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Jol Hamoed: Que son estas leyes y dice el

Shulján Arúj.
La Prohibición de Melajá en Jol Hamoed

Melajá, tarea definida por la Torá, que está prohibida en Shabat y Iom Tov, también está
prohibida en Jol Hamoéd. Sin embargo, en ciertos casos, hay excepciones que fueron
dadas permitiendo el trabajo en Jol Hamoéd.
Sobre el status de la Halajá prohibiendo Melajá en Jol Hamoed hay dos opiniones en
los rishonim (autoridades predecesoras).

Algunos la consideran un isur deorayta (prohibición bíblica), otros la consideran un isur


derabanán (prohibición rabínica).

No obstante, aun los que dictaminan según la primera opción están de acuerdo que esta
prohibición es única en cuanto se le confirió a los Sabios la autoridad completa en
determinar definitivamente qué tipos de Melajá permitir y cuáles prohibir para Jol
Hamoéd.

Las formas de Melajá permitidas en Jol Hamoéd se dividen en cinco categorías:

1) Tzorej HaMoed-[trabajo] necesario para la festividad


2) Tzorej ojel nefesh [trabajo] necesario para la preparación de comida
3) Tzorjei rabim [trabajo indispensable para las] necesidades de la comunidad
4) Davar haáved trabajo que debe ser realizado para evitar] pérdida o daño
5) Poél sheéin lo ma leejól [trabajo hecho por] un obrero que le falta comida

La extensión hasta la cual una Melajá está permitida, puede depender de distintos
factores, enumerados a continuación y explicados en los capítulos siguientes:

a) El nivel de maestría que requiere la Melajá


b) La magnitud de esfuerzo que requiere la Melajá
c) Si la Melajá fue planificada expresamente para efectuarla en Jol Hamoéd
d) El pago recibido por la Melajá
e) Cuán privado es el ámbito en el que se lleva a cabo la Melajá

¿Por qué está prohibida la Melajá en Jol Hamoéd?

Restricciones a la Melajá son necesarias para preservar la santidad de la festividad.


Asimismo, la tirjá [esfuerzo físico o mental] generalmente relacionado con
la Melajá substrae a quien la realiza de Simját Iom Tov [alegría de la festividad].

Al no trabajar, uno puede disfrutar del Iom Tov más íntegramente y ocuparse libremente
de su vocación espiritual.
Una vez explicado el criterio para la prohibición de Melajá en Jol Hamoéd, se entiende
por qué se hacen algunas excepciones.

En determinados casos la Melajá aumentará Simjat Iom Tov en vez de substraer de ella.

Por ejemplo, si alguien está preocupado por una pérdida financiera inmediata, se siente
mejor trabajando para evitarla en vez de abstenerse completamente de hacer Melajá.

Es por eso que los Sabios permitieron una Melajá para evitar un davar ha´aved [una
pérdida]. Así también, una Melajá útil para las necesidades de la festividad está permitida
por el aumento deSimját Iom Tov que resultará.

Del mismo modo en que se prohíbe una Melajá por la tirjá, muchas actividades que
requieren esfuerzo están prohibidas aun si no implican una Melajá propiamente dicha.

Tareas que demandan empeño, siendo que abarcan una tirjá, muchas veces se
consideran un obstáculo para Simját Iom Tov.

Por ejemplo, en general, no es común mudarse de una residencia a otra. Mover muebles
pesados y otros objetos exigen mucho esfuerzo físico y esmero mental. (En casos
extremos, como cuando las condiciones presentes de la vivienda son intolerables o
implican una pérdida de dinero, existen situaciones en que mudarse puede estar
permitido. Una autoridad rabínica debe ser consultada.)
Así también, comprar y vender está prohibido en Jol Hamoéd aun si no abarca una
actual Melajá por la tirjá que normalmente acompaña transacciones comerciales .

Ciertas actividades deben ser limitadas en Jol Hamoéd para evitar zilzul HaMoéd,
(desvaloración de la festividad).

Por eso, la regla es que transacciones comerciales, aun cuando permitidas, deben ser
conducidas en forma oculta para preservar la santidad de la festividad.

Ciertas tareas que aparentarían estar halájicamente permitidas deben ser evitadas
porque disminuyen el valor de la festividad.

Por eso, no se debe pintar un departamento, aun de un modo no profesional, en Jol


Hamoed para mejorar la apariencia durante la festividad.

En cada caso cuestionable, una autoridad rabínica debe ser consultada para determinar si
ese acto es, o no, consistente con el espíritu de la festividad.
Hay algunas restricciones que se aplican en Shabat y Iom Tov, pero no en Jol
Hamoéd. Específicamente, los siguientes casos no están prohibidos en Jol Hamoéd:

PROHIBIDOS vs. NO PROHIBIDOS


a) Hotzaá – la prohibición de trasladar un objeto de una propiedad pública a una privada
o viceversa. También haavará, transferir un artículo por cuatro cúbitos en un dominio
público. (Hay una opinión que difiere en que hotzaá está prohibida en Jol Hamoéd).
b) Tejumin – la prohibición de caminar más allá de dos mil cúbitos de su lugar de
residencia.
c) Muktzé – la prohibición de manejar objetos que no se tiene intención de usar en ese
día.
d) Mimtzó jafatzéja vedabér davár – la prohibición de ciertos tipos de preparaciones
que tienen que ver con trabajo u otras actividades y discutir temas de esa mundana
naturaleza.

Todas las prohibiciones rabínicas que se aplican a Shabat y Iom Tov tienen también
vigencia en Jol Hamoéd excepto las que están específicamente excluidas.
Como resultado, no se le debe pedir a un no judío hacer para un judío ningún tipo
de Melajá prohibida en Jol Hamoéd.
Aunque hay reglas y principios que indican qué sí y qué no está permitido en Jol
Hamoéd, es difícil comparar un caso con otro y formular deducciones de una ley a otra.

En las palabras del Talmud: Hiljot moéd akurót hen veéin lemedim zu mi zú. Las leyes
de Jol Hamoéd son independientes (lit. estériles) una de otra.

Una ley no puede ser derivada de la otra. Cada caso cuestionable debe ser analizado por
si mismo y decidido por una competente autoridad rabínica.

NECESIDADES PARA LAS FIESTAS


Antes de comenzar este capítulo, será útil aclarar algunos conceptos básicos. Nos
manejaremos con cuatro expresiones importantes:
1. maasé hediot [el trabajo de un inexperto] – una Melajá que no requiere experticia, o
una Melajá hecha de modo inexperto, cuando habitualmente se realiza por un
profesional;
2. maasé umán [el trabajo de un experto] – una Melajá realizada de manera calificada;
3. tzorej hamoéd – una necesidad de la fiesta (esto no requiere que se trate
directamente del cumplimiento de Simjat Iom Tov [goce de la fiesta] ni de otros
preceptos de las fiestas, sino, cualquier necesidad que alguna persona precise durante la
fiesta será considerada como una “necesidad de la fiesta”); y
4. mejavén melajtó bemoéd – programar deliberadamente la Melajá para realizarla en
los días deJol Hamoéd.

Características de las tareas para ser permitidas por la necesidad de las fiestas

Está permitido realizar tareas si se las necesita para la fiesta.

Sin embargo, la única clase de labor permitida es la incluida en maasé hediot.


De igual manera recordemos que, un maasé umán está prohibido aun si es necesario
para las fiestas.

Si bien está permitido un maasé hediot cuando sirve a un objetivo de las fiestas, no se
debe posponer una actividad intencionadamente para hacerla en Jol Hamoéd.

El siguiente ejemplo esclarecerá estos principios:

Se dislocó la pata de una silla, inutilizándola para su uso.

Si se necesita la silla en la fiesta (y no se puede pedir prestada otra fácilmente), se puede


sujetar la pata de manera no profesional.

Dado que la silla arreglada tendrá una utilidad en la fiesta, el trabajo de forma inexperta
estará permitido con este fin.

En cambio, si se necesita el conocimiento de un carpintero para ajustar la pata de la silla


rota, no se deberá hacer los arreglos en Jol Hamoéd.

En el caso de que la pata se haya caído antes de la fiesta, no se debe posponer


intencionalmente aun trabajos inexpertos hasta la llegada de la fiesta. En el caso en que
sí hubiesen sido postergados, no deben realizarse en la fiesta.

Siendo que un maasé umán está prohibido aun si es necesario para la fiesta, no se debe
mandar a hacer una compostura de calzado (cambiar los tacos o suelas) por un zapatero
(judío o no-judío) en Jol Hamoéd, incluso si se necesita esos zapatos para usarlos en las
fiestas. (En Jol Hamoéd tampoco se debe retirar los zapatos entregados y arreglados
antes de la fiesta y que no se los necesita durante la fiesta.

Esto está prohibido siendo que quienes lo vean pueden asumir que el trabajo se realizó
en Jol Hamoéd. Asimismo, no se debe entregar los zapatos en Jol Hamoéd para que los
arreglen después de la fiesta.

Igual al caso anterior, los espectadores podrán pensar que la compostura se realizará
en Jol Hamoéd).
Una misma tarea puede llegar a ser considerada maasé hediot o maasé umán,
dependiendo de la habilidad de la persona que realiza esa tarea.

Un ejemplo clásico es coser.

Cuando el que cose es un neófito, se considera como un maasé hediot.

Un neófito puede coser un traje o un vestido roto necesario para la fiesta (si no hay otro
traje o vestido a mano para ponerse).

Si un sastre (o modista) quisiera hacer estos arreglos, se consideraría maasé umán y


estaría prohibido aun si fuese para las fiestas.

Entonces, un sastre puede coser para los requerimientos de la fiesta, si aplica


un shinui [un cambio] en el modo de coser; específicamente, debe usar puntos largos
(basting) y también debe hacer un punto más alto y el otro más bajo, en forma de zig -
zag.

Esta modificación en la tarea convierte el trabajo experto de un especialista en trabajo de


un inexperto. (El hecho de sostener la aguja de una manera no habitual, no se considera
un shinui válido, ya que no se notará la diferencia en el producto terminado).

Una mujer corriente que sabe coser, se considera un umán. Por lo tanto, no debe coser
para las fiestas a menos que use el shinui expuesto.
Dado que no se puede usar el shinui común al pegar un botón, muchas autoridades,
autorizan un método alternativo.

Se debe coser el botón de modo flojo, o usando únicamente dos de los cuatro orificios
del botón.

Según ciertas opiniones, no se debe coser botones en Jol Hamoéd, salvo en caso de
necesidad imperiosa.

Hay una diferencia de postura entre las autoridades acerca de si un sastre (o persona
experta) puede emplear una máquina de coser al realizar composturas para las fiestas.
Algunos permiten el uso de la máquina si se aplica el shinui correspondiente. Otros
sostienen que no alcanza con la utilización del shinui en este caso.

Está prohibido tejer, tejer punto crochet, bordar y otras tareas de costura en Jol
Hamoéd. Son consideradas como tarea experta aun si se los necesita para las fiestas.

En caso que una persona haya violado la ley sin intención y realizó un maasé hediot, sin
que sea una necesidad imperiosa para las fiestas, o un maasé umán aun si fuese
necesario para la fiesta, es cuestionable si se puede tener provecho de esta Melajá.

Se puede apoyar en las opiniones más permisivas, y sacar provecho de este acto aun
durante las fiestas.

A pesar de lo anterior, si se realizó estos actos intencionalmente, faltando a la por


ley halájica, el que realizó estas melajot no deberá sacar provecho de ellas en ningún
momento en el futuro.

Sin embargo, todos excepto él, sí pueden tener provecho de esta acción después de las
fiestas.
Las circunstancias que permiten un maasé
hediot:
El maase hediot está permitido no sólo para las necesidades propias, sino, asimismo,
para satisfacer necesidades ajenas para las fiestas, siempre y cuando no se reciba pago
por ello.

P.ej. se puede cambiar la goma del auto de otra persona, mientras éste lo necesite para
fines inherentes a las fiestas, pero no se debe aceptar pago por el trabajo.

Entonces, se le puede abonar a un no-judío por la tarea dado que la prohibición de


recibir pago afecta al que recibe la remuneración y no al que la abona. (Dado que
cambiar una goma / rueda / llanta requiere un esfuerzo importante, algunas autoridades
sostienen que se debe hacer únicamente mediante un no-judío).

Si bien habitualmente no se debe abonar a un judío por tareas no profesionales en Jol


Hamoed, existen ciertas excepciones:

Está permitido compensar a un trabajador con una comida gratis o se le puede pagar si
desde un comienzo él estaba contratado para trabajar tanto antes (o después) como
durante la fiesta.

(Debe estar claro desde un comienzo que no está siendo contratado para la tarea de
la fiesta exclusivamente).

(Al contrario, debe saber taxativamente que se lo contrata para cumplir tareas durante y
también antes o después de la fiesta).

Según ciertas autoridades, si la única persona disponible para hacer la tarea insiste en
recibir pago, se le puede abonar.

La mayoría de las autoridades permiten el pago por servicios que no


requieren Melajá alguna, tal como control de vestimentas por si hubiese Shaátnez.
Está permitido realizar un trabajo no solamente cuando está siendo efectuado por la
necesidad misma, sino también al hacer los preparativos previos para satisfacer aquella
necesidad.

Aquellos actos preliminares que incluyen una Melajá se conocen como majshirei tzorjei
HaMoéd. p.ej., está permitido escribir una carta de orden social con escritura común, en
ciertas circunstancias, siendo que se lo considera un maasé hediot hecho por una
necesidad de la fiesta.

También está permitido “sacarle punta” al lápiz para escribir la carta pues se considera
una preparación preliminar.

La única diferencia que hacemos entre una Melaja hecha para una necesidad misma de la
fiesta y una Melaja hecha como preparación inicial es el caso en que se necesita un
esfuerzo de magnitud, el cual está prohibido en caso de tratarse de la etapa previa,
mientras que ciertas autoridades permiten tal esfuerzo si se tratara de la necesidad
misma de la fiesta.

Se puede realizar un maasé hediot aun si no hay certeza absoluta que acontecerá la
necesidad en la fiesta sino una probabilidad razonable. P.ej., se puede armar una cuna en
anticipación a la posible visita de huéspedes con bebés suponiendo que será necesaria la
cuna inmediatamente a su llegada.

En la instancia anterior, como así también en todas las demás ocasiones en que se
requiere Melajá no experta con fines de la fiesta, se puede realizar la Melaja en cualquier
día de Jol Hamoed como preparativo de los días siguientes y en Jol Hamoéd como
preparativo del primero o aun del segundo de los días finales de Iom Tov (a pesar que la
prohibición de la Melajá en Jol Hamoed es de origen bíblico, según ciertas opiniones,
mientras que el segundo día de Iom Tov pertenece a un decreto rabínico).

Obviamente, está prohibido hacer Melaja para necesidades posteriores a la fiesta (salvo
que se trate de preparativos para Shabat cuando ocurre inmediatamente después de Iom
Tov).
Se puede hacer una Melaja permitida aun si conllevara forzosamente
otra Melajá prohibida, siempre que la intención haya sido por la Melajá permitida y sus
actos así lo pongan de manifiesto.

P.ej. Se puede cortar ramas de un árbol en Jol Hamoed para utilizar como sjaj de una
Sucá aún si la poda de ramas beneficiará claramente al árbol.

Por lo tanto deberá cortar todas las ramas que necesita de un solo lado del árbol para
demostrar que su único objetivo es el de proveer sjaj para su Sucá y no para embellecer
el árbol o estimular su crecimiento.

Asimismo, si una persona come al aire libre puede lavar sus manos sobre el césped, a
pesar de que simultáneamente estará regando el césped con aquella acción que
normalmente está prohibido en Jol Hamoéd.

Existen instancias en las que está prohibida una Melaja no profesional aunque se tratara
de una necesidad festiva, dado que el beneficio que se recibe es mínimo al momento de
efectuar el acto principal que se está realizando. P.ej. Cortar un árbol para utilizar
únicamente el aserrín o los deshechos.

Tareas domésticas y otras necesidades festivas


Al momento de determinar si una Melaja está permitida con fines festivos, uno debe
considerar no solamente la característica de la Melaja, sino también la importancia de
aquella necesidad.

Ciertas tareas domésticas están consideradas como necesidades festivas y están


permitidas en Jol Hamoed. p.ej. está permitido lavar el piso y pasar la aspiradora a la
alfombra en los lugares de la casa que requieren una limpieza con la frecuencia de una
vez por semana o más.
Por otro lado ciertas mejoras domésticas están prohibidas por algunas autoridades si
bien no necesitan experticia (P.ej. Colgar un cuadro en la pared) dado que son de utilidad
mínima.

Otros permiten estas mejoras, siendo que embellecen la casa para una fiesta y no
requieren habilidad y su esfuerzo es mínimo.

De acuerdo a muchas autoridades está también permitido lustrar los zapatos a menos
que haya otro par de zapatos ya lustrados en condiciones comparables para calzar en su
reemplazo.

Existe una opinión que prohibe lustrar zapatos en Jol Hamoed.

Está prohibido pintar la casa aun de manera no experta, pues se considera zilzul
HaMoed, un desprecio a la fiesta.

En Jol Hamoed, no se deben realizar arreglos domésticos complicados que


habitualmente requieren del servicio de un electricista, carpintero o plomero, ni mediante
estos profesionales ni aun por el propio dueño de casa, si es experto en el tema.

Dado que estos arreglos implican un maasé umán, están prohibidos aun si son
necesarios en la fiesta, a menos que se aplique un shinui válido halájicamente.

Pero si no funciona un inodoro, se puede arreglar aun de manera profesional, dado que
es imprescindible para el bienestar físico de la persona, a menos que existan otras
facilidades en el departamento.

Si tanto la ducha como el baño no están funcionando, puede llegar a estar permitida su
compostura.

Se debe consultar con una autoridad rabínica.

En ciertas ocasiones se puede arreglar profesionalmente un calefón o termo tanque que


no funcionan.

También en este caso, se deberá consultar con una autoridad rabínica.


En general, está prohibido realizar toda clase de jardinería, p.ej. plantar, cortar el pasto,
desmalezar y regar plantas (que no están en peligro de secarse) en Jol Hamoed.

Está permitido cortar flores con fines decorativos, pero no arrancar siquiera una hoja de
pasto sin la existencia de un fin festivo. Se puede exterminar insectos que están causando
daño o molestia en la casa o en el jardín.

Disfrutar de Jol Hamoed es considerado una necesidad festiva genuina.

Por lo tanto, está permitido tocar un instrumento musical o reparar uno que esté en
necesidad de ser arreglado para proveer placer en la fiesta.

Ciertas opiniones dicen que la prohibición de tocar instrumentos musicales en Shabat y


en Iom Tov no atañe en absoluto a Jol Hamoed.

Según esta opinión, se puede tocar el instrumento aun si no hay una necesidad festiva
(p.ej. para asegurarse que está bien afinado para después de la fiesta).

Asimismo, se puede adquirir y montar un juguete en la fiesta, si no se requiere experticia


para armarlo.

Está permitido ordenar los juegos o partes de ellos, (una tarea que habitualmente estaría
prohibida bajo la categoría de borer – seleccionar), si tiene un propósito festivo, p.ej.
ordenar la casa o hacer lugar para los niños.

Excursiones festivas y el automóvil


Tal como ya hemos explicado anteriormente, una necesidad festiva, no implica
necesariamente una necesidad vital.

Un tiul [hacer un viaje de placer], es considerado una necesidad festiva legítima.

Por lo tanto, se puede lavar el parabrisas del auto y cargar combustible para poder salir a
pasear o ir al parque y disfrutar con la familia en Jol Hamoéd.
Muchas autoridades prohiben conducir el auto sin una necesidad de la fiesta. Por esta
razón, muchos prohiben tomar clases de conducción. (En todos los casos está permitido
montar una bicicleta).

Está permitido realizar arreglos simples del auto que requieren únicamente un maasé
hediot, tal como cambiar la batería, para poder utilizarlo para pasear o para otros fines
festivos.

Si estos arreglos serán hechos por un mecánico, se deberá hacerlo por medio de un no -
judío o un judío que no cobre por el trabajo. No se debe abonar a un judío por tales
servicios.

Un mecánico judío que trabaja gratuitamente deberá hacerlo dentro de lo posible en un


lugar recluido, del mismo modo que cualquier oro profesional que realiza
una Melajá en Jol Hamoed.

Sin embargo, la mayoría de los arreglos en un coche requieren maasé umán.

Toda esta clase de composturas están prohibido s en Jol Hamoed, aun si se realizan con
fines festivos.

Respecto a reparar una goma pinchada o colocarle un parche del lado de adentro, se
considera un maasé umán y, por ende, está prohibido.

Es dudoso, si al hacerle el parche desde afuera se considera maasé umán o maasé


hediot.

Por lo tanto, ciertas autoridades opinan que si se tratara de una necesidad de la fiesta
(p.ej. para tener una rueda de auxilio para salir a viajar a la ruta), deberá ser reparado por
un no-judío.

(Se considera que el remiendo de una rueda de bicicleta es maasé hediot y por lo tanto
está permitido para uso festivo).
En caso de una descompostura del automóvil en la ruta, está permitido cualquier
reparación que no involucre esfuerzo excesivo, si la abstención de realizar estos arreglos
causará un davar haáved.

Fin de la segunda parte.

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