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Las características de la estrella de

mar
La estrella de mar es un animal marino que habita tanto en mares como en
océanos. Desafortunadamente, su población decrece debido a los crecientes
niveles de contaminación.

La estrella de mar es un animal invertebrado que se caracteriza por tener


cinco brazos que terminan en punta. Evidentemente, esta forma es la que le
da el calificativo de ‘estrella’. Ahora bien, ¿qué otros datos interesantes se
conocen acerca de esta especie? A continuación te los comentamos con
detalle.
Este animal pertenece a la familia de los equinodermos; es decir, un grupo
de animales marinos que presentan un conjunto de rasgos físicos únicos, como
lo son su sistema esquelético, tegumento, simetría, y también, un curioso
sistema vascular.

Anatomía de la estrella de mar


Cabe destacar que la estrella de mar no tiene cerebro, pero sí un sistema
nervioso muy complejo debajo de la piel, en forma de redes y anillos, que
envía la información a los brazos para que estos se muevan.
Este curioso animal marino es muy sensible a la luz, a los cambios de
temperatura e, incluso, a las distintas corrientes marinas. Por ello, no es
capaz de sobrevivir fuera del agua ni tampoco en aguas que no sean
saladas. Asimismo, es muy sensible al tacto.
Al igual que los demás equinodermos, la estrella de mar posee un sistema de
locomoción muy interesante: sus brazos mueven como si fuesen una
rueda. Y en caso de pérdida, son capaces de regenerar sus miembros.
En el extremo de cada uno de los brazos, la estrella de mar tiene un ojo
simple para percibir luz y oscuridad, así como también para detectar el
movimiento de otros animales u objetos.

Por otra parte, su pared corporal está cubierta de gránulos, tubérculos o


espinas; dichas protuberancias le permiten a la estrella obtener oxígeno del
agua.

Hábitat
En la actualidad, se conocen casi 2000 especies diferentes de estrellas de mar
y todas ellas habitan en agua salada. De hecho, la mayor densidad de
ejemplares se localiza en el Indo-Pacífico y en zonas tropicales, aunque
también hay poblaciones en aguas frías y templadas.
Las estrellas de mar pueden vivir en el fondo del mar hasta a 6000 metros de
profundidad.

Reproducción
Pueden aparearse tanto de forma sexual como asexual. En el primer caso, se
necesita un macho y una hembra -que no se distinguen externamente entre sí
ya que los órganos sexuales son solo internos- y, en algunos casos, hay
subespecies hermafroditas que producen espermatozoides y óvulos al
mismo tiempo.

La fecundación es externa una vez que los brazos expulsan los gametos. Los
embriones y larvas se ‘pegan’ a las rocas para desarrollarse y son cuidados
celosamente por sus padres. Y, como señalamos anteriormente, el éxito de la
reproducción sexual dependerá, en gran parte, de la temperatura del
agua.
Por otro lado, la reproducción asexual se lleva a cabo cuando una estrella
de mar se divide y de esta partición surgen nuevos ejemplares.Las larvas
suelen ‘elegir’ este tipo de continuación de la especie cuando hay mucho
alimento disponible.

Alimentación
La dieta de la estrella de mar está compuesta por almejas, ostras, peces
pequeños, artrópodos y moluscos gastrópocos. También pueden alimentarse
de algas y otras plantas marinas.

La estrella de mar es un depredador generalista que se aprovecha de la


lentitud de las presas que nadan o descansan en el fondo marino.Algunas
subespecies eligen animales o vegetales en estado de descomposición y otras
se alimentan de partículas orgánicas en suspensión.
En cuanto al sistema digestivo, se alimentan a través de un hueco en el centro
del cuerpo; luego la comida pasa por un esófago muy corto y por dos
estómagos. Puede digerir los alimentos fuera del cuerpo en el caso de que
atrape presas más grandes que el tamaño de su boca.

El efecto de la contaminación
Desafortunadamente, en la actualidad, las estrellas de mar deben sortear
muchas amenazas y peligros. Por un lado, la contaminación del agua las
aniquila, puesto que no encuentran la forma de procesar las toxinas para
respirar. Hay que recordar que las estrellas no cuentan con un filtro en sus
sistema respiratorio.
Por otra parte, su creciente captura para venderse como recuerdo
o souvenir en las playas y tiendas de decoración hace que su población se
reduzca cada vez más. Y si bien aún no se encuentran un la lista de
animales en peligro de extinción, sí se considera como una especie
amenazada.

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