Es importante establecer, en la Historia de la Música y en los diferentes Estilos Musicales,
Compositores y Obras que se han sucedido en el tiempo, el análisis de un factor psicológico, dinámico y profundo, que se da en la confrontación de dos principios opuestos y complementarios. Esto se refiera a una clara distinción, por un lado, entre elementos formales que proceden de un principio articulado, conciente y superficial que da origen a las Escalas, Ritmos y Acordes que forman parte del sistema musical de un momento dado, y otros elementos provenientes de una fuente inconciente, inarticulada y profunda, aparentemente caótica y arcaica, como son los ornamentos, vibratos, glisandos e intervalos, ritmos y acordes libres no percibidos en el mismo plano sino como un efecto característico de tipo emocional o de color.