El niño sobre la caja de madera

Capítulo 7
Cuando lo habían cambiado de gueto a Plaszów, el niño pensaba que cambiaría su
vida, y se preguntaba si se encontraría con sus hermanos y sus papás. En el lugar
donde se quedaba lo ponían a trabajar y al fin de la jornada les daban un plato de
sopa de pedazos de papa, pero cuando se acercaba el removían el caldo para darle
un poco más de papa.
En algunas ocasiones se logró escapar del gueto en donde vivían y se encontró con
su papa y su hermano David, también en una ocasión pudo encontrarse con su
mamá, aunque no se veía muy contenta porque se había escapado, le dio un abrazo
y lo despidió para que se regresara a donde vivía.
Lo ponían a trabajar removiendo la nieve de las calles y tenía que aguantar el frio
sin traer un suéter. En una ocasión los castigaron sin motivo alguno y les daban
latigazos en la espalda. Cierto día los castigaron dándoles unos azotes y los tenían
que contar. El niño termino con la espalda y los pies negros por varios meses.
El niño fue con su padre y le dijo que le pediría trabajo con Schindler, pero al parecer
en un principio no le habían dado, pero luego apareció una lista de Schindler con el
nombre del niño pero lo habían tachado y no lo querían dejar salir de ahí.
Capítulo 8
El niño pudo regresar a Cracovia con su mamá por parte de Schindler, y al niño lo
contrata Schindler y maquinaba una máquina. Algunos alemanes estaban huyendo
de Cracovia porque al parecer en cualquier momento podían perder la guerra y
estaban abandonando.
Se rumoraba que Schindler iba a cambiar la fábrica a otro pueblo y se iba a llevar a
su familia. En alguna ocasión les tocó enumerar algunos cuerpos. Parecía que la
guerra había bajado pero también les preocupaba que los alemanes que eran sus
patrones los fueran a matar antes de huir.
Los que trabajaban con Schindler vivían en una barranca y los alemanes no les
podían hacer nada porque estaba protegidos por Schindler.

Luis Gómez Aguilar