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ANTECEDENTES

Las personas siempre han tenido la necesidad de realizar sus actividades en distintos
puntos de la ciudad, es por esta razón que necesitan desplazarse dentro de la ciudad de
forma cómoda, segura y rápida. Sin embargo las características del flujo peatonal el
enfoque de la infraestructura peatonal y especialmente el intenso flujo peatonal han
creado desorden en el distrito.

Por lo tanto, cuando las normas de trasporte son enfocadas a dar mayor y exclusiva
prioridad al flujo peatonal las intersecciones se convierten en los puntos más caóticos,
en los cuales se presentan situaciones de inseguridad para los peatones y conductores.
Todo esto se traduce en accidentes de tránsito, pérdidas de vida, grandes inversiones en
infraestructura urbana y la degradación de la vida de los ciudadanos. En conclusión, el
buen planeamiento y diseño de intersecciones urbanas es muy importante para
desarrollar la perfecta convivencia.

En la actualidad, la búsqueda de soluciones de diseño con el fin de que los Transeúntes


puedan utilizar los espacios, requiere de conocimientos básicos sobre las conductas
viales.

Evaluación del servicio peatonal. Nivel internacional agosto 2014

En Ecuador se ha determinado que las veredas en las cuales los peatones circulan han
sido afectadas por distintos factores, entre ellos: el principal que es el uso particular de
comercios que utilizan la vereda como su lugar de venta siendo un obstáculo para el
peatón. El espacio de vereda tiende a reducirse acercándose al límite de la capacidad
peatonal, con cuellos de botella e interrupciones de flujo y no es suficiente para hacer
sobrepasos sobre los peatones más lentos.

El peatón al observar estos obstáculos toma como alternativa caminar a lo largo de la


calzada, con el fin de ahorrar tiempo, ya que por la calzada el peatón podrá ir a una
mayor velocidad que en la vereda evitándola la espera en las interrupciones de flujo
peatonal que se da en ella. Con respecto al espacio de veredas se determinó que en los
tramos seleccionados las veredas tienen un nivel de servicio B y C, respectivamente.
Esto demuestra que la capacidad de las veredas cubre la demanda de peatones que existe
en ella (Guillen, 2 014).

El entorno colombiano tiene características muy particulares en cuanto a la movilidad


peatonal, por ejemplo, las ciudades pequeñas e intermedias, que en sus cascos históricos
han priorizado el espacio para uso del automóvil, cuentan con aceras muy angostas que
dificultan la aplicación de metodologías para cálculo de capacidad y nivel de servicio
como HCM 2 000. Al aplicar estas metodologías, se encuentra que se está fuera de
rango en aspectos como el ancho efectivo de caminata, lo que genera niveles de servicio
muy bajos (Jerez y Torres, 2 009).

En México la metodología del HCM para estimar el nivel de servicio y capacidad de


infraestructura peatonal es aplicable con características similares. Por lo tanto, es
posible aplicar estas metodologías tal como se aplican en vialidades urbanas y carreteras
para informar a las autoridades del nivel de servicio de la infraestructura peatonal
(Avanti Engineering Group, 2012).

Entre el año 2 003 y 2 012, más de 47 000 peatones murieron arrollados por
conductores en Estados Unidos. Para ponerlo en perspectiva, esto es 16 veces el número
de víctimas mortales causadas en el mismo período por los desastres naturales
inundaciones, tornados, huracanes, y similares que llaman mucho más la atención. Un
número adicional de 676 mil personas resultaron heridas, el equivalente a una persona
cada ocho minutos. Las calles que están diseñadas principalmente para el flujo de
velocidad y el volumen de tráfico son peligrosas para la vida humana. Estos son
problemas inherentes al diseño de las vías. Sólo un cambio en la manera en que se
construyen las calles y carreteras lo arreglaría (Valderrama, 2 014).

Seguridad vial

En el Perú el 78% de las muertes relacionadas al transporte corresponden a peatones,


siendo esta cifra el índice de mortalidad peatonal más elevado (WHO, 2009). Esta
situación demanda la necesidad de enfrentar el problema y evidencia la importancia de
un diseño que tome en cuenta las necesidades de los peatones a fin de no exponerlos a
situaciones de alto riesgo.

El enfoque tradicional de la ingeniería ha sido considerar la seguridad vial como un


beneficio del transporte y se ha separado del análisis de nivel de servicio, tanto para
peatones como para vehículos. Sin embargo, la tendencia actual se orienta a considerar
tanto la seguridad vial como la percepción de ésta como factores cada vez más
importantes en el diseño de la infraestructura.

Con tal finalidad se han desarrollado herramientas que permiten evaluar las
características de la infraestructura y definir el riesgo de accidentes. Entre estas
herramientas tenemos las auditorias de seguridad vial, el modelo de nivel de servicio
peatonal o el Manual de Seguridad de Carreteras.

Las auditorias de seguridad vial

Las auditorias de seguridad vial son una herramienta que permite evaluar las
condiciones en que la infraestructura de transporte opera. Ellas permiten identificar las
carencias que podrían conducir a colisiones tanto para vehículos como para peatones.

A diferencia de la evaluación de nivel de servicio, las auditorias no tienen como


finalidad resumir las condiciones de una vía a un valor representativo, sino identificar
problemas y proponer mejoras para subsanar estas deficiencias, lo cual plantea
condiciones de uso distintas.
La percepción de seguridad

Una última consideración que está ganando importancia en el ámbito peatonal es la


percepción de la seguridad. Durante el desarrollo de un sistema de evaluación multi-
modal del transporte Bruce Landis y el Departamento de Transporte encontraron que la
percepción de seguridad vial constituye uno de los factores más importantes para los
usuarios de estos espacios. Es así que al plantear los criterios de evaluación introducen
elementos como la separación entre el flujo peatonal y el vehicular.

Una característica importante de este método es que se basa en una correlación entre las
características de la infraestructura y la percepción de calidad que los usuarios tienen de
estas. Este análisis encontró que la presencia de los siguientes elementos determina la
percepción de seguridad de los peatones:

● Separación lateral entre los peatones y el tráfico vehicular

● Volumen de tráfico vehicular

● Velocidad del tráfico vehicular

● Tipos de vehículos circulando

● Presencia de garajes o entradas a lugares de estacionamiento

Intersección y vereda con distintos elementos que afectan la percepción de seguridad

Figura: 1

En la figura 1 se observan distintas características que pueden aportar a la percepción


de seguridad, por ejemplo, la hilera de autos correctamente estacionados que provee un
elemento de separación entre los flujos vehicular y peatonal. Por otro lado también están
presentes elementos que reducen la percepción tales como la presencia de vehículos
pesados en el flujo vehicular.
Diseño de vías urbanas

Las intersecciones urbanas ofrecen un potencial de investigación en diseño geométrico


de vías. En los últimos años, la demanda vial ha crecido por el aumento del número de
vehículos. Esto ha traído como consecuencia incrementos en la congestión, demoras,
accidentes y problemas ambientales y también con la necesidad de disponer de un
instrumento idóneo para afrontar la solución de la actual problemática.

El diseño vial debe privilegiar fundamentalmente al transporte público, al ciclista y al


peatón. debe ser el primero en considerarse. Además, se deben tener en cuenta ciertas
aspectos esenciales como señalan algunos autores (Gehl, 2014; NACTO, 2014) Tonucci
(1996) nos dice que el diseño vial debe ser realizado en base a los niños.

Este concepto se fundamenta en que los menores, por su condición, deben tener
mayores comodidades y precauciones en las calles. Es así que, si un niño puede transitar
por una zona sin riesgo y con facilidad, los demás usuarios lo harán sin problema
alguno. Por otra parte, se debe diseñar considerando principalmente a los peatones con
discapacidad. Es así que, si ellos pueden trasladarse de manera autónoma y sin riesgos
por las vías, los demás peatones también podrán hacerlo. se coincide que el diseño vial
debe tomar en cuenta a todos los usuarios que participen en el ambiente urbano. No
obstante, se debe tener una mayor consideración en aquellos que tengan alguna
dificultad para trasladarse por el mismo. Tanto niños, ancianos y personas con algún
tipo de discapacidad deben contar con las facilidades necesarias para su movilidad.

Consideraciones previas

Primero, antes de realizar el diseño peatonal se deben realizar estudios necesarios que
permitan el correcto uso de la infraestructura desarrollada. Dichos estudios deben
considerar las necesidades del peatón. Además de la cantidad y los tipos de usuarios en
las diferentes rutas que harán uso de los servicios viales.

Consideraciones generales

Luego de haber definido las consideraciones previas, podremos enfatizar en aquellas


que sean indispensables para el desarrollo de un diseño vial correcto. Todas estas deben
buscar fundamentalmente propiciar la movilidad de los peatones. Si diseñamos pensada
en la gente, entonces se logrará un mejor desarrollo de los espacios públicos, las normas
de tránsito serán más respetadas y se reducirá la necesidad de construir infraestructura
ineficiente.

La ruta diseñada debe ser lo más directa posible. El peatón al desplazarse en las calles
tiende a realizar el menor esfuerzo. Por tal motivo, si las rutas no siguen el flujo natural
del usuario, este optará por obviar su. De igual manera se debe garantizar su seguridad.
Los peatones son los usuarios más expuestos en el entorno urbano, en especial aquellos
que tengan alguna dificultad para movilizarse. Adicionalmente, para ellos se debe
considerar evitar los cambios de nivel al empalmar la red peatonal con las edificaciones.
Esto debido a que se generan barreras físicas que dificultan la movilidad de los más
desfavorecidos.

Debe reducirse a lo más mínimo la creación de cruceros segregados, conocidos también


como puentes peatonales y pasos subterráneos. Estos solo deben ser concebidos en
casos extremos donde sea indispensable su uso para la continuidad de la infraestructura
vial. Más adelante se dará más detalle de estos tipos de accesos. Las rutas deben
permitir la visibilidad de los lugares de interés, tanto cercanos como lejanos. Así
también, es importante que cuenten con letreros que muestren dichos lugares. Además,
deben contar con señalizaciones que muestren los nombres y las numeraciones de las
calles para facilitar el flujo de los peatones.

Entonces podemos entender que, para diseñar cualquier tipo de acceso, servicio o algún
tipo de infraestructura peatonal debe tenerse especial consideración a los usuarios que
presenten alguna condición que dificulte su movilidad (ONCE & COAM, 2011).

Cruceros

Los cruceros forman parte importante de una ruta peatonal. Como ya se explicó
anteriormente, el peatón hará uso de la infraestructura siempre y cuando vaya de
acuerdo a su flujo natural. Por consiguiente, antes de ser diseñar los cruceros se debe
analizar si los usuarios harán uso de estos.

Islas de refugio

Las islas de refugio son elementos viales que tienen como principal función la de
brindar un mayor tiempo de cruce al usuario, otorgándole mayor seguridad. Se
construyen a la mitad del ancho de las vías y permiten dividir el cruce peatonal en dos
etapas. A su vez, reducen la velocidad de los vehículos al estrechar la calzada.

Cruceros a nivel (cebra)

Según estipulan las normas de tránsito, en los cruceros, los peatones tienen preferencia
por sobre los vehículos. Sin embargo, en diversos países del mundo, esto no se cumple
así. Los choferes deben disminuir su velocidad al acercarse a un crucero y detenerse si
fuera necesario, no apurar al peatón que se dispone a cruzar. Se debe respetar la
preferencia para poder tener un diseño urbano eficiente y seguro.

Cuando se diseñan los cruceros, estos deben localizarse lo más distante posible de los
puntos de conflicto, como rotondas no controladas e intersecciones no semaforizados.
Además, dichos pasos deben ser visibles, estar pintados correctamente y no deben
existir obstáculos que dificulten su visión. Así también, debe considerarse reducir el
ancho de la calzada al acercarse al crucero peatonal (orejas o estrechamientos), debido a
que esta distancia no puede exceder los 12 metros o 3 carriles.

Cruceros semaforizados
Para la implementación de un semáforo es muy importante el estudio previo que se
realice. Debe determinarse si el impacto vial será favorable para la zona en la cual sea
colocado. Muchas veces los semáforos generan mayor congestión debido a que no se
planificó adecuadamente.

Puente peatonal

Para facilitar el cruce de los peatones en vías potencialmente peligrosas, a causa de la


circulación vehicular, se opta por colocar elementos viales que reduzcan la posibilidad
de accidentalidad, como el puente peatonal.

Señalización

Las señalizaciones pueden ser verticales u horizontales (marcas en la calzada). Ambas


siempre deberán complementarse entre ellas y nunca contradecirse. Además, estas
señales deben regirse bajo ciertos criterios para garantizar la fluidez y la seguridad de
los usuarios.

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