Sunteți pe pagina 1din 2

OBJETIVO:

Aprender cómo y cuando se produce un infarto cardiaco


CONCLUSIÓN:
El infarto de miocardio ocurre como consecuencia de la obstrucción de una arteria coronaria
debido a la presencia por un trombo, se manifiesta con un dolor constrictivo, de
comprensión o sofocante que dura más de 20 minutos.

3. ¿Cómo se produce la angina de pecho en un paciente con infarto cardiaco?


El infarto cardiaco es una enfermedad grave que ocurre como consecuencia de la
obstrucción de una arteria coronaria por un trombo. La consecuencia final de la obstrucción
de la arteria es la muerte (necrosis) del territorio que irriga la arteria obstruida. Por tanto, la
importancia del infarto de miocardio dependerá de la cantidad de músculo cardiaco que se
pierda. El infarto suele ser un evento inesperado que se puede presentar en personas
sanas, aunque generalmente es más frecuente en quienes tienen factores de riesgo y en
enfermos que ya han padecido otra manifestación de cardiopatía isquémica.
El infarto se manifiesta por un dolor en el pecho de similares características a la angina,
pero mantenido durante más de 20 minutos. Puede ir acompañado de fatiga, sudor frío,
mareo o angustia. Va asociado con frecuencia a una sensación de gravedad, tanto por la
percepción del propio enfermo, como por las respuestas urgentes que habitualmente
provoca en el entorno sanitario que lo atiende. Pero la ausencia de esta sensación no
excluye su presencia. Puede ocurrir en reposo y no remite espontáneamente.
La necrosis del territorio que se queda sin riego sanguíneo es progresiva. El daño se
incrementa con el tiempo y, una vez muere la porción de músculo cardiaco, es imposible
recuperar su función. Sin embargo, el daño sí se puede interrumpir si el miocardio vuelve a
recibir sangre por medio de procedimientos que desatascan la arteria bloqueada. (3)

9. ¿Cuál es la importancia del tercer ruido?


El tercer ruido cardíaco (S3) se ausculta en la fase inicial de la diástole, inmediatamente
después de la abertura de las válvulas tricúspide y mitral cuando el llenado ventricular es
más rápido. El S3 es un sonido de baja intensidad, por lo general suave. Se ausculta mejor
con el paciente colocado en posición de decúbito lateral izquierdo y con la campana del
estetoscopio apoyada suavemente sobre el ápex cardíaco.
El S3 está provocado por la relajación pasiva del ventrículo asociada a un llenado diastólico
inicial rápido. Cuando las paredes ventriculares alcanzan su punto de máxima distensión
existe una desaceleración del flujo sanguíneo y una vibración de baja intensidad de los
ventrículos, que originan el S3. Un S3 se considera normal, un “S3 fisiológico”, en pacientes
de menos de 30 años de edad que no presentan ningún otro signo de enfermedad cardíaca.
Un S3 que se ausculta en los pacientes de edad comprendida entre los 30 y los 40 años es
indicativo. En este grupo de edad, los cuadros como la tirotoxicosis, el embarazo, la
ansiedad y los estados postejercicio pueden provocar un S3 no asociado a enfermedad
cardíaca. Un S3 que se ausculta después de los 40 años de edad se debería considerar un
signo probable de enfermedad cardíaca.
Un S3 que se ausculta después de los 40 años de edad puede estar causado por tres tipos
de enfermedad cardíaca: sobrecarga ventricular diastólica, disfunción ventricular y
pericarditis constrictiva. La sobrecarga ventricular diastólica está provocada con mayor
frecuencia por la insuficiencia mitral, aunque el ductus arteriosus persistente (DAP), la
comunicación interventricular (CIV) y la insuficiencia aórtica pueden también provocar el S3
de sobrecarga ventricular. El S3 que se ausculta en estos estados de sobrecarga ventricular
diastólica se asocia casi de forma invariable a un soplo. Clínicamente, el S3 asociado a
disfunción ventricular es el más importante que debe reconocer el médico de familia. Un S3
no asociado a un estado de sobrecarga ventricular diastólica, como la insuficiencia mitral,
sugiere una disfunción ventricular global.
La disfunción ventricular se asocia a un cambio en la compliancia del ventrículo.Un S3
auscultado en el contexto de una disfunción ventricular sugiere una miocardiopatía dilatada,
una cardiopatía isquémica transitoria o de larga evolución o una hipertensión
descompensada. El S3 de la disfunción ventricular debe considerarse un hallazgo con
graves implicaciones pronósticas. La enfermedad pericárdica, como la pericarditis
constrictiva, el derrame pericárdico, el tumor metastásico, la infección o la enfermedad del
tejido conjuntivo, pueden provocar un S3. En el caso de enfermedad pericárdica, lo que
crea el S3 es la desaceleración brusca de la relajación ventricular y del llenado provocada
por la patología pericárdica. (9)

BIBLIOGRAFIA.
3. Fundación Española del Corazón. Cardiopatía Isquémica. Dr Lorenzo Facila Rubio.
Última Revisión: Febrero 2015. Disponible en:
http://www.fundaciondelcorazon.com/informacion-para-pacientes/enfermedades-
cardiovasculares/cardiopatia-isquemica.html
9. Cruz Ortega Hugo. Abril 2016. El Corazón y sus ruidos Cardiacos y Agregados. [PDFfile].
Disponible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/facmed/v59n2/2448-4865-facmed-59-02-
49.pdf

S-ar putea să vă placă și