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Mentalización.

Revista de psicoanálisis y psicoterapia, 10; Abril 2018 1


La mentalización en el proceso clínico de pacientes


con enfermedades somáticas. Instrumentos de evaluación
Azucena Borelle

aborelle@hotmail.com

cidad simbólica de estos enfermos. La en-


Introducción fermedad como defensa frente a un sufri-
Hipócrates incluía la psykhé en la des- miento mental insoportable está en la base
cripción del cuerpo humano, como algo que, de estas conceptualizaciones y nos vuelve
visitando todas las partes del cuerpo podía sobre el planteo freudiano de que el enfer-
contribuir a la enfermedad de éste. Así, pues, mar, en cualquiera de sus formas, es un
puede decirse que las más modernas concep- triunfo económico.
ciones integradoras de la psicosomática se El cuerpo en psicoanálisis no es sólo un
hallaban ya presentes en los antiguos padres conjunto de órganos, sino un entramado de
de la medicina. imágenes y de significantes que le dan uni-
Sin embargo, bajo el influjo de los gran- dad imaginaria constituyéndolo como cuer-
des avances de la anatomía y la fisiología, los po simbólico. Es por ello que cada sujeto
temas del “alma” quedaron fuera del interés lleva en la carne las marcas de su historia, lo
científico dominante de raigambre mecani- que impide homogeneizar las enfermedades
cista y fueron reintroducidos por Freud a como iguales o como “perfiles”. Es el “caso
través de su “cura por la palabra”, separán- por caso” lo que mostrará la significación
dose así, del discurso médico tradicional. que, para cada sujeto, tenga su particular
A partir del marco referencial psicoanalí- modo de enfermar.
tico, la Escuela de Chicago, entre los años En el trabajo de tesis doctoral que lleva
1950 y 1960, elaboró un sistema complejo por título “Intervenciones Psicoterapéuticas
sobre la especificidad de las enfermedades En La Clínica Psicosomática. Implicancias
psicosomáticas planteando la existencia de En La Mentalización. Estudio De Casos”
verdaderos “perfiles psicosomáticos de per- (Borelle, 2009) me propuse, pues, un análisis
sonalidad”. Paralelamente, la observación de casos, a fin de evaluar la evolución en las
clínica sostenida, permitió relacionar los su- capacidades de mentalización de los sujetos
cesos vitales importantes o traumáticos con con enfermedades somáticas que habían sido
los desencadenamientos de enfermedades asistidos a partir de una psicoterapia basada
somáticas. Ello acompañado de una falta de en la “construcción” de redes representacio-
registro por parte del sujeto, para quien el nales y la reanimación de la funcionalidad
hecho no tenía significación alguna. Así apa- del preconsciente.
recen los estudios y teorizaciones de P. A partir de los planteos teóricos de la Es-
Marty y De M’Uzan (1963), sobre el pensa- cuela de Psicosomática de París y contando
miento operatorio y de Sifneos y Nemiah con instrumentos proyectivos (Test de Aper-
(1970) sobre alexitimia que coinciden en cepción Temática, Escuela Francesa del
destacar la pobreza de la vida mental y capa- TAT), se evaluó la calidad de mentalización

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de los pacientes al inicio del tratamiento y se sión “conversión pregenital” se inscribe en


replicó la prueba luego de un año de trata- estas líneas teóricas suponiendo procesos
miento a fin de poner en evidencia los mo- semejantes a los que intervienen en la pro-
vimientos producidos en la variable estudia- ducción de síntomas histéricos, aunque dife-
da. renciados por la participación que en ellos
Confluyen, entonces, dos perspectivas tendría la conflictiva edípica.
técnicas: cómo intervenir psicoterapéutica- Las teorías heterogéneas, por su parte,
mente en pacientes con afecciones somáticas sostienen un salto cualitativo entre lo somá-
y cómo evaluar el proceso clínico. tico y lo psíquico poniendo en evidencia que
El trabajo que sigue toma como referen- se trata de fenómenos que poseen diferencias
cia los resultados de la mencionada tesis y se estructurales. Aquí lo somático se presenta
circunscribe a describir las características de en ruptura con lo que acontece en el escena-
la psicoterapia instrumentada y los movi- rio psíquico. La teoría de P. Marty es solida-
mientos producidos a nivel de la mentaliza- ria con esta perspectiva.
ción ilustrando sus principios a partir de una El eje conceptual que manejan las distin-
viñeta clínica. tas teorías, puede constituir otro punto de
distinción. Por ejemplo, las que se sustentan
Conceptualización general en la idea de una trayectoria que va desde lo
corporal a lo mental y las vicisitudes, de ten-
Existe una multiplicidad de teorías que siones o inacabamientos de esa trayectoria, o
intentan explicar el fenómeno somático y su las que priorizan la idea de disociación o
articulación con los procesos psíquicos, las integración psicosomática enfatizando la
mismas se diferencian por el valor adjudica- participación de lo corporal en la vivencia
do a la participación de los factores biológi- afectiva o la disociación de la misma. Las
cos, psicológicos o a la integración de ambos. ideas de S. Fenenczi y D. Winnicott corres-
Dentro del campo psicoanalítico, la diversi- ponderían a este modo de entender el fenó-
dad es, en ocasiones, convergente, mientras meno psicosomático.
que en otras se plantean diferencias radica- La diferenciación freudiana entre neuro-
les. La relación mente–cuerpo toma diferen- sis actuales y neuropsicosis de defensa es, tal
tes formas que se incluyen en perspectivas vez, uno de los más importantes puntos de
teóricas de continuidad o discontinuidad partida para la comprensión de los trastor-
psique-soma. Dichas perspectivas, de un nos somáticos. La teoría psicosomática de P.
modo esquemático, pueden reunirse en dos Marty se apoya en esta diferenciación y ha
grandes grupos: teorías homogéneas y teorías permitido un acercamiento a los problemas
heterogéneas (Borelle, Russo, 2017). clínicos desde una perspectiva particular que
Las teorías homogéneas se sostienen en es complementaria, respetando sus diferen-
el principio de la continuidad psique-soma cias, al de otros autores cuyos desarrollos son
en la que el fenómeno somático es significa- referencia obligada en la psicosomática ac-
do como síntoma, es decir como el producto tual. El pensamiento psicosomático de la
de la oposición de fuerzas representadas por Escuela de París, intenta superar visiones
un deseo y una defensa. A. Garma (1974) a reduccionistas e integra las manifestaciones
partir de su trabajo sobre las úlceras gastro- biológicas, psíquicas y sociales considerando
duodenales y L. Chiozza (1977), desde el al hombre como una unidad. El hombre es
concepto de “fantasía específica” podrían psicosomático por definición (Borelle, Rus-
muy bien representar a este grupo. La expre- so, 2017) y los psicosomatólogos franceses

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proponen una lectura particular de los mo- quiridos, sino también la creatividad y plas-
vimientos que se desarrollan entre el polo ticidad del terapeuta.
somático y el polo psíquico. Proponen un La psicoterapia psicoanalítica, entendida
marco teórico-clínico útil, aunque siempre como aquella psicoterapia basada en los
será un recorte posible entre otros dada la principios teóricos y técnicos del psicoanáli-
complejidad del fenómeno, el cual supone sis, cuando es aplicada a pacientes con tras-
una amplia red de entrecruzamientos teóri- tornos somáticos, supone, generalmente, una
cos: biológicos, sociales y culturales que po- dificultad radical: la ausencia de demanda, el
drían ampliar, aunque nunca agotar la temá- déficit en la comunicación verbal de afectos,
tica. la ausencia de asociaciones o la imposibili-
En el trabajo clínico con enfermos somá- dad por parte del sujeto de cumplir con la
ticos observan características del funciona- regla fundamental.
miento mental de estos pacientes que obligan No se ignora que muchas personas cur-
a resaltar los aspectos económicos de la me- san enfermedades somáticas sin que se veri-
tapsicología, ya que la semiología se interesa fiquen necesariamente estas características,
más por el destino de la excitación que por el se trata sin duda de las afecciones que sobre-
sentido latente de los síntomas (Ulnik, 2000). vienen en personalidades de funcionamien-
Asimismo, las características del sistema tos de tipo neurótico o en las cuales la en-
preconsciente, como lugar de ligadura entre fermedad es rápidamente ligada a los pade-
representaciones y afectos, está jerarquizado ceres psíquicos del sujeto y cuya evolución es
en la psicosomática de Marty y vinculado favorable cuando pueden seguirse las suge-
directamente con el concepto de mentaliza- rencias médicas apropiadas. En cambio, en el
ción, aquí consignado como la capacidad de estudio citado, se consideró a los pacientes
tramitar psíquicamente las excitaciones que en los cuales la enfermedad somática resultó
llegan al aparato. La mentalización se sostie- solidaria de un funcionamiento mental defi-
ne en un entramado representacional sufi- citario, situación que, en la práctica psicote-
ciente y susceptible de establecer condensa- rapéutica de los especialistas del área, resulta
ciones, desplazamientos y sustituciones, por lo más frecuente.
lo que es necesario considerar tanto el espe- C. Parat (1993) se ha referido a cuestio-
sor de las representaciones preconscientes nes técnicas concretas sobre el trabajo habi-
como su calidad y permanencia en el tiempo. tual del psicosomatólogo. La implementa-
Puede advertirse, entonces, que el punto ción que se ha hecho de su propuesta, la cual
de vista tópico (primera tópica) y el punto de desarrollaremos más adelante, ha resultado
vista económico de la metapsicología freu- ser valiosa en muchos casos en la medida en
diana resultan preponderantes en esta con- que permitió superar el obstáculo que supo-
ceptualización. ne trabajar con pacientes que manifiestan
No obstante, disponer de una teoría que claras dificultades para la expresión verbal de
explique un determinado problema, no im- sus emociones, sin asociaciones o que se li-
plica necesariamente que se deduzca de ella mitan, en ocasiones, al relato factual de la
la forma de operar sobre el campo problemá- vida. ¿Qué modificaciones pueden obtenerse
tico. Así, pues, la situación concreta con el en este tipo de funcionamiento psíquico ope-
paciente, cuyo funcionamiento mental es rando con coordenadas técnicas específicas?
posible inferir (gracias al marco teórico), La idea de examinar estos recursos técnicos y
sigue constituyendo un interrogante que po- validarlos a través de la investigación clínica
ne a prueba no sólo los conocimientos ad- implica abordar cuestiones relativas al testeo

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del proceso terapéutico. El estudio de caso b) Debe buscarse una fundamenta-


nos da ocasión para la puesta a prueba de los ción de base, se deben probar las
instrumentos clínicos aplicados a los pacien- hipótesis y los resultados de los
tes con enfermedades somáticas con funcio- tratamientos.
namiento mental deficitario. A. Green lo resume de la siguiente mane-
Este intento supone algunos riesgos a la ra:
hora de decidir cuáles serán los métodos de
validación. El problema del testeo del proce- “Estoy convencido de que el psicoanálisis
so terapéutico conduce necesariamente a contemporáneo tiene que descubrir su
tomar una posición dentro de las diferentes propio idioma que no es el de la teología
posturas epistemológicas que lo sustentan. religiosa ni el positivismo científico; ni el
de lo irracional ni el de la razón estre-
Consideraciones epistemológicas y cha...” (Green, 2001, pág. 26).
metodológicas:
Con esta frase nos pone de cara a la pre-
El testeo del proceso clínico, condiciones y gunta por el modelo de ciencia que subyace
dificultades al psicoanálisis. Descubrir su idioma implica
que, aun cuando se sustente en algún otro,
La investigación en psicoanálisis, tanto debe producir algo que le es propio y origi-
en la situación clínica intra-sesión como ex- nal.
tra-sesión, conduce, a poco de andar, a la Para él, la investigación cuantitativa no
pregunta sobre el modelo científico en el es indicada para investigar lo psíquico in-
cual se sostiene dicha investigación. La deli- consciente, considerando este tipo de inves-
mitación entre un modelo de investigación tigación (cuantitativa) como periférica y de
empírica o conceptual es subsidiaria de este poca importancia. Es categórico al afirmar
tipo de cuestionamientos. que la condición para el estudio del incons-
La investigación a partir de un caso clí- ciente es la sesión analítica y la totalidad de
nico o a partir de un pequeño número de la práctica analítica es una investigación
casos es resistido por las corrientes que sólo permanente, aunque no concuerde con los
aceptan aquellas en las cuales la verdad o criterios del método científico. Esta última
falsedad de las hipótesis se desprende del expresión de Green, coincide con la defini-
trabajo llevado a cabo con una “muestra sig- ción freudiana de psicoanálisis, que Laplan-
nificativa” que admita la aplicación de las che y Pontalis enuncian como
pruebas estadísticas correspondientes.
El problema de la eficacia terapéutica, y “Un método de investigación que consiste
cómo medirla, constituye, hoy, un punto que esencialmente en evidenciar la significa-
concita el interés de muchos equipos de in- ción inconsciente de las palabras, actos,
vestigación, planteando distintas dificultades producciones imaginarias...de un indivi-
en cuanto a los diseños apropiados para ha- duo. Este método se basa principalmente
cerlo. Se plantean de modo bastante polar en las asociaciones libres del sujeto, que
dos tendencias: garantizan la validez de la interpreta-
a) El psicoanálisis necesita hipótesis ción..., Un método psicoterapéutico basa-
básicas, que no pueden ser pro- do en esta investigación..., Un conjunto de
badas y que son el punto de par- teorías psicológicas y psicopatológicas en
tida de la investigación. las que se sistematizan los datos aportados

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por el método psicoanalítico de investiga- tas y quienes se declaran investigadores em-


ción y de tratamiento” (Laplanche, Ponta- píricos de las sesiones psicoanalíticas (Mal-
lis, 2005, pág. 316). davsky, 2001). Por un lado, se observa el
“desprecio” que los primeros tienen por las
Se comprende en este sentido la aprecia- cuestiones metodológicas y, por otro lado, el
ción de que la totalidad de la práctica analíti- descuido de los segundos en cuanto a la teo-
ca es una investigación. ría freudiana, a la hora de diseñar o elegir las
Representante de una línea opuesta a lo herramientas que emplean.
antedicho es Fonagy (1998), para quien de- Maldavsky propone, además, revisar los
ben cumplirse determinadas condiciones criterios de construcción de los métodos pa-
para que la investigación clínica pueda acce- ra generar desarrollos originales que aumen-
der a un status científico aceptable. Dichas ten la complejidad y la sutileza de los estu-
condiciones las centra en la conexión lógica dios y la interacción entre la teoría, la prácti-
y estrecha entre teoría y técnica, en la nece- ca y la investigación. El autor parece tener
sidad de un razonamiento deductivo apro- una visión integradora de estas fuertes diver-
piado en relación al material clínico y la uti- gencias, mostrando que, si como Freud, se
lización de terminología precisa (no ambi- considera que el psicoanálisis es una ciencia
gua) que permita hacer una categorización de base empírica, se debe presentar un méto-
confiable de las observaciones. do de investigación que sea acorde y que se
La especificidad epistemológica del psi- atenga a los principios generales que impe-
coanálisis fue ampliamente desarrollada en ran en las otras ciencias. No se refiere a ex-
América Latina por Gregorio Klimovsky al trapolar modelos metodológicos por ejemplo
mostrar que el psicoanálisis es una disciplina de la física o la biología, sino a la necesidad
que debe ser estudiada desde sus propias de proponer criterios propios que implican
pautas. respetar el hecho de que se trata de investi-
Al referirse a los fundamentos epistemo- gaciones básicamente cualitativas.
lógicos de la técnica analítica, (Klimovsky, Es bajo esta perspectiva que se sustenta
1986) destaca que los objetos sociales son la metodología utilizada en el estudio de ca-
hechos fácticos a los cuales se agrega la signi- sos del que tomaremos ejemplo en esta oca-
ficación. Los objetos humanos están carga- sión ya que la necesidad de reunir casos que
dos de sentidos que les son intrínsecos y, por respondieran a características específicas -
lo tanto, son hechos fácticos y semióticos, es ser sujetos adultos, padecer trastornos somá-
decir que dependen de los códigos persona- ticos con diagnóstico médico, haber tenido
les que apliquen analista y analizando. Kli- tratamiento psicoterapéutico por un período
movsky ve en el psicoanálisis una ciencia no menor a un año, haberlo llevado a cabo
natural en la medida en que su producto es con el mismo terapeuta y bajo las mismas
susceptible de ser testeado científicamente, condiciones de encuadre- lo hace incompati-
aunque sostiene que los métodos propios de ble con un estudio de tipo estadístico que
las ciencias naturales son objetables en cien- suponga una muestra estadísticamente signi-
cias sociales. La dificultad se centra en la im- ficativa.
posibilidad de diseñar y realizar experimen- Por otra parte, la proliferación de méto-
tos válidos en este campo humano. dos que se proponen como instrumentos de
La cuestión de las diferencias entre estas investigación empírica conlleva considerar
dos tendencias ha creado una brecha entre las metas y objetos de estudio como así tam-
aquellos que se autodenominan psicoanalis- bién el lugar que tiene el psicoanálisis cuan-

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do la investigación se inserta en este conjun- formante no puede superar el propio desco-


to de hipótesis (Maldavsky, 2001). . nocimiento de sus procesos endopsíquicos,
La cuestión de confiabilidad de los ins- destacando que estos métodos (análisis del
trumentos se relaciona, en muchos casos, discurso, el Rorscharch o el T.A.T. por ejem-
con el rol que pesa sobre el investigador en el plo), permiten la evaluación de los procesos
procesamiento de los datos. Así, los instru- inconscientes y son útiles en el diagnóstico y
mentos que no dependen de la interpreta- la evaluación de procesos psicoanalíticos. En
ción idiosincrásica del investigador (como es este sentido estos métodos responden a las
el caso de los cuestionarios) tienen un alto exigencias de validez en lo que respecta al
grado de confiabilidad. No ocurre lo mismo enlace con la teoría en la que declara respal-
con otros métodos (como el análisis del dis- darse.
curso, las técnicas proyectivas y otras alter- El mencionado autor clarifica el planteo
nativas) en los cuales la interpretación del al presentarlo agrupado en tres categorías:
material requiere de un proceso de enlace a) Estudiar el material clínico de
con la teoría, proceso que es llevado a cabo una sesión psicoanalítica (o va-
por el sujeto que conduce la investigación. rias) con métodos que no parten
Asimismo, en relación a la validez surgen de la teoría freudiana, para luego
cuestionamientos vinculados con el objeto, evaluarlos con criterios de esa
con las metas y con la teoría. Así por ejem- teoría.
plo, se destaca el valor de los cuestionarios b) Estudiar materiales no clínicos
en los estudios epidemiológicos pero son con un método que no parte de la
cuestionables en su utilización para el estu- teoría freudiana, para interpretar
dio de evoluciones clínicas ya que no es claro luego los resultados a partir de
el nexo entre la teoría y la práctica, siendo esas hipótesis.
dudoso el valor del enfoque psicoanalítico en c) Investigar una sesión psicoanalí-
estos estudios. tica con un método consistente
Otra objeción al uso de los cuestionarios con la teoría freudiana.
es que quien informa sobre sí, lo hace desde El elemento común en estas categorías es
sus aspectos conscientes y no puede superar el hecho de interpretar psicoanalíticamente
los límites que la consciencia le impone. Fi- los datos, es decir que coinciden en el objeti-
nalmente surge la pregunta acerca del diseño vo pero difieren en el objeto y el método, lo
del cuestionario y si éste se atiene al enfoque que resulta esencial a la hora de considerar la
psicoanalítico. validez.
D. Maldavsky se ocupa de analizar un se- Teniendo en cuenta las observaciones
gundo grupo de métodos centrados en la que anteceden diremos que, a partir de los
producción del sujeto (obtenidos tanto por la trabajos de investigación con técnicas pro-
observación, por la administración de un yectivas, el T.A.T (Test de Apercepción Te-
estímulo adicional o por la consigna analíti- mática), se reconoce como una técnica útil
ca). En estos casos la producción adquiere la en la detección de ciertas singularidades de la
forma de un relato que debe ser categorizado metapsicología psicosomática. Las formula-
por los criterios que les son propios: escalas, ciones de la Escuela Francesa del T.A.T, han
procedimientos u otros. permitido una lectura del test de raigambre
Sostiene que estos métodos son inmunes freudiana, con un sistema clasificatorio que
a algunas de las objeciones antes consigna- resuelve algunos problemas metodológicos
das, sobre todo en lo referente a que el in- ligados a la validez y confiabilidad al restrin-

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gir las alternativas de interpretación a un cesar el material clínico, el psicólogo refle-


conjunto acotado. (Schentoub et al, 1990) xiona sobre los elementos aportados por el
En relación al T.A.T. Maldavsky (2003), entrevistado tales como el lenguaje, los afec-
destaca que el análisis de los relatos con este tos que manifiesta, la conducta, y los aporta-
instrumento otorga validez teórica a las in- dos por el profesional desde las vivencias que
vestigaciones. Dicho análisis toma en consi- aquellos le generan (contratransferencia) y
deración los procedimientos de elaboración estos datos u observables van siendo signifi-
del discurso que involucran aspectos tópicos, cados desde un marco teórico y desde su ex-
dinámicos y económicos de la metapsicolo- periencia clínica.
gía freudiana. En la medida que intervienen aspectos
Considerando investigaciones anteriores provenientes tanto del analizando, como del
(Russo, Torres, Borelle, 1999-2000) se jerar- analista y la interacción entre ambos, el tes-
quiza al T.A.T como una técnica proyectiva teo debe organizarse en torno a determina-
especialmente apta para el estudio de la fun- das variables, las cuales deben ser operacio-
cionalidad del preconsciente y por lo tanto nalizadas para poder ser “medidas”. Así,
de la mentalización. La característica que lo pueden encontrarse estudios que se ocupan
diferencia de otras técnicas de lámina como de investigar el curso de un proceso clínico o
el Test de Relaciones Objetales (TRO) o el de una sesión en base a una variable deter-
Rorschach, es que presenta estímulos de alto minada, por ejemplo, una defensa, un tipo de
grado de estructuración, los mismos presen- discurso o el tipo de posicionamiento del
tan imágenes fáciles de reconocer con las que sujeto en dicho discurso, etc. En el caso par-
el sujeto tendrá que realizar un trabajo de ticular de este trabajo, la investigación se
historización. La Escuela Francesa del T.A.T. centra en la valoración de los niveles de
propone un análisis cuanti y cualitativo de mentalización de los pacientes somáticos y
cada lámina y la agrupación de los procedi- su evolución a partir del trabajo terapéutico.
mientos de elaboración del discurso utiliza- La elección de la variable mentalización sur-
do, lo cual permite arribar a una hipótesis ge de la importancia clave que adquiere este
del funcionamiento psíquico que prevalece concepto en tanto funcionalidad del pre-
en el entrevistado (Torres, Russo, 2003) consciente en el trabajo de ligadura de las
Lo que antecede, nos permite acordar excitaciones. Es un concepto central en la
con una posición integradora en el ámbito de comprensión de la economía psicosomática
la investigación clínica que supone respetar de un sujeto.
el marco específico, epistemológico y meto- Por otro lado la concepción teórica de la
dológico del psicoanálisis, sin perder por ello mentalización, tal como la sostiene la psico-
la posibilidad de rigorizar los hallazgos y somática de Marty, plantea una relación en-
observaciones. Asimismo, la utilización de tre mentalización y enfermedad somática tal
técnicas apropiadas, cuando éstas son fun- que la prevalencia de la primera disminuiría
damentadas desde la misma teoría, pueden la probabilidad de aparición de la segunda.
ser recursos útiles que no se deben desesti- Este punto de vista es compatible con la idea
mar. que plantea Zukerfeld (1999) de que la salud
Etchegoyen (2001) plantea que el testeo mental protege la salud física.
del proceso clínico se dará en el punto de
convergencia en que los hallazgos de sesión
se continúen en los cambios estables en el
tiempo, considerando que en la tarea de pro-

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Aspectos teóricos- técnicos del abordaje Por el contrario, proponemos un trabajo


terapéutico: función constructiva de la de “construcción” de lo no representado y de
psicoterapia ligadura de lo no ligado en el cual el terapeu-
Enfatizamos la especificidad1 de la clínica ta se ofrece como “soporte” y estimulador de
con sujetos que padecen trastornos somáti- la vida mental cuando se evidencian fallas o
cos, en virtud de las dificultades que con carencias en la red representacional del suje-
ellos se presentan dada las peculiaridades de to. Respetando las limitaciones psico-
su funcionamiento mental. Según el paciente afectivas del paciente, se ofrecen representa-
y su particular ubicación en el ciclo vital, se ciones a través de intervenciones explicati-
evidencian deficiencias en la cantidad y/o vas, dubitativas e interrogativas que coadyu-
calidad de las representaciones, las cuales van a la construcción conjunta de una histo-
constituyen lo que podríamos llamar la “ma- ria. Historizar los acontecimientos vividos
teria prima” del trabajo psíquico. Si se toma intentando establecer ligaduras con sus afec-
como referencia la primera tópica freudiana, tos concomitantes, se considera como un
el trabajo de elaboración psíquica y su pro- aspecto necesario en la tarea de contribuir a
ducto, se opera en el preconsciente. Cuando ampliar las capacidades de mentalización del
la funcionalidad del preconsciente se ve dis- sujeto.
minuida o alterada, las vías de derivación de En la concepción freudiana la interpreta-
las excitaciones pueden seguir el camino de ción es el instrumento técnico cuyo objetivo
los comportamientos o de la somatización terapéutico en las psiconeurosis es “hacer
por lo que estos pacientes requieren un consciente lo inconsciente”. El cambio psí-
abordaje terapéutico específico, que permita quico (Maladesky, 2005) estaría dado por el
“reanimar”, en diferentes grados, sus capaci- develamiento de las significaciones latentes
dades de procesamiento mental, favorecien- de los síntomas y la ampliación de la cons-
do el equilibrio económico de su funciona- ciencia concomitante. En cambio, en el te-
miento psicosomático (Borelle, 2009) rreno psicopatológico constituido por las
La aplicación de la regla fundamental, organizaciones no neuróticas (patología de
propia del encuadre clásico de la terapéutica borde, de límite, etc.) el objetivo es diferente.
psicoanalítica, aparece frecuentemente como En el caso particular de las organizaciones
un obstáculo e incluso como un factor de donde predomina el modo somático de pro-
agravamiento del padecimiento somático. cesar las excitaciones, privilegiamos una te-
Tal abordaje corresponde a un trabajo de rapéutica que permita una mejor diferencia-
“desconstrucción” de un determinado pro- ción tópica, el despliegue de la vida fantas-
ducto psíquico siguiendo un curso retrospec- mática, la disminución de la tendencia a la
tivo para arribar al contenido inconsciente desinscripción de las vivencias dolorosas y la
reprimido. consecuente descomplejización psíquica.
Asimismo, se intenta ampliar las capacidades
representacionales del sujeto conduciendo a
las mentalizaciones de lo actuado no menta-
lizado.
La utilización que aquí hacemos del tér-
1
Esta especificidad nos condujo a la creación de una mino psicoterapia no se contrapone al de
Carrera de Especialización en Clínica de la Psicosomáti- psicoanálisis. Tal como lo sostiene la con-
ca acreditada recientemente para la formación de psi-
cólogos interesados en el tema.
cepción de P. Marty y sus seguidores, la psi-
(S. Russo , A. Borelle, 2017) coterapia implica, a pesar de su especificidad

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en psicosomática, una captación psicoanalí- ble” que se lleva a cabo con métodos de “su-
tica del caso. Las diferencias respecto del plementación y combinación” de los restos
psicoanálisis clásico recaen sobre algunas de que sobreviven.
las variables del encuadre (posición cara a Si nos detenemos en el término combi-
cara, ritmo más espaciado de las sesiones, nación, el diccionario lo define del siguiente
modalidad de las intervenciones) más que en modo: - “(del lat. Combinatio, - onis). 1)
los fundamentos teóricos profundos. Desta- Acción y efecto de combinar o combinar-
camos esta particularidad pues no se trata de se…… 8) Mat. Cada uno de los subconjuntos
la concepción de psicoterapia entendida co- de un número determinado de elementos de
mo apoyo o ayuda afectiva y en ningún caso un conjunto finito dado, que difieren al me-
supone una idea preconcebida acerca de la nos en un elemento, p. ej., abc, agc, bcd,
duración de la misma. El tiempo que dure el acd.”2. En química es utilizado como: “hacer
proceso dependerá del curso singular que reaccionar dos o más sustancias en distintas
dicho proceso adopte, según lo más conve- proporciones para formar un compuesto
niente para cada paciente. cuyas propiedades sean distintas a las de sus
Ya hemos subrayado la idea de un traba- componentes originales”3. En estas defini-
jo constructivo, en contraposición al trabajo ciones se destaca la operación que se realiza a
deconstructivo del psicoanálisis clásico, ha- partir de algo que está, es decir que se trata
remos a continuación algunas consideracio- de lograr una configuración nueva a partir
nes acerca del concepto de construcción en de algo ya existente.
la obra freudiana. En cambio, si se considera el término
suplementación, la significación se relaciona
La construcción en psicoanálisis con suplir, más ligado a algo que falta:
En la obra freudiana el término cons- “Desempeñar una persona o cosa la función
trucción aparece ligado a la elaboración del de otra que falta”, “emplear una cosa en lu-
terapeuta destinada a reconstruir una parte gar de otra que falta”.4: “(del lat. Supplemen-
de la historia infantil del sujeto. En el con- tum). 1- Acción y efecto de suplir. 2 - Cosa o
texto en que lo utilizamos, el término ad- accidente que se añade a otra para hacerla
quiere un sentido más amplio, que incluye íntegra o perfecta. … 4 – geom. Ángulo que
no solo la “re-construcción” de lo que ha- falta a otro para componer dos rectos. 5 –
biendo estado construido se des-construyó geom. Arco de este ángulo o sea el que falta a
(como es el caso del efecto producido por otro, para completar una semicircunferencia
mecanismos como la supresión), sino tam- 6 – gram. complemento verbal del régimen
bién en el sentido de construcción (suple- preposicional obligado.”5
mentaria) de lo que nunca advino a ser re- Este modo de concebir el suplemento
presentado. admite la idea de construcción, como opera-
En su artículo “Construcciones en Psi- ción mediante la cual se pone a disposición
coanálisis” de 1937, Freud diferencia dos
operaciones del analista que son: la interpre-
tación (referida a “algún elemento sencillo 2
del material”) y la construcción (definida Diccionario de la Lengua Española, 2001
3
Diccionario Kapelusz de la Lengua Española, 1985 pág.
como un “hacer surgir lo que ha sido olvida-
383
do a partir de las huellas que ha dejado tras 4
Diccionario Kapelusz de la Lengua Española. 1985,
de sí”) y agrega que es “un derecho innega- pág. 1372
5
Diccionario de la Lengua Española, 2001

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del paciente un significante, allí donde falta, diálogo que tiene como eje la vida emocional
para nombrar una experiencia, o para com- del paciente. En este contexto, la interpreta-
pletar los lugares blancos del entramado re- ción que se dirige a hacer consciente lo in-
presentacional (Borelle 2009). consciente, recrea el desencuentro en el
Muchos autores han trabajado en pro- vínculo materno–filial vivido por el paciente.
fundidad las particularidades del funciona- Se intentará inaugurar una nueva experiencia
miento mental de los “pacientes difíciles” donde aquello no significado adquiera algún
(Green, 2001), “los antianalizables” orden de significación reparando el desen-
(McDougal, 1972), “las aestructuras” (Berge- cuentro inicial.
ret, 1974) y han teorizado sobre cuestiones En cuanto a las características técnicas
técnicas de su abordaje dejando, como lega- del abordaje terapéutico, la experiencia con
do, importantes puntos de apoyo para enca- pacientes somáticos, en especial cuando se
rar esa “aventura clínica”. En el presente tra- trata de enfermos graves con procesos somá-
bajo se puntualiza la función constructiva de ticos desorganizativos, muestra que las inter-
esa clínica donde el terapeuta oferta signifi- venciones del terapeuta funcionan como un
cantes y significaciones para que por un mo- estímulo de difícil procesamiento, dando
vimiento dialéctico se inaugure en el pacien- cuenta de la sensibilidad del paciente a las
te una demanda. diferencias entre las capacidades de mentali-
La idea de una función constructiva tiene zación de uno y otro y operando, en ocasio-
como eje la de crear o favorecer ligaduras nes, como afrenta narcisística o activando
(función capital del Eros), y esto implica una descargas somáticas y/o comportamentales.
actitud activa del terapeuta, sin que ello se Por lo tanto, si bien no creemos en una
confunda con un enfoque directivo. técnica rigidizada a la manera de un protoco-
Green (2001) señala dos momentos en el lo procedimental, buscamos una “sintonía
proceso clínico: el tiempo de intervenir y el empática” con el paciente, respetando su
tiempo de interpretar. Tal distinción resulta modalidad de funcionamiento mental para
apropiada en relación al trabajo con pacien- que puedan ampliarse sus capacidades pre-
tes somáticos en el cual concebimos dos conscientes supuestas en la analizabilidad.
momentos lógicos no cronológicos; uno en el Ya hemos mencionado a C. Parat (1993)
que el terapeuta funciona como soporte pa- quien fiel a la teoría de Pierre Marty, plantea
ranoico (en el sentido hegeliano de este co- que el objetivo fundamental de la psicotera-
nocimiento) y otro en el cual se promueve la pia es restablecer una homeostasis y reorga-
“desilusión”, el desasimiento, la falta. nizar el mejor funcionamiento mental, cual-
En el primer tiempo se trataría de un quiera que éste sea. Para ello realiza algunas
trabajo de construcción en el que el terapeu- sugerencias que han mostrado su utilidad en
ta “re-anima” el trabajo psíquico en tanto la clínica psicosomática:
promueve ligaduras entre fragmentos diso- • El logro de una relación empática con el
ciados u ofrece palabras que funcionan como paciente.
verdaderos puentes que sortean los blancos • La postura cara a cara que permite privi-
representacionales. legiar la utilización de las comunicacio-
Este tipo de operación terapéutica re- nes sensorio-motrices.
quiere un cambio en la posición del analista • La necesidad de un encuadre flexible, en
ya que deberá estar disponible para lo que E. cuanto a regularidad de los horarios, los
Grassano (2001) denominó “maternaje sim-
bólico” y que se refiere al despliegue de un

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cambios, los períodos vacacionales, el ligaduras perceptibles entre pasado y fu-


pago. turo, deseo y temor e interesar al pacien-
• La regla fundamental enunciada con te en su propio funcionamiento enrique-
precaución de manera explicativa, más ciendo, así, su preconsciente.
como una posibilidad que como un im- • Las transferencias laterales, si bien son
perativo para evitar el sentimiento de interpretadas como resistencia en el aná-
fracaso en un paciente cuya organización lisis, pueden ser utilizadas como un pun-
mental es defectuosa. to de convergencia que ayudará a la se-
• La ayuda a la verbalización, respondien- paración, siempre difícil.
do a las preguntas y favoreciendo en el • Respetar los beneficios secundarios en
paciente el poner en palabras sus senti- tanto promueven complementos regresi-
mientos e imágenes. Se incita a expresar vos necesarios para re- lanzar los movi-
y descubrir los resortes del trabajo aso- mientos pulsionales progredientes.
ciativo. • Ser cuidadoso en los momentos de sepa-
• Crear ligaduras entre los distintos ele- ración.
mentos del discurso, entre pensamientos
y afectos, entre presente y pasado. El te- Por su parte P. Marty propone las llama-
rapeuta, al crear ligaduras, pone al des- das “intervenciones poco interpretativas”
cubierto los mecanismos de condensa- para diferenciarlas de las interpretaciones
ción y desplazamiento. psicoanalíticas propiamente dichas. Sostiene
• La interpretación evaluada en su condi- que el terapeuta percibe en sus propios afec-
ción de posibilidad según el modo de tos los lenguajes del paciente dándoles una
funcionamiento psíquico de cada mo- significación con sus palabras. Aun cuando
mento hay, en esta forma de intervención, un sesgo
• Incluir intervenciones explicativas, dubi- interpretativo hay una diferencia sustancial
tativas, interrogativas. entre las intervenciones descriptivas e incita-
• Reanimar la vida mental de paciente a tivas (función maternal) y las interpretacio-
partir de la presencia física, verbal y sen- nes de tipo psicoanalítico. El objetivo es ha-
sorial que insta a pensar, asociar, soñar. cer desaparecer los estados de desamparo y
El terapeuta funciona además como un las depresiones esenciales y reorganizar el
objeto protector contra los estímulos en funcionamiento psíquico del paciente. Pro-
relación con los movimientos pulsiona- pone la intervención a través de preguntas al
les que amenazan desbordar las capaci- paciente con el objetivo de conocerlo más,
dades del enfermo. responder a las preguntas que éste realiza y
• La vivencia de afecto compartido, que “enseñarle” los mecanismos generales de la
alienta el sentimiento de ser del paciente psicoterapia. Dentro de éste marco, explicar,
y lo consolida desde el punto de vista sin temor a promover posiciones intelectua-
narcisista. les, busca que el paciente tome consciencia
• La utilización particular del producto de sus funcionamientos mentales, sus com-
onírico, cuando existe. Aunque no queda portamientos y somatizaciones. Se utilizan
excluida la posibilidad de la interpreta- para ello las propias producciones del sujeto,
ción psicoanalítica en su sentido tradi- interesando así al paciente por sus propios
cional, no es éste el fin perseguido en procesos internos. No se trataría tanto de
primera instancia. Se privilegia el señalar levantar represiones sino de ligar representa-

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ciones y afectos. No obstante, será posible dad, su espesor y la calidad de los procesos
intervenir interpretativamente en los mo- de secundarización.
mentos en que se restablezcan las capacida- A partir de una consigna sencilla: “Ima-
des de mentalización (Marty, 1992). gine una historia a partir de la lámina que le
muestro”, se prestará atención a la capacidad
El Test de Apercepción Temática (TAT- que posee el sujeto para establecer ligaduras
Escuela Francesa) en la evaluación de la entre estímulos perceptuales, imágenes pre-
mentalización conscientes y afectos concomitantes.
La modalidad de administración, análisis
Si bien la actividad clínica permite captar e interpretación del TAT según la Escuela
los recursos de mentalización de un sujeto y Francesa difiere de la de su autor original, H.
advertir los cambios que en dicha variable Murray (1964), al tomar como referente con-
pueden producirse durante el proceso tera- ceptual los tres puntos de vista de la metapsi-
péutico, ya sea a través de los matices discur- cología freudiana (tópico, dinámico y eco-
sivos, del tipo de producción onírica, de la nómico) y haciendo hincapié en los diversos
calidad de las fantasías y de las resonancias modos discursivos, mecanismos de defensa,
de su propia contratransferencia, intentamos el rol del yo, etc. Desde esta perspectiva, el
aportar una metodología que se atenga a la interés recae en los procesos mentales que se
validez y confiabilidad a través de un ins- ponen en juego en la elaboración de la res-
trumento estandarizado para ponderar la puesta del sujeto, es decir sobre la forma del
variable en cuestión. Detectar los cambios discurso lo que permite evaluar cualitativa-
psíquicos que dan cuanta de cambios en la mente y cuantitativamente los procedimien-
calidad de la mentalización puede ser consi- tos de elaboración del relato.
derado útil cuando debemos optar por un La hipótesis que se sustenta en éste mo-
modo de intervención posible. do de analizar el test es que la determinación
El T.A.T. (Test de Apercepción Temáti- inconsciente que se pone de manifiesto en la
ca) es una técnica proyectiva cuya estructura verbalización del sujeto está íntimamente
permite la captación fina de la mentalización ligada a la organización profunda de la per-
en distintos momentos del proceso sonalidad del narrador y que el pensamiento
Ya Marty (1992) había destacado que las y verbalización, en sus aspectos formales, son
técnicas proyectivas como el T.A.T. y el subsidiarios de un determinado funciona-
Rorschach, objeto de numerosos trabajos en miento psíquico que puede adscribirse a una
los que mostraron su eficacia, permiten eva- determinada categoría nosográfica.
luar en detalle el momento dinámico evolu- El Análisis de los procedimientos utiliza-
tivo del sujeto en el momento en que se lo dos por el sujeto en la elaboración del dis-
investiga. curso, se ordenan en cinco series, cada una
En el caso específico del TAT, reformu- de las cuales responde a una característica
lado bajo los planteos de la Escuela Francesa prevalente: Control (serie A), labilidad (serie
liderada por V. Shentoub y sus colaboradores B), evitación del conflicto (serie C: CP, CN,
(1990), y en Argentina ampliamente trabaja- CM, CF), comportamiento (serie D) y emer-
do con población local (Torres, Russo, 2003- gencia del proceso primario (serie E). Estos
2011), puede apreciarse la sensibilidad de la procedimientos son concebidos como la tra-
técnica para la valoración de las característi- ducción manifiesta de operaciones incons-
cas del sistema preconsciente, su funcionali- cientes tanto defensivas como de otras mo-
dalidades de conducta psíquica.

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Las series A y B son representativas de de la lógica con desorganización del discurso


un tipo de funcionamiento psíquico atrave- o del pensamiento (Borelle, 2009).
sado por la represión. El conflicto expresado En cuanto a la administración de la téc-
en lo intrapersonal (Serie A) o escenificado nica, se administran 15 láminas, para adultos
en las relaciones interpersonales (Serie B), varones las láminas 1; 2; 3VH; 4; 5; 6VH;
revela la diferenciación tópica entre instan- 7VH; 8VH; 10; 11; 12vn; 13v; 13HM; 19; 16.
cias, la discriminación mundo interno – Y para adultos mujeres, las láminas 1; 2;
mundo externo y entre proceso primario y 3VH; 4; 5; 6MN; 7MN; 9MN; 10; 11; 12vn;
secundario. 13v; 13HM; 19; 16.
La serie C incluye una subcategorización: El método de análisis de la Escuela Fran-
Serie CP (evitación del conflicto) pone de cesa del T.A.T. incluye el análisis de cada
manifiesto mecanismos de evitación de la lámina con descripción de los procedimien-
angustia a la manera fóbica, que restringen el tos y problemáticas subjetivas y una síntesis
relato. y reagrupación de los procedimientos a los
En la serie CN (narcisismo) el conflicto fines de arribar a la organización psíquica del
pulsional se inhibe y se niegan las diferencias sujeto.
apareciendo la especularidad como expre- A través de un pequeño resumen de caso
sión privilegiada. clínico ilustraremos algunos pasajes de la
La serie CM (maníaca) muestra la utili- psicoterapia y la modalidad de evaluación del
zación de mecanismos utilizados para la lu- proceso utilizando el TAT aplicado en la
cha antidepresiva. consulta inicial y luego de un año de trata-
El déficit en la constitución del mundo miento.
interno está representado por la serie CF
(factual). La misma muestra la sobreinvesti- Caso clínico. Síntesis de la primera entrevista6.
dura de la realidad externa como modo de Carina de 30 años llegó a la consulta de-
sostén del sujeto. Da cuenta de la ausencia de rivada por su gastroenterólogo. Presentaba
conflicto intrapsíquico y ausencia de angus- dolores abdominales y acidez constante que
tias objetales. condujeron a la indicación de estudios clíni-
La serie D (comportamientos) evidencia cos específicos. La endoscopía mostró lesio-
la incapacidad momentánea o permanente nes ulcerosas por las que se indicó trata-
de realizar trabajo asociativo. Se pone de miento con fármacos y se derivó a la consul-
manifiesto tanto en la relación con el entre- ta psicológica sospechando que el aspecto
vistador como en la descarga motriz de la emocional estaba implicado en el padeci-
excitación promovida por el estímulo. miento.
En la serie E (emergencia de proceso Al momento de la consulta presentaba
primario) el surgimiento de fantasmáticas también cefaleas y contracturas cervicales
arcaicas, promueve un movimiento regresivo desde hacía un mes (que el médico evaluó
desde la secundarización a los procesos pri- como de carácter tensional). Desde su casa-
marios de pensamiento, de la identidad de miento, un año y medio antes, no dormía
pensamiento a la identidad de percepción. bien, despertándose varias veces durante la
Involucran distorsiones en la percepción, noche. También, refirió inapetencia, ingestas
irrupción masiva de fantasías primitivas,

problemas ligados a la identidad, estableci-

miento de relaciones objetales y fallas a nivel
6

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escasas y preocupación por estar por debajo deja deslizar una vivencia de cierto desprecio
del peso esperable. Al respecto, controlaba, por la actitud de su padre y hermano. En
casi diariamente, su peso temiendo haber efecto, su madre siempre trabajó mucho y la
adelgazado. crianza de los hijos había quedado a cargo de
De aspecto impecable, prolijo, sin exce- la abuela materna. Los recuerdos de infancia
sos, se manifestó en la primera entrevista con giran en torno a los abuelos maternos más
una actitud medida y con cierto viso de des- que a sus propios padres.
confianza. Llegó acompañada por su esposo Los padres quedaban definidos a partir
quien la esperó en la sala contigua hasta que de lo que hacían o no hacían laboralmente,
finalizó el encuentro. Relató el motivo de la predominando la distancia afectiva respecto
consulta de un modo desafectivizado, remar- de ellos. La madre había organizado su vida
cando que era por la indicación médica por en torno al trabajo, presentaba problemas de
lo que había accedido y se mantuvo en silen- salud que la paciente vinculaba al exceso de
cio esperando ser interrogada. La modalidad actividad. El padre, al decir de la paciente,
de comunicación sigue la línea de responder “no hace nada”, acompañaba a su esposa en
en forma precisa lo que se le pregunta sin diligenciar algunos trámites.
agregados: puntual y preciso, sin matices En relación a su hermano, al ser interro-
afectivos. gada, se refirió a la actitud retraída de éste, al
Se desempeñaba profesionalmente en que describió como “viviendo en su mundo”,
una empresa multinacional destacándose por con escasa interacción con el resto de la fa-
su idoneidad, responsabilidad y el rápido milia. El relato que hizo Carina, permitió
desarrollo que la condujo a ocupar un cargo inferir algún trastorno grave de la personali-
gerencial de gran carga horaria. Junto a su dad.
esposo, también profesional, sostenían una Del marido expresó que “es una excelen-
estructura económica holgada en el marco de te persona, muy aferrado a sus afectos, a su
una concepción de vida que encuentra en familia y a sus amigos. Muy sentimental y
éstos logros un importante punto de apoyo: demostrativo”. Mantenía con él una relación
hay metas a cumplir, laboralmente, que con- de mucho compañerismo y apoyo mutuo. Se
ducirán a progresar en lo financiero y en la evidenciaba una relación donde él funciona-
calidad de vida. ba como acompañante en sus temores de
Sus padres habían trabajado juntos, carácter fobígeno.
siendo la madre la “cabeza” que gerenciaba la De sí misma dijo ser “nerviosa” aunque
actividad mientras que su padre mantenía un no lo demostrara, “exigente y estudiosa”.
rol secundario como “ayudante” de ésta. Pa- También reconocía tener dificultades en re-
sado el tiempo el padre dejó de trabajar y la lacionarse con los otros debido a su excesiva
madre siguió adelante en el sostenimiento de timidez y sentimientos de vergüenza. No
la economía familiar. En el momento de la hubo referencias espontáneas a situaciones
consulta el padre tenía 70 años y la madre, de conflicto. Tampoco asociaciones a partir
66. Un hermano tres años menor vivía, aún, de las preguntas. La historia de su vida pare-
con ellos y a pesar de haber concluido sus cía deslizarse en un “continuum” que tomaba
estudios universitarios no desarrollaba acti- como eje los trabajos realizados o las tareas
vidad alguna, manteniéndose en una relación emprendidas.
de dependencia monetaria. Interrogada sobre su tiempo libre dijo
La paciente refiere de un modo directo que gustaba de jugar al golf y de tirarse en la
que en su familia “las mujeres mantienen” y cama a no hacer nada. Siempre le gustaron

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los deportes y en su adolescencia los practi- pendiente, me adapto a los cinco segundos a
caba como actividad habitual. Sus vínculos una situación nueva, no extraño ni el lugar,
sociales eran esencialmente los que aportaba ni la comida, ni la gente. Cada dos o tres
el marido y no se mostraba interesada en años me canso del trabajo, me aburro y cam-
ellos. Se evidenció un mundo relacional res- bio”.
tringido. - ¿Cuándo comenzaron los problemas de
La sintomatología por la que consultó estómago?
quedaba ligada por la paciente a la exigencia - “Empezaron con mi primer trabajo, a
laboral y aparecieron antecedentes de ello en los 19 años porque tenía una jefa que me
las primeras manifestaciones somáticas -que ponía loca. Bajé 8 kilos porque vomitaba to-
comenzaron a los 19 años- en ocasión de do lo que comía. Me daba miedo salir a la
iniciar su primer trabajo. En aquel momento calle. Nunca más aumenté de peso. No me
había tenido vómitos recurrentes que le hi- interesa la comida, pero me alimento bien y
cieron perder peso considerablemente. no quiero adelgazar más”.
Es importante destacar que en las entre- - ¿Qué significa que no le interesa la co-
vistas que siguieron y durante buena parte mida?
del tratamiento posterior el marido siempre - “Como para no adelgazar, pero nunca
acompañó a la paciente a sus sesiones, espe- tengo hambre, para mí una salida a comer no
rándola para regresar juntos. es algo divertido, lo hago por obligación o
En relación a la actividad onírica refirió compromiso”.
no recordar sueños. - ¿Antes de ese trabajo nunca tuvo tras-
tornos digestivos?
Fragmento de la primera entrevista - “Nunca tuve nada, pero cuando empecé
Acerca del motivo de consulta dice: a trabajar apareció todo. También cistitis un
- “Tengo dolores de cabeza fuertes, en par de años, que podían tener que ver con la
toda la cabeza. El médico dijo que es por presión del trabajo, luego pasó”.
nervios. Pero lo más importante son los do- - ¿Cómo vive usted la presión laboral?
lores de estómago. Siempre los tuve. Parece - “Soy muy exigente, hago todo como
que es por estrés, soy muy nerviosa aunque creo que se debe hacer y hasta que no ter-
no lo demuestro. Me hicieron varios estudios mino no me voy. No concibo que sea de otra
y parece que la gastritis que siempre tuve manera”.
ahora produjo ulceraciones”. - ¿Esto fue siempre así, en sus estudios
- ¿Por qué el estrés? por ejemplo?
- “Trabajo en una empresa que proba- - “No tanto, en la escuela como en la fa-
blemente se vaya del país y, si es así, me que- cultad siempre me fue bien pero no me sen-
do sin trabajo. Yo me quiero ir también a tía presionada. Normal”.
vivir a otro país porque me ofertaron trabajo, - ¿Entonces la exigencia se liga directa-
pero mi marido no quiere separarse de la mente al trabajo?
familia”. - “Si, soy muy exigente con lo que hago,
- ¿Cómo manejan esa diferencia? creo que así debe ser”
- “Nos llevamos muy bien, nos apoyamos Se indaga sobre las relaciones familiares.
en casi todo lo que hacemos. Él es muy - “Con mi mamá me llevo bien, normal,
bueno, excelente persona, muy aferrado a su no sé qué decir…bien, no tenemos proble-
familia, sus amigos, su trabajo. Es poco ana- mas. Ella trabaja mucho, se hace mucha mala
lítico. Yo soy todo lo contrario, superinde- sangre, ya es grande y anda de un lado para

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el otro con mucho problema para cobrar. Las intervenciones del terapeuta en esta
Está medicada pero no para… No es muy primera entrevista respetaron el nivel de co-
demostrativa, ella se preocupa por nosotros, municación propuesto por la paciente. No se
pero no es de hablar o demostrar demasiado. hicieron señalamientos, sino que se intentó
Ella quiere que vayamos los domingos, ella establecer ligaduras a través de las preguntas
expresa así”. las cuales operaron favoreciendo conexiones
- “Mi papá es…. No hace nada, antes entre los diferentes elementos del relato. Se
trabajaba con mi mamá, pero hace unos años evitó, así, excitar un sistema que se presentó
que no, desde que mi mamá cerró el local. con un alto nivel de defensa y rigidez.
No hace nada. No tenemos diálogo. Es muy
especial. Con mi hermano tampoco, él está Observaciones
en su mundo. Terminó su carrera, pero no El motivo de consulta está fuertemente
ejerce. No se relaciona, está en lo suyo. Es investido. Sus dolencias gástricas constituyen
muy inteligente, pero… él vive así. Nunca algo que la paciente quiere resolver haciendo
trabajó y tampoco se plantea hacerlo”. lo que sea necesario. Por eso cumple con
En relación a su pareja dice: todas las indicaciones médicas que incluyen
- “Nos conocimos a través de una amiga, la consulta psicológica. La misma es tomada
antes tuve unas pocas relaciones intrascen- como un estudio más que interesa a los fines
dentes de dos o tres meses. Siempre nos lle- de resolver la situación con una modalidad
vamos bien. Solamente nos separamos dos o operatoria. Así trata Carina sus asuntos: con
tres semanas porque yo estaba insegura pero eficiencia y responsabilidad. Las emociones
después seguimos bien, no sé ni por qué. Soy implicadas no aparecen integradas al relato.
muy independiente, no hubiera tolerado que Desde el principio se pone en evidencia
me dijeran: Esto lo haces o esto no… Nos una modalidad evitativa en la comunicación
casamos hace un año y medio. Él es un di- que muestra características fóbicas de su per-
vino, muy sentimental, le gusta relacionarse sonalidad. Sin embargo, no aparecen las an-
con amigos, es muy sociable. Yo todo lo con- gustias objetales que devendrían de ello. Pre-
trario, soy tímida, tengo vergüenza. En un domina un pensamiento fáctico dirigido a
grupo de diez, muero”. los problemas del mundo exterior que deja
- ¿Cómo es eso? en el interlocutor la sensación de que todo ha
- “Me imagino que todos me miran y sido dicho. La timidez y la vergüenza son los
pienso que lo que diga…que me presten únicos afectos cualificados que la paciente
atención todos al mismo momento…. Prefie- expresa durante la entrevista. Fuera de ello
ro pasar desapercibida que ser centro de asistimos a una modalidad supresiva de la
atención”. vida efectiva.
Se indaga acerca de la sexualidad: En este contexto, adquiere relevancia la
- “Bien, nos llevamos bien pero no es lo aparición de cefalalgias. La comprensión de
más importante de mi vida”. las mismas debe considerar: a) la herencia
Durante toda la entrevista la paciente biológica, b) las experiencias cefalálgicas de
mantiene una actitud corporal rígida, sin la infancia (de 6 a 8 años) vinculadas al
cambios de posición. Igual impresión causa aprendizaje escolar y c) los traumatismos
su discurso, que no presenta modulaciones afectivos que derivan de la erotización de la
en relación a los distintos temas tratados. Las inteligencia como fenómeno post-edípico.
preguntas son recibidas con sorpresa como si La adquisición del pensamiento racional
fueran cosas ajenas al motivo de la consulta. puede ser vivido por el niño como una ame-

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naza al pensamiento mágico infantil que se cambio, las cefaleas recurrentes que se pre-
desea preservar. Este conflicto puede resol- sentan en niños con un funcionamiento lími-
verse por la vía de la inhibición del conoci- te (Borelle, Russo, 2013) son la expresión de
miento nuevo, cuya expresión sintomática la pobreza representacional del aparato psí-
positiva son las cefalalgias. Puede decirse que quico.
el dolor es un factor de inhibición de la men- En el caso de Carina la aparición de un
talización. acontecimiento que desborda la capacidad de
Los planteos freudianos permiten apoyar procesamiento (la probabilidad de perder el
esta idea cuando en su texto “Inhibición, trabajo) parece suscitar la cefalea como for-
Síntoma y Angustia”, sostiene que muchas ma de poner fin al sufrimiento psíquico ata-
inhibiciones constituyen una renuncia a una cando al mismo en su fuente. Puede conside-
función cuyo ejercicio podría promover el rarse como un “ataque” a la propia cabeza.
desarrollo de angustia. Desde esta perspecti- La valoración de la autonomía, la inde-
va, Freud diferencia las inhibiciones específi- pendencia, la aparente facilidad para el des-
cas, las inhibiciones al servicio de la autopu- arraigo, parece seguir por un lado la línea
nición y las inhibiciones generales del yo. Las fóbica pero invita a pensar también en los
primeras se producen cuando una función se aspectos sobreadaptativos de las funciones
ve perjudicada por un aumento de erogenei- yoicas que se ponen de manifiesto en la for-
dad y entonces el yo renuncia a dicha fun- ma en que encara sus tareas. Son exigencias
ción para evitar el conflicto con el ello. Las ideales que deben cumplirse aunque esto
segundas se dan en el marco de la conflictiva implique la postergación de las necesidades
entre el yo y el superyo, cuando el desarrollo básicas.
de la función pudiera determinar algún rédi- La primera vez que aparece implicancia
to que el superyo ha prohibido y, finalmente, somática, en ocasión de su primer trabajo,
las inhibiciones generales en las que el yo hay una referencia a una jefa que la “vuelve
realiza un gasto energético importante para loca” con exigencias. Frente a esto, los vómi-
evitar un mal mayor, y debe restringir a otras tos y la pérdida de peso adoptan la forma de
funciones y actividades. un síntoma conversivo y una enérgica pro-
Las cefaleas, como inhibición del pensar, testa frente a la demanda de este ideal ubica-
pueden corresponder a cualquiera de estas do en el lugar de la autoridad. Asimismo, la
formas. No obstante, si nos atenemos a las cistitis aparece ligada a la presión laboral y
particularidades que adopta la cefalea en el cobraría el valor de un intento de aliviar el
período de latencia infantil, en el cual la temor a través de la descarga repentina de la
desexualización pulsional da paso a los in- micción, que en este caso no aporta un pla-
tereses intelectuales, el pensamiento puede cer concomitante, sino que, por el contrario,
adquirir, aquí, un valor ambivalente y cual- se vuelve dolorosa.
quier estímulo excitante de difícil procesa- Más adelante comienza a aparecer un
miento, puede conducir a una inhibición del modo duradero de expresión somática que
pensamiento de la cual la cefalea es la expre- responde más al modelo de la supresión que
sión positiva –explícita- (Marty, 1951) al de la represión y síntoma, como retorno
En un psiquismo organizado bajo la de lo reprimido. Expresión somática que la
primacía de la triangularidad edípica, las lleva ahora a la consulta psicológica.
cefaleas, de carácter transitorio, pueden en- La expectativa de quedarse sin trabajo
tenderse como una expresión de recursos actúa como estímulo improcesable en la me-
regresivos con resonancia fantasmática. En dida en que amenaza el equilibrio logrado a

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través del comportamiento. En efecto, el tra- como las diferencias en relación a su marido
bajo constituye para la paciente un contexto (por ejemplo, el deseo de vivir en otro país,
que sostiene y permite derivar excitaciones. expresado por la paciente y la negativa a ha-
Hay una ausencia significativa de referencias cerlo, por parte de su esposo) se borran en el
fantasmáticas que anuden los hechos de la discurso, evitando todo conflicto. No aparece
realidad factual. queja ni discusión respecto a este asunto.
En este marco, se cronifica la enferme- Desde el punto de vista de la clasifica-
dad somática y la sobreadaptación a la reali- ción psicosomática se trataría de una neuro-
dad donde predomina la respuesta al am- sis polimorfa a mentalización incierta. Se
biente desconociendo deseo y necesidad. observa una línea de estructuración neuróti-
(Liberman, Grassano, Dimant, Pestinier y ca en tanto haz central de la personalidad
Woscoboinick 1983). con presencia de cadenas laterales que per-
La referencia a la figura materna sugiere miten movimientos regresivos a puntos de
una madre activa, ejecutiva, que se conecta fijación somáticos cuando las capacidades de
con los aspectos fácticos de la relación sin mentalización se ven rebasadas.
poder considerar la interioridad del otro.
Este tipo de vínculo permite suponer fallas Síntesis del trabajo terapéutico
en la narcicisación del hijo, alentando a la El tratamiento se realizó bajo las condi-
maduración precoz, a los desprendimientos ciones de encuadre acordadas (cuyas caracte-
tempranos y a la adecuación a las normas de rísticas se consignaron en el apartado dedi-
la realidad externa. Todo ello deriva, en este cado al abordaje terapéutico). La paciente
caso, en una sobrevaloración de la autono- cumplió rigurosamente con las cuestiones de
mía y autosostén. horarios, días, honorarios. Siempre fue
La identificación con los rasgos valora- acompañada por su esposo hasta, más o me-
dos por la madre la ubican en una línea que nos, promediado el sexto mes de tratamien-
define lo femenino por lo activo idealizado to, momento en que comenzó a asistir sola.
en contraposición a lo masculino, pasivo, Las sesiones se sucedieron bajo una misma
peyorativizado. modalidad de funcionamiento: ella comen-
La relación con su esposo adquiere dife- zaba mostrando una actitud expectante, dis-
rentes significaciones: Por un lado, funciona puesta a responder alguna demanda de la
como acompañante frente a las angustias de terapeuta (como si nada tuviera para decir en
carácter fobígeno, Por otro, pone de mani- forma espontánea). Al ser interrogada res-
fiesto la búsqueda de un vínculo fusional que pondía en forma precisa y escueta, sin agre-
lo coloca en el lugar de una “madre que cal- gados ni asociaciones. Esto exigía una actitud
ma” y contiene. Las características que le más activa del terapeuta y la vivencia contra-
asigna están vinculadas a la calidad emocio- transfererencial de esfuerzo, el de sostener la
nal de sus relaciones: afectuoso, demostrati- relación en el nivel del lenguaje significativo,
vo, sentimental. Es alguien que puede reco- buscando palabras que representen al sujeto
nocer estados afectivos propios y ajenos en contraposición a las que sólo reduplican
siendo, en este sentido, un buen sustituto de la realidad material a la manera de un dis-
un objeto maternal deficitario. Con él, las curso operatorio.
capacidades regresivas de dejarse cuidar, La modalidad de señalar los afectos im-
acompañar, sostener, encuentran un lugar plicados en los comentarios de la paciente,
como posiblemente haya sido en la infancia resultaba fructífera en la medida en que sus-
con los abuelos maternos. Es dable observar citaba una suerte de “descubrimiento” para

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ella. La apertura de un espacio nuevo donde cadenante de la sintomatología, al quedar, la


había lugar para el sentir. Señalamientos excitación sin un drenaje apropiado y la
siempre enunciados de manera interrogativa energía libidinal, sin objeto.
evitando potenciar con una afirmación, la En este momento el trabajo se orientaba
tendencia al repudio de los contenidos emo- a sostener una función de “maternaje prima-
cionales. La actitud de desconfianza inicial, rio”. Contener, dar nombre a las vivencias
fue dando paso poco a poco a un clima de que se expresaban corporalmente y que no
aceptación e interés por este nuevo espacio encontraban palabra y sentido. Estar dispo-
de descubrimiento. nible como objeto sin intervenir con tenta-
De este modo los padecimientos orgáni- doras interpretaciones metafóricas que la
cos que constituían el único motivo y razón paciente no estaba en condiciones de inte-
del tratamiento, fueron dando paso a la grar.
emergencia de otros más propiamente psí- La pérdida del contexto-sostén reactuali-
quicos caracterizados por el temor: angustias zó angustias de desamparo y de “caer en el
de pérdida representadas en la muerte de vacío” conduciendo a la emergencia somáti-
seres queridos. Temores paranoides proyec- ca de carácter funcional. Un intento de so-
tados en el contexto de inseguridad social y breponerse adopta la forma de la omnipo-
económica del país. La búsqueda de un lugar tencia y el desprecio por el objeto abandóni-
“seguro” donde se pudiera vivir tranquilo. co: Carina se expresaba en términos despec-
Se produjo el despido laboral que a pesar tivos que dejaban ver su profundo dolor y
de ser algo previsible, la paciente vivió como resentimiento por no haber sido retenida en
una injuria narcisística. Reaparecieron, en- el sistema laboral. Sin embargo, desmentía
tonces, los trastornos somáticos, esta vez, sus sentimientos apelando al mismo tiempo
bajo la forma de insomnio, pérdida de peso y a recursos omnipotentes ideales. La búsque-
síndrome vertiginoso que obligó a nuevos da de un nuevo empleo mostró, rápidamen-
estudios clínicos. Estas manifestaciones, uni- te, estas características, ya que no veía nin-
das a las preexistentes (miedos ligados a la gún trabajo a la altura de su desarrollo y la
seguridad y a la salud de sus padres y esposo) remuneración tampoco alcanzaba sus expec-
son propios de la neurosis de angustia donde tativas.
el insomnio y el vértigo ocupan un lugar im- Se juzgó necesario permitir durante al-
portante. La neurosis de angustia sobreviene, gún tiempo este recurso defensivo a fin de
en la concepción freudiana, cuando la libido poder “desilusionar” (en el sentido winnicot-
es separada de lo psíquico promoviendo tiano) gradualmente. Y, entonces, volver
efectos fisiológicos cuyo correlato es la an- sobre la ruta de ligar los acontecimientos con
gustia. sus concomitantes afectivos. Disminuyeron
La paciente consideraba su vida sexual los síntomas somáticos, de los cuales, pasado
como algo secundario que no revestía espe- el primer año de tratamiento, sólo quedaba
cial interés. En cambio, la carga puesta en la la preocupación por no perder peso. Tam-
actividad laboral hace sospechar un despla- bién se inauguró la posibilidad de dejar que
zamiento energético de la excitación que un hombre fuera sostén económico, abrien-
permite tanto una derivación comportamen- do una capacidad regresiva no vivida como
tal como una satisfacción pulsional de los injuria. Se reorganizó una corriente psíquica
aspectos activo-masculinos. sostenida en componentes fóbicos que mar-
En este sentido, puede entenderse la pér- caron un nuevo momento del tratamiento.
dida del contexto laboral como factor desen-

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La invitación a realizar el re-test, fue to- za la lámina. Respeta el contenido manifiesto


mada con expectativa y entusiasmo. Se in- del estímulo sin incluir matices afectivos.
teresaba por conocer los resultados valori-
zando la técnica como recurso para “saber A2.3: Precauciones verbales.
más de sí misma”. CF.2: Acento puesto en lo cotidiano, lo fác-
tico, lo actual, lo concreto.
Evaluación de la mentalización. TAT CF.3 Acento puesto en el hacer.
Se mostrarán ahora algunas produccio-
Lámina 3VH. TR: 4”. “Es una persona
nes seleccionadas (láminas: 1, 2, 3VH, 11, 19
que está llorando. No sé sobre qué está llo-
y 16- blanca-) de la primera y segunda toma
rando, si sobre una cama o sobre alguien que
del Test de Apercepción Temática a fin ilus-
se murió.”
trar las variaciones en la mentalización me-
El estímulo promueve representaciones
diadas por el tratamiento psicoterapéutico.
vinculadas a la pérdida de objeto. Sin embar-
Primera toma. T.A.T. 1 go, no logra construir una historia, mante-
niéndose en un nivel impersonal y poco ela-
Análisis cualitativo. Procedimientos de ela- borado (CP.3, CP.4). La duda “cama o per-
boración del discurso. sona que murió” pone de manifiesto el inten-
Lámina 1. TR: 5”.” Éste para mí es un to de evitar la angustia suscitada, sin lograr-
nene que estudia violín. Está sentado miran- lo, ya que, finalmente, aparece la representa-
do el violín. No sé qué más. Nada más.” ción masiva de muerte (E.9). El mismo es-
Luego de una precaución verbal (A2.3) fuerzo se revela en la omisión del objeto que
El discurso adopta la modalidad de enganche yace en el piso (E.1).
al contenido manifiesto (CF.1) y de acento
puesto en lo concreto, “estudia violín” (CF.2) CP.3: Anonimato de los personajes.
sin indicios de conflicto ni resonancia fan- CP.4: Motivo de los conflictos no precisa-
tasmática. dos, relatos banales, Impersonales, encha-
pados.
A2.3: Precauciones verbales. E.1: Escotoma de objeto manifiesto.
CF.1: Enganche al contenido manifiesto. E.9: Expresión de afectos y/o representacio-
CF.2: Acento puesto en lo cotidiano, lo fác- nes masivas ligadas a problemáticas: incapa-
tico, lo actual, lo concreto. cidad, desenlace, éxito megalómano, pena,
muerte, destrucción, persecución, etc.
Lámina 2. TR: 20”. “Es para mí una chica
que vivió en el campo y ahora estudia en otro Lámina 11. TR: 5”. “¿Qué es esto? No lo
sitio y que está de vuelta de vacaciones en el entiendo. (Se acerca a la lámina). No entien-
campo. Las personas que están, supongo que do, es una roca, un camino de rocas, unas
son sus padres. Están trabajando como toda piedras, un bosque. Piedras, un montón de
la vida y ella los mira.” piedras acá, como una montaña. Unos árbo-
Realiza una precaución verbal (A2.3) que les aquí atrás, pinos.”
da paso al relato de características factuales La lámina moviliza angustias y temores
(CF.2, CF.3). No se evidencia conflicto en pregenitales que deben ser reconocidos por
relación a la problemática básica que movili- el sujeto. En este caso el movimiento defen-
sivo impide la realización de una historia,

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limitándose a una mera enumeración de los sin nada. Nada más una planicie así (gesto),
elementos del contenido manifiesto (CF.1), verde. Y nada más, el cielo celeste y el hori-
sin incluir el personaje visto generalmente zonte. Nada”.
como dragón (E.1). Por otra parte, el impac- Frente a un estímulo desestructurado,
to producido por el estímulo es resuelto en aparece en primer lugar un retardo en la
primera instancia a través de procedimientos reacción inicial (CP1) seguida de un com-
que traducen el recurrir a comportamientos portamiento y la crítica de sí (D.1, CN.9). No
(D1, D2). se logra construir una historia y se enumeran
elementos de un paisaje “desierto” donde se
D1: Agitación motriz, mímica y/o expresio- acentúan los colores (CN.5). Es como una
nes corporales. imagen detenida, sin movimiento, ni perso-
D2: Preguntas hechas al psicólogo. najes de carácter concreto (CF.2). Desde el
CF1: Enganche al contenido manifiesto. punto de vista transferencial, se observa un
E.1: Escotoma de objeto manifiesto. movimiento defensivo frente a los conteni-
dos movilizados por el test. Se “suprimen”
Lámina 19. TR: 5”. “Esto no lo entiendo los contenidos-personajes con las connota-
así que voy a delirar. Es una casa tapada por ciones afectivas movilizadas.
la nieve, dos ventanas. Hace muchísimo frío
y hay cielo gris de tormenta. Una casa en la CP1: Tiempo de reacción largo y/o silencios
nieve. No veo nada más. No soy muy imagi- importantes intrarrelato.
nativa. Es que si no entiendo no veo nada”. CN.5: Acento puesto en las cualidades sen-
La evocación de la imago materna primi- soriales.
tiva se asocia a elementos sensoriales de tipo CN.9: Crítica de sí.
térmico y visual. El frío es la cualidad que CF.2: Acento puesto en lo cotidiano, lo fác-
parece ligarse a esta imago arcaica (CN.5). El tico, lo actual, lo concreto.
relato es interrumpido por la crítica respecto D.1: Agitación motriz, mímica y/o expre-
de su dificultad para entender el estímulo siones corporales.
(CN.9) Es significativa la referencia inicial a
lo que llama “delirar”. Esto aparece en oposi- Síntesis de la primera toma
ción a entender, mostrando que la actividad Predominan los procedimientos de la se-
de fantasear, imaginar, está, para la paciente, rie C (inhibición del conflicto) y dentro de
connotada negativamente. Es un relato bana- ella los procedimientos CP son mayoritarios,
lizado sin despliegue de fantasías (CF.1). mostrando mecanismos de evitación de la
angustia de tipo fóbico. Los procedimientos
CF.1: Enganche al contenido manifiesto. CF aparecen en número significativo, po-
CN.9: Crítica de sí. niendo en evidencia la sobreinvestidura de la
CN.5: Acento puesto en las cualidades sen- realidad externa y acentuación de lo fáctico y
soriales. concreto, en detrimento del despliegue de
fantasías. En menor medida, los procedi-
Lamina 16 (blanca). TR: 45”. (Abre los mientos CN de la serie narcisista están pre-
ojos como sorprendida por la consigna). “No sentes bajo la forma de la autocrítica y la
sé, no se me ocurren muchas cosas, no se me valoración de las cualidades sensoriales. Las
ocurre la historia… lo primero que me viene series A, B, D y E están solo presentes.
es un jardín verde… sin gente, sin animales, La legibilidad del protocolo es tipo 2 (le-
gibilidad +/-) donde el impacto fantasmáti-

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co, promovido por el contenido latente de las Lámina 2. TR: 40”. “Una familia de cam-
láminas, suscita defensas poco flexibles que, po que trabaja la tierra y hace las actividades
en este caso, son de carácter evitativo y fac- del campo y la hija que se va a estudiar y que
tual. añora la vida del campo. Va a extrañar a sus
Caso 3 - TAT 1 padres, por eso los mira como con resigna-
25 ción. Eso le pasa a muchos jóvenes que dejan
20 su casa para ir a estudiar a las grandes ciuda-
15
des, son situaciones tristes.”
10
Al inicio, el alargado tiempo de reacción
(CP.1) pone de manifiesto la movilización
5
sufrida por el estímulo. Aborda la problemá-
0
tica de la lámina pudiendo construir una
A B CP CN CM CF D E historia próxima al tema banal (A1.1). En
Procedim ientos Valores ella se enfatiza la situación de separación de
los padres como un momento de duelo y el
Figura 1: Frecuencia en que fueron utilizados los distintos pro- sentimiento concomitante de añoranza.
cedimientos de elaboración del discurso tomando en cuenta la
totalidad de la lámina administradas en la primera toma Concluye con un comentario personal que le
permite, apelando a la generalización, mini-
mizar los afectos movilizados (B2.8).
Segunda toma. T.A.T 2:
A1.1: Historia construida próxima al tema
Análisis cualitativo. Procedimientos de ela-
banal.
boración del discurso.
B2.8: Exclamaciones, comentarios, digresio-
Lámina 1. TR: 6”. “¡Pobre! Es un nene
nes, referencias- apreciaciones personales.
que está pensando que tiene que aprender a
tocar…. Para mí es un violín. Está pensando CP.1: Tiempo de reacción largo y/o silencios
que tiene que aprender a tocar el violín y está importantes intrarrelato.
aburrido y no le gusta. Está pensando por CN.1: Acento puesto en el sentir subjetivo
qué le hacen aprender eso que no le gusta”. (no relacional).
Tras una exclamación que traduce un
sentir personal (B2.8), logra construir un Lámina 3VH. TR: 30”. “Está llorando.
relato en el que se expresa un conflicto in- No sé, una señora que está llorando arriba de
trapersonal entre el propio deseo y el “deber un sofá o de algo así. (Silencio). Está triste,
hacer” marcado por una autoridad (A1.1.). no sé por qué. No me dice nada más”.
Luego de una precaución verbal (A2.3) con- A pesar de hacer una entrada directa en
cluye sin poder dar una resolución al conflic- la expresión (B2.1) como respuesta al tono
to. Queda subrayado el pensar que se reitera, emocional que favorece el estímulo no logra
como acción del personaje. un desarrollo expreso de la conflictiva
(CP.4). El silencio intrarrelato (CP.1) mues-
A1.1: Historia construida próxima al tema tra el movimiento evitativo una vez suscitado
banal. el afecto involucrado.
A2.3: Precauciones verbales.
B2.8: Exclamaciones, comentarios, digresio- B2.1: Entrada directa en la expresión.
nes, referencias – apreciaciones personales. CP.1: Tiempo de reacción largo y/o silencios
importantes intrarrelato.

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CP.4: Motivo de los conflictos no precisa- nes, referencias – apreciaciones personales.


dos, relatos banales, impersonales, enchapa- .CP.4: Motivo de los conflictos no precisa-
dos. dos, relatos banales, impersonales, enchapa-
dos.
Lámina 11. TR: 40”. “Nada, esto es pie- CN.8: Puesta en cuadro.
dras y esto es como un reptil, una serpiente
que quiere atacar a este bichito. No sé….” Lámina 16. TR: 15”. No sé, me imagino
El impacto inicial frente a una lámina un lugar pacífico donde no haya problemas
menos estructurada y más regresiva queda de seguridad, donde la gente esté feliz, vivan
plasmado en la utilización de la expresión en armonía, hay verde, hay flores, pero por
“nada” con que da comienzo al relato. La sobre todas las cosas, donde la gente está
misma puede verse como negación de los tranquila, sin cosas que le perturbe la men-
contenidos movilizados (A2.11), tras lo cual, te.”
lo agresivo apercibido entre los personajes Se resuelven las ansiedades movilizadas
está esbozado sin sus concomitantes afecti- por el test a través de una expresión deside-
vas. Está enunciado, pero no desarrollado rativa basada en una modalidad evitativa del
(CP.4). El relato queda enmarcado entre un conflicto y del peligro (CP.4). Hay una alu-
tiempo de reacción largo (CP.1) y la ambi- sión directa a la “perturbación” de la mente
güedad de la conclusión. como vivencia probablemente vinculada a
los contenidos emocionales y representacio-
A2.11: Negación. nales suscitados por el contenido latente de
CP.1: Tiempo de reacción largo y/o silencios las láminas y la dificultad para procesarlos.
importantes intrarrelato. La fuerte idealización del lugar referido
CP.4: Motivo de los conflictos no precisa- (CM.2) le permite una resolución mágica
dos, relatos banales, impersonales, enchapa- frente a las angustias depresivas.
dos.
CP.4: Motivo de los conflictos no precisado,
Lámina 19. TR: 25”. “Esto no entien- relatos banales, impersonales, enchapados.
do…. Un dibujo de Miró. Una cosa así, no CM.2: Idealización de objeto.
sé, es como una casa en la nieve, parece ais-
lada por la tormenta.”
Comienza con un comentario que mues- Síntesis de la segunda toma
tra la dificultad para construir el relato El predominio de las series CP (inhibi-
(B2.8). El contenido latente de la lámina es- ción del conflicto) y A (control) evidencian
timula vivencias regresivas en relación a la un estilo neurótico de tipo fóbico. La fre-
imago materna primitiva. Frente a ello se cuencia de los procedimientos B (labilidad),
produce, en este caso, un movimiento defen- en su mayoría B2.8 muestra el intento de
sivo tendiente a mantener detenido el desa- introducir aspectos de la vida fantasmática,
rrollo de afectos (CN.8). La imprecisión de aunque de un modo apenas esbozado. Estos
los motivos (CP.4) le da al relato una im- últimos están orientados a disminuir la an-
pronta banal y restringida. siedad movilizada por el contenido latente de
las láminas.
A2.3: Precauciones verbales. En igual frecuencia que los anteriores,
B2.8: Exclamaciones, comentarios, digresio- los procedimientos CN de la serie narcisista

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aparecen mostrando las oscilaciones entre las dimientos B de la serie labilidad se duplican
investiduras objetales y yoicas. respecto del primer protocolo, mostrando la
El resto de los procedimientos (CM, CF, inclusión de los afectos en los relatos, aun-
D y E) están sólo presentes, no resultando que todavía no es bajo una forma dramatiza-
significativos. La legibilidad del protocolo es da.
de tipo 2 (legibilidad +/-) donde la conflicti-
va aparece bajo la forma de la evitación y el Procedimientos TAT 1 TAT2
control afectos. A 3 15
Caso 3 - TAT 2 B 4 8
20
CP 20 18
CF 12 1
15
Cuadro Com parativo TAT 1 - TAT 2
10 Procedim ientos A,B Y C

5
20
0
15
A B CP CN CM CF D E
10
Procedim ientos Valores
5

Figura 2: Frecuencia en que fueron utilizados los distintos 0


procedimientos de elaboración del discurso tomando en A B CP CF
cuenta la totalidad de las láminas administradas en la se-
gunda toma TAT 1 TAT2

Análisis comparativo T.A.T 1 y T.A.T 2 Los procedimientos CN también aumen-


Se observan cambios significativos en la tan en la segunda toma. Su número no llega a
modalidad de inhibición del conflicto. Se ha configurar un dato significativo en la hipóte-
pasado del predominio de procedimientos sis de un funcionamiento narcisístico.
CP y CF donde lo factual y concreto da El resto de los procedimientos se man-
muestras del valor de la realidad externa en tiene estable y en una proporción baja, poco
el sostén de la vida psíquica, a una articula- relevante.
ción de los procedimientos CP con procedi-
mientos A. Esto implica el pasaje a meca- Procedimientos. TAT 1 TAT 2
nismos defensivos de tipo neurótico aun A 3 15
cuando los mismos se presentan de forma B 4 8
poco flexible. CP 20 18
El aumento de los procedimientos de CN 5 8
control y la disminución de los procedimien- CM 0 1
tos factuales da cuenta de un cambio cualita- CF 12 1
tivo importante que es representativo de una D 3 2
mejor calidad de mentalización. Los proce- E 5 1

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que implica un cambio en el nivel de menta-


Caso 3 - Cuadro Comparativo TAT 1 - TAT 2
lización.
20 Observamos una modificación sustancial
en lo que respecta a la utilización de recursos
15 neuróticos en contraposición a recursos fac-
tuales en la construcción de los relatos. Este
10 viraje se corresponde con el registro del cur-
so de la psicoterapia, en la cual es dable ob-
5 servar un pasaje desde la posición “obedien-
te” de la paciente, que asiste para cumpli-
0 mentar correctamente la indicación médica,
A B CP CN CM CF D E a la conquista del espacio terapéutico como
TAT 1 TAT 2 un espacio propio donde se puede desplegar
Procedim ientos
Desde el punto de vista cualitativo puede la subjetividad.
apreciarse que, si bien el contenido de los Lo que en el T.A.T. 1 se sostiene en la
relatos se mantiene constante en relación a la realidad externa, en el T.A.T. 2, pasa a tener
situación que plantea la lámina, hay signifi- un referente afectivo personal. Se esboza este
cativas variaciones en relación al clima emo- movimiento en la utilización de palabras que
cional. En la segunda toma aparece una ma- denotan afectos cualificados o expresiones
nifiesta expresión de afectos cualificando la (exclamaciones) que marcan la reactivación
acción de los personajes. Así por ejemplo en de la vida mental.
la lámina 1 el relato factual de la primera La línea central evitativa no ha variado,
toma, se enriquece, en la segunda, con la constituyendo un aspecto permanente en el
alusión al estado emocional del personaje: funcionamiento habitual. No obstante lo cual
“¡pobre! Está aburrido… no le gusta… “. Lo se han permeabilizado las fronteras que
mismo sucede en la lámina 2: el relato de la mantienen el conflicto neutralizado.
segunda toma incluye sentimientos de “año- Paralelamente se asiste a una mejoría en
ranza” y “tristeza” ausentes en la primera. En la manifestación somática de la paciente lo
otras láminas el cambio se observa en el re- cual apoya la hipótesis teórica según la cual
cubrimiento simbólico logrado. Se puede la mejor calidad de mentalización protege al
pasar de un contenido crudo a la elaboración cuerpo de eventuales desorganizaciones so-
mejor mentalizada del mismo (Ej.: lámina máticas.
3VH).
En ambas tomas, sin embargo, se man- Conclusiones
tiene una forma discursiva que tiende a evi-
tar el conflicto y a la búsqueda de contextos Las consideraciones que he presentado
de reaseguro frente al peligro, típicos de la en este artículo, inspiradas, como se ha ex-
modalidad fóbica de funcionamiento. plicitado, en un trabajo de tesis doctoral me
condujeron a las siguientes conclusiones:
a) Los pacientes somáticos que presentan
Recapitulación
déficit en sus capacidades de mentalización
En el caso que antecede las sensibles di- requieren un abordaje terapéutico específico.
ferencias entre las dos tomas del TAT ha Tal especificidad se funda en las peculiarida-
evidenciado una respuesta a la psicoterapia des que presentan tales pacientes, caracteri-
zados por el predominio de una “desconfian-

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za básica” en el vínculo con los otros que se una condición de posibilidad para el aborda-
origina en experiencias primitivas frustrantes je de patologías no accesibles por la técnica
con los objetos primarios; fallas en la capaci- clásica.
dad de registrar los propios conflictos y la b) La mentalización se destaca como un
angustia que de ellos devendría además de constructo útil para inferir la vulnerabilidad
un déficit representacional ligado a trauma- somática en la medida en que su mejor cali-
tismos tempranos no elaborados que dificul- dad protege al cuerpo de posibles desorgani-
tan el trabajo asociativo. zaciones.
El abordaje psicoterapéutico está orien- c) El T.A.T. es una técnica proyectiva cu-
tado, desde el principio, a la construcción de ya estructura permite la evaluación de la ca-
una red de representaciones cualificadas, allí lidad de la mentalización y la captación fina
dónde éstas se mostrarán faltantes, y a la de sus movimientos en el proceso terapéuti-
restitución de aquellas que, por efecto de la co. La posibilidad de contar con un instru-
supresión no estubieran a disposición del mento capaz de detectar de manera válida y
trabajo preconsciente. Tal posicionamiento confiable modificaciones en la mentalización
es pre-condición para una posterior labor a lo largo del proceso terapéutico, contribuye
interpretativa que, no obstante, siempre ten- a la consideración de los momentos más
drá que ser evaluada en función de las posi- oportunos para introducir cambios en el
bilidades psíquicas del sujeto. modo de intervención técnica que permita
Es, entonces, válido confiar en las varia- pasar del trabajo de reanimación a un nivel
ciones de la técnica analítica cuando así lo más profundo en la elaboración de conteni-
justifica el caso particular de pacientes de dos inconscientes del sujeto. Es decir, pasar
que se trate. Dichas modificaciones lejos de de la construcción a la interpretación (de-
significar un desvío ilegítimo, constituyen constructiva.

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Mentalización. Revista de psicoanálisis y psicoterapia, 10; Abril 2018 27

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