ella al Punto de Mira o Guión, lo que influirá en la


uniformidad de la “imagen” que recibe el ojo.
La uniformidad se logra además mirando directamente en forma
natural con el ojo que apunta y no de reojo.

E. ALINEACIÓN CORRECTA DE LAS MIRAS

A. Alineación de las Miras.

1) Explicación.
Se entiende con el nombre de ALINEACION DE LAS MIRAS O LA
ALINEACION, la relación correcta en una sola dirección que se
establece visualmente entre muesca u orificio de la Mira Alza y el
Punto de Mira o Guión, como una prolongación de la distancia ocular.
Esta línea imaginaria que parte desde el ojo del apuntador, pasa por el
alza y toca la cúspide o parte media superior del punto de mira es lo
que se llama LINEA DE MIRA. Es correcta la alineación cuando el
extremo superior de Punto de Mira o Guión queda colocado
exactamente centrado, en el punto medio de la MIRA o abertura del
alza.
 DISTANCIA DE OJO es la relación que existe entre el ojo del
apuntador y la distancia que se forma con la chapa de alza.
 El PUNTO DE PUNTERÍA es aquel punto que se ubica en un blanco
u objetivo hacia el cual se desea hacer impacto con el proyectil.
 Se entiende por ALINEACIÓN la línea imaginaria que se prolonga
del ojo del apuntador, pasando el el alza y tocando la cúspide del
punto de mira o guion
 La línea imaginaria que una la LINEA DE MIRA con el PUNTO DE
PUNTERIA, se llama LINEA DE PUNTERIA.
 El PUNTO DE PUNTERÍA al colocarse a la vista del apuntador
mirando a través de la correspondiente alineación de la MIRA DEL
ALZA Y PUNTO DE MIRA, es lo que se llama su IMAGEN O
RETRATO.

2) Importancia de la buena alineación o imagen.


Por la relación mecánica que existe entre los aparatos de puntería de
un arma con el eje del ánima del cañón o tubo, hace que un error en
la alineación, con respecto al Punto de Puntería en el blanco
signifique una desviación angular del tiro de mayor o menor
proporción. En consecuencia: ES MÁS IMPORTANTE HACER UNA
BUENA ALINEACIÓN.

3) Recomendación Especial
Debe recordar previamente que el ojo humano es prácticamente un
lente fotográfico a través del cual se enfoca cualquier objeto que se
mire.
En la visión de una imagen correcta, se encuentran dos elementos
que necesariamente deben mirarse, tales son: el Punto de Mira (a
través de la Mira) y el Punto de Puntería (en el blanco).
Sin embargo el ojo humano no puede fijar o enfocar su vista
simultáneamente sobre dos elementos colocados a diferentes
distancias en una misma dirección.

Ejemplo: si se coloca la punta de un lápiz a la distancia del brazo extendido


y se mira primero con un ojo sobre él, al tratar de ver un objeto que esté a
50, 100 o más metros en la misma dirección, éste se verá difuso, sin nitidez.
Por el contrario si se fija la vista primero sobre el objeto más distante
después se mira el extremo del lápiz, éste se verá borroso.
Ello se debe a que el foco visual tiene que acomodarse a ese cambio de
distancia en un tiempo de décimas de segundos.
Como consecuencia y conforme a lo explicado anteriormente sobre la
importancia de la alineación, para apuntar bien, en el momento preciso que
se dispara, SE DEBE FIJAR LA VISTA EN EL PUNTO DE MIRA, el cual
debe verse con más nitidez que el blanco.
Por el contrario, si el blanco se ve más claro, quiere decir que no se está
poniendo más fijación o foco de vista sobre el punto de Mira, descuidando la
correcta alineación.
Lo anterior no quiere decir que el apuntador no mire al blanco; por el
contrario, previo al momento del disparo debe mirarlo alternándose con el
Punto de Mira y corregir mejor su puntería o la “imagen”, pero al presionar el
disparador la vista debe estar enfocada en el Punto de Mira como última
acción ocular.
OPACO Y DIFUSO OPACO Y DIFUSO

En consecuencia, el tirador debe ver hacia las miras, enfocando


directamente sus ojos sobre ellas. No es necesario que el blanco este
perfectamente claro, pero las miras si deben verse claramente
alineadas; la relación de las miras entre si es lo que tiene mayor
importancia. La relación de las miras con el blanco es secundaria. No
importa si el sostén del arma no es perfecto; el proyectil impactará
donde las miras estén alineadas. Por otra parte, aunque el sostén sea
excelente, los resultados del disparo serán deficientes si las miras no
están debidamente alineadas.
El primer dibujo representa un disparo alto y el segundo uno bajo. La forma
correcta del conjunto alza – punto de mira está representada en la
tercera figura. El hecho de apuntar se basa en poner en línea los
siguientes elementos: Al fondo el blanco; cercano a nuestra visión el
conjunto alza, punto de mira y nuestro propio ojo.

El hecho determinante que va a influir en la visión y por ello, en la


alineación de las miras, es el control de los espacios o luces. Las luces
son las zonas o espacios de luz a ambos lados del punto de mira.
Lógicamente, cuando ambas luces son idénticas, las miras se encuentran
alineadas en forma horizontal. Como regla general, unas luces amplias
facilitan la alineación pero pierden precisión, y unas luces estrechas dan
precisión pero son muy difíciles de controlar. Usted debe de adoptar su
propia forma más cómoda y le asegure confianza pero siempre debe ser
la misma.
Un concepto básico, importantísimo y que no debe olvidar es el siguiente :
EL OJO ES INCAPAZ DE VER NITIDAMENTE EL CONJUNTO DE ALZA,
PUNTO DE MIRA O EL OBJETIVO. O vemos con nitidez el conjunto del
alza, punto de mira y el blanco desenfocado o viceversa.

Esta sería la situación ideal de lo que debe ver: miras perfectamente


alineadas, al pie de la diana para distinguir su composición con el fondo
blanco, y parte central negra de la diana borrosa. Hay que esforzarse en
concentrar la atención en ver perfectamente la ranura del alza y punto de
mira. Es lo que va a impedirle a no cometer errores angulares (gravísimos
en el tiro de precisión).
Ya conocemos como efectuar lo que conocemos por puntería, y sabe que
ver, así las miras constituye un error. Si se produjera el disparo, el impacto
en el blanco seria alto y a la derecha. Tome conciencia de que cada disparo
es único, el más importante es siempre el que está en la recamara,
individualice cada tiro, cada uno es esencial y es único. Es preferible bajar
el brazo y renunciar cuando sabemos que el tiro será malo, que se empeñe
en sostener y empiece a temblar o a vibrar el arma, a oscilar y sea un tiro
perdido.

Entrenar no es disparar y disparar grandes cantidades de munición sino es


corregir los errores y no volver a cometerlos, acompañado de tiro seco (sin
munición).

En el empuñamiento con ambas manos, la mano débil solo es un sostén;


un apoyo de la fuerte, sin apretarla. La mano débil abraza suavemente a
la fuerte. Se logrará más estabilidad y mejor absorción del retroceso.
Es recomendable el empuñamiento con ambas manos en alguna de las
siguientes
circunstancias o una combinación de ellas:

- Cuando el objetivo se mueve rápido y en diferentes direcciones esta


tomada permite al tirador cambiar rápidamente la línea de puntería.
- Cuando se requiere ingresar o actuar en lugares cerrados o a través de
dependencias, por el mismo fundamento anterior.
- Cuando él o los objetivos se encuentran a corta distancia (10, 15 mts.),
dado que a mayor distancia será improbable batir con seguridad el
objetivo.

En general, se debe tener en consideración que a cualquier distancia que


se dispare. El empuñamiento con ambas manos dificulta la precisión, no
obstante, en el tiro de carácter “instintivo”, con un alto grado de
entrenamiento es el que mejor efecto logra en el combate.
Será más efectivo el empuñamiento con una mano cuando el blanco
esté a más de 15 mts., estático o en movimiento uniforme y no requiera
batir con rapidez otra amenaza en una dirección distinta.
Por el contrario, cuando se deba batir más de un objetivo y en
diferentes direcciones y distancias, idealmente cercanas, dará mayor
efectividad y rapidez de batimiento, el empuñamiento con ambas manos,
facilita una rápida reacción en el cambio de la puntería que se hace casi
instintivamente y a su vez, se logra una mayor velocidad en la sucesión de
tiros al tener una mejor firmeza en la sujeción del arma.
Otros aspectos a considerar al optar por una u otra forma de
empuñamiento, son teóricamente de tipo técnico, pero que al tener
conocimiento de ellos, facilitará el mejor entrenamiento.

La distancia entre el ojo y el punto de mira en el empuñamiento con


ambas manos, se acorta entre 24 y 30 cms., haciéndose más difícil e
impreciso la alineación de las miras al aumentar significativamente la
equidistancia lateral del alza y al disminuir la distancia de alineación de
mira, aumentan los errores angulares de la puntería y a su vez demanda
un mayor tiempo al ojo para reenfocarlo en el blanco (el ojo reenfoca
rápidamente objetos a diferentes distancias a partir de los 60 cms.)

F. PRESIÓN DEL DISPARADOR EN TIRO DE ACCIÓN SIMPLE


La presión se inicia colocando una parte de la primera articulación del
dedo índice sobre el disparador. Normalmente se aconseja usar la
yema del dedo, pero esto depende de cada persona, al largo de sus
dedos, a su empuñadura y lo que parezca ser la posición más natural
y cómoda de cada uno.
Cuando el tirador ha logrado su empuñamiento deberá colocar sobre
el disparador aquella parte de la primera articulación de su dedo índice
que crea que le da el mejor control; ésa es la posición más apropiada
para él.
La presión sobre el disparador es ejercida rectamente hacia atrás, a lo
largo de la misma línea del eje del cañón (después del recorrido o
descanso del disparador).
Los tiradores que utilizan la articulación del dedo normalmente tienen
una ligera tendencia a presionar el disparador hacia la derecha;
aquellos que presionan con la punta del dedo, parecen tener una
ligera tendencia a desviar hacia la izquierda.
Cualquier presión que no sea recta hacia atrás se transmite a toda el
arma cuando el martillo es liberado, alterando generalmente el
alineamiento de las miras, entre el momento en que le martillo cae y
se produce el disparo. Es indispensable evitar que alguna de estas
tendencias pueda llegar a ser un hábito permanente y pernicioso.

G. LA RESPIRACIÓN

La mayoría de los tiradores de pistola, saben menos de su propio


método de controlar la respiración que de cualquier otro fundamento
del tiro.
La técnica incorrecta de la respiración, tiene un efecto negativo en el
tiro, especialmente si la concentración es perturbada por la sensación
de necesitar respirar.
Cuando se respira calmadamente, una persona respira un promedio
de 12 a 13 ciclos por minuto. Por lo tanto, un ciclo respiratorio dura 4 a
5 segundos. Si se traza el ciclo respiratorio, no es difícil notar que, la
posición tensa de la inhalación, es rápidamente reemplazada por la
exhalación. La siguiente inhalación comienza después de una pausa
respiratoria de 2 a 3 segundos.

La pausa respiratoria normal puede ser prolongada por varios


segundos; es decir, se puede detener la respiración por 15 a 20
segundos, sin ningún esfuerzo especial y sin experimentar
sensaciones inconfortables. Este tiempo es más que suficiente para
producir uno o varios disparos. Tomar una inhalación profunda antes
de disparar y exhalar lentamente; llegar a la pausa respiratoria normal,
relajarse y centrar toda la atención en la alineación de las miras y en la
correcta aplicación de la presión sobre el disparador.

H. Posición del Tirador al Disparar.

Factores que influyen en una buena Posición.


Tienen relación con los conocimientos de Posición natural de Puntería
y Sustentación y sujeción del arma.

a. Posición natural de Puntería.


Cualquier posición que se tome para apuntar y disparar, se deben
considerar los tres elementos básicos que son: el cuerpo, el arma
y el blanco u objetivo. El cuerpo con el arma deben formar un solo
conjunto que en el momento de apuntar y disparar a un blanco
deben estar con naturalidad y sin esfuerzo, rápidamente colocados
en la dirección precisa en que está ubicado ese blanco, de manera
que facilite, al ojo, tomar correctamente la puntería. Si lo anterior
no sucede, el tirador forzará o distorsionará su cuerpo para dar al
arma la dirección necesaria de puntería, con lo cual no estará
logrando una posición natural.
Lo normal en este caso, para corregirse, pero con pérdida de
tiempo, será que desplace su cuerpo en uno u otro sentido hasta
lograr que el arma, solidaria al cuerpo, quede apuntada en su
dirección natural, vale decir, quedar con una Posición Natural de
Puntería.

b. Sustentación y Sujeción del Arma.


En cualquiera posición, las armas deben ser sostenidas y
mantenidas en exacto equilibrio y máxima inmovilidad posible, en
el momento de apuntar y disparar.

c. La Relajación.
Sea por la tensión que producen los primeros disparos de
instrucción el tirador no estará en las mejores condiciones para
poner su arma en una posición y apuntar o disparar con eficacia.
Por ello debe aprender a relajar su cuerpo tanto como sea posible,
y así determinar si tiene una Posición Natural para lograr una
imagen correcta al disparar.
Lograr la relajación es un esfuerzo mental y físico, para lo cual el
hombre debe practicarlo, inicialmente con las oportunas
intervenciones y recomendaciones de sus instructores de tiro y
posteriormente con la propia experiencia y seguridad que
adquiere.

I. Acción y Control sobre el Disparador

Generalidades
a. Disparadores.
Los disparadores se mueven normalmente por la acción de la
mano o dedo del tirador sobre el dispositivo que puede ser
mecánico o eléctrico, mediante presión directa o tracción del
mecanismo propiamente tal.
Sin duda es en las armas con disparadores de presión directa en
donde se exige y se aplica en mayor medida el control sobre este
dispositivo, por cuanto el efecto del o los proyectiles disparados
depende muy directamente del propio tirador según su estado
síquico, su capacidad, preparación y entrenamiento previo, su
experiencia y dominio del acto de apuntar.

b. Definición e Importancia.
En este fundamento del tiro se deben tener presentes los dos
aspectos que él comprende:
- El control sobre el disparador es un proceso MENTAL, y
- La acción sobre él es un proceso MECANICO.
Conforme a ello, la presión resulta prácticamente una acción
automática del dedo bajo la reflexión mental al momento de
disparar.

Se puede definir este “control” como: “LA ACCION


INDEPENDIENTE DEL DEDO INDICE SOBRE EL DISPARADOR,
HASTA QUE EL ARMA SE DISPARE SIN ALTERAR LA
PUNTERIA”.
Es tan importante y determinante este dominio sobre el disparador
que si no se aprende y practica correctamente, todos los factores y
fundamentos del tiro resultan inútiles o perdidos en el momento del
disparo. Es un fundamento que mayor dificultad encuentra el
tirador por dominarlo y actuar con serenidad y seguridad sobre él.
J. Forma de Presionar el Disparador.
a. Generalidades.
La sensibilidad mecánica del disparador tiene estrecha relación con
la “Alineación” e imagen. Basta una leve pero repentina presión
sobre él o sobre cualquier parte del arma para alterar su puntería.
La presión del disparador que normalmente se realiza con el dedo
índice requiere que éste se mueva enteramente libre, sin roce ni
contacto u otra parte del arma y además suposición y ubicación en
el disparador asegure una presión perfectamente lineal con la
dirección del arma o cañón. El error más común es ejercer presión
perpendicular hacia la izquierda o derecha del arma al colocar
mucho o poco dedo índice en el disparador (“empuja” o “arrastra” el
tiro).Tres son los factores que con más intensidad afectan a un
normal y cuidadoso control del disparador haciendo que se presione
con fuerza y violencia u originando precipitados que nunca son
precisos, a saber:
1) Temor al golpe de retroceso. El tirador con poca experiencia,
inicialmente trata de resistir este golpe que produce el disparo,
reaccionando ya sea poniendo los músculos tensos o por la
vacilación ante el temor que ello le causa.
2) El bamboleo del Arma o arco de movimiento. Este se produce
generalmente en posiciones de tiro más inestables y sin apoyo. En
este caso el tirador al no lograr fijar la imagen con seguridad tira del
disparador con precipitación cuando cree estar bien, ante el
cansancio muscular que le produce el movimiento y sostenimiento
del arma.
3) La falta de control de la Respiración. Cuando se indicó
anteriormente, el no saber respirar o mantener retenida la
respiración más tiempo que la necesaria causa una sensación de
angustia y de ahogo que hacen a tirador presionar el disparador con
precipitación y violencia para liberarse de ese estado. Sin
profundizar en el ciclo respiratorio normal, basta establecer que
idealmente un “tiro” debe producirse no más allá de 7 segundos
después de lograr la “imagen” correcta del blanco (alineación y
puntería correcta).
Sin apoyo o en posiciones inestables, es imposible pretender dejar
“estática” o sin movimiento el arma, en especial en el sentido lateral
(arco de movimiento), lo que con entrenamiento y práctica se
disminuye notoriamente. Por lo anterior con un adecuado control y
acción del disparador, se logrará un tiro “perfecto”, al producirse
“entrando” al blanco y no “saliendo” del blanco.

K. Procedimientos y métodos de enseñanza.


a. Control directo.
La importancia que tiene un dominio del disparador hace
necesariamente que los tiradores novicios, aún ante de sus primeros
ejercicios de tiro, practiquen con exclusividad esta fase de la
instrucción de tiro.
Esta práctica sólo tiene valor si ella se efectúa bajo la directa
observación y control del Instructor o Monitor de tiro. Su labor
requiere de paciencia, trabajo constante o concentración, aparte de
un alto grado de autodisciplina del tirador.
b. Métodos.
1) Método del Tiro Seco.
Consiste en emplear cartuchos o proyectiles inertes de ejercicios,
vale decir sin cargas de explosión y estallado o fulminante, con carga
de proyección reducida o sin ella, dependiendo de los tipos de armas.
Este método ofrece dos casos que se pueden seguir sucesivamente
o alternarse con el tirador novicio.
- Entregar el arma, supuestamente cargada, con la cual apunta y
presiona el disparador. No hay disparo, ni retroceso.
- Que se cargue el arma con uno o más cartuchos de ejercicios a la
vista del tirador. Igualmente no hay disparo ni retroceso.

2) Método Cartucho “BOBO”.


Consiste en mezclar o alternar ocultamente en un mismo cargador,
cartuchos de ejercicios con cartuchos de guerra “Bobos”. Se apunta y
dispara sucesivamente. Al producirse el disparo del cartucho
verdadero, el tirador lo habrá hecho con tranquilidad, deduciendo
experimentalmente lo fácil que es el disparar el arma, perdiéndose
así el temor inicial.
El método del tiro seco y BOBO es muy valioso y más económico
para el aprendizaje de la puntería y presión.

ANÁLISIS DE BLANCO

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