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INSTITUTO BÍBLICO BEREANO

Departamento de la Biblia

GRAN TRONO BLANCO

Trabajo
Presentado como requisito de la materia escatología

Hugo Barrionuevo

2018-2018
Indice
Introducción
Desarrollo
1.- GRAN TRONO BLANCO
2.- PERSONAJES QUE PARTICIPARÁN EN EL GRAN TRONO BLANCO

3.- CARACTERÍSTICAS DEL GRAN TRONO BLANCO

Conclusión con aplicación personal


Bibliografía

INTRODUCCIÓN

Cuando se estudia acerca de la segunda resurrección de “los otros muertos” en Apocalipsis 20:5.
Los versículos 11 y 12 dan más detalles de esta resurrección, con frecuencia llamada el Juicio del
Gran Trono Blanco.

Satanás ha engañado al mundo entero (Apocalipsis 12:9), y por eso las personas que vuelven a
la vida en esta resurrección no habrán tenido un verdadero entendimiento de la verdad de Dios
o una oportunidad completa de arrepentirse y ser salvas. Por eso es que nuestro misericordioso
Dios abre los “libros” —los libros de la Biblia— a su entendimiento. Él también abre el Libro de
la Vida —y la oportunidad de ser inscrito en él.

Como los cristianos en la actualidad están siendo juzgados durante esta vida física (1 Pedro 4:17),
el juicio durante la segunda resurrección incluirá también tiempo para la educación, el
arrepentimiento, el compromiso y la evaluación. Nosotros veremos más acerca de esto cuando
leamos de Ezequiel 37 más tarde esta semana.

Antes del juicio del gran trono blanco sé declara en Apocalipsis 20:11: «huyeron el cielo y la
tierra; y ningún lugar se encontró para ellos». Cumplida la carrera de la historia humana, se
destruye la antigua creación, como se expresa en Apocalipsis 21:1: «el primer cielo y la primera
tierra pasaron, y el mar ya no existía más». 2 Pedro 3:10-12 se refiere a este acontecimiento y
describe la dramática destrucción con estas palabras: «Los cielos pasarán con gran estruendo, y
los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas»
(y. 10). En el versículo siguiente declara: «todas estas cosas han de ser deshechas» (v. 11); y en
el versículo 12 estos conceptos se combinan cuando dice: «los cielos, encendiéndose, serán
deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán». Debido a la destrucción de la tierra
y el cielo actuales, parece que el juicio del gran trono blanco se realiza en el espacio.
DESARROLLO

1.- GRAN TRONO BLANCO


Para MacDonald Willian1 hay que considerar lo siguiente en cuanto al juicio del Gran Trono
Blanco:

20:11 Luego somos introducidos ante el juicio del gran trono blanco. Es grande por las cuestiones
implicadas y blanco por la perfección y pureza de las sentencias pronunciadas. Quien se sienta
como Juez es el Señor Jesús (Jn. 5:22, 27). La expresión de delante del cual huyeron la tierra y el
cielo indica que este juicio tiene lugar en la eternidad, tras la destrucción de la actual creación
(2 P. 3:10). 20:12 Los muertos, grandes y pequeños, están de pie delante de Dios. El libro de la
vida contiene los nombres de todos los redimidos por la preciosa sangre de Cristo. Los otros
libros contienen un detallado registro de las obras de los perdidos. Ninguno de los que
comparecen en este juicio está registrado en el libro de la vida. El hecho de que su nombre no
esté allá le condena, pero el registro de sus malvadas obras determina el grado de su castigo.

20:13 El mar entregará los cuerpos de los que han sido sepultados en su seno. Los sepulcros,
representados aquí por la Muerte, entregarán los cuerpos de todos los inconversos que han sido
enterrados. El Hades dará las almas de todos los que murieron en incredulidad. Los cuerpos y
las almas serán reunidos para estar en pie ante el Juez. Así como habrá grados de recompensa
en el cielo, asimismo habrá grados de castigo en el infierno. Esto se basará en sus obras. 20:14
Cuando leemos que la Muerte y el Hades son lanzados al lago de fuego, esto se refiere a la
integridad de la persona: espíritu, alma y cuerpo. El texto explica que ésta es la muerte segunda,
y el margen de la NKJV añade: el lago de fuego. Hay una diferencia entre Hades e infierno. Para
los inconversos que han muerto, el Hades es un estado incorpóreo de castigo consciente. Es una
especie de celda de castigo, una condición intermedia donde esperan el Juicio del Gran Trono
Blanco. Para los creyentes que han muerto, el Hades es un estado de bienaventuranza
incorpórea en el cielo, esperando la resurrección y la glorificación del cuerpo. Cuando Jesús
murió, fue al Paraíso (Lc. 23:43), que Pablo identifica con el tercer cielo (2 Co. 12:2, 4), la morada
de Dios. En Hechos 2:27, el estado incorpóreo del Señor es llamado Hades. Dios no dejó Su alma
en el Hades, sino que la revistió con un cuerpo glorificado en resurrección. El infierno es la cárcel
definitiva de los malvados muertos. Es lo mismo que el lago de fuego, la Gehena y la muerte
segunda. 20:15 El factor decisivo en este juicio es si el nombre de uno está escrito en el libro de
la vida. En realidad, si el nombre del acusado hubiese estado escrito en el mismo, habría ya
formado parte de la primera resurrección. De modo que este versículo se aplica sólo a aquellos

1
MACDONALD Willian (2004).Comentario de Apocalipsis. Editorial CLIE. Págs.47-48
que comparecen delante del Gran Trono Blanco. N. Los nuevos cielos y la nueva tierra (21:1–
22:5)

Todos los que comparecen ante este gran trono blanco, vienen a oír la sentencia final y
condenatoria, pues ellos ya no están ante el trono de la gracia, sino que comparecen ante el
trono del juicio eterno. Comparecer o venir ante el gran trono blanco es presentarse ante el Juez
para escuchar la sentencia de condenación final por no haberse acogido a la gracia de Dios en
Cristo Jesús.

El pasaje nos enseña que todos los muertos comparecerán ante Dios. El texto nos dice: “Y vi a
los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios”. La expresión “Todos los muertos” involucra
a todos los seres humanos impíos que han muerto desde Caín hasta el tiempo futuro cuando
Dios establezca Su reino en la tierra.

“Grandes y pequeños” es una frase que indica: poderosos y débiles, doctores y analfabetas, ricos
y pobres, sin distinción alguna de raza, estrato social o color de piel. El texto bíblico nos añade
“De pie ante Dios” como un acusado cuando espera que dicten su sentencia.

La Biblia también nos enseña que en el cielo hay varios libros y algunos contienen escrito el
pecado de los hombres, versículo 12: “… y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban
escritas en los libros, según sus obras”. La expresión “y fueron juzgados los muertos”, nos enseña
que la muerte no cancela ni evita el juicio venidero.

Los pecados aquí mencionados son aquellos que no han sido perdonados, pues los hombres no
se arrepintieron de éstos, y no acudieron a la sangre derramada del Señor Jesús en la cruz, no
aceptaron por la fe el perdón de sus pecados por cuanto no creyeron en él.

Aunque todos los que rechazaron la gracia en Cristo (impíos) padecerán la misma condenación
eterna, podemos ver que habrán diversos grados de condenación, por ejemplo en Mateo 23:14
dijo el Señor: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque devoráis las casas de las
viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación”.

Todos aquellos que tengan sus nombres inscritos en el libro de la vida del Cordero, son salvos
de la condenación eterna (es decir no irán al lago de fuego), y esta es una razón de sumo gozo
para el hijo de Dios, el Señor Jesús lo dijo: “regocijaos de que vuestros nombres están escritos
en los cielos” Lucas 10:20.

Recordemos que una práctica en la antigüedad era anotar en un registro escrito los nombres de
los ciudadanos de una región o país, por eso hablamos de una cédula de ciudadanía o
documento de identificación. Cuando experimentamos el nuevo nacimiento, nuestro nombre es
inscrito en el cielo como nuevos ciudadanos.

Tengamos presente entonces que en ésta tierra estamos de paso, por eso somos extranjeros
porque somos ciudadanos del cielo; el apóstol Pablo por el Espíritu dijo: “Mas nuestra
ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, a Jesucristo nuestro
Señor” Filipenses 3:20.

2.- PERSONAJES QUE PARTICIPARÁN EN EL GRAN TRONO BLANCO

Sanabria Gonzalo2 afirma que:

Las Escrituras parecen indicar que los creyentes en Cristo estarán presentes en el Juicio del Gran
Trono Blanco que está descrito en Apocalipsis 20:11-15. ¿Cuáles son algunos de los pasajes
bíblicos que parecen sugerir que los creyentes estarán presentes como testigos en este juicio
final?

1) Comenzando con el rapto y de allí en adelante, tenemos la promesa, “Y así estaremos siempre
con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:17). Sabemos que el Señor Jesucristo estará presente en el
Juicio del Gran Trono Blanco, porque ÉL es el Juez. ¿No estará también con ÉL Su Esposa?

2) En Apocalipsis 3:9 a los creyentes de la iglesia de Filadelfia se les promete que ciertos personas
inconversas algún día adorarán a sus pies (Apocalipsis 3:9). En ese tiempo futuro esta gente
inconversa sabrá que Cristo amó a precisamente a aquellas personas que ellos antes
persiguieron. Esta es una promesa asombrosa para todo el pueblo de Dios a través de todos los
siglos que han sido abusadas, perseguidas, injuriadas y atacadas por gente inconversa.
Proféticamente, el único momento en que los inconversos adorarán a los pies de los santos es
en el Juicio del Gran Trono Blanco. [El Juicio del Gran Trono Blanco tendrá lugar inmediatamente
después de que todos los inconversos hayan resucitado de los muertos. Inmediatamente
después de este juicio los no salvos serán lanzados al lago de fuego]. Aparentemente, este será
también el momento en que todos los no salvos doblarán sus rodillas ante Cristo y confesarán
que ÉL es Señor (Filipenses 2:9-11).

3) En 1 Corintios 6:2 Pablo escribe a los creyentes de Corinto y dice, “¿O no sabéis que los santos
han de juzgar al mundo?” Durante la era del reino milenial, el Señor Jesús será el Juez Supremo
(Isaías 33:22), pero los creyentes de la edad de la iglesia, con sus cuerpos glorificados, recibirán
autoridad delegada para ejercer juicio. Se les dará la facultad de juzgar (Apocalipsis 20:4;
comparar Mateo 19:28). El Señor Jesucristo será el Juez final de todos los no salvos en el Juicio

2
SANABRIA Gonzalo (2010). El juicio del Gran Trono Blanco. Págs.102-105
del Gran Trono Blanco (Juan 5:22,27) pero, aparentemente los santos de la era de la iglesia
participarán con ÉL en este juicio como testigos.

4) Apocalipsis 20:15 parece indicar un contraste entre aquellos cuyos nombres no se encuentran
en el libro de la vida y aquellos cuyos nombres se encuentran en allí: “Y el que no se halló inscrito
en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.” El hecho de que hay una gran cantidad de
nombres que no se encuentran inscritos en este libro, implica que hay una gran cantidad de
nombres que se encuentran allí. Los santos, si están presentes como testigos en este gran
evento, representarían a aquellos cuyos nombres están inscritos en el libro de la vida del
Cordero. Los sujetos de este tremendo juicio serán “los muertos” (Apocalipsis 20:12), es decir,
los no salvos (todos aquellos cuyos nombres no se encuentran en el libro de la vida del Cordero).

5) Si los santos no se encuentran presentes ante el Gran Trono Blanco, ¿en qué otra parte
pueden estar? En Apocalipsis 20:11 leemos que en el tiempo del Juicio del Gran Trono Blanco
“huyeron la tierra y el cielo.” Nuestro Señor también predijo que el cielo y la tierra pasarían
(Mateo 24:35). La total destrucción de los cielos y de la tierra está descrita en detalle en 2 Pedro
capítulo 3. Se dice que esto sucederá el día del juicio y de la perdición de los hombre impíos (2
Pedro 3:7). Esto solo puede ser el Juicio del Gran Trono Blanco. De modo que los santos no
pueden estar en la tierra y no pueden estar en los cielos, porque los cielos han pasado y han sido
destruidos con fuego ardiente. Los santos no pueden estar en el cielo nuevo ni en la tierra nueva,
porque estos serán creados inmediatamente después del Juicio del Gran Trono Blanco
(Apocalipsis 21:1). Si los “cielos” que serán destruidos se refieren al primer y segundo cielo (el
universo que conocemos), entonces el único otro lugar para los santos sería el tercer cielo.

El Juicio del Gran Trono Blanco se encuentra en Apocalipsis 20:11-15 y es el juicio final antes de
que los perdidos sean echados al lago de fuego (el lugar del castigo eterno, comúnmente
conocido como infierno). Sabemos por Apocalipsis 20:7-15 que este juicio tendrá lugar después
del milenio y después de que Satanás, la bestia, y el falso profeta sean lanzados al lago de fuego
(Apocalipsis 20:7-10). Los libros que son abiertos (Apocalipsis 20:12) contienen registros de las
acciones de todos, tanto si son buenas como malas, porque Dios conoce cada cosa que se ha
dicho, hecho, o aún pensado; y Él recompensará o castigará a cada uno, de acuerdo a ello (Salmo
28:4; Salmo 62:12; Romanos 2:6; Apocalipsis 2:23; Apocalipsis 18:6; Apocalipsis 22:12).

Al mismo tiempo también se abrirá otro libro que es el “libro de la vida” (Apocalipsis 20:12). Es
este el libro que determina si una persona heredará la vida eterna con Dios, o recibirá el castigo
eterno en el lago de fuego. Aunque los cristianos son tenidos como responsables de sus actos,
ellos son perdonados en Cristo y sus nombres fueron escritos en el “libro de la vida desde la
fundación del mundo” (Apocalipsis 17:8). También sabemos por la Escritura que es en este juicio
donde Jesús juzgará a “los muertos de acuerdo a sus obras” (Apocalipsis 20:12) y que todos
aquellos “cuyos nombres no se encuentren inscritos en el libro de la vida” serán echados al lago
de fuego (Apocalipsis 20:15).

El hecho de que habrá un juicio final para todos los hombres, tanto creyentes como no
creyentes, es claramente confirmado en muchos pasajes de la Escritura. Cada persona
comparecerá un día ante Cristo para ser juzgada por sus obras. Mientras que está muy claro que
el Juicio del Gran Trono Blanco es el juicio final de Cristo, los cristianos no están de acuerdo en
cómo se relaciona a otros juicios mencionados en la Biblia, y en cuanto a quiénes exactamente
serán juzgados en el Juicio del Gran Trono Blanco.

Muchos cristianos creen que las Escrituras revelan tres diferentes juicios por venir. El primero
es el juicio de las “ovejas y los cabritos”, o el “juicio de las naciones” como es visto en Mateo
25:31-36. Ellos creen que tendrá lugar después del período de la Tribulación, pero antes del
Milenio y que éste es para determinar quien entrará en el reino milenial. El segundo es el juicio
de las obras de los creyentes, frecuentemente referido como el “tribunal (bema) de Cristo” (2
Corintios 5:10), tiempo durante el cual, los cristianos recibirán grados de recompensa por sus
obras o servicio a Dios. El tercero es el juicio del “Gran Trono Blanco” al final del milenio
(Apocalipsis 20:11-15), que es el juicio de los incrédulos en el cual ellos serán juzgados de
acuerdo a sus obras y sentenciados al castigo eterno en el lago de fuego.

Otros cristianos creen que todos estos tres juicios, como se ve en Mateo 25:31-36; 2 Corintios
5:10 y Apocalipsis 20:11-15, hablan del mismo juicio final, no de tres juicios separados. En otras
palabras, aquellos que sostienen esta opinión, creen que el juicio del “Gran Trono Blanco” en
Apocalipsis 20:11-15 será el tiempo para que los creyentes e incrédulos sean igualmente
juzgados. Aquellos cuyos nombres se encuentren en el “libro de la vida” serán juzgados por sus
obras, para determinar las recompensas o pérdida de recompensas que ellos obtendrán; y
aquellos cuyos nombres no se encuentren en el “libro de la vida” serán juzgados de acuerdo a
sus obras para determinar el grado de castigo que recibirán en el lago de fuego. Aquellos que
sostienen esta opinión, creen que Mateo 25:31-46 es otra descripción de lo que tendrá lugar en
el juicio del “Gran Trono Blanco” en Apocalipsis 20:11-15. Las “ovejas” (creyentes) entrarán a la
vida eterna, mientras que los “cabritos” (incrédulos) serán lanzados al “castigo eterno” (Mateo
25:46).

Cualquiera que sea la opinión que tenga uno sobre el juicio del “Gran Trono Blanco”, es
importante nunca perder de vista tres hechos importantes concernientes al juicio o juicios
venideros. (1) Que Jesucristo será el Juez. (2) Que los incrédulos serán juzgados por Cristo, y que
ellos serán castigados de acuerdo a sus obras. La Biblia es muy clara en que el incrédulo está
acumulando “ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios.” (Romanos 2:5),
y que Dios “pagará a cada uno conforme a sus obras” (Romanos 2:6). (3) Que los creyentes
también serán juzgados por Cristo, pero puesto que la justicia de Cristo les ha sido imputada a
ellos, y sus nombres están escritos en el “libro de la vida”, ellos serán recompensados de acuerdo
a las obras que ellos hicieron. Romanos 14:10-12 es muy claro en cuanto a que “todos
compareceremos ante el tribunal de Cristo” y que “cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de
sí.”

Sin duda alguna, la Biblia es muy clara en que todos, tanto creyentes como incrédulos, estaremos
algún día ante Cristo para ser juzgados. Pero la buena noticia para los creyentes es que nuestro
juicio no determinará si somos lanzados al lago de fuego, porque eso ya fue establecido una vez
que creímos al Evangelio y nos convertimos en “hijos de Dios”. Aquellos que son
verdaderamente salvos, han sido beneficiados con el gran intercambio en el cual nuestros
pecados son acreditados a Cristo y Su justicia es imputada a nosotros. Así que, aunque nuestra
salvación está asegurada en Cristo, aún así “cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.”
(Romanos 14:12), y deberemos esforzarnos para hacer todas las cosas para la gloria de Dios. (1
Corintios 10:31).

3.- CARACTERÍSTICAS DEL GRAN TRONO BLANCO

Morales John3 afirma que:

En este trono pasará toda persona sin importar raza, credo o posición económica, todas las
generaciones desde la primera hasta la última, tendrán que comparecer ante este trono, y Dios
como juez de jueces les dirá cuáles son las causas y les explicara las razones que les están
condenando; y las razones por las que serán enviados al Lago de Fuego. Nadie tendrá excusa en
este lugar, porque toda su vida y obras serán analizadas en el Gran Trono Blanco.

En este trono serán juzgadas todas aquellas personas que se burlaron de Dios, así mismo serán
juzgadas todas las personas que negaron y se burlaron de Cristo Jesús, aquí mismo estarán de
pie todas aquellas personas que nunca aceptaron a Jesucristo en sus corazones. Aquí mismo
estarán todas las personas que cometieron las blasfemias más grandes y pecados más
depravados y sucios en el mundo, todos ellos entregaran cuentas aquí.

3
MORALES John (2008). El Juicio del Gran Trono Blanco. Págs.156-160
El Gran Trono Blanco, es el lugar en donde se realizará el juicio final para toda la humanidad,
tanto de vivos como de muertos ‘sin Cristo’. Es aquí en donde a cada persona se le buscará en
los libros que describe la Biblia, para buscar todo lo que hizo en su vida, este lugar es en donde
cada hombre y mujer de la tierra será juzgado conforme a sus obras.

Las almas que estén dentro del infierno, ellos ‘tendrán la oportunidad de salir del lugar de
tormentos (Hades – Infierno)’, pero será para que se les dicten las razones por las que fueron a
ese lugar, todo estos motivos serán explicados muy detalladamente ante la transparencia de
Dios, a quien “nadie podrá mentirle en ese momento” sabiendo que están frente a la Verdad
absoluta de la Gloria de Dios.

Las almas serán pesadas frente a la gloria de Dios, y es allí en donde las personas entenderán
“para siempre” el lugar que les corresponderá estar. Los libros descritos en la Biblia, es en donde
se encuentra toda la información de las personas conforme a su proceder, incluso hasta de lo
que se habla o se habló en la tierra, de eso se dará cuentas también, dice la Escritura: “De toda
palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Mateo 12:36”,
refiriéndose precisamente a este lugar.

El Gran Trono Blanco será el lugar en donde se reunirán todos los hombres más poderosos del
mundo, y toda persona que no reconoció a Cristo, como el Dios de sus vidas, para que se les
lleve al último juicio que les llevará a su destino final.

Conclusión con aplicación personal:

Como hijo de Dios debo entender que el juicio del Gran Trono Blanco es para los incrédulos y mi
tarea es en este tiempo compartir el evangelio para que menos personas pasen a ese juicio para
luego ser lanzados al lago de fuego y azufre

Bibliografía de Libros
1.- MACDONALD Willian (2004).Comentario de Apocalipsis. Editorial CLIE. Págs.47-48
2.- SANABRIA Gonzalo (2010). El juicio del Gran Trono Blanco. Págs.102-105

3.- MORALES John (2008). El Juicio del Gran Trono Blanco. Págs.156-160

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