Manejo del Fosforo en el Cultivo de Papa

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la papa es el tubérculo más
importante en la alimentación
humana y es cultivado en más de 125
países, teniendo a China e India
como los principales productores. En
este sentido, el manejo adecuado del
Fósforo (P) es un aspecto crítico para
la alta producción del cultivo de papa,
ya que es un cultivo relativamente
muy demandante de P y que su
sistema radical no es particularmente
el mejor para la absorción de este
elemento.
Particularidades del sistema radical
La planta de papa no cuenta con un sistema radical profundo, encontrando la mayoría de
raíces en los primeros 30 cm del suelo. Generalmente, las raíces detienen su crecimiento
después de 60 a 90 días de la siembra, lo cual coincide con la maduración del dosel
vegetal y el desarrollo final de las hojas jóvenes. Asimismo, las raíces comienzan a
deteriorarse a medida que la planta comienza a desviar recursos a la formación y
crecimiento de tubérculos, a pesar de que los requerimientos de nutrientes aún son
elevados. La densidad de raíces en el cultivo de papa es demasiado baja
(aproximadamente un cuarto de la densidad del trigo), así como de pelos radicales, los
cuales son esenciales en la absorción de P, pues representa el 90 % de la absorción total
cuando la concentración de P es baja. En muchos de los cultivos los pelos radicales
representan del 30 al 60 % de la masa total de raíces, mientras que en papa sólo es el
21 %, esto por supuesto se refleja en la baja absorción que realiza el sistema radical de
esta especie.
Factores que afectan la fertilización fosfórica
Adsorción. La capacidad de adsorción del suelo influye directamente en la cantidad de
P necesaria para satisfacer la demanda del cultivo. En los análisis de laboratorio se
representa la cantidad de P adsorbido que se volverá disponible para su absorción por la
planta durante el ciclo del cultivo.
Precipitación. La precipitación del P ocurre cuando el fertilizante fosfórico que se aplica
satura la solución del suelo con P y esto lleva a la formación de varios minerales sólidos.
Los minerales que se forman son varios y su persistencia dependerá de factores
ambientales y químicos. Los minerales más solubles pueden disolverse a medida que
pasa el tiempo, pero en el caso de los más insolubles pueden recristalizarse.
Fósforo orgánico. El P orgánico puede contribuir en la nutrición de la papa, pues gran
parte del P que se agrega al suelo con estiércoles y/o compostas se encuentra en forma
de ortofosfato, comportándose similarmente a los fertilizantes comerciales de P. La
materia orgánica soluble puede inhibir la adsorción del P en algunos suelos, pero también
la acumulación de compuestos orgánicos de P que sirven como fuente de P de liberación
lenta.
Ubicación de la aplicación. Es importante el lugar donde se deposita el fertilizante
fosfórico para que la planta de papa obtenga el mayor beneficio de la aplicación. Colocar
directamente el fertilizante en la zona radical aumenta la probabilidad de intercepción del
P por parte de alguna raíz. La aplicación de fertilizante en bandas es más efectiva que
aquella realizada mediante esparcidoras de fertilizantes. El fertilizante fosfórico que no
absorbe el cultivo contribuye a mejorar su concentración general en el suelo, que puede
ser utilizado por cultivos sucesivos.
Diagnóstico y monitoreo del fósforo
A.-Análisis de suelo. El análisis químico sobre la fertilidad de suelo se realiza con el objetivo
de conocer los niveles de nutrientes, y en este caso en particular sirve para definir la cantidad
de fertilizante fosfórico necesario que debe aplicarse para satisfacer las demanda del cultivo
de papa. El análisis del suelo siempre debe ser el primer paso en el desarrollo de un programa
de manejo del P para hacer más sostenibles los sistemas de producción agrícolas.

B.-Análisis foliar. Son análisis que se realizan para confirmar si la aplicación de P fue la
adecuada en el cultivo en desarrollo. En caso de encontrar insuficiencia, se
realizan correcciones al suministrar fertilizante fosfórico para aliviar cualquier limitación
nutricional. La respuesta positiva en el rendimiento al adicionar P a menudo proporciona
la justificación para aplicar P, incluso cuando las concentraciones del elemento en el
suelo ya son altas.

C.-Aplicación del fósforo

Es importante establecer estrategias en base a las condiciones del terreno que eviten
tener pérdidas de P en los sistemas de producción. Los terrenos donde se cultiva papa
generalmente tienen concentraciones elevadas de P en el suelo, por lo cual tienen el
riesgo de pérdida del elemento mediante la escorrentía (P-soluble), erosión (partículas
de P) y lixiviación (suelos de textura gruesa). En este sentido, es necesario realizar
esfuerzos de conservación de los terrenos, sobre todo en aquellos con pendientes
mayores al 6 %. Una adecuada implementación de prácticas de conservación pueden
auxiliarnos en minimizar las pérdidas del P:

Figura 2. Para la alta productividad en el cultivo de papa es necesario un buen suministro de

nutrientes, especialmente fósforo por su baja disponibilidad en el suelo.

Fuente: Intagri, 2008.

1. Realizar análisis de suelo, para determinar nivel de P y cantidad necesaria de
fertilizante para satisfacer las demanda del cultivo.
2. Las aplicaciones de fertilizante también deben estar en función de datos de
respuesta debidamente calibrados para evitar aplicaciones excesivas.
3. Aplicar una dosis de P al momento de la siembra, manteniendo un espaciamiento
mínimo entre el fertilizante y la semilla.
4. La fuente de P de manera general no influye en el rendimiento de la papa, aunque
fertilizantes fosfóricos a base de amonio no deben colocarse cerca de la semilla al
momento de la siembra.
5. El análisis foliar o de peciolo en las plantas, permite determinar la necesidad o no
de aplicaciones de fertilizantes durante el ciclo de cultivo. Las aplicaciones foliares
de P, no son suficientes cuando el cultivo tiene severa deficiencia de P. También
es indispensable que si la aplicación es mediante fertirrigación la compatibilidad
entre agua y fertilizante sea adecuada.
6. Debe tomarse en cuenta todas las fuentes de P aplicadas al terreno, como son
estiércoles y compostas.
7. Adoptar prácticas de conservación para minimizar pérdidas de P en terrenos con
alta precipitación y niveles elevados de P en el suelo.
Fuentes consultadas
Mikkelsen, R. 2015. Phosphorus Management for Potatoes. Better Crops. 99 (4): 10-11 p
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