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Reflections

Diez Características para


una buena enseñanza
POR PATRICIA MILLER
La primera publicación de este artículo se realizó en el tomo 25 N.1 (1387)

Durante estos últimos 15 años he estado trabajando en el campo de la enseñanza y la


preparación del inglés. Me he enfocado más en la posición del estudiante que de la del
maestro. A manera de disfrutar el estudio del lenguaje y de esta forma hacer el proceso más
fascinante. Con ello encuentro un gran beneficio ver el proceso de enseñanza atreves de los
ojos del estudiante. Además he sentido identificado con ciertos maestros respetado a sus
métodos de enseñanza que han sido muy útiles, incluso los peores de ellos.

Las diez características


Hay una línea en Saint-Exepery”s “La pequeña princesa” la cual se aplica en algunas
áreas, pero especialmente en la enseñanza. Se dice, “lo que es esencial no se puede ver a
simple vista. Solo con la certeza del corazón”. La esencia de la enseñanza es difícil de
medir pero esta línea nos lidera directamente calificara entre mi más esencial criterio.

1.Yo quiero un maestro que contagie su entusiasmo por la enseñanza. O quien, como
Richard Vía dijo “Ame sus estudiantes y su trabajo”, Mr Vía es un educador especialista en
el uso de técnicas de drama para enseñar una lengua extranjera en el este y centro de
Hawái. Fui enormemente afortunado al asistir a su seminario de maestro-enseñanza en
korea 1976. Fue un placer ser parte de su audiencia, su alegría en transmitir conocimiento y
participar en el seminario fu evidente y contagioso. Su pasión por la enseñanza inculca una
pasión por aprender en todos los participantes, de mi parte el factor más crucial en una
efectiva enseñanza son quien es el profesor y como el actúa en el aula de clase.
Esta influencia la forma en que los estudiantes reacción hacia la lengua aprendida y por
consiguiente su éxito en aprenderla.
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8. Quiero un profesor que dedique uno o dos minutos para dar respuestas a las preguntas o
dudas de la clase, o alguien que dedique 5 minutos para corregir algún asunto que hice por
mi propia cuenta. Tuve muchos profesores que hicieron esto de buena manera los cuales
alentaban a sus estudiantes a hacer un trabajo extra por sí mismos. También, tuve un
profesor que me hacían algunas correcciones si se lo pedía, pero de alguna manera sentía
como si hubiese invadido su espacio. ¿Son 50 minutos exactos de la hora de clase y no
más? Primero, nosotros como profesores necesitamos alentar a nuestros estudiantes no solo
estudiar lo que es requerido, es a perseguir sus propias áreas en la cual ellos están
interesados. La adquisición es facilitada cuando nos preocupamos por la información que
ellos necesitan o están interesados; y segundo, los maestros necesitan hacer énfasis y
apreciar el esfuerzo de los estudiantes.

9-Quiero un maestro que me trate de igual forma que trata los demás miembros de la
clase, independientemente del sexo, raza, estado civil, o la necesidad futura de la lengua.
En algunas de mis clases, las mujeres tuvieron discusiones en temas relacionados al hogar y
la familia, en los hombres era inusual preguntarles y hablar acerca de sus miembros. Más
bien, ellos eran más elocuentes que las mujeres. Esto puede ser desalentador en el
estudiante y no conduce al progreso. Como profesores, debemos observar cuidadosamente
nuestra clase y estar seguros que estamos incluyendo cada alumno igualitariamente. Sé que
probablemente seré culpable de enfocarme hacia los estudiantes más brillantes y
dinámicos- pero la realidad es que ellos son los más desafiados por el maestro y a la vez se
interesan más en la clase. Pero ahora que he sido víctima de mi propio prejuicio, estaré
mas consiente en tratar a mis estudiantes equitativamente.

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