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En apelación y con sus antecedentes, se examina la sentencia del cinco de noviembre de mil
novecientos noventa y tres, dictada por el Juzgado Primero de Primera Instancia del Ramo
Civil, de este departamento, constituido en Tribunal de Amparo, en el amparo promovido por el
Abogado Héctor Alfredo Muñoz Payeras contra el Registrador General de la Propiedad, la Oficial
Registradora Alba Marina Arreola, Gabriel Vicenzo Plagiara de León y el Notario Héctor Rolando
Villagrán Recinos. El postulante actuó bajo su propio patrocinio.
ANTECEDENTES
I. EL AMPARO
B) Actos reclamados: 1) la sexta y décima inscripciones de dominio de las fincas cuatro mil
novecientos setenta y seis y trescientos once, folios doscientos dos y doscientos veintisiete, de
los libros ochenta y nueve y ciento cuarenta y tres de Alta Verapaz, respectivamente, originada
en virtud de la "supuesta" escritura ochenta y dos, autorizada en esta ciudad el trece de mayo
de mil novecientos noventa y tres, por el Notario Héctor Rolando Villagrán Recinos, por medio
de la cual Gabriel Vicenzo Plagiara de León adquiere las fincas identificadas; y 2) rectificación
de la primera inscripción de desmembración de la finca trescientos once, folio veintidós del libro
ciento cuarenta y tres de Alta Verapaz.
D) Hechos que motivan el amparo: lo expuesto por el postulante se resume: a) según escritura
pública cuarenta y uno, autorizada en esta ciudad por el Notario Héctor Rolando Villagrán
Recinos, el diecisiete de julio de mil novecientos noventa y dos, es propietario de las fincas
cuatro mil novecientos setenta y seis, folio doscientos dos, del libro ochenta y nueve de Alta
Verapaz y la trescientos once, folio doscientos veintisiete, del libro ciento cuarenta y tres de
Alta Verapaz; b) el ocho de octubre de mil novecientos noventa y tres, le entregaron unas
certificaciones que solicitó al Registrador General de la Propiedad sobre las fincas relacionadas
y, para su sorpresa, aparece como dueño de las mismas Gabriel Vicenzo Plagiara de León,
persona que no conoce y con la que no ha tenido ninguna relación; c) ante esta circunstancia,
solicitó copia de la escritura por la cual esta persona adquirió las fincas; d) de esta copia
estableció que la escritura número ochenta y dos de fecha tres de marzo de mil novecientos
noventa y tres aparece autorizada por el notario Héctor Rolando Villagrán Recinos, pero él no
firmó dicha escritura; que no conoce al señor Gabriel Vicenzo Plagiara de León; que dicho
instrumento no llena los requisitos de ley, toda vez que no fue faccionada en protocolo;
además, no tiene número de registro, ni de orden, ni aparecen las firmas de los signatarios; e)
al conversar con el Notario Héctor Rolando Villagrán Recinos, le manifestó que no había
faccionado la referida escritura, que le falsificaron su firma y su sello profesional, ya que el
número de escrituras que había autorizado en esa fecha era de sesenta y seis; f) por otra
parte, en la certificación de la finca trescientos once, folio doscientos veintisiete, del libro ciento
cuarenta y tres de Alta Verapaz, aparece una rectificación de desmembración en su contra con
fecha diecisiete de marzo de mil novecientos noventa y tres que, contrario a lo que establece la
ley, no se le notificó, lo cual evidencia otra falsedad y con ello la comisión de delitos tipificados
en el Código Penal. Solicita amparo con el objeto de que se le restituya en su derecho de
propiedad sobre las fincas relacionadas y se deduzcan las responsabilidades correspondientes
contra las personas implicadas.
G) Leyes violadas: citó los artículos 39 de la Constitución Política de la República; 464, 468,
1244, 1245 y 1247 del Código Civil.
C) Informes circunstanciados:
A) el Notario Héctor Rolando Villagrán Recinos indicó que: a) se han utilizado una firma y un
sello falsos de su persona, para autorizar documentos públicos, en los cuales no ha participado,
sorprendiendo la fe de las personas, ya que como se puede observar, la firma y sello que calza
el documento que se impugna no son de él. Al tres de marzo de mil novecientos noventa y
tres, según su registro notarial, había autorizado sesenta y cinco escrituras publicas, siendo la
sesenta y seis del catorce de octubre de mil novecientos noventa y tres; b) por otra parte, se
puede observar que el documentos aludido no es ni siquiera fotocopia de una hoja de papel de
protocolo; también está redactado en forma defectuosa y, si se coteja la firma y su sello en
dicho documento con la del que él autorizó, dentro del presente expediente, se observará que
no son ni su firma ni su sello profesional; c) informa que en ningún momento de su ejercicio
profesional ha cambiado de firma o sello. Concluye que no autorizó el documento que se
impugna.
D) Prueba: 1) acta notarial del quince de octubre de mil novecientos noventa y tres, autorizada
en esta ciudad por el Notario Edgar Enrique Lemus Orellana, en la que se hace constar que el
protocolo del Notario Héctor Rolando Villagrán Recinos, se inició el veinticuatro de marzo de mil
novecientos noventa y tres y la última escritura es la identificada con el número sesenta y seis
con fecha catorce de octubre de mil novecientos noventa y tres; 2) escritura número cuarenta
y uno autorizada en la ciudad de Guatemala el diecisiete de julio de mil novecientos noventa y
dos, por el Notario Héctor Rolando Villagrán Recinos, en virtud de la cual el postulante adquirió
las fincas relacionadas; 3) la certificación de la primera y última inscripciones de dominio de la
finca cuatro mil novecientos setenta y seis, folio doscientos dos, del libro ochenta y nueve de
Alta Verapaz, extendida por el Registro General de la Propiedad; 4) certificaciones de la
primera y última inscripciones de dominio de la finca trescientos once, folio doscientos
veintisiete, del libro ciento cuarenta y tres de Alta Verapaz, extendidas por el Registrador
General de la Propiedad, el diecisiete de diciembre de mil novecientos noventa y dos y el
primero de octubre de mil novecientos noventa y tres; 5) documento mil novecientos ocho,
copia doscientos cincuenta y cinco, tomo doscientos veintiséis, del Registro General de la
Propiedad.
E) Sentencia de primer grado: el Tribunal consideró: (...) "... como lo indica el interponente y
como se desprende de dichas actuaciones procesales no señalan en forma concreta los actos de
autoridad del funcionario o empleada recurridos, ni mucho menos de las personas
particularmente también vinculadas, atendiéndose que como base del presente amparo solo
alude a la inscripción de dominio de sus fincas a favor de Gabriel Vicenzo Plagiara de León,
autorizadas por el señor Registrador de la Propiedad de la Zona Central, y no consta que ante
el acto administrativo de la autoridad recurrida que lesiona el derecho de propiedad del
postulante, este haya acudido a la vía jurisdiccional ordinaria a plantear en la vía incidental su
reclamación como lo establece el artículo 1164 del Código Civil modificado por el artículo 9o.
del Decreto Ley 124-85, es decir no agotó la vía legal correspondiente, como también hace
referencia al cometimiento de hechos delictivos, cuya investigación corresponde
exclusivamente a los Tribunales de Justicia competentes y los únicos facultados para
determinar si se cometieron hechos delictivos, que personas son responsables y decidir de la
imposición de penas y por lo consiguiente tampoco el interponente del presente amparo no
concurrió a dichos Tribunales competentes, para establecer su aseveramiento sobre la falsedad
de la inscripción registral y sus consecuencias. Se ha insistido en los Tribunales de amparo, que
no se debe desnaturalizar la función de este proceso acudiendo a él sin haber agotado los
medios judiciales o administrativos que permitan resolver cuestión en debate con arreglo a los
principios del debido proceso, pues de otra manera se pretende del amparo una decisión que
en principio compete a la jurisdicción ordinaria, o sea cumplir con el principio de definitividad,
esencial para que el proceso se desenvuelva dentro de su propio ámbito, motivo que permite
cumplir con la finalidad de la acción constitucional promovida, por consecuencia en el presente
caso carece de asidero legal, por lo que en tal virtud deberá ser denegado, resolviendo lo que
en derecho corresponde. Que cuando el Tribunal estime, razonándolo debidamente que el
amparo interpuesto es frívolo o notoriamente improcedente, además de condenar en costas,
sancionará con multa al Abogado que lo patrocine. En el presente caso el infrascrito Juez,
condena en costas al interponente del amparo, y sanciona al Abogado patrocinador a la multa
respectiva." Y resolvió: "...I) Notoriamente improcedente, el presente amparo interpuesto por
Héctor Alfredo Muñoz Payeras, en contra del señor Registrador de la Propiedad de la Zona
Central; señora oficial del Registro Alba Marina Arreola y el señor Gabriel Vicenzo Plagiara de
León y el Abogado Héctor Rolando Villagrán Recinos;
II) Condena al interponente a la sanción de las costas judiciales; y al Abogado patrocinante del
presente amparo la multa de mil quetzales; los cuales deberán ser depositados en la Tesorería
de la Corte de Constitucionalidad al estar firme el presente fallo, dentro del tercer día..."
III. APELACIÓN
El postulante apeló.
1) EL postulante indicó que no señaló lugar donde notificar al supuesto falsificador o sea el que
aparece como propietario de sus fincas, porque no conoce a dicha persona ni le une relación
alguna con él, y que con la sentencia se defienden derechos de delincuentes, no así a personas
que como él actúan con apego a la ley. En el segundo considerando de la sentencia, se
manifiesta que en ningún momento se constató la nulidad de los documentos, no obstante las
evidentes pruebas documentales, por lo que con dicha sentencia se viola la seguridad registral.
Con relación a la afirmación de que los tribunales competentes son los únicos facultados para
conocer sobre hechos delictivos, y que a ellos debió recurrir, previamente, para establecer sus
afirmaciones, es falso ya que solicitó se certificara lo conducente en contra del presunto
responsable. Solicitó se revoque la sentencia apelada y se le otorgue el amparo. 2) El Ministerio
Público pidió se confirme la sentencia apelada.
CONSIDERANDO:
-I-
-II-
-III-
El postulante señala dos actos reclamados entre los que están las inscripciones de dominio
números décima y sexta de las fincas cuatro mil novecientos setenta y seis y trescientos once,
folios doscientos dos y doscientos veintisiete de los libros ochenta y nueve y ciento cuarenta y
tres de Alta Verapaz, respectivamente, por la cual Gabriel Vicenzo Plagiara de León adquiere
las fincas identificadas, afectándosele su derecho de propiedad. Analizando un caso similar,
está Corte en sentencia del veintitrés de septiembre de mil novecientos noventa y tres, Gaceta
veintinueve, página ciento noventa y dos, consideró: "... estando probada la falsedad e
inexistencia de los títulos con que se operó la cuarta inscripción de dominio sobre la finca
relacionada, ésta resulta nula y jurídicamente inexistente, deviniendo, en consecuencia
también nula la quinta inscripción de dominio y cualquiera otra posterior. De ahí se establece
que, en el presente caso, se violó a la postulante su derecho de propiedad pues la autoridad
impugnada operó la cuarta inscripción de dominio y subsiguientes con documentos falsos y de
autenticidad aparente, contrariando el principio de que las inscripciones registrales se operan
sobre la base de la presunción de autenticidad legítima de los documentos públicos que se
presentan al Registro, con ello se afectó a la postulante su derecho de propiedad garantizado
por la Constitución y las leyes, ..." . Tomando este fallo como premisa, esta Corte concluye
que, en el presente caso, también ha quedado demostrada la falsedad del documento que
sirvió de base para las inscripciones que se impugnan, especialmente con lo manifestado por el
Notario Héctor Rolando Villagrán Recinos y con el acta notarial autorizada en esta ciudad por el
Notario Edgar Enrique Lemus Orellana, el quince de octubre de mil novecientos noventa y tres;
por lo que la protección que se solicita deviene procedente, toda vez que se ha establecido la
violación al derecho de propiedad como se denuncia y así debe declararse. Para el efecto, debe
revocarse la sentencia apelada y dictar la que corresponde.
- IV -
-V-
LEYES APLICABLES:
Leyes citadas y artículos 265, 272 inciso c) de la Constitución Política de la República; 1o., 4o.,
6o., 7o., 8o., 10 incisos a), b) y d); 42, 43, 44, 49 inciso a), 52, 53, 54, 60, 61, 66, 67, 133,
149, 163 inciso c) y 185 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad; y 17
del Acuerdo 4-89 de la Corte de Constitucionalidad.
POR TANTO:
»autoridad impugnada: registrador general de la propiedad; oficial registradora alba marina arreola;
gabriel vicenzo plagiara de león; héctor rolando villagrán recinos.