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Universidad Externado de Colombia

Sistemas Políticos Comparados


Lizeth Andrea Lara Posada
Parcial final

GÉNERO Y APOYO A LA DEMOCRACIA

La democracia está en crisis, así titula un artículo escrito desde la página de Freedom House,
una ONG dedica a la expansión de la libertad y la democracia en el mundo. Según la
organización, la democracia esta afrontando la crisis más seria de las ultimas décadas, las
garantías de elecciones libres, derechos de las minorías, libertad de prensa y otros derechos
civiles y políticos están siendo atacados alrededor del mundo (Freedom House, 2017). Los
datos a nivel mundial son claro, según (Freedom House, 2017) el 45% de las naciones son
libres, el 30% lo son parcialmente y el 25% restante no son libres. Sin embargo, lo interesante
de los datos y tal cual como lo menciona la ONG, a lo largo de la ultima década han sido más
las naciones que han presentado retrocesos en materia de democracia, lo cual ha llevado a un
ascenso en el indicador en los países que no son libres y una disminución en los que lo son
parcialmente.

Ahora bien, dirigiéndose a la región latinoamericana el panorama es mucho más alentador


respecto al criterio de libertad que determina Freedom House. Según la ONG el 69% del
territorio es libre, no obstante, hay que enfatizar que, si bien el resultado es bueno, se debe a
los favorables indicadores que tienen la gran mayoría de países de la región respecto de la
libertad, aunque dentro de estos no se encuentra Colombia, de hecho, Colombia es
considerado como un estado parcialmente libre cuyo indicador de libertad es de tres en una
escala de siete.

La democracia sin duda alguna es uno de los conceptos más abordados en materia de ciencia
política. A lo lago del tiempo, han sido múltiples autores los que la han tratado de definirla y
buscar los mecanismos para su medición. Sin embargo, los debates contemporáneos han
demostrado que es mucho más fácil hacer mediciones respecto de la interacción con la
democracia, que categorizar la democracia en sí misma. Uno de dichos medidores de
interacción es el apoyo a la democracia, que, de acuerdo a la teoría de ciencia política, dicho
concepto se puede contener dentro de uno de los componentes de cultura política que Almond
& Verba (2001) proponen.

En ese sentido, a lo largo de este ensayo se buscará proponer ciertas reformas políticas que
se pueden implementar en Colombia para que haya un aumento en el apoyo a la democracia,
para ello se tendrá como base la propuesta teórica que proponen Almond & Verba (2001) en
torno a la cultura política, con el propósito de que a partir de esos criterios se logre determinar
cuáles son las medidas posibles a tomar. No obstante, no se debe dar paso al texto sin antes
hacer una mención clara respecto del concepto de cultura política, según (Almond & Verba,
2001, p. 172) “ el termino cultura política se refiere a orientaciones específicamente políticas,
posturas relativas al sistema político y sus diferentes elementos, así́ como actitudes
relacionadas con la función de uno mismo dentro de dicho sistema”. De igual manera, cuando
“hablamos de la cultura política de una sociedad, nos referimos al sistema político que
informa los conocimientos, sentimientos y valoraciones de su población. (Almond & Verba,
2001, p. 173)

En ese sentido y teniendo en cuenta que el apoyo a la democracia se enmarca dentro del
esquema de la valoración de la población hacia el sistema político, en un primer momento se
hará un diagnostico en términos de cultura política y desarrollo democrático en Colombia,
con el fin de determinar cuáles son aquellos criterios en los cuales se deben implementar una
política, para que en un segundo momento se haga un análisis comparado con otros países de
Latinoamérica para extraer sus experiencias en materia de avance de cultura política y
proponerlas como una alternativa de solución para el caso colombiano.

Colombia y América Latina: el desapoyo y el avance democrático

Tal como se mencionó anteriormente el indicador de apoyo a la democracia ha disparado un


alerta para los gobiernos y los analistas, la tendencia de los últimos años- al igual que lo
presenta Fredoom House- es que cada vez desciende más el apoyo a la democracia, de
acuerdo a los resultados presentados por el Latinobarometro y según (Ovatto, 2002, p. 33)

el sondeo del 2001 encendió́ una luz roja, al revelar un dramático descenso en la
proporción de las personas encuestadas que preferían de manera inequívoca los
sistemas democráticos de gobierno. En este sondeo, menos de la mayoría de los
encuestados (48%) expresó una preferencia marcada por la democracia. (…) la
preferencia por la democracia perdió́ el favor de los encuestados ante la apatía y la
indiferencia, ya que los porcentajes de personas que respondieron que la forma de
gobierno

Después de aproximadamente dos décadas el resultado no cambia “por quinto año


consecutivo el apoyo a la democracia en América Latina no mejora, al registrar una baja de
un punto porcentuales desde 2016, llegando al 53% en 2017” (Corpotación Latinobarómetro,
2017)Si bien es cierto, que respecto del resultado del 2001 hay una relativa mejora del
indicador, no se debe desconocer lo preocupante del hecho de que tras cinco años de trabajo
desde los gobiernos la panorámica latinoamericana no cambia. Ahora bien, hay que tener en
cuenta que dentro de este concepto de apoyo a la democracia, sin duda alguna confluyen las
distintas la evaluaciones y actuaciones que se hacen a los objetos políticos (en palabras de
Almond y Verba) del mismo sistema.
Teniendo en cuenta ello y la convergencia de distintas variables e indicadores que se
desarrolla para la definición del nivel de apoyo a la democracia y así mismo del indicador de
cultura política, es interesante analizar para Colombia dos dimensiones propuestas por el
Índice de Desarrollo Democrática (IDD-LAT), las cuales son: la dimensión del respeto de
los derechos políticos y las libertades civiles y la dimensión de la calidad institucional y la
eficiencia política. Se analizan estos dos variables teniendo en cuenta que dentro de cada una
de las misma hay indicadores que apuntan al desarrollo de la cultura policía y el apoyo a la
democracia misma. Además de ello, se toman como referencia dado que son los indicadores
en los que Colombia tiene peor evaluación respecto de los países de la región

En ese sentido, y para ser más específicos, la dimensión del respeto de los derechos políticos
y civiles la cual contiene como uno de sus parámetros la evaluación sobre los derechos
políticos en Colombia “ dentro de la región andina, junto con su vecina Venezuela son los
países con peor comportamiento, lejos del resto que se ubican en el segmento de países con
desarrollo democrático medio” (IDD LAT, 2016, p. 104). Este bajo comportamiento se debe
en gran parte al bajo desempeño que tuvo respecto del respeto de los derechos políticos,
desempeño que ha mantenido a la baja desde 2013 y que se mantiene igual que el que se
registró para 2005.

En concordancia con ello, los registros en Latinobarometro entre 2009 y 2015 demuestran
que, en el criterio de garantías de libertad de expresión en todas partes, Colombia aumenta
en un 5% la concepción de que dichas libertades están poco garantizadas, pasando de 26,7%
a 31,5%. A su vez crece en un 6% la concepción de que dichas libertades no están para nada
garantizadas. Finalmente respecto de las garantías de los derechos políticos el panorama es
similar. En el 2009 el 26,7% de la población consideraba que dichas libertades están poco
garantizadas, para 2015 este registro asciende al 33,5%, lo cual, muestra claramente la
desmejora que ha tenido el país en este aspecto, y que sin duda alguna lleva a evaluar
negativamente el desempeño de la democracia así como su apoyo.

Por su parte y respecto la dimensión de la calidad institucional y la eficiencia política, a


pesar de que el trabajo ha mejorado en este ámbito y Colombia ha intentado implementar
ciertas reformas que aumenten la eficiencia de sus instituciones, su calificación está muy por
debajo del promedio regional y en descenso desde el 2012 (IDD LAT, 2016, p. 105) Esto se
debe a una gran debilidad que tiene Colombia y que el IID lo identifica: la percepción de la
corrupción y el accountability. Según datos del Latinobarometro (2017, p. 35) para el 2017
el 20% de la población considera que la corrupción es uno de los problemas más importantes
dentro de la agenda pública, ubicándose como el segundo país con mayor porcentaje de
percepción, lo importante de este aspecto que es que esta cifra de preocupación viene en
ascenso desde el 2009, año para el cual el porcentaje fue 3,2%.
Teniendo en cuenta lo anterior, es claro que Colombia debe implementar reformas políticas
encaminadas en dos aspectos: garantías de los derechos políticos y el trabajo en corrupción

Reformas integrales : ley de cuotas mejorada, mecanismo para garantizar los derechos
políticos

Costa Rica es una nación centroamericana que de acuerdo con lo reporte de IDDA LAT “El
comportamiento de la dimensión de respeto de los derechos políticos y las libertades civiles,
democracia de los ciudadanos, experimenta un avance de casi un 6 % respecto del 2015 (…)
Muestran ascensos los indicadores de género en el Gobierno y de condicionamiento de
derechos y libertades por inseguridad, y sigue ostentando óptimos valores en respeto de los
derechos políticos y libertades civiles, favoreciendo todo ello el mejor rendimiento del país”
(IDD LAT, 2016, p. 112)

Estos buenos resultados se deben en gran parte a las reformas políticas en materia de género
que ha venido implementado desde los años 90. Para el año 2009, la ley de cuotas para cargos
de elección popular subió al 50%, dicha reforma estuvo acompañada de un endurecimiento
respecto de la estructura de voto , el tipo de mandato de posición y el enforcement. Lo cual
dio paso a que se generaran sanciones para el partido en dado caso que no se cumpla ese
mínimo de cuota y “requisito de incorporar a mujeres en las candidaturas efectivas, para que
tengan posibilidades de ganar las elecciones” (Organización de Estados Américanos, 2018,
p. 6)

La ley de cuotas tiene un relación directa con las garantías de los derechos políticos, dentro
de la Constitución Política de Colombia se contempla que todo colombiano tiene derecho a
elegir y ser elegido (Asamblea Nacional Constituyente, 2016, v. Articulo 40) como una
garantía de respeto de derechos políticos, implementar un aumento en la ley de cuotas sería
no solo responder a esa demanda de garantía de derechos políticos, también es un avance en
el respeto de los derechos civiles y de igual de género. Tal cual como lo menciona El
Espectador (2018) “ un balance de la participación de la mujer en el nuevo Congreso arroja
que el impacto de la Ley de Cuotas del 30 % se agotó. Si se quiere avanzar en la igualdad, se
necesita una reforma que obligue a más participación.”. Además de ello, se demostró que
como en la Cámara de Representantes la ley de cuotas no aplica, no existe ningún incentivo
o mecanismo por el cual las mujeres se encuentren incluidas dentro de la listas, y por ende
es en la cámara donde menor mujeres representantes se encontraron.

Después de la implementación de estas reformas en Costa Ricalos resultados son favorables,


según los datos del Latinobarometro para la serie de tiempo 2011 -2015 hubo un aumento
del 11% en la percepción de las mujeres, de que se garantizan las libertades para participar
en política, pasando de un 14% a un 25%. Lo importante de este dato es que son las mujeres
mismas quien reconocen este avance dentro de las garantías de los derechos políticos, qué en
ultimas estos derechos los que contribuyen al fortalecimiento de la cultura política y el apoyo
a la democracia. De acuerdo a los informes presentados por el Latinobarometro, desde la
implementación de esta reforma en el año 2009, el apoyo a la democracia Churchilliana por
parte de las mujeres, ha pasado del 49% en el 2009 a 62% en el 2016, lo cual demuestra que
este tipo de reformas que apunten a la garantía de los derechos políticos de una u otra forma,
afectan dentro del conglomerado del apoyo a la democracia

En ese sentido, lo que se propone es un fortalecimiento de lo que ya se tiene en Colombia,


esto, teniendo en cuenta que de nada sirve implementar nuevos mecanismos si los existentes
pueden que estén bien formulados pero mal planteados. Es decir, no hay una coherencia
lógica en implementar nuevas instituciones formales por parte del Estado, si los mínimos,
que son los derechos políticos no están siendo debidamente garantizados. Es por ello, que lo
que se propone, basado en lo que actualmente tiene Costa Rica es el aumento del porcentaje
de la ley de cuotas que actualmente tiene Colombia, la implementación de las listas cerradas
y bloqueadas donde las mujeres estén posicionadas dentro de los primeros escaños de la lista
para que realmente exístala posibilidad de que sean elegidas, además de ello, para que dentro
del mismo partido ser fortalezca el juego político para lograr el puesto dentro de la lista.
Finalmente, y con el propósito de aumentar los indicadores de representatividad, dentro de
la Cámara de Representantes dicha ley de cuotas también aplicará.

CONCLUSIÓN

Al inicio de este ensayo se propuso hacer un análisis de las distintas reformas políticas que
pueden ser implementadas en Colombia para aumentar el índice de apoyo a la democracia.
Para ello, al inicio del texto se hizo un breve resumen de la situación de Colombia respecto
a las garantías de derechos civiles y políticos, al igual que la eficiencia del gobierno y sus
instituciones. Con este diagnostico se demostró que uno de los criterios donde Colombia
tiene menor desarrollo democrático es dentro de las garantías de derechos políticos y civiles.
De acuerdo a esto, en una segunda instancia de este ensayo, se realizó el análisis de la
estrategia política de Costa Rica para aumentar la garantías de los derechos políticos la cual
es : el aumento de las cuotas de género y el establecimiento de listas cerradas y bloqueadas
para garantizar que si sean escogidas dentro de la lista del partido. Este análisis permitió
demostrar que con un aumento en los mecanismos que garanticen los derechos políticos,
tiene incidencia dentro del aumento en el apoyo a la democracia y evaluación de la misma.

En ese sentido y teniendo en cuenta los retos en materia de garantías civiles y políticas que
tien actualmente Colombia, iniciar por este tipo de mecanismos lograría una incidencia
dentro del aumento del apoyo a la democracia, en un país que ha durado tantos años azotado
por el conflicto, en el cual las mujeres han sido sus mayores victimas y con este tipo de
reformas se cubriría la deuda que se tiene con la mujer colombiana respecto de su
empoderamiento político.
BIBLIOGRAFÍA

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para cargos de elección popular nacionales y sus reformas.

Ovatto, D. Z. (2002). HACIA LA DEMOCRACIA . UNA VISIÓN COMPARADA


LATINOAMERICANA : 1996-2002. America Latina Hoy, 32, 29-53.

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