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Alimentos no Nutritivos

la comida son aquellos alimentos que se ingieren para subsistir. Se conoce


como alimentación al proceso que un individuo desarrolla de manera consciente
para comer y beber estos alimentos, lo que da lugar al mecanismo de la biología
que recibe el nombre de nutrición (a través del cual el organismo asimila la
comida).

Comida chatarra
La noción de chatarra, por otra parte, hace referencia a un material de desecho.
La chatarra es algo que no sirve o que no tiene ningún valor.

Estas dos definiciones nos permiten acercarnos a la idea de comida chatarra. La


alimentación, como fenómeno influenciado por la cultura, la economía y el
entorno social, implica una determinada selección y preparación de los
alimentos. En este marco, es posible hablar de la comida chatarra (también
conocida como comida basura), que son aquellos alimentos que presentan
grandes cantidades de azúcares, grasa y/o sal.

Debido a sus componentes, la comida chatarra genera un efecto particular en


quien la ingiere: se incrementa su apetito y aumenta la sed. Esto sin que la
comida aporte sustancias nutritivas o saludables: por el contrario, las grasas y el
resto de los ingredientes de la comida chatarra pueden provocar trastornos en la
salud (como el desarrollo de obesidad).

En este punto es interesante recalcar la existencia de un documental que llegó a


los cines de todo el mundo en el año 2004 y que llevaba por título Super Size
Me. El cineasta estadounidense Morgan Spurlock fue quien dirigió y protagonizó
dicha producción con la que perseguía mostrar las consecuencias que trae
consigo el tener una alimentación basada en la llamada comida basura o
chatarra.

Así, dicho film, se encarga de mostrar al espectador qué consecuencias tiene


para el propio Spurlock el que durante un mes se alimente, única y
exclusivamente, de alimentos de una de las cadenas de comida rápida más
importantes que existen en todo el mundo como es MacDonald´s.

De esta manera, entre otras cosas, queda patente como dicho protagonista
consiguió aumentar su peso en algo más de once kilos, como se incrementa lo
que es su masa corporal, como experimenta una serie de cambios de humor,
como sufre un amplio número de daños en el hígado y cómo llega incluso a
padecer lo que es disfunción sexual.

Las empresas dedicadas a producir y comercializar este tipo de comida, por lo


tanto, tienen un gran negocio al ofrecer alimentos que provocan más apetito y
más sed, lo que hace que los consumidores sigan comprando.
La comida chatarra también se asocia a la facilidad de elaboración (por eso se
habla de comida rápida), al bajo precio (suele ser barata) y al ocio (los
adolescentes se reúnen en restaurantes de comida basura).

Alimentos que fortalecen la dieta del niño:


1. Aguacate

El aguacate es la única fruta con grasas monoinsaturadas


”buenas” y saludables que podrían ayudar a bajar el colesterol “malo” que, en
altas concentraciones, puede dañar al corazón. El aguacate es también una gran
fuente de fibra soluble que ayuda a estabilizar el azúcar en la sangre. Además
está repleto de vitamina E, que protege las células de los radicales libres (que
son moléculas nocivas que ingresan en el organismo a través de diferentes
sustancias como la luz del sol o los gases de los tubos de escape de los autos).
“Puedes tratar de machacar un aguacate con un poco de jugo de limón y yogur y
usarlo en quesadillas o tacos, o como aderezo con vegetales crudos”, nos
sugiere Jessica Seinfeld, autora de varios libros de cocina para niños y bebés.

Averigua si es necesario darle a tu pequeño un suplemento vitamínico.


2. Arándanos

Los arándanos (también conocidos como mora azul) están llenos


de vitaminas, minerales y antioxidantes, que son sustancias que reducen la
producción de químicos en el cuerpo que pueden dañar las células. Los
arándanos ayudan también a bajar el colesterol, mejoran la memoria y combaten
ciertos tipos de cáncer. Como verás son muchos los beneficios que traen estas
pequeñas frutas, ya sean frescas o congeladas.

“Yo preparo un puré de arándanos y espinacas y se lo pongo a los tacos,


hamburguesas, panqueques o panques galletas y pastelitos de chocolate”, dice
Missy Chase Lapine, autora de libros de cocina. "Los arándanos frescos,
orgánicos o congelados, son uno de los alimentos con más nutrientes que
puedes incluir ‘disfrazados’ en una gran cantidad de platillos".
3. Avena

Este grano entero, con su sabor suave y versátil, ayuda a prevenir


las subidas bruscas y bajones de azúcar en la sangre y mantendrá a tu hijo con
la sensación de sentirse lleno y satisfecho. Además, también ayuda a bajar el
colesterol malo.

"Sirve avena en el desayuno", dice Chase Lapine. La avena cruda, que hay que
cocinar, en lugar de las avenas instantáneas, es preferible porque tiene más
fibra y la energía que produce dura más. Cocínala con leche, en lugar de agua y
añade unos arándanos para un iniciar el día de forma balanceada.

4. Salmón

Este pez de aguas frías contiene grasas buenas llamadas Omega


3 que pueden reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Estos nutrientes
también pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y previenen la pérdida de
memoria.

"Haz tus propios filetitos de pescado rebozado", recomienda la chef y autora de


libros de cocina Jennifer Iserloh. “Trata de elegir salmón salvaje (en lugar del
salmón que es criado en granjas) porque tiene menos exposición a sustancias
tóxicas como el mercurio. A los adultos también les encantará este platillo".

Averigua cómo puedes saber si tu niño tiene altos niveles de mercurio en su


cuerpo.

5. Espinacas

Las espinacas son una excelente fuente de hierro, calcio y ácido


fólico, además de vitaminas A y C. Benefician también el crecimiento de los
huesos y el desarrollo del cerebro.

“Este vegetal es muy versátil, tiene un sabor suave y se cocina en un instante”,


dice Iserloh. "Agrégalas en sopas calientes, en la salsa de tomate y pónselas
también a las quesadillas".

6. Camote

Los camotes (boniatos o batata) están cargados de vitaminas B,


C, y E, y además contienen calcio, potasio y hierro. El camote es rico también en
hidratos de carbono complejos y fibra, que ayuda a la buena digestión.

"El camote previene los bajones bruscos de azúcar gracias a los hidratos de
carbono complejos", dice Chase Lapine, autora de un innovador libro para
ocultar los alimentos saludables en la comida de los niños (titulado en inglés The
Sneaky Chef: Simple Strategies for Hiding Healthy Foods in Kids' Favorite
Meals). "También añaden un toque dulce a los platillos y cortan la acidez del
tomate que tanto disgusta a algunos niños en las salsas de la pasta", agrega la
experta.

7. Yogur

Al ser rico en calcio y una buena fuente de proteínas, el yogur


ayuda a formar huesos y dientes fuertes. También mejora la digestión y ayuda a
combatir las bacterias perjudiciales en el intestino.

"Compra yogur de sabor natural y bajo en grasas y añádele fruta fresca o


congelada", recomienda Iserloh. "De esa forma te ahorrarás el azúcar de los
yogures con sabor o que ya vienen con la fruta incluida. El yogur natural suele
gustarle a los niños por la textura cremosa".

NUTRICIÓN
La palabra nutrición está asociada al verbo nutrir. Esta acción consiste en
incrementar la sustancia corporal a partir de la ingesta de alimentos. Nutrir
también puede hacer referencia a reforzar o acrecentar algo, sobre todo lo
referente a cuestiones morales o culturales.

Nutrición
Por ejemplo: “Si quieres mejorar tu estado físico, debes cuidar la nutrición”,
“Cuando era adolescente tuve muchos problemas de nutrición”, “Ir al teatro
contribuye a la nutrición de mi espíritu”.
higiene personal. La higiene personal es el concepto básico del aseo, de la
limpieza y del cuidado del cuerpo humano. La higiene es el conjunto de
conocimientos y técnicas que aplican los individuos para el control de los
factores que ejercen o pueden ejercer efectos nocivos sobre su salud.

Los términos "desarrollo" y "crecimiento" son usados indistintamente pese a la


diferencia de significados, que existe entre ellos.
Crecimiento: es incremento en el peso (aumento de masa) antes de alcanzado
el peso de madurez producto de una división celular (hiperplasia), elongación de
células (hipertrofia) o incorporación de material desde el medio ambiente.
Desarrollo: son los cambios de forma y composición del cuerpo antes de
alcanzada la madurez producto del crecimiento y diferenciación celular.
Ambos procesos deben ser controlados, ordenados y organizados a diferencia
de las células cancerígenas que no siguen un orden y sólo se multiplican.

Alimento a cualquier sustancia sólida o líquida que ingieren los seres vivos con
el objetivo de regular su metabolismo y mantener sus funciones fisiológicas
como ser la de la temperatura corporal, es decir, los seres humanos
necesitamos sí o sí alimentos para reponer la materia viva que gastamos como
consecuencia de la actividad del organismo y porque necesitamos producir
nuevas sustancias que contribuyan al desarrollo de nuevos tejidos que ayuden
directamente a nuestro crecimiento.

Llegan los 6 meses y parece que el bebé empieza a hacerse mayor. Ahora
puede empezar a comer cositas, coge cosas con ambas manos y las manipula
(traquetea, más bien), llevándose a la boca todo lo que atrapa.
Algunos autores explican que ahora el bebé ya es “mayor” y que tiene la
capacidad de dormir toda la noche e incluso que sería recomendable pasarlo ya
a su habitación.
En esta entrada trataremos de aclarar estos conceptos y hablaremos sobre todo
lo que acontece en la vida de un bebé de seis meses.
Como he comentado, seis meses suena a “barrera”, un hito, una fecha marcada
en el calendario, un momento que se alcanza en que el bebé sigue siendo bebé,
pero al que se le atribuyen capacidades de niño grande.
Lo cierto es que el bebé sí está madurando y a pasos agigantados, sin embargo
los seis meses no son tan diferentes de los cinco y nuestra actuación como
padres no debería diferir demasiado: mucho cariño, mucho contacto y
sobretodo mucha empatía.
La alimentación del bebé de seis meses
El bebé ha estado tomando leche en exclusiva y a demanda hasta este
momento. En exclusiva porque no ha tomado nada más (o al menos esto es lo
que se recomienda) y a demanda porque ha podido tomar la cantidad que ha
querido cuando ha querido, tanto si ha sido amamantado como si ha tomado
leche artificial.
Al cumplir seis meses se le puede empezar a ofrecer la alimentación
complementaria, que es todo aquel alimento que, como su nombre indica,
complementa (pero no sustituye) a la leche, para que los bebés empiecen a
probar nuevos alimentos, nuevos sabores, texturas y nuevas maneras de comer.
Los bebés que han tomado leche materna pueden seguir tomándola, y de hecho
se recomienda que lo hagan, al menos, hasta los dos años.

Nutrición a partir de 1 a 3 años.


La infancia es una etapa de la vida idónea para aprender a comer de forma
saludable gracias a la ayuda de padres, educadores y profesionales de la salud.
Los hábitos alimentarios adquiridos en este periodo determinan la futura
alimentación del adulto. Para conseguir unos buenas costumbres, es necesario
realizar una dieta equilibrada y variada que permita un crecimiento y desarrollo
adecuados. Paciencia y buenos alimentos, pero sin olvidarnos del ejercicio
físico.

La alimentación en el niño de uno a tres años introduce la variedad en la dieta


para mantener un ritmo adecuado de crecimiento. También cambia preparación
y presentación de los platos. El objetivo: evitar el déficit de nutrientes.

Pautas de la alimentación en niños de 1 a 3 años


 Desayunar siempre y de la forma más completa posible.
 Limitar la comida precocinada, los alimentos procesados o comidas de
preparación rápida (hamburguesas, pizzas…), pues contienen más
grasas saturadas, azúcares y sal. La alimentación del niño debe ser lo
más sana y natural posible.
 Si el niño rechaza un alimento, no se le debe forzar a tomarlo. Los
niños deciden si comen o no, y la cantidad que toman. Los padres
deciden el tipo, calidad y variedad de los alimentos.
 Ninguna comida debería estar prohibida, a no ser que el niño sea
alérgico o tenga intolerancia a ella. A los niños se les deberían permitir los
caprichos ocasionalmente. No es malo comer chocolate de vez en
cuando. La prohibición de ciertas comidas (chucherías, refrescos,
hamburguesas…) puede atraer la atención del niño hacia ellas y hacer
que parezcan más atractivas y deseables.
 Los frutos secos son peligrosos por el riesgo de
atragantamiento (pipas, almendras, avellanas…). No deben darse hasta
que el niño tenga 4 años y siempre con precaución.
 Los niños necesitan comer a menudo. A algunos niños
que picotean entre horas, se les debe proporcionar alimentos nutritivos y
saludables, y evitar que piquen a todas horas alimentos poco
recomendables (galletas, chucherías, patatas fritas, zumos envasados…)
que interfieran en su apetito.
 Si el niño sigue con lactancia materna, se le debe permitir que tome el
pecho cuantas veces quieran los dos, la madre y el hijo.
 El biberón no debe usarse con bebidas azucaradas como los zumos,
pues aumenta el riesgo de caries. Además, no hay que retrasar el
momento de abandonar chupete y biberón.
 A partir del año, se puede ir integrando al niño progresivamente a la mesa
familiar, aunque al principio necesitará mucha atención.
 Es importante hacer de la comida un momento agradable. Los niños
imitan todo lo que ven, por lo que los padres y familiares tienen una gran
responsabilidad respecto a sus comportamientos.
 Lo recomendable es comer juntos, sin ver la televisión, para facilitar la
comunicación.
 Tocar, jugar con la comida es una necesidad para los niños y
constituye la mejor manera de aprender. Necesitan practicar. Las
habilidades no se adquieren de golpe, sino de forma progresiva, después
de varios intentos. Deje que tu hijo coma solo si ya es capaz de hacerlo,
aunque ensucie.
 A partir de los 2 años, los niños pueden empezar a “ayudar” en la
compra y se les puede involucrar en la preparación de
comidas (lavando las verduras, mezclando una macedonia de frutas,
preparando un bocadillo, exprimiendo una naranja…), deja que colabore.
 El mejor premio para un niño es la atención sincera de un adulto, que
le dedica tiempo, un cuento, una broma o un juego. No se debe premiar el
buen comportamiento con dulces y chucherías, por el buen
comportamiento ni tampoco regañar, gritar, castigar o amenazar para que
coma. Es importante elogiar cualquier cosa que haga bien. Procure pedir
las cosas con un tono de voz amable, utilizando “por favor” y “gracias”.
Trate a su hijo con el respeto con el que le gusta que le traten a usted.
 A partir de los 18 meses, el niño puede cepillarse los dientes, sin
pasta, después de comer. Para prevenir la caries, hay que evitar la
ingesta de dulces.

Alimentos sólidos a la dieta de mi bebé.


El médico de tu bebé seguramente te dirá que puedes empezar a darle
alimentos sólidos cuando tu niño tenga entre 4 y 6 meses y dé señales de que
está listo para comerlos.

Hasta entonces, la leche materna o la leche de fórmula aporta todas las calorías
y el valor nutritivo que tu bebé necesita y que su cuerpo puede absorber. Su
sistema digestivo no está preparado para los alimentos sólidos hasta
aproximadamente los 6 meses de edad.

La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP por sus siglas en inglés)


recomienda que se alimente a los bebés exclusivamente con leche materna
durante al menos seis meses, aunque muchos papás aseguran que sus bebés
están deseosos y listos para comer papillas antes.
Las necesidades nutricionales de los bebés se satisfacen totalmente por medio
de la leche materna o con la fórmula para bebés fortificada con hierro hasta que
tienen aproximadamente seis meses de edad. La Asociación Nacional de
Enfermeros Pediátricos, la Academia de Pediatría Estadounidense y la
Organización Mundial de la Salud recomiendan que todos los bebés sean
alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses
de vida. La leche de la madre es la nutrición ideal y es suficiente para permitir el
desarrollo y el crecimiento en esta etapa. Su proveedor de atención médica
puede recomendar un suplemento de vitamina D para su bebé alimentado
exclusivamente con leche materna. Aproximadamente entre los cuatro y los seis
meses de edad, los bebés comienzan a observar y a imitar los hábitos de
alimentación de sus padres o de otras personas encargadas de su cuidado. En
este momento, el bebé puede estar listo para pasar a los alimentos
“complementarios”.

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