Autores:

ALTAMIRANDA, MELINA LUCÍA

BUTELER, AGUSTÍN
CABANILLAS, FRANCISCO
CASIH, JUAN CRUZ
CORTEZ, JOAQUÍN URIEL
DARGAM, LUCÍA
DARGAM, YAMILA
FERNÁNDEZ, MILENA
FERREYRA, MATÍAS ALEJANDRO
FLORES, SANTIAGO NAHUEL
GERBINO, FRANCO DAMIAN
GIAQUINTA, LAURA
GODOY MANZI, MATÍAS
HEAVY, NICOLÁS PATRICIO
KATZ CREMER, VALENTINA AZUL Dirección Institucional: VIVIANA BRATTI
LAMAZÓN, VICTORIA
LÓPEZ GONZÁLEZ, AGUSTINA Coordinadores del Proyecto: LIC. MARIANO
MARRAMÁ, MATEO CARRIZO, LIC. DIEGO LUCERO,
MARTÍNEZ, LOURDES AGOSTINA LIC. JULIETA LAZZARINO
MELCHIOR, LUCAS
PERALTA SERRA, FACUNDO MATEO Colaborador: LIC. IGNACIO SCERBO
POLAKOFF, IARA
ROBLEDO, TOMÁS Colaboradora de Diseño: JULIETA ROSSIA
ROBLEDO, VICTORIA
RODOLFI, LINDA Práctica Orientada en Ciencias Naturales
RODRÍGUEZ ARAMBURU, FAUSTO Educación para la Salud + Laboratorio Multimedia
RODRÍGUEZ OSORIO, FERNANDO
RODRÍGUEZ SCHIAVONI, JULIÁN Asociación para el Desarrollo de la Educación Integral
SASSI, AGOSTINA FLORENCIA INSTITUTO SECUNDARIO PRIVADO
TAMAGNO, GERMÁN ANDRÉS REPÚBLICA DE ITALIA
TORRES, JOAQUÍN IGNACIO www.ispri.edu.ar
VIVAS, VALENTÍN CÓRDOBA, 2017
1
PRESENTACION
PRESENTACION
En el año 2006, la Ley 26.150 creó el Programa Nacional de
Educación Sexual Integral, desarrolló y aprobó los Lineamien-
tos Curriculares de la Educación Sexual Integral (ESI) para las
escuelas. La ESI es el espacio que nos permite enseñar y
aprender a incorporar y desarrollar saberes, habilidades y
recursos para la toma de decisiones responsables sobre nuestro
propio cuerpo, y al relacionarnos con las demás personas, en el
ejercicio de nuestra sexualidad.
Consideramos la sexualidad como una construcción permanen-
te y dinámica atravesada por muchísimas variables de tipo
cultural, social, etaria, de géneros, políticas, económicas, entre
otras. En esta construcción, todas las personas van a significar
su sexualidad de una forma singular y única. Las instituciones
y en particular la escuela tienen el compromiso y la responsabi-
lidad de participar en este proceso acompañando y propiciando
prácticas y aprendizajes.
Es sobre esta definición que hemos desarrollado nuestra
propuesta de formación de promotores de salud. Apuntamos a
que las y los jóvenes se constituyan como protagonistas en los
procesos de prevención, posibilitando que la palabra y los
sentidos circulen entre pares. Y que se apropien de forma
activa de conocimientos y saberes, recursos y herramientas
para cuidar su salud y resguardar y exigir sus derechos.
Este trabajo implica reconocer y trabajar en el marco de los
derechos sexuales y reproductivos, en el abordaje permanente y
en la desnaturalización de la violencia hacia la mujer en todos
los ámbitos, en el reconocimiento y el respeto por la diversidad
sexual y de géneros. Implica atravesar nuestros propios
prejuicios y deconstruir mitos y estereotipos que nos condicio-
nan y nos limitan. Implica trabajar a la par.
Esta publicación tiene la intención de acercarnos a esos
objetivos: las y los jóvenes que participaron de este proyecto se
formaron y capacitaron visitando instituciones, profesionales y
referentes de nuestro medio. Realizaron procesos de investiga-
ción y sistematización sobre problemáticas especificas vincula-
da a los derechos sexuales y reproductivos y se comprometie-
ron en la redacción de los capítulos que conforman esta
sección.
En este proceso tan significativo podemos visualizar que las y
los promotores se implican en un proceso de doble adscripción.
Por un lado, revisan cuestionan y reflexionen sobre sus propias
prácticas, representaciones y vivencias como jóvenes. Por el
otro, buscan y propician que esos mismos procesos se den en
sus pares, compañeros y compañeras de este colegio y de otros
espacios donde llegan con su experiencia.

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 Agradecimientos: Luis Vega, Fernando Medina y Paola Nicolás
por la colaboración.

3
 E S
I O N
E C C
IN F I ON
E I S
D SM
A N
TR UAL
S EX

4
 Como promotores de la salud, nos parece importante el
conocimiento, la disponibilidad de información y, por lo tanto,
la educación sobre las infecciones de transmisión sexual (ITS)
ya que representan un problema de salud pública importante,
tanto por la carga de enfermedad que generan, como por las
complicaciones y secuelas que producen si no se diagnostican y
tratan precozmente.
Nuestro objetivo es que los y las jóvenes (principalmente)
podamos tomar decisiones sobre nuestra vida sexual y repro-
ductiva con libertad, confianza y seguridad, de acuerdo a su
vivencia interna y del entorno. Para esto es necesario, por
ejemplo, garantizar el acceso a métodos anticonceptivos que
aseguren no contraer ningún tipo de ITS (como el preservati-
vo). Esto debe reclamarse y cumplirse, ya que forma parte de
los Derechos Sexuales y Reproductivos de todas las personas.
Consideramos que es un tema muy importante porque está
presente en el ámbito en el que nos desarrollamos cotidiana-
mente, nos puede llegar a afectar a cualquiera de nosotros si no
conocemos las medidas de prevención correspondientes y, en el
caso de ya estar afectados, podemos saber cómo reconocerlas
para tratarlas a tiempo. Para profundizar estos aspectos hay que
tener en cuenta los factores que aumentan el riesgo de adquirir
las ITS, las estrategias para reducir su propagación e identificar
el grupo de personas más vulnerables.
Para lograrlo, en este capítulo profundizaremos sobre infeccio-
nes de transmisión sexual, que pueden ser causadas por virus,
bacterias, hongos, protozoos y ectoparásitos. La transmisión
sexual es muy relevante desde el punto de vista epidemiológico
ya que, por ejemplo, en los países en vías de desarrollo, las ITS
se encuentran entre las cinco causas más comunes de demanda
de atención sanitaria. La incidencia de éstas suele ser mayor en
personas solteras, jóvenes y que viven en áreas urbanas.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), en 1999 se produjeron en el mundo ITS en personas de
15 a 49 años; 340 millones de episodios nuevos de los cuatro
tipos más comunes: sífilis (12 millones), gonorrea (62 millo-
nes), infección por clamidia (92 millones) y tricomoniasis (174
millones).
Las estadísticas establecen que en Córdoba cayó un 33% el uso
de preservativo en los últimos 7 años, lo que aumenta el riesgo
de contraer una o más ITS. Hay entre 15 y 20 pacientes con
gonorrea por mes (siendo que la bacteria que provoca la
gonorrea genera cada vez más resistencia a los antibióticos) y
los casos de VIH no bajan en porcentaje por año.
Por esto, es imprescindible desmitificar en torno al clima de
seguridad que se creó recientemente debido a la posibilidad de
tratamiento del VIH y a las vacunas que previenen el HPV y la
Hepatitis B, ya que la única manera de prevenir la contracción
de ITS es mediante el uso correcto del preservativo.
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En el desarrollo del capítulo especificaremos cada ITS abarcan-
do los siguientes ejes:
El diagnóstico clínico: dentro del cual separaremos las
enfermedades y profundizaremos en aspectos como etiología,
epidemiología, periodo de incubación, manifestaciones clínicas,
exploración diagnóstica, manejo de los contactos sexuales,
complicaciones y cómo se da la evolución de las enfermedades
haciendo una distinción en el sexo de las personas si es
necesario, según la enfermedad
Tratamiento general
Prevención
Control
Tipos de ITS
Por otro lado, haremos una subdivisión de las ITS, agrupare-
mos por separado enfermedades bacterianas, parasitarias,
virósicas y aquellas causadas por hongos; y eliminables,
controlables, parcialmente controlables y en expansión.
Las ITS que desarrollaremos serán:
Dentro de las enfermedades bacterianas: gonorrea,
vaginosis bacteriana, chancroide o chancro blanco, sífilis,
chlamydia.
Dentro de las enfermedades parasitarias: sarna
Dentro de las enfermedades virósicas: herpes genital,
hepatitis. HPV y VIH
Enfermedades causadas por hongos: candidiasis
Vamos a hacer énfasis en aquellas ITS que son más prevalentes
en Córdoba y cuál es la mejor forma de prevención de éstas, ya
sea primaria, secundaria o terciaria. Los objetivos de las
medidas de prevención y control de las ITS son disminuir su
incidencia, disminuir su prevalencia, interrumpiendo la
transmisión y reduciendo la duración de la infección, así como
prevenir complicaciones y secuelas en los pacientes afectados.
Algunas medidas de prevención son:
nEducación para la salud y promoción del sexo seguro.
oDetección precoz.
pEvaluación y manejo de los contactos sexuales de
personas con ITS.
qInmunización frente a las ITS.
rVigilancia epidemiológica.

En Córdoba hay una gran preocupación por el
crecimiento de casos de sífilis, de gonorrea y VIH,
aunque esta última sea una enfermedad con gran
publicidad y muy temida, en Córdoba cuenta con una
gran expansión.
En una entrevista que le realizamos en el marco de nuestra
formación como promotores de salud al Dr. Luis Vega, nos
comentó que en 2003 se creó en el Hospital Rawson de
Córdoba, el Programa Provincial de VIH y Enfermedades de
Transmisión Sexual, del cual él es el director. Este programa
les brinda a las personas todo tipo de herramientas relacionadas
a las ITS (como información, tratamientos, asistencia, vacunas,
etc.). Además nos dio a conocer que en Córdoba hay una gran
preocupación por el crecimiento de casos de sífilis, de gonorrea
y VIH, aunque esta última sea una enfermedad con gran
publicidad y muy temida, en Córdoba cuenta con una gran
expansión.
Para seguir pensando este tema, resulta fundamental hablar
sobre la relación de las infecciones de transmisión sexual y los
derechos sexuales. Estos, son aquellos que involucran la
capacidad de disfrutar una vida sexual libremente elegida,
satisfactoria, sin violencia ni riesgos. Entre los relevantes
destacamos:
)Derecho a recibir educación sexual, oportuna, integral,
laica
)Derecho a disfrutar de un adecuado nivel de salud
sexual.
)Derecho al conocimiento y acceso de los avances
científicos y los recursos que genere la ciencia
)Derecho a tener información de todos los métodos
anticonceptivos y de los beneficios, riesgos y efectividad de
cada uno de ellos, así como la forma de prevenir embarazos no
deseados y los recursos para poder ejercer la toma de decisio-
nes.
Es necesario que las personas, y sobre todo los y las jóvenes,
contemos con orientación y formación sobre todos ellos para
que efectivamente sean respetados.
En 2006 se promulgó la Ley Nacional de Educación Sexual
Integral la cual establece el derecho a recibir educación sexual
integral en los establecimientos educativos públicos y privados.
Entre otras cosas, trata de prevenir los problemas relacionados
con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en
particular.
ClasificacIón de las ITS
Las ITS incluyen una serie de patologías causadas por virus,
bacterias, hongos, protozoos y ectoparásitos, en las que la
transmisión sexual es relevante desde el punto de vista epide-
miológico. Bajo esta denominación se incluye el estadio
asintomático, en el que también puede transmitirse la enferme-
dad. Cada una de estas posee un diagnóstico apropiado que
requiere de un conjunto de datos que se recogen en la historia
clínica de cada paciente.
Las ITS en Córdoba con mayor prevalencia son doce. A
continuación describiremos estas y algunas otras clasificándo-
las desde su etiología.
Enfermedades bacterianas
Gonorrea (infección exclusivamente humana)
Es la más prevalente en Córdoba. Esta es exclusivamente
humana y la bacteria que la produce es Neisseria gonorrhoeae.
Tiene un periodo de incubación de 2 a 8 días, al pasar este
tiempo en los recién nacidos se presentan síntomas como
conjuntivitis que puede terminar en ceguera; en las niñas que
todavía no entraron en la etapa de la pubertad se manifiestan
síntomas como disuria (difícil, dolorosa e incompleta expul-
sión de la orina), secreción purulenta (flujo vaginal parecido al
pus) y enrojecimiento de vulva; y en el caso del hombre se
pueden distinguir indicios de la enfermedad en forma de
disuria, exudado purulento, eritema (enrojecimiento y/o
inflamación) del meato uretral. Aunque en este último, el 10%
es asintomática es decir no manifiesta síntomas.
Esta enfermedad puede ser tratada con medicamentos. En los
60 días posteriores es necesario tener cuidado con todos los
contactos sexuales.
Vaginosis Bacteriana
No se considera una ITS pero está vinculada a la enfermedad
inflamatoria pélvica y además aumenta la posibilidad de
transmisión de VIH. Es producida por bacterias anaeróbicas.
Los síntomas que presenta pueden ser secreción grisácea
escasa, maloliente, raramente acompañada de prurito. La
infección puede ser asintomática y de recurrencia frecuente. La
enfermedad puede ser tratada con antibióticos y se recomienda
que la paciente no ingiera alcohol durante el tratamiento. Las
personas con VIH reciben el mismo tratamiento.
Si la paciente está embarazada la enfermedad puede causar las
siguientes complicaciones: abortos, partos prematuros, rotura
prematura de membranas, bajo peso y endometritis posparto
(inflamación de las paredes del útero).
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 Chancroide  








 



Esta infección es causada por una bacteria llamada Haemo-
philusducreyi, causal de una ulcera genital y lifoadenopatías
(inflamación en los ganglios linfáticos en hombres) y por
general su periodo de incubación es de 3-7 días (rango: 1-15
días). Es una causa común de úlcera genital en los países en
desarrollo y de clima cálido sub-tropical, donde es endémico y
hay manifestaciones clínicas; el diagnóstico es serológico, esto
quiere decir que es un estudio de la presencia de anticuerpos
para la defensa del organismo. No es contagiosa por lo que no
supone riesgo para los contactos sexuales recientes, aunque
ante una sífilis latente de duración incierta se deben tratar los
contactos como si se tratase de una sífilis latente precoz.
facilita la transmisión del VIH. Los síntomas que presenta, que  










aparecen aproximadamente una semana después del contagio,
son manchas rojas en la piel (pápula) que se convierte en una
especie de ampolla de pus/grano (conocido como pústula) y
luego en una úlcera redonda u oval de bordes irregulares. Las
lesiones habitualmente desaparecen al séptimo día de
tratamiento con antibióticos.
Sífilis
Infección producida por una bacteria llamada Treponema
pallidum que ingresa en el organismo a través de las mucosas o
de pequeñas lesiones del epitelio. La mayoría de los casos se
adquiere por contacto sexual, aunque también puede darse la
transmisión vertical de la madre al feto o al recién nacido y,
excepcionalmente, infección por transfusión sanguínea. El
riesgo de contagio depende del periodo de la infección y de la
práctica sexual.
La sífilis se manifiesta de diversas maneras según el período en
que se encuentra.
Cuando la sífilis es precoz, en su periodo primario, después de
un periodo de incubación de 3 a 4 semanas aparecen chancros
(lesión redondeada u oval) sifilíticos. En ocasiones esto no
ocurre, por lo que la Sífilis es asintomática. Con tratamiento, el
40% de los casos no tratados. Aparece muchos años después
del contagio (de 3 a 12 años) y pueden verse afectados uno o
más órganos. Durante este periodo la infección es poco
contagiosa. Las manifestaciones serán muco-cutáneas, óseas,
viscerales o neurológicas:
- Sífilis cutáneo-mucosa: lesiones granulomatosas denomina-
das “gomas”. Se inician como un nódulo que más tarde se
reblandece, se adhiere a la piel y su diagnóstico clínico es el de
una úlcera. Pueden ser grandes y solitarios, o pequeños y
múltiples. Se localizan en cualquier punto de la superficie
cutánea.
- Sífilis ósea: puede causar dolor local, hipersensibilidad y
engrosamiento. Los huesos más frecuentemente afectados son:
tibias, esternón, cráneo, clavículas y vértebras.
- Sífilis cardiovascular: comienza con una inflamación simple
de la aorta, de sintomatología difusa, casi siempre se diagnosti-
ca en un largo periodo del tiempo de contagio (10-40 años).
Puede llegar a tener varias complicaciones:
- Neurosífilis: según la evolución se pueden clasificar en:


  presencia de alteraciones del
chancro desaparece de 4 a 6 semanas. Si el paciente no es líquido cefalorraquídeo sin signos neurológicos.
tratado, aproximadamente el 50% de los casos evolucionará a   

 se manifiesta con fuertes dolores de
una sífilis en periodo secundario y el resto a una sífilis en cabeza, trastornos de los nervios craneales, convulsiones,
periodo de latencia. delirios y aumento de la presión intracraneal.
La sífilis en periodo secundario comienza a las 6-8 semanas de 
  
 se produce entre los 20-40
la aparición del chancro o, si este ha pasado desapercibido, a
los 3-6 meses desde el contagio. La piel es el órgano más
afectado y también existe afectación de mucosas. Este periodo
es de alta contagiosidad. En este período, además de los
chancros, pueden aparecer manchas rosáceas (roséola) reparti-
degeneración y complicaciones en la médula.
das por todo el cuerpo, una especie de sarpullido (exantema
papuloso) y verrugas (condilomas planos) que se localizan en
zonas húmedas: área genital, perianal, en la ingle, axilas y
zonas de pliegues. En algunos casos puede producir calvicie
sectorizada (alopecia sifilítica).
La sífilis en periodo de latencia se divide en precoz, tardía y
terciaria. En el período precoz, si es asintomática solo se
identifica a través de estudios de sangre.
Cuando los casos de sífilis precoz no se tratan, pasarán a una
fase de latencia tardía (sífilis tardía).
7
años después del contagio. Al principio los síntomas pueden
ser leves: dolores de cabeza, falta de concentración y pérdida
de memoria. Más tarde se producen alteraciones de la persona-
lidad, demencia, delirios, ideas de grandeza o apatía.
  
Los síntomas y signos son numerosos, siendo los más frecuen-
tes la disminución del tono muscular con descoordinación
motriz y pérdida de equilibrio al cerrar los ojos, y trastornos
vegetativos tales como disfunción intestinal, vesical y de los
órganos sexuales.
En el hombre la localización más frecuente del chancro
sifilítico es en surco o adherencia prepucial, frenillo, prepucio y
meato. En la mujer aparece en labios mayores y menores,
horquilla, vagina y cérvix. En aquellas personas que practican
sexo anal, también pueden aparecer chancros anorrectales, y en
orofaringe (labio, lengua, amígdalas y faringe) por sexo oral.
En ocasiones, el chancro puede permanecer oculto (debajo del
prepucio en caso de fimosis, en cérvix, dentro del ano o
intrauretral) o no desarrollarse por administración indiscrimina-
da de antibióticos que evitaría el desarrollo de la lesión (sífilis
decapitada).
Y por último, se realiza un examen de la piel para descartar
sífilis secundaria.
En la sífilis congénita la forma de transmisión es por vía
transplacentaria y el riesgo de contagio dependerá del mes de
embarazo en el cual la madre adquiere la infección o del
Control post tratamiento de las ITS
No es necesario realizar de rutina el control post-tratamiento de
las ITS bacterianas, fúngicas y producidas por ectoparásitos, ya
que se curan, siempre que el tratamiento del paciente haya sido
realizado de forma directamente observada, los síntomas hayan
remitido y no exista riesgo de reinfección. Por su naturaleza
recurrente las infecciones virales no pueden considerarse para
su control post-tratamiento.
Se recomienda realizar un control post-tratamiento, a las 3-5
semanas de haberlo completado, cuando:
Los síntomas permanecen
estadio de la sífilis materna durante el embarazo, siendo muy 



 


alto el riesgo de contagio en la sífilis primaria y secundaria. En  
 


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#
la sífilis latente tardía existe poco riesgo de contagio.   


Si la madre no recibe tratamiento puede ocurrir que el feto se
infecte al principio del embarazo, provocando un aborto tardío
después de 12-14 semanas o cuando la gestación esté avanzada.
También puede producirse la muerte intrauterina, naciendo un
feto machacado, o nacer un feto vivo infectado.
Los CDC1 establecen que se debe sospechar de una sífilis
congénita en las siguientes situaciones:

Excepciones
La sífilis, según el estado clínico y si se tiene VIH, tiene unos
períodos de seguimiento bien definidos para evaluar la respues-
ta al tratamiento. Si no se tiene VIH, es necesario hacer
controles serológicos a los 1, 3, 6 y 12 meses del tratamiento.
Para la vulvovaginitis persistente por patógenos distintos a
Candida albicans es aconsejable un control post-tratamiento.

  











 



 Clamidia









  
 Esta infección de transmisión sexual es transmitida por una
difícilmente atraviesa la barrera placentaria. bacteria denominada C. trachomatis.










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 Se caracteriza por tener un periodo de incubación de alrededor
recibido tratamiento correcto). 3 semanas. Los síntomas que produce son diversos según el
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&   sexo, en hombres se experimenta una uretritis, a veces llegando
sangre para detectar la presencia de anticuerpos) no treponémi- a ser prostatis y/o epididimitis. Y en la mujer, produce cervici-
cas (diagnostico) del recién nacido en comparación con los de tis, generando a veces una enfermedad inflamatoria y/o
la madre (utilizando el mismo test serológico). perhepatitis. También el cuadro clínico es diferente en el caso
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 de un recién nacido, en el cual se desarrollara una conjuntivitis
y neumonitis. Esta infección puede causar infertilidad como
Sífilis congénita temprana: Se da antes de los dos años de vida. secuela.
Los síntomas pueden ser bajo peso al nacer, lesiones mucocutá- El tratamiento para abordar la siguiente infección es el uso de
neas, anormalidades óseas, rinitis, alteraciones viscerales y antibióticos.
hematológicas. Con respecto al manejo de contactos sexuales, todos ellos
Sífilis congénita tardía: Se da a partir de los dos años de vida. deben ser evaluados y tratados con la noción del alto riesgo de
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son: frente transmisión y la frecuencia de formas asintomáticas.
abombada, nariz en silla de montar, mandíbula protuberante,
sordera y afectación visceral correspondiente a las formas
terciarias del adulto.

pie de PAgina
1Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCPEEU) (en inglés Centers for Disease Control and Prevention, CDC)
son una agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos cuya responsabilidad a nivel nacional radica en
el desarrollo y la aplicación de la prevención y control de enfermedades, salud ambiental y la realización de actividades de educación y
promoción de la salud.
8
 Enfermedades parasitarias
Escabiosis o Sarna
La sarna es producida por un ácaro, Sarcoptes scabiei. Su
periodo de incubación varía de dos a seis semanas en personas
que no estuvieron previamente infectadas. En el caso de ya
haber estado infectado, los síntomas suelen aparecer antes de
los cuatros días luego de la re-exposición.
Se manifiesta en forma de prurito intenso e inflamaciones en la
piel (estas pueden presentar un punto gris), las zonas más
frecuentes son: codos, axilas, manos, entre los dedos, muñeca,
inglés, superficie dorsal del pie, genitales, nalgas y pliegues
glúteo e inguinal. Las lesiones en el pene son habituales, sobre
todo en el glande.
Las complicaciones más frecuentes son la sobreinfección
bacteriana y la aparición de manchas rojas que generan mucha
picazón.
El tratamiento es corto y efectivo, pero debe estar supervisado
por un médico.Puede ser tópico, externo, o de forma oral.
Debe realizarse en todo el grupo de convivientes simultánea-
mente para evitar que se repita el contagio.
A su vez, se debe lavar la ropa, las toallas, las sábanas y
pijamas con agua caliente. Lo que no pueda ser lavado deberá
ser colocado en una bolsa plástica cerrada por dos semanas.
Enfermedades virósicas
Herpes Genital
Infección vírica crónica caracterizada por una lesión primaria,
seguida de período de latencia y tendencia a reaparecer en
forma localizada. La mayoría de las infecciones son transmiti-
das por personas que desconocen su infección o que son
asintomáticas cuando ésta ocurre. El virus es el VHS (Virus
herpes simple), forma parte de la familia de los Herpesvirinae y
los tipos son 1 y 2. El VHS tipo 1 es la causa habitual del
herpes labial y el tipo 2 del herpes genital. Su periodo de
incubación es de 3 a 14 días. La infección primaria es resultado
de la primera exposición al virus, por lo que no existen
anticuerpos detectables. Con frecuencia es asintomática; Los
primeros síntomas que aparecen son las pápulas, que te
evoluciona a vesículas agrupadas y tienden a romperse y a
dejar extensas ulceraciones. Las vesículas persisten durante 4
-15 días antes de cicatrizar. En las mujeres se localizan en el
cuello uterino y la vulva; la enfermedad recurrente por lo
general abarca la vulva, piel perineal, piernas y glúteos. En los
hombres, las lesiones aparecen en el glande o en el prepucio.
En ambos sexos, la infección puede afectar ano y recto, así
como la boca, según prácticas sexuales.
Las lesiones afectan al área anogenital y en la mitad de los
pacientes aparecen otros síntomas (hormigueo local, dolor del
9
nervio ciático) unas horas antes de la aparición de las lesiones
(menos de 48 horas). Las recurrencias disminuyen con el
tiempo y son más severas en mujeres. El VHS 1 recurre menos
que el VHS 2.
El herpes genital presenta tratamientos de 7 a 10 días que
reducen los síntomas locales y sistemáticos, disminuyen la
eliminación viral y previenen lesiones y complicaciones. En
embarazadas en el último trimestre el tratamiento debe ser hasta
el término de la gestación.
Hepatitis B
El virus forma parte de la familia hepadvirinae. Su transmisión
puede ser por vía sexual, sanguínea y perinatal. Los síntomas
son fiebre, mialgias (dolores musculares), pérdida del apetito,
malestar general, náuseas, vómitos, dolor en el hipocondrio
derecho (región abdominal). Su tratamiento se basa en la
complejidad que puede alcanzar la infección: si es agudo se
disminuyen las grasas y la actividad física; si es crónico habrá
mayor asistencia, estudios y tratamientos al caso clínico.
También existen las vacunas para su control
Hepatitis C
El virus pertenece a la Familia Flaviviridaehepacivirus. Su
transmisión puede ser por vía sanguínea, sexual y de madre a
hijo en etapa perinatal. Es una infección asintomática o con
síntomas inespecíficos de malestar, anorexia y pérdida de peso.
Su tratamiento es con medicamentos específicos.
VPH
Esta infección es una ITS muy frecuente, es causada por el
virus del papiloma humano, se conocen unos 100 tipos de VPH,
de los que 40 aproximadamente son capaces de infectar la
región genital. Según su riesgo oncogénico, se clasifican como:
VPH de bajo riesgo que está asociado a las verrugas genitales, y
VPH de alto riesgo relacionado con el cáncer de cérvix, ano,
pene, vulva, vagina y orofaringe. Su periodo de incubación es
de 3 semanas a 8 meses (rango: 2 semanas - años). La manifes-
tación más conocida de la infección son las verrugas genitales
que aparecen a los 2-3 meses de la infección, pero también
puede presentarse con condilomas (que son otro tipo de
verrugas genitales) mucocutáneos, mucosos, cutáneos de
distintos tamaños; cáncer anal, de pene o de vulva. Las lesiones
de bajo grado en general no necesitan tratamiento, para las
lesiones de alto grado existen diferentes tipos de tratamiento.
VIH Virus de Inmunodeficiencia Humano
Esta infección es causada por disminución progresiva de los
linfocitos T4 (CD4), que conduce en último término a la
inmunodeficiencia y a la aparición de infecciones secundarias.
El período de incubación dura unas 3 a 6 semanas, aunque en
algunos casos dura hasta 36 meses. En general las personas
que contraen la infección lucen y se sienten bien durante
mucho tiempo. Pueden transcurrir 10 años o más hasta que la
infección por VIH manifiesta síntomas, e incluso mucho más
tiempo en el caso de quienes toman medicamentos antivirales.
Las primeras 2 a 4 semanas después de contraer el VIH, podés
sentirte afiebrado, con dolor y malestar. Estos síntomas
similares a los de la gripe son la primera reacción del cuerpo a
la infección por el VIH. Durante esta etapa, hay una gran
concentración del virus en el organismo, de modo que es fácil
transmitirlo a otras personas. Los síntomas desaparecen tras
unas semanas y habitualmente no volvés a tenerlos en años.
El tratamiento antirretroviral consiste en el uso de medicamen-
tos contra el VIH para tratar dicha infección. Las personas que
reciben este tratamiento toman una combinación de medica-
mentos contra el VIH (conocida como régimen de tratamiento
de la infección por el VIH). Las personas infectadas por el
VIH deben empezar cuanto antes el tratamiento antirretroviral,
para que los medicamentos puedan ayudarlas a vivir una vida
más larga y sana. Hay que tener en cuenta que este tratamiento
no cura el VIH pero posibilita llevar adelante una vida casi
normal.
Enfermedades causadas por hongos
Candidiasis
Esta es una infección causada por un hongo llamado Cándida
albicans que se manifiesta por distintas causas según si es en
la mujer o en el hombre. Suele ser más frecuente en las
mujeres durante el embarazo o si utilizan anticonceptivos
orales, DIU, diafragma, espermicidas y en los hombres cuando
no están circuncidados. Tiende a desarrollarse en personas con
diabetes mal controlada, con cambios hormonales, anemia u
obesidad o en los inmuno deprimidos. Sus síntomas en la
mujer son dolor e irritación vulvar y secreción vaginal. En los
genitales del hombre ocurre lo mismo y a veces incluye
prurito.
Su tratamiento es tópico y se realiza con cremas derivados de
azolicos y óvulos, o Flucomazol.
Pensar en las ITS es muy importante a nuestra edad. Como nos
cuenta Luis Vega “en los adolescentes hay mayor prevalen-
cia ya que las infecciones se originan a través de las
relaciones sexuales y por lo general en esta edad hay una
vida sexual muy activa y falta de información”.
Pensamos que esta falta de información es producida porque la
Ley de Educación Sexual Integral no se cumple en la mayoría
de los colegios. Hace once años la Ley fue sancionada y
todavía no se logra que se dé educación sexual en todos los
colegios del país. Este problema a veces está relacionado con
la resistencia de algunos cuerpos docentes e instituciones con
creencias conservadoras y/o religiosas.
En nuestro entorno vemos a muchas personas que no saben los
peligros de tener relaciones sexuales sin preservativo. Esto es
muy problemático ya que las ITS son mucho más comunes en
nuestra sociedad de lo que creemos. La falta de interés y el
desconocimiento hacen, por ejemplo, que una persona infecta-
da no sepa que lo está. Además, sin conocer los síntomas de
estas enfermedades, pueden ser difíciles de detectar. La falta de
controles médicos periódicos también representa un riesgo en
la salud de las personas.
A su vez, pensamos que las personas que tienen información
no la incorporan como hábito, exponiéndose a situaciones de
riesgo.
Aparte de la falta de información, las políticas de Estado
también influyen directamente en la salud de las personas. Tal
como nos comentó Luis Vega desde la asunción del nuevo
mandato a la presidencia de la Nación se vieron modificadas
algunas prácticas que afectan a la prevención de la salud de los
argentinos: “desde el 2015 recibíamos tres millones de preser-
vativo, en el 2016 solo un millón doscientos y en el 2017, hay
veces que mandan y a veces no. En total la Nación ha compra-
do la cantidad de treinta millones de preservativos y en la
Argentina somos cuarenta millones, y de ahí sacamos que la
población sexualmente activa es el veinticinco por ciento, es
decir que el número por persona es de un preservativo para que
tenga relación con protección por año. El Estado debería
comprar entre ciento veinte y doscientos millones para cubrir
la necesidad de las personas al año.” Resulta importante tener
en cuenta que las personas más afectadas con cambios de este
tipo son las de menores recursos económicos. Es necesario en
este sentido, contemplar que los derechos deben ser garantiza-
dos para la población en su totalidad y no para una porción de
ella.
PASANDO
de pÁginaEN LIMPIO
Es importante que te informes acerca de las ITS.
Usá preservativo siempre al momento de tener
relaciones sexuales.
Realizá controles periódicos, por más que estés en
pareja.
Adquirí conductas responsables sobre tu cuerpo.
Conocé tus derechos sexuales para hacerlos respetar
y valer todo el tiempo.
10
 bibliografia
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infografia
infografia

12
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13
En este capítulo nos enfocaremos en los Métodos Anticoncepti-
vos (MAC). Vamos a tratar y profundizar sobre lo importante
que es adquirir conocimientos sobre el cuidado de la salud
sexual y la prevención de embarazos no deseados e infecciones
de transmisión sexual (ITS). Para qué sirven los MAC, cómo se
usan, de qué están compuestos, qué previenen, su efectividad y
sobre todo el uso que hacemos los y las jóvenes de ellos.
Para esto nos valemos de estadísticas y porcentajes aportados
por el Ministerio de Salud obtenidas de la Encuesta Nacional
sobre Salud Sexual y Reproductiva 20132. También tomamos
como referencia los derechos sexuales y reproductivos que
encontrarán presentes en el texto, así como la presencia de su
respectivo marco jurídico.
Como jóvenes entendemos que actualmente en algunos
sectores de la sociedad se carece de acceso y/o información
sobre los distintos métodos anticonceptivos y los “mitos” que
influyen en nuestra toma de decisión acerca del uso responsa-
ble y correspondiente de los distintos MAC.
porcentajes
pie de
pie de PAgina
PAgina
2 Esta encuesta se realizó en el marco de un convenio suscripto entre el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el
Ministerio de Salud de la Nación, a través de la Secretaría de Promoción y Programas Sanitarios, y las Direcciones Provinciales de
Estadística.
Entre las mujeres, se observa que un 94% mencionó conocer
las pastillas anticonceptivas, seguido de un 87% que mencionó
al preservativo o condón. Seis de cada diez mujeres menciona-
ron el DIU, espiral o T de cobre, y cuatro de cada diez, los
anticonceptivos inyectables. En porcentajes menores al 20% se
ubicó la mención de métodos como la ligadura de trompas, el
ritmo, la pastilla del día después o el diafragma.
Entre los varones, el método más mencionado es el preservati-
vo o condón, en un 95%, seguido de las pastillas anticoncepti-
vas, con un 82%. Cuatro de cada diez varones mencionaron al
DIU, espiral o T de cobre, y dos de cada diez a los anticoncep-
tivos inyectables. El resto de los métodos fueron nombrados
por menos de un 10% de los entrevistados. En comparación con
los varones, las mujeres muestran conocer con mayor frecuen-
cia relativa los mismos métodos anticonceptivos, tal como lo
vemos en la siguiente figura:
Encuesta Nacional sobre Salud Sexual y Reproductiva 2013
Ministerio de Salud. Argentina.
14
 Los métodos anticonceptivos son todos aquellos capaces de
evitar o reducir las posibilidades de un embarazo y algunos
también las ITS. Cada método tiene características particulares,
modo de uso, ventajas y desventajas. Ninguno de estos es cien
por ciento seguro. Debido a esto, ningún anticonceptivo puede
considerarse mejor que otro como nos dijo y afirmó el Doctor
Fernando Medina: “Todos tienen porcentaje de falla, el único
que es 100 por ciento seguro es la ligadura de trompas”. Lo que
puede determinar la efectividad es el correcto asesoramiento
médico y el propio conocimiento sobre los MAC.
Los métodos anticonceptivos disponibles en la Argentina se
clasifican, según su mecanismo de acción en:
Anticonceptivos de barrera
Anticonceptivos hormonales
Métodos intrauterinos
Anticoncepción quirúrgica
Anticonceptivos químicos
Métodos de la lactina amenorrea (MELA)
Métodos basados en el conocimiento de la fertilidad de
la mujer (MBCF)
Métodos de barrera: En esta categoría se encuentran el
preservativo masculino y femenino, el diafragma, los espermi-
cidas y la esponja vaginal.
Preservativo masculino: contribuye a prevenir la adquisición
de ITS incluyendo la infección por VIH/SIDA. No tiene riesgo
para la salud. Es fácil de adquirir y de utilizar con su debida
instrucción.
Preservativo femenino: se inserta por la usuaria en la vagina
antes de la relación sexual y se tiene que extraer con cuidado de
no derramar el semen. Este método también previene las ITS y
el VIH/SIDA.
Diafragma: es un aro mecánico flexible que está forrado con
una capa de goma que adquiere forma cóncava. Se inserta en la
vagina previo a una relación sexual y se lo suele acompañar
con un espermicida para mayor efectividad. Debe ser indicado
y enseñado por un profesional.
Espermicida: son sustancias químicas que se administran en la
vagina previa al coito.
Esponja vaginal: es una esponja de poliuretano cuyo mecanis-
mo de acción es mecánico, bloqueando la entrada de los
espermatozoides hacia el cuello del útero. No se recomienda en
adolescentes.
Métodos hormonales: son los Anticonceptivos Orales Combi-
nados (ACO) y de progestágeno, los inyectables, el anillo
vaginal, el parche transdérmico e implantes subcutáneos.
ACO: son muy efectivos, no intervienen en la relación sexual,
están constituidos por un estrógeno y un progestágeno.
También, pueden presentar algunos efectos secundarios como
15
cefalea, sensibilidad mamaria, náuseas y mareos. La indicación
debe ser realizada por un profesional de la salud capacitado,
realizando una adecuada consejería, evaluación y seguimiento
de la persona que solicita el método.
Inyectables: pueden ser a base de estrógeno y progestágeno o
progestágeno puro, debe ser indicado por un profesional
capacitado. Lo más recomendado son dos inyectables que
contienen valerianato de estradiol enantato de noretisterona y
cipionato de estradiol acetato de meroxi-progesterona respecti-
vamente.
La primera dosis se indica con el primero o segundo día de la
regla y se repite cada treinta días. Los inyectables de progestá-
geno puro se ponen cada tres meses.
Anillo vaginal: es un anillo de silastic que contiene etinil
etonorgestrel. Se introduce en la vagina donde se libera la
hormona que pasa directamente al sistema circulatorio. La
primera vez se introduce durante el primer día de la regla y se
cambia cada tres semanas, posterior a siete días de descanso se
introduce un nuevo anillo.
Parche transdérmico: consiste en un sistema que se adhiere a
la piel desde el cual se libera la hormona en forma sostenida y
paulatina hacia el torrente sanguíneo. Es cómodo, fácil de
administrar y no se desprende con el agua. Son tres parches que
se intercambian cada siete días con una semana de descanso.
Dispositivo intrauterino: va insertado al interior del útero, no
interfiere con la relación coita. Debe ser insertado por un
profesional competente, por los riesgos que pueden presentarse.
Debe ser controlado periódicamente. El DIU más utilizado es
un T de cobre que dura aproximadamente entre 8 y 10 años.
Esterilización masculina y femenina: a grandes rasgos, el
procedimiento consiste en ligar y/o seccionar la trompa uterina
lo que actualmente puede ser realizado por vía laparoscopia. En
el varón consiste en la ligadura y/o sección de los conductos
deferentes o vasectomía que puede ser realizado ambulatoria-
mente.
Otros métodos: en esta categoría se hará referencia a la
abstinencia periódica, la amenorrea de la lactancia y la anticon-
cepción de emergencia.
Abstinencia periódica: es un método que suspende las relacio-
nes sexuales durante el periodo fértil de la mujer
Amenorrea de lactancia: solo es útil cuando se está con
lactancia exclusiva y en libertad de demanda. Es solo temporal
y se recomienda agregar un método anticonceptivo seguro una
vez que cambien estas condiciones.
Anticonceptivos de emergencia (AE): el uso del levonorgestrel
(conocida vulgarmente como la pastilla del día después) es una
alternativa anticonceptiva que las mujeres tienen derecho a
conocer y a utilizar. No es un método de aborto, sino por el
contrario, es un método que contribuye a la prevención del
embarazo no deseado. Sin embargo, es un método de uso
eventual.
Efectividad y elegibilidad del método
La Organización Mundial de la Salud publica los siguientes
criterios de elegibilidad de los métodos anticonceptivos;
considera la inclusión de las condiciones de salud relevantes,
evalúa las condiciones basadas en evidencia científica, incluye
las etapas de la vida que pueden afectar la elección del anticon-
ceptivo e incluye los aspectos relacionados con los servicios
necesarios para la tensión en relación al uso del método.
Los métodos más recomendables y utilizados en adolecentes
por su eficacia, accesibilidad, tasa de continuidad y bajo riesgo
de reacciones adversas son la anticoncepción hormonal
combinada, principalmente oral o inyectada. El uso del anillo
vaginal y del parche transdérmico también son alternativas
consideradas por las mujeres.
En general a los adolescentes de todos los grupos se nos
recomiendan anticonceptivos orales combinados, de preferencia
preparados con 30 ug de etinil y 150 ug de levonogestrel, pues
son los que tienen menor riesgo trombogénico.
La indicación de inyectables combinados mensuales las
realizamos en adolescentes que no están lactando, por la propia
percepción de la adolecente de la posibilidad de olvido en la
ingesta y por la mantención de la confidencialidad.
El uso de implantes subcutáneos pese a que cumplen con las
condiciones anteriores, son considerados en adolecentes cuyas
características personales las sitúan en un grupo de alto riesgo
de abandono o uso inadecuado de los métodos hormonales
combinados habitualmente utilizados.
El preservativo debe ser siempre recomendado. La tasa de
fracaso se debe al uso incorrecto. Para el masculino se ha
reportado una tasa de fracaso de 13%. La efectividad descrita
para el preservativo femenino va de 0,8% a 9,5%.
Los métodos como el coito interrumpido, la abstinencia
periódica así como el uso espermicidas o de la esponja vaginal,
no son recomendables por su alta tasa de fracaso en adultos. En
adolecentes los riesgos de fracaso son muy altos.
El uso de diafragma requiere motivación, entrenamiento y
privacidad, describiéndose en adultos una tasa de fracaso de 2%
aumentando en los adolescentes a 4%. Las mujeres, principal-
mente las adolescentes, presentan dificultad y recelo en la
manipulación de sus genitales, lo que hace que este método no
sea recomendable para la población.
La anticoncepción de emergencia es un método útil a conside-
rar, independiente al grupo en el que la adolecente haya sido
clasificada. Lo más precoz posible posterior al coito sin
protección anticonceptiva, indicando y reforzando mediante
una adecuada consejería el uso posterior de métodos anticon-
ceptivos de eficacia adecuada.
Métodos Anticonceptivos y Mitos
Dentro de la vida cotidiana, generalmente se encuentra muy
presente a la hora de hablar de Métodos Anticonceptivos la
fuerte relación que existe entre estos y los diversos mitos con
los cuales se los relacionan. Por ejemplo, uno muy común es el
creer que si se interrumpe el coito, se es posible evitar un
embarazo. Otro muy común es pensar que la píldora anticon-
ceptiva o la llamada pastilla del día después puede generar
cáncer. “El preservativo puede estar pinchado o romperse” otro
de los mitos más comunes sobre el sexo, “…es raro que se
rompa el preservativo” estipula el Dr. Fernando Medina,
aclarando igualmente que todos los métodos tienen un margen
de error.
La mayoría de los embarazos no deseados y/o abortos, se
producen por culpa de estos mitos. El principal mito que
nos lleva a concluir esto es el famoso “no hay riesgo de
embarazo en la primera relación”, pensamiento erróneo
que lleva a muchas personas a situaciones que quizás nunca
hubieran querido. Que los anticonceptivos orales engordan
o provocan esterilidad también es un mito que suena a
menudo. El pensar que los métodos anticonceptivos no
tienen margen de error es una equivocación, “todos tienen
porcentaje de falla”, afirma el Dr. Fernando Medina. Sin
embargo, utilizándolos de manera correcta hay MAC que
tiene gran porcentaje de efectividad.
Derechos Sexuales y Reproductivos
La negativa a entregar métodos anticonceptivos es una vulnera-
ción de derechos y constituye violencia contra la libertad
reproductiva según lo establecido en Ley Nacional Nº 25.673 la
cual reconoce que el Derecho a la Salud comprende la Salud
Sexual y que ésta incluye la posibilidad de desarrollar una vida
sexual gratificante y sin coerción, así como prevenir embarazos
no planificados. Teniendo en cuenta esto, hay un marco
jurídico para la acción profesional, basado en derechos sexuales
y reproductivos, que incluyen la entrega de anticonceptivos.
Entre los puntos clave se encuentra que: tenemos la capacidad
de disfrutar de una vida sexual libremente elegida, la posibili-
dad de decidir en forma autónoma si tener hijos o no, le
corresponde al Estado y a sus agentes de respetar estos
derechos, garantizarles y prevenir su vulneración.
La negativa a entregar métodos anticonceptivos es una
vulneración de derechos y constituye violencia contra la
libertad reproductiva según lo establecido en Ley Nacional Nº
25.673.
16
 Para concluir con este capítulo, podemos decir que la anticon-
cepción en adolecentes constituye uno de los pilares fundamen-
tales para prevenir las consecuencias de las actividades sexua-
les sin protección, como el embarazo y las ITS, incluyendo la
infección por VIH/SIDA. Es importante tener presente en
forma conjunta una adecuada educación en sexualidad.
En la elección de un anticonceptivo debemos considerar no
solo la aceptabilidad y seguridad del método, sino también las
características propias de los y las adolescentes para lograr
mejores tasas de continuidad.

PASANDO EN LIMPIO

Debés reconocer que cada método tiene características

particulares, modo de uso, ventajas y desventajas.
Tené en cuenta que el único método que te cuida de un
embarazo no deseado y de las infecciones de transmisión
sexual es el preservativo.
Buscá información confiable. Dudar es bueno para no
caer en un mito.

bibliografia
bibliografia
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† ‡

ˆ‰Š‹@…#   >_
-
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estudiantes de primer y quinto año de medicina de la Facultad de
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17
infografia
infografia

18
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B A
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19
El embarazo adolescente es un tema latente entre nosotros, los
y las jóvenes. Esta adjetivación de “no deseado” alude a que
muchos de nosotros no contamos con información para que
esto no ocurra. Por ello, nos pareció importante este tema: en
un primer lugar, para apropiarnos del conocimiento y, en un
segundo lugar, para que a partir de nuestra investigación
podamos promover la salud sexual a otros jóvenes, en este caso
específicamente sobre embarazo no deseado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adoles-
cencia como la etapa entre los 10 a los 19 años de vida.
Asimismo, el embarazo adolescente se define como aquella
gestación que ocurre durante los dos primeros años ginecológi-
cos de la mujer y/o cuando la adolescente mantiene una total
dependencia social y económica de la familia parental. El
embarazo adolescente es una situación conflictiva no solo para
el individuo sino también para la familia y la sociedad que lo
rodea ya que posee la particularidad de llegar en un momento
en que la madurez física y psicológica es insuficiente.
Si bien es posible afirmar que en ciertos contextos culturales el
embarazo en la adolescencia es esperado, aceptado e incluso
alentado, cuando ocurre antes de los 15 años merece un análisis
particular no sólo por la complejidad de las causas que lo
originan, sino también por los altos riesgos que este tiene en la
salud de las jóvenes.
Fundamentaremos nuestros estudios a partir de un caso
ficcional, desde donde iremos explicando cuestiones vinculadas
a esta problemática.
De acuerdo con las cifras del Ministerio de Salud de la Nación
las estadísticas del embarazo no deseado plantean que en la
Argentina el 15 % de los embarazos se producen entre 15 y 19
años.
Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia,
UNICEF, la tasa de fecundidad adolescente es un indicador que
muestra la probabilidad de embarazo en este grupo poblacional
y puede analizarse según dos franjas etarias: adolescencia
precoz, que comprende entre los 10 y 14 años, o adolescencia
tardía, que comprende entre los 15 y 19 años. Tanto el embara-
zo adolescente como la maternidad precoz, históricamente han
sido parte de la realidad social de nuestro País.
La educación de la sexualidad ayuda a conocerse, a adaptarse y
entenderse a sí mismo. A comprender el mundo social que nos
rodea, a evitar confusiones, sentimientos de culpa, miedos o
vergüenza con respecto a los genitales. La educación sexual
integral (esta establece la responsabilidad del Estado en hacer
cumplir el derecho de los niños, niñas y adolescentes a recibir
Educación Sexual Integral (ESI) en todos los establecimientos
educativos públicos de gestión estatal y privada, desde los
niveles de educación inicial hasta la formación docente), es
reconocida como una importante estrategia que nos permite
comprender y tomar decisiones autónomas.
Nuestro rol a partir de este trabajo es informar a nuestros pares
sobre esta problemática y prevenir que esto ocurra, otorgándo-
les estadísticas, información y suposiciones que nos darán un
pantallazo del tema.
Ahora vamos a introducir un caso ficcional, con la intención de
ayudarnos a explicar y relacionar cuestiones vinculadas a los y
las jóvenes con el embarazo no deseado.
Caso
23/6/15
Querido diario;
Escribo estas palabras apuradas porque no doy más. Pensé
que escribir esto me iba a solucionar el problema. A esta
altura, con que me lo alivie ya es suficiente. Tengo un dolor
fuerte en la panza. Qué digo un dolor, un dolorazo. A ver,
cómo lo explico. Tengo un hueco en el estómago y no sé si
adentro de ese hueco hay algo más. Creo que me equivoqué, no
sé. A ver diario, ayudame. Decí algo….
Bueno, empiezo yo. La cosa fue así. A la salida del cole, mis
amigas me invitaron a una fiesta grande que hace un chico del
barrio, donde va a ir todo el mundo. Antes de ir me junto con
Franca (mi mejor amiga, en realidad la única, pero eso es otra
historia). Ella me ofreció un vestido porque no tengo mucha
ropa para salir. Este es rojo, escotado y un poco pegado al
cuerpo, pero no me siento cómoda, me veo como un tomate,
redondo y rojo.
En la fiesta mis amigas ya estaban en la suya y yo me había
quedado con Franca en una esquina hablando un poco. De la
nada ella corta la charla y se queda mirando fijamente a un
par chicos que se acercan luego de unos segundos. Al principio
me parecieron agrandados y adolescentes a la vez. Esa mezcla
de, parece que sé todo pero no sé nada. Mucha pose. Pero
bueno, conversamos.
Uno de ellos se llamaba Alejandro. Fue el que más me simpati-
zó. Algo lindo tenía. Palabra van, palabra viene, nos dimos
cuenta de que Franca y el amigo de Alejandro ya no estaban.
En una de esas él me dice que se va a buscar algo para tomar y
para no quedarme sola me voy con alguna de mis amigas.
Las chicas se me vinieron al humo. No sé si de chismosas,
envidiosas o amigas. Pero ahí estaban, me pedían información,
datos, sensaciones. Una metralladora de preguntas. Les conté
sobre este chico y ellas se alborotaron al saberlo. Estaban
sacadas. Me dijeron que tenía que “hacerlo” con él, que era
una buena oportunidad, ya que no lo conocía y no lo iba a
volver a ver nunca más. Yo les contesté que ni siquiera lo había
pensado. Apenas charlamos. Hubo onda pero no para taaanto.
La verdad es que no estaba muy segura ni preparada para ese
momento, pero todas mis amigas ya habían perdido su virgini-
dad y me sentía…. No sé cómo decirlo… algo así como
20
 “presionada” por ellas. No presionada presionada, pero era
como que si yo no lo hacía no me iban a querer más. Franca
me dijo que no era necesario que lo haga, que espere el
momento indicado y cuando esté realmente segura. Mmmm.
¿Cuándo es el momento? ¿Y si me arrepiento? Pero mis
amigas dijeron que se calle y que ya era momento que lo haga.
En plena conversación con mis amigas llegó Alejandro con dos
tragos. No soy de tomar pero esos estaban riquísimos. Retoma-
mos la charla, nos aflojamos. Él buscó dos o tres veces más en
la barra. Me acuerdo muy poco de lo que pasó después. Más
que acordarme, es como que tengo una sensación. Algo así
como estar en medio del mar en un barco que se mueve mucho.
Lo que sé es que en un momento él me llevo para arriba y
entramos en una habitación oscura. Ya nos habíamos besado
pero ahora era más fuerte. De un momento a otro empezamos a
“hacerlo” y después de eso no me acuerdo de nada. Lo que
más me preocupa es si usamos protección o no. En conclusión,
me siento en el medio de una tormenta. O mejor, en medio de
un pozo muy profundo. Bue, estoy aterrada.
6/6/15
A ver diario, ayudame. Hacé algo. ALGO. No me viene, hace
días que debería haberme venido. No sé qué pasa, tengo miedo.
Busqué por internet qué me puede estar pasando, pero ninguna
página me daba una respuesta concreta, y a mi mamá no le voy
a preguntar porque si se llega a enterar que ya lo “hice” me va
llenar de preguntas y va a ser peor.
Voy a esperar unos días más a ver si me viene, pero seguro que
sí, solo es un retraso, capaz es la irregularidad…
15/6/15
Ya pasaron nueve días y no me viene, algo está andando mal.
Ya no sé qué hacer y no sé a quién contarle, tengo miedo que
Franca me juzgue por lo que hice, ya que ella me dijo que no lo
haga.
A mi mamá no le voy a contar, me va a matar. Además de que
ella no está en casa por su trabajo, ya que ella trabaja en la
aduana, viaja mucho y está poco en casa.
Or, mi perro es el que siempre está conmigo. Ya sé que va a
sonar raro pero le conté a él todas mis inseguridades, sobre
que lo “hice”, sobre que no me viene, sobre que tengo dieciséis
años y puedo estar embarazada, ya que es lo más probable. Or
se portó muy bien. Me escuchó pero después no dijo nada. O
sea, es un perro. Pero podría ayudar. No sé, que haga algo que
me ayude. Un ladrido, algo.
Siento que es hora de contarle a alguien que pueda darme su
opinión. La primera persona que se me viene a la cabeza es
Franca, a estas alturas ya no sé qué hacer. Probablemente la
llame más tarde y le diga que nos juntemos en la playa.
La verdad es que la playa de Montevideo es el mejor lugar de
21
la ciudad. O era, no sé. Capaz mi vida cambie para siempre.
16/6/15
Le conté a Franca sobre la probabilidad de que esté embaraza-
da. Al principio se enojó conmigo porque no le había contado
antes, pero le duró poco y nada, ya que notó que lo último que
necesitaba era que ella se enoje conmigo.
Ella me dijo que tenía que ir al médico y dejar de “coleccionar
preguntas”.
El problema es que no estoy segura de qué hacer si estoy
embarazada... ¿Abortar? ¿Tener él bebe y criarlo? ¿Darlo en
adopción? Todas estas preguntas no dejan de pasar por mi
cabeza.
En fin, mañana voy a ir al médico con Franca, pero mientras
tanto solo quiero sumergirme en mi cama y olvidarme de todo.
Embarazo adolescente no deseado
El embarazo durante la adolescencia es considerado como un
embarazo de riesgo, debido a las repercusiones que tiene sobre
la salud de la madre adolescente y su hijo, además, de las
consecuencias psicológicas y sociales, las cuales se duplican
en las adolescentes menores de 20 años. Según la OMS el
embarazo en la adolescencia es “aquella gestación que ocurre
durante los dos primeros años de edad ginecológica (edad
ginecológica = edad de la menarquía) y/o cuando la adolescente
mantiene la total dependencia social y económica de la familia
parental”.
Estadísticas en Argentina
La concepción del embarazo en la adolescencia como un
problema social y de salud pública se construye en base a
factores biológicos, culturales y sociales que según las etnias
puede constituirse o no en una situación de mayor vulnerabili-
dad para esta población.
En el informe realizado en Julio de 2013 por la UNICEF en
Argentina, el porcentaje de recién nacidos de madres adoles-
centes (menores de 20 años) respecto al total de nacimientos no
ha tenido mayores variaciones, manteniéndose en valores
cercanos al 15% en los últimos 20 años (Gráfico 1). Sin
embargo, el análisis global del País no da cuenta de la desigual-
dad entre las provincias. El porcentaje de embarazo en adoles-
centes, para 2011, superó al promedio nacional en 6 de 24
provincias con valores superiores al 20%. Formosa y Chaco
con 25%; Misiones 22% y Catamarca, Corrientes y Santiago
del Estero 21%. Corrientes y Formosa, a su vez, mostraron un
ascenso del porcentaje de nacidos vivos de madres adolescentes

superior al 20%, constituyendo junto a CABA y San Juan, las
jurisdicciones con mayor incremento acumulado entre el año
2001 y 2011. La situación de Formosa es particularmente
preocupante porque las mujeres de Formosa tienen 16 veces
más riesgo de morir a lo largo de su vida reproductiva por
causas relacionadas con el embarazo, el parto y el puerperio
que las mujeres que residen en la Ciudad de Buenos Aires. Un
relevamiento realizado por el Ministerio de Salud de la Nación
indica que los adolescentes de entre 13 y 15 años muestran
bajos niveles de cuidado: sólo un 45% respondió que usa
siempre métodos anticonceptivos; el 34% dijo que tuvo alguna
vez relaciones sexuales y el 19% reconoció no haber utilizado
preservativo en su última relación.
La tasa de fecundidad adolescente es un indicador que muestra
la probabilidad de embarazo en esta población y puede anali-
zarse según dos franjas etarias: adolescencia precoz o adoles-
cencia tardía. El análisis de este indicador en nuestro País
muestra un incremento acumulado del 11% en los últimos 20
años, 5% en la adolescencia precoz y 1% en la tardía.
Según el informe citado anteriormente, en Argentina nacen
anualmente unos 117.000 hijos de madres menores de 20 años.
El 15% del total de nacimientos anuales.
Dirección de estadísticas e Información. Ministerio de Salud
de la Nación. Argentina.
La fecundidad adolescente en la Argentina se mantiene
relativamente estable con una pequeña tendencia al alza en los
últimos 10 años. Mientras que la fecundidad en mujeres
mayores de 20 años ha tendido a bajar en la última década.
Casi el 70% de los embarazos en la adolescencia son no
planificados/oportunos. Es decir el 70 % de las adolescentes
dicen que no buscaron esos embarazos. Esto plantea una falla
en términos de accesibilidad al derecho a la salud. Centralmen-
te, en términos de efectiva y oportuna utilización de los
métodos anticonceptivos. Asimismo, detrás de esta situación
hay una política de Estado que invierte o no en políticas de
promoción de la salud sexual y procreación responsable.
El abordaje de esta problemática requiere no sólo la informa-
ción y distribución de métodos anticonceptivos, sino una
revisión acerca de las relaciones de género desiguales que
pudieran estar operando para la no utilización de métodos. Esta
situación está además ligada (aunque no exclusivamente) a los
sectores de menores recursos, este es el caso de las provincias
más pobres de nuestro País como: Chaco, Formosa, Misiones y
Santiago del Estero. Sin duda, aquí el interés del Estado en
relación a la salud pública, debería ser mucho mayor.
22
 Según estadísticas en América Latina (informe de la
UNICEF-2013) 100 de cada 1000 mujeres son adolescentes
embarazadas. En la Argentina la tasa de madres adolescen-
tes se mantiene en el 20%, datos semejantes a la mayoría de
los países latinoamericanos.
Factores de riesgo del EAND
Según la OMS; un factor de riesgo es cualquier rasgo, caracte-
rística o exposición de un individuo que aumente su probabili-
dad de sufrir una enfermedad o lesión.
Según investigaciones de 2014 de la UNC hechas por Lic.
Rosalía Cecilia Luparello, se ha logrado identificar una gran
variedad de factores de riesgo asociados al embarazo adoles-
cente, que podrían agruparse en las tres siguientes categorías:
Factores de riesgo individuales: respecto a la dimensión
individual, los factores que constituyen un mayor riesgo de
exposición al inicio de actividad sexual son, entre otros,
menarquía en edades cada vez más precoces, percepción de
invulnerabilidad, baja autoestima, bajas aspiraciones educacio-
nales, impulsividad, mala relación con los padres, carencia de
compromiso religioso, uso de drogas, amistades permisivas en
conducta sexual y uso marginal e inconsistente de métodos
anticonceptivos. Otras condiciones asociadas que pueden
favorecer un embarazo en la adolescencia pueden ser según
Cueva V., “la menor aceptación de los valores tradicionales
familiares, poca comunicación con la madre, abandono de la
escuela, baja autoestima, carencia de proyectos de vida, poco
conocimientos sobre métodos anticonceptivos, familia disfun-
cional, violencia intrafamiliar, carencia afectiva, nivel
socioeconómico bajo, ingreso temprano al trabajo formal, y
amigas que han iniciado su vida sexual precozmente”.
Frente a estos mismos factores de riesgo se encontraba nuestra
protagonista del caso ficticio: ella tenía bajo autoestima y no
conocía de métodos anticonceptivos. Al mismo tiempo, se veía
presionada por sus amigas, ya que ella era la única que no se
había iniciado sexualmente.
“La verdad es que no estaba muy segura ni preparada para ese
momento, pero todas mis amigas ya habían perdido su virgini-
dad y me sentía…. No sé cómo decirlo… algo así como
“presionada” por ellas. No presionada presionada, pero era
como que si yo no lo hacía no me iban a querer más.”
En este fragmento de la historia podemos destacar la inseguri-
dad de la protagonista, que es un factor de riesgo muy habitual
entre las adolescentes.
Si bien la protagonista no se encuentra directamente afectada
por otros factores de riesgo, resulta importante pensar que no
hace falta contar con todos ellos para que ocurra un embarazo
no deseado.
23
Factores de riesgo familiares: el tipo de familia en el
que habita el adolescente ejerce mucha influencia sobre su
conducta sexual y reproductiva; la existencia de barreras en la
comunicación y falta de información no proporciona una
orientación sexual oportuna y adaptada. La precocidad de la
actividad sexual, el ambiente familiar inadecuado y la influen-
cia del grupo social donde se desarrolla el adolescente, están
relacionados con el actual aumento del riesgo de presentar
embarazos no deseados, abortos, partos, que en esta edad traen
consecuencias adversas.
Aquí podemos destacar cómo la protagonista del caso no
contaba con una comunicación funcional con la madre, ni
aparentemente con ningún familiar.
Si se focaliza en la dimensión familiar, se describen como
factores de riesgo: estilos violentos de resolución de conflictos,
permisividad, madre poco accesible, madre con embarazo en la
adolescencia, padre ausente y carencias afectivas. El modelo
familiar se transmite de padres a hijos y se ha demostrado que
las hijas de madres adolescentes tienen el doble de posibilida-
des de ser, ellas mismas, madres adolescentes. Al respecto,
según expresan Buil Rada C, Lete Lasa I. y otros, “además del
modelo familiar, la comunicación que se establezca entre
padres e hijos es otro de los factores determinantes del inicio
precoz de las relaciones sexuales y de un eventual embarazo”.
Factores de riesgo sociales: bajo nivel socioeconómico,
hacinamiento, estrés, delincuencia, alcoholismo, trabajo no
calificado, vivir en un área rural, ingreso precoz a la fuerza de
trabajo, mitos y tabúes sobre sexualidad, marginación social.
Uno de los elementos relacionado a la actividad sexual precoz,
con consecuente riesgo de embarazo es la erotización de los
medios de comunicación, lo que ha contribuido a una declina-
ción de las barreras sociales para el ejercicio de la sexualidad y
la dificultad y acceso a los servicios sanitarios, de manera
conjunta, con la falta de habilidad social para conseguir
asesoría y algún MAC.
Se ha visto que el mayor riesgo del embarazo adolescente no
parece estar influenciado por las condiciones fisiológicas
especiales, sino que es más importante la influencia de las
variables socioculturales y las condiciones de cuidado y
atención médica que se les proporcione. Frecuentemente se
presenta en el contexto de un evento no deseado, originándose
en una relación de pareja débil determinando una actitud de
rechazo y ocultamiento de su condición por temor a la reacción
del grupo familiar, provocando un control prenatal tardío e
insuficiente.
Los y las adolescentes generalmente tienen escasa información
sobre el correcto uso de medidas anticonceptivas y sobre la
fertilidad, aumentando así el riesgo de embarazo. Hemos
observado en los informes que hemos leído de la UNC que gran
parte de la información es aportada por los padres, sin embargo,
el tipo de familia no constituyó un factor que incidiera en este
nivel de conocimientos. Es más, la funcionalidad de las
familias (la que acompaña, ayuda, está presente, etc) de las
embarazadas se encuentra alterada en el 33% de los casos, lo
que hace que las adolescentes no tengan una adecuada madurez
emocional, no reciban el apoyo y ni el cariño necesario por
parte de su familia.
Según la misma investigación hecha por la Universidad
Nacional de Córdoba en el año 2014 (UNC) las causas del
embarazo adolescente están determinadas básicamente por
factores socioculturales, pero como ya se expresó se juegan
también importantes elementos psicológicos, la valoración del
embarazo difiere, según el perfil sociodemográfico de las
adolescentes y el lugar geográfico donde éstas habitan. En
amplios sectores de la sociedad donde la población es rural, el
embarazo temprano es más frecuente, la maternidad forma
parte indisoluble de las vidas de las mujeres y en muchas
ocasiones es la única forma de valorización social que ellas
tienen, lo que las lleva a ser madres, sin haber dejado de ser
niña. En otros sectores sociales, sobre todo los de mayor poder
adquisitivo, a diferencia de estos grupos, la mayor parte de las
adolescentes tienen expectativas de educación o empleo que se
contradicen con un embarazo joven. En este caso el problema
suele ser más bien producto de otros aspectos, como de la falta
de información, la falla en el uso de los métodos anticoncepti-
vos y el difícil acceso a servicios de salud sexual para adoles-
centes.
Factores de prevención
Estos son factores protectores a las condiciones o a los entornos
capaces de favorecer el desarrollo de individuos o grupos y en
muchos casos, de reducir los efectos de circunstancias desfavo-
rables que pueden ser perjudiciales para la salud de una
persona.
Podemos considerar de tres tipos:
Factores personales: autoestima alta, estudios superiores,
sentimiento de propósito y futuro, oportunidad de participación
extracurriculares, capacidad reflexiva y proyecto de vida.
Factores familiares: tener una buena comunicación con los
padres, en el cual tanto la adolescente como los padres
escuchen atentos los problemas y comprendan que no es fácil
esta etapa de la adolescencia, compartir actividades recreativas
entre familia e hijo.
Factores sociales: durante la educación de los adolescentes se
tiene que quedar muy claro el uso adecuado de los métodos
anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual; y las
posibilidades de tener un embarazo no deseado.
Tipos de Prevención:
n PRIMARIA:
Realizarse antes de la actividad sexual. Dirigida a implementar
programas de educación sexual y mejorar la accesibilidad de
los jóvenes a los métodos anticonceptivos, así como mejorar e
innovar los servicios tradicionales de planificación familiar.
oSECUNDARIA:
Dirigida a adolescentes en actividad sexual que no desean
embarazo con la utilización misma de los métodos anticoncep-
tivos.
pTERCIARIA:
Dirigida a adolescentes embarazadas, para buen control de la
gestación en lo médico, en lo fisiológico y en lo alimenticio con
el fin de lograr disminuir el impacto de las repercusiones a
corto, mediano y largo plazo del embarazo subsecuente. Es
necesario lograr la inserción o reinserción tanto escolar como
laboral de la madre adolescente. Así, se mejorarían las condi-
ciones socio-económicas de la madre/pareja, aumentando su
autoestima y sobretodo, obteniendo un proyecto de vida digno,
condiciones básicas para obtener una salud sexual y reproducti-
va óptima.
Derechos sexuales y reproductivos
En la CABA, en el año 2008 se creó el Programa Salud Integral
de Adolescentes y Jóvenes en el ámbito de la Dirección
General Adjunta de Programas Centrales de este Ministerio de
Salud (Resolución N° 1.751 - MSGC/08). En coincidencia con
el Programa Nacional, se propone generar acciones desde un
enfoque de atención integral destacando la relevancia del
abordaje interdisciplinario e intersectorial. En ese sentido,
establece como prioritaria la designación de profesionales
especializados en la atención de esta población en todos los
efectores del subsector público de salud.
Asimismo, se reconoce a los adolescentes como sujetos con
derecho a recibir una atención con respeto, privacidad, confi-
dencialidad y el tiempo adecuado para ser escuchados teniendo
en cuenta que entre las “(…) las actividades asistenciales que se
dirigen desde hace varias décadas a los adolescentes, aún
persisten dificultades para que accedan a los bienes y servicios
del sistema de salud, particularmente aquellos que presentan
mayor vulnerabilidad social” (Resolución N° 1.751 -
MSGC/08).
“También es importante que nosotros sepamos cuáles son las
posibilidades reales, y así distinguir entre creencias y derecho,
una cosa es tu creencia y otra cosa es tu derecho” (Nicolás,
2017).
En cuanto a la atención de la salud sexual y reproductiva en
particular, el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación
Responsable, creado por la Ley 25.673 de octubre de 2002,
24
 incluye entre sus objetivos la disminución de la morbimortali- es un mito, que en realidad está pasando y nos está pasando a
dad materno-infantil, la prevención de embarazos no deseados nosotras, adolescentes. Las estadísticas, las investigaciones y
así como la promoción de la salud sexual de las y los adoles- los análisis que realizamos demuestran que no solo en Argenti-
centes y se propone para ello “garantizar a toda la población el na sucede, sino que en todo el mundo.
acceso a la información, orientación, métodos y prestaciones de Al mismo tiempo, nos preguntamos ¿por qué adolescentes con
servicios referidos a la salud sexual y procreación responsable” los mismo derechos que nosotras no tiene la información
(Ley 25.673/2002). necesaria para poder decidir sobre su cuerpo? Si bien se ven
Del mismo modo, en la Ciudad de Buenos Aires, el Programa involucrados muchos aspectos y no sólo el hecho de la educa-
de Salud Sexual y Reproductiva tiene como objetivos “facilitar ción escolar, la desinformación de parte de las adolescentes
el acceso libre y gratuito de la población al cuidado de su salud sobre los métodos anticonceptivos está haciendo que el hecho
sexual y reproductiva, y brindar información y asesoramiento del embarazo no deseado aumente.
profesional para la elección y provisión del método anticoncep- En término grupal, este trabajo nos ayudó a poder informarnos
tivo adecuado” destacando entre sus prestaciones el asesora- y a poder informar, fue una investigación muy dinámica, ya que
miento y atención para adolescentes. la información que obteníamos era muy variada y completa.
Como punto final nos gustaría destacar que el embarazo no
El artículo 86 del Código Penal es breve pero lo dice todo: "El deseado en adolescentes ocurre en todas la clases sociales, es
aborto practicado por un médico diplomado con el consenti- decir que todos y todas debemos cuidarnos.
miento de la mujer encinta, no es punible si:
1º) Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o
la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por
PASANDO EN LIMPIO
otros medios;
2º) Si el embarazo proviene de una violación o de un atentado
al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente". Utilizá siempre métodos anticonceptivos (preservativo
Asimismo, Paola Nicolás opina: “el artículo del Código Penal masculino y femenino-pastillas anticonceptivas-diafragma-
expresa unas especificaciones que hacen posible y no punible el DIU-entre otras).
aborto. En virtud de esto, se sancionó un protocolo de aborto no
Nunca permitas ser obligada/obligado a realizar un acto
punible, es decir un despliegue de acciones, seguras, saludables
sexual sin previo consentimiento.
y de contención que cualquier mujer puede solicitar en un
dispensario o a un centro de salud público cuando no puede Mantené una comunicación funcional con la familia y
continuar con un embarazo por X motivos; pero en Córdoba se contá con ellos para sacar dudas o inquietudes.
presentó una medida judicial que inhabilita que eso se pueda
hacer, sólo en los dos centros públicos nacionales se puede
solicitar este protocolo. Estas cosas las debemos saber, para
manejar el ámbito de lo posible, además, no es sencillo abortar,
bibliografia
bibliografia
sin dudas es una situación absolutamente traumática para
cualquier una mujer. El hecho de legislarlo tiene que ver con
Lic. Rosalía Ceccilia Luparello y Dr. Gabriel Acevedo
poder cuidar justamente que sea lo menos traumático posible y
(Córdoba, Diciembre 2010). UNC. Embarazo adolescentes no
que se desarrolle en condiciones dignas. En el ámbito de la
planificados y determinantes de la salud presentes en adoles-
clandestinidad, se profundizan las diferencias de clase y todo
centes embarazadas registrados en el Hospital Municipal Dr.
queda circunscripto a lo que podes pagar; así las mujeres que
Pascual.
tienen plata van a acceder a unas prácticas saludables y las que
$

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…#
no lo tienen obviamente no. Así se incrementan las posibilida-
2015) Factores de riesgo.[En Línea][Fecha de consulta: Mayo
des de mortalidad por aborto de las mujeres pobres.
del 2017] Disponible en:
Entonces, volviendo al tema del caso ficticio, creo que es vital
http://www.who.int/topics/risk_factors/es/
acceder al universo de su deseo, pensar y diseñar mediaciones
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para acceder a su verdadero deseo y desde ahí acompañar.”
en Argentina.[En Línea][Fecha de consulta: Mayo del 2017]
(Nicolás, 2017).
Disponible en: https://www.unicef.org/argentina/spanish/
Después de haber investigado y estudiado sobre el embarazo no
deseado en adolescentes tenemos como conclusión que este no
25
infografia
infografia

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