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RESUMEN
Las clasificaciones zonales –macroclimáticas– son difícilmente aplicables en ám-
bitos regionales, donde existe una particular interacción de factores climáticos
de tipo geográfico y dinámico. Especialmente complejas resultan las heterogé-
neas regiones sometidas al cambiante clima mediterráneo, que adolecen de una
sistematización escalar adecuada. Atendiendo a esta necesidad se presenta, por
primera vez, una propuesta de clasificación interescalar basada en estadística mul-
tivariante y el criterio experto. El método se aplica a la comunidad autónoma de
Andalucía (España), identificándose y caracterizándose cinco regiones climáticas
y veintiún tipos climáticos. Se concluye que la metodología utilizada permite su
extrapolación a otros ámbitos geográficos complejos, independientemente de la
escala espacial y temporal de trabajo.
Palabras clave: Clasificación climática, estadística multivariante, Andalucía
ABSTRACT
Zonal classifications –macroclimatic– are difficult to apply in regional areas where
there is a particular interaction of climatic factors of both a geographic and dyna-
mic type. Especially complex are the heterogeneous regions subject to changing
Mediterranean climate, which lack proper scalar systematization. In response to
this need we present, for the first time, an interscalar classification based on mul-
tivariate statistics and expert judgment. The method has been applied to the auto-
nomous community of Andalusia (Spain), where we identified and characterized
five climatic regions and twenty one different climatic types. We concluded that
this method allows for extrapolation to other geographical areas, regardless of the
spatial and temporal scale under investigation.
Key words: Climate classification, multivariate statistics, Andalusia
El clima ejerce una influencia notable en sifi caciones climáticas zonales carezcan de
la configuración de los medios naturales de significado (Font, 2000: 239). En consecuen-
la Tierra y en la antropización que estos han cia, en España se han desarrollado otras siste-
experimentado desde la prehistoria hasta la matizaciones del clima como las elaboradas
actualidad, lo que explica el interés que su por Allué (1966, 2000), Olcina (1994), Rivas-
conocimiento ha suscitado desde la Antigüe- Martínez & Loidi (1999), Capel (2000) o Rasi-
dad (Viers, 1981: 113; Fernández, 1995: 13). lla (2003). En este territorio, existen ámbitos
Para la mejor comprensión del sistema climá- regionales donde la complejidad climática es
tico y su integración en los actuales modelos todavía mayor, debido a la particular interac-
de planificación territorial, resulta impres- ción de factores climáticos de tipo geográfico
cindible la sistematización de un volumen y dinámico, como, por ejemplo, Andalucía.
creciente de datos meteorológicos. En este
sentido, las clasificaciones climáticas permi- En esta región son numerosos los estudios
ten definir y tipificar espacios climáticos con climáticos, tanto de tipo analítico como si-
características similares (Khlebnikova, 2009). nóptico y dinámico que, a diferentes escalas,
abordan la mediterraneidad como rasgo más
Son numerosos los intentos de división característico del clima. A escala regional
del clima en grupos claramente definidos y cabe destacar las obras de Capel y Andújar
fácilmente distinguibles (Strahler y Strahler, (1978), Capel (1987), Pita (1987), Rodrigo
2000), si bien es una tarea no exenta de difi- & Esteban-Parra (1994), Pita et al. (1999) y
cultades dada la heterogeneidad climática de Rodrigo et al. (2012). A nivel provincial so-
cualquier punto del Planeta y la artificialidad bresalen las publicaciones de Bosque (1957)
inherente a los límites (Blair, 1942). A escala y Capel (1977a). Mientras que, entre los aná-
planetaria se han realizado las clasificaciones lisis comarcales resaltan los trabajos de Due
climáticas de carácter científico más rele- (1959), Capel (1975, 1977b, 1978), Castillo
vantes. Vladimir Köppen presenta en 1900 la (1981, 1985), Valle (1982), Frontana (1984),
primera propuesta de corte cuantitativo (Spa- Pita et al. (1985), Olmedo-Cobo y Villacreces
rovek et al., 2007: 257); Emmanuel de Mar- (2008) y Oliva y Gómez-Ortiz (2012). Sin em-
tonne en 1909 desarrolla una clasifi cación bargo, son escasas las propuestas de sistema-
climática de tipo geográfico; Charles Thorn- tización del mosaico climático de Andalucía,
waite hacia 1948 elabora una tipificación destacando la clasificación genética regional
climática basada principalmente en la eva- de Castillo (1989) a partir de los tipos de
potranspiración potencial y la precipitación tiempo y, en el marco de estudios comarca-
media anual; Juan Papadakis desarrolla entre les de paisaje, las clasificaciones de Jiménez
1952 y 1975 una zonificación de aplicación (1991), Ibarra (1993), Gómez-Zotano (2006) y
agronómica; Arthur Strahler propone en 1974
Gómez-Zotano y Riesco-Chueca (2010).
una clasificación de tipo genético; finalmen-
te, cabe destacar el sistema de clasificación
Ante la carencia de clasificaciones regio-
bioclimática a escala planetaria de Rivas-
nales del clima mediterráneo en general, y de
Martínez, desarrollado entre 1996 y 2009.
Andalucía en particular, en esta investigación
se realiza, por primera vez, una identifi ca-
Buena parte de los macroclimas definidos
ción, clasificación y caracterización climática
en estas clasifi caciones zonales son difícil-
de carácter semiautomática e interescalar,
mente reconocibles o de aplicación poco
de tipo empírico objetivo. Como principal
práctica en determinados ámbitos regionales
resultado se presenta la cartografía y la carac-
y locales, debido a la particularidad que
terización de 5 regiones y 21 tipos climáticos.
adquieren en ellos los elementos del clima.
El macroclima mediterráneo es un caso pa-
radigmático, ya que presenta una elevada Método
variabilidad derivada de factores geográficos
y la gran irregularidad de mecanismos at- La región de Andalucía, con una exten-
mosféricos que dirigen su dinámica. Un caso sión de 87.597 km², se localiza en el tercio
particular, en el contexto geográfico de este sur de España (36º - 38,5º N; 1º - 8º W), en
macroclima, lo constituye la Península Ibéri- una encrucijada entre dos continentes (Eu-
ca (suroeste de Europa), donde la complicada ropa y África) y dos masas de agua (océano
orografía de su territorio provoca que las cla- Atlántico y mar Mediterráneo) (Figura Nº 1).
LA SISTEMATIZACIÓN DEL CLIMA MEDITERRÁNEO: IDENTIFICACIÓN, CLASIFICACIÓN Y 163
CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DE ANDALUCÍA (ESPAÑA)
Figura N° 1
Ámbito de estudio
Fuente: Información vectorial contenida en la Red de Información Ambiental de Andalucía (REDIAM). Elabora-
ción propia.
Las características generales del clima de perto, con la finalidad de obtener resultados
Andalucía están directamente relacionadas robustos, reproducibles y representativos.
con su ubicación en la zona meridional de la
franja templada del Planeta, en la que ocupa Para el desarrollo de la fase de identi-
una posición marginal respecto a la corriente ficación se requiere, como paso previo la
en chorro polar. A su vez, las características elección, recopilación y preparación de las
subtropicales reinantes entre los 23º y los 35º variables climáticas que la fundamentan.
de latitud –donde predominan células antici- Las variables que se han elegido se citan
clónicas– tienen un claro reflejo climático, ya a continuación: Temperatura media anual,
que determinan, una acusada sequedad en la Temperatura mínima anual, Temperatura mí-
estación más cálida del año, el verano, que nima mensual, Temperatura máxima anual,
es la característica más definitoria del macro- Temperatura máxima mensual, Precipitación
clima mediterráneo. anual, Precipitación mensual, Evapotranspi-
ración, Insolación real, Índice de continenta-
Estas circunstancias latitudinales y dina- lidad, Índice de aridez. Todas estas variables
mo-atmosféricas son modificadas por factores provienen de datos tomados en el período
geográficos, como la distribución de tierras y 1971-2000/2008, salvo el índice de continen-
mares en su entorno, la accidentada orografía talidad, que proviene de datos del período
de la región y la disímil significación espacial 1961-1990. Al respecto, se ha considerado
de oceanidad y continentalidad en su terri- conveniente definir el carácter oceánico,
torio (Capel y Castillo, 1984; Castillo, 1989; semioceánico, semicontinental y continental
Capel, 2000; Font, 2000). de los distintos tipos climáticos de la región
según los umbrales que aparecen en el Cua-
Proceso metodológico dro N° 1.
El proceso metodológico consta de tres fa- Los datos de las variables meteorológicas
ses principales: identificación, clasificación y corresponden a la red de estaciones princi-
caracterización. Se trata de un procedimiento pales y secundarias de la Agencia Estatal de
automatizado, basado en la conjugación de Meteorología de España (AEMET). Esta red
la estadística multivariante y el criterio ex- cuenta con más de 900 puntos de medición
164 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE
Cuadro Nº 1
Índice de continentalidad para los tipos climáticos de Andalucía
Índice de continentalidad
Climas
Rango Medio Rango Máximo Rango Mínimo
Oceánicos 12,6-14,4 15,7 11,3
Semioceánicos 14,2-15,7 18,2 12,7
Semicontinentales 15,0-17,8 20,6 13,2
Continentales 16,6-19,6 21,8 14,0
activos en Andalucía, que comprenden es- son medidos en las condiciones estándar y
taciones automáticas, semiautomáticas y con el instrumental oficial que, en ambos
manuales de primer y segundo orden. Estas casos, recomienda la Organización Meteoro-
estaciones cubren adecuadamente todo el lógica Mundial, y son sometidos a validación
territorio (Figura Nº 2) y recogen información por parte de personal experto para detectar
de todos aquellos parámetros meteorológi- cualquier error en las distintas medidas. Su
cos de interés climatológico: las estaciones fi abilidad es, por tanto, indudable, habién-
meteorológicas automáticas ofrecen datos de dose empleado en distintas obras climáticas
viento, humedad, temperatura, precipitación de referencia, como el Atlas Climático Ibé-
y presión atmosférica; la red de estacio- rico (2011). Las variables seleccionadas y
nes principales combina sistemas manuales recopiladas se encuentran disponibles, previa
y automáticos, y registra las variables preci- solicitud, en el repositorio de información
pitación, temperatura del aire, humedad del ambiental de la Red de Información Ambien-
aire, temperatura del suelo, radiación solar, tal de Andalucía, de la Consejería de Medio
insolación y evaporación; en la red de esta- Ambiente y Ordenación del Territorio de la
ciones secundarias (manuales) se mide tem- Junta de Andalucía. Para adaptar las variables,
peratura del aire y/o precipitación. Los datos se han estandarizado en valores de 0 a 1.000.
Figura N° 2
Distribución de estaciones meteorológicas de referencia en el ámbito de estudio
diendo a los factores y elementos climáticos climas de interior, región de climas de media
determinantes, se propone la siguiente clasi- montaña, región de climas de alta montaña y
ficación: región de climas costeros, región de región de climas del sudeste (Figura Nº 3).
Figura Nº 3
Clasificación regional de los climas de Andalucía
Las pricipales características de cada una trándose hasta 1.500 mm/año en torno al es-
de estas regiones se detallan a continuación: trecho de Gibraltar, frente a mínimos de 415
mm/año en el extremo oriental. El máximo
1. Región de climas costeros pluviométrico es marcadamente tardootoñal
e invernal, como consecuencia del despla-
Se corresponde con la franja costera zamiento meridional del vórtice circumpolar,
atlántica y mediterránea occidental de An- desencadenante de vientos “ábregos” de
dalucía. Con una extensión de 10.259 km², S-SW húmedos, templados y de gran capaci-
comprende un intervalo altitudinal de 0 dad higrométrica. De otro lado, la sequedad
a 400-600 metros sobre el nivel del mar estival, propia del clima mediterráneo, se ve
(msnm). Su clima es de carácter templado, atenuada por la influencia marítima (brisas,
subhúmedo-húmedo aunque localmente brumas, rocíos).
seco, de elevada oceanidad y baja continen-
talidad. 2. Región de climas de interior
Su régimen térmico presenta valores cía (4.986 km²). Su clima se puede catalogar
medios anuales de 14ºC a 19ºC que resul- como frío o muy frío dado el factor altitudinal
tan de estaciones bien contrastadas por el (1.600 a 3.482 msnm), y de carácter seco a
alejamiento gradual respecto al mar, y las subhúmedo (localmente húmedo) y de eleva-
configuraciones báricas estivales que dificul- da continentalidad.
tan la influencia atlántica a través del valle
del Guadalquivir. Estas circunstancias favo- Su régimen térmico se caracteriza por las
recen veranos muy calurosos y prolongados bajas temperaturas, con promedios anuales
e inviernos frescos con heladas ocasionales. que oscilan entre 2ºC y 13ºC. Los inviernos
El régimen pluviométrico oscila entre 800 son rigurosos, con temperaturas negativas que
mm/año en exposiciones a barlovento, y 400 se prologan de 6 a 10 meses. Solo el trimestre
mm/año a sotavento de los flujos atlánticos. estival se puede considerar como una esta-
Frente al máximo otoño-invernal, inducido ción templada, si bien los valores máximos
por la frecuencia de los vientos zonales, el absolutos, superiores a 25ºC, se limitan a las
acusado mínimo estival mediterráneo deter- cotas más bajas. La pluviosidad es variable,
mina, conjuntamente con las altas tempera- en función de la orientación y la altitud. No
turas, que la estación veraniega sea extrema- obstante, esta disimetría decrece de noroeste
damente seca. a sureste. Así, los valores máximos, de hasta
1.100 mm, se limitan a las vertientes occi-
3. Región de climas de media montaña dentales, expuestas a barlovento, mientras
que los mínimos (300 mm/año) se registran a
Ocupa la totalidad de Sierra Morena y sotavento de las cumbres más orientales. Su
de la cordillera Bética en el intervalo altitu- régimen presenta un máximo otoño-invernal,
dinal comprendido entre 400 y 1.400-1.600 desplazado ligeramente hacia la primavera en
msnm. Con una superficie de 35.021 km², los macizos del extremo noreste. El mínimo
esta región es la más extensa de todas las mediterráneo estival, junto con la elevada
identificadas en Andalucía. Su clima se puede insolación del verano, determinan una acusa-
catalogar como templado-frío y de precipita- da xericidad ambiental. En las cumbres más
ciones desiguales. La compleja configuración altas, la nieve es el meteoro más frecuente,
orográfica de la región genera modificaciones permaneciendo una media de 8 a 12 meses
sustanciales en los efectos de la circulación en el tercio superior de Sierra Nevada.
atmosférica.
5. Región de climas del sudeste
Así, el régimen térmico es notablemente
contrastado entre el interior, marcado por Esta región ocupa el tercio más oriental
veranos cálidos e inviernos relativamente de Andalucía, con una extensión total de
fríos, y las sierras cercanas al litoral, mucho 11.834 km². Presenta un desarrollo altitudinal
más temperadas, lo que determina un amplio que oscila entre 0 y 1.400 msnm. Su clima
rango de la temperatura media anual (11ºC es de carácter templado, marcado por una
a 18ºC). Los valores pluviométricos oscilan acusada aridez –prevalece el ambiente semiá-
entre 600 y 1.200 mm/año, con un máxi- rido– y una disímil continentalidad entre el
mo otoñal e invernal, y un acusado mínimo interior y la costa.
estival. Existen destacados contrastes entre
los relieves sudoccidentales, que registran El régimen térmico es muy contrastado,
promedios anuales de lluvia de hasta 2.000 con valores medios anuales comprendidos
mm, en contraposición con los enclaves más entre 11ºC y 19ºC. El interior presenta invier-
orientales, con una indigencia pluviométrica nos rigurosos, frecuentemente heladores, y
que se manifiesta en valores medios en torno calurosos veranos, mientras que la costa re-
a 300 mm anuales. sulta mucho más templada. La pluviosidad es
escasa, dada la situación de la región a sota-
4. Región de climas de alta montaña vento de los vientos húmedos del W. Los va-
lores medios anuales oscilan entre 250 y 450
Presenta una distribución cacuminal en la mm, si bien las zonas más secas solo reciben
cordillera Bética, constituyendo la menor ex- del orden de 150 mm/año. Excepcionalmen-
tensión de las regiones climáticas de Andalu- te, los registros anuales se incrementan hasta
168 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE
Figura N° 4
Clasificación comarcal de los climas de Andalucía
tensión de 2.054 km². Es un clima que va de hacia el sur, en un intervalo altitudinal com-
seco a subhúmedo, que adquiere un carácter prendido entre 20-50 y 150-200 msnm. Se
costero debido a la incidencia atemperante trata de un clima templado-cálido y subhú-
de los vientos tanto mediterráneos como medo en general, aunque relativamente seco
atlánticos, lo que a su vez favorece unos ba- de manera local. Al desarrollarse en ámbitos
jos índices de continentalidad, comprendidos progresivamente más interiores y elevados,
entre 12,5 y 15. presenta un decrecimiento paulatino de la
oceanidad hacia el este, y un aumento de los
El influjo marítimo y el abrigo orográfico índices de continentalidad desde 12,5 hasta
del cinturón montañoso que circunda por el 17, de ahí su catalogación como clima se-
norte este sector, y que lo aísla de los vien- mioceánico.
tos invernales de procedencia septentrional,
determinan que el régimen térmico sea suave Su régimen térmico se caracteriza por
todo el año, caracterizado por temperaturas registros medios anuales que oscilan entre
medias anuales que oscilan entre 15ºC y 16,5ºC y 18,5ºC, los más elevados de la re-
18,7ºC. Los valores promedio de las máximas gión de climas de interior. La temperatura
están comprendidos entre 19,5ºC y 24,7ºC; media de las máximas se eleva hasta 25,5ºC
los registros medios anuales de las mínimas (22,5ºC), lo que representa también el prome-
varían entre 10ºC y 13,7ºC, que en este caso dio más alto para el conjunto de Andalucía.
representan los extremos más bajos de la re- Cabe destacar que el periodo estival es muy
gión. La antedicha configuración orográfica caluroso, dada la escasa influencia oceánica,
favorece máximas estivales puntuales muy superándose con frecuencia los 40ºC, y con
elevadas –de hasta 45ºC– por el efecto Foehn registros absolutos superiores a 45ºC. Los
que experimentan los vientos de procedencia promedios mínimos anuales oscilan entre
interior (especialmente de W-NW); por su 9,8ºC y 12,3ºC –los más elevados de la re-
parte, las heladas invernales son puntuales y gión–, resultado de inviernos poco rigurosos,
de baja intensidad, quedando restringidas a con escasos días de helada, y de valores esti-
las zonas más elevadas. vales elevados con frecuentes “noches tropi-
cales” (>20ºC).
La pluviosidad de este clima es la más
baja de toda la región al tratarse de un ám- La pluviosidad es moderada, con valores
bito desarrollado predominantemente a so- de precipitación media anual que oscilan en-
tavento de la componente zonal del W. Los tre 510 y 780 mm. Su régimen se asocia casi
promedios anuales oscilan entre los 415 mm por completo a los flujos húmedos de W-SW,
del litoral más oriental y los 850 mm de las cuya incidencia se ve favorecida por la au-
vertientes montañosas mejor orientadas a sencia de obstáculos orográficos. El máximo
los vientos de S-SW y a los irregulares flujos pluviométrico se prolonga desde noviembre
del E, cuya recurrencia se relaciona con el a enero-febrero. La primavera está marcada
complejo régimen eólico del mar de Alborán. por precipitaciones irregulares. Y en verano
Su régimen presenta un máximo otoñal, de apenas se recogen precipitaciones, al menos,
marcada torrencialidad, decreciente paula- dos meses y medio.
tinamente hacia el invierno y la primavera,
mientras que los meses estivales son extrema- • Clima mediterráneo semicontinental seco-
damente secos. subhúmedo del medio Guadalquivir
elevados de la región–. Sin embargo, todavía Los valores de temperatura media anual
acusa la temperie que aportan los vientos del quedan comprendidos entre 14,3ºC y 18ºC,
W en su desplazamiento por el valle, por lo con unos promedios de las máximas de 20ºC
que, en su conjunto, se considera un tipo se- a 24ºC. En ambos casos, se trata de los re-
micontinental. gistros medios más bajos de la región. Las
temperaturas medias anuales de las mínimas
Las temperaturas medias anuales oscilan oscilan entre 8,5ºC y 12ºC. Los veranos
entre 15ºC y 18ºC, con unos promedios de son calurosos –con máximas puntuales por
las máximas elevados, de hasta 25ºC (22ºC). encima de 40ºC–, los inviernos resultan re-
Las temperaturas mínimas medias descienden lativamente fríos –con frecuentes heladas de
hasta 7,8ºC y no superan los 11,5ºC, siendo inversión en zonas llanas– y las estaciones
estos los extremos inferiores más bajos de la intermedias son templadas aunque relativa-
región. Este régimen térmico viene definido mente fugaces.
por estaciones equinocciales templadas, por
calurosos veranos, donde la barrera de los La pluviometría media anual es la más
40ºC se supera con facilidad –con máximos baja del contexto regional, oscilando entre
absolutos de 48ºC y numerosas noches tro- unos 450 y 750 mm. Los valores más bajos se
picales– y por inviernos frescos, donde el registran en las zonas llanas, especialmente
número de jornadas con mínimas negativas en aquellos emplazamientos a sotavento rela-
puede alcanzar la cincuentena. tivo de la circulación zonal. Mientras que las
vertientes serranas y piedemontes más eleva-
La pluviosidad es media, decreciente dos y mejor expuestos a los vientos atlánticos
hacia el interior como consecuencia lógica recogen los valores más elevados. La medi-
de la progresiva pérdida higrométrica de las terraneidad también caracteriza su régimen
masas de aire atlánticas en su desplazamiento pluviométrico, lo que implica una extrema
al este. Los valores máximos se aproximan sequedad estival como contrapunto al perio-
a 800 mm/año en los piedemontes noroc- do de mayor humedad, coincidente con los
cidentales, mientras que los sectores llanos meses cercanos al solsticio de invierno.
más interiores, algunos incluso en posición
relativa de sombra de lluvia, solo reciben 435 3. Región de climas de media montaña
mm/año como promedio. Su régimen es típi-
camente mediterráneo, es decir, a la extrema • Clima mediterráneo semioceánico subhú-
sequedad estival se contrapone un máximo medo-húmedo del piedemonte peri-bético
otoño-invernal relacionado con la circulación occidental
zonal.
Se extiende a lo largo de 5.032 km² por
• Clima mediterráneo semicontinental seco- los piedemontes occidentales de Sierra More-
subhúmedo de las depresiones de Ante- na y septentrionales de la serranía de Ronda,
quera y Padul en contacto con la depresión del Guadalqui-
vir. Se trata de un clima suave, templado y
Aparece en la depresión de Antequera y subhúmedo (húmedo localmente), marcado
en los piedemontes y vertientes basales de las por la influencia oceánica y la modesta al-
sierras periféricas (Loja, Camarolos, Archido- titud de las tierras por las que se distribuye,
na y estribaciones nororientales de la serranía comprendidas en el intervalo 100 a 400-600
de Ronda), así como en la pequeña cuenca msnm. La pérdida de templanza atlántica ha-
intramontañosa de Padul. Su extensión se cia el interior, aunque provoca una progresiva
limita a 2.829 km², y abarca un intervalo al- continentalización –índices máximos de con-
titudinal de 300 a 800-1.000 msnm. Se trata tinentalidad de 18 (13)–, ha sido catalogada
de un clima templado, seco a subhúmedo, como semioceánica.
relativamente continentalizado, dada su le-
janía al mar y a su configuración fisiográfica Las temperaturas medias anuales son re-
semicerrada. Estas circunstancias conllevan a lativamente homogéneas en todo el ámbito,
índices de continentalidad que oscilan entre a pesar del gradiente altitudinal, quedando
14 y 16,5, por lo que se considera este clima comprendidas entre 15,1ºC y 18,4ºC. Los
como un tipo semicontinental. valores medios de las máximas son elevados,
172 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE
oscilando entre 20,5ºC y 24,9ºC, lo que hay Las precipitaciones son abundantes en
que relacionar en parte con la escasa influen- el extremo noroccidental, con promedios de
cia marítima en verano, estación que, en con- hasta 1.175 mm/año en las zonas más ele-
secuencia, resulta bastante calurosa. Ambos vadas, donde se acusa un neto incremento
promedios son los más altos de toda la región pluviométrico por cuestiones orográficas. En
de climas de media montaña. Las medias contraposición, las zonas bajas más orien-
anuales de las mínimas son contenidas, no tales –las más interiores y, en consecuencia,
bajando de 8,9ºC y sin superar los 12,5ºC, las menos afectadas por los flujos húmedos
destacando la suavidad del invierno, debido a de W-SW–, registran valores medios mínimos
la influencia oceánica que, entre otras cosas, de 680 mm/año. El régimen es típicamente
limita el número de heladas a unos pocos mediterráneo, aunque con las particularidades
días al año. propias de la influencia atlántica. El máximo
pluviométrico se concentra entre mediados
La pluviosidad es variable, con promedios del otoño y finales del invierno, mientras que
anuales que oscilan entre 630 y 1.170 mm/ las precipitaciones se reducen drásticamente
año, como consecuencia de la altitud y la en el periodo estival junio-agosto, que repre-
compartimentación del relieve. Su pluvio- senta en el mejor de los casos un 5% del total.
metría está directamente relacionada con
la exposición favorable a las masas de aire • Clima mediterráneo oceánico húmedo-
oceánicas, ya que estas no encuentran en hiperhúmedo de la serranía de Ronda
su desplazamiento barreras orográficas. El occidental
máximo de precipitaciones se concentra entre
noviembre y enero-febrero; a una primavera Aparece en la mitad occidental de la
irregular le sucede un periodo estival muy serranía de Ronda –macizos de Grazale-
seco, que especifica a este clima como típica- ma, Ubrique y Líbar– y en las cumbres más
mente mediterráneo. elevadas cercanas al estrecho de Gibraltar
(sierras del Aljibe, del Niño y de Luna). Con
• Clima mediterráneo semioceánico subhú- una extensión de 1.740 km², su desarrollo
medo-húmedo de las sierras peribéticas altitudinal queda comprendido entre 400 y
occidentales 1.600 msnm. Es un clima templado de media
montaña que destaca por ser el tipo más hú-
Se desarrolla en el tercio oeste de Sierra medo –alcanzando el umbral hiperhúmedo–,
Morena (provincias de Huelva y Sevilla) y, debido a la conjunción de orografía, altitud
con menor significación, en las estribaciones y exposición a los vientos atlánticos zonales.
occidentales de las sierras subbéticas de Cór- En consecuencia, es marcadamente oceánico,
doba, abarcando un total de 4.479 km², en alcanzando los índices de continentalidad
un intervalo altitudinal de 400 a 900 msnm. más bajos de la región (entre 12 y 15,3).
Es un clima templado-fresco de carácter
subhúmedo y, puntualmente, húmedo, en el Las temperaturas medias son suaves, mo-
que la influencia atlántica todavía es trascen- deradamente contrastadas debido al gradiente
dente, de ahí su especificación como un tipo altitudinal, que provoca diferencias de 7ºC en
semioceánico a pesar de que presenta índices los promedios anuales, que quedan compren-
de continentalidad moderados (entre 15 y 19) didos entre 18ºC y 11ºC. En cualquier caso,
que, en este caso, hay que relacionar en ma- estos valores resultan de veranos e inviernos
yor medida con la altitud del ámbito que con poco extremados, y de estaciones intermedias
el neto carácter continental de su dominio. de notable suavidad, que, en conjunto, depa-
ran registros medios anuales de las máximas
El régimen térmico se caracteriza por su entre 15,5ºC y 23,5ºC y de las mínimas entre
moderación, con temperaturas medias anua- 6,5ºC y 13,6ºC. En el segundo caso, se trata
les que oscilan entre 12,5ºC y 17ºC, cuyo de los promedios más altos de toda la región.
gradiente atiende básicamente al factor altitu- El número de heladas invernales solo es re-
dinal. Los promedios de las máximas y de las señable en las cumbres superiores a 1.200
mínimas quedan comprendidos, respectiva- msnm, mientras que los registros absolutos
mente, entre 19ºC y 24ºC, y 5,8ºC y 10,7ºC. estivales difícilmente superan los 38ºC.
LA SISTEMATIZACIÓN DEL CLIMA MEDITERRÁNEO: IDENTIFICACIÓN, CLASIFICACIÓN Y 173
CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DE ANDALUCÍA (ESPAÑA)
varían según el sector, en cualquier caso, dan • Clima mediterráneo continental seco-sub-
lugar a un trimestre estival muy seco. húmedo de las sierras, pasillos y depresio-
nes béticas centrales
• Clima mediterráneo seco-subhúmedo
temperado de valles y laderas perimedite- Se desarrolla a lo largo de 4.836 km² en
rráneas la media montaña bética central, en cotas de
entre 600 a 1.400 msnm, lo que comprende
Se limita a 1.178 km² de los piedemontes las sierras de Cabra, Parapanda, Moclín, Alta
y laderas de las sierras mediterráneas prelito- Coloma, Pandera y Alfaguara, y las llanuras
rales de Mijas, Camarolos, Montes de Mála- de la depresión de Granada y del pasillo in-
ga, Cázulas, Lújar y La Contraviesa, así como tramontañoso de Iznalloz-Moreda. Se trata
a los valles de los ríos Guadalfeo y Adra. de un clima templado-frío, de carácter seco a
Por cuestiones de exposición orográfi ca su subhúmedo, con estaciones bien contrastadas
ombroclima oscila entre seco y subhúmedo. debido a su desarrollo interior y aislado de
Además presenta una relativa bonanza térmi- la influencia oceánica, lo que determina que
ca debido a su baja altitud, pues se desarrolla presente unos elevados índices de continen-
en cotas de entre 200 y 600 msnm, su orien- talidad, de hasta 21,3 (14,6).
tación, predominantemente sur, y su carácter
marítimo, ya que está claramente influencia- El régimen térmico se caracteriza por
do por el Mediterráneo. Se puede considerar valores medios anuales comprendidos entre
un tipo de transición entre los continentales 11,5ºC y 16ºC, con registros de las máximas
del interior y los oceánicos del litoral medi- de hasta 23,5ºC (17,5ºC) y de las mínimas
terráneo central de Andalucía; sus modestos que bajan a 4,8ºC (9,5ºC). Los promedios
índices de continentalidad –13 a 15,5– lo re- anual y de las mínimas son los más bajos
lacionan en mayor medida con los segundos. de la región. Bajo estos parámetros térmicos
generales, que hay que contextualizarlos en
El régimen térmico determina valores me- la lógica gradación altitudinal del dominio,
dios anuales de 14,5ºC a 18,2ºC, resultantes las estaciones solsticiales resultan notable-
de promedios de las máximas claramente mente extremadas frente al carácter agrada-
relacionados con la baja altitud del ámbito, ble aunque fugaz del otoño y de la prima-
ya que oscilan entre 19,5ºC y 24ºC, y de re- vera; son frecuentes los registros absolutos
gistros de las mínimas igualmente contenidas, cercanos a 40ºC y numerosas las jornadas
quedando entre 8,5ºC y 12,5ºC. Los valores de helada, tanto por inversión en las zonas
extremos estivales e invernales son poco deprimidas como por advección en las áreas
rigurosos como consecuencia de la acción montañosas.
reguladora del mar, lo que depara en general
máximas y mínimas absolutas por debajo de Su pluviosidad es, en general, media aun-
40ºC y por encima de 0ºC, respectivamente. que con diferencias apreciables fruto de la
distinta exposición de sierras y cuencas intra-
Los promedios de precipitación media montañosas a los vientos húmedos del W. Las
anual quedan comprendidos entre 930 y 350 vertientes más elevadas de barlovento alcan-
mm/año, disimetría relacionada de nuevo con zan los 880 mm/año como promedio máxi-
la distintiva orientación y exposición a los mo; por el contrario, las llanuras interiores,
flujos zonales atlánticos. La altitud, determi- alejadas de la retención orográfica y en som-
nante de gradientes pluviométricos positivos bra de lluvia, presentan una pluviometría me-
por retención orográfica, favorece que las dia anual de 400 mm, con valores mínimos
zonas superiores sean las que registren ma- de 380 mm/año en el centro de la depresión
yores valores. El régimen pluvial presenta de Granada. El régimen de las precipitacio-
una notable torrencialidad, con un máximo nes muestra un máximo bien marcado entre
marcadamente otoñal en la mitad oriental, noviembre y febrero, un repunte primaveral
alargándose hacia la primera mitad del in- tras un mínimo relativo en marzo, y una casi
vierno en el oeste; el verano es rotundamente absoluta sequedad durante el verano, lo que
mediterráneo con una ausencia casi absoluta inequívocamente identifica a este clima como
de lluvia. mediterráneo.
LA SISTEMATIZACIÓN DEL CLIMA MEDITERRÁNEO: IDENTIFICACIÓN, CLASIFICACIÓN Y 175
CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DE ANDALUCÍA (ESPAÑA)
prendido entre 1.200 y 2.100 msnm. Es un dices máximos de 19 hacia el interior y míni-
clima moderadamente frío y en general sub- mos de 14 en los enclaves más meridionales.
húmedo, que presenta los mayores índices de
continentalidad de la región de climas de alta Los registros térmicos medios anuales os-
montaña –de hasta 21,2 (17)– debido a su cilan entre 14ºC y 8,7ºC por las diferencias
altitud y posición interior lejos de la temperie altitudinales; estos valores son los más eleva-
oceánica. dos de la región climática de alta montaña. Los
promedios anuales de las máximas y de las mí-
Las temperaturas medias anuales oscilan nimas no sobrepasan los 13,5ºC y descienden
entre 7,3ºC y 13,5ºC según el gradiente altitu- hasta 2,7ºC en las zonas altas. Por el contrario,
dinal, que también condiciona los promedios en los ámbitos de mayor templanza se alcan-
de las máximas y de las mínimas, que quedan zan las medias más altas de las máximas (20ºC)
comprendidos entre 13,1ºC y 20,2ºC y 1,6ºC y de las mínimas (8,5ºC). Son comunes las
y 7,5ºC, respectivamente. Los modestos regis- heladas por advección o inversión durante el
tros anuales de la mitad superior del ámbito semestre más frío, mientras que en verano las
vienen determinados por la suavidad estival, zonas más altas soportan temperaturas caluro-
la frecuencia de jornadas invernales muy frías sas que, en cualquier caso, son mucho menos
y los numerosos días de helada. El ambiente intensas y duraderas que las que padecen las
más templado corresponde al tercio inferior llanuras y valles periféricos de menor altitud.
occidental, que es además la zona menos
continental, y donde son frecuentes las jorna- La pluviometría media anual varía en
das estivales de relativo calor. función de la posición respecto a los vientos
húmedos de W-SW. En las sierras occidenta-
Las precipitaciones varían según la posi- les, mejor expuestas a estos flujos, se llegan
ción frente a los flujos atlánticos. Así, se al- a registrar 875 mm/año. Como contrapunto,
canzan 1.150 mm/año en zonas altas, mien- en los sectores basales más orientales, a
tras que en las laderas basales más orientales sotavento, se miden entre 400 y 300 mm/
solo se recogen 470 mm/año. El gradiente año, sin que su mejor orientación respecto
pluviométrico positivo, asociado a la reten- a los vientos del E suponga un incremento
ción orográfica, decrece paulatinamente pluviométrico considerable debido a la es-
de oeste a este y de norte a sur. El régimen casa importancia de esta componente como
de las precipitaciones presenta un máximo genética de situaciones húmedas. El régimen
otoño-invernal bien definido, con frecuen- de las precipitaciones muestra un máximo
tes nevadas, siendo este el clima donde las otoño-invernal, que tiende a desplazarse a la
lluvias de primavera representan una mayor primavera hacia el noreste, y un verano muy
cuantía respecto del total en Andalucía. Más seco típicamente mediterráneo.
significativo aún es que, dentro de un verano
inequívocamente mediterráneo, las precipi- • Clima mediterráneo periglaciar seco-sub-
taciones estivales totalicen unos 100 mm en húmedo de altas cumbres béticas
el trimestre junio-agosto en determinados
enclaves nororientales, donde los fenómenos Se limita a la alta montaña de la cordille-
convectivos son relativamente frecuentes. ra Bética por encima de 2.000 m de altitud,
por lo que se limita a 567 km², concentra-
• Clima mediterráneo frío seco-subhúmedo dos esencialmente en Sierra Nevada. Muy
de cimas béticas puntual resulta su desarrollo en las cumbres
de los macizos de la Sagra, Baza-Filabres,
Se distribuye a lo largo de 2.630 km² en el Gádor, Mágina y Tejeda-Almijara. Es un clima
intervalo altitudinal comprendido entre 1.400 frío o muy frío, seco a moderadamente sub-
y 2.000 msnm de los macizos béticos de Al- húmedo, de marcada aridez estival y con un
mijara-Tejeda, Nevada, Huétor-Arana, Gádor notable a elevado grado de continentalidad
y Baza-Filabres, además de en otras cumbres fruto de su desarrollo altitudinal –con índices
secundarias de la cordillera. Se trata de un máximos de hasta 20 (15)–.
clima relativamente frío, de carácter seco a
subhúmedo, con un grado de continentalidad Su régimen térmico es el más frío de toda
variable, aunque notable en general, con ín- Andalucía como consecuencia de la altitud,
LA SISTEMATIZACIÓN DEL CLIMA MEDITERRÁNEO: IDENTIFICACIÓN, CLASIFICACIÓN Y 177
CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DE ANDALUCÍA (ESPAÑA)
con valores medios anuales que oscilan en- dos entre 17ºC y 22ºC y 5ºC y 9,5ºC, con una
tre 10,5ºC y 2,8ºC, y unos promedios de las gradación térmica acorde a las diferencias
máximas y mínimas comprendidos, respecti- altitudinales. En todos los casos, estos valores
vamente, entre 16ºC y 7,2ºC, y 6ºC y -1,6ºC. medios son los más bajos de la región. Cabe
Cabe destacar los registros mínimos absolutos destacar que este clima presenta las dife-
invernales de hasta -20ºC a -25ºC de las ci- rencias térmicas absolutas anuales y diarias
mas más elevadas, la frecuencia de jornadas más elevadas de toda Andalucía –cercanas,
enteras con temperaturas negativas y las respectivamente, a 50ºC y 30ºC– como con-
heladas, presentes de 6 a 10-12 meses depen- secuencia del contraste entre los registros
diendo de la altitud. Los extremos máximos extremos del invierno y verano y de la noche
estivales rara vez superan los 20-25ºC. y el día, relacionados con fuertes heladas por
inversión térmica nocturna y sobrecalenta-
La pluviosidad oscila entre 400 y 750 miento diurno.
mm/año en función de la situación a sotaven-
to o a barlovento de los flujos de componente La pluviosidad escasa y la importante
W. La falta de registros en zonas altas impide insolación son determinantes de la sequedad
establecer con exactitud los promedios plu- del clima. Los promedios de precipitación
viométricos de las zonas más elevadas (que anual están en general por debajo de 500
seguramente excedan los 1.000 mm/año). El mm, con mínimos locales semiáridos de 280
régimen de las precipitaciones presenta un mm en enclaves deprimidos y muy aislados
máximo que se prolonga desde mediados de la zonalidad, y máximos aún más pun-
del otoño hasta el final del invierno, por lo tuales de hasta 680 mm en determinadas
que una parte muy importante de las preci- vertientes montañosas, donde son frecuentes
pitaciones son en forma de nieve (la práctica fenómenos de retención orográfica de las
totalidad de las mismas por encima de 2.500 masas de aire húmedas. El máximo pluviomé-
msnm); el verano es muy seco, lo que unido trico se reparte entre el otoño y la primavera,
a la fuerte insolación y a los intensos vientos con un mínimo relativo invernal y otro abso-
hacen del estío una estación muy árida y ex- luto estival que reflejan, respectivamente, el
tremada, a pesar de su bonanza térmica. carácter continental y la mediterraneidad de
este clima.
5. Región de climas del sudeste
• Clima mediterráneo semiárido-seco de
• Clima mediterráneo continental seco- sierras y piedemontes surorientales
semiárido de los altiplanos y piedemontes
orientales Se localiza en la media ladera, piedemon-
tes y valles intermedios de las sierras más
Se distribuye a lo largo de 6.237 km² en orientales de Andalucía (Filabres, Gádor, Al-
las altiplanicies de Guadix, Baza, Huéscar hamilla, Cabrera y Almagro), en altitudes de
y piedemontes y vertientes basales de los entre 400 y 1.200 msnm, con una extensión
macizos montañosos circundantes, en un total de 2.982 km². Es un clima templado de-
rango altitudinal de 700 a 1.400 msnm. Se bido a su posición de abrigo orográfico y ae-
trata de un clima extremado de carácter rológico. Ello define unos índices moderados
seco a semiárido, donde prevalecen las es- de continentalidad, con valores máximos de
taciones solsticiales sobre las equinocciales, hasta 17,5 (13,8).
debido a la importante altitud y a la posi-
ción intermontañosa de las tierras donde se Los registros medios anuales de tempe-
desarrolla, circunstancias que a su vez lo ratura quedan comprendidos entre 13ºC y
cualifican como un tipo de elevada conti- 17,5ºC según la altitud. Los promedios de
nentalidad –la mayor de la región de climas las máximas se elevan hasta 23,5ºC (17,5ºC),
del sudeste–, con unos índices máximos de quedando las mínimas siempre por encima
19,2 (15,5). de 8ºC (12ºC). Los registros estivales son mo-
deradamente altos, como consecuencia de la
Las temperaturas medias anuales oscilan escasa influencia atemperadora del cercano
entre 11ºC y 15ºC, quedando los promedios Mediterráneo, especialmente en episodios
de las máximas y de las mínimas comprendi- de vientos intensos del W cuando, debido
178 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE
al efecto Foehn, las máximas franquean los cálidos. Todos los promedios térmicos son los
40ºC, mientras que los inviernos son poco mayores de la región de climas del sudeste.
rigurosos en cotas bajas –con débiles hela-
das– y algo más extremados hacia las zonas Los registros pluviométricos en general
más altas. quedan por debajo de 350 mm/año, alcanza-
do el umbral de la aridez –menos de 200 mm/
Este tipo climático presenta una baja año– en determinados puntos, con un mínimo
pluviometría por la posición marginal de sus de 152 mm/año en cabo de Gata (mínimo
tierras respecto a la Circulación del Oeste, europeo continental). Solo el efecto orográfico
quedando la mayor parte de su ámbito por permite que en enclaves muy locales de las
debajo de 400 mm/año, con mínimos loca- sierras litorales se registren valores cercanos a
lizados de 230 mm/año en los valles más 450 mm/año. El régimen torrencial de las llu-
interiores, y máximos, igualmente puntuales, vias, con un máximo otoñal muy marcado, y
cercanos a 600 mm/año, en determinadas la extremada sequedad de los meses estivales
elevaciones. El régimen de las precipitaciones encajan en el modelo pluviométrico propio
presenta un máximo absoluto otoñal, de tipo del macroclima Mediterráneo.
torrencial, un mínimo secundario invernal,
consecuencia de la relativa continentalidad Consideraciones finales
de la comarca y una acusada e inequívoca
sequedad estival mediterránea. Las clasificaciones zonales –macroclimá-
ticas– carecen de sentido si se quiere mostrar
• Clima mediterráneo semiárido-árido del la riqueza climática de ámbitos regionales
litoral del extremo sudeste con marcada heterogeneidad orográfica, tal
y como se ha comprobado para el caso de
Se desarrolla a lo largo de 2.614 km² en Andalucía (España). De ahí la utilidad de la
los extremos sur y este de la provincia de Al- clasificación climática interescalar y semiau-
mería, ocupando una serie de tierras costeras, tomática inédita propuesta para el caso de la
piedemontes y sierras inmediatas litorales y región analizada. Además, cabe destacar que
prelitorales hasta altitudes de 400-600 msnm. el método utilizado permite su extrapolación
Constituye el clima más seco –semiárido a a otros ámbitos geográficos a distintas escalas
árido– no solo de Andalucía y de la Penín- espaciales y temporales.
sula Ibérica sino también del conjunto de
la Europa continental en relación a factores Como línea a seguir en el área objeto de
geográficos y dinámicos ya conocidos. Es un estudio, se plantea la aplicación del análisis
tipo de carácter templado, de modesta conti- multivariante para periodos de referencia
nentalidad hacia el interior –índices máximos distintos. Ello debería permitir establecer la
de hasta 16,6–, de moderada oceanidad en la evolución espacial reciente y las tendencias
franja costera, cuya capacidad de penetración esperadas del clima en Andalucía y, en su
tierra adentro es escasa debido a la poca re- caso, los cambios en los límites de las regio-
currencia de los flujos del E. nes y en los tipos climáticos identificados en
esta investigación. En este sentido, de cara al
Las temperaturas medias anuales oscilan futuro, muestran especial interés las implica-
entre 15,5ºC y 19ºC, siendo el extremo supe- ciones que puedan tener cambios climáticos.
rior el más elevado del conjunto de Andalu- Al respecto, el desarrollo de indicadores para
cía. Los promedios anuales de las máximas hacer un seguimiento del cambio climático
son notablemente altos –de entre 20,5ºC y y, consecuentemente, diseñar estrategias de
24,8ºC–, como resultado de la escasa influen- adaptación al mismo, serían de especial uti-
cia marítima y de los frecuentes vientos de lidad para una amplia gama de aplicaciones,
tierra –del W–, causantes de valores absolutos en distintos ámbitos (natural y antrópico).
estivales de hasta 40ºC. Los registros medios Esta cuestión es especialmente relevante en
de las mínimas son moderadamente suaves, esta zona de la cuenca mediterránea, ya que
no bajando de 10,6ºC en el interior –con se prevé que sea una de las regiones más
puntuales heladas invernales– y de hasta afectadas por el proceso planetario de cam-
14ºC en los emplazamientos costeros más bios ambientales.
LA SISTEMATIZACIÓN DEL CLIMA MEDITERRÁNEO: IDENTIFICACIÓN, CLASIFICACIÓN Y 179
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