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ASIGNATURA : DERECHO EMPRESARIAL

TEMA : LIQUIDACIÓN DE EMPRESAS

DOCENTE :

DR. VÍCTOR CORNEJO RODRÍGUEZ

BACHILLER :

HÉCTOR CUENTAS HERRERA.


JOSE ANTONIO NUÑEZ MIRANDA.
DAVID APAZA ENRIQUEZ.
AREQUIPA-PERÚ

2017
INDICE

1.- INTRODUCCIÓN.

2.- CAPÍTULO I.

3.- CARACTERÍSTICAS DEL DECAIMIENTO DE LAS SOCIEDADES.

4.- ETAPAS DEL DECAIMIENTO DE LAS SOCIEDADES.

5.- LA DISOLUCIÓN.

6.- CAUSALES DE DISOLUCIÓN.

7.-CAUSALES ESPECIALES DE DISOLUCIÓN.

8.- LA LIQUIDACIÓN.

9.- LA EXTINCIÓN.

10.- CAPÍTULO II

11.- LIQUIDACIÓN DE SOCIEDADES EN EL PERÚ.

12.- CONCEPTO DE LIQUIDACIÓN:

13.- NORMA QUE REGULA LA LIQUIDACIÓN DE LAS SOCIEDADES

14.- TITULO II – LIQUIDACION.

15.- CAUSAS PARA LIQUIDAR UNA SOCIEDAD

16.- ETAPAS PARA REALIZAR UNA LIQUIDACION

17.- CARACTERÍSTICAS DEL PROCESO DE LIQUIDACIÓN.

18.- DESIGNACIÓN DE LOS LIQUIDADORES

19.- TERMINO DE LAS FUNCIONES DE LOS LIQUIDADORES

20.- FUNCIONES DE LOS LIQUIDADORES


21.- INSOLVENCIA O QUIEBRA DE LA SOCIEDAD EN LIQUIDACIÓN.

22.- INFORMACIÓN A LOS SOCIOS ACCIONISTAS.

23.- BALANCE FINAL DE LIQUIDACIÓN.

24.- DISTRIBUCIÓN DEL HABER SOCIAL

25.- TITULO III – EXTINCION.

26.- CONCLUSIONES

27.- BIBLIOGRAFÍA.

28.- ANEXOS.
LIQUIDACION DE SOCIEDADES EN LA LEY GENERAL DE
SOCIEDADES

LEY Nº 26887

INTRODUCCION

Al igual que las personas, las empresas tienen un ciclo de vida, nacen,
crecen, en ocasiones se reproducen y finalmente mueren. Así el cierre de
una sociedad se puede producir por múltiples motivos.

En estos tiempos de dificultad económica es necesaria una rápida decisión


y actuación por parte de las personas que tiene empresas a su cargo. De
esta forma, ante una inminente situación de falta de liquidez para pagar a
los acreedores y evitar la disminución en el activo de la empresa. Es muy
importante valorar el cierre de una empresa mediante el procedimiento
establecido.

La ley General de Sociedades No. 26887 de fecha 9 de diciembre de 1997,


regula las formas como se disuelve, liquidan y extinguen las sociedades,
por medio de estas instituciones jurídicas se garantiza que las sociedades
pueden terminar sus actividades, solamente, cuando hayan puesto fin a sus
relaciones jurídicas que hubiere entablado con terceros y con los propios
socios, buscando un cierre ordenado gradual de una sociedad.

La liquidación es un proceso que tiene por finalidad lograr que una


empresa salga ordenadamente del mercado.

En el presente estudio, se analizara la liquidación de las sociedades,


empero, esta institución jurídica necesariamente se encuentra vinculada a
la disolución y extinción de las sociedades.
CAPITULO I.

1.- CONCEPTO DE SOCIEDAD Y SU NATURALEZA JURÍDICA.

Una sociedad es un convenio, un acuerdo de dos o más persona naturales


o jurídicas para aportar bienes y servicios para el ejercicio en común e
actividades económicas, Así se encuentra definido en el artículo 1º de la
Ley General de Sociedades, de esta manera se reconoce que una sociedad
es un contrato destinado a realizar actividades económicas, pero a la vez
se entiende que de este contrato surge una persona jurídica distinta a los
contratantes.

2.- CARACTERÍSTICAS DEL DECAIMIENTO DE LAS SOCIEDADES.

Si en la Organización de las sociedades capitalistas como son la


transformación, fusión y escisión, la característica común es la
continuación, de uno u otro modo, del desarrollo de la actividad social
orientada al contrato y la obtención del lucro, del beneficio, en el caso de la
disolución que conlleva a la liquidación y posterior extinción de la sociedad,
se podría decir que se trata del fin contractual lucrativo, que como resultado
pone fin al contrato constitutivo de una Sociedad.

3.- ETAPAS DEL DECAIMIENTO DE LAS SOCIEDADES.


Normalmente se establecen tres etapas del proceso relativo al decaimiento
de una Sociedad, estas etapas son aceptadas por la doctrina general y la
legislación comparadas de distintos países, son las siguientes:

1.- La Disolución: Es un presupuesto para la extinción de sociedades,


en su doble vertiente, contractual e institución. La opción Legislativa en
el sentido de que la extinción de la sociedad no se produzca de
inmediato, sino previa conclusión de todas las relaciones jurídicas obliga
a separar el periodo de vida social del periodo de vida social normal del
periodo de extinción de estas relaciones sociales con socios y terceros
que es la liquidación

Por disolución señala Aurelio Menéndez, que es el efecto de un acto


acuerdo de la junta general, resolución judicial o acto administrativo o
de un hecho jurídico que abre el proceso liquidatario conducente a la
extinción de una sociedad como contrato y como persona jurídica.

Como lo señala el maestro Ulises Montoya Manfredi, la disolución de la


sociedad produce la cesación del contrato y al mismo tiempo la extinción
de la relación social, en el sentido que los socios ya no están obligados
a perseguir el fin común con medios comunes, sino que están
autorizados a pretender la restitución en dinero o en especies de sus
respectivas aportaciones. Además, por la disolución la sociedad queda
imposibilitada de realizar nuevas operaciones, salvo que sean
estrictamente necesarias para el proceso liquidatario, y la totalidad de
su patrimonio no puede disponerse sino hasta que se concluya con el
pago a los acreedores, surgiendo así el derecho preferencial de éstos
frente a los socios. Los socios tendrán derecho a la cuota parte del
remanente social, sólo y únicamente cuando se haya cumplido con
pagar a la totalidad de acreedores.

No obstante lo antes mencionado, debe tenerse en cuenta que


producida la disolución de la sociedad, ésta conserva su personalidad
jurídica mientras dure el proceso de liquidación y hasta que se inscriba
su extinción en los Registros Públicos. La sociedad se convierte en un
ente cuyo patrimonio se encuentra en proceso de liquidación y que
subsiste con el único objeto de concluir dicho proceso.

Cuando se presentan o configuran las causales de disolución previstas


en la ley, corresponde al directorio, a cualquier socio, administrador o
gerente convocar a junta general, a fin que se adopte el acuerdo de
disolución. En el caso de la Sociedad Anónima, cualquier socio, director
o gerente puede solicitar al Directorio la convocatoria de la junta
general. En el supuesto que la junta general no se reúna, o si reunida,
ésta no adopta el acuerdo de disolución o lo que corresponda, según
sea el caso, cualquier socio, administrador, director o gerente puede
solicitar al juez del domicilio social que declare la disolución de la
sociedad.

Declarada la disolución, conforme al mecanismo antes expuesto, el


acuerdo de disolución deberá publicarse, dentro de los diez días
siguientes, por tres veces consecutivas, y posteriormente, inscribirse en
los Registros Públicos.

1.1. Causales de Disolución.

La Nueva Ley General de Sociedades, regula en primer lugar las causas


de disolución aplicables a todas las clases de sociedades, y luego las
causas especiales aplicables específicamente a las sociedades
colectivas y en comandita.

El artículo 407º de la NLGS regula las causales que inciden en todas las
clases de sociedades.

El inciso 1º contempla el vencimiento del plazo de duración como causal


de disolución. La conclusión del plazo de duración de la sociedad como
causa de disolución, opera de pleno derecho (ipso jure) y no requiere
de inscripción en los Registros Públicos, toda vez que el acto de
constitución o el acuerdo posterior de socios, estableció
manteladamente la vigencia de la sociedad, y al encontrarse
registralmente inscrito existe la publicidad requerida frente a terceros.
El maestro Ulises Montoya Manfredi2, señala en relación a esta causal
que el cumplimiento del plazo importa inexorablemente el tránsito a la
liquidación de la sociedad.

Resulta necesario precisar, que sólo la causal de vencimiento del plazo


de duración, por las razones antes anotadas, funciona automáticamente
o de pleno derecho. Las demás causales deben ser necesaria y
previamente invocadas y reconocidas por los socios, o en su defecto
por el Juez, y surtirán efecto frente a terceros recién al inscribirse en los
Registros Públicos el acuerdo de disolución.

Sin embargo, si bien dicha causal de disolución opera ipso jure,


necesariamente se requerirá de la intervención de la junta general, o en
su defecto del juez, para que designen a los liquidadores y se dé inicio
al proceso de liquidación.

El inciso 2º considera como causal de disolución la conclusión del objeto


social, la imposibilidad manifiesta de realizarlo o su no realización
durante un período prolongado. El objeto social es el fin perseguido por
la sociedad. Si se dio cumplimiento al fin para el cual nació la sociedad,
o si dicho fin se hace imposible de cumplir, la sociedad ya no tendrá
razón de ser ni existir, al haberse agotado su objeto social, debiendo en
consecuencia determinarse su disolución.

La no realización del objeto social dentro de un período determinado


como causa de disolución constituye una novedad introducida en la
nueva ley; sin embargo, resulta subjetiva la determinación de este
«período prolongado», ¿6 meses, 1 año, tres años...?, ¿ habrá que
tener en cuenta para ello la empresa o actividad que realice la
sociedad?. En todo caso, consideramos que deberán ser los socios los
que en cada caso decidan.
El inciso 3º, considera como causal de disolución aplicable a todas las
sociedades la continuada inactividad de la junta general. La anterior Ley
General de Sociedades, consideraba esta causal de disolución
únicamente para las Sociedades Anónimas. La continuada inactividad
como causal de disolución deberá ser determinada, en cada caso, por
los socios, toda vez que la ley no cuantifica dicho período de tiempo.
Cabe anotar como referencia, lo establecido en la Décima Disposición
Transitoria de la ley, la cual dispone que «se presume la extinción de
toda sociedad mercantil o civil que no ha inscrito acto societario alguno
en los diez años precedentes a la publicación de esta ley. El Registro
cancelará la inscripción (...)».

El inciso 4º indica que es causa de disolución las pérdidas que reduzcan


el patrimonio neto a cantidad inferior a la tercera parte del capital social
pagado, salvo que las pérdidas sean resarcidas o que el capital pagado
sea aumentado o reducido en cuantía suficiente. Es importante resaltar
en relación a esta causal, que la nueva ley con acierto ha considerado
como referencias para estimar las pérdidas que reducen el patrimonio
en relación al capital, al patrimonio neto y al capital pagado. La anterior
ley se refería al patrimonio y al capital, a secas. La Octava Disposición
Transitoria de la ley, deja en suspenso hasta el 31 de diciembre de 1999
dicha causal de disolución, en razón a las dificultades económicas y
financieras por la que vienen atravesando los distintos sectores
empresariales.

El inciso 5º considera que la sociedad se disuelve por acuerdo de la


Junta de Acreedores, adoptado de conformidad con la ley de la materia,
o quiebra. En relación a esta causal, es preciso mencionar que mediante
Decreto Ley 26116, sustituido por el Decreto Legislativo 845 - Ley de
Reestructuración Patrimonial- se estableció en nuestro país un
novedoso procedimiento en materia concursal, orientada principalmente
a posibilitar la continuidad y conservación de las empresas. Este nuevo
mecanismo legal supone la declaratoria de insolvencia de una empresa
(sociedad), por parte de una autoridad administrativa (INDECOPI),
luego de la cual se convoca a los acreedores, quienes reunidos en junta
deciden el destino de la empresa. Una de las opciones que tiene la Junta
de Acreedores para decidir sobre el destino del insolvente es la
disolución y liquidación. Si bien es cierto, por medio de este
procedimiento la Junta de Acreedores acuerda la disolución de una
sociedad, el procedimiento para la liquidación y extinción de la misma
se regula exclusivamente por la Ley de Reestructuración Patrimonial, y
no por la Ley General de Sociedades. En tal sentido, podemos afirmar
que coexisten en nuestra legislación dos procedimientos alternativos de
liquidación de sociedades, uno regulado por la Ley General de
Sociedades, y otro por la Ley de Reestructuración Patrimonial (LRP).
Ello sin considerar las disposiciones sobre disolución y liquidación de
sociedades constituidas como entidades financieras o bancarias,
compañías de seguros y sociedades administradoras de fondos de
pensiones, las mismas que por su naturaleza se regulan por sus propias
normas (Ley 26702 y Ley 25897).

Al respecto consideramos pertinente señalar las principales diferencias


que existen entre el procedimiento de liquidación regulado en la Ley de
Reestructuración Patrimonial (LRP), y el procedimiento establecido en
la Nueva Ley General de Sociedades. En el primero el acuerdo de
disolución y el nombramiento del liquidador es adoptado por la junta de
acreedores; en el segundo es la junta general la que adopta dichos
acuerdos o en su defecto el juez. En el primer procedimiento, el
liquidador necesariamente debe ser un banco, entidad financiera o de
seguros, u otra entidad previamente calificada por la Comisión de Salida
del Mercado del INDECOPI; en el segundo procedimiento el liquidador
o liquidadores puede ser cualquier persona natural o jurídica, debiendo
ser su número impar. En el procedimiento establecido en la LRP el
liquidador presenta un proyecto de convenio de liquidación, el cual luego
de ser aprobado por la junta de acreedores, debe ser firmado por el
presidente de la junta, el liquidador y el representante de la Comisión,
en caso de no aprobarse o suscribirse el convenio la Comisión asume
el proceso de liquidación designando al liquidador; la NLGS no
establece formalidad alguna al respecto. De acuerdo con la LRP el
convenio de liquidación debe establecer el plazo del proceso
liquidatario; la NLGS no prevé plazo de duración para el proceso de
liquidación. La LRP establece que en cualquier etapa del proceso de
disolución y liquidación, si el insolvente cancela los créditos
reconocidos, y los gastos y honorarios de la liquidación u, otorga
garantía suficiente en favor de los acreedores, el proceso se declara
concluido y se levanta el estado de insolvencia del deudor; en el caso
de la NLGS la junta general, de darse las circunstancias, puede acordar
el levantamiento del estado de disolución y liquidación de la sociedad.
En la LRP si el liquidador constata que existen factores nuevos o no
previstos al momento de adoptar el acuerdo de disolución, informará a
la junta de acreedores, pudiendo ésta acordar la reestructuración si
fuera viable; la NLGS permitiría a la junta general levantar el estado de
disolución y liquidación de la sociedad, y solicitar la declaración de
insolvencia para luego de ello, si fuera viable, proponer la
reestructuración de la empresa. La LRP prevé un mecanismo de
protección legal del patrimonio de la empresa en proceso de liquidación,
desde el momento en que se declara la insolvencia de la misma, en
mérito del cual se suspende la ejecución de los embargos y en general
de cualquier medida cautelar trabada sobre bienes o dinero de la
empresa; en el procedimiento establecido en la NLGS los procesos
judiciales, arbitrales o coactivos siguen su trámite normal, debiéndose
apersonar, el o los liquidadores, a dichos procesos en representación
de la sociedad.

El inciso 6º contempla como causal de disolución la falta de pluralidad


de socios, si en el término de seis meses dicha pluralidad no es
reconstituida. La pluralidad de socios, según lo dispone el artículo 4º de
la NLGS es requisito sine qua non para la constitución de una sociedad,
cualquiera sea la forma que ésta adopte, estableciendo para ello la
participación de cuando menos dos (2) socios, personas naturales o
jurídicas. Desaparecida la pluralidad de socios, estamos frente a una
causa de disolución. Sin embargo, esta causal se puede revertir, si
dentro de los seis meses siguientes al hecho que la produjo, se
reconstituye el número plural de socios.

El artículo 4º de la NLGS, señala que si la pluralidad de socios no se


reconstituye en el plazo de seis meses, la sociedad se disuelve de pleno
derecho al término de ese plazo. Sobre el particular, observamos que
se presenta un problema de orden práctico, respecto a la forma como
opera esta causal de disolución.

A diferencia que en la causal prevista en el inciso 1º (vencimiento del


plazo de duración de la sociedad), en la que resulta coherente y lógico
que la disolución opere de pleno derecho, por cuanto ésta surge de la
inscripción registral primigenia que establece el plazo de vigencia de la
sociedad, plazo que es de conocimiento de todos (terceros), en virtud
del principio de publicidad registral; en el caso de la disolución por falta
de pluralidad de socios no sucede lo mismo.

En efecto, frente a la causal de disolución por falta de pluralidad de


socios, no reconstituida dentro del plazo de seis meses, no existe
manera de que los terceros puedan tomar conocimiento de este hecho
una vez producido, quedando la manifestación y publicidad del mismo
a la voluntad de quien sería el «único» socio. Puede suceder que la
sociedad continúe operando luego de transcurrido dicho período, por
mucho tiempo más, con ese único socio, sin que ello sea de
conocimiento de terceros. Ante ello, se presenta la interrogante ¿opera
de pleno derecho esta causal de disolución?. Así mismo, se presentan
otras interrogantes, ¿cómo se formaliza la disolución? y ¿quién nombra
a los liquidadores?
El inciso 7º se refiere a la disolución de la sociedad adoptada mediante
Resolución de la Corte Suprema de Justicia de la República, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 410º.

Una causa extraordinaria de disolución, es la contemplada en el artículo


410º de la NLGS, que establece que el Poder Ejecutivo mediante
Resolución Suprema expedida con el voto aprobatorio del Consejo de
Ministros, solicitará a la Corte Suprema de Justicia de la República la
disolución de aquellas sociedades cuyos fines o actividades sean
contrarias a las leyes que interesan al orden público o a las buenas
costumbres.

La antigua Ley General de Sociedades establecía que la Corte Suprema


resolvía la solicitud del Poder Ejecutivo como jurado. La nueva ley
señala que la Corte Suprema resuelve en doble instancia, la disolución
o la continuación de la sociedad, concediendo a los representantes de
la sociedad el derecho de presentar las pruebas de descargo que
estimen pertinente. Si la Corte Suprema declara la disolución (y salvo
que ésta resuelva cosa distinta) el directorio, los gerentes o los
administradores, según sea el caso, convocarán a junta general para
que se designen a los liquidadores y se dé inicio al proceso de
liquidación. En caso que la junta general no se reúna, o si reunida no
adopta el acuerdo respectivo, cualquier socio o tercero puede solicitar a
la autoridad judicial el nombramiento de los liquidadores a fin que se dé
inicio al proceso de liquidación.

El inciso 8º establece la facultad de la junta general, para acordar la


disolución de la sociedad, sin que medie causa legal o estatutaria.
Mediante esta disposición se reconoce el principio de la autonomía de
la voluntad de las partes, por el cual los socios tienen la facultad de
regular sus derechos mediante el libre acuerdo de voluntades. Teniendo
en cuenta que este acuerdo importa la modificación del estatuto o del
pacto social, se deben considerar las formalidades y mayorías
contempladas por la ley para ese efecto.
No obstante lo mencionado en el párrafo anterior, el artículo 411º de la
NLGS, dispone que el Estado puede ordenar la continuación forzosa de
la sociedad anónima (sólo aplicable a la sociedad anónima), si la
considera de seguridad nacional o necesidad pública, declarada por ley.
En este caso, se dispondrá la forma como continuará la sociedad y los
recursos con que se indemnizarán a los accionistas. Sin embargo, es
facultad de los accionistas acordar la continuación de las actividades de
la sociedad, dentro de los diez días siguientes a la fecha de publicación
de la Resolución que ordena la continuación forzosa.

El inciso 9º establece que las sociedades se pueden disolver por


cualquier otra causa establecida en la ley, o prevista en el pacto social,
el estatuto, o convenio de socios registrado ante la sociedad. La ley
puede establecer causales de disolución distintas a las establecidas en
la Ley General de Sociedades, es el caso de aquellas contenidas en la
Ley de Bancos y en la Ley de Administradoras de Fondos de Pensiones,
por citar algunas. Como sabemos los Bancos, así como las
Administradoras de Fondos de Pensiones, deben constituirse
necesariamente como sociedades anónimas, siéndoles, por ende, de
aplicación la Ley General de Sociedades; sin embargo las disposiciones
legales que regulan a estas instituciones, establecen reglas especiales
dentro de las cuales se encuentran algunas causales de disolución,
además de las contenidas en el artículo 407º de la NLGS.

Cabe destacar, que una novedad contenida en la nueva ley lo constituye


el reconocimiento de los pactos o convenios entre socios consagrado
en el artículo 8º de la NLGS, mediante los cuales se pueden establecer
causales de disolución distintas a las contenidas en la ley.

La causal de disolución por fusión, establecida en el inc. 4º del artículo


359º de la ALGS, ya no es considerada como tal en la nueva ley, en
virtud de lo establecido en el artículo 345º de la NLGS que dispone que
«no se requiere acordar la disolución y no se liquida la sociedad o
sociedades que se extinguen por la fusión».
1.2. Causales Especiales de Disolución.

El artículo 408º de la NLGS regula las causales especiales de disolución


aplicables exclusivamente a las sociedades colectivas o en comandita.

La Sociedad Colectiva, se disuelve, además de las causales generales


establecidas en el artículo 407º de la NLGS, por muerte o incapacidad
sobreviniente de uno de los socios, salvo que el pacto social establezca
que la sociedad puede continuar con los herederos del socio fallecido o
entre los demás socios.

La Sociedad en Comandita Simple se disuelve, además de las causales


generales establecidas en el artículo 407º de la NLGS, cuando no quede
ningún socio comanditario o ningún socio colectivo, salvo que dentro de
los seis meses se restituya al socio faltante. La Sociedad en Comandita
por Acciones se disuelve, además, si cesan en su cargo todos los
administradores, y éstos no son sustituidos dentro del término de seis
meses.

2.- La Liquidación: A diferencia de la disolución de la sociedad, la


liquidación no es un acto, sino un procedimiento, una serie de
operaciones sucesivas dirigidas a hacer posible el reparto del
patrimonio social entre socios, previa satisfacción de los acreedores
sociales. Disuelta la sociedad se inicia el proceso de liquidación. La
sociedad disuelta conserva su personalidad jurídica mientras dura el
proceso de liquidación y hasta que se inscriba la extinción en el registro.

Habiéndose acordado o declarado la disolución de la sociedad, la


liquidación es el proceso que se inicia como consecuencia de la
disolución y concluye con la extinción de la sociedad, durante este
proceso en primera fase, los liquidadores deben concluir los negocios y
contratos pendientes, vender activos, cobrar créditos de la sociedad y
en general, llevar a cabo todos los actos que sean necesarios para
realizar los activos y pagar las deudas sociales frente a los acreedores
y terceros.
Posteriormente de conformidad con lo dispuesto por el artículo 420 de
la Ley General de Sociedad se distribuye entre los socios el haber social
reamente si lo hubiera, procediéndose finalmente a inscribir la extinción
la sociedad.

Durante la liquidación, la sociedad debe añadir a su razón social o


denominación la expresión “en liquidación” en todos sus documentos y
correspondencia. Desde el acuerdo de disolución cesa la
representación de los directores, administradores, gerentes y
representantes en general, asumiendo los liquidadores las funciones
que le corresponden conforme a ley, al estatuto, al pacto social, a los
convenios entre accionistas inscritos ante la sociedad y a los acuerdos
de la junta general. Sin embargo si fueran requeridas para ello por los
liquidadores, las referidas personas están obligadas a proporcional las
informaciones y documentación que sean necesarias para facilitar las
operaciones de liquidación.

3.- La extinción: Una vez efectuada la distribución del haber social la


extinción de la sociedad se inscribe en el Registro. La solicitud se
presenta mediante recurso firmado por el o los liquidadores, indicando
la forma como se ha dividido el haber social, la distribución del
remanente y las consignaciones efectuadas y se acompaña la
constancia de haber publicado el aviso a que se refiere el artículo Nº
419 de la ley. Al inscribir la extinción se debe indicar el nombre y
domicilio de la persona encargada de la custodia de los libros y
documentos de la sociedad. Si algún liquidador se niega a firmar el
recurso, no obstante haber sido requerido o se encuentra impedido de
hacerlo, la solicitud se presenta por los demás liquidadores
acompañando copia del requerimiento con la debida constancia de su
recepción.

El reparto entre los socios o accionistas del haber social está sujeto a
que exista un remanente, luego del pago de todas las dudas pendientes
al acordarse o declararse la disolución, en consecuencia puede ocurrir
que no haya saldo por distribuir entre los socios o accionistas y que, aun
así, debe procederse a la inscripción de la extinción de la sociedad, al
haber concluido el proceso de disolución. También debe inscribirse la
extinción una vez declarada la quiebra de la sociedad.

La inscripción de la extinción determina el fin de la existencia de la


persona jurídica. A partir de ese momento la sociedad deja de ser sujeto
de derechos y obligaciones. En tal sentido el profesor Elías La Rosa cita
a Antonio Brunet quien señala “después de la cancelación,
desapareciendo la persona jurídica, los acreedores no satisfechos no
tiene ya acción contra la sociedad, sino solamente contra los accionistas
o los liquidadores, no como órganos de aquella, sino en nombre propio,
cuando la falta de pago se haya producido por su culpa”.
CAPITULO II

LIQUIDACIÓN DE SOCIEDADES EN EL PERÚ

Las sociedades por su propia naturaleza están destinadas a


desempeñar un rol importante en el desarrollo de las actividades
mercantiles y económicas de un país. La desaparición de la sociedad
como persona jurídica afecta directamente a los agentes con quien
mantiene una relación permanente, por ello el ordenamiento legar
peruano s preocupa por que el proceso por el cual se pone fin a su
existencia (Liquidación), se haga de manera ordenada, trasparente y
debidamente publicitada a fin de no lesionar sus intereses ni los de
terceros.

CONCEPTO DE LIQUIDACIÓN: Una vez disuelta la sociedad, se da


inicio a la segunda etapa del proceso (iniciado con la aparición de una
de las causales de disolución y que concluye con la extinción de la
sociedad), la liquidación.

El proceso de liquidación se puede definir como un conjunto de


operaciones o actos que deben realizarse en la sociedad que ha sido
declarada en disolución, tendientes a la realización de su activo, al pago
de su pasivo, y la distribución entre los socios del remanente del
patrimonio social, si es que lo hubiere.
El distinguido profesor universitario Ricardo Beaumont Callirgos explica
con suma claridad que al acordarse la disolución e iniciarse el proceso
de liquidación, tres cosas cambian: Uno, cambia el objeto social, ya no
será el previsto en el pacto social y el estatuto, si no el objeto será
realizar los activos para pagar los pasivos; dos, cambia la razón o
denominación social, pues habrá que agregar en la correspondencia y
documentación de la sociedad la frase «en liquidación»; y tres, cambia
la representación, la sociedad ya no estará representada por el
directorio, los administradores o los gerentes, si no por los liquidadores.

1.- NORMA QUE REGULA LA LIQUIDACIÓN DE LAS SOCIEDADES

En nuestro país, el proceso por el cual se extingue una sociedad,


denominado Disolución y Liquidación, se encuentra regulado
principalmente en la Ley General de Sociedades.

TITULO II – LIQUIDACION.

Artículo 413. Disposiciones generales

Disuelta la sociedad se inicia el proceso de liquidación.

La sociedad disuelta conserva su personalidad jurídica mientras dura el


proceso de liquidación y hasta que se inscriba la extinción en el
Registro.

Durante la liquidación, la sociedad debe añadir a su razón social o


denominación la expresión "en liquidación" en todos sus documentos y
correspondencia.

Desde el acuerdo de disolución cesa la representación de los directores,


administradores, gerentes y representantes en general, asumiendo los
liquidadores las funciones que les corresponden conforme a ley, al
estatuto, al pacto social, a los convenios entre accionistas inscritos ante
la sociedad y a los acuerdos de la junta general.
Sin embargo, si fueran requeridas para ello por los liquidadores, las
referidas personas están obligadas a proporcionar las informaciones y
documentación que sean necesarias para facilitar las operaciones de
liquidación.

Durante la liquidación se aplican las disposiciones relativas a las juntas


generales, pudiendo los socios o accionistas adoptar los acuerdos que
estimen convenientes.

2.- CAUSAS PARA LIQUIDAR UNA SOCIEDAD

Se debe entender por Liquidación, el acto por el cual se dispone


suspender, de manera voluntaria o por fuerza de la Ley, la continuación
de la sociedad, previa liquidación del patrimonio societario, cumpliendo
con el mecanismo establecidos por las normas a fin de proteger los
intereses de acreedores y terceros. Las causas voluntarias como
legales para que opere la disolución se encuentran reguladas en el
artículo 407º de la Ley General de Sociedades y son:

a) Por vencimiento del plazo de duración

b) Por conclusión, no realización o imposibilidad manifiesta de su objeto


social

c) Por inactividad de la Junta General

d) Por perdida de dos terceras partes del capital social

e) Por acuerdo de Junta de acreedores o Quiebra de la sociedad

f) Por falta de pluralidad de Socios

g) Por resolución de la Corte Suprema de la Republica

h) Por acuerdo de la Junta General de Socios o Accionistas


i) Por otras causas establecidas en la Ley, pacto social, estatuto o
convenio de socios.

3.- ETAPAS PARA REALIZAR UNA LIQUIDACION

1.- Corresponde al directorio, o cuando este no exista a cualquier socio,


administrador o gerente el deber de convocar dentro del plazo de 30
días a una junta general de socios o accionistas, a efecto de adoptar el
acuerdo de disolución o las medidas que correspondan, el cual debe ser
publicado dentro de los diez días de expedido por tres veces
consecutivas en el periódico del lugar del domicilio social encargado de
la inserción de los avisos judiciales. Luego dentro de los diez (10) días
de efectuada la última de las publicaciones, deberá presentarse la
solicitud de inscripción de la disolución al Registro de Personas
Jurídicas del lugar donde domicilie la sociedad, bastando para ello copia
certificada notarial del acta que decide la disolución, no siendo
necesaria escritura pública.

2.- Una vez disuelta la sociedad, se inicia el proceso de liquidación,


entendido como la fase mediante la cual se realiza el patrimonio social
y se procede a cancelar los pasivos de la sociedad, nombrándose para
ello un Liquidador, debido a que, desde que se produce la declaratoria
de disolución, cesa la representación de los directores, administradores,
gerentes y representantes en general.

El Liquidador ejerce la representación de la sociedad en la liquidación y


sui administración para liquidarla. Además por el solo hecho de su
nombramiento, goza de las facultades generales y especiales de
representación procesal.

3.- Concluida esta segunda etapa, el liquidador o liquidadores deberán


presentare a la Junta General la memoria de liquidación, la propuesta
de distribución del patrimonio neto entre los socios, el balance final de
la liquidación ç, el estado de ganancias y pérdidas y demás cuentas que
correspondan, con la auditoria que hubiese decidido la junta general o
con la que disponga la ley, a fin de someterlos a su aprobación.

4.- Posteriormente, una vez efectuada la distribución del haber social se


produce la figura jurídica de la extinción, que implica la desaparición
legal de la sociedad, la cual debe inscribirse en el Registro de Personas
Jurídicas.

4.- CARACTERÍSTICAS DEL PROCESO DE LIQUIDACIÓN.

El profesor Ricardo Beaumont Callirgos explica con suma claridad que


al acordarse la disolución e iniciarse el proceso de liquidación, cambian
tres cosas en la sociedad.

 Cambia el objeto social, ya no será el previsto en el pacto social


y el estatuto, sino el objeto será realizar los activos para pagar
los pasivos.
 Cambia la razón o denominación social, pues habrá que agregar
en la correspondencia y documentación de la sociedad la frase
“en liquidación”
 Cambia la representación, la sociedad ya no estar representada
por el directorio, los administradores o los gerentes, sino por los
liquidadores.

5.- DESIGNACIÓN DE LOS LIQUIDADORES

De acuerdo a lo señalado por el artículo 414º de la Ley General de


Sociedades, los liquidadores son designados, según sea el caso por la
junta general de socios o por el juez, salvo que el estatuto, el pacto social
o los convenios entre los accionistas debidamente inscritos ante la
sociedad lo hubieses hecho, o que la ley disponga cosa distinta. El número
de liquidadores debe ser necesariamente impar. En caso se designe como
liquidador a una persona jurídica, ésta deberá nombrar a la persona natural
que la represente.

La Junta General, los socios o en su caso el juez designa a los liquidadores


y, en su caso, a su respectivos suplentes al declarar la disolución, salvo
que el estatuto, el pacto social o los convenios entre accionistas inscritos
ante la sociedad hubieses hecho la designación o que la ley disponga otra
cosa. El número de liquidadores debe ser impar. Si los liquidadores
designados no asumen el cargo en el plazo de cinco días contados desde
la comunicación de la designación y no existen suplentes, cualquier
directos o gerente convoca a la junta general a fin de que se designa a los
sustitutos.

El cargo de liquidador es remunerado, salvo que el estatuto, el pacto social


o el acuerdo de la junta general dispongan lo contrario. Los Liquidadores
pueden ser personas naturales o jurídicas. En este último caso, ésta debe
nombrar a la persona natural que lo representara, la misma que queda
sujeta a las responsabilidades que se establecen en la ley para el gerente
de la sociedad anónima, sin perjuicio de la que corresponda a los
administradores de la entidad liquidadora y a ésta.

Las limitaciones legales y estatutarias para el nombramiento de los


liquidadores, la vacancia del cargo y su responsabilidad se rigen, en cuanto
sea aplicable por las normas que regulan a los directores y al gerente de la
sociedad anónima. Los socios que representen la décima parte del capital
social tiene derecho a designar a un represéntate que vigile las operaciones
de liquidación.

El sindicato de obligacionistas puede designar un representante con la


atribución prevista en el párrafo anterior
6.- TERMINO DE LAS FUNCIONES DE LOS LIQUIDADORES

Artículo 415º.- Termino de las funciones de los liquidadores

La función de los liquidadores termina:

1. Por haberse realizado la liquidación.

2. Por remoción acordada por la junta general o por renuncia. Para que la
remoción o la renuncia surta efectos, conjuntamente con ella debe
designarse nuevos liquidadores; y,

3. Por resolución judicial emitida a solicitud de socios que, mediando justa


causa, representen por lo menos la quinta parte del capital social. La
solicitud se sustanciara conforme al trámite del proceso sumarísimo.

La responsabilidad de los liquidadores caduca a los dos años desde la


terminación del cargo o desde el día en que se inscribe la extinción de la
sociedad en el Registro.

7.- FUNCIONES DE LOS LIQUIDADORES

Artículo 416º.- Funciones de los Liquidadores.

Corresponde a los liquidadores la representación de la sociedad en


liquidación y su administración para liquidarla, con las facultades,
atribuciones y responsabilidades que establezca la ley, el estatuto, el pacto
social, los convenios entre los accionistas inscritos ante la sociedad y los
acuerdos de la junta general.

Por el solo hecho de nombramiento de los liquidadores, estos ejercen la


representación procesal de la sociedad, con las facultades generales y
especiales previstas por las normas procesales pertinentes, en su caso, se
aplican las estipulaciones en contrario a las limitaciones impuestas por el
estatuto, el pacto social, los convenios entre accionistas inscritos ante la
sociedad y los acuerdos de la junta general.
Para el ejercicio de la representación procesal, basta la presentación de
copia certificada del documento donde consté el nombramiento,

Adicionalmente corresponde a los liquidadores:

1.- Formular el inventario, estados financieros y demás cuentas al


día en que se inicie la liquidación

2.- Los liquidadores tiene la facultad de requerir la participación de


los directores o administradores cesantes para que colaboren en la
formulación de esos documentos.

3.- Llevar y custodiar los libros y correspondencia de la sociedad en


liquidación y entregarlos a la persona que habrá de conservarlos
luego de la extinción de la sociedad.

4.- Velar por la integridad del patrimonio de la sociedad

5.- Realizar las operaciones pendientes y las nuevas que sean


necesarias para la liquidación de la sociedad

6.- Trasferir a título oneroso los bienes sociales

7.- Exigir el pago de los créditos y dividendos pasivos existentes al


momento de iniciarse la liquidación.

También pueden exigir el pago de otros dividendos pasivos


correspondientes a aumentos de capital social acordados por la
junta general con posterioridad a la declaratoria de disolución, en la
cuantía que sea suficiente para satisfacer los créditos y obligaciones
frente a terceros.

8.- Concretar transacciones y asumir compromisos y obligaciones


que sean convenientes al proceso de liquidación

9.- Pagar a los acreedores y socios


10.- Convocar a la junta general cuando lo consideren necesario
para el proceso de liquidación así como en las oportunidades
señaladas en la ley, el estatuto, el pacto social, los convenios entre
accionistas inscritos ante la sociedad o por disposición de la junta
general.

8.- INSOLVENCIA O QUIEBRA DE LA SOCIEDAD EN LIQUIDACIÓN.

Artículo 417º.- Insolvencia o quiebra de la sociedad en liquidación

Si durante la liquidación se extingue el patrimonio de la sociedad y quedan


acreedores pendientes de ser pagados, los liquidadores deben convocar a
la junta general para informarle de la situación sin perjuicio de solicitar la
declaración judicial de quiebra, con arreglo a la ley de la materia.

9.- INFORMACIÓN A LOS SOCIOS ACCIONISTAS.

Artículo 418º.- Información a los socios o accionistas

Los liquidadores deben presentar a la junta general los estados financieros


y demás cuentas de los ejercicios que venzan durante la liquidación
procediendo a convocarla en la forma que señala ña leu, el pacto social y
el estatuto.

Igual obligación deben cumplir respecto de los balances por otros periodos
cuya formulación contemple la ley, estatuto, el pacto social, los convenios
entre accionistas o socios inscritos ante la sociedad o los acuerdos de la
junta general

Los socios accionistas que representen cuando menos décima parte del
capital social tienen derecho a solicitar la convocatoria o junta general para
que los liquidadores informen sobre la marcha de la liquidación.
10.- BALANCE FINAL DE LIQUIDACIÓN.

Artículo 419º.- Balance final de liquidación.

Los liquidadores deben presentar a la junta generala la memoria de


liquidación, la propuesta de distribución del patrimonio neto entre los
socios, el balance final de liquidación el estado de ganancias y pérdidas y
demás cuentas que correspondan, con la auditoria que hubiese decidido la
junta general o lo que disponga la ley. En caso que la junta no se realice en
primera ni en segunda convocatoria los documentos se consideran
aprobados por ella.

Aprobado, expresa o tácitamente, el balance final de liquidación se publica


por una sola vez.

11.- DISTRIBUCIÓN DEL HABER SOCIAL

Artículo 420º.- Distribución del haber social.

Aprobados los documentos referidos a la liquidación, se procede e ala


distribución entre los socios del haber social remanente. La distribución del
haber social se practica con arreglo a las normas establecidas por la ley, el
estatuto, el pacto social y los convenios entre accionistas inscritos ante la
sociedad. En defecto de estas, la distribución se realiza en proporción a la
participación de cada socio en el capital social.

En todo caso, se debe observar las normas siguientes:

1.- Los liquidadores no pueden distribuir entre los socios el haber


social sin que se haya satisfecho las obligaciones con los acreedores
o consignado el importe de sus créditos

2.- Si todas las acciones o participaciones sociales no se hubieses


integrado al capital social en la misma proporción se paga en primer
término y en orden descendente a los socios que hubiesen
desembolsado mayor cantidad, hasta por el exceso sobre la
aportación del que hubiese pagado menos, el saldo se distribuye
entre los socios en proporción a su participación en el capital social.

3.- los dividendos pasivos que hubiesen integrado el capital social


durante el ejecución en curso, el haber social se repartirá primero y
en orden descendente entre los socios cuyos dividendos pasivos
que hubieses pagado antes.

4.- las cuotas no reclamadas debe ser consignadas en una empresa


bancaria o financiera del sistema financiero nacional

5.- bajo responsabilidad solidaria de los liquidadores, puede


realizarse adelantos a cuenta del haber social a los socios.

TITULO III – EXTINCION.

Concluido el proceso de liquidación (o realizada la liquidación), es


obligación de los liquidadores inscribir la extinción de la sociedad en los
Registros Públicos, mediante una solicitud, en la cual se debe indicar la
forma como se ha dividido el haber social, la distribución del remanente, y
las consignaciones efectuadas (en caso que los acreedores no hubieran
cobrado sus créditos), acompañando la publicación del balance final de
liquidación.

Al momento de inscribir la extinción de la sociedad, se debe señalar el


nombre y domicilio de la persona que custodiará los libros y la
documentación social.

El artículo 422º de la NLGS establece el derecho de los acreedores para


hacer valer sus créditos luego de extinguida la sociedad. En el caso de la
sociedad colectiva, los acreedores podrán hacer valer sus créditos frente a
los socios. Los acreedores de las sociedades anónimas, de las sociedades
en comandita simple y en comandita por acciones (se ha omitido a la
Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada), podrán hacer valer sus
créditos frente a los accionistas o socios, hasta por el monto de la suma
recibida por éstos como consecuencia de la liquidación. Si la falta de pago
se debió a culpa de los liquidadores, los acreedores podrán hacer valer sus
créditos frente a éstos.

El derecho de los acreedores para hacer valer sus créditos frente a los
socios, accionistas o liquidadores, según sea el caso, caduca a los dos
años desde la inscripción de la extinción de la sociedad.

Finalmente consideramos importante precisar que, la extinción de la


sociedad conforme a las disposiciones establecidas en los artículos 421º y
422º de la NLGS, procede única y exclusivamente cuando se han pagado
los créditos de todos los acreedores.

Empero, si durante la tramitación del proceso de liquidación se agotan los


activos quedando acreedores impagos, los liquidadores deberán solicitar al
Juez Especializado en lo Civil de la sede social de la sociedad la
declaración judicial de quiebra de conformidad con lo prescrito en los
artículos 88º, 89º y 90º del Decreto Legislativo 845 - Ley de
Reestructuración Patrimonial. En este caso, el juez previo verificación de la
extinción del patrimonio, a partir del balance final de liquidación, sin más
trámite declarará la quiebra y la extinción de la sociedad, así como la
incobrabilidad de sus deudas. El auto que declara la quiebra y la extinción
de la sociedad, deberá publicarse en el Diario Oficial «El Peruano» por dos
días consecutivos e inscribirse en los Registros Públicos.

La función de los liquidadores termina con la inscripción de la extinción de


la sociedad en los Registros Públicos.

Una vez ejecutoriado el auto que declara la quiebra, se da por concluido el


proceso y el juez ordena su archivamiento definitivo, emitiendo los
certificados de incobrabilidad a todos los acreedores impagos.
CONCLUSIONES

1.- La Ley General de Sociedades, Ley Nº 26887, regula las formas como
se Disuelven, Liquidan y Extinguen las sociedades en el Perú.

2.- A diferencia de la disolución de la sociedad, la liquidación no es un acto,


sino un procedimiento, una serie de operaciones sucesivas dirigidas a
hacer posible el reparto del patrimonio social entre socios, previa
satisfacción de los acreedores sociales.

3.- Las causas de disolución son las que indicen en toda clase de
sociedades y luego las referentes a las distintas clases de estas.

4.- La liquidación es el proceso que inicia una vez disuelta la sociedad y no


supone el cambio de personalidad jurídica.

5.- La liquidación comprende el conjunto de actos por el cual se realiza el


patrimonio social y se procede a cancelar los pasivos de la sociedad.

6.- La Liquidación tiene como efecto la perdida de la personalidad jurídica


de la sociedad.

7.- El liquidador es la persona que asume la labor de liquidación de la


sociedad disuelta, que es nombrado por la junta general, los socios, o en
su caso, por el juez.
BIBLIOGRAFÍA:

1.- BEAUMONT CALLIRGOS, Ricardo. «Comentarios a la Nueva Ley


General de Sociedades». Gaceta Jurídica Editores S.R.Ltda. Primera
Edición. Enero 1998. Lima.

2.- ELIAS LAROZA, Enrique. “Derecho Societario” La ley General de


Sociedades del Perú. Editora Normas Legales S.A. Lima 1999.

3.- HUNDSKOPF E., Oswaldo. «Derecho Comercial. Nuevas Orientaciones


y Temas Modernos». Tomo II. Universidad de Lima. Segunda Edición.
1994. Lima

4.-HUNDSKOPF, Oswaldo. “Reglas aplicables a todas las sociedades” EN:


“Nuevo Derecho Societario” I Seminario Nacional sobre Ley General de
Sociedades. Universidad de Lima. Fondo de Desarrollo Editorial. Lima 1998

5.- HUNDSKOPF, Oswaldo. “Disolución, Liquidación y extinción de


sociedades y las sociedades irregulares” Pág. 139 – 149 EN: Nuevo
Derecho Societario I Seminario Nacional sobre la Ley General de
Sociedades. Fondo de Desarrollo Editorial Universidad de Lima. Lima 1998.

6.-. MONTOYA MANFREDI, Ulises. «Derecho Comercial». Tomo 1. Octava


Edición. Editorial Cultural Cuzco. Lima.

7.- MONTOYA MANFREDI, Ulises. Ob. Cit.

8.- URÍA, Rodrigo, MENENDEZ, Aurelio y BELTRAN, Emilio “Comentario


al régimen legal de las Sociedades mercantiles” Tomo XI 2 da edición.
CIVITAS. Madrid, 2002.

9.-WEBER, Max “La Ética protestante y el espíritu del capitalismo”. ORBIS


Barcelona 1985.
ANEXOS

ACTA DE LIQUIDACION DE SAS

NOMBRE DE LA EMPRESA
NIT
ASAMBLEA ORDINARIA O EXTRAORDINARIA (según los estatutos)

ACTA Nº-------
En la ciudad---------, del día ------ del mes de ------ del año-----, se reunió la
ASMABLEA DE ACCIONISTAS, de acuerdo a la convocatoria realizada por
el liquidador, de conformidad con lo previsto en los estatutos, con el objeto
de desarrollar el siguiente orden del día.

1. Llamado a lista y verificación del quórum


2. Elección de presidente y secretario de la reunión
3. liquidación de la sociedad
4. Aprobación del acta

DESARROLLO DEL ORDEN DEL DIA

1. LLAMADO A LISTA Y VERIFICACION DEL QUORUM


Se llamó a lista y se constató que hubo quórum para deliberar y decidir
conforme a la ley y estatutos. Estando presente los accionistas de
acuerdo a sus acciones suscritas:
NOMBRE Y APELLIDO Nº DE ACCIONES

2. ELECCION DEL PRESIDENTE Y SECRETARIO DE LA REUNION


Se eligió por unanimidad al señor ------- con cedula--- como presidente
de la reunión y al señor----- con cedula -----como secretario de la
reunión, quienes aceptaron las designaciones hechas.

3. LIQUIDACION DE LA SOCIEDAD
El liquidador de la sociedad, el señor-------- presenta a los accionistas el
balance de liquidación para su aprobación, el cual se transcribe a
continuación.

BALANCE DE LIQUIDACION
ACTIVOS
ACTIVOS CORRIENTES __________________

TOTAL ACTIVOS ____________

PASIVOS ____________

PROVEEDORES ___________

TOTAL PASIVOS __________

PATRIMONIO ____________

TOTAL PATRIMONIO ------------------

TOTAL PASIVO Y PATRIMONIO ---------------------


Los accionistas manifestaron su aprobación al referido balance y
teniendo en cuenta que la sociedad carece de pasivos, procederán a
distribuir el activo a prorrata de sus acciones.

ACCIONISTAS ACTIVO

Los accionistas manifiestan haber recibido de conformidad los activos


adjudicados y se comprometen a pagar en proporción de sus acciones
algún pasivo de la sociedad que surgiere con posterioridad a la
presente liquidación, declarando de esta manera liquidada la sociedad-
---------, de acuerdo con las disposiciones legales estatutarias vigentes.

4. ELABORACION, LECTURA Y APROBACION DEL ACTA


Agotado el orden del día se levanta la sesión previa lectura y aprobación
del acta en todas y cada una de sus partes.
Dada en ----------, a los ---- días del ---- del año -----
Para constancia se firma por los suscritos presidentes y secretario de la
reunión y el liquidador.

Firma: ------------------------------ ----------------------------------


Nombre: Nombre:
Presidente secretario

Firma--------
Nombre
Liquidador

NOTA: ESTE DOCUMENTO ES FIEL COPIA TOMADO DE SU ORIGINAL


QUE REPOSA EN LOS ARCHIVOS DE LA EMPRESA
----------------------------------

SECRETARIO

NOMBRE
ACTA DE DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE SOCIEDAD
JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS
En la ciudad de Lima, siendo las nueve horas del día 2 de marzo del 2017,
en el local de la sociedad sito en Av. San Borja Norte N° 520 distrito de San
Borja, provincia y departamento de Lima, se reunió la Junta General de
Accionistas de la sociedad LlZCLAU S.A.C., con la concurrencia de los
siguientes socios: Elizabeth Núe Noriega, propietaria de 500 (quinientas)
acciones y Claudia Esther Sánchez Dávila, propietaria de 500 (quinientas
acciones).

PRESIDENCIA Y QUORUM
Presidió la sesión la señora Elizabeth Núe Noriega y como secretaria la
señorita Claudia Esther Sánchez Dávila, dejando constancia que estaban
presentes los socios que representan la totalidad del capital social y
existiendo acuerdo unánime para celebrar la presente junta, la declararon
válidamente instalada para tratar lo siguiente:

AGENDA
1. Acordar la disolución y liquidación de la sociedad
2. Designar a la liquidadora de la sociedad
3. Autorización

1. La presidenta tomó el uso de la palabra para manifestar que en la


actualidad la sociedad no tiene ingresos económicos para poder seguir
cumpliendo su objeto social, por cuanto estando suspendidas sus
actividades comerciales, por lo que propone la disolución y posterior
liquidación de ésta, toda vez que su continuidad en el mercado podría
causar daños económicos tanto a los socios como a terceros. Luego de
breve deliberación la junta aprobó por unanimidad la disolución y
liquidación de la sociedad.
2. Pasando al siguiente punto de la agenda, la presidenta manifiesta que
visto el acuerdo tomado respecto a disolución y liquidación de la sociedad,
resulta indispensable designar a un liquidador, a fin que tal persona se
encargue de la liquidación formal de la sociedad.
Luego de breve deliberación la junta aprueba por unanimidad designar
liquidadora a la señora Elizabeth Núe Noriega, de nacionalidad peruana,
identificada con DNI N° 08211741, con domicilio, para estos efectos, en Av.
San Borja Norte N° 520, distrito de San Borja.
3. Finalmente, la presidenta señalo la conveniencia de otorgar poder a favor
de la liquidadora de la sociedad señor Elizabeth Núe Noriega, a fin de que
pueda suscribir la minuta y posterior Escritura Pública e inscribir los
acuerdos adoptados en el Registro de Personas Jurídicas de Lima,
propuesta que fue aprobada por unanimidad.
No habiendo otro asunto que tratar, se levanta la sesión no sin antes
redactarse, leerse, aprobarse, transcribirse y suscribirse la presente en
señal de conformidad, siendo las diez horas y veinte minutos.
Lima, 2 de marzo del 2017

Elizabeth Núe Noriega Claudia Esther Sánchez Dávila


DNI N° 08211741 DNI N° 10585338
ROMAN SANCHEZ
DAVILA
REG. CAL. 26231

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