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A fines de los años 80 Ecuador tenía 92 km² de superficie glaciar. Para el 2010,
disminuyó a 42 km² y se estima que este año caerá a 38 km², según Cáceres.
Una pérdida de entre 30% y 50%, igual a la de glaciares de Bolivia, Colombia y
Perú.
Los científicos que examinan la pérdida de hielo de los glaciares desde 1851 no
detectaron una huella humana en el asunto sino hasta mediados del siglo XX.
Incluso entonces solo una cuarta parte del calentamiento no se debía a causas
naturales.
"Los glaciares se están reduciendo realmente rápido ahora", advirtió. "Creo que
es justo decir que la mayor parte de ello se debe al hombre".
Esta investigación es la primera que calcula qué tanto del derretimiento de los
glaciares puede ser atribuido a los seres humanos y "el enorme incremento de
aproximadamente una cuarta parte a cerca de 70% de pérdida total de la masa de
los glaciares es significativo y preocupante", dijo Regine Hock, geofísica de la
Universidad de Alaska en Fairbanks, que no formó parte del estudio.
Por sí sola, el agua proveniente de los glaciares incrementa el nivel de los mares
en aproximadamente un centímetro (0,40 pulgadas) cada década, junto con
aumentos aún mayores por el derretimiento de las capas de hielo de los polos -
que son distintas a los glaciares- y la expansión molecular del agua debido a las
temperaturas más cálidas.
Más de dos terceras partes del reciente y acelerado derretimiento de los glaciares del
mundo se deben a la actividad de los seres humanos, halló un nuevo estudio.
Los científicos que examinan la pérdida de hielo de los glaciares desde 1851 no detectaron
una huella humana en el asunto sino hasta mediados del siglo XX. Incluso entonces sólo una
cuarta parte del calentamiento no se debía a causas naturales.
Pero desde 1991, aproximadamente el 69% del derretimiento que se aceleraba rápidamente
era debido a la actividad de la gente, dijo Ben Marzeion, científico del clima en la
Universidad de Innsbruck en Austria.
"Los glaciares se están reduciendo realmente rápido ahora", advirtió. "Creo que es justo
decir que la mayor parte de ello se debe al hombre".
Los científicos culpan del problema al calentamiento global por la quema de carbón,
petróleo y gas, así como cambios en el uso de la tierra cerca de los glaciares y a la
contaminación con hollín.
Los glaciares de Alaska y los Alpes en general tienen más derretimiento provocado por los
seres humanos que el promedio mundial, señaló Marzeion.
Esta investigación es la primera que calcula qué tanto del derretimiento de los glaciares
puede ser atribuido a los seres humanos y "el enorme incremento de aproximadamente una
cuarta parte a cerca de 70% de pérdida total de la masa de los glaciares es significativo y
preocupante", dijo Regine Hock, geofísica de la Universidad de Alaska en Fairbanks, que no
formó parte del estudio.
Durante las últimas dos décadas, aproximadamente 269.000 millones de toneladas métricas
(295.000 millones de toneladas) de hielo se derriten cada año en promedio debido a las
actividades humanas, y unas 121.000 millones de toneladas métricas (130.000 millones de
toneladas) al año se derriten por causas naturales, calculó Marzeion.
Por sí sola, el agua proveniente de los glaciares incrementa el nivel de los mares en
aproximadamente un centímetro (0,40 pulgadas) cada década, junto con aumentos aún
mayores por el derretimiento de las capas de hielo de los polos _que son distintas a los
glaciares_ y la expansión molecular del agua debido a las temperaturas más cálidas.
Marzeion y sus colegas hicieron múltiples simulaciones en computadoras para ver qué tanto
derretimiento habría a consecuencia de todo tipo de causas, y luego las repitieron para
determinar cuánta pérdida de glaciares habría si sólo se incluyeran las causas naturales. La
diferencia es lo provocado por los seres humanos.
El estudio mostró que se requirió tiempo para que el calentamiento global y otros factores
se acumularan y provocaran que los glaciares se derritieran. El efecto retardado significa
que las condiciones ya están dadas en el mundo para un derretimiento más rápido a
consecuencia del calentamiento del que ya ha ocurrido, advirtieron Marzeion y Richard
Alley, experto en glaciares de la Universidad del Estado de Pennsylvania, quien no formó
parte de la investigación.
El estudio que realiza el Inamhi revela que el Carihuairazo y el Antisana perderían totalmente
su cobertura de hielo. En cinco años el hielo del nevado Carihuairazo -provincia de
Chimborazo- desaparecería totalmente por el cambio climático al que está sometido el
planeta en general. La extensión de este glaciar es de 0,2 km2. Es una conclusión preliminar
a la que llegó Bolívar Cáceres, responsable del programa Glaciares Ecuador, del Instituto
Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi). El estudio es parte del Proyecto Regional
Monitoreo de Glaciares Tropicales Andinos en un contexto de Cambio Climático, financiado
por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El glaciar Carihuairazo ha sido observado
de manera continua en el programa Glaciares Ecuador, desde 2003. “Estamos documentando
su desaparición. Estimamos que ocurriría en cinco años (si continúa el actual ritmo de
derretimiento), lo que evidencia los cambios en el clima andino en estas dos últimas
décadas”. Esta desaparición provocaría a su vez alteraciones en el ecosistema, sobre todo en
el páramo. Por este motivo, el Ministerio del Ambiente (MAE) realiza investigaciones para que
el impacto sea mínimo en el área protegida de la Reserva de Producción Faunística
Chimborazo. Hasta el momento existe un programa de conservación que impulsa el MAE,
pues en ese espacio viven (según el libro Áreas Naturales Protegidas Ecuador) 38 pequeñas
comunidades indígenas y campesinas que se dedican a cultivar papas, habas, cebada y allí
pastan animales en las partes altas. Este nevado, al igual que el Chimborazo, es un
resorvorio de agua en estado sólido, importante para el abastecimiento de los seres
humanos, animales y la agricultura. Cáceres, quien comanda los estudios del programa
Glaciares Ecuador desde el año 2000, a través de las últimas fotografías aéreas disponibles
hasta 2016, estima que la superficie de los siete nevados del país (en conjunto) no llega a 48
km2. Según el inventario nacional de glaciares elaborado por el Inamhi, hay siete cumbres
con cobertura glaciar, Chimborazo (6.310 msnm), Cotopaxi (5.897 msnm), Cayambe (5.790
msnm), Antisana (5.704 msnm), El Altar (5.319 msnm), Los Illinizas (5.248 msnm) y
Carihuayrazo (5.110 msnm). De ellos, el que más cobertura de hielo tiene en la cumbre es el
Antisana (12,2 km2), seguido del Cotopaxi (11,8 km2), Chimborazo (9,4 km2), Cayambe (9,3
km2) y El Altar (4,6 km2). La parte del caudal que se genera del Antisana -nevado que se
levanta entre las provincias de Pichincha y Napo- dota de agua a los barrios del sur de Quito.
El 2% del líquido que se consume en la capital proviene de su deshielo. Según el estudio del
Inamhi, la extinción de los Illinizas ocurriría en 8 años, pues hasta el momento tiene un área
de 0,3 km2. “Son apreciaciones que pueden cambiar, ya que el comportamiento de la
naturaleza es impredecible”. El experto precisa que los nevados Cotopaxi y Chimborazo no
desaparecerán al menos en 30 años, lo que sí ocurriría en Colombia. “Los grandes glaciares
se reducirán apreciablemente, pero no desaparecerán en las próximas décadas. En Colombia
se vive una realidad parecida, pero no igual. Nuestros colegas del país vecino tienen su
propia visión de la realidad”. Según la publicación del Inamhi ‘Analizando el cambio climático
a partir de los glaciares del Ecuador’, estos representan el 4% de los glaciares del Trópico
Andino que comprende Perú, Bolivia y Colombia. Los glaciares andinos -reza- son sensibles a
la variación de la temperatura superficial del Pacífico (fenómenos El Niño/La Niña) y a flujos
húmedos del Atlántico (monzón amazónico). El informe detalla que reciben precipitaciones
sólidas (nieve y granizo) y se acumulan en su parte superior, y por otro lado pierden su hielo -
por fusión principalmente- en la parte inferior. Así reflejan los estados sucesivos de la
atmósfera -precipitación y radiación solar- y constituyen indicadores de las variaciones del
clima. En los períodos secos los glaciares aumentan sensiblemente el porcentaje de sus
aportes, contribuyendo a la regularización del régimen hidrológico de los ríos del páramo. (I) --
----------------------------- La Sierra Nevada ha perdido el 92% de nieve Los niños que nacen hoy
no alcanzarían a conocer los nevados colombianos, ni los glaciares de la Sierra Nevada de
Santa Marta. La radiografía que entregó el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales (Ideam) es crítica. Según el director del Ideam, Omar Franco, a finales del siglo
XIX la Sierra Nevada tenía 83 kilómetros de masa glaciar y hoy solo posee 6,5 kilómetros, es
decir, ha perdido el 92% de nieve. “Esta noticia es muy triste, pero es el reflejo del cambio
climático en el mundo”, expresó Franco. Él agregó que en el país solamente hay 37 km de
glaciares y su disminución es contundente, ya que hace seis años había 45 km. La función
principal de los glaciares es mantener la temperatura del planeta en equilibrio y ser una
despensa hídrica. “La Sierra Nevada es la que más retroceso ha tenido en los últimos años,
ya que supera anualmente el registro y el promedio de pérdida de masa glaciar, que va de 3%
a 5%. Su desaparición alcanza el 6% y eso hace que el ecosistema esté en alto riesgo”.
Añadió que es una responsabilidad ética e institucional producir información para que las
siguientes generaciones de colombianos y latinoamericanos conozcan lo que sucedió. (I)
Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente
dirección: https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/sociedad/6/el-cambio-climatico-afecta-dos-
glaciares-ecuatorianos
Si va a hacer uso de la misma, por favor, cite nuestra fuente y coloque un enlace hacia la nota
original. www.eltelegrafo.com.ec
En el Ecuador, los signos del paso del cambio climático son más que evidentes
cuando se está viendo que este área en los años 80 se contaba con 92 kilómetros
cuadrados de glaciar, mientras que en la actualidad tan sólo es de 43 kilómetros
cuadrados.
“Hemos tenido una pérdida aproximadamente del 54 por ciento de la
cobertura glaciar en un período de 60 años. Es un indicador claro y conciso de
cómo responden los glaciares al cambio climático”, ha afirmado aunque otorga un
margen a su reducción al proceso natural geológico que experimentan los
glaciares de montaña, que “la actividad humana ha acelerado”.
El encuentro albergó a 125 científicos del IPCC y los participantes han estado
presentando sus investigaciones a lo largo de la semana sobre océanos y
criósfera. La criósfera es la parte de la superficie terrestre donde el agua se
encuentra en estado sólido como el hielo del mar o glaciares, y que son
ecosistemas esenciales para el análisis climático y de los cuales depende la
humanidad.
Se espera que el informe se publique en abril de este año y servirá para que los
Gobiernos tomen decisiones a la hora de crear políticas con un fundamento
científico que ayude a optimizar los recursos afrontando las situaciones
planteadas por el cambio climático.
“Por supuesto que hay calentamiento, todos los estudios de la serie de los últimos
treinta años reflejan una progresión de calentamiento gradual de toda la
Tierra”, sostiene ante algunos científicos que hablan de que hay zonas donde se
da el fenómeno contrario.
Los asuntos abordados por los científicos sobre calentamiento global intentan
abarcar lo máximo posible, desde lo más alto de las montañas glaciares hasta las
profundidades del océano.
https://www.eluniverso.com/noticias/2014/12/04/nota/4302661/ecuador-pierde-30-40-area-
glaciares
https://www.meteorologiaenred.com/ecuador-ha-perdido-54-glaciares-desde-1980.html
https://www.eluniverso.com/vida-estilo/2014/08/15/nota/3427156/deshielo-glaciares-es-culpa-
humanos-segun-estudio