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INTRODUCCIÓN

La tuberculosis (TB) es una enfermedad infectocontagiosa granulomatosa crónica


producida por el Mycobacterium Tuberculosis o bacilo de Koch, que se localiza
generalmente en el pulmón, aunque puede afectar otros órganos. Se transmite de
persona a persona por inhalación de aerosoles contaminados por el bacilo, que han sido
eliminados por los individuos enfermos al toser, estornudar o hablar. Todas las personas
en contacto con el bacilo tuberculoso deberán ser clasificados adecuadamente:
expuestos, infectados o enfermos. El desarrollo de una u otra situación dependerá de la
intimidad del contacto con la fuente bacilífera, la cantidad de bacilos de la fuente, la
duración de la exposición, la situación inmunológica y la edad del paciente. A pesar de
que el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado lograría la curación en la mayoría
de los pacientes, con la consiguiente disminución de las fuentes de infección y el riesgo
de contraer la enfermedad en la población, la falta de detección de casos, los abandonos
del tratamiento y, más recientemente, la aparición de resistencia a los fármacos
antituberculosos tradicionales, generan que la tuberculosis en la actualidad siga siendo
un importante problema de salud pública, por el daño que provoca, principalmente
como causa de enfermedad y también como causa de muerte. Se calcula que la tercera
parte de la población mundial está infectada por el bacilo que causa la TB. Esta patología
es la segunda principal causa de muerte por enfermedades infecciosas en el mundo
después del VIH. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el año 2012
se produjeron 8,6 millones de casos y 1,3 a 1,5 millones de muertes. En Argentina,
durante el año 2012 se notificaron 10.244 casos nuevos y 703 muertes por TB. En
nuestro país, aproximadamente 4 de cada 100 personas que consultan por síntomas
respiratorios tienen tuberculosis. Este porcentaje varía entre 1,1% y 8% según zonas de
menor o mayor incidencia.1 Por eso es muy importante que las personas con
enfermedad de tuberculosis reciban tratamiento, terminen todos sus medicamentos y
los tomen exactamente como se les haya indicado. Si dejan de tomar los medicamentos
antes de lo previsto, pueden volver a enfermarse. Si no los toman en la forma correcta,
las bacterias de la tuberculosis que todavía estén vivas pueden volverse resistentes a
esos medicamentos. La tuberculosis resistente a los medicamentos es más difícil y más
costosa de tratar. También es necesario tener en cuenta una cultura de prevención y un
adecuado control de bioseguridad, con el fin de eliminar o disminuir el Riesgo de
contagio.
VACUNA CONTRA LA TUBERCULOSIS.

La BCG o bacilo de Calmette-Guérin es una vacuna contra la enfermedad de tuberculosis


(TB). Esta vacuna a menudo se administra a los bebés y niños pequeños en los países
donde la tuberculosis es común. Pero la vacuna BCG no siempre protege a las personas
contra la tuberculosis. La vacuna derivada del bacilo de Calmette y Guérin (vacuna BCG)
existe desde hace 80 años y es una de las vacunas actuales más ampliamente utilizada;
en los países en los que forma parte del programa nacional de inmunización infantil, se
administra a más del 80% de los neonatos y lactantes. Se ha documentado el efecto
protector en niños de la vacuna BCG contra la meningitis tuberculosa y la tuberculosis
diseminada. No evita la infección primaria y, lo que es más importante, no evita la
reactivación de la infección pulmonar latente, la principal fuente de propagación del
bacilo en la comunidad. El efecto de las vacunas BCG en la transmisión de M.
tuberculosis es, por consiguiente, limitado. La interacción biológica entre M.
tuberculosis y la especie humana hospedadora es compleja y sólo se comprende
parcialmente. Los avances recientes en ámbitos como la inmunología y la genómica de
las micobacterias han estimulado investigaciones sobre numerosas vacunas
experimentales nuevas, pero no es probable que ninguna de estas vacunas, que tan
urgentemente se necesitan, esté disponible para su administración sistemática en los
próximos años. Entretanto, se recomienda la utilización óptima de la vacuna BCG. 1

 LA VACUNA BCG ESTÁ INDICADA:

 Para todos los lactantes que viven en zonas con endemicidad muy alta de
tuberculosis.
 Para los lactantes y niños que viven en zonas de endemicidad baja, pero con
riesgo particular de exposición a la tuberculosis.
 Empleos de alto riesgo que incluye a gente bajo 35 años de edad cuyo empleo
los exponga a las personas infectadas tuberculosis.
 Para personas expuestas a M. tuberculosis multirresistente (no se ha
determinado el efecto). 1,2
 LA VACUNACIÓN BCG ESTÁ CONTRAINDICADA:

 Para personas con inmunodeficiencia (infección sintomática por el VIH,


inmunodeficiencia congénita conocida o sospechada, leucemia, linfoma o cáncer
sistémico);
 Para enfermos que reciben tratamiento inmunodepresor (corticoesteroides,
agentes alquilantes, antimetabolitos, radiación).
 Durante el embarazo.1,2

NORMA PERUANA VIGENTE:

La normatividad sobre la vacuna BCG de la reciente Norma Técnica de Salud de la


Estrategia de Inmunizaciones, ratificadas en la Norma Técnica de Salud para la Atención
Integral de las Personas Afectadas por Tuberculosis de noviembre de 2013, está acorde
a las recomendaciones del Dr. Mangtani y dispone lo siguiente:3

 En el Perú todo recién nacido debe recibir la vacuna de BCG en el hombro


derecho dentro de las 24 horas de nacido
 Si el peso es menor de 2500 gr. se debe postergar la vacunación hasta que logre
este peso.
 En todo niño menor de 12 meses que no haya sido vacunado con BCG debe ser
vacunado inmediatamente
 En los menores de 5 años que son contactos de un caso de TB pulmonar, debe
descartarse enfermedad activa, recibir terapia preventiva con isoniacida y luego
vacunar con BCG.
 Los hijos de madres con VIH deben vacunarse solo cuando se ha descartado la
infección del niño por el VIH.3

Con la evidencia señalada, podría incluirse la disposición de vacunar a los mayores de 5


años que no han recibido BCG siempre que tengan una prueba de tuberculina negativa.
A seguir impulsando la vacunación con BCG en los recién nacidos, la evidencia actual
que es eficaz contra la TB pulmonar y las formas severas en los niños.3
1. Marco para el control eficaz de la tuberculosis. Ginebra, Organización
Mundial de la Salud, 1994. [Consultado 3 Jul 2012]. Disponible en:
http://www.who.int/immunization/wer7904BCG_Jan04_position_pa
per_SP.pdf.

2. Alberto Mendoza Lima, tuberculosis, Lima, Perú. Universidad Peruana


Cayetano Heredia. [revisado 24 enero 2014]. Disponible en:
http://www.tbperu.org/2014/01/la-vacuna-bcg-ademas-de-las-
formas.html.

3. Joan Pericas Bosch, Madrid. Asociación española de vacunologia


[revisado 10 agosto 2006]. Disponible en:
http://www.vacunas.org/tuberculosis-vacuna-bcg/

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