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FISIOPATOLOGÍA AUDITIVA
La hipoacusia sensorioneural, puede ser dividida según el lugar de la lesión o alteración que está provocando
la pérdida auditiva, pudiendo ser neural o coclear. Estas lesiones podrán ser evaluadas a través de las
pruebas supraliminares.
En el caso de las hipoacusias del tipo sensorial se puede encontrar lo que reclutamiento, diploacuasia, y
aumento del limen diferencial. Por otro lado, en las neurales se observa lo comúnmente llamado deterioro
tonal.
La diploacusia es una distorsión en la sensación tonal. Lo que se traduce en una percepción de otra
frecuencia a la que se le esta suministrando, provocando que el paciente sienta como que esta mal
sintonizado. Si este fenómeno ocurre en ambos oídos y en la misma frecuencia resulta muy difícil darse
cuenta de la presencia de este trastorno.
El limen diferencial o umbral diferencial es la capacidad que posee el oído de poder darse cuenta
diferencias de intensidades en un mismo estímulo. Lo normalmente esperado es que se dé cuenta de que
existe diferencia hasta con 2 dB. En cambio en el oído que presente un daño a nivel coclear logrará percibir
diferencias a intensidades menores (1 dB e incluso menos). Es decir aumentará su umbral de diferenciación.
El deterioro tonal es un fenómeno que se relaciona con una distorsión en el tiempo de duración de la
percepción auditiva. Esto quiere decir, que se deja de percibir el estímulo sonoro aun cuando este siga
dándose, ya que se produce fatiga de los músculos del oído.
Pruebas Supraliminares
Es una prueba por equiparación de volumen entre el oído sano o mejor y el dañado. Se puede realizar en las
frecuencias 500-1000-2000-4000 Hz., pero por cosa de tiempo se toma solo una, generalmente las altas, ya
que son las mejores.
Además se necesita una diferencia de 20 dB (alguna bibliografía señala 30db) como mínimo y un máximo de
60 dB en la frecuencia seleccionada por vía aérea. Este máximo es por la posible transmisión ósea que se
pueda producir.
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Bases de Semiología Auditiva/ Flga. Antonella Poli Landerretche/06-05-13
Esta prueba consiste en determinar el umbral de molestia auditiva, dando estímulos a alta intensidad. Se dice
que la molestia aparece a entre los 80-100 dB por sobre el umbral normal. En el caso, que el techo de
disconfort sea inferior, estamos en presencia de reclutamiento.
El L.D.L. se busca en las frecuencias 500-1000-2000-4000 Hz.
Se necesita un audiómetro normal, se evalúan ambos oídos por separado, no importando la diferencia de
audición que tengan.
Se le dice al paciente que va escuchar sonidos y tiene que señalar cuando le moleste, dejando en claro que
es distinto a cuando le duela. El umbral del dolor se encuentra 10 dB por sobre el L.D.L. aunque puede
coincidir.
Evaluación de Diploacusia
Se realiza en el caso de las sorderas bilaterales, en un mismo oído, aplicando alternadamente dos tonos.
Es necesario que exista una diferencia de 20 dB (la bibliografía señala 30dB), en el mismo oído pero en
distintas frecuencias. Por lo que es muy difícil de conseguir.
Se sigue el mismo procedimiento de la prueba de Fowler y la notación es igual, pero tomando en cuenta que
aquí se están evaluando dos frecuencias. Es muy difícil de realizar, ya que se requiere una ayuda muy grande
del paciente.
Esta descrita como prueba para detectar reclutamiento, pero se basa en el aumento del umbral diferencial., es
decir percibir diferencias de dB muy pequeñas. La bibliografía señala que 2 dB es normal, pero un oído
dañado es capaz de percibir diferencias inferiores. Es una prueba monoaural y fácil de realizar. Eso si se debe
contar con un audiómetro que tenga el dispositivo para realizar esta prueba.
Consiste en determinar si el paciente logra detectar las variaciones de 1 dB. Para ello se proporcionan 20
incrementos de 1 dB en una frecuencia base. Estos incrementos se realizan cada 5 segundos, durando cada
estímulo 300 mseg. Los impulsos son arrítmicos.
Además los estímulos de esta prueba son a 20 dB por sobre el umbral aéreo.
Las frecuencias que se estudian son: 500-1000-2000-4000 Hz.
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Bases de Semiología Auditiva/ Flga. Antonella Poli Landerretche/06-05-13
Es una prueba que sirve para medir el deterioro o fatiga tonal de forma rápida y fácil. Para ello no puede haber
reclutamiento, ni el paciente puede tener los umbrales de molestia a las intensidades en que se realiza la
prueba.
Se enmascara el oído que no se investiga a 90 dB y se estimula el otro oído a examinar con un tono de 110
dB.
Esta prueba consiste en entregar un tono a intensidad umbral por 1 minuto, si se logra oír durante el minuto,
quiere decir que no hay adaptación y se detiene la prueba. Pero si deja de percibir hay que aumentar 5 dB
hasta lograr que se oiga durante un minuto. Es decir busca umbral.
Las frecuencias que se evalúan son 500-1000-2000-4000 Hz, se toman solo dos la peor y la mejor.
Se estima que la mitad de las pérdidas de audición son de origen genético, las que pueden ser congénitas, es
decir presentes al nacer, o de aparición tardía, siendo posible su inicio a partir de los 10-15 años de edad, el
grado puede variar de leve a profundo, ser progresivas o no, afectar a uno o a ambos oídos de forma
simétrica o asimétrica, ser de tipo conductivo, neurosensorial o mixto, puede o no ser asociada a un
síndrome.
Algunas de las Hipoacusias genéticas asociadas a síndrome más importantes son las presentadas a
continuación.
Aplasia de Michel
En esta enfermedad se detienen el desarrollo del oído interno, la que puede provocar ausencia total de la
porción petrosa del peñasco y el oído medio y externo pueden ser completamente normales.
Aplasia de Mondini
Se detiene el desarrollo auditivo desde la sexta semana de gestación, por lo que sólo se encuentra presente
el espiral basal de la cóclea.
Aplasia de Alexander
Se observa falta de desarrollo del órgano de Corti y ausencia neuronal. Se observa un importante descenso
de las frecuencias agudas, con conservación de las medias y graves.
Síndrome de Usher
Este síndrome se caracteriza por hipoacusia neurosensorial, retinitis pigmentosa y disfunción vestibular. La
patología del auditiva se clasifica en tres tipos:
Neurofibromatosis
Síndrome de Waardenburg
Síndrome que presenta hipoacusia neurosensorial uni o bilateral, acompañada de lesiónes pigmentarias en el
pelo, ojos y piel.
Tipo I: Hipoacusia neurrosensorial uni o bilateral congénita, heterocromía del iris, mechón blanco,
hipopigmentación en placas y distonpia de los canales oculares internos.
Tipo II: Se diferencia del tipo I por no existir diplopía central.
Tipo III: Similar a el tipo I, además de presentar microcefalia y retraso mental.
Presbiacusia
Ototoxicidad
Síndrome de Meniere
Trauma Acústico
Hipoacusia Súbita
Neurolaberintitis Sifílica
Fractura de Peñasco
Laberintitis