Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Reseñas
peligrosamente de una retórica culturalista y del ch’ixi puede transformarse en una apues-
política que generalmente no tiene ninguna ta india por la modernidad, centrada en una
consecuencia práctica. Más bien estarían re- noción de ciudadanía que convive con la di-
produciendo modelos de colonialismo inter- ferencia, un proyecto de modernidad propio
no, aportando a “un cambiar para que nada y orgánico. Apostar por unas prácticas y un
cambie” a través de reconocimientos que no pensamiento descolonizador, bilingüe, nu-
salen del plano textual con funciones pura- trido de lo ch’ixi es lo que propone la autora
mente simbólicas, quedando así al servicio del de este libro para construir una Bolivia des-
discurso multiculturalista de muchos Estados colonizada, afirmada en sus diferencias y
y medios de comunicación masiva. particularidades. Propone desentrañar la
La socióloga Silvia Rivera Cusicanqui se epistemología de una ciencia propia, que
considera a sí misma ch’ixi, asumiendo su dialogue con nuestras realidades, que esta-
origen aymara y europeo. Esta palabra, quizá blezca puentes con las teorías de Asia y Áfri-
cabría decir este “evento” cultural o cosmo- ca, una relación Sur-Sur que dé respuestas
gónico, es la traducción más acabada de la argumentadas y sostenidas a los proyectos
mezcla sui generis que son las y los llamados hegemónicos del norte.
mestizas y mestizos en América Latina. Finalmente, y amén de los estilos y las
Ch’ixi no es una metáfora biológica produc- formas, el libro es en sí mismo una valiente
to de elucubraciones teóricas, como sí lo es expresión de lo ch’ixi, conjuga denuncias con
para la autora la aceptada noción de hibridez, propuestas, posturas epistémicas con praxis
175
de uso frecuente en el ambiente académico al metodológica, lenguaje académico con an-
que hemos hecho referencia en el parágrafo claje político y social bien contextualizado.
anterior. Lo ch’ixi, en cambio, responde al Se puede aventurar que las apuestas de Silvia
entendimiento aymara de una cosa que es y Rivera Cusicanqui en este texto, son posible
no es al mismo tiempo, a la “lógica del terce- y necesariamente emulables en otros contex-
ro incluido”. Este mundo ch’ixi posee un po- tos latinoamericanos. Asumirnos en un
tencial, el de lo que no se puede diferenciar, mundo ch’ixi cobra así una pertinencia polí-
el que sin dejar de ser conjuga los opuestos. tica de suma actualidad en toda América
La oportunidad de producir en nuestros Latina.
contextos una transformación cultural y po-
lítica real, reside en que la descolonización Marcos Monsalvo
trascienda la retórica y avance sobre nuestros Estudiante de la Maestría en Estudios
gestos y actos más cotidianos, sobre la lengua Culturales, Pontificia Universidad Javeriana
con que nombramos al mundo. La metáfora de Bogotá