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MORFOLOGÍA DEL FRIJOL.

(Debouck, 1984) La morfología estudia los caracteres de cada órgano, visibles a escala
macroscópica y microscópica. El examen de cada uno separadamente, facilita la
comprensión de la planta en su totalidad.

Los caracteres de la morfología de las especies se agrupan en caracteres constantes y


caracteres variables; 1os constantes son aquellos que identifican al taxon, es decir la
especie, o la variedad; generalmente son de alta heredabilidad. Los caracteres variables
reciben la influencia de las condiciones ambientales; podrían ser considerados como la
resultante de la acción del medio ambiente sobre el genotipo.

Raíz

Un sistema radical vigoroso es importante para mantener la absorción de agua en suelos


secos como característica de adaptación (Turner, 1979; Huang y Gao, 2000). Las raíces
profundas y extensas en los perfiles bajos del suelo son fundamentales para el buen
comportamiento de los cultivos en limitaciones de suministro de agua siempre y cuando
exista agua disponible en perfiles profundos del suelo (Sponchiado et al., 1989; Blum,
2002).

En la primera etapa de desarrollo el sistema radical está formado por la radícula del
embrión la cual se convierte posteriormente en la raíz principal o primaria, es decir, la
primera identificable.

A los pocos días de la emergencia de la radícula es posible ver las raíces secundarias, que
se desarrollan especialmente en la parte superior o cuello de la raíz principal, se encuentran
de 3 a 7 de estas raíces en disposición de corona y tienen un diámetro un poco menor que la
raíz principal. Se denominan secundarias debido a que su desarrollo ocurre a partir de la
raíz principal o primaria. Existen otras raíces secundarias que aparecen un poco más tarde y
más abajo sobre la raíz principal. Sobre las raíces secundarias se desarrollan las raíces
terciarias y otras subdivisiones como los pelos absorbentes, los cuales además se
encuentran en todos los puntos de crecimiento de la raíz. La raíz principal se puede
distinguir entonces por su diámetro y mayor longitud. En general el sistema radicales
superficial ya que el mayor volumen de la raíz se encuentra en los primeros 20 cm de
profundidad del suelo.

Las raíces terciarias aparecen lateralmente sobre 1ás raíces secundarias y las cuaternarias
sobre las terciarias, Con una lupa se puede observar la última subdhisión constituí da por
los pelos absorbentes, órganos epidérmicos localizados principalmente en las partes jóvenes
del as raíces, que juegan un papel muy importante en la absorción de agua y nutrimentos.
Aunque generalmente se distingue la raíz primaria, el sistema radical tiende a ser
fasciculado, fibroso en algunos casos, pero con una amplia variación, incluso dentro de una
misma variedad. El tipo pivotante auténtico, se presenta en un bajo porcentaje.

Como miembro de la subfamilia a Papilionoideae, Phaseolus vulgaris L. presenta nódulos


distribuidos en las raí ces laterales de la parte superior y media del sistema radical.

Tallo

El tallo puede ser identificado como el eje central de la planta el cual está formado por una
sucesión de nudos y entrenudos. Se origina del meristema apical del embrión de la semilla;
desde la germinación y en las primeras etapas de desarrollo de la planta, este meristema
tiene una fuerte dominancia apical y en su proceso de desarrollo genera nudos. Un nudo es
el punto de inserción de las hojas o de los cotiledones en el tallo. El ángulo formado en t re
el pec1olo de las hojas y la prolongación del tallo se denominan axila; en las axilas aparece
un complejo de yemas que luego se desarrollan come ramas laterales y/o como
inflorescencias.

El tallo tiene generalmente un diámetro mayor que las ramas. Puede ser erecto,
semipostrado o postrado, según el hábito de crecimiento de la variedad; pero en general, el
tallo tiende a ser vertical ya sea que el frijol crezca solo o con algún soporte.

Algunas características de la planta relacionadas con el tal lo son utilizadas en la


identificación de variedades. Dentro de éstas se pueden mencionar: el color, la pilosidad , el
tamaño, el número de nudos, el carácter de la parte terminal, el diámetro, la longitud de los
entrenudos, la aptitud para trepar, la filotaxia y los ángulos de inserción de diferentes
órganos.

Hábito de crecimiento

Los principales caracteres morfa - agronómicos que ayudan a determinar el hábito de


crecimiento son:

1. El tipo de desarrollo de la parte terminal del tallo: determinado o indeterminado.


2. El número de nudos.
3. La 1ongitud de 1os entrenudos y en consecuencia, 1a altura del a planta.
Adicionalmente hay que considerar la distribución de las longitudes de los
entrenudos a lo largo del tallo.
4. La aptitud para trepar.
5. El grado y e l t1po de ramificación. Es necesario incluir el concepto de guía
definido como la parte del tallo y/o las ramas que sobresal en por encima del follaje
del cultivo.
Hábitos de crecimiento determinado:

Tipo I: Hábito de crecimiento determinado arbustivo.

Las plantas Tipo I presentan las siguientes características:

1. El tallo y las ramas terminan en una inflorescencia desarrollada. Cuando esta


inflorescencia está formada, el crecimiento del tallo y de las ramas generalmente se
detiene.
2. En general el tallo es fuerte, con un bajo número de entrenudos, de 5 a 10,
comúnmente cortos.
3. La altura puede variar entre 30 y 50 cm. Sin embargo hay casos de plantas enanas
(15 a 25 cm).
4. La etapa de floraci6n es corta y la madurez de todas las vainas ocurre casi al mismo
tiempo.
5. Sin embargo se debe hacer notar la presencia de una variación dentro del hábito de
crecimiento determinado; en la cual los entrenudos son más largos, pueden ser más
numerosos (más de 8) y en algunos casos con aptitud trepadora.

Hábitos de crecimiento indeterminado:

Tipo II. Hábito de crecimiento indeterminado arbustivo.

Pertenecen a este Tipo, las plantas con las siguientes características:

1. Tallo erecto sin aptitud para trepar, aunque termina en una guía corta. Las ramas no
producen guías.
2. Pocas ramas, pero en número superior al tipo I y generalmente cortas con respecto
al tallo.
3. El número de nudos del tallo es superior al de las plantas del tipo I, generalmente
más de 12.
4. Como todas las plantas de hábito de crecimiento indeterminado, éstas continúan
creciendo durante 1a etapa de floración, aunque a un ritmo menor.

Tipo III: Hábito de crecimiento indeterminado postrado.

Las características más sobresalientes de las plantas de hábito de crecimiento Tipo III, son:

1. Plantas postradas o semipostradas con ramificación bien desarrollada.


2. La altura de las plantas es superior a la de las plantas del Tipo I y II (generalmente
mayor de 80 cm).
3. Lo anterior se debe a que el número de nudos del tallo y de las ramas es superior al
de los tipos I y II; así mismo, la longitud de los entrenudos es superior respecto a
1os hábitos anteriormente descritos y tanto el tallo como las ramas terminan en
guías.
4. El desarrollo del tallo y el grado de ramificación originan variaciones en la
arquitectura del tipo III. Algunas plantas son postradas desde las primeras etapas de
la fase vegetativa. Otras son arbustivas hasta prefloración y luego son postradas.
Dentro de estas variaciones se puede presentar aptitud trepadora especialmente si
las plantas cuentan con algún soporte en cuyo caso suelen llamarse semitrepadoras.

Tipo IV: Hábito de crecimiento indeterminado trepador.

Se considera que las plantas de este tipo de hábito de crecimiento son las del típico frijol
trepador. Este es el tipo de hábito de crecimiento que se encuentra generalmente en la
asociación maíz-frijol. Se caracteriza por:

1. A partir de la primera hoja trifoliada el tallo desarrolla la doble capacidad de torsión


lo que se traduce en su habilidad trepadora.
2. Ramas muy poco desarrolladas (exceptuando algunas), a consecuencia de la
dominancia apical.
3. El tallo puede tener de 20 a 30 nudos y alcanzar más de dos metros de altura con un
soporte adecuado.
4. La etapa de floraci6n es significativamente más larga que la de los otros hábitos de
tal manera que en la planta se presentan a un mismo tiempo las etapas de floración,
formación de las vainas, llenado de las vainas y maduración.

Ramas y complejos axilares

Las ramas se desarrollan a partir de un complejo de yemas localizado siempre en la axila de


una hoja o en la inserción de los cotiledones. Este es el denominado complejo axilar que
generalmente está formado por tres yemas visibles desde el inicio de su desarrollo.

Una rama en sus primeros estados de desarrollo se puede distinguir porque las estípulas de
la primera hoja trifoliada de esa rama, cubren casi totalmente dicha estructura. Estas
estipulas tienen forma triangular y aplanada; además son visibles los ápices de los folíolos
de dicha hoja.

De este complejo axilar, además de r amas se pueden desarrollar otras estructuras como las
inflorescencias; el predominio de ramas y/o inflorescencias depende del hábito de
crecimiento y de la parte de la planta considerada.

Hojas

Las hojas del frijol son de dos tipos: simples y compuestas están insertadas en 1os nudos
de1 tallo y 1as ramas. En dichos nudos siempre se encuentran estípulas que constituyen un
carácter importante en la sistemática de las leguminosas.
En la planta de frijol solo hay dos hojas simples: las primarias; aparecen en el segundo
nudo del tallo y se forma n en la semilla durante la embriogénesis. Son opuestas,
cordiformes, unifoliadas, auriculadas, simples y acuminadas. Estas caen antes de que la
planta esté completamente desarrollada. Las estípulas son bífidas al nivel de las hojas
primarias.

Las hojas compuestas, trifoliadas, son las hojas típicas del frijol. Tienen tres folíolos, un
pecíolo y un raquis. Tanto el pecíolo como el raquis son acanalados. El foliolo central o
terminal es simétrico y acuminado; los dos laterales son asimétricos y también acuminados.

Los folíolos son enteros; la forma tiende a ser de ovalada a triangular, principalmente
cordiformes, pero sin aurículas; son subglabros. Los folíolos tienen peciolos que pueden ser
considerados como pulvínulos y poseen estipulas; dos en el folíolo central y una en cada
folíolo lateral, colocadas en la base de los peciolos.

Inflorescencia

Las inflorescencia s pueden se r axilares o terminales. Desde el punto de vista botánico se


consideran como racimos de racimos: es decir, un racimo principal compuesto de racimos
secundarios, los cuales se originan de un complejo de tres yemas (tríada floral) que se
encuentra en las axilas formadas por las brácteas primarias y la prolongación del raquis.

La inflorescencia tiene tres partes principales: el eje de la inflorescencia que se compone de


pedúnculo y de raquis, las brácteas primarias y los botones florales. Antes de abrir las
primeras flores, el pedúnculo de la inflorescencia se alarga rápidamente. El raquis es una
sucesión de nudos. Los nudos se distinguen porque en el1os se 1oca1izan las brácteas
primarias.

Flor

La flor del frijol es una típica flor papilionácea. En el proceso de desarrollo de dicha flor se
pueden distinguir dos estados; el botón floral y la flor completamente abierta.

El botón floral, bien sea que se origine en las inserciones de un racimo o en el desarrollo
completamente floral de las yemas de una axila, en su estado inicial está envuelto por las
bractéolas que tienen forma ovalada o redonda. En su estado final, la corola que aún está
cerrada sobresale y las bractéolas cubren sólo el cáliz.

Fruto

El fruto es una vaina con dos valvas, las cuales provienen del ovario comprimido. Puesto
que el fruto es una vaina, esta especie se clasifica como leguminosa. Dos suturas aparecen
en la unión de las dos valvas: una es la sutura dorsal, llamada placental; la otra sutura se
denomina sutura ventral.
Las vainas son generalmente glabras o subglabras con pelos muy pequeños; a veces la
epidermis es pilosa, pueden ser de diversos colores, uniformes con rayas, existiendo
diferencias entre las vainas jóvenes o estado inmaduro, las vainas maduras y las vainas
completamente seca. El color depende de la variedad.

Dehiscencia.

La presencia de fibra en las suturas y en las capas pergaminosas adheridas a la superficie


interna de las valvas determina la dehiscencia, carácter morfo- agronómico usado algunas
veces para clasificar las variedades de frijol. La textura de la vaina permite considerar tres
tipos de dehiscencia.

1. El tipo pergaminosa posee fibras fuertes y orientadas en la capa pergaminosa,


induce una fuerte dehiscencia en la maduración. Las variedades con este tipo de
dehiscencia son cultivadas exclusivamente para la cosecha de granos secos.
2. El tipo coriáceo es aquel en el cual se separan las dos suturas levemente sin que
haya separación total de las dos valvas. Estas vainas se pueden consumir como
habichuelas cuando están inmaduras, o como frijol es secos cuando están maduros.
3. En el tipo carnoso o no fibroso la vaina es casi indehiscente, las valvas no poseen
fibra y se consumen como habichuela, ya que no presenta separación de las valvas a
lo largo de las suturas.

Semilla

La semilla es exalbuminosa es decir que no posee albumen, por lo tanto las reservas
nutritivas se concentran en los cotiledones. Se origina de un óvulo compilótropo, puede
tener varias formas: cilíndrica, de riñón, esférica u otras.

Respecto a la posición de la semilla en la vaina, los micrópilos están dispuestos en la


dirección del ápice de la vaina y los rafes en la dirección del pedicelo. Internamente la
semilla está constitu1da solamente por el embrión el cual está formado por la plúmula, las
dos hojas primarias, el hipocotíleo, los dos cotiledones y la radícula.

FISIOLOGIA DEL FRIJOL

Fotosíntesis

Los cimientos del crecimiento del frijol están constituidos por el proceso que hace mover al
mundo: la fotosíntesis. Varios estudios indican que, bajo condiciones óptimas, la tasa
máxima de fotosíntesis del frijol es del orden de 2 g de C02 fijado por hora por m2 de
hojas. Si la fotosíntesis fuera el único proceso, si el cultivo siempre creciera en condiciones
óptimas, y si el producto fuese solamente carbohidratos, estaríamos cosechando unas 40
toneladas de materia seca por hectárea.

Respiración

Es conveniente dividir la respiración en dos componentes, uno de mantenimiento y uno de


crecimiento. La separación es artificial en términos bioquímicos, pero ayuda mucho en
nuestra concepción del crecimiento del frijol.

El componente de mantenimiento corresponde a todas las actividades necesarias para


mantener la planta, sin considerar ni crecimiento ni degradación de tejidos. Se supone que
esto representa la respiración res u 1 tan te de 1 os procesos necesarios para mantener
membranas y renovar enzimas, y es comparable al metabolismo basal de fisiología animal.
La tasa de respiración para mantenimiento varía según el tipo de tejido y es muy sensible a
temperatura. Datos para el frijol son escasos, pero los de Austin y MacLean (1972)
presentados en la Figura 1, sugieren que tasas de 2 a 10 mg C02/hora/ g tejido son típicas
de este cultivo.

Distribución de materia seca

Hasta ahora la planta de frijol ha sido considerada como una "caja negra" que produce
materia seca en un ambiente ideal. Para completar el esquema también es necesario
considerar la distribución de materia seca entre las diferentes partes de la planta.

Índice de cosecha: Quizás la medida más familiar de distribución de materia seca sea el
índice de cosecha, que es simplemente la proporción del peso seco de una planta madura
que corresponde a su rendimiento.

Componentes de rendimiento: Otra clase de parámetros usados para describir distribución


de peso seco son los componentes de rendimiento. Estos pueden ser definidos en varias
formas, pero todas se basan en series de factores que multiplicados en conjunto equivalen al
rendimiento.

Efectos del ambiente

Para entender mejor la relación entre los procesos básicos descritos en un mundo hipotético
donde todo es "óptimo", es necesario ver cómo los factores ambientales puden afectar el
crecimiento de un cultivo de frijol.

Temperatura

Temperatura del follaje relativamente baja bajo condiciones de sequía podría indicar mejor
capacidad de tomar agua y mantener un estado hídrico relativamente mejor (Polania et al.
2010). La temperatura del follaje refleja la interacción del continuo planta, suelo y
atmosfera (Feng et al. 2009).
La planta de frijol crece bien entre temperaturas promedio de 15 a 27 °C, pero es
importante reconocer que hay un gran rango de tolerancia entre variedades diferentes. En
términos generales, bajas temperaturas retardan el crecimiento, mientras que altas
temperaturas causan una aceleración, pero vale notar que los extremos pueden producir
problemas adicionales - falta de floración o problemas de esterilidad. Una planta es capaz
de soportar temperaturas extremas (5°C 6 40°C) por cortos períodos, pero si es mantenida a
tales extremos por un tiempo prolongado, ocurren daños irreversibles.

Casi cualquier proceso de crecimiento está influenciado por la temperatura debido a la


sensibilidad de las reacciones bioquímicas a este factor. Se supone que los daños
permanentes causados por extremos se deben a la disociación de proteínas enzimáticas y
membranas celulares. La variación genética que exista para tolerancia a extremos de
temperatura depende entonces de variaciones en las proteínas y membranas que las hacen
más estables y eficientes para un rango definido de temperatura.

Luz

Obviamente el papel principal de la luz está en la fotosíntesis. Pero la luz también afecta la
fenolog1a y morfología de una planta por medio de reacciones de fotoperiodo y elongación
(etiolación), y a intensidades altas puede afectar la temperatura de la planta.

La luz también juega un papel muy importante en la regulación del desarrollo de la planta,
principalmente por medio de efectos de fotoperiodo. Esta reacción es muy importante para
trabajos de adaptación de nuevas 11neas, y puede causar cambios dramáticos en el patrón
de crecimiento.

Siendo el frijol una especie de d1as cortos, días largos tienden a causar demoras en
floración y madurez. Hay mucha variabilidad genética para sensibilidad a fotoper1odo,
pero en términos generales se puede decir que cada hora más de luz en el día puede retardar
la maduración de 2 a 6 días.

Agua.

El agua es tan importante para el crecimiento de cualquier planta, que no sorprende que el
crecimiento y rendimiento final de un cultivo de frijol dependan mucho de la disponibilidad
de agua. Dentro de los papeles principales del agua se incluyen su uso como reactivo de
fotosíntesis, elemento estructural, medio de transporte y regulador de temperatura.
Desgraciadamente, se es tima que más del 60% de los cultivos de frijol en el tercer mundo
sufren de falta de agua, es decir, sequia.

Referencias bibliográficas
Bibliografía
Debouck, D. G. (1984). Morfología de la planta de frijol (Phaseolus vulgaris L.), 2da edición.
Colombia: Centro Internacional de Agricultura Tropical.

Turner, N.C. 1979. Drought resistance and adaptation to water deficits in crop plants. pp.
343-372. En: Mussell, H. y R.C. Staples, (eds.). Stress physiology in crop plants. Wiley
Interscience, New York, NY.

Polanía J A., I. M. Rao, S. Beebe y R. García, 2009, Desarrollo y distribución de raíces


bajo estrés por sequía en fríjol común (Phaseolus vulgaris L.) en un sistema de tubos con
suelo; Agronomía Colombiana 27(1), 25-32

Feng, Baili. Yu, H. Hu, Y. Gao, X. Gao, J. Gao, D and Zhang S. 2009. The physiological
characteristics of the low canopy temperature wheat (Triticum aestivum L.) genotypes
under simulated drought condition. Acta Physiol Plant 31:1229-1235

Sponchiado, B., J. White, J. Castillo y P. Jones. 1989. Root growth of four common bean
cultivars in relation to drought tolerance in environments with contrasting soil types. Exp.
Agric. 25, 249-257.

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