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¿Qué es fundar?
Falta el inicio: Deleuze comenzaba evocando a los héroes fundadores de la mitología, por ejemplo Ulises.
… los empiristas tienen razón: nosotros realizamos los fines naturales, pero el comportamiento tiene otras dimensiones. ¿Pued e ser
que haya en el comportamiento fines cuya realización pase en el inconsciente?
El hombre, de una parte, puede realizar fines naturales y al mismo tiempo, ¿por el hecho de ser hombre no se produce algo en él? Él
transforma los fines naturales. ¿Cuál es la función de una ceremonia o de un rito? Este se distingue de un fin natural. Sea un grupo
social, la familia, en su aspecto ceremonial, actúa extrañamente, le arranca a la naturaleza las determinaciones para hacer d e ellas
acontecimientos de la historia: comer, amar, dormir, morir. La función de la familia es alimentarse en común, igual para la
sexualidad, el dormir, la muerte. La muerte es una determinación de la naturaleza: la familia hace de la muerte un acontecimi ento de
la historia conservándola en la memoria.
A esta actividad del ritual hay que denominarla ceremonia. Igualmente la sexualidad deviene acontecimiento del espíritu bajo la
forma, por ejemplo, del consentimiento. La naturaleza es llevada al nivel de la historia en el curso de la ceremonia.
El hombre al mismo tiempo que realiza, transforma los fines naturales por medios indirectos.
El comportamiento humano tiene entonces tres polos: los fines naturales son fines naturales transformados, los fines naturale s
subsisten en si mismos fuera de la ceremonia, entonces el hombre los realiza, pero si no los realiza esto no quiere decir que no
existan. Estos no se dan a realizar más que por la transformación de fines naturales en fines culturales, los cuales, a los f ines
naturales, los vuelven infinitos. Esto hay que tomarlo literalmente. Los muertos que amamos son para nosotros una tarea inagotable.
Poco importa que se los desplace, no deja de ser menos infinita. Decir ‘te amo’ en lugar de ‘te deseo’ es proponer una tarea infinita,
entonces ya no se presenta como por realizar. Pero, ¿a quién le sirve esto? Diríamos que son solamente pensados, sentidos, entonces
si la mitología es lo imaginario es que las tareas infinitas no son por realizar. La mitología nos presenta este estado de ta reas infinitas
que nos solicitan algo distinto por realizar. Los dioses pasan su tiempo bebiendo una bebida que les está reservada. Intentando vivir
un símbolo uno encuentra el sentido. Los dioses inmortales pasan su tiempo bebiendo. Originariamente hay dos grupos de
superhombres que luchan por convertirse en dioses. Lo que está en juego en la lucha es la bebida que vuelve inmortal. Entonces los
dioses son inmortales porque beben, es la conversión del fin natural beber en una tarea infinita. Si los dioses dejaran de be ber ya no
serían inmortales. Las tareas infinitas sirven al hombre por cuanto sólo ellas le permiten realizar los fines naturales de una manera
que no sea simplemente directa. Por eso el cinismo es anti-filosófico. Hay que tomarle la palabra al cínico, ¿qué permite la trampa?
El giro que el cínico ve, es precisamente que el cínico niega la transformación de los fines naturales en fines infinitos.
Pero los fines naturales no son todavía fines de la razón, son valores, sentimientos que son sentidos, vividos.
¿Que faltaría para que fueran fines de la razón? Si los fines naturales se presentan a su vez como por realizar, esta vez serían las
tareas infinitas las que reclaman ser realizadas, y de este modo devienen el fin propio de la razón: es el pensamiento cuando el mismo
se realiza. Tenemos entonces cuatro términos:
- los medios indirectos
- los fines naturales
- los fines culturales sentidos
- los fines culturales de razón.
¿Cuándo se vuelve filosófico el problema de fundar? A partir del momento en que el fundador nos propone las tareas infinitas como
algo que debe realizarse en ese mundo mismo. La noción de fundación deviene, entonces, más clara. En la primera manera el hom bre
se experimenta como ser sintiente y en la segunda como ser razonable. De una manera a la otra la fundación toma consciencia de sí.
Ya no se trata de fundar a nivel de los valores sino de interrogarse sobre lo que es fundar. Es necesario fundar la fundación misma.
Capítulo II
“Lo que hace el Ser Esencial de un fundamento o razón” (Heidegger)
Introducción
Heidegger quiere buscar el fundamento del fundamento. Él piensa que la búsqueda se detiene con la razón de la razón: “la libe rtad es
el fundamento del fundamento, la razón de la razón”. Hemos visto que fundar es reclamarse de un fundamento, plantear una cuestión
como ya fundada, entonces ¿quién se reclama de un fundamento? ¿quién tiene necesidad de que su acción sea fundada? Es aquel q ue
pretende. Pretender es pretender algo en virtud de un derecho. Puede ser que ese derecho sea inventado, nos dirá, que ese derecho no
esté fundado. Se pretende la mano de la hija y el poder y a veces los dos a la vez (ej. Ulises). ¿Qué quiere decir aquí el de recho?
Cualquier pretensión presupone un derecho. A causa de los humores podemos tener mal carácter, eso es así en la juventud, con el
envejecimiento el mal carácter se ejerce a nombre de un derecho: es la indignación. El mal humor se reclama de un derecho.
Hay dos maneras de tener hambre. En sí mismo es el estado de necesidad que se presenta como un hecho en la experiencia de la
urgencia: se busca satisfacer el hambre. Todo son relaciones de fuerzas, pero el estado de urgencia quiere decir un cierto ti empo,
quiere decir la necesidad de retener un cierto tiempo determinado y limitado. La necesidad es nuestra experiencia más profunda de
ser en el tiempo.
La otra manera de tener hambre: cuando el hombre tiene hambre puede llegar a que en lugar que buscar que comer en la naturale za,
reivindique el hambre, tenemos entonces una relación de fuerza, de hecho. Pero ¿lo fundado no es precisamente la exigencia?
El fundamento es entonces lo que nos dará o no nos dará el derecho. Se presenta como el tercero. El fundamento o tercer funda mento.
Pretender es pretender algo, pretendiendo pretendemos aparecer frente a quien puede dar o confirmar nuestro derecho. Es aceptar
someterse a la prueba. El fundamento es el tercero porque el no es ni el pretendiente, ni lo que se pretende, sino la instanc ia que
volverá lo pretendido dócil al pretendiente. El objeto mismo nunca esta sometido a la pretensión. La exigencia y la pretensión le
vienen siempre de afuera al objeto. Ejemplo: ¿al reclamar la mano de la hija, a quién se la puede reclamar? Se pretende como arbitro
al padre que es el tercero, el fundamento. Pero el padre puede decir: hagamos una prueba, vaya y mate al dragón. Lo fundado
entonces es la prueba. Afrontar el fundamento siempre es riesgoso, los pretendientes no tienen ni a Penélope ni el poder.
También el padre puede decir que eso depende de ella, aún ahí hay un tercero, el amor que experimenta la hija no es como su ser
mismo sino el principio que vuelve a su ser dócil a la pretensión.
Siempre hay un tercero y hay que buscarlo puesto que es el fundamento el que se presenta como un tercero.
¿Pero es el tercero porque viene el tercer lugar? Ciertamente no, es más bien el primero, pero es el tercero porque actúa en la sombra,
en el inconsciente, es primero porque está al comienzo, pero tercero porque es inconsciente. Entonces, sin duda, es necesario hacer
una exploración del inconsciente.
¿Pero por qué reivindicarlo? Puesto que es riesgoso es por eso que sirve para algo. Sin duda ese algo me es dado de una nueva
manera, por lo demás reclamarse de un derecho es perder tiempo, ese tiempo debe ser compensado. Pero en el entretanto ¿no se
arriesga perder de vista lo que se pretende?
¿Por qué los filósofos dicen del fundamento que es un tercero? Definición más filosófica: el fundamento es la instancia invoc ada por
y en la exigencia o la pretensión como lo que debe someter la cosa a esta pretensión.
Pregunta: ¿a fuerza de interesarnos por lo que somete la cosa a la pretensión no nos arriesgamos a perder de vista eso a lo q ue
pretendemos?
Capítulo III
Fundamento y Pregunta.
Introducción.
El fundamento es un tercero, por eso lo fundado toma otra figura. ¿En qué cambia de estado la cosa fundada? Ese tercero no vuelve
ni al fundador no al comienzo, ¿cuál es? ¿qué sorpresa nos aporta lo que está fundado? Podemos aquí preguntarnos cuál es el m óvil
de la filosofía: para unos es lo sorprendente, para otros la angustia.
Ya habíamos visto lo que aparecía de nuevo, pero mitológicamente: es una dimensión cósmica. Repetición, eterno retorno (tema
nietzscheano por excelencia).
Resultado: aquel que invoca un fundamento exige. Se plantea como provisto de un derecho. La cosa reclamada es lo fundado. Esto
opone el hombre al animal, el hombre encuentra la razón bajo la forma del enunciado de un derecho.
Habíamos distinguido tres sentidos del fundamento en Kant y Heidegger.
1) fundar es volver necesaria la sumisión de lo uno a lo otro, el fundamento es un tercer termino, el tercero.
2) El fundamento es la asignación de un dominio o de un territorio.
3) La exigencia tiene condiciones de validez. El dominio su límite.
Aquí encontramos los mismos dos problemas pero sobre un plano filosófico.
Equivoco: el fundamento es aquello que se reclama. ¿quién le enseña al fundador el principio que funda? ¿ese principio pre -existe?
¿es una respuesta que él aprende? En la idea de fundamento debería estar la relación entre los dos términos: el fundador y la nueva
figura de lo fundado.
Lo que el fundamento revela, lejos de ser una respuesta, ¿no es una pregunta? La esfinge formula una pregunta, quien se recla ma del
fundamento, recibe del fundamento una pregunta. El equivalente mitológico es el oráculo, la predicción.
El fundamento nos dice de qué se trata, esto supone que no sabíamos en que consistía la pregunta antes de invocar el fundamen to.
Entonces la relación fundamento fundador es más compleja puesto que el fundamento no da una respuesta sino una pregunta. Desde
entonces, por ese hecho, afrontando el fundamento se es fundador, se dispone de la pregunta.
Habría que descubrir la nueva figura que toma lo fundado mismo. Pero, ¿qué es esa pregunta? Creemos siempre q ue son soluciones
que están por determinar. La actividad de interrogar recibe, para nosotros, su determinación de eso que la suprime. Ahora bie n, por
eso se nos sugiere que la pregunta tiene en si misma una estructura.
¿Qué es la pregunta que reúne fundamento, fundador y cambio de lo fundado? Estilo particular de los filósofos. Hay preguntas
propias de los filósofos y que dejan sin voz, Heidegger llega, después de un gran esfuerzo, a una pregunta que arriesga
desilusionarnos, llega a “¿por qué hay el ser más que la nada?” y si él se repite es que quiere sugerir que no podemos esperar
respuestas de tipo empírico a interrogaciones empíricas. Quizá a nivel filosófico la respuesta está contenida en la pregunta.
Leibniz: ¿por qué hay algo más bien que nada? ¿por qué esto más bien que aquello? En adelante todo está invertido, el fondo nos
enseña una pregunta y sólo la pregunta puede elucidar el problema.
¿Cuáles son las hipótesis posibles? De la pregunta filosófica, sea la que sea, podemos hacer tres hipótesis:
1) puede que sea una pregunta voluntariamente sin respuesta. Su objeto sería hacer callar las respuestas. Filosofía de la par adoja de
Kierkegaard, de Chestov (ruso curioso muerto hacia 1930, pues históricamente Chestov conoció muy tarde a Kierkegaard y la
semejanza de su filosofía hasta en su expresión es una caso sorprendente de coincidencia) quien a escrito en tono de comentar io, un
tono extraordinario. Toma partido por Tolstoï y Dostoïevski. Su tesis sobre Shakespeare es un libro que no es posible conse guir. Son
también llamados filósofos del escándalo, de la provocación. Pensar es también pensar contra la razón. Con Sócrates comienza la
descomposición, la traición. Los dos autores divergen: para Chestov después del hombre y sus preguntas queda el absurd o. Para
Kierkegaard queda la fe. El hijo de Abraham le es devuelto pero en el dominio de lo absurdo.
2) La pregunta es tal que contiene en sí la regla de todas las respuestas posibles, libera los principios que servirán para l a solución de
todos los problemas. Leibniz piensa que un método debe ser universal, es la característica universal según la cual los principios
serían descubierto en la estructura de todos los problemas: 4 principios: identidad, razón suficiente, indiscernibilidad, con tinuidad.
3) La pregunta nos da una regla para distinguir los verdaderos problemas y los falsos y esto es lo que hay que esperar de lo que
funda, es la dirección de Kant. Para él la ilusión típica son los problemas planteados por Leibniz: por qué esto más bien que eso... etc.
En ese sentido el autor más kantiano es Bergson: visión irracional del fundamento.
Primera hipótesis: el fundamento está ligado al fondo. Oscuridad de esta noción: ¿recurrir a lo que funda no es estar dispues to a ir
hasta lo absurdo?
Segunda hipótesis: el fundamento es conocido racionalmente, ¿no se tiene la idea de una razón suficiente, como dice Leibniz, del
origen radical de las cosas?
Tercera hipótesis: habría una concepción crítica del fundamento. ¿No tenemos también, en el fondo este aspecto d e la distinción entre
la validez y la no validez?
Secreto de la ironía socrática: el dialogo procede a una repartición. Cada verdad parcial, piensa él, procede por verdad contradictoria.
Justamente toma la doxa para contradecirla. La verdad parcial se opone a la verdad parcial y cae en la contradicción, aparent emente
es una buena organización del dialogo, en realidad es una supresión del dialogo p ero desde su interior, entonces la doxa sólo tiene
una solución, la cólera. La doxa siente vacilar el sentimiento de su absoluto, cualquiera que sea la opinión es siempre confo rmista, es
no paradójica, pues la paradoja busca encontrar un dominio en el que las reparticiones se contradicen. Los antiguos y también
Sócrates estaban habidos de paradojas, ver la paradoja moderna de los malvados salvajes sobre la idea de las artes. Las matem áticas
están ahí para resolverlas. En la isla una regla: se le dice “pronuncie una frase si es verdadera serás colgado, si no es verdadera serás
fusilado”, hasta el día en que un extranjero dice “seré fusilado”, y entonces ya no podemos fusilarlo.
Los lógicos se inclinan por el problema de la paradoja. Cantor ha elaborado la teoría de los conjuntos matemáticos, y encontró una
paradoja rara: se llama el conjunto normal a cualquier conjunto que no se contenga el mismo como elemento, no llegamos a una total
interioridad, ahora llamemos E al conjunto de los conjuntos normales: contradicción lógica inmediata, paradoja. La constitución
esencial de un elemento tal que obliga y fuerza al conjunto del cual él hace parte a contradecirse es decir a contradecirse c omo
elemento. “Miento” es un no sentido pues no es otra cosa que la determinación de una cosa cumplida por proposiciones mentirosas.
Habría que analizar desde un punto de vista meramente lógico e igualmente formal el punto de vista de Pascal. La apuesta no e s
sobre Dios mismo sino sobre la existencia del hombre para quien Dios existe y la existencia del hombre para quien Dios no existe.
Pascal dice si esté último sabía que necesitaba apostar entonces no elegiría su modo de existencia. Desde el punto de vista f ormal el
tema de la elección asegura dos determinaciones lógicamente contradictorias.
Tenemos aquí una verdadera agresión contra el buen sentido. La paradoja muestra el carácter contradictorio de las verdades pa rciales
mismas. La paradoja me presenta un elemento imposible de repartir en el conjunto del que hace parte porque imp lica este conjunto y
se comprende como elemento.
La pregunta vuelve a Sócrates. El buen sentido y la filosofía son enemigos (verdadera tauromaquia). Sócrates ha muerto, Ánito es el
representante de las clases medias atenienses, representa la ideología de las clases medias, que es la del reclamo de una
representación justa. En el mito de Protágoras un sofista no es tomado en cuenta por Platón, ese mito es el de la repartición (técnica=
repartición desigual, y consciencia política= repartición igual). En la repartición se tenía el lenguaje, el logos. Ahora bien, el buen
sentido dice la filosofía no es nada.
Pero, ¿cuál es el origen de la filosofía? Problema: ¿por qué la filosofía no hace parte de todas las civilizaciones? La filos ofía es en
esencia un asunto griego y es necesario buscarla en otras culturas, sin importar que cultura. ¿Qué países han creado filosofía?
Primero Grecia, después deviene francesa, inglesa, alemana desde el siglo XIX hasta nuestros días. La revolución francesa no fue
pensada en Francia sino en Alemania.
¿Cómo explicar que España, Italia, si bien podemos citar filósofos de esos países, no hayan producido corrientes filosóficas
fundadoras?
Hipótesis: ¿puede ser que la filosofía encontró su origen en la existencia misma de sus enemigos, en las clases medias? Roma, gran
problema: desaparición precoz de las clases medias. Verdadero para España, falso para Italia. A nivel de Sócrates es absoluta mente
verdadero, el socratismo se constituye contra la doxa. Para Isócrates la única filosofía es la doxa, procede de un pensamiento
procediendo por repartición. Si la filosofía nace en Grecia por eso él se forma una condición negativa de su existencia.
Conclusión en cuanto al método mismo de Sócrates: parece instaurar las reglas que hacen del lenguaje una cosa seria, grave. Lo que
produce una duda es la ironía socrática, en efecto no hay dialogo socrático, el adopta el dialogo para aniquilarlo, quiere qu e el
dialogo se suprima el mismo. Hay una seducción del dialogo y es la ironía socrática. A cada pregunta que él plantea, él elimina una
verdad parcial, y al final, hay una muerte de la contradicción representada en el contradictor.
Otra idea de Sócrates: ¿qué pasa durante esta destrucción? Sócrates sabe que es para nada, él no cree en el dialogo. Po sitivamente
¿que significa? Los sofistas detestaban los largos discursos porque eran discursos de ciertas personas, lo que Sócrates recha za no es
el discurso mismo, sino que el discurso no sea más que el de las personas. Él quiere que la ciencia del discur so venga de una
identidad del discurso y de la cosa: es la idea. Quiere que el logos sea la expresión de lo real como tal, la relación no es entre almas
sino entre el alma y la idea: es lo que Sócrates llama reminiscencia, que la idea se presenta como ya ahí. La manera como el alma
entra en contacto con la idea es siempre por segunda vez, por tanto el olvido es fundamental, es metapsicológico; el olvido s e
convierte en la relación fundamental entre el alma y la idea. ¿Cómo puede el olvido, término negativo, tener ese papel? El alma
encarnada se encuentra frente a los objetos exteriores que le dicen algo. Entonces es en el mundo sensible donde se hacen enc uentros
que despiertan en nosotros el volver a recordar de la idea. El olvido fundamental se expresa en los encuentros que se hacen en el
mundo. El olvido se plantea como estando ya ahí, de donde deriva todo el tema de la existencia anterior. Así es como Sócrates hace
que el esclavo resuelva un problema matemático. La pregunta debe entonces ser tal que conduzca a un verdadero fundamento
susceptible para servir de regla a la solución de problemas. Es por eso que cuando la pregunta se eleva hasta la idea entra e n relación
con los principios que sirven a la solución de los problemas.
¿Cómo participan las cosas sensibles de la idea?
Lo más profundo en la filosofía de Platón es saber como las ideas existen entre sí, se trata de pensar la relación de lo inte ligible, ese
será el objeto más profundo de la dialéctica: la pregunta que se hace sobre las reglas permite c onstituir las reglas mismas.