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¿Es posible analizar la filosofía especulativa de la historia con los elementos de la

teoría literaria y la narrativa? ¿En ese caso, cuales serían los elementos y las estrategias
que nos puede dar la narrativa y ,en ese caso, la teoría literaria para entender mejor la
filosofía especulativa de la historia y aquellas historias construidas con esta visión?
¿Cómo podemos llevar a cabo dicho análisis? En esta monografía se buscará responder
estas preguntas vinculando un numero de autores que hablen tanto de la filosofía
especulativa de la historia como de teoría literaria, narrativa y su vinculo con la historia.
Teniendo en cuenta estos análisis, podremos (en lo posible) tomar como ejemplos de
análisis algunas filosofías especulativas particulares como las de Marx y Hegel.
Para responder estas preguntas, primero debemos entender en detalle qué es la
filosofía especulativa de la historia y cuáles son sus características esenciales que la
distinguen. Al analizar la filosofía de la historia podemos dar cuenta de dos filosofías de
la historia: la filosofía analítica de la historia por un lado y la filosofía especulativa de la
historia: “La expresión <<filosofía de la historia>> abarca dos diferentes clases de
investigación. Me referiré a ellas como filosofías de la historia substantiva y analítica.” 1.
Por el lado de la filosofía analítica lo que encontramos es una intención de
renunciar a un fin último que guie los eventos históricos. Así nos encontramos frente a
una visión carente de sentido global/holístico respecto de lo que ocurre, de lo que
ocurrido y de lo que ocurrirá, limitándose solamente a hacer un análisis critico de los
eventos: “La primera de ellas se encuentra conectada con la investigación histórica
normal…” 2.
Por el otro lado esta la filosofía especulativa o substantiva de la historia. Esta
forma de hacer historia no solo busca hacer un análisis de los eventos pasados, sino que
va más allá de esto: “…lo que significa que loa filósofos substantivos de la historia, como
los historiadores, se ocupan de dar cuenta de lo que sucedió en el pasado, aunque quieren
hacer algo más que eso.” 3. Este agregado refiere al hecho de buscar organizar los hechos
pasados, presentes y futuros en cuestión de un fin último. Lo que caracteriza a las

1 Danto, A. “Filosofía sustantiva y analítica de la historia”, en Narracion y conocimiento,


Prometeo, 2014, Pág. 29.
2 Danto, A. “Filosofía sustantiva y analítica de la historia”, en Narracion y conocimiento,

Prometeo, 2014, Pág. 29.


3 Danto, A. “Filosofía sustantiva y analítica de la historia”, en Narracion y conocimiento,

Prometeo, 2014, Pág. 29.

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filosofías especulativas de la historia es su carácter teleológico. La historia se analiza
como un conjunto con un significado que mueve cada acontecimiento:

De forma parecida, se podría aducir, una teoría histórica que


realmente tuviera existo iría mas allá de los datos reunidos
por la historia, no solamente reduciéndolos a una pauta, sino
prediciendo y explicando, todos los acontecimientos futuros.
Se podría decir entonces que ése es el sentido en que la
filosofía substantiva de la historia tiene que ver con el
conjunto de la historia: todo el pasado y todo el futuro, la
totalidad del tiempo. 4

Esto lo que significa es que cada evento histórico pasado, presente y futuro se orienta con
respecto hacia un fin, hacia un telos que da un significado, una razón de ser a dichos
eventos: “En lo que sigue, la expresión filosofía de la Historia quiere significar una
interpretación sistemática de la historia universal, de acuerdo con un principio según el
cual los acontecimientos históricos se unifican en su sucesión y se dirigen hacia un
significado universal.” 5; “Ahora bien: como la Historia es un movimiento en le tiempo,
su objeto es una meta. Los hechos aislados no son en si mismos significativos; tampoco
lo es una mera sucesión de ellos.” 6. Löwith menciona a la historia judeo-cristiana, a la
historia marxista, la historia hegeliana, entre otras, como grandes ejemplos de este
modelo de hacer y construir el relato historiográfico:

…cuya conciencia historia esta ciertamente determinada por


una situación escatológica, de Isaías a Marx, de San Agustín
a Hegel, y de Joachim a Schelling. La significación de esta
visión de un fin ultimo, como finis y telos, es que suministra
un esquema de orden y significación progresivas, un
esquema que ha sido capaz de superar el miedo de los
antiguos a la fatalidad y a la fortuna. 7

4 Danto, A., “Filosofía sustantiva y analítica de la historia”, en Narracion y conocimiento,


Prometeo, 2014, Pág. 35.
5 Karl Löwith, El Sentido de la Historia, Ed. Aguilar, Pág. 7.
6 Karl Löwith, El Sentido de la Historia, Ed. Aguilar, Pág. 12.
7 Karl Löwith, El Sentido de la Historia, Ed. Aguilar, Pág. 26.

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Esta forma de construir la historia, donde un telos habilita la construcción con sentido de
una historia universal orientada hacia el mismo, redirige según Löwith y Danto (aunque
erróneamente para este último) el foco de la historia no hacia el pasado, sino que hacia el
futuro: “El futuro es el verdadero foco de la historia…) 8; “Argumentaré que es un error
suponer que podemos concebir la historia de los acontecimientos antes de que los
acontecimientos mismos hayan sucedido.” 9. Otra rasgo que también encontramos en el
que coinciden ambos autores, es que esta forma de concebir la historia es altamente
teológica en su estructura: “Estoy completamente de acuerdo con la afirmación del
profesor Löwith de que esta forma de concebir el conjunto de la historia es esencialmente
teológica…” 10 y según Löwith, ha influido aun en las concepciones históricas presentes,
porque aunque nos hallamos secularizados de la idea de Dios en nuestras concepciones
del devenir histórico, aun así seguimos orientando nuestra historia hacia un progreso
ultimo, lo cual contiene esa misma estructura teológica y teleológica: “Nosotros, los
hombres del presente, interesados en la unidad de la Historia Universal, de su progreso
hacia un fin ultimo, o, por lo menos, hacia un mundo mejor, nos encontramos todavía en
la línea del monoteísmo profético y mesiánico: somos todavía judíos y cristianos….” 11.
En la obra de Hayden White, sobretodo en textos como Metahistoria y El
contenido de la forma podemos encontrar un vinculo muy fuerte entre narrativa e
historiografía, y por lo tanto, entre teoría literaria e historiografía. En Metahistoria en
particular, también podemos encontrar una serie de herramientas que White nos muestra
para poder analizar las obras historiográficas.
Para White, el acto de narrar es algo natural del hombre, completamente central a
la cuestión de la cultura, al entendimiento de la misma. Esto se debe a que la acción de
narrar es lo que intermedia entre nosotros y el mundo. La narrativa nos ayuda a
comprender nuestra realidad y a relacionarnos con ella, lo cual la hace inevitable (a tal

8 Karl Löwith, El Sentido de la Historia, Ed. Aguilar, Pág. 25.


9 Danto, A. “Filosofía sustantiva y analítica de la historia”, en Narracion y conocimiento,
Prometeo, 2014, Pág. 50.
10 Danto, A. “Filosofía sustantiva y analítica de la historia”, en Narracion y conocimiento,

Prometeo, 2014, Pág. 41.


11 Karl Löwith, El Sentido de la Historia, Ed. Aguilar, Pág. 26.

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punto que es mayor el problema cuando hay una ausencia de narración que cuando hay
narrativa).

Plantear la cuestión de la naturaleza de la narración es


suscitar la reflexión sobre la naturaleza misma de la cultura
y, posiblemente, incluso sobre la naturaleza de la propia
humanidad. Es tan natural el impulso de narrar, tan
inevitable la forma de narración de cualquier relato sobre
como sucedieron realmente las cosas, que la narratividad
solo podría parecer problemática en una cultura en la que
estuviese ausente… 12

White no es el único que considera esto, autores como Louis Mink (quien está
fuertemente influenciado por White) coincide en este punto en el que la narrativa es
central a la naturaleza humana y al desarrollo cultural: “…no es solo un problema técnico
para escritores y críticos, sino una forma primaria e irreductible de la comprensión
humana, un ítem del sentido común.” 13. De hecho Mink lo lleva aun mas lejos diciendo
que la narrativa es la actividad más natural y mas común del hombre: “En definitiva, si
bien los tipos de relatos varían amplia y significativamente de una cultura a otra, la
narración de relatos es la actividad humana mas ubicua…” 14.
Teniendo en cuenta a la narrativa como elemento central de la cultura y del
conocimiento básico del ser humano, White se pone a si mismo el objetivo de establecer
la relación entre la narrativa y la historiografía. A partir de un análisis formalista de las
estructuras narrativas de las obras históricas (“Mi método, en suma, es formalista.” 15;
“…más bien tratare de identificar los componentes estructurales de esos relatos.” 16)
White logra identificar una serie de elementos básicos de la obra historiográfica y de su
prosa narrativa. En primer lugar tenemos lo que el autor denomina “crónica” (el elemento
básico de cualquier relato historiográfico) y el “relato”. El elemento más básico de todos
es la crónica, lo que podría considerarse como el “átomo” de la obra historiográfica. La

12 Hayden White, El contenido de la forma, Ed. Paidos, Buenos Aires, 1992, Pág. 17.
13 Louis O. Mink, La comprensión histórica, Ed. Prometeo, Pág. 191.
14 Louis O. Mink, La comprensión histórica, Ed. Prometeo, Pág. 192.
15 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 14.
16 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 14.

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crónica es una sucesión de eventos históricos ordenados en forma cronológica. Estos
eventos son simplemente eventos que por si solos y en el formato en las que se
encuentran (en el formato de la crónica) no conllevan ningún sentido. La crónica se lleva
a cabo en el momento en que se comienzan a registrar los hechos, no tiene ninguna
estructura que otorgue sentido a esta, simplemente es una sucesión de hechos organizados
en orden cronológico. Esto se debe a que no pose la estructura narrativa del relato, la cual
le otorga un sentido por tener un “principio”, un “desarrollo” y un “final”. Justamente el
relato es lo que le otorga sentido a la crónica, a ese conjunto de eventos históricos. El
relato, la narrativa, organiza y otorga un significado a la crónica, a esta sucesión de
hechos. Lo hace otorgándole la estructura de la prosa narrativa:

Los relatos históricos presentan las secuencias de sucesos


que llevan de las inauguraciones a las terminaciones
(provisionales) de procesos sociales y culturales de un modo
como no se espera que lo hagan las crónicas. Las crónicas,
hablando estrictamente, son abiertas por los extremos. En
principio no tienen inauguraciones, simplemente
“empiezan” cuando el cronista comienza a registrar hechos.
17

Para White, esta estructuración de los hechos es fundamental para la historiografía. No


alcanza con simplemente registrar los hechos, para White es necesario darle a esos
hechos esa estructura narrativa ya que eso la llena de significado; sino lo que tenemos es
una serie de hechos aislados que no pueden relacionarse bajo ningún significado: “Los
acontecimientos no solo han de registrarse dentro del marco cronológico en el que
sucedieron originariamente sino que además han de narrarse, es decir, revelarse como
sucesos dotados de una estructura, un orden de significación que no poseen como mera
secuencia.” 18. La narrativa es central, completamente necesaria en la historiografía para
White. Y él no esta solo en esto, autores como Danto opinan lo mismo: “Preguntarse por

17 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 18
18 Hayden White, El contenido de la forma, Ed. Paidos, Buenos Aires, 1992, Pág. 21.

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la significación de un acontecimiento en el sentido histórico del término, es preguntar por
algo que sólo puede ser respondido en el contexto de un relato (story).” 19.
De esta manera, White llega a la conclusión de que la relación entre la narrativa y
la historiografía se da en el momento del relato. Esto es porque lo que hace el relato (la
cual tiene en si misma la estructura narrativa) es otorgarle un sentido a los eventos
históricos, una significación. Cuando organizamos narrativamente el conjunto aislado de
hechos que nos aporta la crónica, lo que tenemos es un relato, una narración de los
eventos históricos. Esta prosa narrativa otorga significado a los sucesos, las cuales por si
solas, como eventos históricos en forma de crónica, no tendrían un significado. La
narración otorga sentido a la historia, la llena de significado: “De acuerdo con la opinión
común, la trama de una narración impone un significado a los acontecimientos que
determinan su nivel de historia para revelar al final una estructura que era inmanente a lo
largo de todos los acontecimientos.” 20. Esta conclusión también es una compartida por
autores como Danto y Mink, quienes opinan que las significaciones de la historia es
aportada por la forma narrativa del relato (y varia según como este organizada y como
quiera relatar los eventos el autor): “El mismo acontecimiento tendrá una significación
diferente de acuerdo con el relato en que se sitúe…” 21; “La función cognitiva de la forma
narrativa, entonces, no es solo relacionar una sucesión de acontecimientos, sino
corporizar un ensamble de interrelaciones de muchos tipos diferentes como un único
todo.” 22.
Teniendo este vinculo, White procede luego a dar idea de las distintas
herramientas que nos permitirían entender los elementos narrativo/estructurales a partir
de los cuales el relato puede estar organizado y constituido. Entre estos, White identifica
el modo de tramar, el modo de argumentación y el modo de implicación ideológica.
Cada uno de estas estructura el relato de una manera distinta, otorgando así un
significado distinto al relato dependiendo que forma se adopte en el relato.

19 Danto, A. “Filosofía sustantiva y analítica de la historia”, en Narracion y conocimiento,


Prometeo, 2014, Pág. 45.
20 Hayden White, El contenido de la forma, Ed. Paidos, Buenos Aires, 1992, Pág. 34.
21 Danto, A. “Filosofía sustantiva y analítica de la historia”, en Narracion y conocimiento,

Prometeo, 2014, Pág. 45.


22 Louis O. Mink, La comprensión histórica, Ed. Prometeo, Pág. 203.

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El modo de tramar refiere al significado otorgado a la obra histórica a partir del
tipo de relato bajo el cual fue hecho este: “Se llama explicación por la trama a la que da
el “significado” de un relato mediante la identificación del tipo de relato que se ha
narrado” 23. Entre los tipos de relato según White podemos identificar cuatro formas de
construir el relato: la comedia, el romance, la tragedia y la sátira. Cada una aporta una
estructura que habilita un tipo de distinto de explicación y por lo tanto una forma distinta
de significación de los hechos históricos. Por ejemplo, un historiador puede explicar un
evento utilizando un modo de tramar de tipo romántico, o puede hacerlo apelando a una
estructura como la de una sátira, y la explicación de este evento y su significado cambia.
Esto es así porque cada modo de tramar, cada tipo de relato conlleva una cierta estructura
que aporta un significado, una forma de explicar, distinta a la otra, por lo tanto
dependiendo a que modo apelemos, el significado de la historia cambiara con ella: “Si en
el curso de la narración de su relato el historiador le da la estructura de trama de una
tragedia, lo ha “explicado” de una manera; si lo ha estructurado como comedia, lo ha
“explicado” de otra.” 24. Con esto, White nos da cuatro modos de tramar y de esa manera,
cuatro maneras de analizar la obra historiográfica en su estructura narrativa para poder
entender como esta constituida: “Estas cuatro formas arquetipos de relato nos
proporcionan un medio de caracterizar los distintos tipos de efectos explicativos que un
historiador puede esforzarse por alcanzar en el nivel de la trama narrativa.” 25.
El segundo elemento, el modo de argumentación formal. Este elemento refiere a
la organización de la explicación de hechos históricos en virtud de una o muchas leyes de
las cuales puedan derivarse lógico/deductivamente los hechos. Esto significa que la
estructuración de la obra histórica seria en una forma de silogismo deductivo donde los
eventos históricos podrían ser deducidos lógicamente de leyes universales que las
gobiernan:

Esa argumentación ofrece una explicación de lo que ocurre


en el relato invocando principios de combinación que sirven
como presuntas leyes de explicación histórica. En este nivel

23 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As, 1998, Pág. 18
24 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 18.
25 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 21.

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de conceptualización, el historiador explica los hechos (o la
forma que él ha impuesto a los hechos al tramarlos de
determinado modo) por medio de la construcción de una
argumentación nomológico-deductiva. Esa argumentación
puede analizarse como un silogismo, cuya premisa mayor
consiste en alguna ley supuestamente universal de
relaciones causales, la menor en las condiciones limite en
que esa ley es aplicable, y una conclusión en que los hechos
que efectivamente ocurrieron se deducen lógicamente de las
premisas por necesidad lógica. 26

Aquí White identifica también otros cuatro modos: la teoría formista; las hipótesis
organicistas, las hipótesis mecanicistas y el modo contextualista; cada una de ellas con
una serie de características particulares que permite la configuración de un relato de
manera distinta.
Por último tenemos la explicación por implicación ideológica. Esta refiere a la
posición ético-política del autor a la hora de narrar el relato. Todo autor se encuentra es
parte de un contexto social, político, ético, etc., que influencia el relato que este narre,
nunca puede escapar del mismo: “En mi opinión, no hay terreno extraideológico en el
cual juzgar entre las concepciones rivales del proceso y el conocimiento históricos que
las ideologías invocan.” 27. La posición ideológica del autor moldea el relato que
construye ya que moldea no solo la forma de ver el mundo que este tiene, sino que
también la intención con la que escriba el relato (ya que puede relatar la historia para
cambiar el mundo, mantenerlo igual, etc.); el historiador aquí se encuentra en una
posición donde lo que haga tiene un marco ideológico que influencia lo que hace: “Con el
término “ideología” quiero decir un conjunto de prescripciones para tomar posición en el
mundo presente de la praxis social y actuar sobre él (ya sea para cambiar el mundo o para
mantenerlo en su estado actual)…” 28. Entre las posiciones ideológicas, White identifica
también cuatro posturas acorde a las posturas sociales identificadas por Mannheim (no
refiere a los partidos políticos, sino a posturas respecto al devenir y al desarrollo social):

26 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 22.
27 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 36.
28 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 32.

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liberal, radical, conservador y anarquista. Cada una de estas posturas ideológicas conlleva
distintas motivaciones, visiones del devenir y del presente y opiniones sobre la realidad
que influencian la forma en la cual el autor de la obra produce la obra histórica.
White además de estas identifica otros elementos a los que llama tropos, las
cuales permitirían el análisis de las estructuras de obras o fragmentos de las mismas que
no necesariamente respondan a la estructura de prosa narrativa, sino que estén mas
cercanos a la poética. Estas cuatro son la metáfora, la metonimia, la sinécdoque y la
ironía: “Tanto la poética tradicional como la moderna teoría del lenguaje identifican
cuatro tropos básicos para el análisis del lenguaje poético, o figurativo: metáfora,
metonimia, sinécdoque e ironía. Estos tropos permiten la caracterización de objetos en
distintos tipos de discurso indirecto o figurativo.” 29.
De esta manera, White nos aporta no solo un vinculo fuerte entre narrativa e
historiografía, sino que también nos da una serie de herramientas teóricas para analizar la
estructura de la obra histórica. Estos elementos permiten hacer un análisis de las
estructuras de prosa narrativa de las obras históricas. Lo que podemos ver en las distintas
obras histórico/narrativas (dejando de lado la poética) es una cierta “combinación” de los
elementos que encontramos en estos tres modos: “En mi opinión, un estilo historiográfico
representa una combinación particular de modos de tramar, de argumentación y de
implicación ideológica.” 30. Entendiendo de que manera se da esta combinación, podemos
entender con mayor profundidad y detalle la obra histórica en si (como fue organizada,
cuál es la intención del autor al escribirla, la visión acerca de cómo se desarrollaran los
eventos históricos a futuro, etc.).
Utilizando estas herramientas aportadas por White, podemos llevar a cabo un
análisis de dos de los modelos de filosofía especulativa más importantes: la historia de
Hegel y la historia de Marx. Aunque comparten el hecho de tener una historia teleológica,
y también se sabe la gran influencia que Hegel fue para el joven Marx, ambos difieren en
el desarrollo de sus respectivas historias, sus intenciones y el desarrollo final de estas.
Entendiendo como se desarrollaría la historia según cada uno de ellos y utilizando las

29 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 41.
30 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 39.

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herramientas aportadas por White, podremos entender no solo lo que decían, sino cómo
lo decían (formalmente hablando).
Según Hegel, la historia se desarrolla unidireccionalmente con un sentido último,
sentido que hay que buscar: “Debemos buscar un fin universal, el fin último del
mundo....” 31. Este sentido último es la autoconciencia y la libertad del “espíritu”. ¿Pero
que es lo que Hegel refiere con este concepto? El espíritu es el concepto clave
fundamental de la filosofía de la historia hegeliana. El espíritu es la conciencia universal
de todos los hombres que habitan el mundo. Esta conciencia habita, conoce y se
autoconoce: “La existencia del espíritu consiste en tenerse a sí mismo por objeto. El
espíritu es, pues, pensante, y es el pensamiento de algo que es, y el pensamiento de qué es
y de cómo es.” 32. El espíritu encarna el conocimiento del ser humano en un sentido
global, no solo en un sentido de lo acumulativo (como puede ser el conocimiento
científico o de eventos históricos), sino que también es un conocimiento de si mismo, es
una reflexión acerca de la condición misma del ser humano a escala global. Y este
proceso del espíritu en el cual este conoce más del mundo y de si mismo, y por lo tanto
adquiere su libertad, es lo central de la historia. La historia para Hegel es la historia del
autoconocimiento del espíritu, a partir de la cual logra desarrollarse y así conquistar su
libertad por parte del espíritu (y por lo tanto, del genero humano en si): “La historia
universal es el progreso en la conciencia de la libertad –un progreso que debemos
conocer en su necesidad.” 33. Este es el sentido último de la historia, el autoconocimiento
y la adquisición de la libertad por parte del espíritu: “…el fin último del mundo, es que el
espíritu tenga conciencia de su libertad y que de este modo su libertad se realice.” 34. No
solo esto es lo que la historia va a estudiar, sino que este es el sentido, el axioma central
bajo la cual la historia como proceso real para Hegel se desarrollaría. Todo evento
histórico para Hegel se desarrolla con este fin último como faro, y todo lo que ocurrió, lo

31 Hegel, G.W.F. Lecciones de Filosofía de la Historia Universal, Editorial Losada, Buenos


Aires, Pág. 22.
32 Hegel, G.W.F. Lecciones de Filosofía de la Historia Universal, Editorial Losada, Buenos

Aires, Pág. 48.


33 Hegel, G.W.F. Lecciones de Filosofía de la Historia Universal, Editorial Losada, Buenos

Aires, Pág. 58.


34 Hegel, G.W.F. Lecciones de Filosofía de la Historia Universal, Editorial Losada, Buenos

Aires, Pág. 58.

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que ocurre y lo que ocurrirá se encamina en pos de ese sentido que orienta todo: “…la
historia universal, se desenvuelve en el terreno del espíritu.” 35. Este es el fin de la
historia, y ese fin esta regido en ese autoconocimiento y desenvolvimiento del espíritu
que a medida que trascurre la historia, se va autoconociendo mas y así va adquiriendo su
libertad.
Marx por su parte abre el Manifiesto Comunista estableciendo ya como principio
cual es el sentido, la ley general (no el fin último) bajo el que se desarrolla la historia.
Para Marx, la historia, en su esencia, es la historia de la lucha de clases, la lucha entre
opresores y oprimidos, en resumen, esta lucha de clases es el motor de la historia: “La
historia de toda sociedad, hasta el presente, es la historia de la lucha de clases.” 36;
“Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, maestros y oficiales, en una palabra,
opresores y oprimidos, han estado enfrentándose unos a otros en constante
antagonismo…” 37. Esa lucha de clases es una que se dio desde el inicio de la historia
para Marx e incumbe todas las clases sociales de todas las sociedades que estuviesen
atravesados por las relaciones de poder estamentales (como la lucha entre amos y
esclavos, patricios y plebeyos, burgueses y proletarios, etc.) y es lo común de toda época.
En su obra, Marx describe no solo la lucha entre las distintas clases sociales (haciendo un
enfoque en la lucha de burgueses y proletarios la cual era la que se estaba desarrollando
en su época), sino que también Marx describe hacia a donde apunta la historia. Para
Marx, al igual que para Hegel, la historia es teleológica y se desenvuelve con un fin
último: la abolición de la propiedad privada y de las relaciones de dominación que
someten al proletariado, el ascenso del proletariado, la abolición del estado y la
instauración del comunismo: “Su derrumbe y el triunfo del proletariado son igualmente
inevitables.” 38.
Observando las narrativas historiográficas de Marx y de Hegel y como ellos
construyen la historia, es posible analizar ambos relatos con las herramientas que nos
provee White.

35 Hegel, G.W.F. Lecciones de Filosofía de la Historia Universal, Editorial Losada, Buenos


Aires, Pág. 44.
36 Marx, K., Manifiesto Comunista, Editorial Universitaria, 1970, Pág. 5.
37 Marx, K., Manifiesto Comunista, Editorial Universitaria, 1970, Pág. 5.
38 Marx, K., Manifiesto Comunista, Editorial Universitaria, 1970, Pág. 29.

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En ambos, encontramos elementos tanto de la comedia como de la tragedia en el
relato histórico. Estos elementos de la comedia y la tragedia serian en principio la forma
en la cual se tramaría y se significaría la historia hegeliana: “Sólo la comedia y la
tragedia, por lo tanto, quedan como modos apropiados de tramado de procesos históricos,
y el problema es elaborar sus interrelaciones en cuanto etapas distintas de reflexión
autoconsciente sobre la relación de la conciencia con el mundo.” 39.
Tanto la tragedia como la comedia según White se caracterizan por una leve
liberación del protagonista de su caída constante: “Comedia y tragedia, sin embargo,
sugieren la posibilidad de una liberación al menos parcial de la condición de la caída y un
escape siquiera provisional del estado dividido en que los hombres se encuentran en este
mundo.” 40. En el caso de la tragedia, no hay una ocasión festiva (lo cual lo distingue de
la comedia), pero si hay liberación. Para quienes sobreviven en el marco de un relato
trágico, existe una cierta liberación seguida de un aprendizaje, una epifanía que es
aprendida por el o los protagonistas:

Sin embargo, la caída del protagonista y la conmoción del


mundo en que habita que ocurren al final de la obra
trágica no son vistas como totalmente amenazantes para
quienes sobreviven a la prueba agónica. Para los
espectadores de la contienda ha habido una ganancia de
conciencia. Y se considera que esa ganancia consiste en la
epifanía de la ley que gobierna la existencia humana,
provocada por los esfuerzos del protagonista contra el
mundo. 41

Tanto en Hegel como en Marx es evidente la presencia de estructuras trágicas en la


construcción de sus relatos históricos. Esto se puede ver en el proceso de la
autoconciencia del espíritu y en el proceso de adquisición de las herramientas de
liberación por parte de las clases oprimidas. El espíritu hegeliano adquiere conocimiento
y evoluciona en un proceso de tipo dialectico hasta alcanzar su libertad. Este proceso

39 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 97.
40 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 20.
41 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 20.

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dialectico (donde se pone a prueba al espíritu) implica un esfuerzo que lo lleva
lentamente hacia su autoconciencia plena y finalmente hacia la libertad. En el caso de
Marx, vemos una lucha por la libertad por parte de los oprimidos de la sociedad, quienes
también en un proceso dialectico van adquiriendo los medios para finalmente liberarse de
sus opresores y destruir los sistemas que hacen posible la opresión de los unos por parte
de otros. Estos son los elementos trágicos en cada uno.
Por el lado cómico, en el relato de Hegel podemos identificar el final de la historia
(el momento en el cual el espíritu adquirió su autoconciencia plena y así su libertad)
como el momento de la conciliación, las festividades y la calma; características
esenciales de la comedia: “En la comedia se mantiene la esperanza de un triunfo
provisional del hombre sobre su mundo por medio de la perspectiva de ocasionales
reconciliaciones de las fuerzas en juego en los mundos social y natural.” 42. Una vez que
salimos de la tragedia en Hegel, entraríamos en la comedia ya que la libertad y el fin
cumplido nos llevarían a la conciliación: “La comedia es la forma que la reflexión adopta
una vez que ha asimilado las verdades de la tragedia.” 43. En Marx la conciliación
también ocurre al final de la historia, cuando ya se ha instaurado el comunismo a nivel
global y no hay relaciones de dominación entre los hombres.
Respecto al modo de argumentación formal ambos autores coinciden también en
este aspecto. Ambos construyen sus modelos historiográficos con leyes y fines que
mueven la historia en un sentido y que organizan los hechos pasados, presentes y futuros.
Todo evento de la historia puede ser lógicamente relacionable con el fin ultimo y las
leyes ya que para ambos, todos los eventos responden a los respectivos fines hacia los
cuales se mueven los eventos históricos. Yendo a un grado más especifico, el modo que
utilizan, dentro de los cuatro modelos, ambos pueden ser vistos como historiadores
organicistas. Los historiadores organicistas según White tienden a subsumir los eventos
o entidades particulares a fines mayores que guían estas:

En el corazón de la estrategia organicista hay un


compromiso metafísico con el paradigma de la relación

42 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 20.
43 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 97.

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microcosmo-macrocosmo, y el historiador organicista
tendera a ser gobernado por el deseo de ver las entidades
individuales como componentes de procesos históricos que
se resumen en totalidades que son mayores que, o
cualitativamente diferentes de, la suma de sus partes. 44

Para White, los historiadores de este tipo tienden también a escribir con la vista hacia
cierta meta a la cual apunta todo evento, cosa que es una de las características esenciales
de las construcciones historiográficas de ambos autores: “Además, la historia escrita de
este modo tiende a orientarse hacia la determinación del fin o meta hacia el cual se
presume que tienden todos los procesos que se encuentran en el campo histórico.” 45.
Donde bifurcan ambos autores (y podría decirse que drásticamente) es en las
implicancias ideológicas de cada uno.

44 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 26.
45 Hayden White, Metahistoria, Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs. As., 1998, Pág. 26.

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