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it En perspectiva
J Vlalimu Polanco
Lt Editorial
Israel Leno
Artículos - - - - - - - - - - - -
12 El historicismo
y las siete trompetas
Jon Pouhen
18 La primera
y segunda trompeta:
Una interpretaci ón
Ronald Rojas
22 La tercera trompeta
AlelO AgUllOI Gómez
-
y profetas y personalidad y personalidad los jóvenes
tomo I tomo II
G
APIA
",ocillciún Pll hliclldnr-.l IlItl'ranwricanll
L
AS 51fT[
Editor asociado
de MINISTERIO ADVENTISTA
-------------------- ----
4 -, • AÑO 70 N° 1
I
•
Israel Leito, !xBSidtlll'" de la [);visiL~i Il1ttil(lmeflCéIIld' l
Enlt1e '1.1 ,¡pIIlI(>(1 SOtlr6 """e :1111r.ulo a. mllli,,[, lQ@,adpa r.u
D
de la casa de Israel: tú oirás la palabra de
16 : 6 ; 2 Crón. 7 6) Las trompetas c\esempeñabaI~ un papel La sierva de Dios nos acon sej a:
relevante en la vida del sacerdo Le (2 Crón. 29 : 26), puesto "El ministro ~a nliJi ca d o no dcbe. twe.r enga no en su boca.
que él era el responsable de dar a la trompeta un Loyue Debe ser ahierLo como el día , lib re. de toda mancha de
mal. Un ministen o y una [Xensa sant ilicados ser:'i n un po
preciso y certero .
der para h.Jce r brillar 1,1 luz ele la verdad en esta genera
Como adve.ntisLas creemos en el sacerdocio d e Lodos los
ción adversa . Luz. hennanos, necesilamos mas luz. Tocad
creyentes (2 Pedo 2: 9); sin embargo, los pasLures hemos de
Lrompeta en SiDn; dad ala rma en el mOnLe sanLo. Reun id
estar bien conscientes que es nueSLra responsab ilidad Lener
a la hueste dd Seilor., con corazones sanl ihcad05, para
la trompeta 'n la mano y tocarl a ante nuestro pueblo. Joe.l que escuche.n lo que el Señor Liene que decir a su pue.blo;
menciona claramente a "los sacerdotes y ministros » en el porqut' él tiene más luz para lodos los C[U f' qu ieran 0 11'»
citado pasaje. Nosotros no solo somos responsables de to (Ti:.sli rn onios p ClI d los mil1istros, p 410).
car la trompeLa, sino que LambiE"n hemos de ser los prime
He mos cledicado eSLe núm ero de MI Nls rERIO A OVEI'mSl A
ros en invoca r el perdón di vinu. Somos centin elas, y es
al estudio d e las trompetas d e Apocalipsis. Como v remos
nuestra responsabilidad toca r la Lrompeta y dar el sonido
la iglesia no tiene una posición d ell nitiva al respecto. En lo
alerta a n uestro pueblo (Eze . 33 : 4). De hecho, en caso de
c¡ue sí tod os estamos de acuerdo es que tenemos C¡UL' tocar
que seamos negligentes en cumplir esta solemne labor, re
la trompeLa d e salvació n a los oídos dclmundo. En ('SO no
cibiremos un terri ble castigo (Eze . 33 6)
hay di coLO m ía entre n osotros .
¿Cómo sabemos que estamos dándole un toque certero a
la tromp La El profeta Ez quid dcc:lara «A li, pues, hijo de MaraIlata
'
MAR-ABR· M NISlEPIO AlJV[Nn~ 5
ARTíCULO
te SI
mpetas
•
cali 15
Ángel M. Rodríguez
A EcaON DE L\S ~1E1T: mOMI'ElAS de Apoca de edificar la iglesia En segundo lugar, debem os ponemos
Ji psis 8-11 es una de las secuencias pro G' dc acuerdo sohre L'l1ll1O abordar eSLa profecía apocaliptica:
tic3S más d ifíc iles de interp reta r. El len es decir, cu,\1 seria la herm néutica con ecta
guaje y [as m tMora son cClmpleJos, y u
Principios básicos
aplieaci n a detemlinados acomecimien
[ o tengo nada nuevo q ue ofrecer, pero voy a subrayar
tos históricos ha generado una vmiedad
de puntos de vi La. ESLa ince rtidumbre la I1C esiclad de penna necer lírm mente comprometidos
...__.r interpretativa p odría generar corrfusión con nuestros inn egociable prinCIpios de interprelación
a poc3liptica . numeraré algunos de ellos en el contexto elel
en los miembros de la iglc.sia y en los Inte resados en en
contrar en esta profecía apocaU pLica una im rprelación clara 6 tudio de las trompetas.
y definitiva. En la act uali dad no existe una inte rpretación l . En la interpretació n de las LrompeLas, 105 te6 1ogos ad
concluyente al re pecto. Quizás la pregunta que debemos abor ve ntistas h an empleado casi siempre el método hist ori
dares: ¿Qué se puede hace r para evitar translórmar CSLa diver cista de intc rpre Lacion proféLi a, p ues dicho méwdo se
sidad de opin iones en una confrontación teológica inLerna 7 basa en las n.l ismas Es Tiluras . 1 ángel Í11 térprelf pro
Permítan me suge ri r dos cosas. En primer luga r, de hemos porcionó este método a los visionarios apocali pticos y
pedir al Señor que fortalezca nuestra volunLad de trab,~ ar ha demostrado ser u n enfoque va lido pa ra int erp retar
Juntos , con un espí ritu de ..amor y humildad cnstianos a lin la pro fecía apocalíp ti ca , puesto que fue el método usa
6 • AÑO 70 - N° 2
l. __
I
de eventos
descritos el1
Apoc . 12 22).
El cuadro revela una serie de puntos imp0rl antes. En pri patible; note que llU estoy di iendo que eSLa es o no es la
mer lugar, es evide.nte q ue la interpretación tradicional entre inter pretación correcta de estas t rom petas. La razón p rinci
los adventistas, representada por U rías Smith, ya no es apo pa l ele mi opinion es que ni es un enfoque prete rista , o fu
yada plen:1Jnem e po r muc hos intérpretes. Sin embargo, el turista, ni idea list:1 de las trompeLJs. El proble ma apJrente
hecho de que un erud ito, Albe rto Trciyer, ha proporcionado es que esta vis ió n identihca los poderes le s 'riLOs e n las
rec ienteme nte u na valiosa exposició n y defensa de las trom tro mpetas con movi.mi ntos fi losó cos y spiritual S antes
petas que armon iza con la de SmiLh , indica q ue esLJ interpre que con imperios o naciones particu lares. Pe ro aquÍ d ebe
tJción no se debe pJsada por alto . mos ser ca ute losos. Po r eje mplo, en el Nuevo TeSLamenlO,
En segundo lugar, ninguno de los otros inLérpreLes sigue. Israel no es solamente un pode r geo politico. A u"avés de la
a Smit h en su interpretación de las primeras cuan'o trompe ven ida del ;Y[esías la fe de Israel se ha universalizado, y aho
tas. De hecho . si esta muestra el e expositores es de algún va ra el Isracl de re d el Antiguo Testamento incorpo ra a la gen
lor, uno PQdlía concluir l'ácilmenLt' q ue parece esta r surgien te de toda lengua, tri bu y pueb lo H ay vari os otros e jemplos
du un nuevo consenso en la interpretacilín de las primeras del mis mo libro del Apocaltpsi.s, pero el mejor es probable
cuatro trompetas que difiere radicalmente de las opiniones mente Bahilonia. Ya no es m á u na ciudad de. esopotamia.
dc Smi Lh . sino un sí mbolo de apostasía global y rebe lión contra Dios .
n terce r luga r, exiSLen algunas d iferencias sign ihca tivas Este movimiento in rerpr tativo de una zo na g ográfica
de interpretación con respecto a la quinta y se.'(La trompe concreta a un fenómeno uni versal, tambi én es apoyado po r
tas. Dos intérpretes se pusieron d e parte d e U rías Smilh en Elena G. de W hite cn el contexto ele las profecías apocaLípti
su i.lllerpreLación de In q uinLa tro mpcta (Thiele y Maxwell) C1S. Ella ace pta la referenc.ia apoca lí p tica a [cripto como un
y tres en la sexta trompeta (Th iel • ilax 11 y Shea). P ro símbolo elel espíritu de la Revolución Francesa, que ya había
e ncontrarnos entre ellos va riaciones en algunos dctalles. alcanzado una dimensión global a través del ateísmo. 6 Por lo
Esto sugiere que la interp retación d e Smith no ha sido com tamo, esta nueva interpretación de la quinta y la sexta trom
pletamente sepultada petas no socava el historicismo Identi fica una mane ra global
En cuarto lug:1r, el d esarro ll o m,b importan te en la in de pensar que s origi n6 en una nación concreta y considera
Lcrpretación de la quinta y sexta trompetas encuentra en que es el CUll1 pli.mlento histórico de la quinta y la sexta trom
ellos el auge del secular; mo y el ateísmu en e l l11undl) occi petas. Este lluevo planteamiento se mantiene denLro ele los
dental y la obra de la Babilonia clurante el tie mpo del [in límites dd historicismo . Probablemente el reto más impor
(Paulien, LaRondclle y Stefanovic), Debido a que este es Lante que este punto de vista confroma es proporcionar una
un cambio importante res pecto al planteamiento tradicio interpretación vá lida para las refe rencias temporal ' tn n io
nal, es necesario hacer algu nos come ntarios al respecto. La nadas en las dos trompetJs. Por otra parle , los que si):,'l.len a
pregunta es s i esta interp retación sigue siendo cpmpatible ellas Smith o están muy cc rca de sus p u ntos de vi sta , no solo
con el enroque histori cista. En mi opin ión , parece se r cam - tienen q ue ponerse de acuerdo so bre las fechas concretas
VERDADES
Útil para hacer sermones
y explicar de manera
QUE NUNCA CAMBIAN
clara las doctrinas adventistas
herramienta
de nuestras creencias de una manera sencilla..
de referencia
G
APIA
para el cumpli
rí odo s profé ti co s ,
(Apoc 9 4)
( a,h\~lIc ,
T : Soulh ~ ITI Pu111bhrng I\>SOU;\ U 11. 19-14)· Ranko Slefanl1
Rndurtcm ofJes", GIIISI ColllmellWry nn ¡/ir Book cJI Rcvdution (Bc
\·ie. -¡ he
rnen pring. MI: Andrews Uní"" ily Pre.ss, 20 2) : Ed ",in R. Thie.le. OUt/I
n StuJIt'> In R<',dallull (Angwin, CA Cluss :.yllabu5, Padfic Un lon oll e
gel, lbeno Treiyer, Thc Scals and Ihe o ·umpeL>, Brbllcal ond I/Í!iwru;al StuJ¡" ,
(selr-publishcd, 2 05), Pld" disculpas a los JUlOre", 51 PQr el{lllv ;1Clón
lergivelS<: SlI5 punlOs de \~541 .
5,Jacque, Doukh 11 la niliu~n
apOrJ e-te punto de vista panicular (5ecrcws del
Arv, ,,Upm IDoral, fl: APIA 20081. 80-90), El ve en los primeras l:illJl rtl
lrompetas la historia de IJ iglesia desde los Icm p de:.pues de los ,11'65101,
hasta In grnn aposla5ta, :.en1CpnLe hasta cieno punl<l con los sellos
Cada interpretación propuesta
6. El b <!5cnbió' .La "8 10111 dud,. d·' t'n cuy"'J5 calles ;;on asesinados los testigos y
debe debatirse en términos de la validez donde yacen 5LIS cuerpo5 muenos, "se fuma simbólicamenle I::g¡ pto . Dc
del análisis del texto brblico y su presunto 1 dilS las nnc.iones mencionadas en la hislona de In Biblia, fue 1:g¡pto 1.1 ""
cumplimiento histórico. con mllS (lsadia nego In exislen03 dd DIOS \'1YO y 5<: Opu;;Q a su, nurn&.rmien
LOS, ingun mona rca TC515l\O con lanto dc>caro a la JUl ulldad del Clelo, m'TIO
el rey de Eglrl" . Cuando se p",sentó MO\s~<¡ an le el p<lm comUnI rle ti
m e.n 'IJe dd _ 'nor.el [amón conleSlu con arrogancia: "¿Quién Jchova, para
que yo (liga , u voz y J eje ir a Is racJ7 Yo no conozco aJ ehová. ni tam poco
dejar(> ir a Israel" tE.,odo 5: 2) EsI " es aleísmo: y la nncllj¡¡ represem"da Pl r
Lema de debate B Pero el hecho de que ella Gunca más
Egi plO ibn a oponerse de un modo pDr~c ld (l J la \'olun tad del DIO, dvo , ya
men ' OTUl 1 40 como un afio en que la profecia bíblica se dar prueb:\5 del llI,-,mo e5pmIU de inr r duild,lu ~ tl esc::o l1 fi"nza , LI "gran
cumplLlJ debe hacernos caulOS a la hora ele interp retar el clllcl "d" e¡; tambl(' n compamd., • Im hólkarnenle" con Sodorna. Ur orrup"
pas~e , ~{js bien esle asunt lebe ser reexaminado nueva rlf~ n de Sodoma al quebr:1 nLaI la ley de Di fue puesla de rnnnllleslo es¡><:
menle talllo a la luz de l tcxlo bíblico como de las fu entes o almemc en la \'lela clH)IIIIJ . Y l'Sl· pecado iba J ser tlIl11bil'.n 1'lIS"0 Clr:1C1C
históricas, En eSle caso , este pa rece ser un buen procedi rl~lI()O eJe la naci(>I\ que cUll1pli r1a lo que eSlaba predIcho en c~le p;l,5dje. (B
miento, cOIlnicw úe los S~li'S IColombia : APlA, 20071 , ca p. 16. p. 272 ), En Olm luga r,
despues Je desc nblr la corrupCIón moral ele! mundo. 11" pregul'll ,r • Qut
Conclusión ha de ImpedIr que d mundo se l' ndcna <:n 1ll1 J scS'Indn Sodolna" ( U¡
Lo::, puntos de vista resu midos en eSle arl íc ulos son educad"'l IColomllla: AP IA, 2009] , p, 20'5), Entonces ~"ade : «Al miSmo
compalibles con el llll'LOdo hisloricisLa de inlc.rpretación liempo la :rnmquia Iral a de hacer d= pare 'a loda ley, ''0 sólo divirul sino
hun lall:r I a L"onccntradón de la li4uez<I yel poder. las Vll.5I.aS combmaaones
prof>tica, Mientras es la m ewdologla r anicL1lar no se me
hechas pam cl cnriqu cimiemo ele unos pocos J expensas (Ié '" mayoria; b
noscabe, la igle ia el be permitir la d ivc rsida 1 de interp re lUlión ele las cI~ mas pobres para orgal11zar la .Jek",," eJ~ , us rn Lert" y
taciones ," Reconocer esto d ebe descarLar Las inl rpr ' lac io derechos; el esplnlu de ill4lllCllld, de,ord '" y derr.¡mnmlemo de : ngre · L1
nes dobmáLicas y las discusiones acalo mdas que fácilmen propagación mundial de 1115 mismas ns '"anzas quc produJCIon la Rcvolu·
te podrían sac rificar la humildad y el amor o· Lianas, el')11 Fr;1nc , llene/en a en voh'C.r al mundo eme ro en UnJ. lucha simIlar a la
Cada il1lerpretación pro p~l es l a debc debalirse en lérm inos que COlwlt!stonó a FrnncL.1' (lbld , p. 20ó, "nfasi añadido), Ola pa ree ' coll.si
tlnar n n.1 mentalleJad tOmo la que ahora prevalece en el mundo t:Illero: «El
de la validez del análisis del texlO bíblico y su p res unlo
alililllo y In incredulidad prevalecen en lodos los ¡Mises. Bla>femos .u",,,ido,
cum plimiento hislórico,
se b.mll1n en la I lerra, la casa que Di o mismo echntó, )' megan lo exislcndil
del Creador, '! dC5:.1fian al los del d elo a lIue "'5 pa,u eull un rayo si ellos
eslán eqlllvoc;ldos. le nlemple.n la formación de 11Is sociedade; de incrédu
P(lr ejempl , ver William Johnsson , «ApocalipLica blhIiGI», en Teolog¡a: los en todas panes con rJ fin de idear mc.dios para espa rcir SllS \'cnenos 111·
Fundamrntos brbhcos de nucsrrafe (0 01<11 PL APIA, 200R), 8:41-98. hT¡;tles (Re"ic\\ 3nd Hernl l, 4 de m.lyO ele 1886), Es eVld,'nle qu<' pal':l
"
2. Sobre el lema..te l,¡ recapil ,,1 dón )' las IrompeLaS, ver E.kkehard r Muel le r, El nJ G de \,Vhilt los nombr' de las cl,,(lade<> aha r.1 r presentan mO\'lIl11cn
• Recapilulalloll in Rc\'elallon 4-1 1. I Ree. Pllul'ld ün .:n Arocnlll sis 4-111. lOS mundiales que se ii1lo 3rnn en Fran i3 dur<lllle la RevoluuM F..m<:=.
Joumal afilie Ad\"i'l1l1~t flrrnl(¡giW! Sociel} 9, no, 1(1998): 260-277 , Esta manera de '" I '·u mrlirnicntll pTO ~ lim arocallpl ita 1 0da\~J cae den
3 Ver ¡on I'Julien «Sellos y lrompetas: dcnale:. ¡¡nuales> , m Slmpaslo ,ovrl' AI"' Ln ti I que Ilunrn mo, el met!)d" hISloriC151;¡ de il1lcrpreludOn prorWcn ,
wbpsi> , lOlnn 1, cd. I'r:mk S, I-Iolbrook (D,' rnl , FL I\I'L'\, 2010) , 217-237 7. ElenlG. de \Mute ElWnJlJC'fOÚJ: JasSiglas( lami. FL:APIA,2(07)cap 19,p 3-1
4. La infonnJciOn pJr.:I el cuadro fue lomada de la, slgulcnlt!S fuemes Hans 8. Ver Rohen W Oloon, 1011""i'.'1I ,1 CUerea del sanrlUlrio V EknG G. de WIII1l:
laRonddle. I.ns I'wfedus ¡llbl!cili Buenos Aire;: 1\ 's , 1997); c. MC lv)'n (Colomhia: APIA, 19 8). pregunta ")2
M,l,,·wcll, Dios r(vda d f~lUrn : El mensaje tlr tll'l)<illl¡r'lS, \ 01. 1 (C"lombl":
APIA , III<I}); Ro)' ( '"den, T/¡c U¡ Il tb AI'lImg tlle B~llsts (HagcrslOwn, MD: 9. EsIO sv: dllSlT'Ü por la llIaner::t que el ComentarIo blblico adVenl L:,la del
Revie" :1nd Herald, 1996) , Jon I'aulum . • lruerpreung lhe Seven Tlllm· sépti mo di" InllO las siele trompelas In vez qu ratlrica el punto dc \'Í~la
pe15, , dxu memo inédllo preparndo pam c.I (omlte de Dan iel ) I"'c,,hp lmchclOnal n:p r 'scmndo par :'mu h, recono e 01ras prnahol.clades y ""ilit el
515 de la ,\>, I cu)n G< IIcl1ll, 1<)86: WIII I:lln Sh a . • Re",,!al iofÚ; Trutn pets • • dogmatismo (ver F. D. NI · '.01, , d., Comerl/wio olbhco núw'llrs1Ll tic! ,epclmu
documrnlo inediLO , 199R: Unah Smlth. U¡S projcctus de Danrd y Af'oralJpm dra IBueno;; Ain::s: PlIhllcad oncs 1m r:tn1e ri.c.:nna, 19 01. 7· 7114-8 11),
10n Paulien.
1 (7,
Jon Paulien
12
tación de q ue las tromperas son posterio res al raria clel libro, pero cada ca rta se ret rotrae a las
fin dellielllpo de :'racia es el hecho de que a caracte ríst icas de Cri to enu me radas en esa
la pla a de langostas! scorpiones de la quinta introducción . Dado que las canas eslán escri
trompeLa no se It: permlt que afecte a los se tJS en prosa nonnal, no presenta n una indIca
llados, ugiriéndose así un contexto posterior cIón cJara ele la stnut¡;,ria literaria del auto r.
al fin del tiem po de gracia (A.poe. 9 4) Cada uno ele los siete sellos se brt' duran
G
Natu ralmen te, eslos argumcmos desafían te la aCtl Vldad con tinuada del Cordero en la
d irectamente las pruebas anteliures de que en sala del Lrono celestia l (Apoe. 5-6) Esa esce
la primera sección ele! ApocallpsisJu,m ccntrJ na, qu comienza con la inau guración elel
su aten ción sobre la era cris LÍanJ en su con santumio celesrial , prosigue dura nte l:J ruptu
junto y que se centraba ele fonna especifica en ra de los sellos ha ta la segunda venida y has
I 'iempo del fin ún icamente en la segunda ta el momento en que toda la creació n alaba a
sección delli ro. Sin embargo, cuando se exa Dios (Apoe. 5 : 13)
minan más de cerca, se hace evielente l[ue los La escena introductoria de las iele co pas
a rgumentos en pro de un contexto posterior (A poe. 15 5-8) presenta un tabe rnáculo c
al fm del tlempo de gracia para las trompctas lestial vacío . esde luego, esta circunstancia
se bas::m más en suposiciones que en la evi es adecuada para todo el período que sigue
dencia real del texto blhlico. al (in eleltiempu d gracia.
Así, CJdJ visión introductoria pro porcio
Escena de introducción del santuario:
na el marco de la ac ti vidad sulr icrui ente )' se
Apocalipsis 8: 2-6
man tiene ac ti va e n segundo plano has La la
La premi s8 fundamenLJ I que subyace 81
conclusión de la visión . Dado que ello es cla
primer argum ento es que la escenJ introduc
ramente así para tres de las cuatro visiones
toria dd santuario que repr.:senta simbólicJ
s · ptuples, la carga de la prueba recae en quien
mcnte el ministerio sacerdoLal de intercesió n
d ee defender que Apocalipsis 8: 2-6 es una
de Cristu concluye antes de que comiencen
exc pción . Es más probable que Juan se pro
las tro¡np ' ta . Así, la precipitación a ti ITa del
pusieT8 que e.l lecLOr vie ra que la inle rcesión
incen_ario (el fin del tiempo ele gracia para la
estaba disponible ante el aLtar de oro b8SIJ el
hum:micbd) p recede a los acontecimientos
instante en que su ene la séptima Lro mpeta,
que se suceden en 1capítulo. En consec uen
que lleva a la fll1aliza ció n el 1 «mi te rio de
cia, se entie nde qu e las siete trompetas sue
Dios » (Apoe. 10 7), e.s decir, el [in de la pre
nan después del fin del úernpo de gracia.
dicación del evangelio (Rom 16 25 -27; Efe
La presupoisieión de que la e cena intro
3 2-7; 6: 19).
ductoria concluye antes de que las trompcLaS
emp iecen a sonar pu ele someterse a ve rirrcJ Otras pruebas de la vigencia
Es más probable que Juan ció n de dos maneras. 11 pIimer lugar, ¿con del tiempo de gracia
se propusiera que elledor cluyen las otra escen.1S introductorias (la ¡ue Lo af1teIior está apoyado por pruebas ahun
viera que la Intercesión preccden a lasiete i lesias. los siete sellos )' dantes ele que el tiempo de gracia pCl'lllanéCl'
estaba disponible ante el altar las siete copas) ames de que dé inicio el sepLe vig .nle duran te la sex ta lro mpe La . La sexta
de oro hasta el instante to? ¿O perduran corno trasfondo de toda la lTom pe ta es equiparada con el se<Tundo ay y,
en que suene la séptima secuen cia \i ~ i onar i a? En segundo lugar, si las COIll O tal, está claro que discurre de Apoca
trompeta, que lleva trompetas tienen lugar en gran medida du lips is 9 12 a 11: 14. n Apocalipsis 9 13
a la finalización ran te el tiempo de "racia, ¿qué \ri.dencia hay hay «una voz ele ent re los cuatro cuernos del
del "misterio de Dios» en la serie q ue in dique que el tiempo de grJ altar de oro que estaba delante de Dios» , cla
cia sigue al alcance de la humanidad? ra r ferenci:l al altar de o ro de A po("al ips i~ 8
Cuando exam inamos las ~ cenas intro 3, 4 . sto sugiere que la inte rcesió n sigue en
ductorias de las visiones séptuplcs del Apoca marcha en el momento en que suena la seXla
lipsis, clescubIimos que no solo preceden a las trompeta .
escen.as ubsiguiem es , sino que permanecen En Apocali psis 9 20,21, quienes expe
vigentes en el transcurso de las mism as. Por rimentJIl la p laga de la se xta trompelJ no se
eJcmplo, en las si.e te iglesias la visión inLrod uc arre piente n . lo cua l puede indicar que el
Loria pr cede a las canas cn la estructura lite arrepenümie nto seguía sie nelo Ulla opción.
~--------------------------------------------------------------------~MAR-ABR· 13
- - - ARTíCULO
En ,\pocalipsis 10 II el profeta descub r que debe prole va lente histórico exac to ele poca Li psis 7: 1-8 . Es la última
tizar nucvamente , algo que tendl-ía poco .entido d esp ués o portunidad de salvación inmediatamente antf' del iLn.
del 11n del Liempo de gracia. Por lo Lanto, las siete tro mpelas no sigu 'n a los a nLeci
Sm mbargo, lo más significativo es que unas personas, m ientos de pocalipsis 7 en orden cronológico Antes b ien ,
a las que Apocalipsis 11: 13 describe como «los d emás» o Ins trompeta reciben su entrada y dJt1 inioo con la ú sión
<dos supervi \rieme5» (gr 110i (oipoi) , la misma palab ra aplica introuuctoria de pocalipsls 8: 2-6. I tema principal de e..<;a
da al remanente de Apocalipsis 12: l7), I «s aterrorizaron y visión es la intercesión ame el , Itar del incienso. Se trara de
die ron glo ria al Dios del cielo». Independientemente elel una conLÍ nuación apropiada a la inaugurJción el I santuario
momento de la historia que pensemos que esto tiene lugar, celestial , tal como es d so-ita en Apocalipsis 5.
está claro que es una respue ta apropiada al evanaelio pro EI!il ro de Apocalipsis pasa de forma natu ral, tal como se
clamado por el primer ángel de Apocalipsis 14 6, 7: «Te ha mosrrado anteriormente, de una vis i.ón de la CnlZ ,3 pasan
med a Dios y ebdle gloria ».l do por una visión de b inau guración dellTlll1ls terio ele Cristo
Por e.lIo , resulta evidente que el tiempo de gracia sigue a la luz elc la CnlZ (Apoc. 5) a un r U-ato del mi nisterio int er
vigente, y que la intercesión de Apocalipsis 8: 3, 4 I rosigue cesor resultantc (Apoc. 8: 3, 4) y, en ú lLimo t rmino, al juicio
hasta ellinal de la sexta trom peta. Está claro que no se pre que antecede el fin (A poc . 11 l8, 19) Este orden de acon te
tende q ue las siete trompetas en conjunto suenen después cimientos es caracteristico de todo el T
del fi n del tiempo de gracia. El sello de Dios IApoc. 9: ltl
El último argumento importante en pro de una imerpre
¿Son las trompetas posteriores al sellamiento IApoc. 71?
tación escatolócrica el las trompetas SP apoya en la 01s [va
n argumento adicional en pro ele una interpretación es·
ción d que b quinta trompeta no afecte a lo~ sellados (Apoe.
catológ¡Cl1 para las siete trompetas señala la similitud de len
9: 4). Se defiende que si e! sellam ienlo es el último aco nteci
guaje entre Apocalipsis 7: 1-3 y Apocali psis 8: 7-9. Según Apo
m iento antes de! fin del tiempo d gracia, los acontecirnien
calipsis 7, la tienll el mar y los árboles no hDn de s r dañados
tos de la quinta tTom peta Llenen qu cunir des pués del ¡in
hasta que se complete la tarea del sellamicnto. Dado que esos
d ltie mpo de gracia. Sin embargo, este argul11em o da por
son los objetos específicos afectados por las trompetas primera
sentadas varias cosas que es preciso demostrar. Da por nw
y segunda , se sugiere que esas tro mpetas deben darse , crono
do qu e el "sellamiento" signi fica exactame nte lo mismo en
16gicamente, después del scllal1licnto y por ende, ocurrir en
ambos contextos_ Da po r sentad o que el "sella miento" está
tiempos posteriores al fi n de! tiempo de aracia.
limitado al riempo del fi n Da por sentado que las vislOnes de
Sin embargo, debería observarse que Apoca lipsi s 8 2 in
Elena G. de \Vhite sobre el seilamiento ele Apocalipsis 7 1-3
troduce una nueva secuencia: por ellu, es neces31io demos
se aplican también a Apocalipsis 9 : 4.
trar que la s ·uencia de las u-ompetas sucede cronológiccll11cl1
Si nos accrcamos a Apocalipsi - 9: 4 de n tro del contexto
te a la sección literaria que la precede. Ciertamente, los capí
ud T en su co njunto, estas suposiciones son difíc ile de
tulos 4 y 12 se ret rotraen a un pumo anterior de la historia.
sustener. Las palabras grieg<ls pa ra decir "sellamiento'- C4rcI
¿Por qué no también t'I capítulo 8 7
gis, sfms,r iz) tienen significado múltiple_ Por ejemplo, cuando
Au nque es ve rdad que los objetos destruidos en las pri se pone un sell en un documento , un mensaje o una tumba ,
meras dos trompeLas Son protegidos en Apocali psis 7: 1-3, su propósito puede se r ocultar o co n ftna L ~ Un s ign ificado
también lo están en la quinta tro mpeta CApoe 9 : 4) Este alternativo es ce rtificar que alguien o algo son fiables .' Sin
hecho suscita selios inte rrogantes en c uanto a si la secuen embargo, cuan do se refiere al pueblo de Dios, el significado
cia de las trompetas ha de considcrarsc como una secuela predominante de sellar es la pertenencia a Dios y la acepl<1
inmediata de la visú')Il del ap ítulo 7. ción po r pa rte de est «,Conoce el Señor a los que son su
Con todo , es aún más deCIsivo el hecho de que el parale yOS»). En este se ntido, era una realidad preselllc ya en la
lo más firm e entre la primera parte de /\pocalipsis 7 y las l' poca de Abraha m (Rom 4 11)
siete tro mpe tas se enc uentra n i\pllealipsi - 9 : l4 , l6. [n Si en un pasaj dado el COnLe.,xto indica q ue estamos anles
ambas secciones , las acciones de aLar y dcsatar están referidas del fin del tiemp o de gracia, el concepto da un pueblo sellado
a cuatro ángeles. En ambas secciones, hay personas que est:m debe enLenderse en el sentido general ue los q ue pertenecen
siendo contadas: en Apoca lipsis 7 , el pueb lo de D ios; en a Di o n cualquier época. Así, no debería suponerse que el
Apocalipsis 9, su reflejo demorliaco. Y constituyen los únicos scllamicnLo el Apocalipsis 7: l-3 sea ne e5ariamente idénti
dos luga lid Apocalipsis que contienen las crípticas pala co al de Apocalipsis 9 4.
bras: «Oí su núme ro (lwlIsa Ion mi/hmoll»>. Si el licmpo (](: Tampoco debiera da r e por sentado que el sellamiento de
gracia sigue vigente dmante la -exta trompeta y luego llega a i\poealipsis 7: l·.) esté limitado al Liempo eld fin. Apocalipsis
su fin con el toque de la séptima, la sexta trompeta es el equi 7: 1-3 no limita e:-'TJ]¡citamente el sellamjento al Liempo del fin;
14 • AÑO 70 N°2
,
ARTíCULO --~.'
I
en Isentido de que las tTompetas abarcan toda la era cristiana. pero sí hubo quienes las transcribieron,
Conclusiones
de la imaginación, podemos oír la cálida,
En este breve artículo hemos combinado varias observa potente e impactante voz de aquella
ciones textuales para demOSLnl' que el profetaJm\l1 tenfa pre gran mujer de Dios, que en sus setenta años
sentes dos grandes perspecLivas cuando redactó sus visiones. de ministerio profético predicó más
ca
APIA
en b Unlveroidad AI1drews
Una interpretación
Ronald Rojas
18 J\OVH, T • AÑO 70 .. N° 2
Al lee r la escena introductoria, se pe rcibe que las [rompe (primero , egundo , tercero, etc) Los card inales se refie
t;L r ponden las ora 'iones de los sanLOS (': 2-5) < Po r ren a a nti dad ; los o rdinales , a s -cue n ' ia. Est ecuencia
ejem p lo, en el quinto sello los creyemes clam an por ven se evidencia en Apocalip si 8: 13 , donde e afIrma q ue cua
ganza (6 10), la cual e ejecutada por las trompetas (8 13; tro trompetas h an s ido LOcadas y tres van a er tocad as. A
11 L8) Se puede decir, entonces, q ue las trompetas respon estas últimas tres s les llama «ay» , y van aU lll ma ndo de
den a 105 se llos como la venganza r spond a la opresió n ma nera pro Q"r iva. «El p rimer ay pasó; he aquí, vienen
(cI 16 5-6) En ot ras palabras, las trompetas proclaman el aún dos ayes des puéS de sto » (9: 1; ver 11 : 14)
luicio contra \a opresión de tos ell os . j Po r tanto, las trom Un segundo detalle q ue indica progresió n e n las trom
pet, s re vdzm la activa particip:lción de Dios al Juzgar la pe tas es quc la prime ra trompet.a d ai'la s ol o la te rcera p art e
oposició n dd mundo hacia d • de los árboles y de la hierba (8 : 7). Sin embargo, la qu ima
trom pe ta prohíbe hacerlo (9 4). Aunque los objetos des
2. Receptores de las plagas
truidos po r las p ri me ras tfes trom peta. (tierra, mar > á r
Si e1 p ro pósito el la trompeLas es hace r! justicia a
boles) parecen suge ri r que las tro mpetas so n poste riores al
los clistianos, entonc las plagas de bs t ro mpetas son
se llamiento , por[ue tales ele me mos no podía n se r des
castigos para los inc rédulos. 1::n 6 10 1 s creyentes piden
truidos has ta de p uéS de sell a r a los fltdes (7 : ] -3 , d h
que se les haga j usticia de <d os que m oran en la tierra»
cho de q ue en la quinta trompeta los mismo obje tos sean
Esta justici a se ve esp ecia lmente en las tres últim as trom
protegidos indica que dicha t rompeta tien e su cum p li
petas, cuyas plagas cae n sobre este mis mo grupo: <dos c..¡uc
miento antes del selbrnie nto predich o. ;
moran en b tie rra » (8 : 13).
Tiempo de gracia. Las siete trompetas s n tocadas mien
En la qu inta tro mpeta se nos dice claramente q ue úni
tras todavía hay gracia Según Apocalipsis 10 7 el «mis terio
camente los incrédulos serán he rid os (l) 4 cI
lo: 2) Asi d Dios», que es el plan de sal va ' ión (~¡: Rom 16 27; Ef 3 :
m ism o el hec ho de que los que reciben las p lagas de la 1-10), e cons uma (gr. le/¿) en la séptima trompeta. El verbo
sexta trom pe ta no se a rrepienten de sus malas obras (9 griego Lclé , «consumar», se usa pa ra indicar c..¡ue algo llegó a
18, 20), demuest ra que sus recipientes so n pecadores. su fmal. Además, en el paréntesis que está entTe b sexta y la
Además , resulta mu y signili cati vo que el ve rbo «ve n séptima trompet a, un ánael dice que «e necesario que pro
gan>(gr cJuliké ) q ue aparece en 6 : 10 solo se repite en 19 fe tices otra vez sobre m uc hos pueblos, naciones, lenguas y
2, donde los creyen tes son vengados al juzgar a la ram era reyes» (Apoc 10 11) El otro luga r do ncle se proclama un
que se o pone y pe rsigue a los cristianos. De hec ho, en mensa¡e so bre pueblos, naciones, 1 nguas y reyes es en Apo
Apocali psis las plagas (gr. pi g) siemp re caen 501)re impíos calipsis 14 6 , donde el tema es el evangelio . De manera que
(1 '5 : 1, 16 9; 18 8-10; 22 1m durante el toque de las trompet,ls todavía hay oportunidad
de arrepentimiento. De hecho, en la sexta lIompeta un rema
3. Las trompetas y el éxodo
llent > parece ar repe ntirse (ll13 e! 16: 9) 0
n simple \isLazo a las trompetas nos lleva a sugerir que
Es to tam b ién se di sciern en la introducció n él las siete
ellas debe n ser elllendiuas LOma ndo en cuenta el trasla ml o
trom petas (8 2-5). En Apocali psis cada conj unto ele siete (si
de las diez plaga, ele Egi pto La prime ra Lrc l(tpeta (8: 7)
te iglcsias, siete sellos , siete trom petas, iete plagas) es in
alude a la plaga de granizo (Éxo. 9: 22-25); la se unda y
trod ucido por una esce na e n el sa ntuario lApoe. 1: 10- 12 ;
tere ra tToml>eta (8: 8-11 ). a la plaga de convert ir los mares
4 -') ; 8 2-5 ; 15: 5-8) que a punta a algún aspecto del sn vi
J' ríos n sangre CExo 7: 20-25); y b euana trompe ta (8: 12),
ciu israelita. En d caso de las trompetas s ñala al se rvi. io
a b p laga de la osc uridad (Éxo 10 21-23)
diario . [Jorque el sacerd oLe ofrec[a incienso en favo r de los
Las pl agas de E ripto revelan almenv, tres det::lllc s que
adoradores (Éxo. 30: 8 ; Luc. 1 8-10) Por tanto, ello su
son dignos de conSId erar en el contexto de las trom pet,ls:
giere que la gracia no ha tcrnlinado cuando se lllcan b s
1) cada plaga I'ue resultado de la desobediencia ; 2) fu eron
trompetas.
suce.sivas y J) caye ro n sobre el poder o p reso r Est.os tres
La ira de Dios. n la sé.ptima trompeta se hace ref
detalles se ponen ele manifiesto e n las tro mpeLas también
rellcia a la ira de Dios (ll 18), la cual ya fue mencionada
4. Marco temporal Cll el sexto sello (6 : 17) esto indica que la séptima trom
Sewellcia. Hay va ri os detalle que sugieren q ue he pe ta tien su c um p ltmiemo durante el sexto sello y tod, s
mos ele conside rar las tro m petas co mo una serie de eve n las d emás , consecuentem ente , se cu mplie ron antes de este
tos . Prime r • el número ordinal que califica a cada ángel tie mpo.
indica q ue estas sigue n un orden progresivo (8 7, 8, 10 , Le/S UlaCi0l1l'S de Ius santos. Si las trom petas responden
12; 9 1, 13; ll: 15) NOta qu el t xt.o no usa números las oraciones de los santos, la pregunta l' ~ , ¿cuale s uraciu
cardinale · (uno, d os , tres , eLc .), sino números ordinales nes' Aunque hay un vi nculo tc xtual con las oraciones de
MAR-ABR·
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- - ARTíCULO
los santos ljue aparecen debajo d 1al tar (6 10) , fíj ese que Analisis de Apocalipsis 8: 7-9
las trompetas no so lo dan respuesLa a las oraciones de ese En csta tromp ta el apósLo ljuan rememora los juicios
grupo de crisUa nos, sino también a «las oraciones de todos de Dios sobre Egiplo ( -xo 9 23-26 , 10 L5), Asiria (Isa,
los sa ntos» (8: 3)7 De manera que, las trompet::\s deben 10» 16-20) Gog (Eze 38 22) YJerusalén (Eze 5 l-4) En
verse como juicios que s e 'tienden d e de el inicio de la el Antiguo Testam n to «granizo» y «fuego» fu ero n e le
era cristiana h::\sta el fin , mentos utilizados para manifes tar los juicios di vinos, Tal
asociación es retomada n Apocalipsis donde los juici os
Las trompetas y las plagas
de Dios se manifIestan por medio del «granIZo» y de.!
La similitud entre las trompetas y las plagas es incucs
duc ao » sobre sus enemigos (16: 21; 20 10,14-5) Y los
tion::\ble. Ambas d escriben juicios que caen so brc los mis
enemigos de su pueblo (8: 5; ll: 5) 10
mos elemenLos y en el mis mo orden: las pbgas hieren 1)
n cuanto a la «hierb::\» 'l a los «árbo les» , en Apocali psis
la tierra, 2) el m::\r, ) los río, 4) el 501,5) a los malvados
están asociados con el pueblo de Di.os (7: 1, "3 ; 9 4), De he
con oscuridad , 6) al río Éufrates 7) y al ll1undn con un JuiCIO
cho, I?,\ :ceptuado a 8: 7, cada vez que se m encIOnan e para
rmal ( im~lgl'n cs de relámpagos, voces , truenos, un terre
moto y grande granizo) H destacar que ellos están prol gidos de los Juici os de DIOS. Así
que es bien I?,\:traño e ines perado que en la primera trompeta
Deb ido a esto, se puecle concluir erróneamente que am
una tercera parte de los «árboles» y de la «hi >rha» sean reci
bas describen los mismos e entos,9 Por eso es neccsano dife
picnl s de estosjuicios, Ante tal contrariedacl, lo más faZ na
renciarlas:
ble es suponer que los árbole.s y la hierba en este caso repre
L. El adjetivo «postrems», «últim::\s» (15: 1; 21: 9; gr. (-,( hu· senten al puchlo de Dios en apostasía, Tal interpretación es
tos) d i.stingu las siete plagas de las siete 1rompetas, ljue posible porq ue en el An tiguo Teslamento los <<árboles» no
también son llamadas plagas (9: 18 , 20). Son las ultimas solo simbolizaban a los fieles aclaradores de Dios (SaL 1 3;
«porque en cllas se consuma (gr. (dé) la ira de Dios» (J 5: 52 8; 92 12-13; 1sa . 61 3), sino l::\mbién a los infieles israe
1). Esto revela que las lromperas son el preludio o el anti litas (Isa . 5: 1-7: Eze, J5: 6-7; 17 24) En el Nuevo Testa
cipo de las ti/timas siete pla<7as. mento la il11ag n de «á rho l» es usada para refelirse a los ju
2. Además, su parecido se debe al hecho dc que ambas dios in fieles (Mal 3 10) Ysu derribamiento es vinculado con
tie nen ::\1 exodo como trasfondo , la destrucción de Je.rusakn (Ma t 3: 12; Luc. 23: 28,31). Así
3. La intensidad de las p lagas varía. Las plagas de las trom que es muy rlausihle que la rro fec ía aluda al desLino de la
petas hIeren so lo la tercera parte ; mas no ::\sí las pl::\g::\s l1::\ción judía que rechazó aJcsús como Mesías."
de Apocalipsis 15 y 16. Por ejemplo , en la segunda No hemos de pasar por alto qu la seguncb trompeta
trompeta mueren la terce.ra parte ele los animales acuá no de. cribe el lanzamiento de una gr::\n montana, El ad
ticos (8: LJ); mientras que en la plaga de la seguncla co pa verbio «como» sugie re entender b «montaI1a» como Ull
l1lunen todos (16: 3), símil para denotar semejanza. No es un a !l1ontMia la que
HISTORIA ESCATOLOGíA
Muerte de cristianos (6 11) Muerte de impíos (8: 11: 9: 18, 20) Muerte de cristlallos (13: 15) afliCCión de impíos (16: 9, 11)
,
Crislianos descansan (6: 11) Tormento de impíos (9 5) Cristianos descansan (14: 13) Tormento de impíos (14: 10)
"El primer ángeltocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados
sobre laJierra; y la tercera parte de los árbo les se quemó, y se quemó toda la hierba verde»
es lanzada, sino algo que parece una montaña. Esto puede tcrcer ~e llo tienen como opresor al mismo poder (Roma
signilicar que lo que cae parece una gran montaña pero en pagana), sugie re que Lt·;cguncla tnllnpela cuhrl' c~LOS uos
e ncia no lo es. Tampoco es algo que sale ele una monta períuuos. Dc ahl que la inv:1sión de Roma por bs t rih us
ña como si Cuera un o lcán en erupció n Ames bien, eS u n B:trbaras (476 d . C) es un posihle c\c11l0 para el cumpli
obJeLo lanzad o por un agenLe , posibl emente un ángel mienLu dc esta trompeta .
A direr ncia de la seO'un la pla a , la segunda trumpela no
Conclusión
solo pelj udica la vida acuát ica, SUlO que también desLruye a
Al reflexionar en las trompetas podemos notar uos cosas:
los bar os. En Apocali psis los «1 arcos» son mencionados en
Plimero, Dios siem pre oye nuestras oraciones . :vJ.ucbos sien
relación con el poder económico de Babi lonia (18: 19) En
ten, al igual que las <lImas debajo d el altar del quinto sello (6
este tenor es interesante destacar que Babil nia será lanzada
10), que Dios no los escucha, y a veces hasta claman: «¿ Dón
como W1a piedra de molino en el mar 08: 21) Aunque la ima
de está el Dios de justicia»> (¡vial. 2: 17) Las sieLe trom petas
gen d la «rnontal'ia» no es usada aquí, el concepLo de lanzar
revelan que aunque el cri stiano piense as[ , la re alidad~ :i oll·a.
algo g , nde haci;) el mar cs reminiscente de la segunda trom
«Porque los ojos del Señor cSlán sobre los justos, Y sus oidos
peta. . obstante, en la segunda trompeLa solo se habla de
atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor eSLá contra
u na destrucción parcial (tercera parte).
Jqucllos que bacen el ma¡" O Ped o 3 12).
Considerando que Babilonia fue gencrztlmeme asociada
Se"undo, el hecho de que Dios Ie..s haga Justicia a los cris
con el lmp rio Romano en los uías del após Luljuan (eJ 1 Pcd
tianos indica que la maldad humana no pasa inadve rtida anté
5 13), es posible que la segunda trompeta describa la caíd a
de Roma en el 476 d. e, donde tres de diez reinos (¿te rcera sus ojoS .ll A su tiempo Dios b .Juzgará, y como cri Lianos
parte) cayeron baJO el dominio de las Lribu;, bcirbaras podremos disce mir <da diferencia entre el justo y el malo,
entre el que sirve a D ios y el que no le sirve» (M'll. 3: 18).
Cumplimiento histórico
En la sección de preliminares. destaqué algunos deLa 1. [ O\1d E. Aune. R~vcl"LhJfI 6-16. WIlC - 28 (Dal ias. TX \Vord , 1998) lo 2,
lIes antes de extraer co nclusioncs en su aplicación históri P 5 10.
ca. En el último punto subraye que las trompet.as imcian 2. SIt'ra novic Rcvrlll1/on ofJC5I OlríSt: CommcnLorv on ,he BooI, 01 Rcvctauon ,
con la era crisLiana. sto indica que para sa ber a qué ticm 21lel cel . (Bemen Springs, MI; Anelrews UruversHy Press. 20(9), p. 281.
3. JalClue5 B. Doukhan . Sw~Los tle !,ocalipsis (Do ral, FI APlt\, 2007\ P 79.
po aluuen las prime ras dos trompetas e" necesario encon
4 . Slephc.1I -. malle)'. TI" Revdulian 10 jolm: A Commcnwry (lfI me Cree), T"x/
trar el primer y segundo juicio de Di os en la historia con
nf lile Apomly!'S<' (Downe r5 Grove , IL ImaVar'iily I'r"S!.. 200'», p. 21 8.
tra los opresore.s d e los cristianos. Sin emhargo , para ha
5. Paulien , .Sellos )' lrompeLaS; Debate> .)ctunles- en SimpoSiO SC1br '\I'ocal.il'
cerlo, es b{ISico identificar quienes fueron los que opri ,1> 1 (DClr:lI , FI PtA.201O) pp 217 , 23 3.
mieron a lus cristlanos o Roben L. Thomus, I¡ ~ "dutfon 8-22 An bcgeu cal Cwnmrolm v (Chicaga:
Según Hechos , el primer grupo que man iJestó su oposi tvloacly I'ublishcr:; , 1Q(5), p. 99.
ción en contra de los clisLianos fucron los .iudíos. Ellos ma 7. unque ¡\Ibe riO Treiyer nOt J este detalle , '1 ubica las primeras cuatro rom
peUlS como JUiCIO a la Roma pJ!\dlla a pamr del ~lgILl I . .'\1 Ilacer ' ''10. I
taron a Esteban e iniciaron una gran persecución contra los Ign ora OlroS pOSibles juicios como la erupCión \'olcáll irn del MMl e Vosu
seguidores de J esú5 (Hch. 8 : 1) Esto sugiere que los Judíos 110 t'n t i 79 d C. El enigma di! leh Idlo,'y la:; (,~mrC(a:; a la luz de la vis,on del
deben ser Los primeros en sufrir un juicio de parte d e Dios. 'mno v d~ la '~COn1rC a final (ArgenW1l1: Proyecc,ones Flibhcas, l YLJO). pp.
y esto ocurrió en el afio 70 d. e cuando Jerusalén fu e des 253- 3. l63-b7 .
tl. Para mas dewlles \er a C. \ Ierv'ln M.1Xwcl l. DIO~ re\rlu dJutum 2 (Colom
tru ida por los romanos. Que esta d estrucCl n fue un Juicio
bia APIA. 1Q(1) , p. 58.
divino eS (on61111<1(lo po r El ' na G. de vVhiLe: «Dios envió a
9. A,( G. K. Beale nlt· /loo/: or
l<el'<,lall,m : II ÚJI11rr1enl<lrv on me Grceh TCXL
sus ánge les para hacer la obra de el sLrucció n , de modo que (Grand Rapids , MI: Eetdmans, 1999) , pp. 80tl· IL
no quedó pi 'dra sohre piedra. Todo fue denibado» (Co JO Jon Paul¡." , Da C)úÍ11 I<cl'dutlOn's Trwnpc'5. Andrews Umver:;I!)' ~cmm ary
menturiobíblico aclventista, t. , p. 1074). OoclOml 0 1sserta.!I0n Senes. \ '01. Il (Bemen Srrln~, \41; t\ ndrew Un¡
v~rsit y PrQ,. ¡ 9Sil), p. 36<) .
En cuanto a la segunda trompeta su cumplimiento
ll . Joo Pau,""n, ' nlnp" '/lIIg lhf S vm Trumrcls (tn:1Il11scr!!o no publicado.
puede ser la respuesta a la persecución de la iglcsi:1 de
1986), p. 20.
Es mirna y el segundo sello, cuyo cump limiento se halla
12 Leon Morris, Thc Re\'r1<lIIOIl vf S1. jolul. A,1 InLroducIJoll mili Commw /ary,
durante los siglos [ y II d e nuestra era. Pero siendo que he lyndale New TeSUlment c.:ommmtanes, \'01 20 (Granel Rl1p,d;. 'vi I:
tanto la iglesia de Es mirna y Pérgamo como el segundo y Eerdmans, t 969 ), p. 11 9.
--------_________________________________________________________________ MAR-ABRo , T ~O
21
- - ARTíCULO
I Alejo Aguilar Gómez, J,rrJleSCI ele T"'Jloql3 <lC Ifl Un""rsoad d I'I.wo¡oa NleXlrD
En-Jl,. su .j)lnlnn ';,;1 '(J "ti> 1it.'UO '1: morllslono@ia<:I. ,01'9
•
ARTíCULO - - .'
parece una opClón viable, sino también congruente con las blicas al mezclar la verdad con el «veneno» del error en ellas
ensenanzas d(llibro de Apocalipsis y elel Nuevo Testamen (Apoe 8: lO), e incluso aparentando llevar a cabo una obra
to (ver Apoe. 1: 20; .12 : 1; Judas 4-13)2 semejante a la del Espíritu Santo (ver Juan 7: 38, 39), esta
Por lo tanto, siendo que en el Nuevo Testamento se anun estrella lograria que muchos se apartaran del evangelio así
cia prccisametlle que algunos illlroducilí:m errores en la iglesia como de la auténtica «fuente cle agua viva» Uuan 4: JO)
y qlle, debielo a ello, vanos apostatarían (2 Tes. 2: 3; Hec h. 20: Tal flle el cuadro de apostas(a que se dio paulatinament e
29-30; 2 Tim. 4: 2-4; 1 Tim. 4: 1,2; Apoc. 2 4; 6 2,5) , el (a l igual que en la tercera iglesia y en el terce r sello) a partI r
«aJcnjo» tiene ljLle ver CO I1 el éxito que Satanás tendría al «en del siglo V d. c., durante el periodo de la supremacía papal.
venenar» , medi;mte agentes humanos, la experiencia espilitual Cuadro profético que además de identificar alliclerazgo ecle
de muchos miembros del pueblo ele Dios. «Envenenamiento» siástico que , insLigado por Satanás, contaminó la pureza del
que lamentablemente no solo dafíaría la fe de estos, sino que evangelio en aquel entonces, también reve la el destino de
tamhién resultaría, como veremos a cOtllinuación, en una co aquellos que., al no haber recibido «e l amor de la ve rdad " en
rrupción parcial de la verdad del evangelio. su corazón, prefirieron creer en la mentira (2 Tes. 2: 10, 1 J).
¡Si tan solo hubieran entendido clllamado c1ivú1o al arrepen
Una estrella que produce muerte
timiento inmerso en el toque de esta y las demás trompetas l
Mientras que la caída de esta estrella y su nombre deno
(Apoe. 9: 20, 2l )
tan su carácter apóstata y la naturaleza de sus acc iones , la
Por cuanto el enemigo seguirá intentando «envenenar"
contaminación ele las «fuentes de las aguas» que esta provoca
nos habla de los resultados y los medios que dicha estrella la verdad, procuremos que la sed de nuestra vi da espiritual
sea sac iada so lo en Cristo, la ürüca y auténtica fuente el e
habría de usar para alcanzar sus objetivos.
Por es ,siendo que los lÍos y las fuentes de-aaua en Apo «agua viva».
calipsis y en el Antiguo Testam nto se comparan a menudo
l. La patabra ¡''Tit:ga lraducidJ corno ""lenlo> (apsllllhos) solo se ulll= en
con una fuente de vida y sustento e. pi ritual (Apoc. 7: 17; 21: I\pocalipsis
6; Deut. 8: 7,8; Sal. 13; Ezeq. 47 l-l2) , al decimos que la 2. Atgo que p"recif:ra lener mucho más senudo qu Icknul;Q1r" esla estrella LQn
estrella identificada con el ajenjo envenenó la tercera parle. de Alil.J, hclerde los Hunos 'lOO dC), idenLtficaciuII populariZ>lda en rlUcsun lill.t
sia por tias -mil h ,JI publicor su comenlano sobre Apocahpsb \!l1 1865 .
los 1; 051 y las fuentes de las aguas, el apóslol Juan nos infor
3. L1 exp resIón «le.rcera r em e» , además de estar asoclUcb e n Ap GlhpSI Sl~I11 -
ma ele sus aparentemente exitosas acciones.
tm: con el reino d~ Salanás, ramblen nos habla del atcanc páred del jwdo
Dado qu al atacar las «fuentes de agua» la estrella llama rcpresel1l.ado flo r la Lercera LrompeLa.
da «Ajenjo» logra que estas se conviertan en un veneno mor 4. Para una descnpci6n d 'e!>l,t hierba y de susdeclo de in[ '"ClUOn , sobo' todo
tal para quienes [as beben (Apoc. 8 ll; cj: Jer. 9: 15 ; 23: l5 ; a nivel det lSlema ller.1 so ccmeat, ver Clullon 1:. Amotd (d. Zondnvon II/us
Prov. 25: 26) ,' es claro que su intención no es eliminar dichas Irat,,1 B/vl, l3aú'glVllnds Commmta')' (Zonclc.nmJl : Granel R"Pids, Michigan.
2002), l. 4 , P ,(13. Para ahondar sob", la relación entre la loxlcrclad del "JentO
fuentes, sino solo contaminarlas . )' la muerte espiritual. vcr la explicad n sobre Apoc.l lipsl.'> R: 1 1 de D:wlu E.
«Contaminando» espiritualmente las «fuentes » de vida y Aune en " ¡¡,-ti Biblllal CommtnWJ) I, INw,,,, .'i2b: Re':rli11ian 6- 1G(Dollns, rexas:
sustento espirirual, es decir, tergiversando las enseií.::mzas bí Word Book_, Puhhsher, 1998.
¿Está usted
T 23
~ Teslm l6I1to ,. ~ ¡la ~tm1(J9it).~ Má'«:C
I
Reimar Vetne, dCOor Eln TF.!IJIoga e:; rr
Env1r ~IJ oplnlOl1 solJ(a
,l!S(lT de
Reimar Vetne
dU
SI, rRIMAVER¡\ lCllio bíblico adv /lUsta y el comentario
Un vistazo
innega ble que dicha s ceión de Apo do Lomar una posición. Las obras Sim H.M.5 . Richards le revdd lu> secretos el los má
cal ipsis e hall a cmrc las profecías bí posio sobre Apocalipsis LOmo 1 y 2, reco grJnd . pred iccldorc5 el todns IU5 tie.mpos. Son
bl ica. más diffcil ,y los acl vent isLas nueve d""l's magi<l rales, nucv ~ seml0nes modé
gen las investigaciones realizadas por el lico> ~ u c se leen de un liró", y se releen w n guslo
no tenemos una posición unán ime so Daniel G1nd Rt::velatíoll CommitLe [ComiLé P. interés un,J y otra v~ pues on una minJ de
bre cómo inLerpretarla , especialmente inform ación )' deleite. un cofre IlenD de Ie!>o ros
ele Dani el y Apocali psis] hac vein te pdra ludu el qu ~ dc><ca ser un buen predicador.
la qu ima y s Ata LrompeLa. años, tan solo contienen una declara Si usted es un predicador adventista, no importa
que sea paslor, aspirante al ministerio, an(iano
Asi que, ames de escribir eSLe articu ción general en la que se plica 4ue las o laico, usted tiene que leer, estudiar, analizar...
lo Lu e que pasar I11 U ' ho tiempo Leyen trompetas describen acontecimientos iinleriorizar! este libro.
do y examinando deLc niclamenLc eS13 consecutivos que ocunilían en la histo
p rción apocalíptica. Creo que mi con ria antes elel fi n de la gra :ia. ' La Bihlia
clusión está ediocada en un t freno re de estudio de la Universidad de An - -- - - - --- _ ._
lati\'amente sólido y armoniza con la drcws [AndJ'ClI'SSiLldy Bible] ca rece de
mayoría de los intérprel . hisLoricistas deLallcs y parece esta r abie rta tanto a Entre
ad\'cnListas de la aCLualidad. Pero quiero
que sep:ll1 desde el principio, que tanto
la interpretación musulmana c mo a la
opuest::!o líneas
yo como todos los que escribimos res
la interpretación musulmana
pecto a las trompetas hemos de hacer
de la conquista
lo con humildad . recono ciendo que ¡Cuáles ,on 1.15 creen
no te nemos la ú ltim a palabra sobre Mervyn Maxwell da la mejor expli cias que tenemos en
APIA
España. 1 Isaac ewton y Lutero sostu conLÍnúa describiendo las conlJ uistas A¡o,fk;..il1ció.. Puhlicadora 1ntenml'nC:llUI
19M¡ W 87 A\ c 1.l.1r.1J, f-101'K1" JJ lll E 1 !J,
vieron el mismo punto de vista , al igual mil itar musulmanas. Los «cuatro dn ,el t"'5)S')l)OOJ7[.,,(3<L~SQ28Q99
mWl lodp¡a.org-w w'v. I;)(Í¡M 11f&
que obras adventistas como el ComCI1 gcl~.s» (ve rs. l4-1 5) son o los líder s
MAR-ABR· 25
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- - ARTíCULO
islám icos o demonios , 1 «Éufrates» (vers. 14) es el río li Emonces, interprelar «el abismo » de la quinta trompera
teral de Meso potanüa (el actual [raq), los dosc ientos mi de Apocalipsis 9: 11 como re flriénclos a la región literal de
llones de «j inetes» (ve rs. 16) son los soldados islámicos, Arabia saía incoherente .
especialmente los turcos otomanos, y el «fuego, humo y Un tercer ejemplo es el «fuego, humo y azufre» que \ 'ene
azufre » (vers. 17) son las armas ele pólvora usadas por los de los Jineles de la sexta Lrompeta (Apoc. 9: 18) Como
turcos otomanos. 4 Maxwe.l1 sugiere que la sexta trompeta representa las cOill[uis
n argumento significativo a favor de Maxwc ll es que tas de los turcos otomanos, él percibe esto elementos como
el Is la m ha sid o un movimiento tan grande, que sería ex una dcsClipción literal de las annas de pólvora usadas cn la
trano que b profecía bíblica no predijera su surgim iento hatalla militar. Sin embargo , en el re to ele Apocali psis ( poc
«El Islam ha desempeñad o e n frecuencia un rape! deci 14: 10-11; 20: 10) e incluso en las Escrituras en aeneral (Gén
sivo en los asunto' mundiales durante los últimos mil 19 24 , 28; Sal 11 6; [sao 34 9-10; Eze. 38: 22; Luc. 17 29),
tre cientos años. El Islam t i namente merece un lugar en el «fuego, humo y azufre» -t<1n siernpr relacionados d irecta
b profecía bíblica».' mente con los n >migos religiosos d Dios y con el juicio que
recibirán de parte de él
e tro argumento es que la extensión geogr{lfica habitaua
por la la ngosta elel desierto coincide exactamente con las En resumen, interpretar la quinta y sexta trom p tJ como
Meas conquistadas por los musulmanes alrededor del 750 el surgimiento y avance militar del Islam parece lemasiado
d . e, es decir el t-/!cdio O riente , el norte ele Á1rica y el sur literal e incohe rente.
de Espai'la . Predicción acerca
del ateísmo militante
Debilidad
de la interpretación musulmana
Así que, si la quinta y la sexta trompetas no describe.n al
Islam militante , entonces ¿qué describen? Para LaRond e.lle ,
Aunque fascinante en muchos aspectos , esta interpreta
PJulien, StcfJnovic. Doukhan)' 0\ ros interpretes, ent re los cua
ción no ha logrado convenc r a mucho eruditos adventistas.
Jes nl(' encuentro, el «ahismo» al principio de la quinta tro m
Ello se deb en gran parle a la obra de Hans K. LaRondelle,
peta (Apoc. 9 1-2) consLituye la pista desde donde e originan
lue abogó de manera persuasiva por la naturaleza funda
las entidades de estas trompetas.
mentalmente pi ritual e ideológica (en vez de literal y mili
El poder que surge del pozo d el ahismo se explica más
tar) del gran conflicto en la profecía bíblica. G
detalladamente en el interludio entre la scxt,¡ y la s(' ptil1la
L1 «batalla de Armagedón », parLe de la sexta plaga que es
trompetas (Apoe. 11 . 3-8) Yparece ser el fenómeno del ateís
derramada en el «ri o Éu['rates » (Apoe. 16), no se rá una bata
mo , comunismo, hedonismo y secularización
lb lileral pur petró!co en el ¡vtedio Oriente , sino una batalla
Tome en cuenta cómo Apocalipsis 11: 7-8 no solo des
entre Dios y Satanás. «Babilonia» no es Uila rderencia J ¡raq
crihe la naturaleza violent,1 el la besti a el 1 abismo, <dos
o a los ~li'abe5, sino a la iglesla cristiana apóstata que abusa J"l
vencerá y los matará», como en la Revoluci ón Francesa y el
poder eclesiástico. Mervyn t-,'taA'v,;cil lo vio claramente. Por
comunismo que s desarrolló d ella , sino que la com parJ
tanto, convertir de bUenas a primeras el <,Éufrares» en la sex
a «Soeloma» , la inmoralidad, y a gipLO. el ateiSmo , repre
ta trompeta (Apoe. 9: 14) en Uila referencia al río literal en el
sentado en faraón quie.n negó la existencia de Dios (&0. 5:
Medio O li ente es un poco incoherente..
2) Este movimiento ya hahia sido d escri to antes en la pro
La incoherencia de la interpretación musulmana puede fecía bíblica, en Daniel 11, como el rey d el sur (Egipto).
verse en la interpretación el 1 «abismo». Para Maxwcll y la
Jacques Doukhan explica:
mayoria de los adw mistas la «bestia elel abismo» en Apoca
lipsis 11: 7, que asciende al poder luego de los 1,260 años de «El Apocalipsis con finna la visió n e1el proC ta Da
la opr ión eclesiástica religiosa (538-1798) y que ataca las niel En el capítulo 11 de su libro él predijo un con
Escrituras (los dos testigos) eS el ate smo militante de la Re nieto entre los mismos d os poden: . Uno se orig ll1a
volución Francesa. El «abismo» es un eco del mundo defor en el norte (Babilonia) y personiJlca 1 poder usur
me que e..,-'islía antes de la creación en Cl' l1esis 1: 2, Y la mo pador de la iglesia, mientras que el otro viene del sur
rada de los demonios según Lucas 8: 26-31. (Egipto) y represen la las ideolog!as seculares y at 'as
Muchos de nosotros (incluyendo a Doukhan) creemos que han caracterizado el pen amient o occidental
modern o.
que este ateísmo militante de la bestia Jel abismo continuó
desde la década de 1790 en Francia hasta el movimiento »El Apocalipsis hace eco entonces de la profecía de
mundial de secularismo (como filosofía y estilo de vida), Daniel, y alude tanto a Babtlonia como a Egipto. La
marxismo y comun ismo (en su as pecto político) estrella ta íJa (en la quinta trompeta) y la mención
- - ARTíCULO
La séptima trompeta
Apoe. 11: 15-18. «El stplimo ángellOcó la trompeta, y hubo
grandes voces n el cdo, que decían: ~Los reinos del Inundo han
venido Q ser de nuestro S 'nor y de su Clisto; y el rtinm-á pur los
siglos d lo~ siglos". Los veinticuatro anciallos que es taban sen
tados en sus tronos delante de D iu.~ , se postraron sobre sus ros
tros y adoraron a Dios, dí 'enrio: "Te damos gracias, Senor Dios
ToeJopori roso, el que.. eres, que eras y que has de venir, purque
ARTíCULO
2. Hans " LnR(llldc llc. No\\' 111 Ulld.ü\ I" /lrI tll< r:1It! nl11': J'r0l'heClrs qJlhe ¡¡iI¡/(
(l O()71. Jun Pauhen, D","ding Red,alan, Ti'umprls (19tl7) ) "1h,, Blbk
Explore n, scne de audioc"",elle sobre. pocah pslS (l 99b); Ran ko ~ le ;1no·
v i , 1<, I'dlllIOII l!lJaU SClH1 'i: Cotn lfi t'lllW)' 11 Ir..' Bl h ''./ Rn'daill1l1 ( I.,l eu
2002: 2nd ed . 20(8): .Jacq lles 11. D,'uk han, c, rr/ os d I Apocalipsis (DoroL
FL /\PIA . 2007). ¿Cuál es la dif erencia entre
3. fr.mk ll . Holb.ouk, ed . Srmp,'slo \0/"" Al'owlip>r\ 1(Doro!, ' AriA, 2(10).
un líder secular y uno espiritual?
1 0· 181
4 . Merv)'ll C. M;.,,"" el l. Di,., It vela dJÚLU I'O 2 (Cúlo mb", : ,\ 1' 11\, 1993) , 25C1 . JOSUÉ: VALENTíA, LIDERAZGO, SUPERACIÓN
3. ¡hld. 246 .
es un llamamiento de Dios a todo cristiano
D. 1-1'1115 K. L.¡Zon delle. r IJo: b ,ad <Jf Cod 111 Prorlll'cy: PnrlLlpln nI I'r"pil e/le
Inltl/" rluliOlI ( 19,,'\): Chanvb o} ,)aJvaUoll: Tite Biblkal Drama vf A' ma
arealizar cosas extraordinarias, no para llevar
gcddnll ( 1987) el éxito a la iglesia, pues eso solo I puede hacer él,
7. Douk han . 'enrtn, dd AI'0eclh/'.sl.l , RH. sino para cumplir fielmente la misión que el Señor
8. Ole q ue en r\poca li psls 9 ' ~ I ur rr rús de la q uim a lroml' ' lJ no hacen
dai'lo ,110. quc ll t!Ilefl f 15l!1I" el ' D I 5. [1" nucl'O. e lO e, probleu l llCO I-'"r:.
le haya encomendado en un tiempo y un lugar
Llltllerrrellldó n Ulusu.lmanu. pue~ no Ila)' indic ios e.n 1" hislo ria , le q ue las determinados.
fue rzas ambes o lurcas JLsunguicr:\n entre los erts Liallos no minales )' los
ve rdaderos 5e '.u.dons fiele s d e Dios .
9. lclan n,oc. ¡<n 'dalle'"
O. 11M } 1()
i 1. ,d::5U L:.:i la üni Cl \'('~
tifJCSll' Chnsl (61 cel .), 1U .
que uno de' los ;'!!l ~cks Ct m trum p 'la n con copa pal"
G
APIA
\1 r,l en ,,1('\'('1110 qU t' In'Hlguril , por lo (¡Ul' eSlO ull:1d" L<l mb. II pode r re oci,,,:ión Puhliclldnl'u Internrncricnn:1
LOnll) ,1 la =<.:n~. GranL I~ Osborne. Ro',dulJcm . Bakn 'egel Ic;¡1 COIll 2W- W l!7 Ave . Dorlll . Flori da 33 112 EE,UU.
13. L1Rondrlle. /¡"'" 111 LJ/l drr~I<l".d I}¡ l EnJ- nlllt P''Ul'hUILS. 193.
, 4 Daukhan. Snrl'IQS tld Apv,all/zru , 87
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Pablo Perla
ro de !v!I'II 'fmIO Am,n.-lbT.\ se centran e n algún tema que, tenien~
Nos habla sobre nosotros también: quiénes somos y por qué estamos aquí.
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MAR-ABR· ' . 31
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