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LA NARRACIÓN

Mgtr. Carola Tueros

1
LOS OJOS CULPABLES
Cuentan que un hombre compró a una muchacha por cuatro mil
denarios. Un día la miró y echó a llorar. La muchacha le preguntó
por qué lloraba; él respondió:
—Tienes tan bellos ojos que me olvido de adorar a Dios.
Cuando quedó sola, la muchacha se arrancó los ojos. Al verla en
ese estado el hombre se afligió y le dijo:
—¿Por qué te has maltratado así? Has disminuido tu valor.
Ella le respondió:
—No quiero que haya nada en mí que te aparte de adorar a Dios.
A la noche, el hombre oyó en sueños una voz que le decía:
—La muchacha disminuyó su valor para ti, pero lo aumentó para
nosotros y te la hemos tomado.
Al despertar, encontró cuatro mil denarios bajo la almohada. La
muchacha estaba muerta.
Ah'med Ech Chiruani

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¿Qué es un texto narrativo?
Es un tipo de texto en el
que se cuentan hechos
reales o imaginarios.

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¿Qué estructura presentan los
textos narrativos?
La mayoría de textos narrativos
poseen:
• Inicio: planteamiento
o presentación.
• Nudo: conflicto o quiebre.
• Desenlace: resolución o final.
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¿Qué elementos encontramos en
los textos narrativos?
NARRADOR PERSONAJES
¿Quién nos cuenta? ¿Quiénes realizan la acción?

HISTORIA
¿Qué hechos ocurrieron?

TIEMPO ESPACIO
¿Cuándo ocurrieron? ¿Cómo ¿Dónde ocurrieron?
se contaron?
5
Cuando leemos una novela, una
fábula o un cuento, percibimos una
voz que nos relata una historia.
Esta voz es la del narrador, pues el
autor, al escribir, está creando no
solo a aquel que cuenta la historia
sino también una trama, unos
personajes, un espacio y un
tiempo determinados.
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HISTORIA DEL JOVEN CELOSO
Había una vez un joven que estaba muy celoso de una muchacha bastante voluble.
Un día le dijo:
—Tus ojos miran a todo el mundo.
Entonces, le arrancó los ojos.
Después le dijo:
—Con tus manos puedes hacer gestos de invitación.
Y le cortó las manos.
«Todavía puede hablar con otros», pensó. Y le extirpó la lengua.
Luego, para impedirle sonreír a los eventuales admiradores, le arrancó todos los
dientes.
Por último, le cortó las piernas. «De este modo —se dijo— estaré más tranquilo».
Solamente entonces pudo dejar sin vigilancia a la joven muchacha que amaba.
«Ella es fea —pensaba—, pero al menos será mía hasta la muerte».
Un día volvió a la casa y no encontró a la muchacha: había desaparecido, raptada
por un exhibidor de fenómenos.
Henri Pierre Cami

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EL NARRADOR
Es el que cuenta la historia, los hechos, los
acontecimientos. Según como nos cuente
la historia, podrá ser de tres tipos:
a) Narrador en tercera persona.
b) Narrador en segunda persona.
c) Narrador en primera persona.

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NARRADOR EN TERCERA PERSONA
Suele aparecer con mucha frecuencia en los
textos narrativos; y según tenga relación con
los hechos, puede ser omnisciente porque
conoce todo, absolutamente todo de los
personajes; o puede ser un simple
observador porque nos ofrece información
parcial tanto de los hechos como de los
personajes, nos informa solo lo que sabe.

9
Una lavandera iba todos los días a la orilla de un río para lavar las ropas
de todo un pueblo. Aunque era pobre, siempre estaba contenta y todo el mundo la
quería.
Cerca del río vivía un malvado panadero que hacía un delicioso pan. La
lavandera quedaba extasiada con el olor que salía de la panadería, hasta que un
día el panadero le dijo: «Oye, tú, te voy a llevar a los tribunales por oler mi pan».
La muchacha siguió lavando y no le hizo caso hasta que le llegó una citación
judicial.
La lavandera se presentó en el juzgado y el juez la condenó a pagar al
panadero cien monedas de oro en el plazo de tres días. La muchacha no sabía qué
hacer, pero como era tan querida, sus vecinos hicieron una colecta y en un día
reunieron el dinero.
Poco después la muchacha le entregó al juez las cien monedas. El astuto
magistrado empezó a agitar el saco de monedas en los oídos del panadero.
Y cuando este fue a echar mano al saco, el juez le detuvo y le dijo: «Tú pediste cien
monedas a la lavandera por haber robado el olor de tu pan sin haber probado ni
un bocado y tú te lo has cobrado con el ruido de las monedas». La multitud estalló
en una carcajada y aclamó la sabiduría del juez.
Anónimo

10
[…]
Luego se habían metido poco a poco
las dos y se iban riendo, conforme el agua
les subía por las piernas y el vientre y la
cintura. Se detenían, mirándose, y las risas
les crecían y se les contagiaban como un
cosquilleo nervioso. Se salpicaron y se
agarraron dando gritos, hasta que ambas
estuvieron del todo mojadas, jadeantes de
risa.
Rafael Sánchez Ferlosio: El Jarama (fragmento)
11
NARRADOR EN SEGUNDA PERSONA

Suele aparecer con poca frecuencia


en los textos narrativos; y cuando
lo hace es para crear el efecto de
estar contándose la historia a sí
mismo o a un yo desdoblado.

12
Ahora él le apartaba los cabellos con la mano
y Teresa bajó los ojos. La mano [...] se posó luego en el
cuello de la muchacha, presionando levemente la nuca.
[...] (Mal lo estás haciendo muy mal, ignorante [...])
—Es lo normal. —Le acariciaba los cabellos, la
línea suave de los hombros, la nuca—. Es tan fácil
quererte, tan sencillo. Lo más sencillo del mundo. Eres
bonita, inteligente...
—Pero, ¿qué dices?
—Pues eso, que estás hecha para que te adoren
(mal, muy mal, desgraciado, ¿qué te pasa?). Eres un
ángel.
Juan Marsé: Últimas tardes con Teresa (fragmento)

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NARRADOR EN PRIMERA PERSONA
Suele aparecer con frecuencia en los textos
narrativos; y según cómo nos relate los hechos,
puede ser protagonista porque es el personaje
principal de la historia y nos va contando
a manera autobiográfica los hechos reales
o ficticios; o puede ser testigo cuando presencia
los hechos de los otros personajes y es desde
esa posición que nos narra lo que a otros le
sucede.
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Hasta ahora recuerdo aquella tarde en que al pasar por
el malecón divisé en un pequeño basural un objeto brillante. Con
una curiosidad muy explicable en mi temperamento de
coleccionista, me agaché y después de recogerlo lo froté contra
la manga de mi saco. Así pude observar que se trataba de una
menuda insignia de plata, atravesada por unos signos que en ese
momento me parecieron incomprensibles. Me la eché al bolsillo
y, sin darle mayor importancia al asunto, regresé a mi casa. No
puedo precisar cuánto tiempo estuvo guardada en aquel traje,
que por lo demás era un traje que usaba poco. Sólo recuerdo que
en una oportunidad lo mandé lavar y, con gran sorpresa mía,
cuando el dependiente me lo devolvió limpio, me entregó una
cajita, diciéndome: «Esto debe ser suyo, pues lo he encontrado
en su bolsillo».
Julio Ramón Ribeyro, La insignia (fragmento).

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Abrió una puerta que le llevó a una
puerta más pequeña; la abrió y le llevó
a una puerta más pequeña, y así fue
abriendo puertas hasta llegar a una puerta
diminuta como una gatera por la que se
metió para encontrarse con una puerta
pequeña que le llevó a una puerta más
grande y así siguió recorriendo un corredor
infinito de puertas hasta que finalmente
llegó a una pared. Al otro lado se oía una
sucesión de portazos.
Juan Antonio Masoliver Ródenas
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LA HISTORIA
Es la sucesión de hechos
reales o ficticios acontecidos a los
personajes. Podemos encontrar una
acción principal y varias acciones
secundarias que se van alternando
y entrecruzando para conformar el
ritmo de la narración.
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LOS PERSONAJES

Son los seres reales o imaginarios


de la historia narrada.

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Se puede establecer una clasificación de los
personajes dependiendo de su importancia en la
acción principal:
• Personaje principal: también conocido como
protagonista o como héroe.
• Personaje secundario: que acompaña al
principal.
• Personaje episódico: aparece en un momento
determinado de la obra y luego desaparecerá.
• Las comparsas (o extras) son meros elementos
presenciales.
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EL ESPACIO
Es el lugar donde suceden los hechos. Es el
marco físico donde se ubican los personajes
y los ambientes geográficos y sociales en los que
se desarrollan las acciones; así habrá que
distinguir entre espacios exteriores o abiertos
e interiores o cerrados.

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Con frecuencia, el espacio no es un
simple decorado sino que llega
a determinar el comportamiento de los
personajes, a reflejar el estado anímico
de estos e incluso a constituirse en el eje
central del relato. Podemos distinguir
espacios urbanos y rurales, espacios
interiores y exteriores, espacios reales
y espacios imaginarios, e incluso
espacios simbólicos. 21
EL TIEMPO
Es el momento en el que transcurren
los hechos; y puede ser:
• Externo o histórico: que corresponde a la
época o al momento en que se sitúa la
narración.
• Interno: que corresponde a la duración de
los acontecimientos narrados en la
historia; y este puede ser toda una vida
o varios días.
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¿Cuáles son las modalidades narrativas más
comunes?
Dentro del ámbito literario (ficcionales) suelen
ser: los microrrelatos, los cuentos cortos, los
cuentos largos, las novelas cortas (nouvelle), las
novelas, los poemas épicos, los cantares de
gesta, las fábulas, los mitos y las leyendas.
Dentro del ámbito no literario (no ficcionales)
estarían: las biografías, las autobiografías, las
hagiografías, las noticias, las crónicas, los
reportajes, los documentales, entre otros.
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¿Cómo leer un
texto narrativo?

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• Leerla con rapidez y sumergiéndose en ella por
completo.
• Dejar que la obra incida en nosotros.
• No condenar algo que hace un personaje antes de
haber comprendido por qué lo hace.
• Intentar por todos los medios vivir en el mundo
del personaje.
• Responder la primera pregunta que hay que
plantearse siempre ¿de qué trata?
• Comprender la relación entre los acontecimientos
y el orden de las acciones.
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ACTIVIDADES
(P. D. 9)

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