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BIBLIOTECA DEL ESTUDIANTE

Serguéi Tókarev

Historia
de la religión
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EDITORIAL PROGRESO
MOSCU
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Traducido del ruso por Luis Ardiaca

Cepreü TOKapeB
CULTOS
HCTOPIHI PE1UITHH

Ha UCnallCKOM R3blKe
TRIBALES
BIBLIOTECA DEL ESTUDIANTE

Consejo de redacción de la serie: F. Vólkov (redactor responsable),

E. Gúbski (adjunto), V. Afanásiev, A. Zdravomíslov, V. Zótov, Taufik
Ibraguim, Zafar Ulmam, I. Kon, I. Krivoguz, A. Petrovski, Yu. Popov,
Munis Reza, N. Romanovski, V. Tumánov

© nOJUlTH3AaT

© Traducción abreviada en español

Editorial Progreso, 1990

Impreso en la URSS

T 0400000000-061 110-90
014(01)-90

ISBN S-O 1-002266-4

 Capítulo 1
MONUMENTOS ARQUEOLOGICOS
.. DE LA RELIGION
•

1. Monumentos paleolíticos
El material arqueológico de que disponemos como
única fuente de conocimiento de las fases primigenias
de desarrollo de la religión es muy escaso. No encontramos
indicios de creencias religiosas entre nuestros antepasados
más antiguos (el antropopiteco y el sinántropo, que
vivieron hace centenares de miles de años); no los hay,
ni podría haberlos: el carácter primitivo del ser social
determinaba una conciencia íntimamente vinculada a la
práctica e incapaz de generar abstracciones religiosas.
Era el llamado período prerreligioso.
Esta cuestión ha sido y sigue siendo tema de reñida
controversia. Algunos científicos burgueses que defienden
la religión y pretenden perpetuarla tratan de demostrar
que las creencias religiosas fueron inherentes al ser
-- humano desde el inicio mismo de su existencia. Los teó-
logos cristianos de nuestros días se ven obligados a reco-
nocer que el hamo sápiens procede de antepasados ani-
males, pero sostienen que el proceso de evolución afectó
únicamente al cuerpo humano, mientras que el alma fue
creada por Dios y es inmutable y que con ella aparecieron
las primeras nociones religiosas: la fe en la existencia de
un solo Dios.
Tales planteamientos no resisten la crítica. En el
lado opuesto, ciertos estudiosos soviéticos opinan que el
período prerreligioso duró mucho tiempo, hasta el final
del paleolítico inferior o primera época de la edad antigua
de la piedra, abarcando incluso la época musteriense
(h. 100.000-40.000 a.n.e.), la del hombre de Neanderthal,
que se dedicaba a la caza de osos cavernarios y otros
animales. En relación con ello se viene discutiendo
desde hace muchos años el tema de los enterramientos
neandertálicos y otros monumentos musterienses.
5

Entre las decenas de osarios neandertálicos descubiertos
j
1, hasta el momento, los más conocidos son los de las cuevas
de La Moustier, La Chapelle-aux-Saints y La Ferrassie,
en Francia, la gruta de Kiik-Koba, en Crimea, varias
cavernas de Palestina y la de Teshik-Tash, en Uzbekistán.
L~s hallazgos más importantes datan de 1908 y años
postenores, y por aquel entonces muchos científicos los
consideraron como testimonios de que el hombre de
Neanderthal creía en la vida futura del alma. Algunos
arqueólogos (Max Hébert, por ejemplo) estimaban en
ca?1~io, que, en aquello~ tiempos pretéritos no p~día
eXIstir todavla la creencIa en el alma, pero sí existía
I~ fe en propiedades sobrenaturales del propio cadáver
(Idea del "muerto vivo"), que engendraba un temor
supersticioso al mismo. Ese punto de vista era compartido
por varios estudiosos soviéticos. Pero también se formula-
ron otras hipótesis. Entre ellas, la de que los enterramien-
tos neandertálicos eran, pura y simplemente, una muestra
de atención a los muertos en tanto que enfermos. Es
mucho más tarde cuando, paulatinamente, empieza a
for.marse la noción de diferencia entre muertos y vivos,
la Idea de que con la muerte del hombre algo (el alma)
se separa de su· cuerpo y lo abandona. Esta suposición
nos parece justa.
Lo más probable es que en dichos enterramientos se
manifestaran, por una parte, la solicitud semiinstintiva
por el hermano de horda fallecido, el apego al mismo,
que persistía 'más allá de la muerte, y por otra, el deseo
-también semiinstintivo- de deshacerse del cuerpo en
corrupción.
Las sepulturas neandertálicas no constituyen pruebas
irrefutables de la existencia de nociones religiosas entre
·1
nuestros antepasados de aquella época, pero pueden
haber sido una de las fuentes a partir de las cuales se
desarrollaron posteriormente dichas nociones.
En el plano de la existencia de creencias religiosas
en la época musteriense cabe estimar como testimonio
más convincente otro tipo de hallazgos: los restos de
huesos de animales que parecen haber sido enterrados
deliberadamente. Así, en diversas cuevas de los Alpes
han sido encontrados en gran número huesos de osos
cavernarios, parte de los cuales estaban dispuestos en
determinado orden. También se han descubierto huesos
6
n
ursinas en el enterramiento neandertálico .de la. cueva
de Regourdés (Dordoña, en el sur de FrancIa). I?Iver~os
arqueólogos interpretan esos hallazgo~ co.mo ~e~tlmomos
positivos del culto alosa, o de magIa cmegetica, o de
totemismo (creencia en el parentesco sobrenatural de
los hombres con animales). Otros consideran que se trata
simplemente de los restos de provisiones de cazadores
neandertálicos, pero la argumentación con que se pre~ende
respaldar esta hipótesis resulta endeble. En n~clentes
estudios se ha defendido la idea de que los mencIOnados
osarios podrían haberse formado en el transcurso .de
milenios y sin intervención alguna del hombre: los propIOS
osos, al vagar entre los restos de sus congéneres, preparar
su cobijo para el invierno, etc., b~rrían es~s h~esos
hacia el fondo de la caverna, amontonandolos o ]untando-
los en hileras. .
A partir del paleolítico superi~r (h~ce aprox~mada-
mente 40.000-18.000 años) los testlmomos de nOCIOnes y
ritos religiosos se tornan más abundantes ~ ~onvincentes.
Es la época en que aparece el homo s~I!lens, cu~ndo
se diversifican y perfeccionan los utenSIlIos de pIedra
y de hueso, cuando la caza alcanza f?r!Das más avanz~~as
I y productivas. Los arqueó~ogos dlV~~en. el paleohtico
superior en los siguientes pen?dos: aun~~clense,sol~tren­
se (interglaciares), magdalemense y aZllIense (glacIales).
Los enterramientos de esta época presentan claros
rastros de rituales probablemente relacionados con det:r-
minados cultos; se han encontrado esqueletos acampana-
dos de diversos utensilios y adornos y, en muchos casos,
teñidos con ocre; tumbas dobles (cerca de Mentón y en
el noroeste de Italia) y depósitos de cráneos (en la cueva
de Ofnet, Baviera), huella evidente de un rito de reen-
tierra. Por lo visto, en aquellos tieI?~os empezaba? ya
I
1 a formarse ciertas nociones superstIcIOsas, de caracter
I mágico-religioso, acerca de la vida de ultratum~a..
I
!
Por otra parte, a partir del período aunna~I~nse
aparecen múltiples monumentos de las artes plastlcas
-esculturas y pinturas rupestres-, algunos de lo~ cuales
guardan probablemente cierta relación con nOCIOnes Y
rituales religiosos.
El interés del mundo científico por el arte del
paleolítico superior cobró vigor en los. p~imeros años de
nuestro siglo. Hasta entonces se conOClan muy pocos
7
 ,
monumentos artísticos pertenecientes a esa época, y mu-
chos estudiosos dudaban de su autenticidad. Así, la famosa
cueva de Altamira, en la provincia española de Santander,
.. li:
había sido descubierta casualmente por un cazador en
1863 y el hallazgo de múltiples representaciones de
1I bisones y otros animales en las paredes y el techo natural
11, de la caverna databa de 1879. Posteriormente se habían
,~ encontrado dibujos similares en varias cuevas de Francia.
j' El estudio minucioso de los monumentos de Altamira
ir! demostró irrefutablemente la autenticidad y remoto origen
de las pinturas. A ello siguieron nuevos descubrimientos
en cavernas del norte hispano, hoy mundialmente famosas
por sus antiquísimas representaciones de animales y
figuras humanas con máscaras.
Célebre también es la gruta de Laussel (a orillas del
río Vézere), donde se encuentra el bajo relieve de una
mujer alzando un cuerno en ademán ritual, así como una
caverna situada cerca de la frontera franco-española
(al sureste de Bayona), en la que fueron halladas varias
representaciones escultóricas de animales. El sur de
Francia y el norte de España abundan en cuevas y esta-
ciones paleolíticas con monumentos del arte.
Esos hallazgos indican que en la época del paleolítico
superior existían ya nociones religiosas bastante cristaliza-
das.
Es de notar que, a diferenci q de las representaciones
de animales -en su mayoría realistas-, las figuras
humanas son muy convencionales, esquemáticas, y con
mayor frecuencia aún representan seres zooantropomor-
fas o personas con máscaras de alimaña, siendo así que
a veces resulta difícil distinguir a éstas de aquéllos. En
una famosa pintura vemos a un barbiluengo hechicero
l'I
!
bailando con cuernos de ciervo en la cabeza, una larga
cola de caballo y una piel de animal echada sobre los
hombros. En otro dibujo realizado con incisiones en
hueso aparecen tres bailarines bípedos con máscaras en
forma de cabezas de gamuza.
Es evidente que esas representaciones conectan de
alguna manera con nociones y rituales religiosos. Sería
erróneo suponer que el pintor primitivo no sabía copiar
modelos naturales y por eso dibujaba monstruos o seres
fantásticos. A juzgar por las ,briosas representaciones de
animales, los artistas de entonces poseían buenas dotes
8 9
naturalistas. Cuando se apartaban del realismo, lo hacían
de modo deliberado.
¿Qué significan dichas figuras enmascaradas?
Nos parece poco probable que se trate de hombres
disfrazados para la caza: el hecho de que estén bailando
y sus poses rituales refutan tal hipótesis. Por lo visto,
los bailarines ejecutan determinados ritos, presumiblemen-
te totémicos, a juzgar por la alusión a seres zooantropo-
morfas y su analogía con representaciones de antepasados
mitológicos descubiertas en Australia. Todos estos hechos
atestiguan la existencia de creencias y ritos totémicos
entre las tribus cazadoras del paleolítico superior.
Merecen mención aparte las efigies escultóricas de
personajes femeninos pertenecientes a la época auriña-
ciense, de las que se han encontrado decenas, sobre todo
en Europa Occidental. Son estatuillas de diferentes estilos,
a veces muy realistas, que representan a mujeres desnudas
con caracteres sexuales acentuados, pechos voluminosos
y, a menudo, con el vientre hinchado. Se'han encontrado
muy pocas figurillas de varón correspondientes a la misma
época.
Sobre el significado de esas estatuillas se han emitido
distintas opiniones. Algunos estudiosos las consideran
como mera manifestación de motivos estéticos y eróticos.
La mayoría, en cambio, las relaciona de una u otra
manera con la religión. Unos consideran que las mujeres
representadas son algo así como sacerdotisas que desempe-
ñaban ritos familiares o gentilicios. Otros estiman que
se trata de efigies de madres de clan, apoyándose en el
hecho de que muchas figurillas han sido halladas en la
cercanía inmediata de antiguos hogares domésticos. Pero
el análisis comparativo del material etnográfico no respal-
da esa conjetura: entre los pueblos modernos, salvo
raras excepciones, no encontramos testimonio de cultos
dedicados a las antepasadas.
La interpretación de las efigies auriñacienses como
representaciones de dueñas del fuego (o del hogar)
nos parece más plausible y adecuada a los hechos: esa
imagen mitológica, en tanto objeto de cultos de familia
o de clan, ha dejado huellas en las culturas de muchos
pueblos contemporáneos, particularmente en Siberia. En
tal caso, dichas estatuillas serían monumentos de una
forma incipiente de culto en el clan matrilineal.
 A finales del paleolítico, en la época aziliense desa-
parecen casi por completo las representaciones d~ seres
humanos y animales. En su lugar proliferan dibujos de
estilo más o menos esquemático que posiblemente estén
relacionados con nociones mágico-religiosas. En este
s~ntido son particularmente interesantes los guijarros
pmtados, que presentan (de un solo lado) enigmáticas
señales de color rojo, en forma de franjas paralelas,
manchas redondas u ovaladas y distintas figuras que,
por su trazado, recuerdan letras. Por ahora no se ha
logrado ?et~rminar su significado. El parecido parcial
de esos dIbuJos con los que adornan las modernas churin-
gc:s de los australianos (tablillas sagradas hechas de
pIedra o de madera) hace pensar en la existencia de
creencias totémicas durante la época aziliense.
2. Monumentos neolíticos
·I
Du~ante el n~olítico (nueva edad de piedra o período
de la pIedra pulIm~ntada) se verifica en la mayor parte
de Europa y del Onente Próximo el paso a la agricultura
y la ganadería; el modo de vida basado en la caza y la
pesca se conserva únicamente en las regiones septentrio-
nales. Los clanes y tribus neolíticos constituían en su
mayoría grupos sedentarios o semisedentarios con una
base económica estable. Dentro de las comunidades em-
p~zaban a observarse elementos de desigualdad, pero
aun I;'~ se había operado la división en clases. Las nuevas
condIcIOnes de vida no podían menos de reflejarse en
la esfera de la religión.
En el neolítico encontramos mayor número de monu-
mentos de la religión, pero éstos se tornan más uniformes:
se trata casi. exclusivamente de enterramientos. Hoy se
conoce multItud de tumbas neolíticas. En la mayoría de
los c~sos, su carácter ritual y su nexo con ideas religiosas
s?n mdudables. En las tumbas, junto a los restos del
dIful;'to, se en~~entran siempre objetos de uso doméstico,
alhajas: ute~sIlIos, armas y vasijas que, por lo visto,
conte~lla~ alImentos. La gente pensaba que el muerto
necesItana todas esas cosas en la otra vida.
Pese a la diversidad de formas de los enterramientos
pueden ser clasificados (según el arqueólogo francé~
10
Déchelette) en cinco tipos fundamentales: 1) simple
inhumación' 2) en sopeñas o grutas; 3) bajo dólmenes
o galerías ~ubiertas; 4) en cuevas artificiales, y 5) en
cistas o .. arcas de piedra". Se han encontrado los re~tos
de cuerpos inhumados en distintas posiciones:. ten?Ida,
acurrucada, sentada; existen huellas de descuartIzamIento
de cadáveres. En muchos casos, los enterramientos (sobre
todo, en grutas o en dólmenes) contenían varios esquele-
tos: podría tratarse, por tanto, de sepulturas en ~~e
se enterraba a los muertos de un mismo clan o famIlIa.
En casi todo el territorio de Europa se encuentran
testimonios de la incineración de cadáveres, si bien en
el neolítico era una práctica todavía poco difundida y
esporádica, que empezaba a prevalecer únicame_nte en
el norte de Francia, particularmente en Bretana. En
cambio era desconocida en Escandinavia, Inglaterra e
Italia. .
Aunque la cremación es practicada por pueblos de
todas las partes del mundo, desde los más atras~dos
hasta los más' desarrollados, no se ha logrado de.terI?~nar
las leyes que rigen su propagación. Algunos cl.entIflCos
han intentado explicarla, partiendo de la cre.en~Ia de .'»s
pueblos antiguos en la vida de ultratumba: la mcmera:IOn
del cuerpo permitía liberar el alma para que ~scendIera
al cielo. Pero semejante idea religiosa es más ,bIen efecto
de la práctica crematoria, que causa de la mIsma: H~s,ta
el momento no se ha logrado dar una explIcacIOn
materialista exhaustiva a dicha costumbre.
En algunos enterramientos, e~pecialm~nte en cuevas,
se encuentran efigies de personaje femenmo talladas en
piedra, que probablemente estén relaciona~as con conc.ep-
tos religiosos. Puede tratarse de una dezdad femenz.n~,
protectora del clan o guardiana de la tumba, o, qUlza,
de una encarnación de la Tierra, patrona de los muertos.
Hay que considerar asimismo la eventua~ conexió~ gen~­
tica ton las estatuillas femeninas paleolítIcas que SImbolI-
zaban el hogar del clan o de la familia.
En general, es muy probable que en la nU~v'a edad
de piedra existiera el culto a del?ades f~menmas. ~n
estratos neolíticos de diferentes reglOnes (lItoral de ASIa
Menor, islas del Egeo, penínsulas balcánica e 'ibé~i:a,
Francia, Inglaterra y Escandinavia) se encu~n!ran efIgIes
de mujer de estilo similar, generalmente lImItadas a la
11
 represent~ciónde la cara y toscamente realizadas en
form~de figurillas de piedra o arcill~, así como or,namen-
tos ,de vél,sijas, ¡Entre e los hallazgosneolíticos . figuran
t~mbién, con ,carácter ,de excepción, l:;statuillª~_de .varón.
;En elcóiiteXJo>del~screencias mágico-religiosas cabe
G@.nsid,er~f':~Simismonumerosasxepresentacionesrupestres
Qllehansido ,descubiertas en Europ~ septentrional, Espa-
.. ña"Siberiay otras regiones y son atribuid~s,.en lo
fundament~l, al arte, neolítico. El númerO', de hallazgos
investjgados pasa y;a> de mil,pero los arqueólogos no
acaban d.e, ponersede~cuerdo sobre su origen y el
propósito inicial de los autoresprimitjvos.: ,La, mayoría
qeJos ,dibujos reproducen m~mífe¡;os y pájaros., Hay
ta.mbién.figJ.!,ras humanas -amenudo,fálicas-, imágenes
dé\ baJ:t;,as con ;remádores y, {jnalmente, diversos motivos
geQm~tl1iºos: cJrculosy semicírculos con rayas ,periféricas.
yari()sestudiosos opinan que estos petroglifos tienen que
\';~r~l,l,ªt1.lvila!·magia ;dé· los . cazadores. o .pescadores . y con
,@Sl\lJritus locales, Otros los relacionan can . la
JªF'Ay;r1unar¡o;jntetpretándolos•. '.como símbolos
t~,!J;y~tldQ:.'el/los( enigmáticos'círculos':Y
~je¡'sjgnifica'do'derepresentaciones
,1};t,J4e1la: :Lun~. ,Son cOnjeturas verosímiles
.nÍne;,si;tni¡teto~lgunos'_,autOl1e,s "modernos
.. . . . la, e;xIstenciadeL.cuito: solaren
de:,monumentos yl~
tnográficos ,(a los que nOS
)~,n9hll~g~mos;.a h~cernos .clara
ii!¡f3.Ugi.€!§({s;;p de ,los hombres del
>f~~~s.'4?Í!9,sipJ:e,¡ftlue ¡l1a:,ádoI;<l,eÍón,de ,un~' deidad
,ª3te'$.tl!Yii~Jia,,;y¡incJ,{l<.lqa;)~lQuito ,de l~· fertilidad, o
" ª%'~llñél~J',~jha"pJ¡9:bable,cF;istalizacióndel. dan ,,de
sll~~l,Qni~ª,j:§iUne~ü!'\eQ¡~a,époGa, "a consecuencia. dl:; la
. 'ljitg~icultura¡!!p,od:l1Í~ habeli.i,sido "la b~se
J;;,§:!JJ-1!l;)!!¡j
T¡:úÍ!PQcO "pod~iPQS¡[lapte,Qiar con" clal'idadel ca¡;ácter
de1)~Clllto,f.uné:r<.lliio., ¡M()jfQabeduda;¡ de, que éste había
c.ób[aªQtnotªJ.:ile2,d~sár¡rólloy ,que l~s ideas' sobre. el~lm~
y¡;:!á Yida,de¡"últnqtumpa eFan más complejas· que antes·;
~sídQ(\'lemu~t}¡anglá di;vel'sidad y ehrefin'amiento dedas
fotn'í~s :,del'.entieuro, "El", ,régimen Jgentilicio! incidió, i,en
ellas: 10s.dÓlmenes{;'las,cista~, y diversas'Quevas ,artificiales
12
y naturales eran, probablemente, sepulcros de det~rmina­
dos clanes. .La. incipiente desigualdad en ,térmmos de
propiedad se vio réflejada en losri~uales de sep~lio y,
presumiblemente, e~:l ~as co~re~pOndI~?tes creencIas..E~
surgimiento de la practIca demcmeraclOn llevaba apareJa-
do, seguramente, el desarro~lo-d~ la fe en el alma. Laque
no sabemos es cómo se Imagmaban los hombres del
neolítico el alma y la vida perdurable.
3. La religión en, la época primitiva ~el) metal
El material arqueológico' ofrece valiosos y diversos
testimonios de' la religión . correspondientes a las edades
del bronce y del hierro. En su mayoría son monumentos
creados por pueblos de la Antigüedad dásicay que explo-
raremos con más detalle en otros 'capítulos. Por ahora
nos limitaremos a'un repaso agrandesr~sgos de la reli-
gión en la Europa de. la época primitivat:del me~al.
Los culfosfuneranos dela edad de'·bronce; mas'com-
. pleJos-yarversificadosque en el neolíti'Go; re,nejaba.n ya
la, división de la sociedad en clases. I:::os'Sepehos de Jefes,
príncipes y reyes enrn' p~rticularme~te pomposos; sus
tumbas se destacaban no solo porlasnquezasenterradas
en ellas sino también por l~ inmblaciónde caballos y,
a veces' víctimas humanas para acompañar al difunto
en el otro mundo; se cubrían con grandes túmulos o se
erigían sobre ellas monument?s funerarios. ~os ente-
rramientos de miembros humIldes de las tnbus eran
mucho más modestos.
Por aquellos tiempos se propagó la práctica .de la
incineración, fenómeno que seguramente puede e~plic~rse
por una mayor complejidad de la representaclOn SICO-
'lógica del mundo de ultratumba.
La orientación de las tumbas en función de los puntos
.:-cardinales pone de manifiesto. la vinculación d~l cu~to
.:~funerario con nociones cósmIcas y con la, heholatna,
;Wvínculación que también se hace perceptible en grandes
""',.I€onstrucciones megalíti~as, como el famosísimo crónlech
''!;tl~ Stonehenge(condado deWilteshire, Inglaterra), ín-
nso conjunto circular de 90 metros de diámetro (la
rte más antigua fue construida en el neolític~). Algunos
'entíficos lo definen como templo al Sol, mIentras que
13
 li! r
.j" !
otros piensan que se trata de un monumento funerario.
Ambas opiniones son compatibles, puesto que se basan
en hechos reales: la orientación y ubicación de las dife-
ren~es partes del crónlech (el eje principal está dirigido
hacIa el punto en que nace el Sol en el solsticio vernal)
evidencian el nexo con observaciones del astro rey; por
otro lado, en excavaciones efectuadas bajo esta cons-
trucción y otras similares se han descubierto enterra-
mientos.
La propagación del culto solar en la edad de bronce
se ve confirmada por otros hallazgos. El Sol es represen-
tado en forma de disco, de rueda con o sin rayos, de cruz
~nma,rcada en una circunferencia, etc. Suscitan especial
mteres un <:arro de bronce tirado por caballos y adorna-
do con el dISCO solar (Escandinavia), una figura ecuestre
con idénticos símbolos bajo los pies y sobre la bestia
(España), y un disco montado sobre ruedas (Suecia).
En la e?ad de bronce, la heliolatría, por lo visto, es
con~ecuencIa d~l desarrollo de la agricultura, ya que,
segun observa~~onespopulares, el Sol era la principal
fuente de fertIlIdad. Por otra parte, ese culto reflejaba
un fenómeno de estratificación social, la aparición de
~a .aristoc.racia gentilicia y tribal, que, como parecen
mdIcar dIversas analogías etnográficas, se consideraba
1 emparentada con la deidad solar.
,"
Capítulo 2
"o
RELIGIONES DE LOS ABORIGENES
AUSTRALIANOS y TASMANIOS
Como hemos visto, los monumentos arqueológicos
nos brindan valiosísimos datos sobre los estadios primiti-
vos de desarrollo de la religión, desde sus orígenes. El
valor de este material es tanto mayor por cuanto puede
ser datado con cierto grado de fiabilidad y clasificado
en períodos (si bien no siempre con alto grado de
precisión). Pero tiene también sus deficiencias: en primer
lugar, es bastante escaso y fragmentario; en segundo
lugar, por sí solo no revela nada y, para interpretarlo,
hay que recurrir a conjeturas y analogías. Estas últimas
las encontramos en los usos cotidianos y la cultura de
pueblos contemporáneos de nosotros, en sus creencias
y ritos religiosos, es decir, en datos que nos proporciona
la etnografía. Nuestra ulterior exposición de la historia
de los cultos tribales se basa, precisamente, en material
etnográfico.
lo Religión de los aborígenes australianos
Entre los diversos estadios de evolución de la humani-
dad asequibles a nuestra óbservación directa, los aborí-
genes australianos representan el más primitivo, una fase
en que permanece casi intacto el régimen comunal
gentilicio. De ahí que su religión sea de excepcional
interés para el investigador. No es casual que en cualquier
obra consagrada a los orígenes y las primeras formas de
religión abunden ejemplos basados en creencias de la
población autóctona de Australia.
Por la ubicación geográfica de su continente, los
australianos, durante milenios, permanecieron totalmente
15

aislados respecto a los pueblos con niveles culturales
más altos. Por otra, parte, la relativa uniformidad de las
condiciones naturales, la ausencia de fieras contra las
que tuviera que_lIÍchar--Lel hombre y la posibilidad de
satisfacer, aunque sólo fuese mínimamente, sus necesida-
des mediante la caza y la recolección frenaron fuertemen-
te el crecimiento de las fuerzas productivas, reteniendo
a los aborígenes en un estadio primitivo de desarrollo.
Las suposiciones relativas a una posible degeneración o
involución' carecen de fundamento. No existe testimonio
alguno de que los australianos (o sus antepasados) hayan
conocido en tiempos un nivel de desarrollo más alto.
• por supuesto, sería erróneo identificar a los aborígenes
australianos con nuestros remotos antepasados y proceder
auntransplante mecánico de sus creencias,. haciéndolas
extensivas' a todos los pueblos primitivos. El, propio
carácter excepcional de las condiciones naturales no
podíaL ,menos de imprimir rasgos específicos a la vida
sodal\y,espirituaLdedosautóctonos. Con todo, no cabe
dild¡'¡'#dé que "éste;,es' el pueblo contemporáneo que ha
G:d,n:~~F:r~'do;1S11sTa~figuas:;creencias., mágico-religiosas en
la';.;~~~~~h;más<pd~tii1a.
,,)t,,;'~~st~)!el;dni~io¡de;!la,colonización'europea, ·la pobla-
\~i~.tJ.¡;('ab'Or~genrdeA:ustralia estaba" organizada en tribus
'JitJni'ada~,xllle\5descol1ocían,ehcultivo,de, la' tierra, ,la gana-
tl~J:!Íir~daiiaWarer:Íai'mosabían;tejer , nifabricar armas de
caf2Ja:ltilr1l1ty;el'JllrcoiyL1as, fle0has, ni ,'tenían conocimiento
de las· técnicas de elaboración del metal. Ninguna de
esas múltiples tribuserrantes constituía una unidad social
cohesi?na'da~T9~asellasse dividían el;l pequeñas e01J1uni-
dades 'féffiitltiáíés, "las'lláinadashordas o grupos locales
en cuyo marco transcurría fundamentalmente la vida
so'ciaLdé "lbs' australianos. La estructu~a interna de cada
comunidad ,presentaba escasos elementos de diferencia-
cíót'J.. Sin embargo, se observaban ya nítidas formas de
gradación en función de la edad y del sexo (en particular,
la existencia de una capa gerontocrática) , relacionadas
con .la división del trabajo.
Las relaciones familiares y, matrimoniales eran suma-
mente arcaicas: la incipiente· monogamia se combinaba
con vestigios del matrimonio grupal. . ftatrías integradas por los respectivos91aries, probables
Todos los datos que obranen nuestro poder atestiguan,
a pesar de ciertas diferencias locales, un alto grado de
16
homogeneidad de las creencias y ritos religiosos y mágicos
en casi todas las regiones del continente.
Si consideramos dichas creencias y rituales desde el
punto de vista de su significaci~n ideológic~ y del papel
que desempemmarC(o desempenan) en la VIda socIal de,
los aborígenes" veremos que su forma predominante es
el totemismo o fe en elpar:entesco sobrenatural, que
erilaza a un grupo de personas con objet?s material~s
(en la mayoría de los casos, con una determmapa espeCIe
animal). ' , _
El totemismo se presenta entre, los australianos eh
su forma más típica; las manifestaciones del' mismo
conocidas en otros pueblos son máS t~rdías, atípiCas,
o meros' vestigios. En el ejemplo cláSico. de' A\l~tmlia
es doriqe mejor se ven las propias raíces de esta forma
de religl(m:, . . ' . . c., '. ,
qabe discernir en 'el, totemIsmo dos, elementos 'de
rcbhiCiÓn: sujeto (el hombre) y objet() (e~ t?t.em)~ Somo
sujeto interviene esencilil.Im~n.te el clan pnmItIvo o grupo
totémico que puede COInCIdIr o no con el grupo. local.
Loscaso~_en_que_no coinciden se explican, probablemente,
por el hecho de que mucr~s .t;ibus }!f\~~,nfo~~~rvado
la antigua costumbre de. fl~laclOn y,~~, :transI?IslOJ.1 del
tótem por línea materna, mIentras. que el matnmOnIO ha
adquirido carácterpatrilocal, o sea, que la esposa se
instala ~n la horda del marido.
. •. "... El grupo ,totémico, es siempre ,exógaI?o,es ~ecir,
que se prohíbe'el matrimonio entre' miembros del mISmo.
En general, la exogamia es considerada co:mo u.n rasgo
ai~tintivo· .(si bien de carácter netamente socIal) ... del
t~teInismo. Se ha intentado 'incluso .(Emile DurkheII?)
explicar el origen de la exog~m!a p;artiendo, decteenCIas
relígiosasy totérrlÍcas. Esta hlpotesIs ~s erro?,ea,pe{o. lo
<I4e sí existe indjscuti?lemente es Ja .vmculaclOn, ~Ist,pnc~
___indirecta- .del fenornen() exogamIco con el.toternlSmo.
la exogamia es. carácterístlca inalienable de ~ tá ?r$~­
nización gentilicia (sobre todo, en sus fases mas pr~mltI-
yas) , mientras que el totemismo cOl.lstituye la superes-
h:uctura religiosa. . . ., .,. ',' . '
. AdemáS .del clan (u horda) eXIste en AustralIa otra
unidad totémica. La mayoría de las trib,us ~onstl!n.i:le dos
·~~cuelas de' una división· exogámica profundamente ar-
17

caica, y en algunos casos tienen nombres totémkos__-,
----propios; por ejemplo: frafiÍasdel canguro y del emú, del
águila y del cuervo, de la cacatúa blanca y de la negra,
etc. A veces existen determinadas creencias relacionadas
con esos tótemes.
En algunas tribus australianas -principalmente, en
el sudeste- se practican otras formas específicas de
totemismo: sexual e individual.
El primero consiste en que, además del emblema de
su respectivo clan, los individuos de cada sexo consideran
como tótem propio algún animal (generalmente, un ave
o murciélago): el de los hombres puede ser el murciélago,
y el de las mujeres, el chotacabras. Algunos autores
sostienen la idea -a nuestro juicio, poco plausible- de
que esta es la forma más antigua de totemismo. En todo
caso, es indudable que refleja, por una parte, ciertos
elementos de diferenciación social y, por otra, la igualdad ¡
___Ae__ambos sexos, fenómeno que probablementeestérela~--¡
. . -- cionado con la división del trabajo entre hombres y
mujeres.
Por lo que se refiere al tótem individual, suelen
tenerlo sólo hombres, y no todos, sino -en la mayoría
de los casos- hechiceros, curanderos y jefes. Puede ser
heredado en línea paterna o concedido en el mOmento_ __ .
de la iniciación. Por lo visto, en esta forma de totemismo,
posterior a las demás, observamos algo así como una
manifestación del principio de individualización de las
creencias religiosas.
Los tátemes son, por regla general, animales diversos;
pueden ser también, con mucha menor frecuencia, vegeta-
les o, más rara vez aún, otros objetos.
El correspondiente análisis revela una regularidad:
en el caso de cada tribu, la elección del tótem depende
de la geografía física del lugar y de la orientación
predominante en la actividad económica. Un cálculo
aproximado de los diversos tipos totémicos que encon-
tramos en las cinco regiones principales de Australia
indica que el grupo fundamental lo constituyen animales
terrestres y alados: el emú, el canguro, el opósum (gran
rata marsupial), el dingo (perro salvaje), el wombat
(marmota marsupial), la serpiente, el lagarto, el cuervo,
el murciélago, etc. Son animales que, como las demás
especies de la fauna australiana, no representan ningún
18
n
peligro para el hombre;-Y este es un .hechoqu~mere-ce-­ "
la pena señalar, porque algunos es!udlOsos han mtenta?o
explicar -erróneamente- el ongen de las cree~clas
totémicas basándose en el temor del hombre a las ahma-
ñas. Unicamente en las regiones semidesérticas del in-
terior en la zona del lago Eyre y más al norte del
mism~, donde hay poca caza y los hombres utilizan C?mO
sucedáneos alimenticios insectos, larvas y vegetales, estos
figuran entre los tótemes.
En la parte central de Australia (especi~lmente;
entre los aranda) , donde esta forma de creenCIas, esta
más desarrollada y cada tribu cuenta con gran numero
de tótemes encontramos algunos que no pertenecen a la
naturaleza'orgánica: la lluvia, el Sol, el viento cáli?o, etc:
Para los australianos el tótem no es una deIdad m
ser superior. No lo deifican, sino que creen en ~a
existencia de misteriosos vínculos de pareIlt~.sf2.-~º!L~1_
- Es erróneo, por tarifO, definir el totemismo como venera-
. ción de objetos materiales. . ,
Las tribus meridionales y sudonentales sohan
expresar su relación con el tótem de la siguiente manera:
es "nuestro amigo" o "nuestro hermano mayor", "nuestro
padre" o a veces "nuestra carne", reflejando así cierta
idea d~ p~rentesc~ físico. Algunos datos (A~stra~i~-Cen.;;
tral) indican incluso que el hombre se IdentIfIca en
cierto modo con el tótem.
Esta relación íntima se traduce esencialmente en la
prohibición de matar a~ animal, tot~mico y emplear su
carne en la comida. DICho tabu nge en todas partes,
pero adopta formas distintas. Los individuos de las
tribus sudorientales tienen prohibido dar muerte a su
tótem, pero pueden comerlo si h~ sido matado por otra
persona. En las tribus ~e Austraha Ce~tral, por el con-
trario, prevalece el tabu sobre la comIda, pero el acto
de matar al animal totémico no es censurado. Por otra
parte, en el marco de los ritos totémicos no sólo se per-
mite, sino que se prescribe la costumbre de comer .~n
poco de carne del tótem para reforzar la conexlOn
mágica con el mismo. Se considera que el abste~erse
por completo de consumir carne del corresp~mdlente
animal es tan perjudicial como comer demaSIada: en
ambos casos se destruyen los vínculos del hombre con
el tótem.
2* 19
 En las creencias de' los australianos desempeñan
notable papel los numerosos, aunqu~bastante parecidos,
mitos sobre las hazañas de los antepa~ados totémicos.
La mitificación de los padres del <.;lán· es, en gen~ral,
"
• un rásgoe~encialdenotemiSm() .. Esta creencia no debe
confundirse con el culto a los •antepasados, forma de
religión que aparece en un período histórico posterior.
Lo~ imtepasaq.os totéulÍcos son seres fantásticos de imagen
indefinida:' en los mitos son repr~sentado~ a yt(ces como
animales y otras como personajes humanos -tan pronto
masculinos como f~meninos- con nornbre de animal.
Actúan en solitario o en,grqpo; caz~n, se)r:asladan de
un sitio a otro,., celebran 'rit()s;., en .ím~ . p~laJ2ra hacen
lo, misn~.,o que los propios ~u~traVanos,a1ifo,r:e~, de esos
lJÍit,p~'..,Según algunas l~yeri4as? podían" desplazarse por
,~eb,~J,ó Jle t~eI:'-ra: Al fi?~l., del. ,. relato,. ~uele,~.i,nt~narse
en la.~ ~p.tl"ª,Qas~ubterral1eas o ,Cor¡¡veqIrse en,penascos,
"4rh9I~s, '9 )pi~9r~~~J-,os. mitos" evocl,lp., los, heyh.o~ de las
ft'-.!ik/gowas, . antecesoras errarile,s que andaJ;nm por las
M¡~~~9~' Ptr:j5\N,\\(),po.r;:d09.ui~{'lqlfmes de los, chales proc~-
-~~g!:~?¡;~ . .
n .,' ' ,~riíg;~Pf$caustralI~,p~s. Est,a yp~genpodna
set.,~J!n+,~l,1j~glrnep.,g~p.t~hclO matp1}neal.
"s·g',.,Jótérpi~a' 'rn~t~mca . fPP;, qete,rminados
.,'" ,i!,;ipf\nt~s, ,f,tfpresenta,nla¡¡ hazañas de sus
~#f .,,>(.",()~,,;, ~rótª#~:¡~p ,ÍQ", que"vie,n~a, ,ser, una esceni-
fiCai5ióH"[é'''es'asleyeridas. SOP"Fit,os, myy 4ir\.!.ndidosy
b,ast~n!e.,y~.r;i.a¡9()~,(10s de,)as triplwM AllStralia. Central
han~,~i,~9,cre~~rjt()sconparticular ··det~lle). ÚeÍ1eralment~
se"c~letit~p,,pa,rá e,dificl,lr a los jóvenes. y coinciden con
l~sc~reIIl(jTlias .d~iÍ1icii:lción.
Vernos, pues, que los mitos totémicos conectan ínti-
mamente. con la. pI'~ctica ritual., Vienen a, ser el libreto
(te los ritos"consagrados ai tótem locaL Al propio tiempo
ofrec!,," uqa interpretacióllreligiosá ornitológica de las
pe<::uli~Tlda.\d~sdel Mbita.t de la tribu, explicando el
o,rige!i p~déieq;nillaqqs 'peñas<;os, desfHaderos.y otros
accidéntesdét terreno. ConstituY~n. 'lIgo .a.sí . c.omo lá
hi~to#~'sagrada)lelclan, su génesis, y el fundamento
ideol(Sgjéo d,e los der~chos del daf;l y de la. tribu sobre
sus tierr¡t~, consolidando su vinculación con el. territorio
en que viv~n. . 'particular: una peña, un 'árbol, un emba~~, un des-
'.. EI\,algunas tribus de Austmlia Central ~ncontrl:lmOs,
indisolublemente ligada a esa misma mitología,lá creencia
20
en que el hombre es una encarnación ,vi~a de~ tótem o,
mejor dicho, no del propio animal totemIco, smo de un
ser sobrenatural embrionario, el ratapa. Según la leyenda,
esos seres embrionarios-fueron dejados po~ los antep~sados
míticos en determinadOs lugares, en pIedras, penascos
o árboles. Si una joven casada pasa por alguno de esos
sitios el ratapa puede internarse en ella y fecundarla.
El hÜo de esa mujer pertenecerá en~on~<=:s al otótem de
ese lugar dado. En tal caso rige unmsohto SIstema no
hereditario de sucesión totémica. ,,
Ninguna tribu australiana, c~ee en loa enc~rnaclOn
humana del propio animal totemICO. A dIferenCIa de lo
que obseryamos en pueblos más d~sarr~~lados, tampoco
existe creencia alguI\a en la transmIgracIon del alma del
hombre 'muerto ál tótem.
C'ol1. .el totemismo están relacionadas tambié~ las
nociones 'sobre propiedades sobrenaturales de CIertos
objetos materiales .de s~g.nificado. simbóli~o, e,ntr~ los
cuales las churingas constltuyen la cat,e.gona mas difun-
dida; Son. piedi~s, ovalallas o bast9~1GW?S de.~:x:tre~os
redondeados--cori - dibujos esC}uemátl~os' que s~mbohzan
al tótem sin que exista parecido real. con~! mIs~o•.Los
aborígenes piensan que existe una '1?l},exlOn }~Istenosa
°
. de cada: churinga con un tótem antepasado mItIc0'y ~on
una determinada persona dentro del grupo totemICo.
sóri. consideradas patrimonio delgrupo y se guardan. en
l~gares secretos donde no puedan ser vistas por los pro-
f~n,~~s . . tribus. de Atis,ttalia Central tienen otros objetos
sligiados, como las witninglls, que son grarides construc-
ciones en forma de palos, cruces y rombosprepara?as
especialmente pará las ceremonias toté~icas. Elpa~ecIdo
externo cQn el tótem.es nulo. Vna mIsma f<;>r.g¡a pu,ede
relacionarSe con diferentes tptemes, per,? una ve,z. que la
ljIaninga hasido -u.tilizl,l4~.~r'unacto}"It~al ya nO.1ebe
sér. empleada enrltos d~dfcados a ot,ro totern.. .
.Ühelemellto importan~e del totemI~mo es la eXIstencl~
de centros sagrados. generalmente sItuados, de?troodel
f~rritorio de caza del dan'ysMalados por algunsIgno
filadero, etc. AlJí se encuentra el esco~dnJ? .sa~rado
id()nl1e se guardanlas churingas y o~ros obJeto~ s~milares;.
e~' también el escenario 'de los ntuales totemIcos. El
21
 acceso de personas ajenas a estos lugares está terminante-
mente-prohibido; hubo tiemposen--que se mataba al que
hubiera infringido la interdicción.
Finalmente, la fe en la relación totémica se expresa
en la idea de una dependencia mágica reCÍproca: el tótem
influye sobre el hombre, y viceversa.
En el sudeste de Australia, las creencias ponen de
relieve la influencia del tótem, que, por ejemplo, puede
salvar al hombre de un peligro. Los aborígenes de
algunas tribus creen que para causar daño al enemigo,
basta con dar muerte a su tótem.
Por otra parte, existe la noción de poder mágico
del hombre sobre su tótem. Esto se refiere principalmente
a las tribus de Australia Central y se refleja en las famosas
y .mu~ ,características ceremonias mágicas para la multi-
phcaclOn de los tótemes (increase riles) que se celebran
una vez al añ?, cuando se reaviva la \'egetación o se
acoplanJ()s anImales. Los miembros del grupo totémico----¡~.- -taao-por un árbol), de todos modos consIderan que. el
----se-congregan en determinado lugar y, rociando la tierra
con su sangre Y entonando cantos de invocación mágica,
pretenden obligar a los embriones totémicos que se
suponen alojados en las cercanías a abandonar sus
refugios y multiplicarse. . ,
E.sas ceremonias se celebran en. l,ug~res sagrados
relaclOna~os con leyendas o centros totemIcos, donde se
hallan objetos (rocas grandes, piedras, etc.) que vienen
a ser una representación material de los mitos de los
antepasados. El ritual incluye acciones mágicas (rociado
de sangre, acariciamiento de piedras o recubrimiento
~on ~eso, oc;e, grasas, e~c), conjuros (canciones para
md;.uc~r al tot~m a multIphcars.e) y comida de carne
tote~l1lca (~l fmal del ceremonIa!), que debe reforzar
la vmculacI~n del hombre con su tótem.
El totemIsmo en Australia es una forma de religión
de las primitivas comunidades gentilicias de cazadores,
en que los vínculos de consanguinidad constituyen el
~n~co tipo de lig~zón e~tre personas. El hombre supers-
tICIOSO proyecta mconscIentemente estos vínculos a toda
l~ naturaleza. Los animales y las plantas que llenan la
vIda. d~l cazador-re~~lector devienen objeto de ideas y
sentImIentos superstIcIOsos de parentesco.
Cabe destacar otro aspecto del totemismo: encontra-
mos en él un reflejo sui géneris del sentimiento, o concien-
22
--~(.üa,-de relación indisolu?le-dela comunidad primitiva-.- .---- ------Q..-;-
con su territorio, con la tIerra. Todas las leyendas sagra-
das sobre los antepasados totémicos se hallan en~arcadas
en ese territorio, que abunda para los austrahanos en
fuentes de asociaciones mágico-religiosas.
* * *
El totemismo es, probablemente, la forma más
importante de religión de los australianos, pero n~ la
única. La etnografía nos aporta testi~onios de otro~ tIpOS
de creencias en que se ven refleJad~s determmados
aspectos y condiciones de vida de las tnbus.
Los aborígenes de Australi~ tienen mied~ c~rval a
ser embrujados por algún enemIgo. Suelen atnbUI~ cual-
Quier enfermedad, accidente o muerte de un panente a.
actos de hechicería hostil. Aunque la causa de la muerte .
¡ sea evidente (por ejemplo, en elcasode un ~ombre_aRI~s- _
I verdadero culpable de la desgracia ~s algún enemIgo
¡ oculto. Por eso, cada vez que moría algUIen, era cos~um?re
~ realizar sortilegios para adivinar dónde, en que tnbu
vivía el enemigo que embrujó al difunto. Luego se man-
daba allí a un destacamento de represalia para matar
. L- _. al presunto culpable o algún mie~bro de su ,clan. _._
Entre los australianos se practIcaba u~ ~etodo espe-
cífico de embrujamiento maléfico, que consIstla en apuntar
con un hueso o bastoncillo afilado hacia el lu~ar en que
se encontraba la persona a que se quería dal1:ar.~ pro-
nunciar al mismo tiempo el conjuro o mal.edIccI~n .. Se
consideraba que, una vez realizado el sortilegIO, la ~IctIma
había de morir ineluctablemente.. ~~ trata del ~I?O de
magia llamado inicial, en que el InICIO de la .acclOn (el
acto de apuntar) se lleva a cabo realmente, mIe~!raS que
la culminación (el vuelo del arma y la destrucclOn .de la
víctima) se confían a la magia. A mayor abundamIe?to,
el hombre que había ejecutado el rito llevaba furtIva-
mente el instrumento de sortilegio (el bastoncillo de. hues.o
o madera) a la vivienda de aquel contra el cual ~ba .dI-
rigido, y éste, al encontrarlo, comp~endía que ~abI~ sIdo
objeto de un maleficio. La cree~cI~ en la efIc,ac~a del
sortilegio era tan fuerte que la vIctIma se abatla, m~e-
diatamente y poco después moría. Esto no hacIa smo
reforzar la fe en la brujería.
23
 sólo en la árida Australia Central se le concedía impor-
tancia.
loS Las formas en que aparece entre 1()1> australianos la
d~t'· magia sexual o magia de amor son también harto ele-
pleád' mentales. Los jóvenes se valían simplemente de algunos
parte,d.~ objetos de adorno personal y creían que éstos ejerce-
Es~~ rían influencia mágica sobre la mujer, generando en ella
de lasí un sentimiento recíproco. Previamente se pronunciaban
ma~iéif't¡ conjuros sobre las alhajas. Este ejemplo nos revela el
serieal" origen del fenómeno: se atribuyen efectos mágicos a
ritiembt' sencillos métodos de galanteo.
bales"¿g En los estudios científicos sobre Australia ha arrai-
maleficios gado la convicción de que la religión en este continente
exacerba§"'" es asunto exclusivo de los hombres y que las mujeres no
Ent6da:s.' tienen participación alguna en ceremonias religiosas. Casi
mas casf'flIéH# todos los ritos descritos en la literatura etnográfica son
curallderis~?y ejecutados por hombres y se considera que las correspon-
base de la 'jii dientes creencias, en su mayoría, están cerradas a las
hierbélsní~df~f mujeres. Partiendo de esta base se llega a la conclusión
grí~s'y . saberr i f • de que ,en la sociedad aborigen-australiana la mujer se
Estos' medi()s"$~ encuentra en situación de desigualdad.
alcance de. fodps; . '.,.. , Sin embargo, recientes investigaciones han desmen-
la gente stÍperstici~s tido esas afirmaciones. La estratificación en función del
fesionales, 'que, .ll.ti,Jt"";'it' sexo y de la edad ha tenido, desde luego, repercusiones
succión de u.hapi¿9F~q}'" a nivel de los ritos y las creencias. En el transcurso
del enfermo) 'flrb~lif de los últimos decenios y, tªlY~:Z;,.~iglQs se ha operado
paciente y lo hipnótiZ~'} en Australia un proceso de transición del clan matrili-
Si el enfermo 'sah~'l~ neal al de sucesión en línea paterna. De resultas, el
mágicas.',..'.}, varón ha desplazado en cierta t1iedidélél la mujer de la
Entre los austrl3;liélil vida ritual. Los mitos y leyendas de muchas tribus evocan
de chan1aniSfr¡,0" .A.'9i:fe;( los tiempos en que la participación femenina en cere-
a los ehfermospor'iñedi~ ,
hechicerO recurre ,a,la ',' , monias religiosas era activa e incluso preeminente. Hoy
todavía existen cultos femeninos, pero son menos cono-
con las cteel1 cias;','es ¡!i' cidos, aunque sólo sea por el hecho de que la mayoría
pios espíritus.·Si~,eIÍ1bat' de los etnógrafos son varones y les resulta muy difícil
forma de religióri,'es'c
obtener datos sobre los ritos femeninos, en que se prohíbe
composición der;~égirlt~;""", la asistencia masculina. Por otra parte, en muchas cere-
encuentra aún el1trelo~,él1!str
monias oficiadas por hombres se considera opligatoria la
naria",.. , , ' , ,.' o"~, "'F,/j,t, participación de mujeres, si bien ésta es menos notable
Lbs curanderos y 10sch~1llll't?: , j
, . " ,",' ""'1"" "",,' '(" ',. ,o ...·a), y bastante pasiva.
como "hacedores, d~) 1 uy~a 'W~,',¡r"/"'i ,:"",n i ' ; Entre los rituales y creencias religiosas de los austra-
pero no en todasparfes.· Eti,~1.,5?11!h~p;i~e\u11ff1~a~
nomía basada en la caza, este t1:e9,(f~,!lla~I~,n,()})"o,~~~ lianos hay un grupo específico vinculado al culto funera-
ocupar un lugar signific,ante en el conjunto de creenCIas, rio. Las formas son muy variadas: inhumación en posi-
25
24
 ción tendida o acurrucada~~aveces se ata el cadáver-o
incluso se le desfigura), sepultura' en nichos laterales,
depósito en tablados y en árboles, endocanibalismo
(práctica de comer la carne de los muertos), exposición
al humo, traslado de los difuntos en los desplazamientos,
incineración. En algunas tribus -por ejemplo, en el
sur del continente- se observó en el pasá~o el modo
más sencillo de tratar al difunto: se le 4ejaba junto a la
hoguera del campamento y toda la horda se trasladaba
a otro sitio.
Las nociones de los australianos acerca de la vida de
ultratumba son muy vagas e indefinidas. Algunas tribus
mantienen la creencia de que las almas de los muertos
andan errantes por la Tierra, otras piensan que se mar-
chan hacia el norte o ascienden al cielo. Existen tam-
bién creencias según las cuales las almas de los difuntos
perecen poco después. de morir el cuerpo.
Los australialros cuentan cOn una abundante, si bien .
muy primitiva, mitología. Ya nos hemos. referido antes
a los mitos sagrados de los tótemes. Pero, además, existe
un gran número de leyendas de conteniqo muy variado
que tratan, en su mayoría, de animales y astros. No se
las considera sagradas ni tienen relación inmediata con
la religión. Pero son interesantes para el historiador de
la religión, permitiéndole ver que esos mitos son producto
de la simple curiosidad del intelecto humano y consti-
tuyen una ingenua tentativa de explicár fenómenos de la
realidad circmÍdante mediante personificación de los
propios fenómenos. ..' . . y rituales conjuntos. El eje central y permanente de esas
. Muchas leyendas tratan de explicar por ese sencillo
procedimiento ciertas peculiaridades de los animales. No
pocos mitos se refieren a los orígenes del Sol, que aparece
en la figura de una mujer que vivió antaño en la Tierra,
y de la Luna, encarnada en forma de varón; al diluvio
y al nacimiento del fuego. Suscitan especial interés las
leyendas de héroes civilizadores, o. sea, de personajes
míticos a quienes se atribuye la aparición de ciertas cos-
tumbres o bienes culturales, por ejemplo: la consecución
del fuego, la reglamentación del matrimonio y de las
prácticas de iniciación, etc. Suelen ser representados
como seres fabulosos, mitad animales y mitad hombres.
Los mitos no forman parte de la. religión, a menos que
estén vinculados a determinados ritos religiosos.
26
Ror-lo-visto,en todas las tribus existía la idea de que
en tiempos remotos el mundo fue muy diferente del actual.
Era la época de los antepasados totémicos, que poseían
dotes sobrenaturales y podían desplazarse subterránea-
mente o por el aire; por aquel entonces los animales
eran hombres; los astros vivían en la Tierra y tenían
apariencias humanas. Tales nociones del pretérito mí-
tico, en que ocurrían cosas insólitas y prodigiosas, son
propias de casi todos los pueblos y de todas las religiones.
La forma más compleja de religión que encontramos
entre los australianos, y proJ>ablemente la de origen más
reciente, es el culto tribal relacionado con incipientes
nociones de existencia de dioses celestes.
La tribu australiana no constituye una unidad social;
es tan sólo una forma de comunidad étnica, que tiene
nombre propio, cierto dialecto, un territorio limitado y
determinadas costumbres. Los australianos no han cono-
. ciaoel verdadero modo de vida trioal, propio de la época
de descomposición del régimen de comunidad gentilicia.
En Australia, la tribu casi nunca ha actuado como un
todo único. En la vida cotidiana se dividía en grupos
locales u hordas autónomas. No existía un sistema per-
manente de organización y poder, con jefes y consejos,
que abarcara a toda la tribu. Pero ya habían aparecido,
en forma embrionaria, algunos vínculos de comunidad
tribal: en determinada estación, una ve:z al año o con
menor frecuencia, todos los grupos se .reunían, discu-
tían asuntos de interés común y participaban en danzas
congregaciones, el asunto más significante en que coope-
raba toda la tribu era la iniciación de los mozos. Este
acto señalaba un momento de máxima importancia en
la vida de cada individuo: el paso del grupo de adoles-
centes al de los hombres con plenos derechos (o mujeres
adultas, aptas para contraer matrimonio).
El período de iniciación era particularmente prolon-
gado y duro para los muchachos. Constaba de varios años
de sistemático adiestramiento, especialmente en hábitos
de caza y.entrenamiento físico. Los adolescentes que se
preparaban para la iniciación debían respetar una serie
de tabúes, observar dieta, no tenían derecho a conversar
y se explicaban únicamente por señas o mediante un len-
guaje convencional; estaban aislados de las mujeres; se
27

les inculcaban las reglas de la moral tribal, les daban a
conocer las costumbres y las leyendas de la tribu. Eran
sometidos a pruebas muy dolorosas: incisiones en el cuer-
~~---po (dejaban cicatrices para t~da la vida), fractu;ra de----
un diente delantero, arrancamIento de cabellos, CIrcun-
cisión e incluso exposición al fuego de una hoguera. La
finalidad de esas pruebas crueles consistía en desarrollar
la capacidad de resistencia de los jóvenes y educarlos
en un espíritu de obediencia a los ancianos, a los jefes.
En una de las tribus, en el marco de los prepara-
tivos para la circuncisión se inculcaban a los mozos las
siguientes reglas de conducta: no persigas a las mujeres;
no arrojes dardos contra los perros; obedece a los mayores;
si te mandan correr una milla, hazlo; no discutas, no
lleves la contraria; no te pelees con tus compañeros, con
tus hermanas y hermanos; rehuye a tus primas hermanas;
no pierdas nunca la serenidad, etc.
El rito de la circuncisión, muy extendido en el mundo
y que se conserva en varias religiones, ha sido siempre
gran motivo de desconcierto. entre los investiga~or~~ __~_e_ ~__~.~
---~------nan formulado diferentes hipótesis, incluyendo razones
de higiene, para explicar su origen y significado. En rea-
lidad esta costumbre tiene una explicación muy sencilla,
si la 'consideramos en el contexto del sistema de inicia-
ción. y es que uno de los objetivos esenciales de los
ritos iniciáticos consiste en educar normas de continen-
-cia: la circuncisión está llamada a reprimir, aunquesea--
provisionalmente, el apetito sexual del púber.
Al acto de iniciación se asocian varias formascarac-
-terísticas de creencias religiosas.
En ¡as tribus de Australia Central, durante el período
de iniciación se adoctrinaba a los mozos en los ritos
totémicos y les contaban los mitos sagrados. Cada clan
tenía los suyos. Pero había también creencias comparti-
das por toda la tribu y que guardaban relac~ón di.recta
con la iniciación. Trátase de la fe en la eXIstencIa de
seres sobrenaturales o espíritus: uno que instituyó y pro-
tege los ritos iniciáticos, y otro que mata a los muchachos
y luego les devuelve la vida en la ceremonia de. iniciación
(forma embrionaria de la fe en la resurreCCIón de los
muertos, que se ha visto desarrollad~ en reli~iones mucho
más complejas). Esos dos personajes coeXIsten a veces
en las creencias de una misma tribu, con la peculiaridad
28
de que el primero es esotérico (quienes creen en él son
los ya iniciados, mientras que los profanos no saben ni
osan saber nada sobre el particular), y el segundo, exo-
térico (es una creencia con que se i~f~nde miedo a los
mozos, pero-que los iniciados no comparten). En este
caso observamos el desdoblamiento de un personaje mi-
tológico anteriormente único. El sentido de esta creencia
en la muerte y la resurrección consiste en poner de
relieve la importancia del acto de iniciación, el paso a un
nuevo estado social en rango de hombres adultos.
UlS creencias de los aborígenes del sudeste, que ha-
bían alcanzado un nivel de desarrollo social un tanto más
alto, presentaban imágenes religioso-mitológicas más com-
plicadas. Aparecen en ellas, en forma embrionaria, dioses
celestes de las tribus que reúnen rasgos de tótem de fra-
tría, de demiurgo y de héroe civilizador, por cuanto en
la mayoría de los casos se atribuían a esos seres la implan-
tación de las normas matrimoniales y morales, de las
costuPlbres y, a menudo, la creacióJ:;l del' hombre y de
diferentes cosas. Pero el elemento más importante y,
probablemente, el germen de esos-mitos-es-la-imagen del
espíritu que auspicia los actos de iniciación. Todos esos
seres celestiales se asocian de una u otra manera a los
ritos iniciáticos. En Australia, las ceremonias sagradas
de iniciación son una forma incipiente de culto común
al dios de la tribu, lo mismo que el acto de iniciación es
una forma rudimentaria de estructuración . tribal y que
la propia tribu se encuentra en una -fase- embrionaria de
desarrollo.
Al hacer resumen de lo que hemos expuesto en estas
páginas dedicadas a la religión de los aborígenes austra-
lianos, cabe destacar la nítida incidencia que los contextos
económico y social tienen en ella: el sistema totémico
viene a ser una superestructura de laetbnomía basada
en la caza y la recolección, un reflejo del género de
vida de esas comunidades de cazadores con sus vínculos
de consanguinidad; en el temor a los maleficios se mani-
fiestan las discordias intertribales, y el recurso a los cu-
randeros es consecuencia de la impotencia frente a las
enfermedades.
Encontramos, en germen, formas más complejas de
religión: el totemismo individual en que se perfila el
culto al espíritu protector del individuo; elementos de
29

--chamanismo y, en elsudeste-delcontinente, débiles
indicios de un incipiente culto al dios de la tribu.
Conviene fijar la atención en la representación espe-
cífica de lo sobrenatural. Los aborígenes no creen en un
mundo netamente ultraterreno: los seres y objetos so-
brenaturales se hallan al tocar. de la mano, cerca del
hombre. En general, estas nociones son propias de los
estadios pr.imitivos de desarrollo de la religión, en que el
desdoblamIento del mundo no ha adquirido aún contor-
nos bien definidos. No obstante, entre los australianos
existe la creencia en una remota época mitológica en
que ocurrían cosas insólitas y los hombres podían ascender
8:1 cielo, convertirse en animales o retirarse debajo de
tIerra.
Como rasgo característico de la religión de las tribus
australianas cabe señalar el predominio de nociones
mágicas que se manifiestan en el totemismo (creencia
én-la vinculación delfiomóreco-neI tótem), en la magia
maléfica
. .
y sexual y en el curanderismo. En cambio, las
-
nOCIOnes ammistas, la creencia en el alma y en espíritus
son muy vagas y no desempeñan notable papel en dicha
religión.
En sus formas externas el ritual australiano se carac-
teriza por la preponderancia--de danzas y escenifica-
ciones en ceremonias totémicas, en actos de iniciación
y en otras ocasiones.
¿Qué elementos no encontramos en la religión de los
abor~g~nes .australianos? En primer lugar, no hay culto
propIcIatono: recurren con frecuencia al conjuro, pero
desconocen l~ oración. N o practican sacrificios, siempre
que no consIderemos como tales el rito consistente en
comer carne del tótem. No tienen templos. Existe tan
sólo una forma embrionaria de santuarios: los escon-
drijos naturales (desfiladeros, hendiduras en las rocas)
en que se guardan las churingas. Tampoco tienen sacer-
dotes; los encargados de celebrar los ritos religiosos son
caudillos de los grupos totémicos, curanderos-hechiceros
y "hacedores de lluvia".
Los australianos no rinden culto a los antepasados.
N o podemos definir como tal las ideas relativas a los
míticos "padres" totémicos, que no son verdaderos ante-
cesores, sino personajes zooantropomorfos puramente
fantásticos.
30
Tampoco~existeel culto a la naturaleza.~Entre los
australianos, las nociones relativas a propiedades so-
J!
.
brenaturales de diversos fenómenos no guardan relación
con el mencionado culto, sino con el totemismo. Se atri-
buyen dichas cualidades a animales, algunas plantas y
ciertos elementos de la naturaleza inerte. Los fenómenos
celestes no son objeto de deificación ni se les reconbce
ningún poder sobrenatural. Es verdad que en diferentes
mitos se personifica el Sol (en forma de mujer), la Luna
(en la figura de un hombre) y algunos otros fenómenos.
Pero todo eso carece de significación religiosa, excep-
tuando casos contados en que el Sol tiene categoría de
tótem. También se personifica algunas veces el cielo en
su conjunto: es representado, por ejemplo, en forma de
gIgante con patas de emú; tiene muchas mujeres e hijos.
Pero su relación con los hombres es nula: no encon-
tramos testimonio alguno de adoración o miedo supers-
ticioso~-anteél~~-
Es de notar la ausencia total o casi absoluta de mitos
cosmogónicos. La mitología hace referencia a las hazañas
de héroes culturales, a la génesis de los grupos totémicos,
a los desplazamientos de los antepasados; incluye también
breves leyendas sobre algunos animales. Pero no aborda
en ningún. momento los temas del origen del mundo,. de
la Tierra y del cielo.
Tampoco existen creencias relativas al mundo de
ultratumba. Los aborígenes australianos creen en la
existencia del alma, pero piensan que ésta se extingue
poco después de morir el cuerpo. La idea del alma no
juega ningún papel mínimamente notable en sus creen-
cias religiosaS.
Tales son las principales peculiaridades de la religión
de los aborígenes australianos, peculiaridades que cabe
considerar como rasgos típicos de la religión en socie-
dades con estructura de clan.
* * *
Los ritos y las creencias australianos que hemos
descrito más arriba pertenecen al pasado. Iniciada en
el siglo XVIII, la colonización inglesa se tradujo en
la desaparición de la mayor parte de las tribus aborí-
genes; lo que queda de ellas en el norte y en el interior
31
 del continente ha perdido casi por completo su cultura
original y sus creencias de antaño. Gran parte de la
población autóctona vive en pobládos de misioneros,
donde se prohíbe terminantemente la realización de ritos .
-paganos.----
" Algunos evangelizadores, valiéndose de métodos más
flexibles, se esfuerzan por inculcar a los aborígenes la
doctrina cristiana adaptándola a las creencias locales.
. Esa "fe doble" ha logrado a veces penetrar profunda-
mente en la conciencia indígena. "Sí, creo en Dios
-dice el aborigen converso Waipuldaña de la tribu
alawa-. Pero creo también en la Madre Tierra, en la
Serpiente-Iris y en mi tótem, el canguro. Nos han dado
todo lo que tenemos: mi país tribal, nuestra comida,
mi mujer, nuestros hijos, nuestra cultura. Nada... nada..,
podrá cambiar esta situación. Es algo que me es inherente,
es la herencia que se ha venido transmitiendo de gene-
ración en generación desde el Tiempo de los Sueños"¡
. Sólo en regiones apartadas, lejos de los colonos
europeos, allí donde los aborígenes siguen llevando una
vida nómada basada en la caza, se mantienen las viejas_
-----··costumbres - y se conservan antiguas creencias. Pero
incluso allí, al ver que los jóvenes se aproximan cada
vez más a los blancos y faltan de respeto a los usos tri-
bales, los ancianos se niegan a transmitirles las sagradas
leyendas totémicas e iniciarlos. Conforme van muriendo
los últimos ancianos desaparecen también las rancias
-creencias tribales.
2. -Religión de los aborígenes tasmanios
Las tribus tasmanias -vecinas más cercanas de los
australianos, con los que probablemente compartían el
mismo origen- fueron exterminadas por los coloni-
zadores en el siglo XIX. La última aborigen de la isla
falleció en 1877.
Respecto a las condiciones de existencia y la cul-
tura de los tasmanios existen poquísimos datos. En cuanto
se refiere al modo de vida, a las formas de organiza-
ción económica y la estructura social, se diferenciaban
I Douglas Lockwood. l, the Aboriginal. Sydney, 1962, p. 239.
32
poco de los australianos y, como éstos, vivían en peque-
ñas comunidades de cazadores. Cierto es que en muchos
aspectos eran más pobres y, quizá, más primitivos que
sus vecinos deL continente. _... ._
Es de suponer que en Ta;smania existían elementos
de totemismo. Algunos viajeros se fijaron en que los
aborígenes observaban ciertas prohibiciones relativas a
·la comida y de tipo diferente: uno se abstenía de comer
carne de canguro macho; otro, la de hembra, etc. Esto
hace pensar en tabúes totémicos. Cierto es 9ue algunas
prohibiciones difícilmente podían estar relacIO~adas <:.on
el totemismo. Por ejemplo, todos los tasmamos teman
vedado comer peces .escamosos; los únicos animales
marinos empleados como alimento eran los 'moluscos.
Resulta difícil explicar este prejuicio contra el pescad,;>,
pero es posible que no tuviera nada que ver con la reh-
gióncon toda probabilidad, el significado de los guijarros
pintados de que hacen mención ~lgunós observado~es
conectaba también con el totemismo. Los tasmamos
relacionabanesos-·_· objetos con determinadas--personas.
Las costumbres funerarias tasmanias eran relativa-
mente complejas. Incluían prácticas diversas: inhumación,
exposición del cadáver al aire libre, incineración e
incluso entierro· secundario, en que después de la crema-
ción se soterraban los huesos y se levantaba sobre el
lugar una pequeña construcción sepulcral_ h~clHl_de pa,los
y corteza de árbol. Algunos aborígenes llevaban co~slgo
huesos de muertos a los que atribuían virtudes m~g!cas.
Estos datos indican que existían ideas supersticIOsas
relacionadas con los difuntos.
No había hechiceros ni chamanes. El curanderismo
se presentaba apenas en estado embrionario. ~l cu~dado
de -enfermos y moripundos estaba a cargo de mUJeres;
los aborígenes desconocían la figura del curandero pro-
piamente dicho.
Los tasmanios temían al espíritu de la noche y la
oscuridad nocturna, creían en la existencia de espíritus
malignos que aparecía después de m~;charse la l~z del
día, etc. La causa real 'de esa aprensIOn era el mIedo a
un ataque sorpresivo del enemigo al amparo de la noche.
En todo caso, el temor a la oscuridad estaba_~el,acionado
con nociones supersticiosas de naturaleza ammIsta.
3-0671

Capítulo 3
RELIGIONES DE LOS PUEBLOS
DE OCEANIA
Oceanía es una región muy abigarrada en el sentido
etnográfico. Desde el punto de vista lingüístico, las etnias
oceánicas forman dos grupos: las tribus papúes (asenta-
das, principalmente, en Nueva Guinea) y los pueblos de
la familia malayo-polinesia, que ocupan gran parte de
Oceanía y se subdividen en-melanesios-;-micronesios y
polinesios. El nivel de desarrollo social y cultural de
estos pueblos presenta desigualdades según el lugar, pero
en una visión de conjunto es considerablemente más
alto que el de los aborígenes australianos. La base de la
economía es la agricultura, que se combina en la mayoría
de los casos con la pesca, en el contexto de un modo de
vida sedentario. Si nos desplazamos de este a oeste, desde
Nueva Guinea hacia las islas de Polinesia, veremos
elevarse pauJatil).amente el nivel cultural de los pueblos.
Las tribus papúes, sobre todo en la parte occidental de
Nueva Guinea, han conservado hasta el presente un
régimen de comunidad primitiva,. casi idéntico al de los
aborígenes australianos. En Melanesia observamos todas
las fases de descomposición del sistema comunal genti-
licio. En el noroeste subsiste un buen número de formas
arcaicas (división dual en base a la exogamia, clan
matrilineal, etc.), pero el proceso de desintegración del
régimen gentilicio se acentúa en dirección al sudeste; en
las islas de Nueva Caledonia y Fidji observamos ya la
transición a un tipo primigenio de sociedad de clases y
primitivos semiestados. Ese mismo, sobre poco más o
menos, era el nivel que habían alcanzado en su desarrollo
los pueblos del sudoeste y el oeste de Polinesia (Nueva
Zelanda, Samoa), mientras que en otras regiones el
proceso de descomposición del mencionado régimen estaba
34
proXlmo a sutérmino~y-ya se habían conformado-t.:na -- ------u--
estructura social dividida en clases (castas) y pequenos
Estados. En Micronesia se conjugaban en singular entre-
lazamiento formas sociales arcaicas (matriarcado) y
desarrolladas (régimen de castas).
Estas desigualdades en el nivel de desenvolvimiento
social y cultural tuvieron su reflejo en la religión.
Aunque las creencias religiosas presentan rasgos comunes
a toda Oceanía, sus formas varían según el lugar. En esta
región encontramos abundantes datos que nos permiten
apreciar la transformación paulatina de la religión del
régimen de comunidad gentilicia en religión de tipos
primigenios de sociedad de clases. Podemos ver tam~ién,
y en forma muy nítida, cómo inciden en las nocIOnes
religiosas las condiciones de producción material de
los pueblos y su vida social.
1. Religión de los papúes y los melanesios
Comoquiera que la colonización europea de las islas
de Micronesia, de clima cálido y en muchos lugares
insalubre, se inició en un pasado relativamente reciente,
es tan sólo en la segunda mitad del siglo XIX cuando se
efectuaron los primeros estudios sobre los papúes y los
melanesios.
Por su lengua y su cultura, los isleños del estrecho
de Torres representan un peldaño intermedio entre
Australia y Malaya (con lenguas australianas en las islas.
occidentales, ypapú~s~n las orientales). La agricultura
y la pesca constituyen la base de Su economía. Se con-
servan rastros de dos fratrías exogámicas. Los clanes
matrilineales se convirtieron en patrilineales.
Las creencias religiosas son afines a las australianas,
pero en algunos aspectos están más desarrolladas. El
totemismo impera en las islas occidentales, mientras que
en las orientales sólo quedan vestigios del mismo. La
mayoría de los tótemes (31 de un total de 36) son
animales. En comparación con Australia, el sistema de
iniciación ha experimentado cambios. Los adolescentes .
no son sometidos a pruebas tan prolongadas ni operacio-
nes dolorosas como en el continente. Las ceremonias
iniciáticas consisten más bien en una exhibición de
. 3' 35
 danzas religiosas con máscaras, etc.; se dan a conocer a
los novicios las leyendas, mitos y creencias de la tribu.
Vemos, pues, que se ha acentuado el aspecto puramente
religioso,ideológico, de los ritos de iniciación, relegando
a un segundo plano el entrenamiento físico.
Los marind-anim recuerdan en muchos sentidos a los
aborígenes australianos. Su modo de vida aún no es del
todo sedentario. Sólo en términos convencionales se les
puede llamar agricultores; su principal alimento es el
sagú (producto de la palma silvestre homónima). El
régimen social es muy parecido al de las tribus de Australia
Central.
En cuanto a las formas de religión, predomina el
totemismo. Los marind-anim se dividen en clanes con
supuesto origen en un antepasado totémico denominado
dema. La mitología narra las hazañas de esos antecesores,
mitad animales y mitad hombres, relacionándolos con un
determinado territorio. Los ritos religiosos se reducen,
en lo fundamental, a la representación dramatizada de
los hechos de los demas.
.- --- Los· marind-anim practican, ademáS; un culto muy
interesante, el de Mayo, que viene a ser una variante de
los ritos iniciáticos australianos. Es un culto secreto que
no pueden presenciar los profanos. A diferencia de lo
que es costumbre en Australia, la iniciación no es
general (para todos los jóvenes de cierta edad), sino
selectiva~
En otras tribus observamos notables diferencias
respecto. aL tipo de cultos que acabamos de describir.
El elemento más generalizado de las creencias religiosas
papúes es la fe en diversas formas de magia: maléfica,
económica, curativa, etc.
La variedad de lenguas de la población papúe de
Nueva Guinea es tan grande que, a veces, los habitantes
de dos aldeas vecinas no se entienden entre sí. Esta
incomunicación se ha visto reflejada en la creencia
de los aborígenes en la magia maléfica, considerada como
causa de todas las desgracias y muertes. Los papúes
tienen miedo al onim, es decir, a las brujerías (aunque
el significado de la palabra es más amplio; puede de-
signar también cualquier medicina o veneno). Toda
enfermedad o muerte extraña es atribuida al onim y se
achaca la culpa a gente de alguna aldea hostil.
36
Es muy fu~rte la creencia en la magia agrícola, en la
cual desempenan. u~ papel sobresaliente las mujeres.
Al pa~ecer, la fll~ahdad de algunos ritos consiste en
___._.(;omunIcar a .l~, tIerr~ la. f~erza sexual de la. mujer.
E~ la rehgIO~ de las tnbus papúes ocupa notable ._~
espacIO la adoracIón de los antepasados y, en relación
con ella, el culto de los cráneos.
!'or el nivel ?e evolución social, los melanesios
occIdentales, que VIven en Nueva Guinea, se diferencian
poco de ~os papúes; de. ahí la afinidad de sus creencias.
En cambIO, en MelanesIa Central y la Oriental encontra-
mos formas más desarrolladas de régimen social y por
tanto, de religión. '
. La base económica de la población melanesia es la
mI.s~a. que la de lo~ papúes, a saber, una agricultura
pnmItIva. Pe~o, debIdo. a las condiciones geográficas,
~ ~na m.enor ImportancIa de la caza y una acrecentada
IncIdenCIa de la pesca, así como al mayor contraste entre
el mar~o económ.ico de las zonas litorales y'el del interior
de las Islas, el ~Ivel general de desenvolvimiento de las
.. -~.----fuer.zas prod~ctIvas .. entre·los melanesios es -más-alto.---
El. IntercambIO entre comunidades y dentro de cada
umdad comur:lÍtaria está mucho más desarrollado, lo cual
s~ ha traduCIdo en formas de vinculación social con-
sI.derabl~m~?te más. complejas y netos fenómenos de
dIferencIacIOn a nIvel de las comunidades. Casi en
toda~ part~s ha apare~ido una capa de ricos que, en
o~asIOnes, Impone relacIOnes de dependencia a los -demás
mIembr~~ de su cla~ y sus paisanos pobres. El dominio
plutocratIco se e.xtIende a las sociedades secretas de
varones, cuya actIvidad va dirigida -en gran medida-
contra ~l sector femenino de la población. En Nueva
Cale?oma y ~n las islas Fidji se formaron varios estamen-
tos: Jefes, mI~mbros humildes de la comunidad,agricul_
tores dependIentes y esclavos.
Este nivel relativamente alto de desarrollo se ve
reflejado en la religión.
En . consonancia con esa estructura social más
compleja, entr.e los mela!1esios aparecieron profesionales
?el culto: hechIceros de dIferentes especialidades adivinos
Invocad.ores de espíritus, etc. Había hechicero; versado~
en magIa agrícola, otros que dirigían la construcción de
embarcaciones y hechiceros-verdugos a quienes el jefe
37
confiaba la ejecuclOn de las sentencias de muerte (en
forma de fitósmágicos), etc. En algunas islas-existen
curanderos del tipo chamán, que comunican con los
espíritus y los expulsan del cuerpo de los enfermos. En
Melanesia Meridional y Sudoriental, las regiones más avan-
zadas en el plano social, había hechiceros-sacerdotes here-
ditarios que mantenían estrechas relaciones con los jefes.
El contenido ideológico de la religión en Melanesia
Occidental, Central y Sudoriental se caracteriza más que
nada por el pujante desarrollo de la magia.
Encontramos aquí todos los tipos de artes negras.
En el contexto de Melanesia, la creencia en la magia
maléfica no nace sólo de las discordias intertribales,
sino que se ve estimulada por los elementos de diferen-
ciación intracomunitaria, como lo demuestra la aparición
de hechiceros profesionales especializados en maleficios.
La magia curativa -íntimamente vinculada a la medicina
popular--=-_seencuentra también -en-man0s~pf0fesionales.
La de la guerra, en cambio, incumbe principalmente a los
jefes guerreros.
Cabe mencionar aparte, por la diversidad de métodos
con que opera, la magia económica. Se recurre a ella
únicamente en aquellas esferas de actividad en que el
éxito depende sustancialmente de factores casuales y el
hombre no puede confiar por completo en sus propias
fuerzas. En la agricultura, por ejemplo, se utiliza en
ocasión del sembrado de plantas como el taray el ñame,
cuya cosecha es muy variable, pero no en fruticultura,
que proporciona resultados estables. Se practican artes
mágicas en la pesca de tiburones y. otras especies marinas
peligrosas para el hombre, pero se prescinde de ellas para
la captura de peces pequeños, que no implica riesgos.
La construcción de embarcaciones va siempre acompañada
de una ceremonia mágica, pero este no es el caso para
la construcción de viviendas. En el tallado de maderas
duras, que requiere maestría por parte del artesano,
se considera indispensable el recurso a sortilegios, pero
cuando se trata de maderas corrientes, se pasan sin ellos.
Todo esto confirma una vez más que la magia surge allí
donde el hombre desconfía de sus fuerzas, cuando se
siente dominado por los elementos de la naturaleza o
cuando atribuye a otro individuo capacidades que él mismo
no posee.
38
La magia agraria es_eminentemente im.itativa y. con-_ - ---1 - - - - - -
tactante. En los sembrados de ñame se entIerran pIedras
que recuerdan por su forma, los tubérculos de la planta y,
supuestamente: poseen un poder espe~ial (man,a). La
idea es que transmiten ese poder mágICO a la tIerra y,
a través de esta, al ñame. .
El principio imitativo predomina también en.la magIa
meteorológica. Así, para que se establezca un tlempo de
sol y cielo despejado, los micronesios embad~rnan con
tierra roja una piedra grande, colocada vertlc~lmente,
a la que adscriben fuerza mágica. Cuando se q~Iere q~e
sople el viento, el hechicero esp~rce c~len el ~Ire, agIta
ramas de jengibre, las lanza haCIa el cIelo y, fmalmente,
las quema y espolvorea las cenizas ~obre el. agua. .
En magia maléfica prevalece el tlpo parCIal: embruJa-
miento por medio de restos de comida, recortes de pelo,
etc. . .,
Las prácticas-má-g-r-c-as-de-Ios-melaneslOs se mspIranen
su fe en la mana, misteriosa fuerza impersonal y sobrena-
tural que emana de espíritus (pero sólo de algunas
categorías) o de personas.
Los melanesios consideran que la mana -poder ~'
multifacético por su significado y por las direcciones
en que actúa, pudiendo obrar por ~ien y. por mal- es
inmanente a quienes triunfan en la VIda. SI ~n hombre se
ha encumbrado en la jerarquía de una SOCIedad secreta,
si se ha erigido en jefe, se ha granjeado reputación de
intrépido guerrero o de hábil artesano, o si obtiene buenas
cosechas, quiere decir que posee mucha '!'-ana. .
La mana reside también en· determmados objetos.
Si una piedra mágica enterrada en el campo ha asegurado
abundante cosecha, tiene mana. Esta fuerza pued7 ser
trasmitida a otros objetos. El poseedor de una pIedra
dotada de profusa mana, la cede a otros ~iembros de
su tribu para que coloquen al lado otras pIedras y que
estas adquieran su poder. Se trata, pues, de una fuerza
fluida.
Desde el punto de vista materialista, la fe en la m~na
no se deriva de la creencia en espíritus ni de la nocIón
abstracta de fuerza impersonal, sino de un determinado
contexto social. La diferenciación en el seno de la
comunidad, el que hayan aparecido pers~nas privi~egiadas
en uno u otro sentido -caudillos, hechIceros, mIembros
39
 de sociedades secretas, hábiles artesanos, etc.- da origen
a una vaga noción de superioridad social. Esta noción
reviste forma religiosa, concretándose en la idea de una
fuerza misteriosa de que supuestamente estarían dotados
• quienes descueTlan en el seno de la comunidad~C:ierto es
" que, en opinión de los melanesios, la mana procede de
espíritus. Pero, como veremos más adelante, las propias
nociones sobre espíritus son, en gran parte, producto de
ese mismo proceso de diferenciación social.
La noción de mana conecta con los ritos animistas,
lo cual se explica por su origen común. Las creencias
animistas alcanzaron en Melanesia alto grado de desarro-
llo, pero el cuadro difiere según las regiones.
En el noroeste (por ejemplo, en las islas Trobriand),
donde perduran formas de vida relativamente arcaicas, la
expansión del animismo ha sido más débil que en
Melanesia Central.
Los naturales de las islas distinguen dos categorías
de espíritus: los de los muertos (tamate) y los de la natura-
leza (vui). Estos últimos desempeñan un papel prepon-
derante. -Están-Fe1acionados con determinados .lugares y
tienen sus moradas en desfiladeros, en montañas o en el
mar. Los melanesios no creen que los espíritus hayan sido
personas en tiempos. remotos.
El culto a los antepasados (mailismo) se practica en
'toda Melanesia, con la única excepción, quizá, de las
islas Trobriand, en el noroeste. Para honrar a los antece-
sores se hacerirepresentaciones de figuras humanas a las
que se incorporan, a veces, las calaveras de los propios
antepasados. . Esos cráneos se guardan en santuarios
especiales, en las llamadas casas de varones. A los
antepasados se les considera veladores de todas las cos-
tumbres y los indígenas creen halagarlos con la celebra-
ción de sus rituales.
El mencionado cuIto y la organización gentilicia, a
la que está vinculado, constituyen una de las raíces de
creencias animistas. Melanesia es la única región del
mundo en que se observa un verdadero culto a los
antepasados en una fase tan temprana del desarrollo
histórico. La causa del fenómeno consiste en que en la
organización de los papúes y de los· melanesios se perfiló
muy pronto el paso del clan matrilineal al de sucesión en
línea paterna.
40
Otro semillero, no menos importante, de las creencias
animistas es el culto a los jefes, que gozan de una desta-
cada posición social y detentan el poder. Según las
creencias melanesias, precisamente ellos poseen abun-
----aante- y fuerte mana (idea qlú~ consagra el poder del·-------
jefe) y, por otra parte, tienen relaciones con poderosos
espíritus. Los de los jefes muertos se convierten en objeto
de adoración. Pero no todo espíritu infunde miedo o es
venerado. Los de la gente llana no son objeto de culto
alguno.
Las creencias animistas encuentran aSImIsmo buen
caldo de cultivo en el seno de sociedades secretas de
varones que practican algunos tipos de magia (maléfica
y curativa). Los socios de algunas asociaciones de este
tipo se disfrazan y ponen máscaras para parecer espíritus
y aterrorizan a los profanos con el fin de sonsacarles
"dinero" (ensartes de conchas) y otros valores. En
algunas regiones de Melanesia hay sociedades "aldeanas"
-no secretas- llamadas Suqe, que constituyen una de
las principales instituciones públicas (su relación con
----creencias religiosas es indirecta: se considera quequienes------·
ocupan los puestos de más alto rango en Suqe poseen
mucha mana). Existen también las sociedades secretas de
carácter mágico-religioso Tamate; literalmente, la palabra
tamate significa difunto, espíritu del muerto, y los
miembros de esta sociedad suelen ponerse máscaras
terroríficas para representar esas ánimas. Una de las
principales funciones de dichas organizaciones consiste
en proteger la propiedad: cada sociedad Tamate tiene
·insignias especiales por medio de las cuales sus socios
pueden tabuar objetos de propiedad personal, árboles
frutales, etc.
La mitología melanesia es muy primitiva. Incluye
gran número de mitos que explican determinados fenóme-
nos de la naturaleza, costumbres, etc., pero no guardan
contacto con la religión. En cambio, sí tienen neto carácter
religioso diversas leyendas que conectan con los ritos
mágicos y vienen a justificarlos. Hay multitud de mitos
sobre héroes civilizadores, protagonizados en la mayoría
de los casos por dos hermanos mellizos: uno es inteligente,
y el otro, tonto; uno crea, el otro estropea. El origen de
esas figuras emparejadas se remonta a la antigua división
de las comunidades en fratrías.
41
 En casi toda _Melanesia encontramos vestigios_de
totemismo, muy modificados con respecto a su forma
clásica. Muchos grupos gentilicios llevan nombres de
tótem y en algunos lugares se conservan tabúes totémicos,
la creencia en la vinculación de los tótemes con antepasa-
dos del clan, etc. Existe una esp~cie de totemismo indivi-
dual: la gente cree en el nexo misterioso de cada persona
con algún objeto. Por ejemplo, los indígenas consideran
que todo niño es reflejo de una cosa que impresionó la
imaginación de su madre durante el embarazo. En las
islas Fidji la unidad totémica no es el clan, sino la tribu;
el propio tótem aparece ya como deidad· de esta última.
Así pues, los elementos generales de religión de las
diversas religiones de Melanesia son una magia desarro-
llada, el animismo y la noción de mana, en tanto fuerza
no personificada. A la par de estos rasgos comunes se
observan diversos estadios consecutivos del desarrollo de
la religión, como reflejo de las correspondienten~taffas-de
evolución histórica. Geográficamente, la dirección de este
desarrollo va del noroeste al sudeste de Melanesia.
Entre los melanesios no existe la noción de deidad
superior; hay muchos espíritus, pero ni un solo dios. La
mitología incluye un gran número de leyendas sobre
héroes culturales, pero no encontramos en ella mitos
cosmogónicos.
El culto no se ha plasmado aún en estructuras orgáni-
cas.. Cuenta cof!. profesionales -hechiceros, curanderos y
bru]os-, pero todavía no se ha configurado el sacerdocio,
como grupo hereditario y socialmente separado. Encon-
tramos formas embrionarias de santuarios, pero en su
mayoría trátase tan sólo de "casas de varones", que
servían como centro ritual de sociedades secretas.
2. Religión de los polinesios
Polinesia no sólo confina geográficamente con Me-
lanesia, sino que viene a ser una prolongación cultural
de la misma. En ambas regiones la economía descansa
sobre una agricultura primitiva y sobre la pesca, pero las
condiciones materiales de vida difieren. En las pequeñas
islas de Polinesia, el hombre debía trabajar duro para
asegurar su subsistencia. La producción artesanal alcanzó
42
altas_cotas de perfeccionamientQ._P_or otra parte, la
exigüidad de las tierras de labrantío movió a la aris- •.
tocracia tribal a apoderarse de ellas, dando origen a la
clase de los propietarios. El nivel de desarrollo social de
los polinesios era, por tanto, más alto que el de los
melanesios. En Polinesia no quedaban de las relaciones
gentilicias más que vestigios en forma de grandes familias
patriarcales.
En casi todas las islas se observaba una neta división
en estamentos o castas. La de los jefes, aristocracia
hereditaria que concentraba el poder en sus manos,
representaba un tipo primitivo de organización de la
clase dominante. El eslabón intermedio correspondía a la
casta de los propietarios de la tierra y la nobleza
gentilicia. Luego seguía la de los cuasiesclavos, reducidos
a una situación de dependencia total o parcial. En algunas
islas el sistema de castas no se extendía a los esclavos,
que quedaban marginados-de-Ia-sociedad.
Esa nítida división -forma primigenia de la estra-
tificación en clases- se manifestaba también en la
prohibición del matrimonio entre personas pertenecientes
a diferentes castas.
Dicho régimen social, más desarrollado que el de los
melanesios, se reflejó en la_xeligión, imprimiéndole
formas más complejas.
A diferencia de la religión melanesia, la polinesia
pertenece al pasado. La intensácolonización europea
y norteamericana en el siglo XIX provocó un repliegue
de la cultura original en casi todos los archipiélagos y su
desaparición casi total en buen número de islas. Las viejas
creencias perviven únicamente en algunos sitios, más que
nada en la memoria de los ancianos. En la mayoría de los
casos han sido desplazadas por la evangelización y
relegadas al olvido.
Los acusados fenómenos de estratificación social se
tradujeron principalmente en una neta sacralización del
poder: los propios jefes pasaron a ser objeto de veneración
religiosa. El culto a los jefes es un rasgo primordial de la
religión polinesia. Los caudillos eran semidioses, personas
sagradas, y esta actitud hacia ellos se manifestaba en
diversas. costumbres y tabúes.
En algunas islas la sacralización del poder se expresaba
en el simultaneo de la jefatura con el sacerdocio. Se
43
rendía verdadero culto al espíritu del jefe muerto, con-
siderándolo como deidad, si bien secundaria. Los ~epulcros
de jefes se convertían generalmente en santuanos.
J unto a los jefes sagrados estaban, los sacer,d?t:s
propiamente dichos, grupo que por l? ~omun se s~bdlvldla
en dos categorías: 1) sacerdotes oficiales a~s~nto~ ~ los
santuarios y encargados de celebrar los ,OfiCIOS dl~Inos;
solían ser allegados de los jefes y, en ocaSIOnes, panentes
próximos; 2) los magos no oficiales: adivinos, agoreros,
hechiceros, brujos, etc. " particularmente sagrados y tabuados la cabeza del caudillo
Los oficios religiosos se apoyaban en diferentes meto-
dos. El ritual preponderante incluía el sacrificio, con
ofrendas de fruta, de gallinas, de cerdos, de perros: En
ocasiones se realizaban sacrificios humanos. Las víctimas
solían ser hombres pobres o esclavos, es decir, individuos
sin valor desde el punto de vista de los sacerdotes. Se les
daba muerte antes de la ceremonia; luego se trasladaba
el cadáver al santuario, donde se celebraba el acto ritual
propiamente dicho. , '
La existencia de santuarios constituye otro elemento
sustancial de la práctica religiosa polinesia. En Melanesia,
como ya señalamos, cabe considerar como tipo em-
brionario de santuarios las casas de varones o centros
de sociedades secretas, donde se celebran ceremonias
mágicas y religiosas. En Polinesia había vestigios d~ ~sas
instituciones, pero los lugares sagrados en que se o~lclaba
el culto eran las sepulturas de jefes o nobles. Se realizaban
allí diversas ceremonias y sacrificios; junto a los sepulcros
se erigían imágenes de dioses.
Uno de los pilares sobre los cuales descansaban las
concepciones religiosas polinesias era I~ ~dea de m..an~,
fuerza espiritual que supuestamente resldla, en. lo~ indi-
viduos. La más poderosa, según las creencias Indlgenas,
era la del jefe, que le confería santidad e invulnerabili~ad.
El jefe debía preservarla, evitar todo aquello que pudiera
disminuirla. Una derrota en la guerra, un momento de
pusilanimidad o excesiva blandura podían privarle de su
poder sobrenatural. Existían tipos específicos de mana:
del sacerdote, del guerrero, del artesano. En algunas i~las
(por ejemplo, en Nueva Zelanda) ~reían que c~da ,tnbu
tenía su mana y la conservaba mientras segUia Siendo
fuerte e independiente. Los únicos a quienes se consi-
deraba privados de todo poder sobrenatural eran los
44
esclavos. Vemos, pues, que dicho concepto era reflejo
directo del régimen social de los polinesios.
Con esa misma creencia conecta la idea de tabú. El
propio vocablo es de origen polinesio y fue James Cook
quien le dio carta de naturaleza en las lenguas europeas.
Se relacionaba con la comida, las actividades económi-
cas, la guerra, los ritos funerarios, etc. El eje del sistema
prohibitivo era la figura del jefe y su esfera de poder.
El propio jefe era tabú para los demás. Se consideraban
y su taparrabos. Todo lo que tocara el jefe era tabú:
su comida, su vivienda, su ropa, etc. Si por casualidad
rozaba alguna cosa ajena, esta quedaba tabuada para su
dueño. Si el jefe entraba en alguna choza, los que vivían
allí debían abandonarla. El rey de Tahití tenía porteadores
especiales que le llevaban a hombros cuando salía de su
residencia, evitando así que tocara el suelo, pues el
terreno sobre el cual caminase hubiera quedado tabuado
para sus súbditos. Por regla general, los jefes podían
tabuar a su albedrío -a perpetuidad o provisionalmente-
cualquier cosa. En algunos casos el infractor del tabú
era castigado por el propio jefe; en otros se consideraba
que sería objeto de un ineluctable castigo sobrenatural.
El sistema de tabúes tiene determinado sentido social:
es un medio de protección de la propiedad, especialmente
por medio de las sociedades de varones. En un plano más
amplio, es empleado por los jefes no sólo para satisfacer
intereses egoístas, sino también en calidad de instrumento
político. La tabuación ejercía la función que cumplían
en otros países los decretos reales y la legislación.
El proceso de estratificación social incidió asimismo en
las nociones sobre el mundo de ultratumba. En casi toda
Polinesia había arraigado la creencia de que el destino de
las almas difería según fueran de jefes o de gente humilde.
Las primeras se reunían en una tierra de bienestar y
placer o en una lejana isla de Occidente (que se identi-
ficaba con el legendario país de los antepasados); las
segundas, en un lugar oscuro debajo de tierra. En algunas
tribus pensaban que sólo las almas de los jefes y los nota-
bles sobrevivían al cuerpo; las del común de las gentes se
extinguían enseguida. Las ánimas de jefes muertos se
convertían a menudo en verdaderas deidades. Los ritos
funerarios eran muy complejos cuando se trataba de
45
 grandes personajes, e inexistentes para el vulgo. Se
practicaban diferentes formas de entierro. En Samoa,
Tonga y las islas Marquesas, los cuerpos de los jefes eran
enbalsamados y se les enterraba en sepulcros especiales;
los de difuntos humildes eran inhumados o echados al
mar en una barca.
En las creencias polinesias intervienen, además de los
espíritus de la naturaleza y de los muertos, un gran número
de dioses. El Panteón polinesio es una estructura compleja
y jerarquizada. La mayoría de sus divinidades están
relacionadas con fenómenos naturales y con los diversos
tipos de actividad humana. Entre ellas descuellan varias
figuras. El que los nombres de los principales dioses sean
idénticos o similares en la mayoría de los archipiélagos
polinesios constituye un dato muy significativo y puede
explicarse a partir de la siguiente hipótesis: las nociones
sobre las deidades y la mitología panpolinesias se confor-
maron básicamente durante el primer milenio de n.e. en
Tahití y en la isla de Ruiatea, es decir, en el centro des-
de donde se iniciaría más tarde la emigración de los
antepasados polinesios. Ahora bien, pese al parecido en los
nombres, la caracterización de las divinidades y los mitos
que se vinculan a ellas, presentan a menudo notables
diferencias en los distintos archipiélagos, lo cual hace
pensar que las imágenes iniciales siguieron desarrollándose
de manera independiente en cada lugar.
Entre los dioses panpolinesios, el más conocido es
Tangaroa (Tagaroa, Tangaloa, Kanaloa). Venerado en
casi todas las islas de Polinesia, su imagen se relaciona
con los elementos de la naturaleza. Es el creador del
mundo, el padre de los dioses.
Otra importante divinidad panpolinesia, Tane, era
objeto de culto en la mayoría de los archipiélagos como
protector de la fertilidad y la vegetación. En Nueva
Zelanda se le atribuía la creación de la primera mujer.
En las islas Marquesas, Tane aparecía como héroe de
varias leyendas, pero no tenía categoría de dios.
La tercera gran deidad, Rongo (Ro'o, Lono), era
adorada como dueña de la lluvia y de la agricultura.
El cuarto gran dios panpolinesio es Tu. En la mayoría
de las islas se le relacionaba con la guerra. En Tahití,
los mitos lo presentaban como un excelso artesano que
asistió a Tangaroa en la creación del mundo.
46
Todos los polinesios tenían representaciones plásticas
de sus dioses hechas de piedra o de madera y, por lo
común, antropomorfas.
Las nociones sobre divinidades conectan con un desa-
rrollado sistema de mitos cosmogónicos que no observa-
mos en pueblos más atrasados y que recuerda la mitología
clásica griega sobre el origen de los dioses y del mundo.
A diferencia de las formas rudimentarias características
de fases más tempranas de evolución cultural, en Polinesia
encontramos un cuadro complejo y armonioso sobre la
génesis de los dioses, una narración mitológica ordenada
de los hechos. En este sentido puede servir de ejemplo
la cosmogonía de los maoríes (Nueva Zelanda).
Según la doctrina de los sacerdotes maoríes, en el prin-
cipio del mundo estaba Pu (raíz, principio). Tras una
serie de sucesos encadenados se produjo el caos o Kore
(vacío). De Kore nació Po, la noche. Esa misma palabra
designa también el mundo subterráneo. Mediante la com-
binación de la noche, Po, con la luz, Ao, se formó el
matrimonio del Cielo y la Tierra, Rangi y Papa. Estrecha-
mente abrazados y unidos en un solo cuerpo, engendraron
a los siete dioses supremos. Pero Tane, nacido de este
matrimonio, separó al Cielo de la Tierra, situándolo muy
alto por encima de ella. Dolidos por la separación, lloraban
a lágrima viva y el cielo se llenó de vapores. Para poner
término a tal situación, Tane volvió a Rangi boca abajo
y esta se quedó para siempre de espaldas al Cielo. Este
mito ofrece una explicación sui géneris de la superficie
terrestre.
Entre las principales divinidades nacidas de la unión
del Cielo y de la Tierra figuran Rongo, personificación
masculina de la Luna, y Tane, dios del Sol, de los árbole~
y de las aves, de cuyo enlace con Hina, encarnació"
femenina de la Luna, nació el héroe civilizador Maui.
Otras grandes deidades son Tangaroa, que domina sobre
el mar y los peces, y Tu, dios de la guerra y padre de Tiki,
el primer hombre y antepasado del pueblo maorí. Los siete
grandes dioses dieron origen a deidades secundarias
-genios y espíritus-, a los hombres y a toda la natura-
leza material..
Los mitos cosmogónicos recogidos en otros archipiéla-
gos de Polinesia son un tanto diferentes, pero todos ellos
describen un cuadro a la vez complejo y armonioso.
47
 En algunas islas, la mitología sitúa en el origen del vestigios de totemismo. Seguía fuertemente enraizada
mundo la imagen de Atea (espacio) -personaje femenino la creencia en la magia maléfica.
en ciertos sitios y masculino en los demás-, que uniéndose Así pues, la complejidad del régimen social y la
con otros seres mitológicos engendra a nuevos dioses y, cultura de los polinesios se vio reflejada en fenómenos
finalmente, a los hombres. de estratificación de la religión. Era como si las masas
La adoración de las grandes divinidades era un culto populares tuvieran una religión y las castas dominantes
practicado esencialmente por los sacerdotes, autores de la y los sacerdotes, otra.
referida cosmogonía, y las clases dominantes. Las masas
populares tenían escasa noción de esos mitos y de los
grandes dioses. En sus creencias intervenían otras deida-
des: cada comunidad, cada clan y cada familia tenían su
propio protector en forma de divinidades o espíritus
generalmente relacionap.os, de una u otra manera, con los
seres humanos. Este dato pone de relieve una vez más el
verdadero orden de los fenómenos: el sacerdocio no nace
como una respuesta a la necesidad de rendir culto a las
grandes divinidades, sino que, por el contrario, los propios
personajes divinos y los mitos ligados a ellos son obra
imaginativa del hombre y, en este caso, de los propios
sacerdotes.
En este campo de creación mitológica, los sacer-
dotes neozelandeses llegaron a una fase embrionaria de
monoteísmo. En Nueva Zelanda se practicó el culto
secreto a un dios único o, si no divinidad, una fuerza
despersonificada llamada lo, considerada como causa
inmanente del Universo. Es posible, empero, que la idea
del dios único lo se gestara bajo la influencia de la
evangelización.
Entre los personajes que desempeñaban notable
papel en la mitología polinesia figuraban también héroes
civilizadores, que se convertían a veces en semidioses,
y los padres de los hombres. Los mitos de Maui (o de
los hermanos Maui), particularmente difundidos en
toda el área polinesia, contaban sus hazañas heroicas:
cómo atrapó con anzuelo una isla en el fondo del mar
y la sacó a flote, cómo consiguió el fuego, cómo retrasó
la marcha (demasiado rápida, antes) del Sol, etc. Entre
los mitos más propagados estaban también los de Tiki,
el padre de los hombres.
Es significativo que, junto a las principales modali-
dades de la religión polinesia, permanecieran arraigadas
en la conciencia del pueblo viejas creencias arcaicas.
En Polinesia, sobre todo en las islas Samoa, quedaban

48 4-0671
r
i!
f
¡ Capítulo 4
RELIGIONES DE LOS PUEBLOS
I ATRASADOS DEL SUR, EL SUDESTE
Y EL ESTE DE ASIA
I
I
i En particular, no está clara la cuestión de sus creencias
El sur y el este de Asia constituyen una reglOn de
viejas civilizaciones con grandes y poderosos Estados de
compleja estructura de clases. Desde hace mucho predo-
minan aquí las llamadas religiones nacionales de Estado
(hinduismo, confucianismo, taoísmo, sintoísmo) y mun-
diales (budismo, islam y, de manera más localizada,
cristianismo), características de la sociedad de clases al-
tamente desarrollada. Pero bajo esa capa superior subsis-
ten localmente estratos más antiguos de creencias reli-
giosas relacionadas con cultos tribales. Esto se refiere,
sobre todo, a pequeños grupos étnicos que se encuentran
relativamente aislados del resto del mundo en lugares
apartados y de difícil acceso (particularmente, en el
interior de selvas tropicales, en zonas montañosas o en
islas solitarias) y que por influencia de condiciones
históricas desfavorables han conservado arcaicas estructu-
ras económicas y sociales. Es el caso de los kubu, en
Sumatra; de los semang, en la península de Malaca;
de los autóctonos de las islas Andamán y de los vedda,
en Sri Lanka. Pero aun en pueblos más desarrollados,
bajo el manto de las religiones oficiales, perviven creen-
cias más antiguas: premusulmanas, prebudistas, pre-
hinduistas.
l. Religiones tribales
Los kubu constituyen un pequeño grupo de tribus que
pueblan bosques pantanosos en el sudeste de Sumatra.
Parte de ellos sostiene desde hace tiempo relaciones con
la población malaya de las zonas contiguas y, bajo la
50
influencia de esta, ha pasado a un modo de vida sedenta-
rio basado en la agricultura; pero la otra, los "kubu
salvajes", sobre todo los del río Ridan, sigue llevando una
vida nómada dedicada a la caza en la selva virgen tropical.
Los europeos no se enteraron de la existencia de los
kubu hasta los años 20 del pasado siglo. En nuestro
conocimiento de esas tribus quedan aún bastantes lagunas.
religiosas.
Algunos autores niegan que los kubu, al menos el
grupo más aislado que puebla las orillas del Ridan, abri-
guen tales creencias. Según esas fuentes, dichos indígenas
no creen en los espíritus, ni tienen nociones supersti-
ciosas acerca de los muertos (cuando muere alguien lo
abandonan ahí mismo y trasladan el campamento a otro
sitio); tampoco tienen hechiceros ni brujos.
Otros observadores, por el contrario, atestiguan la exis-
tencia de ciertas concepciones supersticiosas. Los kubu
tienen brujos capaces -en estado de rapto- de contactar
con los espíritus.
Aunque el trato dado a los muertos es primitivísimo,
en algunas tribus creen que algunos difuntos se convierten
en espíritus y otros mueren por completo. En el primer
caso, se enteran de ello por ciertos sonidos del cuerpo
muerto. Si no se oye nada, quiere decir que el hombre
se ha extinguido definitivamente y no ha dejado ningún
espíritu después de él. No se tiene noticia de cómo explican
los kubu esta diferencia en el destino póstumo de los
individuos.
Estos datos indican que los kubu abrigan ciertas
creencias religiosas. El hecho de que éstas no hayan
pasado de un estado embrionario se explica por las
condiciones de vida primitivas y el bajo nivel general de
desarrollo de la conciencia.
Los semang, negroides de pequeña estatura, forman
un reducido grupo de tribus nómadas que habitan tupi-
dos bosques del interior de lá península de Malaca.
Económicamente, dependen de los malayos, pero -a
pesar de la influencia que ello supone- han conservado
los rasgos originales de su cultura en extremo primi-
tiva. En sus tribus hay curanderos-brujos que tratan
enfermedades y heridas por medio de hierbas y comu-
nican con espíritus. Dato curioso, éstos viven en las
4* 51
 flores (como los elfos europeos) y no son malignos, sino
buenos.
Los semang inhuman a los muertos. Creen que las
almas de-difuntos se marchan hacia_occidente, pero
o
• pueden volver de noche en forma de pájaros y espantar
a sus compañeros de tribu con los sonidos que emiten.
Quedan vestigios de ideas totémicas; por ejemplo, la creen-
cia de que el embrión humano se forma en el cuerpo
de la mujer preñada con participación de cierta ave.
Las creencias de los andamaneses (población autócto-
na de las islas Andamán, en vías de extinción) son de gran
interés para el investigador por el hecho de que los isleños
vivieron largo tiempo en un estado de aislamiento casi
absoluto respecto a los demás pueblos y que su cultura
se desarrolló, por tanto, sin influencias foráneas. Ese
aislamiento se ve reflejado en el tipo antropológico
(negroides de pequeña estatura, descendientes de la pri-
migenia población del Asia Meridional) y en la singulari-
dad de su lengua. Habían conservado una economía
primitiva, eminentemente apropiadora, basada en la
caza,- la -pesca y la recolecci6n-=--N-o--n~nían animales
domésticos, ni siquiera perros. No sabían obtener el fuego
y se veían obligados a mantener eternamente prendidas
sus hogueras.
En las creencias andamanesas encontramos rasgos
profundamente arcaicos que se combinan con formas
relativamente avanzadas. Las huellas de totemismo son
bastante débiles. En los mitos, los antepasados llevan
nombres de animales y parecen ser identificados con los
mismos.
Lo:; tabúes sobre la comida conectan con las cos-
tumbres de iniciación a la que habían de someterse
los adolescentes de ambos sexos entre los once y los trece
años. Las normas iniciáticas consistían fundamentalmente
en restricciones a la comida cuya duración oscilaba entre
uno y cinco años (generalmente, eran más prolongadas
p.aJa las muchachas). Nada sabemos acerca de las creen-
cias relacionadas con dicha costumbre. En cambio, dis-
ponemos de buen número de datos relativos a las prácticas
animistas de los autóctonos. El animismo se hallaba
íntimamente vinculado a la actividad de curanderos
o brujos, a quienes se atribuían poderes especiales y,
en primer término, el de comunicar con los espíritus.
52
Los espíritus eran personificaciones de diferentes
fuerzas y fenómenos, así como almas de difuntos. En las
descripciones que se conservan, se presentan, por lo
común, como seres maléficos, peligrosos para el hombre.
Básicamente, esa.Sihrá-genes animistas eran encarnaciones
de fuerzas de la naturaleza hostiles al hombre.
También se personificaba a la Luna, el Sol (considera-
do esposa de la Luna) y otros fenómenos celestes. Cierto
es que esos personajes tenían escasa significación a nivel
de las creencias religiosas. En la jerarquía mitológica
el trono corresponde a la encarnación de las tempestades
y de los vientos monzónicos en la figura -ora masculina
ora femenina- de Pulug. Posteriormente, los misionero~
~uisieron. hac:r. de él ,;na deidad celestial y llegaron
mcluso a IdentIfIcar con el el concepto de Dios en traduc-
ciones de textos cristianos. Por otra parte, el protagonista
de la mayoría de los mitos es Tomo, el primer antepasado
humano; el cual aparece asimismo como héroe civilizador
que enseñó a sus descendientes todas las. artes y oficios.
Los vedda (veddah) constituyen una pequeña tribu de
cazadores que_habitan_las_montañas del interior de Sri
Lanka y, en grupo muy reducido, el litoral norori~~tal
de la isla. Su historia registra largos siglos de estrecha
vecindad con pueblos de nivel cultural más alto: los
cingaleses y, en el noreste, los tamiles. Lógicamente sus
creencias religiosas acusan la influencia de estos pueblos,
pero de todos modos han conservado muchos elementos
arcaicos. --
Los vedda tienen sus chamanes -llamados duggana-
va-; e~pertos .eneltrato con espíritus, que constituyen
el prmcIpal objeto de veneración de la tribu. En su reli-
gión no hay dioses, exceptuando algunos personajes
mitológicos de origen cingalés o tamil. El papel de los
espíritus se relaciona más que nada con la caza. Antes de
iniciarla, los vedda les dedican oraciones y sacrificios.
La escasa presencia de la magia y otros ritos de hechicería
el predominio del rezo y de la ofrenda para asegurars~
buena suerte en la caza son rasgos característicos de esta
religión, algo insólitos en una tribu con tan bajo nivel de
desarrollo. .
La pequeña etnia de los aínas vive en la isla de
Hokkaido (Japón Septentrional); en tiempos pretéritos
habitó también en el sur de Sajalín, las Kuriles y el sur
53

de Kalllc_hatka. Es un remanente de la antigua población
de esa región, que ha conservado, pese a la vecindad
milenaria con los japoneses, una estructura económica
bastante arcaica basada en la caza y la pesca y formas
elementales de organización social en las que se detectan
huellas del clan matrilineal.
La religión de esta etnia, a pesar del influjo nipón
(es de notar que los propios ainos influyeron también
en el desarrollo de las creencias religiosas de los japo-
neses), ha mantenido su naturaleza arcaica, cuyo rasgo
más característico es el predominio de formas familiares
o domésticas de culto. Este se centra en el hogar
doméstico, personificado en la figura de la dueña o diosa
del fuego. En el rincón noreste de sus cabañas los ainos
guardan una varita tallada que protege a la familia'
se l~ .considera como un ser de sexo masculino, el hoga;
famIlIar es su esposa. El amo de la casa dirige oraciones
alprotector--en-nombre de toda la familia;-Aunque en
no pocos aspectos de la vida de los ainos se observan
- --f---~ -en la región oceánica,-por-ejemplo: veneración_s_up.eLsti- '_
supervivencias del clan matrilineal, las mujeres no toman
parte ~n esta ni en otras formas de culto. Según las
creenCIas locales, las mujeres no tienen alma. Pero dice
la leyenda (probable reflejo de la realidad histórica)
que .en_tiemp_Qs_pretéritos eran precisamente ellas quienes
realIzaban las ceremonias religiosas. Es posible que su
marginación actual en el terreno del culto sea secuela de
unasuptesiórt violenta del matriarcado.
Entre los rituales de mayor alcance público destaca el
culto al oso, como divinidad, "hijo del dios de las monta-
ñas", etc. El elemento central de este culto (con evidentes
rasgos a.fá"iebs de totemismo) es la fiesta del oso en que se
lleva a cabo la occisión del animal. Hoy día, el festival
del oso de los ainos presenta más bien carácter de recreo
popular y espectáculo para turistas.
Como pueblo de cazadores que son, los ainos veneran
a muchos animales y, en especial, a las serpientes. Estas
últimas les inspiran miedo y no las matan (para que el
espíritu del ofidio muerto no penetre en el cuerpo del
matador), en cambio las utilizan en sortilegios de magia
maléfica.
El principal y más difundido tipo de ofrenda entre los
ainos es el de pequeñas varitas de madera pulimentada
a las que atribuyen una importante función mágico-
54
---;
¡¡ religiosa: hacen las vt:c~s__de intermediario entre los
t hombres y los espíritus. Entre los ainos no hay· ptofe=--
l sionales del culto o, si los hubiera, estos no acaparan
: honores ni gozan de notable influencia como tales.
{ * * *
¡
¡• A pesar de su carácter fragmentario, los datos que
acabamos de exponer con relación a las creencias y ritua-
les de algunas de las tribus más atrasadas del Asia Meri-
¡ dional, Sudoriental y Oriental confirman las deducciones
t a que nos llevó antes el estudio de las religiones de
! Australia y Tasmania y, en parte, de los papúes; encontra-
¡ mos aquí, si bien con rasgos algo modificados, las mismas
r, formas arcaicas: totemismo, cultos de cazadores y pesca-
\ dores, modalidades primigenias de chamanismo, etc. Por
1 otra parte, descubrimos fenómenos que no se observan
; ciosa de las fuerzas temibles de la naturaleza (andamane-
" ses, semang) y el culto al hogar doméstico (ainos), que
I no practican los pueblos de países cálidos. En estas pecu-
¡ liaridades se manifiestan las diferencias de condiciones
' naturales en que habitan los mencionados pueblos.
2. Creencias antiguas de pueblos
de alta cultura desarrollada
Por lo que se refiere a los pueblos de VIeja y alta
cultura del Asia Central, Oriental y Sudoriental, donde
predominan hoy las llamadas religiones universales, pro-
pias de sociedades desarrolladas de clases (budismo,
islam, etc.), aquí también subsisten remanentes más
o menos localizados de antiguas creencias cuyas raíces
se adentran en la época de los cültostribales. Los datos
sobre esta materia son bastante escasos.
En las tribus tibetanas, antes de su unificación estatal
y de la propagación del budismo (s. VII), preponderaron
cultos locales a los que se suele designar con el nombre de
religión han o bonismo. Era un culto a los espíritus
de la naturaleza, en especial a los de las montañas. En los
puertos del Tíbet (lo mismo que en Mongolia) se en-
cuentran todavía amontonamientos de piedras ofrendadas
55
 a los espíritus de las montañas: cada transeúnte agregaba ciones carnales y matrimoniales con ánimas, de sexo
. su piedra al montón. Los antiguos tibetanos adoraban masculino o femenino.
una divinidad celeste. Existía también el culto a los Muchas de esas creencias constituyen el reflejo de una
antepasados. Los sacerdotes ejecutaban-l"itos-sagrados con determinada etapa de--la-·historia étnica de Indonesia~·
danzas y máscaras (esta costumbre fue asimilada poste- Cuando, en el segundo milenio a.n.e., los antepasados
riormente por el budismo tibetano-mongol). Los bonistas de los actuales indonesios -mongoloides sudasiáticos-
opusieron prolongada resistencia a la expansión budista. e~pezaron a colonizar las islas, se encontraron aquí con
Todavía quedan adeptos de la antigua religión en algunos trIbus cazadoras de raza negroide, que ocupaban un
lugares del Tíbet; tienen incluso monasterios, cuya apari- peldaño más bajo de desarrollo social. Los autóctonos se
ción fue probablemente producto de la influencia del vieron forzados a un paulatino repliegue hacia las pro-
budismo. fundidades del bosque, hacia las montañas. Pero no fue
Diversas creencias muy difundidas entre los antiguos una retirada sin resistencia: desde la frondosidad atacaban
mongoles presentaban formas similares. Sobre una multi- a los intrusos disparando flechas envenenadas. Los adve-
tud de espíritus reinaba la divinidad del delo. El fuego, nedizos temían a esos enemigos inaprensibles emboscados
como fuerza purificadora, desempeñaba notable papel en en el bosque primitivo. Al correr del tiempo todo lo
los ritos religiosos ejecutados por sacerdotes-chamanes. que guardaba relación con ese mundo selvático fue
Para protegerse contra posibles hechicerías de los ene- combinándose en la conciencia con una vaga sensación
migos, los mongoles antes de entrevistarse con foraste- de peligro oculto. Los aborígenes que pocp a poco desapa-
ros los hacían pasar entre hogueras. A partir del s. XVI, recían de la vida real se convertían en misteriosos espí-
la expansión del budismo, importado del Tíbet bajo el ritus, en "dueños de la tierra". Pero entre mongoloides
patrociiiioactivo de los príncip-es;-Jue-desplazando las - y negroides seestal5leCían támbién vínculos de índole
antiguas creencias y entreverándose parcialmente con pacífica, y estos se vieron reflejados en la creencia sobre
ellas. las relaciones sexo-matrimoniales con espíritus del bosque.
También se rastrean .creencias prebudistas en la
í cultura de los pueblos de Indochina. En Birmania; por
ejemplo, encontramos huellas del antiguo culto a dioses
y espíritus de la naturaleza llamados nates. En todos los
pueblos de Indochina se concede gran significación
al culto familiar de los antepasados y a diversos ritos
relacionados con el culto agrario.
Son particularmente interesantes los vestigios de
antiguas creencias que encontramos en Indonesia, donde
el islamismo, a pesar de ser religión oficial predomi-
nante, ha tenido escasa incidencia en el interior de las
grandes islas y los archipiélagos periféricos del este del
país. En esas regiones perviven, en distintas formas,
nociones netamente animistas, relacionadas en su mayoría
con el bosque. Los espíritus que intervienen en esas
creencias son "dueños" de las extensiones forestales,
de los ríos y de las montañas, seres antropomorfos, pero
invisibles. Si no se les propicia con sacrificios, pueden
ocasionar desgracias y provocar enfermedades. Está muy
difundida la idea de que los humanos pueden tener rela-
56
Capítulo 5 - - -
RELIGIONES DE LOS PUEBLOS
DE AMERICA
La historia de las religiones autóctonas de América
presenta una característica que motiva particularmente
al estudioso de la materia: igual que en el caso de los
pueblos de Australia y Oceanía, dichas creencias se forma-
ron y evolucionaron sin conexión alguna con el desarrollo
de las religiones en el Viejo Mundo. Los indios y los
esquimales, establecidos en el continente desde tiempos
inmemoriales, vivían en diferentes condiciones del medio
geógiáfieo~Yer-riivel de progreso social y cültUral de sus
diversos grupos distaba mucho de ser uniforme. En la
América precolombina coexistían tribus atrasadas y
sociedades altamente desarrolladas, singulares Estados
de cultura urbana.
Para facilitar el examen del tema conviene clasificar
las etnias autóctonas del continente, según el nivel en que
se encontraban al iniciarse la colonización europea, en tres
categorías de proporciones diferentes: las tribus más
atrasadas y periféricas de cazadores, pescadores y reco-
lectores; la masa fundamental de la población India de
América del Norte y del Cono Sur, eminentemente
agrícola; y la del área de alta cultura de Mesoamérica
y el norte de Sudamérica (desde México hasta Perú),
donde existían ya sociedades divididas en clases con formas
estatales cristalizadas. A este último grupo dedicaremos
un capítulo especial (véase cap. 13) enmarcado en el
estudio de las religiones de otras sociedades de clases.
1. Religiones de los pueblos atrasados
y periféricos de América
La mayor parte de las tribus primitivas, las más
atrasadas, del Nuevo Mundo viven o vivían en zonas de
difícil acceso de Sudamérica. En la mayoría de los casos
58
___han_sido poco estudiadas, y las únicas sobre las cuales _
disponemos de datos más o menos detallados son la
Tierra del Fuego y las de los bororós.
Las tribus de Tierra del Fuego -onas, yaganes,
alacalufes~, hoy prácticamente extinguidas o exter-
minadas por 10s colonizadores, figuraban entre los grupos
ameí-indios más atrasados.
-Los- fueguinos vivían de la caza, la pesca y la recolec-
ción de plantas marinas. Su cultura material era paupé-
rrima (chozas y vestimenta rudimentaria). El régimen
gentilicio en su fase primigenia no presentaba mínimo
indicio de estratificación social.
Entre los yaganes, pueblo del sur y el suroeste del
archipiélago, se observaban formas desarrolladas de cha-
manismo. Los hechiceros-curanderos, valiéndose de mé-
todos -embaucadores, hacían como que sacaban piedras
mágicas del cuerpo del enfermo; recurrían también a la
----~omunicación ritual con -espíritus en estado deéxtasis.--------- ---
Todo hechicero se iniciaba en esas artes bajo la dirección
de un especialista anciano y experimentado.
A la par del chamanismo y con independencia de
éste, existía un interesantísimo sistema de ritos cuyas
raíces se remontan a la época de las ceremonias de ini-
ciación de adultez.
Los yaganes tenían dos rituales iniciáticos diferentes:
el primero reproducía una forma arcaica de la iniciación
de adultez, que abarcaba por igual a varones y hembras
y cuya esencia consistía en transmitir a los iniciados una
serie de conocimientos secretos o enseñanzas morales que
predicaban la obediencia a los ancianos, la observancia
de las costumbres de la tribu, etc.; la segunda -de origen,
probablemente, posterior- venía a ser una forma embrio-
naria de las sociedades de varones y en este sentido
daba la impresión de estar enfilada contra la mujer.
En tiempos, según una leyenda que se transmitía de boca
en boca, había sido un rito femenino, pero los hombres
se enteraron con ardid del secreto y lo volvieron contra
ellas. Ambos sistemas estaban relacionados con múltiples
ideas sobre la existencia de espíritus que los yaganes,
disfrazados con máscaras terroríficas, representaban en
.-
sus ceremonias.
Los ritos iniciáticos estaban vinculados al mito de un
ser celeste, al que se consideraba fundador y protector
59
de esa costumbre. En la mitología de los yaganes inter-
vienen igualmente, como héroes civilizadores, dos gemelos
y su hermana. Es posible que la imagen de los mellizos
dimanara del antiguo sistema bifratrial.
En el extremo opuesto de América vive un-pueblo
que se singulariza por sus condiciones materiales de vida,
el de los esquimales.
Repartidos desde tiempos remotos a lo largo dellito~al
ártico del continente, desde Alaska hasta Groenlandla,
los esquimales supieron adaptarse al rudo medio natural
y crearon una estructura económica y cultura material
de rasgos muy peculiares. Su régimen social, no obstante,
es netamente arcaico: viven en pequeños grupos de carác-
ter familiar-territorial en que se mantienen tradiciones
comunitario-gentilicias; los antiguos clanes matrilineales
se han· desintegrado, pero los indicios de estratificación
social son apenas perceptibles (entre los esquimales de
Groenlandia se advierten ciertos elementos iniciales del
proceso) .
Hegel, en su Filosofía de la religión, menciona las
creencias esquimales como paradigma-del-estadioprimige-
nio de desarrollo de la religión. Uno de sus rasgos caracte-
rísticos es la expansión del chamanismo, que absorbió
los demás elementos y formas de religión.
Los chamanes asumen la dirección de todos los ritos
religiosos. Actúan no sólo como curanderos, sino que han
concentrado en sus manos el culto de caza, tan importante
para los e s q u i m a l e s . -
El rudo contexto material en que se inscribe la vida
de este pueblo -la inhóspita naturaleza polar, el persisten-
te combate cotidiano por la supervivencia, contra el
hambre- predeterminaron por entero la orientación de
su religión. El culto de caza, las creencias relacionadas
con la actividad económica adquieren en tales-condiciones
una significación vital. Enfrentados en permanencia a la
incertidumbre del mañana, a las vicisitudes de la caza,
a la amenaza del hambre, sintiéndose impotentes ante la
naturaleza, los esquimales depositan grandes esperanzas
en sus ritos y creencias.
Su mundo está poblado por múltiples espíritus -del
aire, del viento, del agua, de la tierra- de los cuales,
depende el éxito de la actividad humana. Esos espíritus
están vinculados a los chamanes y vienen a ser propiedad
60
personal de estos. El hombre que quiera ser hechicero
debe propiciarse demonios que le asistan. Y como todos
están ya "ocupados", hay que esperar a que muera algún
l::hªmán para heredarlos, o, si. noLc_()l1!prarlos.
Además de los espíritus que ayudan a curar enferme-
dades, están los "dueños de la naturaleza". Casi todos los
esquimales creen en la existencia del gran espíritu del mar.
Para los de Canadá es una deidad femenina, la diosa del
mar, que constituye el principal objeto de veneración.
En Tierra de Baffin tiene por nombre Sedna. Vive en el
fondo del mar. Todo animal marino al que capture un
esquimal es un favor de Sedna a los humanos.
Ese animismo fuertemente desarrollado no es óbice
para que en las creencias religiosas de los esquimales
coexista con los espíritus la idea despersonificada' de
fuerzas sobrenaturales de las cuales dependen los fenó-
menos de ,la naturaleza y el éxito de la vida humana,
concepción a la que suele darse el nombre de animatismo
(del latín animatus). .
Los esquimales creen que el alma del antepasado
'muerto se reinterna en-el-cuerpo-de-uno de sus descen-
dientes, por lo común, en uno de sus nietos. Piensan que
en cada niño está el alma de algún abuelo o pariente
muerto. De cuál concretamente, es cosa que se encarga
de averiguar el chamán. Por respeto al alma del abuelo,
o, en general, del antepasado, jamás se castiga ni se
reprende a los rapaces. PefQ. d ánima del antecesor no
permanece indefinidamente en el niño; lo abandona
cuando la de éste es ya suficientemente fuerte. Lo que
es de ella después, eso no ·10 sábe na.die.
Las costumbres funerarias son bastante uniformes:
prevalece el entierro en ataúdes de madera.
El investigador Knud Rasmussen refiere una conversa-
ción que sostuvo con un cháriüínesquimal. Cuando se
interesó por el origen de las costumbres locales y por qué
debían ser observadas, su interlocutor contestó: "Tú
tampoco puedes señalar las causas cuando te pregunto:
¿por qué es la vida tal como es? Es así, y es así como debe
, ser. y todas nuestras costumbres dimanan de la vida
y forman parte de la vida; nosotros no explicamos nada,
no pensamos nada, pero en lo que acabo de decirte (antes
de entrar en este tema, el chamán había hablado de las
desventuras de la caza, el hambre y otras desgracias.
61
 -s. T.) están todas-nuestras respuestas: itenemosmiedo!
"Tenemos miedo al mal tiempo al que debemos encarar
para arrancar alimentos a la tierra y al mar. Miedo a la
necesidad y al hambre en nuestras frías viviendas de
nieve. Miedo a las enfermedades que vemos a diario
en derredor de nosotros. Lo que tememos no es la muerte,
sino las penas y sufrimientos. Tememos a los hombres
muertos y a las ánimas de los animales que matamos
en la caza. Tememos a los espíritus de la tierra y del aire...
Por eso nos atenemos a nuestras costumbres y obser-
vamos nuestros tabúes"¡.
El sentimiento de angustia, la sensación de dependen-
cia respecto a fuerzas espirituales y la aspiración a apla-
carlas son rasgos característicos de la sicología religiosa
de este pueblo. El universo sobrenatural -indisoluble-
mente unido al natural- ejerce su poder sobre las cosas
más corrientes, sobre los animales, sobre los utensilios
de caza ysobre el propio hombre. Este se encuentra
rodeado de fuerzas misteriosas. Si infringe el tabú, no
será castigado en la vida futura, sino en esta. El mundo
de ultratumba interesa poco a los esquimales. Su religión
está vinculada a la vida cotidiana e impregna toda la
existencia del hombre.
El grupo étnico de los indios de California, con
características propias bastante diferenciadas, entra tam-
bién en la categoría de los más atrasados de América
Septentrional.
Los californianos desconocían la agricultura. Funda-
mentalmente dedicados a la pesca, la caza y la recolec-
ción de alimentos vegetales (particularmente, bellotas),
mantenían un género de vida eminentemente seminómada.
En la segunda mitad del siglo XIX, durante la despiadada
colonización del Lejano Oeste, fueron exterminados en su
mayoría, y los que quedan han olvidado los antiguos
usos y creencias de su pueblo.
Los estudios realizados revelan que los indios califor-
nianos tenían chamanes, con función principal de curan-
deros. Las causas de enfermedad, según la concepción
de los hechiceros californianos, eran cosas materiales
internadas en el cuerpo y cuyo nombre vernáculo signi-
ficaba "pena" o "dolor". Para curar la dolencia era
1 Rasmussen, K. Den Store Slaederejse. Kj!\benhavn. Gylden-
dalske Boghandel, 1954, p. 55.
62
imprescindible extraer mediante SUCClOn esa "pena". ..
Esa misma "pena" podía convertir al hombre en cha-
mán con tal que supiera vencerla y someterla a su volun-
tad.Como vemos, aún no se había desarrollado la concep-
ción animista de los espíritus en tanto agentes patógenos
y protectores del hechicero. El chamanismo se encontraba
en California en una fase inicial, en que todavía no había
marcado las distancias respecto a las prácticas de curande-
ros, con su teoría específica de la enfermedad y métodos
de extracción de la causa material del mal.
Otra forma de religión de los indios californianos
tenía que ver con las iniciaciones de adultez, cuyo sistema
presentaba características diferenciadas en cada grupo
tribal. En algunas tribus existía el culto a Kuksu (Gran
Cabeza), héroe mitológico al que representaban los
participantes de las ceremonias disfrazados con máscaras.
Los ritos se celebraban en invierno y tenían por escenario
-una grancabaña redonda especialmenfe dedicada a estos ----------
efectos. No podían asistir más que varones iniciados en
su infancia. El culto a Kuksu venía a ser una segunda
fase de la iniciación o forma embrionaria de sociedad
de varones.
En el sur de California regía otro sistema. El elemento
central consistía en ingerir una bebida preparada a base
de hierbas locales. Cada miembro de la tribu tenía derecho
a tomarla una sola vez en la vida. Embriagado por la
bebida, el joven perdía el sentido y tenía visiones que
serían objeto de veneración para el resto de ·la vida.
Luego el neófito era sometido a treinta días de riguroso
ayuno ya diferentes pruebas físicas qlle recordaban los
ritos iniciáticos australianos.
La mitología de los indios de California, aunque poco
desarrollada, incluía leyendas sobre la creación y héroes
civilizadores. En calidad de demiurgos, artífices del mundo
o héroes culturales intervenían en ella diversos personajes,
ora de figura humana, ora zoomorfos.
Entre los indios californianos, los usos funerarios se
presentaban en dos formas: incineración e inhumación.
63
2. Religiones del grueso
de la población amerindia
En el momento-de iniciarse la colonización,-la-mayor
parte de los indios de América del Norte -las tribus
orientales, las de las Praderas, las de los bosques de
Canadá, etc.- habían alcanzado un nivel de desarrollo
cultural relativamente alto. Eran pueblos mayorita-
riamente sedentarios que, especialmente en las zonas
orientales, se dedicaban a la agricultura en combinación
con la caza y conocían la alfarería.
Muchas mantenían formas de organización basadas en
el clan matrilineal, pero en algunos lugares se perfilaba
ya el paso al de filiación paterna o, en las tribus de las
Praderas, a grupos territoriales nómadas.
La cultura original de la mayoría de las tribj.ls indias
es ya un fenómeno enterrado en el pasado, y de las propias
tribus -tras más de cuatro siglos de preponderancia
europea- quedan sólo pequeños grupos, expulsados en
gran parte de sus tierras ancestrales y trasladados a las
llamadas reserVas.-Sih embargo, en algunos si1ios~-las
antiguas creencias perviven en la memoria de los ancianos.
El régimen de clan matrilineal constituía la base de
organización social de la mayoría de los pueblos de
Norteamérica y este hecho se veía reflejado en la religión.
Existía una institución especial de sacerdotes o guardianes
de las creencias, que no eran sino representantes- de los
diversos clanes (cada clan elegía a un determinado núme-
ro) y que constituían entre todos la jerarquía religiosa
de la tribu. - -
Diversos estudios han demostrado la existencia de
ciertas formas de culto de clan. Los indios creían en
protectores hereditarios del clan, que presentabªn ªveces
rasgos totémicos. Tenían fetiches: plumas, pipas, bolsos de
amuletos, etc. Salvo raras excepciones, no profesaban
culto alguno a los antepasados.
Con los mencionados elementos de culto de clan
guardaban íntima relación los vestigios de totemismo
descubiertos en muchas tribus americanas, como, por
ejemplo, los emblemas familiares en la vestimenta y en
las viviendas. En América no encontramos el totemismo
en su forma clásica, típica de una fase anterior de desa-
rrollo. Pocas tribus americanas han conservado elementos
64
de veneración por los animales, y únicamente en cuanto
forma secundaria de religión. Este es el caso de varios
pueblos del este y el sudeste de Norteamérica y de un
grupo de~trihus asentadas en ellitoraldeLgºlfo_de México.
Más allá, hacia el oeste, el totemismo desaparece casi por
completo. Sólo entre las tribus de la costa noroccidental
volvemos a encontrar un sistema totémico más o menos
conservado.
En cambio, en América del Sur está muy difundida
la creencia en la posible metamorfosis de hombres en
animales, que podemos considerar como un remanente
del totemismo, pero que ha perdido todo nexo con la
organización de clan. Los indígenas creen que los hechice-
ros pue~en convertirse a su antojo en jaguar, puma
u otras fIeras y que el alma del brujo se reencarna des-
pués de la muerte en uno de esos animales.
En las tribus norteamericanas los vestigios de totemis-
mo se relacionan con los mitos de héroes civilizadores
'en forma de animales. Entre las tribus' del este y del
noreste el héroe o incluso demiurgo es una liebre· en las
Montañas~Rocosas y la Meseta eentral,un-coyot;· en el
litoral del noroeste, un cuervo. Cabe suponer que en
todos esos casos el héroe es un antiguo tótem de fratría.
En lo que respecta al cuervo, no cabe duda de ello puesto
que dicha ave es uno de los dos tótemes de fratría~ de las
tribus establecidas en esa región.
Para algunos pueblos, esos pers.o1Jªjeslegendarios no
eran animales, sino seres antropomorfos, en particular,
d.os hermanos gemelos. Es el caso, por ejemplo, de histo-
nas que narran la lucha entredós· mellizos: uno era
bondadoso, había creado a los hombres y todo lo bueno
que hay en la tierra; el otro, malo: todo lo perjudicial
para los humanos. (por ejemplo, las fieras, las serpientes,
las heladas de pnmavera y de otoño, el frío invernal)
era o.bra suya. Encontramos aquí una variante típica
del mIto de los gemelos, muy extendido también en otras
partes del mundo.
La forma predominante de culto entre los indios de
Am~rica no era el de clan, sino el culto tribal, que había
surgIdo como resultado de un proceso de evolución
y transformación del anterior. La tribu había pasado a
ser el principal asiento social de la vida religiosa.
Por su contenido, el culto tribal consistía, en la mayoría
5-0671 65

de los -casos, en -venerar-los elementos y fuerzas ·de la
naturaleza, entre los cuales muchas tribus, particular-
mente en las Praderas, situaban en lugar prominente el
Sol. La principal fiesta anual de los siux, celebrada con
gran pompa a mediados del verano, estaba dedicada al
astro del día y se denominaba danza del Sol. Era la ocasión
en que se ejecutaban los principales ritos tribales. A los
festejos, que duraban varios días, asistían invitados de las
tribus vecinas. Las tiendas se disponían de tal manera que
formaran un inmenso círculo en el centro del cual se
erigía una cabaña ritual yse levantaba un poste y una
cabaña especialmente dedicados a las ceremonias. Como
elemento esencial, los ritos comportaban atroces actos de
mortificación; por ejemplo, el de colgarse de unos cintu-
rones pasados por debajo de la piel y de los músculos.
Las danzas del Sol constituían un acontecimiento
de suma jmpºIjancill~Il la vida _social de esas tribus.
Eran puntos de referencia cronológica: cada año en los
anales de los indios (orales o representados simbólica-
mente en una piel de bisón) se señalaba como signo del
año alguna peculiaridad de los festejos solares o suceso
que hubiera coincidido con la fiesta.
Con ese ritual estaban relacionados algunos objetos
sagrados que - - se--guardaban en permanencia en sitios
especiales y figuraban en los festejos.
-También se veneraba a la Luna, el viento, el agua,
el mundo subacuático, etc. Con frecuencia el culto carecía
de elementos desarrollados de personificación. Iba dirigido
al propio elemento o fuerza de la naturaleza, que no a su
dueño o deidad, aunque algunas tribus abrigaban ideas
animistas que parecían corresponder a los mencionados
fenómenos naturales.
El culto de la naturaleza incluía la adoración de los
cuatro elementos: la tierra, el fuego, el agua y el viento,
cada uno de los cuales tenía su personificación, y se
practicaba en su forma más típica entre las tribus de las
Praderas.
Cada elemento estaba vinculado a un determinado
punto cardinal y cierto color: Tunkan (la Tierra), al
norte y al color azul; Wakinyan (el Fuego), al este y al
rojo; Takuskanskan (el Hacedor de Vientos), al sur y al
negro, y Unktehi (el Agua), al oeste y al color amarillo.
Dibujados en el suelo y reunidos entre sí por pares
66
.'
opuestos, 10s~cuatI"o-puntos cardinales forman..una cruz.
De ahí que este signo tuviera una importante significa-
ción simbólica en los ritos indios: sus cuatro extremos
se asociaban con los cuatro elementos.
_ En la mayoría de las tribus, la cifra cuatro había .-
adquirido valor de número sagrado: culto de los cuatro
elementos, de los cuatro puntos cardinales, etc. Entre
los indios norteamericanos, las nociones relativas al mun-
do sobrenatural tomaban a menudo la forma de creencia
en una fuerza despersonalizada inmanente a toda la
naturaleza y por medio de la cual obraban los hombres.
Del grado en que un individuo u otro poseyera esa
fuerza misteriosa dependía su suerte, el éxito en la caza,
en la guerra, etc.
En sus manifestaciones externas, las formas de culto
más típicas de los indios eran los bailes; cada tribu tenía
los suyos, que conllevaban siempre una significación
de d a n Z l l S 7 f ! l t g i 1 J S a s . -
Otro elemento sustancial de los ritos era el consumo .-
de narcóticos. El fumar la pipa constituía un verdadero
acto de culto; el propio tabaco era objeto de veneración.
Entre los indios de las Américas del Norte y del Sur
casi no se practicaban sacrificios en el sentido propio
de la palabra.. Pero estaba muy extendida la costumbre
del autotormento, que venía a ser un acto de sacrificio
en aras de la deidad. A veces se recurría a autotorturas
escalofriantes· para propiciar a los espíritus. Entre los
indios norteamericanos se daban casos, si bien relativa-
mente raros, de sacrificios materiales e incluso humanos
ofrendados a elementos y fenómenos de la naturaleza
(al Sol, al viento, a las estrellas, etc.).
Los sacrificios humanos estaban íntimamente vincula-
dos al culto agrario. Su finalidad consistía en aumentar
la fertilidad de la tierra. En la literatura encontramos
por ejemplo, el relato de un testigo que asistió a la inmo~
lación de una joven en una tribu norteamericana.
El cuerpo de la muchacha fue descuartizado y se llevaron
los pedazos a diferentes campos, donde fueron ente-
rrados, regando con sangre los sembrados. Existía la
creencia -de que de este modo se podía asegurar una
buena cosecha.
Otra tribu del norte de América practicaba el culto
a una deidad femenina que vivía en la Luna y era consi- .
S* 67

derada como protectora de la agricultura y del· maíz.
En el momento de la siembra se organizaban ceremonias
en su honor. Lasanciánas de toda la aldea sefeuníáll
y representaban el papel del personaje mítico. Había
también muchos ritos religioso-mágicos relacionados 'con
la caza.
Además de esos cultos de neta orientación económica,
en las creencias religiosas de los amerindios ocupaban
un lugar importante los ritos de guerra. Algunas tribus
tenían sacerdotes o hechiceros que se ocupaban especial
yexc1usivamente de estas ceremonias. Todo joven,antes
de ser guerrero, debía someterse ·a ritos especiales de
iniciación y recibir el arma de manos de un "hombre
dotado de poderes mágicos para consagrarla'y duplicar
las fuerzas del neófito.
Entre los ritos y hábitos de guerra de las pieles rojas
se déstacaba el deescalparasus víctimas. Esta cruel
costumbre no era practicada al principio lnásqu'e por
algunas' tribus. ELhecho de que se propagara-a~todo_eL
continente norteamericano fue consecuenCia de la coloni-
zación. Los europeos' azuzaban a las tribus indias a pelear
". unas contra otras y; para estimular sus guerras intestinas,
establecieron primas por cadaescalpo entregado. En sus
orígenes, la costumbre deescalpar estaba relaCionada con
concepciones religiosas: el guerrero arrancaba el Cuero
cabelludo del enemigomuettopata hacerse'cornu~¡¡lma
y ponerla a su servicio, o para privar de sosiego al ánima
de ·la· víctima forzándola a errar por·la tiétóI'a.'
Las formas de ritos' ¿¡ creencias enumeradas hasta
aquí eran de dimensión tribal. Pero un rasgó caracte~
rístico de los indios norteamericanoo era la individualiza-
ci6n de las creencias religiosas. Cada miembro de-la-tribu
tenía relacionespérsonales con el mundo sobrenatural.
Cada cual tenía su espíritu tutelar; alquése' había vin-
culado por medio de visiones en período de iniciación.
Con este fin, el joven guardaba' ayuno durante un período
prolongado, se apártaba'l:!el trí,itocon la gente,tomaba
baños de vapor para sudar copiosamente, utilizabanarcó~
ticos. Medio desmaya.do, o en sueños, o 'en estado de
extrema ex:citación, podía tomar a cualquier animal ó cosa
vista por la ansiada revelación. Desde ese . momento,
diCho animal o cosa se convertía en su espíritu protector
para el resto de la vida.
68
'1
Sea dicho de paso, los indios creían firmemente en el
carácter profético de los sueños. Ya en el siglo XVII un
misÍOhéro ..escribió que para-ellos-larimágenes oníricas ----------¡--
~
¡
eran leyes y decisiones irrevocables cuya infracción
significaba un crimen. El sueño era un oráculo que los
indios consultaban y al que atendían, un profeta que
predecía futuros sucesos.
Los nexos del chamanismo con la fe en propiedades
sobrenaturales de los animales constituyen otra caracte-
rística de. la mayoría de las tribus norteamericanas. El
hechicero~oso tiene un espíritu' .protector en forma de
plantígrado.·Este animal, especialmente.elgris, le confería
.poder) mágico..Poreso muchos ,hechiceros ·utilizaban
en calidad de disfraz pieles de oso,
,·,La funCión principal del hechicero o brujo del tipo
ehamán consistía en curar a los enfermos. Unos ejercían
sus artes en solitario, otros formaban asociaciones. En
una de las tribus 'los miembros de una de ,esas sociedades
reálizaban ceremoniasnítblica~..Y-Jeligio~As; según la leyen-
da, el fundador y protector de la misma era Minabozho
(Gran Liebre), héroe civilizador y demiurgo, al que se
considerara también creador del mundo,
En América del Norte estaba muy extendido el sistema
de 'sociedades secretas. En algunas' tribus eran simples
asociáciones dechamanes o hechiceros. En otras agru-
liaban a los hombres de una misma-edad. Este principio
deAqrmaciónpor-edadespone de manifiesto la conexión
originaria ..del ·sistema.conlas.antiguasceremonias de
iniciación. Posiblemente fuera ese el tipo más primitivo
.dé,sociedadesde varones en América. A veces el criterio
de edad se combinaba con otros requisitos; la admisión
de'lluevos miembros podía-sere.p'rerrogativa de los jefes o
devguerreros;reputados, Entre los indios de las Praderas
'y'de.otras ;regionesnbrteamericanas existían agrupaciones
seeretas integradas-,. por quienes habían . tenido visiones
similfires y que,:porconsiguiente, estaban estrechamente
.ligadas al·culto de; espíritus personales; .por . ejemplo: los
indios. qu,e habían.tenido la visión de un oso constituían
una sociedad; .losque· tenían -por espíritu al castor,.:otra,
etor
·;)!;.Lapráctica curativa de los hechiceros-chamanes esta-
b'a ,;muy ligada a la medicina popular. Sin embargo,
algunos métodos de tratamiento, racionales en su origen,
69
 revestían formas rituales. El' más extendido era la purifi-
cación o magia catártica. De <acuerdo' con las creencias
----:amerindias, toda enfermedad, toda desgracia, así como el--' --- ..
inicio de cualquier empresa; reclamaban·detersión. El
propio acto depurador adquiría significaoión de' 'cere-
monia.
Los métodos de purificación ritual usados en América
eran tres: entre las tribus de los actuales territorios de
Canadá y de EE.UU. se empleaba casi únicamente,.el
baño de vapor; en Centroamérica, México, Yuoatán
y más al sur, hasta Perú,serecur11Ía con esta misma
finalidad a la sangría;por.último,en;}as"tribus¡de !Sud;.
américa, de las Antil~as ydelditoral cohtinentl;ll dehgblfo
de México, se utilizaban eméticos.
Las prácticas funerarias ·en América ,eran.. muy diver-
sas:· inhumación, exposición :al :aire Jibre, momificación,
incineración,. etc. Guardaban relación con diferentesddeas
sobre ··la. vida de> ultratumba. Hn· algunas .regiones . (por
___. .ejemplo, en el litoral11Q!Qf.cidentl;lI),la genteJ~r.eíaehla
reencarnaCión. Pero estaba mucho: más--extendida ·la
creencia de que la vida en el otro mundo· era. una
prolongación de lo que había sido antes-de la muerte.
Si uno había sido buen guerrero y cazador, sería 'feliz
y seguiría cazando. POI' el contrario, para quienes hubie-
ran infringido las costumbres delatribu,paralos:cobardes
.... -"---y los malos cazadores, así·.como para lds::quehabíancrsrdo
escalpados o sufrido otra muerte vergonzosl;l"la$perspécti~
vas eran poco halagüeñas. Las' creencias· rélrgiosas: -de; los
indios nprteamenicanos no se orientaban a la: vida·.futuFa,
sino a la presente~Con sus prácticas religiosas. el indio
buscaba la gloria inmediata, en este mundo.
En las creencias religiosas :de "las tribus dellitonal-
noroccidentalde· América observamos ciertos:elementós
peculiares. Dichas. tribus presentaban :afiJ1idad: le~'-su
fisonomía económica Y'cultuI1al,: con ahétodos de pesca
avanzados y un:imodo <;le.vida:sedentario.::Ell sUirégi:inen
social -secpnjugaban rasgos netamente arcaicos ! (divisi¡1)n
en .fratrías -exogámicas tmatrilineales, detc,)::y formas
correspondientes aun grado de desarrollo:inásalto(escla-
vitud; diferenciación de rango entre los miembros libres:
jefes, nobleza y plebe; niveles de intercambio :,bastante
alt,osy considerablesdespropórciones en ebreparto de la
riqueza).
70
Esas contradictorias características de la estructura
social se veían reflejadas en la religión. Debido a la
pervivencia del arcaico régimen-de-clan-matrilineal, se
conservaban también vestigios de totemismo mucho más
...
acusados que en cualquier otra región de América.
Las dos fratrías tenían designaciones totémicas: cuervo
y lobo (o águila), y estos animales, sobre todo el primero,
intervenían en muchos mitos. El Gran Cuervo aparece
como artífice del mundo y héroe civilizador. En varios
mitos lucha contra el lobo (principio. del mal). LasJeyen-
das en que se habla de la cohabitación de mujeres con
animales. constituyen. otra pruebaevide,nte de totemismo.
Las fratrías se subdividían : en clanestotémicos.. :; Cada
uno tenía su emblema, que se reproducía en objetos,
en las :viviendas y en, las sepulturas, así como -dibujados
o tatuados-,--en ll;lpiel' de los:miembros del clan. Frente
a las cabañas oen los cementerios: se alzaban altas :colum-
nas totémicas (hasta 20 metros). Hechas de madera
tallada, estaban cubiertas de múltiples imágenes humanas
y" 'i:úiimales bastante esfilizaaas los-antepasados-
y, dominando la composición, el emblema gentilicio .con lo
la figura del fundador del clan. .
En el noroeste de América estaba muy désarrollado
el chamanismo de tipo hereditario, vinculado a la fe en
los espíritus protectores (queayudaban al hechicero) y los
malignos .(causa de ·las: enfermedades)••En esas creencias
desempeñaba notable papeL la lutria; el futuro chamán
debía' mªtar sin falta unal11t!.i.ª__y--'-<;º.!1~ervar su .lengua
como una reliquia. Dich,o animaLocupaba un lugar desta-
cado en las creencias y mitos locales. La demás .gente
no podíamatarlo,.pues estaba rigurosamente tabilado.
Entre 108 indios del noroesten~gí¡i__tºcl.ºl1..n.sistema deJtitos
y tabúes' sobre la caza y la. pescatelacionadoscon la fe
en los espíritus patronos de estas:. actividades. Por otra
parte; el culto a.losespíritus prote¡;tores ,personales estaba
m].!chomenos desarrollado que en otras1ribus de América.
Las socíedadessecretaside indios del ,litoral. no.rocci-
dental[llevaban Ja impronta de la división en clan~sylos
procesos de diferenciación· social. Cada alianza tenía su
patrón espiritual encarnado a menudo en forma de animal.
:Los miembros de esas asociaciones ----':sobre todo, los jefes
y los notables- disfrutaban de privilegios frente a los no
iniciados, -
71
 Resumiendo, cabe decir que, en lo que se refiere a la
¡payoría de la población amerindia, un rasgo característico
..
__ ---~de-su -religión es su concepción -de -lo sobrenatural como--
un mundo próximo al hombre, a toda persona, pero
separado ya con bastante nitidez del cosmos material.
El principal motivo del quehacer religioso consistía en
propiciar esas fuerzas sobrenaturales mediante oraciones,
ayunos y autotorturas.
En una visión de conjunto, la religión de los pueblos
de América era bastante democrática, rasgo este en que
se reflejaba el firme predominio de la estructura genti-
licio-tribal de lospueblosjndios. Lareligión no consagraba
privilegios sociales de determinados grupos. Sin embargo,
el iniciado proceso de desintegración del régimen de clan
se traducía en ciertos elementos de individualismo reli-
gioso plasmados en _el culto a los espíritus protectores
de cada pers€ma.Encontraresos espíritus y ganarse su
protección era asunto voluntario de cada cual; de ahí
el visionismo (forma embrionaria de misticisll1oLy_l~,--f,,-,e",---_ _
---c-=-'iega en los sueños. TiiiiilJiénel chamanismo y el sistema
de sociedades secretas eran fenómenos parcialmente rela-
~ .. cionados con el culto individualizado y los espíritus
protectores.
En las creencias de los indios, en comparación con
otras culturas, había cobrado escaso desarrollo la personi-
·ficación de,lo sobrenatural o concepción antropomorfa de-
las divinidades y espíritus; prevalecían ideas repI:esenta-
tivasde fuerzas impersonales,_pe ahíla casi _total jnexis~-_
---tenda ,d~imágenes;plásticas o gráficas de las deidades
y demonios.
TalIlpocosolían tener los indios de América santuarios
ni templos; menosaÚll, permanentes.p.ara las fiestas.
que celebraban periódicamente, construían cabañas o cho-
zas rituales provisionales. No había sacerdocio como tal.
Sus' funciones eran, ejercidas porchamanes, hechiceros
o curartderos;el ingreso en estos oficios rto,estaba regla-
mentado, era' voluntario. La absoluta inexistencia de culto
.a los jefes (en contraste con las religiones de los pueblos
de Oceanía y de Africa) subrayaba el carácter democrá-
tico de todo el régimen y modo de vida de los amerindios.
Sólo en las tribus del litoralnoroccidental se reconocían
privilegios rituales a los jefes.
La magia de guerra estaba muy desarrollada; encam-
72
bio, la maléfica -que ocupaba un lugar destacado en
estadios históricos anteriores- haJ:¡íª-.IJerdidosu impor-
tancia: -----
En el marco de los ritos de clan no se practicaba
el culto a los antepasados. En las representaciones de la
vida de ultratumba no se había configurado aún la idea
de la recompensa, de la gloria y del infierno; la vida
futura era concebida como una prolongación de la te-
rrenal.
El pequeño grupo de los indios pueblo, asentado en el
territorio de los actuales Estados de Arizona y Nuevo
México (en el sudoeste de EE.UU.), se encontraba en un
nivel de desarrollo histórico más alto en comparación
con las demás tribus amerindias: Vivían (y siguen vivien-
do) en poblados (de ahí su nombre) con casas apiñadas
de',adobes; su agricultura se basaba en un sistema de
irrigación bien organizado y, además, contaban con avan-
zadas industrias artesanales: textil, alfarería de color, etc.
La estr-uctura-social descansabasobre-GoInunidades genti-
licias muycohesionadas, en el marco de las cuales se
operaba un proceso gradual de tránsit0del clan matrilineal
al de filiación paterna, con la correspondiente madura-
ción de relaciones patriarcales, proceso catalizado por la
actividad de sociedades secretas de varones.
El sistema de asociaciones secretas, cuyo _desarrollo se
observaba también en otras tribusn6'iieamericanas, se
paracterizabaen el caso de los indios pueblo por su
estructuración en base al principio-'de-dan:--Por ejemplo,
en la ,del antílope sólo podían ingresar miembros del
.clan homónimo. Dicha agrupación secreta y la de la
,serpiente eran las más influyentes. Señalemos de paso que
eL ofidio. ocupaba un lugar destacado--enla· mitología
yel ritual de los pueblo.
A diferencia de otras etnias .de' América, los· indios
pueblo practicaban un culto bastante caracterizado a los
antepasados (rasgo _en el que también se ponía de mani-
fiestosuniveLdeevolución social más elevado). Las
;almasde.los difuntos protegían a los clanes ya todo el
pueblo.
En los ritos prevaleoían las danzas, en particular bailes
con máscaras. La finalidad principal de. las ceremonias
consistía en aseguraLibuenas cosechas, llamar la lluvia
y curar enfermedades.
73
 La brutal colonización estadounidense, al traer apare-
__jada la expulsión de los ind~~ __d.e sus tier~asj p:ovocó
reiteradas, si bien dispersas, tentativas de resIstencIa, que----------
en el siglo XIX se plasmaron en formas sui géneris de
movimientos reformistas religiosos. En su esencia dichos
movimientos tendían a galvanizar los ritos indios, comple-
tándolos con ideas tomadas del cristianismo u otras
religiones. El eje doctrinal era la idea del mesías que
había de liberar a los indios del yugo foráneo, idea que
se combinaba a menudo con la de la resurrección, de
origen cristiano.
Entre estos movimientos destaca con mucho por su
envergadura el que se desarrolló en los años de 1889
a 1892 bajo la dirección del indio californiano -Wovoka.
La -violencia colonial había comenzado a ensañarse con
los indígenas de California a mediados del sigl? XI~,
en plena fiebre del oro. Como respuesta a la VIOlencIa
blanca surgió un movimiento mesiánico al que en 1869-
- --------1-8il-3-se incorporaron varias tribus de CalifornÜLy_q... u",e _
fue brutalmente reprimido. En los años 80 inició su
prédica Wovoka. El movimiento capitaneado por él pren-
dió en otras tribus y se extendió a casi todas las regiones
de Estados Unidos (mejor dicho, a todas las reservas
indias). - centroafricanos y bosquimanes); la inmensa mayoría de
La doctrina de Wovoka se diferenciaba un tanto de
--- -h:ls·deanteriores profetas. Giraba en torno -a la -ideadda
emancipación del pueblo indio y hacía suya la doctrina
. cristiana de la resurrección de la carne. El propio Woyoka
se presentaba como el mesías y era venerado como tal.
En -sus manifestaciones externas el culto venía a ser una
modalidad renovada de los ritos indios, recogiendo como
---farmaprincipal las danzas; de ahí el nombre que s~;.daba
a esa religión: Ghost dance (danza de los esp1flt~s).
Los adeptos se reunían y ejecutaban danzas con ntos
extáticos de carácter hechicero.
Semejante movimiento con tras!ondopolí~icoestaba
condenado al fracaS0. Pero el fenomeno es Interesante
por ser característico no sólo de A~érica. Co~o se ha
visto también en Polinesia y en Afnca, en el sIglo XIX,
y más recientemente en M~lanesia, la prote~t~ ~spontá­
nea contra la opresión colomal suele adoptar InICIalmente
la forma de movimiento reformista religioso.
74
Capítulo 6
RELIGIONES -·DELOS PUEB.b0S------ .- ---
DE AFRICA
En el abigarrado mapa de formaciones humanas del
continente· africano encontramos pueblos con -diferentes
niveles de desarrollo y muy distintas condiciones -ma-
teriales y culturales,-- de -vida.
Con arreglo al nivel de desarrollo económico y social,
y con der.to_gr.a_dodeaproximación,'..la_p_o_bladón.:.autóc-
tona de Africa puede ser dividida, como hicimos ya en
el caso de América, en tres grupos<de proporciones • ro,
desiguales: las más atrasadas tribus de ca:z¡adores nómadas
que desconocen la agricultura y la 'ganadería (pigmeos
los pueblos del Africa negra,--a saber, la población de
Africa Australy Tropical ocupada -en-actividades agro-
pecuarias (hotentotes, bantúes, pueblos de varios grupos
lingüísticos deSudán y de los Grandes-Lagos),-y los de
las viejas civilizaciones del norte y noreste del conti-
nente (población autóctona de Marruecos, Argelia,
Tunicia, Libia, Egipto, Etiopía y Somalia). El primer
grupo se caracteriza por formas, arcaicas de producción
material, régimen social y cultura que no han trascendido
aún el marco de la estructura de clan. El segundo, y el
más numeroso, abarca diversas fases de desintegración del
régimen gentilicio y gentilicio,.. tribal y dé tránsito a la
sociedad de clases, El tercero ha estado en contacto desde
los tiempos de l.a.antigüedad oriental y clásica con los
pueblos avanzados del Mediterráneo, desprendiénd0se
hace mucho de los<vestigios del modo de vida arcaico.
Es lógico, por tanto, que encontremos Jambién un
cuadro muy abigarrado en el campo de la religión.
En este capítulo nos referirem.os. a las creencias de
75
 los pueblos comprendidos en el primero y el segundo
grupos, dejando el tercero para examinarlo aparte en el
marco de las llamadas religiones nacionales de Estado
y mundiales.
l. Religiones de los pueblos atrasados de Africa
Es entre los bosquimanes, pequeño grupo de tribus
de cazadores del Africa Austral, donde se han conservado
las formas más arcaicas de régimen económico-social
y, por consiguiente, de religión. Por lo visto, las tribus
actuales son el remanente de la antigua población
-mucho más numerosa- que habitaba de siempre esta
parte de Africa y que más tarde sufrió la invasión de
pueblos agricultores y ganaderos. Posteriormente, en los
siglos XVII-XIX, la colonización holanda-bóer y británica
causó nuevos estragos, destruyendo casi por completo
l'!§ prlmitivas organización social (parecida a la de los
australianos) y cultura autóctonas.
Las tribus bosquimanas se subdividían en clanes
autónomos designados por nombres de animales. A estas
huellas de totemismo se agregan otras, como son las
pinturas rupestres con figuras zooantropomorfas y los
mitos sobre animales que tuvieron antaño semblante
humano o, a la inversa, animales convertidos en hombres.
Los bosquimanes creían en la vida de ultratumba
y temían sobremanera a los muertos. Celebraban ceremo-
nias de inhumación, pero -a diferencia de otros pueblos
más desarrollados- no practicaban culto a los antepa-
sados.
Siendo un pueblo de cazadores, es lógico que en su
religión ocuparan un lugar sobresaliente los correspon-
dientes ritos. Sus plegarias para asegurarse buena provi-
sión de alimentos en la caza iban dirigidas a diversos
fenómenos de la naturaleza (el Sol, la Luna, las estrellas)
o a seres sobrenaturales. He aquí un ejemplo de oración:
"¡Oh, Luna que estás allá lejos/ déjame matar una
gacela/ mañana/ déjame matar una gacela/ con esta
flecha/ déjame disparar contra una gacela/ con esta
flecha/ déjame comer una gacela/ déjame comer para
llenar mi cuerpo/ esta noche/ déjame llenar mi cuerpo/
Oh, Luna que estás allá lejos/ hurgaré en la tierra para
76
encontrar mi comida de hormigas/ déjame comer".
Similares a esta eran las plegarias que los bosquimanes
dirigían a la mantis religiosa, a la que daban el nombre
de Ngo Q Caang, es decir, "señor". El hecho de que se
venerara a un insecto, al que se atribuían propiedades
sobrenaturales, es un dato a la vez curioso y digno de
interés. Agreguemos que la mantis religiosa se asociaba
a la idea de un espíritu celeste invisible, al que también
daban el trato de Caang y consideraban creador del mundo
y de los hombres. La imagen de este ser celeste era
bastante compleja y reunía en sí los rasgos de héroe
civilizador, de demiurgo y, por lo visto, de antiguo tótem.
En la categoría de tribus primitivas figuran también
las de los pigmeos, repartidas en pequeños poblados en
la cuenca del Congo y otras regiones del Africa Central.
Aunque se encuentran en contacto, desde hace mucho
tiempo, con otros pueblos de más alta cultura, han conser-
vado un tipo arcaico de economía basada en la ~az~ y la
recolección, y una estructura social que--se inscribe por
entero en el régimen de comunidad primitiva. Por lo que
se refiere a sus creencias, las que con más detalle han
sido descritas son las de los bambuti y otras tribus de la
cuenca del Huri, uno de los grupos asentados más al
este y que menos ha sufrido la influencia de los vecinos.
Dentro de su sistema de creencias y ritos mágico-reli-
giosos, los bambuti conceden partic-ular imp~rtancia a los
que tienen relación con la caza. Observan ngurosamente
diversas normas y tabúes, ejecutan ritos mágicos. Veneran
en especial un espíritu del bosque, dueño de la faUna
forestal, al que dirigen plegarias antes de partir para
la caza.
Los tótemes bambuti son exclusivamente de clan (no
hay totemismo sexual ni individual); pero muchos pigmeos
de esta tribu profesan reverencia no sólo por el suyo
propio, sino también por el del clan de su mujer y el de
sus compañeros de iniciación. La mayoría de los tótemes
son animales (leopardo, chimpancé, serpientes, varios
simios, antílopes, hormigas, etc.); figuran también entre
ellos algunas plantas. La actitud hacia el tótem es como
hacia un pariente próximo; se le llama" abuelo" o "padre".
Los bambuti creen que los clanes descienden de sus
tótemes y que el alma de toda persona después de la
muerte se reencarna en el animal totémico. Tienen termi-
77
 Cabe suponer que el culto a los fetiches en Africa
-al menos por lo que; ~e refiere a los de tipo personal,
que prevalecen numencamente- se desarrolló como
forma sui géner.is de in~ividualización de la religión por
e~ecto d~ l~ ~esmtegracIón de los viejos vínculos gentili-
CIOS. El mdIvIduo, al sentirse insuficientemente amparado
por el clan y sus patrones colectivos, busca apoyos en el
mundo de lo misterioso.
. El fetic~e p~ede .~er cualquier objeto que haya impre-
sIOnado la ImagmacIOn del hombre: una piedra de forma
insólita, u~ pedazo de ~adera, alguna parte del cuerpo
de un ammal o una Imagen representativa (ídolo).
Mucha,s .veces es elegido al azar. Si después el hombre
logra exIto en alguna empresa, considera que el fetiche
le ha ayudado y lo, conserva. S~ sufre algún contratiempo,
se desprende de el y lo sustItuye por otro. El fetiche
es tratado de diferentes maneras según las circunstancias:
se I~ agradece con ofrendas la ayuda prestada y se le
~astIga _cuando se muestra negligente. Es particularmente
mteresante la costumbre africana de torturar los fetiches
y no ~a a guisa de castigo, sino para impulsarlos a obrar:
1,
:or ejemplo, ~uando se le solicita algún favor, hincan en
el ~l~~os de hIerro para que recuerde mejor y cumpla la
petIcIOno
En Africa, como en las demás partes del mundo el
desar.rollo de los cultos tribales propiamente dichos ~stá
relacIOnado con la aparición y diferenciación del oficio
de sacerdote. En las religiones de este continente el
sacerdocio ocupaba más o menos el mismo lugar que en la
de l~s pueblos de Polinesia. La institución adquirió formas
partIcularmente desarrolladas en Africa Occidental.
. En la mayoría de los pueblos había sacerdotes de
d.¡ferentes categorías y especialidades, que podemos clasi-
fIcar en dos grupos fundamentales: los sacerdotes oficiales
de las div~rs~s tribus, adscritos a templos y que oficiaban
el culto publIco o estatal, y los sacerdotes "libres": curan-
deros, hechiceros y adivinos, que atendían pedidos parti-
culares.
Los más influyentes eran los de los templos de tribu.
C:ada templo era, por así decirlo, persona jurídica con
bIenes muebl:s e inmuebles,. terrenos (a los que a veces
estaban adscntos los c~mpesmos que vivían allí) y escla-
vos. La renta de la propIedad y del suelo, así como diversos
82
donativos y ofrendas, iban a parar a manos de los ministros
del culto. A medida que se acentuaba la estratificación
de la tribu entre pobres y ricos, los sacerdotes se encara-
maban a la cúspide acaudalada y dominante.
En los pueblos agrícolas, el culto público incluía ritos
de magia meteorológica para la lluvia. Las ceremonias
solían dilatarse de tal modo que generalmente eran
coronadas por el éxito: tarde o temprano empezaba
a llover.
Entre las incumbencias públicas de los sacerdotes
figuraban también ritos mágicos de guerra y la realiza-
ción de sacrificios a las correspondientes divinidades.
Pero una función aún más importante, especialmente
en Africa Occidental, era la participación en los juicios.
En los primitivos Estados africanos, los procedimientos
de justicia incluían generalmente recursos mágicos para
determinar la culpabilidad o inocencia de los reos o la
razón de las partes en litigio. Para estas prue!Jª-s ~olían
emplearse diversos venenos: se hacía tomar al acusado
o a los querellantes un brebaje preparado ex profeso,
y si no les pasaba nada, se dictaba veredicto favorable.
Comoquiera que la preparación y dosificación de la droga
incumbía al sacerdote, se comprende que la suerte de los
litigantes o reos dependiera de él. Esas oralías eran un
poderoso instrumento de poder en manos de los sacerdotes
y, a veces, en las de los jefes o reyes que los tenían a su
servicio.
Los sacerdotes "libres" -hechiceros, curanderos- se
dedicaban más que nada a curar enfermedades y a distin-
tas formas de adivinación o predicción. Para sanar a los
enfermos muchos curanderos profesionales empleaban
métodos de tipo chamanil como, por ejemplo, danzas
endiabladas acompañadas de gritos histéricos y ruidos de
panderos y otros instrume.ntos que sumí~n a ~o.s partici"
pantes en estado de éxtaSIS. El. sacerdocIO .0fIcIal de las
tribus solía mantener una actItud despectIva ante esas
prácticas salvajes. . ,
A la par de los sacerdotes y los hechIceros de t~po
chamán en la religión africana ocupan un lugar espeCIal,
si bien 'menos notable, los herreros. La extracción del
hierro y su elaboración cuentan en ~~rica con un.a larg~
tradición; en muchos pueblos la actIVIdad de forja llego
a constituirse en un oficio bien diferenciado y, en muchos
6* 83
 casos hereditario. Las características peculiares del oficio,
el hecho de que el forjador poseyera conocimientos
y domina[a técnicas inasequibles-al vulgo formaron en
torno de ellos una aureola de misterio.
El temor del herrero se manifiesta de diferentes mane~
ras: por una parte, los africanos suelen considerar a
quienes trabajan el hierro como gente impura y rehuyen
el trato con ellos; por otra, les atribuyen poderes sobre-
naturales. Los propios forjadores se esfuerzan por con-
servar esa reputación de singularidad. Con sus instrumen-
tos, especialmente con el martillo, el herrero puede male-
ficiar a sú enemigo, y esa suerte de magia es mucho más
temida que cualquier otra hechicería. El martillo, el fuelle
y otros utensilios de forja son considerados como instru-
mental de hechicería, y nadie que no sea herrero él mismo
osa siq uiera tocarlos.
Resulta difícil establecer una neta divisoria entre las
corporaciones sacerdotales y las sociedades secretas. Pero
sí cabe señalar que en el caso de Africa Occidental estas
últimas han cobrado particular desarrollo: son más nume-
rosas,. más influyentes y están mejor organizadas que,
por ejemplo, en Melanesia, donde predominan asociacio-
nes masculinas cuya actividad va dirigida en gran medida
contra las mujeres. En Africa Occidental el fenómeno
presenta características diferentes; puede decirse que se ha
adaptado al contexto de una estructura social más
compleja. En primer lugar, las tradiciones del clan matri-
lineal son más sólidas que en Melanesia y las mujeres
~e encuentran en mejores condiciones para proteger sus
mtereses; en segundo lugar, el surgimiento de formas
incipientes de estatalidad implicaba la necesidad de organi-
zar una fuerza policial, y tal era el papel que venían
a desempeñar las sociedades secretas en muchos aspectos.
El área de implantación varía desde la escala puramente
local hasta espacios de gran extensión. Hay alianzas
de varones y otras integradas exclusivamente por mujeres'
con la expansión del islam se formaron también cofradía~
musulmanas. Las organizaciones secretas desempeñan
funciones judicjales y policiales, recaudan tributos, etc.,
pero con frecuencia cometen ellas mismas arbitrariedades
y recurren a métodos de concusión.
Todo eso se encubre bajo el manto de. ritos religiosos
y conecta con las creencias animistas y mágicas. Como
84
en otras regiones del mundo, los iniciados se disfrazan de
espíritus, ejecutan danzas y pantomimas sembrando el
miedo entre la población.
Ahora bien, no todas las sociedades secretas oesteafri-
canas son de signo religioso. Un estudioso del tema, que
reunió datos concernientes a más de 150 asociaciones,
propuso dividirlas en tres categorías: 1) religiosas; 2) de-
mocráticas y patrióticas (incluyendo sociedades de tipo
deportivo, militar, etc.), y 3) delictivas y depravadas.
Forman parte de este último grupo diversas formaciones
terroristas, como Hombres-Leopardo, que en un pasado
relativamente reciente (hasta los años 30 del presente
siglo) perpetró asesinatos ocultos en muchas. regiones
de Africa Occidental. Pero también estos grupos terroristas
se valían de ritos mágico-religiosos, recurriendo en parti-
cular a sacrificios humanos. La actividad de semejantes
asociaciones, cuyos cabecillas tenían interés en preservar
los privilegios de que gozaban en sus tribus, estaba enfi-
lada contra cualesquiera tendencias innovadoras, contra
las reformas progresistas que amenazaban con destruir el
sistema tradicional.
Entre las formas de religión características de los
pueblos de Africa figura igualmente el culto a los jefes
(o reyes) sagrados, que corresponde al nivel de desarrollo
social en que se encontraban muchos pueblos de esta
parte del mundo, con la correspondiente aparición de una
primitiva estructura de clases. . . .
Dicho culto presenta en Afnca muy dIversas modalI-
dades: los jefes ejercen funciones sacerdotales o de he-
chicero; se les atribuye poder sobrenatural y se le hace
objeto de adoración; se practica el culto a los jefes muertos.
A grandes rasgos, cabe distinguir dos fases de evolución
del culto en consonancia con los diferentes peldaños
de transición de la estructura comunitaria a la sociedad
dividida en clases: en la primera etapa, el jefe actúa como
cargo público de la comunidad y se responsabiliza del
bienestar de la misma, poniendo al servicio de este objeti-
vo sus cualidades "sobrenaturales"; en la segunda, deja
de ser responsable para convertirse en déspota, y su
deificación es ya tan sólo un instrumento para reforzar
el poder y glorificar su persona.
El miedo supersticioso a los jefes sagrados llegaba
a tales extremos que sus nombres eran tabuados: nadie
85
 tenía derecho a pronunciarlo; Con mayor frecuencia aún
se tabuaban los nombres de jefes muertos.
. Entre !as. virtudes sobrenaturales atribuidas a los
Jefes, la mas Importante para el pueblo era su capacidad
de provoca:- la lluvia e? tiempos de sequía. En muchos
pueblos, cremn que los Jefes tenían poder para gobernar
los fe~0J:?enos naturales y, en particular, atmosféricos.
De ah~ dImanab~ la creencia de que el jefe divino, para
cumplIr sus funcIOnes, debía ser forzosamente un hombre
sano y en la plenitud de sus fuerzas. Así se explica la
costumbre de muchos pueblos de deponer al jefe o incluso
darle muerte cuando se advertía que sus fuerzas empeza-
ba~ a decaer (o al cumplir cierta edad). A las menores
senales de flaque~a (las primeras en darse cuenta ~ran
sus numerosas mUJeres) los jefes subordinados se encarga-
ban .de .matarlo, lo cual P?r cierto no era óbice para que
se nndIeran honores dIVInOS a su espíritu. En algunos
pueblos era el pr?pio jefe quien, al percatarse de los
avances.. de la vejez o 9~cade_ncia física, comunicaba
a sus hIJOS que había llegado el momento fatal.
1 Vemos, pue.s, que en ,una primera fase de desarrollo
de la deJTo10cracla ~n las tnbus de guerreros las costumbres
?' cr~encms relaCIOnadas con el culto a los jefes si bien
ImplIcaban una p~sici?n muy honrosa, suponía~ igual-
mente.grav.~sas oblIgacIO,nes e incluso riesgos para la vida.
Esta sItu~cIOn fue ~a.mbIando a medida que entraban en
decadencIa I~s tradIcIOnes democráticas y se reforzaba el
poder de la Jefatura.
E~ la mayorí.a de los Estados despóticos de la costa
de GUInea, ~a reglón de los Lagos y otras zonas de Africa
aunque. el ntual imponía ciertas restricciones y una rigu~
rosa e~Iqueta a los reyes, estos ya no estaban expuestos
al pelIgro de mu~r!e prematura en cumplimiento de
costumbres superstIcIOsas. Por lo común, la persona del
monarca era sagrada y se le rendían honores de dios
Seg~n comunicaba~ ob~ervadores europeos, el rey d~
~enIn (~n el curso Infenor del Níger) -fetiche y prin-
cIpal objeto de culto en sus posesiones- ocupaba más
a!to puesto que el Papa en la Europa católica, pues no
so!o era el representante de Dios en la tierra sino dios
mIsmo~ .;: sus súbditos le obedecían y le adoraba~ como tal.
Las ef¡g~es del rey y de su esposa colocadas en el altar
de palacIO de los antepasados eran objeto de veneración
86
religiosa. , .
En toda Africa estaba muy Implantado el culto tn-
bal o nacionar a- los jefes o reyes muertos (quizá
el más importante de todos), que conectaba .í?timame.nte
con los cultos manísticos de clan o de famIlIa (la dIfe-
rencia entre estas dos modalidades consistía en que la
primera era pública, mientras qu~ la ~egunda tenía .ca~ác­
ter privado, doméstico). Al propIO tIemp? esta~a IndISO-
lublemente unido a la adoración de los Jefes VIVOS.
En aquellas tribus donde predominaban formas demo-
cráticas de organización, el culto a los antecesores de
los jefes se realizaba en forma de oracio~es y ofrendas
habituales como en los actos de veneraCIOn a los ante-
pasados d~ clan y de familia. En ~ambio, en lo~ Esta~os
despóticos adoptaba formas partIcularmente ImpresIO-
nantes y crueles. Los sacrificios hu~anos era? moneda
corriente tanto en ocasión del entIerro del Jefe como
en cerem'onias periódicas o de otro tipo de conmemora-
ción de la mueJ"te. Se destinaban al altar' esclavos y con-
denados a muerte; el sacrificio venía a ser entonces una
forma de ejecutar la sentencia. En algunos p,:eblos de
Africa Occidental, las víctimas humanas sacnfIcadas en
ceremonias de conmemoración eran consideradas como
mensajeros que se mandaban al mundo d~ ult~atumba
para dar cuenta al difunto soberano de como Iban las
cosas en su reino. Objetivamente, esas costumbres y
creencias religiosas contribuían a consolidar la jefatura
en cuanto estructura de poder desgajada ya de la comu-
nidad y que se alzaba sobre ella en calidad de fuerza
coercitiva.
Los cultos a los reyes o jefes, tanto vivos como
muertos, representaban en Africa la forma más impor-
tante de culto tribal, forma que había releg~do a un
segundo plano la veneración a los dioses de t.nbu.
En la mitología de todos los pueblos afncanos en-
contramos la figura de un dios celeste (acoo:pañado
a menudo por deidades del mar, de los espacIOS sub-
terráneos, etc.). En algunos casos, prevalecen en el per-
sonaje divino los rasgos de ~r~a~or del mu~d? y del
hombre; en otros, los de dIVInIdad atmosfenca que
produce la lluvia, la t?rmenta, etc.. ;. otr?~ veces, 'por
fin, viene a ser una sImple perSOnIfICaCIOn del cIelo.
Pero casi nunca es objeto de culto; rara vez se acuerdan
87
 los africanos de ese dios y con menos frecuencia aún mito la secuestró para dársela a los h~mbres. Hay ~u­
le dirigen oraciones y súplicas.
chas leyendas sobre el origen_de los a.mmales. Las fabu-_
En casi todas partes predomina el-convencimiento las antropogónicas son numerosas y diversas: en unas, el
de que, después de haber creado y poblado el mundo
hombre (hecho de arcilla, de madera, etc.) es ob~a de
la me.ncion~da deidad no se entromete por nada -ni
un dios; en otras, los primeros humanos descend~eron
por bien m .por mal~ en. los asuntos humanos y, por del cielo (expulsados por la deidad celeste) o salIe:on
tanto, no tiene. sentld~ Importunarla con peticiones.
de debajo de tierra, de cuevas, de rocas. A.lgunos mitos
Es un deu~ otLOSUS. (dl?S ocioso). En algunas tribus describen la génesis sobrenatural de los pnmeros hom-
es protagomsta de hlstonetas y chistes poco deferentes.
bres a partir de antepasados míticos (de sus caderas o
Tema bastante complicado es el de la vinculación rodillas) o de árboles.
de dich~ per~onaje c?n el culto a los antepasados.
En la mItologla de la mmensa mayoría de los pueblos Hay muchas leyendas sobre la ~.u~~te..Por lo común
utilizan el tema de la "falsa noticia : dIOS manda. un
sobre tO?o de Africa Occidental y Central, no se advier~
mensajero (algún animal) a los hombre~ pa;a anunciar-
te relaclOn alguna. Sólo en algunos pueblos del este
les que van a morir y que .Iuego re~ucItara.n; pero por
y del. sur del continente (donde la imagen de la deidad
un motivo u otro el mensaje se retIene y los hombres
celestJal es mucho más compleja) se han fusionado
reciben (a través de otro animal) una noticia anuncia-
o se cO~lfunden ~on ella ciertos elementos manísticos. dora de que van a morir para siempre. Según otro .tema
Los zulues, por ejemplo, creen en un dios creador del
mitológico menos difundido, los hombr,es se volVieron
mundo y, al mismo tiempo, padre del pu_eblo zulú.
mortales porque se quedaron dormidos ~n el momento
Como ya hemos dicho, rara vez se ha rendido ver- de la resurrección que dios se propoma concederles;
dadero culto. a este dios, yeso ocurría únicamente allí
esta leyenda se inspira en la analogía del sueño. y la
donde se artJculaban fuertes ligas tribales o intertriba-
muerte. Encontramos también el motivo del castJgo y
les,! donde la~ guerras intestinas o de conquista eran
otros más arcaicos: analogías con la Luna, con la ser-
fenome~o cor~lente. En tal caso, la deidad celeste se piente que muda de piel, etc. . ,
convertJa en dIOs-guerrero de la tribu.
Algunos mitos hacen referenCia a grandes ~atastro­
Para completar el examen de los cultos tribales
fes, por ejemplo, al diluvio (aunque en la lIteratura
señalemos 9,ue en Africa Oriental también eran objet~
especial circula la idea equivocada de que lo~ p~eblos
de veneraCIOn las cumbres de montañas sobre todo en
africanos desconocían la fábula del desastre dIluvIano)
pueblos dedicado~ fundamentalmente ; la ganadería.
o a un incendio mundial. Otros evocan el origen del
. Alg~nos estudIOSOS sosti~nen el parecer de que la
fuego, de los animares domésticos y de las plantas de
mltologla , de los p~~blos afncanos es más pobre que la
cultivo.
de Oceama y Amenca. Pero tal afirmación merece un
comentario correctivo. Los pueblos del norte y el noreste de Africa -desde
Marruecos hasta Egipto y Etiopía- alcanzaron hace mu-
Es, ?esde luego, más uniforme; la mayoría de las
cho niveles de desarrollo social más altos que en el
veces, dIOS aparec~ en ella como artífice y hacedor de
resto de Africa. Esa zona fue cuna de antiquísimas
las cosas. En ~fnca hay po~o~ mitos cosmogónicos y
civilizaciones basadas en la agricultura y la ganadería.
m~c~os de c~racter antropogomco. La tierra y el cielo Los descubrimientos efectuados en 1956-1957 en la
e.xIstIan de SIempre.. Pero en algunos mitos se especi-
meseta de Adgier han revelado que en el corazón del
fIca que, antes, la tIerra era blanda o estaba desértica
Sahara existía varios milenios antes de nuestra era,
no había agua ni animales y en toda su extensión rei~
un país parad'isíaco, bie~ irriga.do y de alta cultura;
naba l~ os~uridad. Un buen número de mitos se refieren
sus monumentos -maraVillosas pmturas rupestres- han
a la g~nesIs del agua: una anciana o, en otros cuentos,
sido objeto de escrupuloso estudio. La gran civiliza~ión
un ammal la tenían escondida, hasta que el héroe del
egipcia, ligada por sus raíces a esta cultura sahanana
88
89
neolítica, fue la primera civilización mediterránea inte-
grada en el marco de un poderoso Estado y proyectó
su influencia sobre la antigüedad clásica. Al oeste de
Egipto, en los actuales territorios de Libia, Tunicia,
Argelia y Marruecos, vivieron épocas de auge los Esta-
dos esclavistas de Cártago, N umidia y Mauritania.
Naturalmente, las religiones de los pueblos del norte
de Africa superaron hace mucho el estadio de cultos
tribales, convirtiéndose en religiones de tipo clasista en
que sólo quedan algunos vestigios de creencias más
antiguas. De la antigua religión egipcia trataremos aparte
(cáp. 16). Egipto fue también uno de los focos del
cristianismo (ss. I y II), que muy pronto (ss. 111 y IV)
se extendió a toda el área norteafricana, pero en los
siglos VII Y VIII fue desplazado por el islamismo, man-
teniéndose únicamente en Etiopía y entre los coptos
egipcios. El Africa septentrional arabizada pasó a ser
una de las principales regiones musulmanas del mundo.
El islam y el cristianismo --se -adentraron poco a poco
en el Africa negra. La expansión islámica al sur del
Sahara, iniciada ya en el siglo XI, fue apoyada por las
dinastías y las clases dominantes de los Estados sudane-
ses, Malí, Ghana y otros. El proselitismo se apoyaba
en métodos de conquista directa, el comercio y la labor
de predicadores itinerantes. No obstante, en aquel en-
tonces el islam no logró propagarse más allá de las
regiones áridas y descampadas de Sudán y llevar su
doctrina a la zona tropical, donde se conservaban formas
originales de vida social y religiones locales. Es sólo en
la época moderna, a raíz del cese de las guerras feudales
medievales y con la expansión del comercio, cuando la
religión mahometana logra penetrar en las regiones
tropicales de la costa de Guinea.
Por otra parte, el islam se difundió también a lo
largo del litoral este de Africa y remontando el Nilo
en Sudán Oriental (valiéndose como vehículo de predi-
cadores y comerciantes árabes o de habla swahili).
Al entrar en contacto con los pueblos de esta zona,
que mantenían un régimen gentilicio-tribal, el maho-
metismo se modificó notablemente, adaptándose al con-
texto local. Con frecuencia la población asimilaba úni-
camente las manifestaciones externas de la nueva reli-
gión, sus ritos más sencillos, pero conservaba sus viejas
90
creencias. Se daban casos en que el principal objeto
de adoración no eran Alá y su profeta, sino el mara-
buto local, que había suplantado al antiguo jefe y sacer-
dote sagrado. Surgían cofradías musulmanas de gran
parecido con las sociedades secretas autóctonas. Nacían
nuevas sectas en cuyas doctrinas se amalgamaban ele-
mentos islámicos y paganos.
En la actualidad, el islam es considerado religión
predominante, aunque sólo sea de manera nominal, en
los siguientes Estados de Africa (además de los del norte):
Mauritania, Senegal, Guinea, Malí, Níger, norte de Nige-
ria, República Centroafricana, Chad, Sudán y Somalia.
La expansión del cristianismo hacia el interior del
continente africano, que no llegó a ser efectiva hasta
el siglo XIX, se apoyaba exclusivamente en la labor de
misioneros protestantes y católicos. Esas misiones iban a
menudo en delantera de la colonización. Mientras el
islam se difundía desde el norte, el cristianismo avanzaba
a su encuentro desoeel-sur. Pero la predicación evangé-
lica se veía dificultada por las rivalidades políticas de
las metrópolis y por la enemistad de las diversas con-
fesiones: católicos, presbiterianos, anglicanos, metodis~
tas, baptistas y representantes de otras corrientes se
disputaban por acaparar a los conversos. Y aunque
algunos misioneros procuraban ayudar a los indígenas
(asistencia médica, alfabetización, lucha contra la escla-
vitud, etc.), la mayoría de la población se mostraba
refractaria a la nueva fe; su doctrina le resultaba del
todo incomprensible, en cambio veía muy claro sus
nexos con la opresión colonial. Sólo allí donde las
viejas estructuras gentilicio-tribales se estaban desmoro-
nando, los nativos adoptaban una actitud más receptiva,
esperando encontrar en la comunidad aunque sólo fuera
mínima protección. Actualmente, la religión cristiana
es mayoritaria sólo en Africa Austral, Uganda, el sur
de Camerún y las comarcas litorales de Liberia.
En un principio, los misioneros cristianos combatieron
con fanatismo todas las tradiciones y costumbres locales,
tildándolas de "paganas." y "diablescas". Pero ahora se
esfuerzan cada vez más por adaptar su religión a los
hábitos de los países en que desarrollan su actividad.
Preparan predicadores y sacerdotes de origen indígena.
En 1939, por primera vez, se confirió la dignidad
91
 los africanos de ese dios y con menos frecuencia aún
le dirigen oraciones y súplicas. mito la secuestró para dársela a los h~mbres. Hay ~u­
chas leyendas sobre el origen de los a,mmales. Las fabu-
En casi todas partes predomina el- convencimiento
las antropogónicas son numerosas y dIversas: en unas, el
de que, ,después d~ haber creado y poblado el mundo,
hombre (hecho de arcilla, de madera, etc.) es ob~a de
la me,nclOn~da deIdad no se entromete por nada -ni
un dios; en otras, los primeros humanos descend~eron
por bIen nI, por mal-:- e~ los asuntos humanos y, por
del cielo (expulsados por la deidad celeste) o salIe~on
tanto, no tIene, sentId~ Importunarla con peticiones.
de debajo de tierra, de cuevas, de rocas. A,lgunos mItos
Es un deu~ otzosus, (dl?s ocioso). En algunas tribus describen la génesis sobrenatural de los pnmeros hom-
es protagonIsta de hIstonetas y chiste,s poco deferentes.
bres a partir de antepasados míticos (de sus caderas o
Tema bastante complicado es el de la vinculación rodillas) o de árboles.
de dich~ per~onaje c?n el culto a los antepasados.
En la mltologIa de la Inmensa mayoría de los pueblos Hay muchas leyendas sobre la ~.u~~te. ,Por lo común
utilizan el tema de la "falsa notIcIa : dIOS manda un
sobre todo de Africa Occidental y Central no se advier~
mensajero (algún animal) a los hombre~ pa;a anunciar-
te relación alguna. Sólo en algunos pu~blos del este
les que van a morir y que ,luego re~ucltara.n; pero por
y del ,sur del continente (donde la imagen de la deidad
un motivo u otro el mensaje se retlene y los hombres
celestIal es mucho más compleja) se han fusionado
reciben (a través. de otro animal) una noticia anuncia-
o se c0.nfunden ~on ella ciertos elementos manísticos. dora de que van a morir para siempre. Según otro ,tema
Los zulues, por ejemplo, creen en un dios creador del
mitológico menos difundido, los hombres se volVIeron
mundo y, al mismo tiempo, padre del pu_eblo zulú.
mortales porque se quedaron dormidos :n el momento
Como ya hemos dicho, rara vez se ha rendido ver-
de la resurrección que dios se proponIa concederles;
dadero culto, a este dios, yeso ocurría únicamente allí
esta leyenda se inspira en la analogía del sueño y la
donde se artIculaban fuertes ligas tribales o intertriba-
muerte. Encontramos también el motivo del castigo y
les y donde la~ guerras intestinas o de conquista eran
otros más arcaicos: analogías con la Luna, con la ser-
fenome~o cor~lente. En tal caso, la deidad celeste se piente que muda de piel, etc. . ,
convertla en dIOs-guerrero de la tribu.
Algunos mitos hacen. referenCIa a grandes ~atastro­
Para completar el examen de los cultos tribales
fes, por ejemplo, al diluvio (aunque en la lIteratura
señalemos 9,ue en Africa Oriental también eran objet~
especial circula la idea equivocada de que lo~ p~eblos
de veneraclOn las cumbres de montañas sobre todo en
africanos desconocían la fábula del desastre dIlUVIano)
pueblos dedicado~ fundamentalmente ~ la ganadería.
o a un incendio mundial. Otros evocan el origen del
, Alg~nos estudIOSOS sosti~nen el parecer de que la
fuego, de los animares domésticos y de las plantas de
1m tologLa ,de los p~~blos afncanos es más pobre que la
cultivo.
de Ocean,la y Ame,nca. Pero tal afirmación merece un
comentano correctIvo. Los pueblos del norte y el noreste de Africa -desde
Marruecos hasta Egipto y Etiopía- alcanzaron hace mu-
Es, ?esde luego, más uniforme; la mayoría de las
cho niveles de desarrollo social más altos que en el
veces, dIOS aparec~ en ella como artífice y hacedor de
resto de Africa. Esa zona fue cuna de antiquísimas
las cosas. En ~fnca hay po~o~ mitos cosmogónicos y
civilizaciones basadas en la agricultura y la ganadería.
m~c~os de c~racter antropogomco. La tierra y el cielo Los descubrimientos efectuados en 1956-1957 en la
e.xlstIan de sIempre. Pero en' algunos mitos se especi-
meseta de Adgier han revelado que en el corazón del
fIca que, antes, la tierra era blanda o estaba desértica
Sahara existía, varios milenios antes de nuestra era,
no había agua ni animales y en toda su extensión rei~
un país paradisíaco, bie~ irriga,do y de alta cultura;
naba l~ os~uridad. Un buen número de mitos se refieren
sus monumentos -maravIllosas pInturas rupestres- han
a la g~nesls del agua: una anciana o, en otros cuentos,
sido objeto de escrupuloso estudio. La gran civiliza~ión
un ammal la tenían escondida, hasta que el héroe del
egipcia, ligada por sus raíces a esta cultura sahanana
88
89
neolítica, fue la primera civilización mediterránea inte-
grada en el marco de un poder_oso Estado y proyectó
su influencia sobre la antigüedad clásica. Al oeste de
Egipto, en los actuales territorios de Libia, Tunicia,
Argelia y Marruecos, vivieron épocas de auge los Esta-
dos esclavistas de Cártago, N umidia y Mauritania.
Naturalmente, las religiones de los pueblos del norte
de Africa superaron hace mucho el estadio de cultos
tribales, convirtiéndose en religiones de tipo clasista en
que sólo quedan algunos vestigios de creencias más
antiguas. De la antigua religión egipcia trataremos aparte
(cáp. 16). Egipto fue también uno de los focos del
cristianismo (ss. I y 11), que muy pronto (ss. 111 y IV)
se extendió a toda el área norteafricana, pero en los
siglos VII Y VIII fue desplazado por el islamismo, man-
teniéndose únicamente en Etiopía y entre los coptos
egipcios. El Africa septentrional arabizada pasó a ser
una de las principales regiones musulmanas del mundo.
El islam y el cristianismo··se-adentraron poco a poco
en el Africa negra. La expansión islámica al sur del
Sahara, iniciada ya en el siglo XI, fue apoyada por las
dinastías y las clases dominantes de los Estados sudane-
ses, Malí, Ghana y otros. El proselitismo se apoyaba
en métodos de conquista directa, el comercio y la labor
de predicadores itinerantes. No obstante, en aquel en-
tonces el islam no logró propagarse más allá de las
regiones áridas y descampadas de Sudán y llevar su
doctrina a la zona tropical, donde se conservaban formas
originales de vida social y religiones locales. Es sólo en
la época moderna, a raíz del cese de las guerras feudales
medievales y con la expansión del comercio, cuando la
religión mahometana logra penetrar en las regiones
tropicales de la costa de Guinea.
Por otra parte, el islam se difundió también a lo
largo del litoral este de Africa y remontando el Nilo
en Sudán Oriental (valiéndose como vehículo de predi-
cadores y comerciantes árabes o de habla swahili).
Al entrar en contacto con los pueblos de esta zona,
que mantenían un régimen gentilicio-tribal, el maho-
metismo se modificó notablemente, adaptándose al con-
texto local. Con frecuencia la población asimilaba úni-
camente las manifestaciones externas de la nueva reli-
gión, sus ritos más sencillos, pero conservaba sus viejas
90
creencias. Se daban casos en que el principal objeto
de adoración no eran Alá y su profeta, sino el mara-
buto local, que había suplantado al antiguo jefe y sacer-
dote sagrado. Surgían cofradías musulmanas de gran
parecido con las sociedades secretas autóctonas. Nacían
nuevas sectas en cuyas doctrinas se amalgamaban ele-
mentos islámicos y paganos.
En la actualidad, el islam es considerado religión
predominante, aunque sólo sea de manera nominal, en
los siguientes Estados de Africa (además de los del norte):
Mauritania, Senegal, Guinea, Malí, Níger, norte de Nige-
ria, República Centroafricana, Chad, Sudán y Somalia.
La expansión del cristianismo hacia el interior del
continente africano, que no llegó a ser efectiva hasta
el siglo XIX, se apoyaba exclusivamente en la labor de
misioneros protestantes y católicos. Esas misiones iban a
menudo en delantera de la colonización. Mientras el
islam se difundía desde el norte, el cristianismo avanzaba
a su encuentro désaeel ·sUr. Pero la predicación evangé-
lica se veía dificultada por las rivalidades políticas de
las metrópolis y por la enemistad de las diversas con-:-
fesiones: católicos, presbiterianos, anglicanos, metodis-
tas, baptistas y representantes de otras corrientes se
disputaban por acaparar a los conversos. Y aunque
algunos misioneros procuraban ayudar a los indígenas
(asistencia médica, alfabetización, lucha contra la escla-
vitud, etc.), la mayoría de la población se mostraba
refractaria a la nueva fe; su doctrina le resultaba del
todo incomprensible, en cambio veía muy claro sus
nexos con la opresión colonial. Sólo allí donde las
viejas estructuras gentilicio-tribales se estaban desmoro-
nando, los nativos adoptaban una actitud más receptiva,
esperando encontrar en la comunidad aunque sólo fuera
mínima protección. Actualmente, la religión cristiana
es mayoritaria sólo en Africa Austral, Uganda, el sur
de Camerún y las comarcas litorales de Liberia.
En un principio, los misioneros cristianos combatieron
con fanatismo todas las tradiciones y costumbres locales,
tildándolas de "paganas." y "diablescas". Pero ahora se
esfuerzan cada vez más por adaptar su religión a los
hábitos de los países en que desarrollan su actividad.
Preparan predicadores y sacerdotes de origen indígena.
En 1939, por primera vez, se confirió la dignidad
91
episcopal a dos negros. En 1960 el papa elevó un negro
de Tanganika al cardenalato.
La interacción del----cristianismo y las religibnes~
locales se tradujo en proliferación de sectas, movimien-
tos y cultos reformistas de naturaleza mixta, dirigidos
por profetas a quienes sus seguidores atribuían pode-
res sobrenaturales. La aparición de nuevas confesiones
ha sido a menudo reflejo de la protesta espontánea de
las masas contra el yugo colonial. En algunos casos no
eran sino formas externas en que se plasmaba el movi-
miento de liberación nacional.
A comienzos de los años 80, en los países de Africa
situados al sur del Sahara había-en cifras redon-
deadas- 30 millones de católicos, 60 millones de musul-
manes y 130 millones de adictos a los viejos cultos
tribales.
.gráfica.._r:especto_a . los grandes focoJ;,-(le~civilización
Capítulo 7
J
RELIGIONES-DE LOS PUEBLOS_
DE ASIA SEPTENTRIONAL
Los pueblos de Asia Septentrional (Siberia, Lejano
Oriente) han conservado hasta hace poco formas arcai-
cas de vida social y, por ende, de religión. Esto se
explica por las condiciones extremadamente desfavo-
rables en que ha estado enmarcada su evolución histó-
rica. La densidad de población de las extensas regiones
del Extremo Norte ha sido (y sigue siendo) muy baja;
los índices de dispersión, muy altos. La lejanía geo-
contribuyó también al estancamiento de las formas de
vida. Todos estos factores tuvieron particular incidencia
en el norte ártico y subártico (pequeños pueblos del
norte), donde se conservaron UíUl' , ,economía basada
en la caza y la pesca, y relaciones de tipo gentilicio-
patriarcal con vestigios del clan matrilineal.
. Para los pueblos de Siberia Meridional -altaicos,
jacasios, tuvinos, buriatos- las condiciones históricas
fueronmás~favoFables: clima menos riguroso y relativa
proximidad a centros culturales cbmo' Irán' y China.
Allí se. desarrollaron formas más progresistas 'de econo-
mía -ganadería y, en algunas 'zonas, agricultura-;
empezaban--a-conformarse relaciones de-tipo .clasista
(patriarcal-feudales). Por las características del marco
económico y social, los yakutos, al,lnque asentados mucho
más al norte, se aproximaban a este grupo.
En Siberiá, antes de que comenzaran a difundirse
por sus tierras el cristianismo, el islam y el budismo
(ss. XVI-XVIII), se mantenían formas originales de
creencias a las que se hadado en aplicar en bloque el
nombre dechamanisino¡ Ciertamente, ésta ha sido la
forma de religión predominante en casi todos los pueblos
de Siberia, pero, como veremos más adelante, ellb:flo
significa que fuera la única.
93
 paz
La pala~ra chamán ~s de origen tungús y significa
. hombre excI~ado,.acometIdo de frenesí. A través de los
___Iusos, el vo~a.blo sepFopagó-por toda Siberia co:rtlü-
nombre genenco de'losbrujos locales y,posteriór-
ment~ . (s. XVIII) ~ pen~t,ró en la~ le?guas oesteeuropeas,
adq~unendo la dImenSIOn de termIno científico inter-
nacIOnal. Algunas etnias siberianas llaman de otra manera
a sus chamanes, pero, a pesar de las diferencias de nombre
y algun.os. matices secundarios, el, fenómeno presenta
rasgos sImIlares en casi todos los pueblos.
El . r~~go esencial. del.G~ama.nismo, en cuanto forma
de rehgIon,es la creen~Ia de ,que determinadasperso_
nas ~.losc~amanes- tIenen "el poder" sobrenatural de
com:umcar dIrectamente con espíritus cuando se encuen-
tran en .estado ,de éxtasis. .
C;omoelemento central del rito se realizan "sesiones"
en que el chamán se sume en estado extático por medio
de.. cantos; panderazos, danzas y otras acciones. La gente
cree, que. el ch~lTI!Ínse traslada. al reino de los espíritus
. y comumcaalh co~enos,o negoda, o entabla combate.
A. vece~, los ?emOnlOs. acuden ellos. mismos a la llamada
del bruJo, se mteI'nan en su cuerpo o su pandero y hablan
.poc~oca del hombre. Las sesiones de chamanismo se
efectuan, I?or regla general, al atardecer o de noche y
dura~ vanas,. horas; el chamán termina extenuado y
necesIta descansar.- ._".-- . " ,,__ ,
Las más de las veCeS la finalidad consiste en sanar
~nfermos~ pero, adeII:l<!s, muchos pueblos atribuyen a
esos bruJos dotes de auguro: pueden adivinar dónde
~e ~ encuentran cosas O .aI:lima~es extraviados, a.s. egurar el
exIto en la, caza; partIcIpan 'en los entierros, etc. Los
chamanesgo~~~ande_graQ.autoridade n todos los pueblos
~el ;Ilorte aSIat!co, pero por lo común ez:a un respeto
matIzado ,de mIedo supersticioso a su persona.
Una. característica, y condición ,sine qua non del
chamamsmo es, . la· . creencia . en. espíritus.· Pueden ser
zoomo:fos o antropomorfos. Entre el sinnúmero de
demo~lOs ..quepu,eblan las supersticiones locales, cada
chaman tIen~ uno, que le prQtege a él personalmente.
Los.. chamams,tas creen ~ue el propioespíritl,I elige al
bruJ.o y q.ue este se encuentra al servicio de aquel. El
~legIdo, dIcen,nop.~ede eludir esa "vocacjóp."; a veces
Ingresa en la profeslOn en contra de su propia, voluntild.
94
En la mayoría de los casos la "reyelación" se verifica
durante la pubertad: el adolescente enferma, aveces
se vuelve "como loco;" y esa dolencia es- interpretada --.--_.- "
cómo una llamada del espíritu. Sucede también que
el espíritu se presente en sueños al futuro chamán. Antes
de admitirlo en la profesión, los demonios "torturan"
al candidato, llevándolo. hasta el borde de la muerte.
Algunos pueblos (particularmente, los nanaets)
piensan que el espíritu pr,otectores~n. ser de sexo, con-
trario al de la persona que hace OfIclO.dechaman, se
lo imaginan como "consorte celeste" del brujo o de la
bruja; 'o sea, que los vínculos del chaI?,án con .su p:o-
tector se conciben en forma. de relaclOn matnmomal.
Además. de ese. espíritu protector, cada chamán
tiene otros con rango.deayudantes que, según las creen-
cias le son asignados por el primero yen los cuales
reside su fuerza. En este caso son los genios quienes
están al servicio·.del hechicero. Cumplen sus encargos,
leasisten-en~eLcombate contra demm'lios__ enemigos y
le ayudan a conocer lo que permanece oculto para
otras personas.. €uanto mayor eS1elnpoder ,sobrenatural
--1-------
delchamán, mayor también es el núlIterode auxiliares.
Por 10 . que se refiere .a los demás"espíritus que su-
puestamente pueblan el mundo, los !chamanistas suelen
considerarlos como demonios hostiles al hombre,· causan-
tes de erifúmeaaOes y otras desgracias. .La .tarea del: brujo
consiste en combatirlos! ,o en propiciarlosconpromesas
y ofrendas;-Esossacr:ificios",-enJa ~ayoríade l~s casos,
cruentos~eran arruInadores para .qUIenes recurnan a los
servicios del chamán: la persona aquejada por unaJarga
enfermedad podía perder·así todo, .su.ganado .y verse
reducida a la-;miseria, La fe en la¡existencia de:espíritus
malignos .que amenazaban al hombre. desdet~daspartes
y: de manera ininterrumpida, era reflejO del mIedo queja
inhóspita naturaleza .infundía al.hombre, del temor de
las enfermedades. Y!éotras desventuras.
El chamanismo ·estárelacionado con afecciones de
los nervios especialmente con dolencias propias de las
regiones s~ptentrionales,. como el histerismo ártico. Los
chamanes eran casi sieinprepersonascon trastornos ner-
viosos, propensas asufrir.ataques. Como .ya dijimos, la
propia preparación para este·oficiocomenzaba a menudo
a raíz de una enfermedad.
95
 pe
En su inmensa mayoría, los autores de investigacio-
..
nes serias sobre el tem-ª-coinciden en que los chamanes
creían sinceramente en la existencia de espíritusyen el--
poder sobrenatural de sus propias personas. Muchos
aborrecían .su profesión, pero no . osaban abandonarla
por miedo a la venganza de los demonios. Por otra
parte, no tenían reparo en· emplear trucos de presti-
digitación para causar mayor impresión en el público.
Solían recurrir ala ventriloquia; otras veces disimula-
ban bajo las vestiduras' una bolsa de sangre y luego
hacían como que se clavaban una navaja en el vientre,
provocando la consiguiente "hemorragia". Diversos
observadores atestiguan que 'el hechicero en momentos
de trance histérico, puede hacer cosas realmente insóli-
tas: pegar' saltos de extraordinaria altura, liberarse de
ataduras, hablar en una lengua "desconocida". Todo
eso intensifica el terror supersticioso' entre la asistencia.
Los avíos habituales delchamán constan de un traje
especial,concolgantes-de 'hierro' que· elbrujo-hace--sonar-
mientras baila, aveces, una corona u otro tocado de
aspecto tremebundo; un báculo y; 'en especial, un pan-
dero 'con maza. Estos objetos son algo así como signos
de la dignidad dechamán. La gente les atribuye' cierto
poder sobrenatuialo significado simbólico. Según las
creencias,e1 brujo, al ponerse ,sus vestiduras rituales
se convierte eh áve o en reno. El pandetoes su-Cor¿éf,
su reno o algún otroanimaLCada,detaUedel traje, cada
anillbde hierro o .tira- cosida representa--un-~espírita;­
Los dibujos que adornan el pandero evocan temas mito-
lógicos.
"En la mayoría de' los pueblos del norte la profesión
de chamán -era hereditaria: solo podía serlo unarpersona
con antepasados 'que 'la' hubieran ejercido. Con frecuen-
cia el ánima del antecesor se convertía en espíritu pro-
tector del joven chamán.En estos . datos se manifiesta
con claridad la relación del fenómeno c. con factores
hereditarios' de 'propensión a' enfer~edades. de' los' ner-
vios.
Generalmente, el aprendizaje era muy largo y trans-
curría bajo el magisterio de ·brujos' entrados en años y
experimentados. A veces el aspirante empezaba porasis-
tir a su maestro en sesiones de chamanismo. Esto per-
mitía asegurar la continuidad de las tradiciones: se
96
transmitían así los mismos métodos y las mismas creen-
cias.
Enttealglinos pueblos eran ,objetode-respeto y temor
sllpersticioso no sólo los chamanes, sino también otras
p.ersoIlas que descoUabanen la comuIlidad. Tal era el
caso de los herreros entre los yakutos y los buriatos.
"El herrero y el chamán proceden del mismo nido",
decían los primeros. Los segundos creían que el herrero
padia, matar (por medio de artes negras) al chamán,
pero éste no podía hacerle 10mismoaa,queL Distinguían
entre los herrer.os, igual que entre los chamanes,dos
cé!tegorías: "blaIlcos" y "negros". Estos últimos .eran
IllUY temidos, pues se pensaba que podían devorar las
almas humanas. .
-' Bese ala,lto grado de propagación del cl1amanismo
,erkAsia SeptentrioIlal, sería erróneo pensar que este
fenómeno . englobaba todas ·las creenciaS. J untQ a él
existía,n otras formé!s, por ejemplo, los cultos de clan y
d,g, fq.mi/ia._a_.los pr,otec;tores.,_Que ,sólo 'entre algunos
,p:ue.blos Se qonfundían, con ,el cham¡:¡,ni~mo., -
(Pasi. todos los. pueblos, de" Siberia ¡PrQfesaban reve-
r;erwi.a a los lar;esjÍel clan.y"ene~pegi.ªl; al familiar o
,d.om.éstico. Es,ta:ban en uso prohibici9l').~s,.S\,lpersticiosas,
,~qmo la de escupir sobre el hogar o tirar al fuego in:rpun-
di.cias,·SeJe hacían ofrendas en forma,d e leche,asperjaeJa,
pequeijas PQfciones de comida,<etc~'A~'veces Se le diri"
gí¡:¡,nYerd¡:¡,4ecras, plegaria,s..;.solicitando sU' amParo. En
ca.si toda ,esa.inmensa·l1egi.ón"el. culto.aLhogar; famWar
estªha en m~mos de Illlljeres, ¡siendo éstelln obvio V"esti"
gio del régimen de clan matrilineal. Dato ,no menos
sjgnif,ie,ativ;o, en la mayoxía de.los"pueblos el propio
;fllego u, hogar familiar Se .personificaba.enforma de
,ú'lUjer: la Anciana FU.ego (entrelosguiliakos),Ja Madre
~kentrelQs nanaets), laAbu.~la. (evencos), la • .L..lama
Madf¡e ;(altakm:), etc, Entre,Iosevencos,;por. ejemplo,
;¡¡'l1tes; de iniciar laGomida,elama.tÍl1ab¡;¡; al fUego algu-
l1,oS, pedadtosde lo; má~sa,J:>rQ;>oyd~cía; '~TOIna, come,
llénate, dános caza para saciar el haIllDre". Splo entre
:lo$. yal<.utos y los buriatos, que habían alqanzado ni-
<\t~les. de desarrollo más ·altos, .el-1:logªr dOl11,éstíco . era
pe.psonificado.en la figura masculin.a del dueijodel
,~1,lego, Los. Ghukchis y los· .koríakos tenían ;en cada
!Vivienda familiar eslabones· de madera para encender
7·0671 97
 •
el fuego hechos en forma de figura humana y que ellos
consideraban sagrados, así como imágenes -a veces,
efigies de Inujef-:-:--que protegían a la fa.irima.---~
También entre los jantos, los mansíes y los selku-
pes cada familia contaba con sus protectores sagrados:
generalmente, eran unos muñecos de '. madera con ojos
de estaño.
En algunos pueblos los cultos familiares se habían
amalgamado con vestigios de totemismo. Así se explica
el origen del fámosoculto al oso practicado en las
comarcas del Amur inferior y Sajalín (guiliakos, ulches,
etc.), así como del curso bajo del Obi (jantos, mansíes).
Losguiliakoscreían que cada clan tenía un oso
que venía a ser como miembro del mismo. En su honor
se organizaban grandes fiestas en las que el propio ani-
mal intervenía como personaje principal. Para estos
fines capturaban con anterioridad un osezno, lo tenían
y alimentaban en una jaula, con gran derroche de aten-
ciones y muestras-de ~ reverenCia,.~y'el--día~f.ijado-lo-lle­
vaban en procesión por toda la aldea. Finalmente lo
mataban a flechazos hombres de/otro clan unido al
primero por lazos matrimoniales. La'gente de este segun-
do clan comíala'oarnedel animal sacrificado y ;recibía
su 'piel, mientras 'que los "hermanos" 'del plantígrado
nO'seatrevían siquiera a tocar lo uno ni lo otro. La
cabeza. y' los· huesos ursinos eran" enterrados-coil gran
solemnidád; La occisión ritual del' oso- "significaba, sin
duda," supervivenciadelmito}-pero' 'no"totemismo-ver-
dadéro,'ya que'tm este caso todos los clanes tenían el
mismo animal divino.
Entre las etnias 'mencionadas y otros pueblos de
cazadores, 'los iritos'de {)ccisión del anima'l-sagrado-están
relacionados 'casi siempre 'conlaereenciade que la
víctima 'resucitará y se,iteencarnaráeuotroanimalde
la 'misma espeCie/' Este mito '-ampliamente·· difundido"'--
seasenreja al de 11ámuerte· y resurrección.,detlivinidades
de la vegetaeión que enconlramos en los pueblos. emi-
nentemente ~ agríoolas.
En la mayoría de los casos no se advierte .relación
alguna;,entre los cultos de dan yelchamanismo. Es
más, entre los guiliakos, como si se quisiera subrayar
expresamente la diferencia y desconexión de estas dos
formas ~ de ·religión,el chamánrio sólo no participaba
98
en la fiesta del oso, sino que no podía practicar sus artes
.'
en esos días para no causar agravio al animal sagrado.
-Eii-Siberia estaban muy -desarrolfiioos 'los cultos
dedicados a espíritus protectores de la caza, la pesca
y otras actividades semejantes, cultos que se entreIaza-
bana veces con el chamanismo: los correspondientes
ritos y plegarias eran ejecutados por el chamán (por
ejemplo, entre los evencos). Con frecuencia, sobre todo
allí donde se conservaban las formas de organización
social más arcaicas (como era el caso de los itelmenes
y los guiliakos), dichos cultos constituían la base de
ritos gentilicios y familiares, entre cuyas principales
finalidades figuraba precisamente la de asegurar el
éxito en la caza, la pesca; etC.
Los cultos de caza 'y de pesca estaban relacionados
con la fe en la existencia de espíritus-dueños, propia
de los pueblos norasiáticos dedieadosalas menciona-
das' actívidades. En sus creencias encontramOS "dueños"
de-distinto rango. Porejemplo,-cada...2-animal tiene el
suyo, del cual depende que vaya aparar o no a manos
d~lcazador. Hay, además, los que ddi)linan sobre toda
una' .especie de animales. Están también! los dueños de
lbS ríos, de los bosques, de las ,montañas. Y todos obede-
,e~ma Jos tres espíritus principales: los dueños de la
\t~e.rra~ del agua potable y del mar. Los mencionados
~Spíritus .• no son buenos' ni 'iiialosjpef6 pueden mos-
trarse favorables o adversos al hombre (al cazador, al
p~sc:a,dor}según cuál séasu~condueta:--si les'mani-
Hesta eL.debido respeto, observa las prohibiciones im-
p,lj.estas ,por .la costumbre, las normasd.e caza, si no se
ensa.ña con la naturaleza y se limita a obtener .el
nfunero ~de piezas indispensables',clos--dueños le son ·pro-
PidioS", y> le aseguran buena fortuna. Pero si infringe
lil~;~:t~glas,entrawen ira y le castigan privándole de caza.
¡J,tfi;\Jjas f,aíces de estas creencias, :muy difundidas entre
fQs~.¡pu~blos;del 'norte, ,están bien claras.•Por ingenioso
t:JJ\teo;;se.ª,e! .Q~zador o Peseador, por mucho que Per-
,te,C:crone Sus armas, trampas y otros utensilios; por muy
Í)uelÍafiPuntería' o maña que. tenga, el hombre con demá-
:~iaaa(Jfrecuencia eS 'esclavo del azar,' se siente· impotente
tá;rtte')\Í3;J fuerza y el rigor de los elementos naturales,
¡ci:0ndrdémasiada frecuencia a su familia le toca pasar
¡Jiii1rnpr.e y 'sufrirtodaclase de privaciones: De ahí la
7' 99
 fe en seres sobrenaturales de cuya voluntad dependen
_ ~~~ito o ma~a suerte en l~__X~ena y, por tanto, toda la
vIda del cazaaor, de su mUjer y sus hijos. - --
Generab:nente, esos espíritus dueños de la caza y de
la pesca eXIsten en las creencias siberianas sin relación
alguna con los demonios chamanistas, causantes de las
enfermedades, ni con los patrones de la familia y del
clan.
Al;l?9ue las religi~nes de la mayoría de los pueblos
nOraSI~tI~OS son esencIalmente animistas, con predominio
de espmtus de diferentes categorías, en algunos casos
encontramos también la imagen de alguna deidad supre-
ma. Así, los ugrios del Obi (jantos y mansíes) creían
en el dios celeste Numi-Torima y los nenets, en Numa
(vocablo que significa cielo en lengua vernácula). Pero
esos dios~s no eran objeto de culto. Al parecer, se trata
de una sImple personificación mitológica de la bóveda
celeste; en que puede haberse manifestado la .influencia
- ---~~dil'eeta del cristianismo· o~del islam.
. También encontramos, localmente, imágenes de de-
mIUrgos y creadores del mundo, pero una vez· más
sin que se les rindiera veneración. El m'ás característic~
en este sentido es el dios Kutju,· de los itelmenes de
Kamchatka, considerado por ellos ,como . artífice de la
_tLt:rra, del cielo, etc. No sólo no se le daba culto, sino
que se contaban sobre él fábulas poco respetuosas yrnuy--
soeces.
- ---Sóloentre l~s p~eblosd~ ~iberia con nivel súperior----
de desarrollohIstonco las lmagenes de grandes dioses
presentaban.contornosmásnítidos y ocupaban un lugar
. iTportante com,o objeto de culto, Entre los yakutos,'por
ejemplo; se habla 'conformado todo 'un panteón de dioses-
buenos y malos. A la cabeza de los primeros se encon-
traba Ayii-Toyón (o Aar-Toyón), que nunca se inmiscuía
en asuntos de los hombres; sobre los malévolos reinaba
el viejo Subt~rráneo (~lara-Ogoñor 'o Arsan-Duolái) .
~ntre los altalCos, el dIOS supremo de 'las fuerzas del
bIen er~Ulguén y la principal deidad malévola se llama
Erlik..Los buria~os occidentales,. probablemente' por· in-
flue~Cla del budIsmo; tenían una impresionante galería
~e. dIOse~ c~lest~~lla.madostengris: cincuenta y cinco de
ammo lImpIO (, occIdentales") y cuarentáy cuatro de
corazón oscuro ("orientales"). Esos dos grupos se pasa-
100
ban el tiempo peleando entre sí. A un nivel inferior
estaba ~a. categoría de los janes (reyes), y más bajo aún,
los espmtus· terrestres (zayanes, ezhines,. etc.}..-En_esas_
complejas representaciones se proyectaban no sólo la
influencia de las religiones universales, sino también el
cada vez más intenso proceso de diferenciación social
por que atravesaban dichos pueblos.
Por el marco económico y social de vida, los lapones
(saami), que habitan en el norte de Escandinavia y en
la península de Kola, pueden ser incluidos en el mismo
grupo que los pueblos norasiáticos. En sus creencias
religiosas encontramos muchos elementos comunes a di-
chos pueblos, pero también rasgos específicos y "présta-
mos" debidos a la influencia de pueblos vecinos con más
alto nivel de desarrollo (fineses, escandinavos, rusos).
En Laponia predominaba el culto a los espíritus
dueños de las diversas .actividades económicas y de los
fenómenos de la naturaleza. La cría de renos seencon-
traba bajo el amparo de sus respectivQsdueño y, sobre
todo, dueña TCüot-jozin y Luot-jozik)~-A: esra--últtma
se le hacían ofrendas .con huesos de reses muertas. En
verano, cuando los lapones soltaban, a . 10s renos para
que pacieran en la tundra, le dirigían,plegarias: "Luot-
jozik, cuida de nuestros renos". Otra creencia relacionada
con la cría de dichos animales se refería a los espíritus
de la tundra, los Goffiterak, que poseían-grandes mana-
das invisibles como ellos mismos, pero que se manifesta-
banpor el tintineQ.{le los cascabeles.
La pesca se encontraba bajo los au-spíc1os--de -deida-
des marin~s del tipo del hombre-pez Akkruva, con cabeza
y torso de ser humano y cola de pez. La caza contaba
con la protección_del dueño de los b()squ~~_~l negro
y melenudo Mets-jozik, que, como el mítico leshT (sil-
vano) ruso, podía desorientar al hombre que se aden-
traba en el bosque para vengarse de algún agravio, pero
en lo demás era del todo inofensivo. La influencia
escandinava se manifestaba en la imagen de Storiunkare
(Sturra-Passe, gran santo), que mandaba sobre todos
los animales. El oso inspiraba a los lapones reverencia
y temor supersticiosos;. el lobo era considerado animal
impuro y maldito.
A diferencia de los pueblos de Siberia, los lapones
-rendían culto a los antepasados. Los difuntos eran
101
 -
objeto de veneraClOn, se les ofrecían alimentos y sacri-
ficios. Existía la creencia de que sus almas asistían a
- - -c-azadores y pescadores7-podían influir sobre el tiempo-o-----
Cabe señalar como fenómeno vinculado al culto
manístico la veneración de piedras sagradas, los seids
(grandes cantos rodados), que supuestamente ayudaban
al lapón en la caza y la pesca. Era costumbre cercar
esas piedras con vallas y ofrecerles sacrificios.
Otros elementos de práctica religiosa eran el culto
a los espíritus protectores de la. familia, la veneración
del hogar doméstico y la creencia en los duendes (Perto~
jozin). Cada familia tenía su pandero sagrado (como
entre los chukchis).
Hubo tiempos en que el chamanismo estuvo muy
implantado en Laponia, pero luego entró en decadencia.
Según viejas noticias (s. XVII), los lapones tenían cha-
manes, llamados noyds, de tipo semejante al de los
pueblos de Siberia. Pero en el siglo XIX ya se habían
_ _ _ _convertido en simple~_heGbkefQs.Los fineses y los carelios
atribuían gran poder mágico a los brujos lapones: esta
creencia se ve reflejada en las célebres leyendas rúnicas
de Kalevala, cuyos héroes se enfrentan con terribles
hechiceros de Laponia.
Capítulo 8
RELIGIONES__DE LOS PUEBLº§ _
DEL CAUCASO
El Cáucaso estuvo integrado desde tiempos remotos
en la zona de influencia de grandes civilizaciones de
Oriente y una parte de los pueblos caucasianos (ante-
pasados de los armenios, de los georgianos y de los
azerbaidzhanos) tenían, ya en la antigüedad, sus propios
Estados con alto nivel de cultura.
Pero en otras regiones, sobre todo en alta montaña,
se mantuvieron hasta el establecimiento del Poder sovié-
tico estructuras económicas y sociales que presentaban
elementos sumamente arcaicos y vestigios de relaciones
gentilicio~patriarcales y patriarcai-ftmdales. Esta Circuns-
tancia se reflejó en la vida religiosa., ,El cristianismo
se propagó en el Cáucaso en los siglos; IY-VI (paralela-
mente al desarrollo de las relaciones feudales) y el islam,
en los siglos VII y VIII. Formalmente, todos los pueblos
caucasianos habían sido evangelizados o islamizados.
Pero bajo' el manto de esas religiones-oficiales se
mantenía fuertemente arraigados vestigios de creencias
autóctonas más antiguas, que se.entLemezcl-ªºªl1_con el
ideario cristiano o musulmán.
No será muy difícil presentar una descripción gene..
ral de esas creencias,pues tienen muchos rasgos comu-
nes. Todos los pueblos han conservadocultQs_gentilicio-
familiares, usos funerarios vinculados a estos y ritos
comunitarios relacionados con la agricultura y la gana-
dería.
Los cultos de clan y de familia permanecieron enrai-
zados en el Cáucaso durante mucho tiempo debido al
estancamiento social en el marca de relaciones gentili-
cio-patriarcales. Dichos cultos, que se manifestaban más
que. nada en la veneración del hogar doméstico,como
símbolo material de la comunidad familiar, estaban par-
ticularmente desarrollados entre los inguches, los osetios
y 10s montañeses de Georgia.
103
 Los inguches, por ejemplo, consideraban cosa sagrada
de la familia el PTqpio fogón y todo 10 .que .estaba rela-
-cionado~con él (el fuego, lasceniúls, las llares). Si un------------------vite en memoria de sus-parientes muertos, losvecinos-----
extraño cualquiera, aun fuese un crlrl1inal, entraba en
la casa y asía las caramilleras, quedaba bajo protección
de la familia y el dueño tenía la obligación de defen-
derlo por todos los medios. Esta práctica venía a ser una
forma de interpretación religiosa de la vieja costumbre
patriarcal de hospitalidad tan propia de los pueblos
caucáseos.Entre los osetios, que mantenían creencias
similares, se -daba también el fenómeno de personifica-
ción de las llares efl la figura ,del ediosherrero Safa.
Los esvanes conferían significación de cosa sagrada
no sólo al fogón de la sala de estar, sinoitambién al
de la torre de defensa que tenían antes todas las
casas y ,;era considerada 'ella misma lugar sagrado; el
fogón de ,la torre no se utilizaba, en la vida cotidiana
sifloúnicamente en ocasión de ciertos, ritos de fami~
lia. <,
Losingu.thes, -los osetios yalgunos-,grupos georgian~s~-
practicaban también cultos de clan o linaje. Entre los
inguches, cada familia (es decir,Jinaje) tenía su patrono
que podía ser un antepasado; en su honor se ,erigía u~
monumento de piedra denominado 'sieling. Una vez al
año, el día de la fiesta del linaje, se celebraban actos
-de--oraciónfrenteal monumento.Tambiénteníansu---'--- 'epidemia que azotara a las reses o para prevemr1a,-se-
patrón los danes o grupos ifltegradospor v'arios linajes.
__ Hay_testimonios de prácticas parecidas'entre los abjasios:
cada linaje tenía su "parte ,de deidad" que le protegía
a éLsolo. , los pueblos del Cáucaso tenían deidades que amparaban
Relacioflado con los anterioI¡es, " el' culto funerario
estaba-muy desarrollado en eI.rCáucaso yven ,determi- - - -+---correspondientesconcepciones acusaban eIL __ a¡g1!!l-º~_
nadas regiones; presentaba formas muy complejas.. A la
par de los US0S cristianos y musulmanes, en algunos
pueblos, en especial pueblos del Cáucaso septentrional,
se conservaban·'rastros de costumbres mazdeístas (véase
cáp.I 8): las viejas sepulturasinguches y osetias eran
criptas de piedra, ,donde los cuerpos de los difuntos
quedaban como aislados de la tierra y del aire. Algunos
pueblos s?l!an celebrar en ocasión de entierros juegos
y competIcIOnes. Pero.la costumbre funeraria que más
rigurosam~nte se cumplía era la de celebrar banquetes
en memona del muerto. La gente creía que el propio
104
difunto asistía invisiblemente a la conmemoración. Si,
por un motivo u otro, alguien tardaba en celebrar el con-
le censuraban por tener hambrientos a los finanos. La
peor ofensa que se le podía hacer a un osetio era decirle
que sus muertos pasaban hambre, o sea, que no atendía
debidamente a la obligación de celebrar los actos de
conmemoración.
Las normas de luto se cumplían a rajatabla y tam-
bién se inspiraban en ideas supersticiosas. Entre los
diversos preceptos y restricciones de carácter puramente
religioso, los más rigurosos concernían a la viuda. Entre
los osetios, por ejemplo, tenía obligación en el transcurso
de un añade seguir haciendo la cama para su finado
marido, esperarle junto a ella hasta avanzadas horas
de la noche y prepararle por la mañana el agua para
el lavado.
Los ritos y creencias religiosos relacionados con la
~agriculturay laganªd~~íª~e~poyaban generalmente en
la forma comunitaria de organización. Entre -lamayorIa-~-
de los pueblos caucasianos, la comunidad rural seguía
sólidamente asentada. Además de regular el régimen de
posesión de la tierra y resolver los asuntos comunales,
le incumbía preocuparse por la cosecha y la salud del
ganado. Para alejar una sequía,para poner fin. a una
récurría a ritos mágicos o a plegarias colectivas diri-
a
_ gidas dioses protectoresrle las menciOnéldaL,ll.ctjy!clª=-
des (a menudo se utilizaban ambos recursos). Todos
la cosecha, las diversas especies de animales, etc. Las
casos fuerte influencia cristiana o ',islámica, llegando
incluso a --confundirse con las figuras ,de determinados
santos; en' otros casos tenían un carácter autóctono máS
71 pronunciado. _
1 La mayoría de las deidades cuyos nombres pervivían
en'las creencias-'de los pueblos del Cáucaso 'estaban
relacionadas -'directa o indirectamente- con la agri-
c'ultura O con la ganadería. Había tambiéndivinida-
des'protectoras de la caza. Generalmente eran seres
dé: rasgos cl'mplejos, con funciones diversas y no muy
Oien ,delimitadas.
105

Los más. conocidos eran venerados por todo el pueblo,
si bien la adoración tomaba a menudo formas de culto
--GomunitaI"Ío. Por otra parte,-había-divinidades protectoras- ------
de escala puramente local: cada comunidad tenía las
suyas; a veces resultaba difícil distinguirlas de los patro-
nes de clan, ya que entre algunos pueblos deL Cáucaso
la comunidad rural aún no se había desprendido del
todo del caparazón de organización gentilicia.
El culto de dimensión comunitaria solía realizarse
en determinado santuario. Entre los osetios, podía ser
una vieja construcción -a veces, una antigua iglesia
cristiana- o simplemente una arboleda sagrada. El
santuario estaba a cargo de un sacerdote designado
por elección o por sucesión hereditaria. Los. inguches
construían edificios especialmente destinados a esos ritos;
además, cada comunidad tenía un soto sagrado. Los
más venerados eran los santuarios instalados entre árbo-
les seculares (estaba prohibido talarlos). Cada templete
tenía adscritos en propiedad terrenos, Qtros bienes mate-
------¡üHesy ganado. Las rentaspro(fucidl'ls por.ll'ltierra-
y el· ganado se destinaban a las necesidl'ldes del culto,
para la celebración de ritos y fiestas. La gestión, de los
bienes y la dirección de las ceremonias rituales incumbía
a sacerdotes electivos, los cuales. gozaban de enorme
influencia, aun en asuntos no religiosos.
-----Entrelos pueblos montañesesdelCáucaso quedaban------j---·
rastros .de cultos profesionales y gremiales, sobre t o d o ,
del de los herreros. (que encontramos también en Sibe- ----.-L_
-rla~--eiíMrica y.en otros lugares)~- Los cherkeses vene-
raban al dios. de los forjadores. Atribuían al herrero,
a la forjay al ,hierro virtudes sobrenaturl'lles, ,entre las
.C!!ª!t:l"S'.s_edestacaba. el poder ,mágkode curar enferme-------l
Qade1'> y ,heridas. La herreríl'l .era el lugar donde Se ejecu-
taban 10scorre1'>pondientes ritos curativos. La creencia
de que el hierro poseía virtlldes mágicas de protección
estaba muy difundida entre todos los puebloscaucasia-
nos. De ahí,por ejemplo, la costumbre de hl'lcerpasar
a los desposados por debajo de sables entrecruzl'ldos.
Además de los cultos gentilicio-familiares y comuni-
tarios.descritos hasta aquí, en el Cáucaso podían op,
serVl'lrse vestigios de fOJ:'mas .más arcaicas de reUgión
y, en particular, de chamanismo. Los. jevsures, aparte
de sacerdotes comunitarios de tipo corriente, tenían
106
p
adivinos (kadagues). Eran personas (hombres o mujeres)
con trastornos nerviosos o que sabían imitarlos. Un día
. de fiesta cuando los--"vecinos de la aldea se reunían-en----
la iglesi~ (generalmente, la mañaha del primer. día del
año), uno de ellos empezaba a temblar, perdía el cono-
cimiento, desvariaba, gritaba y de este modo daba .a
entender a la gente que había sido elegido por el proplO
jatí (santo) para prestar servici~ a sus paisan.os. Los
kadagues daban consejos sobre dIferentes cue~tIones ~,
en particular, cuando ocurría alguna ~esgracI~, ;xplI-
caban por qué motivos se había encorajado ~l ]afl.
Como dijimos antes, todas estas creenCIas de los
pueblos del Cáucaso, así como .las prá~t~cas de cur~n-
dero brujerías y los cultos erótIcos y falIcos, creenCIas,
prácticas y cultos que reflejaban divers~s.aspectos del
régimen comunitario-gentilicio y sus vestlg~~s, se hall~-
b,al1 mezcladas en mayor o. menor proporclOn con relI-
giones importadas, típicas de la sociedad de c~ases desa-
rrollada: el cristiª-nj~J!lo__y ~lislam. Hub_o_Jlempos en_
que el primero predon:linó en la mayoría de los pue@os
de esta región; postenormente, algunos!!~ptaron por el
mahometismo que resultaba más acorde¡con el contexto
patriarcal de 'vida. El cristiani~mosiguiósi~ndo religión
preponderante entre los armemos, lo.s ~eorglan~s y entre
: una parte de los osetios y los abJaslOs. El Islam fue
asumido por los azerbaidzhanos, los pueblos-de-Dagues--
tán, Jos chechenos y los inguches, los kabardos y los
cllerkeses,parte de los_osetios y dé los abja.s~ºs:y__PQ!7_
. un pequeño número de georgi~n.os (adzharos, mgI1oets).
1,11 implantación de estas relIglOnes entre. los pueblos
montañeses era meramente formal. En camblo,alh donde
nab,ían cristalizado .formas sólidas y,desar:olladaL?e
~ relaciones entre las diversas clases -Armema', Georgla,
1 Azerbaidzhán-, las creencias originarias quedaron re-
ij ducidas a débiles vestigios (igual que ocurrió, p~r eje~-
:t pIo,en Europa Occidental), fue!on como. q.U1e!l dIce
1'>ometidas a tratamiento en el cnsoldel cnstlamsmo o
qii!l islam y se fundieron con estas religiones.

Capítulo 9
RELJGIQNE~_DE LOS PUEBLOS
DEL VOLGA y DEL NORESTE EUROPEO
La zona del curso medio del Volga, habitada por
varios pueblos de habla finesa (morduinos,. maris,' ud-
1l!uI!os) o turca (chuvaches, tártarós;bashkirios) ,figura
entre las zonas de Europa donde se mantuvieron (yen
parte se mantienen) formas primitivas de creencias reli-
giosas. Una parte de los menCionados pueblos profesaba
el islam desde los siglos XIV-XVI (desde ·los tiempos
del reino de Kazán) y otra abrazó el cristianismo por
obra de misioneros rusos (sobre todo, en los siglos
XVIIly-}flX);-pero tanto entre los grupos depobla-
ción conversos como entre los musulmanes permane-
cían "arraigadas_'ahtiguas creencias autóctonas.. Las ra-
zones del fenómeno hay que buscarlas en el contexto
económico y social, caracterizado en 'esta zona, nastala
Revolución de Octubre de· 1917, por ritmos de desa-
rrollo-muy..--lentos, con vestigios del régimen de clan y el
manteríimientode un modo de vida comunitario;
Lo mismo que. en el Cáucaso, las creencias· de los
pueblos· del Volga· se agrUpaban, principalmente, en
torno de dos ejes: el culto agrario, vinculado a la .forma
de' 'organización en comunidad rural, y el culto genti-
licio-familiar. a los antepasados. Las demás formas de'
creencias religiosas locales quedaban relegadas a un
segundo plano.
El ciclo agrario de ceremonias mágico-religiosas se
hacía coincidir, como es costumbre en todos los pueblos,
con los momentos sobresalientes del año agrícola.
108
1
:!
,i
En invierno cuando el sol iniciaba su marcha de cara
a la primaver;, se realizaban actos de a.divinación en
--que seTrataba más que nada-c-de--pro~ostlcar.la f~tura
cosecha'en esa misma ocasión se orgamzaban dIVersIOnes
y juego; para los jóvenes. Entre los m~r~~ y los chuv~;hes,
esa era la fiesta de la "pata de oveja (con aluslOn al
método de adivinar: por el color de la lana de una oveja
tomada al azar de noche en el establo). ,;:
Eran particularmente brillantes los festivales de pri-
mavera relacionados con la primera aradura y la siem-
bra. Er~ costumbre preparar para ese día comidas espe-
ciales -empanadas, hojuel?s, huevos duros, ~tc.- ,Y
cerveza' la gente se endommgaba. El ceremomal tema
lugar ~n la robleda sagrada (cada comunidad tenía
la suya) o en el campo. Sehacía~ pequeñas ofrendas ",
de comida ya fuera a la Madre-TIerra (los udmurtos 'Ii!;
colocaban huevos en el surco), ya fuera a Dios o a los ; j'
dioses (los maris tirabancachitos de comida a u n a ¡
--'- ··----h0guera; los morduinos lQLmetíane~ una cestay_Jª L
suspendían de un árbol alto). ObvIamente, a.quellos---~~l,
eran ritos de magia imitativa: los huev.ós, por ejemplo, [!
se empleaban como símbolo~ de fe:tilidad¡',debían trans-
mitírsela a la tierra. Ese mIsmo· ntu¡:thse, representaba,
a veces en forma mitológica (los chuvachés, por ejemplo,
10_presentaban como un m~sterioso matrimonio de, la
---tIerra. con. el' arado). Las fIestas -de verano· sehaclan .
coincidir con el final' de las faenas de siembra y estaban
a ~hacer,que 1Ioviera.·'~'· . ._i"
o
Durante el período 'de florecimiento de los cereales
la gente obser~aba diversas ~prohibic~ones: no' se podía
cavar, constrUlr nada; partIr la lena, etc., para no
-tmportunar la tierra . a la· que-en> esa temporada.se------ .fll
consideraba embarazada. Se practicaban sacrificios· cuya
finalidad consistía "en poner la cosecha a salvo de
granizadas, tormentas y otros siniestros. .,
Al término de las faenas de recolecclOn se celebra-
-ban nuevas ceremonias con ofrendas de agradeci-
miento a los dioses; hasta ese momento no se podía c~mer
pan hecho' con harina de la nuevacosecha.~l ntual
-eh, este caso venía a ser un acto de ,levantamIento del
tabú.
-Entre los pueblos del. Volga, sobre todo entre los
maris y los Udmurtos, se cohservaban'·formas muy níti-
109
 das de culto gentilicio-familiar; con fuertes elementos
manistas.
--El-culto-a-losantepasados se·maniféstaba ·con par-
tienlar nitioe7. en las costumbres de celebrar banquetes
de familia o de clan para conmemorar a los muertos,
costumbres que todavía se observan en la actualidad.
Si en la ceremonia funeraria se percibía -como ocurre
también en otros muchos pueblos- el miedo supers-
ticioso al difunto, en la costumbre de conmemoración
se hacía patente una actitud muy distinta hacia los
muertos: preocupación por ellos y, al mismo tiempo,
deseo de propiciados y asegurarse su protección.
Las comidas de conmemoración se realizan en dife-
rentes fechas: las de familia tienen lugar al tercer, sép-
timo y cuadragésimo días y en el aniversario de la muerte;
las de todo el clan, en primavera, en Semana Santa
(jueves) y para Pascua. La idea fundamental erasiem-
pre la misma: se invitaba a los muertos a acudir a la
reunión y :Rª-rticiparen el ágape, seJesofreCíanJiba__
ciones yse les pedía que fueran buenos y ayudaran a
sus hermanos de clan yi descendientes vivos.
Para ~eforzar el efecto· de presencia del difunto,
algún parIente representaba su papel, vestía ropa del
muerto, etc. Aveces .el intérprete entraba a tal punto
en el rol que empezaba a contar a los reunidos lo
rales que les permitían comunicar con espíritus, causar
enfermedades y curarlas. Eran muy temidos por la gente.
--Entré los udmurtos, desempeñaban ese mismo papel-los-~~-
tunos, especie de adivinos-visionistas a los que se solía
pedir consejo, en particular a la hora de elegir sacerdo-
tes. El tuno tenía trato con deidades y espíritus por medio
de los cuales se enteraba del futuro, y lo hacía a menudo
en estado de éxtasis, es decir, recurriendo a los mismos
procedimientos que los chamanes. También los chuva-
ches tenían hechiceros-curanderos, que daban consejos
e indicaban, en particular, cuándo y cómo debían ofre-
cerse sacrificios.
Las creencias religiosas de Jos pueblos . del noreste
europeo -komis-permiakos y komis-zirianos- se (Jis-
tinguían notablemente .de las que predominaban en la
región del Volga. Las principales diferencias eran dos:
en primer lugar, esas creencias se habían desarrollado
en el contexto de una economía forestal basada en la
caza, y no. en . la . . agric_ulluLa,_ como. era . eLcaso._e~n,-,-..-:-.~la,"--~~_
cllenca media. del VoIga; en segundo. término, la colo-
nización rusa había afectado antes y.. ¡~e manera más
profunda a estos pueblos, que yaha\)íaJ;l. sido evangeli-
zadqs en el siglo XIV; de ahí una mayor incidencia de
las' creencias populares rusas y, por supuesto, de la
religión ortodoxa. ..¡

que-- "hacra1"'talo cual deudo suyo en el otro mundo. --- __ Entre las creencias de los konlis se destacaban-par--
e •

Ahora bien, el culto gentilicio"familiar no se reducía ~u importllllcia l¡¡s que teníaQ que ver coh la caza. Los
a-estos-aspectos manísticos. Cada familia tenía algún------'koInis eran excelentes cazadores. Siendo ésta unaactiv:i~ _
objeto, de devoción que se guardaba en lugar. especial, dad en ia que interfieren muchos factores casuales,
en casa o en el huerto. Entre los udmurtos, solía ser no es de extrañar que este pueblo conservara viejas
un estuche hecho de corteza de abedul. Entre los chuva- ~llper~ticiones y tabúes•. 1,os cazadores se organizaban
ches,_era,--.unaefigie de mujer. Losmarisguardabani~ngrupos (arteles) y el jefe (dueño) del artel,era--
un hacecillo de ramas secas en el oratorio familiar.¡ .~iempre un hechicero; su .poder Wágico peqnitía en-
Cada familia dedicaba plegarias y ofrendas. a su p a t r ó n . ' t o n t r a r zonas de caza abundante. El,1.tre los diversos
Se celebraban también ritos de oración con parti- grupos existía rivalidad e in,c1uso hostilidad; por eso se
cipación de todo el clan y;bajo la· dirección de sacer-W.Y.!l~abaque los; hechiceros que dirigían esas partid~s,
doteS.electivos (bostas), función que .solían .ejercer l o s d e l l í a n hacer todo lo posible para desorientar a losdemas.
decanos .del m i s m o · i p s resultados de la campaña ~ependíaQdelpoder
Entre lospueblbs del Volga se observaban asimismo ,:m~gicódel jefe. Ese mismo contexto determinaba el
tenues hj:lellas de.chamanismo. Entre los maris, por'f;~erte arraigo de las creencias relativas a la existencia
ejemplo,además de sus sacerdotes comunitarios electivos _•.~~ espíritus de la naturaleza.
(cartes) , había los. llamados muzhaneso adivinos, a
quienes se consideraba dotados de virtudes-sobrenatu-
110 111
 Capítulo 10
.. RELIGIONES-DE~LOS ANTIGUOS~~-­
ESLAVOS
, ~uestro conocimiento de la religión antigua, pre-
cnstlana, de los pueblos eslavos dista aún de ser satis-
factorio. ,Los científ~cos empezaron a ocuparse de este
. tema a fmales del sIglo XVIII, en una época marcada
por ,el desperta: de la autoc?nciencia nacional y por el
creCIente mteres 9.ue s.e hacIa perceptible en la litera-
tura europea-hacIa-la--cultl;lra popular en sus-distintas
formas. Pero para esos tlempos los pueblos eslav
-convertidos desde hacía siglos al cristianismo_ ya os
habían olvidado de sus viejas creencias: sólo quedab se
·
a lgunas 'bres y ntos
cost um ' populares vinculados por an
origen a la desaparecida religión:
, Lo~ anti~u()~_~~v~s jamás estuvieron unidospolí-
tIcbal nI econ~mIcamd7nte y, por tanto, es harto impro-
b, a e que tuvIeran I?SeS y cult~s comunes. Cada tribu e
mlcluso cada-dan-ten~an-sus objetos de devoción. Pero,
c a,ro es, sus creenCIas presentaban también m h
elementos idénticos o similares. uc os
Entre los '. eslavo~ s~, conser,v~~on largo tiempo
e~t~ucturas de o:ga.mzaclOn gentzlzclO'-patriarcales-:Es
10gI~~, ,por ~~nsIgUlente,- que se mantuviera el culto
gentIlIcIO-famIlIar en forma
" ,de veneración a l os tan e-
pasa dos y en coneXIOn con ntos funerarios.
En todo el territorio que poblaban las tribus' l'
vas~ encontramos gran número de antiguos cement::i~;
YdtumtUbIos. L as costudJ?bres fu?er~rias eran complejas y
a op a an .. f,ormas. Iversas: InCIneración (sobre todo
entre las tnbus onentales y parte de las occI'den taIes,
. días la costumbre de celebrar la fiesta de gloria a la
" d
no h ay testlmOnIO e que se ,p:acticara en el sur), Se-
pultura (uso que se generah~o .en los siglos X-XII),
a menudo se colocaba o se Incmeraba el cadáver en
112
una barca (vestigio de sepultura en el agua). Gene-
ralmente se cubría la tumba con un túmulo; diversos
objetos. acompañaban siempre al cadáy.e_L~l).Ja sepultura;
en el caso de notables se mataba un caballo y, a veces,
un esclavo e incluso a la esposa del difunto.
Las creencias concernientes a las relaciones entre
muertos y vivos tenían sólidas raíces y eran muy di-
ferentes de las de origen cristiano. Los difuntos estaban
netamente divididos en dos categorías: los "puros", es
decir, los que morían de muerte natural (enfermeda-
des, vejez) y a los que se solía llamar "padres", sin hacer
distinción de edad ni de sexo; y los "impuros", víctimas
de muerte violenta o prematura: muertos a manó airada,
suicidas, ahogados o gente que sucumbía al abu,So de
alcohol; en esta misma caleguría enlraban los niños
fallecidos antes de ser bautizados (influencia del cris-
tianismo) y los hechiceros. Las actitudes hacia estas
dos categorías de muertos eran muy distintas: a los
"puros" se les hacía objeto de reverencia,. se les consi-
·aera5a protecTo-res de lafamilia;a-Ios-"impuros" se les . __., ··-----"1
tenía miedo y se tomaban medidas para neutralizar
eventuales maleficios.
La veneración por los "padres" se'iplasmaba en el
su culto familiar a los antepasados, que probablemente
había tenido antes dimensión de culto de clan. Los
campesinos-rusos conmemoraban a sus padres en deter-
minadas fechas del año (en vísperas de carnaval y de
Ja.TrinidllJ!Lydurante la semana después de Pascua.
Los labradores bielorrusos celebraban··varias veces al
año (con especial realce en otoño) la festividad de los
abuelos (antepasados). Para esa fiesta se realizaba una
Jimpieza.a__fQndo de la vivienda, se pr~paraban platos
rituales; se invitaba a los abuelos y toda la celebración
transcurría siempre en un ambiente ·de gran solemni-
dad. Los servios y los búlgaros conmemoran a los
muertos en los cementerios; llevan allí provisiohes, comen
y beben ante las tumbas y dejan una parte a los di-
funtos.
Entre los servios se ha conservado hasta nuestros
familia, que cabe considerar como un vestigio del anti-
guo culto manístico. Coincide con la festividad cristiana
del santo elegido como patrón de la familia dada,· pero
8-0671 113
 el propio carácter de la ceremonia y su origen son
indudablemente precristianosy cabe suponer por mu-
chos indicios~que-antes estaba' consagrada:ca~los· ante-
pasados, como protectores del linaje,
Señalemos, por último, otro vestigio del antiguo
culto' a los antecesores: la creencia en los duendes,que
se mantiene viva entre los eslavos orientales, donde las
formas de organización patriarcal permanecieron en pie
mucho más tiempo que en otras regiones.·. EL duende
(domovói) es el protector .invisible de la familia; según
las creencias populares, hay uno en cada casa, donde
generalmente se "cobijadebajo .bdetrás del horno o
debajo del umbral; esantropQmorfo; controla cómo van
las cosas en la hacienda poméstica, ayuda a losamos
laboriosos, peto castiga ·la pereza.y' la incuria. Exige
que se le respete yse le hagan pequeñas ofrendas:peda-
citos de_ pan,' sal, algunas cucharadillás . de gachas, etc.
Le gustan los caballos y cuida de ellos; .siem,pre que
el pelaje· sea de su agrado; de lo contrario puede causar
lá"'mlierfe--ae1a1Jesfií'C"'El dómovói.aparece .a~veces en
forma de hombrecillo viejo; puede presentarse también
en la figura del amo muerto o incluso en la de un animal.
Esta imagen venía a secuna personificación del bienestar
yde losavata~es de la familia y de la hacienda. La per...
vivencia del domovói Se explica por eL fuerte arraigo
del modo--de-vida~patriarcal en las familias rusas y
bielorrusas.En las cre~ncias de los eslavos occidenta-
les enc0rl1@p10s Ilersonªjes de tipo análogo.
Muy diferente era la actitud hacia Jos >"muertos
impuros!!, que nada tenía que veteon,el c.ulto familiar
ni 'con el de dan. A, los "imptiros" se les tenía miedo.
y esaav~r§jQJ!..:§.ºR~sticiosadimanªba, ,por lo vistQ, del
temor que habían inspirado esas persohas "en vida ~caso
de'los hechiceros~ o de .las condiciones insólitas en :que
se produjo la muerte. No parece que los elementos
animísticos tuvieran importancia alguna en esas supers-
ticiones: . los eslavos no témían al ánima o·espíritu del
difunto, sino al propio muerto. Prueba de ello son di-
versas tradiciones de entierro que se observaron hasta
hace relativamente .pocó: para que el muerto· no pudiera
salir de la tumba y causar daño a Jos vivos,atravesaban
el cadáver con una estaca de pobo, le, clavaban una
púa degrada por detrás de las.orejas, etc. A los "muer-
114
tos impuros" se les atribuía también la culpa del mal
tiempo, por ejemplo, de las sequías; al objeto de comba-
tirlas,-se-desenterraban los restos-mortales de algún ._------
suicida u otro "impuro" para echarlos a un pantano,
o se llenaba la tumba de agua.
Junto a esas formas gentilicio-familiares existían
cultos comunitarios relacionados, fundamentalmente,
con la agricultura. Se han conservado múltiples y sóli-
dos vestigios de culto agrario .en forma de fiestas y
ceremonias mágico-religiosas vinculadas desde un prin-
cipio a los principales momentos del calendario agrí-
cola y que posteriormente se han asimilado Con festi-
vidades cristianas: fiestas navideñas, que coinciden con
el solsticio .de invierno; carnaval, en los inicios de
la primavera; ceremonias primaverales, integradas ahora
en la Pascua cristiana; ciclo de verano sincronizado con
la festividad de la Santísima Trinidad y con la de·. San
Juan Bautista (lván Kupala);banquetes deconfrater-
nización en otoño, una vez terminada· la recolección.
Estas costu~ll1bres y ritos presentan-formas muy simíla:.-.--------J.-
res en todos los pueblos eslavos (cQmotambién entre
los no eslavos), y es pe pensar que se desarrollaron a
partir de las antiguas tradiciones de festejar. con banquetes
y divertimientos el comienzo' y el fin de determinadas
faenas campestres, tradiciones que gradualmente Se entre-
.- -~lazaron~con rituales mágicos y nociones supersticiosas.
La magia agrícola era de tipo inicial('~magiadel pri-
__meL_día2, ceremonias deadivinaciQrl en vísperas de _ . +_._
Año Nuevo) o imitativo (por ejemplo, costumbre de
enterrar huevos de gallina en algunos surcos en el
momento de empezar la siembra,. etc,).
____ En_~documentosescritos. . em)ontramos los nombres .... __ .. _. ~ II ....
deantiguasdivinidacf,es eslavas;a]gunas de las cuales
,,,..,-posteriormente desaparecidas"..,- guardaran' probable-
mente cierta relación con la agricultura. Tal es el caso
de las deidades solares Svarog, Dazhdbog y Jors. Por
lo visto· aunque no tengamos testimonio directo de
ellp, ta~bién se rendía culto a una diosa de la tierra.
Bs posiple asimismo 'que el dios de las tormentas'Perún,
elevado posteriormente en ,la ,antigua Rusia a la catego-
ría de: rey de los dioses"tuviese algo que ver· con la
agricultura; El patrón de la ganadería era Veles (Volos),
dios de las reses.
8* 115
 La deidad femenina Mokosh, de la que se hace
mención en fuentes rusas, merece renglón aparte. Es
-muy interesante nosólo~porque-setrata de uno de -los-
pocos personajes femeninos de que sabemos a ciencia
cierta que formaban parte del panteón eslavo oriental,
sino también por ser la única deidad de aquella .época
cuyo nombre se haya conservado en la memoria del
pueblo hasta nuestros días. Mokosh protegía las labores
de la mujer, las artes de hilar y de tejer.
No está clara del todo la significación mitológico-
religiosa de Rod y de Rozhanitsa, que, según atestiguan
diversas. fuentes, eran objeto', de veneración por parte
de los antiguos eslavos. En opinión de algunos estudio-
sos, eran espíritus-antepasados de clan (Rodsignificaría
en tal caso cabeza de linaje), mientras que otros los
consideran como espíritus del nacimiento y de la fer-
tilidad. . dé:taquella.épóca, en 980 reUlllO en una colma de sucapI-
¿Existían divinidades comunes a todos los .eslavos?
De algunos dioses se encuentra mención solamente entre
--los eslavos orientales; de otros, entre 10soccidentaIes,---'
y de otros aún, sólo entre los del sur. El único nombre
que se repite en los diferentes grupos es el de Perún,
pero más que nombre éste es el epíteto de dios tro-
nante. En muchos estudios' se presenta como dioses
venerados por todos los eslavos a Svarog (Svarózhich)
y Dazhdbog, y algunas -veces; también a Veles; pero
todo eso son hipótesis cuya verdad no está .confirmada.
Lo· que sí es comÍlllJLtodosJoseslavos, a sus idiomas,
es el vOGablo bog (en su sentido actual, dios), emparen-
tado además con las palabras baga y bhaga, de las anti-
guas l~nguas persa e india, respectivamente. Apoyándo-
__110S en el material Jingüístico, podemos .deducir que el
significado original básico de bog era felicidad,éxito.
Con· el tiempo las nociones de felicidad, éxito y buena
suerte se personificaron en la figura de cierto espí-
'ritu portador de buena suerte. . ;,'fe'tresultase ,más atrayente a los oJos del pueblo.
Otra designación paneslava de espíritu sobrenatural
es bes (en rUso moderno, demonio). Esta palabra se apli-
caba inicialmente ¿ cualquier cosa sobrenatural y espan-
tosa (compárese con el latín foedus: feo, .repugnante)..
A raíz de la cristianización, pasó a,sersinónimo de espí-
ritu maligno, con significado similar· al de Diablo o
Satanás.
116
g,b;Muyparecida ha sido la evoluci?n del concep~o. c?ort
(diablo). Los antiguos eslavos crela~ ~n una dlvm~dad
debinviernoyaela muerte, que .persolllflcaba-la-o~cunda~
/elfrío invernales. La palabra chort se conservo en caSl
r~das las lenguas eslavas como designa.ci?n. de una f~erza
sohren.atural maligna, llegando a ser smolllmo del Dlablo
deidos cristianos. . .
;C\•.€ oriforme se desarrollaba en las tnbus eslavas el
prtó~eso de estratificación clasista.y ~etransición a formas
estatales, fueron surgiendo las premlsas para. la transfor-
máción,.de los cultos tribales en cultos nacIOnales y ~e
estado."Quizá fuera prec~samente esta la, cau~a determl-
narite:"por qué se propago el culto de SVlatOVlt ~ntre los
eslaVos'dellitoral septen.trional. Entre los. de on~nt~, ~1.
pÍ'ÍncipeWladímir de Kíev hizo una ~entatlva de mstltUlr
ufi;;;panteón, y un culto estata~~s: segun co~sta en anal~s
tahUJ1a multitud de ídolos ,(Perún;Yel~s, Dazhdbog~ ~o.rs,
StFibog,-_Mokosh)~Y..1l1ando ·a· sus subdltoªgl.ll~)~s._dmgle­
lfáhie,oracionese- hicieran ofrendas. Pero'~se mtento de
near\uIl'templo de- todos los dioses de oongen eslavo no
:J:j;tiSfizb al príncipe: apenasochoañosniás'tarde se co~­
v'irtióa'lcristianismo, que empezaba a penetrar en RUSIa
eft'iiproéedeneia de Biza~~io; y forz?~ tod~~l pueblo a
a15pa.Q;/Ír. la nueva' confeslOn. LarehglOn cnstiana esta?a
.Itfasiá~forú)-c-¿on-lasrelacionesfeudales en curso de cns-
talizaéi6n; Por eso, superando la oposició~ popular, se
~i:ftftfdió;'poc0-a-poco entre los eslavos. onentales.Otro
t~ttW0;eurrióenel sur. Parlo que se reflere, a l~seslavos
~~&identales; . . estos-cediendo a fuertespreslOne~ del
. 'onárqúico-feudal-'- abrazaron el Evangeho en
odalidad--católica romana. .
¡la 'propagación del 'cristianis!fi?fue. a.c,ompañ~da de
~oéeso' de, ,fusión. con la vleJa, rehglOn'autoctona.
\g¿;ontribuYóel propio clero, interes.adoenque la
:tanon e al.:calendariode la.:Iglesia las febhasde
gtícola's'Y0tras alegrías paganas: Paulatin~n:ente,
Jos'" dioses· fueron" asimilados.a. santos, cnst!anos,
"Iéndoles sus funciones .y: .atrlbutos y perdlendo,
'ayoría de los casos, suspr~pios nombres. Así,
:segúíasiendo adorado como del~ad de l~ torment~,
a' don· el nombre del profeta Ehas; el dlOS pastonl
117
 V~les se confundía con San iBlas, Yi>Moko$
~~ --como Santa· Viernes. _ ~e e;"
En cambio, los¡)ersonajesdelar'\'rn#olog!
se revelaron más vivaces. PervivenJeni,la.$u6feé
nuestros días, aunque en sureprese.nt~Gióp.f;~·p
siempre es fácil diferenciar de sedim~ntos~1pO "." res
lo que proviene realmente de los tiemposan.tt~1.l.(;)~tc)'LOS
espíritus de los bosques (elleshL ruso, 10saÍlph¡¡le~ny y
borowypolacos) figuran. principalmeIlte,enEere~ncias{
y fábulas l;le la zona forestal. Simholizaba.nJli F~c~losa
animadversión del agricultor eslavo 'Jíaciada~pés~l\a,
a la cual tenía que arrebatar tierrasdelabrantíoydo~'de
el :hombre corría peligro de p~rd,ers~ 'y ser pr~sájide
animales salvajes. El'genio ,de Jasaguas (v'odianoinen
Rusia;topielec o yodnik, entre lospolacds;vodnike,¡entre
los checos, etc.) era mucho ,más temible que ehbrom,ista
y 'l7elativamente. benévolo leshi;, doínotamhién la·,pers-"
pectiva.,:,de, ahogarse;;en algún :·,remolinode las ,aguas
.~- resultaba~ínás7·espántosa~que~la.de 'extraV'iarse "en~.el __
bosque. 0tro peFsotiaje típico. de la mitología eslava es
el espíritu del campo {poludnUsa¡ ,en rusokPoludnice,
en polaco; polednice, en 'checo:). En laAigura de 'una
mujeF vestida de blanco,seapar~ce. aJos labradores' a
mediodía, ·cuando la costumbre prescribe;. queseinte~
rrumpa el trabajo:.Ro.lJ!drri!§ª,·celosa de que se observe
la .tradición, ,tuerce el cuello a ,quienes. 'la· infringen. En
estecasoj e1personaje simboliza el· peligro. de insolación.
El mito delasrilslilcas;-tonocido en formas más o
menos ,··análogas·por.todo~ lóseslavos, ·ha;sido .tema'·,de
pFolongada:; controversia: unos·, ·10 interpretabau\como
personificadóndel . agua; .para· '.otros, se ·asociabancon
el recuerdo de jovenesarrogadas,. etc.
Es imposible entender· el significado ,. del mito y de las
corres¡:>ondientescostl,lmbres sin ,. tener 'en cuenta la in-
fluenciade·r'ituales cuyas raíces seádentranen, la Anti'-
guedadc clásica y la primitiva cristiandad. Algunos, pueblos
del Mediterráneo·d~signahan la Jestivjdad de Pentecostés
con el nombre'de,dQrn~nica,,"osarurn, ,paschal'rosata. o, en
su forma griega, rhousalia.Esas fiestas grecorromanas,
alterando su nombre" pasaron con el cristianis:m:o a los
eslavos y(se fundieron con sus ritos agrarios,de'.primavera
y verano. Los ~ búlgaros. y los.' macedonios, celebran. toda-
vía tales enÁsalías .en vísperas de la Trinidad. Los, rusos
118
festejaban por esas mismas fechas llnasemana de Rusa1ca
y su despedida, en que la náyade era representada por
u~a~~chacha~o-un muñeco ~e paja" Ba...propia .imagen -------.-----
mltologlca~de Rusalca~una ]ovenque vive en el. agua,
°
e.n el ~atJ;1po en .el bosque- es posterior: el primer tes- "
tImOnIO data del sIglo XVJIL; en gran medida es unaper-
sonificación de. la propia fiesta o ritual. Pero este nuevo
personaje,. por lo visto, s.e funde y se confunde con ele-
mentos de antiguas fábulas auténticamente eslavas· ,es a
la vez un símbolo de los peligros deL agua (lasru~alcas
atrae~ a los hombres para darles muerte)" yun eco repre-
sentat.lvo} de, muchachas y .mujeres ' ahogadas, de niños
fallecIdos ~ntesde sel'.bautlzados·("muertos; impuros"),
y unrefleJode.lacr,eencü~'en espíritus d,e la fertilidad
(las náyades . eslaVías se . pasean entre, las mieses; se re-
vuelcan en .la .hierba '.'~ y dan vida. así·a Jafutura .cQsecha
de fereales,,;d~ ,li.no, .de cáñamo, etc.) . Este nueVojYcom-
pIeJO personaJe' desplaza a Jas.qereguinias' las y,odianitsas
~y_"demá~,primig~ioso/ .·genuinos espíritus :acuáticQs .dé.la
mltologla e s l a v a . - - - - - - - -
¡En, las creencias de losp,ueblos, eslav;Qs modernos
perviven otras .muchas .supersticiones r,¡¡;.lacionadas con
seres sobrenaturales, parte de ,los. cualesns,e muestran
favorables al hombre y otra parte hostiles. Son ideasen
• • • , . -.< •. ' . . ,
que, InICIalmente, se plasmaba el miedo a los elementos
de-la-naturaleza, engendrado por la precariedad de la
producción material, o se reflejaba el contexto social.
Al.g~nas_se_r.emonta?an por.sus orígenes a.Ja época pre-
cnstIana, otras surgIeron en el marco de condiciones de
vida r~lativamente nuev~s; entre las últimas figuraban,
por ejemplo, las creenCIas ucranianas relativas a los
z~idens,-pequeñosespíritus que personificapan las des-
dIchas d~l campesino pobre. P.or influencia de la Iglesia,
la mayona de esas representaCIOnes mitológicas quedaron
englobadas bajo el nombre ,genérico de "fuerza impura" I ~
esto es, espíritu maligno. ' I
,"
.. Entre. ~os eslavos. antiguos los ritos del culto genti-
lzclO-famlllar eran ejecutados por los jefes de familia y "
I
de clan. El culto público, en cambio, estaba en manos
pr~fesionales ~los voljbí). ¿Qué clase de magos eran?
¿SImples hechIceros, chamanes o sacerdotes? ¿Existían
diferencias entre ellos? ¿Había alguna jerarquía o formas
de especialización?
119
 Tras la incorporación de "Rusia "á la,,;cristia,ndad
(988-989), los voljbí se erigieron en >defensores> de la
antigua-fey .al mismo, tiempo" acauaiHaront:v:ariasnrebe-
liones de filo antifeudal (por ejemplo,darae:101¡1);1'hecho
comprensible, puesto que el cristianismohabía'penetrado
en Rusia como religión de príncipes·y señores<Jeudales.
En tiempos modernos seguía' habiendpeO"todo~los 'pue-
blos eslavos hechiceros,· 'encantadores y'nigl'omantes,a
los que la gente atribuía el conocimiento de ;ciencias ocul~
tas y relaciones con el espíritu ,maligno;' Pon otra:p~rte,
seguían ejerciendo sus artes curandero~(,y'especlahstas
en magia curativa,; relacionada con la medicina'po1J~lar,
a los 'que ,el pueblo distinguía generalmente de aquekpri-
mer'grupo. Ellos, mismos solían afirmar que, a ,diferencia
de los hechiceros y' otros magos, no recurrían; al espíritu
maligno, sino que actuaban con ayuda de ;Dios. , más o menos al mismo nivel!de desarrollo que los eslavos:
Entre los rusos se consideraba!másupoderososa;los
hechiéeros Y curanderos foráneos; fineses;'!carelios,mor~
duinos,.etc.,(fenómeno que.se"-.da3amhiél1i.enotros pue'-
blos).
En el marco de la.antigua religión eslava existían
lugares 'sagrados y desacrifieio,así .como'-'-en·forma
más localizada- verdaderos santuarIOS y templos con
figuras de dioses, etc.
Capítulo 11
RELIGIONES DE-LOS GERMANOS
En la época de contacto con los pueblos civilizados
de la antigüedad, las tribus germanas se' encontraban
la mayoría apenas empezaba a superar la fase de evo-
lución estrictamente enmarcada en estructuras de clan.
Enconsecuencia,~IDbiélLsJl religión .conservaba~:-=en_.
proporciones similáres- formas arcaicas' de culto. Es
de señalar, sin embargo, la existencia denÓtablesdiferen-
cias entreilas diversas tribus o grupos tribales! germanos
tanto en lo que se· refiere;al nivel de des<ll'rollo como en
lo que respecta al influjo que ejercieron sobre elios las
creencias célticas y romanas y,' posteriormente, el cris-
tianismo.De ,ahí, pon;~je1fiplo,que su religión originaria
se mantuviera, más tiempo y con más fuerza entre las
tribus del norte (escandinavas)r las cuales no estaban·
expuestas a esa influencia, que entre las del sur y, sobre
todo, las del sudoeste (del Rin yidel Danubio). En
general, hablar· de la antigua'religión germana como
un, todo· único;sintomar--erf' consideración los matices'
tribales y contrastes ,del medio géo'gráfico ni tener en
cuenta los cambios que 'fueron operándose ene! trans-
curso de un largo período histórico, sólo es posible en un
sen!ido muycbÍlvencibnaly sujetó a múltiples puntuali-
zaClOnes. .
En la, religión'de'losgermanos!seobservabanvesti-
gios totémicos que semanifestaban¡
., ..
-
ante todo ' en los
nombres de! algunas tnbus:' queruscos, de Heruz (jóve-
nes ciervos); eburbnes;de'Eber (jabalí), etc. Hay mitos
que relacionan con árboles el origen de determinadas
tribus y familias y una leyenda afirmaque el linaje de
121
los merovingios descendía de un monstrúoacuático~
Tambi~Jlse perciben. ecos de totemismo .,~§e,~lia.l) ~n el
conocido mito según el cual todos los hbmores provenían
del fresno y las mujeres, del aliso.
Ciertos autores ven reliquias de totemismo en la
reverencia por animales sagrados, algunos de los cuales
se convierten en atributos vivientes de dioses: el lobo y
el cuervo de Odín; el jabalí de seda dorada de mitos
escandinavos, etc.
Es difícil dilucidar la génesis del culto a piedras sa-
gradas atestiguado por hallazgos arqueológicos (piedras
con incisiones artificiales) Y por autores eclesiásticos;
quizá quepa considerarlas análogas a los seids de ~~s !a-
pones contemporáneos. En textos de.fuente ecleslastlca
se hace mención de árboles ymanantlales sagrados. y de
los ritos de veneración a fuegos sagrados, a los que se
atribuía poder purificador y curativo.
Arcaicas, también eran las representaciones de múl.,
tiple~--':espíritusde la naturaleza~~ales~com.olos.elf,o~ de
la tierra. los trolls de las montanas, las mxas acuatlcas,
los gno~os subterráneos; ele., que podían ser benévolos
o malévolos y aveces gustaban degastat brómasy, bur.,.
larse de los hombres.Todos estos mitos, entredos cuales
cabe incluir el de los hombres-lobo (Werwolf) , eran
reflejo del modo de vida.<i~ll__~J~~eblode.,:azador~s
por una natliraleza severa,pero que· tambIenpodla
I mtertnbales esos SItIOS se convertían a veces' en centros
revelarse, a veces, generosa.· Han resultado ser el· ele-
meritoiliás vivaz de laantiguacreligión-germánica; pervi-
ven en las creencias populares y,. parcialmente, 'en el
1-
folklore de nuestros días.
Entre los germanos estaban muy difun,didos los. ritos
de magia curativa )' preventiva:~el--empleo de conjuros,
del fuego, de, diferentes amuletos, el >método de ,hacer
pasar al enfermo por un agujero c~vadoen la. t~erra; etc.,
se combinaban con el . liSO. de ibIerbí;ls. ;JnedlCmales. La
gente~reía fir~e,en,las,virtu~es.~ohr.enatur~les ,de
hechiceros Y brUJas. Como dato slgmilcatIVo, senalemos
que 101l pJ."opios dio,ses, en su.,representaciónmitológica,
aparecían. como poderosos ·magos.. " .
En difer,entes momentos de la VIda ,plibhc a y pnvada
de los germanos desempeñaban importante papel diver-
sas formas de adivinación: por el vuelo de ,las aves, por
la conducta de caballos sagrados y,en especial, por, va~
122
ritas mágicas con señales cabalísticas.
L~s ritos funera:!os e~an distintos según el lugar:
ademas de lacremaClon,-metodo empleado desde la-edad .
..
~.--_ .. _ - - -
de bronce, se practicaba la inhumación. Los germanos
creían en l~ resurrección de los muertos, razón por la
cual -segun algunos testimonios~,no temían a la
muerte.' Por otra parte, de acuerdo con la mitología
germana, los guerreros intrépidos caídos en acción de
armas se reunían en Valhalla, el palacio del dios Odín,
d?nde se pasaban el tiempo celebrando banquetes y
dIsfrutando otros placeres. La veneración por los muertos
se plasmaba en el culto gentilicio-familiar a los ante-
pasados, cuyos sacerdotes eran los jefes de familia o
de clan.
En la época de contacto con los romanos . la forma
predominante de religión era el culto a los dio;es protec-
tores y sacros lugares de las tribus. En textos de autores
romanos encontramos múltiples. referencias a los bosques
sagr~do~de 1~_gerJ.Ilan_os.(;a.d~ tribu tenía. el suy-º,-qlJe --------
no solo era escenano de .sacnfIcios y ritos diversos sino
también el lugar donde se celebraban las)asamblea~ y se
resolvían los asuntos de interés generaL Por diversostesti-
monios conocemos ·lugares sagrados de los bátavos los
~risios .y los queru~~os. A raíz de la formación de ¡igas
rituales de.-oficios-.-religiosos y lugares venerados por
todas las tnbus cohgadás.
. Los pocos_datos_de__quedisponemos respecto a.divi-
mdades protectoras de las tribus se refieren en su
mayorí~ a las. que s~ convirti~ron en dioses de grandes
formaclOnes mtertnbales. DIVersos autores romanos
hacen ménción_de_los~siguientes:Tanfana, diosa . de-los
~arsos y tribus .e~parentadas con este púeblo;Baduhenna,
dlOsa de los fnslOs;,Nerthus, patrona de una federación
de siete, tribus de la península de J utlandia, cuyo lugar
sagrado se ,encontraba en una de las islas' los dioses
gemelos Alcis, de la tribu de los nahana;valios; Los
pueblos del Rin bajo rendían culto a la diosa Nehalennia
cuyo ~ombreapatece en múltiples inscripciones y repre~
sentaclOnes. '
Por lo. que se refiere.al~s grandes dioses.pangerma- o'
nos, ~L ongen de algunos,sl no de todos, también está
relaclOnado con determinadas tribus o ligas intertribales.
123
Por lo demás, son personajes complejos en los que se unen
elementos de distinta procedencia.
. Ermáscomplejo y deim¡rgen-mas"difusa es Wotan
(Woden, Wodan), dios de las tribus del sur que co-
. ---1.·. .- ·
rresponde al Odín de los escandinavos. Por uria parte, es
una personificación' de la tormenta y del torbellino. Por
otra, aparece como dios de los muertos, señor del reino
de ultratumba y conductor. de almas. En la época de de-
mocracia' militar y constantes guerras intertribales, Wo-
tan (Odín) se promovió al primer. plano entre todos los
dioses. En.la mitología escandinava, Odín reina sobre la
deliciosa Valhallaa donde se trasladan ~conducidospor
las valquirias- los guerreros muertos en combate; 'Entre
los germanos septentrionales, Odín es la deidad prinCipal, .
un dios· guerrero y, al mismo tiempo, un sabio hechicero,
conocedor de runas mágicas sagradas; Entre los del sur;
la imagen de Wotan se relaciona, además, con la vida
psíquica del hombre, se le tiene por dios.de los arrebatos
del alma, ,del Jrenesí~_la~v.esania¡citaLYezestosnl7asgos
tengan algo que ver con vestigios de ,chamanismo•. Con
esta misma deidad conecta·d mito de la "ca'za salvaje",
ese tropel de muertos que pasa en locacarrel'a:por el cielo,
levantando remolinos de aire; esta fábula pervive en las
creencias populares, y en algunos sitios de Alemania se
sigue .designando al "cazador salvaje" con el nombre
de·Wode~en Suecia, Odenf.·-·---·
En las imágenes de los demás grandes dioses predo~
minan,·netamente. elementos·-de-personificaciónde· las
fuerzas naturales. Tal 'es el caso del· escandinavo Thorr
(Dovar, entre los germanos del sur), dios dele trueno y
del ;relámpago¡representado con un· martillo lanzarrayos;
de Tiu"(Ziu), . deidad del.cielodespeja·do; de Bálder, ·el
diosbuen<hdela· fertilidad,. de 'laprimavera y de la vege-
tación; de Freyr, que también se relacionaba con;}a fera"
cid,ad de los. campos, o deLLoki, el astuto yperfido dios
del fuego. La mayoría. tenían que.ver ~em mayor 'o me-
nor medida........., con laagricultura. Se'tiene notieiadeque
Thorr; ,'por ejemplo; era. más ,venerado por :lapoblación
delcampo,.mientrasque Odín 'erael dios dela:aristocra-
cia guerrera.
.€omojen,elcasodeotrdspue@los; la formación del
panteón. de todos los germanos era a la vez un reflejo del
proceso ;··de unificación intertribal '-que se .intensificó
124
en la época ~e lucha contra los romanos- y un instru-
mento del mIsmo.
~e la antigua-m!tología germana conocemos sólo-una
ve~tIente, la escandmava, y debe tenerse en cuenta, ade..;
mas, que l~s leye?das ~anllegado a nosotros en forma
de ad~ptaclOneshteranas, con. incorporaciones de data
postenor. Nuestra principal ftiente de conocimiento es
la Ed~a ~ntigu~, colección de poemas cuya compilación
es at~IbUlda al Islan.dés Saemund Sigfusson (ss. XI-XII).
Elongen de muchos cantares éddicos reunidos yadapta-
dos por Saemund se remonta a los siglos IX y X. Pero
tanto en esas leyendas como';"':";'con, más fuerza aún'- en
las que recoge la Eddaen· prosa·· (del islandés Snorri
St~rlus~n,.s. XIII), se deja sentir la influencia de lateo-
logIa cnstIana.
Las Eddascon~tan,sobretodo,demitoscosmogónicos.
Los germanoscreIan que ant.esde.que los dioses comen-
zaFan a gobernar el mundo hubo un ·períodOen que
r~maron otros. poderosos seres sebrenaturales lo
gIgantescos jotnares o jotünes.Los diosesmataron~-:-Un~
de'ellos, YmIr,y desu ~~erpo formaron el:cieloy la tierra.
A los humanos los hICIeron de árbolesia: los varones
del fresno; a las .mujeres, del aliso. Los dieses principale~
-los ases- se mstalaron en la mansión· celeste ·de As-
gard (~lgo así como.el Olimpo de los griegos), donde
se deleItabanc~n-festmesy juegos. Los cantareséddicos
narran la grandIosa batalla de losases contra los gigantes
que asaltaroJ:l_~>m~!~<léi,así . como'su lucha contra
otr~ clase de dIOses, ,los vanires.· .¿Quiénes eran '~los
vamres? Es muy probable qiIe fuesen una personificación
de elementos étnicos 'alógenos: algunos estudiosos opinan
que repres13II!~"~..,~...la~tribus germanas del sur; otras
que.se trataba. de una alusión a los suecos' del lago Ve~~rn,
a fmeses O' mc1uso al pueblo eslavo de los wemiso
wendas. . ' .
En los m.i~os escandinavos' intervienen asimismo otras
fuerzasmalefIcasengen~radaspot los antiguos gigantes:
elII?0?-struos~ l~bo Fe,nnr; SUl'tr, 'señor del. mundo ígneo;
la .SInIestra dIOsa de la mueI'te Y' del infierno Hel;.ebte-
rr~ble perro Garmr, que.guardaba la entrada de eSe I i
remo de· los muertos; el gigantescoLdragón'Pafriir- los
alfos, .ena?osnegros ~acidosdegusanos que.pulul~ban
en ,el cadaverde YmIr, y otFos·seres por el estilo. Esas
125
tétricas· fantasías mitológicas son, por, lo visto, producto
de una época marcada por constantes guerras entre
tribus-yc-las correrías de los. intrépidos-y-crueles vikingos.
Contra las, fuerzas del mal sostienen una luchaperma-
nente dioses y héroes humanos, entre los cuales destaca
Sigurd (réplica escandinava de Heracles).
Es de gran interés el mito escatológico recogido en
la V olüspa (Predicción de la profetisa), primera canción
de la Edda, en que se narran también varias leyendas
cosmogónicas. Llegará un día en que se rebelarán todas
las fuerzas oscuras; los dioses y los hombres sucumbirán
en el combate ,y el mundo entero desaparecerá en las
llamas de un incendio universal.
Pero luego vendrá el, resurgimiento y la renovación:
Bálder el bueno regresará del reino de los muertos y
nuevas ,generaciones ,de dioses y de hombres volverán a
poblar un mundo de abundancia y de calma.
En este cuadro escatológico se perciben, desde luego,
huellas de una visión apooalíptica dein1Spiración cristiana,
perotambiéri incidierori el mitoanfiguo, y original de la
muerte y resurrección del dios de la fertilidad y la idea
precristiana de la lucha de las fuerzas ,del bien contra las
del mal.
Toda la mitología de los pueblos germanos del norte
~y no sól«;> la de carácter escatológico~ abunda en
imágene1S lúgubres y dei,mpresionantedimensión. Imá-
genes que se correspondían con la: existencia de tribus
bárbaras constantemente ,enfrentadas entre sí. Los mitos
reflejan--la 'concepciónde1-mundo-:ae la aristocracia
guerrera, pero también vibran en ellos, notas más claras
inspiradas .en el culto de los campesinos a las deidades de
la fertilidad.
.. EntreJos deI:pás persorúl.Jes e1IDágenes de las Eddas
se de~tacanla1SNornas -Urd, Verdandiy Skuld-,-, tres
deidades hermanas, dueñas del pasado, del presente y del
futuro,·respe,ctivamente; el fresno.Yggdrasill o árbol mun-
dial; .Sleipnir"elcaballo deochopi~s,de Odín;así .como
diversos. objetos. oonnombre propIO que sonatnbutos
sagrados de dioses o héroes, como Mjolnir (eLmartillo
de Thorr) o Gram (la eSpada de Sigurd).
En sus Comentarios de la guerra de las Galias, Julio
César, comparando con los celtas, señala como principal
diferencia el que los germanos no tenían. druidas Aue
126
pre~idiesen el culto de los dioses ni mostraban gusto
alguno por los sacrificios.. En otro pasaje de esa misma
obra (1, 50) refiere una cºªtumbre germánica-<sueva)
profundamente arcaica: la adivinación e interpretación
de la voluntad de los dioses, aun en cuestiones relacio,.
nadas con la .guerra, se confiaba a matronas (matres
familiae), lo cual indica que por aquella época existían
todavía fuertes vestigios de matriarcado. '
El enfrentamiento con los romanos aceleró el proceso
de desintegración de lacomuriidad gentilicia entre los
germanos. Apenas 150 años después de César, Tácito nos
habla ya de la notable influencia que ejercen los sacerdo-
~es germanos. Gozaban de mucha más autoridad que los
Jefes..,reyes (reges) y. caudillos militares (duces) de las
tribus. La justicia estaba en manos de. los sacerdotes que,
actuando en nombre de los dioses, podían imponer senten-
cias d.e muerte y otras penas. Dirigían también las asam-
bleas .de tribu. Y, por supuesto; tenían. a su cargo todas
las funciones relacionadas con el culto, IOf? sacrificios y
la. adivinación~Lamentablemente, lostextbsantiguos'no
aportan dato alguno respecto a las capas'sociales. en que
se reclutaba esa cúspide sacerdotal. Entré;ilosburgundios
el sacerdocio supremo era un cargo vitalieioque confe-
ría cinmunidada quien lo ejerciera,.mientras que el, rey
asumía responsabilidad ante la. tribu. y podía ser depuesto
no sólQ,Pof reY:eses~n,laguerra, sino también por con-
tratiempos de tipo económico, por ejemplo, en caso de
sequía. La institución del rey sagrado ."..,.:propia de esa
época- presuponía 'mágica vinculación de la naturaleza
y del bienestar del pueblo a la persona del monarca, pero
este último gozaba de escaso poder. ,
.En tiempos de Tácito y aun más tarde, la mujer
seguíadesempe'ñauoo-.uñ papel" muy importante enTas
tribus germanas,Jantoen la vida pública como en asuntos
del culto. "Los germanos ~apunta el historiador 1"0-
mano~piensan;,que este sexo posee cierta santidad y
presciencia (sanctum aliquid et providum) y no despre-
cian 1SuS consejos ni desatienden sus predicciones" (Ger-
m¡;¡,nia, VIII). Algun¡;ls profetisas eran objeto de particular
ven~ra.ción yejercíal'\ el)Qrmeinfluencia en los asuntos
públicos (a veces, no sólo de su tribu). Entre ellas desta,.
caba Veledl.!,,<de la. tribl¡l, de los bructerios, quien desem,.
p~ñó notallle papel dllrante la rebelión de Civilisde los
127
 años69·70.(Germania, VIII; Historias, IV, 61, 65; V, 22,
24;).'Parte de los varones se mostraban descontentos por
eL prestigio"de~quegozaban sus sibilas y-hubo incluso quien
•• llegó a,d,ecinque si era necesario elegir entrediferehtes
señores', resultaba más honroso' soportar el dominio de los
emperadores romanos que el de las mujeres germanas
(Historias, V" 25). Poco antes había alcanzado semejante
posición otra pitonisa llamada ,Aurinia. En esas vírgenes
profetisas observamos rasgos parecidos a,losdel chama-
nismo .femenino. 'Probablemente .quepa '. interpretar como
vestigio del mismo una costumbre de la tribu de los na;..
hanarvalios mencionada por /I'ácito: 'elsacerdote llevaba
ropas .de mujer, (Germania, XLIII);<este fenómeno de
travestismo -relacionado conelchamanismo femenino~
lo<observamos también ,en pueblos de .Siberia yde Amé-
rica, del Norte:
Las formas de cultoerttre10s germanos eran sencillas
y constaban, emlo fundamental,desacrificiosy ~otos de
adivinación para' conocer' la voluntad de .los _dIOses. A
menudo se ofrendaban a 10sdioses--vIctimas.humanas,
sobretodo cautivos. En algunas guerras intestinas, las
tribus enfrentadas prometían de antemano Uevaralaltar.
de los dioses de la guerra· a todo enemigo capturado 'Y en
tal caso la parte vencida era e:x:terminada por entero: se
daba muerte a los guerreros, a los' caballos y, en 'genepal,
a ctodo·lo~viviente. Durante las incursiones cimbras en
Italia los presos eran inmolados por mano de viejas saéer-
dQtisaSJI.u:~Lª-djyinábaneldesenlace de Jªguerra -por 'la
sangre y las .eritrañascde las víctimas. El origen dee~tas
prácticas. tan crueles-hay' que buscarlo, una vezmás¡'en
un modo de vida netamente belicoso.
. -Los¡germanosno tenían templos ni santuarios própia-
mente dichos: flRea:1izabanh'dossadrifibios" y'servic'ios
religiosos erF' sus .bosques sagrados. Tanipot~o'.tení~~,
por lo general, efigies de<dioses;sóloen-alg~nos)!lug~res
encontramos ,. ídolos·ftallados· bastamente 'en 'fotones,-t.de
árboles.
.La difusión' del-' cristianismo' entre las· tribusgepmáhas
--entre. los .siglos' IVy >X~ asestó án 'golpe.ia. ~lils·"~i~jáS
creencias. Las masas popular~sise mostrabanF~Ffa€1~~í:as
ala<nueva religión.que.la'aristocracia feu~a:l'Y;¡il~s¡pFedi~
cadores . evangélicos .queríahi~pónerles;'DP~t~'i~~ebil~t~r
esa 'resistencia; ,el derCi cristiano·hizo i cOÍl'éesi'€fn~s~'y ~legi?
128
timó costumbres y creencias antiguas retocando un tanto
las formas. Los vestigios de religión precristiana subsis-
--·~~c.·_ -.'-,.. largo' tiempo. La-oemonología medieval y-la--prll--~---
pagación de la fe en .la existencia del espíritu maligno y
en la nigromancia, así como los despiadados procesos de
brujas fueron, desde luego, obra de teólogos cristian?s y
de la inquisición católica y protestante. Pero lo~ cléngos
e inquisidores que llevaron a la hoguera a. mIllares de
"brujas" y hablaban del pacto con el demomo se apoya-
ban de hecho, en creencias antiguas, precristianas, y
continuaban la tradición de sangrientos sacrificios
humanos.
En forma mucho más innocua, las antiguas creencias
han perdurado en el folklore de los pueblos germánicos,
en leyendas y cuentos de elfos, trolls, gnomos, ondinas y
otros seres fantásticos, así como también -hasta un pa-
sado relativamente reciente- en costumbres populares
relacionadas con el ciclo anual de la agricultura.
La idea de un demonio_que se halla ocultoen_eLc.amp_o _
de cereales informa diversos hábitos y fiestas relacionados
con la recolección. Cuando empieza la siega, ese miste-
rioso ser retrocede poco a poco hasta que queda acorra-
lado en el último haz. Esa última gavilla -representación
del espíritu invisible de la vegetación- era objeto de
múltiples costumbres y creencias: la adornaban y era lle-
solemnemente a casa, donde la guardaban hastala:-
siguiente cosecha. . , .,
Semejantes costumbres eXIshan tamblenentre---los-
eslavos y otros pueblos agrícolas, pero entre los germanos
estaba más acentuada la tendencia a representar en
forma humana o animalIa última gavilla y el campo de
mieses en general. Entre-los muchos animales -cuyas--
forma~ se suponía que adoptaba el espíritu del grano
figuraban el lobo, el perro, el cerdo y el gallo; otras ve~es
se personificaban las mieses, aplicándoles el apelatIvo
de "madre del grano", "hombre del centeno" u "hombre-
trigo", "el viejo", "la doncella de las mieses", "~ovia­
I
,I avena" o "novia-centeno", etc. Y no se trataba de SImples
metáforas poéticas: los correspondientes animales o
personas eran objeto de 'ritos 'mágicos para influir sobre
la cosecha.
Aún siguen arraigadas muchas supersticiones rela-
cionadas con la muerte y los funerales: el miedo al poder
9-0671 129
 sobrenatural de los difuntos, a los corros de muertos que Capítulo 12
atraen a los vivos, el temor a los fantasmas (en los cí~culos
-aristocráticos, a la "Dama blariói"oelos viejo~ castI1~o~), RELIGIONES---nE-r,OS CELTAS
etc. A nivel del pueblo pervive~ la fe en la ma~!a male!ICa
y curativa, así como la creen~Ia ~~ que .los n~?os nacIdos
con determinadas taras han sIdo cambIados (w: echse~­
balg) por gnomos (en tie1?~os se daban casos de mfantI-
cidio por motivos superstICIOSOS).

De la religión de los celtastenelT).os noticia, -muy

incompleta- relativa a la época del enfrentamiento con
Roma, esto es, hacia el siglo I a.n.e. Las fuentes de estudio
de que disponemos son, en primer término, los monu-
mentas arqueológicos . bastante numeroso:s -figuras e
inscripciones--dela--época romana y, ensegund01.ugar,
~l testimonio de autores antiguos. Nuestro conocimiento
del anterior proceso evolutivo de dicha religión esprácti-
camente ntIlo. Por lo que se refiere al período posterior,
puede decirse que sufrió un desmoronamiento relativa-
mente rápido bajo el influjo, primero, de la romaniza-
I ción y, luego, del cristianismo.
-~I---'"
I En la época de contacto directo con los romanos (desde

-l- el s. I. a.n.e.hasta el s. III de n.e.), los celtas mantenían

estructuras gentilicio-trIbales desarrolladas y-estaban-en
el umbral de la transición a una sociedad dividida en
clases, es decir, que en conjunto se hallaban en un peldaño
I histórico. más alto que.los germanos y lºª~sl-ªY.Qs.~El
grueso de las tribus celtas (galas) poblaba Iberia, las
Galias, y Britania. Concentrados en Galia, los alóbroges,
helvecios, secuanos, arverriios, eduos, treviriailos y nervia-
nos constituían las tribus más conocidas; enfrascadas en .,:!•
constanteS gU~rras intestinas. Las más poderosas fueron
'unificando 'en torno de sí. a los pueblos' vecinos,' En ,
tiempos de César (mediados del s. I. a.n.e.) en la Galia
transalpina rivalizaban dos gz:andes agrupaciones encabe-
.'
(

I zada una por los eduos y la atraparlos secuanos. En el

I seno de las. tribus se había formado una aristocracia
I
I hereditaria que mantenía avasallado al pueblo y sostenía
guerras permanentes.
9* 131
 El carácter aristocrático y belicoso del regImen se
reflejó_ell-la_1eligión. El ministerio del culto incumbía
exclusivamente a sacerdotes profésionales, los druidas,
quienes constituían -junto a la aristocracia secular-
una categoría influyente y privilegiada. Aunque no se
trataba de una casta hereditaria, por lo común sólo
podían acceder al sacerdocio personas pertenecientes
a la nobleza de la tribu. Los druidas contaban con una
estructura de organización intertribal que abarcaba a
toda Galia. Una vez al año se reunían en el centro reli-
gioso pangalo, situado en territorio de los carnutes.
Elegían entre ellos al sacerdote supremo, cuyo cargo era
vitalicio. Para llegar a druida, el aspirante había de pasar
por un largo y penoso aprendizaje que duraba veinte
añqs. Se iniciaba en los secretos sacerdotales y tenía que
aprenderse de memoria un gran número de cánticos y
conjuros. Había sacerdotes de ambos sexos.
Los druidas gozaban de ingente autoridad: por algo
----s-e-lIa-dad<nm-Uamar druidismo a la-religión de los celtas.
Eran, a la vez, sacrificadores, adivinos, exorcistas,
curanderos y depositarios de conocimientos arcanos.
El culto ~ra extremadamente cruel. Se practicaban
sacrificios humanos ~ngran número, en particular para
hacer presagios. Muchos ritos estaban relacionados con
la-adoración del roble (el propio vocablo druida procede
de dru, roble) y del muérdago. La ceremonia de cortar
. ~l.!11_1l..érd.~()c(m una hoz de oro constituía el principal
mIsterio de la religión céltica; el ritual-presc:ribía que
el oficio se celebrara de noche, en plena luna, y que el
druida vistiera de. blanco.
.. __.l::-()1.__e~~~itores romanos mencionan, además de los
druidas, otras dos profesiones que tenían relación directa
con las creencias religiosas de los celtas: los eubages,
que asistían a los druidas en los sacrificios, y los bardos,
poetas que probablemente conectaban con la tradición
chamanista.. . .
Los celtas creían en la transmigración de la.s .almas
y en la vida futura en otro mundo que se extendía debajo
de tierra, .bajo. el agua y en islas.
Por divers_as inscrippionesy ;representaciones, así
como por referencias en textos de autores rQmanos,
conocemos un gran PÚmerq de dioses célticos. La mayoría
eran deidades protectoras de escala local o tribal y, por
132
regla general, llevaban el nombre de la correspondiente
tribu.
En muchos casos-eonservaban rasgos sumamente----
arcaicos y los nombres o atributos denotaban su antiguo
origen totémico. Algunas divinidades se relacionaban con
el c~lto de caza; otras, con animales domésticos y. eran
conSIderadas como protectoras de la ganadería., Entre
los dioses vinculados a fenómenos de Janaturaleza
encontramos protectores de la fertilidad y de la agricul~
tura y personajes de fisonomía más compleja. Había
muchas deidades de ríos y manantiales. Esus, uno de los
dioses más venerados (algunos estudiosos han querido ver
en él un antiguo dios único de los celtas), estaba
ligado a la vegetación forestal. Se conocen dos representa-
ciones del mismo en forma de hombre cortando un
árbol; una de ellas se encuentra en un sacrificadero
excavado en París, en el solar de la actual catedral de
Nuestra Señora.
. Es interesante!ªJigura de Ogmios, dios;de la sabiduría
y la ~locuencia, que había sido antesprófeCtor-deI campo
de mIeses, y al que varios autores antigulosconsideraban
como una réplica gala de Hércules (los romanos, sea
dicho de paso, relacionaban con la figura de este héroe
I otros dioses célticos).
I La belicosidad de las tribus celtas dio origen a toda
----¡-- una galerí¡;¡ de deidades de la guerra o hizo que se-eonfi--
I
riesen atribuciones militares a viejos dioses.
Con el desarrollo dejos vínculos comerciales inter-
tribales aparecieron dioses que patrocinaban-elc-omercTü-
y que los romanos identificaban con Mercurio y Minerva.
i En la veneración de diosas-madres (matres o matro-
-----1---·-
I
nae, en latín), representadas generalmenteen_lda_des,
se' proyectaban viejas tradiciones enraizadas en la época
!
t
del matriarcado.
! . Además, los celtas creían en un sinnúmero de espí-
I ntus, hadas, elfos y seres fantásticos; deificaban árboles
manantiales y priedras. ' ·,•
J
·..
Comoquiera que la celebración del culto estaba en
manos de druidas profesionales, el futuro de la antigua
religión dependía en gran medida de la autoridad de esos
l' sacerdotes. En la época de la conquista romana de las
i Galias, Julio César los apoyó con la intención de valerse
í
de ellos en su lucha contra la aristocracia guerrera de
I
t
133
las tribus celtas. No obstante, tras la pacificación de los
galos, Roma cambió de política respecto a los druidas.
AugustoTTilieriOlos·persiguieron, trataf1-do~de 'debilitar
su influencia sobre la población autóctona. Claudiodictó
RE-LIGION-E.S-'_,
medidas drásticas contra una religión que incluso a los
romanos les parecía demasiado cruel. La prepagación del
cristianismo apuró el ocaso definitivo del culto druídico.
NACIONALES
Sin embargo, en países como Francia, Inglaterra e
Irlanda todavía se observan vestigios de la antiguareli-
gión que se manifiestan en las creen~ias en prujas,
Y DE ESTADO
hechiceros, hadas y ótrosseres fantáSticos. Por ,lo que
se 'refiere, a los dioses superiores, d~b 'pa~teón,céltioo,
algunos se transformaron '. impercept\bJeUJente en perso+.
najesdel. santoral cristiano, pot"ejemplo; 'enJas figúrás.ge
Santa Brígida y San 'Patricio; .,' ' , . : , '. ' ' "
Ya en la época contemporáneaelllrláp,da'iW ,Ga:1es
se han hecho intentos de resucitar laahtigua ,ireli:gión
céltica en el marco general 4e reactivación¡MPW' ·Wie.ntó
naGionalista~antiBI"itániGº¡i li.k .E'j1epdlfú,i~mqi'd;~S ',' y
galés se inspira en unáidea'1ig;aci6nlc;l,er:l~J'~l)",~dos
druidas,considerao<)'(wlllo fuel1,te,¡ie!,pro~\),lX,a\Y mi¡¡teJ¡ipsa
sabiduría. i~_' ,~' ¡ ;{,y:.,j ii&1¡~1~I~·'14}ft,Ú. ('(.~¡~\ ~:r

1
)
!
i
(

--
..

Estudiando las religiones de pueblos que se encontra-

ban en la última fase de desarrollo del régimen de
comunidad gentilicia -tribus de Polinesia, de Africa y
de otras regiones-, hemos conocido formas religiosas
características del período de transición a la sociedad de
clases. Son modalidades primitivas, aún incipientes en las
que observamos fenómenos como la deificación de los
jefes, el culto afdlos-i!;uerrero de la tribu, la- consagra.:.
ción religiosa de la propiedad privadayde la esclavitud
y la aparición del sacerdocio profesional, como catego-
ría social diferenciada.
Estas formas de religión se conservan en los primeros
estadios de desarrollo de la sociedad dividida en clases.
Pero en lo sucesivo, a medida que se acentúanlas-contra-
dicciones de signo clasista y conforme se consolidan las
estructuras de Estado,_ la religión se conV'ierte__cada .yez
más en arma ideológica de las clases gobernantes, en
instrumento de opresión espiritual y medio,para mantener
J
sumiso al pueblo. Junto a creencias populares y ritos
--~ _._~---j-~--~ heredados del pasadoy--que se formarondemodo_espon~
i táneo, van ocupando creciente espacio especulaciones
teológicas de los sacerdotes. Desvinculados de la vida
práctica y la producción material, los sacerdotes se
entregan a la actividad contemplativa, crean complejos
sistemas religioso-mitológicos y conciben sutiles ideas
metafísicas. Por supuesto, esas concepciones no son fruto
del simple soplo de la fantasía individual: corresponden
a la mentalidad de la época y, en primer término, a los
intereses y criterios de los grupos dominantes. Surgen
teorías religioso-filosóficas estructuradas con enfoque
integral. Y al mismo tiempo en la práctica religiosa se

137
 hacen cada vez más perceptibles los elementos de engaño
deliberado de los creyentes por parte del sacerdocio.
En-eomparación con las religiones-del régimen de
comunidad primitiva, las de sociedades divididas en
clases se distinguen también por las propias fuentes con
que contamos para estudiarlas, ya que la indagación
se basa en gran medida en documentos escritos: libros
sagrados y otros textos religiosos. En determinados casos,
el origen de esos documentos es tan remoto que permite
al investigador explorar el pasado y rastrear el desen-
volvimiento de la religión en el transcurso de un largo
período. ' Mucho antes de que JIegaran los europeos a América,
En esta parte', del presente libro examinaremos la
trayectoria seguida por las religiones de pueblos que se
habían adentrado desde hacía tiempo en las vías del
desarrollo clasista: los de Mesoamérica y el norte del
continente sudamericano (desde México hasta Perú),
de Asia Oriental (China, Japón), Asia Meridional
_(India) , del Oriente clásico (EgiR-N, __ Mesopotamia,
Irán, etc.) y de la Antigüedad grecorromana. Son paí-
ses en que predominan aún o predominaron en tiempos
religiones nacionales o de Estado; es decir, cultos que
cristalizaron históricamente en el contexto de una socie-
dad de clases desarrollada y en escala de un pueblo o
Estado, 'reflejandolos correspondientes usossociopolí-
ticos,--y-quec se vincularon a estos, refrendándolos y
consagrándolos. La pertenem::ia a un determinado culto
coincide en_taLcaso con la pertenencia-a un pueblo o
Estado dado. En la tercera parte del libro nos referire-
mos a las llamadas religiones universales, que constituyen
un tipo posterior y más complejo, propio también de la
sociedad-de-clases.
Capítulo 13
~--R-ELIGIONES DE-LOS PUEBLOS
DE MESOAMERICA y AM·ERICA DEL SUR
se habían desarrollado en este continente civilizaciones
autóctonas, de cultura urbana y con formas tempranas
de organización social y política de clases. Algunos
científicos burgueses se muestran inclinados a explicar
el fenómeno atribuyéndolo a influencias del' Mundo
antiguo, pero esta hipótesis no ha sido respaldada con
_~~_ pruebas sólidas. LOlD_ás_pX.Qbªble esque·~tr~gimen de
clases y el alto nivel cultural de los pueblos asentados
en Mesoamérica y la zona septentrional de Sudamérica
fuera resultado de su propia evolución,;el1marcadaen un
contexto interno favorable decrecimiento de la produc-
ción material. Por consiguiente,. cabe considerar las reli-
giones de estos pueblos como fruto de" su propio desa-
"-~----_._------ "frollo: reflejan- las cohdicÍones lnateriales y. --sociales-de"---
vida de la población, y 'no supuestas influencias de Egipto,
----------Babilonia u otros pueblos del Mundo antiguo. -~-~-,-,.~,----'
La Conquista y la Colonia destruyeron las culturas
indígenas. De las viejas religiones se han conservado
únicamente monumentos arqueológicos y muy escasos
. - ----- ---documentos manuscritos.En parte, nos ayudan.-an~pr0--­
ducir el cuadro de creencias· religiosas los testimonios
de cronistas españoles de los siglos XVI y XVII, que por
ser muy incompletos; no dejan de ser valiosos.
La mencionada zona se caracterizaba por un nivel más
alto de desarrollorlel agro en comparación con otros
pueblos de América. En casi toda el área, la agricultura
se basaba en técnicas de intenso regadío artificial; en
PerÚ. se empleaba el sistema de terrazas, y, en México,
el de "jardines flotantes" o chinampCls. Existía una
neta división social del trabajo, con excelentes artesanos
profesionales especializados en tra.bajos de cerámica y
139
 metal, orfebrería, tejeduría, etc. Se·realizaba un animado
intercambio de mercancías tanto en el interior de las
respectiv-as-c6munidades como entre las-diversas regiones.
•• Sobre este terreno se desarrollaron complejas formas de
vida social, con marcados procesos de estratificación
y fuertes vestigios de la comunidad de clan o rural.
Surgieron fuertes estructuras de poder estatal.
En la América precolombina se destacaban cuatro
grandes centros culturales, cada uno de los cuales pre-
sentaba características propias en lo que se refiere a la
religión: México Central (aztecas), Guatemala y Yucatán
(cultura maya), Colombia, particularmente en los alre-
dedores de Bogotá (chibchas), y Perú (quechuas, con
predominio de los incas).
En estos cuatro centros se observaba un fenómeno
común:· la combinación de elementos sumamente arcai-
cos, que recordaban creencias religiosas de pueblos más
atrasados de América, con las 'complicadas formas de
cultos de EstadoimplantaflosporJªª-!ril?J!ª qmquistado-
ras. A la par de las religiones de agricultores se desa-
rrollaban los sistemas teo-mitológicos artificiales y labe-
rínticos de los sacerdotes.
En México se mantenía como base de la religión el
antiguo culto agrariopreazteca, similar al que practica-
ban los indios pueblo y tribus vecinas, con veneración
a divinidades-protectoras de la agricultura, ritos mágicos
para provocar la lluvia yd~ificación del maíz. Algunas
deidades_del.panteón mexicano seguían vinculadas a las
vi~jas creencias.
Pero sobre ese substrato a:t;caico se superponían
formas más complejas creadas por· los conquistadores
.aztecas._~Tambiénera bastante compleja la organización
social y estatal. Pese al mantenimiento de la estructura
de clan, se observaban nítidos fenómenos de estratifica-
ción social, con diferenciación de varias categorías:
aristocracia, comuneros-guerreros libres, esclavos y
campesinos no aztecas, tributarios. En ese mismo marco
se había configurado la capa específica de los sacerdotes,
que se hallaban totalmente desvinculados de la produc-
ción material y se consagraban por entero a la religión.
Los sacerdotes· constituían corporaciones adscritas a los
templos de determinadas deidades, poseían terrenos
y ejercían ingente influencia sobre la población. Tenían
140
un calendario y códice de cómputo del tiempo; conocían
la escritura jeroglífica. Enseñaban en escuelas para los
----"m==---uchachos de estirpe aristocrática Y futuros sacerdote-s.-----
Dentro de la rígida jerarquía' sacerdotal, los grados
supremos estaban reservados exc.lusivamente a varones
nobles.. La disciplina era muy ngurosa; los sacerdotes
habían de observar severas restricciones, tabúes e incluso
someterse a autosuplicio. El culto se oficiaba en templos.
Eran muy numerosos y la mayoría tenían forma de pirá-
mides escalonadas (teocali) que servían de pedestal del
templo propiamente dicho: .. ,
Entre las múltiples deIdades del mtrmcado panteon
mexicano (conocemos decenas de nombres) había
dioses que personificaban fuerzas y el~mentos de ~a. natu-
raleza y otros que protegían las dIversas. actIVIdades
humanas. Se concedía particular importancIa a los que
tenían alguna relación, con la agri.c,ultura: ,Tláloc, el
dios de la lluvia (segun otra verSlOn, habla muchos
----~tláloques); Sinteotl,personificación masculi?a-~~Lmaíz,-­
el principal alimento de l?~ aztecas; Tonantzm, ( nuestra
madre") diosa de la fertIlIdad y del p~rto (a la qu.e los
misioneros españoles tratarían de asociar con la VIrgen
cristiana), y muchas otras deid.ades. .
Presidían el panteón tres dIOses supremos de ongen
distinto. Uno de ellos, Quetzalcóatl, había sid<J..~t1__ 11E __
---------principio héroe civilizador de rasgos t~té~~cos. ~a Im~gen
de esta divinidad, cuyo nombre SIgnIfICa- SerpIente
----------- Emplumada", quizá esté emparentada en líneaascend~nte--------
con -el tótem de alguna fratría, y en parte se relaCIOna
también con el culto a las serpientes que los indios pueblo
y otras tribus norteamerica~as si~uen p~a~ticando. en
----nuestros días. Pero el personaje habla adqumdo-apanen.. --
cia humana; se le representaba en forma deancian.o
barbiluengo de tez blanca.Probablemen~e f.uera una deI-
dad adoptada, de origen tolteca. Elpnnclpal templo y
centro del culto a Quetzalcóatlse encontraba 3en Ch.olula,
uno de los focos más antiguos de la cultura meXIcana.
El segundo dios, Tezcatlipoca ("Espejo Humeante";),
que con su espejo-escudo simb~lizaba e~Sol encua':l~o
principio abrasador, .era una deIdad sedIenta de SaCrIfI-
cios cruentos; Con anterioridad,-había sidoproba~le~ente
el dios tribal de • los t~xcoco, uno.' de los pnnclpales
• . ¡
pueblos del Impeno azteca.
141

La tercera deidad, Huitzilopochtli, tenía raíces
totémicas que le relacionaban con eh::ulibrí. No obstante,
el parentesco con esa diminuta e inofensiva criatura no
le impedía ser cruel. Era el viejo diosíribalde los
mexicas de Tenochtitlán y, cuando éstos encabezaron
el Estado azteca, se convirtió en dios de la guerra y una
de las deidades supremas. Igual que a Tezcatlipoca se
le ofrecían sacrificios humanos. Las víctimas· eran
prisioneros de guerra o adolescentes de familias' nobles
de los propios aztecas.
Antes de la llegada de los españoles, el número de
víctimas se contaba en millares. 'Los mexicas tenían
convenios especiales con pueblos vecinos (por ejemplo,
con los tlascaltecos) en virtud de los cuales se reanudaba
periódicamente la guerra con el exclusivo propósito de
capturar presos destinados a los sacrificios. Tal vez fuera
éste el único c.aso en la historia de la humanidad en que
···-dos-Estadl:)s~se.ponían.de acuerdopa~ª.bªcerse la· guerr.a.
por motivos religiosos.
La costumbre,· de sacrificar a los cautivos evidencia
que las relaciones de clase ,en México aún no estaban
suficientémente desarrolladas; de lo contrario, los aztecas,
en vez de matar a los presos, los hubiesen empleado como
fuerza de trabajo;
"'-En el-cuItoa Huitzilopochtli seóbservabanelementos
de origen más antiguo, relacionados con ritos agrarios.
- '''Dos''ve'ces'al'año .los aztecas hacían· de·harina amasada
con filie! una gigantesca imagen de ese dios supremo y,
después de la correspondiente ceremonia religiosa, la
rompían en trozos que eran comidos por todos los
j5artici:pantes de la fiesta. Tal era la modalidad mexicana
del rito de teofagia ,que practicaron muchos pueblos
de .la :antigüedad en el marco de sus cultos agrarios
y que se ha conservado en forma de vestigio en el misterio
cristiano de lacoml1uión.
Cabe mencionar.en especial un sacrificiohuníanoque
~con máxima solenínidad~ se nevaba a Célbl:) todos los
años,. en primavera. en el altar de Tezcatlipoca y que
conocemosp(jr las descripciones de autor~sespañoJes del
siglo XVI.C.on este firi se elegía ,previamente de entre
los cautivos 'almás bello. La futura víctima tenía que
estar exenta de todo defecto corporal. Sl1poníase que era
la encarnación del dios. Durante un año entero 'vivía
L42
,~. ---------------------q
I rodea~o deh;jo y honores, per,o bajocustodiapermanen_
~---te.. Velllte ~Ia~ antes-de_la fIesta, leentregaban....como_
esposas. y SIrvIentas a cuatro hermosas damiselas, . que
a partlr de ese momento también eran consideradas
como dio,sas. Pero el día de la festividad el cautivo pagaba
con sU~lda todos,esos honores: lo llevaban al templo y~
acompanado por los sacerdotes, ascendía la·' escalinata
del !eocali; al alcanzar la cúspide, 10 sujetaban y lo
tendIan de espaldas sobre el ,ara. Luego, el sacerdote
supremo le abría el pecho con un cuchillo de piedra
le arrancaba el corazón y 10 mostraba al Sol. '
. Los mit?s cosmogónicos aztecas, en que aparece la
fIgura del dIOS creador Tloque Nahuaque (imagen pura-
mente abstracta a la que no sé rendía culto) dividen la
historia de la humanidad en cuatro dclos' mundiales
sucesivos, cada. uno de los, cuales termina en catástrofe:
incendio mundial, diluvio, tempestad y hambre (el orden
_____ varía según las: fuentes}. El actual período mundial
aebería también desembocar en' desastreümn-.- - c - - - -
. Algo diferente por su carácter era elculto.que predo-
mmaba en la penm~~la de Yucatán eupJ!'e. los antiguos
mayas. En comparacIOn con nuestro conocimiento de las
cr~encia~ .mexicanas, el de la ,religión maya es mucho
mas defl.cIente (como también lo es el de su cultura
en general) . Los Estados del Yucatán estabanen.decaden= _
cia d~sde antes de la llegada de los españoles y los
. _...._. conqUlstadores 'se encar.g.aIondedar la puntilla.
Los documentos, manuscritos rescatados ':":"1oscódices'
Dresdensis, Peresianusy Tro.,.Cortesianus-'- son textos
de co~tenido.~eligioso en que se menciona gran. número
..._.......de deIdades.,'Sln~mbarg()d)Ordificultades de interI'reta-
ción de la escritura jeroglífica, no se sabíac6mo leer-
esos nombnes. Actualmente, conocemos muchos. .
: En el panteón maya ocupaba un lugar prominente
Itzamná, deidad de origen tribal ourbanó, mítico fUnda~
dor de la ciudad de Izamal, convertido posteriormente
en héroe civilizador (padre de la escritura yde todos los
conocimientos) y dios delcielo. Otra figura sobresaliente
eS ~adeKukulcán, patrón de la villa de Mayapány
mítICO fundador de la.dinastía homónima que ejerció su
poder sobr~ todaslas <¡iudades :mayas. Kukulcán ----,-,mitad
hombre· y mitad "serpiente~ se asemeja al Quetzalcóatl
de los aztecas; hasta eLsignificado.desus:nombres:coin_
143
cide: serpiente emplumada. Mencionemos igualmente al
dios del viel}to Huracán, al que se atribuía señalado
papel en la creación del mundo.
La mitología cosmogónica maya es muy compleja
y alambicada. Según se encuentra expuesta en el Popal
V uh -escrito en lengua quiché y traducido al caste-
llano en el siglo XVII~, los dioses creadores hicieron
la tierra, la poblaron de animales y, finalmente, crearon
a los seres humanos; a las primeras personas probaron
hacerlas de barro y, luego, de madera, pero ambas
tentativas quedaron frustradas; fue entonces cuando a los
dioses creadores se les ocurrió hacerlas de granos de
maíz: primero, cuatro hombres; después, cuatro mujeres
(isiempre cuatro: el número sagrado de los indios!).
El Popal Vuhrefiere igualmente las hazañas de dos
gemelos concebidos milagrosamente en el vientre de una
doncella por la sola virtud de la saliva de una calavera.
El Libro de Chilam Balam recoge mitos diversos sobre
las eras --mundiales,diluvios - universales y-el- -futuro
colapso del mundo. Estas dos obras son los únicos libros
de autores indígenas sobre la antigua mitología ameri-
cana.
Las ciudades del Yucatán eran los principales lugares
sagrados y centros religiosos de los mayas. En sus famo-
sos templos_en.fm:ma de pirámides escalonadas se hacían
ofrendas a los dioses, incluidos sacrificios humanos. Pero
estos últimos desempeñaban un papel menos importante
que en la-religion -azfeca.Se estima que la -inmolación
de víctimas humanas sólo empezó apracticarse en el
siglo XV bajo la influencia de tribus foráneas.
Lo arriba expuesto se refiere más que nada a la reli-
giónde los"si¿er,fótes y la aristocracia. El pueblo tenía
sus propias creencias, en las que intervenían,}Jor ejemplo,
los chaques, espíritus de la fertilidad y de la. lluvia que
proporcionaban la cosecha y estaban relacionados con los
cuatro puntos cardinales.
Entre los indios (mayas) de Guatemala se mantuvo
durante mucho tie1l1po:la creencia (señalada por autores
españoles de los siglos XVI y XVII) de que toda perSona
tenía un doble misterioso o nagual encarnado en algún
animal selvático; los indígenas pensaban que cuando
muriese,el animal, moriría también el hombre.I)icha
creencia ~reliquia del totemismo- recordaba el culto
144
~e !o.s indios no!"teamericanos a los espíritus protectores
I?dlVlduales, desIgl1ado a vece~ con el nombre de ntlgua-
-lzsmo.--c-- - .
El tercer foco de alta cultura americana estaba
situado en el lugar de. la actual capital de Colombia
~ogp!á, ;y 1<1 z.ona aledañfl al_ oeste del río Magdalena:
Los Ip.dIOS chzbchas (m~iscas)asentados en ,esa zona
tenían, templo~ y centrB~ de 'culto religioso cOl1sacerdbtes
profeSIOnales.. - -. ,
.. .Dno deloscetItJ(ps,~agr:ados era ,el lago de Guat<lV'ita
(¡;~rca de .B9got~), con~iderado como plasma~iótI' ma~
te9a.l; deWIadeIdap y. donde se real~zapan. sacrifIcios;
pnncIpalm~nte en ~orma de ofrendas de oro y esmeraldas.
~11 deter11}madas fIes!as, .el régulo, <iespués de reullir las
Joyas YPIedraspreclOsas" se_ dirigía en barca hacia el
centro del lago y las arrojaba .<il agua. Se practicaban
igualmente sacrificios humanos.
, E,l culto al. dios de la guerra -cotistituia un elemento
IIp-portal}.!e de las creencias" yelri~ual éhibchas. A. los
guerreros fuertes e intrépidosse]e"i'cjonsideraba 'sagra- - - - - T---
~os y, cuando morían, se momificabael cadáver. En
tIempos d.e hostilidades, se llevaban esas moniilis al
combate. (en c;amillas) y er<i como siiiguieran luchando i
del lado. de ,su pueblo, _alentando a los ,guerreros.
Entre las deidades destacaba la figura de ,Bochica
-~éroe-'civilizador, al que los chibchas representába~­ /
Igual que los aztecas a Quetzalcóatl, como Uti andano
_de_cara_blanca y barbada. Según eLmito, era el dios del
S~l.yha~ía enseñado .a los hombres todas las artes .j----
I
OfICIOS, mIentr¡~s que su mujer, deida.d de la ,Luna era
el principio del mal. -,
-:~-El:c~art~centro de civilización~precolombiná era el_
1mpeno mqll~o.~en Perú.. Losi!1ca~conquistarqn un país,
dondeyaexIstIan ,grandes cultllr,as, pero que ellos se
encargaron de desarrollar implantando un sistemaes~atal
rigurosamente centralizado. En el Estado inca, a conse-
cuencia.de las diferencias étnicas y las disparidades de
desarrollo, se conservaban formas bastante arcaicas de
culto en combinación con otros elementos importados o
crea,dos por el pueblo conquistador.
~a religión de ,E,stado instituida por los incas suponía
un mtento de umfIcar los cultos a diversas deidades
enmarcándolos en estructuras de organización centrali~
10-0671 145
- - - _... _ - . - - - - - - _ . _ - - _ . _ - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - _ . _ - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - _ . _ - - - - - - - - - - - - - - _ . _ .. -_ .... _-

záda~ El culto oficial estaba a cargo de sacerdotes que Sin embargo, junto a esas formas estatales de culto
formaban corporaciones jerarquizadas.' Había también sei)I,'lant¡~nían otr~sp1ás, antiguas yeminert~tpente
sacerdotisas, con su propia jerarquía, así como adivinos, --------;p"'o~ptiUlrés, cón evidentes, vestigios de toternisll}o. ,_,'Cadli --- --
curanderos y nigromantes. , localidad tenía su dios representado en forma' de ánimal,
En la religión estataldest~cabael,cu\tO al)~ol, de árbol, de piedra, etc; los indios veneraban lugares
prOtector de los incas. El Templo, del -Sol'en,'Eúzco sagra.dos donde, supuestamente, habían salido de debajo
(capital, del, imperio) era, el principal santu~riopúblico. de tIerra los antepasados de sus respectivas tribus.
La divinidad solar era representada en 'forma de un Profesaban gran, reverencia por los espíritus ancestrales.
gran disc;O de oro con rayos y, en elcentro;J.lnrostro Por testimonios recogidos en diferentes fuentes,
hurliano(elementode personificación) ~Elpropio Inca cabe suponer que entre algunos iMiosse ,estabagestilndp
--'-'-soberanO del imperio~eraconsiderad:ohijo' del una actitud crítica hacia la adoréicióli"a los' dioses. Dicen
Sol y sacerdote TIláxim'ó del culto que sedabá~-a esta que el último Inca se mostró escéptico respecto a la
divinidad: ,,' " " "" _, ,, , ,_, _ " '" ,", ',,' divinidad de~Sohsi el Sol fuese dios supremo, razonaba
Los' incas relacionab~m su dios con otro máS' antiguo el Inca, ¿qUlénpodría obligarlo a hacer todos lósdías
y deorigenlocál" al que" se 'conocíacon)dife~entes el mismo camino? ¿No será que el Sol obedece él mismo
nombres, sieildo el más difundido el, de Viracocha. a otro dios?
Este, pudo haber sido en el principio un' héroe civiliza-
dOr"'en los mitos se le ,vinculaba a la antigua división
en'fratrías..-'Suq'eptesehtación ,era 'antropomorfá'_y las --1
leyendas 10 presentaban como un antigtiojefe que,
después de decir adiós a su pueblo, partió hacia el
oeste, á través del mar. El principal centro del culto a
Viiracothase encontrabá, al parecer,en Tiahuanaco
(antiguo foco"de cultura 'preíncaica),'cerca,'del ,lago
de Titicaca, Poraliora, no están muyc1aros los vínculos
históricbF de-este-cultoCbn ,la religión irica. propia-
mente ''dicha.
Entre-las-demásgrandes 'deidades del panteón incaico
estaba el matriInoniode Pachacamac 'Y Pachamama,
símbolo de "la tierra fértil,así como los dioses de la
tormenta, de la lluvia, del mar, etc. '
TaIÍlbiériise~fendía culto . como 'semidiós-a-,Manco
Cápac, fUndador de ladinastíagobei'nante, quien, 'según
la leyenda,era descendiente del' Sol y Mbía salido de
debajo detierta porunacáverna, acompañado de tres
hermanos 'y' cuatrohermanás. -
El ritual pÍlblie'o de los indios de Perú incluíasacrifi-
cioshumanos; 'si bien en menor número que entre los
aztecas. La ofrertdáde vidas humanas (generalmente,
cautivos o miembros de tribus sometidas) se realizaba
con motivo de la súbidáal trono de, UD nuevo Señor Inca
oen vísperas de alguna expedición militar,tuandola
conducía el propio soberano.
146 10'
 Capítulo 14
~---RELIGIONES DE-LOS_P_UEBLO~ DE ASIA--
ORI~NTAL
l., Ífeligiones de China
Los m,ás antigllos testimonios arqueológicos y escritos
conce,rnientes ajas religiot;lesde, Chinll se remontan al
segundo, milenio a.n.e., coincidiendo en la "historia de
este país con' el período de la dinastía de los Shang
(Yin) , es decir, con los tiempos de dominación de la
tribu homónima. Era la época de formación de un
______primitivo EstadQ _Qe---1ip-O_pJltriarcal-esclavista, en__eL__
marco del cual se mantenían en pie relaciones de clan
con sólidas raíces. Entre dichos testimonios encontramos
gran número de utensilios de adivinación en forma de
espaldillas de animal y caparazones de tortuga con
fórmulas jeroglíficas de difícil interpretación. Las
inscripciones son breves y, en la mayoría de los casos,
contienen la pregunta~a-la-qüe el adivino deseaba ob-
tener respuesta: cuestiones de agricultura, del tiempo,
,-de la 'guerra, dela-caza,-de-los ,sacrificios, etc. Por lo
visto, el método consistía en tirar al fuego la espaldilla
o el caparazón -con o sin inscripción- y luego el
sacerdote-adivino daba la respuesta inspirándose en la
--forma de las grietaspFOdueidas por la calcinación; este
procedimiento espatulomántico sigue siendo empleado
en muchos países, de Asia. En las inscripciones se men-
ciona con frecuencia a un dios (di o shangdi) al que
iban dirigidas las preguntas. Por ejemplo: "¿Nos mandará
dios bastante lluvia este año?", "El wang (príncipe)
quiere fundar una ciudad, ¿consiente dios este propó-
sito?", etc. El dios en cuestión era, probablemente, el
de la tribu shang.
Pero a la par de este concepto de deidad subsistían
creencias más arcaicas de carácter totémico. Sobre la
base de textos de origen más reciente cabe suponer
148
que tenían por tótem al pájaro xuanniao (¿golondrina?).
En los mencionados huesos' de adiVinación aparecen los
nombres-totemicosde diversastribris: -del caballo, "del
perro, de la oveja. En épocas posteriores, los tótemes,
que podían ser animales oplaritas, figuraban aún en el
folklore y la simbología religiosa.
Diversos testimonios demuestran la existencia de
sacerdotes profesionales diferenciad6s según'su especia-
lidad: los bu 'o adivinos; los shi, que tomaban nóÚls del
tiempo; los wu o taumaturgos; los zhu, que eran proba-
blemente los encargados' de realizar sacrificios.
Las creencias religiosas y el ritual de aquella época
reflejaban con nitidez 'el proceso de' esttatificación,'só'cial
en curso. Lbs reyes y príncipes muertos~ran enterra-
dos con grandes pompas y les acompañaban en la tumba
los cuerpos ·deesclavossatrificadbs.
En comparación con los datos de que dispon~mos
respecto a la religión de losshang-yin, los que se refieren
'aLpenodo_siguiet;lte, el de losChmcJU22-:255 a.n.e.),
son mucho más abundantes. La tribu de los chou, después
de derrocar a los yin, creó un Estado mücho'másextenso
y poder'oso. Pó'r aquel entonces se hab~'~;formado ya con
caracteres propios de clase la gran' ':aristoCracia de los
principados, •qde oprimía al pueblo. !Jos diversos, linajes
nobles luchaban entre sí y no' siempre reconocían el
podetdermonarca. En ,los principados o provincias fue
implant~ndose un sistema,' burocrático' dé 'gobierno.
Paulatinamente se desarrollaba la escritura-y se configu-'
raba una capa de funcionarios cultos. Fue precisa-
mente en el 'seno de este estrato, que monopolizaba no
sólo la , ' administración de las provincias, sino tambien
lá-escritul'á-ytoda la cultura, doride empezaron a fór-
marse hacia mediados del primer milenio a.n;e. diversos
sistemas políticos, filosóficos y' ético-religiosos.
Se formularon, en particular, doctrinas materialistas
que reflejaban en' Cierta medida la experienCia labonil
de las masas campesinas y de los artesanos, así como
las necesidades prácticas del funciomiriado, destacándose
en este plimo la escuela leg~i.lista (fajia) de"Han Fei
(s.III a.n.e.). '
Eh cam'bio,o'tros sistemas filosóficos cuyaconcep-
ción data de la segunda mitad de la época de los' Chou
constituyeron la'base de doctrinas 'religiosas queandlihdo
149
 ~ ~ - ~- ------- - - - -
el .tl~IllPO se ,.convertirían en .relig10n~s de Estado, Nos
referimos a.l confucianismo y al. taoísmo. . de inactividad o quietismo.Segf.1,I,1 él, ~odaaspiración
. Hacia el siglo -VI-a-.n.~.-,-cobrócontornos .definido~c-la-­
doctrina .del semilegendario Lao-tse (literalmente,
Venerable filósofo), expuesta posterionnente en el Tao
Te Ching (Libro del Tao), recopilación de aforismos
(sabias, al.j.p.que a veces extrañas y enigmáticas, senten-
ciasctel maestro),. que ejerció notable influencia en el
desarrollo de la filoso(ía y, muy p~rticularmente, en el
de la religión.
La filosofí.a de·Lao-tse gira en torno del concepto de
tao, Este vocablo chino, que __en traducción literal---":
signific;a "vía, camiQo',',adquirió dentro deLmencionado
sistemfl filosófico un,:,sigp~fica<;lo metafísi<;QY . religioso
mu¡:;ho má~ l~~o: . no sólo camino,. sino también modo
de vida, método, pÍ"incipio. Algunos :autoreslo asoci,m
con~l concepto gnósticogriego.de logos.
'por otra parte, ya en nuéstraépoc~, varios científi-
cos chinos y de otros países han expuesto el criterio de
que la dod.finaoe Lao-tse -contenía elementos mateÍ"1a--=---
listas.. La propiél idea de tao puede . ser interpretada
desde. un,a '. perspectiva . materialista" <;omo representa-
ci(m de la nélturaleza, del mundo objetivo. Es así como
entendían ese concepto algunos epígonos <le Lao-tse
(Hall Fei, Van!'; Zhu) que desarrollaron sus enseñanzas
en l~ vertientemateI"-iali~ta.
. ,E,ndícha filosofía encontramos también elementos
dialécticos .suigéneris-, Seg!i,ILLélo.-tse,el ser y el no ser-. ~ _
están· en el origen de todas las .cosas; ,lo imposible y lo
posiblese,trflducen en cumPJimiento; lo duradero y lo
efímero se concretan .en la forma. Lo. alto o superior
somete a 10bélj0c-0_Jnle.r.i_Q(;_Jas voces altas y las bajas_
produc~n )aarmonía; lo anterior se somete ,a lo poste-
rior. Lo íntegro procegede lo incompleto; ,lo recto, de lo
curvo; lo, liso, de lo rugoso;.lo nuevo, de lq viejo. Lo que
se cOlIlPrime,se dilata; lo que se enerva, se refuerza; lo
que se destruye, se reconstituye.
Pero Lel0-tse no entendía la dialéctica c()mo lucha
de •los .contrarios, sjno¡ cOlno .conciliación de los mismos.
y de ahí se desprendían conclusiones prácticas: cuando
el hombre alcanza la inac:¡:;ión, n0h.ay nada •. que no
est~he<:ho; el goberna,pte,ql1e ame a su pueblo debe
pe.r:qH~pecer inactivo. El].. tales planteamientos se. perfila
1$0
la m,édula ética de la filosüfí'i\;'deLao;-tse: el princIpIO .'
a-haeer-algo, esto es, a c~mbiarT~lgoen la natl.j.raleza ••
o en la vida de los homqres es censurable; todo conoci-
miento es un mal en s{ éuando.n~4ie actúe, es cuando
reinará, ,(en el mungp) una '9!.1ma completa; el.ql.j.e se
haya liqerado de toda. clase de·· cqnocimientos, ja,más se
pondrá enfermo; el que lleglle a las cimas de la educa-
ción y permanezca ignaro, será ejemplo para todo el
mundo. .
Lao-tse exaltaba el poder. gel . rey, pero ,lo conce,bía
en el marco de un modelo pur~rp.epte patriarcal: el
tao es grande; grande es el. cielo; grande ta,mbién, la
Tierra y, Por último,grande es el,rey~ :$s~ decir, que en, el
mundo existen cuatro ma,gnitlldes yqna.de ~lla,s es el
monarca. Es un jefe sagrado e inactiyo, como el tui-tong
polinesio. Pero .Lao-tse mantenía' una actitud negativa
I respecio al poder del., Estad(): ;tal. como. se inanifestaba
éste en su época. Si el Plleblo pasahambre,comen,taba, ;
es porque 10s tributospúblico.s.sona~maSia,doelevadQsY-----i---
gravosos. . <,_
:en iaética de Lao-tse la,contil1~l1,c:ia es el primer
peldaño de ia virtud, el principio <;le 11ldperfección moral.
ESél ideología inmovilista re(lejab~.Ja, mentalidad ge
un determinado .sec:t,or de. la sociedad chilla en laépqcél i
-dec-los;;Ghou,. a saber, ,la del viejo sacerdOcio patriarcal. --J---_.
Según la leyenga, el propio, Lao-tsefue. ~r9hivero,.pero, :!
._----º~scon,~ntQpor ~l desorde,nqu¡::. r~ina,b~ ,en el ,E1?tado, i
"---i--~
abandonó elser;yicioy s~ ~parió,. d~·.ll1 . • vida· pf.Íblipa:
La doctJinape Lao-t~econstit\lYólaqase sobre la cll,al
había de,de,sarroilan,;e ,~1. taqí~Illo, una de las tre~ reHgio,. I
~. nesqu_e...pr:edo,win,~nhoy,~n Ghina, y ªJª que p,os r~f~rire,-_
mos con rn-~sd.~tane en adelante,., •
Casi a l.j.ntiempo,con los, libros ~eL¡lo-rsey sus
discípulqs,en, China apareció otro. conjunto qe. opJ;"as
filosóficas vinculagas <;le . una u otr:;aman.~ra .con la Jigura
pe Kung,.zi o Con[uclo, es de<;h', al fundador d~ otra
ge l¡ls. religiones. domÍJ.lantes /en, .Ghinél. 1,-,a,{}l()s.ofía qe
Confüdo y. sus· dis¡:;ipulos. se <;liferepci¡l ra,diq¡llp1eol1te del
I,;istema de .. L~o,.tse. ,. Reflejaba .J()§ ,criterios e .int¡:;r~l,;es
gel gJ;'upo.sociéll de los Jun,ci()n,arios.· .
Las obras confllcianasc1ásicas se dividen en, dos
colecciones: Wu~zi, (Cincoli4ros) y Si:'shu.. (Cua~ro
151
libros). Los libros recopilados abordan materias diferen-
tes y algunos poco o nada tienen que ver con la religión.
El clásico Wu-zi -que-sigue-siendo el principal código-
canónico de la religión confuciana- consta de las siguien-
tes obras: Yi-jing o Libro de los cambios, el demás
remoto origen, que es una recopilación de fórmulas y
conjuros mágicos; Shu-jing o Historia antigua, centrada
en la biografía de emperadores legendarios (textos de
escaso contenido religioso); Shi-jing o Libro de Cancio~
nes, colección de poesías antiguas, algunas de las cuales
se caracterizan por su contenido cosmológico y mitológico
(el libro está dividido en cuatro partes, la última de las
cuales reúne cánticos o himnos religiosos que se inter-
pretaban en ocasión de diversas ceremOnias y ofrendas);
Li-ji (Ceremonial), en que se describen ritos de diferente
carácter; y finalmente, Chung-qu(Primavera y otoño),
crónica muy escueta del acontecer de un principado
¡ l tumba,' etc. Además, el mismo Confucio cumplía estricta-
chino; exenta de elementos religiosos.
El Si-shu consta de los siguientes libros: Da-XJllL_Q_
aran doctrina~en que un discípulo de Confucio transcribe
las enseñanzas del maestro acerca del autoperfecciona-
miento del hombre; Zhung-yong o Libro de la medianía,
pone de relieve 'la necesidad de observar la armonía y
evitar los extremos; Lung-jiu, colección: de sentencias
y aforismos de Confucio y Sus seguidores; y Meng-zi,
que recoge los ·criterios-de·Meng-zi (Mencio), el más
famoso intétpretede la doctrinacon:fuciálla.
¿Cuál es la esencia.deesas.Ohras clásicas delconfucia-··-
nisIDo? Si dejamos de lado la parte narrativa, es decir,
ldsrelatos y crónicas históricos~ veremos que -incluso
en textos que conectan directamente con la religión~
los elenten'tos místico=religiososocupán muypoco~
espacio. La doctrina de Confucio' es, .' esenciahnente, un
sistema de ética política y privada, 'un código de princi-
pios reguladores del comportamiento y las relaciones
humlmas. Confuciomuestra escaso interés por la metafí~
sica, la cOsmogonía y la mística y secentra en los aspectos
prácticos de~u doctrina. A' diferencia de' otroslegenda-
rios fundadOres de diversas r~ligiones, Kung-zi (551-
479 á;n.e.) es un -personaje históriCo; conocemos bien su
biografía y sabemos, en particular, que desempeñó altos
cargos en el principado de Lu. Cierto es que no todo lo
que se atribuye a'Confúcio fue escrito' realmente 'por él,
152
ni todo lo que escribió ha 'llegado a nosotros en su, redac-
ción original,pero el carácter de sus enseñanzas filosó-
ficas·se-ve-reflejado con bastante clarida-den los mencio-
nados libros, que constituyen un sistema de normas
prácticas de comportamiento, una doctrina' sobre el buen
gobierno del Estado, el cumplimiento escrupuloso de
las funciones públicas y 'el ordenamiento adecuado de la
vida familiar.
Tomando en consideración . esas características,
algunos estudiosos han expresado ·la opinión de que el
confucianismo no~es, en rigor, una religión. Según' ellos,
sería, por un lado, un sistema filosófico y, por otro, un
código de moral pública y privada:
Esta opinión nos 'parece errónea, aunque sólo sea por
el hecho de que algunos libros confucianós hacen referen-
cia a lo sobrenatural,a los genios, al mundo de ultra-
mente los ritos religiosos y llamaba a realizarlos de
_ffiod.oJnyariable.Después de muertn, Jue'exaltado a l a . _ .._
categoría de dios y el propio emperador oficiaba cere-
monias religiosas en su honor, A comienzos del siglo XX
había eh China cerca de 1.500 templOs dedicados a
Confucio.
Lo que no se puede negares la originalidad del
confucianismo en cuanto religión. Uno de sus rasgos
peculiares;--que se' ha mantenido en todOs' los tiempos,
eslá inexistencia de un sacerdocio 'profesional, como capa
··soeial"espee-ífiGa.La celebración de los-I"itos canonizado-
res por dicha doctrina ha incumbido siempre a funcio"'
nariospúblicos y a los jefes de' fámiliaó 'de' clan.
Por su contenido, el culto confuciánonó hizo más
que--legitimarel tradicional rituálgentilicio-familiar
que se venía oficiando en China desde laaritigüedad.
Confucio no aportó nada nuevo; él mismo insistía en que
no exponía una nueva doctrina, sino que se limitaba
a señalar la necesidad de cumplir estrictamente las
antiguaS leyes y preceptos.
El' confucianismo hacía hincapié en el culto a los
antepasados. Cada ,familia tenía su templete o capilla
privada, donde, a horas determinadas, se'celebraban
los correspondientés ritos. También, tenían temPlos dedi-
cados a sus respectivos progenitores los diversos "linajes
y clanes. La re'alizacion dedfrendas y los actoS de
153
 oración se llevaban a cabo bajo la dirección de los
jefes de familia o de clan. En la antigüedad esos temple-
_~_ies se ubicaban cerca.de-las-tumbas y era allí donde---
se realizaban ofrendas a los difuntos. Pero ya bajo la
dinastía de los Han la construcción de templos a los
antepasados (miao) fue sometida a estricta reglamenta-
ción en función de la condición social del individuo.
La plebe no tenía derecho a erigir construcciones es-
peciales y debía realizar las ofrendas en S4S propias
viviendas. Los funcionarios podían construir un miao;
los altos dignatarios, tres; los príncipes, cinco, y el empera-
dor, siete. . mantiene estrictamente en el marco de lo formal. Cierta
Según dicen las leyendas, inicialmente se colocaban
en el templo figurillas o estatuas que representaban al
muerto. A partir de la época de los Han se emplearon
al objeto tiras de seda blanca plegad&s yata.das por la
mitad con semejanza de figura humana. Posteriormente
la representación plástica de los antecesores fue sustituida
por los llamados zhu, tablillas de madera negra con
--inscripciones jero~líficas oecoloY rojo. ----
Los zhu, cuyo uso se generalizó bajo la dinastía de
los Sung, son considerados como morada del espíritu del
difunto y, tras una serie de ritos que pueden durar
varios años, son llevados a los templos y se. guardan
allí en pequeños armarios alineados sobre una mesa a lo
largo de la paredseptentr-iona.I,es decir, frente a la
entrada. Para los sacrificios y otros ritos, las tablillas
son colocadas sobre la misma·lTIesa_ys~ sirven&nte .¡;:ada
una sendas ofrendas en. forma. de¡;:omida y <;le bebidas.
Esas ceremoniassttcelebran en determinada fecha del
año o en ocasión de diversos acontecimientos de la vida
familiar o delda[l:.b.2Q.ti.!;;Lfkf1!l1ciones, nacimientos,
cTiándoel jefe de familia emprende viaje, etc.
De acuerdo con las creencias religiosas chinas. el
primerísimo deber del hombre es profesar respetoÚlial
(siao) y venerar a los antepasados. Unaqe las obras
confucianas señala que toda persona debe manifestar
r~speto ab~o!uto a sus padres; ofrecerles su comida pre-
dIlecta; aflIgIrse cuando se ponen enfermos' sentir en lo
más profundo del alma sumue,rte; ofrece; con solem-
nidad (religiosa) sacrificios a los fallecidos' tales son los
cinco deberes de devoción filial. Desde el punto de vista
religioso, lo peor que puede ocurrirle al chino es quedarse
154
sin descendencia masculina,es decir, sin nadie que pueda
hacerle ofrendas y preocuparse por el bienestar de los
antepasados-difuntos; De ahí que se celebren-ceremonias
.
.--,-----
periódicas para complacer a los espíritus de los muertos
que no tienen descendientes, ofreciéndoles poblaciones
y otras ofrendas. . . ,
Ahora bien, lo importante para COnfuCIO no consIstla
en satisfacer las necesidades de las ánimas ni en propiciar-
las sino exclusivamente en cumplir con las tradiciones
an~estr~les. Los espíritus le interesaban bien poco. La
actitud de la religión confuciana hacia los espíritus se
vez que .le preguntaron por el significado del concepto
"saber", Confucio contestó: "Entregarse de lleno al
cumplimiento de lo que es justo y correcto para el hom-
bre; respetar a los espíritus y genios y mantenerse a
respetuosa distancia de ~l~~s, a eso ~lamamos s?ber".
La filosofía y la rehgIOn confucIanas conSIderan
queja obse...rvanciª. riguro~a del c~rellloDi~_~s .la ley
principal por que debe regIrse la VIda, el pIlar de todo
el orden establecido. Si no se respetan. las costumbres
ancestrales o con tanta mayor. razón, sise eliminan esas
tradiciones, decía Confucio, todo se .confundirá y se
tornará desorden. Suprimid los ritos nupciales y no
habrá cónyuges (en el sentido genuino ?~ .la palabra).
Suprimid-las-honras fúnebres y los SaCrIfICIOS,. y vereIS
cómo los hijos se despreocupan de los padres dIfuntos y
cómo.dejan.también de servir a los vivos.
El que pretenda gobernar el Estado sin observar los
ritos establecid,os (li), leemos en Li-ji, se asemeja a un
ciego sin guía, es como .si buscara algo. ~~ l~s ~inieblas
sincandela..Los.liconstItuyen una condIcIOn mdIspensa-
ble de la existencia del pueblo.
La inmutabilidad del régimen es principio básico del
confucianismo, ideología de la monarquía patriarcal,
conyertida posteriormente en ideología del feudal;s~o
chino. El Zhung-yqng reduce ~a fórmula del modo de VIda
traliicional a las "cinco relaciones":. entre soberano y
funcionarios, entre padres e 4ijos,entre marido Y·1pujer,
entre hermanos mayores Y menoreS y entre amigos. Toda
ia estructura descansa sobre un sistema jerarquizad,o
de relaciones patriarcales.
Como ya dijimos, en China jamás ha habido un
155
 sacerdocio confuciano especialmente dedicado a la cele-
bración del culto. Por lo común, el conocimiento del
_~_c~re?Ionial se ~ransmitía~de-padre a hijo. Losritos-----
•• publIcos eran eJecutados por funcionarios o "maestros
de ceremonias" al servicio del Estado, que no consti-
tuían un estamento específico.
Uno de los factores esenciales que contribuían al
mantenimiento de ese culto oficial era el sistema de
oposiciones implantado en la China imperial como única
form~ de accede,r a cargos públicos. Para pasar el examen,
el aspIrante debla conocer a la perfección las obras clási-
cas del confucianismo. En virtud de Una de las leyes
nat~rale~ por que se r:gía la antigua China, el emperador
debla ejercer el gobIerno por medio de funcionarios
educados en la doctrina confucíana.
Paralelamente a la implantación de ese culto eminen-
teme,rite estatal'se desarrolló en China el taoísmo, que
no solo presentaba fuerte contraste con el confucianismo
sino que se diferenciaba tambiéni!eJafilosofía de Lao:-
.-----tse,lfroclamada -como-fundamento propio. La religión
taoísta tenía templos, libros sagrados y sacerdotes (más
de 100.000 a comienzos del siglo XX) que se dividían
en monjes y oficiantes del culto familiar. El sacerdote
supremo o patriarca, el Tian-shi (Maestro celeste) era'
descendiente de una dinastía cuyos orígenes se rem~nta­
bán al siglo II den;e;Hacía- 'vida familiar como la
mayoría de los taoístas, y gozaba de gran re;peto entre
I()screyentes. Se con~idenlha_q:ue_dominabanosólosobre
los sa,ce:dotes, si~o tamJ;>i~n sobre los espíritus, y que
estos u:ltlmos acudlan a VISItarle en su residencia patriar-
cal ubIcada en una· zona montañosa.
____A "diferencia deL_ritual._confuéiano centrado' en la
veneración .de los antepasados, de los' emperadores
muertos, etc" los sacerdotes y monjes taoístas se dedica-
ba~.· fundamen!alment~ ..a conjuros y otras, prácticas
maglcas. El taOlsmo aSImIló mUchas' creencias populares.
Enel marco 'de esta religióiI se celebraban también
ritos de tipo' chámanista en forma dé danzas extáticas;
Además de esásdos religiones indjgenas enChina
alcanzó c~nsiderabledifusión el budismo,al' que senda
en este pals el nombre de doctrina Fo. A la historia del
budismo nos referiremos más adélárite en capítu'lo
áparte. Señalemos aquí que su primera aparición
156
-bastante efímera-,- enChina, en la forma de hinayana,
se verificó en el· siglo 1 de n.e. A comienzos del siglo V
volvió apehetrar, esta Vez en la modalidad-ae-:mahayana,
y desde entonces, a pesar de las persecuciones desatadas
contra sus monjes en diferentes. épocas, mantuvo fuerte
raigambre y lleg9 ,a afirmarse cOmO tercer sistema
re.ligioso -,-a la par de los !Íos .aJ:IteriQres- ell este país.
En realidad, en China hay POC9~budistas verdaderos, es
decir, personas que profesen'ie:¡¡.:clij.sÍ:\yamente, dicha
doctrina. Los .ú,nicos a quienes se.lmede con~iderar .como
tales son los propios monjes, ,de esa religión. J;>ero casi
todos los chinos creyentes efectú,an ritos búdicos, además
de los que prescribe el taoísmo y' e\ confu,cianismo.
Los bonzos no gozan de especial respeto. ,a nivel del
pueblo, pero la gente recurre a ellos con gran frecuen-
cia,particularmente en ocasión de ceremonias fúnebres.
A pesar de la conviyen(:,ia del coniucianismo, el
taoísmo y el budismo en el marco de, creencias y prácti-
cas_estab1ecidas,-.la_.Jlistoria del país . está~mal"cada . por
constantes pugnas entre las diversas religiones. Ahora
bien, no eran bregas de tipo proselitistas, sino,luchas pura-
mente políticas: los funcionarios. confl;lc~a.nos y los Sacer-
dotes .taoístas rivali.zabanpor ocupar diferentes cargos,
obtener prebendas y poder influir en la vida pública.
Contrariamente a las enseñanzas de Lao-tse, quien predi-
cará r~Crio-iIijereriCiáen. asuntos del Estado, el sacerdocio
taoísta siempre aspiró a controlar el poder. Hubo épocas
en· quesu-partido,-:eoligadocon otros grupos y-valiéndose
de su influencia en el harem imperial (solía tener fuerte
ascendencia s.obre el sector femenino de la corte),
logró desplazar de puestos clave ajos funcionados
confucianos-y-hacerse con laspala.ncas de --gobierno.
Participó asimismo en importantes golpes de Estado,
siendo de señalar, por ejemplo, el papel dirigente que
desempeñó en la famosa "revuelta de los turbantes
amarillos" (184), la más poderosa de una serie de suble-
vaciones campesinas qlle culminarían en el derroca-
miento de la dinastía de los Han, netamente confu,eÍana.
Hubo también períodos en que la corte imperiaLdispensó
favores especiales al budismo y a los' bonzos. ·Por lo
que se refiere a los funcionarios cOnfucianos, no fue
bajo las dinastías nacionales cuando tuvieron mayor
influencia, sino más bien en la época de los emperadores
157
 mongoles y manchúes. Los monarcas alógenos procura-
ban apoyarse en ese estrato de funcionarios cultos para
apuntalar su poder.-En-el-easode las dinastías' naCió::
nales, que m~~tení~n contacto con sectores más amplios
de la poblaclOn chma, era mucho mayor la influencia
de los ~acerdot.es ta?ístas vinculados a las.masas populares;
BaJO la dmastla manchú (1644-1911) también se
practicó en China el chal1lanismo. Importada por los inva-
sores; esa a!~aica relig!ón s~ convirtió en una especie
de culto ofICIal o, meJor dICho, cortesano. En fechas
dete:~i.nadas ~e celebraban en' palacio ceremonias y
SaCrIfICIOS de mdole chamanista; en relación con este
culto se editó en PekíneIcorrespohdienteoficionario.
Otra religión de notable presencia en China es el
isla'}'l,que tras un~ prime!a aparición en las provincias
occldentalestodavIa en tIempos del califato, árabe se
propagó a diversas regiones del país en el transcurs~ de
los siglos X, XI y' XII. Los musulmanes constituyen
un grup? .muy diferenciado respecto a losadeptos_de_
.' otras relIgIOnes.
En el nutrido y complejo panteón chino encontramos
deidades de origen local y personajes divinos tomados
de otras religiones. En la antigüedad (en los primeros
tiempos ?e la dinastía de lo~ ChOil) el dios principalerá
~han~-dI (Empera?or del CIelo). En opinión de algunos
mvestIgadores,la..:i'IguI"a-de~Shang_dise asociaba con un
legendario antepasado, padre de los yin; otros la inter-
,pretab.an como una personíficación del Sol. En tiempos'
'u posterIores, pero todavía bajo los Chou, Shang-'di fue
desplazado por una nueva deidad suprema casi anónima
a la que se viene designando desde entonce;con el nombr~
de Cielo (Tian).J3ll. l~-ªlltigua China el culto .del cielo"~'
. era monopolio del emperador. Sólo él podía ofrecer
sacrificios a tamaña deidad. Las ofrendas de los demás
mortales se destinaban exclusivamente a dioses de
categoría inferior.
No existe delimitación precisa entre las deidades
confucianas y taoístas. Muchos dioses a que honran en
ambas religiones son los mismos.
Entre las divinidades secundarias se destacaban
Zai-sheng, dios de la riqueza, y los patronos de las
diversas industri~s artesanales. También desempeñaban
gran papel las deIdades locales, los personajes deificados
158
de hombres ilustres (a veces, funcionarios), etc. Los
comerciantes rendían culto al dios de la r~1.1eza y' a los .
-~-.-_._--
patronos" del lugar en que desarrollaban su actividad. •
Para los campesinos se situaban en primer plano las
deidades de la agricultura. Es de señalar asimismo el
papel que desempeña el dragón en las creencias chinas:
un gran número '. de espíritus dragontinos controla~ la
lluvia y las fuentes de agua, razón por.la cual SO? objeto
de· reverencia por parte' de los campesmos. La fIgura de
Lung-wang (Príncipe-de los dragl!mes) se asociaba al
emperador, quien dirigía personalmente el correspon-
diente culto.
. Comoquiera que la agricultura constituía en China,
desde tiempos inmemoriales, la base de toda la economía
y que se le concedía suma imp?rtancia .enel n:arco de la
política estatal, el culto agrano -a ?I~erencla de o~ros
muchos países donde se conservaba UnIcamente a nIvel
de las costumbres campesinas- presentaba aquí rasgos
·de-eulto-oficial.-Entre los principales ".objetos de' venera- .. -"~--l~~~­
ción figuraba Sheng-'nung (el Agricultar'divina), empe-
radar legendario al que se atribuíalat"mVenciórt de la
agricultura. En Pekín había un altar especialmente
consagrado a esa deidad, en que venía >a depositar sus
ofrendas el emperador. Todos los años, a principios de la
pril1'1ª,,~a, sexe~Jizaba conc~rácter oficial la importan!e
ceremonia mágica de la pnmera labranza: "el propIO
soberano del Imperio Celeste acompañado de altos
dign'atarios-hacía'un surco con el arado-en el campo
sagrado y, luego, sus privados y altos funcionarios
terminaban de roturar toda la parcela. Pero en su
dimensión de masas (fiestas de primavera yde otoño, con
sac'tíficiosal-dlóS 'de la tierra, She) el culto'-agrario' era
eminentemente rural.
En las creencias y prácticas religiosas populares
ocupaban un lugar destacado los tu-di, espíritus o genios
locales. Los chinos construían por todas partes templetes,
a veces diminutos, consagrados a esos espíritus y les
dirigían plegarias para que mandaran llu.,:ias, as~guraran
una buena cosecha o libraran a la poblaclOn de diferentes
calamidades. Cada ciudad tenía su patrón o cheng;'huan
(literalmente, foso de' fortific~ció~ de ~a ciudad). Otr~
deidad muy venerada en la Chma ImperIal era Huang-dI,
el dios de la guerra.
159
 Un elemento muy importante del sistema taoísta de
prácticas mágico-religiosas era la geomancia o fin-shui
v-------- (viento y agua)-¡--estoes, la adivinación de las-propiedades
• del lugar por las peculiaridades orográficas del.mismo.
De acuerdo conIas creencias chinas, cualquier sitio de
la Tierra está ,sometido a. la influencia de fuerzas favo-
rables o adversas relacionadas con particlllaridades del
reliev~.Cualquier colin~,porejemplo, influye sobre
todo lo que se encuentra en la vecindad (no sólo sobre
los vivos, sino tambi.én sobre los muertos. que estén
enterrados allí) y ~lcar¡icter de. ese influjo puede ser
adivinado por los contornos del monte. Se dieron casos
en que la gente abandonó aldeas y. ciudades enteras
porque los sacerdotes taoístas habían . dicho que el
fin",shui del lugar. era desfavorable; por .el cOQtrario,
hubo sitios que se poblaron rápidamente porque el vere-
dicto de los magos era propicio. El pronóstico era muy
impor¡taQte p~ra elegir los lugares de entierro. Tales
Cre~Qc!¡:¡~~m~tiV~.r:2.!:U_l! especializacióQ eQ . axIeILgeQmán-
ticas de una parte de los adivinos y sacerdotes taoístas.
Guiándose ,por sus indicaciones, los chinos desenterraban
con bastante frecuencia a parientes muertos para trasla-
darlos de una sepultura "desgraciada" a otro lugar más
"dichoso". . mayoría de las aldeas chinas toda la I?:0~lación forma~a
Con el ideario taoísta entroncaban tambiéncree}:lcias
anzaicassobre-la--concepción virginal, reliquias deprimi-
tivas representaciones totémicas, que se expresaban~n
formade_ley:endas-sobre los primeros emper~dQres:la
madre de Fu-xi quedó embarazada al pisar la huella d.e
un gigante; la de Sheng-nung fue fecundada por un
espíritu de montaña; la de Huang-di, .por un relámpago;
la de Yao,-porun--dragón rojo; la <lel filósofo Lao-tse,
por una estrella fugaz ...
En el culto taoísta desempeñan import~nte papel las
representaciones de la vida de ultratum/Ja, que nosiem-
pre guardaQ relación con la veneración de los antepasa-
dos. De acuer<lo .con las creencias religiosas t~oístas,
toda persona tiene dos almas: un~ denominada qi (vida),
que es inseparable del cuerpo, y la otra, ling (ánima),
que pl¡.ede desprenderse.·del mismo. Después de,la muerte,
el ling se transforma ya sea en gui (demonio), tra-
tándose_de. seres comunes, ya sea enshen (deidad),en
el caso de personas notables que gozaron envida de
160
respeto general. Las almas de los man.darines, de los
hombres ricos, nobles y cultos se conVIerten en shen.
- -Tanto elcoI1fucianismo como-el- -taoísmo reservan un
lugar prominente en sus ritos a las ánimas de los grandes
personajes y prescriben que se les hagan ofrendas como
a las almas de los antepasados.
En tiempos antiguos se hacían sacrificios verdaderos,
pero muy pronto -por motivos de ahorro- en las
prácticas religiosas chinas se pasó a la representación
simbólica de las ofrendas: en lugar _de ofrecer cosas
reales se llevaban a los altares imitaciones hechas de
papel (por ejemplo, monedas o alimentos de papel).
Había comercios especializados . en la venta de papeletas
que representaban diferentes tipos de pres~ntes para
sacrificios y, claro es, resultaban mucho mas baratas.
Resumiendo, cabe caracterizar la religión dominante
entre las masas populares chinas como culto de los
antepasados estrechamente vinculado a la doctr~~a
______confuciana y sancionadopocesJa,-llasta la Revol)lcJºª----- _
de .191 L tuvo categoría de religión de Estado, 'pero,
básicamente, ha sido siempre y sigue· siendo un culto de
tipo gentilicio-familiar. El centro de re1mióndelclan era
el templo de sus antecesores y, comoq'uj~ra que en· la
parte de un mismo clan, ese centro relIgIOso.se convert~a
---~ii--eI-de la. vida pública de toda la co~ull1dad. Poseta--
tetrenos y la renta del suelo se utilizaba para atender
---a-diversas- -necesidades comunitarias. Los -oficios yIa- --------
administración de los bienes del templo se encomen-
daban a síndicos de la aldea (o clan), clérigos y miembros
de la intelectualidad (literatos). A veces, esos cargos
-------eran-electivos, pero de hecho correspondían poreritero -------
a la cúspide local. El prestigio del templo de los antepa-
sados servía para encubrir .y .consagrar los poderes fácti-
cQs.de la aldea.
En una característica de conjunto de las creencias
y prácticas religiosas chi~as, cabe resaltar co~o.~asgo
singular. la escasa propensión del cre.yente al ml~tlCISmO,
a la metafísica abstracta y al ascetIsmo, espeCIalmente
en lareligión.confuciana, la cual se reduce-,en esencia
al riguroso cumplimiento de los ritos prescritos. El
ptopio ritual, ~muy ceremonioso y ponderado--'- está
exento de ,elementos de inspiración y exaltación religi?sa.
11-0671 161
Cierto es que algunos sacerdotes'"-adivinos (taoístas)
recurren a la comunicación mística con la deidad, pero,
en general; esta práctÍca-ocupa un lugar muy . modesto
en ·la religión china, que desconoce el fanatismo, la
ascética, la mortificación de la carne y el éxtasis Ol¡giástico.
Tampoco es propio de ella el principio de' comunicación
individualizada con el otro mundo, lo cual 'se ' explica
por la vitalidad ·de las tradiciones del régimen de clan.
La Revolución de 1911 supuso fuertes cambios en el
terreno de la religión. Cesaron los oficios en el Templo
del Cielo. BajoSun Yat-sen se llevó a cabo la :separación
total de la Iglesia respecto del Estado; Fuetonsuprimi-
doslos:sistemas de enseñanza confucianay loscorrespon-
dientes exámenes - públicos, así como el. estudio de los
clásicos de dicha doctrina en las escuelas. El golpe
contrarrevolucionario de· Chiang Kai,-shek 'en 1927. abrió
un paréntesis reaccionario queabr~zó también el campo
religioso.
Tras~Ja_implantación del régimen •..· de-democracia
popular,:las religiones' -'incluida l~ confuciana+ que-
darorldefinitivamente,separadas del Estado. Dejaron de
celebrarse:.oficios y. otras ceremonias religiosaS oficiales.
Los viejos templosaon categoría de monumentosarqui..:
tebtónicos (por ejemplo, el Templo del Cielo de Pekín)
fueron ttansformados' en museos. No obstante, en deter-
minal:lossétt0res'dfnapoblación,sobre todo en el campo,
se' siguen celeb1\ando ritos relacionados con el culto. a .los
antepasados.~--~-'--~.· - '~~~H'"
El sintoísmo y el budismo son las dos religiones
que históricamente han predominado y siguen predo_
minando en Japón. La primera es puramente nacional,
mientras :que la segunda .__igual que en el .caso de'
China- llegó de fuera.. Las relaciones recíprocas· han
pasado por. momentos muy· complicados.
Las.viejas. ¡crónicas Kojiki .y Nihongi,correspon~
dientes a los siglos VII y VIII de n.e.,. constitu)(en la
principalUuente de conocimiento de la mitología nYrdas
leyendas heroicas japonesas.
162
Según la teoría cosmogomca de los antiguos sacer-
doteLjªlloneses, en el principiQ esti:t®U el cielo y la
tierra. De su unión nacieron primero' tres dioses, luego
otros dos; posteriormente, apan~cieron aún, una tras otra,
CiilCO parejas más de deidades. Pero esos' dioses eran
conceptos puramente abstractos y nunca han sido objeto
de culto. Sólo la última pareja, los esposos Izanagi e
Izanami, tenían, nombres e iníágenespropios. A'Izanagi
se' le describe como artífice y:demiúrgo,creador' del
mundo. Las islas de Japón las hizo plantado en un puente
celeste eonsuesposa Y remoVliendoel maf·conuna
lanza: del agua que goteaóa 'del arma~sefor:mó la primera
isla y, .luego, fueron ,surgiendo ,'de la misma: Il1aner~las
demás. A continuación Izanagihizode su ojo <izqUlerdo
el Sol, que es la diosa Amaterasu, una de laS' dei~ades
más veneradas por los japoneses,' a la que 'Se consIdera
antepasada de loséinpetadores nipdn~s; empezando po~
el semilegendario Jimmu 11enno (s. VII a.n.e.); IzanagI
----fu'e~ambiénel,creador de otros'dioses:-de-:laLuna,dela----~1
tempestad, 'del viento/etc. .
Pero todos esos mitos fueron elaborañosen una época
rélativamente reciente. En realidad, la: ,.~li;~ión primitiva
de los japoneses -hasta launificación;deV pa!ís,en:los
primeros siglos de nuestra era-'-' era reflejo de un régimen
gentiliciodribalde tipopatriarcal,en el marco del c:tl~l
se distinguía ya la' aristocracia guerrera y empezaban
a formarse relaciones de esclavitud, patriarcal. En su
- Iorma-riiasarcaica, la religiónjapó:fiEsa' consistía en la
veneración de Jos' espíritus custodios de la f¡llnilia, 'del
olan y 'de la tribu y deidades protectoras" denominadas
kami . '(palabra ;que,en traducció~l. literal, significá , . __'
---"arrlba'''~ "si1períor", "jefe"),; Por tahorano está claro
si los kami fueron inicialmente almas de' los :difuntos;
de Jos antepasados (posteriormente, el culto al, los; antece'-
sores. se desarroHóenJapó'nhajd fuertéinfluencia
budista;) o espíritus de lanaturalezaydeloseleméntos;
es posible que esasdos'categoríasise amalgamaran eh
la representación de los kami:Loslug,ar~sdelc~ltose
señalaban con cercas de piedra ,o :senóI11as' construc-
ciones. Los antiguos japoneses no teníaniniágépes<de
sus deidades, pero sí guardaban en sagrarÍo!';,'divetsós
fetiches que veníaN a ser emblémasde laslI!ismas;Se 'han
conservado testimonios de·veneración totémicade ani-
11* 163
 males (~orra, mono, reno). Los ritos de magia agraria
se combma~an con elementos de culto fálico. A medida
que , ~e, desmtegrab-an-lasestructuras de organización
gentdICIa, fueron configurándose dos categorías de
s~ce!dotes profesionales: adivinos (ura-be) y exorcistas
(lml-be).
El desarrollo ~el régimen so~ial trajo aparejada una
constante ,evoluclOn de la antIgua religión japonesa.
Desde el sIglo IV, en el contexto de ampliación de los
c??tact~s con China, empiezan a penetrar en el archi-
pIelago Ideas co~fucianas. A media?-osdelsiglo VI llegan
adeptos y predIcadores del budIsmo. en procedencia
de COJ:ea~ -Tras l~ constitución del Estado centralizado
a ~edIados del sIglo VII (por la llamada .reforma de
Talka,645), los emperadores (tenno o mikado) favore-
cen la exp~nsión del budismo con . la esp'eranza de que
les . ayud~,ra a apuntalar su podeL Durante el "período
deNara (s. VIII), el budIsmo (o religión de . Butsu
como
_.. lo ';;,----
llaman los- J'ap'oneses)
- , te en'
. seconVIer '1aS~Islas-
' ,
en una rehglOn de Estado rigurosamente centralizada
. ~ntretanto¡ la rel~gi,ón tradicional, que antes no tení~
mngun n?mbre. defImdo, empezó a ser denominada
-,-,paradIferencIarIa del. budismo- kami"'no-;.miti· es
decir, "camino de los dioses' (locales)" o en chino
sin,-to (v~cesde si~_l:'-_i!!~a~() equivalentei;l~ expresió~
chm.a paso a las lenguas europeas como denominación
específIca de esa religión.
~l .. culto· sinto-e*perimentó fuerte influencia dril
budIsmo. Poc~ a 'poto sus sacerdotes se constituyeron
e~ ~asta here~Itar}acerrada. Inspirándose en el ejemplo
bud}cQ, lo,s smtOlstase~p~zaron a construir templos
(,mas sencdl~s) -Yc-hacer-Imagenes de sus dioses. En: los-
nto~ funeranos se adQpt? la incineración (en eLantiguo
J ~pon, los mu~rtos eran' mhumados). Se inició el acerca-
mle~topaul~tino de ~asdos religiones. En las pagodas
budIStas se hIZO ~spac~~para los. kami sintoístas, 'algunos
de los cuaJes se ~dentifIca~an con deidades. púdicas que,
a. su vez, Jue~on lllcorporandose parcialmente al panteón
smto. E~ el sIglo XI aparecieron las sectas canno y ryobu
que aspIraban a Una fusión sincrética de ambas religiones:
Po: aquel entonces en Japón quedaban pocos budistas
y smtoístas "puros". No ,obstante, el antagonismo de los
dos cultos se mantenía latente: en los templos sintos, por
164
ejemplo, se prohibía pronunciar palabras que .tuvieran
relación con el budismo (Buda, pagoda, monje, etc.).
Hacia-finales-del siglo XII, la aristocracia militar-
feudal acaparó el poder, reservando al emperador fun-
ciones meramente religiosas. Elmikado seguía siendo
figura sagrada, pero carecía de poder real y ya no
tenía participación alguna en asuntos temporales. El país
se 'sumió por varios siglos en un estado de anarquía
feudal, marcado por constantes luchas intestinas entre los
diversos clanes aristocráticos.
Cuando, en el siglo XVI, aparecen en las islas misione-
ros católicos, algunos daimios (grandes señores feudales)
procuran hacerse con su apoyo y obligan a sus vasallos
a'convertirse al cristianismo. Con frecuencia son los pro-
pioscampesinos, arruinados y llevados a la desespera-
dónpor la guerra; quienes abrazan voluntariamente la
nueva religión.. Pero, ya a finales de ese mismo siglo,
los'Hideyoshi -que acaban de reunificar el Japón- y,
-htego,-eLclan__Tokugawa lanzan ,1?~rse<;!!ciol1es contra
lós'fcortversos y expulsan a los miSioneros. En 1614 se
pFohíbe el cristianismo.
Al objeto de afianzar su poder,lose,nuevos gober-
nantes de Japón -los shogunes del dan· Tokugawa-
deciden impedir toda comunicación ·,·ytrato"con el
extranjero~.Quieren apoyarse en la tradición y depurarla
de-J¡i-inlluenCiá sino"'coreana. Surge entonces, sobre
todo a partir del siglo XVIII,un movimiento de retorno
alsintoísÍllo~~--ba participación de· los bonzos en las
guetl'asfeudales ,intestinas, el abandono de las normas
del 'conducta 'de 'su religión y el papel de funcionarios
poliCiales que venían desempeñando en; la época del
sogünato,leschicieron perder el prestigio de· que gozaban
antes a los ojos del pueblo y contribuyeron a laexpan-
sión del movimiento· de recuperación sintoísta.
La "revolución de los Meiji" 0867-1868),que
restáuróel poder temporal del emperador y puso fin
a la preponderancia de la vieja' nobleza feudal, dio lugar
al pleno reconocimiento oficial del sintoísmo. Y era bien
natural, puesto que esa religiónproclamabala·naturaleza
divina ,del poder imperial. El mikado intentó incluso
prohibir el budismo y, convertir el sintoen culto 'único
de'· su país (1868). En vano: las creencias budistas
habían echado profundas raíces en las masas populares.
165
 Se decide entonces demarcar con más nitidez las dos
religi?nes retir,ando de los templos sintoístas las imágenes
y atnbutos alogenos.--Y-nutwamente no se lograrrada.:-
el e~garce era ya demasiado fuerte. En 1889 se proclama
la lIbertad de confesión.
Desde entonces el sintoísmo ha mantenido una dimen-
sión: de culto de la corte imperial, abarcando las festivi-
dades y ~e~emonias oficiales. Pero a nivel del pueblo
a~bas relIgIOnes seen!relazan; cuando nace. un niño, por
ejemplo, se celebran ntos para asegurar al recién nacido
la protección de deidades sintoístas; en cambio los oficios
fúnebres son monopolio de los bonzos. Pueden'observarse
asimismo ciertos elementos qedemarcación geográfica
de los cultos: el centro tradicional del sintoísmo es la
provin~ia de .Idzumo, donde,como dicen los japoneses,
cada pIedra tIene algo que. ver con mitos y leyendas de
esa: religión; otra provincia eminentemente sintoísta es
la de Sazuma, donde los bonzos quedaron desacredita-
dos por su deslealtad hacia los. príncipes locales. Enlas
d~;násprefecturaspredomInaelbudismo,p ero esta reli-
gIOn no se presenta como un todo. único, sino como un
conglomerado de múltiples sectas y escuelas.
A , ~iferen~i~ del bl;ldis~.o, con ~u compleja y sutil
dogmatlcarelIgIOsa y fIlosoflCa, el sIntoísmo ha conser-
vado rasgoS profundamente arcaicos. Pero·. también este
culto Se presenta en-distintas formas: el sinto oficial d~
los templos, y el de las dive.ts;:ls sectas. .,
El primero fuereligión-ede.Estado'hastael finalde la
Segund:=t .~uerraMundial.: S]l~jecentral es el dogma
de 1~,dlvlmdaddelpQ:?er lmpenal: eLemperador(tenno
o mIkado) es descendIente de la diosa Amaterasu· todo
japonés deqe .aca!a.L,.ª'-e rajatabla su voluntadsa~rada;
-el ,palacio imperial, así como los sepulcros de los ante-
rior.es mikados, son santuarios. Las principales fiestas
nacIOnales y reIi:giosas coincidían con los días' de con-
memoració~ de los grandes emperadores,empezando por
ellegendano Jimmu/I{'enno.
En Japón.haydeGenasde sectassintoístas, en su
ma:yor.ía .de .origen; relativamente reciente (no anterior
a! siglo. XIX). Sus respectivas doctrinas presentan
dIferenCIas muy acusadas. ,En algunas se observan claros
v~stigios de creencias primitivas\ Tales el .caso, por
ejemplo, de las sectas "montañesas", que rinden culto. a
166
diferentes cumbres, como morada de los dioses. En otras
se advierten influencias budistas o confucianas. Hay sectas
integradaspor-infeleCtuales,y otras con ~afácter de masas. -- -------.-----
Una de las más difundidas es!a Tenrel-kyo, fundada en
1838 por una mujer y que desde entonces ha sido dirigida
de modo hereditario por sus descendientes directos. Los
miembros de esta secta veneran, en;. calidad de. deidad
suprema, al tenrei, fuerza o razón divina; practican ritos
religiosos para sanar a los enfermos, pero se ·esfuerzan
también por participar en la vida pública y en actividades
de .beneficiencia.
.Una importante vertiente del sintoísmo eS.·el.culto de
familia o de clan a los antepasados, que recuerda en sus
formas el confucianismo chino. Según las creencias
sintoístas, todo difunto se convierte en kami (nombre
genérico de los ge~i?s y dio.ses), a.I~s que el jefe de
familia o de cIandmge oraCIOnes dIanas y hace ofren-
das. En cada casa hay un altar familiar (kamidana)
con.un,,-pe.queño"_sagrario .donde ,se guardanJas_tablillas
que representan a los m.uertos (influenGia china).
Se rinde culto público a un· sinnVmeJ'.opeespíritus
y deidades locales o nacionales. En¡.algu.nos textos se
habla de ocho millones de kami :(el'iooho es n(¡mero
sagrado entre los japoneses). Los más venerados, son
Amaterasu, . diosa. del Sol; SUsa"<no-wo, dueño de, la
tempestad;' eTn-ari,el "hombre de .arroz".•. patrón·. Q~la
agricultura, al qUe se suele representar con dos.gavIllfls
de mies-y,--a-menudo, con una' zorra. En--.el .p.anteon
sintoísta ocupan un lugar destacado, Jos, grandes,emPera-
dores y otros señalados personajes de la :antigjj.epad.
También. son objeto de veneración diversos l-q.gares
sagrados,-sobre__todo monteS,entre los cuales-:se,Pe.staca
el volcán .Fujiyama; Quedan .rastr0s del ant~glloculto
a los animales .(zorra"mono,etc.), así comoyestigios de
culto fálico.
_ Lostemplos·de la religión:sinto se.. distinguen de los
,pJldistas por Su mayof sencillez. 'Un.~Iementoq.&facte­
rísticoes el tprii, puerta .del mUfO o cerca .exteqQf Con
una viga cruzada ,1:ransyersahnen,te. en la parte . a lta, lin
el sagrario principal se· guardan fetiches o.ernºl,~mª~.tQe
las.deidades: espejo, ;espada,·etc., así. como pequ,e~as,e~ñas
de bambú,. con tiras de papeL blancO, qu,e; ,sunbolizap-
el árbol sagrado' con las ofrendascolga,das,.en él, En
-167
 s
determinados días decenas de miles de peregrinos acuden
a los templos sintoístas más famosos (en la comarca de
------f1
_IdzUlllO, en Yamada, en la provincia-de Ise, etc.).
Los sacerdotes sintoístas o kannusi se transmiten el
cargo por herencia, de padre a hijo, pero generalmente
desempeñan también funciones seculares. La jerarquía
sacerdotal consta de ocho grados. El más alto -saicho-
es ejercido por personas de alto linaje nobiliario.
El culto sintoísta es muy sencillo y se reduce, en 10
funda~ental, al rezo y la entrega de ofrendas (arroz,
hortaltzas, pesca~o, etc.). Presenta asimismo algunos
rasgos de chamamsmo, con ceremonias rituales en que el
sacerdote hace entrar a los creyentes en estado de éxtasis
~omo medio de unión con deidades. Otro elemento
~mporta!l~e es la preocupación por la pureza: ninguna
InmUndI~Ia debe entrar en co~tacto con el lugar sagrado;
todo objeto o. lugar contamInado por persona impura
debe ser sometIdo a lustración. Dos veces al año el 30 de
junio y .el 31 . de.. diciembre se realizan c~remonias
- -nacionales de purific-aCión. La religión sinto atribuye
particu1~r pod.er contaminante a la sangre y a todo 10
que este relacIOnado con la muerte.
,. Ta~bi~n puede r~su~irse en forma muy sucinta la
etI~a~ , smto.ls!a~El pr!n,clpal mandamiento moral de la
reltgIOn .0flC}alprescnbla obediencia ciega al emperador.
Se cOilslderanpecadoscapitales-tos-daños causados á
diques~ ~onstrucciones de regadío (lo ·que cual es natu-
ral tra!,a_ndose de. unpueblo~de-agricultores), así como
el .maltrato deammales (no se dice nada de la crueldad
respecto ~per~ona,s) y la defecación en lugares sagrados.
~os prOpIOSSIntOlstas suelen explicar la extrema sen-
~Illez de sus. preceptos morales_po.r:- el hecho de que los
Japon.eses, SIendo un. pueblo moral por naturaleza, no
necesItan que se les Impongan mandamientos y prohibi-
ciones de tipo ético-religioso.
La religión sinto, igu~l que el confucianismo, está
por entero de cara a ·la VIda. ter~enal y se interesa poco
p?r, ~l otro mundo. Su fmaltdad esencial consistía,
hlstoncamente, en consagrar el régimen sociopolítico
establecido: en Japón.
Así fueron.las cosas hasta 1945. La derrota de Japón
en la Segunda G~~rra. Mundial y el estrepitoso fracaso
de los planes mIlttanstas de los sectores chovinistas
168
sacudieron los cimientos de la religión o~iciaI. En diciem-
bre de 1945, las_ autoridad~ª- norteamerIcanas d~ocuº-a­
ción emitieron una directiva por la que se separab.a del
Estado la religión sinto. ElIde enero de 1946, el mlkado
promulgó su famoso rescripto en que cond~n.aba la
anterior doctrina oficial sobre la naturaleza dlvma del
emperador y la superioridad del puebl~ japonés res~e~to
a otras naciones. Por decretos de~ GobIerno se sU~:Imle­
ron todas las ceremoniaS - públtcas de veneracIOn, al
mikado y la educación religi?sa en _las escuelas. Solo
quedó incólume el culto pr.a~tl~ado en la c~rte.
En nuestros días la. reltgIOsldad de los J~poneses. se
manifiesta principalmente en la o~servancIa de nt«;>s
tradicionales sobre todo en sus modaltdades de ceremoma
familiar. Lo~ actos religiosos públicos cuentan co~ g~an
asistencia, -pero gran parte de la gente acude mas,bIen
en plan de divertimiento y por tratarse de un .espect~~ulo
interesante. No hay fanatismo religioso m hostIltdad
entre -lasdiversas"sectas-y'confesiones" 'La ruptura:-del--
milenario régimen sociopolítico abrióprofun~as gnetas
en el sistema de consagración religiosa del mIsmo.
3. Religiones de Corea
Situada -~~t~~- China y Japón, Corea ~esempeñó
históricamente en el transcurso de muchos SIglos, algo
así ~omoel:p~pel--aeinterIfiediario entre. esos -do~ países.
Después de haber ejercido -en los pnmeros SIg~OS de
nuestra era- notable influjo sobre la cultu~a mp0t;la,
la península se vio so~etida a encontrad~s Influe_llc2as
por partede'Cliiña y de Japón, con perceptIbles repercu-
siones en el terreno religioso. Por otra parte, el d~sarrol1o
relativamente más lento de las fuerzas productIvas yel
inmovilismo de las relaciones económicas y sociales e!l
Corea contribuyeron a la persistencia de rasgos n:ás arcaI-
cosenlas prácticas religiosas.. Con todo., es desenalar que
tanto en las condiciones de VIda matenal como, por ~on­
siguiente en el reflejo religioso de las mismas, la realtdad
coreana'presenta mucha. ,similitu~ con fenó~enos que
hemos descrito conrelacIOn a Chma o .aJapon..
Entre los coreanos se han mantemdolos. rztos ~e
veneración de los antepasados, pero con fuerte mfluencla
169
 de, las tr.adiciones confl.;lcianas arraigadas en el país, Es
mas, vanos autores sostIenen que fueron los confucianos
quien~LÜJ}portaron dicho cultoen~la-península. En todo
caso, las formas en que se manifiesta son parecidas a las
que encontramos en China. Las tablillas con los nombres
de ~ntecesores s~ guardan en, el templo de familia.
Segun las creenCIas coreanas, en cada tablilla anida el
espíritu del respectivo antepasado o,' :mejor dicho, una
de l~s tres almas que tiene toda persona (otra acompaña
al difunto en la tumba y la tercera se traslada al reino
de las ánimas).
En Corea se han conservado sólidos vestigios de
cha:nanismo. En~re los hechiceros hay hombres y
mUJeres. Se consIdera que los chamanes más, fuertes
son los pang-su, ciegos de naciin,iento (sólo los de sexo
masculino). Antes de empezar a ejercer son adiestra-
dos por viejos he~hiceros que !e~ enseñan ias artes mági-
cas para comumcar con espIntus. o exorcizarlos. Los
pang-su constituyeron una sociedad que contaba con el
reconocimiento oficial' derantiguo ,,' Gobierno imperial
Otra clase de hechiceros los mu-dang, entre los cuale~
pred?minan ,mujeres, son más numerosos, pero se les
consIdera dotados de poderes más limitados. Ofician
verdaderas ceremonias chamiulistas, decárácter ~xtático
con la finalidad principal de propiciar espíritus. Iguai
q.u e los pang-su,practican también-:-las~artesde adivina-
CIón, hacen profecías, fabrican :amuletos, etc.
La ven~ració,n.?e los espíritUS_.Qcupa__un, lugar, impor-
tante en l~ rehglOn l?opular coreana. Según algunos
aut<;>res (BIShop, por eJemplo), existen 36 categorías de
gemos, la mayoría de los cuales están relacionados con
la natural~za" ,destacándose entrt:...-ellos_los espíritus de
las?Iontanas; En ~orea las montañas son objeto de
p~rtIcular re".erenma;. seg~n las: creencias populares,
eJe~cen una mflu~ncIa mIsteriosa sobre las ciudades
vecmas y,en partIcular, soht:e las sepulturas. Por eso
los coreanos consideran importan~e encontrar un luga;
adecu~dopara ent~rorar a' sus panentes y recurren con
este. fm a los servIclOs,:dechamanes;' Esa· misma razón
motIva la costumbre de hacer ofrendas a los montes:
en los pue~tos demon~aña el viajero suele encQntrar
a?Ionto~am~entos de .pIedras con jirones de tejidos,
cmtas, fIgunllas de papel y otros pequeños objetos. Igual
170
que los chinos, los corea~os creen en ~spíritus-dragones
que animan a los manantIales y la llUVIa. !tn las ~r~~~~__
cias populares ocupan notable- lugar' vanos ammales
(la zorra, como entre los japoneses; el tigre y otros).
A nivel oficial, el confucianismo y el. budismo -riva-
lizando entre sí- fueron alternativamente religiones de
Estado en Corea. Ambas religiones penetraron en la
península hacia el siglo IV de nuestra era, en proceden-
cia de China. El budismo, empero, echó raíces más
profundas, sobre todo en el sur, y ejerció may,?r influeI!-
'
cia en las creencias populares. Su propagacIón se VIO
favorecida hasta cierto punto por los vínculos con Japón,
p¡:¡.rticularmente en tiempos modern?s. El co?fucianismo
no fue reconocido durante mucho tIempo mas que en la
c()rte imperial y enlos sectores más altos pe la sociedad;
pero, aun así, los bonzos lograron muchas veces,hacerse
con el poder y gobernar, de hecho, el país. Hubo incluso
uQ,período, a partir del siglo X, en que el budismo tuvo
,- ------Categm:íadereligión_de--Estado. ,Por aquel entonces-se_
erigieron graI}des estatuas de. -auda,WMchos .templos y
monasterios, partede los cuales.fl,lel'{)!1;gestrUldps poste-
riormente. Desde finales del siglo Xrv ,(,cuando se fundó
la' dinastía sinófilade los Yi) .y, partiqlllafmente, en ,el
siglo XVI! (tras la frac.asada invas~p~ japo~esa), el
conf:ucianisIl)O pa~ó.a ocupar una lJoslclOn dommante",a
tono, con la creeiénte-iliflUenCiaclüna, Se desencadenaron
. persecuciones cOlJ-tra" el budismo: los bo~1Zos fueron
expulsados deJa-capital~y-de-Ias grandes~lUdades.y'se-
prohibió la c9nSfrucciónde nuevos monasterIoS y.~eJ1lplos.
A Pesar de tOQo,lareUgión de Bu?amantuyo·su mfluen-
cia en los medios populares y a fmes del SIglo XIX, con
el. sometimiento-de-;-eorea-a--Japón, entró en unnuevo--
período de auge.
, Dado,esecol1texto secular de preponderancia de la
ideología religiosa,no es de extrañar que la protesta .de
clase de '. las masas rurales oprimidas adoptara .formas
confesionales. Así, la revuelta campesina más poeterosa,
la de 1893-18,94, fue ,,<i.irigida por la secta Tong-4a.lc,
cuya doctrina era,lloamezclaete ideas blldistas,confll-
chmas, ,t;wíSf¡iS y gistianas,Los miem~ros de est¡ise¡:tª
creían en Jayirtud de eonjurosmágico~contrala~Iºalas
y' se lanzaban intrépidamente al combate bajo el fu.ego
nutrido de las filas· enemigas.
 #
Capítulo 15
RELIGIONES-I)E-IJA-INDIA
Entre los múltiples monumentos que aportan datos
sobre las religiones profesadas en la India, los másanti-
guos datan del tercer y segundo milenio a.n.e. y perte-
necen a la cultura Mohanjo-daro y Harappa de la'
cuenca del Indo.
Fue aquella una civilización de compleja estructura
y alto niveI-cultural,basadaenla actividad. agrícola;" con
avanzadas técnicas de elaboración del bronce y otras
industrias artesanales, grandes construcciones urbanas de'
piedra y una escritura embrioharia que, por ahora, no
ha sido·' descifrada. Esto.último explica que no se haya
logrado determinar la pertefiendia étnica del pueblo que
dio origen a_dicha_cultura, aunque por· muchos indicios
cabe suponer' que formaba parte de la 'población prearia;
presumiblemente dtavídiea, de esta región.
Sobre léifeligiOilOe-esa antigua civilización inda solo
podemos formar conjeturas. Entre los hallazgos arqueoló-
gicos hay gran número de sellos de esteatita con repre-
sentaciones de animales (toros '1, cón meriorfrecuencia,
elefantes, tigres'-y-rirú:lcerontes).Sehah encohtraoo'
también imágenes escultóricas de diversos representan-
tes de la fauna. Esto hace pensar en cierta forma de culto
a los animales, con posibles vestigios totémicos ~que, sea
dicho de paso, se han conservado en algunas tribus
dravídicas de la India hasta nuestros días). Se distinguen
rastros de culto de los árboles. También se han encontrado
pequeñas efigies humarias -masculinas y femeninas~
que podrían haber sido imágenes de deidades. Entre lbs
hallazgos hay figuras ·de hombre con cuernos y tres
caras: algunos estudiosos ·las· relacionan con el dios Siva,
que apareció posteriormente en el panteón hindú y era
172
representado de la misma manera. N o se han descubierto
rastros,de--templos, pero sí' pequeñas-piscinas con revesti-
miento de ladrillos en casas particulares y otra más
grande (12 X7metros), probablemente de uso público.
Esto hace suponer que los habitantes practicaban el rito
de ablución, como sigue haciéndose hasta ahora en la
India.
A partir de la invasión aria del noreste indostánico
(mediados del segundo milenio a.n.e.) los monumentos
proporcionan datos más abundantes sobre materia reli-
giosa. La historia de la religión de los pueblos de la India,
desde esa época hasta nuestros días, suele dividirse en
tres períodos: védico, brahmánico ehinduísta.
El primer período, denominado védico, debe su
nombre a los primitivos libros sagrados de la India,
los Vedas (de sánscrito veda, ciencia). Trátase de textos
compilados en diferentes épocas y que constituyen
cuatro colecciones fundamentales (samfzitas). Se consi-
.... "aera' que~debrigen rriásrerhotoes'erRig:·:Veda, -librÓ' .
de himnos, con· el que entroncan otras; dos colecciones
antiguas, el Sama-Veda (con: extra.ctos;;de esos mismos
himnos) y el Yajur-Veda (libro del culto). El de menor
antigüedad es el Atharva~Veda, que reúne cánticos y
fórmulas mágicas de conjuro. '
...... Son obras muy voluminosas. El Rig-Vedasolo contiene
1.028 himnos. Los·textossagradbs se transmitieron oral-
mente en el. transcurso de muchos siglos yno fueron __ , _
transcrItoi'yredactados hasta mucho más tarde. De ahí
que resulte bastante difícil captar elgermen inicial de los
primitivos documentos. Sin embargo, los himnos del Rig-
V.e.das,e diferencian notablemente det~xtos posteriores
(a lo;.quenos referiremos más adelante) y nos ofrecen
un cuadro más o menos claro de ese estadio primigenio
de la religión indoaria.
Los arios que invadieron la India en procedencia
del aItoIrán no tenían relación con la civilizaciónautóc~
tona de Mohanjo-daro y su nivel cultural era más bajo.
Eran tribus de ganaderos seminómadas ·que· se encontra-
ban en una fase ya bastante avanzada de régimen 'genti-
licio-tribal patriarcal y de democracia militar, que es la
forma de· transición a la sociedad dividida en clases.
En aquel entonces, se estaba cohiigurandóuna¡ arist()-
cracia guerrera, con jefes o rajaes que acaudíllabana·las
173
 tribus arias en su lucha contra los aborígenes, arrebatán-
doles primero la . cllenca del Indo, en el noroeste de la
península, y luego la del Ganges, en el noreste. -Ese-
régimen de transición es el que aparece reflejado en el
Rig-Veda y otros libros védicos.
Los arios de la India profesaban en aquel período
una religión politeísta. En opinión de algunos autores
tenían 33 dioses, pero en los Vedas hay un pasaje en qu~
se habla de 3.399 deidades. Cabe suponer que esos
dioses, que constituían un sistema henoteísta (en que se
promueve al primer puesto el dios invocado en cada
momento determinado), habían sido anteriormente deida-
des de tribu (y, -antes aún, de' familia).
Corno uno de los personajes divinos de origen más
remoto y que presentan rasgos más arcaicos; cabeconsi-'
derar a Indra, el más mencionado en los Vedas, donde
encontramos unos doscientos cincuenta himnos dedicados
a él solo. Indra se caracteriza por su naturaleza dual:
deidad guerrera,-por-una-parte;diosdel trueno o'y-"del-
rayo, por otra; Esposibkque,mucho antes de asimilar
los rasgos de señor de la naturaleza, haya sido dios ario
de la guerra o, ,quizá, el de 'una tribu concreta, los tritsu.
En los himnos del Rig-Veda, Indra figura en su
calidad de guerrero, pero en otros textos aparece ya como
dios del trueno, _grªJ.!---º~iºad celeste e incluso señor
del Sol y de laluz. Uno de los mitos relata su lucha contra
el monstruoso dragón universal Yritra (personificación
de la· nube detormenta},-'aLque temían todos los dioses:
Indra fue el único. que osó .entablar combate, y venció.
Otro dios védico es ,Yaruna, personificación dei' cielo
nocturno y de las aguas que riegan la tierra. Var significa
"cubrir" y esta taJz-fios sugiere la función de dicha deidad,
que recubre el mundo como la capa del cielo,Elhecho
de que algunos textos ensalcen a Varuna cOmo dios su-
premo hizo pensar a ciertos investigadores que se trataba
de un. antiguo dios único de los hindúes. En realidad, nos
encontramos en este caso con el fenómeno henoísta a
que ya nos referimos antes: cualquier deidad es exaltada
a la categoría suprema desde el momento en que se
dirigen a ella.
La bóveda celeste se encarna también en la figura de
Dyaus (nombre emparentado con el griego Zeus), perso-
nificációndel cielo diurno. El epíteto de este dios. .".....pitar,
174
padre- corresponde al que encontramos en la expresión .'
griega~eus pater o el nombre latín Jup~piter.
Las atií6UCionesoe Yaruna y de lIiorase combinan
.
--IíI~'---
en la figura de Parjanya, representación de las nubes
de lluvia y de tormenta, dueño del agua pluvial que da
vida, a la tierra. '
El Sol tiene múltiples personificaciones. La más ele-
mental es Surya, cuyo nombre. es precisamente el del
astro rey. Junto a ,él encontramos a Savitri(Savitar),
el dios que "restablece" y "reanima", y Pusan (Pushan),
divinidad del calor solar, guardián del ganado y amigo y
protector de los hombres. Con ellos guarda afinidad
Mitra (amigo), un dios de rasgos algo confusos, que
suele aparecer en los Vedas junto a Yaruna y al que se
tiepe por defensor del linaje humano. Finalmente, cabe
inqluir en este mismo grupo aVisnú (Yishnú), que ocupa-
baen los· textos védicos unlugar muy modesto y sólo más
tarde~había de convertirse en figura central de la reli-
gióncC--hindú-.~~.---,., ,',---~--'-',-
El dios tonante Indraes acompañado de los vientos
Maruts, impetuosas deidades que corren arrebatadamente
por el cielo.· Son hijos. del poderoso y, turbulento Rudra,
dios de la tormenta y de la tempestad.
iEl es representado por Usas (Ushas) ,unade las pocas
deidades femeninas del panteón védico.. C0mo heraldos
deli:lia: actíiali10s dioses gemelos Asvins, cuyo nombre,
en traducción literal, quiere decir jinetes o caballeros
~de-ashv,-caballo).'
En la imagen' difusa de Aditi se adivina unapersoni-
ficación del espacio infinito. Más tarde Se identificó a
esta diosa con la Madre-Tierra.
Algunos'personajes divinos están relacionados con .las
pr0pias prácticas religiosas y actúan como intermediarios
entre los hombres y los dioses celestes. Tal es el caso de
:Agni, representación delJuegoen que, a la, par de elemen-
tos de personificación mitológica, se. conservan rasgos
puramentemateriales~ .En los cerca de doscientos'himnos
védicos dedicados a esta deidad, se la invoca a fuer dé
mediador entre los mortales y los dioses, en su calidad
natural de fuego, el de los sacrificios que elevan al;. cielo
a las víctimas ofrendadas en la pira.
Otro personaje vinculado a las prácticas 'religiosas, es
Soma. Su nombre es el de una bebida embriagadora
175
 que se obtenía por fermentación de una planta asclepia-
. _dácea (Aclepia acida) yql.le~J:rlpl~aba en el culto
como libación predilecta de los dioses. Pero Soma es
también una deidad, con personalidad propia, del panteón
hindú. Una vez más nos encontramos con una figura de
naturaleza dual, en su doble dimensión de personaje
mitológico y de objeto material.
Señalemos también que algunos himnos del Rig-Veda
(1os llamados Visvedevas) van dirigidos colectivamente
a todos los dioses.
Los dioses védicosse agrupan en dos categorías
diferentes y, en cierta medida, hostiles: los asuras y los
devas.Entre los primeros figuran· Dyaus, Varuna, Mitra,
Savitar y Aditi; en la segunda categoría entra la mayoría
de los restantes. Por algunos indicios cabe suponer que
los asuras fueron objeto de adoración desde tiempos
más antiguos. Correspondían a los ahuras, seres benévo-
los de la mitología irania de los que trataremos más abajo.
---POsteriormente, entre-los-hindúes,los papeles se invirtie--------
ron y los asuras pasaron a ser espíritus malignos, mientras
que los devas eran dioses buenos;
También. se consideraba espíritus malévolos a los
raksasas, contra los cuales combatieron lndra y otras
deidades buenas y que eran, probablemente, una perso-
nificación .mitológica de Jastribusdravidianas enfrenta-
das a. los arios.
Los pueblos arios veneraban no sólo a los dioses, sino
también a sus anté¡:iasa-do~-los pitiis ojJitares (padres),
siendo éste un culto en que se reflejaba el régimen de
vida ,gentilicio-patriarcaL En los Vedas encontramos
frecuentes alusiones a los pitris, pero el lugar que se les
asigna no dejade ser-se<ilúidairo~--
Durante el período védico,el eje del. culto, e1princi:-
pal medio de comunicación con los dioses es el sacrificio,
con predominio de ofrendas' incruentas: soma, leche de
vaca, aceite, miel, galletas. Los oficiantes del sacrificio
son designados ·en los Vedas de acuerdo con su rango y su
función concreta (uno efectúa la libación, otro enciende
el fuego sagrado, etc.), pero, por lo visto, en aquella
época aún no existía el sacerdocio profesional como
categoría diferenciada. Los creyentes consideraban el
sacrificio.· como una forma de alimentar a los dioses
y su/manera de· enfocar este acto era bastante practi-
176
cista; venía a ser una especie de transacción: yo por
ti y tú 'por mI. "Aquí tienes el aceite, que te: he traíd(),
¿dónde están tus presentes?", preguntaban iloscfiOses.
El propio momento,deLsacrificio, era considerado a
tal punto importante que sobre esta base se desarrolló la
imagen mitológica de Brahmanaspati; todavía eScasa-
mente personificada en el; período, .védico, pero que con
el tiempo se convertiría en deidad suprema.
La deprecación ligada al sacrificio tenía fUerza
coactiva. Los dioses no podían denegar lo que les pedía
el hombre, siempre que su petieión fuera acompañada de
fórmulas de conjuro, y ofrendas adecuadas. Esta idea
iba a marcar la, evolución del culto. en la India, con
consecuencias de.excepcional importancia; .
Vemos, pues, que la religión védica,: al tiempo que
implica, fuerte desarrollo de la mitología y los elementos
de personificación, es en;gran medida una forma,. ,de
magia: .las .oraci,?nes,constituyen, de hecho, fórmulas de
conjuro Gonc-efeGt(H.30aetivo sobre losdibses.~--~-
La mitología cosmogónica yantropogónica 'está poco
desarrollada.LEl Rig.,.Veda ,recoge en su. décima parte
(la más tardía) el mito de la creaciÓ1.1¡idel mundo: los
dioses mataron al gigante Purusa"despedazaron ,el
cad,ávery formaron de esos 'trozos el mundo visible. Otro
mito se refi~~ª_YaDlªIel primer hombre, que fue también
el primero en morir yse convirtió así en soberano del
mundo de ultratumba.
Lasnociorres-sobre,}el- otro' mundo eran todavía~muy
vagas. No se hablaba por nada de juicio particular. Por
lo visto, tampoco se había formado la idea del ,alma como
substancia separable ,del cuerpo.. La religión védica. no
coritemplab-a-elI:has--alla~sinóque s e orientaba por -entero
a la vida ,en, este mundo. . .
En ¡una visión de conjunto, dicha religión se distingue
por su relativa sencillez. El elemento ..central es el acto
de sacrificio. La mayoría de los dioses· de su nutrido
panteónestániconcebidos como personificación defenó-
menos de la naturaleza, pero en .cada caso concreto el
oficiante del sacrificio se dirige a una deidad determinada.
En gran medida, los diversos personajes divinos son tan
sólo distintas representaciones de un mismo fenómeno'
por eso sus imágenes 'se confunden a· menudo y.se trans~
mutan· fácilmente una en otra.. Es posible que, muchos
12-0671 177
hayan sido al princIpIO dioses tribales. La casi total
ausencia----'Íedeidades femeninas r~fleja l~(Jrganización
social de tipo patriarcal.
En las Vedas no se hace mención de santuarioS ni
de templos. Los sacrificios se realizaban en las casas o al
aire libre, en lugares expresamente destinados a estas
prácticas. No hay testimonio de que se usaran imágenes
de los dioses.
En su relativa sencillez, esta religión era reflejo de
un régimen gentilicio-tribal de transición -a la sociedad
de clases. Hacia comienzos del primer milenio a.n.e., en la
vida social de los pueblos: de la India se perfilaron cam-
bios de importancia. Los arios dominaban ya las cuencas
del Indo y del Ganges, habían fundado allí varios Esta-
dos o principados de tipo esclavista primitivo, pasando
auna economía agrícola sedentaria. Por otra parte, este
proceso de transición experimentó fuertes influencias
de la población autóctona prearia (drávidas y mundas),
cuya-aplrrtación -incidió-notablemente---:en- el desarrollo
cultura'lde la India, proyectándose también, como vere-
mos más'adelante, al terreno de la religión.
Las contradicciones sociales entre conquistadores y
sometidos, así como en el medio de los propios invasores,
se agravaban cada vez más. En un contexto marcado por
constantes luchas entre 10sdi"-ersQ~J~Iirt<:jpªdos,a media-
dos del primer milenio a.n.e. se promovió al primer plano
el Estado de Magadha (en el bajo Ganges), como centro
de -unificación de casi tódala--India-s-epteütrÍonal.
Es entonces cuando se echaron los cimientos del
régimen de castas que perduraría casi hasta nuestros
días como rasgo específico de la vida social de la India.
El ~mtiguo.sistema constaba-ae cuatro vainas (en sánS-
crito, colores), nombre que se sigue empleando para
distinguir a las castas "clásicas" de las modernas. Esas
cuatro varnas eran las de los brahmanes, los chatrias,
los vaisias y los sudras.
En los Estados del norte de la India, particular-"
mente en Magadha, la casta de :los brahmanes, esto es,
de los sacerdotes-oficiantes de los sacrificios y conoce-
dores de los Vedas-, ocupó una posición preponderante.
La aparición del sacerdocio hereditario como capa social
diferenciada, que no existía en el período védico, fue
resultado del proceso -general de -estratificación :de clases.
178
Los ~ra~manes monopolizaban el culto y, gracias al
conOCImIento de los textos sagrados,gozaban de inmensa
aut?~idad en ~a vida pú51ica. Junto a ellos ócupal:n:l
pOSICIOnes dommantes la casta de los guerreros o chatrias
.'
de la que proceden príncipes y reyes. Los vaisias -agri~
cultores, ganaderos y comel'dantes- constituían el
grueso de la población libre; desde el punto de vista
étnico pertenecían en lo fundamental a las tribus arias
invasoras; A los componentes de esas tres castas, conside-
rados como nobles y al'ios, se les llamaba también "dos
veces nacidos". La cuarta casta, la de los sudras(sel'vi-
dOl'es), que el'anesclavos privados de mínimos derechos
estaba integrada poI' -descendientes de los aborígenes d~
la India.
Este sistema de castas se ve sancionado en las Leyes
de Manú, libl'O sagrado que ha sido en el transcul'So de
largos siglos y hasta nuestm época el código de ordena-
miento social de la India. Dicho compendio ~confec-
-,--- ---donado,según parecerhacia-eLsiglo V a.n:e;, pero que-no-
fue transcrito hasta mucho más tarde~no sólo describe
con precisión y refrenda la estructura de castas, sino
que la consagra.
Al l'eferirse a los privilegios y posición social de los
sacerdotes, el Código de Manú destaca la supel'ioridad
ingénita de esta casta. El brahmán nace "como señal' de
todos los seres creaoos;-para-protegel' el tesoro del dharma.
Todo lo que existe en.el mundo es propiedad del bl'ahmán;
precisamente por la- supedoridad de su origen el brahmán-
es titular de todo ello. El brahmán no come sino sus
propios alimentos, no viste más que su pl'Opia vestimenta
y no ofrece más que lo que le pel'tenece; los demás mOl'ta-
les subsisten por~la-gracia--del brahmán".
La ocupación principal y más honrosa del brahmán
consiste en estudiar los Vedas y enseñarlos a los demás.
Aquel que no conozca los textos védicos es como un
eunuco mental. La vida del brahmán, según establecen
las Leyes de Manú, se divide en cuatro pel'Íodos: primero,
estudia los Vedas bajo la dil'ección de un maestl'O; luego,
se casa, monta su hacienda y educa a sus hijos; en la
tel'cem fase hace vida' de anaCOl'eta en el bosque, y,
finalmente, renuncia a todos sus bienes y entm en un
período de ascetismo total, alimentándose con lo que le
den.
12*
179
 · ~~ deificación de los brahmanes es el rasgo más
sIgmfIcante de las Leyes de Manú, que presentan el régi-
~-mende castas como una-institución-de los propios dioses:---~~r
Los componentes de las tres varnasarias habían de
pasar obligatoriamente los correspondientes ritos de
iniciación (upanayana): los brahmanes después de cum-
plir seis años, loschatrias a los nueve y los vaisias a los
diez. La iniciación se señalaba por la imposición de un
cordón sagrado en el hombro izquierdo pasado bajo el
brazo derecho. Era considerada como un segundo naci-
miento (de ahí el calificativo de,ffdos,veces nacidos").
Lossudras, en cambio;' no tenían ritos iniciáticos y se
les tenía por elementos alógenos; reflejándose en ello la
vinculación del sistema de castas a las tradiciones del
régimen gentilicio-tribal preario~
En las Leyes de Manú se dedÍGaamplio espacio al
poder del Tey, resaltando su naturaleza divina: " ...Cuando
esas criaturas, que no tenían rey, se dispersaron en ,todas
las_diEecciones, moyidasQor el miedo, el Señor creó un-----!
rey pa.ra prote~er todo eso (la creación), tomando (con
este fm) partIculas eternas de Indra, del Viento de
Ya~a, del Sol.' del Fuego, de Varuna, de la Luna del y complejidad. En el rito brahmánico se refleja la rígida
Senor de la nqueza (Kubenl). Habiendo sido formado
de: partículas. de .esos dioses supremos, el rey supera en
bnllantez a todos los seres creados". El deber funda-
mentaldeLmona~c~'c~nsiste~-en--salvaguardarel Tégimen
de castas y los pnvIlegIOs de los brahmanes: "Que. el rey
al!~yantarse por Jalíulñana,~hol1I"e·a"los .brahmanes..:
duchos en materia de gobierno y que siga sus consejos.
Que honre diariamente a los brahmanes entrados en años
que conocen los Veda y son puros... No volver la espalda
en Jª_batalla, protegeral.pueblo-y-honrar a los brahma-
nes es la mejor manera como puede el rey alcanzar
la bienaventuranza".
En esa época se promueve a la categoría de dios
supremo una nueva deidad, Brahma, a quien se atribye
el ordenamiento en castas.
S~gún un mito que. data. de aquel período, Brahma
formo las cuatro castas de partes dIferentes de su propio
cuerpo: a los brahmanes los hizo de su boca; a los chatrias
de sus brazos; a los vaisias, de sus caderas, y a lossudras'
de sus pies. Y él mismo asignó a cada varna un géner~
de ocupación específico. Dicen las Leyes de Manú:
180
"Para proteger ese universo, El, el más Tesplande-
¡ ciente (es decir, Brahma), asignó ocupaciones diferentes
a los que había formado de su boca, de sus brazos~de sus
¡ caderas y de sus pies.
A los brahmanes les asignó enseñar y estudiar (los
Vedas), oficiar sacrificios en be~eficio propio y en el de
otras personas, dar y aceptar (lImosnas).
A los chatrias les encomendó proteger al pueblo,
hacer dádivas, ofrecer sacrificios, estudiar(1os Vedas)
y no aficionarse a los placeres sensuales. . .
A los vaisias, cuidar del ganado, repartIr hmos~as,
ofrecer sacrificios, estudiar (los Vedas), comercIar,
usurear y cultivar la tierra.
Y una sola ocupación- prescribió el Señor a los sudras:
servir con sumisión a las tres (otras) castas".
Debido a la' preponderancia de la casta sacerdotal,
suele usarse el calificativo de brahmánico para designar
todo este período de la historia de la India.
Paralelall1ente-a--la exaItaciónde 'las--sacerdotes
I profesionales, observamos un fuerte desarrollo de las
creencias y prácticas religiosas en dirección a una mayor
estructura de castas de la sociedad india con una aristo-
cracia netamente demarcada. El panteón se torna más
complejo. Las antiguas divinidades de que se habla en
los himnos-védlCbS como personificaeiónde las fuerzas
de la naturaleza son desplazadas del primer plano por
--~-- .-
nuevos dioses;-entre-Ios cuales resalta la figura de Brahma.
t La génesis de esta deidad es de.por sí muy interesante.
I
I Como sabemos ya, en los Vedas se menciona a Brahma-
I napasti, personificación del rezo. En el período brahmá-
----~ nico,esta-figlrrlCesc-elevada a la categoría de dios supremo
del universo. Los actos litúrgicos de los brahmanes -la
oración unida al sacrificio- tienen virtudes a tal extremo
poderosas que :el mundo entero se somete a su influjo,
y ese poder se plasma en la persona omnímoda de Brahma,
la de un dios :que lo abraza y comprende todo.
De aquella época data un adagio chino que dice:
el mundo obedece a los dioses; estos, a los conjuros, y
estos,asu vez, a los. brahmanes, los cuales, por consiguien-
te, son nuestros dioses.
. Entre las demás deidades se destacan Vishnúy Siva.
A este último se le relaciona con Rudra, el dios védico
181
 de la tempestad, pero de hecho es más bien una divini-
dad prearia (hemos señalado antes la existencia de una
figura que. podría ser la suya, tórresponaiente a la época
de Mohan]o-daro). En los Vedas se llama Vishnú a una
de las, I?ersonificaciones del Sol, pero el personaje
brahmamco que lleva este nombre es ya ~por su fiso-
nomía y por sus funciones~ un nuevo dios.
Contrastando con la escasa presencia de deidades
femeninas en la religión védica, ahora cada dios mascu-
lino tiene pareja. A Vishnú se le relaciona con la diosa
Lak.smi;a Siva, cOl~ Parvati,. llamada también Durga o
Kah. Entre la multItud de dIOses y diosas que eclipsan
p.or completo a las divinidades védicas, la mayoría han
SI~O adoptadas de cultos pr~arios locales: soneantiguas
deIdades tutelares de comumdades, que fueron incorpo-
r~?dose al panteó~ brahmán~co a medida que la pobla-
ClOn local se fundla con los mvasores arios.
De la religión prearia (védica) se conserva la venera-
cióll-de~losantepasados,_que_Jas_Le.-)1es-de_Manú antepo-
nen incluso al culto de los dioses: "Para los dos veces
nacidos, el rito en honor de los antepasados es más
importante que el rito en honor de los dioses... "
El culto brahmánico era eminentemente aristocrático.
No se celebraban ceremonias ni sacrificios públicos. El
acto de ofrenda, elemento principal de esta religión, era
asunto particular. Sólo el bfállriúín podía ejecutar sacri-
ficios y recitar himnos. Cuando se necesitaban sus servi-
cios se-leinvi!aba. Debido ala ausencia -detemplospúbli-
c?s. ~ al propIO costo de las ceremonias particulares, pro-
hIbitIvo para los pobres, el sacrificio se convirtió en un
rito exclusivamente reservado a la nobleza ya los ricos.
Los-dioses .adquieren-el-carácter- de deidades de
casta. Brahma, que domina el panteón, es el dios de los
brahmanes; sólo ellos pueden invocarlo. Indra ~el único
dios védico que conserva su significación- pasa a ser
el de los chatrias. Para los vaisias -los agricultores-
una de las principales deidades es el antiguo Rudra
posteriormente identificado con Siva. Los sudras queda~
totalmente marginados del culto oficial.
Es en la época brahmánica. cuando se promueve ·la
idea dt; la transmigración del alma, tomada de antiguas
creenCIas locales y que había de convertirse en piedra
angular de la religión hinduista. En el período védico,
182
las nociones de los arios sobre la vida de ultratumba
eran muy confusas y sus textos religiosos no hacían
mínima alusión a-la-feeoGar-nación del ánima. En_cambio,
esta idea -concebida en el marco de representaciones
totémicas- ocupaba notable lugar en las creencias de
las tribus locales (drávidas y mundas). El brahmanismo
se encargó de desarrollarla, imprimiéndole carácter
original y vinculándola. al régimen de castas.
Las Leyes de Manú no aluden a la metempsicosis
más que en el duodécimo y último capítulo, mientras
que en los anteriores sólo encontramos representaciones
de los tormentos que sufren los pecadores en el infierno.
Pero la idea de la transmigración del alma se torna
predominante en obrasbrahmánicas posteriores como
son los Upanisads. . .
Según las concepciones brahmánicas, el alma del
hombre no fenec~ con él, sino que transmigra a otro
cuerpo material. En qué se reencarna, eso depende ya
de1a conducta del hombre en su vida ,anterior y, ante
todo, de-la manera comoháya. cumplido las-leyes de-
casta.
El precepto fundamental consiste· en observar dichas
.
leyes. El sudra que sirva dócilmente'Cl+'las demás varnas,
se reencarnará en persona de una casta 'superior. Por el
contrario, todo ser humano que infrinja las leyes de su
casta corr:e riesgo-no-sólo-de verse rebajado de categoría,
sino incluso de convertirse en animal despreciable. Los
pecados sedasifican_sj~gÍ1JLSll.gravedad yla del corres~on­
diente castigo. El pecado de pensamiento implica reen-
carnación en un ser de casta inferior; el de palabra,
transmigración del alma a un animal, y lo peor, la acción
pecaminosa,,transformaciónen objeto inanimado. ._
Como fundamentación teórica de la metempsicosis,
la filosofía brahmánica elaboró la compleja idea de
karma, interpretada de distintas maneras por las diversas
escuelas hindúes, pero que. puede traducirse ~con .cierto
grado de aproximación- reuniendo dos conceptos:
causalidad y destino. Cualquier acción deliberada del
individuo, buena o mala, implica la correspondiente
recompensa o castigo; pero, por regla general, no en
esta vida, sino en·· la futura reencarnaciól).. EL propio
destino del hombre ode cualquier otro ser en su vida.pre-
sente es resultado de su existencia anterior. Con su .corrí-
183
 portamiento, el hombre crea él mismo el destino de su
futura reencarnación.
---:--t,a época de que -venimos-tratando se caracteriza-~­
asimismo por la proliferación de tratados teológicos
denominados Upanisads, cuya significación e influencia
son tan grandes que algunos autores suelen designar con
ese nombre todo el período brahmánico. Dichas obras
(se conocen cerca de 250) son· fruto de una mayor com-
plejidad de las creenciasoreligiosas, que se convierten en
objeto de especulación ,de los sacerdotes y en las cuales
se· manifiesta el continuo proceso de diferenciación social.
En los Upanisads se ven reflejados los intereses y la
ideología de distintas clases, que se traducen en una gran
diversidad de sistemas filosófico,.religiosos,· Con todo,
las diferentes teorías pueden ser agrupadas en torno
a varios paradigmas fundamentales. Las seis escuelas
clásicas, . u ortodoxas, son las siguientes: Vedanta, Mi-
mansa, Sankhya, Yoga, Nyaya y Vaisesika.
____ ._.-'-L~sdos prinWl"all son l2uramentellacerdotales y pro- __
fundamente místicas. El Vedanta se basa en las ideas de
panteísmo y de fusión del principio substancial inmanente
a las personas humanas,Atman,con el alma universal,
Brahma, :el dios supremo de los brahmanes. El postulado
fundamental del Mimansa es la eternidad, inmutabilidad
y autoridad absoluta de los Vedas, de que se infiere la
necesidad de cumplir escrupulosamente el ritual.
En ·la casta secular de, los chatrias, que rivalizaban
hasta .cierto.puntoconJos_bl"ahmanes~,prosperaronQtros
sistemas: el Sankhya, el cual suponía cierta aproxima-
ción al materialismo, puesto que postulaba laindependen-
da de la materia y la multiplicidad de los cuerpos,
contraponiéndose enello-.al-panteísmo. del Vedanta;
y elVaisesika, que era una teoría atomista; Algunas co-
rrientes "heterodoxas" tenían un carácter. materialista, e
incluso ateo,. más marcado: Ja de· Carvaka interpretaba
el universo como una combinación de cuatro .elementos
materiales y ·.la de Lokayata negaba explícitamente la
existencia de dioses.
La escuela Yoga, .quese formó por esa misma época,
iba a .tener. particular incidencia en 'la evolución de las
creencias y. prácticas religiosas en la India, constituyendo
la base! sobre la.cualse desarrollaría el ascetismo hindú.
Aplicando principios .filosóficos y teológicos .promovió al
184
primer plano un complejo sistema de procedimientos de
respiración y preceptos de conducta enfilados a preservar
la pureza delcilerpoy" a la autoperfeteión oelalma.
En conjunto, el período. brahmánico no puede ser con-
siderado como simple evolución de la religión védica.
De esta última no queda más que la fe en la autoridad
sagrada de los Vedas, los nombres de algunos dioses y
el rito del sacrificio. Por su espíritu y claro carácter de
casta, el brahmanismo se diferencia netamente de la
modalidad védica. Muchas creencias de este período
conectan más bien con representaciones religiosas prea-
rias que con la religión védica de los propios arios.
El desarrollo de tendencias religiosas> enfrentadas
denotaba no sólo agravación. de las contradicciones
entre las clases gobernantes. Algunas corrientes prendían
en las masas populares y venían a ser. una forma de
protesta inconsciente contra el sistema opresor de castas.
Entre esas corrientes destacaban el budismo y el
_iainismo,_que_surgieron casi -simultáneamente~en_Jos
siglos VI y V a.n.e. Ambasdoctrinasgnardaban gran
afinidad y es evidente que e,jerderon influencia recíproca
una sobre otra. Las dos rechazaban el Jégimen de castas
y postulaban la salvación del individuo.; por su propio
esfuerzo; ambas reconocían el karma y la reencarna-
ción, y ambas también . promovían al primer plano la
doctrináetica (fe-una vida justa. Pero los derroteros de
estas dos doctrinas han sido diferentes.
En esencia,el--jainismo, de·' cual se considera-funda-
dor al legendario Vardhamana Mahavira, o Jaina (de la
casta de los chatrias), se reduce al planteamiento de que
todo el mundo material es un mal en sí y que el hombre
debeaspirar-a-liberarse de él. De ahíIaprescripción de
ascetismo riguroso, llegando los más ortodoxos al extremo
de. prescindir de ropa (digambara, vestidos· de luz), los
preceptos de castidad y celibato y eLmandamiento de no
matar (ahimsa): no se debe dar muerte ni siquiera a
insectos; por ello los jainistas toman agua sirviéndose de
un colador, para; evitar así la ingestión de algún .ser vivo;
se tapan la boca con' una venda, etc. El jainismo, que se
difundió .sobFe todo entre los comerciantes y lapqbla,:-
ción urbana (atenuando en muchos casos sus normas),
sigue siendo practicado en la India (según los datos más
recientes, cuenta con unos 3 millones de adeptos), pero,
185
a diferencia del budismo, no se extendió fuera de su país
de origen.
. -La trayectoria histórica del budisnro-líasido diferente
(de ello trataremos con más detalle en el cáp. 22). En
los últimos siglos antes de nuestra era y a comienzos de la
presente se extendió vigorosamente en la India -mucho
más que el jainismo-, en parte porque no extremó sus
preceptos. Bajo las dinastías de los Mauryas y los Kushan
(ss. 111 a.n.e.-I1 n.e.), llegó a ser religión de Estado.
Tales avances no podían menos de alarmar a la casta
sacerdotal brahmánica, pues suponía para ella la pérdida
de sus posiciones de fuerza dirigente y monopólica.
La apuesta de la batalla contra el budismo era el
mantenimiento del régimen de castas y el dominio sobre
la población. Para enfrentar con éxito la nueva religión,
el brahmanismo debía proceder a un rearme ideológico.
Su carácter netamente aristocrático y la desvincula-
ción de las masas no le permitían ejercer notable influencia
sobre,-ellas... Era indispensable.-ade.c.uaL.de algún modo
a las' necesidades del pueblo tanto la doctrina como el
rito. Los cambios iniciados en ese contexto señalan el
comienzo de un nuevo período en la religión de la India
al que se hadado el nombre de período hinduista.
Esta época se caracteriza por una democratización
del culto enmarcada en la promoción de métodos más
adecuados para influir -sÓore-nis---masas populares. En
primer lugar, era imprescindible dar al pueblo la posibili-
dad de-participar en el culto,-lo-eual-presuponía la institu-
ción de ceremonias públicas, santuarios, templos, lugares
de peregrinación, etc.
De aquel entonces datan los templos más antiguos
en la---lndia.Primeroaparecen-los---del rito. budista
(inicialmente, en forma de stupas o túmulos sepulcrales y
chaytias subterráneas). Luego, los del culto brahmánico,
de enor:mes dimensiones y extremada fantasía en las
formas ar:quitectónicas, con las que se quería impactar la
imaginación y apabullar a las masas. Se organizan solem-
nes oficios, ceremonias y procésiones. Dentro y fuera de
los templos se erigen estatuas monumentales de dioses (el
antiguo culto hindú desconocía las imágenes religiosas).
Algunas son paseadas por las calles en los días de
procesión.
186
Lá propia concepClOn de los dioses adquiere un
carácter más democrático. Las complejas representaciones
asequibles únicamente-a---los-brahmanes causaban-escasa
impresión en el pueblo. Había que 'acercar los dioses al .'
pueblo, crear imágenes de deidades populares con talla de
salvadores. Nace entonces la doctrina de los avatares.
(descenso): todo dios del cielo puede tener encarnaciones
terrestres. Algunos avatares· alcanzan dimensión de deidad
popular. Se imitan personajes del panteón budista para
llegar más fácilmente a las" masas. Los dioses salvadores
son encarnaciones terrestres. El más popular de todos,
Krishna, es un avatar de Visnú. La leyenda de su
nacimiento se inspira en el mito de Buda y en el de Cristo.
Se narran sus hazañas y su muerte en la tierra, se ensalza
su misericordia para con los hombres. En la India meri-
dional el dios salvador es Rama, legendario caudillo ario
de la conquista de Ceilán y protagonista del poema épico
Ramayana.
Lª.y~neración de deidades salvadoras da origen a
múltiples sectas dirigidas por sus respectivos maestros con
aureola de santidad, los llamados gurúes. La escisión
en gran número de sectas (ni siquiera hoy se conoce la
cifra exacta) ha sido, y sigue siendo rasgo esencial de la
religión de la India en todo el períodohinduista.
En ese marco se promueven al primer plano la figura
y el cultodelmaestro·-espiritual, del gurú. Si antes los
sacerdotes se limitaban a realizar sacrificios, cantar
himnos, ejecutar---otros.ntos__y enseñarse unos a otroslQs
Vedas, sin tratar en absoluto con el pueblo,en la
nueva época se convierten en maestros de las masas y
directores de su vida religiosa. El gurú no sólo actúa
como· mediador--entre-eLhombre y los. dioses, .sino.que
él mismo es punto menos que una encarnación de la
deidad. Cada palabra suya es ley sagrada para todos sus
seguidores. Algunas sectas adquieren un carácter
puramente democrático; en su actividad no se advierte
ya ningún rastro de la antigua sabiduría sacerdotal.
Se hace hincapié en ritos relacionados con la agricultura
y las industrias artesanales.
Se desarrolla asimismo el culto a las deidades
protectoras de determinadas castas, profesiones o localida-
des. Cada casta (su número es ahora enorme) tiene
sus patronos. Algunos proceden del. antiguo panteón,
187
 otros son nuevas deidades. También cada comunidad
rural honra a sus pequeños dioses locales.
-~~--~Ya en el período brahmánico,en-Ia-India empezarori--~-­
a desempeñar notable papel viejos cultos locales rela-
cionados con' las creencias de la población prearia.
El hinduismo legitimó, en particular, la veneración de
animales -serpientes, monos, elefantes, etc.,...,--- que
parece ser un culto de origen totémico. La representa-
ción zoomorfa de deidades hinduistas no es fenómeno
raro: Ganesa, dios de la sabiduría, aparece en forma de
elefante; Hanuman, en forma de simio. El culto de
algunos animales, como la vaca, existía desde tiempos
remotos entre los propios arios.
El agua, por sus virtudes _purificadoras -sobre todo,
las del sagrado Ganges, que pueden lavar cualquier
pecado- son objeto de un culto muy desarrollado en
la India. El creyente hindú se da por feliz si le toca en
suerte morir a la orilla de dicho río.
___ Qtros cultoss~_distinguen_Rocsu_ carácter místico--.
erótico. Algunas sectas veneran el principio femenino
(sakti) , otras desarrollan el culto secreto de "la mano
izquierda". La devoción a Siva se plasma en ritos
orgiásticos y crueles relacionados con terribles deidades
del amor y de la muerte, entre las cuales destaca Kali
o Durga, la esposa de Siva. En el ritual de estas sectas
desempeñan importante--p-ap-el---diversos -símiJolosfálicos
. (1inga, yoni). Los bandoleros thugi (estranguladores)
recibieron estenombre-por-el-pl"Ocedimientoque emplea-
ban para dar muerte a transeúntes capturados en despobla~
do que ofrecían a la mencionada diosa. Algunos pueblos
mundapracticaron en el pasado el meriah, sacrificio
de~niños ~ varonesala-diosa-de-la-tierra.
La mayoría de las sectas pueden ser distribuidas
en dos grupos fundamentales:visnuitas y sivaítas, según
cuál sea el dios al que consideran principal. Pero esta
división no implica luchas entre los componentes de una
y otra corriente. Por lo que se refiere a Brahma, sigue
siendo reconocido en calidad de dios supremo, pero de
modo puramente teórico, ya que no se le rinde culto;
tampoco se le consagran templos ni suele ser objeto de
representaciones plásticas.
En el sur de la península, a nivel-local, se mantienen
formas religiosas muy arcaicas; oficialmente se las con-
188
sidera integradas en el hinduismo, pero este último ha
tenido escasa influencia en -ellas.
En el-marcofünauistase desarrolló vigorosamente la
escuela ascética yoga. Sus adeptos se imponen a sí mismos
durísimos actos de mortificación: llevar rejas de hierro en
el cuello, permanecer tumbados con la cabeza cubierta
de tierra,comer escorpiones, andar con un brazo en alto,
columpiarse sobre una' hoguera, etc.
La doctrina de transmigración del alma (elaborada
ya durante el períodobrahmánico) conserva plena vig~?-­
cia. El destino del hombre en su futura reencarnaCIOn
depende no sólo de su modo de vida y de cómo cumpla
las leyes de casta, sino también. de los ritos Junerar!os
que se ejecuten a su muerte. El ntual orto~oxo prescr~be
que se incineren los cadáveres, de ser ~osIble a la onlla
de un río sagrado, y se echen las cemzas al agua. En
algunas castas de la India septentrional se p.racticó ha.s,ta
el siglo XIX la bárbara costumbre del satl (~re!fiaclOn
_ de-la-viuda-en-la-misma hogueraen'q:ue.--:se lnQmeraba
al difunto).
La proliferación de sectas en la India es reflejo del
alto grado de fragmentación socia~? 'xcon su abiga~rado
sistema de castas, la extrema cOmplejIdad de las relacIOnes
de clase y la heterogeneidad nacional y racial de la
población.
Bn--realiaad~·erhinduismo no es una religión única,
sino más bien un conjunto de religiones que presentan
notables·' diferencias entre -~ sí. El ~ número ~ -de dogmas
comunes a todos los hinduistas es muy reducido: recono-
cimiento de la sagrada autoridad de los Vedas, doctrina
del Karma y metempsicosis y fe en la institución divina de
lascastas-.-~-----~
La dispersión religiosa en múltiples sectas ha tenido
efectos muy negativos en la historia de la India, 'entorpe-
ciendo la unificación nacional frente a los 'invasores
extranjeros y siendo uno de los factores que pr?piciaron
en su tiempo la conquista musulmana y, postenormente,
el sometimiento de Indostán al imperialismo inglés.
Esta circunstancia; de la que eran conscientes muchos
líderes del movimiento .nacional hindú, motivó reiteradas
tentativas de reforma nacional-religiosa. Ya en el medievo
se realizaron varios intentos de este tipo, en parte, por
influencia del islam y, más trade, por la del cristianismo.
189
 Algunos no pasaban del deseo de simplificar. y sistematizar
el panteón. En el siglo XII, por ejemplo, se propagó
la Idea de que Visnú y Síva eran las dos personas
del dios único Hari-hara. Hubo también intentos re-
formistas más audaces. Los sectores progresistas de la
sociedad hindú se mostraban descontentos por id excesivo
ritualismo, el injusto régimen de castas y los' privilegios
de los brahmanes. Ya en el siglo XV, el predicador Kabir
impugnóla división' en varnas e hizo campaña contra las
supersticiones, la adoración de múltiples deidades .' y ,·la
complejidad de los titos. Propugnaba la unificación de
los hindúes para combatir a los invasores musulmanes.
El único -resultado fue la aparición de una nueva secta,
la Kabir-Panthi, que todavía existe en nuestros días.
A finaleS del siglo XV, en el marco de la lucha
nacional contra los conquistadores musulmanes,surgió la
secta de lossijs, fundada por el hindú Nanak,de la
casta comerciante de los chatrias. El aspecto más remar-
-cable--de-su doctrina,-que-aGusaba-tuerte influencia de ------.. ---.-~­
la prédica de Kabir y la vieja filosofía del Vedanta,
consistía en un intento de superar la dispersión religiosa
y agrupar en una misma religión no sólo a los hinduistas,
sino también a los musulmanes.
La prédica de Nanak tuvo éxito y logró aglutinar
importantes masas pOPllla!~s__g1.!.e_~1.lrante siglos comba-
tieron, primero,a los musulmanes y, luego, a los ingleses.
Sin embargo, en vez de unificar las religiones, los sijs se
encerraron ellos mismos en-una-secta disidente con cierta
organización militar, secta que constituyó en el siglo XVII
un potente Estado y en el siglo .XVIII se adueñó de
Punjab, donde mantiene fuerte implantación en nuestros
días. Igual que los hin-duistas;los--sijs-santifican la figura
delgurú,' descendiente de Nanak,y reconocen susupre-
macía. Tienen su libro sagrado, el Adia Granth. Forman
comunidades muy cohesionadas, en las que cotizan
obligatoriamente con una parte determinada de sus
ingresos para ayudar a sus correligionarios; Los sijs
observan todavía sus tradiciones nacionales en el vestir,
no se cortan los cabellos ni la barba y llevan siempre el
consabido brazalete de hierro, como signo de su pertenen-
cia a la secta.
El movimiento de reforma religiosa se intensificó en
los siglos XVIII y XIX, en un contexto marcado por
190
el despliegue de la lucha contra las invasiones inglesa
y francesa y la agravación de las contradicciones internas
a consecuencia-de-guerras" intestinas, del hambre,~etc.
Estas circunstancias tuvieron particular incidencia en
Bengala, donde desarrolló su prédica el sabio Caytanya,
fundador de una secta visnuita que anteponía al
formalismo ritual la fe y la pasión. Uno de sus discípulos,
el ilustrador Rammohan· -Roy, intentó modernizar la
religión hinduista en el espíritu del monoteísmo, tentativa
en que se patentizó, una vez más la influencia de ideas
cristianas. Fundó' el movimiento Brahma Samaj con el
propósito de atenuar las discordias. entre castas. En la
segunda mitad del siglo XIX surgió ··.en el. norte y el
noroeste de la India el movimiento AryaSamaj, que
propugnaba el "retorno a los Vedas"; sus partidarios,
entre los cuales predominaban representantes de la
burguesía de Punjab y de las Provincias Unidas, se
proponían recuperar la primitiva pureza ,. y sencillez del
culto,combatieLOlLSJls_[Qrmas brutales y,coIl_m4s fuer~a
aún las religiones importadas: el islam yel cristianismo.
Otros predicadores, en cambio, buscaron vías de
acercamiento del hinduismo a las religiones foráneas.
El más famoso, Ramakrishna Paramahansa (segunda
-1------
mitad del siglo XIX), intentó crear una religión pan-
teísta depurada y asentada en el Vedanta. Sus epígonos
santificarOIna'figura-oe .Ramakrishna y crearon misiones
de ilustración religiosa que abarcaron a toda la India.
Pese'aesos-Ft~iteI'ados-intentosde reforma unificadora,
la India actual sigue presentando un panorama religioso
sumamente abigarrado, siendo este un reflejo de la
heterogeneidad nacional y social de la población.
Encontramos--fol"mas--sutilizadas de sistemas metafísicos - ------- -----
como el Vedanta y otros que conservan fuertes raíces en
los medios brahmánicos, y cultos populares muy difuo,.
didos como los de Siva, Visnú y Krishna, y aun .ritos
orgiásticos.
Las tribus dravidianas y koláricas (del grupo muoda),
si bien han experimentado en mayor o menor medida la
influencia del panteón hindú, mantienen cultos específicos.
El hinduismo se ha distinguido siempre por su carácter
tolerante y, al mismo tiempo,por su alta capac.idad
para absorber deidades de otras. tribus y pueblos, ,in-
corporándolas a su intrincado panteón. Para integrar
191
 en el hinduismo las creencias de cualquier otro pueblo Los más afectados por el injusto reglmen de castas
o tribu, a los brahmanes les bastaba con declarar que consagrado por la religión son los estratos "ínfimos",
--~·~··elobjeto de culto de' es¡qmeblOo tribu -aun fuese,---~­ los "il1focaoles"~Hasta hace poco los·if.i1lividllos de
por ejemplo, un animal~ era un avatar de Visnú o de esas castas estaban privados de derechos elementales
Siva. como el de elegir libremente el género de ocupación,
Por otra parte, el hinduismo es consubstancialmente utilizar el agua de pozos o fuentes comunes, medios de
contrario al proselitismo individual, ya que sólo puede transporte colectivo, etc. El mero contacto con ellos
profesar esta religión quien pertenezca de nacimiento a "contamina" al hinduista de una clase superior. Los
alguna casta. Esa íntima vinculación al régimen de castas "intocables" están sometidos a múltiples restricciones y
establecido en la India, le impidió desde el principio prohibiciones. El hinduismo confiere a estos usos la
ultrapasar sus fronteras y convertirse en religión univer- categoría de institución divina.
sal, como iba a lograrlo otra religión nacida en esta
misma tierra, el budismo.
. N o obstante, el hinduismo ha tenido notable incidencia
en la vida espiritual de otros pueblos. El influjo de la
religión y la filosofía religiosa hindúes se ha extendido
en nuestra época a determinados sectores intelectuales
de Europa y de América. El yoga, ,por ejemplo, cuenta
_. __.._~_con. buen número de_adeptos-en-amboscontinentes.
En la propia India, la influencia de la ideología reli-
giosa ha sido determinante hasta tiempos muy recientes.
Desde la Independencia, los sucesivos gobiernos se han
esforzado por despojar el culto de los ritos y creencias más
toscos y desconectarlo del régimen de castas (la discrimi-
nación por motivos de pertenencia a una u otra casta ha
sido prohibida oficialm:énte-;-pero·perdura en la práctica).
Se trata de vincular la religión a la vida económica y polí-
-·tieamoderna, Así, porejemplo¡,-a"Laksmi, la popular diosa
de la fertilidad y de la belleza, se la considera también
protectora de la industrialización del país; Sarasvati es
patrona de la enseñanza, la ciencia y las artes.
Lareligiónmantiene-·fuertes-'raíces no sólo entre los
campesinos, sino también en los medios obreros e inte-
lectuales. En las familias brahmánicas, el padre suele
invitar a algún afamado gurúpara que enseñe a: su
hijo la doctrina religiosa. La observancia de toda clase de
prescripciones y prohibiciones, la 'preocupación por la
pureza ritual, las constantes abluciones y actos de ofrenda
absorben gran parte de· las energías y el tiempo del
creyente. El tabú de matar animales -incluso dañinos,
como fieras o serpientes venenosas- repercute en
detrimento del biehestar de la población. La religión es
también caldo de cultivo del fanatismo.
192 13-0671
 _Capítulo 16
~REEIGION DEL ANTIGU-o-EGIPTO
De la historia de las religiones del Oriente clásico
podemos decir que la conocemos relativamente bien, de-
bido al gran número de testimonios arqueológicos y
fuentes escritas de información y porque, además, h:
sido objeto de muchísimos estudios.
Aunque, gracias a la existencia de condiciones favo-
rables, los pueblos del antiguo Oriente, sobre todo los
- ---de EgipfÓ y Mes6potamia, se adentraron antes que ótros-~----:-
en las vías del desarrollo clasista y la creación de grandes '
civilizaciones (los monumentos de origen más remoto se
remontan al cuarto milenio a.n.e.), el régimen socioeconó-
mico que cristalizó en esas tierras, con formas primitivas
de esclavitud y sólidas estructuras de comunidad rural,
se reveló muy conservador--y~-estático. De ahí el inmo-
vilismo político de los antiguos Estados de esa región
qu_~~ distinguíanporsu carácter desQQti~oy la exaltación
del poder monárquico. Todo ello incidió en el carácter de
las religiones del Oriente clásico, las cuales conservaron
durante largo tiempo rasgos profundamente arcaicos
cOll1IDnados con forl1l,ª~ _fº!I!I!kjª_~L~ngendradas por el
_contexto social y político.
El entrelazamiento de formas primitivas y complejas
alcanza particular relieve en el caso del antiguo Egipto.
A juzgar por los monumentos históricos, la forma más
remota de religión egipcia fue la veneración de deidades
locales protectoras de los nomos. La división en nomos
era un vestigio del antiguo régimen de tribus que fueron
unificadas bajo el poder de un mismo rey hacia fines
del cuarto milenio a.n.e. Pero los cultos a los dioses
nómicos se revelaron muy vivaces y perduraron hasta
el final de la historia del antiguo Egipto, conjugándose
con la adoración de deidades panegipcias.
194
Dichos cultos presentaban rasgos muy arcaicos. Cada
nomo honraba-un-animal-~sagrad.o,que se asociaba-de --- . -. - - - - - - -
alguna manera al dios local. Este último era representado
a menudo en forma de carnero, vaca, chacal, ibis,
babuino, cocodrilo, gato, etc., o de ser zooantropomorfo,
lo cual parece indicar supervivencia de creencias
totémicas.
En el marco del culto a dioses tutelares locales fue
desarrollándose el proceso de antropomorfización. Así,
el gato se -convirtió en la diosa Bastet, de cabeza felina;
el halcón, en el dios Horus. Las representa~iones de
Tot, Anubis, Sebet, Sejmet y Hator, con cabeza ibis,
de perro, de cocodrilo, de -leona y de vaca, respectiva-
mente, y otras imágenes semejantes indican su vincula-
ción originaria con animales sagrados.
Es de notar el gran número de deidades femeninas
entre los patronos locales: Nejebet, Hator, Neit, Sejmet,
Neftis y otras muchas, fenómeno relaciona,do con fuertes
vestigios ---del matriarcaclo.- .---_..~- .
El culto de dioses panegipcios, que sé rastrea ya en
la época anterior a la unificación estatal, cobra vigor
bajo las primeras dinastías nacionales. !Cuándo un nomo
se convierte en polo de aglutinación nacional, su patrono
deviene objeto de veneración en todo el Estado. La
centralización-del-Gulto-es, a la vez, expresión e instru-
mento de centralización del poder estatal.
El mása.n.1ig!lo dios d.e tº<l0 Egipto es el halcón Horus.
Deidad tribal de los primeros reyes unificadores de
Egipto (dinastías I y 11, en las postrimerías del· cuarto
milenio a.n.e), es exaltado por ellos a la categoría de
dios panegip~i&del Sol..Después de trasladada la capital
a Menfis (dinastía III; hacia 3000 a.n.e.), Ptah, divi-
nidad adorada en esta ciudad, se convierte en el principal
dios oficial de Egipto. La ascensiórtde la dinastía V
(hacia 2700 a.n.e.) está relacionada con la ciudad
de On (Heliópolis) y acarrea la propagación del culto
de Etom (Ra) como dios supremo de Egipto. En' la
época de las dinastías XI y XII (hacia 2100-1800 a.n.e;),
el centro de reunificación de Egipto se traslada a Tebas
y el modesto dios local Amon se encumbra al pantec5n
del imperio y se asocia a la anterior divinidad suprema
(Amon-Ra). A partir de la dinastía XXVI, 'que establece
la capital en Sais (s. VII a.n.e), Neith, diosa de esta
13* 195
 ciudad (de posible origen libio), pasa a ocupar un lugar
señalado en el culto 91icial. _~
Pero entre los dioses adorados en escala de todo-el-- -
imperio había no sólo divinidades de las sucesivas capi-
tales, que, como tales, reunían todas las condiciones para
presidir el panteón. La unificación estatal motivó asi-
mismo la expansión del culto de otras deidades locales
que, igual que ocurrió en otros países, recibían atribu-
ciones específicas y pasaban a ser consideradas como
protectoras de determinadas profesiones o actividades
humanas. Así, el dios Tot (ibis), de Hermópolis, devino
patrón de, los escribas y de los científicos; el asyutense
Anubis, dios del reino de ultratumba; Sejmet, de Lató-
polis, se convirtió en diosa de la guerra; Min, de Copto,
protegía a los extranjeros, etc. Muchas deidades estaban
relacionadas con fenómenos cósmicos y. estos rasgos
databan en algunos casos de los tiempos en que eran
todavía divinidades tutelares de escala local. La mayoría
... de 'los dioses' se--asociaba-de-una u otra manera" al-Sol:-~­
Etom-Ra, de Heliópolis; Horus, de Hieracónpolis; Osiris
de Busiris; Amón, de Tebas; Anher, de Abidos; Sebek:
de Fayum, y ~unt, de Hermontis. Otros, como Tot, Isis
y Khons, se vInculaban a la Luna. Hator y Nut, al cielo.
Min y Geb, a la tierra. Algunos de estos dioses, como
Geb y Nut, no teoJaJLr.ela_ci6o_calguna con cultos locales. ""
La creación del panteón panegipcio trajo aparejada
la necesidad, de es{ablecer lazos mitológicos entre las
-- diversas" di"inidaCles:-Kparecierónasí las famosas tríadas--:'
y enéadas, que variaban en su composición según el
lugar de culto. La tríada de Tebasestaba integrada por
Amón, Mut y Khons; la de Menfis, por Ptah, su esposa
Sejmet y su hijo'. -EIitre-las enéadas, la más famosa"eri--
la •de Heliápolis, que constaba de ocho parejas a las
que presidía Ra; los nueve dioses eran: Ra; Shu y Tefnut;
Geb y N ut; Osiris e Isis;Seth y, Neftis. Esos fenómenos
de agrupamiento eran, en parte, producto de la fusión de
cultos locales y, en parte, resultado de especulaciones
teológicas de los sacerdotes.
Por otro lado, el acercamiento de unos personajes
divinos a otros se traducía a veces en asimilación. Con
Ra, por ejemplo, se identificó al Etom de Heliópolis y,
durante el Imperio Medio, al dios tebaicw Amón yal
cocodrilo Sebek; con Hator, a Tefnut.
196
La veneración de animales sagrados en escala de todo
e! ~stado fu~, por ,lo visto, resultado de un proceso
sImIlar: lo~-antrguos-totemes locales pasaron-a-serobjeto de
culto nacIOnal. El gato, el halcón, el ibis y el cocodrilo
era~ ~agrados en todo el país. La zoolatría, cuyo origen
totemICO parece muy probable, se expresaba también en
adoración de personajes cbncretoscomo el buey Apis
de.Ra, en Men~is, el carnero de-Osiris, en Mendes, y otros
ammales relacIOnados con los dioses principales.
. E~tr710s ele~entos de origen másremoto de la religión
egIpcIa fIguran ntuales y creencias populares relacionados
con la agricultura. Esta es una materia de la que tenemos
escasa noticia, ya que las fuentes escritas no hacen
referencia a la religión popular, sino a la de Estado. Esta
últiJ.?la, empero; acusa el influjo de cultos rústicos que
matIzan los rasgos de algunas deidades oficiales: por su
significación originaria, Min, Amón, Khnum, Isis y otros
personajes del panteón habían sido deidades de la fertili-
dad. . '
. Con todo, la figura central de la r~ÚgiÓnagia~ia era,
SIn lugar a dudas, Osiris. Adorado inicialmente como
patrón de Busiris (Jeda), en el Delta, -su naturaleza
guardaba íntima relación con el culto 'dé -la fertilidad.
En sus representaciones 'Se le ve siempre con atributos
vegetales: flores de loto, cepas de vid, etc. Destacan
pbt>s¡¡-origiiralidadlas imágenes hechas de tierra rellena
de grano, moldeada en forma de figura humana y
col~cad~'en-un-marco de madera especial: la pl"opia mies,
al germInar, creaba algo así como una efigie viva del
dios. En uno de los dibujos vemos el cadáver de Osiris
del cual brotan tallos de cereal, mientras un sacerdote
riega-las-miesés-conun jarro que tiene en la-~mano. La
población egipcia conmemoraba anualmente la muerte y
n~surroección de Osiris. A juzgar por una inscripción,
esas fIestas (que se celebraban según el calendario lunar
Y'" por consiguiente, en diferentes fechas del año solar)
duraban dieciocho días e incluían ceremonias de rotura-
ción y siembra, así como ritos con imágenes del<'idios
hechas dé tierra y grano. Osiris aparece en estos ritos
cdrho personificación de" los cereales. Según el Jí.litbdé
su muerte y resurrección (del que sólo tenemos noticia
fragmentaria), Osiristeinó sobre Egipto hasta qtieun
día fue asesinado a traición por su hermano Set (Seth) ¡
197

descuartizado el cadáver, se esparcieron los trozos por
distintos sitios del país; la desconsolada Isis, hermana y
--'esposa de Osirls, buscó portadas-partes, enc()ntró y reunió
l()s pedazos del .cuerpo destroza(lo y concibió de él a
Horus; este último venció a Set y resucitó a su. padre.
La fábula .de Osiris,narración simbólica (le his trans-
formaciones del cereal, nos ofrece un modelo clási~o de
mito religioso y nos aclara la. significación del ritual.
Los ritos populares de O.siris constituyen un,a varianteqel
culto agrario (le la ffip.erte y resurrección del espíritu de
las plantas, ampliamente difundido ~n la antigüedad.
Cierto es. que en lo sucesivo se incorporaron a la figura
de ese (lios otros much,oselemento1l qu~ vinieron a
complicarla, . . (es decir, anterior a la sociedad dividida en clases)
Al personaje y al culto de Osiris éstáestrechamente
ligadll Isis, que también fue inicialmente una deidad local
para convertirse luego. en la diosa de la fertilidad más
popular en Egipto. Durante la época, grecorromana,
el culto de Isis se difundió por todo el Mediterráneo
e-rncfU:So rivafizoalgún tiempo' con él' cristianismo. ----~
Mientras Osiris e Isis eran las principales figuras
de la religión popular, el culto oficial se centró, a
partir de la dinastía V, en la del dios del Sol: primero,
Ra y, luego, asociado a éste, el tebaico Amón. La
adoración del Sol constituye el principal elemento de la
religión estatal de Egipto;-Ba-jo-ladinastía V empez;aron
a construirse tel;nplos del Sol, con su síWbolo cara~terí1ltico
en forma . de .0belisco.~Los:..saceJ;_doJes relacionabap. ..con
el astr() rey otras deidades autóctonas: Horus, S~bek,
Munt, el propio Osiris, etc. .
No hay fenóIJ;leno en que se haya patent~zado el
papeLde la religión_egipcia...con__más fuerza que. en la
deifh::acióndel faraón, en cuanto autoridad suprem,a (lel
Estado. A los .primeros reyes unificadores, que s~4~cla­
raban (levotos de. Horus, se les cqllsideraba ya bajo la
protección de este dios e incluso tomaban su nombre.
Ap.a,rtir de la dinastía V, el faraón aparece <;omohUo
de Ra. La creencia de que el rey era vástago divino
y • dei<~lld terrestre. ha sido una .constante en. toda la
histqria política de Egiptp, hasta el triunfo del~ristianismo,
El faraón realizaba él mismo los principales ritos.:. fundaba
templos y era la única persona., al menos en t~oríaj .que
podía entrar en el santuario y ofrecerle sarcificios;
198
"'.
l()s .sacerdotesactuabllncomo quien dice por delegación
(le poderes. El ceremonial sagrado por que se regía
toda lavida--de-la--corte, la obligación--de-postrarse
ante el soberano y besarle los pies, la prohibición de
..
-""------
pronunciar su nombre y el us.o de emblemas religiosos
por e! propio faraón reflejaban yal mismo tiempo
aUmentaban la fe en el origen divino del poder regio.
La deificación del monarca era unQ de los instrumentos
más .poderosos de que se valían las clases dominantes
para reprimir la protesta de las· masas oprimidas.
Es también a partir de esa significación clasista
().()mo se explica 11;1 hipertrofia del rito funerario en
J;i:gipto. Los enterramientos de la~poca predinástica
no se diferencian en nada de los que se encuentran
en'otros'Países: los cuerpos colocados en posición
ªQurrucada Y tendidos de .lado en pequeños fosos .ovala-
dos, van acompañados de un modesto ajuar; a veces se
descuªrtiza el cadáver. Pero a partir 4e..!a~_R!'!1!1_eras
dinastías el ritual experimenta notables cambios, sobre
todo respecto a los reyes. Las sepultul'as Se ha~en más
espaciosas y complejas, se elevan s0bre el nivel del
suelo, adoptan la forma de mastabas (pequeñas construc-
ciones piramidales truncadas) y, desde. la dinastía III,
la de grandes pirámides. Los cuerpos de reyes muertos
son embalsamados- y sometidos a procedimientos de
momificación. Posteriormente, se empieza a hacer lo
mismo con-cadáv;eres de allegados del faraán,altos
dignatarios y, más tarde aún, personas de la capa social
media. El arte de momificar era prerrogativa de los
sacerdotes y se puede juzgar del grado de perfección
alcanza(lo--en-esas-técnicas por el hecho de que_.muchas
momias, al menos desde el Imperio Nuevo (s. XVI a.n.e.),
se hayan 'conservado,en muy buen estado hasta nuestros
días.
Durante la época del Imperio Antiguo, las momias de
faraones eran sepultadas en .pirámides particula¡;mente
grandiosas bajo la dinastía IV y especialmente construidas
para .esos fines. Por lo común, las momias de aristócratas
eran sepultadas en mastabas. Durante el Imperio. Medio
(dinllstías XI y XII), esos monumentos se tornaron· más
modestos y,. finalment~, fUeron sustituidos por templos
funerarios cavados en rocas. Las familias denivel:econó:.
199
 mico intermedio enterraban a sus fallecidos en sepulturas
.colectivas; a los pobres se les inhumaba simplemente en
~~---la arena. o -~~---
El empleo de técnicas de embalsamiento avanzadas
y la complejidad del ritual funerario en el Egipto faraó-
nico guardaban estrecha relación con creencias mág'lco-
religiosas y, en particular,con la concepción de la vida
futura.
Según las creencias egipcias, la muerte del hombre
afecta únicamente al cuerpo, pero no a los demás elemen-
tos de su substancia: el ha, que se separa del cuerpo y
asciende al cielo en forma de pájaro, y el ka, que ocupa
un lugar esencial en la concepción del más allá. El' ka es
una especie de ánima, un duplicado invisible del hombre,
cuya vida de ultratumba está misteriosamente vinculada al
futuro del propio cuerpo. No es inmortal: puede sucumbir
al hambre y la sed, si no se ponen en la sepultura
las provisiones necesarias, y puede set devorado por
o ... monstruosinfernale.s,_sLno_s.e_le defiende con° fórmulas
mágicas. Pero en condiciones favorables, si se conserva
la momia o al menos una estatua del difunto, el ka puede
sobrevivirle dutante mucho tiempo.
Las ideas sobre el destino de ultratumba fueron
variando con el andar del tiempo y los sacerdotes
trataban en vano de integrarlas en un sistema único.
Eh el Imperio Arffiguopre<i"(fJhinÓ la creencia de que el
difunto o su ka se trasladaba a un lejano país de los
. muertos, enoccidente,-y--Gontinuaba allí la vida que--
había llevado en este mundo. Los nobles y los ricos
seguían disfrutando en el más allá los placeres de la vida
anterior, se deleitaban en jardines umbrosos, rodeados
----de su séquito-y--sus-ser-vidores,- y se dedicaban a su ----
divertimiento predilecto, la caza. En sepulcros de aristó-
cratas de los tiempos de olas dinastías V y VI vemos
representadas diversas escenas de existencia dichosa.
Esa creencia conecta con la oidea atávica, ampliamente
difundida entre los pueblos atrasados, de que la vida
de ulttatumba es una simple prolongación de la que se
tuvo en este mundo; idea que venían a complicar" en
el caso de Egipto las relaciones de tipo clasista:
en el otro mundo disfrutarían de todos los bienes quienes
habían gozado de ellos en oesta vida. Para garantizar la
felicidad eterna se recurría a la magia: representación
200
de las correspondientes escenas en las paredes de sepul-
cros, ofrendas funerarias y fórmulas mágicas.
Por otra-parte, los egipcios creían--'-desdetiempos
muy remotos en la existencia de divinidades tutelares de
los muertos. Conocemos a muchas deidades de este
tipo que eran honradas en diferentes lugares. Pero
en el Imperio Antiguo se promovieron como personajes
principales de los ritos funerarios Ra, el dios del Sol,
y Osiris, el de la muerte y renacimiento de la vegetación.
Heliópolis, centro del culto de Ra, fue también foco
de las concepciones solares del reino de los muertos,
según las cuales las ánimas de. los difuntos procuraban
encontrar sitio en la barca del Sol que recorría a diario
el cielo. Esa creencia entroncaba con la idea del país
de los muertos que el Sol poniente inundaba de luz o
con la imagen afín, aunque más confusa, de un reino
de las tinieblas donde el luminar tey se hundía de noche.
Con todo,en el sistema de nexos del rito funerario
_ egip_cio es mu~lIo más importante ~gll~.l().yincula al
culto de Osiris. Ya hemos hablado del origen y evolución
de este personaje mítico, que inicialmente no tenía relación
alguna con las creencias y el ritual funerarios. Pero en
los Textos de las pirámides (dinastía, Y) ya se hace
mención de su nombre en fórmulas funerales. Tiempos
más tarde se convirtió en soberano y juez de las almas
de losdífuntos. El mito del dios muerto y resucitado
constituyó el eslabón de enlace del culto osirisiano
- --üon-la-.fe-en-la-otra vida. Habiendo sido_el primero en
morir, era lógico que Osiris gobernara entre los muertos,
y en su resurrección anual los egipcios veían una promesa
de vida eterna para sus almas. Se pedía a Osirisque
. protegieFa~al- -difunto. Es más, se trataba incluso de
00
identificar al omuerto con el dios por medios mágicos.
Primero, este recurso fue privilegio de los reyes: en
los Textos de las pirámides, a los faraones fallecidos
se les llama Osiris. Más otarde, se aplicó este nombre a
otros muertos de origen noble o, posteriormente, común.
En los textos funerarios era costumbre hombrar al
difunto como "Osiris fulano de tal". El motivo de la
identificación eso' sencillo: se trata de engañar por omedios
mágicos a las fuerzas adversas, haciendo pasar al muerto
por el glorificado dios. Osiris se convierte así, sobre
todo desde el Imperio Medio en adelante,enfigura
201
 principal de los. ritos funerarios. En Abidos -segundo
.centro del culto osirisiano, después de Busiris- se
'-honraba la "tumba de Gsiris"-een realidad, era el
sepulcro, de un faraón de la dinastía 1). Todo egipcio
piadoso deseaba que su cadáver descansara en esa tierra
santa, al amparo de Osiris, o que al menos se colocara
allí una lápida sepulcral.
Es también durante el Imperio Medio cuando cristaliza
el elemento más característico del culto funerario
egipcio, la idea del juicio de las almas de los difuntos,
q.ue no se encuentra en los Textos de las pirámides,pero
fIgura ya en monumentos de la mencionada época.
Presidía el juicio el propio Osiris asistido por divinidades
de los cuarenta y dos nomos, así como los dioses Anubis
y Tor y un monstruo infernal que devoraba a las
almas condenadas. Ante ese tribunal se pesaba el corazón
del difunto; y el destino del alma dependía de las
buenas y malas acciones que hubiera realizado en vida.
__ ~E~té!COJICepcióndeLjuicio de ultratumba, secontradeda
con la primitiva noción de vida eterna entendida como
simple prolongación de la existencia en este. mundo.
Las ideas que se formaban los egipcios sobre las
vicisitudes del más allá, el juicio decisivo, los peligros
que acechaban al alma y los medios para conjurarlos se
exponen con bastante detalle en el llamado Libro de
los muertos, que en Stismas-ae-cÍento ochenta capítulos
recopila fórmulas mágicas de tránsito al otro mundo
correspondientes. a distintas-époGas.-Elorigende las más
antiguas se remonta a los. Textos de las pirámides
(dinastías Vy VI); por aquellos tiempos eran estampadas
en las paredes internas de las sepulturas faraónicas.
Las-del período intermedio-eran-inscripciones pintadas en
los sarcófagos de altos dignatarios .y las de época más
reciente constituyen ya textos bastante largos escritos
en rollos de papiro que se colocaban sobre el pecho
de la momia. Todos esos documentos fueron reunidos
en el Libro de los muertos, de contenido confuso y
contradictorio.
Algunos capítulos constan de invocaciones dirigidas en
nombre del difunto a diferentes deidades, solicitando su
amparo frente a los diversos peligros; en varios textos
el muerto se denominaba a sí mismo con el nombre
de esos dioses. En otros, por el contrario, se expresa
202
claramente la idea del premio o castigo por el comporta~
miento en esta vida, idea que. se asocia a la concepción
de responsabi1idad~moral. Tal es elcaso~delfamoso ..
-_._--
125° capítulo, en que el muerto, como si estuviera ya
en presencia de Osiris, niega' haber cometido diversos
p.ecados y otras malas. acciones: "Y"o.,-,':-diceeL alma
del difunto-no he hecho nada que pudiera agraviar
ª. los diosis; no he permitido que el señor ofendiera a
su esclavo; no he hecho pasar hambre a nadie; .no he
hecho llorar; no he matado; no he robado provisiones
en los templos; no he disminuido las ofrendas a los
dioses... "
Tal idea' de responsabilidad moral del hombre, vin-
culada a la fe en la vida ,futura y ene! juicio de los
muertos, es muy característica. Fue elaborada por el
sacerdocio en interés de la clase dominante como .respuesta
a las crecient,es contradicciones sociales. Los esclavistas
y .los sacerdot,es procuraban tener a ,raya a las masas
~_. oR.[imidªs sUQersticiosas, intimidá,ndolas con 'la perspectiva
del castigo en, el otro mundo. y reconrortando[as con
la esperanza en la recompensa.. de llna vida virtuosa. "
Este es un rasgo significativo del Imperio Medio y,
muy particularment,e,de la época ,próxima a la gran re-
vuelta socilll del siglo XVIII a.n.e. ,(insurrección de los
esclavos y los campesinos oprimidos). Anotemos que la
concepción-egipcia del juicio de los muertos incidió
en el desarrollo de la correspondiente doctrina en el
cristianismo._,_,__ c
.Sin embargo, la idea dominante en las creencias
egipcias no era la de recompensa o castigo por Jos
actQSCometidos en esta vida, sino la de que, era, posible
asegurar-l1j.-feHcidad del alma eneLotro mundo.:.empleando
recursos mágicos. U nO de, esos medios consistía en colocar
sobre el pecho de la ,momia y junto a ella los propios
textos del Libro4e los muertos, incluido el 125° capítulo,
y 'otros instrumentos, de. hechicería que debían proteger
al alma del difunto contra ,cualesquiera peligros. Algunas
fórmulas permitían al alma convertirse en animales
diversos; otras eran conjuros. En las creencias egipcias
relacionadas con la vida de ultratumba, la. magia prevale",
da a(m sobre los conqeptosético~religiosos;
La abundante mitología egipcia, de la queconocerrios
sólo una parte relativamente reducida, nos permite ras-
203
 trear mejor la evolución de la propia religión, discernir
los elementos pertenecientes a distintas épocas y los
cultos-locales que rivalizabanentre-sí--por conseguir la
••
supremacía.
Los numerosos mitos cosmogónicos nos ofrecen
versiones encontradas de la creación del mundo. Cada
localidad tenía el suyo, en que actuaba de protagonista
el correspondiente dios tutelar. Entre los que han llegado a
nuestro conocimiento,el de origen ,más remoto exalta
a Ptah, el dios de Menfis,que se anteponía a Horus,
Tot y .otros dioses considerados como criaturas suyas.
El sacerdocio de Heliópolis, por su parte, atribuía la
creación del mundo a Rá(Etom). El dios solar de
Heliópolisera hijo del caos primitivo Num; de este caos,
Ra, juntándose .con sí mismo, engendró a los dioses
supremos, los hombres y los animales. De él nacieron
Shu (personificación del aire) y su consorte Tefnut y
esta pareja divina procreó a Geb (la Tierra), Nut (el
~i~lQLyJ9_~demás cºlm~onentes de la gran enéada, que
a su vez engendraron una numerosa descendencia. Los
hombres eran obra de Ra, que los creó de sus lágrimas.
El Sol y la Luna eran los ojos del dios supremo. La
cosmogonía heliopolitana constituía, por tanto, un enca-
denamiento de personificaciones e ideas conexas de mutua
generación y creación mágica. Según otro mito, Geb
y N ut; la Tierra y elcielo~vivie-ron--al-1Jríncipio unidos
y abrazados. Shu (el aire) los separó elevando el cielo
a las alturas donde seencuentra-ahora.-Rnsuconcepción
de esa pareja divina, los egipcios -a diferencia de otros
pueblos- consideraban que el cielo era un ser femenino,
mientras que la tierra era masculina. Cabe considerar
esta peculiaridad comouna-reminisGenciá del matriarcado,
aunque la cosmogonía solar de Heliópolis, en su conjunto,
era más bien reflejo de una ideología patriarcal.
Junto a esas concepciones de la creación del universo
y los seres humanos, encontramos otras muy diferentes.
En Egipto meridional, los devotos de Khnum creían que
este dios aficionado a la cerámica había modelado a' los
hombres en su torno de alfarero, fábula inspirada, sin
duda, por el desarrollo de la mencionada industria
artesanal. Otro mito ---,-,netamente arcaico-, del que
sólo tenemos noticia fragmentaria, es el del huevouni-
versal de que nació el Sol y, quizá, el mundo entero.
204
El Sol ocupa mucho espacio en el plano de repre-
sentación mitológica de lQs fenómenos naturale_~. Enuna
leyenda aparece como un gran gato que lucha contra una
serpiente gigantesca. Otro mito nos habla del combate de
Ra contra una culebra subterránea (interpretación del
movimiento diario. del disco febeo y su hundimiento en
el poniente). La imagen de la barca de Sol que recorre
a diario el .cielo es .una alegoría. característica de la
mitología egipcia (un país que se extendía, a lo largo del
estrecho valle del Nilo y donde la barca constituía el
principal medio de locomoción). Entre las representacio-
nes del astro rey figuraban también el escarabajo, el
halcón, la serpiente y otros animales.
Las personificaciones del cielo se presentaban ,en
forma de deidad femenina, Nut (que, combando el
cuerpo,se apoyaba a la Tierra con los dedos de las manos
y las puntas de los pies), .0 en la de una vaca que llevaba
dibujadas en los costados la barca solar, la Luna y
constelaciones-estelares~ ... ' . -.--- -....-... -!------------
Encontramos asimismo personificaciones de otros
muchos fenómenos celestes y terrestres:' la Luna, el aire,
la tierra, el.Nilo, el desierto. A diferencia de la naturaleza
benéfica del valle del Nilo simboliz¡¡da' por deidades
benévolas, todo lo que guarda relación con las fuerzas
nefastas dd.d_e.~eI1º_)nspiraba imágenes de divinidades
demoníacas: .Set (Seth) y Sejmet.
El odioso Set ocupa un lugar destacado en la mitología
egipcia::-EfieFTnito-de-Ositisesel hermano pérfido y
envidioso que conjuró contra el héroe y organizó su
asesinato. Un hallazgo relativamente reciente (l931)
narra la querella de Set y Horus por la herencia de
Osiris: Eii- esterrlifo'-se reflejan no sólo un c'oñoCido
fenómeno de la naturaleza: la lucha de las fuerzas
destructoras del desierto contra la fertilidad del valle,
sino también un tema de carácter social: el hijo del
difunto disputa la herencia al hermano (el principio de
sucesión familiar contra el de.clan).
Los antiguos egipcios se contaban muchas leyendas,
pero sus héroes civiliza?ores' eran ~ielll;pre~e~dades.
Figuraba entre ellos el dIOS de Hermopohs,ellbls Tot,
patrono de los escribas y los estudiosos, a quien se ,atribuía
la invención de la escritura y de las ciencias, asLcomo la
redacción de los libros sagrados. En el mito de Osiris, ,en
205

cuanto rey de l?gipto que enseñó a los hombres la agri-
_ cultura, el CUltIVO de lQs huertos)T la vinicultura, los---
rasgos de héroe civilizador' se funden con los de dios.
Es interesante la leyenda deI castigo divino. El signifi-
cado ideológico de semejantes mitos consiste en justificar
los sufrimientos de los hombres achacándolos a la cólera de .
los dioses y a los pecados del propio linaje humano.
Pero si en 10sp1!eblosde ~sia. Anterior, por ejemplo,
ese tema se aSOCIa al del dIluVIO, en Egipto, como en
casi todos'los demás países africanosilamitologíano hace
refel'encia a tal cataclismo. Los egipcios, para quienes los
desbordamientos del Nilo eran·un fenómeno benéfico
no podían concebir el crecimiento de las a~tJ.as comO un~
calamidad. En su mitología,d flagelo divino adopta otra
forma.- Indignado por las malas acciones de· los hombres
Raenvíacontraiellosa su hija: Hator(su '~ojo") y'
luego, aSejmet, la sanguinaria diosa de la guerra co~
cabeza de leona. Esta se ensaña a tal punto con los
--mortales que 'el propio-Ra-ha-deltrcurrir'a. unestratagelI1a~-----
para aplacarla: manda que la emborrachen Con cerveza
hasta que se quede dormida y deje en paz a los hombres.
Un importante elemento de la religión> egipcia era
la magia, que, según Se desprende de múltiples textos
representaciones plásticas y vestigios materiales, se empleÓ
en todas las· esferasdtLyida_d.eLpueblo' yen todos· los
períodos de la historia del país. La magia curativa y
preventiva estaba estrechamente 'relacionada, como es
nOrma; eoil la llledidna.-J\untratan:aOse de una ciencia
que en Egipto contaba Con notables avances,sobre
todo -en 10 que se refiere ;a recetarios, la medicina
est~~a- impregnada d~ concepciones lllá_gicas. Los conjuros
contra enfermedades ocupan amplio espacio' en diversos
formularios de. terapia, incluso en los Papiros de Ebers
(dinastía XII, hacia 2000a.n.e;), considerado el más
racional desde el·' punto de vista farmacéutico. En el
Imperio Nuevo (desde el sO XVI a.n.e.), la medicinase
estanca en su desarrollo; saturándose de ideas y procedi- .
mientos mágicos; esto se explica por el hecho de que
la práctica terapéutica se encontraba ya por entero en
manos de los sacerdotes. La magia curativa conectaba
con la de tipo preventivo, usada sobretodo en forma
de medios y conjuros contra las mordeduras de serpientes
e insectos venenosos, así' como'contra los cocodrilos y
206
.'
diferentes fieras. Los egipcios utilizaban amuletos, elixires
y figur~ mágicas confines terapéuticos ypar~_protegerse .
----._,.. _ - - - '-
contra espíritus adversos. Se practicaba también la magia ~
meteorológica, por ejemplo, para combatir enemigos del
Sol. El Libro de la derrota.de Apop (adversario de Ra)
describe el rito tebaico que celebraban. los' is,n:enlotes
todos los días, acompañando la lectura del· texto mítico
con . conjuros y fórmulas mágicas "para: que btillarael
Sol". Se empleabantambiénprocediinientos de magia
maléfica: conjuros y actos de . hechicería: -efectuados
sobre figurillas de cera del '. enemi~o •. Agréguese-a- .ello·
el conjunto de recursos de magia fúnebre a 'que nos ,hemos
l1eferido más arriba; y anotemos, finalmente, que:lamagia
tal-como la practicaban los egipcios nO era "magia pura",
sino tina modalidad más compleja vinculada a la concel'"'
aión de la haturaleza de los dioses.
El sacerdocio, que desempeñaba un papel de enorme
importancia en la vida religiosa del antiguo 'Egipto,sobre
todo-en-el-últi'mo--período histórico;. n'o aparetló-de golpe
cOmO categoría diferenciada, sino en el transcurso de
un proceso que abarcó varias épocas. En el Imperio
Antiguo, fue poco numeroso y careóíá"dé autonomía.
Los ritos religiosos eran ejecutados pdq:lersonajes secula-
res (el faraón en la capital y sus ma'ndatarios en los
nomo§t;lº.L~c_~r:d_otes actuaban Como quien dice en
nombre del rey. Algo más influyente era la posición de
las. corporaciones sacerdotales de los" principales templos,
como'el-de-Pti:rh---efFM-enfis y el' de Ra .en Heliópolis,' a las
que se atribuye la. autoría de los más antiguos textos
teológicos de que tengamos ,conocimiento. En aquella
época existían ya centros de culto dotados de impor~
tilfife,!rI51efies raíces gracias a losddnativos de los-faraónes.
Esto se refiere fundamentalmente a los santuarios
sepulcrales.
Esta situación no experimentó cambios mínimamente
significantes durante el Imperio Medio: el sacerdocio
seguía siendo un grupo numéricamente reducido e
integrado en su mayoría por personas de origen noble.
Es en el período comprendido poco más o menos
entre' 1700 y 1570a.ti.e. cuando las cosas empiezan
a cambiar: en un contexto marcado por el avivamiento
de los sentimientos nacionales y la ausencia o escasa
autoridad de monarquías autóctonas, el sacerdocioAue
207
 cobrando fuerza y se independizó hasta cierto punto del
:p~dersecular. Bajo la din,!sJía XVIII (ss. XVI-XIV
a.n.e.), la dignidad sacerdotal pasa a ser hereditaria.
Se estrechan los contactos entre los diversos templos
y las corporaciones sacerdotales se aúnan bajo la primacía
de la más fuerte, la del templo de Amón en Tebas, procla-
mada nuevamente capital del renaciente Estado. El
sacerdote supremo de Amón en el templo capitalino
ocupa un lugar destacado en la jerarquía política. Las
grandes conquistas de dicha dinastía proporcionan
abundantes botines"gran parte de los cuales se destina a
los templos: a base de generosos donativos, los reyes
procuraban ganarse el apoyo de los sacerdotes en su
lucha contra la aristocracia temporaLConstruyen nuevos
templos y amplían los existentes, sobre todo en Tebas.
A raíz de las campañas asiáticas de Tutmés III, eltemplo
tebaico, de Amón obtiene en propiedad tres ciudades del
Líbano meridional y extensos terrenos en el propio Egipto.
. '--Bajo~Amenhotep (Amenofis~~nl,cel-poderío de los sacer... -~- ..-L_,-
dotes alcanza proporciones inquietantes para el propio
trono.
,Su hijo, Amenhotep IV (1419-1402 a.n.e.), protagoni-
zó una tentativa audaz (casi sin precedente en la historia)
para liberarse de la tutela del estamento sacerdotal y
destruir su poderío. Prill1~rJ} iIl~nlº_hª<::erse con el apoyo
de los sacerdotes de Heliópolis contra los de Amón, pero,
al ver frustradas sus esperanzas, adoptó medidas más
energicas:'abolió él cii1to-defooorlOs~dioses én él reino,
ordenó el cierre de los templos y promovió un nuevo
dios, Atón, el disco solar. Habiéndose proclamado sacer-
dote supremo del nuevo dios único y cambiado su
propio" nombre por'eroe'AKenafóri(grato a Atón),
el rey abandonó Tebas y trasladó su residencia a la
nueva villa de Aketatón (Horizonte de Atón). Para
instrumentar su política, el faraón se apoyó en sectores
medios de la población afectados por la preponderancia
de la aristocracia y los sacerdotes. El trasfondo del
proyecto era político y la propia reforma rayaba en
una verdadera revolución. Pero la base con que contaba
el monarca para llevarla a cabo era demasiado débil. El
viejo sacerdocio, coligándose con la nobleza y apoyán-
dose en vastos sectores populares, organizó la resistencia
-sigilosa, pero tenaz- al rey reformista. El nuevo
208
culto centralizado no sobrevivió a su promotor. Los
sucesores de Akenatón tuvieron que someterse a la
influencia de los' saceraotes tebaicos, restaúrarel'ciiltci de
los dioses añejos y abolir el Atón. Se execró el propio
nombre del rey hereje. El desenlace de ese pulso con la
monarquía reforzó aún más las posiciones del estamento
religioso.
Se inicia entonces, paralelamente al debilitamiento
del poder temporal, una etapa de potenciación progresiva
del sacerdocio. Los faraones de las dinastías XIX y XX
(desde la mitad del siglo XIV hasta mediados del siglo
XI a.n.e.), ante el derrubio de su poder, se ven obligados
a apoyarse en los oficiantes del culto y gratificarlos con
nuevos donativos en forma de terrenos y de dinero.
Ramsés III figura entre los más generosos. El extenso
Papiro de Harris enumera las ingentes donaciones que
hizo a los templos. Al final de su reinado, los templos
egipcios poseían casi 3.000 kilómetros cuadrados de tierras
de cultivo,Gen;a-del-l-S.o/c,del área total de Jabrantío;,de '
esa cifra, 2.393 kilómetros cuadrados pertenecían a los
templos de Tebas. Los diversos centros de culto tenían
103.175 esclavos o siervos (81.322 correspondían a los
sacerdotes tebaicos) y más de 490.000 cabezas de ganado.
Los ministros del culto de Amón recibían anualmente
de sus esclavos y siervos unos 310.000 sacos de grano,
25.000 cániaros'-d-e-viilO, centenas de' reses, centenares
de miles de piezas de caza menor, aproximadamente ·mil
kilogramos-de'plata',más52 de oro, etc., etc. Además de
las donaciones del rey y la renta de sus posesiones, los
sacerdotes reunían cuantiosos donativos del público. Los
templos se habían convertido en una poderosísima fuerza
económü:a-deI-país-y-laautoridad política de los-sacer...
dotes seguía creciendo. Los reyes de la dinastía XX eran
títeres movidos por el pontífice de Tebas, cuya dignidad
era hereditaria desde hacía tiempo. Hacia 1050 a.n.e.,
el máximo dignatario de la jerarquía religiosa tebaica
asumió formalmente el poder temporal supremo, que,
cierto es, debido al proceso general de atomización, del
antiguo Egipto, se circunscribía de hecho al principado
de Tebas; en el bajo Egipto aparecieron otros gober-
nantes. Con algunos intervalos, ,el régimen teocrático
tebano subsistió casi cuatro siglos, hasta la conquista
asiria (671 a.n.e.).
14-0671 209
 En el terreno puramente religioso, los sacerdotes
_desempeñaban una gama de funciones bastante diversifi-
cada,sobre todo en el último~ períooo:~ Además de
oficios y sacrificios ofrecidos a los dioses (en los templos
de Tebas se celebraban anualmente sesenta ceremonias),
tenían en sus manos el complejo ritual funerario:
momificación de cadáveres, entierros, magia fúnebre
con sus largas y complicadas fórmulas y su escritur~
específica, gestión de sepulcros y necrópolis y celebración
de oficios particulares. Todo ello constituía un importante
instrumento para reforzar la influencia sobre la población.
~a ,.preponderancia sacerdotal en la esfera ideológica
medIatIzaba todos los campos de actividad intelectual
particularmente -el arte. Esto explica, al menos en gra~
medida, el porqué de la tradición inmovilista que entor-
pecía la -libre creación en la pintura, la escultura y la
arquitectura. Los artistas, sobre todo los que estaban
adscritos a templos, debían acatar cánones que habían
sillo erjgLd.QLd_e ~una ._ v:ez~para_siempre._En literatura
la . influencia de los sacerdotes se exterioriza en la
a~undan~i~ de textos de esencia puramente religiosa,
mItoteologIca. Por lo que se refiere a los rudimentos de
ciencia que existían en Egipto, se han expresado opiniones
distintas sobre la participación de los sacerdotes en
esos campos de actividad. Los viajeros griegos (Heródoto
y otros) les atribuían eldominio-de-~no se sabe qué
ciencia secreta. Pero esta opinión, que aún comparten
algunos-autores, ··carece~de-~~sélidos-fundamentos; 'Es
verdad que los. sacerdotes egipcios tenían bastante que
ver condetermmadas-esferas del saber, como la medicina,
pero su intervención en estos dominios más bien entorpe-
ció el progreso,saturándolos-de--ideas-y--procedimientos
mágicos. En lo que sí eran fuertes es en astronomía.
Pero,ajuzgar por ,los testimonios, las matemáticas no
estuvieron en manos· de los sacerdotes, al menos en
el período clásico. El criterio tradicional que atribuye
a los sacerdotes profundos conocimientos esotéricos
exagera la realidad.
Aunque la religión egipcia se caracterizaba por su
extremado conservadurismo, la modificación del contexto
histórico no podía menos de motivar ciertos cambios
en este terreno. La línea general de evolución se tra-
ducía, primero, en una paulatina fusión de los ritos
210
locales y su unificación en un culto nacional y de
Estado con dioses comunes a todo el imperio y un
sacerdocio organizado;-oe todos modos sUbsisfieron
hasta el final cultos- de escala reducida con dioses,
santuarios, costumbres y creencias locales. En segundo
término, en el marco general de agudización de las
contradicciones sociales, el sacerdocio fue cobrando
fuerza y convirtiéndose en una casta hermética,parte
integrante de la clase dominante. Y en tercer lugar,
poco a poco fue perfilándose una tendencia (que no
pasó de tímida) a la superación del aislacionismo reli-
gioso, tendencia en que se 'reflejaba la ampliación de
los vínculos políticos y culturales de Egipto en el ámbito
internacional.
Desde el Imperio Medio, la expansión egipcia y el
contacto con pueblos vecinos trae aparejada la incorpora-
ción de dioses de onigen' foráneo al panteón nacional.
Tal es el caso, por ejemplo, de la deidad nubia Bes y
la diosalibia-Neith....En-la época degrandes-conquistas_~
de la dinastía XVIII aparecen dioses semíticos: Baal,
Astarté y otros. Bajo la dinastía de Sais (XXVI), que
aplica una política de recuperación nacional, el Gobierno
decreta la supresión de cultos alógenos y trata de restaurar
prácticas religiosas centradas en la adoración de dioses
egipcios de pura cepa. Sin embargo, ese período señala
apenas Unbiéveparen""fesis en el proceso de amalgamación
internacional de dioses y ritos. Al propio tiempo tiene
lugar un flujo--inverso-de--exportación de los cultos-de
dioses egipcios: Amón, Osiris, Isis y otras deidades son
honrados en Fenicia, Siria e incluso en Grecia.
Esta tendencia al sincretismo, que se manifestaría con
especial" fuerza--en-las---épocas helénica y romana,
señalaba el comienzo de la crisis de las sociedades
esclavistas y los Estados aislados del Mediterráneo.
Por muy arrolladora que fuera la preponderancia de
la religión en el antiguo Egipto, no pudo impedir mani-
festaciones esporádka~ de librepensamiento y actitud
crítica hacia el dogmatismo espiritual. El librepensamiento
era reflejo de las crecientes contradicciones sociales y
plasmación de una protesta semiinconsciente contra el
régimen de explotación, protesta que se extendía a un
determinado sector de la clase privilegiada. El canto
del arpista, monumento literario del Imperio Medio,
14* 211
 nos ofrece un brillante botón de muestra: el autor pone
en duda la existencia del alma en el más allá. ,
~ --o-El"escepticismo en materia-religiosa-se hacía mani;.;
fiesto en determinados sectores de la clase gobernante.
Por lo que se refiere a las masas populares, los esclavos
y los campesinos, su protesta contra la opresión social
entroncaba a veces con actitudes de hostilidad a la
religión. Testimonio de ello es"" el famoso Papiro de
Leyden, que relata la gran revuelta. social del siglo
XVIII a.n.e. Los sublevados no otorgaron merced a los
santuarios. Lo que ocultaban las pirámides ha sido
vaciado, lamenta el autor del documento; los dueños de
los sepulcros han sido arrojados a lo alto de las colinas.
Al parecer, durante la revuelta los templos quedaron
desiertos, ya no se llevaban ofrendas a los dioses ni
donativos: el autor llama a restaurar el culto, a reanudar
los sacrificios, libaciones y plegarias.
Capítulo 17
RELIGION-ES-DE-LOS PUEBLOS------~
ANTIGUOS DE ASIA ANTERIOR
1. Religiones de los pueblos de Mesopotamia
Las condicibnes del desarrollo históricO de los pueblos
de Mesopotamia eran en muchos aspectos afines a las de
Egipto y dicha evolución transcurrió en gran parte de
111odo paralelo. No es de extrañar, por tanto, que pese a
la aUSencia de fuertes contactos entre ambas regiones,al
menos en la época histórica temprana, las formas de reli-
gión -en-ambos-países-presentaran ho sólo~lógicas-dife­
rencias sustanciales, sino también muchos elementos
comunes.
Como fuentes de estudio de las religiones de Meso-
potamia contamos con 111ultitud de textos (en sÜ111ayoría,
tabletas de arcilla halladas en excavaciones de poblaciones
ypalatiºL.b-ªbilóllj~()s y asirios), así como abundantes
testimonios materiales, incluidas imágenes de dioses,
espíritus, etc.
LOs-monumentos más antiguos de la grariuciviliiáCión
de Mesopotamia, asentada en una agricultura de regadío
y la regulación del curso de 'los ríos, datan del cuarto
milenio á.n.e; Corresponden ala época de los sumerios,
póolacÍon- presemíticade esta región, cúya perteriéi'cia
étnica sigue siendohas"fá\el día enigmática. Las comuni-
dades stimerias ----'pequeños poblados independientes unos
de otros y rodeados de co111arcas agrícolas~ constituían
unidades territoriales primarias. En los inicios de la época
histórica eran, al parecer, comunidades de tipo gentilicio
tribal. Cada una tenía su dios tutelar consideradc)!-c()tno
señor de las correspondientestierrás. El príndpedé la
comunidad --'patesi (ensi)- estaba al servidodé<e.seillios
y simultaneaba las "funCiones de jefe y de·sac~rdote.
Hasta comienzos del tercer milenio a;n;e., los; cultos
comunitarios sumerios permanecieron absolutamente
213

desconectados entre sí, reflejándose en este fenómeno la
autonomía. de las propias. comunidades.. J;;stas, por lo
visto, se illibían formado en-epoca anterior sobrera base
de unificación' depequeñosgmpos gentilicios y terri-
toriales. Diferentes testimonios permiten apreciar cómo en
el marco de ese proceso fueron amalgamándose también
las imágenes de patronos comunitarios (o tribales). El
dios tutelar ~e la antigua Lagash era Ningirsu, es decir,
señor de Glrsu, nombre de una pequeña población
integrada en la ciudad. La diosa protectora de otro
pobbJPo .que pasó, a formar.parte de. Lagash se llamaba
Bau. La unificación de ambas poblaciones trajo consigo
la unión de sus deidades: Bau se convirtió en esposa
de N1ngirsu.
Ya en la. época sumeria (del cuarto al tercer milenio
a..n.e.~, mediante semejante fusión a combinación de
d10,s~S lQcales formáronse concepciones de deidades
nacional~s, e)ltre las cuales destacaba la gran tríada de
Anú,---Ea~y---EnliLEl··origen-de-estas--divinidades . es,
cuando ,menos, confuso. Anú (del sumerio an, cielo)
parece haber sido inicialmente una simple personificación
de la bóveda celeste. La etimología de Enlil no está
~Jara;.a.lgunos autores consideran que ese nombre se
deriva del sumerio lit (viento, respira.ción, sombra,
espíritu). En textos rescatados se menciona a Enlil con
los. epítet.ospe rey de ·laslilüiidaciones, .montaña .de
viento, rey del país y otros. Es posible que su concepción
se asociara al viento que sop1a:ba-de:-tas montañas y
traía nubes de. aguacero con la consiguiente amenaza. de
inundaciones. El culto de Ea estaba particularmente
desarrollado· en las comunidades litorales;. tratábase,
porlo~vistu,del patrón--de-tos pesca.aotes .y, se le
representaba en forma de hombre..:pez. Ea .presentaba.
ra,sgos de. héroe .civilizador y aparecía en "d1ferentes
mitos como pefensor de los humanos frente a. otros
diose,s.En la época de unificación política .del pa.ís, los
componentes de esa. tría.da fuer.on venerados como
grandes dioses nacionales y recibieron. sendo,s epítetos:
a .t\núse le llé:lmaba inalcanzable, y lejano; a Enlil,
poderoso y .majestuoso; a. Ea, sabio y ,santo.
Los ,sacerdotes concibieron vínculos genealógicos
entre la.s diversas deidades nacionales y locales. Ningirsu
eral1ijo de· Enlil; la diosa Innina fue declarapa.hija
214
de Sin y, luego, esposa de Anú, etc. Vemos, pues, que
.'
ya en la época sumeria, con anterioridad a la invasión " .
de pueblos semíticos ---'acadiós y amorreos--empezó-a
formarse un 'panteón integrado por los antiguos dioses
.
- il. . - - · - - - - -
tutelares de comunidades, incorporándose al mismo ele-
mentos de personificación de las fuerzas naturales y
rasgos de héroes civilizadores. , .,
Desde los tiempos históricos más remotos, las repre-
sentaciones de los dioses fueron, en su mayoría,antro-
pomorfas. A diferencia de Egipto, Mesopotamia no·· tuvo
deidades zoomorfas, a excepción de Ea (con figura de
hombre..:pez), ni rindió culto a animales. En general,
las. huellas de totemismo son apenas perceptibles. Hubo,
eso sí, animales sagrados (toros, serpientes); con la
peculiaridad de que los toros sagrados solían ser représen-
tadoscon cabeza humana.; mientras que en Egipto ocurría
al contrario: los dioses presentaban a menudo figura de
hombre, pero con cabeza de animaL
En~la_concepción....c.de_10s dioses .sumerios_es_muy
difícil depurar su naturaleza inicial de.posteriores sedi-
mentos semíticos. Durante la época semítica (desde
mediados del tercer milenio a.n.e.) lá mayoría de las
deidadessumerias conservaron sus nombres de origen,
pero también aparecieron varios dioses con denomi-
naciones .semíticas. A veces se daban nombres semitas
a los· antiguósdioses sumérios, y algunos llevaron durante
mucho tiempo diferentes apelativos. Así, a Innina se la
empezó a--llamar-Ishtar--(Eshtar,· entre los acadios;
Istar, entre los asirios; Ashtart y Astarté, entre Tos
semitas occidentales); el dios Larsa Utu, que se asociaba
al astro. rey, recibió el ·nombre. de Shamash, Sol
(Shemesh,- -entre--los-hebreos; Shams, entre los árabes;
Samsu y Samas, entte los amotreos y los asirios); algunos
pueblos semíticos (fenicios, árabes meridionales) personi-
ficaban· el Sol· en forma de. deidad femenina. Ningirsu
cambió su nombre· por el de Ninurta (antes se leía
"Ninib"). De todos modos, estas y otras deidades del
panteón semítico ;eran por su origen patronos de deter-"
minadas comunidades: Nannar ,-el antiguo Sin-era
dios tutelar de Ur; Ninurta (Ninib, antesiNingirsu), el
de Lagash; Nabu, el de Borsipa;Nergal (dei'dad:"Sub-
terránea de la muerte) .había sido antes patrón de iKutha
(Cuthah) .
215
 A principios del segundo milenio a.n.e., cuando se
111Icia la época de preponderancia de Babilonia, el dios
--de-esta ciudad, Marduk, 'se-promueve 'al primer plano-----
y encabeza el panteón de Mesopotamia. Los sacerdotes
de los templos babilónicos conciben mitos que proclaman
la supremacía de su deidad. Más aún, tratan de crear
una especie de doctrina monoteísta, según la cual Marduk
era dios único y las demás deidades, simples advocaciones
de ese mismo dios: Ninurta, la fuerza de Marduk;
Nergal, las batallas de Marduk; Enlil, el poder de
Marduk, etc. En esa tendencia al monoteísmo se reflejaba
el proceso de centralización política:. los reyes de Babilonia
habían impuesto su dominio sohretoda Mesopotamia
y se estaban convirtiendo en los soberanos más poderosos
de Asia Anterior. Pero el proyecto monoteísta no llegó
a plasmarse en la práctica, debido a la resistencia de
los sacerdotes de cultos locales.
En Mesopotamia, igual que en otros Estados del
Oriente antiguo, los jefes o monarcasseconvertíanellos
---irusmos- en objeiü--de adoración ··religiosa. Los patesi--
sumerios eran al mismo tiempo sacerdotes de los dioses.
Los reyes de la Mesopotamia unificada, empezando por
Sargón, pretendían ser favoritos o elegidos de los dioses,
en nombre de los cuales gobernaban. En muchos bajorre-
lieves los reyes están representados en compañía de
dioses,! mirándose" cara-a-cara-,--oc~con atributos divinos.
Una estela de Naramsin representa aL rey con tocado
CÓrneo. como si. fuera_un__dios.-EnJa~que reproduce el
Código .de Hamurabi, hay un bajorrelieve del rey en el
momento de recibir las leyes de manos del dios Shamash.
Los sacerdotes de Babilonia y de otras ciudades no
rivalizaban con los-monarcas,-como--se dio el caso en
Egip~o, sino que propiciaban el culto de los reyes, ya
que, ello les permitía apuntalar su propia posición,'
Junto a los ritos oficiales de adoración a los dioses
tutelares del Estado y a los reyes se conservaban otros
de origen muy remoto y. carácter netamente popular,
entre los cuales cabe señalar . en primer . término el
culto agrario alas deidades>de la vegetación y la
fertilidad. En el marco de esos rituales se honraba a la
diosa Istar, conocida con ese mismo nombre.como
patrona ,de una ciudad sumeria, siendo ésta, probablemen'"
te, la razón por la que más tarde ambas imágenes .se
216
fundieron en una sola. Igual que otras deidades femeninas
de la feracidad, Istar presentaba rasgos eróticos: por
ejemplo, en-el-antiquísimo poema épico de-Gilgamés el
héroe reprocha a la diosa su crueldad lasciva para con los
amantes. Istar tenía por consorte a Dumuzi (más cono-
cido con el nombre de Tamuz) , que personificaba la vege-
tación. Una leyenda, de Ja que conocemos sólo algunos
fragmentos, narraba la muerte de DuplUzi, su descenso al
reino subterráneo y posterior retorno a la tierra. En su
concepción mitológica, se le consideraba hijo de Apsú,
el dios de las aguas, y su nombre. completo era Dumu-zi-
Apsú, es decir,hijo verdadero de Apsú. En. Mesopotamia
era costumbre que las mujeres lloraran en determinadas
fechas la muerte de ese dios, al que se dedicaba uno de los
meses de verano (junio.,.julio). De estos datos se desprende
que. Dumuzi -deidad muerta y resucitada del mundo
yegetal- era l,lna personificación del ciclo agrícola (con
evidentes aspectos paralelos al mito egipcio de Osiris e Isis).
Los sacerdotes babilonios trataron de. identificar con
I>~~uzi al dios tutelar' de su ciudad: 'u,n-texto-deáquel
entonces evoca la muerte de Marduk. (Bel) ante las
puertas, del reino subterráneo y lo que hizo su esposa
para resucitarlo.
El culto de Dumuzi-Tamuz, conocido también por
el apelativo semita de Adón, señor (Adonis en su forma
grecolatina)-,cse-propagó en lo· sucesivo por toda el
Asia Anterior. Se incorporó a la mitología la descripción
delacace:da-en-que--Adonis fue. muerto pOLun jabalí.
El profeta hebreo Ezequiel vio en Jerusalén mujeres
llorando por Tamuz (tal vez, las lloronas fueran de
origen babilonio). La práctica de cultivar "jardines de
Adonis'-',-cmacetasc'enque las .plantas· .brotaban- rápida-
mente, se extendió a muchos países de Oriente.
Desde la .época histórica. más antigua, en el contexto
de unificación· de las comunidades y formación de los
primeros Estados empieza a configurarse el sacerdocio
como estamento· .diferenciado. Los sacerdotes sen,:ían
en templos dotados de considerables riquezas y constituían
una fuerza social.muy influyente. Por logeneral,eran
personas de origen, noble. La dignidad sacerdotaL era
hereditaria. Uno, de los requisitos rituales que"debían
satisfacerlos aspirantes, como ocurre· en otras muchas
religiones, era el de, no tenerdefe,ctosfísicos¡
217
 Había también sacerdotisas y servidoras de templos,
-muehas-de las cuales estaban adscritas al culto de
Istar la diosa del amor, practicaban la prostitución
ritu;l y participaban en ritos· orgiásticos. Por otra parte,
entre los servidores del culto de Istar había eunucos
travestidos que interpretaban danzas femeninas.
Las prácticas religiosas estaban estrictamente regla-
mentadas. Los templos babilónicos, construidos general-
mente en forma de torres escalonadas (zigurates),
ofrecían a la vista un espectáculo impresionante e inspi-
raron la leyenda hebrea de ·la t?rre d~·. Babel.. ,.
Los sacerdotes> eran al mIsmo tIempo clentlflcos
que monopolizaban los conocimientosindispénsa~les pa-
ra asegurar una gestión adecua?a de ~~ ~gncultura
de' regadío.. Para prever las avemdas perlOdlc.as de, ~os
ríos era imprescindible observar de manera sIstematlca
el ~ovimientode los astros. De ahí que ·en Babilonia
_ empezara a .desarrollarse muy I?ronto la .astronomía, la
cllal mi-cedía en nada-a-la-eglJYCla~bossacerdotes obser-
vaban el cielo desde lo alto de sus torres-templo.
Esta orientación del saber hacia el cielo, la nece-
sidad de efectuar observaciones ininterrumpidas Y el
hecho de que esos estudios estuvieran concentrados
en manos de los sacerdotes ejercieron notable influjo
en la religión y lascreencias __d.!'LlQs pueblos de Me-
sopotamia, desemboca~do pronto en. un . proce~o de aS-
tralización de las. deIdades. Los dIOses y dIOsas, los
patr~~es -de Ciudade.sy- otras -locá:lidades ~mpezaron
a ser asociados .con cuerpos celestes. Es pOSIble, desde
luego, que la incorpQración de rasgos astrales <5 ele-
meníosde personific~¡;ión de fenómenos celestes a la
concepción de los dioses se-iniciara~a?tes aún de,qll:e
comenzaran a desarrollarse los conOCImIentos astronomI-
COSo No debe de ser casual el hecho de que en la
escritura cuneiforme babilónica se representara el con-
ceptode dios por el ideo~ramadeestrell~.Y ,que. este
signo acompañara en calIdad de determmatlvo todo
nombre de dios ode diosa. Pero, posteriormente, cuando
se acumularon conocimientos astronómicos y seagru-
paron a todos los dioses en un mis~o panteón, los s~ce:­
dotes distribuyeron entre, las deIdades -CQn cnteno
sistémico~ los. diversos luminares' y otros fenómenos
d.el cielo; fue entonces cuando se operó el proceso de
218
astraliz~ción propiaJ?ente dicho. El dios Larsa Utu, que
.'
se aSOCIaba desde SIempre al disco solar, empezó a ser
honrado en - füoolH país-con el nombre de-Snamash
(Sol); Ura-Sin fue identificado con la Luna' los demás
grandes dioses, con planetas: .Nabu con Mer~urio, Istar
c~n Venus, Nergal con Marte, Marduk con Júpiter y
Nmurta con Saturno. Por cierto que es precisamente de
Babilonia de donde pasó a Grecia la costumbre de deno-
minar los..astros,particularmente los planetas, .con
nombres dlvmos; posteriormente; los romanos la hicieron
suya y las denominaciones latinas han perdurado hasta
nuestros días. También se dedicaban a diferentes dioses
los meses del año.
La orientación astral de la religión .babilónica in-
fluyó asimismo en la creación del calendario de doce
períodos' (meses) que heredarían los europeos. Los sa-
cerdotes de Babilonia atribuían un significado mágico
a las relaciones numéricas entre espacios de tiempo
-- y . - divisiones--deLespacio-sideraL .Ello .dio -lugar=a_Ja
aparición de los números sagrados: 3, 1,.12, 60 (5x12)
y otros, que también fueron adoptadQspor los euro-
peos y otros pueblos.
Desde la época más antigua existían en Babilonia
mitos cosmogónicos entre los cuales suscita particular
interés el que se ha conservado hasta 'nuestros días en
una seriedesiete-taoletasde arcilla y que suele designárse
de manera convencional por las palabras iniciales del
texto: . Enuma--elish--e(1iterahnente, . cuando arriba};-Este
mito sobre los orígenes del mundo, sobre los dioses y su
lucha por el ordenamiento del universo nos habla del
caos primitiva, de Apsú, personificación masculina del'
abismo- y-las"':aguas-subterráneos, '. y de· Tiamat' símb'Ólb
femenino de ese mismo abismo u océano prim'itivo, del
agua salada, representado en forma de monstruo cua-
drúpedodotado de alas. Luego evoca el nacimiento de los
dioses y su lucha contra las fuerzas del caos. Tiamat
lanza terribles huestes contra el incipiente orden mundial.
Los. dioses se acobardan ante el monstruo alado. Sólo
Marduk tiene el valor de plantarle cara y se compromete
a defender a los demás dioses, si estos reconocen su
supremacía absoluta. Tras un encarnizado.com.bate,
vence y mata a Tiamat, descu~rtiza suctlerpo y.crea de
sus trozos el cielo y la tierra. De ahora en adelante,Mar-
219
 d~k será el primero entre los dioses: Este mito, conce-
.bIdo por l~s ~acerdotes ~e Babilonia, buscaba justifi-
·-----carla supenondad de sU <lios soBre Tos de otras ciudades------
sometidas. . no sólo particulares, sino los propios reyes (interpre-
Otros textos mitológicos describen la creación del
primer ,hombre, llamado Adapa ~fue Ea quien lo hizo),
y el ongen de la muerte (Ea qUISO conferir la inmorta-
lidad a A~~pa, pero éste no 1~ obtuvo por su propia culpa).
TambIen encontramos mteresantes motivos' mitoló-
gicosen la famosa epopeya que narra las hazañas de
G,ilgamés, el más antiguo texto épico que se conoce.
Sm extendernos acerca del contenido del poema sí
queremos fijar la atención en un episodio: el enc~en­
tro delprotagonis~a con, su ~ntepasado'Utnapistim, quien
le habl~ del, ternble dIluvlOprovocado por los. dioses
y que mundo el mundo entero; sólo lograron salvarse
él, Utnapistim, 'Y su familia, con los animales que to-
maron a bordo de una barca construida de antemano
- ---~--- siguiendo
-.'-' el --cO'nseJ'o
.•.. .. - de· na ''''ste..-t emamI
----.I:J.----.I:J 1"
. 't OogIcoen su-----·
conjunto y algunos detalles del mismo nos recuerdan
la leyenda bíblica del diluvio, que, lo más probable era
un préstamo de origen babilónico. ' vida monótorta despojada de toda esperanza halagüeña.
.Ademá~ de e~a.s, ideas. sobre los dioses celestes y
dIversos. heroes cIVIlIzadores, en la religión de los pue-
bolos de· Mesopotanlia desempeñaban. notable papel an-
tIgUaS creencias sobre--lina mullitud de espíritus infe-
riores, en su mayoría maléficos y perniciosos tales
-poFeJemp. 1o,como 'os-de-"la--tIerra,-'el
1 , . aire' y el" a ua
Anunnaki e· Igigi,' Y las personificaciones deenfer~e~
dades .Yo ·desgracias que acechaban a los hombres. Para
combatIrlos; . los. <sacerdotes desarrollaron un nutrido
sistema de fórIíiulas-de-conjuro-;--Seempleaban.tambiért
amuletos: para protegerse contra espíritus malévolos se
utilizaban, por ejemplo, retratos de la propia perso-
na,de aspecto tan repulsivo que no podían -menos
de ahuyentar a los demonios.
Los pueblos de Mesopotamia practicaban diversos
ritos mágicos, respecto a los cuales contamos con gran
número ,de fuentes de información que los describen
y reproducen textos de conjuro.· Pueden ser clasificados
en ~irerentes ,c~tegorías:~agia curativa y preventiva,
maleflCa y mIlItar. La' pnmeraincluía elementos de
medicina popular.
220
En Babilonia estaba muy desarrollado el sistema
de adivinación. Había sacerdotes especializados en las
artes de 15rediccioIl(b¡:zrus) a cuyos servicius-recurrían
taban los sueños, predecían el futuro por el compor-
tamiento de animales, por el vuelo de las . aves, por la
forma de las gotas de aceite en el agua, etc.) . Pero
el método más típico de .Babilonia era, el. de hacer
presagios mediante el examen de las entrañas de ani-
males sacrificados,. especialmente por el hígado de las
víctimas. Las técnicas hepatoscópicas estaban desarro-
lladas en extremo: cada parte del hígado tenía nom-
bre específico, existían esquemas gráficos y 'modelos de
arcilla del hígado humano con signos cabalísticos. Pos'-
teriormente, esa técnica, fue adoptada por -los romanos,
que la conocieron probablemente a través de los hititas
y los etruscos.
Las concepciones de la región. babilónica; respecto
a Ja_vida_df!-ult.r.atumba etanmuyv:agas._S_egún las
creencias dominantes, las almas de los muertos se tras-
ladaban a un reino subterráneo donde.a-I."rastraban una
Los babilonios desconocían las ideasdetirecompensa o
castigo en el otro mundo. En contraste con la religión
egipcia, ni siquiera se habían desarrollado nociones
relativasa-losdiferentes destinos de las almas-en el mas
allá.· Toda la religión de los ,pueblos de Mesopotamia
secentr'aba-en-la-vida-terrestrey no prometía al-hombre
recompensa ni consuelo alguno en el otro mundo. Este
es un rasgo muy característico. Recordemos que la reli-
gión egipcia tampoco pintaba perspectivas halagüeñas
eneste-'sentido,-y~fuesólo en un período de·..desarrollo-
niásavanzado cuando empezó a ofrecer tímidas fórmulas
de consuelo y esperanza en una vida futura mejor. ·Por
lo general, en su primera etapa histórica, la sociedad
dividida en clases -igual que. la comunidad primitiva..."...
desconoce la idea de recompensa eh el mas allá, .la cual
no aparece hasta más tarde, como respuesta a)a agudi~
zación de las contradicciones entre las clases.
Bajo el imperio asirio (ss. - VIII-VII a.n.e.), el.sis-
tema religioso de Mesopotamia experimentó escasos carn-..
bios. Los asirios no aportaron nada nuevo al ordena;.
miento económico ni a la cultura. Por el contrario;
221
 no hicieron más que adoptar los logros de la civiliza-
. ción babilónica, su escritura y su religiÓT\. Los viejos
diosessumerio-babilónicos siguieron-gubernando el mun-
do de las creencias. El poderoso sacerdocio de Babilonia
conservó sus posiciones. Los conquistadores acudían a
ellos para aprovechar su sabiduría y los conocimien-
to~ que hab~anacumulado; copiaban textos religiosos,
mItos y conjuros. Gran parte de los textos religiosos
y mitológicos de la civilización sumerio-babilónicahan
llegado a nosotros en su redacción asiria, tal como
se guardaban en la célebre Biblioteca de Asurbani-
palo De todos modos se incorporaron al panteón dei-
dades tribales y nacionales de los asirios. Su dios tribal
Asur (Ashur) -típica deidad guerrera__ fue exaltado
a la categoría de patrón oficial del , Estado, lo cual
no fue óbice para que se siguiera honrando a los
dioses de antes. Los sacerdotes asirios nunca habían
sido ni llegaron a ser tan poderosos como los de Ba-
.. bilonia, y este hecho imQidió que se pmpagaraelcul-
to de su dios supremo. El rey tenía categoría de pon-
tífice y protegido de Asur. Los ritos consagrados a
este dios eran puramente oficiales. Entre los asirios
se practicaba también el culto de Ramán (Adad), dios
de la tormenta.
Es significativo que se tratara de imprimir a algunas
deidades . babilónicas rasgus-mas--cofisonantes con el
carácter belicoso del pueblo asirio. La voluptuosa Istar,
diosa-de la. fertilidad y-deLamOl:,-se-convirtió en temible
deidad guerrera.
Tras el hundimiento del imperio asirio no tardaron
en desaparecer los dioses tutelares del pueblo que había
dominado durantesiglos-esas-tier.r.as¡.-en primer .lugar;
Asur. El sedimento asirio no dejó rastro alguno en la
religiónmesopotámica.
La propia religión babilónica, en cambio, perduró
largo tiempo, tal vez porque estaba vinculada a los
conocimientos -realmente importantes~ de su sacer-
docio, especialmente en astronomía, cronología y me-
trología. En alas de esos elementos de saber, elsis-
tema mitológico. religioso de Babilonia cruzó las "fron-
teras del país, influyendo en las concepciones de los
hebreos, los neoplatónicos y los cristianos primitivos.
Durante la Antigüedad y la Alta Edad Media, los sacer-
222
dotes de la antigua capital mesopotámica tuvieron fama
de setpozos de ciencia, de prodigiosa sabiduría. Pero las
simientes deesa-retiEiún~quemás se esparcieron--eranin-
fecciosas, tenían que ver con la demonología: los orígenes
de la fantasmagoría europea medieval sobre los espíritus
maléficos que alentó la ensañada "caza de brujas" in-
quisitorial se remontan, en su mayoría, a esa fuente.
A pesar de la preponderancia absoluta de la ideología
religiosa en la sociedad sumerio-babilónica, la agudi-
zaciónde las contradicciones entre las diversas cIases
originaron -en los sectorescultos__ brotes de libre-
pensamiento y. gérmenes de la futura crítica y nega-
ción de la religión. En la abundante literatura deBa-
bilonia encontramos asomos de actitudes críticas frente
a la tradición religiosa. En un tratado filosófico sobre
el llamado ".mártir inoceIlte", el autor pone en entre-
dicho la equidad de un sistema en que dios castiga
a personas inocentes, sin que pueda salvarlas ningún
rito rdigioso. Otro texto.Ae· inspiración 'I1º-~enos.º~­
simista, el Diálogo del señor con el esclavo, concep-
túa de vanas cualesquiera esperanzas,iucluidas las que
se relacionan con la eventual ayuda. divina, lél dura-
ción de la vida y. la recompensa en el más allá.
2. Religiones__de.Jos pueblos de Asia Menor,
Siria y Fenicia
----_._--
Desde tiempos remotos poblaban ~ia Menor tribus
hurritas, hattíes y otras que hablaban lenguas afines a
las de lQspueblos jaféticos del Cáucaso y estuvieron
sometidas..Iargo-tiempo.aJa influencia de 10spuehlQs de
Mesppotamia. A comienzos del segundo milenio a.n.e.
penetró en esta región la delantera de las tribus indo-
eurQpeas (nesiotas, luvianos, etc.). Por esa épo~a se
fundaron los primeros grandes Estadqs de Asia l\1~nor:.
Mitani (de población hurrita) y Hatti (en el quepre-
liomina,ban los nesiotas indoeuropeos). Aunque la pobla-
ción hablaba distintas lenguas, se ha dado en designar
toda la cultura del Asia Menor de aquella éppca c.<m el
nombre de hetea. Su his~oria puede ser divididaeT\'tFi::s
períodos: protoheteo (preindoeuropeo, aproximadameme
hasta el s. XVIII a.n.e.), heteo propiamente dicho (jn~Q",
~23
 europeo, que coincide más o menos con los tiempos del
.Estado Hatti, ss. XVII-XIII a.n.e., aproximadamente)
'-----y neoheteo (después-de la-caíoaaeneino). Sin embargó-,__ o.
las fuentes de información de que disponemos no per-
miten delimitar netamente las religiones según esos
períodos.
En la religión de las tribus autóctonas prevalecían
cultos locales (tribales, comunitarios, urbanos) de los
dioses protectores, entre los cuales la más honrada era
la diosa solar Arinna, conocida ya desde la época proto-
hetea. La unificación del país dio origen al culto de
Teshub, dios de la tempestad y deidad suprema del reino
Hatti, y su esposa Hebat (identificada con Arinna). Los
atributos de Teshub eran la doble hacha (que, a través
de Creta, se convertiría en símbolo de Zeus) y el águila
bicéfala (que, por el conducto de Bizancio, pasaría' a
varios países, incluida Rusia, como elemento principal
del escudo nacional). Había otros dioses a los que se
. ~ r.endíacultoen_todo_eLEstado.~.... .. __._. .... _
El rey de Hatti era persona sagrada y ejercía las fun-
ciones de sacerdote supremo. En los bajorrelieves se le
représentaal lado de dioses.
El culto de Estado asimiló la antigua religión agraria
del pueblo, cuyo elemento esencial era la veneración
de la Gran Madre, diosa de la fertilidad. No sabemos
cómo la llamaballlosneteos,-perc)es la misma diosa a la
que posteriormente se rindió culto en otras regiones con
. -los nombres de Ma,-Rea-y-Gibeles·.- La Gran Madre tenía
(igual que en Babilonia y en Egipto) su pareja masculina
o consorte, el bello dios dé la fertilidad al que más tarde
se bautizaría Atis. Los cultos de ambas deidades eran
.orgiásticos - eincluían,por--una-parte, costumbres de
prostitución en los templos y, por otra, el rito de emascu-
lación .de los sacerdotes. Probablemente en un intento
de justificar esa práctica salvaje,se inventó el mito según
el chal Atis se castró él mismo para escapar a los requeri-
mientos de amores de Gran Diosa Madre y murió bajo
un pino (árbol sagrado de Atis). Fue resucitado por la
diosa que le amaba. La muerte y reviviscencia de Atis
se conmemoraba en primavera' (marzo). Posteriormente,
este ritual fUe adoptado por comunidades cristianas pri~
mitivas convirtiéndose en celebración de la pasion y
resurrección de Jesucristo.
224
Otro mito interesante, que viene a ser una variante
del anterior, relata como el dios Telepinus (sin que
hubietamuert<:J)-desapareció un buendía-y-Ia-naturaleza
entera se pasmó: las hierbas se secaron, los campos se
volvieron estériles, el ganado dejó de reproducirse y las
mujeres ya no daban a luz... Los dioses organizaron la
búsqueda y cuando por fin dieron con él (fue una abeja
la que lo encontró y despertó), la naturaleza volvió a la
vida.
Un bajorrelieve realizado en la .pared rocosa de Yazi-
likaya (cerca de la antigua capital hetea) atestigua la
oficialización del culto agrario: el rey presencia ·la escena
del encuentro de la Gran Madre,acompañada de Teshub,
con su bienamado dios de la fertilidad.
La población de Urartu, en las márgenes del lago
Van, mantenía de. antaño vínculos culturales con Meso-
potamia, Asia Menor y Transcaucasia. La lengua de
ese pueblo (de la familia jafética) tenía afinidad con
_eL.hurrita.---.En_los_siglos ;IX-VII .a.n.e.•--,-e.xistió ~a1li _un
Estado que dejó buen número de monumentos culturales.
Posteriormente, sus habitantes ~urartios, haldes-
fusionáronse con la población georgiana y, en parte,
armenia .de Transcaucasia.
Disponemos de pocos datos sobre la religión de los
haldes. Al iniciarse el: reino independiente (s. IX a.n.e,)
se .illstituyó:er-ciilto . oficial"de ·los dioses. nacionales. El
principal era el dios celeste Haldi; varios investigadores
opinan-que-la-denominación del pueblo proviene del
nombre de este dios (pueblo deL dios Haldi). También
se honraba al dios heteo de la tormenta 'Teshub (Teysheb)
y. ·otras deidades, sobre todo en calidad de protectl1YJ"es
delrey,-'-'~ .. _~_c.__ ..
Elcentroteligiosodel reino era la ciudad de Musa.:.
rir, donde se 'encontraba el templo principaL de Baldi.
A su altar acudían los monarcas para ofrendar parte.del
ricb botín capturado en sus campañas. :Los sacerdotes
del templo de Musarir eran, por lo general,; familiares o
allegados del rey. 'En Urartu había iguálmente lugares
sagrados al aire .libre.
Por su origen y su lengua, la población semítica de
Siria y Fenicia entroncaba con los semitas de Meso-
potamia. Pero las condiciones en que se desenvolvía eran
diferentes: en esas comarcas no había grandes Estados,
15-0671 225
 ;r;-.
sino que predominaban ciudades-Estado independientes
qedicadas fundamentalmente al comercio; la mayoría se
encontraba a lo largo de-la-costa-mediterránea: U garit;
Biblos, Sidón, Tiro y otras. Predominaba en ellas una
industriosa aristocracia de comerciantes y esclavistas
que mantenía intensos contactos con otros países. Las
ciudades rivales constantemente enfrentadas entre sí,
tuvieron que someterse a veces a Estados vecinos pode~
rosos: Hatti, Asiria, Egipto. Todas estas circunstancias
incidieron en la religión de los fenicios y los sirios.
Cada ciudad honraba sus deidades tutelares masculinas
y femeninas. La mayoría de las di:vinidades no tenían
nombre propio (o quizá lo tuvieran tabuado, por lo que
no ha llegado a nuestro conocimiento) y figuraban con
denominaciones comunes: Et (dios), Baal (soberano),
Baalat (soberana);. Adónc· (señor) "Moloc (rey) .. Algunos
nombres .' se individualizaban en función del lugar: en
Tiro honraban a Melkart (rey de la ciudad) ;enBiblos,
__ª_Bª~lªkO~bªl .<s9b~rana de Gebal,-ª-deQir,q~ aiblos);_~~__1
en Berito (hoy Beirut), Eshmun. Las principales deidades
de Cartago (colonia fenicia) eran las diosas Tanit y
Baal-Hammon.
Las relaciones con países vecinos dieron lugar a la
importación de cultos alógenos: se honraba a Astarté,
la Istar babilónica; es .probable que también. procediera
de Babilonia el-., ritual-de-,-Ad-onis;--el dios. asirio Adad
(Rammán) era venerado en Siria con el nombre, de
Hadad.
El culto se distinguía por su pomposidad y se con-
centraba en templos;- que gracias 'ai< constante flujo de
donativos amasaban inmensas fortuna~. Los, sacerdotes
constituían -poderosas-cor-poraciones;-pero .con influenGia
limitada al su ciudad; de ahí que no. pudieran ,encimar
a su deidad Jocal de otras ciudades" como ocurrió en
Estados. centralizados, como Babilonia o Egipto. Los
sacerdotes exrgíanquese hicieran sacrificios cruentos.
En momentos_ cruciales (en tiempos de guerra, por
ejemplo) llevaban al altar víctimas humanas·, yno sólo
elegidas entre los prisioneros. Los devotos _de los dioses
fenicios habían de ofrendarles lo más· preciado: se
arrebataban a los padres niños recién nacidos,. sobre
todo primogénitos, para inmolarlos ante las"efigies
divinas! La existencia de esa práctica sanguinaria,
226
descrita por escritores coetáneos, ha sido confirmada
por excavaciones arqueológici,isel1 que se han descubi~rto
abundantes- yacimientos-de· huesos infantiles-ceréa-de ·los - --.-"----~
vestigios de altares. El nombre deldiosferlicio Moloc
ha pasado a muchas lenguas como símbolo del ensaña-
miento en el exterminio de vidas humanas. (Sobre la
etimología del nombre propio se ha emitido la opinión
de que podría derivarse de la palabra molk, que significaba
sacrificio de niños.) En ningún otro sitio el culto de los
dioses ha tomado formas tan crueles como en las ciudades
fenicias.
Los dioses fenicios eran representados de distintas
maneras:y,on aspecto humano, con elde toro u otro ani-
mal,·. o con figuras abstractas (piedras cónicas o de otra
forma).
Siendo los fenicios, un pueblo marítimo, parece
extraño, .que ~nsu culto no encontremos casi ningún
elemento que se asocie al maL No tenían dioses tutelares
_d~Jª marina ni del comercio marítimo..Las suyas . eran
d~tdades de tierra firme; que más bien p0díim relaClon-arse
con la ganadería (los dioses-toro, por. ,ejemplo). -Cabe
conjeturar, por tanto, que las divinidades fenicias y, en
general, las de los pueblos canáceos saUeron del desierto.
De comprobarse esta hipótesis, tendríamos una prueba
más de que los propios devotos de esos dioses, los semitas
de Fenicia;-eran--oriundos de comarcas situadas tierras
adentro.
ELhallazgo_(a_partir de 1929} de numeros_os testi-
monios escrito~correspondientes a la cultura de Ugarit
(en.el. norte d.e Fenicia, cerca de la actual Ras-Shamra)
puso al descllbiertootro estrato antiguo y muy intere-
sante-de~l~J::eligión-Jenicia:la existencia de .cultos...:.comu-
nitaJ;"iosde agricultores a Aleyin-Eliun, Adonis y otras
deidades de la fertilidad.
1S'
 Capítulo 18
RELIGION DE IRAN _ constit1!yendo el g!UPO de los parsIª,_full2- en el sIglo I
(MAZDEISMO)
La religión de los pueblos iranios sigUlo vías de
desarrollo muy peculiares y adoptó formas distintas en
muchos aspectos de las que podían observarse en otros
países del antiguo Oriente.
Se han empleado diferentes denominaciones para
designarla: mazdeísmo, de Ahura-Mazda, nombre de su
dios supremo; zoroastrismo, de~(lroastro(Zaratustra>-,
---------su-legendafio-profeta y. fundador; religión' del Avesta
(avestismo), por el título del principal libro sagrado,
o también pirolatría, por la significación que se atri-
buye .al Juego en ese culto. Una rama posterior es
llamada mitraísmo, por el nombre del dios a que ren-
día culto (Mitra). Finalmente, se denomina parsismo
a la modalidad-bastantectransformada- de esa misma:
religión, practicada hasta' el presente entre los parsas
del Jl0roest!;': de Ja'Jndia. . . c(,,-digo 'rítual-oe-los sacerdotes ini~iós) ;--así cOIl?o el
La primera dificultad con que tropieza el investi-
gador de la religión irania. tiene que ver con las fuentes
de información. De esta materia dan noticia -incoID"'
___pletaYe poco.. fiabie=_escritores-griegos .' deaquelhi época
(Heródoto, entre ellos). Más fidedignos, pero todavía más
fragmentarios, son los datos que nos aportan inscrip-
ciones de los reyes aqueménidas (ss. VI-IV a.n.e.). En
definitiva, es en el Avesta, el viejo libro sagrado de
los persas, donde se encuentra información mucho más
abundante y conexa, que hace de sus textos el principal
testimonio escrito de la antigua religión.
Ahora bien, el propio estudio del Avesta significa
ardua tarea. En el siglo VII de n.e., tras la conquista
árabe y la islamización de los persas y demás pueblos
iranios, los seguidores de la vieja religión se refugiaron
228
principalmente en la India Occidenta.l, ce~ca de Bom~ay,
xvIIi -se supo en Europa que ese pueblo conservaba
los libros sagrados de sus remotos antepasados. Desde
1723 se guardaba en Oxford un códiee mazdeísta traído
de la India, pero que nadie podía leer. En 1754, un
investigador entusiasta, el francés An.quetil-Dupe;ron
partió para el lejano país d.e .los parsIs con la fIrme
intención de encontrar los lIbros sagrados y aprender
a leerlos. En 1771, al término de largos años de bús-
queda y trabajo, publicó (en ~xford) ~~a versión del
Avesta en francés; poco despues apareclO una traduc-
ción al alemán. Estas publicaciones marcaron el comienzo
de un prolongado debate científico en torno a la auten-
ticidadel valor y la antigüedad de los textos hallados.
Ho~ sabemos que el Avesta consta de varias partes
compuestas en diferentes períodos. Las .más a~ti~uas
son losgathas, incluidos en efYasna (lIbro pnncIpal
_ - del-Avesta-que~viene a- ser unarecopilación--dehim-"
nos y oraciones) y cuyo origen se remonta, por lo
visto, a la época anterior a la dinastía aqueménida;
están escritos en una antigua lengua. persa (zendo o
avéstico), que todavía presenta gran ~afiÍ1idad ,coñ la. de
los Vedas hindúes. Los textos postenores estan escntos
en_p~levi__{peIsa medio), el idioma que se hablaba
en Irán en tiempos de los sasánidas (ss. III-VII de n.e.);
de este grupo forman parte. el Vendidad (especie de
Yasht(oraciónes),_ el Vispered (súplIcas) y otros lIbros.
El de composiéiónmás 'reciente es el Bundahisn, que
narra la historia del legendario fundador de la reli-
gion7Zoroastro;y hace ~J:1a descripd?fi. ,profétiea del
fin del mundo. Según af1tma la tradIclOn, el Avesta
consta dé 21 libros, pero no todos se han conservado.
Enesa amalgama de textos' compuestos y trans-
critosen'diferente.s- épocas resulta muy difícil distinguir
lo or-iginal, 10 más .antiguo, .de ··los. elementos .aluviales.
Tampoco se ha aclarado el ;ltigar de ongen. Al-
gunos investigadores estiman . que el Avesta fuecom-
puesto en el no~oesté?~ .I::án en Me9i~: y 9ue -la
religión que predIca fUe'lll1CIalmente relI.glOn tnbal de,
los'inedeos. '@trósconsideran, y esta conjetura nos pa-"
rece más probable, que la patria' del libro sagradó'
229-
 del mazdeísmo es Bactriana, en el noreste (en los
_ actuale~ territorios de . .t\!ganistán y Tadzhikistán); las
leyendas sobre la vida de Zaratustra y diversos de-
tallf!s de carácter lingüístico abogan en favor de esta
tesis; además, los lugares y ciudades que se mencio-
nan en el Avesta se encuentran todos en el este del país.
Es posible que inicialmente existieran dos religiones:
la avéstica en el este (Bactriana) y la de los magos
de que hablan. Heródoto. y otros escritores griegos, e~
el oeste (MedIa y PersIa); esto explicaría las diver-
gencias observadas entre los datos de Heródoto y los
textos avésticos. En tal caso cabe suponer, al iniciarse
la monarquía aqueménida, las dos religiones se fusiona-
r o n ' p . ó r los ahuras, espíritus de la luz· y del bien, y el
Sobre la base de las investigaciones efectuadas en
diferentes épocas, el panorama de evolución histórica~H:delmaLEn el campo de Jos espíritus del bien
de la religión irania se presenta de la siguiente manera.
La separación de las antiguas tribus iranias con
- --I'I~speGto--a-las que-poblaban-el-nol'te-de la India se ._--~-----4----- _ --hjSfJdem0ni0s,-se~l~opone Angra"Main\y.:u~(Ahrimán),
produjo, probablemente, en el segundo milenio de nues-
tra era. En aquel entonces las creencias religiosas de
esos dos grupos tribales eran afines, como lo eran
también sus lenguas: en este sentido, los Vedas hin-
dúes pueden ayudar al estudioso a formarse cierto
conceptode esa religión. El Avesta hace mención del
cultó a los espíritus <Íe--losantepasados, los fravashis'i(;dieloiSo~-aire;.:víento., fuego¡, agua, etc.) .0 Virtudes
(posteriormente, fervers). Igual que los indios de la
antigüedad, los iranios-honraban-animales sagrados: la
vaca, el perro, el gallo. Rendían culto al fuego y tenían
una bebida sagrada denominada haoma (el. soma de los
hindúes). A los asuras ~los dioses más antiguos de
lalndia~corresponden---entre-¡-os-iranios los iihUras
espíritus que también son venerados; por el contra~,cQ1foce.igualcategoría de creadores del mundo. Pero
rio, los devas, que se convirtieron en la India en
principal objeto de culto, eran considerados espíritus
malévolos en Irán. Encontramos también coincidencias
en algunos nombres de dioses: la deidad solar 'Mitra,
el espíritu maligno Andra (corresponde al Indra védi-
co) y el héroe civilizador Yima, el primer pastor y
legislador entre los hombres (el Yama de los Vedas).
Tal es la base arcaica sobre la cual se desarro_
lló, adquiriendo rasgos sumamente originales, el lrlaz-
deísmo o zoroastrismo.
230
Como ya anotamos, la composlclOn del Avesta se
.'
atribuye al profeta Zaratustra (Zoroastro, en la forma
grecizada derriomDre)~personaje legendari()del-que se
dice que vivió en el siglo VI a.n.e. Según la leyenda,
fUeqontemporáneo del rey Vishtaspa, nombre que suele
asociarse al del padre de Darío 1, Histaspes, pero este
último no fue rey. Algunos autores opinan que Zara-
tustravivió mucho antes de la época indicada. En ge-
neral, no hay testimonio fidedigno que confirme la exis-
tenéia real de tal personaje.
El Avesta postula una concepción netamente dua-
listádel mundo basada en la contraposición del prin-
eípio luminoso yel tenebroso, personificado el primero
segundo por los devas, que son los de las tinieblas
'ipresideAhura-Mazda (Ormuz,enda forma que nos ha
llegado a través .de los ,griegos); desde el bando de
tuyo nombre aparece :por:primera :vez.:.enel. 25° himno
del Vispered. Ahura-Mazda esasistido~4¡pOr seis genios
. sup.eriores de la luz,-los. amchaspandosdsantos inmor-
tales);, más abaúohay una multitud de,geniosisecundarios
del. bien, o.ángeles, los,yasatas (izades, según la pro-
iJ:lunciación moderna) ,que personifican elementos puros
morales~Se les enfrenta, igual número de demonios,
QYdevas;-entre~los-cualessedestacantambiénseis-genios
'superiores malos: Andra (identificable con el Indra
-hindú), Aeshma' (el bíblico Asmodeo, príncipe de los
demonios) , etc.
_ <A;los--dus--espíritus supremos-(o dioses)se~les re-
Ahuta,;,Mazdalhizo, todo lo bueno, luminoso, puro, racio-
IHÜ;i~ubeneficioso; para Jos hombres, y Angra-Mainyu,
"tod,o "lo>,malo" impuro y ,pernicioso. El dios .dela -luz
clieóla,tiem;a cultivable; el de las tinieblas;; el,desier-
to•. ,Rh,p¡¡inreroq;hizoanimales domésticos; el ,segundo,
f,ieras, ,a:ves. Tapaces, ;rceptiles e insectos. Los .elementos
p.:utos},....,.,-la'ti,erra,,;¡el agua y, en especial, el fuego-
sOJ:lfiobra de,Ah\ll'afMazda; las .enfermedades, la. muerte
~E,Ja·est.enilidad son"engendros. de Angra-Mainyu. El
dualismo¡se,.proyecta;también a la ética: Ahura-Mazda
231
 es el espíritu de la verdad, de la sabiduría y del bien'
Angra-Mainyu, el de la mentira, de la inmoralidad
- -~- y del mal.--;----~·
" Los dos principios se hallan enfrentados en lucha
i~reconcilia?}e desde siempre. Es una batalla en que parti-
CIpan tamblen los mortales. El Avesta llama a todos los
hombres a ponerse del lado de los espíritus de la luz, hon-
rar a Ahura-Mazda y luchar contra losdevas contra todas
sus criaturas, contra todo lo impuro. Los que se sumen
a esta brega serán recompensados con una vida feliz.
El acentuado dualismo que informa al Avesta y todo
el mazdeísmo constituye un fenómeno insólito a nivel de
religiones antiguas. Las de China, Japón y la India
carecían de tal rasgo, y apenas es perceptible en las
de Egipto y Mesopotamia.
Aunque las raíces del dualismo avéstico han sido tema
de muchos estudios y escritos, no puede decirse que se
haya aclarado del todo estacu,estión. Algunos autores han
trat?-dode eXRlicat el fenómeno' basándose:~en,--lascpecu­
lIandades del contexto natural iranio: el contraste entre
las tierras feraces de los oasis y la brutalidad' de los
elementos desencadenados, ·las inundaciones, ·los terremo-
tos y las tempestades de arena del desierto. Aunque en
esta conjetura puede. haber cierta dosis de acierto es
evidente que simplifica demasiado la cuestión: contr¡stes
de la naturateza-los-llay en muchos países, sin que ello
haya dado .lugar a ninguna concepción tan netamente
dualistacomo~la~q~ue"~pl'oponeel·,mazdeísmo.Otrosestu-
diosos sugieren que el antagonismo avésticoentre los
priI?'cipios .del bien,Y;del milI, entre Ahura-Mázda y Angra-
Mamyu tlene ralces profundamente arcaicas que se
~ remontan~ahmit(;)-pFimitivode los· 'hermanos gemelos:
Lo mas probable es que dicho dualismo fuera reflejo
d.el antagonismo entre las tribus de'agricultores. sedenta-
nosylbs ganaderos ?~~adas. 'Partiendo de esta hipótesis,
cabe suponer que, InICIalmente, se, trató de, discordias
entre'grupos t;ibal~sestre~hamente emparentados, pero
que 'ya se hablan . dIferencIado .por el· ,tipo. de ,ec;onómía:
los,. iranios ~dedicados a la agricultura~.y 'los indoarios,
que.como pueblo ganadero conservaban elgénúo de vida.
nómada, Ese~ divorcio se tradujo en luchas:éntre ad6Fado~
res de losahuras' (iranios) .y 'veneradores dedos devas
(hindúes). Posteriormente; 10s1 'antiguos habitantes de
232
Irán, principalmente los del este, tuvieron que enfrentar
las continuas correrías de tribus de las estepas ceníro-
--¡¡SJl:íticas. Este persistente~cunf1ictoentre dos tiposde------~~
economía que se complementan recíprocamente se ve
reflejado en el mito de los hermanos mellizos y la eterna
hostilidad entre Ahura-Mazda y Angra-Mainyu.
El propio Avesta aporta claras indicaciones en favor de
esta pista. En el primer fargapd (capítulo) del Vendidad,
Ahura-Mazda, conversando con Zaratustra, enumera los
países y ciudades creados por él: todos los topónimos
corresponden a comarcas agrícolas. En el tercer fargard
menciona los mejores parajes del mundo.y son todos
lugareS dopde hay campos,. plantaciones, y poblaciones
sedentarias. Más adelante, el profeta le pregunta por la
médula de la religión mazdeísta, y el dios de la luz contesta
que lo esencial es cultivar la mies: "El que siembra la
. mies ~dice-,- cultiva el ,Jar4ín de,Ásha {reino de la, luz
" y la verda4,según el .Avesta)!.y ,condu,ce adelante la
~ __ l~ z:eligiónmazdeísta".En·..eLt9j~Jg,12'gªrdse\diceqll~~Angócr,.,a"--- _
f Mainyu llegó de las comar¡cas del norte,·· o :sea, de las
estepas de Asia Central. El Visperedsefi~lá,porsuparte,
que los devas tienen su morada en Mazendrán, es decir,
en la frontera de esas mismasestepas\,;'
En su forma acabada." la doctrina' dualista aparece
únicamente al instaurarse lamonarqu,ía.aqueménida, bajo
~~---lli~c1.Í~lseconyierteenreligión de Estado. Se haformulado~~----~-~
la suposición de que la fundación de esa dinastía (me-
+----~-~diados~del s. VI a.n,e;} .fue acompañada deuna;especie-- ~_~~
I de revolución religiosa. En la;\época medea (612-550
i a.n.e.), el culto estaba dominado por .la casta sacerdotal
\ de los magos (que, por su ,origen era un grupo tribal
~ ~.~~ I~~-~-~-"~~medeo)~Al tomar el poder en 55Qca.n.e., los Aqueménidas---~
, se apoyaron en los sacerdotes de: Ahura~Mazda,los atrava-
nos, para contrapesar la influencia de los magos. Es
posible que fuera entonces (o poco tiempo antes) cuando
Zaratustra inició su prédica reformista. ,Se ;sabe a ciencia
cierta que los magos encabezaron Ja principal nwue\ta
contra los Aqueménidas (5:Z3h q'uienes siempre hicieron
alarde de sudevodón a Ahura-Mazda:el dios de la
luz¡ figura en tbdas las inscripciones aqueménidas como
prot~ctor,. del ,rey. Por elicontrario, .adosenernigos
del monarca, a los Sediciosos, se les cali{ica de "adorado-
res deJos devas".
233
'¡
"-1
 La efigie antropomorfa de Ahura"-Mazda -unida al
s.ímbolo solar- corona una gran inscripción del rey
Darío en-Risituny-aparece también enotYos-mOl1U-
mentos aqueménidas.
Cabe suponer que en la transformación definitiva de
los devas, antiguas deidades tribales de los arios, en genios
malignos intervinieron consideraciones políticas. La ofi-
cialización del culto a Ahura-Mazda perseguía, como
objetivo primordial, consagrar el poder regio con la
aureola de esa religión. Los Aqueménidas aplicaron una
política religiosa hábil y' prudente: toleraron los cultos
que practicaban los semitas y otros pueblos en los países
conquistados del Asia Anterior y en Egipto; pero en las
comarcas iranias instauraron el ritual estrictamente regla-
mentado de Ahura-Mazda y proscribieron el viejo culto
de adoración a los devas.
El centralismo religioso se hizo más patente aún bajo
la dinastíasasánida (lH-VIII de :n.e.)'.'El zoroastrismo
alc~m;z;~i~Dtoncesvet.da.d.eradimensióhde religión-nacional
de los iranios y bandera de lucha" contra los Estados
cristianosdeJ Mediterráneo (Rizancio y otros) y, poste'-
riormente, contra el Califato. Es en esa época cuando el
Avesta adquirió su forma definitiva.
El'ritual mazdeísta constaba de sacrificios, ceremonias
dé purificación, mantenimiento del fuego sagrado, etc.
Todoello'~ratficumbehcia de los sacerdotes;· losatrava-
nos; que monopolizaban por entero las funciones de culto.
Nadie más..que-ellos"'-teníaderechosahacer sacrificios;
Las prescripciones prácticas del Avesta, formuladas prin-
cipalmente en el Yendidad; se reducían a la observancia
de la pureza ritual y la necesidad de evitar lacontami-
nación-por-eontaeto-eon·impurezas.Lo impurose::rela'-
cionaba, fundamentalmente, con la muerte. Todo cadáver
lo era, y las indispensables precauciones para que no
entre en contacto con elementos puros ~la tierra, el
agua y, sobre todo,el fuego~determinaron ;rasgos
específicos del rito funerario mazdeísta. " características éticas de los personajes constituyennotra.
A fin de, que el cadáver no tocase a ,la tierra, ni al
agua,; ni al fuego, los seguidores de Zoroastro lo dejaban
expuesto al aire libre en torres cilíndricas especiales
(dakhmas), para que,10 devoraran las aves de rapiña.
La parte alta de la torre era un embudo. escalonado
con un pozo en el medio; las depresiones del embudo
234
formaban tres anillos concéntricos en los que se deposi-
taban los cuerpos de los fallecidos:.el· de fuera para los
~cadáveresde hombres, el intermeoie'-para los de mu'jetes
y el de más adentro para los de niños. Los servidores
dejaban allí a los difuntos; previamente desnudados, y los
buitres no tardaban endevorarios; luego se echaban los
huesos al fondo del pozo. Según la doctrina de Zoroastro,
el dakhma es donde se reúnen los devas para celebrar
sus aquelarres. Los fieles de Ahura'-Mazda deben rehuir
ese lugar maldito.
Las ideas sobre la vida de ultratumba no guardaban
relación alguna con el ritual funerario. A diferencia de
los egipcios, para quienes el alma era inseparable' del
cuerpo, los mazdeístasno se interesaban en absoluto por el
cadáver. De acuerdo con su doctrina, el alma del difunto
sufre recompensa o castigo según cómo haya vivido la
persona en este, mundo. Quienes cumplan todas las ,pres"
cripciones de la religión pasarán después de muertos a un
¡ ----h;lgaF--luminoso,. al reino de.Ahura",Mazdao paraíso._L.os, ..+
impíos que no crean en él, los que hayan vulnerado las
pr,ohibiciones o cometido algún pec~d,0 imperdonable,
irán al infierno,al reino de Angra-Marnyu.En la consu-
'í mación de los siglos,las almas de lospec'adores y el propio
Angra..Mainyu serán ·exterminados definitiv~-mente.
En la religión dualista del Avesta se advierten rasgos
_._--ét,icos"Ijástante pro.nunciados. Er--dios" de la luz, Ahura'-::'- -.-..-.-------.-.
Mazda,.tienebien pocos elementos de deidad de la natura- ¡
.. ·---leza:--es·una personificación del bien, ,de la verdad-y-;de-'-------~
la sabiduría; J¡;¡. propia palabra maz.da significa sabio.
Su antagonista, Angra-Mainyu, es espíritu del mal, de la
mentira y de todos los vicios. También los genios supe- i
--------riores-son, más que nada, personificaciones de cualidades o!
morales: entre los seis "santos inmortales", Vohumano
repr~senta la inteligencia consagrada al bien; .~sha-
Vahishta la máxima santidad, la verdad y la felICIdad;
Haurvat~t, el·, bienestar y la salud; etc. Estas acusad,as
notable diferencia del mazdeísmo respecto a las·demás
religiones nacionales antiguas.
Con todo, sería erróneo idealizar la dOctrina ética, del
mazdeísmo.. Sus conceptos· morales se formaron eoun
d~ter,minqd0contexto"histórico y. son bastante singulares. '
La pri'ncipal virtud del hombre justo, según eVAl!e·sta~-
.235
 consiste en labrar la tierra y plantar. Los yerros más
g:aves están relacionados con lo que corrompe la pureza
rltual~I:.;6S tres pecados capital€s, que causan la conde-
nación eterna del alma son la incineración de cadáveres
la ingestión de carne mortecina y el trato sexual contr~
natura. En rigor, las prescripciones morales (en el sen-
tido como entendemos nosotros esta palabra) del Avesta
se red,ucen a la enunciación de principios bastante vagos: .
ser pIadoso, hacer buenas acciones, decir la verdad,
no vulnerar lo convenido, etc. El que se atenga a estos
preceptos será premiado Con la bienaventuranza eterna.
Otro _elemento singular de la doctrina mazdeísta es el
planteamiento de que ekfuturo delalmaidepende de la fe
e~ Ahura~Mazda, en los espíritus del bien y en los dogmas
dIctados por Zoroastro; o sea, que las conviccionesreli-
giosas de cada ,cual y su confesión determinan el destino
dela:lma ~nel más allá. Este .esun rasgo más de los
queaproxlm!1n el mazdeísmo al tipo de religión universal,
Ja-pertenenclaa-la-cuaLno-deplmd8-'del-nacimientode la
persona, sino de sus convicciones. . tiempo se le consideraba salvador.
Así pues, el mazdeísmo se distingue notablemente de
ott,:as religiortes' del· mundo antiguo y representa un nivel
mas .a!!O de desarrollo de la religión' en general. Su
apanClOn fue producto de las condiciones concretas de
formación y evolución de los Estados _iranios de una
?ru~cái á~ravación d 7,las contradiccIones clas~tas y la
m~l~~nclade lacnslS ,del régimen despótico de· tipo
aSlatlCo.-:·Las-clases dommantes-y;-vinClila-do 'a ellas el
sacerdocio' perd?í<l:n la necesidad de apagar la', prot~sta
,de las masas opnmldas, ofrecerles el ilusorio consuelo de
la recompensa en el más allá y, de paso, intimidarlas
con' el-espantajo de '-la-condenacrón-'-eterna;
Otro rasgo distintivo del mazdeísmo en comparación
con la mayoría de las religiones antiguas es el haber
desarrollado, concepciones escatológicas,. que aparecen
expuestas en uno de los libros' más recientes del' Avesta
el l}~ndegesh. En el fin del muMo; según la concepció~
avestIca, aparecerá el Salvador, Saoshyants (hijo de
Z~ratu.stra o ,nueva en~arnación,de! ~ismo, ,'según los
mitos), nacera de una VIrgen y redlmlra al género huma-
no" ~~ espíritu del ~al! ,Angra-Mainyu;será-vencidd
defInItivamente y se mlclará el l reinadoperpétüóde
Ahura'-Mazda.
236
En el Irán antiguo, entroncado con el zoroastrismo
pero con rasgos peculiares que obligan a considerarl~
aparte, se practicó-también el culto de Mitra-:-En la
época arcaica, Mitra fue probablemente (igual 'que su
tocayo hindú) una deificación del Sol, pero se relacionaba
al mismo tiempo con conceptos morales: su nombre
significa fidelidad. Aunque no se le nombra en textos
antiguos del Avesta, hay indicios de que el,· pueblo le
rendía veneración. Oficializado por Artajejes 11 (405-
362 a.n.e.), el culto mitraico se propagó ampliamente
durante la época parta (del sJII a.n.e. al s.II1 de n.e.)
y romana, cruzando las fronteras de Irán; durante las
campañas de Pompeo (66-63 a.n.e.)se extendió muy
lejos al oeste y tuvo gran número de adeptos en las legiones
romanas.
Mitra era representado con rasgos de dios guerrero,
vencedor de un mítico toro. Su "natividad" se celebraba
el 25 de diciembre, en el período del solsticio de invierno,
lo qlaJ_confirma su natllIaleza de deidad sOl~tr. .M_Rroº-io
El mazdeísmo, que siguió siendo religión nacional
irania hasta la conquista musulmana (s. VII), adquirió
por otra parte ciertos rasgos cosmopolita:s; motivados, en
especial, a la formación del imperio multinacional durante
las dinastías aqueménida y sasánida. Bajo los Aquemé-
nidas, las ideasl1el-Avesta se propagaron entre los hebreos;
en las épocas helenística y romana se extendieron a todo
el Mediterráneo-(sobre-todo,el culto de Mitra) , y-consti-
tuyeron una notable aportación al ideario cristiano. En el
siglo 111, sobre la base del sincretismo de concepciones
mazdeístas y judea-cristianas se desarrolló la doctrina
-maniquea--(a-la-que-nosreferiremos
, .
más adelante} -y,
postenormente, en la Edad Media se formaron las sectas
cristianas de los paulicianos (s. VII), los bogomilistas
(s. X), los cátaros, los albigenses y otras herejías (ss. XII~
XIII). En Asia Anterior, entre los curdos, la combina-
ción de elementos doctrinarios mazdeístas con los de otras
religiones dio origen a la secta de los yezidis, que todavía
existe (su nombre procede de la denominación de los
ángeles, ized, yezd) , En algunos pueblos del Cáucaso
se han conservado hasta la época contemporánea huellas
de influencia mazdeísta, particularmente en los ritos
funerarios (por ejemplo, las tumbas crípticas de los osetios
237
 y los inguches). Hasta comienzos del siglo. XX, en Bakú
.existió un templo de adoración al fuego. Como religión
nacional,el-mazdeísmo sigue. sierido--pra-cticado por .el
pequeño grupo de los gabres (pirólatras~ literalmente,
infieles) en Irán y, sobre todo, como ya dijimos al princi-
pio de este capítulo, por los parsis en la comarca de
_Bombay y en Gujarat (India occidental).
El número de parsis se sitúa alrededor de 130.000.
Sus comunidades son dirigidas por sacerdotes, cuyajerar-
quía se divide endasturs (grado supremo), mobeds
(sacerdotes ordinarios) y,hebads (subalternos) ,Los parsis
se dedican fundamentalmente al comercio. Formancomu-
nidades muy cohesionadas. Defensores -acérrimos de la
pureza ritual, realizan sus oraciones en templos del
fuego y exponen sus muertos en dakhmas.
! a.mayor número de creyentes.
-~---'i;El-'judaísmo-es-llamado-también religión o Aey"--de·
- fueeonsidel"'ada-durante-largo- tiempo revelación divina-
Capítulo 19
Í{:ELIGION DE~b()S-HEBREOS
(JUDAISMO)
El judaísmo o hebraísmo es una· de las pocas religio-
nesnacionales del mundo antiguo que Se ha conservado
hasta· nuestros días sin sufrir modificaciones de fondo.
Enda.historia general de las religiones, la de los hebre'üs
ha desempeñado 'un papel sobresaliente ya que una parte
substancial de su ley pasó a formar parte del cristianism'o
y. del islam, las dos religiones mundiales que reúnen
Moisés (mosaísmo), por el nombre del legendario legisla-
dbrdel pueblo hebreo. -
Lasicircunstancias anotadas másatriba explican que
esta religión suscite gran interés porpartédel investigador
y',haYia-sido tema de un sinnúmero de obras. Pero ese
mismo rol del judaísmo ha -determinado grandes ·dificulta-
des en el estudfü-delil ley mosaica. En Europa, la tradi-
ción·religiosa hebrea -como parte de la ley nueva-
e <incuestionable de la verdad. - Muchos librepensadores
pagaron con.su vida·el, haberse atrevido· a poner en
entredicho el dogma. Incluso hoy, los creyentes:.hebreos
ynosi.cpistianos;-sobre-to-cto--eldero: :católico y ortodoxo';
siguen ,considerando la Biblia como objeto de devoción,
como-un conjunto de artículos de fe-,escritos por
inspiración divina.
La Biblia constituye la fuente principal y casi Ulllca
de información con que contamos para el estudio de la
religión hebrea antigua. ,No es tina obra sola, sino una
extensa .colección' de textos: la palabra griega biblia
(traducción del hebreo soferim) significa libros. De
acuerdo con la tradición, la Biblia de los hebreos i(llainada
por los cristianos Antiguo Testamento)' se divide en tres
grandes grupos.
239
 El primero es el Libro de la ley o Tora (del hebreo,
torah) , llamado también Pentateuco y que reún~ lps cinco
libronmibuidos al legendario y mítíco Moisés: Génesis,
que narra la creación del mundo y del hombre por Dios,
la vida de los primeros hombres en el edén, el pecado
original y la expulsión del paraíso terrenal, la multiplica-
ción del género humano, el diluvio universal y la salvación
de Noe y su familia, así como el origen y vida de los
patriarcas, Abraham, Isaac, J acob, José y sus hermanos,
hasta el cautiverio de Egipto; Exodo, que relata la vida
y obra del legislador Moisés y la salida de los israelitas
de Egipto, contiene los famos.os diez mandamientos de la
ley, de Dios y otras prescripciones; Levítico, oon los
reglamentos de la vida religiosa; Números, con la legisla:"
ción y la historia de los israelitas desde >la salida de Egipto
hasta la conquista de Palestina (la llamada Tierra de
Canaán), y l)euteronomio, que es también una recopila-
ción de leyes. Con el Pentateuco mosaico entronca
__ eLlibrode Josué,que.íelata-l~conquistade .Canaán.
El segundo grupo es el de los libros "históricos": el
de los Jueces, el de Rut, los cuatro de los Reyes (dos de
Samuely 10 y 2 0 de los Reyes), los idos libros de las
Crónicas (Paralipómenos), los de Esdras, de Neemías, de
Ester y de Tobías, así como los Salmos (atribuido
a David), los Proverbios de. Salomón, el Eclesiastés
y enCantar de los Canüires:---------
El tercer y último grupo-reúne los libros de los profetas
mayores-Isaíasi J eremías,-E'Zequiel-y-Daniel----,-i-ydelos
doce profetas menores: -Oseas, J oel, Amós, Abdías, J onás,
Miqueas, Naúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías
y Malaquías.
A-partir de -laspistas-que-indica-Ia--Biblia y -sobre la
base del' gran número de investigaciones efectuadas cabe
reconstruir el siguiente cuadro de evolución histórica de la
religión hebrea. En el período arcaico, primera mitad del
seglmdo milenio ,de n.e., los hebreos formaban un conglo-
merado de tribus beduinas de Arabia septentrional dedica-
das a la ganadería. Tenían una ,organización de tipo
patriarcal, con estructuras de tribu y de clan, y la religión
reflejaba ese estado social.
Parlo visto, en aquella época los hebreos rendían
culto a los protectores de los clanes, que tal vez se identi-
ficaran con los espíritus de antepasados. En el texto bíblico
240
se han conservado débiles rastros de ese culto. Por
ejemplo,el libro del Génesis dice que cuando Jacob
huyó de su suegrlJLabCán; una de sus mujeres;-Raquel,
hurtó los ídolos domésticos de sU' padre. Dichos ídolos,
llamados terafimes en la -Biblia, eran' probablemente
imágenes de los protectores del clan. Según la leyenda
bíblica, Labán se indignó no tanto por la huida de sus
hijas y yerno, cuanto por el rapto de los dioses tutelares;
dio persecución a los fugitivos y, cuando los hubo alcan-
zado, les reprochó el hurto de los terafimes y reclamó
su devolución. Es de, suponer que en aquel entonces los
hebreos atribuían gran valor a esos objetos de culto
gentilicio.
En la Biblia se hace alusión explícita al culto de fami-
lia o de clan. El Primer libro de, Samuel narra como el
joven guerrero David (el futuro rey de Israel), temiendo
alguna treta del rey Saúl, que se proponía matarle,rehuye
sentarse a la mesa con él pretextando la - necesidad de
desplazarse_a_s_u_lle1.én_natal. _" Te. ruego'que_llliLdejes_ir,
porque nuestra familia celebra sacrificio en la ciudad,
ymi hermano me lo ha mandado" ,"('I' Sm;, 20: 29).
Con ese mismo culto guardan -rela~ióh'las leyendas de
los patriarcas. Todos los investigadores coinciden en que
los cabezas de familia mendonadosen la Biblia (Abraham,
Isaac, J acob, etc., hasta Moisés) no son personajes históri-
cos realeiCPercn,qu¡-én-eran entonces? La interpretación.
mitológica de sus nombres como personificaciones de fe-
nómenos--eelestes-se-ha---reveladó---errónea.Parece- más
acertada la hipótesis de una representación simbólica
de la división en tribus y clanes. Antiguamente los
hebreos rindieron veneración religiosa a sus patriarcas.
En e1Jehovista--la-Fuefitemás antigua del texto bíblico-
los- patriarcas actúan en. los lugares sagrados donde
solían oficiarse los ritos, mientras que en el Códice
Sacerdotal. ya no están vinculados a esos lugares. Yes
que dicho códice data de una época posterior y refleja
la lucha de los sacerdotes por la centralización del culto
en Jerusalén. En el texto de la Biblia se advierten huellas
de veneración a la tumba de Raquel.
Poco sabemos sobre los ritos funerarios. Todo indica
que se inhumaba a los difuntos, pero es difícil siquiera
conjeturar qué ideas religiosas:entroncaban con esa cos-
tumbre. Aun en épocas mucho más avanzadas las concep-
16-0671 241
 ciones relativas al mundo de ultratumba eran muy vagas.
En todo caso, los antiguos hebreos no creían en las postri-
. merías:'~Bioscastigaba los pecados~en-este~mundo, en la
persona de los propios pecadores oen sus descendientes.
En cambio, tenían fe en la p.osibilidad de invocar las
sombras (almas) de los muertos y COnversar con ellas.
En el ciclo de los Reyes encontramos testimonio de esa
concepción espiritualista; por ejemplo: el reySaúl pide a
una adivina que haga venir la sombra del difunto. Samuel.
.Uno de los estratos más arcaicos dela religión hebrea
enlaza con los ritos de ganaderos. La Pascua fue en sus
orígenes una fiesta enmarcada en ese tilDo' de culto: el
sacrificio primaveral de la primera cría del rebaño. Con
razón .llamó la atención William Robertson Smith sobre
las raíces. totémicas del· ritual.Posteriormellte, en el ca-
rácterde la festividad pascual aparecieron otros elementos
de origen agrícola.
En conexión con el culto ganadero y a pesar de la
escrllP,,-1!J-º§.~U.'eºªc(dó.n
Jtí.Jll~ fueron· sometidas JasEscritu.,.
ras por los s.acerdotes, encontramos en ellas tenues remi~
niscenciasde dioses y espíritu,s arcaicos. Tales, entre
otras, la figura mitoJógica deA,zazel, al que los hebreos
ofrendaban un macho c:abdó, enviándolo al desierto y
"poniendo sobre su, cabeza" todas las iniquidades de los
hijos de Israel (Lev., 16: 7-10, 20-22), ejemplo .clásico
de sacrificio expiatorio en"que se·transfieren'a la. víctima
los pecados y crímenes de todo un pueblo.
En la Biblia se observanasimismo.débiles·huellas.de ·las
antigqas creencias en diferentes espíritus, como elqu,e
aparece en el Exodo causando la muerte de los primogéni-
tos egipdos,sin afectar a los israelitas, o como el mal
espíritu· que-DiosenvióaIos~hebreos,-en-el-Librodelos
Jueces, y el que atormenta a Saúldeparte de Jehová.
ESeprobable que en la época de las tribus nómadas se
rindiera culto a la Luna y que éste fuera el origen de la
festividad del sábado, que conserva hasta eLpresente gran
significaciónepla religión hebrea. Inicialmente, el sábado
no era el día de reposo de todas las semanas, sino más
bien una fiesta del plenilunio o la neomenia, q,ue aún se
seguía celebrando en la época de los reyes.
De esa misma época tlatan múltiples prohibiciones,
algunas de las cuales atañen a la vida sexual (sus raíces,
por lo visto, hay que bu,scarlas enJascostumbrespropias
242
de la comunidad gentilicia), y otras, a la comida. Aunque
no están claras del todo las causas motivantes de nume-
rosos tabúes sobre--la~c\)mida ~prohibición de'comer
carne de 'camello, de jerbo,de liebre, de cerdo, de reptiles,
de muchas especies de aves, etc,-, podemos suponer que
tenían que ver con las condiciones de, la vida nómada:
se prohibía matar camellos para' comer su carne por ser
éste el principal animal de tiro y de' carga en el desierto;
el cerdo estaba tabuado por tratarse de un animal' típi-
camente "sedentario", propio de pueblos agrícolas con los
cuales las tribus nómadas tenían enemistad. Uno de los
tabúes más rigurosos prohibía comer sangre, que era
considerada como alma (nefesh) del cuerpo. El rito
prescribía desangrar la carne destináda a la comida.
Otro rito indudablemente arcaico era el de circunci-
sión de los varones recién nacidos. Como iniciador de esta
costumbre la Biblia.señala a Abraham, el cual habría
recibido indicaciones especiales de Dios en este sentido.
Enrealid.l!d, todo indica crn.e se trata de. 11n v¡;:.sJig!Q. de__
prácticas iniciáticas, con la diferencia 'de que antigua-
mente, en el marco del régimen de clan,\dicha costumbre
no se aplicaba a los recién nacidos, sino a,los adolescentes
y era señal del paso a la virilidad. ,Algunos científicos
consideran que lacircundsión se venía practicando en las
tribus semitas, en particular entre los hebreos, desde tielJ!.-
pos inmemoriales;-:mientras que otros opinan que fue
importada de Egipto, donde, lo. mismo que en otros muchos
pueblos de .Afr.ica,-tenía..rakesantiquísimas.
Entre los ritos hebreos que se relacionan con la época
arcaica hay· que señalar los' de veneración de árboles,
montes, rocas y manantiales, así como de columnas
sagradas-.(ashe~shs.).,--ritos,~que han dejado numerosas
huellas en los textos bíblicos.
Por último, en· esa' .misma época prepalestiniense se
, adentran las raíces del culto al dios nacional Yahveh,
que llegaría a ser objeto de .adoración no sólo principal,
sino único de todos los' hebreos.
La cuestión del origen del culto a Yahveh, figura
central de la religión 'hebrea, es la más importante y;
al mismo tiempo, la más complicada a que se enfrenta el
investigador del judaísmo~ El propio nombre Yahveh,
o Yahvé (antes' se' pronunció erróneamente Jehová;
algunos autores consideran que la forma inicial· del
16* 243
nombre era J ahú), ha sido objeto de distintas interpreta-
"iones, sin que ninguna llegara a ser del todo convin-
cente. Ciertos-estudiosos opinan que Yahveh-fueen un
principio dios de la tribu madianita, que habitaba en la
península de Sinaí, junto a la frontera de Egipto. Esta
versión se apoya en el relato bíblico según el cual Moisés
casó con la hija de un sacerdote madianita, vivió en el país
de su suegro, apacentando ovejas, y que fue allí, en el
monte Horeb, donde Yahveh se le apareció por vez pri-
mera y le reveló su nombre (hasta entonces, según el
mismo relato, los hebreos le habían adorado bajo diferen-
tes apelativos). En todo caso, la primera morada de Yah-
veh y el lugar en que se inició su culto fue precisamente
Sinaí y el monte Horeb ("Dijo: Jehová vino de Sinaí...";
Deut., 33: 2) . Pero, aunque se admita la hipótesis de las
raíces madianitas, esto no resuelve el fondo del problema,
a saber, el del origen de la propia concepción bíblica
del personaje. Algunos estudiosos advierten en él matices
atávicos de naturaleza totémica_que lo relacio@n con el
león y ertoro~Por-débiles que sean las huellas, señalan
una pista digna de ser tenida en cuenta. Más perceptibles
son los rasgos de espíritu tutelar de los ritos de iniciación.
Según la Biblia, Yahveh exige que todo varón desu pueblo
sea circundado y,con no menos insistencia, que se le
consagren todos los primogénitos de Israel, lo cual parece
indicar la supervivencia del ritodeconsa-gra~ión de los
mozos al patrono de las ceremonias inis:iáticas.
Yahvehno_siempre fue Diosde_tod&Uos-hebl"eos, ni
siquiera el de todos los israelitas, núcleo fundamental de
ese pueblo. Pero _este es un punto que necesita ser clari-
ficado. Se ha dado en considerar que Yahveh fue vene-
rado poda tribu de Judá antesde-con:v:ertirse-,en Dios de
todos los israelitas. Esto, sin embargo, no concuerda con
el hecho de que el legendario legislador Moisés, a quien
Yahveh reveló su nombre y que fue elegido por él como
intermediario, nQ perteneciera a dicha tribu, sino a la
de Leví; ni tampoco con las prescripciones de la ley que
asignaban las funciones de ministros del culto exclusiva-
mente a los levitas, calificados en diferentes versos de la
Biblia como tribu predilecta de Dios.
El que se haya propagado a nivel de la ciencia el
convencimiento de que Yahveh fue primitivamente dios
de la tribu de J udá, se explica por el hecho de que la
244
dinastía hebrea (desde David, s. X a.n.e.), pertenecía
a la mencionada tribu y que esos reyes consideraron
~ ---- oportuno convertir-en-culto-d-e-Estado el de Yahveh-;-qu-e-~
ya entonces había alcanzado máxima difusión en el pueblo.
El papel de Yahveh como dios guerrero tribal cobró
particular relieve en la época de la invasión de Canaán
(Palestina) por las tribus hebreas (israelitas). Iniciada en
los siglos XV o XIV a.n.e., la conquista de Palestina
duró varias centurias y tuvo carácter de guerra de exter-
minio contra los aborígenes. El encarnizamiento de la
lucha incidió en el propio espíritu de la Biblia y en la
religión. Yahveh -fueran cuales fueran sus caracterÍS-
ticas iniciales- se promovió en esa época como belicoso
Dios nacional, acaudillando el combate de los hebreos
contra todos sus enemigos. Esa función guerrera consti-
tuye el leitmotiv de diversos libros de la Biblia. De ahí
también que el sobrenombre más frecuente de Yahveh
sea el de Señor de los ejércitos.
___ ___ ELdioshebre_o_e.xige--QJl.-e.-s.e~xtermine sjnpieda..<Lª-lª---
población autóctona de Palestina. La primera ciudad
cananea tomada por los israelitas, Jericó, es arrasada
y se da muerte a filo de espada a todos los habitantes.
Otro tanto ocurre en la segunda, Hai,con la única dife-
rencia de que, obedeciendo lo que Yahveh mandó a
J osué, los vencedores toman para sí las bestias. La cruel-
dad -para con- lOs venciaos-fue una constante de todas -las -
guerras de los hebreos, lo cual se explicaba en parte por
-- --la endurecida-resistencia-que--oponía -la población- de las--
ciudades asaltadas, enterada ya de que el enemigo no
daba cuartel.
El país de Canaán quedó despoblado de sus antiguos
----habitantes.-Dios,sin-embargo,preservó -del exterminio----
algunos pueblos vecinos, pero no por misericordia, sino
para probar a los israelitas en el futuro y como "polígono"
para que siguieran ejercitándose en las artes militares.
"Estas, pues -dice la Biblia-, son las naciones que
dejó Jehová para probar con ellas a· Israel, a todos aque-
llos que no habían conocido todas las guerras de Canaán;
solamente para que el linaje de los hijos de Israel cono-
ciese la guerra, para que la enseñasen a los que antes no
la habían conocido... " (Juec., 3: 1-2).
Los israelitas, ya después de haberse adueñado del
país, se ensañaron con esas "reservas". Yahveh los azll;.
245
 zaba; es más, castigaba cualquier acto de clemencia.
Desechó, por ejemplo, a Saúl por no haber llevado hasta
los·últimosc-extremos el exterminio-de-los ~amaleCitas.
En cambio, el rey David, hijo pnedilectode Yahveh
no .sólo daba mu~rte a·. to~os los habitantes €lelos paíse~
y cIUdades. conqUIstados, smo que lo hacíaeorf verdadero
sadismo. Tras la captura de Rabá" por ejemplo, hizo salÍr
a. toda la g.ente .que estab.a en la ciúdad y "lOs puso bajo
SIerras, baJO tnllos de hIerro, y además los llevó a los
hornos de ladrillos; y lo mismo hizo ,aitodas .las Ciudades
?e lo~ hijos de Amón"(,2 Sam,¡,12: 31). Yahveh,porsu
Q
msacIable sed de sangre, superó aL dios ázteca Huitzilo-
pochtli y al feniCio Moloc. Como ya dijimos, la concepción
de un· dios tan sanguinario era producto de una época de
guerras prolongadas, y encarnizadas.
La conquista de Palestina trajo aparejado el cambio
de todo el modo de vida de los hebreos, de su estructura.
econó~ica y social y, por tanto, de su religión. Se' predujo
el tréÍt]'slto, del._e~ªd()Iló_ll1ªd.ª, al. sedsmtariQi_deJ.aganadería
a la agricultura. Al mismo tiempo, los hebreos fueron
mezclándose con la poblaCión' cananea. Durante lasgue-
rrasde !conquista -la llamada época de los Júeces-
mantenían aún. un régimen gentilicio-tribal y de demo-
craCia militar: las correrías contra los' enemigos se lleva-
ban ,a cabo a las órdenes de jueces o caudillos electos:
Pero ,ese tipo de organización fuecaeSÍfftegrái1dose,. con la
consiguiente estratificaCión 'en ricos'y pobres, en hombres
libres yesc1avos y-Ia instauración~dg.-1a:"'monarquía,
Todos estos cambios se reflejaron en la religión. Al
mezclarse con los naturales de Canaán, los hebreosadop-
taron su culto a losbaales, dioses tutelares de comunida-
des.y, ciudades, que desde tiempos-inmemorialesv'lmían
siendo venerados en Siria y en Palestina. El rey Salomón
(s. X a.n.e.) erigió. un magnificente templo de.Yahveh
en la capital del Estado, Jerusalén, pero no existía un culto
centralizado.
Los hebreos asilllilaronasimismofestividades religiosas
de la población autóctona, relacionadas conla agricultura:
el Matzoth, fiesta de primavera que se fusionó con la
antigua Pascua de los ganaderos; elShavuoth,que se unió
al Pentecostés y en que celebraba la siega de las mieses'
el Sukkoth, festividad del Tabernáculo y de las ¡primicias:
etc.
246
El culto estaba en manos de· un grupo netamente .'
diferenciado ,de sacerdotes designados por sucesión here-
ditaria y que ,procedían-todos-dela· tribu de Levk-En-l.a
época palestiniense la Palabra "levita" significaba'sacer-
dote (consecuencia de un,procesosimilar,al deiconversióh
de la tribu medea de los magbs en casta sacerdotal.) .
Pero, además de ese sacerdocio tradicionalyheredita-
rio, entre los hebreos' €lela época' palestiniense había
tipos religiosos más arcaicos. Eran,.en primer lugar, los
hechiceros y hechiceras, adivinos, etc., a los que la Biblia
hace referencia en distintos episodios; gente que se dedica-
ba a hacer presagios e invocara los mueFtos. Perseguidos
en, varias. ocasiones por los reyes, se mantenían presentes
en .·la vida religiosa. israelita.
En segundO lugar,estabanlos nazareos (nazarenos),
personas de ambos sexos que habían sido consagradas
o se consagraban ellas! mismas de modo espedal a Dios
y observaban normas muy rigurosas.de pureza ritual,
restricciQne~ en la comida, se ªbsteníandebebidas akohó-
licas, no tocaban nunca cadávetesni 'Se cortaban-el
cabello. Los nazareos eran considerados 'santos y se les
atribuía el don de profecía)y otras viFtúd'esprodigiosas.
Los había temporeros'y vitaliCios. Ellihro de los Números
formula las reglas dlH nazareato temporal Jcapítul06).
En calidad de nazareos 'vitalicios aparecen en la Biblia
figuras legenaarürs'c-omu~el forzudo Sansón o el profeta
Samuel. El libro de los Jueces recoge el mito del naci-
mientoextraol"dinario-de-Sansón:el "ángel de Jehová"
avisa ala futura madre: "... he aquí que concebirás
y darás a luz un hijo; y navaja no pasará sobre su cabeza,
porque el niITo será naZareo a Dios desde su nacimiento,
. yél comenzaFá-a-salvaF-a-lsrael de mano €lelos filisteos"
(Juec., 13:5); nació Sansón:y fue varón de'fuerza pro-
digiosa que condujo con éxito a los hebreos en sus guerras
contra los filisteos; toda' su fuerza radicaba en el cabello
y por .eso se apartó de él cuando Dalila le rapó la cabeza.
LosUamados profetas, cuya existenCia es atestiguada
desde el siglo VIII a.n.e. (siendo probable que también
los hubiera antes), constituyen un fenómeno singular
y ,complejo.. Jnicialmente, fueron, por 10 visto; algo así
como sacerdotes no oficiales especializados en las,a'Ft~s
de adivinar. Emitían sus profecías en estado' de éxt~$is
y sus actos presentaban claros elementos de chamanisrno,
M7
 utilizaban el pandero y otros instrumentos músicos, baila-
b~n y, a veces, se desnudaban casi por completo. Ahora
bien, a raíz de la-agudización de las contra-dk-cinrres--
clasistas en los reinos de Israel yde Judea (a la muerte
de Salomón el Estado de Israel se escindió en dos), los
profetas empezaron a actuar como intérpretes del descon-
tento popular. Cierto es que no lo expresaban de modo
directo, sino en forma cambiada: denunciaban los pecados
del pueblo,propugnaban la restauración del culto del
dios nacional Yahveh y se pronunciaban contra la adora-
ción de deidades cananeas. En la prédica de algunos
profetas se percibe una nota novedosa: la idea del pecado
moral, en vez del que .consistía en una mera transgresión
formal del rito tradicional. Este nuevo elemento cobra
especial relieve en las exhortaciones del mayor de los
profetas, Isaías (s. VIlla.n.e.), "Lavaos y limpiaos;
quitad la iniEIuidad de vuestras obras de delante de mis
ojos; dejad de hacer el mal; aprended a hacer el bien;
_bmlcadel juicio;]estitui4_ª1 agraviadQ;haced justicia al
huérfano; amparad a la viuda" (ls., 1: 16-17).
Este llamado a la depuración moral, a la verdad y la
justicia tenía determinado significado clasista. Las causas
del .mal y de las calamidades que azotaban al pueblo no
radicaban, según los profetas, en la desigualdad social,
ni en la explotación,sino en la esfera moral, en los pecados
del propio pueblo, que no cumplía los mandamientosoel-
Señor.
-Por otra parte, los-pwfetas actuaban-como-propagan---
distas políticos. Algunos estaban bien enterados de la
situación internacional; eran conscientes de las amenazas
que entrañaba para los pequeños Estados hebreos la
vecindad.con las poderosas Asiria y Babilonia-¡--cpre-venían--
a . los sectores· dirigentes contra la peligrosa alianza con
Egipto. y. predecían las terribles consecuencias de inva-
siones extranjeras. Pero, al mismo tiempo, consolaban al
pueblo con la esperanza de que, en fin de cuentas, Yahveh
liberaría a su pueblo y lo. pondría por encima de los
demás.
Los profetas no estaban vinculados al sacerdocio ofi-
cial de los templos y constituían incluso una especie de
oposición a su política. Sin embargo, noJlegóa haber ver-
dadera lucha entre unos y otros. Los libros de los profetas
entraron en el texto canónico de la Biblia.
248
La transición al tercer período de la historia de la
religión hebrea, al que se suele llamar del postcautiverio
07del-segundo templo, se señaló-:portres~grándes-aconteci­
mientas: en primer lugar, la reforma, religiosa del rey
Josías de Judá (621 a.n.e.), que se tradujo en una fuerte
centralización del culto; segundo, la conquista de Jerusalén
por el rey de los caldeas en 586 a.n.e. y la deportación
de parte de los hebreos a Babilonia, y tercero, el retorno
del cautiverio bajo Cirode Persia, en 538a.n.e., y la
reedificación del Templo. Fue en ese período cuando
cristalizaron definitivamente diversos rasgos del judaísmo
que lo peculiarizan y son considerados por sus seguidores
como elementos originarios e inalienables del mismo:
monoteísmo absoluto, rígida centralización del culto
y canonización de los libros bíblicos.
La reforma religiosa de J osías obedecía a razones polí-
ticas. Se llevó a cabo en un contexto marcado por la
agresión de enemigos externos: Asiria, que poco antes
había as_olª-do el rein9 de Israel, y~poste_r:ionnente Egipto
y Babilonia. Judá necesitaba aglutinar sus fuerzas. El rey
J asías asentó su reforma sobre el llamado Quinto Libro
de Moisés, o Deuteronomio. Se hizo correr el rumor que
se había encontrado el texto, pero en realidad fue redacta-
do en aquellos años. El Deuteronomio reglamentórigu-
rosamente la vida tanto jurídica como ritual de los hebreos;
contenía leyes contraelpréstamo-cun-usura y otras que
suavizaban el régimen de esclavitud, leyes que tenían por
objeto-7atenuar -un tanto-las-contradicciones entre las
clases. Pero el postulado fundamental del libro es el
principio categórico de veneración al dios único Yahveh.
Josías ordenó que se retiraran del templo de Jerusalén
,- -todos-los utensiliosdedicados-a-dioses que no fueran
Yahveh,suprimir todos los lugares de profanación idolátri-
ca, hizo matar a los sacerdotes de esos cultos, ordenó
persecuciones contra los hechiceros, adivinos, etc., y res-
tauróla fiesta de la Pascua, que no se celebraba desde
hacía tiempo.
La centralización del culto de Yahveh, llevadaa.cabo
con ayuda de los sacerdotes jerosolimitanos, estaba orien-
tada a reforzar el centralismo político y cohesionarlas
fuerzas del país frente a la amenaza exterior. Pero ~esai
medida no salvó al débil reino de Judea de la derrota,'
En 597 y 586 a.n.e., el rey de Babilonia se adueñó'- de
1 erusalén y 10 sometió a saqueo. El templo fue destrui-
do; muchos judíos -,-inc1uida la mayor parte de la nobleza
y de los sacerdotes= fueron deportadosa-Ba'o-floIfia~cEl
cautiverio de Babilonia quedó grabado en la: memoria del
pueblo hebreo como un desastre nacional, aunque en
realidad las consecuencias más duras afectaron única-
mente a la cúspide esclavista y sacerdotal. Los cincuenta
años de cautividad no podían menos de tener repercu-
siones a nivel de la Feligión. Cuando, a raíz de la conquista
i servicio del templo.' U nos· y otros seguían siendo. conside-
de Babilonia por el rey,Ciro de Persia (538 a.n.e.),
se les permitió a los judíos regresar a su patria y re-
construir. el templo. de' Jerusalén, se 'inició una época
distinta de' la anterior en muchos aspectos.
El retorno de la aristocracia esclavista agudizó las
contradicciones entre las clases. "Entonces hubo gran
clamor del pueblo y. de sus mujeres contra sus hermanos
judíos._ Había quien decía: Nosotros, nuestros hijos y
nuestras hijas,somos muchos; por tanto, hemos pedido
prestadog1i'ªnoQara.~~@JJ1t:rYviyir. Y había quienes
decían: Hemos· empeñado nuestras tierras, nuestras' viñas
y nuestras casas, para comprar grano, a causa del
hambre... Nuestra carne es como 'lacarne de nuestros
hermanos, nuestros hijos como sus hijos; y he· aquí que
nosotros dimos .nuestros hijos y nuestras hijas a servi-
dumbre, y algunas de nuestras hijas lo están ya, y no
tenemos posibilidad. de rescatarlas,porque~Inrestranierras
y nuestras viñas son de ·otros" (Neh., 5: 1-3, 5).
Se necesitaban~medidas másenérgicas~paI"a-aplacar
al pueblo. No existía ya poder estatal independientej los
judíos estaban sometidos a la potestad de Persia. Liberado
de la riv'alidadcon el poder secular, el sacerdocio de
J erusalénadquirió~enorme influenc-ia,.~bos-seberanos
extranjeros-:-;-reyes persas y, más tarde, greco'-sirios
(seléucidas) - le prestaban su protección para, apoyán-
doseenél,consolidar su dominio en Judea;·.Elúnico
centro de. cuIto autorizado era el templo jerosolimitano;
sólo en su altar podían los judíos hacer sacrificios· a Yah-
veh; .por eso; lasefrendas y los donativos de fieles de
todos 'los confines -del país se concentraban allí, amasán-
dose en una inmensa fortuna. Las leyes religiosas
imponían a les devotos de Yahvehnuevas y nuevas
ofrendas:' sacrificios' de purificación, de propiciación,
de gracias, etc;; todo contacto casual con'cMas inmUndas
250
requería el correspondiente sacrificio de purificación.
El pueblo pagaba además tributos. naturales en favor del
- templo. -. Los sacerdotes-utilízaoan .lariqueza concentrada-----
er'rSus manos para hacer préstamos a usura yJa multipli-
caban. No tenían rivales.
Eh 'sacerdocio ·.jerosolimitano constituía una casta
hereditaria y hermética que se dividía. en dos capas: los
sacerdotes propiamente.dichos y los levitas, dedicados al
rados comodescendientes.de la tribu de Leví,a quienes
habían concedido tal privilegio el 'propioMoisés' y su
heJi:manoAarÓn. -'
:. v'Eldesarrollo del régimen hierocrático dio lugar a un
acusado- monoteísmo; que precisamente alcanzó expresión
cabalen la época posterior ·al cautiverio. La antigua
deidad tribal Yahveh se convirtió en dios único y omni-
pótente;
'Por primera vez en la historia de la religión; el
~ judaísmoproclamó ~uILmorroteísmo_consecuentey funda,o _
mental, y no sólo lo proclamó, sino que lo llevó a la
práctica. Anteriormente, hubo tendeneíasiÍI10noteístas en
otras religiones -egipcia, babilónica, iraiaia-,-, tendencias.
que fueron siempre reflejo de un esfueÍ'Zil!),ide centraliza-
ción política,' de la instauración del poder absoluto· del
rey. Pero esos intentos se .estrellabann::ada. vez. contra la
resistencia de lossacefaotesae---cultüs locales y con otras
corrientes centrífugas. El éxito de los sacerdotes jerosoli-
:mitanosse . explica'-por~su-monopolio-del culto, por la
ausencia de rivales fuertes y por la protección de los
reyes (persas y otros).
Rigiéndose por el espíritu de la nueva doctrina estricta-
-mente monoteÍsta-se,-revisaron-entonces 1<;)S libros -bíblicos,
en especial los cinco fundamentales del- Pentateuco; Su
redacción definitiva, en opinión de todos los investigado-
res,' data de finales del siglo Va.n.e.CPueentonces
también cuando se confeccionó ,el Códice :Sacerdotal,
parte esencia! del Pentateuco. En los libros de origen
más antiguo se borró escrupulosamente toda huella de
veneración a dioses otros que Yahveh.
Vemos, pues, que el'monoteísmo hebraico,contraria-
mente a 10. que indica el postulado eclesiástico tradicional,
nQ es fenómeno ingénito, sino rasgo adquirido enfuna
época relativamente tardía.
25'1
 La agudización de las contradicciones clasistas induce
generalmente a las clases dominantes a buscar lo que
-----podríaservir de consuelo religil'-SO para las masas popUla:----- .
res oprimidas, aplacando su protesta y haciéndolas desistir
de la lucha por su emancipación. En la mayoría de las
religiones, cuando se trata de una sociedad dividida en
clases, esa búsqueda desemboca en la concepción de
una recompensa en el más allá por los sufrimientos
de esta vida. No fue este el caso del judaísmo, que se
mantuvo centrado por entero en la vida terrenal. La reli-
gión hebraica consolaba' a .las masas populares de otro
modo: en lugar de prometer la recompensa de ultratumba,
desarrolló la doctrina del pueblo elegido de Dios, doctrina
que se promovió al primer plano en la época del "segundo
templo". Si los hebreos sufren, es por su culpa: pecan,
infringennlos mandamientos de Dios y éste los castiga.
Pero siguen siendo el pueblo predilecto de Yahveh;
llegará un día en que Dios perdonará a sus· deudores
.. y.ios.exaltará por encima__ de~todosJos pueblos deLmundo. _ manifiesta en el relato de la creación del mundo tal como
Las raíces de esta idea se remontan a la época primitiva
en que Yahveh era todavía dios tribal y, naturalmente,
protegía a su tribu. Cuande se convirtió en Dios único
-creador y omnipotente-, no por eso dejó de querer
a su pueblo, aunque, eso sí, lo castigaba duramente.
Esta idea informa la prédica de todos los profetas. Cierto
---------es-que en dichoplantearnientó-se notaba una cóntfiülic----_..-..
ción; si Yahveh era el creador del mundo y dios omnipo-
----deroso, ¿por qué su pueblo-predilecto, creadopor-él,----
era tan pequeño, tan común entre los otros, y además un
pueblo que le traicionaba a cada paso? Pero esa contra-
dicción se pasaba por alto.
_o. -------------En la época posterior al·· cautiverio la idea del"pueblo---------·-'
elegido de Dios cobró mayor resonancia. Se procedió a una
estricta separación de los hebreos (judíos) respecto a los
vecinos que hablaban otras lenguas y pertenecían a otras
tribus: Nehemías, nombrado por el rey Artajerjes
gobernador de los judíos en 446 a.n.e., adoptó drásticas
medidas en este sentido y. se hizo cargo, además, de
restaurar los muros de Jerusalén. Bajo su mandato,
fueron separados de Israel todos los elementos alógenos:
se prohibió el casamiento de hebreos con gente de otras
tribus. y se impusieron limitaciones al trato con extran-
jeros. Todos los no hebreos, los incircuncisos, todos los
252
que no rendían culto a Yahveh eran considerados paga-
. nos impuros.
Elautoaislamiento nacional eraun-medio-de man-
tener sumiso al pueblo y mitigar su protesta contra la
opresión clasista.
El cautiverio de Babilonia dejó huellas en el propio
contenido de las creencias religiosas hebreas.· En el texto
de la, Biblia se percibe claramente la impronta de la
cosmogonía y la demonología babilónicas. Los querubinos
a que se refiere con frecuencia la Biblia son los míticos
toros alados o querubes babilónicos. El culto asirio-
babilónico de Marduk e Ishtar se ve reflejado en la
leyenda bíblica de Mardoqueo y de Ester (Libro de Ester) ,
que obtuvo la gracia de varios judíos condenados a
muerte. Según la tradición, la fiesta de Purim fue insti-
tuida en memoria de esa salvación; pero, en opinión de
muchos investigadores, la propia festividad era también
de origen babilónico. Por fin, la influencia caldea se
se refiereen-Ios- prImeros capítulos del libro deiGénesis.
El nombre bíblico del primer hombre, Adán, se parece
mucho al del babilónico Adapa.
Las concepciones cosmogónicasdecloshebreos eran
confusas y contradictorias. En los primeros capítulos
del libro del Génesis se entreveran dos relatos distintos
de la creación del mundo ydelhombre~-S-egún uno de
esos relatos, Dios formó al principio al hombre (varón),
luego plantó-eLhuerto. de Edén_ypuso__allLaLhombre. que
había creado; más tarde decidió crearle ayuda y con este
fin formó a los diferentes animales; Adán "puso nombre"
, atados ellos, mas no halló ayuda idónea para él, y fue
entonces,por-rin,cuando-Dios--hizo--a-la-pI'imera mujer
de una costilla que le tomó a Adán cuando estaba
durmiendo (Gén., 2: 7-22). Según el otro, Dios creó el
mundo en el transcurso de seis días, de. los cuales al
quinto hizo peces y aves, y al sexto, animales de la tierra,
para terminar creando al hombre, con la peculiaridad
de que en esta. versión creó simultáneamente los dos
sexos (Gén., 1: 20-27). Más adelante encontramos otras
incoherencias. Algunos .estudiosos opinan que el texto del
segundo capítulo del Génesis corresponde al Jehovista
y se basa en leyendas populares ricas en detallesmitplRi"
gicos y de otro tipo, mientras que el primer, capítú!Q,
 tomado del Códice Sacerdotal, es de origen p0sterior,
y se distingue por su escueto dogmatismo.
--~~--'- La leyenda bíblica-del-pecado original y delorjgen~-­
de la mortalidad (Dios castiga a los primeros humanos
por haber infringido la prohibición de comer del árbol
de la ciencia del bien y del mal) es una versión adulterada
del mito babilónico del origen de la muerte. Este último
es congruente: se explica por las discrepancias entre los
dioses y el error del primer hombre; mientras que el mito
bíblico carece de· lógica: el mismo Dios todopoderoso
brinda al hombre la inmortalidad y,acto seguido se la
retira l • ' lib:rqde Samuelcuenta que Dios, enfurecido contra Israel,
La leyenda bíblica del diluvio universal repite casi
al pie ,de. la letra el correspondiente mito babilónico:
Noe es una réplica de Utnapishtin, pero en el relato que
hace la Biblia se pierde la ilación lógica que encontramos
aún en el.original: allí el dios Ea, contraponiéndose ala
voluntad de Enlil, salva a su protegido Utnapishtiny de
este lU0<l0 impide__ !~ desapªl"ieiJ)lldeJ~ hum¡,.midad,~ __
mientras que la Biblia atribuye al mismo Dios todo-
poderoso el exterminio y la salvación del género humano.
También influyeron en el judaísmo, aunque con menos
fuerza que la religiówde Babilonia, las ideas mazdeístas,
conlas.que los hebreos se familiarizaron, seguramente,
cuando se . encontraban bajo el poder de los reyes
-------------. . persas (ss; VI-IVa.n;e.); Es probable que el zoroasttisIl1ei-
influyera en la concepción de Satanás como antagonista
.. ~~_d_e__DiQs._Semejante.concepcióneraajena-a-los-hebn~()s----
de las. épocas primitivas y tiene escasa presencia en la
Biblia. La idea del mal se expresa en ella de otro modo:
en forma de servicio a dioses ajenos, que motiva el castigo
------- ~~ _ _de los israelitas_por su-oDios verdadero. Los-e-spír-i1'us--
malos que visitan a veces a los hombres emanan del
I James George Frazer nos propone una ingeniosa explicación
de esa incongruencia, basada en que el texto inicial del mito era
diferente yniás lógico: Dios envió al ofidio a decir a los hombres
que comieran del fruto del árboL de la vida, pero no probaran del
de la muerte, pero la serpiente, que "era astuta,. más que todos i~s
animales del campo", tergiversó intencionadamente la noticia a fin de
gozar ella misma del fruto del árbol de la vida (a semejanza del
difu?-~ido, t~ma mitológico del. "falso mensaje"); mientras que en
verSlQn bibhca retocada la serpIente ya no actúa qomo mensajera de
Dios, sino por iniciativa propia, sin que su engaño suponga· \:Jeneficio
alguno para ella (véase Frazer, Jo Go Folk-Iore in the Old Testamento
Londres, 1919, vol. 1, pp. 47-51)0
254
propio Dios. Según la doctrina cristiana, de concepción
posterior, Satanás (el diablo) tentó a los primeros hombres
delparaísp-,-incitándolesa comer-del-fr-uto--prohibido;
pero en la Biblia no es el Diablo, sino la serpiente, laque
engaña a Eva. A Satanás se le ve actuar únicamente en
.el.f,..ibro de Job, donde intenta perder al protagonista,
qjJebrantandosu integridad, pero lo hace con el permiso
(Q.~ .Dios. El profeta. Zacarías refiere una visión que tuvo
y"menciona de refilón a "Satanás, al cual vio "delante
del ángel de Jehová" (Zac., 3: 1-2). La figura del diablo
sustituye en uno de los textos a la de Dios: el Segundo
s\ú~jrió', a David ..que mandara hacer un censo de los
isr,aelitas y luego castigó severamente a todo el pueblo,
Pefp en el Primer libro de las Crónicas, que.recoge el
mismo r¡;:lato en una, redacción posterior más a tono con
.el, esp~ritu sacerdotal, ya no es Dios, sino. Satanás el que
in¡¡:ita a David aha¡¡:er el censo. Con todo; la idea del
espl¡:itu.!!laligl1_o eneUligo de Dios., la,del.ln reillodeLmal,
§eguía siendo ajena a la religión hebrea.
liasta la époc.a de .la diásp.oray el acercamiento al
ideario filosófico-religioso helenístico;;el judaísmo per-
maneció casi impermeable a los cQnc.~ptos metafísicos
abstractos, a las ideas de la vida de ultratumba, de la
il1.mortalidad del alma, etc. La recompensa y eLcastigo
de DiQS se materializan ·en ·este-mundo-,--alcanzando·a la
propia. persona o a sus. descendientes.
En1a.._épocad,el"segundotemplo..'..'.,.ante.Ja. agra.v:ación
de los antagonismos entre las .clases, se. hicieron intentos
de refOrmar un tanto la. religión, adaptándola a las nuevas
c0l1.dici0l1.es. Apareció entonces· el grupo de los escribas
(soferirnesJ-, doctores eintérpretes_de.la..ley.Esoslejanos
precursores de los rabinos no estaban vinculados al
sacerdocio del templo y cabe suponer que incluso forma_
ban una. especie de oposición al mismo. Sin embargo,
paf.ticiparonen la r.epacción <le los libros sagrados.
La siguiente época en la historia de lareligión hebraica
es designada con el nomiJre de diásPOrfl, esto es, disper~
sión. Los judíos empe~aron a diseminars.e fuer", dei.1",s
front,eras de Palestina en los años de las inva~iol1es)asiria
y babilónica (ss. VII y VI a.n.e.};dl.lrant~ ta'JépóQa
h¡;:lenística, muchos hebreos se~stªbl~Gj:~ronet)-.EgiptQ,
Siria, Asia Menor N: otros países ,rllediterráneos¡",Esa
255
 corriente de emigración devino especialmente intensa
después de ser derrotadas la primera y, sobre todo, la
segunda-revueltas contra el dominio-tomano .. (66-70 Y
132-135 de n.e.) . Por aquellos tiempos aparecieron
colonias judías en casi todos los países del Mediterráneo.
La destrucción del templo jerosolimitano por Tito Flavio
(70) y la de la propia ciudad de Jerusalén (l33) signi-
ficaron para los <hebreos la desapari<::ión, de su tradicional
centro de culto. Se creóasí·ún nuevo contexto histórico
que· iba a influir notablemente en la evolución del
judaísmo.
En primer lugar, se configuró la organización sinago-
gal de las comunidades hebreas. La sinagoga (del griego
sinagogé, reunión) era una casa ',de 'oración y, al mismo
tiempo,celltro de la vida pública, una especie de organis-
mo de autogobierno;comunitario. Dirigida por los miem-
bros económicamente pudientes de la comunidad, con un
archisinagogo~cargosecular-"'-- al frente, tenía caudales
bienes y renta.spropios,en p~rti~JJlªLJLcuentade.dona-,,-'
ciones particulares, .y realizaba obras de' beneficiencia
a fin de controlar mejor a los miembros pobres de la
comunidad. Las sinagogas eran lugares de lectura e inter-
pretación de la Biblia yde oración, pero no de sacrificio,
ya que la tradición prescribía que sólo en el templo· de
Jerusalén se podían hacer ofrendas a Yahveh. Las
-primeras-casas .de-'~congvegación:judía-s·:-·surgieron,-al páré~- --------.--"
cer, en la época helenística. (la menciÓh más antigua de
_.llua..'-sinagoga,situada· ,cerca, ,. de .'. Alejandría,': eh "- Egipto,
correspnnde, a la segunda mitad deIs. IIla.n.e.). Las
había no sólo en la diáspora, sino también -en Pálestina
inclusive en el propio Jerusalén. Pero fue sólo despué~
--__._.de.destruidoel templojerosolimitano,-Guandoel centrode-------·-~·
gravedad de la vida religiosa judaica se desplazó hacia
las sinagogas.
El segundo cambio característico consistía en un
notable reforzamiento de lainflllencia recíproca entre la
ideología del judáísmo y el ideario religioso-filosófico
helénico. Por regla general, los hebreos que establecían
residencia en países de cuItUráhelenística adoptaban la
lengua griega (en Palestina, parte de Siria y Babilonia
hablaban en arameo, mientras que el hebreo propiamente
dicho quedó relegado'desdee1s. In a.n.e. a funciones
religiosas y litetarias). Es muy significativo el hecho de
256
que todos los libros de la Biblia fuesen traducidos al
griego en el transcurso de los años ni y n a.n.e.; consti-
tuyen la llamada-'-VtfrsÍón de los Setenta (o Set~nta-y-dos)­
realizada por encargo de Tolomeo n y destmada, por
lo visto, a los componentes de la diáspora, que ya no
entendían el hebreo, y a personas de otros pueblos que se
interesaban por esa religión. La aparición del texto griego
de la Biblia contribuyó al acercamiento de las filosofías
religiosas hebrea y helenística y la elaboración de sistemas
idealistas sincréticos (como el de Filón de Alejandría y,
posteriormente, el gnosticismo), que ~jercie~o~ notable
influencia en el desarrollo de la doctrma CrIstIana.
Todo eso implicaba superación del aislamiento reli-
giosopor que se había caracterizado la época deld'segun-
do templo". La convivencia en la diáspora con personas
de otras nacionalidades y religiones generó tend~ncias
de acercamiento. Yahveh, el antiguo dios tribal y, poste-
riormente, nacional, fue desprendiéndose de sus rasgos de
---'--_ exclusivismo. y.gan.ó.:p.r.osélitos. Los co.nversos se sométíal1
a circuncisión. El surgimiento del proselitismo. es una
característica de la diáspora.
Generados por las condiciones políticas y sociales,
aparecieron nuevos rasgos en el propio:contenido.ideoló-
gico del judaísmo. Los hebreos carecían de independencia
política desde hacía varios siglos. El pueblo se alzó reitera..
das veces contra el doIhinio extranjero, peroesas'revueltas
apenas tuvieron, en el mejor de los casos, éxitos provi-
sionales (como la rebdiónde los Macabeosen-l-65~a.n.e ..)..
El dominio romano y la recrudecida opresión foránea
provocaron insurrecciones más frecuentes, que fueron
: brutalmente reprimidas. En ese contexto se intensificó
la fe en -una fuerza ·sobrenatural que ayudar-ía-a-liberarse
de los opresores, la fe en .la llegada de un mesías o jefe
nacional que salvaría al pueblo del yugo extranjerto.
El mesianismo, que se propagó especialmente durante
la época romana, constituyó un nuevo rasgo. sustancial de
la religión hebrea (anteriormente se llamaba mesías
- ungidos- a reyes verdaderos israelitas o de otros
pueblos). Esta idea tuvo gran influencia en el surgi-
miento de la ideología ·cristiana.
Por esa misma época y en íntima conexióncon·.Ia
doctrina del mesianismo cobran carta de naturaleza en
los medios judíos ideas escatológicas. Hasta entonces,
17-0671 257
 los judíos sólo habían soñado en la restauración del
r.eino independiente y el derrocamiento del yugo extranje-
--ro-;-En-la-literatura posterior--=particularmente, enel------
Talmud- aparecen concepciones de futura beatitud en
el otro mundo, de un siglo futuro -olamhaba, o habba-
en que los justos obtendrán la merecida recompensa.
Se configura también cierta fe en la vida de ultratumba
y la resurrección de los muertos, fe de la que no existía
mínimo indicio en épocas anteriores. Estas ideas del
fin del mundo, de la resurrección de los muertos y la
futura recompensa se formaron, por lo visto, bajo influen-
cia del mazdeísmo.
Otro fenómeno nuevo en la religión de la diáspora
es el surgimiento de sectas, en las cuales se reflejan
los criterios e intereses de las diferentes clases de la socie-
dad hebrea. De esas sectas nos dan noticia los escritos
de J osefo Flavio y otras fuentes de comienzos de nuestra
era.
____--'""E""'n"'t~n~_J9s__ sacerdotes QI:_tJ)_doxQs de J erusalén,_,se~ _
formó la secta de los saduceos (del nombre de Sadok,
legendario fundador de la dinastía sacerdotal). Estrecha-
mente vinculados al templo, los saduceos se atenían
estrictamente a la tradición religiosa y ritual y negaban
la vida de ultratumba. Desaparecieron del escenario a
raíz de la destrucción del templo.
-'---------toscfariseos estaban más cerca: del pueblo. Algtirios·"-------
historiadores burgueses los consideraban como una
--- ----secta-D--partido democrático, .:.per-o--en realidad -erao-----"------
simples demagogos' que procuraban influir sobre las
masas creyentes aparentando devoción y apego a las
prescripciones rituales. Eran personas-de las clases domi-
-- ---------nantes,c'---relacionadas, por "lo vistor -con las sinagogas, - - - -
donde se dedicaban a la interpretación de la ley y a la
educación rel~giosa de lbS fieles. A diferencia de los
saduceos, reconocían la inmortalidad del alma. Durante
la revuelta judía de los años 60 se pasaron al lado de los
romanos.
-En los estratos -populares -'--'agricultores y artesanos-
se desarrolló una tercera secta, la de los esenios, que
mantenían una vida ascética y rechazaban el ritual.
Los esenios predicaban la comunidad de bienes o comu-
nismode consumo y creían en la vida. de ultratumba
en que los justos obtendrían recompensa.
258
Después de derrotada la segunda sublevación judía,
los hebreos fueron expulsados definitivamente de Palestina
y se dispersaron-p-or'todos los países deI-imperio-romanb.
Sus relaciones con los demás grupos de población expe-
rimentaron nuevos cambios. El deterioro general de la
situación económica del imperio y la contracción, especial-
mente a partir del siglo 111, de la circulación comercial
y monetaria debilitaron los vínculos económicos de lbs
hebreos con otras nacionalidades y mermaron la influencia
de los comerciantes judíos. Esto se tradujo en repliegue
de la propaganda religiosa y algo así como una reinciden-
cia en el hermeticismo religioso~nacional. El oristianismo
ya se había desgajado del judaísmo. Desaparecieron
casi por completo los lazos de influencia recíproca entre
el hebraísmo y la filosofía religiosa helénica.
El Talmud, inmenso código civil y religioso, consti-
tuye un monumento, de esa época de reanudado ais-
lamiento de los hebreos. Elaborado en los siglos III-V
por sectoreLb.e.b.r~osde_BaI:JilQl1iªy' de Palestina, consta
de dos partes: Mishná, la más antigua, que es una
extensa "recapitulación" o interptetaoi@nde la ley,
y Gemará, que viene a ser una "interpretación de la
interpretación". Ambas se subdividen;.a su vez, en
Halakah (recopilación de leyes y prescripciones rituales)
y Haggada(leyendas, parábolas, casos jurídicos,etc.J.
El Mishná está escrito en hebreo antiguo-y-el-G-emará,
en arameo, que era por aquel entonces la lengua hablada
de los judíos orientales. Existendosredacdones-patalelas:
la jerosolimitana (Talmud Yerushalmi) 'y la babilónica
(Talmud Babli). Posteriormente, en los siglos VI-X
se agregaron al Talmud nuevos comentarios (Mid-
rash).
Creado en el seno de sectores pudientes...,-grandes
comerciantes y esclavistas- y en interés de los mismos,
el Talmud reflejó profundas contradicciones de tipo
clasista que tenían lugar en las comunidades hebreas,
Los textos trazaban una neta divisoria entre los esc1a-'
vistas ricos -piadosos y doctos-y la plebe, o amhaarez
(pueblo de la tierra), integrada por campesinos, artesanos
y otros representantes de las capas populares. El Talmud
manifiesta desprecio hacia ese estado. - Se matizaba· un
tanto la actitud respecto a los amhaarez ·ricos¡" -que
podían conseguir la beatitud en el másallá!a·basidde
17* 259
 obras de beneficiencia y estudiando el Tora, lo cual no
_estaba al alcance de los pobres. En cuanto a los esclavos,
el Talmud-se-desinteresaba por completo-de ellos; ni
siquiera los consideraba miembros de las comunidades,
tanto menos por cuanto solían ser hombres y mujeres
de tribus o pueblos no hebreos. A diferencia del cris-
tianismo, la religión hebraica no ofrecía a los esclavos
ninguna promesa consolatoria.
Desde los primeros siglos de nuestra era, el Talmud
se convierte en código de toda la vida -religiosa y civil-
de las COIQunidades hebreas. Ante la. inexistencia de
Estado y de poder secular propios, diseminados entre
grupos de población pertenecientes a otras nacionalidades
y de otras confesiones, los hebreos estaban sometidos
a la autoridad incontestable de los dirigentes de sus
comunidades, a los que más tarde se dio el nombre de
rabinos. Los hebreos creyentes acudían a ellos para
resolver cualquier problema de la vida, y los rabinos
!JUscaban la solución rigiéndose úni<.:amentsLPQcel Tal-
mud. La tradición de guiarse por prescripciones religiosas
en todos -los <;lsuntos públicos o privados, aun los más
ipsignificantes, de obedecer en todo a los doctores de la
religión, o sea, los rabinos, y reconocer su irrevocable
autpridad no hacían sino acrecentar el aislamiento de los
hebreos·' con respecto a - los seguidores de otras fes.
EstQ~redund_aba-en interés de la cúspide rica de las
cQmunidades judías, reforzando las ataduras de depen-
d~mcia__de~aJllayoría.pobre. - . -~~_ .._-
Durante la Alta Edad Media los judíos se diseminaron
por todas .las provincias del imperio romano y mucho
más allá de -sus límites. Eran particularmente numerosos
Jos.grupos~establecidos en España -(núcleo--de los sefar~
díes) y, posteriormente, en Alemania (askenazíes). Mu-
chos habían fijado residencia en ·países del Califato árabe.
En todas partes se dedicaban principalmente a industrias
artesanales, a actividades comerciales y prestamistas y,
en algunos lugares, a la agricultura. Conforme se acentua-
bael proceso de estratificación social entre los judíos,
fue reforzándose la opresión por parte de la cúspide
de los rabinos o intérpretes del Talmud. La protesta
espontánea de las masas desposeídas se plasmó en el
I).lovimiento de los caraítas, oananitas (por el nombre
del fundador de la secta, Anan ben David), que recha-
2óO
zaban resueltamente el Talmud y propugnaban el retorno
a la ley "pura" de Moisés. El caraísmo se extendió por
-------eI--litoral del mar Mediterraneo: en lazaria (donde-el-~~-"
judaísmo fue religión de Estado en los ss. VIII-X) y,
más tarde, en Crimea. En esta península y en Litllania
sigue habiendo en nuestros días cierto número de
-caraítas. Entre ellos y los talmudistas ortodoxos se
mantuvieron durante largo tiempo relaciones de hostili-
dad.
Durante los siglos VII-XII, -las comunidades hebreas
establecidas en territorios del Califato árabe no sólo se
robustecieron económicamente, sino que se familiarizaron
con la civilización que florecía en esos países. Los
principales focos de cultura árabe se encontraban en
Africa del Norte y en España. Es allí también donde,
tanto entre los musulmanes como entre los judíos, surgie-
ron brotes de librepensamiento y, paralelamente, se
hicieron intentos de adaptar la vetusta doctrina bíblico-
~.'........ talmúdica al contexto_dedesenvQlvimiento .ecoJlÓmkº-Y' _
alto nivel de la ciencia. Esas tentativas se desarrollaron
en dos vertientes: racionalismo y misticism@;
La figura más destacada entre loS. teólogos hebreos
de la escuela racionalista fue Maimónides(113S.. 1204) ,
que residió en Egipto. Sus numerosasóbras constituyen
un intento de conciliar la religión con la ciencia y la
-----~-----fiFosofía de su época. Apoyálldoseenlafilos()WC~ffÍSto=----­
télica y adaptando muchos elementos de la doctrina de
----los--mutazilitas' (racionalistas-musulmanes) ,trató-de-in--------
terpretar con enfoque racional o alegórico los diversos
"milagros" y relatos inverosímiles de que está llena la
Biblia. Maimónides enunció trece postulados b'ásicosde la
---religión judaica,con intención~deliberarla'deun-sinnúme~-- - -
ro de prescripciones mezquinas; formuló asimismo varias
demostraciones "científicas" .de la existencia .de Dios.
Los rabinos miraban con malos ojos -a ese librepensador
y,cuando murió, pusieron en su tumba una inscripción
declarándole hereje.
Otros teólogos judaicos buscaban una salida a la
contradicción existente por las vías del misticismo. Surgió
así la corriente cabalista, con especial implantación';en
España; esta escuela se desarrolló' bajo la influencia
del misticismo musulmán cuyas raíces, a su vez';' se
remontaban a los neoplatónicos. Cábala (qabbalah)'sig,-
 nifica en hebreo tradición. El principal libro cabalístico
. -el Zohar (Brillante) - vio la luz en el siglo XIII.
En .esencia,-los cabalistas propugnab-an-:uha concepción
panteísta de Dios, como ser infinito e indeterminable
desprovisto de todo atributo. El hombre sólo puede
aproximarse al conocimiento de Dios penetrando la
significación misteriosa de los nombres, de las letras de
que se componen esos nombres y de los números que
corresponden a dichas letras. Los cabalistas estudiaban
combinaciones . numéricas (supuestas emanaciones de
Dios), fórmulas mágicas, etc. Predicaban la inexistencia
del mal: éste es tan sólo la envoltura del bien, o sea,
de Dios. Picho postulado venía a ser una. manera· de
justificar las injusticias sociales. Los cabalistas creían
en la transmigración del alma: la del pecador muerto
ren.ace en otro cuerpo -de hombre o de· animal- y
experimenta sucesivas reencarnaciones hasta la expiación
total de Jos pecados, después de lo cual asciende al
reino. de. las almas puras.. Creían también~enJaexistencia
de espíritus impuros y los exorcizaban del cuerpo de
los enfermos.
En Ja.. época del capitalismo y de auge de la cultura
burguesa europea aparecieron entre los hebreos nuevas
corrientes ideológicas, que constituían reflejos de las
contradicciones .sociales. en el seno de la población
judía;--SecTeanimaron las ideas místicas y racionalistas ------ -- . Para facilitar la cónsultade las reglastalmuaü:as, -~en-
en que se manifestaba el descontento soterrado de la~
masasc--ante--eLAanatismo religioso pl'edicado por los ---.- --,-------.- .. prontuario o códigoreligioso-ritual,concebido~Gomo-un­
rabinos. . libro de cabecera del hebreo fiel. Ninguna otra religión
EL misticismo se presentó en forma de hasidismo,
de'lzasid (piadoso), término que los hebreoselllpleaban
-- --ya.-en-..cla-+EdadMedia.Perono es hasta mediados del
siglo XVIII cuando • cristaliza el hasidismo entre los
judíos .- de Rusia sudoccidental, .donde la carencia de
derechos y las-privaciones económicas afectaban con
especial. dureza a las capas pobres hebreas. Israel Ben
Eliezer (Besht), hombre sobre cuya vida se tienen pocos
datos, consideraba vanas la "ciencia" de los rabinos y
la observancia de múltiples prescripciones rituales y
predicaba la comunicación directa con Dios, en estado
de éxtasis. Pero, según la doctrina hasidista, sólo podían
unirse con Dios los zaddiks (hombres justos). Entre los
hasidistasse constituyeron grandes dinastías hereditarias
262
de zaddiks, que en realidad eran charlatanes y se llevaban
sin escrúpulos el dinero de los creyentes a cambio de
. ~ ----su "bendición".·Lasrelaciones entre hasidistasYTabi----
nistas pasaron por épocas de fuerte tensión y hostilidad,
pero luego entraron en un período de paulatina suaviza-
ci~ .
En los tiempos modernos, el movimiento racionalista
hebreo tomó -sobre todo en Alemania- la forma de
"ilustración" (Haskalah) , que en esencia suponía una
ruptura con la tradición religiosa o, al menos, un in-
tento de ablandar los preceptos de la ley (Moisés
Mendelsohn, 1729-1786, y sus adeptos). Posteriormente,
este movimiento degeneró, transformándose en sionismo
reaccionario de cuño burgués-nacionalista y centrándose
en la prédica de la restauración del Estado hebreo en
Palestina.
Sin embargo, la inmensa mayoría de los judíos,
sobre todo, las capas pobres ~artesanos, pequeños comer-
_ ciantes y' partede....los__obreros-.- . seguían_sometidos al
vasallaje espiritual de los rabinos-talmudistas. El espíritu
del Talmud mantenía su dominio sobre las comunidades
sinagogales.
El Talmud contiene, en total, 613 prescripciones y
prohibiciones, elaboradas en sus mínimos detalles, que
conciernen a todos los aspectos de la vida cotidiana.
el siglo XVI se elaboró el Shulgan Aruk, especie de
se esmera tanto en la reglamentación del quehacer
cotidiano. La abundancia de preceptos refleja el carácter
sumamente arcaico e inerte del· :iudaísmo~-Muehas-pl'es-­
cripciones resultaban inaplicables a las condiciones cOn-
temporáneas y ello obligaba a adecuar la interpretación
de esas reglas O simplemente soslayarlas. De ello se
encargaban los rabinos, que podían dar consejos (con
fuerza de orden) indicando cómo obrar en cualquier
situación, cómo eludir la ley fingiendo cumplirla, etc.
Esos servicios eran remunerados y, por lo general;"lQs
directores espirituales .' se guiaban por los intereses del
sector rico de la comunidad. Los .rabinos. presidían
asimismo el tribunal espiritual al que debía acudir todo
creyente hebreo para dirimir sus querellas, deséchamlo
~63

el recurso al tribunal civil.
Sin embargo, el rabino no es un eclesiástico (a
diferencia de los -saeeFC:iotes-cristianos o budistas~-;---no
desempeña ningún cargo público: es un particular que
goza de inmensa autoridad en su calidad de sabio y
conocedor de la Escritura.
Un importante medio para mantener sumisas a las
masas creyentes era el sistema de beneficiencia instituido
en el marco de las comunidades de sinagogas. Existían
hermandades de ayuda mutua para hacer frente a dife-
rentes situaciones. La beneficiencia ataba al pobre a la
estructura comunitaria.
Toda la vida del judaísta está sometida a prescrip-
ciones y prohibiciones rituales que conciernen a la comida,
el vestido, el aseo, el orden del día, las oraciones y la
celebración de las fiestas e indican en qué días se puede
hacer tal o cual cosa y cuándo no debe hacerse. Todo
niño varón debe ser circuncidado al octavo día de vida.
La oración acompaña a cada paso del crey~nj~~e_han__
mantenido- hasta nuestros días las múltiples prohibiciones
y reglas relativas a la comida a que nos referimos
antes; por eso en las ciudades con importantes núcleos
de población h~brea suele haber especialistas que saben
despedazar las reses tal como se prescribe en orden a
obtener carne buena para el consumo, que se vende en
carnicerías especiales;-toda' carne que no haya sido
debidamente despedazada y desangrada es impura. Se
Jeglamenta_lambién la ves.timenta: los hombres deben usar
traje largo, hecho de un solo tejido y con bolsillos por
debajo de la cintura; la. cabeza debe estar cubierta tanto
de día como de noche; el hebreo creyente lleva barba
y patillas Jargas;--.durante:Jas ceremonias -religiosas~se­
cubre con taled, etc. Un gran número de prescripciones
se refieren a las abluciones, especialmente para las muje-
res; estos ritos de purificación deben realizarse en piscinas
especiales (sin agua corriente).
Los preceptos relativos al descanso sabático son
muy severos: ese día se prohwe no sólo realizar cual-
quier tipo de trabajo, sino también preparar la comida,
encender el fuego, trasladar cualquier cosa con las
m'anos, tocar dinero, etc.
De las fiestas anuales a cuyo origen nos referimos
más arriba,siguen celebránliose hasta el presente las
264
¡
I
!
¡
siguientes: Pascua (14 de nisán, seg~n el .calendario
hebreo antiguo), Shavuoth (Pentecostes; antlguamente, I
-----¡_._--
fiesta -de-la siega), Rosh Hashaiiah-(Año Nuevo; se
celebra en otoño, el 7 del mes de Tishri), Yom Kippur I
(Día del Perdón; al décimo día que sigue al Año Nuevo),
Succoth (Fiesta del Tabernáculo; se celebra en otoño;
el ritual prescribe que durante los siete días que dura
de primavera en memoria de la historia bíblica de Ester
y Mardoqueo) y otras.
I
la fiesta, los devotos vivan en tabernáculos), Purim (fiesta
Uno de los factores que han contribuido a profundizar \
la influencia de la religión en la vida de las comunidades ¡
hebreas ha sido el sistema de educación y enseñanza. 1
Desde la edad de cinco o seis años, los niños varones
ingresaban en la escuela de la sinagoga: jeshibach o
heder. Por su contenido, la instrucción era exclusivamente
religiosa y basada en la asimilación mecánica de conoci-
mientos: se obligaba a los escolares a aprenderse de
_. __ ....__Garretilla--textos de la Biblia y deL.Talmud. Los maestros
eran hombres imbuidos de lecturas religiosas, pero sin
conocimientos en otras materias.
El judaísmo no sólo consagra y justifica la opresión
clasista, sino que refrenda la desigu~ldad de los sex:o.s .
Asigna a las mujeres funciones su.bordmada~ e,n la f~m.lha
y en la sociedad. El Talmud les Impone ~ultlples .11J:n~ta- _
--'--dones:-no pueden intervenir como testlgo en JUICIOS,
tienen la obligación de cubrirse para salir a la calle,
-- ----etc:-ca-mujerdebeser sierva obediente de su esposo;------ -------
Todo hebreo creyente rinde diariamente gracias a Dios
por no haberlo hecho mujer; las mujeres deben agradecer
a Dios en sus oraciones el haberlas creado para obedecer
....----al-varón.-- -
Desde comienzos del siglo XIX se han hecho y se
hacen intentos de modernizar el hebraísmo, suavizando
su evidente discordancia con relación al régimen socio-
económico y la cultura actuales. Muchos defensores
"ilustrados" de la religión proponen interpretaciones
adaptadas de los relatos bíblicos y rechaz!in muchas
prescripciones del Talmud. Las ceremomas en las
sinagogas tienden a ponerse al día ~serm~nes en lengua
viva del lugar, música, etc.). Al mIsmo tIempo,. se h~n
incorporado a la prédica elementos de demagogIa ~ocIal
y se preconiza el desvelo por los pobres. Las cornentes
265
liberales y ortodoxas del judaísmo -se hallan enfren- Capítulo 20
tadas.
En el modern-o-Estadode Israel el judaísm<:n5rrodoxo ---R-BbIGION DE LOS-AN~IGUOS GRIEGOS _
ha sido proclamado religión oficial. La legislación y la
administración de justicia se rigen por principios bíblico-
talmúdicos. Los matrimonios mixtos están prohibidos.
La educación y enseñanza en las escuelas tiene carácter
religioso.

De la religión de la Grecia antigua, que ha sido objeto

de estudio científico antes que otros sistemas de creencias
y de culto no cristianos, se ha dicho muchas veces que es
religión de la belleza. Pero esta apreciación idealista
dimana de un conocimiento muy fragmentario de la
materia, basado principalmente en los poemas de Homero
-----,y-los-monumentosclásicos--=estatuas y tempIQs_="'d"'e'-"la'---_ _----l
cultura helénica. Ahí precisamente nace el error. Cierto
es que la epopeya homérica alcanz<!' las cumbres más
altas de la creación literaria, pero el panorama religioso
que describe no es más que un reflejo débil y unilateral
de la realidad, incluso con respecto a li,l época en que
fueron compuestos _esos poemas. La actitud de Bomero
-----lfa,~iá los dioses, muy itreverente en algunospasajes;-~----------­
suscitaba fuertes dudas entre los propios griegos de la
---- --------Antigüedad.Es cierto también-que -lasobras-clásicas--__
de la escultura y la arquitectura griegas, las estatuas
y los templos de dioses, constituyen moc1elos insuperables
de belleza_ y arlllonía, pero cl:lracterizan más, bien el
-----------alto-nivel de desarrollo deesas-artes-quelas creene-ias---~---­
religiosas del pueblo griego. En rigor, las esculturas de
Fidias, Escopas y Praxíteles, los templos- de _Ictino y
Calícrates y otras obras maestras de<Ia cultura helénica
nos dicen tan poco sobre la religión griega como, por
ejemplo (tomando otra época como punto de referencia),
las granqes creaciones de Miguel Angel, Rafael y Tiziano,
sobre el carácter del cristianismo.
Otra tendencia que mediatiza el conocimiento de la
religión griega es la que lleva a considerarla únicamente
en su aspecto mitológico. Qué duda cabe de que la
mitología griega destaca por su exuberancia, pero reducir
2:67
 a esta vertiente la religión o considerarla como la más
característica implica grave error. El aspecto ritual de la
--religión, sus connotaciones-sodales~dasistas y políticas
constituyen aspectos no menos interesantes e importantes
para un conocimiento exhaustivo.
Tendencia reduccionista es asimismo la que mueve
a interpretar los cultos practicados en la antigua Grecia
como mera prolongación y desarrollo de una hipotética
religión protoindoeuropea.
Por último, debemos prevenirnos contra un error
bastante frecuente que consiste en confundir la religión
griega con la de Roma. Los romanos, que estuvieron en
contacto con los griegos desde tiempos inmemoriales,
procuraron identificar sus dioses con los de la Hélade'
de ahí que se haya dado en hablar de deidades "greco~
rromanas" o designar a las de Grecia por sus nombres
latinos. En realidad, las diferencias entre ambas religiones
son muy sustanciales.
______ g!ltLe los. divecs9~_Qro.b~e.mas_conque... tropieza .el---------·
investigador de la religión de los griegos, el más difícil
de resolver es el de las raíces históricas. Los elementos
de enlace con la supuesta época protoindoeuropea son
muy escasos, reduciéndose a los nombres de unas cuantas
deidades que presentan parecido etimológico con los de
dioses de otros pueblos indoeuropeos, por ejemplo: Zeus
(identificable con el sánscrÍto-Dyaus)o Urano (Varuna).
Por otra parte, el descubrimiento a comienzos de
nuestro-siglo de1a. antigua-G-ultuFa-egea -planteó al orden
del día el tema de los lazos que unían la religión de los
griegos a las creencias de sus antecesores (o antepasados),
los creadores de la civilización egea, o micénico-cretense
de-los- milenios· In -y-I1--·a.n.e;--- ..-- ' .otros.
Veamos lo que se ha podido averiguar acerca de la
religión de la mencionada época.
. Entre los objetos de culto religioso ocupaba un lugar
Importante la doble hacha, que pudo haber sido un fetiche
o el símbolo de alguna deidad, presumiblemente del dios
de la tormenta. Se han encontrado muchas hachas de ese
tipo (de dimensiones demasiado grandes o demasiado
pequeñas para servir como herramienta o arma), así como
representaciones gráficas. Por lo visto, el culto de la doble
hacha enlazaba a los egeos con pueblos del Asia Menor,
donde los heteos la consideraban atributo del dios Teshub.
268
Cabe suponer que los egeos honraban también el
escudo doble, con embrazadura en forma de ocho, que
aparece- representaoo en buen númerooe piezas arqueo-
lógicas halladas en Creta.
Es indudable que se rendía culto a diversos animales,
entre los cuales sobresalía el toro. Prueba de ello es el
frecuente hallazgo de efigies de toros y dibujos de
combates taurinos, así como el de un curioso sello que
representa a un hombre con los brazos caídos encarado
a un ser fantástico. con torso y piernas humanos, pero
con pezuñas, cola y cabeza de becerro. Esta escena
recuerda la leyenda griega del Minotauro, que moraba
en el Laberinto de Creta. El culto de serpientes st¡ ve
reflejado en numerosas imágenes, en partieular, figüri-
llas de mujer con reptiles en las manos (diosa de las
serpientes o sacerdotisa al servicio de ofidios sagrados).
Es posible que también fueran objeto de veneración
diferentes aves, por ejemplo la paloma. Se han encontrado
. representaciones-de. animales de tipo_heráldico,_condos
animales colocados simétricamente a ambos lados de la
figura central. Cabe considerar como probable el origen
totémico de la zoolatría egea.
Por lo visto, en las concepciones religiosas de la
cultura micénieo-cretense intervenían también deidades
antropomorfas, principalmente femeninas. Entre los
objetos-ae-cuItolúl.y gran número de figurillas-de rnujeres,
una de las cuales, por ejemplo, está representada con
los -brazos-en-alto-delante de un perro empinado. En
inscripciones recientemente descifradas aparecen algunos
nombres parecidos a los de dioses de la Hélade clásica:
Artemisa, Poseidón, Hermes, Hera, Zeus y Hestia, entre
Hay indicios de adoración al Solo a la Luna (repre-
sentaciones de ruedas) y es posible que existiera también
el culto de piedras y de árboles sagrados. Con las
concepciones religiosas se enlaza la existencia de cuevas
habilitadas en parte como cementerios y en parte como
escenario de ceremonias rituales. No se han descubierto
rastros de construcciones utilizadas en calidad de san"
tuarios. Cabe pensar' que los ritos se ejecutaban en
cavernas Y al aire libre. Por lo visto, había. ministros
del culto, siendo lo más probable que se tratara de sacer-
dotisas. '
269
 Tales son los escasos datos con que contamos para
hacernos una idea sobre el carácter y las formas de esa
--~-religión. Aunque ahora~sabeIñosque los representan---Ct'-e-s--
de la cultura micénico-cretense, al menos en su último
período, eran aqueos, no está muy claro su parentesco
histórico con los griegos de la época clásica. Todo hace
pensar que la civilización micénica sucumbió a raíz de las
invasiones de tribus jónicas y, luego, dorias, que se
hallaban a un nivel de desarrollo cultural mucho más
bajo.
. ~e:ía incorrecto, por .tanto, considerar la religión
mIcemco-cretense como sImple estadio primitivo de la
religión griega. Esta última constituye un complejo conglo-
merado, con partes integrantes de distinto origen histórico.
Pero es· indudable que en las creencias y ritos de la
época clásica se conservaban elementos de la religión
de aquella remota cultura.
Las fuentes de información con que contamos para
- t<L~~Jlldio _de_la_LeligióD-gdega -abrazanunper-íodo----.
relatIvamente largo (aún excluyendo la época micénico-
cretense) de casi quince centurias, desde comienzos del
primer milenio a.n.e. hasta el triunfo del cristianismo
en el siglo IV de nuestra era.
Ent.re los e~ementos más arcaicos de la religión de
los antIguos gnegos cabe señalar en primer término la
supervivencia de Cri!i!lrCias?oleniiccis, en forma de huellas
débiles, pero todavía perceptibles. Un ejemplo elocuente
--es-el mito sobreel-or-igen-de-10s~mir-midonesa quienes
se suponí~ descendientes de las hormigas y 'el nombre
de cuya tnbu era de clara etimología totémica (de myr-
mex, hormiga). La leyenda del fundador de Atenas
--Cécrope, mitad-hombre-y-mitad-serpiente, nos brind~
otro ejemplo. Como el eco de creencias totémicas cabe
considerar también los mitos de Zeus que se transformaba
ora en toro, o~a en cisne, ora en lluvia de oro para tener
trato con mUjeres mortales: es el conocido tema de la
fecundación por el tótem. También podrían ser débiles
reminiscencias de totemismo las figuras de dioses antropo-
mor,fos, pero quec~nserv~n huellas de origen zoológico
o vInculas con ~lgun ammal y, al mismo tiempo, con
un lugar .determmado: Apolo y el lobo, Artemisa y la
osa o la CIerva, Hermes yel carneo, Bera y la vaca o la
cabra, etc. Por último, cabe mencionar en esta relación
270
de probables vestIglOs totémicos los tabúes que regían
en determinados sitios, por ejemplo, los que prohibían
la captura-aep-ec-es en el lago de Poseidún(Laconia)
.
--jii~-----
o la de tortugas en un monte de las inmediaciones de
Tegea.
, Se conservaban asimismo reliquias de antiguos cultos
de cazadores, una de cuyas manifestaciones más brillantes
eran los festejos que en el siglo 11 de n.e. se celebraban
aún en Patras Aquea en honor de Artemisa Latria.
El primer día del festival, la sacerdotisa realizaba un
recorrido en carro tirado por ciervos. Al día siguiente
se efectuaba un grandioso sacrificio con cremación simul-
tánea de gran número de animales selváticos vivos
-='-ciervos, gamuzas, jabalíes, osos y lobos-, bestias y
aves domésticas y frutos de distintos árboles. Este rito
salvaje recuerda los festines-sacrificios de cazadores y
concuerda mal con el tradicional concepto de la religión
helénica.
- -------Con_los_antiguos cultos de caza.d_QLes~entroncaban
también los ritos 'de magia meteorológica. Cierto es que
las figuras de las -divinidades a que se dirigían esos ritos
en la Hélade clásica eclipsaban su caráo!er mágico, pero
de todos modos la naturaleza inicial de' las ceremonias
seguía siendo bastante perceptible. Pausanias nos ofrece
interesantes descripciones de rituales todavía vigentes en
si.i~époc-a--:-"EnMetanas (Corinto), potejemplo,' para
repeler el viento abrasador que soplaba desde Libia se
-ejecutaba-el~siguiente. rito: dos personas...-tomaban. un
gallo blanco, lo partían por la mitad y con sendos pedazos
en las manos echaban a correr en sentidos opuestos
alrededor de un viñedo; al término de su carrera,
---enterraban-las-dos trozos del- gallo en el-lugar . donde la
habían iniciado. Cerca de Sición, para aplacar el vendaval,
se leían de noche fórmulas de conjuro atribuidas a Medea
sobre las cuatro fosas del sacrificadero de los vientos.
La celebración de ceremonias al objeto de provocar la
lluvia era una práctica aún más extendida. En la comarca
de Licosura (Arcadia), para combatir la sequía, el
sacerdote de Zeus arrojaba al agua una rama de roble,
con la esperanza de que se elevara una nube brumosa
y empezara a llover. El rito iba acompañado de oraciones
y sacrificios a Zeus, pero el contenido mágico inicial
no deja de ser perceptible.
271
 De ese,mismo substrato arcaico de la religión griega
forma parte la fe en la existencia de espíritus inferiores
de la naturaleza-circundante: ninfas de lanrguas--y-aelos
bosques -náyades y dríades-, dueños de los montes etc.
Persistía también la fe en la magia maléficd de
origen sumamente antiguo. Ese tipo de magia se asociaba
lógicamente, con las concepciones de tétricos dioses dei
mundo subterráneo, entre los cuales descollaba la terrible
Hécate. Su nombre y el de otras deidades ctónicas se
empleaban en las fórmulas que servían para embrujar.
Las maldiciones y los sortilegios iban acompañados de
rit~s siniestros. Hecho característico, en la mitología griega
caSI no, encontramos hechiceros ni hechiceras. Las figuras
de Ciree y de Medea son, a juzgar por todo, préstamos
en procedencia de otros pueblos.
D~r~nte mucho tieJJ?po pervivieron las creencias mági-
co-rehgIOsas en matena de artes curativas. AUn en la
época de auge de la medicina racional (con Hipócrates
y ,0trasautQl"!.(Í-ª~,19§ griegos segl,lían 12ractkªRd_o_ritos
curanderiles, rela::ionados por lo general con el culto
de dioses curadores, entre los ,cuales figuraban no sólo
Asc1epio y su hijo Mac~ón, sino también Apolo, Dionisos,
Demeter, Herac1es, AnfIarao, Pan y otras muchas deidades
locales, como las ninfas de manantiales, anígrides, jónides
etc. Sin, embargo, difícilmente quepa considerar todo~
estos p.e-:son~jesdivinos, inc1~ido Asc1epio;--com<Ysimples
persomfIcacIOnes ,de: la magIa curativa: en la mayoría
de los casos ,setratad.edeidades tutelaresAoGal@s-a~cuya
conc.epciónse incorporaron posteriormente poderes te-
rapéuticos sobrenaturales. ' interminablemente por las lúgubres extensiones del
,Como Nestigios ,deformas muy arcaicas de religión
cabe, c onsideraroJa~supervi
, vencia - de~Gultos-mase-ulinos ,
cuyas raw.esse remontan alas sociedades secretas
dervarones y queLen aJgunos sitios se entreveraba~ con
ritos fe~eninosparalelos. Tal era el caso, por ejemplo,
del ,festIVal en honor de, Deméter que los hombres
celebraban en un bosque sagrado sito entre Sición
y Fliunte; mientras que las mujeres se congregaban
con este mismo fin en, Ninfón. En uno de los templos
de ,Ares del litoral laconio se realizaban ceremonias
anuales a las que no tenían acceso las mujeres. Con 'las
antiguas sociedades masculinas enlazan también las
raíces de los famosos juegos nacionales griegos-olímpi-
272
cos, nemeos ístmicos, píticos, etc.-, que tenían connota-
ciones rituales de índole religiosa: a juzgar por ciertos
o-~datos, hubo una época-en"que-se-prohibía la asistencia _
de, mujeres.
,Existían asimismo cultos rigurosamente femeninos,
como los que se rendían en determinados lugares
a Deméter, Corey Dionisos.
Más antiguas aún eran las ra~ces dejos ritos funerarios
y las correspondientes concepcione.s del m)llld() de ultra-
tumba. Desde la época mü;énico-cretense" los griegos
inhumaban a los difuntos o los enterraban ,en seput~ros.
Rosteriormente, hubo un ,breve' período durante.- el cual
sej,extendió el ·uso de la cremación, propablemente
importadopor.los jónicos (el tiempo de acción de los
poemas homéricos coincide precisamente con el período
de preponderancia jónica): pero, esanU,eva práctica
duró poco y quienes la habían introducido hicieron
suya la tradición. local de inhumar. a los _,muertos.
El rito de incineración de los cadáver.esapelll~sdejó
'" ---huellas -im fasconcepciónes griegªFteltlJivlisaL'~más-----o
allá, excepto algunas imágenes mito,19gica.s, ,c;omo la
ascensión de Herac1es al cielode.s!te laS l1¡;rmas de
la hoguera crematoria. Por, el contliar:iQ, ,el deinhull).a-
ción marcó su impronta en las rep¡;esentacipnes de la
luctuosa existe,neia de las almas o sombr¡;rs de los muertos
en elHades subterráneo,-e-reenciasque se ven reflejadas
en la Odisea (canto XI). EtdestinP de todas las almas,
,s,eª Jade_un af aIl1 ªºº,_guerrero o, la de" un humilde
agricultor, varía poco: toda.s estáncon.d,enll(lasa vagar
Hades. Pero existía también la idea deL castigo post
mortem: '0 personajes.-kgendarios,J~oºmo Sísifo" 'o Tántalo
o las D¡;rnaides son ,condenados enlps infiernos a diversos
suplicios. Estab¡;rmuy arraigadayex,tendida la creel).cia
de, que el destino del ,alma dependeiía de cómo, se
cumplieran los ritos funerarios sobre .el cuerpo del
difunto. El.alma del muerto que no recibiera sepultl,lr¡;r
no encontraría tranquilidad en el mundo de ultrªlJ.lInPar
De ahí que los griegosconcedi,eran suma impoPtanFj~
a los últimos honoreS. Nada ocupaba .un,lug,ªJ>;it~n
significativo en la religión griega. ni afectabª,'!+fan
hondamente' a los sentimientos de los creyentesc0Í1;l9
la actitud hacia los difuntos. La muerte ensí,nºjM~I11Q-ri7
18-0671
zaba sobremanera a los helenos, pero la idea de que
se dejara sin enterrar un cadáver para que lo devoraran
los perros, ·les-pafecía horripilante.. Esas-neeiones-se
reflejaban no sólo en la literatura, sino también en la vida
política; baste recordar un trágico episodio de los últimos
años de la guerra del Peloponeso como fue la condena
y ejecución de los estrategas atenienseS por no haber
dado sepultura a los cadáveres de combatientes caídos
en la batalla de las Arginusas (406 a.n,e.).
Los griegos creían que las almas de los difuntosnece-
sitaban comer, y procuraban alimentMlas. Esas creencias
subsistían en el siglO 11 de n.e); Lucil:tno deSamosata da
cuenta de ellas: la gente, dice, el escritor,se im.aginaque
las almas salen al exterior atraídas por los alimentos que
se les ofrecen y que se nutren de humo de carne quemada
y beben el vino derramado sobre el suelo.
Los ritos funerarios constituían parte sustancial
de la religión familiar y de clan de los griegos y la firmeza
de esas' costumbres se veía propiciada por la superviven-
ciade usos- patriarcaTes~ ~ . - - - ---TiVenefl:lción de pair-onos locales, aioses y héroes tutelares----
Paralelamente, los griegos practieaban el culto pura-
mente familiar del hogar, cuya diosa era Hestia. La
personificación del hogar en forma de deidad femenina
es un fenómeno propio de las religiones de muchos
pueblos, como supervivencia del matriarcado.
En el marcodeI4esmoronamiento~del-sistema
geritílicio y la promoción de la aristocracia come sector
diferenciado,. sedesauollóuna .nueYa3_Qrma_de~Leligión,
muy característica de Grecia: el culto aristocrático de los
héroes.
Diferentes autores han expresado el criterio de que
dicho culto era un__fenómeno de origen_posterior,_moti-
vado por el debilitamiento de la fe en los dioses. Pero
esta es una opinión en que no podemos convenir.
En la lengua arcaica de inscripciones funerarias el vocablo
héroes designaba pura y simplemente al difunto. En un
principio, los héroes fueron espíritus tutelares de diferen-
tes danesconsiderados como cabezas de linaje; en el curso
del proceso de diferenciación social de los clanes, los
cabezas de linajes aristocráticos pasaron a Ser también
objeto diferenciado de culto. Los héroes-antepasados
de las familias más notables y poderosas eran exaltados
y su culto se extendía sobremanera.
274
El héroe más famoso de toda Grecia fue Heracles.
Au'nque el personaje no tiene trazas de figura histórica,
----tampoco nos pareCe correcta-la-vieja interpretación--- ..
!frnitológica" que lo asocia a una primitiva deidad solar.
Heracles es un héroe epónimo, el legendario antepasado
y cabeza del linaje aristocrático de los Herádidas
(tribu doria), del cual descendían las dos dinastías
de reyes espartanos. La campaña de los Heráclidas'
que se tradujo en ·la conquista de la mayor parte del
P.eloponeso por los dorios fue un acontecimiento real,
históricamente atestiguado (ss. XII-XI a.n.e.) y posible-
fuente fuera entonces cuando el nombre de' Heracles
se hizo famoso en toda la Hélade, convirtiéndose eh
füente de inspiración" de las leyendas que, narraban
§usttabajos y hazañas, hasta su apoteósica ascensión
al 'cielo para ocupar sitio en el panteón helénico.
A raíz de la desintegración del régimen de clan
y' léiformaciónde comunidades territoriales, el centro
de gravedad de la religión griega se, trasladó hacia
de las diversas comunidades.
,Esos cultos locales, de comunidad,qltitese mantuvieron
hasta el final de la Antigüedad Yéonsfi~#.íah U?, fenóllleno
c,atacterístico de la. religiÓn, grieg~;,' incluían a veces
fÓtmas sumamente arcaicas de creencias, como vestigios
de fetichismo y veneración~de--piédl'as,' ríos, manantiales
o'montañas. En Psofis había un· templo consagrado
aL,-ríoEtimante;en_QLc~óme.nos'se.hoIlrapan piedras
sagradas de las que se deda que habían" caído del
cielo; los habitantes de Queronea rendían culto a', una
jabalina que identificaban con el cetro de Zeus. Eh Deltos
se--veneraba conparticulaLfer-Y_QLuna. piedra que era.
objeto de unciones diarias y que se recubría en los
días de fiesta con lana recién esquilada. Los habitantes
d¿ Fliunte honraban la estatua de cobre de una cabra,
instalada en una plaza de la 'ciudad. En mucllos casos,
esos fetiches locales se asociaron posteriormente aimáge-
nes de divinidades panhelénicas, sin perder su áspe2to
primitivo. En Tespias, por. ejemplo, laeq¡?;ie .dé,\Etos
era una piedra sin labrar. En Sición había una, pitá~iªe
que simbolizaba a Zeus y una columna que rePres~fl¡t~1Ja
a Artemisa. La veneración de piedras labradas,é'rauua
form;a de culto bastantee:x:tendida: a', ::nivel.~ ldcal..:: ~~:'''''.
o
_:
18* 275
 En los antiguos cllltos de comunidad desempeñaba
important~ papel la adoración de deidades de la fertilidad,
patronos de la ~gricultura ydeJa__ganad~ría. :Los famosos--
misterios eleusinos no fueron inicialmente sino una forma
local de culto de divinidades. de la agricultliTa, centrado
principalmente en la figura de Deméter. También se
practicaba el culto .eminentemente agrícola de Deméter
en Pigalia, donde se le ofrecían sacrificios)ncruentos:
fruta,' llva, miel en panales .y lana de oveja recién
esquilada; tpdas esas ofrendas eran untadas con aceite
de oliva sobre el altar. El sac;rificio se realizaba en
nombre de toda lacom,unjdad figa.liana. Los habitantes
de Titoreo (Fócida)se .valían de interesante!) recursos
mágicos para promover las, cos,echas: procuraban robar
tierra de la tumbadeZetQs y Anfión,. cerca de Tebas,
para llevárs~lil a la·9-e Antíope; de est~modopasaban a
s.us campos)a fertilidad de la. tierra d~ Tebas; pero los
tebanos tomabanmedidllspara jmpedir que se les robara
su cosecha y custodiaban con sumo cuidado el sepulcro.
.....- -----M-uchos-diosespanhelénicosconsenraban fasgosde p~a~tr~o~-----­
nos de la agricultura y la ganadería.
TocIo ese conjunto de creencias y ritos religiosos
que .hemos descrito hasta aquí y que pe¡:duraban en lo
fundamental a nivel .del pueblo, del. campesinado, seña-
laba la supervivenciaqe formas tempranas de religión.
. --.S.!!yas I:.ªíces se remol,1taban princ;ipalmente a la· époGa---.-----
del régimen comllnitarip de cllln o a la faSe de desintegra-
ción de la comunidad primitiva,~ Por 10 que se refi~~
-----a-lasfofmas predominantes di-religión en' la época
clásica, la de auge qe las repúblicas esclavistas, su moda-
lidad ;fundamental .era .el culto de los dioses tutelares
de las polei. . . .....' ... . . . ' . . __ '. _.
··-·-----Trafábasede un culto .de Esúido" cuya observancia
era deb.er políti<;:o de todo . cjudadano.L,a polis griega
no admitía libertad algllna en esta ma,t,eria. Se permitía,
eso sí, mantener una aétitud ,escéptica hada la;> geidades
y ,los' mitos; se podra .lnciuso contar historietas graciosas
sobre los dioses, como ocurre.. en los poemas homéricos,
y reírse de ellos; la religión griega estaba exenta de dogmas
universales. Pero no se toleraba que el ciudadano evadiera
la ejecución de ritos qbligatoriosenhonor deL.patrono
de la ciudad ni que Se mostrara irrespetu,oso para con él.
El castigo en tal caso p0elía ser muy severo. La condena-
276
ClOn y ejecución de Sócrates (399 a.n.e.),· "culpable
_ -Según el acta deacu~acione~- de1?-0_honra~.~.los
dióSesa que honra la pobsy de llltro.ducIr otr.as alVImda-
des nuevas", constituye en este sentIdo un ejemplo muy
elocuente. . .
LoS dioses tutelares de la polis podían ser de dIferentes
tipos. Junto a los de alcancepanhelénico,haBía deidades
y'héroes locales, cuyo' culto. no trascendIa la~,fronteras
de. una determinada comumdad.. La veneraclOn. de los
n€rbes, •que antiguamente . ~abía sid5' una p:~éHcacon
dimensión de clan, adq?ino en la epoca clasIcar.~sgos
espeCíficos de culto de comunidad urbana. Caaacrq~ád
tenía sus héroes tutelares, que en muchos casos· eran
antiguos epónimos. En el arrabal ateriiensede F~te~o
séihonraba al argonauta de ese nombre y ,en la propIa
A"t~nas, a Teseo y Egeo, padre del ~nte~ior,así. 'co~C?
a'otros héroes que, probablem~ntehabIansl~o en tI~mp?S
patronos de distintas comumdades del ~tIca: Erect.eo,
ButesPiritoo -Academo y. otrospersoml']es-legendanos.
Ldse'pónimos' de Corinto y de. Tirin.t~;,etan, respect.iva-
mente, hijo y nieto de Zeus. Los habItantes de RermlO~e
veneraban a la heroína del mismo,n~~pre. En Lacon~,a
rendían culto a Menelao, en honor ,del cual se !J.abIa
erigido un templo; en Mesenia, él Meserie;hija de Tn~pas;
en "Paras a los hermanos Nicómacoy Gorgaso,. metos
de Ascle~io y méilicos ellos mismos~El~piilr~nO -,l~cal
5.. __ de Olimpia, era el héroe'Pélore;, el de PIsa, PISO, meto
de'-Eolo' el dela-arc'ádica Mantmea,-Amasj-en-Platea,
ciudad de Beocia, el papel de patrona incu~b!a a Platea,
etc: En honor de los héroes tutelares se engIan templos
_ c6ílisus respectivos recintos 'sagrados; se celebraban
fie'staspúbliéas y-sacrificios. ". .
Algunas· ciudades honraban en calIdad de patronos
locales a deidades panhelénicas. Cabe ~en~a: q~e .~uchos
dioses de ese panteón fueron en un pnncIpIO dI:vmIdades
protectoras de ámbito local, pero que. p,o~tenormente,
eh virtud de determinadas razones hIstotIcas, fueron
elevadas al rango de .grandes dioses.?-e tod~ !~. Rélade.
Asclepio, por ejemplo, pudo hab~r SIdo pr~mItlv~mente
una deidad epidáurica; Artemisa, una dIOsa, arcade;
Rera, la patrona de Micenas! de' Ar~os y, mas. tarde,
dé Samos, etc. Con frecuencIa los gnegos proc~raban
asociar los protectores de sus ciudades a deIdades
277
 panhelénicas, atribuyéndoles lazos de p~rentesco mito-
.lógico o identificándolas del todo. En tal caso, el nombre
---de1-patron() Jocal se convertía-g-eneralmente en epítetO-
del dios. Así, l~ antigua deidad del Tío Ismtmo cerca
de Tebas, se transformó en Apolo' Ismenio; la' deidad
mont~ñ,esa .Ptoa, protectora de una cil,1dad de Beocia,
se trans~ormó en Apolo Ptoeo, etc. Elltre las múltiples
a~vocacro~es. ~e Zeus; algunas, por. lo visto, correspon-
dIana prImItIVas deIdades locales: Zeus Anquesmino,
venerado en monte Anquesmo, eJ¡'a el dios, de esa montaña;
Zel1s Hipatos, el dios de la . llloqtañaque tenía por
nO.q11;>re ,ese ,epíteto; Zeus,:r;...~fistianos, unapersonifica~
cióq del monte I.,.afistios; Zeus QW,ceático, el patrono
de l'le ciudad de Croce~. ."
Si '. las divinidades panhelénicas. protegían a los
grieg9s en sus guerrascqntra enemigos externos, los
dio~es .~. héroes de las.ciudadesamparapan ~ las respectivas
comunidades en SllS luchas intestinas. ,El .culto de estos
~~~----,ú-::lc::ti:=:m::.o::,s~.y..ra,p_~~ t¡mto,.uD_~~fl~jo.Jde_ológico ,deJa-fr:ag""------~
mentacl0n pohtlca de GreCIa. La absorción de patronos
locales por los dioses mayorés de la Hél~de denotaba
a~).!. ve;., la ten,d~ncja ,a la unificación cultural y econó~
nll~a, SI no. pohtlca, de las polei griegas.
Como es sabido, el proceso) unificador no culminó
h~sta la época macedonia, pero la correspondiente
----~en.dend~ Se, venía perfilando' oesde la más remota-~----'---'
antigiiedad. La propia creación del panteón helénico,
--aJa~p~r:.~de -los cultos· locales,data~detiemposarcaicos---­
qui~~ .de la. épo~a del reino micénico. En la époc~
homen ca , la IdentIdad clllturaldeJos griegos """":al menos
de ,los ~queos-, ideI;ltid~d, de l~ que tenían ~lar~
--------conciencia,se reflejó· enlavener~ción- de divinidades~~~~~
comunes, los .dioses olímpicos. Cabe suponer qlle las
corrientés migratorias que se produjeron en el cllrso
de la conquista y colonización de la península de los
B~lc~nes, las islas del Egeo y el litoral de Asia Anterior
por los aqueos y los jónicos contribuyeron al~ formación
de eSe pante(m, proceso en el que tambiénºesempeñ~ron
notable papel la propia poesía épic~ y sus "creadores,
los .aedos.
Es muy difícil determinar el origen de los dioses
mayores del panteón olímpico, cuyas cOlllplejas imá,genes
son producto de una larga evolución. A juicio de los
278
investigadores más competentes, ~lgunos dioses del
Olimpo eran antiguas deidades micénico-cretenses cuyo
culto fue asimilado por los ~queos.
Así, H era,esposa de Zeus y principal deidad femenina,
es, probablemente, la antigua diosa-vaca, patrona
de Micenas, donde ya en los tiempos de las primeras
excavaciones de Schliemann se encontraron huellas
de veneración a Ja v~ca. En. los., poemas épicos, Rera
favorece a los argivos y, aun ,en .épocas. posteriores,
:fue objeto de especial adof¡lción en Argólida, donde
figuraba comp protagonista de varios mitos locales.
Poseidón había sido antiguamente una deidad marina
;delPeloponeso reverenciada por los pescadores del
litor~l. El culto de este dios, mencionado ya en inscrip-
ciones micénicas, fue asimilado por los jónicos y los
dorios, que le dedicaron ,un santuario eq el cabo de Téna-
ro, centro de la Confederac:ión Lacónica.. Poseidón era
venerado no sólo como dios del mar, sino talllbiéncomo
el de loscahallos. _AL_Wopagars~_porla Rélade, el clllto
¡:!ePoseidón asimiló creencias y ritQS lo~ales, despla:zando
a los héroes autóctonos o fundiéndos.e.con ellos en una
sola imagen. Así, el ,héroe epónimQ de Onquesto,
en Beocia, devino hijo de PoseidóQ'Y llegó incluso a
ser identificado con el dio:;; del mar, que tenía dedicados
~llí untemplo,Yllna estatua (Poseidón Onquéstico).
Atenea.fue inicialmente deidadprutectura-de-ciudades
y de fortificaciones urbanas. Es de suponer que cada
ciudad tenía -tal--patrona yque-se-la-.designaba-con
npmbres comunes (Señora, etc.). El prestigio de la capital
ática .donde era venerada como ,diosa epónima, hizo
q).!.e el nombre de Atenea prevaleciera sobre los demás.
Se le ,aplicaban-tambiénlos,apelativos-d@-~alas~-(" que
blande la lanza") y el de Palias (como protectora
de la poJis). Pausanias menciona,hasta cincuenta epítetos
de Atenea. En los tiempos del ilustre geógrafo, era ¡una
de las deidades más veneradas de toda la. Hélade:
la I)escripciónde Gr~cia da cuenta. ¡:le no Illenps
de setenta y tres templos y sa,ntuarios erigidos eqsll,hon9r
en diferentes comarcas, sin contar peql,1eños sa~rificade­
ros y estatuas; sólo Artemisa podía vanagloriarse dett1qer
más centros de culto. Por lo cqmún, lo:;; templo:;; Seel1CPll7
traban en. la ciudadela de la polis. En 1¡;l}!t!tgl,Rgí¡¡t
clásica, Atenea figura como diosaguerreranY:aP1!crélj:e
 siempre armada. Al propio tiempo, su imagen conservaba
rasgos totémicos que la relacionaban con la lechuza
--con-la-serpiente que llevaba-debajo del escudo, {'{"\n'---~~-c-c­
la égida (piel de cabra que le servía de coraza) y con
el olivo; tal vez fueran estos rasgos una supervivencia
de personajes totémicos que se fusionaron en diferentes
épocas con la imagen de Atenea.
Una de las deidades más veneradas por los griegos
era Artemisa: por el número de templos (cerca de ochen-
ta), ocupaba el primer lugar entre los dioses helénicos.
N o cabe duda de que fue, en un principio, deidad
local. Lo que se discute es dónde se inició su culto.
En las' poemas homéricos, Artemisa es hostil a los
aqueos. Por eso muchos autores consideran que, primi-
tivamente, había sido venerada en Asia Menor (su templo
principal estaba en Efeso), como diosa de la fertilidad
y no fue hasta más tarde cuando su culto se extendiÓ
a Grecia. Otros, por el contrario, sostienen que el foco
más - antiguo de \ ese culto se encbntrabaen Grecia
-~~--::cC::oC::nC::cC:;;r=etamente en Arcadiéi,·decloride·· irradi6a -Asi~~~~-+-
Menor. En Arcadia, Artemisa era honrada como pro-
tectora de la caza de osos. La mitología y la iconografía
clásicas la representaban como diosa casta dedicada
a la caza y a la que solía'l:lCompañar una cierva.
La vinculación de Artemisa Con el cérvido' era una mera
. -----especulación mitológica quenotraScertdió a las creencias~-~--·-·
ni al culto.
~---c------,Destacado también es eUugaLque_oCupaen la-mito---.-_~-L_
logía y la religión griegas la compleja figura de Apolo
(Febo). Supónese q'ue su historia tiene muchos puntos
en común con Artemisa: no es casual que la mitología
clásica estableciera entreambasdeidadeslazos-de_heF_,-----'~
mandad, presentándolas como hijos deZeus y Leto.
Algun?s autores consid.eran q~e Apolo, lo mismo que
ArtemIsa, era una antIgl.ia deIdad de Arcadia, donde
se le veneraba coino dios pastoril. Perola mayoría
opina que era oriundo de Asia Menor, lo cual parece
más verosímil. De todos modos, hay 'que tener en cuenta
que en la época clásica el culto de ese dios fusionó
con muchos ritos locales griegos. En la epopeya homéri-
ca, Apolo, igual que Artemisa, es hostil a los aqueos
y protege a los troyanos. No se hace mención alguna
de él en inscripciones'micénicas. Es posible que el culto
280
de,Apolo fuese traído a· Grecia en una época posterior
p'orJosjónicos, que tenían en Delos un santuario común
dedicado aeste-dios.0tro centro de su culto-en;::la-Hélade
(lIásiea era Delfos, donde manifestaba sus famosos
oráculos.
,vEn la época clásiea, olvidado su origen bárbaro,
oApólo,se convirtió en uno de los dioses más populares
deLGrecia. Hay quien lo considera plasmación del
espíritu nacional helénico.' Tenía más de cincuenta
templos diseminados en distintas comarcas. A Apolo
seAe atribuían las más diversas funciones, entre las
cuales. cabe mencionar como principales las siguientes:
predicción del futuro' (oráculos de Delfo,s y ?tros santua-
rios),; protector de' las artes y las CIenCIas, con los
epítetos, de Musageta, conductor de las nueve musas,
'o'~'Citaroeda, citarista (en muchas imágenes se le ve
representado con una cítara en las manos); curación,
arte en que llegó a competir con Asclepio; depuración
de"-tbdª'_¡;las~º-~jnmumlkias_.(ful1fióncon.que se enlaz8:Il
Hl;imagen mitológiea' del arco de plata y el califieativo
de, "arquero de largo alcance", entre" otros), y deidad
de. la· luz y del orden basado en la justitiay la mesura.
Pórlo que es de la vinculación de Apolo>con el Sol,
errlamayoría de las fuentes antiguas no encontramos
alusión alguna a tales nexos, que, por lo visto, son
producto de especulaciones filosóficas--posteriores.
Asclepio, dios de la medicina, patrón de las artes
curativas, es un personaje_griego de_puI"a_.c_epa..XeJJe-rado
primero como deidad protectora de Epidauro, llegó
a, ser uno de los dioses más conocidos en la Hélade:
en el siglo 11 de n.e., en diferentes comarcas de Grecia
tenía-no menos de-38templosdedicados_a_él,_casLtantos
como Zel.is.
Entre 'los dioses autóctonos figura también Pan,
deidad pastoril natural' de Arcadia.
Afrodita, por el contrario, es de origen netamente
oriental. En la cultura micénica no se distingue huella
alguna de ella. Según Homero, combatió al lado de los
troyanos contra los aqueos. Su nombre es un epíteto
relacionado con el mito según' el cual nació de la espuma
del mar. Otro de sus epítetos -Cyprus~ señala el antiguo
hogar de su culto, Chipre. Sus lazos mitológicos con
Adonis, dios puramente asiático (semítico), confir'man
281
 que, antes de convertirse para los griegos en divinidad
del amor y de la belleza, personificación idealizada
··de-Ia-f~minidad, Afrodita·había-sido-diosa de la fertilidad ..... ~~--.
en Asia Menor. En la mitología aparece también como
madre de Eros, encarnación divina del amor.
Ares, por su parte, es de origen tracia. Se le nombraba
ya en los poemas homéricos (en la [líada, él también
es hostil a los aqueos), y fue incorporado al panteón
griego como dios de la guerra, de carácter áspero
e iracundo.
Entre las deidades. de . la Grecia antigua· encontramos
asimismo personificaciones directas de diversos fenóme-
nos de la civilización, si bien en algunos personajes
se advierten al mismo tiempo elementos de cultos locales.
Tal es el caso de Hefestos, símbolo .del espíritu del fuego
terrestre y de la forja, que fue en sus orígenes divinidad
local de la isla de Lemnos o de Licia. En la propia
Grecia su culto no estaba muy difundido, pero la figura
del divino cojo ocupa notable lugar en la mitologcía"'.'--- _ homérica,. cUªº_ºS~J)redoJl1inaba_aÍlrl_lln .género de vidél
----------nestia tam15ién .pers-onificab-a-er__fuego, pero no cual-
quiera, sino el del fogón doméstico; era la diosa del
hogar familiar. El nombre de Hermes se deriva de herma,
mojón o columna de piedra que servía de. señal en los
caminos de Grecia; por lo común se le representaba
en forma de estela con la efigie de una cabeza humana.
. ·---f!atFón---de·los caminos y de los -caminantes, Hermes-"-'---"
se convirtió en deidad del comercio y, en la mitología,
en mensa~Iº de . 1Qs.dioses . YCOl1Q!LctQrde .almas, . asimi-
lando igualmente eleme:t!tos de·. cultos locales..
La figura de Zeus, que preside el Olimpo y reúne
en sí rasgos de diferentes divinidades locales, es sin duda
la más comRleja. Ex:i~tianYariQs centcos del culto de Zeus,-----------.-...
con sus respectivos ciclos mitológicos; los principales
eran Creta y Fesalia. Los mitos que sitúan su nacimiento
en Creta, los que se vinculan .al antiguo culto de las
cavernas y la existencia de la "tumba de Zeus" en esa
misma isla indican que la imagen de ese dios se fundió
con la de una antiglla djvinidad cretense, cuyo símbolo
era,por lo visto, la doble hacha de la época minoica.
Por otra parte, eS indudable la existencia de un. compo-
nente griego "continental", como ,núcleo esencial de la
figura de Zeus; ese componente es la vieja deidad
fesaliana de la lluvia y la fertilidad. Las nube~ pluviales
282
que regaban los campos de Fesalia venían de la cima
nevada del Olimpo, y los pastores y agricultores de esa
comarca identificaban-- la majestudsamontaña--eon--
li!. morada de su dios supremo. Fesalia, por otra parte, .'
ira la patria primitiva de muchas tribus griegas, cuya
diseminación por toda la Hélade fue acompañada de igual
propagación del culto de Zeus. Como resultado de este
PI'PºeSO, Zeus, que entretanto había llegado a con-
fundirse con la divinidad cretense de la tormenta,
~~~pnvirtió en dios supremo del panteón helénico, jefe
de la comul1idad divina del Olimpo.
. "Algunos dioses griegos, pese a su origen probable-
mente muy antiguo, tardaron bastante en ocupar un lugar
significante en las prácticas religiosas. Esto se refiere,
erheSpecial,a las deidades de la agricultura: Deméter,
Cpre y ])ionisos. En las inscripciones micénicas no se las
menciona y los poemas homéricos apenas les dedican
ªlglll1 a que otra alusión. Cabe suponer que en la época
basado en la ganadería, esas deidades se hallaban rel'1-
gagas aun segundo plano, mientras. que. en la época
clásica, con el desarrollo de la agrioultura, se promo-
vieron a lugareS de honor. en el panteónAlelénico.
Dionil¡os, dios protector de laviniviticultura, de
o~jgen tracia-frigio, no fue exaltado hásta los siglos
vn o VI a.n.e. Entre los' que contribuyeron---a---la-pro~
pagación de su culto figuraban los tiranos Periandro,
de Corinto, Clístenes,_deSición y PisísJratQ, d~.1.en.ªs_:_.
Slh;política buscaba el apoyo del pueblo, y en este c~so
tratapan, por lo visto, de contraponer ese culto rústico
democrático al de carácter aristocrático de veneración
a los héroes. -.-.----.---'----
La diosa de la fertilidad Deméter y su hija, Perséfone
(Con~.), símbolo de los cereales, son deidades puramente
griegas. El foco de difusión y famosísimo centro de su
culto se encontraba en Eleusis.
Hades y Hécate, dioses mayores del mUl1do subte-
rráneo, no eran objeto de culto oficial panhelénico,
pero ocupaban un lugar pror~J.inente en la. mag~a ne?r a .
Es posible que, antes de arraIgar en la mltolQgIagnega
como señores del reino de las tinieblas, hu1;>ieran.isjdo
deidades protectoras locales: a Hades selerendía;culto
en Elida y a Hécate, en Egina.
283

En la religión griega ocupaban un lugar particular
.los dioses d~ la vieja ge!l:~ación.: Cronos, Rea y los
tltanes. El mI!O d~l derro,camIento (le Cronos por suhifo---
Zeus y l~ vIcto:Ia de este SO?r:e los titanes reflejaba
~n cambIo a mvel de la relIgIón: las tribus griegas
mtrusas, que ho~raban a Zeus, trajeron consigo el culto
de este nuevo dIOS q.ue desplazó a la divinidad pelásgica
(Cronos), de la mIsma manera que nuevas deidades
femeninas suplantaron a Rea, antigua diosa cretense
de la fertilidad. El culto de Cronos se siguió practicando
durante largo tiempo en Elida, en la montaña eronia
de donde tal vez procediera el nombre mismo del dios:
Habiendo ocupado el sitio de Cranos, la imagen mitoló-
gicade Zeus se fundió en parte con la de. su antecesor:
el epíteto Crónico que Homero aplica a Zeus hace
pensar que ambos personajes se percibían vagamente
como uno solo.
Algunos dioses griegos simbolizan conceptos abstractos
----y-su-propia .imagenmitológica-tiene- -un . carácter~más-----' ---
o. m.e~lOs ~bstracto. Uno de ellos, Plutón, cuyo nombre
sIgmfIca nqueza o abundancia; nos ofrece un curioso
ejemplo. de evolución en la concepción mitológica del
personaje. Como su :nombre lo. indica, Plutón era
U? sím.bolo de la riq~eza, pero, comoquiera que la prin-
_____c~a.l_rlqueza ?e.l agncultor,elgrano, se guardaba debajo
(le tlerra, en SIbIles o bodegas, era fácil que se conviffiera---------
en dios del mundo subterráneo, llegando incluso a con-
--~fundirseconlapersonificación--del-infierno(Hades}-. -----
Más abstracto aún era el carácter de deidades tales como
N emes~s, Temis, las Moiras o Nike, que representaban,
respe~tlva1?ente, la venganza, la justicia, el destino
"'---~~a-vIcto~Ia y que-teníanpo~ nombrepropiola-designa=--------
ClOn comun del correspondIente concepto. La religión
grie~a po~e de. relieve la noción del destino, que ejerce
su Impeno tanto sobre los hombres como sobre los
dioses. Esta idea se ve reflejada en los poemas 'homéricos
y las tragedias. Pero el tema del destinoineluetable
parece ser, más que una creencia popular, una especula-
ción .filOSófica de la aristocracia, que traducía su modo
de ver las cosas en un período de destrucción del
caduco régimen de clan y desmoronamiento de los
viejos principios.
La mitología griega es materia dura para el estudio.
284
~o t()dolo que la comp~me tiene que yer con la religión
m.todo tampoco es mIto en el sentldo estricto de la
palabra. En--el--complejo y vasto conjunto-de-Io'oque
§~ ha dado en llamar mitología de Grecia encontramos
'e.además de mitos propiamente dichos- leyendas histó-
ricas, cuentos y fábulas, narraciones literarias y varia-
ciones libres sobre los más diversos temas. Pero, por
tratarse de elementos íntimamente unidos entre sí, debe-
mos considerar el CUerpo total de esa mitología, tomando
el concepto en sentido lato.
",Entre los mitos verdaderos encontramos un estrato
profundamente arcaico de origen totémico, con el que
S,eguramente Se enlazan los múltiples temas de metamor-
fosis; ,conocidos. en su mayoría por la versión poética
qjJ,~ ~o~ ofrece Ovi.~io: la transformación de las hijas
4e>,}J\'lmIas en murcIelagos, la de los bandidos· de Tiro
en delfines, las de Jacinto y Narciso en flores, la de Dafne
en laurel, la de Aedona. en ruiseñor, la de Aracne
e.p.,:arañél,,__las . de las siringas en la fl,autaque lleva
s,u nombre, etc-:-Elillito de los-marinos-de-Tirometa-
morfoseados por Dionisos en delfines refleja una idea
religiosa: el triunfo del culto al dios del ,vino y de la vida
sobr:e sus adversarios; esa misma idea'de sustitución
de. un culto por otro se transparenta también en la leyenda
de la muerte del favorito de Apolo, Jacinto (deidad
primitiva de Esparta), causada involuntariamente por
su propio protector. -El mito. de Aracne, por su parte,
_denota u@. tel1.Q.~ciaético-religiosa: censura la arro_
gancia humana ante los dioses. - -------------.---
Son muy característicos los mitos "agrarios" de
Peméter y Perséfone, de Triptolemo yde Dionisos
quesimboJizan~__ siem1:>ra y_el~q~eimientode lo~
cereales, pero al mismo tiempo mitifican ·.los misterios
eleusinos y de otros lugares, enraizados en los ritos de
agricultores.
Otro elemento cuyas raíces se adentran en la época
más antigua es la personificación directa ·de fenómenos
de la naturaleza, que generalmente se realiza mediante
la incorporación de los correspondientos caracteres
a la compleja fisonomía de diversos' dioses y se:inidioses;
Zeus, por ejemplo, presenta rasgos que le asocianaJa'tor"_
menta; Poseidón, los de deidad del mar. EICielo (Urano},
la Tierra ;(Gea), el Sol (Helios) y la Luna ($elei1~)
285
 también fueron concebidos en el marco mitológico como
. seres antropomorfos, pero no desempeñaban ningún
--papel-en--el plano de la religion-:-Otro tanto puede -
decirse respecto a la representación de los vientos en las
figuras de Boreas, Cefiro, N oto y otros poderosos seres
de aspecto humano, gobernados todos por el dios Eolo.
Más importantes desde el puntoae vista de su inciden-
cia en la vida religiosa eran las imágenes representati-
vas -por regla general,antropomorfas-'-'- de aiversos
elementos de la naturaleza terrestre: ríos, manantiales,
montañas, árboles. En Laconia,por ejemplo, se contaba
el mito de los lelegas} autóctonos del país, sobre los
cuales gobernaba el rey Leleg.; un nieto de éste, Eurotas,
desvió el agua de un lago hacia el mar, formándose
así 'el río que llevaría su nombre; Leleg dejó el reino
en manos de Lacedemón, hij0de la ninfa Taigeta
y Zeus; el tal Lacedemón se casó con la hija de Eurotas,
Sparta, etc. Esa leyenda, en da que cobraban vida
___-----Y_a_c.tu_ahan ,como seres, humanos_nombres geográficos,------c--
bien c0nocidos, tenía (igual que otros mitos del mismo
tipo) un trasfondo político: los reyesae Esparta se decla-
raban descendientes de aquell0s epónimos.
El tema cosmogónico ocupaba poco espacio en las
creencias populares griegas. De esa vertiente mitológica
sólo tenemos .noticia ~.,' través· de la· versión d~ Hesíodo,
-----lacual-presenta evidentes huellas-de especulación'metil..-------·,-:---- a".construir embarcaciones y navegar, a elaborar los
física y recuerda las correspondientes leyendas polinesias
---~{espeGialmente, maoríes), compuestas. ~h todas luces por ---~­ -, -quien entregó el fuego~ala -humanidad.-Su-desveto-por
sacerdotes. El mito cosmogónico griego se atiene al esque-
ma evolutivo, dejando .de lado el motivo de creación
divina. Del Caos primitivo surgieron la Tierra (Gea) ,
----las-Tinieblas,' (Erebo), ,la Noche;-luego ,aParecieron-------,---- hígado; que·se 'reproduda.siempre--de--n-och-e)-;-mucllos-
la Luz, el Eter, el Día, el Cielo, el Mar y otras fuerzas.
mayores de la naturaleza. Del Cielo (Urano) y la Tierra
nació la generación mayor de dioses -Cronos y los
titanes..,..,..,., que. procrearon, asu vez, aZeus y otras
deidades del Olimpo. ,En contraste con estas concepciones
abstractas, alegóricas y bastante insípidas, destacan por
su mayor. yivezay colorido más intenso los mitos que
narran la pugna de las generaciones, el derrocamiento
de Urano por Cronos,.el cual devor~ba:a sus hijos por
temor a que algüno de ellos le destronara asu vez,
Yi finalmente, el triunfo de Zeus sobre su padre. Estos
286
111.itos; como ya dijimos, reflejan en cierta medida
l~'\sustitución de unos cultos por otros.
; '/La mitología griega apenas se interesa por el tema
ét1'Jittopogónicoy no da clara respuesta a la cuestión
d(}l. origen del hombre. Uno de los mitos atribuye
sq;,creación al titán Prometeo. Los dioses, que no intervi-
nieron en la génesis del mundo, tampoco tuvieron nada
qj.¡(~ ver en la del hombre.
la idea deldioscreaaor es ajena a la mitología
g'f' a, los héroes civilizadores, en cambio, ocupan
,Me· lugar. Al progreso de la' humanidad cooperan
t~fítodioses como titanes y otrossemidioses. La intrbduc-
ci~nj;ael cultivo de olivos y las labores femeninas
s~'-;attibuía a Atenea; la de los cereales, a Deméter;
l~»deda viticultura y la viniculturá, a Dionisos; la inven-
ci~n de las pesas y medidas, de la escritura y de los
nÍ}111.eros, a Hermes; Apolo enseñó a los hombres la poesía,
la'i;Ilúsica ,o/ otras artes. Entre los semidioses descuellan
Pelásgo -y " su-hi10-Licaón" ae-, ArGaaiat-e-l-eleusino
~r:ipt<?lemo,que enseñó a los hombres' a cultivar la tierra
(.su ;nombre significa "triple labranza"); el ateniense
Erecteo, inventor del carro, y de las carreras hípicas.
Es particularmente sugestiva la figura del.titán Prometeo,
inl1ig0 y protector de los hombres, que les dio la razón
Y'éV saber, les enseño acriar animalesy c.ultivar.la ti~J.".rª-,
metales, contar, escribir y curar enfermedades. Fue él
el hombre le ganó la ira de Zeus, quien ideó para él un
terrible castigo milen~rio (fue encaaenado a una roca
del lejano Cáucaso, donde un -águila le devoraba el
años después lo liberó de e~te suplicio· Heracles. Prometeo
es no sólo héroe 'Civilizador, ,sino un titán que se opone
a los dioses: la leyenda contrapone el noble bienhechor
de la humanidad a los dioses crueles y envidiosos.
Vemos, pues, que los mitos de héroes civilizadores
(igual que otros muchos) no tienen forzosamente carácter
religioso. A la par de diferentes deidades (Atenea, Apolo
y otros) figuran en ellos personajes titánicos como
Prometeo, que simbolizan el genio humano,sufuerza,
su valentía y las virtudes ideales que enaltecenalhombr~
y le permiten incluso sobreponerse a los ;dioses./ Aunque
287
 en el mito de Prometeo intervienen elementos sobre-
naturales de índole imaginativa, la idea esencial, lejos
- -----de-tener contenido religioso"es-masbien de filo antirn~li~
gioso.Por algo dijo Marx ,que "Prometeo es el santo
y mártir más· noble del calendario filosófico"'.
Próximas a esos héroes culturales y, a veces, indistin-
guibles de ellos son las Jiguras semilegendarias-semihistó-
ricas de fundadores de ciudades y legisladores y, por
otra parte, las de grandes artistas, poetas e inventores.
Entre los héroes del primer tipo cabe incluir a Teseo,
a quien se atribuye el sinoiquismo de. Atenas, la división
del' Atica en tribus (fili), fratrías y clanes, (genos) ,
en estamentos y en gremios; Licurgo; legislador espartano;
Cadmo, fundador de Tebas, 'jo otros; En estas figuras,
cuyos rasgos de· personaje. histórico se funden con los
de semidioses, se .advierten asimismo elementos de tipo
religioso: en su mayoría eran objeto de cultos locales.
Por otra parte, tanto esos cultos cOmo las propias
leyendas tenían un clªro. signifiqd_o.político:ªl..,a"'tro--,i"'b'-"u"'ir --;--
- - - - - - asemidioses la instauración del sistema de ordenamiento
sociopolítico existente (por ,supuesto, aristocrático), ~a
cúspide gentilicio.,tribal rodeaba con aureola de santI-
dad e intangibilidad sus privilegios y su poder.
Del segundo grupo forman parte figuras como las del
ingenioso artista, arquitecto e inventor Dédalo, elescultor
------Pigmalión,el músico Arióny los poetas Orfeoy Home-ro:-----------
Los-protagonistas de eSos mitos y leyendas son, a menudo,
___------peISonificaciones de .·oficios -o-profesiones:-dédalo,-por: - - - -
ejemplo,.era la :denominación común de arcaicas estatuas
de madera y de una fiesta en, que se utilizaban esas
imágenes; de ahí el nombre propio ·de su legendario
---------cr:eador.. Por otra parte;·muchos.personajes cson.:epónimos---
de, famosos clanes de artistas 'Y poetas (Dedálidas,
Homéridas) o de "hermandades religiosas (órficos).
El significado social de esas leyendas tampoco se presta
a dudas: se trata de enaltecer'la correspondiente profesión
o secta religiosa y, al propiotiempo,de identificarla
con' una dinastía o una cofradía determinada.
En algunos mitos se captan reminiscencias de anti-
guos usos y formas de vida social extinguidas. Tal'es el
caso del que refiere el juicio contra Orestes, quien mató
I -c. Marx y F. Engels. Obras, 2" ed. en ruso, t. 40, p. 154.
288
a su madre para vengar la muerte de su padre (Agame-
nón), mito en que se. percibe el reflejo. d~_Ja sustitu~ión
del derecho materno por el paterno. En la mitología
encontramos también múltiples huellas de la antigua
costumbre del sacrificio humano (inmolaciones de Maca-
riaA1cestes, Ifigenia y otras heroínas).
, 'La médula de la mitología propiamente religiosa
la constituyen los llamados mitos litúrgicos, que están
íntimamente ligados a determinados ritos y constituyen
algo así como su texto sagrado. Los .~ropios rit.uales
consistían a veces en la representaclOn teatralIzada
de ~sas leyendas, como los mitos de Hera Ninfa y Hera
Teleya que estaban directamente vinculados a la cere-
monia anual de baño de la estatua de Hera en el
manantial sagrado de Nauplia (Argólida), el de la edu-
cación del joven Zeus y la fundación de los Juegos
Olímpicos, el de la riña y reconciliación de Hera y Zeus,
que se conmemoraba todos los años en Platea, etc.
Todo hace-~pensar,'-una··vez·más,-~que":"'no-se-tFataba
de ceremonias concebidas para escenificar los mitos,
sino que, por el contrario, se habían inventado los mitos
como soporte explicativo de rituales, en su mayoría,
muy antiguos y cuyo origen y sig!1ificado primitivo se
habían diluido en la niebla del OlVIdo.
En la mitología . griega encont~a!!1~s_'puen__~ilmero
de temas de impórtación, como el del diluvio (de origen
babilónico, pues es poco probable que pudiera con~e?irse
-en un país como-Grecia, pobreen-recursos-acuatlcos)
o los que guardaban relación con dioses llegados de
Oriente (Dionisos, los cabiros, etc.). Aunque la brillante
y copiosa poesía épica griega se enlaza est.rechamente
a lá~m:itología; esimpoffahte evita:r-la---confusrón-decon-
ceptos. En las leyendas de los argonautas, de la guerra
de Troya, de los viajes de Ulises o de los reyes de Tebas
(Edipo y otros) encontramos ciertament~ muchos per~o:
najes y temas mitológicos, pero no son mItos en el sentIdo
estricto de la palabra, sino .leyendas históricas -inspiradas
en hechos reales.
En la mitología griega participan también'iriú'ch~s
elementos de ficción fabulosa que resulta aún másdiffól~
discernir de los mitospropiamehte dichos. Los 6íél6pds;
los centauros, Escila y Caribdis, las GorgoháS¡;;yY:il~s
arpías, todos esos monstruos y seres fabúlósósGedFres~
19-0671
 ponden antes al género de cuentofatltástico que al de la
·leyenda mitológica, aunque sólo sea por la ausencia
total de vínculos con el culto religioso. Pero esas mismlas--------T----.
figuras intervienen en relatos míticos actuando la mayoría
de las veces como adversarios de los dioses y los héroes.
Cabe mencionar, por ,último, los mitos "artificiales",
de tipo literario o filosófico. El vigor de la tradición
movió a muchos escritores y filósofos a expresar sus
ideas mediante imágenes mitológicas. Tal es el mito del
origen de las diferencias entre los sexos y del amor
carnal, que Platón cuenta en El banquete y que pro-
bablemente compuso él mismo.
En una visión de conjunto, la mitología griega,
pese a su complejidad y la diversidad de elementos
que la componen, presenta una peculiaridad general
de alta calidad artística y humanismo de sus concepcio-
nes. Ese humanismo, o antropom.orfismo, se manifiesta
en las formas corpóreas de los dioses y héroes plas-
. -~~madfjs-en .-esculturas y -pinturas,-~pero_. también _en_Ja"- -'---_
vitalidad de las imágenes, en las virtudes, pasiones y
flaquezas de los personajes. Nada que sea humano es
ajeno a los dioses griegos, y pocos rasgos suyos pueden
señalarse que no seall propios de la naturaleza humana.
A los ojos del creyente griego, lo único que diferencia
a sus deidades de los hombres es la inmortalidad. Son,
----eso. sí~ma.s fuertes y más perspicaces que la mayod¡1.de----------
los hUmanos, pero no llegan nunca a -ser omnipotehtes
-----ni-ol,llniscios~-
En la mayoría de los casos, los mitos griegos han
llegado. a nosotros 'en· variantes que dellotan elaboración
poética·e incluso filosófica: en los ,poemas de Homero
- --------y-de-Hesíodo, en las obras de. 10siPoetastrágicos-y-de~~~­
aJgunos líricos, sin hablar ya de las versiones latinas
que nos ofrecen Viirgilio y Ovidio.Elmaterial mitológico
adqu.ierenueva, dimellsión interpretativa en las obras
maestras de Fidias,,]?,¡;axíteles, Polignoto y otros grandes
artistas de la fIélade clásica. Más próxima a la base
popular es la forma en que nos transmiten los mitos
historiadores y geógraf.os como Pausanias y, en parte,
Heródoto. La mitología ejerció gqm influencia sobre
la .literatura y el arte de la antigüedad .helénica, y estos
a su. vez infJuyeron -profundamente en a,quella, ,ennoble-
ciéndola y .humanizándola.
290
'Las: formas de culto practicadas por los griegos eran
relativamente sencillas. El elemento más ordinario del
ritual era el sacrifido, de dimensiones y graoo--:-decorrt:.: ,-
plejidad muy variables. La modalidad más simple era
la 'libación, que consistía en derramar. un vaso. de vino
sobre el suelo y sobre el fuego, para alimento de los
dioses o en su honor. Se ofrendaban también cereales,
fruta, aceite, etc. Una forma más· ,compleja y onerosa
era .el sacrificio de animales,a veces en gran número:
la dimensión de la ofrenda dependía de la importancia
deLmotivo. y del objetivo; en ,las ocasiones más solemnes
se wealizaban hecatombes (inmolación de cien víctimas).
Los mitos parecen -indicar que en la antigüedad arcaica
se ofrecieron ,a los dioses sacrificios humanos,· pero esto
no; ha sido demostrado. El carácter de, las ofrendas
dependía también del destinatario. Los animales inmola-
dos;¡en honor de dioses del Olimpo eran por lo común
de- -pelaje blanco, y los que se ofrecían a deidades
subterráneas,'-----negr_~_.Estos_.. (iltin1Qs eran guemado~
enteramente y·enterrados. Las ofrendas a ·difuntos se
efectuaban en forma de libación o eran soterradas.
L;as'que se dedicaban a loshéroes¡"eran quemadas
en- la pira. Por el contrario,. la carhe:de-losanimales
inmolados en honor de dioses olímpicos era comida por
los- .participantesen 'la ceremonia.
Entre· Jos demás elementos de culto---tigura1ran- el
depositar coronél;s ·en los altares, adornar las estatuas
delos dioses, bañaI'las;se-otganizaban también~pt:Ocesio~
nes solemnes, se -cantaban himnos y oraciones, ·aveces
el ritual incluía danzas religiosas. El ceremonial estaba
minuciosamente reglamentado,:yera privativo de cada
localidad.
La celebración de .actos del culto público era consi-
derada asunto de Estado. Los ritos en honor de dioses
tutelares ,de comunidades cívicas se realizaban bajo, la
dirección de los máximos dignatarios de la polis _y se
preparaban minuciosamente. Los más importantes tenían
dimensión de fiesta _de todo el pueblo: por ejemplo,
las Panateneas grandes y pequeñas, en Atenas, o las
Hermeas en Feneo (Beocia). En esos festivales parti-
cipaban también sacerdotes.
Además del . culto . público, que estaba a cargo
de funcionarios _y sacerdotes, existía el de carácter
19* 291
 privado. o doméstico, cuyas ceremonias -más modestas-
eran dirigidas por los jefes de familia o de clan.
---·~~lscijjerdocio no constituía en··-Grecia una corpora~
ción ni, menos aún, un estamento cerrado. Los sacerdotes
eran meros "empleados" de los templos, encargados
de realizar los ritos diarios, sacrificios, adornamiento
de estatuas, abluciones, etc. En algunos casos, actuaban
también como adivinos, clarividentes o especialistas
en artes curativas. El puesto podía ser vitalicio e incluso
hereditario, siendo Jransmitido de generación en genera-
ción en el marco de determinados clanes nobles (espe-
cialmente, tratándose . de rituales públicos derivados
de un culto de clan o linaje). Pero en la mayoría
de los casos eran cargos electivos, otorgados con gran
frecuencia para períodos breves y en algunos cultos,
como el de Olimpia,i por ejemplo, para apenas· un mes.
La norma deelectividad, sin embargo, no era óbice
para que el ministerio del culto correspondiese princi-
----~palmente -a personas de_aicurnia._EL_aspirante_debíaL
satisfacer los requisitos de pureza' ritual, ausencia de
defectos físicos y, a menudo, castidad. Por esta última
exigencia se, explica, seguramente, el que los cargos
de sacerdotes en algunos templos estuvieran reservados
a niños, y sóloihasta la pubertad:. Las funciones sacerdota-
les correspondían a menudo a mujeres, ora niñas
--~--oa()-néellas (por ejemplo, en el templo ateriiense-ae---~-----.
Pandroso), oraaricianas '(comoen el de Deméter,
--------.-.en~Hermione};Elrequisitode-castidad-para las s'acerdo----
tisas era aún más riguroso que para los hombres.
Ser sacerdote era honorífico, pero no proporcionaba
ningún poder directo, tanto menos por cuanto ,en muchos
_·__·-~--c-asos---el-··culto _oficial---no --estaba··-en~sus ---manos,--sin-o-en-1-as'---- +--..
de funcionarios cívicos. En este sentido, las polei escla-
vistas griegas se diferenciaban notablemente de los
Estados despóticos orientales, donde la 'preponderancia
del sacerdocio era fenómeno ordinario.
Además de sacerdotes, había servidores diversos que
vivían a cuenta de las rentas del templo y los donativos
del públicoó'
Muchos templos tenían haciendas propias,poseían
terrenos (campos sagrados) y esclavos. En los más
famosos se acumulaban considerables riquezas; a menudo
se guardaban allí los tesoros de particulares o del
292
Estado. El tesoro de la Confederación Ateniense se custo-
dió primero en el santuario de Apolo en Delos y, luego,
~---- en el Partel'fó-n-ateniense. Pero los templos te-níansus
propias riquezas constituidas a base de donativos
y subvenciones. En el siglo IV a.n.e., el de Delfos
contaba con valores por la ingente suma de 10.000 talen-
tos. Los sacerdotes de muchos templos utilizaban el dinero
que controlaban, para hacer préstamos con interés.
En 377 a.n.e., el santuario de Delos tenía en activo
47 talentos prestados a ciudades y a particulares.
Los templos se convertían así en una especie de bancos,
y los sacerdotes, en banqueros-prestamistas.
De la misma manera que no había en Grecia unidad
política, .tampoco había culto centralizad,o. Los cultos
de ciudad y de comunidad eran expresión de la fragmen-
tación política. No obstante, sobre la base de la comu-
nidad cultural, la cual se expresaba en la idea nacional
del helenismo -concepto que se contraponía a todo
_ lo .bárbaro-,_algunos_centrosde_cuUo_adquirieron_una
dimensión panhelénica. Los santuarios de Apolo en
Delfos, de Zeus en Olimpia, de Demeter en Eleusis,
de Asclepio en Epidauro y otros-'que antiguamente
habían tenido dimensión local eran· venerados en toda
Grecia y aun más allá de sus fronteras. Otros santuarios,
en el peldaño inferior, tenían categoría de centros rituales
de determinadas tribus o federaciOnes terrifOfiaies,'como
el de Apolo de Delos, de los jónicos minorasiáticos,
o eldePoseidón--eo·-el· cabode--'Ténaro,honradopor
todos los peloponesios. El prestigio ,de esos focos rituales
que trascendía las fronteras de las comunidades y las
polei se debía a sus' oráculos (Delfos), al hecho de ser
escenario de juegos 'Y 'competiciones-f0limpia-),-a--mila-
grosas curaciones (Epidauro)' o a sus misterios (Eleusis).
A diferencia-' de tos cultos cívicos, obligatorios para
todos los ciudadanos de la correspondiente polis, los
santuarios religiosos panhelénicos gozaban de prestigio
eminentemente moral y la veneración de los mismos
era asunto absolutamente voluntario.
Los sacerdotes se esforzaban por acrecentar la popu-
laridad de sus respectivos santuarios. Los de Delfos,
por ejemplo, procuraban estar bien enterados de la
política de las polei griegas e·, incluso de la de algunos
Estados bárbaros, lo cual les permitía, dar consejos a los
293
 particulares y las ciudades que acudían a su oráculo.
.Para reducir al mínimo los riesgos de equivocación,
solían formular sus predicdon-es--'-y-consejos en frases
de sentido nebuloso. El sacerdocio délfico maniobraba
entre los intereses de ciudades griegas rivales, y su oráculo
no siempre, ni mucho menos, estuvo a la altura de la causa
panhelénica; así, por ejemplo, ante la inminente invasión
persa de la Hélade adoptó una posición antipatriótica
y durante las guerras intestinas del siglo V a.n.e. se puso
del lado de los peloponesios, sin intentar siquiera hacer
uso de su autoridad para conciliar las partes enfrentadas.
En el plano de la unidad nacional, el· santuario
olímpico de cZeus, donde tenían lugar los famosos juegos,
desempeñó un papel más positivo. Los Juegos Olímpicos,
que se celebraban cada cHatro años, contribuyeron no
sólo al acercamiento culturaLde los griegos, sino que
mitigaban en cierta medida. los conflictos políticos entre
ellos: durante los juegos era costumbre declarar una
. tregua_en_Iasguerras _intestinas__. .:._. ...;____ _
A partir poco más o menos del siglo VIa.n.e.; junto
a la forma predominante de culto de polis y las viejas
creencias populares, aparecen nuevas tendencias religio-
sas con cierto carácter de secta, entre las cuales la más
conocida es elorfismo.
El origen de esta tendencia, según sus seguidores,
---se-remonta a la doctrina- delrnítico poeta Orfeo,del---------
que se dice que vivió antes de Homero. En realidad,
-----en-Gr.eeia-no se rastrean huellas--delorfismo -másallá.----
del siglo VI a.n.e.(imágenes pictórieas en un fresco
de Deltos y menciones en textos delpoetalbico).
En el desarrollo de la nueva doctrina, que acusa claro
---influjoc-de-procedenciaoriental, desempeñó- notable--papel--------
Onomácrito, quien residía en . Atenas bajoPisístrato.
Los principales focos de .propagaciónfueron las colonias
griegas sicilianas e itálicas, así como las ciudades del
Atica.
El orfismo tenía libros sagrados (de los que sólo
conocemos algunos. fragmentos), sus propias concep-
ciones de los dioses, sus mitos.y su cosmogonía de carácter
místico. En ,el origen de, la génesis, según esa doctrina,
estaba el Tiempo o, según otras versiones, el Caos,
el Eter o Eros. En la.mitología órfica ocupa un lugar
privilegiado la imagen del dios martirizado y -resucitado
294
Dionisos Zagreo. Había también, caso excepcional' entre
los griegos, un mito antropogónico,según el cual los
hornbres procedían-de las cenizas de los titanes quemados
por Zeus por haber matado a Dionisos Zagreo. El orfismO
...,
----_._--
reflejaba un nuevo estado de ánimo producto de los
cambios a nivel de la economía y la agudización de las
centradiccionesdasistas en la época _de intensa coloniza-
ción helénica.
En ese mismo contexto y con afinidad al orfismo
se;, desarrolló la secta pitagórica, que alcanzó especial
al:).ge ,en la Gran Hélade de los siglos VI y V a;n.e.
y<jugó importante papel en el plano político, ya que
se:trataba no sólo de una secta religiosa, sino también
de mia escuela filosófica y un partido, el de la aristocra_
cia.El pitagorismo se caracterizaba por su doctrina
de inspiración mística, .la fe en la transmigración de las
almas y la adoración del Sol y del fuego.
El orfismo se proyectó sobre la evolución de los
misterios eleusillosde Deméter; .cuyo culto, inicialmente
agrario y - practicado por "los cla.nes--eupátridas locales,
se ,extendió a partir de los siglos VI y Y a.n.e. a casi
toda el área helénica. Los actos dedieadosa Deméter
tenían en el Atica significación de ;,festejos de todo
eL pueblo. Sobre la base de.aritiguosritos d,eagricultores
se desarrolló un culto,esotérico con eje doctrinal centrado
en la idea de vida ulterior de las almas-y-ceremonias
mistéricas por medio de las cuales los creyentespre'-
tendjari asegurar su_biehaventuranza.__Es_Q.:LriJ:-º-s...:.ycr~n-_
cias estaban relacionados con el mito del _descenso de
Perséfone al Hades, la errabundez de Deméter en busca
de su hija y el retorno de ésta a la tierra. En los
misterios de -Eleusis-podían interveniLsóloJas-p,e.rsonas
iniciadas y el propio ritual de iniciación constaba dedos
fases. Los iniciados en las ceremonias de primavera
-pequeños misterios~ se llamaban mistos (primer
grado). En otoño se celebraban los grandes misterios,
en el marco .de los cuales tenía lugar la iniciación
de segundo grado (epoptos). Los ritos de purificación,
abluciones y ayunos constituían lo esencial del-ceremo-
nial iniciático.Las personas iniciadas participaban en~oFi­
cios esotéricos nocturnos en el templo de Deméten,que
consistían en una ,representación dramática -del,)nito
de Deméter y Perséfone y la exhibición de - espigas
 de cereales, símbolos sagrados de. esas deidades. Se
interpretaban himnos en honor de Deméter, Perséfone,
- .-----.Dionisos, Triptólemo y al-oDios y la Diosa anónjmlos----f~--­
de la fertilidad.
En el culto eleusino aparece la idea de la biena-
venturanza de ultratumba. La religión oficial, centrada
en las realidades de esta vida y que no prometía de cara
al más allá sino una existencia desprovista de todo
aliciente en el tenebroso Hades, ya no satisfacía a un
determinado sector del pueblo griego. La agudización
de las contradicciones de tipo Clasista originaba un vago
sentimiento de protesta por parte de los sectores des-
poseídos y movía a los pudientes a buscar formas
de consuelo para los descontentos; surgió así la tendencia
a trasladar la atención de los fieles hacia la vida futura
y reconfortarlos .. con la promesa de una recompensa.
Los misterios eleusinos constituían una forma embrio-
naria de religión de la salvación, precursora de las
-----r-e-h.:;·~¡OesSi~il¡tPooc~o~~~o~~~~'-~~;o~e~e~l:e-¿fatS!iG~~---~I-
de Dionisos, que probablemente fue
través de las colonias, en procedencia de Tracia y del
Asia Menor. Con el culto de esta deidad, considerada
en un principio personificación de la vitivinicultura
y que se extendió en Grecia en forma de ritos rústicos,
---·--·----serelacionabatambiéncierta idea de salvación;---Los-------·
órficos,al hacer suyo el culto de Dionisos, le, confirieron
el _~pjtetQ desalV:ador, v:inculá.u_doloal mito de Zagreo,_. L_
que había sido despedazado por los titanes, pero.que Zeus
resucitó en la persona de su hijo, Dionisos. Esa deidad
muerta y resucitada se convirtió en dios. salvador de los
__________--.-b_Qmbres, como _. Osiris, __Tamuz y _. otras .divinidades ~_
orientales.
Tanto en la época helenística como, en la de domi-
nación romana, la religión griega experimentó notables
cambios, entre los cuales eabe mencionar en primer
término la propagación de cultos de origen foráneo
o mixtos. Ya antes habían penetrado en Grecia deidades
orientales, pero en aquel entonces la asimilación de esos
personajes iba acompañada de su helenización completa.
Después de concluida la época clásica, sobre todo
durante el período helenístico.,.romano, vemos arraigar
en Grecia cultos netamente orientales como los de las
296
gejdad.es egipcias Isis·y Amón, de los minorasiáticos
Mis y Adonis, etc. Se propagó mucho el del dios
sbwnético--greGo-egipcio Serapis,instaurado--por· los
Wolomeos. En el marco del proceso de influencia cultu-
,Eªl.,.recíproca greco-bárbara, fenómeno típico de dicha
.~po.ca, el elemento helénico era más activo en los
dominios de la ciencia, el arte, la literatura y la lengua,
mientras que en la esfera de la religión, por el contrario,
.prevalecía el influjo de lo oriental. Esto se explica
p.ot. las características generales de esa época de deca-
,deneia, con propensión al misticismo, que precisamente
informaba las religiones orientales.
La influencia oriental se hizo patente asimismo
en.' la deificación de reyes helenísticos. En la Grecia
~lásica, donde estaban fuertemente arraigadas las tra-
flidonesdemocráticas y racionalistas, el culto de los
re.Yes carecía de una base ideológica propicia. Losinten-
tos de instaurar el culto de Alejandro Magno en vida
.eJeleffiperador suscitaron en Grecia comentarios irónicos:
si-Alejandro deseaser-dios,qu:e-lo sea, decían losespar-
tanos. Pero el espíritu de la época fue ,calando. paulatina-
mente en la propia Hélade. Se empezaron a rendir
honores divinos a Demetrio Poliotcetes,en cuanto
libertador de Grecia. En área oriental del mundo
helenístico, los reyes (Tolomeos, Seleucidas y otros)
eran equiparados a-dioses.
La religión y la mitología ejercieron profunda
influencia sobre_el arte, Ja .1itef.atIJ.ta--y--.la_f.ilns_ofía de
la Grecia antigua. Ya hemos hablado antes de los temas
de inspiración religioso-mitológica en la literatura y el
arte. Por lo que se refiere a la filosofía, la influencia
de, la _religión...lue_particularmente_per.c.eptible--enJos
primeros tiempos. En los planteamientos de los natura.,.
listas jónicos encontramos, el nítido reflejo de concep-
ciones mitológicas; por ejemplo, la idea de Falesde
Mileto que atribuía la creación del mundo al agua como
primer principio no distaba mucho del mito del Océano,
como padre de todas las formas de existencia. Los
idealistas de épocas posteriores, hasta Sócrates y Platón,
recurrían a menudo. a imágenes mitológicas 'para
exponer sus concepciones. La influencia religiosa cebró
nuevo vigor en la época helenística-romana, eh que-la
desintegración del antiguo sistema qemocráticose fra-
297
 dujo en el surgimiento de sistemas tales como el neo-
_platonismo yel neopitagorismo.
--~----Es-también la filosofíala--esferaen que se expresó -------.---
con máxima fuerza la concepción diametralmente
opuesta, ateísta, del mundo. La Grecia antigua puede
ser calificada de patria del librepensamiento con tanta
razón como cuando decimos que fue cuna de la ciencia,
la literatura y el arte.
El librepensamiento es perceptible ya en los poemas
homéricos, en los que se advierte una actitud dual
respecto a las concepciones religiosas. Los protagonistas
de las epopeyas -Aquiles, Agamenón, Príamo, Hector,
Ulises y otros personajes~ muestran profunda devoción
a los dioses; en sus actos y sus palabras no -percibimos
el menor indicio de irreverencia y, menos aún, actitud
burlona hacia ellos. El propio autor, por el contrario,
denota muy poco sentimiento religioso cuando nos habla
de las deidades, de sus cualidades y acciones. Nos
muestra los. defectos y rasg()~ ridiºlll()s.desll_c_a'l"_áct-=.e"-r,'---- c-
su iniquidad respecto a determinados personajes o pue-
blos, su crueldad, malicia, sus ardides y tretas recíprocas;
señala la implacable hostilidad de Hera hacia los troyanos
y la de Poseidón hacia Ulises; nos habla también de las
flaquezas y la impotencia de. los dioses ante algunos
mortales (por ejemplo, la victoria de Diomedes sobre
---Mrodita-y Ares en combate singular) ; refiere también---------
sus aventuras amorosas. Recordemos, por ejemplo, -
--.---lá-histor-ia-de Hefestos que, casado_con Afrodita, la_pilló_
cierta vez en flagrante adulterio con Ares,los apresó
en una roed y, así atrapadQs, los mostró a los demás
dioses. Todos esos relatos denotan escasa religiosidad
- ---~--d€l-autor-(o autores)de.lospoemas.No-es deext¡:añar---~_i- ---
que la gente devota de Grecia tuviera a Homero casi,
casi por un ateísta y Platón, en su diseño del Estado
ideal,. propusiera prohibir la lectura de los textos homéri-
cospor su inmoralidad. Es evidente que en los círculos
de la aristocracia tribal para la cual se compusieron
y cantaron esos poemas, ya en los siglos IX y VIII a.n.e.
se perfilaban tendencias de actitud crítica hacia los
dioses y los correspondientes mitos.
El librepensamiento cobra mayor desarrollo en la
época clásica. La tragedia· Prometeo encadenado, en
que Esquilo contrapone al bienhechor de la humanidad
298
la figura de un Zeus tiránico, cruel e injusto, era de
hecho una obra antirreligiosa. Eurípides también nos
muestra a dei1iaaes-· desalmadas, com-o-Hera~k¡Jdl(f;
Afrodita y otros, que movidos por el odio o viles
pasiones causan la muerte de tantas personas, y llega
a negar la existencia de dioses. En la tragedia Belero-
fonte, el protagonista sube al cielo para comprobar
si hay dioses allí y, al percatarse de que en la tierra
reinan la violencia y la injusticia, formula la suposición
de que no hay dioses y cuanto se dice sobre ellos
son puros cuentos.
Es en la filosofía donde el librepensamiento_alcanza
su expresión más cabal. Ya los primeros sistemas filo-
sóficos implicaban negación de la religión. Los natu-
ristas jónicos consideraban la materia en eterno movi-
miento como base y principio del mundo. Los eleáticos,
con su doctrina de la eternidad e infinidad del ser,
propugnaban también una concepción materialista de la
formación deLmundo, _enfrentada.a_la__d_e....naturaleza
religioso-mitológica. Xenófanes, padre de la mencionada
escuela, se burlaba de la concepción antropomorfa de los
dioses; sin embargo, creía en una deidad única y dife-
rente de los hombres. Empédocles desarrolló la doctrina
materialista ingenua de los cuatro eJementos e hizo
un primer esbozo de la teoría evolutiva del origen de los
organismos. Lá cOncepción atomistá de~A:haxágoras-flie
desarrollada por Leucipo y Demócrito. El propio Anaxá-
goras ·enseñabaque--el-Sol no es un-dios,---sino-una
enorme masa de materia incandescente. Por su ateísmo,
fue expulsado de Atenas y se quemaron sus obras.
Los sofistas, con Protágoras y Gorgias a la cabeza,
idearon la teoría.relativista delconocimiento--(-'-!.el-hombre
es la medida de todas las cosas"), que también quebran-
taba los cimientos de la concepción religiosa del mundo.
El gran Aristóteles, con su sistema en gran parte mate-
rialista, si bien inconsecuente, asestó un golpe aún más
contundente a la religión. En la época helenística,
la escuela de Epicuro, continuando las mejores tradi-
ciones del materialismo clásico, le dio una forma más
acabada. Aun sin superar del todo la creencia en dios~s,
Epicuro los desterró de este mundo y les negó. tQda
participación en los asuntos humanos. Finalmente,el
gran satírico de la antigüedad Luciano de Samosata
299
 (s. 11 de n.e.) se mofó de los dioses e~ mordaces escritos Capítulo 21
_(Caronte el Cínico, Diálog~~~ }os dIOses, La asambl~_~~_ _ RELIGI9N-DE LOS ROMANOS~--
---ae-Zos dioses, Diálogos de los muertos y otros) .Y ~o~tro
hasta qué punto eran absurdos los relatos mItologlcos
sobre las deidades. , , - .
Con todo, la religión griega pervIvIó hasta el tnunfo
del cristianismo (al que transmitió algunos de sus rasgos)
en el imperio romano.

La religión de la antigua Roma suscita inmenso

terés como objeto de estudio, tanto por su excepcional
'ginalidad como por la significación del imperio
'ano J su cultura én la historia de la humanidad.
la comparamos con la religión griega, veremos que
en común con aquella una serie de rasgos origi-
-en-parte-pór-la similitud-de-los-eontextos-históri-
y en parte por influencias directas, pero presenta
también diferencias -sustanciales que -la"peculiarizan y -le
Confieren entidad propia.
Las fuentes de estudio de la religión 'de Roma son
ánálogas a aquellas de que dispone el historiador en el
casO de Grecia: monumentos arq!1~_ológic--ºs__(vestigios
de'templos, altares, sacrifieaderos e imágenes de dioses);
gran número de inscripciones (en especial, las de con-
sagración);abumlai1tes-testimoniosl1'e'~escritoresa¡jtiguos
(Catón, Varrón, PlirlÍo el Viejo, Ovidio, Cicerón, Plutarco
yotrbs muchos) y, finalmente, los escritos de autores
cristianos primitivos que polemizaban con los paganos.
;-Por-otra parte; la eVbllltiófi-hisf6ficacle-la--religión
rornana es más asequible á' la indagación que la de la
Hélade, siendo muy notables los cambios por que
atravesó conforme se desarrollaba el Estado, pasando
de las dimensiones de pequeña comunidad cívica a las
de-un inmenso imperio. No obstante, dicha religión
mantuvo a lo largo de toda su historia muchos rasgos
-profundamente arcaicos'.
- Uno de los estratos niásantiguos de creencias yritos
religiosos romanos, que se conservó hasta los últimos
días del imperio, fue, como en el caso de 'Grecia;
la Teligión -gentilicia, e8CO es, el culto de espíritus tutelares
301
 de la familia y del clan (gens). La vitalidad de esta forma
, de religión se explica por la pertinacia de los vestigios
.. ~--------aela propia constitucióii;- gentilicia,·· especialmente en -las ---------....
familias patricias.
Los romanos creían que los espectros, o almas,
de los muertos protegían a la familia y la gens. Dii manes,
dioses manes, era una expresión muy usual. Las siglas
D.M. (Dis Manibus, a los dioses manes) figuran en
muchísimas inscripciones funerarias; El vocablo "manes"
constituye, por cierto, la raíz del término manismo
que suele emplearse en textos científicos como designa-
ción del culto a los muertos o antepasados y de la teoría
que considera dicho culto como origen universal de la
religión. Los manes se asociaban o incluso se identifi-
caban con los penates, que simbolizaron en un· principio
el granero o despensa domésticos (de pem,IS, provisión)
y se convirtieron más tarde en espíritus guardianes
de la casa.
_ _ _ _--'Gonestosdosconceptos-guar:dabaafinidad el de-lal"es,,~_ _--,-_
pero éste tenía ya significación" de espíritus protectores
en general: además de los lares familiares, los había
viales, compitales (tutelares de encrucijadas), permarini
(de Ja marina) e incluso militar~s.
La, veneración de protectores de la familia y del clan
era de carácter privado. La ,familia, bajo la dirección de
------suJefe~'honraba.a,sus antepasados junto al,hogar dojries::------c-
tico. Las ceremonias de clan transcurrían de manera
-- "---'--análqga~Decos,tumbreeJ objeto-de,clllto era el epónimo---+
legendario o mítico de la correspondiente gens. Así, los
Claudius veneraban a sucabe:zade linaje, Claudio; los
J ulius, a Julio, etc.
--------eonformeelviejoordenamiento "gentiliciose-'iba
diluyendo en la nueva estructura de Estado, se op~ró el
tránsito a formas litúrgicas más amplias. Los dioses de
algullas gens pasaron a ser objeto de culto público
(algunas,hueUasd~notanel origen gentilicio o familiar
de varias divinidades romanas). Se daban casos de ritos
importados por ser de origep foráneo las gens que .los
practicaban; tales dioses podían tener antecedentes y
significación propios e ll su, patria primitiva, pero fueron
incorporados a, la religión romana en calidad de dei-
dades, de clan.
'L~ vitalidad )de los cultos gentilicio-familiares entre
302
los romanos queda atestiguada aunque sólo sea por el
hecho de que se siguieran practicando hasta el triunfo .
--,,----
definitivo del cristül¡iÍsmo: uno de los'iiltimos edicibs
iInperiales dictados contra el paganismo (el de Feodosio
de 392) prohibía celebrar ceremonias familiares en honor
de los lares y penates.
A dicho culto se enlazaba la veneración del fuego.
Los penates eran espíritus del hogar doméstico. Pero la
pirolatría alcanzó también dimensión estatal debido al
propio origen de la comunidad romana que se constituyó
sobre la base de federaciones de gens. La diosa Vesta,
contrafigura de la griega Hestia, simbolizaba la llama
inextinguible del santuario comunitario; el que ambas
personificaciones -helénica y latina- fuesen femeninas
podría ser una supervivencia de la época del matriarcado.
No existen representaciones antropomorfas de Vesta; su
símbolo seguía siendo el fuego natural, material, que
ardía eternamente en el templo. Este dato confirma el
origen - prof-undamente--arcaicodedie-h0-'e-ult0~.~~-
En comparación con la mayoría de religiones de
otros pueblos, la de Roma conservaba menos vestigios
de totemismo. Ciertamente, la veneración de la loba
capitalina y la leyenda de la, que amamantó a Rómulo
y Remo tenían raícestotémicas, pero muchos histo-
riadores opinan qlle esa leyenda, lo .!ll!~!!!.º-gl!.~_algu­
nos otroselémentos de la tradición religiosa, eran prés-
tamos de Origen etrusco. Es ,posible, sin ,embargo,que
a las tribus itálicas'talÍlpocolesfueran-(fjemfs~cr~en~
cias totémicas. Según la tradición umbrosabeliana,
durante la migración provocada por la invasión etrUS,c,a
una de la tribus fue conducida por un buey y fundó
en sunuevapatrra:-ladudadde-Bovhmo; otra, ae'la
qlle descendían los picentinos, iba guiada por una llrraCa
(pica); el tercer grupo, los antepasados. de lo~ hirpi".
nos,por un lobo (hirpus). El origen deestascreen~iª~
parece bastante claro, pero son las únicas ,hllella~:(gl,~
,totemismo más o menos evidentes que se halogI1aQ..Q
detectar en la religión romana.
Aunque los romanos cumplí,m estrictamente :lo~;I[it()s
gentilicio-familiares de' veneración de 10& alltep,!!S:~RQ~1
sus concepciones de la vida ulterior eran.~a~tan~e4f~pn#
fusas. El cuIto funerario partía de la-creengit;lEe~'~l'q~
mundo subterráneo' similar al Hades," ;dppde nt;~iJ¡i;,,¡J.j~
3)º~
 el terrible Orco y donde se reúnen todas las almas de
___lillLdifllntos. Pero se creía también en los Campos
Elíseos, morada de las sombras virtuosas. Estas--i3e'a-=-=s----
convivían con otra más antigua según la cual el alma
no perdía contacto con el cuerpo. En aquella época
se procuraba situar las tumbas cerca de los caminos.
En la proximidad de las antiguas vías se encuentran
todavía gran número de inscripciones sepulcrales, de
las cuales se infiere que los romanos estaban conven-
cidos de que el muerto mantenía comunicación con los
vivos. Era costumbre escribir en las lápidas palabras
dirigidas a los vivos en nombre del difunto, pidiéndoles
que honraran su memoria, le dedicaran una modesta
ofrenda, etc. Los genios de los muertos desvalidos,
larvas y lémures, eran considerados maléficos, por no
tener quien los alimentara; para aplacarlos o ahuyentar-
los se organizaban en mayo las llamadas lemurias.
Entre los elementos más antiguos de la religión ro-
·-----mana "figuraban ·asimismo-ritos-··-y--creencias·-de-agl'i----
cultores y ganaderos, que lógicamente tenían carácter
de culto plebeyo y rural, a diferencia de las formas de
religión gentilicias, eminentemente patricias y urbanas.
Es de señalar, sin embargo, que no existía una neta
divisoria entre unas y otras, ya que la propia demar-
____ ...__ cación entre ciudad y campo era. muy convencional.
Los mencionados ritos y creencias ocupaban-nota.bl-e----..
___l-,ugar en la religión' de la antigua. Roma.. Así' lo atestigua
el hecffo de que muchas -de-idades-mayoresdel-panteón------!
romano a las que se atribuyeron posteriormente diver-
sas funciones estuvieran vinculadas por sus orígenes
..... con ritos rústicos. Marte, dios de la guerra en la época
·---·-----cIasi'ca, había 'sidopriihitivameIíte-patrón'-deta-a-gri'-"-----'
cultura y la ganadería, deidad de la 'primavera y lavege-
tación germinante~ El calendario romano le consagraba
el primer liles vernal, lilarzo,' en que se celebraban
fiestas en sU honor. Fauno protegía el ganado, era dios
de los pastores que lo honraban a finales del invierno,
el 17 de febrero, con fiestas orgiásticas (lupercales).
Venus, que sería identificada con Afrodita convirtiéndose
en diosa de la belleza y del amor, fuearites deidad de
la horticultura y la viticultura. La vinicultura contaba
con los auspicios de Líber, divinidad netamente plebeya.
También estaban relacionados con la agricultura Satur-
304
no, dios de. l~ siembra, celebrado en las alegres satur-
nales de dICIembre, antes de proceder a la primera
semb.raduFa,y-Ceres, que protegía los cUltives-de-cereales.
El dIOS de los límites, Término, fue inicialmente el dé
las fronteras y los linderos de los campos; los agri-
c.ultores lo ,fe~teja?an e~ 23 de fe~:ero. En la compleja
fIgura de J uplter' se adVIerte tamblen un elemento unido
ajas c:een~i~sagrarias:eraprotector de la vid y, como
tal, se IdentIfIcaba con Líber,'Algllnas divinidades como
Ops.' .Consus ? la,diosapastoril:Pales, entre otras, per-
somfIcaban dIversas faenas cartlpestres ci fenómenos de
la naturalez~ que tenían' queverconJa agricultura.
Muchas flesta~ de la antigua.Rorna,:que conservaron
durante. mucho tIempo su' significación, primitiva, esta-
ban umdas por sus raíces a: ritos rústicos. Además de
las mencionadas saturnales y lupercal~s, los romanos
celebraban las cereales (~estejos de a'briLdeda siembra,
en ~o??r de ~~res), las vmales de abril y de agosto, con
sacnfI~!..?_~J upIt~r-,lasconsua~e~ (de la .siega; en a,gosto),
las termmales (en febrero) y otras fiestas', rurales::'
~l complejo l?anteón romano ~ra r~,$ultado, en gran
medI?a, de la. abIgarrada y c.omphca~éll!genealQgía de la
propIa comumdad de Roma,mtegraóaipor latinos, sabia-
nos, etr.uscos y otros grupos tribales' y ,gens. Muchos
personaJ~s del panteón ,eran antiguas deidades tuteiares
de,e.sas tn~u~.y c~anes.Los propios FOnianos,en·eLperíodo
i ~la~Ico, dlstmgUlandos grupos: dii indigetes (dioses
mdIgenas)y. dilnovensides ... CcliQses nuevos, advenedi-
: zas): Los prim~ros, a su vez, se dividían en --;iibgr~pos
de dIferente ongen tribal.
, La cuestión más debatida es la de la aportación
-etrousca . . al ...p.anJeÓnromano._Much..o-s_ª_Qtol:.e.s._atribuyen
or~gen etrusco a Mercurio (del clan etrusco Mercu),
Mmerva (l~ Menerva etrusca) y Junón (Uni). Se ha
expresado también la opinión de que Júpiter devino dios
supremo de los romanos por influencia de los etruscos
que venerabáncomo tal a Tinia, personificación del rayo:
Pero la mayoría de las deidades romanas eran de
asce~dencia itálic~: iban incorporándose al panteón a
medIda que cre~Ia la ,comunidad romana yseunían
a ella. ~uevas tnbus y comarcas. Diana era una diosa'
de AnCla; Venus había sido deidad itálica de la horti..;
cultura; Marte (Mavors, Marmar), dios sabino ded~
20-0671
30S
 agricultura (de ahí la consonancia con el nombre de
la tribu de los marsos). En el monte Palatino de la
~ ~ 'capitaLexistía un viejo santuado-de. Marte; pero estono-- --------
hace sino subrayar la antigüedad del elemento sabino
en la población romana. También había sido protector
de una antigua tribu -posiblemente sabina- el dios
Quirino, que se asociaría más tarde a Marte y a Rómulo,
el legendario fundador de Roma. Cabe suponer que
Quirino fue patrón epónimo de la ciudad, a juzgar por
el nombre arcaico de sus habitantes: quiritos (del sabino
quiris, lanza). Es probable que otros dii indigetes fueran
antiguamente protectores de las comunas que se incor-
poraron al Estado romano.
Sin embargo, la inmensa mayoría de los dioses tenían
un carácter muy distinto. Los numerosísimos dii mino-
res del panteón romano jamás fueron patrones de nin-
guna comunidad. En su mayoría eran personificaciones
y protectores de los diferentes campos de actividad
humana. En las /ndigitamenta, listas pormenorizadas~d~e
---~e"'scnans-c<:llvifilaades lÍ1enotes~--delasqueteri.eirios-noticia
parcial por textos de Varrón, Cicerón y San Agustín,
se señalaba en qué casos concretos, en qué momentos
de su vida y a cuál de esos dioses debían los romanos
dirigir sus oraciones. Cada paso del hombre, desde su
venida al mundo, se hallaba bajo la protección de una
________.dhdnidad determinada con atribuciones muy limitadas;---------
Esos dioses no tenían nombre propio, sino común, según
las funciones que desempeñaba!1-"---__ .~. ~~ ... ~
Así, el primer grito del recién nacido estaba bajo los
auspicios de Vaticano; las primeras palabras o frases
articuladas eran dirigidas por Fabulino,. Farino y Locucio.
Las diosas Educa y Potina ensei'i,ab'!lJ.aLlJ.iñoa comeLY
Cuando
-------------- beber. ya sabía andar,- Abeona lo llevaba de paseo
fuera de casa y Adeona lo traía de vuelta. El desarrollo
físico se encontraba bajo la protección de Osipago, que
cuidaba del robustecimiento de los huesos; Statano, que
enderezaba el cuerpo, y Carna, que agrandaba lbs músculos.
Cuando el niño ingresaba en la escuela, !terduca lo con-
ducía allí todos los días y Domiduca lo acompañaba en el
camino de regreso.
Tres dioses guardaban la entrada en la casa: Fórculo
personificaba los batientes de la puerta; Limentino, el
umbral y Cardea, los goznes.
306
Muchas de esas deidades estaban· relacionadas con
lál:1gricultura (ya citamos más arriba algunos ejemplos) ,.
..
-¡;;------------
y otras ~,ctiviOaaeshuman~s:,El progreso cultt;rar-ae- la
éÍvilizaclOn, con la apanclOn de nuevos generos de
ocupación y bienes culturales, daba origen a nuevos
dioses. La moneda de cobre, por ejemplo, se hallaba
bajo la protección del dios cobrero Ascolano y, cuando
en 269 se puso en circulación la moneda plata, apareció
de inmediato una nueva divinidad: Argentino, al que se
consideraba hijo del anterior. Al final de la República,
se instauró el sistema de acarreamiento de víveres desde
las provincias y distribución de cereales (anonas), y en
seguida se inició el culto de la diosa Anona, a la cual
se rogaba que asegurara abundante provisión de víveres.
Todo varón te:t;lía un espíritu, o genio, tutelar que
le' protegía a él solo. Las mujeres contaban con el amparo
de junonas que patrocinaban la vida conyugal y el parto.
Las raíces de ese culto a espíritus particulares se remon-
-,-- tan,por 10.yjsto,_a_f.ormas- antiguaLde...::na~ua1ismo;.El
desarrollo del concepto de genio tutelar del individuo
reflejaba la disgregación de los viejos vínculos gentilicios
Y' comunitarios: los genios h~bían sid~ primitivamen!e
cabeza de linaje y protectores de las gens. (La propIa
raíz del vocablo genio (genuis, en latín) es muy signifi-
cativa.) Además de esos espíritus individuales, existía
una multitud· degénios protectoresloCliles"(genillóco-
rum), cuyo símbolo más corriente era la serpiente.
Por lo que se-refiere a las deidades-mayares,algunas,
como ya dijimos, habían sido en tiempos patronas de
determinadas comunidades y tribus. Pero la mayoría eran
1 -en gran medida- personificaciones de conceptos
_ abstractos relacionados .con ·la vidapública~bos-romanos
honraban divinidades tales como la Paz, la Esperanza,
la Virtud, la Justicia, la Fortuna, etc. Sus imágenes
estaban escasamente caracterizadas y el contenido mito-
lógico de las mismas era más escaso aún. No obstante,
en Roma se construían templos en su honor y se les
ofrecían sacrificios. La mitología romana se distingue
por su sobriedad imaginativa y da poco relieve al
antropomorfismo de los' dioses.
Como resultado de lo anterior muchasdiviríidades
no tenían sexo determinado o eran degéneroambigí,lo,
siendo representadas por parejas homónimas:··' Líber' 'Y
20· 307
 Libera, Fauno y Fauna, Pomono yPomona, Diana y
Diana, Pales (él) y Pales (ella). Los propios sacerdotes
---d'esconoCían a veces el Sexo de la divinidad invoca-da-----
y en tal caso empleaban la fórmula: sive deus, sive dea
(o dios, o diosa).
Bien poco se diferencian de nombres comunes los
apelativos de deidades tales como Belona, diosa de la
guerra, Término, dios de los límites, o J uno, protectora
del matrimonio y de la procreación, asociada posterior-
mente en calidad de esposa a Júpiter (por influencia de
la mitología griega).
Tal ve21 la figura de origen más complejo y, en todo
caso, más confuso del panteón romano de la época
clásica fuera la de Júpiter, dios supremo, al que ya nos
referimos de pasada. Es posible que el elemento básico
de su representación sea el de personificación del cielo
resplandeciente o Cielo-padre (1ovis-pater-J uppiter),
imagen en que se advierte fácilmente el paralelo con
------,d-sánscrit.o. Dyaus,..pitaLy~_eLgriego_.zeus-pate.r.Aun_qu_e~_ _ -,,
este elemento se destaca con gran nitidez, no nos parece
correcto el criterio de viejos investigadores que identi-
ficaban.a Júpiter con una antigua deidad indoeuropea.
Su nombre se empleaba también en el habla corriente
en el sentido de cielo: sub jove quiere decir a cielo
descubierto; sub jove· frigido, al aire frío. Al propio
--~---~--tIeíripo, Júpiter es dios deltnieho y del rayb(í>bsi1:5le---- -
influencia del Tinia etrusco) . Por otra parte, como ya
--.. ---~--. ---apuntamos-antes, ·los', romanos--le -considerabantambién-----.
dios de la vid, identificándolo en esta función con
Líber. Y era asimismo (a semejanza del Zeus griego)
protector de la hospitalidad, ·la moralidad y la vida
-------ffamiliar. Es posible que reconocieran-al-prindpio--un--- - i
número. indefinido de júpiteres, como manifestaciones
de una fuerza impersonal. Según la tradición, el rey
Tarquina (de origen etrusco) erigió un templo a Júpiter
en el monte Capitolino y desde entonces Júpiter Capi-
talino fue considerado patrono de la ciudad. Posterior-
mente fue elevado al rango de protector supremo de
todo el Estado y dios nacional del pueblo romano.
Otro dios muy complejo es Marte. Sus rasgos primi-
tivos de deidad tribal (probablemente, marso-sabino)
y protector de la agricultura fueron sustituidos por la
función más específica de dios de la guerra. En opinión
308
de ciertos estudiosos, esta evolución se explica por el
hecho de que los campesinos romanos conseguía.n terre-
nos valiéndose de la espada y la lanza--para-arrebatárse-
los a pueblos vecinos: el dios de los campos se con-
virtió en el de la guerra. Como tal, Marte era equipa-
rado al Ares de los griegos.
Fuese cual fuese el origen de los diversos dioses
el culto que se les tributaba fue adquiriendo -a medid~
que se constituía y robustecía el Estado romano- una
forma muy característica de las sociedades de la anti-
güeda?: la de venera~ión de. dioses tutelares de la polis.
Lo mIsmo que los dIOses gnegos(y orientales) los de
Roma eran considerados patronos de su Estad~. Como
protectores del Estado romano se veneró primero a
Júpiter (J ovis) , Marte y Quirino, representantes de las
tres "tribus del-pueblo'\que .constituyeron esa· polis.
Lue~o esa tría~e fue sustituida. por la-de Júpiter, Juno
y Mmerva. Mas tarde aún se perfiló la tendencia a
formªI"---.l.!.na ~OI1gIegación_de -:dioses. ' a·.sem~janzadel
panteón olímpico y,: obviamente; bajo la influencia
griega. El poeta Ennio (s. Il a,n.e;)-·-menciona .doce
dioses principales: Juno, Vesta, .MineFrVa,Ceres; -Diana,
Venus, Marte, Mercurio, Júpiter, Neptuno,Vulcano y
Apolo. En el s. 1 de. n.e., Varrónagregaa ·esalista otr.as
ochos deidades: J ano, Saturno, Genio el S'olOrco
L1' b'
er-padre;la '"
TIerra y la Lunac;c,----------.-----
V:e~,os, pues, que el culto de dioses de la polis se
-convIrtlOen__la.Roma .. deL-período---clásico,-igual.que
había ocurrido en las repúblicas griegas, en forma pre;.
ponderante ,de la religión, en eulto oficial ,del imperio.
I Georg Wissowa, conspicuo historiador de la religión
-romana, propone -el siguiente--esquema-de-distribución
¡ de los dioses del panteón por época yen función de
su origen. Dioses romanos autóctono~ (dii indigetes):
Jan?, Júpiter, Marte, Quitina, Vesta; los penates, lares y
gemas, ~uno, Saturno, Neptuno, Vulcano y otros; dioses
ad.venedIzos (dii novensides) de origen itálico: Diana,
Mmerva, Fortuna, Cástor y Pólux, Hércules,'Yenus
y otros; dioses procedentes de Grecia: Apolo,:'LCeres
Líber, Libera, Mercurio, Esculapioy otros; .dioses- d~
creación propia, como personificación de conceptos
abstractos: la Virtud, la Libertad, la Salud, la Victoria,
la Esperanza, la Fidelidad, etc.
309
 Además de esos dioses y espíritus personales que
poblaban las creencias religiosas de los romanos, existía
-~la~noeión profundamenteaI"GaiGa--de una fuerza sobre-.----~~~­
natural impersonal denominada numen. Esta palabra
(derivada del verbo nuere, mover, poner en movi-
miento) designaba un poder misterioso inherente a los
dioses (numen deorum), así como a algunos mortales:
posteriormente se habló también de numen imperatorum
(divinidad de los emperadores). Es una idea análoga a
la del mana oceánico. El vocablo numen se empleaba
igualmente con sentido personal en substitución del
concepto _de divinidad.
De la misma manera que eran pálidas y secas las
representaciones de los dioses romanos (en contraste
con las imágenes de intenso colorido creadas por la
mitología griega), también era seco, sobrio y formalista
el culto de los dioses en Roma. A la religión romana,
al menos en su mod~lidad oficial le era ajena toda velei-
dad mística o tentativa de entrar en contacto directo con__~~----,.~
-~~-aeiOades. El· culto se redúaa-a-ejecutar en momentos
estrictamente determinados, en las formas prescritas y
prommciando las fórmulas legitimadas los correspon-
dientes ritos o sacrificios. Los actos litúrgicos y las
propias palabras dirigidas a los dioses debían atenerse
rigurosamente al estereotipo establecido. Las propias
.- .. --·-···fórmulas oratorias constituían una enumeración precisa-----· c .
y detallada de lo que el fiel ofrecía a la divinidad y de
_.. los }avQ!"es qu~,~sperabª obten.ecacambio. Para-que-----'-----
no cllpiera confusión alguna, las palabras del rezo iban
acompañadas de movimientos aclarativos: si se mencio-
naba la tierra, .había que tocarla con la mano; al pro-
. __~_ .."__..1!!1nciar~lnombred~Júpiter, sec..alzaban las manos-haciaL~~~­
el cielo; cuando uno se refería a sí mismo, sedaba golpes
en el pecho. Era muy -importante nombrar correctamente
a la divinidad de quien dependía el favor que se pedía,
de lo contrario, la oración quedaba sin efecto. El forma-
lismo ritual se combinaba, sin embargo, con el curioso
arte de engañar a los dioses, reduciendo al mínimo el
costo del sacrificio. Así, en lugar de ofrendar un número
determinado de cabezas (reses o seres humanos), el
romano se limitaba a dedicarle un número igual de
cabezas de ajo. El romano cumplía puntualmente sus
obligaciones ante los dioses, pero cuidaba de no darles
310
más que lo estrictamente necesario.
En la religión y la vida sociopolítica de Roma
desempeñaba-un-papel de gran importancia-el-si;stema
de artes augurales. No se emprendía ningún asunto
público significante -una guerra, una campaña, una
batalla, la firma de un tratado de paz o la construcción
de un edificio-, sin antes consultar a los dioses. Los
niétodos más usados de sacar presagios se basaban en la
observación del vuelo de las aves (auspicio, de avis, ave,
y specere, mirar), el apetito de los pollos sagrados y el
aspecto de los rayos. De los etruscos aprendieron los
romanos la aruspicina, esto es, la adivinación por el
examen de las entrañas de animales sacrificados (se ha
formulado la hipótesis de que los etruscos trajeron esta
práctica adivinatoria de su patria primitiva en Asia Menor,
entre cuyos pueblos estaba muy extendida); hasta el final
de la República, los arúspices etruscos tuvieron fama de
ser los mejores en su oficio. Se atribuía también gran
significación~a.Ja_.interpretación_..d~Lf~nómenos insólitos
de la naturaleza, que de costumbre eran considerados
como señales de mal agüero~
En contraste con la difusión de los artes augurales,
la magia propiamente dicha tenía escasa presencia en la
religión romana, al menos en el culto oficial. Reverencioso
para con sus dioses, el romano confiaba en su auxilio y
amparo en todósT6s trances de la viday-rara-vez--recurría
por ,cuenta propia a recursos mágicos.
Los romanos-no tuvieron en un~pFÍnGipio~imágenes
de dioses en forma de estatuas o ídolos, lo cual no hace
sino confirmar el carácter racional de esa religión, des-
provisto de elementos emocionales y poéticos. Los sím-
bolos -·-materiales-de--·lasdiversas-deidades-eran-objetos
que posiblemente habían sido antes simples fetiches. El de
Marte era una lanza; el de Júpiter, una piedra. Ya hemos
dicho que el símbolo de Vesta era el fuego sagrado que se
mantenía día y noche en su templo. Las estatuas de dioses
aparecieron más tarde por imitación de los griegos. De
todos modos, los campesinos siguieron venerando los
viejos tocones y piedras grandes en calidad de símbolos
divinos.
En -cambio, los romanos tenían costumbre desde tiempos
remotos de guardar en cada familia imágenesde,.1os di-
funtos en forma de bustos o máscarasmortuarias; siendo
311
 éste probablemente un legado de la cultura etrus~a.
_ Inicialmente tampoco hubo templos en el sentIdo
---p-r~o~p-ióde la palabra.,EI-t~mplu~ ~omano, f,ue al,prin-------
cipio un recinto destmado a pr~;tIcas ad~vmatona~ y,
en primer lugar, a la observacIOn del cIelo. (ASI se
explica, por cierto, la etimología del, ve~bo contem-
plare.) Uno de los más antiguos, y pnnclpales era el
Templo Capitolino, dedicado a JúpIter. Ese lugar sagrado
era también escenario de reuniones del Senado y otros
importantes actos públicos. Posteriormente, Y una vez
más como producto de imitación de los griegos, apare-
cieron templos-santuarios consagrad,os a 10~ dioses. Pe:o
su arquitectura presentaba una dIferencIa substancIal
con respecto a los templos helénicos, concebidos como
morada de las deidades: el templum tenía una espaciosa
galería abierta en su parte anterior (pórtico), destinada
a la observación del cielo.
El riguroso carácter oficial de la religión romana
______se. hace _patentetambiéu_eu_el..hecJJ.Ode queJQs sacerdotes
fuesen funcionarios públicos. En Roma jamás existió
estamento sacerdotal alguno y los ministros del culto
no desempeñaban ningún papel específico, al margen
de las funciones que les asignaba el Estado. Había, eso
sí colegios sacerdotales, cuyos miembros eran designados,
e~ los primeros tiempos, por vía de cooptación o, poste-
......----- -riorrriente, por procedimiento electivo. Entre-Ios-más----
antiguos figuraban los colegios de pontífices, de feciales,
. .--_--- de-f1amines, ·de lupercos, de-salios, dearvales,de-auguI'es---.- ... -!-
Y de vestales. , " , La sacerdotisa suprema -virgo vestalis maxima- dis-
Los pontífices (tres en un pnnclpIO; luego,sels,
nueve quince bajo Sila y dieciséis bajo Julio César)
______ eran·~agi5[radosencargad0s-devigilarel-Gallmdal'Ío,--­
convocar las fiestas, etc. Conocían los días fastos y
nefastos, conservaban la memoria de los hechos históri-
cos y las tradiciones, más tarde fungieron de redacto-
res de los anales oficiales, -y tenían también a su cargo
el sistema de pesas y medidas. La propia palabra pontifex
(literalrriente, constructor de puentes) indicaba el nexo
de esoS sacerdotes con el Tíber;en -un principio habían
sido los ingenieros encargados de tender y separar los
puentes. El jefe del colegio -pontifex maximus-
asumía la supervisión de todos los asuntos de índole
religiosa y tenía atribuciones policiales.
312
Los feciales, más que sacerdotes, eran heraldos y
embajadores de la comunidad romana en sus relaciones
contm¡ pueblos vecinos. Declaníbanla guerra:fconcer-
taban la paz, observando en cada caso el ritual religioso
tradicional. Memorizaban todos los convenios concluidos
con otras comunidades. El colegio de feciales constaba
de veinte miembros; dos de ellos tenían categoría supe-
rior: el verbenarius, que llevaba la hierba sagrada del
Capitolio, y el pater patratus, ministro plenipotenciario
para la firma de tratados.
El influyente colegio de los augures tenía tres miem-
brosal principio y llegó a contar dieciséis. Eran con-
sultados por los dignatarios de la República para saber
si los .auspicios de algún asunto eran favorables o adver-
sos. Ese papel meramente pasivo cercenaba su auto-
nomía e influencia política.
El sacerdote encargado de presidirlos sacrificios
llevaba el título de rex sacrorum. Es posible que esa
dignidad... fuese. un vestigio- de_la-antigua-monarquía,-
pero en la época de la República la significación polí-
tica del cargo era mínima.
Seis eran las sacerdotisas que man~enían día y noche
el fuego sagrado en el templo de Vesta y gozaban de
grandes honores. Las doncellas elegidas para ser vestales
procedían de ordinario de familias nobles y ejercían su
ministerio hasta raedad de treintaaños.-Se coriiprometían
a guardar el celibato y rigurosa castidad durante todo
ese tiempo;--ba~queviolaba suvoto-er-a-enterrada -viva.
frutaba de gran prestigio y autoridad; por ejemplo, tenía
el derecho de perdonar la vida a los criminales que
- '-encontraba-por- -casualidad-en-el-camino-deI--suplicio.
Se llamaban flamines a sacerdotes adscritos al servicio
de determinados dioses y que -se hallaban bajo la direc-
ción del pontífice máximo. En total eran quince, tres de
los cuales ~los ministros de Júpiter, de Marte y de Qui-
rino- tenían categoría superior. Su función consistía en
realizar los sacrificios. Gozaban de grandes honores, sobre
todo el flamen dialis (sacerdote de Júpiter), pero estaban
sometidos a· múltiples restricciones y prohibiciones. Por
ejemplo, el flamen dialis no tenía derecho de montar a
caballo, prestar ningún juramento, salir a la calledescu-
bierto, tocar carne cruda, cabras, felpa, habas; etc.
313
 Por sus características singulares, los colegios de salios,
_ _o
arbales y lupercos, que tal vez no guardaran relación
con-la-religión oficial, sino-eon·~cultos rústicos, consti;cc-~~~- ....
tuían un grupo bastante diferenciado. Los salios ("salta-
rines") constituían dos corporaciones: una consagrada
al culto palatino de Marte; la otra, al culto quirinal de
Quirino. Ambas constaban de doce sacerdotes. Los ritos
dirigidos por los salios, con danzas y canciones, se distin-
guían notablemente del solemne culto oficial y quizá
fueran formas atávicas de chamanismo.
Los "hermanos arvales" -subdivididos también en
palatinos y quirales, a razón de doce- dirigían los ritos
en honor de deidades de la agricultura: Marte, Dea dia
y otras. Los lupercos eran sacerdotes del dios pastoril
Fauno. Durante las lupercales corrían semidesnudos, sin
más vestimenta que un taparrabos de cuero, fingiendo
ser lobos, y flagelaban a las mujeres estériles para que
fecundaran. En esos ritos se observa una indudable
supervivencia de antiguos cultos agI'ario~de.c;:arácter,---~~~
~~~---=o--=r==g·iáStieo. .-
En las instituciones del sacerdocio romano se conser-
vaban otros vestigios arcaicos. Así,por ejemplo, cerca
de Aricia, en el bosque sagrado de Diana que se extendía
a orillas del lago Nemi, había un santuario custodiado
por un sacerdote que ostentaba el título insólito de rex
------~Ne·morensis (rey del Bosque). Pero el oficio de-··ese-~---··
"rey" no era muy envidiable que digamos: en virtud de
_~~---=uo::n::::a,,--v,-,i=ejª.costulllbre, podía .secmuerto por cuaIquiel"-----~~---+
persona deseosa de "reinar" en su lugar. Para ello el
aspirante debía romper la "rama dorada" de cierto árbol
que arraigaba en el santuario, después de lo cual podía
_~~-"a'""ta=c=a=r~.y.matar aL"rey del bosque!'. Deahique-el-l"egio------+
sacerdote rondara constantemente alrededor del -árbol,
blandiendo una espada desnuda y vigilando cautelosa-
mente en torno; Pocas personas pretendían ocupar ese
cargo, sin duda muy honorífico, pero no menos peligroso;
por lo general,eran esclavos fugitivos, que nada tenían
que perder.
Esa extraña costumbre, que perduró hasta la época
del imperio (hay testimonio de que se observaba aún
en el siglo II de n.e.) , constituye el punto de partida
de interesantes pesquisas efectuadas por James George
Frazer en conexión con el tema de la "rama dorada".
314
Sobre la base de copiosos datos comparativos que ocu-
pan 12 volúmenes, Frazer se propuso la tarea de dilu-
cidar los elementos de la insólita tra-dición-de reemplazo
.
-'-.-~_.
del sacerdote de Diana Ariciana y la propia significa-
ción de esa costumbre y las creencias de que se deri-
vaba. El autor llega a la conclusión de que se trata de
todo UIl conjunto de creencias arcaicas relacionadas
con la personificación del espíritu de la vegetación.
El "rey del bosque" es encarnación humana del espíritu
del roble sagrado, algo así -como un doble viviente del
árbol. El espíritu arbóreo y, por ende, el alma del sacer:'
dote residían en el muérdago, planta parásita en el roble,
a la que también se consideraba sagrada. Rompiendo
el muérdago -la "rama dorada"--. el aspirante a "rey"
podía hacerse con el alma del centinela-sacerdote, y
desde ese momento le resultaba fácil matarlo. El propio
acto de occisión era un vestigio de los primitivos sacri-
ficios humanos ligados al culto agrario de la fertilidad.
Durante..Ja.ép_o.ca originaria,_los_patricios,_que-copa-
ban los principales colegios sacerdotales, se valieron de
ello como instrumento de lucha contra los plebeyos.
Estos, .naturalmente, reclamaban el acceso al ministerio
del culto y, en especial, a dignidades tales como el
pontificado. Por la Lex Ogulnia de 300 a.n.e. se les
reconoció, por fin, el derecho de desempeñar el ponti-
ficio, lo cual representó un impórtante-pasoae-Caill a la
igualdad de derechos con los patricios. Desde esa fecha
el patriciado· no-conservó en .sus-manos-más--que-una
parte de los cargos sacerdotales, que ya no tenían gran
significación política: los cargos de flamines superiores,
lupercos y salios, el de rex sacrorum y los de vestales.
La--ulteriorluchaporlademocratización-del-régimen
estatal desembocó en 104a.n.e. en la adopción de una
ley que estipulaba la designación de pontífices y augures
mediante elección en asamblea pública. Abolida durante
el período de la reacción de Sila(81 a.n.e;), esta ley fue
restaurada bajo el consulado' de Cicerón (63 a.n.e.). I
Los sacerdotes y sus agrupaciones no estaban aisla- I
dos en grado alguno de la vida social. Los cargos sacer- 11,
dotales eran ocupados,' como cualesquiera otros, por
seglares, con la única peculiaridad de que solían ser
vitalicios. El ministerio del culto era compatible con
actividades públicas y en muchos casos no era más que
315
 un título honorífico. Tiberio Graco fue elegido de joven
.al colegio de augures, del que también formó parte
en su' tiempo Cicerón. Julio César' ostentó~et~título"de
flamín desde los trece años y fue elegido máximo
pontífice a los treinta y siete. Posteriormente, ocup~ron
ese mismo cargo Lépido y, a su muerte, OctavIano
Augusto. Los sucesores de este último. en la dignidad
imperial acumulaban en su persona, ,Junto con otras
magistraturas, el pontificado supremo.
Es interesante examinar las características y ten-
dencias de evolución de la religión romana en conexión
con el' desarrollo· del.··· régimen social. .Igual que las
demás religiones lile pueblos antiguos, la de Roma era
expresión del enfrentamiento de la· comunidad romana
a todo el mundo exterior. Los dioses de Roma pro-
tegían el Estado frente a sus enemigos. Pe~o esaco~tra­
posición se trasladaba al seno de l~ propIa c?mumdad.
En un principio, los plebeyos estuvIeron margmados d~l
culto _oficial._No_t~nían _dere_cho__a .. consultar 10LauspI-
cíos.Sobre esta base (auspicia non habetis) , los patricios
les· negaban la posibilidad de ocupar cargos públicos.
Cuando la plebe consiguió la igualdad de derechos, la
discriminación se mantuvo y agravó en otros planos: con
el desarrollo de la esclavitud, la' religión devino una de
las formas de contraposición· entre los dos polos del
fe~ómeno, Los-esclavos, por el rtieto-hech-o~de- -ser ele.:.
mentos alógenos, no tenían acceso al culto oficial. Por
otra parte,'- puesto-que-·el- -esclavo-Gan~Gía~d~mínimos
derechos humanos y que su trabajo ysu tiempo per-
tenecían al amo, no. es de extrañar que' éste Be opu-
siera a que aquéllos perdiesen el tiempo en prácticas
religiosas;--Pero-en -los- días 'de-celebrae-ión-de--las-viejas
y rústicas. saturnalias, podía 'parecer que las diferencias
sociales habían dejado de existir: los esclavos- no sólo
participaban etilos festejps, sirio que gozaban del privilegio
de sentarse a beber a la misma mesa que el amoles más,
el dueño mismo les servía.' Esta -. tradición suponía algo
así como el· renacimiento por ,Unos cuantos días de usos
arcaicos, propios de la comunidad gentilicia.
Los esclavos, los libertos Yi el pueblo humilde tenían
no sólo su propia moraLde clase, diferente de la que
profesaba la aristocracia esclavista, sino creencias reli-
giosas que no coincidían con las de la religión oficial.
316
Así"en la época primera del Estado la tríade "plebeya"
de Cer;es, Líber y Libera se contraponía a la <"patricia"
---integrada por Júpitet,-Márte y QuiTina. Cuando se aboli~­
la discriminación de los plebeyos, sus dioses pasaron a
formar parte del panteón oficial. Las masas populares
honraban con especial fervor a la Buena Diosa (Bona
l)ea) , Príapo, aún más a Silvano, así como a otras
deidades rústicas, que apenas figuraban en el culto
oficial de Estado. Para la gente humilde,-esos dioses
eran sus protectores contra los pudientes; los guardianes
de' sus pequeñas parcelas y míseros utensilios y trastos.
El desarrollo histórico de la religión romana se mani-
festó fundamentalmente en que, conforme crecía el
Estadoy establecía su dominio sobre más,! más comarcas,
primero, en la propia Italia y, luego, fuera de la península,
fueron incorporándose nuevas deidades al panteón. Las
aportaciones más abundantes corresponden a Grecia,
cuya. influencia se inició desde la época más remota a
_______trayésdelosestablecimientos--de~Cumas.y.Nápoles en-la--- ------ ~-
costa occidental, con la penetración de Apolo, Heracles !
(que, por mera similitud fonética, fue' identificado con
Hércules) y otras deidades griegas.P'or aquel mismo
período, cuando todavía corrían los tiempos de la Monar-
quía, los romanos construyeron sus primeros templos y
empezaron a erigir estatuas de dioses, inspirándose en las
-c6stúmbres griegay~etrusca.-Esa-táffibién es la época a
que se,refiere la leyenda de los llamados Libros sibilinos
---obtenidosporel·-conducto...de--Gumas-y;que habrían moti..;
vado la adopción de ritos griegos. El influjo de la religión
griega se intensificó·a raí:¡;de la guerra de Tarento
(comienzos del s.. LII a.n.e.) y la sumisión de las colonias
-de-Italia-meridional-y,con-más-fuerzaaún, trasla-con:..- --- -
quista de la propia Grecia por Roma (mediados del
s. 11 a.n.e.). Sometidos a la evidente superioridad cultural
de la Hélade, los romanos asimilaron la exuberante mito-
logía griega e insuflaron vida a los dioses insípidos y exá-
nimes de Roma,asociándolos e identificándolos con los '1
1
del país conquistado: Júpiter con Zeus,Juno con Hera, 11'
Minerva con Atenas, Diana con Artemisa, Marte con Ares, i/'
Venus con Afrodita, etc. Fue configurándose.asLel
panteón sincrético grecorromano,elorigen nacionál',de.
cuyos. dioses resultaba ya indiscernible· a los ojos ,de sus
devotos.
 Los préstamos tomados de cultos orientales tenían
_otro carácter. Esos cultos, que contrastaban con la
religión rotmrr:ra-en-Sus formas y conterrioo;-senalJíati
desarrollado en un contexto sociopolítico diferente y
rezumaban misticismo, ideas de recompensa ulterior y
otras por el estilo, suscitaban recelos por parte del
Gobierno y la aristocracia. A diferencia de la religión
griega, no podían integrarse orgánicamente en el culto
oficial de Roma. El viejo patriciado se aferraba a sus
antiguas deidades y veía con altanería o sospecha las
innovaciones religiosas en procedencia del mundo bár-
baro. Pero las masas populares, el pueblo desheredado
de las ciudades y los esclavos, por el contrario, abraza-
bangustosos los cultos de deidades egipcias (Isis,
Anubis,Serapis), sirias y minorasiáticas, que aparecían
a sus ojos como "salvadores", mientras que los dioses
romanos no les proporcionaban ningún consuelo. Los
cultos de divinidades orientales solían ser de carácter
_orgiástico, __moth'ando__censuras.e_.1ncluso_disposiciones
prohibitivas del Gobierno. En 186 a.n.e. el Senado
promulgó un decreto contra las bacanales y hizo pasar
ante los tribunales unos siete mil participantes de esas
orgías religiosas en honor del dios tracio-frigio del vino;
más de la mitad de los reos fueron condenados a muerte.
Pero los cultos orientales, a pesar de esas severas medi-
das prohibitivas; siguieron infiltrándose en ~oma~Este
fenómeno, que era un -reflejo indirecto de la transfor-
mación de -·la-comunidadromanacen-el-eentro~de-un
inmenso imperio mediterráneo multinacional, alcanzó
máxima intensidad en el último período de decadencia
de la antigua Roma (ss. III y IV de n.e.), que se carac-
terizó,entre otras--cosas, por la- -fuerte-expansión- de
los cultos de Mitra,de Isis, de Atis y de Cristo a lo
largo y ancho -deL imperio.
Otra tendencia de evolución de la religión romana
estuvo ligada a la transición de la forma de gobierno
republicana al principado y, posteriormente, al dominio.
Fruto de la crisis de la República esclavista, el poder
monárquico (encubierto en un principio con una titula-
ción de índole republicana) necesitaba ser consagrado
por la religión. Las primeras manifestaciones, aún tími-
das, de culto del poder imperial se hicieron perceptibles
bajo Sila, al que se tenía por congraciado con los dioses.
318
Pero es sólo a partir de Julio César, que fue objeto a su
muerte de la primera apoteosis, cuando se pasa a la verda-
--deradeificación del gobernante o emperador (primero-----
a título póstumo y, luego, en vida). Octavio, que com~
emperador tomó el título de Augusto, también fue
exaltado post mortem a la categoría de dios; se construyó
un templo en su honor. Calígula se declaró dios en vida
y -llegó incluso a ordenar que se substituyeran con su
propia efigie las cabezas de todas las estatuas de dioses
griegos. Se instauró en el imperio el culto al "genio del
emperador". El significado político de todas esas medidas
era del todo evidente.
Al propio tiempo, los primeros césares, tratando de
dar a su poder- formas aceptables desde el punto de vista
de la tradición republicana, aplicaron también una polí-
ticade restauración de los viejos ritos y creencias
fomanos, que habían entrado ya en una fase de declive.
El que se mostró más persistente en tal esfuerzo fue
. __~.!1gJ!~Q.R~habilitó_o con.sJruy-ó~de~nuevaplanta tem-----
plos (tan sólo en -Roma, su número aumentó en ochenta
y dos); reanimó el culto de los lares y dispuso que
fueran venerados en cada uno de los 26.5 cuarteles de
Roma; relanzó y reglamentó la actividad de los herma-
nos arvales; restauró y dio mayor envergadura a -las
fiestas ':l. j~ego~ tradiciOl~ale.s de inspiración religiosa,
y asumlO el mIsmo la-olgIi.Ioao--de pontífice máximo.
Vemo.s, ,pues, que los césares procuraron galvanizar
10sc--vIeJos 'cultosromanos~y,--aunque-no prohibieron
que se practicaran ritos de procedencia oriental, sí pro-
curaron contener su propagación, contraponiéndoles los
de la religión patria. Sin embargo, esta política que iba
en -contradelcUI'so.natural-de-la-historia, no podía surtir
efectos determinantes. Los viejos dioses de Roma - en
cuya concepción se reflejaban las condiciones de exi;ten-
cia de una ciudad-Estado amurallada, no correspondían
ya a las de una inmensa potencia mundial.
Mientras la veneración de los dioses nacionales a
nivel de las masas iba cediendo terreno a los ritos de
origen oriental, en los círculos cultos el repliegue de
la religión oficial fue motivado por la expé!'nsión del
librepensamiento, como fenómeno paralelo aL-desarrollo
cultura! de la sociedad y que, como otros
a difundirse enRoma bajo la influencia gnleg;a';¡-'-~liti,J;1.1tp
 Ennio (240... 169 a.n.e.), enérgico propagandista de la
.cultura helénica y traductor de autores griegos al latín,
.-. '-~~~mantenía criterios netamente escépticos en materia-de----------
religión y no creía en los dioses. En esa misma época,
RELIGIONES
Plauto (250-184 a.n.e.)se permitió parodiar en sus
comedias fórmulas de oración, poniéndolas en boca de
ladrones y holgazanes. Otros escritores de los siglos 11
UNIVERSALES'
y I a.n.e. trataron de conciliar las concepciones religiosa
y racional del mundo, atribuyendo a los mitos y re-
presentaciones de los dioses una significación alegórica.
Entre los hombres cultos, hubo quienes, sin creer ellos
mismos en las artes adivinatorias, consideraban necesario
dejar que se practicaran para el pueblo. Así, Cicerón,
quien supo compatibilizar sus ideas de librepensador
con el ejercicio concienzudo de las funciones de augur,
decía que, independientemente de lo que uno pudiera
pensar sobre los auspicios, había que conservar esa
institución para no herir las creencias populares y
~~~~~~_pºr los .s~rvici()sg.t!~_podíaI!J~!"~§tar.¡1:1gsta"-d.:c.o.:c..=--------o-~~~-
El librepensamiento romano alcanza su máxima
cumbre en la obra de Tito Lucrecio Caro (99-55 a.n.e.),
genial poeta y filósofo materialista. En su admirable
poema De rerumnatura (De la naturaleza de las cosas),
Lucrecio, ateniéndose al enfoque materialista del mundo,
negando la existencia de dioses y denunciando los efectos
·----·-~-----perniciosos de las creencias religiosas, alcanza---Ia-com=--'
prensión de las raíces de la religión y las causas de
~~~~ _su_..:.vitalidad.. Menos _conse_c_uenjeen sus_planteamient.Qs~ ._ .. 1
materialistas, Plinio Segundo el Viejo (23-79 de n.e.)
niega la· existencia de los dioses tradicionales,pero
admite la de una deidad solar, considerada como centro
... _---------~~~~~ del universo._
La religión romana pervivió hasta el triunfo del
cristianismo, esto es, hasta el siglo IV de nuestra era.

~IIII••• _ . ._ ~
...
:
i
Capítulo 22
BlJDISM-O----
;- ••~ ., ,- .o','
---~ ... .
_._-~-

'Á las religiones antiguas ---;ctribales, nacionales o de

Estado-los fundadores del marxismo-leninismo contra-
ponían las tres de carácter universal: el budismo, el
cristianismo y el islam. Esta distinción es Inuysubs-
tancia!. Las religiones universales, llamadas también
mUndiales o supranacionales, constituyen un fenómeno
telativamente~tardíoyen -todo-punto-sing-ular--en-·la
historia de la humanidad. Por vez primera surgió una
ligazón confesional entre personasaJ,margende los
lazos 'étnicos, lingüísticos o políticos; Sé formaron aso-
ciáciones de correligionarios con independencia del lugar
de nadmiento y la lengua, así como del país de resi-
dencia y nacionalidad. La aPélr!cl().!!..Jr-.J'.l:QP-ªgl:l~i9n de
las religiones mundiales fue, en cada caso, fruto de
una.· .excepcional coincidencia de circunstancias. histó-
-ritas.-
El budismo ---;cla religión universal de mayor anti-
güedad-'- desempeñó, y sigue desempeñando, un papel de
suma cimportancia en la historia de los pueblos de Asia,
papelen-muchos-aspectos -análrrgo~alquelialJíaIl·dé
jugar el cristianismo en Europa y el islam en el Oriente
Próximo y Medio y en Mrica del Norte.
"El origen del budismo es una cuestión sobre la
cual no se ha hecho claridad. No se han conservado
fuentes de información '. escrita datadas de aquella
época y es posible que no hayan existido. Los primeros
.monumentosescritos -inscripciones del rey Asoka
(sr UI a.n.e.)- corresponden a una fase en que el
budismo era ya una religión cristalizada, con susestruc-
turas de organización eclesiástica, sus dogmas y su" tra-
dición. Del primer período 'histórico, hasta la époéa
21* 323
 de Asoka, no tenemos más noticias que las que nos
_ofrece la propia tradición budista, recogida y transcrita
-----en-diferentes épocasy-que-andando el tiempoha-Ue~a-d-o--­
a constituir un nutridísimo conjunto de textos religiosos.
Los de máximo valor para el historiador son los
más antiguos, los del Tipitaka, recopilación de libros
canónicos escritos en· los primeros siglos de nuestra era
en pali y cuyos manuscritos se conservaron fundamen-
talmente en Sri Lanka (Ceilán). El Tipitaka (del sáns-
crito tripitaka, tres cestas) consta de tres partes: Vinaya-
pitaka, antiguo código canónico de las comunidades
budistas; Suttapitaka, recopilación de diálogos y sen-
tencias de Buda, y Abhidharmapitaka, meditaciones meta-
físicas. La literatura budista de períodos posteriores
~en sánscrito, chino, tibetano, jmer y japonés- es
mucho más copiosa,pero tiene menos valor histórico.
Si comparamos la tradición arcaica del budismo con
la de épocas más recientes, veremos que en aquélla
_______ el_fundadQr de .. es-ª.c.religLQn,J~_uda,.es_un_p_e(s.QnajeJeaL-
que vivió por allá en los siglos VI o V a.n.e. en el norte
de ladndia y predicó allí su doctrina, mientras que las
leyendas posteriores, de contenido netamente fantástico
y en las que aparece ya como un dios, nos narran los
milagros de su nacimiento y vida en este mundo y sus
sucesivas encarnaciones.
Según el. Tipitaka,·· etfündador delbudisfifó--éraliijo---
del rey de un pequeño Estado de la India septentrional.
------Fertenecía a latribude-Ioszakyas y naGió-en-Kapila-----
vastu, al pie del Himalaya; Se llamaba Siddharta;
posteriormente, se le conoció también con los nombres
de Gautama (patronímico) yZakyamuni (el sabio zakya),
ycen las leyendas-se-le-aplican diversos-epítetos;---Tatha~---
gata (el que así se fue), Bhagavad (el Bendito), Jina
(el Triunfante), etc: El rey Suddhodana~padrede Sidd-
harta,; le aseguró desde la cuna, una vida regalada y
tranquila, cuidando de que nada pudiera entristecer a su
hijo predilecto. El príncipe no tenía siquiera noción de
que existieran el sufrimiento, la necesidad, las enferme-
dades, la decrepitud y la muerte. Siddharta no traspasaba
nunca la puerta de su esplendoroso palacio y jardín e
invertía el tiempo -en diversiones, banquetes y fiestas.
Se enamoró, se desposó con su amada y tuvo un hijo.
Pero; a causa precisamente de esa existencia despreo-
'324
cupada y debido al desconocimiento de la ruda realidad
que .se extendía extramuros,' tanto más fuerte fue el
impacto~que . produjo el primer- conta-cto-c-on--ella' _en
~u mente despierta y sensible. Según uno de los relatos
legendarios compuestos mucho más tarde, cuatro en-
oll,entros casuales influyeron de modo decisivo en su
ánimo: le cayeron a la vista un anciano decrépito, un
enfermo atormentado por terribles dolores y luego un
mUerto al que iban a sepultar; fue entonces cuando
Sid4harta se enteró de que la enfermedad, la vejez y
la muerte formaban parte del ineluctable destiilO de-
todos los humanos; finalmente, se encontró con un
monje mendicante que, habiendo renunciado al lujo y a
los deleites; había hallado en el ascetismo la ,tranquilidad
4el alma, y decidió seguir su ejemplo.
Sin avisar a nadie de su .decisión, Siddharta aban-
dona el palacio y a su familia, trocando la riqueza y el
:I poder por una vida de anacoreta. Durante 'siete años
_ siddhª-:ttª--(llaID_ado__ ya _nautamaJ_,,-ix.e....:....en:...elbosque, _
infligiéndose tormentos, castigando y extenuando el
cuerpo como era costumbre entonces entre los fanáti-
cos, para alcanzar la paz del alma y conocer la verdad.
Sin embargo, ni los ayunos más rigurosos ni los actos
de mortificación de la carne más severos causan satis-
facción al joven anacoreta. Comprende que no es ese
el verdadero camino..de sal"aCÍcífi-:--Efffra -e-ritóncesen un
largo péríodo de dolorosa reflexión, hasta que una noche,
sentado ·bajo·-una .higuera-tuvo--una-FevelaGÍón.· Desde
ese momento Siddharta (Gautama) pasa a llamarse
Buda, esto es, el Iluminado.
Gautama llegó al <¡onvencimiento de que los dos
extremos,--tanto--una·· -vida-- de-satisfacción-y--placeres··
carnales como la del sufrimiento voluntario, se encuen-
tran tan distantes el uno como el otro del justo camino.
La primera es una vida vil, innoble, abyecta, indigna/e
insignificante; la segunda es luctuosa y ¡resulta- también
indigna e insignificante. Lo justo es el términomedio¡
el camino de reconcentración para conocerla. verdad;
camino que-conduce a la tranquilidadoy a la ilumina"
ción 4el espíritu.
Tras esta revelación, Gautama el Iluminado i:il;ieia
su prédica, primero,en el parque deRisipatana,,\iler~ª
de Varanasi (Benarés), y luego, en ciuda4es y;;aldeas
325
 del noreste de la India. De entre sus discipulos y segui-
.dores, cuyo número aumenta cada vez más, manda
-. ----algunos-· a que difundan-sus-enseñanzas en· todos--lu-s------c
confines de la península; él mismo invierte el resto de
su vida (cuarenta años, según la tradición) en una
constante peregrinación y la prédica de su doctrina.
Al final de sus días existían ya comunidades budistas
en muchos lugares, sobre todo en los principados del
noreste indostánico. Los restos mortales de Buda fueron
quemados por sus discípulos según la costumbre hindú.
Tales fueron los inicios del budismo de acuerdo
con los relatos de origen más remoto que, a diferencia
de .leyendas compuestas con posterioridad, no dan cabida
a lo sobrenatural. Cierto es que esa tradición está ador-
nada por la imagina<;:ión literaria y sigue en parte las
pautas de modelos mitológicos: sería erróneo, por tanto,
prestarle demasiado crédito. Pero también se equivocaban
los adeptos de la escuela mitológica al caer en el otro
_____-"'ex=tremo,~sto ~s,ªLnegar ººLcQmpleto_la_---.mé_dul...a~ _ _
histórica de esas leyendas y no ver en Buda más que una
figura mítica asociada a una primitiva deidad solar.
Lo correcto, a nuestro juicio, es reconocer, como lo
hacen muchos investigadores, la realidad histórica del
personaje, señalando al mismo tiempo la casi total ausen-
cia de datos biográficos fidedignos. Si separamos de las
-'---'---leyeIídas los elementos de fieción fantásticaqué-fueron-------
agregándose con el tiempo, obtenemos una desctipción
~·----bastante próxima a las condiciones realesde--vida~enl---<rc4-... -
los Estados de la India septentrional de aquel entonces.
De ahí que el estudio minucioso de las fuentes escri~
tas tempranas del budismo nos permita conocer y com-
..---.-. ----- -------·---prender las .circunstancias en-quesurgió -esa--íradiciónl:-.-----4.§1
La génesis del budismo es una de las cuestiones
más confusas conque se enfrenta el investigador. Los
datos que las diversas leyendas aportan con respecto a
la vida de Buda son muy contradictorios: los budistas
del sur la sitúan aproximadamente en el siglo VIa.n.e;,
mientras que los del norte señalan épocas diferentes,
remontándose en alas de la fantasía hasta el siglo
XXV a.n.e. (2420). La tradición relativamente más
fiable del budismo meridional permite dar una res-
puesta más o menos plausible. Según la cronología_
budista, Asoka subió al trono 118' años después del
326
segundo concilio budista, el cual, a su vez, se celebró en
el"centenario del nirvana (muerte) d,el iluminado Gau-
tama.;cComo,-porotra parte, conocemos por fUentes
griegas las fecha~ del reinado de Asoka (268-232 a.n,e.),
poqemos determmar -por supuesto, en forma hipoté-
ti~a~ el. año de la muerte :de Buda: 490 a.n.e. Así pues;
cle.,ser cIertos estos cálculos, I}uda yivióen la segunda
mit~d del siglo VIy comienzos; del siglo V a.n.e. El
f;\ln~aclor qe la religión budista' sería, por tanto, con-:-
temp.oráneode Confucio.
El nacimiento del budismo se inscribe en el con-
t~,xto(;cle fuerte agudización de la lucha. de clases por
que atraviesan los. principados de la India. septen-
trional, en particular Magadha, en los siglos VI y V.
4As,contradicciones entre las clases se habían agravado
ePi.extremo. El contraste entre el lujo y .la vida deleitosa
de,,losseñores ricos -brahmanes, chatrias, príncipes-
y\ la ,indigencia de los esclavos, los campesinoscomu-
_nerQcs_c_onveLtLd_Qs~e.n._sierv:os_y_las_castas..Jnferiores;
la
rivalidad y la-lucha por el poder entre las castas supe-
rjores, y la aparición de dinastías militarescde extracción
!.?hatria que desplazaban a la aristocraJúa brahmánica
~ran fenómenos que, combinándose, originaron una crisis
de~da concepción tradicional del mundo. Fue quebran-
tándose la fe en la inmutabilidad del régimen de castas,
supuestamente-instituido' por el pr6Pro-""BYéilima~-El cre-
,!1fiente número de anacoretas, ascetas y monjes mendi-
.g,antesindicaba--que-eldescontento--había-prendido in~
Aluso. en las castas superiores. En ese ambiente sur-
gieron herejías, sectas e incluso sistemas filosóficos ateís-
~as;.como el carvaka. El budismo era precisamente una
·d.e-las:nuevas-doctrinas-enc-que-se-expresaba-ese-.-estadQ
~te ánimo general de malestar, incertidumbre y.clesespera,.
Qión.
Es¡difícil descubrir bajo las adherencias posteri9res
el contenido primitivo de lo que, más que una, religión,
era; .en un principio un sistema filosófico Y/moral.; ,
La base de teoría de Buda en su versión, .primigel,1ia
la:.constituyen la~'cuatro nobles verdades'?,·..· ·d~,.que
tuvo conOCimien~tenel momento de su ''iluminaQiónl'
y;; que anunció n su primera prédicade1'Reá'at~s'. ,el
SU.frimiento, sus . usas, su supresión y el·caminp''2hacia
esa supresión del ufrimiento. ¡
 Según la doctrina de Buda, toda la vida es sufri-
miento: el nacimiento, la vejez y la enfermedad son
~~~~--'sUftimiento; lo s(in- tam6ién convivir con una -persona--
a la que no se quiere yel tener que separarse de un
ser querido; igualmente implica sufrimiento el no lograr
lo que se desea. El origen del sufrimiento es el apego
a la vida, la· pásión. Para poner término al sufrimiento
hay que librarse de aquélla m~di~nte l~ supresió~ t~~al
del deseo. El hombre debe repnmIr en SI toda aspIraCIOn
a la existencia, todo deseo y pasión, todo apego a cual-
quier cosa que sea. . de. diferentes deidades, incluido el propio· BrahmaL-.
¿Cómo lograr la supresIón del deseo? La respuesta
a esta pregunta constituye la cuarta noble verdad, que
señala el camino óctuple para eliminar las pasiones:
fe resolución, palabras, actos, modo de vida, aspira-
ci~nes, pensamientos y contemplación justos. Siguiendo
este camino, el hombre termina por llegar a la per-
fección: se convierte en arhat (santo) y alcanza el
~~~~~~~nirvana;· el estado ·-último-e-ideala-que,- según-la-doct~__ .
na budista, debe aspirar el sabio.
Aunque la noción de nirvana es, seguramente,el
elemento central de toda lá filosofía budista, ésta no
define con precisión el concepto y ha 'dado origen a
diversas interpretaciones. Unos consideran que el nirvana
significa anonadamiento completo,es ~eci~'_~E-_~~.s!.r
absoluto. Otros estiman que implica úmcamente la am=-
quilación del ser asequible al conocimiento y el paso a
otra ·fonná . incognoscible--del-ser.· ·De····la--misma-manel'a- -
hay quienes piensan que el individuo puede alcanzar el
nirvana en está vida, mientras que otros afirman que
sólo se puede llegar a ese estado despuéS de la 'muerte
oéPclietpo:Todos;sin-embargo;-coinciden-en-que-el-·-·
nirvana implica el fin de una serie de· reencarnaciones
por las que -según concepciones brahmanistas asimi-
ládas en' su tiempo por el budismo- debe pasar ine-
vitablemente todo individuo.
Los· budistas designan con el nombre de samsara
ese continuo éncadenamiento de transmutaciones que
supone una ininterrumpida sucesión de sufrimientos.
La muerte no libra al hombre de los padecimientos de
la existencia, ya que es seguida de un nuevo nacimiento.
Unicamente el arhat, o santo ana~oreta,que ha conocido
la verdad, puede escapar a ese desesperante círculo
328
VICIOSO. En sus diferentes mutaciones, el ser vivo puede
adoptar -y esta es otra coincidencia con el brahma~
nismo- cualquier forma: de -animal~delHanta de
espíritu maléfico o de deidad. Pero la forma superi¿r es
la del ser humano, pues sólo a partir de ella se puede
alGanzar el estado ideal, el nirvana. El propio Buda
según los seguidores de su doctrina, antes de nacer'e~
la; persona de Gautama Sakyamuni, había sufrido múlti-
ples reencarnaciones en la tierra ~en forma de individuos
. de diferentes castas y profesiones- y en el cielo -en/la
Pero fue el primer iluminado y, por tanto, ya no rre
peligro de volver a nacer. La muerte de Buda s· nificó
el paso inmediato al nirvana. POI: esta razó s budistas
~o suelen hablar de la muerte de quien creó su religión,
smodel momento en que alcanzó el nirvana.
Según la doctrina primitiva, los esfuerzos conscien-
tes del propio individuo, para seguir la "vía- óctuple"
..cons_tituíaRJa..únicamanera_de_llegar...aLestado.dearhat
y de ahí, al nirvana. Nadie ni nada puede salvar al ser
humano, liberarlo de los sufrimientos del samsara y
conducirlo al nirvana, salvo él mismo. El hombre no
debe confiar en la ayuda divina. Buda no negaba la
eX!istenciade dioses, pero tampoco ellos podían suprimir
los sufrimientos del ser humano, pues ellos mismos
estaban sometidos a la leydersamsara-.--Por eso Buda
el hombre iluminado, estaba por encima- de los' dioses:
Rero· tampoco· él .salva ·a ·los~hombFes,..-ni~los libra de
sus. sufrimientos, ni los conduce al nirvana: no ha hecho
más que anunciarles las verdades y señalarles el camino;
ehresto depende del esfuerzo de cada uno.
·c· ··-Vemos,pues,que-elcentfO-de-gravedad-delbudismo--
primitivo se sitúa ya en la esfera moral, en las normas
de. comportamiento humano. A través de la meditación
y la· contemplación, el hombre puede conocer la verdad
encontrar el camino de la salvación y, ateniéndose a.lo~
. mandamientos de la santa doctrina, alcanzar la per,,:
fección.
Los preceptos morales del budismo primitivo. tenían
carácter restrictivo: consistían en unaenumeradón de
los actos deque debía ·abstenersetodo seguidor. de Buda.
Los mandamientos elementales, y obligatorios paradodos
eran cinco: no matar a ningún ser vivo,no. apropiansede
 bienes del prójimo,. no cometer adulterio, no faltar a la
.verdad y no beber. vino. Pero estas cincos prohibiciones
se desarrollaban en todo-un--.-:sistema deprescripciones.----
mucho más rigurosas para quienes aspiraban a la per-
fección. La interdicción de matar ,se lleva hasta el
extremo de que se prohíbe tomar agua que no haya sido
fiitrada previamente para impedir la ingestión de insectos
diminutos;.tampoco puede uno dedicarse á la agricultqra,
ya que. al labrar. la tierra.puede causar. daño. a los
gusanos, etc. El precepto de no faltar a la'fidelidad
conyugal se· convierte .en voto de castidad ·absoluta.
El mandamiento. que prohíbe adueñarse de bienes ajenos
es sustituido por,. el de ,renuncia total a cualquier forma
de propiedad. La abstinencia antialcohólica se hace
extensiva a ,la comida (sin llegar a, los extremos de
mortificación ·de los ascetas brahmánicos) y se asocia
con la renuncia. a toda clase. de comodidades y deleites
de la vida terrenal.,rEnuna palabra, el cumplimiento
_____de~os_.preceptos._moralés_deLhudismo. implicaha,---eLp_a.s_",o
a la vida de anacoreta.~l
Uno de los principales mandamientos budistas es el
de amor al prójimo y misericordia para con todos los
seres vivientes. El budismo prescribe una·actitud indiscri~
minada e igualbenevólencia hacia los buenos y los' malos,
hacia las personas y ,los animales. .Censuraenérgica"
--------~--meilte el.apego especial;exch.l,siVo auna pel'soii'a-::ae'ter:---- "
minada. Por otra parte, el amor budista a' los seres
----vivientes no es -un -sentimiento--activo; sino más-bien--un-----l
estado pasivo de benevolencia, de' no resistencia' al mal
y;;de perdón de las ofensas.· En ningúncasodebe;
recurrir el budista a la regla de ojo ,por ojo; pues esto,
---lejos···.de suprimir,--no-hace -sinoexacerbar-la-enemistad------*
y el sufrimiento. No debe siquiera defender a los 'demás
contra la ,dolencia, vengar las injusticias ni castigar
el· asesinato. El seguidor de· ¡Buda ha de permanecer
impasible ante el mal,rehuyendo,eso sí, toda participa-
ción en el mismo.
En comparación con la ética, la vertiente cognosci~
tivade la filosofía budista primitiva queda relegada a
un segundo plano muy lejano. El propio Buda concedía
escasa importancia·a las cuestiones puramente metafísicas
por considerar que lo más importante era predicar el
camino de los justos. En la relación de uno de sus ser-
330
mones encontramos un símil muysignificativo:;o_igual
qqe-un manojo de hojas es muy inferior en número a
lascque-hay--en·todo· el bosque, en-esa--:misma-propor.
ción la parte de la verdad revelada por Buda a sus alumnos
es más pequeña que la verdad de que tiene él conoci-
miento, pero que no considera necesario anunciar a los
Íl.bmbres, porque les resultaría inútil. Otra vez Buda
recurrió a la siguiente parábola: si un hombre herido,
~Ilílugar de curar la lesión, empieza a indagar qué enemi-
gO.,j·se:la causó, de qué tribu es, de qué casta, de quién
es#¿hijo¡ . etc., sucumbirá a. su herida antes de acudir al
m-édüm.Por eso, todo el que busque cómo salvarse del
mal de este mundo debe abstener"se de hacer preguntas
hj.útilés, ·sobre la esencia del mundo, su .origen, etc.,
yrwseg,uir el camino señalado de la/virtud.
f,g;·¡;;Así se explica la falta de claridad en muchascuestio-
.pes, aun capitales, de laJilosofía budista. Falta de clari~
dad.-por que se caracteriza también la teoría de la vida
i pSíq.l.lica. ,del hombr-~, ELb1.1djs.mo no reconoce lé1.l.lJJidad
d,el alma humana y, menos--~lUn, inmortalidad.' La base
ge,dicha vida no es el alma,. sino· e . adosdharmas.
Este término designa diferentes conceptos: ley, doctrina,
religión,. realidad auténtica, calidad· ''Y' otros.· .Pero el
significado esenciales .el de "vehículo del carácter
pFopio", esto es; de las cualidades psíquicas. Blhombre
tiehemuchos dharmas(75, '84,100n-mas; -según las
•~ es~uelas) . Los .hay sensitivos,relacionados con la per-
cepcióndel-mundo.material. (lov-isto,--lo-oído,.~etc.),,. del
.~ conocimiento . (conceptos .abstractos) y hay aún otras
categorías, en particular, los ;que no están sometidos a la
:1 influencia· del ser y los que tienden al nirvana.
!+f.¡:A{la-ínueFte~.del'.hombre-los-dhar-mas-que'-componen
'.'.~ s.u'ipersonalidad se ;disocian, pero bajo la influencia
. del.•,queha sido creado por la actividad del hombre en
su' ;.Vida;re'ciente y en sus anteriores encarnaciones,
v·uelven' a unirse' en nuevas combinadones y conforman
la personalidad. inicial de .·un nuevo individuo. De. este
modo, se realiza ;la rotación eterna de los dharmas\ ese
contihuoy' doloroso cicla del ser, que el hombre no
puegeevadir como no sea siguiendo los mandamientos
deHBuda.
Ya en la primera' época del budismo, la correspon..
diente elaboración metafísica se plasmó en la':teoría:¡de
 los docenidanas (eslabones de causa~efecto), que inte-
gran cada período del ciclo rotativo en sucesión riguro-
----sámente ordenada,-desde-el primero ("inconcienda"-) --- ..
hasta el último ("vejez y muerte") .
La teoría de los dharmas, piedra fundamental de la
filosofía budista, contiene indudablemente, si bien en
forma reduccionista y mitificada, ciertos elementos de
dialéctica.
Del budismo primitivo se ha dicho que era una
"religión sin dios" o "religión ateísta". No es que sea
cierto del todo, pero algo de verdad hay en esa valoración.
Buda no negaba la existencia de dios, pero consideraba
que no estaban en condiciones de ayudar al hombre: éste
no podía librarse de los sufrimientos sino por medio de
su propio esfuerzo. A primera vista, parecería que tal
planteamiento invita al hombre a manifestar su voluntad
y mantener .una actitud activa; pero, en .realidad, enten-
día la salvación como el sacrificio pasivo de sí mismo:
_ _ _ _ _~ para.librarse.de_Jos_sufrimientos_delset_hahía_qu_e....-abd~­
carel propio ser.
Las rigurosas prescripciones morales del budismo
primitivo imponían a sus adeptos un modo de vida mo-
nacal. Efectivamente, las comunidades budistas de la pri-
mera época· (sangha) eran algo así como hermandades
de monjes y monjas mendigantes (bhishus). Podían ingre-
sar en ellas personasde.diférentes castas,· per-ó-exisffaif-
ciertas restricciones: no .se admitían esclavos, soldados,
--~~~-- -criminales ni . delidoresj--tampoeoseadmitía-a-nadie--en-------
contra de la voluntad paterna. El reglamento monástico
era. muy ·riguroso: los miembros de esas comunidades no
tenían más bienes que sÍl propia ropa, muy sencilla y de
- - - - - - - --color amariUo-(el-color-de-las·· castas!'impuras.1'..)-;-vi-v-ían-
de limosnas,comían sólo una ¡vez al día, antes de que se
pusiera el sol, daban voto de castidad, etc. Pero no todos
los seguidores de Budapodían (nitampoco todos querían)
asumir esas privaciones: la mayoría prefería permanecer
en el siglo..Las obligaciones de esos partidarios seculares
del budismo, llamados upasakas, esto es, "devotos", se
reducían a observar las cinco prohibiciones y hacer
donativos a. las comunidades monacales.· La religión
budista no sólo admitía la existencia de esos seguidores
seculares, sino que eran necesarios para atender a las
necesidades de dichas comunidades.
332
La nueva religión tuvo gran aceptación en la India.
Respondía a los anhelos de diferentes sectores de po-
bla-ctón:-Para las clases urbanas--cnafi'ias-yotras- el
budismo era un· arma en su lucha contra la aristocracia
brahmánica y sus privilegios, contra la discriminación
por criterios de casta. Para las masas populares, que no
veían otra salida a su calamitosa situación, la doctrina
de Budales señalaba el camino de la salvación; una
salvación ilusoria, cierto, pero los brahmanes, que des-
preciaban al pueblo,· no les ofrecían ni siquiera eso.
Además, los miembros de las castas ínfimas adquirían
ciertos derechos humanos al ingresar en comunidades
monásticas budistas: se les.tratabade iguala igual. El mero
hecho de que la"prédica budista fuera dirigida al pueblo,
a la gente humilde, a' la que el brahmanismo ignoraba
por completo, era ya suficiente para ganarle el· apoyo
popular. La nueva 'doctrina nO imponía sacrificios
onerosos, ni ritos complicados y agobiantes. Agréguese 'a
ello_que-GautamaelJluminado--'-y--sus~discípulos,.·se. diri-
gíana la gente en el idioma vi~o .debpu~blo .(pr,a~rit)
y no en la lengua muerta de los ahtIguos 'hImnos vedIcos.
.La buena organización de la comunidadesmonás-
ticas, .basada en una disciplina ri utosa y la subordi-
nación a los superiores, fue otro los factores que
contribuyeron a la rápida expansión de udismo.
Los-brahmanes Irióvilizarorisüsrecursos a fin de
impedir la propagación de la nueva religión, pero se vieron
.. impotentespar-a contener1a,-debido-a-su-escasa'influencia
sobre las masas populares. Como dijimos ya en el co-
rrespondiente capítulo, el brahmanismo tuvo queadap-
tarsegradualmente a las nuevas circunstancias antes de
. poder-pasar a Ia-contraofensiva-;---Pero--el-propio ·budismo-
tampoco· iba a permanecer encerrado en sus formas
primitivas.
En el siglo lB a.n.e., la doctrina budista devino re-
ligión dominante en el Estado de Magadha, que había
logrado unificar la mayor parte de la India. La ascen-
sión del budismo se vio .facilitada por la política de dinas-
tías chatrias enfilada contra los brahmanes. En particular,
los Mauryas, reyes de casta inferior que gobernaban
allí desde la expulsión de los conquistadores gre.comacé-
donios (324), brindaron su protección a la nueva· reli-
gión. No podían ni querían apoyarse en la aristocracia

brahmánica. Las comunidades ,budistas, que no recono-
.cían las diferencias de casta, sí podían servirles de buen
-----,puntal; tanto máspor-cuanto~'gozabandegraninflueh"'"",..--~­
cia. sobre' el pueblo. Tratándose de un Estado grande y
centralizado como .'.el de los Mauryas, elbudismopre-
sentab,a otras ventajas: su universalidad, que le ponía por
encima de los cultos locales y tribales, agregándose a
ello el hecho de que sus propias comunidades 'se rigieran
por una disciplina rigurosa y estuvieran subordinadas a
.una jerarq,uía única. Finalmente, la prédica del no recurso
a la violencia frente a la·' maldad ayudaba a los sobe-
ranos a, mantener su controlsobre el pueblo. Tales fueron
las razones por las que Asoka, tras un breve período
de persecuciones contra, el· !budismo, cambió·'de, actitud
y lo elevó al.rango de religión oficial.
Las inscripciones-,decretos de ·Asoka constituyen la
fueníemás.antigua de información fidedigna sobre el
budismo. Durante su reinadO'se.fundaronmonasterios de
_____.J.I,a.cnu.eVl:h religión._S_e_c_Qns.tr.u~en}h __santuados_(estllpas)I-_ _
en que ,se gu.ardaban diferentes reliquias. La. doctrina de
Budase difundió por toda la India, penetrando -+parale-
lamente ada expansión comercial-+ enSri Lanka (Cei-
lán), (s. 111 a.n.e.L y, luego, en Indochina e Indonesia.
Estas tendencias de propagación se intensificaron en
los siglosI yII de nuestra.erarbajolos Kushan("Reino
--------ihooescita'D,dinastía alógén8. que buscabairpóyos-en el----
país.y,por supuesto, no podía orientarse a los brahmanes,
-----por~tratarsede ·una· fuerza--estreGhamente·+vinGulada-a------J
las tradiciones. locales. De ahí que los reyes ..Kushan
optaran. por una política de protección al .budismo: dis-
pensaron favores·a suscomunidades¡ . construyeron mo-
------lnasterios y templos•.. Elrey~Kaniska. ('78-'12-3~Aue-el-que---'~ -- ~
más hizo, en este sentido. Durante ese período, el budismo
se extendió ampliamente hacia el norte (Asia Central)
y.penetró en China.
Pero: esa, .fuerte'·expansión,:especialmente en elexte-
riordeJa India,' y .eLpropiohecho de haberse convertido
en .religión idominante.motivaroncambios substanciales
en .el contenido de,,Ja doctrina¡cambiosque en· parte se
produjelion de,modo·espontáneo y en parte fueron-resul-
tado de decisiones. de concilios budistas., .De los dos pri-
meros. c.oncilios sólo tenemos noticia por· la tradición:
el.primero se celebró alpoGo de morir Gautama y el
334
4
segundo,. al cabo de cien años; el tercero tuvo lugar
d,urllnte el reinado de Asoka y el cuarto, bajo Ka~
nis.ka.--·.--;·.··
.,La. evolución de la doctrina siguió idos direcciones:
por, una parte, en los círculos intelectuales y entre los
dirigentes !le las comunidades monacales se concibieron
nuevas elaboraciones metafísicas; por otra parte, a medida
~ue el budismo sedifu?-día a· nivel de las masas, en par-
,t1c.ula r fuera dela. IndIa, fue adaptándose a las tradicio-
Ile.s localesiY creencias primitivas de los. pueblos dedife:"
rentes países. Estos dos procesos .,..,.,..a primera' vista
,contradictorios,......., tuvieron influjos recíprocos. '
~.i.'·' Según la, tradición,' .el .SegundQ . Concilio budista· fue
i.Y..Il'.;if scena.rio de controversia s. obre~ el rigor con que de.bía
ap,licarseJa regla,' quedando divi¿rda la comunidad en
Jlos·.corrientes osectasLLuego fue n~urgiendonuevas
iseAtas (en total,! más-d,e treinta),-, ue ,desarrollaban la
.me.tafísica b~distai,en diferentesdire iones:. polemizaban
.sQPI1e,)a rellhdad_.A~111111nd_o-,-:yisible sobre la_p_Qsibilidad _
d,~;co?-ocerlo, ;tc. Pero eL cis-?1a¡';másdmportante Se
prodUjO poco mas. o menos en e~ slglo;il~de·n.e"'¡'concretán­
;d.~se .enJa' formación; de dos.corrie1!tes divergentes:
:1]J)nayana.{pequeño·yehículo,·o vía es.trec¡ha de. salvación)
iY, ,~ahayana. ~~ran ve~í~u.l?,o.vía a~plia). Siempre
~egun latradlclOn,. esa dlVISlOn se formalIzó· en el marco
.;del Cuarto Concilio. Los partidaTios~de-la--prílheraten­
. ,dell.cia preconizaban la estricta aplicación de la regla y
defendíanJoLdogmas~delbudismo"-púmiti:v:o.-LosdeJa ..
s,eg,Unda; por. el contrario; se-apartaban cada vez más de
ladoc,!rína "de Zakyamuni.
?',:!! Pundada;>.probablemente, por el .teólogo Nagarjuna
.. (s. I},-nacido~en,,-elsurde;la~lndia..:.en-el-'-Senode·, una
.{a.milia brahmánjea, la teoría. del mahayanacontenía
innovaciones substandllles en ,comparación. con el- budis-
mOi.primitivo.Constituía sin duda una notable concesión
411 (brahmanismo. yreflejabaAa influencia de brahmanes
q,ue. habían abrazadola nueva ,religión,. pero no por. eso
i§e habían desprendidQ"deL todo, ._ni mucho menos, de su
¡antigua concepción del mundo.
Los maha-yanistas partían de que la idea fundamental
:de la. doctrina budista .,.......,cada cual debe alcanzar el
¡nirvana mediante su propio esfuerzo- era ¡nasumible
para el. común de las gentes; esa. vía estrecha sólo podía
335
 emprenderla una mino~ía; por lo que s~ refería ~l pueb~o:
'éste necesitabal,m cammo. menos trabajoso y mas a~p~I,o.
las masas populares no podían hacer s~ya -ulfa-n,:trgron--
sin dios; el creyente necesitaba u~a deIdad o d~Idades
para depositar en ellas su fe. Es aSIcomo el propIo fun-
dador del budismo, Gautama, de maestro que era, se
convirtió para los mahayanistas en dios. Comenzó a
desarrollarse el culto de Buda. Surgió la idea de que
Zakyamuni (Gautama) era .tansólo uno de los mu~hos
budas. Se empezó a consIderar como tales a dI~ses
brahmánicos y, posteriormente, a los de otros paI~~s
donde se difundía el budismo. Se incorporaron tambIen
al panteón los arhats o santos locales. ~l número. de budas
fue aumentando hasta alcanzar cIfras consIderables:
995 budas que señoreaban sobre el mundo, 35 q.ue
limpiaban los pecados, etc. En muchos monastenos
budistas del norte se guardan imágenes de mil budas. ~os
más venerados son Zakyamuni, el fundador .de la d?ctnn~;
. Maytreya,-el- buda~~el-fu~uroorden-mundial;_"'-a.Jr.aP.am,--­
el últimoQe los mIl; AdI-Buda, el creador del mundo,
y Admitabha, el místico ~eñor de~ paraíso. . nismo hasta el s. XIV, en que se produjo la islamización
Se . empezó a honrar, ademas, a los bodhzsattva.s,
seres; que alcanzaron la perfección medi~nte la renunCIa
a la pasión Y que merecían el paso al nIrvana, pero que.
se quedaban volunt~riameI1teenelll1u_I1~Cl..~a!:~_~~~v~:a
otros seres. El bodhisattva,' por tanto,era un B~aa en
potencia. Entre, esoS budas potenciales se destaco como
- -------------- ,6Djetode"especial-ve~-eració~;-Avalokitesva-Fa. .
Otra importante mnovaCIOn de los. mahayanIstas_se
refería al nirvana. Nagarjuna fue el pnmeroenense~ar
que nos{>1ol()s_lIlo~J.:s"si~o.tambiénlos'seglares podIan
acceder al estauo fmal de bIenaventuranza. --:-
Pero esas concesiones eran insufi~i~ntes. El. propIO
ideal del nirvana, tan sugestivo para fIlosofose mtelec-
tuales, resultaba poco .comprensible .para las ma~as.
Como respuesta a este problema, la cornent.e maha~al!I~ta
elaboró la teoría del paraíso, al que el budIsmo pnmItIVo
no hacía referencia alguna. El paraíso se encuen~r~ en
la tierra bendita de Sukhavati, país de j~rdines delI:,l'osos
y de bonanza', donde se reúnen los ;J,:stos Y'. sen~rea
Amitabha. Pero ¿cómo enlazar este paraIso al Idea ft~,al
del nirvana? Los teólogos budistas resuelven la cuestIOn
de la siguiente manera: el Sukhavati es un lugar por
336
donde pasan las almas de los justos que todavía han de
encarnarse una vez en la tierra antes de alcanzar el
nírva-n-a-:-Huelga decir que,para la mayoría de los-
creyentes ese paraíso no era un estado intermedio sino
la meta más atrayente. '
Surgió también la concepción del infierno budista.
Para intimidar a los creyentes se idearon imágenes de los
t,ormentos más terribles y refinados a que serían conde-
nlldos en el infierno quienes hubieran pecado contra las
leyes de Buda. .
.En la doctrina mahayanistaqueda a muy poco del
qupismo primitivo. Pero esta for más flexible se
r",,,eló apropiada para impulsar penetración en ,otros
países.
La propagación del budismo iba de la mano con la
influencia de la cultura de la India y su expansión
comercial. Ya nos hemos referido antes a la penetración
en Sri Lanka. De ahí los predicadores budistas llevaron
su_doctrina_a_Birmania _y_Sia1lL(antes_deLs.V) y a Indo--
nesia (a partir del s. V), donde coexistió con el brahma-
deLarchipiélago (hoy día sólo quedan pequeños reductos
budistas en Bali). Estos países conocie,ron y adoptaron
la nueva doctrina en su forma primigenia, el hinayana,
que por esta razón fue llamad0 posteriormente budismo
meridioíiaLEn
. . - .
China, -pÓr--el- contrario'
. .,,' la corriente
hmayamsta, que había penetrado allí en els. I de nuestra
era,-no-prosperó;-posterior-mente,espeeialmente a-partir'-
del s. V, se inició una nueva fase de expansión budista,
pero ya en la forma de mahayama, que, encontró en ese
país terreno abonado y se convirtió en una de las tres
--religiones'-más-influyentes-¡-junto-al-confucianismo yal'-
taoísmo. De China se extendió a Corea (s. IV) y de ahí
a ,Japón (s. VI) ,Países donde su implantación se verificÓ
en condiciones de rivalidad e interacción con cultos
locales y con el confucianismo, en Corea,.y con el sintoís...
mo, en Japqn.:Todavía'ell tiempos de Asoka, el budismo
se había extendido desde la India al limítr()fe. Nepal,
donde más tarde tomaría la forma de budismo tÍPetaflo,
pero en el siglo XVIII empezó a ser desplazado pq.r¡¿lo,s
mvasores gurkas . (hinduistas-sivaístas) ; en la act~Mi4a,d,
el número de nepalíes queprofescm el budismº;;·rr'o
representa ni el lO%, de la población. . . . .'- ,
22-0671
 humanos, conteinplativose in ' "
Es en el Tíbet dónde la doctriria fuahayi:ulÍsta se .conce,tl,e,
" . " especial' importa'n ,Cla . ,"a clorporeos.
a contempl"El " tan,.,trismo
oeslútolló con máxima~exuberancia, El budismo fue
conjuros-mágicos (dh'" , ' / . '" '--,- , , -aClOnya los
c?ales facilita y aceler:t~7lr~n el . c?nocimiento' de lo~
llevado allí por primera vez en el siglo VII de: Huestra.era n!rvana, ya que el hombre ued:clmlento·, y. el ,logro del
por razones puramente políticas: el país vivía la fase de solo. pronunciar' una: 'br ,I? f' alcanzar ese estado ..con
transición a un régimen social dividido 'en clases Y el . . ev~"
en vez de tener qu'e. ' pasar por ormula
u 1 ,, secre,ta,',
' odha,ran'l'
.'
príncipe Strong-tsan-gampo, artífice de la. unidad del naciones. Vemos pues! ,".. ' n argo CIclo tle reencar-
, , se trasl~d'a "tl
Tíbet, quetíá cOnsagrar ideológicamente la unificación. re"ligio,'n,' , ' e'lquef,el
. es uerzo centro
persde g.,1ravetlatl
tl 1 d,e la
( c~~oera el caso en elbútl·.
Estableció contactos con las vecinas Indiá ,(Nepal') y .o.n.ae creyente
m~glcos 'tle" sabios ;'con()ce;dd~:;~¡r~m~tlvO) a los ~ctos
j'
China. y decidió tomar de Nepalla escritura y' la doctrina
budista. Según una ,leyenda compuesta mucho más tarde; tleJa tle ser un sistema filos' .¡.el t~ntr. ?l butllsmo
elpropioStr'ong.!tsailera ericátl1áci ólÍ' ' tlel'bodhisattva pIes' prácticas tle hechicétí:~ICO parae~n,~~~tlTSe en sim-
Avalokitesvara.Peroel budismo llegó prinieroen la forma
En el transcurso de los s' 1 .
dehinayaría.ydurante largo tiempo fue úha're1Ígióri eón.! cubrió de una retl de m 19?5 XI ~ XII, el Tíbet se
1
finada a los ambientes de la corte, mientras el puéblo de monj~s Ilamatlos en ti~:~:~e~lfs butllstas c?n multitutl
seguía practicando sus viejos cultos chamanistas Y de ,~e lamalsmo con que suele tle ~mas ~de ahl el' nombre
clan (religión bon o' 'Don'-po). ' tlbetano-mon1?i ola tlel budiSmo)l.gnarSe a la motlalitlatl
A 'partir del siglo IX la' religión de Buda empezó a fu~~~n tratlucltlo§.tl_el sánsc . .Por aquel entonces
________ difUndirse entLeel pueblo, pero esta 'vez en su forma de rehglosoS. Los conq~istatlnto...aL.t1betano-muchos libros
mah'áyana, tillcomo la preoicaban-Pádma-;:Sambava-y-sus--- Kubilai Jan) protegían a lo~r~~tl?1on~o!es (en,espeCial,
disCípulos. Esos misioneros del budismo practicaban Lama, superior tlel monasterio lsta~ e~ eslte palS. Pagba
ampliamel1teritos ,mágicos,exorcismos y artes adivil1a- Saskya, fue nombrado b mas ',lll.f uyente, el de
torias,incorporaban deidades locales al panteón budista .ros Ming, que reinó tle 1~6~na~~~4 La '¡jmastía china de
y anurtdiábanel paraíso para los jústos yel infierno para protección a la religión b tl.at ' aunque mantuvo
los ,'; pecadores;' Tales ,innovaciones. facilitarohconside- política de fragmentaciónu ¡j~sl a_:? el Tíbet... aplicó una
rablementé';lapropagaciórl de la: ntiévá religi6n_em l~_
re
obstaculizaba la poten. ClaelOn. ,e pals
tle un que la aebilitaba . y
ináSaSpopulares tycbl1taban,'a.demás, con el apoyo' tle los cuenta tle otr.os. Tal fue,-probabl os monas~enos a
gobenian'tes. SlnembargQ; gIl el' Tíbetáctuaba ;un fuerte se .d.esarrollara ~ntre los butlist emente,la-eausa·tle que
partido aritibudistaque se apoyaba en la viejáaristocrada umflcadora encabezada por 1 ~s una nueva corriente
tribalFA comienzos del siglo X (bajO el rey Latig-dar-ma) (l?57-1419), tlel monasteri: ~: ~mador Tsong-kha-pa
se lanzaroIÍ 'persecucionescol1tfa lbs biltlistas.Elenfren- _ qUlen.-funtló-la. secta Gelu a-....!. umbum (en Amtlo) ,
._tamierito¡sil1"embargb,c.termiIJA ~Ilul1a. victoria tle estos t
resucItar la pureza tle las ~~ ~~ng-kh<Fpa-se propuso
ultimos, que organizaron un compÍot "y asesinaron a butlista. Restauró una seve s ~~ r~s y la antigua moral
Lang-tlar-má (en fúturasleyendas apateceríáicomo pe~ gatorietlad de llevar ra tllsclplma monacal y la obli-
catlor Yl1e~ético contumaz). El, triunfÓ definitivo tlel ropa y gorro
los gelugpas se les llamaba"
·11
ama;n os (por eso a
butlismb tuvo'lugaten el sIglo XI, cuantló se intensificó de los "gorros rojos" tl 1 gorros amarillos":'a tliferencia
en 'susenb una 'l1uevacorrienté deribminatla tantrismo. antes en Tíbet) Se pro~: ~ecta sakya que pretlominaba
,Se éonsitlera furidatlor:d~l tahtrisfuo a Padma-S
amba
:' liturgia más sol~mne ce vlen~n nue~as formas tle culto:
va y co'lnó prlnC'ipalexpOherite tlel mismo al 'monje grandes pompas uso'tle :em omas y fIestas religiosas con
J u-,Adisa, que,procedente de; la India;. llegó al, Tíbeten , mst rumentos ,.
etc. Algunos autores consitler mUSlCOS, campanas,
el siglb XL El tantrismo, o sistema tantr, es 'uria tloctrina era, en parte, fruto de influ an .que es!a. reforma tlel culto
místi'ca en que no quedaca.siriatla del butlismo prhnitivo. más amplio, el elemento f etlnclas catohcas. En un plano
Sitúa por encima ide todoa'Adi~buda, ser supremo sin un amental tle la reforma 'con-
principio ni fin. Losbudasse divitletH~ri tres categorías:
22*

338
sistía en una rigurosa jerarquizaciónde la o~ganización
eclesiástica budista. Todo el poder se c?nceI1tro~~n, ~anos_.__
de dos jerarcas supremos: el Panchen-nmpoche (~aTIchen
Lama) Y el gyalpo-rimpoche, el ,futuro Dalal "!--ama.
Ambos fueron declarados encarnacIones de las deIdades
budistas más veneradas: el Panc~en Lama era en7arna-
"n del buda Amitabhi Y el Dalal Lama, del bodhIsattva
~, ' 'bdh' ) volvIeron a favorecer sU implantación, invitando a lamas
Avalokitesvara (Aryabolo o HonsIffi-; o "Isattv~ :,
En la secta de los "gorros amanllos adqUino gra;n
significación la fe en los renacidos. ,Todo m~n.asteno
tenía los suyos (diolleS,budas o bodhIsattvas VIvIentes)
que atraían a graJ;in;(I,mero de devotos. , (Jalji): el tushetu'-jan Abatai fundó en 1586 el primer
N ominalmente, el poder temporal en el TIbet c?rres-
pondía a losemp(tradores chinos, mientra~ ~ue los Jerar-
cas budistas ejerc.:~an únicamente el espmtual, p~ro ~a
autoridad de éstos era muy, grande y, la de la dmastIa;
', muy" ,débil 1639-164:0
En. , el Jand mongo,l
Mmg, "" ',, ', ' d GUShl
d orIental en su lucha contra los oirátos, mongoles occiden-
intervino en los asuntos tIbetanos y, espues e ar
muerte ',al" pr~nGipe_loGal,~transfirió-todo~eLP-o_d_e.Ls~culaI"--_­
al Dalai Lama" que era enton7e~ ~l qumto ,renacIdo de
este nombre. ,Cierto eS que, al mICiarse l~~ tiempos de ~a
fuerte dinastía' manchú, China restableclO ~~, soberama
sobre el Tíbet, pero el poder real permaneclO en manos
del 'Oalai Lama o, mejor dicho, de ,los la~as sup,remos
que le rodeaban., En el, Tíbet ,se, ~m~!au!?_.u~~;~~_ema
hierocrático, que era-unaiorma SUi gen~ns oe regIm-en
feudal en que los grandes señores -monjes Y seglares-
-d(l1nih-abanunamasa~decampesinosprivados-d8c-d~reGhos,-
y el' poder político era acaparado por los Jerarcas
budistas.
En lo más alto de la jerar~uía se ha!labanel Pa~~hen
La.nía-r el 'Dalai- tama:-El-pnmero ,tema~ra~go-esplr-Itual
superior, por ser considerado reencarnaClOn del bud,a
Amitabhi, mientras que el segund~ lo er,a' de un ~o,dhl­
sattva. Al Panchen Lama se le tema por padre espm;ual
del Dalai. Pero el.poder temporal real :orre~p?ndIa a
ste último; por eso era más conocido y tema mas m~luen­
e 'a -tant~ en el mundo budista como en otros paIses-
CI , ' " , 1 t
que el Panchen Lama, elcual no mtervema en os as~n os
terrenales. El palacio monasterial de Potala e,n la cmdad
sagrada de Lhasa era residencia del DalaI Lama; el
Panchen tenía la suya en el monasterio de Dashihlumbo,
cerca de Sigatse.
340
El Tíbet fue el centro de ulterior expansión del bu-
dismo a lospaíses vecinos, donde la nueva religión servía
- famoien al afianzamiento deI poder feudal dé los prínci-
pes. En Mongolia el budismo penetró por primera vez en
la época .de la dinastía de los Yuan (bajo Kubilai), pero
la postenor fragmentación feudal del país motivó su re-
plie~ue. Desde finales del siglo XVI, los príncipes mongoles
predicadores del Tíbet y construyendo monasterios. La
budización se inició eh Mongolia del sur (bajo Alta Jan
y otros príncipes) y se extendió más tarde a la del norte
monasterio en Jalji, el de Erdeni-tzu, al que sigliieron
otros muchos. Los budistas mongoles promoví~m 'a. 'sus
propios khubilganes (O gegenes, santos) . Los más influ-
yentes desde el siglo XVII fueróíl'los del monasterio de
U~guín, sobre todo tras ,el debilita~iehto de Mongolia
- --tales,-y~su-sometimientoa-Ghina-:--AFhatllhta-
00 (óbog'do/fe'-- ---~- ---- ,-"
gen, gran santo) de Urguín se le tenía'P9rulla réencar-
nación de Daranata, sabio muy venenid6'ene1 tlmndo
budista. Llevaba el título de Chjebízl1h-'damba-htituhta
y su santidad era reconocida en todó{¡16s países,ibtidis-
tas septentrionales, situándole en el tercer gradbde
digni~a~ d~ ,la jerarquíal:l.~!!:~s delf~I!<=l1en Lama y 'el
Dalal Lama. Tras la revolución china de 1911, el bogdo-
gegen de Urguín asumió el poder temporal supremo en
MongoIia,que'se',convirtió-enlIl1-Estaduhierocrátic6
como el TIbet, Ese régimen subsistió hasta la proc1ama-
ciófi de la Repúblicapoptilaren 1924.
~acia .c,omienzos del siglo XVII, el budismo se pro-
'pago'talIIbrenentre 'losmongol~ occrdentales, particUlar:
mente 'entre los kalmikos, que se habían trasladado a
las tierras' del curso inferior del Volga. Los más interJ-
sados en que se difundiera esa nueva religión eran los
príncipes. De los predicadores budistas que gesarrollarorr--·-
sU labor proselitista en esas tierras,el más conocido era
Zaia-Pandita (1599-1662) , quien creó laesc,ritura
mongola occidental. .
Entre los buriatos, la difusión del budismo alcanzó
particular intensidad a comienzos del siglo XVILEl'pri-.·
Il1.er monasterio, el de Tsúgol, fue construido en 17"1 L
En el siglo' XIX había ya en Buriatiatteinta 'y'cUattb'
341

monasterios (datsanes) y miles de larrias. :J;lero el budismo
_ _ _ _ _·.s~propagó únicaIllente en Buriatia oriental (Transbaika-
Ha), donde existía una fuerte nobleza feudal Tiioyones)-;------
en cambio, apenas encontró adeptos en la Buriatia
occ,idental, donde el terreno social le resultó poco favo-
rabIe debido a la subsistencia de estructuras de organi-
zacióngentilicio-patr,iarcales..El Gobierno zarista ruso,
después de vacilar un poco (pues su proyecto general
contemplaba la cristianización de los pueblos de Siberia),
legalizó la Iglesia budista de Transbaikalia. Para debilitar
sus vínculos con Mongolia y el Tíbet, Catalina 11 instituyó
la dignidad de lama supremo: bandido-jambo-lama
(1764), En 1809 el jefe de; la Iglesia budista de Rusia
estableCió su residencia en eldatsán Gusinooziorski.
En 18.53 se pl10mulgó una. ley especial que regulaba la
situación del clero lam~ísta en Rusia.
Por lo que ser~fiere a los pueblos turcófollOS, el
b]ldismo -en su variante lamaísta- prosperó sólo entre
- - - - - - - 10stuvinos,Sup~J¡letFaGión--en.*uvá--(-"-Te:r:ritoriO-de~ _
Urianjaisk") se efectuó desde el Tíbet y Mongoliaen el
siglo XVIII. Para comienzos del siglo XX su grado de
implantación en .esa zona era ya bastante alto: el número
de monasterios pasaba. de veinte, con más de 3.000 lamas.
Sin' embargo, en .Tuvá el budismo no desplazó las viejas
c,reellcias y se,guía .habiell do allí buen número dechama~
nes.
El Tíbet es la. metrópoli, el país de promisión de todo
elm.ündo···.budi~taseptentrionaL-En l aciudad-santa-de---------
Lhasa, donde los monjes constituyen la mayor parte de
la población, confluy~n per~grinos de los más diversos
países. En tibetano, lengua sagrada de los budistas· del
norte,· se--na 'eStríto .un-a-abundante-literatura-religiosa:----
el Kanjur, en 108 volúmenes, y el Tanjur, c,omentarios
al anterior, en 225 volúmenes. En todos los monasterios
lamaístas de Mongoliay otros paí~e,~, los monjes aprenden
el tibetano, siendoés~a la lengua engue se estudia la
literatura budista. Los. santuarios del Tíbetson honrados
también por budistas del sur. Las formas de culto ~ins­
táuradas en su tiempo por Tsong-kha-pa- son casi idén-
ticas en toda el área septentrional. En los monasterios
se celebran ceremonias diarias (jurales) y, en 4etermi-
nadas fechas, fiestas solemnes y muy espectaculares, entre
las cuales se destacan la del Tsam (festividad de origen.
342
•
prebudista) y la del ciclo de Matreya (del futuro Buda).
E~' ~l marc? del Tsam se organizan danzas sagradas muy
oflg~n.ales-mterpr~tadas por-lamas-eon--máscaras te-
r~onfIcas de doksztes (monstruos demoníacos que per-
SIguen a los enemigos de la fe).
Las funciones diarias del culto se convirtieron hace
~~~ho en ~~ra formalidad. Se hace hincapié en la repe-
tIclOn .me.camc~, de fórmulas de plegaria. La más usual
es ~a SIgUIente: Om mani~adme hum!'.' (IOh tesoro que
es!a sobre ell~to!); la escnben sobre piedras, en los ca-
mmos y en hOjas de papel. Es~as se introducen luego en
los llamados "molinos de rezos" (khurde) que los
devotos h~cen .girar ellos mismos: cad.a Y1!~lta de la rueda
es como SI.~lUbIeranpronunci~do v;arias veces esa oración;
hay tambIen }hurde~ mpvidos por el vieIJ.to o el agua.
En los paIses budIstas hay muchos monjes. Escostum-
bre que ~ada familia destine al monasterio al menó~ uno
de sus ?IJOS varones. También hay mOJ¡ljas, pero' menos.
Hubo tIempos en qll~~~_~úmero de monjes en el Tíbet
representaba una cuarta parte 3ela poblacióri-máscu1iria.
El cler.o lama .c,onsta de rnonjes4e ~lAl!sura y seculares.
Los ~n111~ro~ tIenen diferentes rang0.l'l;Aesd,e el. más bajo,
band~y (~lrvIente), hasta el. de super:ipr: ,del monasterio,
o shzretuy, pasando por las dignidq:des intermedias de
get~ul y gelYU11.g. Los monjes se subp.{viden· también en
va~l~scate~o~ías. en .función-;':4el-génél'()-;d¡;: -ocupación:
medIcos, musIcos,. II"J.aestros, ministros del culto a\iivinos
etc.s.e_. rin.!!ell__ b-º_n~ort¡s:p-ªr:ticulares a los lam'as-khubil:
ganes. Los ,monasterios del Tíbet y de. Mongolia hil~.~~ti:n
pasado reCIente fueron grandes entida\ies feudales con
terrenos, ga,pado y sierv~s ,(shabinares, en Mongqlia) ,
a 1º,s;qU~oexp19tªbªn.Y;_9PJ·lmIan tanto cQ..mQ_lQs.príIlsipes~_
En alguIlos mpnastenosose amasaron ingentes tesoros,
prod~cto del quro ~abajo d-e los ~iervqs y doe los donªtlvos
de fIel~.s. Hay alh mUGhas estatuas e imágepess~Iltªs
(por .eJemplol en algullPs, ,monasterios, las de los
budasJ~ ',' ' , . ., .,. o¡"
,mil
·E~.:panteqnbudistª,especialmente en sU orrioqal1a~d
s~ptentripna.l,.es mUYP9Puloso: Además de lQslW'~~~';-prp;­
pI~mente dIC,h~s Y; lo~ ?odhISªfí'Yas. fopIHl,n.p , .,e~)
mIsmo los,ternbles doks{,tes (Ma!lakªla'ú~hjª ..
o.!ros) y dIferentes sa,ntof?bl.lqist~s, f~mp§óso!{'
los cuales ocupa un lugar especial Tsong:k¡yª,
343
 Hoy día es en los países de Indochina donde el budismo
desempeña el papel sociopolítico y cultural más notable.
: Aexcepción-de-Vietnam, donde predomina-la-doctrina--
de mahayana, importada de China, en dichos países se
ha difundido el budismo hinayanista, con sus diversas
sectas. En Birmania, Kampuchea y Tailandia, el budismo
es religión oficial. En Tailandia, el reyes jefe de la Iglesia
budista; todos los hombres deben pasar prácticas obliga-
torias en un -monasterio; a los empleados públicos se les
conceden a tal objeto cuatro meses de vacaciones pagadas.
La enseñanza escolar está a cargo del clero budista. En
Birmania, el budismo es religión predominante, pero
una parte de la' poblaCión profesa otras doctrinas o cultos
locales. En Sri Lanka, los cingaleses, nacionalidad mayori-
taria, son -budistas, mientras que los tamiles adhieren al
hinduismo.
En Japón, el budismo se ha escindido en gran número
de sectas, 'entrelazándose a tal punto con el sintoísmo
autóctono en elínarco de la~ "ºll~yas religiones", gUC:L
-nosiempiees-poslble-dedicbn seguridad qué sectas se
inspiran fundamentalmente en el budismo y cuáles, en
el sintoísmo. El espíritu budista predomina en las sectas
amidaístas (de origen medieval), que depositan Sus espe-
ranzas en el buda salvador Amita; se distinguen por sus
rasgos exclusivistas y fanatismo varias sectas fundadas
también en la Edad-"Mediacomo ladelos-nichiren-y;-sobre
todo, la Soka~gákkai, la más numerosa y que tiene una
____ interv:encióri muy cactiv:aj~n-la-vida política.'deLpaís~Ulti­
mamente -se ha extendido -otra -secta de origen medieval,
la de 10s'.zen,cuya prédica del ensimismamiento místico
y del conocimiento extrarracional de la verdad encuentra
___ eco'eh_determinados-sectores-intelectuales-y-qu~también---­
tiene adeptos en Europa Occidental y América~
Sobre la base" de lósamplios movimientos democrá-
ticos dé"que son escenal"io los países de Asia, se ha
perfilado una tendencia al acercamiento de las diversas
Iglesias y sectas de _esta religión. En _el Congreso de
Colombo de 1950 se instituyó la Hermandad Budista
Internacional, que trasladó posteriormente su sede a
Rangún y luego a Ba,ngkbk. A despecho de la idea
fundamental de la doctrina de Buda, dicha institución
se distingue por su participación activa en la vida
internacional
\(!Wapítul0 23
--'SIÍIS~IANISMO
\;;.';;_".':-;. ~"'x·~·:' .; '-. .
cristianismo, cuya historia se entrelazó íntima-
meffte, en primer término, con 'la de los pueblos de
Etif'op'a y, más tarde, con la de 'Íl1ilChospueblos no
eUropeos, es -desde el pm1to de -vista crbnológico-
ta"segunda religión universal y la que cuenta hoy con
iIfayornúmero de adherentes en el mundo (principal-
___mente,~en-- Europa--yL-AméFi~a-).---Per-:otra --parte,--la --------~+-­
/ étistiandad no constituye un todo único, sino que está
tlivídida' desde hace tiempo en diversas confesiones,
iglesias, tendencias y sectas, en muchos casos seriamente
érifrentadas entre sí.
Eiproblema del origen del cristianismo, el más com-
plicado de cuantos se plantean en la historia de esta
religiónihá sido tema -de una prolongada controversia
elfel marco de la cual Se han expuesto opiniones muy
diferentes-y - encontradas~En-la-literatUta- -bUrgUesa
dedicada a -esta cuestión se distinguen dos tendencias
fundamentales. Una de ellas asume elcritel"io teológico
tradicional de que el cristianismo fue fundado por Dios
--Hombre,-Jesu-cristo~~~el'--cu-al-vjvtó en lrtierfá "~, ,,:lh:'-¿'-~,,' ------ - ... --- ---'--\11- - -------.~~-~-.- . ~
hebreo de Palestina en tiempos de los
romanos Augusto y Tiberio (comienzos s. 1) y
predicó allí su doctrina, que, difundida por los apóstoles,
sé hizo patrimonio de la humanidad:' Tal es el punto
de vista oficial de la Iglesia, que en forma algo retocada
y cOn visos de cientificidad se trasladó a la historiografía
burguesa.
Así, -la escuela bibliológÍca protestante de Tubinga,
que ha'- hecho mucho en el plano de crítica de los
Evangelios, eliminando contradicciones y elementos de
índole fantástica manifiesta, se ha esforzado~ no obstante,
345
 por dejar a salvo lo que confiere apariencias de histo-
ricidad a la narración evangélica y,en particular, a la
---~ figura del predicador-galileo Jesús,' preservando-asi-la--- ..
autoridad de la Iglesia.
Opuesta a la anterior, la tendencia que podríamos
llamar anticlerical burguesa se desarrolla a partir de la
literatura dieciochesca de la Ilustración. Los seguidores
de esta corriente interpretaban todas las concepciones
de dioses y de héroes como personificaciones mitológicas
de fenómenos astrales; con esta misma óptica enfocaban,
si bien de refilón, la imagen de Jesucristo, considerán-
dola como deidad solar. Cuando a mediados del siglo XIX
se empezó a cop.ocer mejor la~ religiones d,el mundo
antiguo, '., ,cpn sus . grandes . deidaq~s, •de la naturaleza y
sus dioses muert()sy n~sucita<ios d.e, la vegetación, mu·
chos científicos lib~epensadores se fijaron en numerosas
coincidencias del cristianismo con los viejos cultos
orientales. Se esbozó entonces la. tesis de que la figura
_ _ _ _ _ _ _de Cristo se había .creado reuniendo rasgos de dioses
orientaies,-¿()mo- Osiris, Mitra, Dionisosy otros, yen
parte. de. profetas hebreos, cons.iderados también como
personificaciones de elementos astrales rn,itológicos. pe
ahí se llegó a la deducción de que el cristianismo no
contenía nil1gún elemento verdaderamente origina.lyse
limitaba a contar. a su manera antiguos mitos astrales u
..~~ __..- - - ... otros<ie origeJ¡l,hebt;~o,·egipcio,sirio,etc; Los-científicos--
ad.scritos aesta,_.t~ndenci~ negaban la personalidad
__-_--histórica.de Jesucri.sto.~,_'.__ ..
En. su combate. contra las supersticiones, variQs in-
vestigadores <iefendieron la teoría abstracta del deísmo.
Igual q.uel()s!,J~Ólogos de Tubinga, los mitólogos libre-:-
.. _. . .. pensadores.consideraban_el .cristianismo.tan__sólo_en_el
plano.de inten~cción de ideas. Pl1ram~nte religiosas,
dejando de lado el ¡::ontexto histórico. Por otra parte,
al .irn,pugnar la yaJoy,ac~ón e~c~u.s.ivista ,del cristianisl1lO,
los ~peptosde,l¡i es.y;~~.y)a.,mitolºgicé;l incurrían en el otro
~:¡C,treino ynoveía.nelemento novedoso alguno en esa
doctrina, F6riceptu~n<l0\a.,como. simple mezcla mecánica
de ideas conocidas ya de antes.
La ciencia ,mar:¡cista se encargó de dar justa. res-
puesta al problema. En 101? trabajos de Engels Bruno.
Bauer yel cristianis,m,a primJtivo (1882), El libro del
Apocalipsis (1883) y Contribución a .la historia del
346
cristianismo primitivo (1894), se hace un planteamien-
to esencialmente correcto de la materia, enfocando por
vez -primera-en toda su amplitud;-el-,-tema-del·contexto
histórico y las raíces sociales del cristianismo.
Las fuentes de estudio del cristianismo primitivo
se dividen en dos grupos fundamentales: cristianas y
no cristianas. Las primera~ se subdividen, a su vez, en
tres categorías: libros canónicos del NueVQ. ifestamento;
composiciones no canonizadas, como los apócrifos, y
obras de apologistas y otros escritores cristianos primi-
tivos.
El canon del Nuevo Testamento consta, seg-(m la
tradición eclesi~sticé,l, de las sigllientes. obras: ,
los cuatro Evangelios (del griego euaggelión; literal-
mente, buen mensaje): de San Mateo, San Marcos,
San Lucasy San J1,1an, que relatan la vida de Jesucristo,
su doctrina, su muer,tey se resurrección. El contenido
de los tres primeros. es en. parte coil1cidente y en parte
(iivergente; por§ll.r~la.!iva afinidad se· les suele .dar el
nombre de sinópticos; el de San¡rJ;llan se' distingue
considerablemente de los otros;
los Hechos de los Apóstoles, 1~br9iatribuido a San
Lucas (autor imaginariod~l tercer E.vangelio);
las epístolas apostólicas, que sol1' qartasdirigidas
a comunidades cristianas; catorce son at.ribuidas a San
Pablo y'siete" a otros apóstoles-(-Santiago;-San Pedro,
San Juan y San Judas);
eL Apocalipsis de .San._Luan_..Js..UILll.esto .a1,1toc<lel
cuarto Evangelio) ..
Tales son, según la Iglesia, los autore~ de esas
obras escritas por "inspiración divina" y en las que cada
..__ . palabr'a"por.. tanto,-esconsiderada_como~y.er.dadabsoluta. __._
Sin embargo, la crítica científica mantiene otros
pareceres sobre los menciona.40s textos, .tantoen laque
se refiere a: la autoría como re~p~cto a la época en
que fueron escrito1? Est.udios minuciosos han revelado
que el texto más antiguo es el de,L Apocalipsis,escritQ,
por lo visto, en 68 Ó 69, poco después de mOrir Nerón
(a juzgar por la frase "y son siete reyes. Cinco de ellQs
han caído; uno es, y el.otro aún no ha venido"; Ap., 17:
10); es decir, en plena rebelión de los judíos de Pa\estil1a
contra Roma. Esta obra, efectivamente, re1?pira odio a ,lQs.
opresores, prediciendo su próximo y horrible. fin;; nQ
347
 se advierte, ni por asomo, la prédica evangélica del
perdón y la tolerancia. El autor del Apocalipsis de
ningún modo-puede-ser 'el mismo del'cuártOEvangelio-
de espíritu totalmente opuesto.· Por el Apocalipsis no~
enteramos de que en aquella época, esto es, en los
años 60 existían ya varias comunidades cristianas· el
texto menciona siete, ubicadas todas en Asia Merior
probable cuna del cristianismo.
Las epístolas atribuidas a San Pablo aparecieron
b~stante tiempo después que el Apocalipsis y, además, en
dIfereptes años: fueron escritas por diferentes autores.
Se. dividen en tres grupos: tempranas, que datan del
pnmer cuarto del siglo TI; intermedias, del segundo
cuarto, y tardías, de. mediados del mismo siglo. La ideo-
logíade éstas se diferencia notablemente de la que:informa
las cartas "tempranas". Las demás siete epístolas cono-
cidascon las firmas de otros apóstoles, son mu; afines
en ~u contenido, próximas por la época en que fueron
escntas ..• y_c_Qritrastan_con_.!:'lasde-San-Eablo"-.--Gabe--
suponer que fueron redactadas después de mediados
del siglo 1I.
Los Evangelios, considerados por la Iglesia' como
los text?s del Nuevo Testam~nto de origen más antiguo,
en realIdad ne;> fueron escntos antes de mediados del
siglo 1I; es más, los autores conocían mal el país yla
época a que se refieren. Los E,varigeliosa6Uiidan en
errores en materia de geografía y de historia: mencionan
- animales· y-plantas-desconocidos··por-aquel~entorrces·en­
Palestina (por ejemplo, el cerdo, que los hebreos consi-
deraban impuro y no criaban) o incluso inexistentes
(verbigracia, el arbol "mostacero"); confunden aconte-
cimientosy-petsonajes-de"cépocas- diferentes-(-conro-el
rey Hetodes/ que murió en ehlñ04 a.n.e., y Quirino,
gobernante de Siria a partir del año 6 de n.e.).
En muchos casos;. los Evangelios se contradicen
entre' sL Por ejemplo, los de San' Mateo y de San Lucas
refieren lagenealog'ía de Jesús' 'haciéndola remontar
al.rey David,pero elprimeto señala 28 generaciones,
niIentras que el segundo da cuenta de 42; según San
Mateo, el abUelo de Jesús, era un tal Jacob; según San
Lu~as, se llamaba EH. Según el relato del primer evan-
~eh~a! , los .padr:s ~e J esús ".iví~n en la ciudaa judía
ae .oelen; aespues ae nacer elníño, huyeron a Egipto
348
para salvarlo de Herodes que había ordenado' degollar
a. todos los recién nacidos. A la muerte de Herodes,
.---sec:-trasladaron a Nazaret,-en-Galilea-;-Be-creer el relato'
de San Lucas, María y José vivían de siempre en Nazaret
y Jesús nació .en Belén por casualidad, ya que sus
p~dres se habían desplazado allí con motivo de un
censo, después de lo cual regresaroQ. tranquilamente
' a su dud~¡j de origen. En los Evangelios encontramos
m.ucl;w.s contradicciones Q-e este. tipo.
Ji Los relatos evangélicgs, están saturados de. milagros
y,.. sucesos fantásticos: .yuraciÓn de enfermos incurables
.YJiegos de nacimiel1to, resurre¡:;ción ¡je muertos, marcha
~Hpre las. ,aguas, etc. A ju~garpormuchos indicios, los
t,i(;x!OS fuerqn redactados de nuevo varias veces 'Y se
R,IElf:ron muchas añadidUras, alglmas de las cuaJes
eptrabane:t;I .contradicción con el conteQ.ido anterior.
ijs• .muy difícil, por tanto,. utilizar .esos textos en calidad
de .{uentes de información. . .
----{ ',.Por 10g~~_s~Jefiere a los Hechos deJos_Ap-º~toIes,.
trátjlse tambIén, en opinión de investigadores competen- ------ .
tes, de ullade las obras más tardías del Nyeyo Testamento
escrita no antes de mediados del siglo:IÍ. . ,
. J.,a segunda categoría de monumentos literarios del
cri~tianismo. primitivo la componen obras .no recogidas
el?- el.canon, que sin ser rechazadas por la Iglesia, no se
¡:;.onsideran de, inspiración--divina~Figuran' epJre esos
textos los Evangelios apócrifos, que circularon en gran
. _Il-;íj,m.em,-peroJa .may"or:ía_dejos~cuales-no.seha-conservado
~asta nuestrjlépoca; enmuchos casos sólo se tieQ.e noticia
R~~ t.ítulo. Las obras no canónicas más importaJ;1tes son las
SIgUIentes: el Evangelio de San Nic~demo, el Protoeyan-
... gelio-,de-lac;ob--eLHebreo,-el-Libro-del.Nacimientodela
Virgen María, el Libro de José Carpintero, los Hechos
apócrifos, el Pastor, de Hermas, yell)idaché (Enseñanzas
de l.os· doce apóstoles). Todos estos· textos son las migajas
que quedan de la copiosa literatura cristiana primitiya,
la . ~ayor parte de la cual fue destruida por los. propios
cnstIanos en los años de encarnizado enfrentamiento de
las diversas Iglesias y sectas. Algunas de estas.obras s.on
de gn;m. interés, ya que fueron, escritas antes;,qlle .¡1á
mayoría de los textos canónicos; el Didac.hé, por ejemplo,
data de la p:r;imera mitad del siglo II y da una idea,de las
ColTi.UlÜUaUés cristianas primitivas.
 1=(1
.a,;.¿;,,;
:t&&~r-&&r
............. _.. -r'..... ,r1~fl1p.nt6=ll~
¡(Y,rllnn.
O" -- ...._ .•':.........._.... ,..r;l;;!t;i:iih~c!
. es el que constituyen las obras de apologistas y padres
dé la Iglesia:Són validsaspor el hecho de estar data-
das cón bastante precisión y de.' que la autoría no
suscite dudas; se emplean, en particular, paradeter-
minar la época de redacCión de los libros canónicos.
De este grupo forman parte los escritos de San Justino
el FilóSofo, o el Máttir(mediadós del s. 11); de San
lrineo (alrededordel añó ISO), quien menciona por
vez"primeta .1oS'"Cliatro .Evangelios' 'y trata de. explicar
desde e1' punto de vistatéológico por -qué deben ser
cuatro, y tio más tii 'merios~de TertUliano (fines del
s. Ily comienzoS del s. 111) ;<de Orígenes {inicios del
s: 111), alitor de seis libros Contra Célso (Celso era un
crítico del cristianismo); "de 'Clementé de' Alejandría
(principios deIs. 111) y de Eusebio de Cesatea (comienzos
deIs. IV;), 'primethistoriadorde' la Iglesia cristiana.
Entre las fuentes de informaciótÍsóbre el cristianismo
--pámitivó figuran~asimismo-monumentos---'atqueológicos:---- - ¡
enterramientós (particularmente, en las catacumbas de
Roma), inscripciones, etc. Pero los de origen más antiguo
datan del siglo 11.
Durante los últimos decenios sé han hecho varios
des0ubrimientosimportantes. 'En 1946 fueron haHados
éll'Egiptogtan número de palliros dé los siglos 111 'y IV
en lengua cópta, 'en su mayóríaobrá'sdécgnósticos de
una· secta'oristiana ··primitiva; con lós Evangelios d e ' l
- - - - - - - -San~Tomás y de San:-Felipe,c-próximos'·por-sti~conteriido~----.;
a los .libros canónicos. Una serie de matiuscritos de la
secta esenia' ·hallados· en' Hirbet-Kumtan, á la orilla
del marR'ojo, aportan nuevos datos relativos a la primera
_.. época" de1--ctistiánismo~-Se;h'an~~hech'~-taIhbié:t;l--notables-­
descubrimientos en. Roma y cercade' Jeru.sálén. .' . .
Tales son las fuentes cristianas 'propiamente dichas.
Por' lo que se refiere a los testimonios de escritores
pagands;) estos 'son 'muy éscaSos 'y -dudosos,sobre todo
en lo que se refiere á láépocamasíemprana. y es que,
tras -el·triunfodel cristianismo, a comienzos del siglo IV,
los ec1esiásticos,empezaton· a hacer interpolaciones en
las obras de autores atitiguos, al objeto'dedernostrat
así la veracidad de lbs 'relatos evangélicos. Ese tipo
de falsificación poraqueUa época no parecía censurable.
Algunas añadiduras fueron hechas de manera tan burda
350
-- .....--.-;._...:..-......', '\.1 &&1 't'l"1~_Q'
J' _ ......:& ....-=...
f'¡~h1&&
A.&_·':;';a.·_, que se rec~n~-eerr 'a! :m'Gme~tc; 'ctrases'tán mej-ci" d1:;i'müla-
das y resulta difícil detectarlas; Todo ello obliga á ser
muy prUdehtes en la apreciaCioncle10s-testimonios
~~paganos" sobre el cristianismo'?priínitivos y el supuesto
fundador del mismo.
Elprimertestítrionio se refiere al año 64, pero
figura en los Anales de ''I'ádto, eScritos mucho más
tarde .(a cómienzos dél. s;·lI):'seháblá· allí de los·suplicios
a . que fueron sometidos muchos 'cristianos por Nerón,
acusándoles, de haber ,ptovbcádbi .el' ;incendio . . de 'Roma.
En iese texto figura ,la sigtüente)'ftase:!f€risto, 'del 'cual
procede este nombre (crlstlanísmo),';sufri6' fa pena
dápital durante' el reinado de; Til1erio!'a 'manos .'deil.lllO
de' sus procuradores,PonciO Pilato, yi<ésa: superstición
tan perniciosa, que fue sofocada pbralgún •"tiempo,
yuelve;a emerger no sólo en' J udea,- fuente primera del
ma~,jsino"también en Roma,dondé"confluye y se hace
tro}Jularcuanto hay 'de ignominioso y vergonzoso en
-cualquier~parte-del-mundo.'.'.-Losiestudios6s __emitendife-
·1 r"éntes duicios sobre este. pasaje(fUn0s, cotisideran que
se;ntrata de una interpolaéiónhecha'{ portin copista
ditistianm En este sentido, aducen que 'IPácito no men-
ciona en ningún otro lugar a 'Ponciér;~ílato, funcionario
prov:illciano ;de ,poca monta de los tiempos de Tiberio,
yfino.seentiende por qué hace •referencia a él en'este
sitio; ,fOtros autores cotikargumentati 'que lin copista
éfistiano no hubiera attibuido' a Tácito taniidespectivo
boínentario'sobre la nueva-religión. ._-
-:¡ Otro supuesto testim~mio figura en Las' antigüedades
;J j;tidfaside FlavioJ'Osefo, ;quien narra la predicación,
~ el?'sUplicio y lairesurrecdónde J esucristobajo el gobierno
'de;'Rilª,to~eÍlPalestina;-("~'Por~aqueHiempo -vivió. Jesús,
l.í.:nltotílbre sabio, si es qilese puede llamarle hombre,
pties;' realizó obras mIlagrosas... Era Cristo...", etc.).
iE8teañadido bastante tórpe, intercalado, probablemente,
~or un copista cristiano, desentona . con .. respecto' al
d"genehrl de la obra y no ha engañado a ningún
tigadbr;todos. han coincidido, y coinciden,en que
s~,trataideunpostizo.Porotra parte, algunos autores
0~illanque el' copista se limitó 'aintroducir 'ciertas
,~1l:1abras·(!~Era Cristo"y algun'as otras), ya que eniel
twfiginal se hace,efectivamente,mención de . Cristo,
p@ro:L en,· términos. distintos: 'como de un predicador
351
ejecutado por los romanos. El reciente hallazgo de una
traducción árabe de la obra de J osefo Flavio, en que se
habla de· Jesus;--perosin alusión alguna'a sus· supuestas
divinidad y dotes milagreras, parece confirmar dicha
opinión.
Es en la correspondencia de Plinio el Joven donde
encontramos el primer testimonio verosímil de un autor
pagano acerca del cristianismo. En su calidad de goberna-
dor de la provincia de Vifinia (Asia Menor) ,aproxima-
damente en el año 113, .Plinio envió una carta al
emperador Trajano, solicitando instrucciones acerca de
cómo debía actuar con respecto a los cristianos (había
recibido denunciasen que se les acusaba de asociación
criminal): castigarles por los crímenes cometidos o por
el propio hecho de pertenecer a esa secta. Trajano, en
su respuesta, le mandó que obrara con moderación y
castigara únicamente a los recalcitrantes. A juzgar por
esas cartas, a comienzos del siglo 11 había· ya muchos
cristianosen_Asia-Menor. -'-
El Talmud hace menciQn del suplicio de un predi-
cador llamado Jesús benPandira (hijo de Pandira),
pero no está clara la relación que pudo existir entre ese
personaje y el,]esús evangélico.
En textos paganos de la segunda ~itaddel siglo 11
encontramos ,ya más noticias sobre los cristianos. De
ellos nos hablan-Marcó Aurelio y, eif~Ofieme7LUciano
de Samosata, cuya novela La muerte de Peregrino
satiriza· las .costumbFes- -de-las comunidades~eFistianas
de Asia Menor.
Como se desprende de este panorama, los testimonios
de autores paganos concernientes a la .primera época
delcristianismoson~escasos-y -poco-fiables-;---En-rigor,no .
aportan dato alguno respecto a la personalidad del
supuesto fundador de esta religión. Ni en textos cristianos
ni en .las demás fuentes de· información encontramos
testimonio fehaciente de su existencia histórica.
En la literatura científica se sigue debatiendo el
tema de si existió realmente Jesús. Los estudiosos ads-
critos a la escuela histórica dicen que sí, los de la
escuela mitológica contestan que no.. Tampoco se ha
llegado a la unanimidad entre los investigadores marxis-
tas.Entre las pruebas que se aducen en contra de la
existencia histórica d~ Jesús cabe señalar, además del
352
silencio de todas las fuentes contemporáneas (hecho
al que nos hemos referido antes), otro argumento de
-. --peso:--sobre la basede-la-cronología- de las obrasdel-------
cristianismo primitivo, puede rastrearse la evolución
paulatina de la figura de Jesús, desde el ser sobrenatural,
el místico Cordero del Apocalipsis, hasta el hombre de
los Evangelios, Jesús, que predicaba en la tierra y fue
crucificado. Esta evolución guarda relación con el propio
desarrollo de la· doctrina cristiana.
La iconografía arqueológica aporta otro argumento
digno de ser tenido en consideración: la efigie de Jesús
crucificado, inexistente en imágenes cristianas de la época
primitiva, aparece tan sólo a partir del siglo VIII.
Para la ciencia marxista, la cuestión de si existió
o no en la Palestina del siglo 1 un predicador llamado
Jesús es secundaria. Las raíces de la doctrina cristiana
no hay que buscarlas en la actividad de determinados
personajes, fueran cuales fueran, sino en las condiciones
',' ._._.__ sociªl~§_YJ)()!ítjcasde la época~º.Ja)ucha de ideas
que se desarrollaba sobre esa base. La imagen evarígé-~-'----.-
lica de Jesucristo (la que seconservaen,el cristianismo
contemporáneo) no es reflejo de unadigura histórica,
sino un personaje literario de rasgos mUY contra-
dictorios, creado colectivamente en el transcurso de una
prolongada batalla ideológica.
-Como yahemos--dicho-;---Bngelsfue el primero en
enfocar. con criterio rigurosamente científico el tema del
_contextohistórico_enAue-llacití....eLcristianismo. .Señaló.. _
que la condición fundamental del fenómeno fue la for-
mación del imperio romano. El surgimiento de una
monarquía mundial preparó el terreno para una nivela-
ciónc-del_~culto.-Las-conquistas--Iomanas significaban __ .__ ,__
la demolición de Estados aislados. Su régimen despótico,
basado en la violencia, la subyugación de las pro-
vincias, los gravosos tributos y la arbitrariedad motiva-
ban· apatía y desmotalizaciónen amplios sectores, no
sólo entre los esclavos, sino también entre la población
libre, especialmente en las provincias,
Los frustrados intentos .de resistencia armada o
rebeliones .libertadoras .en diferentes países,. el, fracaso
de las sublevaciones de esclavos no podían menosnde
generar un estado de ánimo de desesperación y descon".
cierto.
23-0671 3'53
 Engels subraya que ese estado de ánimo abarcaba
a las diferentes' clases, a todas las capas de la sociedad,
que no veían saIida~posible .a esa situación~"~'Poda~­
resistencia de pequeñas tribus o ciudades a la gigan-
tesca potencia mundial romana estaba condenada al fra-
caso. ¿Dónde estaba la salida, dónde la salvación para
los hombres esclavizados, oprimidos y reducidos a la
miseria, una salida común para todos esos grupos distin-
tos, con intereses ajenos.o incluso contrarios?
y se encontró la salida -escribe Engels-. Pero
no en este mundo "1.
Ante la imposibilidad de lograr en la tierra la sal-
vación .y.la liberación, la gente empezó a buscarlas en
el cielo.
Pero ¿por qué hacía falta una nueva .religión, por
qué no se buscaba el consuelo en los viejos cultos?
Las viejas religiones, por su carácter tribal o nacio-
nal, estaban sujetas a las fronteras. Además, la demo-
liciºn_d~ los Estados en g!!~_§~lIaºían.formado esos_
cultos quebrantó los cimientos sobre los cuales descansa-
ban. De ahí la necesidad· de una nueva religión exenta
de limitaciones nacionales y que pudiera satisfacer los
anhelos de las heterogéneas masas desheredadas del
imperio romano.
Los propios emperadores hicieron algunas tentativas
de crear una religiónsupranacionaLSe----trat6¡poT
ejemplo, de instaurar en todas la~ provincias, con inde-
pendencia.deJos-múltiples·.ritos .locales, ~los~cultos-deL-,­
genio del emperador, de la diosa Roma, patrona de la
ciudad, y de Júpiter Capitolino. Pero esos cultos oficiales
de ningún modo podían . responder a la, neces¡dadde
. consuelo --.que'---expe:t:imentaban-las--amplias-'-masas ..
oprimidas.
Algunas doctrinas religiosas podían pretender con
mayor probahilidad de éxito a prender. en las masas.
Fue precisamente. en la .épocadeformación del imperio
romano.cuando.se,ptopagal1on ampliamente diversos
cultos orientales que por ¡su carácter se aproximaban
al concepto de TeligiónItlundial. En la parte occidental
del imperio se difundió ,·el culto de Isis, que contaba
con muchos devotos enRoma y diferentes provincias.
I C. Marx y F. Engels. Obras, t. 22,. p. 483.
354
Se extendió también el culto del dios iranio Mitra, sobre
todo en las legiones.
.~.~.,-Pero-ninguna de estas-religiones-atcanzó una dimen~
sión verdaderamente universal como iba, a lograrlo el
cristianismo. Sólo una religión que no dividiera," sino
aunara a las masas de población de diferente signo
étnico y lingüístico, podía aspirar. al papel de religión
mundial.
Lógicamente, los que más sentían esa necesidad
de con~uelo,religioso, eran los esclavos y los oprimidos.
Ninguna religión del mundo antiguo ,podía proporcio-
nárselo pues todas ¡tenían carácter oficial y ,aristocrático.
Cierto es que existían cultos populares,. pero tampoco
estaban abiertos a los esclavos. y todosse~al1aban
es.trechaIllente, vinculados al contexto nacional local.
L~s. viejas religiones nacionales ya no respondían a las
necesidades de los esclavos y los grupos desclasados
de la población, desgajados de su tribu' o de su pueblo.
La crisis_<iel.régÜnen .esclavista origiD_6_ nueVas ten-...__. +_...~ _.,.
dencias en la conciencia social. A'Ja.par ,de la vieja
igeología aristocrática que tratabacon;altanería la pobre-
za,la esclavitud y el trabajo físico como algo vil y des-
preciable, desde Japrimera época del imperio'aparecieron
concepciones esencialmente distintas; de actitud respe~
tl,l,o~a hacia el ~ombre humilde con sus necesidades e
~ntereses ,modestos, 'actitmj--qtre,se-h-acía ¡ 'extensiva-, al
esclavo y su dignidad. humana. Este nuevooriteriose
. ve,,·l'eflejado,en~epitaf-ios-'.y~otl'as-,-inscripciones, ..ashcomo
en 'la literatura, en las sátiras geMarcial y Juvenal y en
la filosofía de, la ,escuela estoica.
Los pI'Ímeros brotes de la nueva religión surgieron
··en" el-seno -de-sectas-judías.--En~los--siglosIy, U,o·eutre '.
las numerosas ,.sectas del judaísmo" tanto .en Palestina
cOmO 'en la diáspora, había algunas que.,vivían a,rla
espera del Mesías. Para los judíos, que más ,que cual"
quier otro p1.l,eblo sufrían las calamidades, deb<ióminio
foráneo -greco-sirio y romano-, esaesperanza·,de~ino
piedra angular de la religión, sobre todq en algunas
seotas..
Si determinagas tendencias de· Ja'religión, hebreá~
por ejemplo". los celotas, concebíau, aL Mesías>;~.otn~
~éroe guerrero que "con laespada'en.Ja!:mano}lib,el;~fJa
al pueblQ,.delyugo romano (esperanza·queAse~.·acen1it.tp
23*
 durante la primera guerra de Judea y en 1c>s' tiempos de
la segunda rebelíón), el fracaso de ambas sublevaciones
n.o}Jodía-menos de reforzar a la-segunoa "corriente,
la que aguardaba la llegada de un salvador espiritual.
Tal era el caso de los esenos, que formaban comunida-
des monásticas retiradas del mundo en el interior de
Palestina. Los esenos practicaban una vida ascétíca,
propugnaban el celíbato y la comunidad de bienes y no
admitían la esclavítud; concebían al Mesías como "pre-
ceptor de la justicia". En lo demás se atenían estricta-
mente a las. prescripciones judaístas.
Una secta de la;que se habla mucho menos es la
de los .nazareos, o .n..azarenos, la que más cerca estuvo
del incipiente. cristianismo. Entre los judíos se llamaba
antíguamentenazarenos a quienes se consagraban a Dios
de, manera temporal o por toda la vida; no se cortaban
el cabello,. no tomaban lícores· alcohólícos, no tocaban
a los muertos, etc. Es asíLcomo se describe a Jesús en
10s._EYangelios,_d.onde_se~Je_·aplica~a-.-menudO-eLcalífi­
catívo de, nazareno; Atgunos autores han 'formulado
la,hipótesis de que la leyenda que vincula su origen
a N azaret fue compuesta . posteriormente pataexplícar
ese calíficativo.'. A los seguidores' de Jesús se les llamaba
a 'menudo "nazarenos"; el apóstol Pablo, potejemplo,
fue acusado de ser "cabecilla de la secta de los naza:..
renos"(Hech:,-, 24: 5) . Es tambienelnomoréquése
da en el Corán a los devotos ,de Cristo, por lo que cabe
--pensar' (quefue.c.C.así~comose·denoininÓ'-enc--un-pr-inéipio· ...
la secta, de' losseguidotes. de;Cristo.
Pero los cristianos primítivossolían, designarse a sí
mismos con Jos ,nombres de "fieles","hermanos'\ "lla-
. mados:-'a-sel'cde-JesucFÍsto "-ycotros-por-eHestil()~En .los
primeros tiempos,. únicamente sus adversarios los llama~
ban "Cristianos'?, vocablo que sonaba a apodo'despec-
tivo.Essólo!en:la segunda mítad del siglo n cuando
los adeptos de'lanueva fe asumen la aútodenomina-
ción .de' cristianos.
Hoy es posible demarcar con mayor precisión' el
terreno social y étnico en que se originó el cristianismo.'
No· fue en ·;Pillestin.a donde nació, sino en' la . diáspora
judía. Así se desprende de la líteratura cristiana qUe;
a todas luces, donde se' ve ,que los autores conocían mal
elestado.de cosas:en Palestina. Entre los' judíos de la
356
diáspora, familiarizados con la filosofía griega y con
los cultos de pueblos paganos, es donde podían crearse
- - .-- --las condiciones pararomper--el-estrecho marco nacional----
del hebraísmo y convertirlo en relígión supranacional.
Engels hace suya y desarrolla la idea de Bruno
Bauer que señalaba al filósofo judío Filón de Alejandría
como "padre del cristianismo". En. la persona ,de Filón
el espíritu nacional hebreo se combinaba·con una cultura
clásica eminentemente griega y la asimilación de la
filosofía helénica tardía. Las tradiciones bíblícasde la
creación del hombre, del pecado original y otros episo-
d~os eran interpretados en su obra;cqnópticaalegó-
rica. Filón se atenía a la doctrina judaica rigurosa-
mente monoteísta, pero .al propio tiempo admitía la
existencia de un mediador entre Dios y el mundo mate..
rial, esto es, la idea del Logos (Verbo) divino,concepto
. característico de lafilosofíajdealístagriega. Esa.idea del
Verbo, hijo de Dios, iba a >plasmarse en la figura
_____~t!!:rªLd~lcrjstíanismb, J esucristo.¡ 'L.
La lectura del Apocalípsis confirma la.... hipótesis
de que el cristianismo fu~ ensl,ls,gpígenesuna secta
judía. Ese primer mqnumento lítera:¡,;iQ!f'P-e la cristiandad
rebosa de judaí~mo militante y se d.i$tipgü,e netamente
d.e los escritos cristianos posteriores..Noencontramos
en el Apocalípsis los principales dogmas cristianos: no
---se habla de la Trinidad--nr-del--espíritu santo. Y lo más
importante, tampoco hallamos indicio de. la· futura ;moral
·-c:ristiana .basada-~en-la--tolerancia,-Ja-resignación.yel----..
perdón (el odio a los opresores del pueblo judío impregna
toda la obI'a) nir.los rasgos de cosmopolítismo por ,que
se caracterizan textos de origen. más tardío. .
-..- ,..----- --·-El-Cl"istianismo-conse~vó-muchos-elementos_defü,ente- . _ _
" _ « ' _ _ ",_ _
hebraica: el propio personaje delfundadOf de la relí-
gión al que se presenta como judío; el lugar de los
hechos narrados por los Evangelíos,Palestina; todos los
protagonistas de los Evangelíos son hebreos; con la
denominación. de Antiguo Testamento Se incluyó en el
canon cristiano el líbro sagrado de lo.shebreos, con-
siderándolo de inspiración divÍJ)a; el cristiapismo hizo
suyo a Yahveh con ·el nombre de Dios Padre; los
principales dogmas de la ley de Moisés, la concepción
de la creación divina del mundo y delhompre fueron
lIlcorporados a la doctrina cristiana, cuyo culto asimiló
357
 asimismo diversos ritos y festividades hebreas, en parti-
~ular la Pascua. Algunas costumbres judaicas se mantu-
vieron durante-laTgo~tiempo en las comuniOaaes cris-·
tianas, entre ellas la celebración del sábado y la cir-
cuncisión.
Vemos, pues; que en su primer estadio de desarrollo
el cristianismo no fue sino una secta judaica, en el
sentido pr?pio del~ér.mino. Pero desde finales del siglo I
las comumdades··cnstianas empezaron a asimilar elemen-
tos de origen distinto. Entre los factores que contri-
buyeron al desarrollo de este fenómeno estaba el hecho
de que en los propios cultos paganos hubieran apare-
cido tendencias afines al espíritu de las sectas mesiánicas
del judaísmo. 'Los cultos orientales de dioses salvadores
había alcanzado gran propagación a nivel de las clases
oprimidas.
~nt~e las. ~eidades ~e ese tipo veneradas en Egipto,
BabIloma, SIrIa y, mas tarde en Grecia, figuraban
Qsiris, 'TalJ111~, Adonis, Atis_s_Dionisos..-Eran~dioses~de
la naturaleza y del espíritu de la vegetación, pero en
la conciencia de las masas laboriosas merecían especial
reve~encia en calidad de divinidades a las que se podía
a~u~Ir en busca de la salvación. Así se explica que les
rmdIeran culto en. la.s. capas pobres de las ciudades, para
las cuales las pnmItIvas funciones de esos dioses no
presentabanningún.-interés.-----~-··--··
En la época de decadencia de los .Estados de la
antigüedad .clásica-y_-or-ientales·· -se . -desar-rollaron-ritos---
mistéricos que venían a ser formas embrionarias de
religiones supratribales y supranacionales. Los misterios
se plasmaban en :la formación de comunidades religiosas
-basadas-en la· adhesión:.volun tar-ia,-y~no~en--criterios~de-­
origen nacional o tribal.
La participación en ritos mistéricos, y éste es otro
datomuY.import~ríte, estaba relacionada con la promesa
de una vIda me)oren. el más allá. La existencia. en el
área helenística de esos cultos, que se inspiraban de
hecho en la filosofía de la salvación del alma, contribuyó
a la propagación del mesianismo judaico.
La inéorporaciórí de elementos paganos, es decir, no
hebreos, a las comunidades cristianas primitivas motivó
notables cambios .en los dogmas y la li~urgia de la
nueva religión. La doctrina cristiana de la pasión y
358
resurrección de Jesús es un reflejo de los cultos orien-
tales de dioses muertos y resucitados. La liturgia pascual
'-repite~hasta en pequeños-~detaJles~los--antiguosritos--·_--~
nocturnos de conmemoración de la muerte y resurrección
de Atis. La fecha en que se festeja la natividad de Cristo,
el.25, de diciembre, en el solsticio hiemal, coincide con la
del día en que se celebraba el nacimiento de Mitra.
La veneración de la madre de. Dios se inspiró inicial-
mente en el. culto de Isis el cual, por sus connotaciones
eróticas, tenía grandes probabilidades de extenderse
en escala internacional. Sólo creando a su ·vez el culto
de una ,deidad femenina, el cristianismo podía enfrentar
el de la diosa egipcia y salir airoso de ese pulso, Así se
explica la exaltación de la figura de la madre de Dios,
absolutamente insólita en el marco de la antigua religión
hebrea y a la que no se rindió culto en las propias
comunidades cristianas antes del siglo IV. Por aquel
entonces aparecieron biografías apócrifas de .la Virgen
_.-::.(Lib.LQLd<:LM_ªdª.cY: de la Infancia>' .. ___~ ~~~. ~ .
En el cristianismo se detectan aún 'otros varios prés-
tamos tomados de las religiones egipcia y de otros
países. El culto de la cruz, por ejemplo, nada tiene que
ver con el patíbulo del supuesto suplicio de Cristo.
En aquella época, efectivamente, se crucificaba a los
condenados a muerte, pero con este fin se empleaban
maderos -en forma de:T:~ta--auz-cristianaesun símbolo
religioso de remoto origen, que aparece ya en antiguas
imágenesegipcias,-cl""etenses-y_otl""as.~-Esdif.ícildecir
cuál pudo ser el significado inicial de ese emblema,
pero en todo caso no se relacionaba de ningún modo
con la leyenda de la crucifixión del Salvador l . En los
.- -- --primer-os-monumentos-Gr-istianos-(funer-arios) noseem-----
pIeaba la cruz, sino otras imágenes simbólicas: el cordero,
I La cruz fue empleada en calidad de símbolo religiosb 'encasi
todos los países: en la China y la India antiguas, en Africay en América;
en Australia, algunas vaningas totémicas tenían forma· de. cruz. S~th¡l!J
emitido diversas opiniones respecto a la significación religios1hPRiroitiyÍl
de esa figura: unos la interpretan como símbolo del fuego (t~lv,e~;én
un principio fuesen 'una representación de eslabones 'para -lihé'étidh
el fuego); otros, como un. signo solar o símbolo de 'la fertilidiid\efc.
También es objeto de múltiples interpretaciones la cruz gamad<\'r·t;,íJt!;;~
los indios de América del Norte, la cruz simboliza)os,'~;l1a,trR, Itlll1tps
cardinales y se asocia igualmente a la veneración de los:s:¡iaJro
elementos. . 'C ;';'. ¡: : jo,
 el pastor con un cordero sobre los hombros, peces, etc.
Luego aparecieron cruces de diverso tipo, pero sin la
---,,--------
efigie -de -Jesú---s--cFucificado, que'" sólu-eurpezú-a--ser
representado a partir de los siglos VIII o IX.
La idea. de la concepción inmaculada es ajena al
judaísmo; en cambio en varios cultos de pueblos orienta-
les y de la antigüedad clásica estaba ampliamente
difundido el mito del trato carnal de dioses con mujeres
mortales. Las raíces. de esa idea se remontan a las
antiguas -creencias totémicas.
Así pues, el cristianismo, además de los elementos
de origen hebreo,· .contenía otros varios tomados de
religiones orientales.
La incorporación de grupos. paganos, orientales y
grecorromanos, a las comunidades cristianas primitivas
provocó en su seno. una agudización del conflicto entre
los .elementos hebraicos y los de origen distinto, tradu-
ciéndoseeste proceso en el paulatino rechazo del legado
judaico.. _La_existencia_.dec_fuerte_s-.t.endencias antihebreas_
en algunos grupos de comunidades se percibe ya en la
literatura cristiana de la primera época.
En los Evangelios aparece muy nítida la idea de
que los judíos eran enemigos de Cristo. El mismo era uno
de ellos, pero la culpa de su muerte rec~esobre los
hebreos en ,conjunto, como pueblo. Poncio Pilato fue
un gobermü:iór-crúel'nada' inclinádoal-numanitarísmo,
pero, yendo en contra de la verdad histórica, los Evan·
-gelios-lopresentan-Gomo -unjuez-justo-y-p¡;udente--que-
teme· .más que nada condenar a un hombre inocente:
aconseja a los judíos que suelten a Jesús y,ante la
negativa de aquéllos, '~se lava las manos". Obviamente,
este--episodio-(que-se--repite,c-eon-algu-nas-variaciones,
en los cuatro libros evangélicos) fue concebido para
exculpar a los romanos y achacar toda la responsabili-
dad del suplicio de Jesús a los judíos, . Así pues, el cristianismo se formó sobre la base de
Con este mismo propósito se introdujo en los Evan-
gelios (y también en los cuatro) el personaje de Judas
Iscariote, que vendió a Jesús por treinta dineros. El
nombre mismo implica personificación y sirve para
hacer extensiva la condena moral a todo - el pueblo
hebreo.
Así pues, en los dogmas y el culto cristianos, en los
propios relatos evangélicos es evidente el entrelaza-
360
miento de elementos judaicos y paganos (inclusoanti-
hebreos). Estas dos tendencias son perceptibles en las
------prédicas y el ideario de-los-dos-apóstolesmás destacados:------
Pedro (apóstol judío) y Pablo (apóstol de los paganos,
como se llamaba él mismo, según la tradición) . El cris-
tianismo propiamente dicho viene a ser una combina-
ción del "petrinismo" con el "paulinismo".
El. paso decisivo para la constitución del cristianismo
en cuanto religión fue precisamente la ruptura-fruto
de una larga y enconada lucha- con la religión de los
hebreos, pero una ruptura que no supuso negación
total, sino más bien conservación. del legado judaico.
El enfrentamiento entre los grupos·' hebreos (judeo-
cristianos) y no hebreos (paganos) alcanzó su clímax
a finales del siglo 1 yen elsiglolL Aunque la Iglesia
se esforzaría más tarde por borrar las huellas de esta
batalla, han quedado rastros de ella aunen los libros
canónicos. En el .Evangelio de San Mateo (considerado
. -¡ __~l!1iner!te!Jl~n.te_judaico). se perciben claraª- Jll1pr()ntas
de. las dos tendencias encontradas. De ahí las cont;""r:""a"'-----
dicciones. Al- .enviar en misi6n a los doce -apóstoles,
Jes~·les advierte: "Por camino de gentiles no vayáis...,
sino id antes a las ovejas perdidas de la,¡casa de Israel",
esto es, a los hebreos (Mt., 10: 5-6). Esta misma idea
se repite casi textualmente en el episodio de la mujer
cananea, cuando -Jesús-se---cniega-a -. concederle la ayuda
solicitada, explicando que no era "enviado sino a las
---oYejasperdidas__ de--la~casa...cde-.lsrael~'.y _•.calificando _ _
dnicamentede "perrillos" a los no hebreos (ibíd., 15:
24, 26). Pero en ese mismo Evangelio Jesús da pre-
ferencia al centurión (romano) deCapernaum ante
--~los-Judíos-(ibíd.,--8:-1O~13->-.-Y-aLfinaldeL libro. -de~San --------- ---1.-----
Mateo, ~esús manda a los apóstoles a que hagan "discí-
pulos a todas las naciones" (ibíd., 28: 19).
una combinación de creencias judaicas y paganas (hele-
nísticas).Perosería erróneo pensarque"no contenía
ningún elemento novedoso. Como anotara Bngels, 1 su
aparición señaló el comienzo de una etapa'. absoluta...
mente nueva en el desarrollo de la religión.• ,--,"
Lo nuevo radica, ante todo, en el concepto'cen,trál
del pecado humano y la otra cara de esa misma ide~,
la de la salvación. .
 Engels insistió mucho en que la· idea central de la
religión cristiana era precisamente la de culpabilidad
del hombre.~~~-c-
" ... El cristianismo hizo vibrar una cuerda que debía
resultar muy sensible en numerosos corazones. A todas
las quejas sobre las desgracias de las épocas y sobre la
universal miseria material y moral, la' conciencia cristiana
del pecado respondía: Es así y no puede ser de otra forma,
los responsables de la perversidad del mundo Sois voso-
tros, eres tú, es la perversidad moral de cada uno. ¿y qué
hombre podía responder que no?,,1 - Simón Pedro, cuando Jesús preguntó: "Y vosotros,
De ahí se infieren dos' importantes deducciones. En
primer lugar, la doctrina de la 'culpabilidad humana, como
causa de todas las desgracias que 'se abatían sobre la
humanidad, distraía la atención de las masas del combate
real contra el mal social, trasladando el problema' del
plano de la lucha por la satisfacción de intereses vita~
les al de la expiación de los pecados. En segundo lugar,
. _ofr.eCÍaJl las masas,· ciertºc_onSRehL:teligioB.o,~y:a....que
estaba indisolublemente ligada a la idea de la redención.
Todo el mundo yace en el pecado, todos los hombres
son, por su propio origen,. pecadores; se hacen remon-
tar mitológicamente las raíces de esa culpabilidad al
pecado original de Adán. Pero queda la esperanza
de que alguien salvará a la humanidad. Es así como se
forja lacontepcióíL del dios salvao(>l·:----c-~-----~··-
Esa idea 'no era nueva. Dioses' salvadores los había
en· diferentes- .cultos~ol"ientales·y-sus.raÍGes-genealógieas­
se enlazaban a los héroes civilizadores de sociedades
predasistas.
Pero en el cristianismo el tema de la salvación
ocupa-el-lugarcentral.-·-Por ·esola-figur-a-de-Jesucristo,
dios salvador, había de convertirse en figura central del
culto cristiano. . la cabeza, sino como un caudillo y juez implacable
La propia imagen de Dios Hijo, como ya dijimos,
es muy compleja. Nos hemos acostumbrado a considerar
el ,nombre de Jesucristo como uno solo y relacionarlo
con una sola concepción. Pero en los Evangelios se
trata de dos nombres distintos, que designan dos con-
ceptos. Jesús es el nombre propio del predicador galileo
al que unos consideraban gran maestro y autor de mila-
I C. Marx y F. Engels. Obras, t. 19, p. 314.
362
gros, y otros tenían por un timador l . Mientras que
Cristo es nombre común, la traducción griega del hebreo
--mesías (mash) , que significa-.nrgido-;-esdecir, rey. En-~~~
los Evangelios casi no se emplean juntas estas dos
palabras (en la parte narrativa, no se da ni un solo caso)
y, en general, el nombre de Cristo aparece rara vez.
Según el relato evangélico, Jesús no· dijo nunca a nadie
que fuese él Cristo, es decir, el Mesías. Ni siquiera
sus discípulos más próximos· estaban seguros que su
maestro fuese el esperado salvador. Sólo uno de ellos,
¿quién decís que soy yo?", le respondió: "Tú eres el
Cristo", y en reconocimiento de su clarividencia, Jesús
le nombró de inmediato jefe de la futura Iglesia. Pero
mandó a sus discípulos que a nadie dijesen quién era él.
La mayoría del pueblo no creía que el predicador
de Galilea fuese el Cristo; decían: "Pero éste, sabemos
de dónde es; mas cuando venga el Cristo nadie sabrá
----.d.e_dó_nd.e_sea"Jln.,.l:...2.'Z). Más tarde.,..cuamjo los. sacer-~~~~
dotes le preguntaron a Jesús en el juicio: "¿Eres tú el
Cristo?", y él contestó afirmativamente, sltrespuesta fue
considerada prueba suficiente para .condenarle: se
llamaba a sí mismo Cristo, esto es, Mesías, rey (Mc.,
14: 61-64; Lc., 22: 67-71·).
De hecho, el propósito fundamental de los relatos
evangélicos consistía-enconvencera-Ios lectores de que
el predicador galileo Jesús, sobre cuyas hazañas cir-
(mIaban--tantos-rumores-,-eFa-pl'eG-isamente-·el- Salvador
a quien esperaban los judíos.
En ello se distingue esencialmente la doctrina evan..:.
gélica del Mesías de las anteriores obras mesiánicas
-.y -apoealípticas,en-Ias-eualeso-el-Gristo-aparecía no-coma--
un modesto predicador que no tiene donde reclinar
o como el místico cordero celeste.
Es natural que la compleja figura de Jesucristo; el
tema de la naturaleza del predicador galileo se convÍr"
tiesen en el principal objeto de discrepancias en;'Il:l h.rcha
de las diversas sectas y herejías.
I Algunos investigadores estiman que el nombre._dé"Jes~J.~#.I
hebreoYeshuah) no se aplicaba en un principio al hombrtl~sin9-~. pi9~'
y que en Palestina existía desde hacía mucho el culto del '~¡.9s·~Jes'úS
(véase el relato del Antiguo Testamento ·en que: Josúé 11'(Y-esf!uah)
detuvo el Sol).
 Sin embargo, esa. consolidación iba acompañada de
. :r:eñidasluchas intestinas, que la mayoría de las veces
tomaban la forma de dIsputas en torno de artículos -----.--
de fe. Pero detrás de esos dogmas se encontraban
tendencias ideológicas identificadas con diferentes gru-
pos nacionales y sociales y que reflejaban sus intereses.
Ya en el siglo 1 existían en el seno de las comu-
'nidades cristianas tendencias enfrentadas. El libro del
Apocalipsis hace referencia a los heréticos nicolaítas,
sobre los cuales no se sabe nada con certidumbre.
En el siglo 11 la cristiandad fue desgarrada por
violentas querellas entre las diferentes sectas y tendencias,
entre las cuales merecen mención particular los gnósti-
cos, incluyendo en este grupo los marcionistas, y los
montanistas.
El papel que desempeñó el gnosticismo en el marco
del cristianismo primitivo no está muy claro. Gnosis,
en griego, quiere decir conocimiento; pero en este caso
no se -·trataba del--conoeimiento-empírico del- mundo -~
reaL Los gnósticos eran filósofos místicos que sostenían
la posibilidad de conocer por me~io. de la razón el
misterio de la divinidad y la esencla'del mundo. Los
historiadores del cristianismo suelen considerar el gnosti-
cismo como una ramificación de estareligión,a saber,
comounaherejíaqu~ .. no .tlrdó~!1 ser aplastada por
los teólogos ortodoxos.. Otros científicos sostienen, por
el contrario,- que no fue el gnosticismo producto del
CrIstianismo, sirio a·la-lnverSl'f;-·o-sea~quelacorriente
gnóstica surgió antes 'que la religión cristiana. Por lo
visto,enambas opiniones hay algo de verdad: las
doctrinas gnósticas primitivas (ss. 1 y 11) influyeron,
(Filón de Alejandría, el "padre del cristianismo", era
efectivameriie·,uen--e¡i'flevenir· .ae-la-ideología "cristiana'
gnós.tioo) ,mientras· -que' las formas. posteriores (desde
medIados de s. 1I)· puedenseraonslderadas como des-
viaciones.heterodoxas'del cristianismo.
Inspirado en la filosofía idealista de la última. ·época
helenística; 'el gnosticismo. corisistía en una contrapo-
sición dualista del espíritu bueno, luminoso, y la materia
tenebrosa, nena de sufrimientos. El· gran dios bueno, el
espíritu de pléroma (plenitud),' no' podía haber creado
un mundo tan ma10,;ELmundo era obra de lina deidad
inferior, ,mala y limitada. Algunos gnósticos la identi-
366
ficaban c.on el dios hebreo Yahveh. Entre aquel dios
bueno e malcanzable y el abyecto mundo material no
había contacto-dire·cto-;--Pero había un ffitfdiaaor el
Lagos (Verbo) divino, que podía salvar del sufrimi;nto
a. l~s hombr~s y conducirlos al reino del Dios-espíritu
lummoso.. SlI~ ~mbargo, ese reino no era asequible
a todos, S!I~O Ulllcamente a los elegidos, a los' inspirados
("pneumatlcos") .
. La doctri~a d.el Lagos se plasmó en la figura de
Cnsto. Esta genesls de la imagen del Salvador es ,parti-
cularmente perceptible:en el cuarto Evangelio ("de
Sa.n !~an") impregnado de espíritu gnóstico ("En el
pnnclplO era. el ~ erbo, y el Verpo era con Dios, y el
V~r~o era ~IOS... ;. J~., 1: J).,Pero; a·diferenciade los
cnstlanos (judeocnsttanos), léLmayoríá de .los gnósticos
rechazaban de lleno . toda Ja religión hebrea, :conside..
rand~;que Y~hveh era un ser· malo y contraponiéndole
Sl!DI?S., lUmlI~?SO ,rel Salv~dor, el Verbo. Esa pre-
.'- .. dlSR9SICI0? ~ntlJudalca seJl1ªmfesta bacon,esp.e.cialJuerza.
\ en la predIca de Marción (mediados deis. 11), que
recha.zaba po~ e!ltero el Antiguo Testamento, En la
d~ctrma ma!ClOlllsta y las de otros gnósticos, los senti'-
~Ientos antlhebreos alcanzaron su apageoiEléristia-
lllSm?~nO obst~~:e, ~iguió otrpcamino,· tratando de
conclhar la rehglOn Judaica y el culto del Salvador.
Por to-dem·ás~el gnosticismo no' ··podía ttansfot-
~arseen corriente dominante deL cristianismo, aunque
solo .fuer:a--,~oI'que-;se-tr:atabade.una. concepcióll'. del.
¡
¡
mundo propIa de mte1ectuales con cultura fi1asófica
de gente rica, un.a doctrina inaccesible a las amplia~
masas; estas neceSItaban una imagen viv;adel Salvador
T·
¡
qu~;nO-~se-~~gos-abstractoY'otros.produGtosde~espeeu~
l~clOn~ fllos?fl.ca. Con· tOdo,'algunos elementos de; la
1 jhl?s?Í1a gnostlca, pasaron a formar parte de la ,doctrina
cnstlana..
. .~~r~her~jíadel s. n,! .el movImIento montanista,
slgmfICo un mtento dlf recuperar el espíritu rebelde del
judeocristianismo del siglo I. El. fundador de l~'secta
Montan?, un ex ;sacerdote'de Cibeles en Rrigia, 'dei
que se tIenen muy·pocos, datos; se pronunciaba resuelta.;.
mente contra toda reglamentación de da vida eclesiástica
Y; el crec~ente poder ,de los obispos. Dirigente: 'car4smá4.
tlco, predIcaba en nombre de Bios, mantenía yexigíantina
36!'1
 Así pues, las ideas fundamentales del cristianismo
o vez transcritas constituyeron la trama del texto evangélico
.son las de culpabilidad, de salvación y redención y la
'---"~eI-Di()s-Hombre salvador.'
, ¿Cómo concibieron los cristianos esa salv;ación?
Con este fin hicieron ,suya una idea propia, de .todas
las religiones antiguas: la del sacrificio propiciatorio.
o,
Con' su inmolación voluntaria, Jesucristo redime al género
humano, expía de' Una vez para siempre las culpas de
todos los hombres heredadas de su padre común Adán.
Basta creer en J esucristoy atenerse a sus enseñanzas
para disfrutar de .la,·salvación.'
'o'
" .•. Para los creyentes, la primera idea básica yrevo-
lucionaria deL .cristianismo. ,(tomada de la escuela filó-
nica) ...".,...escribe Engels-,,;' consistía, en que' un solo gran
o apóstoles y profetas que intervienen en ellos son pre-
sacrificio ofrecid().por el mediador había redimido de
una vez por .siempre los pecados de todos los tiempos
y todas las personas." I
De ahí seinfería que no hacían falta más actos de'
.... ._~~_ofr.enda. Efectiyamente,..:.ell-eLcristianismo~primitiYo __ se,~~~ t-+---- JicQs~_qu.e....e_je.r.ciall-eLmagisterioespiritual,..:.predicaban---
suprimieron todos, los. sacrificios y ceremonias por con-
siderarlos innecesarios.
Sobre. la pasión, la muerte yla resurrección de
Jesucristo seo han emitido diferentes puntos de vista;
La' interpretación del relato evangélico como reflejo de
acontecimientos reales :carece de ,pruebas mínimamente
coiltundentes: ,', :es -Cierto oque nuoc) casos de sentencias
'de 'muerte· dictadas contra predicadores" pero, de ello se
-desprende únicamentec:-queTlos~eYangelistas·.tuvieron,
posibilidad de presentar su relato en forma de narración
histórica. Por otra parte, tampoco parece verosímil la
explÍl;:aciónque dan Jos' partidarios de. la 'escuela mito-
.- lógicaen-el-sentido'cde--cque-esa~leyenda no es más-que o
una.r:epresentaciónsimbólica de fenómenos celestes.
Cuando ,uno lee atentamente el relato evangélico ,tiene
la extraña sensación de que no se trata de una narra-
o'
ción literaria, sino de la transcri¡:;ci(m de un, drama,
algo oasí como el libreto de un ritomistérico,· parecido
a los que se practicaban en Egipto, Grecia (Eleusis)
o en el marco del culto de Atis.Esposible que los
cristianos primitivos tuvieran también sus representa-
ciones mistéricas del suplicio y muerte de Dios, que una
1 C. Marx y F. Engels. Obras, t. 22, p. 477.
364
y más tarde llegaran a ser tomadas como el relatoverí-
._--~~- dico de hechorlristoricóS.En todo caso,estaingeiiiosa
conjetura no parece del todo improbable.
Los primeros siglos del cristianismo estuvieron mar-
cados por el enconado enfrentamiento de tendencias
ideológicas que reflejaban el conflicto de intereses de
las diferentes clases. En el,' curso de esa lucha fue
cristalizando la estructura eclesiástica que determinó
en gran medida el triunfo del cristianismo en su lucha
con otras religiones.
En los monumentos dehcristianismo primitivo apenas
se advierten indicios de organización eclesiástica. Los
dicadores ambulantes que van de comunidad encomu-
nidad yno se detienen o·allí más. que unos cuantos días.
Hasta comienzos del siglo I1, la dirección de las comu-
nidades cristianas correspondió a personajes carismá-
,_~__ I_~~~~_
la doctrina y visitaban diferentes comunidades, pero
no tenían ningún· "cargo oficial".
Los, monumentos posteriores reflejan la aparición
I de los primeros dignatarios permanentes: :diáconos y obis-
pos. Los diáconos (deLgriego.düzkonos,. servidor) aten-
I I
dían a las· necesidades corrientes de la comunidad
• __ ._. - • _ .. .•....• '_, . ' .,' 0"'_ • . . __ •. ' '.
'0
I mlentrasquelosC-ooispos (deepiskopos, inspector) se
·la _~L_o -yocupaban de asunt.os económicos, ,administraban" el dinero
Ios-bienes-de.laSi-comunidades.o . ";~--"'--' -
Más tardeapareceu-los .presbíteros ." (literalmente; .los
más ancianos); en, el siglo IU, losimetropolitanos, que
son dirigentes de determinadas iglesias, y en los siglos
,IV,· y-V,los-patriareas,··quedirigen-- agrupaciones-regio,,-o 0_- -------I-~~~­
nales de iglesias.
El reforzamientodel episcopado (que por el· mero
hecho de controlar los recursos monetarios estaban
en mejores condiciones que otnos'cargos para asumir
un papelpreponderante)-fue uno de los factores que
más. incidió en el desarrollo de la Iglesia cristiana: Desde
el siglo I1, los obispos intervenían ya .no sólo en asun..'
tos económicos, sino también en temas>.ideológiicos;
como principales especialistas en cuestiones ":doctriI\a..
riasy litúrgicas. La solidaridad de'obispos contl1ibuyó
notablemente al robustecimiento de las 'éomunidades!

vida ascética y el celibato (requisito que no cumplían
·muchos de sus seguidores) y anunciaba la segunda
venidá--aeCfistó yel fin del~m:urrdo:-Esae-nf- una
tentativa desesperada de frenar el irreversible proceso
de transformación del cristianismo primitivo en una
religión mundial adecuada a las necesidades de los escla-
vistas. El montanismo se difundió sobre todo· en Frigia.
El famoso apologista cristiano Tertuliano defendió la
doctrina de esta secta, si bien se esforzó por quitar hierro
a su aspecto revolucionario.
Los elementos acaudalados, amos de esclavos y comer-
ciantes, que hacia mediados del siglo I1habían afianzado
su control sobre las comunidades cristianas, lograron
sofocar .esa tendencia democrático-fanática.
En el marco de la batalla contra el montanismo y por
el fortalecimiento de la organización episcopal se elaboró
la teoría de la sucesión . apostólica según la cual Cristo,
por mediación de los apóstoles, apoderó a los obispos
para-que~ejercieran_Ja. dir:ecció~d.e~a_Igksia_enlQs_
asuntos de la fe.
Superadas ya las corrientes místicas y escatológicas
del si!?;lo I1, en la siguiente centuria asistimos a laapari-
ción de nuevas sectas, entre las cuales se destaca la de
los maniqueos, que llegó a tener muchos adeptos en
Oriente, Irán y varios países. vecinos. Esta secta, que
llevabá -efúom.bre .del semilegendario-Mani-CManes o
Maniqueo), ajusticiado en 276, postulaba una doctrina
·netamente~dualistaen-que-se-combinaban" ..-nociones ..
cristian~s y 'zoroástricas, contraponiendo los principios
de la luz y de las tinieblas, del bien y del mal. Dentro
de esa .concepción el mundo visible, incluidos los hom-
- -bres;-era'-producto··de-una-mezela~de-paFtículas·de 'luz--
con partículas de tinieblas. Jesús, encarnado en un
cuerpo espectral, enseñaba a los hombres a discernir
la luz de las tinieblas, el bien del mal. Eso mismo
enseñaba' Manes. Los maniqueos rechazaban· por entero
el Antiguo Testamento y gran parte del Nuevo. Sus
comunidades se dividían en clases; únicamente la supe_o
rior -la de los "elegidos'~·. o "purísimos"~ tenía
derecho a participar en todas las ceremonias religiosas.
Cuando el cristianismo se convirtió en religión de
Estado, la represión acabó con esa secta, pero sus ideas
renacieron en herejías medievales, como elpaulicianismo,
368
.%
el bogomilismo y otras, adquiriendo neto carácter
clasista.
---~. Las raíces clasistas-apareeen---con máxima·· nitidez-·-
en la herejía donatista (del nombre del obispo Donato)
que .se extendió principalmente en el norte de Africa e~
el sI~loIV. Los donatistas no admitían ningún com-
prOmIS? con el poder estatal y negaban autoridad a
los ObISPOS y sace:dotes, culpables de actos indignos,
aun fuera en su VIda pnvada. Al acentuarse la crisis
del imperio romano esclavista, hacia finales del siglo IV
(cu~ndo la Iglesia cristiana era ya dominante) , esta
corrIente tomó la. forma de rebelión manifiesta de los
pobres contra los ricos, plasmándose en el movimiento
de los agonistas (combatientes de . Cristo) , o circun-
celi~mes,que con las armas en la mano arrasaban las
haCIendas de los grandes propietarios. A costa de in-
gen!e~ esfuerzos, el Gobierno logró reprimir! la· Sedición
: h~retlca, ,m~~ en~lgunas regiones del Africa septen-
J__.. __tn~n.aL.s~,g~lO .habIendo comuniE,a5:l.esdonatistas . ' hasta
! la conquIsta musulmana (s. VII). ..- - --... ='"---
. Pero, si los donatistas-agonistas no s.e . enfrentaron
con ladoctr~n.a oficial en cuestiones del dogma y, por
tanto, no ongmaron una profunda escisión' en el seno
de la Iglesia, las cosas se plantearon de modo diferente
en ~l ,caso de ~a, h~rejía arriana, el más importante
mOVlI~llento'0POSIClOnIst-a-que-sacudió la Iglesia cristiana
del SIglo IV, ya después de haberse convertido en
__..religwn .. <l.QmiRante. El principaL.foco_de .arrianismo_.. ~....
se encontraba en Egipto, especialmente en Alejandría
donde se mantenían fuertes tradiciones helenísticas:
El fundador de la secta, Arrio, quien fungía.de sacerdote
.....__~n_esa_ciudad,_t!"ató_d_e~~s.~v.eLlaincongruencia.dogmá_ . .. .. _... ~--'-'----
tlca de la doctrma ecleslastIca del Pios-Hombre, hacién-
dolª. más ac~ptable pa:a personas acostumbradas a pensar.
~egun, Arno, Jesucnsto - no fue procreado por Dios,
smo sImplement~ creado . por ~l; por consiguiente; no
era consubstancIal al Padre, sino homosubstancial es
decir, semejante a él. En· griego, la diferencia ,e~tre
ambos. -conceptos se expresaba en la supresión ,de ;una
sola l~tr~:;homoioúsios y homoiúsios, pero eraicuestión
de prmclplo,pues se trataba de la naturalezade.;,;i.esu_
cristo, del Salvador, dogma fundamental deJa dbctrina
cristiana. La prédica arriana originó. acaloradas disputas.
24-0671
369
 Arrio era apoyado por amplias masas de la' población
egipcia, sobre todo en Alejandría, y la discusión degene-
rabaaveces~en-peleascallejeras. En.el-fenómeno-inter-
venían motivaciones políticas: el indeseo de la población
egipcia de doblegarse a la política centralista del impe-
rio. Para el emperador, en cambio, lo más importante
era precisamente mantener la unidad del Estado. Constan-
tino, aunque no se había convertido al cristianismo,
adoptó medidas enérgicas para superar el cisma. Con-
vocado por él, el 1 Concilio Ecuménico (Nicea, 325)
condenó el arrianismo, .y el propio Arrio fue considerado
desde entonces por los ortodoxos como heresiarca y
pecador contumaz.
El .arrianismo, . no obstante, tardó bastante en desa-
parecer y se extendió incluso fuera del imperio, siendo
adoptado por los godos, los vándalos y los lombardos,
los cuales, cierto ,es, abrazaron más tarde el catolicismo.
Derrotado el arrianismo, la Iglesia.oficial tuvo que
enf[~ntar . al poco una herejía afín protagonizada por
Nestorio, obispo de Constantinopla,,'quien sostenía que
Jesucristo era un hombre que sólo externamente se
había unido a la segunda persona de la Trinidad, Dios
Hijo, y que; por tanto, la virgen María no era madre
de Dios, sino la de un hombre o de Cristo.
Aunque el nestorianismo fue condenado por el In
Concilio Ecuménico de Efeso (431-},su-influeneia siguió
siendo muy fuerte en Oriente; donde la tradición reli-
.giosa.. dualista_tenía 'viejas .raíc_es,_y_s.e--'.manluy.o--'.allí.ccomo
religión independiente durante mucho tiempo. Desem-
peñó importante papel en el Asia Central' medieval
y' aún es profesado en nuestros días por pequeñas
nacionalidades_Jaisor.es,... matonitas_deLLíban.o~y .sirios
cristianos de la Indra meridional).
En el marco de la controversia ,contra! los arrianos
y los nestorianos, en los siglos IV y V, cobró cuerpo
la tendencia monofisita, que sostenía posiciones diametral'-
mente opuestas: sus exponentes negaban la doble natu'-.
raleza de Jesús -como hombre y comoDios'"'-y aclmi-
tían sólo la divina. De esta doctrina nació' la secta·· del
obispo Eustaquio, que alcanzó notable implantación en
el·' imperio romano de Oriente.' A pesar de ·la condena
dictada contra ella por el Concilio Caleedonense (451),
se hizo fuerte en varios países, manifestándose en ello la
370
lucha de esas naciones por la independencia religiosa
y política respecto a Bizancio. La Iglesia armenia, así
- -.--Gomo los coptos y los-abisinios-mantienen hasta elpre------
sente criterios monofisitas.
La compleja evolución de las comunidades cristianas
~~ ha visto reflejada enlos dogmas de la religión evan-
gélica. De pequeña secta judaica que era en un principio,
.'
el cristianismo fue convirtiéndose en religión mundial
a medida que respondía a las necesidades y demandas
de nuevos y nuevos. grupos de población, de diferentes
sectores étnicos y sociales. De resultas, la dogmática
cristiana adquirió rasgos profundamente complejos,
confusos y contradictorios. Sería difícil encontrar otra
religión marcada por tantasinc,oherencias internas como
la Cristiana. Aún, dejando de lado las discordancias entre
101> diversos relatos evangélicos, el investigador descubre
et!, seguida una serie de contradicciones irreconciliables
ep .el campo de los conceptos fundamentales.
_ _--..-.---_.L a idea de un Dios bueno y todopoderoso se contra-
dicecorda ae un Dios mártir, que expía con sumuerte'-- __ o
los pecados de los hombres..Entraen contradicción
también con la de la culpabilidad deL~género humano,
con la doctrina del castigo de ultratumba y el suplicio
de los pecadores. Si Dios fuera bueno y todopoderoso,
debería haber creado un mundo de bienestar general,
en .vez de condenar-a--eternos··-tormentos a hombres
Pl"cadores, que son SUI> propias criaturas.
. __ El.~logmade.Ja__ pLedestim,tc.ió.n_v:aencontra,de. la . ..
doctrina eclesiástica del libre albedrío del hombre. Dios
omnipresente elige desde la eternidad a quienes por
ml"dio de su gracia han de alcanzar la gloria y a quienes
..c,a.e.rán_en.el, .pecado_y~eJ:átLc_ondenados . en .el.infierno._
Por otra parte, según la doctrina cristiana, el hombre
elige él mismo el camino de la virtud o' el del pecado,
en función de lo cual Dios recompensa a unos y castiga
ª los otros. Los teólogos cristianos han intentado de
d~ferentes maneras, pero siempre en vano, resolver
I"§tª incongruencia dogmática.
Salta a ·la vista la incoherencia lógica del dogma. de la
Trinidad. Dios es único;. pero son tres personas: el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo. Dios Padre envía a su Hijo a
la tierra, y ,éI)te nace de una mujer concebida por el Esp.í-;
ritu Santo. Durante su misión entre los hombres,>Pios
24* 371
Hijo repite a cada paso que no ~ac.e .más que cu.mplir la
voluntad de su divino Padre; a el dInge sus oraCIOnes en
el írfómeIilblÍel suplicio. Pero,-según~l-dogma; resulta
que Jesús, su Padre y el Espíritu Sant~ era~ el mismo
Dios. Esta imagen tan confusa se explIca SImplemente
por el hecho de que la~ tres personas de .la Santísima
Trinidad procedían de dIferentes fuentes: DIOS Padre era
Yahveh-Sabaoth de los hebreos; Dios Hijo, el Mesías-
salvador y Dios Espíritu Santo era elpléroma, ese
principi~ abstracto qu~ los gnósticos p~nían muy por
encima de Yahveh e mcluso contrapoman en parte a
este último. La amalgama de tres ideas desconectas dio
origen a la Trinidad cristiana. . temas éticos,enparticular,de,los estoicos y, en especial,
En la dogmática cristiana encontramos otras muchas
contradicciones e incongruencias que son producto' de la
reñida controversia entre diferentes tendencias, contro-
versia en que se proyectaba a su vez el conflicto de
distintos intereses y fuerzas de clase representados en el
seno._deLcristianismo_prÜnJJivo; Pero ese tiRO dfl c:OrlÍrª:-:-
dicciones preocupaban bien poco ala mayoría de los
fieles. El cristianismo nació como religión de esclavos
y masas oprimidas que podían pasarse sin dogmas; lo que
necesitaban era la fe en un Dws bueno, en el Salvador,
necesitaban consuelo religioso. El predominio de lo
emocional sobre lo racional, rasgo propio de toda reli-
gión es fañlomás acusado'en-losllmvimientos mesiá-
nico~. Ahora bien, cuando empezó a ingresar en las
,comunidades-cristianas ~gente,-de.-otras-clases '-represen..
tantes de la sociedad romano~helenística con alto nivel
cultural. educados en las sutilezas de la filoSofía idea-
listagri~ga del'último ,período-, ~os neó!itos incorpora-
-ron' al,ccristianismo-,sus,·inter:eses-e-Ideas,e-SlD'-que-resultara,
posible integrarlos en un é conjunto dogmático sistémi~o.
Si la dogmática cristiana tiene carácter confuso e m-
coherente, no menos contradictória e imprecisa es su
ética. Cabe suponer que en el curso de la prolongada
batalla ideológica desplegada en el ámbito 'cristiano.
fueron incorporándose a su concepción del mundo normas
y principios morales ~ncontrados. Junto. a ~l~meritos. de
la refinada ética estOIca, a la par de pnnCIpIOS morales
que respondían al estado de ánimo de los esclavos'y los
oprimidos, el cristianismo dio cabida a conceptos vIles y
repugnantes de inspiración esclavista.
372
En los Evangelios y las epístolas encontramos sen-
tencias, acordes con la ética y las reglas de conducta de
'- nuestra época. Por-ejemplo: porros frutos los conoceréIS;-
nadie echa vino nuevo en odres viejos; nadie es profeta
en su propia tierra; ninguno puede servir a dos señores;
no lo que entra en la boca contamina al hombre, maslo
que sale de la boca, esto contamina al hombre; ¿por qué
miras la paja que está en el ojo de tu hermano, yno echas
de ver la viga que está en el ojo tuyo?; el día de reposo
fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por
causa del día .de reposo; quien no trabaja no come, etc.
Todos estos apotegmas fueron tomados de antiguos sis-
de Séneca, a quien Engels llamara "tío del cristianismo".
Pero, junto a esos sano§principiosmorales, los Evan-
gelios y otros textos dél Nuevo-/Testamentoenuncian
ideas indignantes para toda conciencia moral,aun elemen-
tal. Jesús reniega públicamente de su madre .y¡SUS her-
---~----manos--(ML,,-1-2:~4'7~50-)-.-No~permite . qUe -uno,de-sus------
! discípulos cumpla'con el deber filial y moral de enterrar
a su padre (ibíd., 8: 21-22). Pone de ejemplo a un mayor..
domo estafador que se salvó con astucia del merecido
castigo, y, muy enserio, recomienda: "Ganad amigos por
medio de las riquezas injustas" (Lc., 16: 1-9). Por
último, los evangelistas insisten (casi podría decirse que
con cinismO)enla repugnarlferegla de que "a todo el'
que tiene se le dará; ya todo el que no tiene, aun lo que
-------piensa tener-se--le-quitaráll;-rno-se trata' de un ,lapsus;-ya----·
que esta idea se repite cinco veces en los Evangelios:
dos en el dde Ssan 'MMateo,.o(tMrats d 0 s e n e21sde29saMn Lucas y
';! _..
,_ , una en el . e an ,arcos . ,13, :12; : , . ; c., 4: 2s ;
. __
----,Lc~8:-1,8;-t9=-26-)-;-Todos.-estos~son'principiosmorales--de-­ --f --------------
amos de esdavosy de usureros. "
El carácter contradictorio de la ética cristiana era
reflejo direct,Ode los; cambios en la composición social
de las comunidades. En un principio estaban integradas
por representantes de las capas hebreas pobres y hacían
suyo, el espíritu beligerante del Apocalipsis. Cuando ese
aliento se agotó (después de derrotada la sublevációh
judía) ,el esta¡:io de ,ánimo de las masaS oprimidas!yse
plasmó en el ensalzamiento de los pobres y censuras a los
ricos: "Mas iaydevosqtrosé,ricos! porque ya tenéisvuéstro
consuelo. iAy de vosotros, 'los que ahora estáissa:,c.1~dos!

.porque tendréis hambre" (Lc., 6: 24-25). "Venid a mí
todos-los--que-estáis trabajados Y Cargad01¡;-~y_o_Qs_baré
descansar" (ML, 11: 28). "Así, los primeros serán pos-
treros Y los postreros, primeros" (ibíd., 20: 16).
P~ro, al derrochar muestras de simpatía para con
los esclavos Y los oprimidos Y prometerles recompensa
en el cielo, los autores de los Evangelios no tenían
mínima intención de reclamar su emancipación en este
mundo. La esclavitud les parecía fenómeno absoluta-
mente natural. Y cuando empezaron a incorporarse a
las comunidades cristianas hombres acaudalados Y dueños
de esclavos, la concepción de la esclavitud como estado
desprovisto de mínimos derechos se manifestó con más
fuerza aún. Así, según el Evangelio de San Juan, Jesús
comenta a sus discípulos: "¿Quién de vosotros, teniendo
siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo,
luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? ¿No .le dice más
__bi~l1: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya
comido y bebido; Y después oe esto, come Y b-ebe-tú,?"-El-
autor de esas líneas consideraba inútil dejar tiempo de
descanso a los siervos después de su dura jornada.
Ahora bien, por encima de todas las contradicciones
observables en el campo de los principios sociales Y
morales, en el cristianismo evangélico predomina una
forma ética-constante: ·la prédica_de_la-paciencia, de la
sumisión y del perdón de las ofensas. Precisamente en
los EvangelioLes _~tollº~_ ª~_desarrolla esta predicación
hasta extremos, de hecho, irrealizables: "Amaaa-vúestros-
enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a
los que os aborrecen, Y orad por los que os ultrajan Y os
-persiguert"--(Mt., 5:<.441. "No resistáis al que es_malo;
antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha,
vuélvele también la otra" (ibíd., 5: 39). Esta moral ha
atraído al cristianismo a muchas personas, que ven en ella
un ideal. Pero debe señalarse, primero, que los propios
cristianos, salvo contadas excepciones, jamás han cumpli-
do ni cumplen esas prescripciones; segundo, que los ele-
mentos racionales de esoS preceptos -el digno dominio
de sí,el respeto a sí mismo y al prójimo-- no son origi-
nalesdel cristianismo, sino préstamos tomados del sistema
ético de los .estoicos; y tercero, que en el contexto con-
creto .....cien las condiciones del régimen de esclavitud-,
esa prédica actuaba,de hecho, como defensora de dicho
374
4
~isteIToI~'.Aunque la exhortación a perdonar los ultra 'es
_~~_,~l~lglda,a t~dos~os hombres, ,está claro que serefe:ía
ellpnmer termmo a los esclavos, a los oprimidos y-no~a"------
los ~~~esores. Desde el principio mismo, la prédi~a de la
sumlSlOn y el perdón hacía el juego a los explotadores
La lucha entre las diferentes Bectas motivó el des ~
rr~llo ?~ forma de organización de la Iglesia cristia:a
PJ;as ~fl.clentesy más rígidas.. En el curso de la batalla
l?eol~g1Ca, s~ produjo asimismo una evolución de la
lIturgIa cnstla?a. hacia una mayor complejidad.
.~l cu!to CrIstlano primitivo era muy sencillo' el ritual
casllnexlstente, no interfería en el trato entre l~s creyen~
tes, el ~ual se caracte~~aba por su simplicidad .y es-
po~taneldad. La supreslOn del ceremonial propio de los
antlg,u0s cultos fue una de las razpnes que contribuyeron
al .tnunfode! ~r.istianismo y su conversión en religión
upwersal.. ~np1,l!lVamente, el ritual cristiano se limitaba
" a,lapartlCl~aclOn en convites de caridad, ágapes (del
.__ . gnego."'.gape,-a~or-)-,-en---que-s~honraba'al· fundador-de'----
la doctnna coml~ndo pan y dando lectura.a textos sagra-
dos.Conforme.mgresaban ex adeptos de otros cultos
f~eronapareclendo .en número cr:eeiente elemento~
ntuales de fuente diversa. -
En la litur~ia cristiana ocupan un lugar central los
Bacr~m~ntos, ntossa~réldosque comunican o aUmentan
la graCIa. Los de.ongen másllcnTíguo y los más impor~
tantes Bon el bllcutl,<¡moy. la CI;>!Uunión.
.-EI-sacra~ento-mistérico~de-Ia"--comunión~en ·que-ls----~
cr~yentes l~
reCIben ~e-!:
Eucaristía, la carne y ia sangre
Cn~totransubstancl~da ~an en y.vino, no es sino una í
_ vanante__ de te?fagla., ~etlvados, probablemente, de ¡,
-!'emotas "creenClas-totetmcas;-:-los-ritos teofa-gicos-se
de,<¡arro1~a,r?n conpq.rticulq.r intensidad en el mareo de
cultos r.~Stlcos. Los.devotosde .dioses protectores de la
vegetaclOn. les da,bq.n mqerte y,.losingeríanen la forma
de, represent~nteshumanoso animales. En los cultos de
MItra, de. :'-tlS y de otros dioses orientales se practicaba
la comu!llo,~ con.pan.y vino, considerados·como.tran-
sub~tanc~aclOn de lq. deIdad. El rito. mitraico de ,comunión
paso cq.~: ,por entero al cristianis!Uo,.en el marc.odelcÍlal
se fundlO con.lq.,costumbre pascual ,hebraicq.~¡de;,oé\!isió~
delcorder~..Se¡ .empezó entonces. a representar ,al; fiijn4~';;,
dor del cnstIalllsmo,al Redentor, en. formad&)\Qél,:Q..eIO
 (recordemos, por cierto, que es así .com,oapa!ece en el de los dos principios 'opuestos (espíritu y materia) y la
- - - A ocalipsis). De este_'modo se confIguro el ntual d~~~ del_,Verbo (~ogos).,.como mediadorentreeHo.s; la escato-
p~scua cristiana. Luego la comunión, inicialmente anual, logIa mazdeIsta yla fe en la gloria futura de los justos'
devino hebdomadaria; todas las semanas se celebrab!in la. concepción -también de origen mazdeísta- del
oficios con ingestión ritual del cuerpo Yla sangre del DIOS DIablo, como espíritu del mal, y la veneración propia
que había ofrendado su vida. ., . . de cultos orientales a la Diosa Madre (Madre' de Dios).
Después de la comunión, los cnstIanos hICIeron suyo, Entre los ~uchos préstamos incorporados al cristianismo
en calidad de sacramento, el rito bautismal, que. procedía cabe menCIOnar asimismo: los antiguos cultos funerarios
también de otros cultos. Los orígenes del bautISmo, que c?n su fe en ~a vida futura ,del alma; las prácticas chama-
venía a ser una forma de purifica.ció~ ~~r; . agua, se mstas,deconjuroy-exorcismoscontra espíritus malignos;
remontaban a las antiguas ceremomas mlcla~lcas? que, l~~ metodos' cu~anderos' basados en 'la magia; la venera-
ya fuera en; sociedad.es se.oretaso en lo~ mlstenos de cIOnde los gemos, que tomaba'origemen el nagualismo
religiones orientales, Iba. sl~~pre. ,acoIt;p~nada de~c.t?s y se t:ansformó en la .f~ cristiana en los'áttgelescustodios,
de purificación. Por su slgmilcaclon m1StIca, la a.d~lsIOn etc:, ~ncluyendo Ve~!igl.OS deanHguosritos'y creéhcias
en cultos esotéri¡;:osequivalía a un seg~ndo. naclml~nto. totemlCOS (concepcIOn mmaculada isacramento'mistérico
La ablución era parte integrante de los mlstenos eleusmos, de lacomunió~t). '
así como en los de Dionisos e Isis; y ocupaba un lugar , E n t r e las CIrcunstancias que incidieron -notablem.ente
aún más importante en el ritual de los ma~deístas (secta I
ene~ desar:oHo del cristianism~' primitivo; hayqtie
-------.d~e-origeii-confuso que proiesaba~unadoctrma-netamente----,--- - -~-menGlOnar---sm-duda-las "-persecuclones-:-:--El--'-cristiaffisn10- -----+-------~-
dualista y honraba a Juan Bautista; subsiste aún.. ~on un I nació como religió~ de esclavos y hombres oprimidos,
total de 2.000 a 3.000 adherentes, en Irak mendIOnal.e como una plasmacIOn de la protesta'espontánea de las
Irán). La ceremonia bautismal mandeísta y la 1eg~ndana masas exp~otadas contra el injusto régImen social. Las
figura de Juan Bautista con~titu;yeron,por lo VI~tO, la clases domma?~esno podían me~os de ver con recelo y,
fuente inmediata en que se msplraron las comumdades e~ parte, hostIlIdad la propagacIOn de la doctrina evan-
evangélicas. _En_eLcristianis.mo,;est.e. actp, de naturaleza gelIca. __ '. .
purificadora adquirió especla~ .slgmflc~cIOn, al conect~r! El tema de las persecucIOnes. ordenadas por el poder
l
---~~i~?~l~e~~c:á:~o~~e~aa;~~~:~~~iS~n~;~~~:\;~r:lbs:rr~;~_--_--L~::~:~o~~~~n~~~~~i~~~-~~mje~~r~~~S~~i~!l:E~~l~~aSi~~
el pecado original. .'. enorgulleClan d~ los sacrifIcIOs aceptados en aras de la fe,
Posteriormente comenzaron ayractIcarse otros ~acra- I e?sal~aba~ ~a'flrme:a. y:heroísmo de los mártires. La
. ..._ _mentQs,J::!JYo número.a~tual :-:~_~ete-:-- fu~~d:~er~ll1~do_, ~..- hlsto~Ia_~!lclal d.~!..~nstIamsm_o _daclle~!a .~~ die~&.r_al1de.s
primero, por elCO?CllIo catohco~e Lyonenel. SIglo 4 l'ers-ecucI~nes,smcon~arlas de escala local o de menor----
XVUIy, luego, lo hIZO suyo la Igleslaort~dox!i,onental. I lmportan?la..Pero, a Juzgar por los datos que aportan
.Así .pues, el cristianismo tal. como cnstalIzo en l?s i fuentes .fIdedlgnas, .el número y las dimensiones de las
siglos 11 y. nI constituía-una doctrma~n extremo comp!eja,
confusa y contr~dic!oria, cuyaun!dad. ~e mantema a II ~epresalIas fu~ron. mflado~ por la tradición;cristianaen
ep.ocas postenores., Las pnme~a~ persecu~iones---"e.n l.os
duras penas y mas bIen en susmamfestaCI?ne.sexternas.
En esa doctrina se amalgamaban los slg~lentes el~-
mentos: la concepción judaica de un 'Dios úmco y 'omt1l-
I
'. remados, de Neron y DomIclano- tIenen carácter
legendanoy es poco probable que tuvieran lugar enreali-
da~l. No ~e ha logrado aclarar si hubo o no persecuciones
potente; la idea·-ta~b~~n judaica- del Mesías-sal:~dor, I b.ajo:rajano.La,primer~dequese tle?e·noticia.histórica
'q.ue cierto es seco.n.vlrt.IO. en S~lvador-re. d..,e.~tor ..esPIr.ltual, I fldedlgnat~vo luga~ entIeu:pos deD.ecIO"'~ no dur.,ó'.'m.,.uchO.'
fundiéndose con las conceJ?cIOnesde' dIOses. muer~o~ Y I (~49-2~l) , la mas. e.n.sanada s~ llevo a cabo';bajo
resucitados de cultos de agricultores; 'la 'doctrma gnostIca I DIOcleclano y MaxlmIlIano, a fmales 'del '. siglo "111 Y

',•....'~-;'~.' ._.
. 87'7 ,

I t@ .

eL I•.L.'~.¡~.¡
\kfL~"- i

comienzos del IV. Las causas eran pur~mente políticas:
-----la-Iglesia cristiana repl"esentaba--a~Qs-o~osdel Poder.~o
sólo un vehículo de protesta contra el régImen estable.cldo,
sino un peligroso rival. Sin embargo,; esaspersecuclOnes
sólo lograron ,desalentar a los vacilantes, mientras que
la organización· eclesial cristiana salía de ellas reforzada
y con.mayor temple. '. . .
Algunos emperadores y gobernadores ,de provmClas
trataron a veces, y no sin éxito, de ap.óy~r~e en las
comunidades .cristianas y su ~lero. Al ~rmclplO fuero~
caso.s aislados. Pero desde co~menz?s deLSIglo IV.s~ formo
una poderosa alianza del lmp.~no con la cnstIandad.
Constantino llegó a la concluslOn ,deq~e, en lu~ar de
combatir a la nueva Iglesia, más valla utlhzarla e~.mterés
del Estado. Se ha dado en considerar que el E~lt>to de
Milán dado en 313, puso fin a las persecuclOnes y
oficiaÚzó el cristianismo como religión de Estado; pero
_ _ _--'t"'aIDRºfg_~~ist~!1~pruebasf ehacientes de q~e se'pr?~l.':lgara
realmente tal ediao:El·prOplO Cunstantmo'.S}gUlo.-slendo---y
pagano hasta sus últimos día~, pero proteglO y dl~ pre-
ferencia al cristianismo, partlendo de que su IgleSIa, en
cuanto organización, constituíaun~poderosa fuerza
social que valía la pena ~ener.P?r ahada. . lIteralmente "puel?l~s" .(en contraposición a lbs judíos):
La alianza de la IgleSIa. cnstlana y el Estado, naCIda
del Edicto deMilánj-se~-v-io--refren~ada por la p~lítica
de los emperadores romanos de OCCIdente ~ de Onente,
--queprotegierofl sistemáticamente. ala -IgleSia ygozaron . ~
del apoyo de ésta. . " " .
Ese cambio en la sltuaclOn de la IgleSIa cnstIana
acarreó mutaciones substanciales en su pr?p~oseno. Se
--~modificó -la-_comp-osiciórt .social Ae la cnstlaI1~ad.Ya
mucho antes de que la doctrina eva~gélica O~UP-ál"a
posiciones de religión dominante, en el SIglo III e mcluso
en el n, la habían abrazado, junto a los escl~vos, ~epre­
sentantes de las clases dominantes. La IgleSIa cnstl~na
gozaba de especial ascendencia en el sector fememno
de la aristocracia romana. . otros países cristianizados. En la Alta Edad Media
Los cálculos aproximados efectuados por dlfer~n~es
investigadores indican que de todos modos el er~s~Ia­
nismo, en vísperas de su oficialización, no era la rehgIón
más difundida. Incluso en los grandes cen~ros. urbanos,
sus comunidades agrupaban apenas una qumta parte de
la población o menos aún.
378
- ------------------------------------
_ l!n~ v.ez alcanza?o el rango de religión de Estado,
el cnstIamsmo expenmentó un fuerte crecimiento numé-
rico, con la incorporaci.Ón del gniesode las capas medias
y la clase esclaVIsta. Dejó de' ser definitivamente fe de
los esclavos y los oprimidos, para convertirse en una reli-
gión por medio de la cual las clases dominantes mantenían
sumiso al pueblo.
De hecho, las corrientes democráticas que tomaron
forma de .herejía ~desde los montanistas (s. 1I) hasta
los donatIstas (s. IV) ~ .iban dirigidas precisamente
contra esa degeneración clasista del criStianismo, pero
todas ellas fueron aplastadas por la cada 'vez .más fuerte
organización eclesiástica.
, .A pesar, d~ todo, lá propagacióh de la religión evan'-
gehca .qued? cIrcunsc~itadurante mucho tiempo, al menós
en el lmpeno de OccIdente; a las ciudades:En el ámbito
I rural s~guían predominand? viejas creencias p'aganas.
El P~OplO .vocablo pa!5.anus utIlIzado en la patteoccidental
, .- de~-~mp~F10-paFa-:~esI~nar-a ··los-nocristüinos-significaba-
ongman~mente h~bI!ante rural" (depagus, aldea).
~n el Onente helemstIco a los idólatras se les llamaba
Cu~ndo .el cnst~amsmo devino religión dominante,
apareCIeron los pnmeros monjes y anacoretas. Las
cOInlmidad~Uris!iªI1as se . habían convertido ,en. una
Iglesia poderosa y dejaron de ser un refugio-~ontra los ---~- ----~---
;_. .
males del ~.undo. El hecho de pertenecer a la Iglesia ya
no-e~a-sufrc~entelra~aestar-asalvodel pecaao-:--Etnonces
los. fIe.les mas fanátICOS optaron por retirarse a lugares
soht~rlOs dond~ practicaba!1 una vida ascética consagrada
a DlOS. Los pnmeros ermItaños y las primeras comuni-
dades monásticas apárecieronen Egipto; én--eraesiérfoc- .------;1-----_
de Tebaida; la historia de 'la Iglesia cristiana menciona
a San Antonio y San Parcomio como fundadores de ese
movimiento. Posteriormente se crearOn monasterios en
sirvieron a menudo Como refugios contra invasiones
extr~njeras. Las fl.':ndaciones monásticas se enriquecían
graCIas a los donatlvos y subvenciones y.se convirtieron
gradualmente en una gran fuerza económica.,f(i>'.
Es difícil hacer una apreciación generalde;un;fenÓ¿
meno tan complejo como el cristianismo primitivo,J:I[o
cabe duda que representaba un paso adelante en cofupa-

ración con otras religiones en el.sentidode que pe:mitía
aunar a masas de diferentes etmas y que el aglutmante
erala-Ioea-de igualdad, .si--lJien entendida de modo
abstracto como igualdad en el pecado. Lenin habló del
"espíritu' democrático revolucionario" del cristianismo
primitivo]. En l? que concier!1e a l~ moral pública, ~l
cristianismo se SItuaba a un mvel mas alto que las reh-
giones antiguas, pero implicaba un paso atrás con. respecto
a la ética de diferentes escuelas, como los estOICOS, por
ejemplo. Desde el punto de vista ;ulturah la ~octr~na
cristiana adaptada (pese a su caracte~ contradlctono)
al nivel de entendimiento de las amphas masas estaba
muy por debajo de la ~ultur~ a~t.igua con sus funda-
mentos científicos, teonas fIlosoflcaselabor~d.as con
esmero y valiosísimas obras de arte.. El predommIO ?e la
ideología cristiana, con s~ ~e en mIlagros y profeclas .y
su desprecio por el conOCImIento· del mundo real, .co:res-
pondía a la decadencia cultural general" .enrudec:ml.~nto
de_las_cQstumbres-y-recaída~n-la-barba1"le-que··slguloal
hundimiento de la civilización antigua en la Alta Edad
Media. . Iglesia (Epifanía, carnaval, Trinidad", etc.) . Diversos
La historia registra no pocos casos en quemultltudes
cristianas cegadas por el fanatismo destruyeron grandes
valores de la cultura antigua, por considerarlos obra del
diablo, .y dieron muerte _a._..c:~~!!fic?,s ~_az:tis,ta~. En 415,
en Aleja:rloría, centro de la CIVlhz~clOn helemstlca, grupos
de .fanáticos azuzados por monjes .y sacerdotes con el
patriarca~eirilo-al-frente in cen?iar.on-~a-~amosa.bib!i?teca
y asesinaron ferozmente a HlpatIa, }~slgne ClentIfl~a y
autora de valiosas obras de matematlcas, astronomla y
filosofía. El saqueo de Roma en 410 parlas visigodos,
--que -destruyeron-gran-n~mer0c-:de-em~numentos del arte··
y de la ciencia; y el masternble aun d~ 4~5 por l~s
vándalos obedecían en gran parte a motIvaCIOnes reh-
giosas: esos pueblos recién .convertidos al cristianismo
manifestaban así su fervor piadoso.
. En la época de decadencia del imperio romano, el
cristianismo con rango ya de. religión oficial se propaga
junto con laccultura grecorromana en!re los pueblos
germanos y eslavos. Losgodos·y los.vandalos s~ con-
vierten en.el siglo IV; los francos,a fmales del SIglo V.
I V. I. Lehin. Obras Completas, t. 33, p. 45.
380
Durante el período que comprende hasta el siglo IX, la
evangelización se extiende paulatinamente a tribus
..-.. ---- germanas más-alejadas~falemanes, bávaros; ·--frisones,-
anglosajones y otros) .En los ss. IX y X alcanza a los
pueblos eslavos.. Para el siglo ?C c.~si toda E~ropa era
cristiana. En Onente, laevangellzaclOn que habla llegado
en el siglo IV hasta el Cáucaso (armenios, georgianos)
tropieza, empero,conelzoroastrismo y, desde el siglo
VII,con el islam, que .detuvo casi por completo su pro-
pagación hacia el este.
Sin embargo, al difundirse entre los pueblos paganos
de Europa (y de otras regiones), el cristianismo no
de:;;terraba las religiones locales, sino que más bien se
fundía con ellas, asimilando tradiciones, ritos y.concepcio-
ues indígenas. Esas tendencias sincréticas dieron lugar
a. una identificación de dioses paganos con santos cristia-
nos bajo cuyouombre seguían siendo venerados .(los
eslavos, por ejemplo, honraban asu viejo dios Perún con
el nombre de Elías el Profeta). I . .gs_t.J.:a(}iciºnales ritQ.L__
--iu.stic()s,-relacionados fundamentalmente con el calen-
dario agrícola, se fusionaron con festividades de la
seres mitológicos menores -genios de las aguas, leshis,
duendes, elfos, etc.---cse mantuvieron en las creencias
con sus propios nombres, pero la Iglesia los relacionaba
.con el espíritu-maligno-.--.---.
En la época de los grandes descubrimientos (ss.· XV
_. y_XYl),Jos,mis.ümer.QLcrjstianos inician su laborevan~_--­
gelizadora fuera del Antiguo mundo, predicando con la
. cruz y con la espada. Para comienzos del siglo XX, el
! cristianismo se habja convertido en la religión con mayor
_.! .número_de_adeptos..:.elLeLmundo.
El desarrollo de la historia política ha tenido notables
proyecciones en la vida interna del cristi~nismo. La .divi-
sióndel imperio romano en dos partes: onental y oCCIden.;
tal (ss. III y IV de n.e.) se tradujo en una separación
paulatina de sendas Iglesias. En· Occidente,. debido al
debilitamiento y, luego, supresión del poder del emperadoD
y la desintegración del imperio (cerca de 476),...cr;edó
sobremanera la autoridad del jefe de la Iglesia, el¡.o'bispo.
de Roma, que recibió el nombre de papa. En. Ori~iite~
donde el imperio subsistía, los pat11Íarcasde.lasicoFres-
pondientes Iglesias (constantinopolitana,•.,anti0quemi;.
l 3'8'['
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j .••..
 alejandrina y jerosolimitana) no pudieron alcanzar tal
grado de poder. Apenas intentaban liberarse un tanto
de ·la tutela-imperial. En los tiempos~de-Ia-iconoclasia
(ss. VIII y IX), la independenCia de la Iglesia recibió
un duro golpe: para privarla de toda autonomía y tenerla
aún más sometida, los emperadores prohibieron rendir
culto· a las imágenes (con lo cual restaban fuerza de
atracción ala liturgia) y confiscaron las· tierras per-
tenecientes a Iglesias y monasterios. Posteriormente, se
restauró el culto de los iconos (842), pero no se le
restituyeron a la Iglesia. las tierras secularizadas y su
autonomía quedó definitivamente quebrantada.
Tal es la razón por la que los patriarcas orientales
no podían acatar la voluntad de los papas de Roma, que
aspiraban cada vez más a la primacía en todo en mundo
cristiano. Las discrepancias en cuestiones de organiza-
'ción y en la dogmática,que eran reflejo de la lucha
política, fueron acumulándose, hasta culminar en una
ruptura formal (cisma de 1OS4~)_. ~_-.----'
.. Las principaIes--:iIiscrepancias en materia dogmática
que siguen siendo motivo de disensión entre las Iglesias
occidental (católica romana) y oriental (griega ortodoxa)
son las siguientes: 1) la de Occidente sostiene que el
Espíritu Santo es espirado conjuntamente por Dios Padre
y Dios Hijo (filioque), mientras que la oriental postula
que es espiración únicamente de-Dios-'-'Padre;~los diri..
gentes de las Iglesias católica y ortodoxa han considerado
..siemp(e._qJ1!:Le_s.ta~dis.crepancia.e.s--.la_máLimportante .e.
incluso la única irreconciliable; 2) la doctrina católica
de laigracia divina, que constituye algo así como un
ac~rvo del que la Iglesia puede disponer ella misma;
...3J_.Ja.práctica_delas.indulgenciaLy:endidas_porJa.Iglesia,
como remisión de pecados; 4) en conexión con la ante-
rior" la. teoría del purgatorio' adoptada por el Concilio
Florentino (1439) ;elplazo de permanencia de las almas
en el purgatorio puede reducirse mediante i oraciones
de la Iglesia (pagadas por los parientes); 5) la teoría
de la concepción inmaculada, que existía ya en el siglo
IX y fue erigida en dogma en 1854; 6) la infalibilidad
del' Papa en asuntos de la fe, definida como dogma en
1870.
En lo tocante al rito, la Iglesia católica se diferencia
de la ortodoxa en los siguientes elementos: el bautismo
382
consiste en mojar el sacerdote la cabeza del neófito (en
lugar del bautismo de inmersión practicado por los orto-
··---doxos); no se administra~la-,-unción-a los recién nacidos;--..·
en la comunión a los laicos se les da sólo pan (con pan y
vino comulgan únicamente dos sacerdotes); utilización
de pan ácimo (obleas) para el sacramento eucarístico;
santiguamiento con los cinco dedos; uso del latín en la
misa, y otros.
Las diferencias 'canónicas del catolicismo consisten
en el celibato de todo el clero (entre los ortodoxos,
deben guardarlo sólo los monjes), imposibilidad de
abandonar el estado religioso,. institución de los· carde-
nales, primacía del Papa, homologación de 21 concilios
ecuménicos (los ortodoxos reconocen siete), prohibición
para los laicos de leer e interpretarla Biblia (última-
mente se ha atenuado esta interdicción), indisolubilidad
del matrimonio,. etc.
En ·la .mayoría de estas diferencias se manifiesta de
_ _ _~~~':l()tr,-a_1!1~nera el hecho deq1J.~ la3g1esiªcatólica
contara con una organización más pbderosa, la cual en
el transcurso de muchos siglos elaboró\itílétodos flexibles
y efectivos para influir sobre los fieles y gozaba de enorme
poder político en muchos países.
Aunque las .discrepancias entre las Iglesias católica
y ortodoxa ya no dan lugar a enfrentamientos cruentos
. ---como en otras· épocas,e1-·cisma-persiste. La Curia romana ....
intentó en varias ocasiones someter a su autotidad, a
._cQsta de.p.equeñas:..:c.onc.esíones,..Jas Iglesiasorientales.~_._
Fruto de esos esfuerzos fueron las Uniones de Florencia
(1439) y de Brest (1596). Esta última abarcaba a parte
de la población de Bielorrusia y Ucrania occidentales y
--.tenía.pórobjetiv.o...r.eforzar....las..ataduras que.-lasujetaban . .
a la Polonia católica; pero lejos de apaciguar la discordia
religiosa; no hizo sino exacerbarla; la Unión de Brest
subsistió hasta finales' de los años 40 del siglo actual.
La lucha de.clases en la Europa medieval se tradujo
en la aparición de diferentes sectas y .herejías que
expresaban la protesta espontánea contralaoptesióil
eclesiástico-feudal, tales como el.paulicianisrilON'en
Bizancio (ss. VIl..,IX). el bogomilismo 'en Bulgatia
(ss.X-XIUyaun después), los"patarinos\ los'cátatos;
los albigenses,· .los valdenses.y otras sectas' dei'p'aíses
occidentales _.(sS'. XI-XII!)-;.
383
 En lo ideológico, todas estas herejías hacían suya la
doctrina dualista zoroástrica de los principios antagónicos
del-bien-y-del mal: la creacióndel-nnmdo-material y del
cuerpo del hombre eran .atribuidas al espíritu·. maligno
(Satanai1); la del alma y todo lo espiritual, al Dios bueno.
Partiendo de que el mundo material es malo, dichas
sectas predicaban el retorno a la austeridad ascética de
los cristianos primitivos; negaban autoridad a la organi-
zación eclesiástica oficial y rechazaban su liturgia. La
Iglesia dominante -coligada con el poder 9-el ~stado
feudal- reprimió implacablemente todas esas mamfesta-
ciones de oposición espontánea de las masas populares.
Para combatirlas con máxima' eficiencia, el ponti-
ficado instituyó a finales delsiglo XII el tribunal eclesiás-
tico de la Inquisición. Los herejes o sospechosos de serio,
detenidos sobre la base de simples denuncias, eran some-
tidos a atroces tormentos y mandados a la hoguera.
Confiada desde el siglo XIII ala orden de los dominicos,
___ ____Ja~Jnguisiciónse.ªpJi~ó~!KUalmentea los delitos d_ebtlljería
y de magia. En 1487 se publicó el tristemente célebre
libro Malleus Maleficarum (Martillo de maléficos), que'
venía a ser una guía para descubrir y castigar a las
brujas y otros enemigos de la religión. Durante el período
de· actuación· de esos tribunales murieron en la hoguera
o fueron sometidos a horrorosos suplicios centenares
de miles de víctimas inocentes~Esa-deplorable institución
actuó con especial .ensañamiento en España (donde el
tribunaLdeLSanto-.~Oficio_se--,,-en.c_ont.raha~b.ajo_Ja. juris.. - ~-.~__ ._me.n.teenla é]2oca del Renacimie.nto.L.osJibrepensado.r.eL._
dicción de la corona desde 1478).
En la Europa Occidental del· Medievo; en un contexto
de vida .poUtica y cultural más .animada que en la part~
. oriental-del-continente,-.Jue_tambiéll-más-abundante la _ -- ----------- -.--m.onastedo_._LéU.e_o.r.íaAe_C.QP.érnico. fue_censuradaypro", _
literatura teológica y filosófico ..religiosa. Se hacían
intentos de concertar de alguna manera los dogmas de la
Iglesia con lo que se había rescatado de la ciencia y la
cultura antigua en general. Así nació-, 'la escolástica
(ss. XII-XIII), como filosofía de la Iglesia que trataba
de conciliar la doctrina bíblico-evangélica con la. filo~
sofía de Aristóteles (el único escrito de la antigüedad
del que se acordabant(n aquella época) . La idea era
. poner .laciencia-:--o aquello a que se dabaentbnces el
nombre de ciencia-:-- al servicio de la' religión•.La. filo-
sofía, deeían, es sirvienta de la religión (philosophia est
384
ancilla theologiae). Los primeros escolastas, y los más
famosos, fueron el arzobispo Anselmo dé Canterbury,
Abelardo, Alberto-Magnoc-y-,-Tomás de· Aquino (que-sigue-
siendo considerado hasta . hoy en los medios católicos
como ejemplo insuperable. de científico y filósofo). Las
universidades de París, Bolonia y Oxford fueron baluartes
de la escolástica.
A diferencia de. los teólogos ,escolásticos, que procura-
ban "racionalizar" la doctrina ctistiana,.otroseclesiás_
ticos, conscientes de que la ,;religión, era. incompatible con
la ciencia,. optaron. por las. vías· del misticismo. Buscaban
el conocimiento misterioso de . Dios, la. unión inmediata
con la divinidad en la purificación ascética y el éxtasis.
El sentido común y el raciocinio humanos merecían su
desprecio. A cualquier duda sobre. la veracidad de la
doctrina de la Iglesia hu~ieran podido resp0:Q.der con
palabras .de Tertuliano: "Creo porque es absul'€l.oH. (Credo
quia absurdum). Las raíces de esta corriente. mística se
!~!U~l1t.'l:n. al visionismo en sus__ fC:>.f"!ll~_'ªJ:!!iguas. El
exponente más famoso del· misticismo medieval fue-el --
abad Bernardo, del monasterio deClair.veaux(s. XII).
PQr 10 que se refiere a las ciencias auténticas, laiacti..
tud de la Iglesia medieval era muy recelosa. Miraba con
mal?s ojos cualquier intento de libre investigación,
temIendo -:--con plena razón- que los resultados de inda-
gaciones cielltífic-as--restaranautoridad a la Biblia.-has
persecuciones contra la ciencia se intensificaron especial-
eran encarcelados, condenados a muerte o se les obligaba
a adbicar sus convicciones. El filósofo y científico inglés
Roger Bacon (s. XIII) sufrió largos .años de prisión en un
hibida. Los pensadores y científicos italianos Giordano
Bruno y Lucilio Vanini. murieron en la hoguera. GaIiIeo
se vio forzado a, abjurar de sus ideas heliocentristas. Otros
muchos científicos fueron víctimas de persecuciones.
Desde 15591a·Iglesiapublicó, y desde entonces ha tenido
al día, el Indice de libros prohibidos (lndex librolium
prohibitorumh El númerode.científicos mandadosp'or la
Inquisiciónala hog·uera .con los herejes y las "brujaslliflte
varias veces mayor que el de. mártires cristianos, idíe.)lgs
primeros siglos. Ninguna ." religión se ha ensañado; tantó
con la ciencia y el librepensamiento comoJa cristiana~
25-0671
 A comienzos del siglo XVI en los, países del centro y
el norte de Europa brotó un movimiento reformador,
'esencialmente-burgués, enfilado contl"a-el-feudalismoy su
expresión eclesiástica, el catolicismo, contra el auto-
ritarismo y la política exaccionista de la Curia romana.
La Reforma dio origen a varias Iglesias protestantes que
se separaron del catolicismo romano, siendo las princi-
pales: la luterana, que se hizo predominante en Alemania
y Escandinavia; la calvinista, que se afianzó en Suiza
y en Holanda; la presbiteriana, en Escocia, y la anglicana
(Iglesia episcopal) ,en Inglaterra. Como peculiaridades
esenciales de todas las Iglesias protestantes cabe mencio-
nar las siguientes:. sientan como única autoridad en asuntos
de la fe a la Sagrada Escritura (a diferencia de los
católicos y ortodoxos que ponen de relieve la autoridad
de la Iglesia); señalan la fe de cada individuo como
fuente de justificación (a diferencia del catolicismo con
su doctrina de las obras meritorias, incluidas donaciones
en favor de la Iglesia); no reconocen más que dos.~a<::ra..::_
mentos (en vez dé-C-siétef:"eIoautlsmo y la comunión,
considerados como actos que confieren o aumentan la
gracia por la fuerza de la fe, y no de manera automática
como lo entienden los católicos.
Todos' estos principios iban dirigidos' contra la pode-
rosa organización administrativa de la Iglesia católica
feudal y centralizada. ElpFOtestantismo~tl"asladó hacia
el individuo el centro de gravedad de la vida religiosa.,
Despu~s .4e demoler_Jªºr:gªIl.~acióneclesiástica._~nJos
países de Europa septentrional y liberarlos del poder
papal, la Reforma puso ese poder en manos de ótras
fuerzas: en Alemania' y Escandinavia (lutera.nismo) lo
tI'.ªI1ª-firi-º ª_prínrip~y_.I~Y...es laicosU~.!LS_uiza..c..y_Holanda
(calvinismo) ,a la, burguesía republicana; en Inglaterra
(Iglesia episcopal), a la monarquía. centralizada. La
modalidad más consecuente de protestantismo· burgués
era el calvinismo, caracterizado por su ascetismo puri-
tano, fanatismo y su doctrina de la predestinación abso-
luta. ,
Algunas sectas que se separaron de las Iglesias
dominantes en la época de la Reforma o después-'-ana-
baptistas, hermanos moravos y otras- representaban
la corriente demQcráticaplebeya. Pero esto no fue óbice
para que más tarde se convirtieran, especialmente en el
386
caso de los cuáqueros, los metodistas, los baptistas, los
menonitas y otras sectas, en formas de sustento de la
". ,..----- 'explotación capifalista de:1as masas creyentes..,. - - - - -
Si el protestantismo se, escindió desde el principio en
gran número de corrientes e Iglesias y sigue dando oriegn
a nuevas sectas, el catolicismo, por el contrario, conserva
su carácter de religión estrictamente centralizada. Sólo
en 1870 se separó de éL un pequeño grupo -religiosos
y laicos~, fundamentalmente en Suiza y Alemania, que
no reconocía el nuevo dogmadeladnfalibilidad del Papa
y llevó a cabo cierta democratización de la organización
eclesiástica y simplificación de·laliturgia. En 1920 se
escindió una parte deLcleroy los creyentes católicos
de Checoslovaquia, que formaroJ;l una'Iglésiaiautónoma;
esta vez fue por razones puramenteepolíticas: ,como
respuesta a la hostilidad del Vaticano.' hacia ,el reCién
constituido Estado de Checoslovaquia.· Peroestas~escisio­
nes no se llevaron sino una parte ínfimadelos·fieleívde
'-- .Ja.. Jglesia--romana,-cu.y..o.....nñmero.pasa . 'actualmente'---de-----..
- I 580 millones.
El catolicismo está implantado en la imayoría dé los
países de Europa Meridional y Occidental:. su predominio
es absoluto en Portugal, España, Italia; ¡Irlanda, Bélgica,
Austria y Polonia, y casi absoluto en Francia, Hungría;
Checoslovaquia y en el noroeste de Yugoslavia (eslovenos
y croatas); préoominatamoieu'en la RFA (en el sur yen
el oeste) yen Albania septentrional; cuenta asimismo
.- - ·concierto ·grado-de..implantaeión-en·Suizayen' Inglaterra,--
En la URSS, sigue siendo profesado en Lituaniay en
Letonia, oriental. Fuera de Europa es religión prepon...
derante en'· América Latina; .cuenta con gran núm'ero ~
---de-adeptos-en~-EE.l:J-l:J-;-e-y--en~-Canadá·"'(francófonos};--'-- "ii
como resultado de ·lasmisiones, la religión católica,tiene
notable· presencia en diferentes países de Africa; Asia y
Oceanía.
En Europa Oriental y. Sudoriental arraigó lareligióh
griega ortodoxa (o, simplemente, ortodoxa),. que sigue
siendo confesión predominante entre los griegqs,'los
búlgaros, los serbios, los montenegrinos, gran, paHende
los macedonios y los' rumanos. En' Rusia"dondtúiél
cristianismo penetró en el siglo X (bautismoae', ,:Rusia
en tiempos del príncipe Vladímir, 988), laortod()-~a!se
convirtió en religión oficial, siendo profesada;.nousólo
25*
 por rusos, ucranianos y bielorrusos, sino también por
moldavos, carelios, komis, morduinos, gran parte de los
maris;-urlmurtos y diferentespuebl&s-d~Sibetia; y en el
Cáucaso, por los georgianos, parte de los osetios, abjasios
y otras etnias. La Iglesia ortodoxa apoyaba ideológica-
mente a la monarquía zarista y, de hecho, estaba subor-
dinada por entero a la Corona. Los metropolitanos
(desde 1589, patriarcas) de Moscú, que encabezaban
la Iglesia de Rusia, hiCieron algunos intentos de obtener
siquiera cierto grado de independencia respecto al Estado,
pero siempre en vano. Pedro 1 acabó hasta con las
apariencias de autonomía al abolir el patriarcado y
transferir la direcCión de la Iglesia al Santo Sínodo,
integrado por jerarcas que obedecían al zar (1721). Los
clérigos ortodoxos se convirtieron en simples "funcio-
narios con sotana".
La protesta reprimida de las masas contra la opresión
feudal consagrada por la religión se desbordaba a veces
. _~11 forma de m_oyimiento contra la...lgksia_oficial.Sur-_
gieron así herejías como las sectas de los strigolniki
(ss. XIV-XV) y de los judaizantes (s. XV). Esa también
fue la motivación del vasto movimiento cismático de
mediados del siglo XVII, cuando importantes sectores
del clero .bajo y seglares impugnaron las enmiendas
introducidas en los misales y otras reformas religiosas
promovidas por el patriarc·a:~Nicon. tasdiscrepancias
entre los partidarios del viejo rifo (staroobriadtsi) y los
niconial1os-no-tenían..... quec-ver-con-la-dogmática,~sino
únicamente con pequeños detalles de forina: los primeros
insistían en que se hiciera la señal de la cruz con tres
dedos doblados (y no dos); al cantar el aleluya, exc1a-
maban'--la~palabr:a··tre~'--veces;-y-n0--dos-como en ,·elrito
oficial. ("aleluya doble"); nO escribían !isús (Jesús),
sino lsús, etc. Pero, por defender esas' nimiedades; . los
fanáticos del viejo rito estaban dispuestos a afrontar la
deportación, el suplicio ylaautoincineración.
Sin embargo, los staroobtiadtsi 'nose mantuvieron
como una secta única: los grupos más propensos a la
conciliación ~gente rica de la ciudad,comérciantes~
tenían sacerdotes y reconocían la legitimidad del poder
del zar; los más radicales-+-en su mayoría, campesinos~
formaron sectas que no reConocían el sacerdocio; recha"'-
zaban todo trato con los niconianos,conceptuaban de
388
anticristo al zar y calificaban de heréticá a la Iglesia
oficial. Esta yel Gobierno persiguieron a los "cismáticos"
(raskólniki-}-,--oblig-án'doJos'-a- refugiarse ehlos-oosques
del Trasvolga, en el norte y en Siberia. La prohibición
que pesaba sobre ellos se mantuvo en vigor hasta 1905.
En el siglo XVIII comenzaron a aparecer en Rusia
sectas de nuevo tipo en que ta:mbién se reflejaban vaga-
mente el descontento de los campesinos y otros sectores
de población, su protesta contra la política opresiva del
régimen autocrático, policial de servidumbre y la Iglesia
oficial. Ya en la primera mitad, deL mencionado siglo
surgió la secta de los "hombres,de Dios" (fieles! de Cristo
o jlistí, fustes; como losUamaban con ironía:sus,adver..;
sarios), que rechazaban porl:~ntero la:dogmáticai'y la
liturgia oficial. En vez de ,misas, .celebraban: ceremonias
con danzas extáticasen el marco de las cuales algunos
participantes se sentían "inspirados por el (Espíritu' Santo"
y empezaban a profetizar (supervivencia'delchama-
_l)i¡¡IIJ,.(>}. En la segunda mita~LQ.elsjglºXY;IU,~s.els.ep'anaron_.
de esta secta los SkoptSl (castrados),' fanáticos que
consideraban fundamental la eliminación total de los
apetitos de la carne y para lograrlo ·emasculabana los
neófitos.
Además. de estas sectas místicas, Se· crearon'otras de
tipo racionalista, entre las. cuales.· ,mencionamos a' los
duj()bores-<-de-.sº~'·los-años 50 del s: XVIII) , los, ltlolokanes
("cristianos espirituales'!; fundada en 1765), la "her.:.
.maúdad_just~y__.1os_eliasianos_,(desde mediadose.,-del··· .~-_._._._~~~-
s. XIX). En estas tendenCias ,religiosas se manifestaban; 'J
fl
por una parte, el, ·deseo ,espontáneo de los campesinos ~
de perpetuar el modo de vida comunal-patriarcal (no
~~--.---admitían-la-pr:opiedad-p1"ivada d elatierra-y-otros--signos- ._- .. --4·.
de la époc~r moderna) y"por otra, una aspiración i n d e - l
finida al libre desarrollo capitalista; pero en cualquier
caso las sectas eran, formas en que se patentizaba la
. protesta latente,.contra la tutela deja Iglesia oficial, los
tributos y los desmanes policiales.
A mediados del siglo XIX empezaron a penetrar en'
Rusia. s~ctas protestantes, en procedencia de Eurtopa
Occidental: stundistas,. menonitas; más tarde,,;;;qaptistas,
etc. A veces convivían y se asociaban consectas:autóc'-
tonas, pero en la mayoría de los casos les rtobabari
terreno.
389
 Durante largos siglos, .la Iglesia cristiana fue un
1;>aluarte del régimen feudal en todos los países europeos.
Al-configurarse la economía capitalista-se-iniciaFon los
intentos de adaptar alnuevo contexto la doctrina cristiana
y la organización eclesiástica:. surgieron entonces las
Iglesias y sectas protestantes. Cuando el capitalismo
triunfó définitivamente y terminó de demoler las estruc~
tUfaS feudalesmedievales,la propia Iglesia católica se
reveló suficientemer;¡te flexible para amoldarse al· nuevo
régimen: social.
,.En el siglo XIX"elascenso del movimiento socialista
obreto,en Europa y ·América motiva nuevos cambios en
toda$las Iglesias"cristianas. Al objeto de' conservar su in~
fluencia.,sobre las masas populares, las" diversas Iglesias,
en especial la católica, refuerzan su propaganda entre los
obreros. Ya., en los años 40 del pasado siglo se configuró
la tendencia del "socialismo cristiano", primero, en
Francia y, :luego, en Inglaterra, Alemania y otros países.
Se fundan, los~merqs:__s:tn_dicatos. 'cristianos eQ",,:J:Iélgica
(I886},Francia (1887); etc. Agrupados en or~anizacio­
nes ir;¡ternacionalesdesde comienzos del siglo XX, dichos
sindicatos alcanzan particular fuerza, en, países de tradi-
ción católica, como Bélgica, Italia y la RFA.
La Iglesia modifica asimismo su actitud hacia la
ciencia. Los grandiosos avances de las ciendas naturales
y '.exactas-enlos siglos XIX yXX-revelannm-incompati-
bilidad .con la vieja concepción bíblica' del mundo. Cierto
es ,que "sigue-,habiendo__un,sector-fundamentalista- ,·(sobre-
todo, en EE.UU., donde dicha tendencia se formalizó
alredeQor de 1910) ,que postula la lectura textual de la
Biblia y' rechaza cualquier concesión a la ciencia, pero
~los;teólogos-más.-perspicaces~v:ienen-esfo¡:zándose' desde
hace tiempo .por conciliar la ,dogmática cristiana ·con las
leyes científicas, principalmente por medio de una inter-
pretación alegórica de los textos de la Biblia. Surgió así
la tendencia modernista que se difundió tanto en los
medios teológicos católicoscoPlo en' los protestantes.
En la URSS y otros países socialistas,la Iglesia ha
cambiado. su orientación política,. mantiene tina' actitud
leal respecto al Estado, se pronuncia por la paz y el
progreso social y apoya la lucha de sus gobiernos en
favor de la paz y la amistad entre los pueblos, por la
emancipación de los países coloniales.
Capítulo 24
·-~~XSLÁM
El islam, la tercera religión universal (la de origen
niás'reciente), cuenta con'cerca d'e 800 millones de fieles
(datos correspondientes a 1985) /'principalmente en
Aftica septentrional y en el surdeste,el sur y sureste de
ASia. ·Es. profesado por los pueblós' de lengua;'árabe, en
su'casi totalidad, y por los de lenguas turcasypersás,en
suj,rirtmensa mayoría, así como much'as'etnias del norte
de+la India y casi toda la población de Indonesia.
,¡;¡i'Elislam nació' en' Arabia en el siglo VII de nuestra
-.---'il----~e:-pa~-',L,fín'·-comparación~c.on-lo--que_sabemos.-sobte.-los_­
orígenes del cristianismo y los del bUdismo, la génesis
dé esta religión está mucho más clara, pues iseve reflejada,
ca$i:,desde el principio, en testimoni6s escritos. Pero
tÍímbién en eSte caso lo legendario se' entrelaza con lo
teal)' Según la tradición musulmana, el islamismo fue
f'6ndado por el profeta árabe Mahoma, que vivía en la
Meea '. ya- quién---Diosliizo' reveIcíCiéfIes que él se encargo
de:transmitir a los hombres. El Qorán, que contiene esas
- ---;_-----cífevelaciones,--es --'-'el~libro-'-'-'sagr-adofundamental ·delos-
musulmanes (como el'Pentateueo de Moisés para los
hébreos o el Evangelio para los: cristianos) y la principal
fuente con que contamós para el estudio del islam primi-
;El propio Mahoma no escribió"nada: se supone que
et'a" iletrado. Después .de él quedaron apunteS .hechos en
diferentes épocas. Esas anotaciones de sentencias
supuestamente pronunciadas por el Profeta' en difetentes
'1nolílentos de su vida' fueron compiladas hatia el año
:óS@(durante el califato' de Otmán, tercer sucesor de
Mahbma) resultando de ello el Corán (literalmente,
llkttira), libro sagrado del que se dice que fue diCtadoa:l
:Profeta por el arcángelJamail (Gabriel). LosaptIntes
'(tuerto entraron en -la versión definitiva fueroÍ1destrui~
dos.
 El Corán consta de114 capítulos (suras) ordenados
pura y simplemente según su dimensión: los más largos
-se-encuentran al prineipio-y-los-más-cortos-al final. Los --~--'­
suras de La Meca (correspondientes a la primera época)
se hallan mezclados con los de Medina (de origen
posterior). Las mismas frases prolijas se repiten en
diferentes capítulos. Las exclamaciones y loas a la gran-
deza y el poderío de Alá alternan con prescripciones,
prohibiciones y amenazas de castigo en la vida futura a
quienes desobedezcan· la ley de Dios. En el Corán, a
difereneiadel· Evangelio cristiano, no se advierte ningún
rastro de·· redacción de estilo y elaboración literaria:
contiene únicamente·· textos en bruto, no elaborados.
El segundo cuerpo de literatura sagrada de los
musulmanes es la SUna (sunna), que recoge los hechos
de 'la vida, milagros y preceptos de Mahoma trasmitidos
por la tradición (hadices). Esos libros fueron compuestos
en el siglo IX por los teólogos musulmanes Bujari, Muslim
y otros.. N o todos Jos mahometanos recoQQcen.Ja_ autori". ____________ renteSLttib_us._~_~._
dad de lasuna;pero sus seguidores -los sunitas- son
ampliaJ:nentemayoritarios.
Basándose en el Corán y los hadices, los teólogos
musulmanes escribieron biografías de Mahoma. La más
antigua es obra de Honan ibri Ishak(s. VIII) y se ha
conser,vado de ella una versión redactada en el siglo IX.
ba-cieneiaeuropeahairabajado-much-o por aclarar los
orígenes del islamismo y dilucidar la verdadera biografía
.del. JlJ:ofeta.,Esas_investigaciones.atestiguan--que·Mahoma
es un personaje real,que yivió aproximadamente de 570
a 632 y predicó la nueva doctrina primero en La Meca,
donde tuyO escasa aceptación, y luego en Medina, donde
._Jogró-.reunicagran.. númer:o-de-par-tidaáos;-apoyándose-en·· -- - - - -.- --- . -escasez-de-tier-Fa-€ultivable provocó~unaintensifie'ación-----------
ellos,sometió a La Meca y, poco después, .unificó la mayor
parte.deArabia pajo la bandera de la Queva religión. En
la biografía .de Mahoma, tal como la desctiben diversas
fuentes\ ;encoQtramospocoselementos dl:( ficción fantás-
tica (a diferen.cia de lo que ocurre en eln~lato evangélico
de la vida de Jesús). Pero donde hay que buscar las raíces
de la religión musulmana no es en la biografía de deter-
minados prohombres, 'sino en las condiciones económicas,
sociales e ideológicas por que se caracterizaba en Arabia
la correspondiente época. ¿Cuál fue, pues, el contexto
histórico en que brotó el islam?
392
Arabia era una reglOn poblada desde tiempos in-
memoriales por tribus semíticas de antepasados de 'los
actuales arab-es. -Parted-e ellos, asentados en Io&oasiKy las
ciudades, se dedicaban a la agricultura, las industrias
artesanales y el comercio, y los demás mantenían un
género de vida nómada en las estepas y los desiertos,
ocupados en la cría de camellos, caballos, ovejas y cabras.
Arabia tenía vínculos económicos y culturales con los
países vecinos: Mesopotamia, !Siria, Palestina, Egipto y
Etiopía, las vías de coniunicación comercial entre los
cuales cruzaban por tierras .de ··la península..'Justamente,
uno de los principales nudos, de.comunicaciones era el
oasis de La/Meca, próximo a lac costa del mar Rojo, habi-
tado por los coreichitas. El comercio. proporcionaba
notables ventajas y. beneficios a la aristocraeia de esa
tribu. La Meca se había convertido'en.centrol'eligioso de
todos los árabes: en el santuario de la Kaabase habían
reunido imágenes sagradas y objetos de culto de dife-
. _._. . _. ..~--------
Había también en Arabia asentamientos de gente
alógena, en particular comunidades; cristianas y judías.
Los contactos -entre personas que hablaban diferentes
lenguas y profesaban distintas religiones se traducían en
influencias recíprocas a nivel de las creeneias.
En el siglo VI el comercio por caravanas entró en
una fase~derecesi-ón.aebidoal desplazamiento delásvías'
comerciales' hacia el este, haeia el Irán sasánida. Se
.. alteró-el-equilib¡:iQ-ecQnómlcoque-se venía manteniendo -
durante siglos. Los nómadas, privados de una de sus
tradieionales fuentes de ingreso, empezaron a inclinarse
por el género de vida sedent~rio y la agricultur:a. La
de los enfrentamientos intertribales. Por otra parte, se
hizo patente la necesidad. de un. proceso unificador, con
inmediatos reflejos en el plano ideológico: surgió un
movimiento que propugnaba la fusión de<loscu1tos
tribales, la veneración de Alá, en cuanto dios· supremo
único,. tanto más por cuanto los judíos y los cristianos
brindaban a los árabes sendos ejemplos de monoteísmo.
Por aquel entonces se formó la secta árabe ,de los!hani-
fitas, que honraban un dios único.
Tales fueron las condiciones en que, respondiendo La
inquietudes que latían en el ambiente, .inició, Mahoma
393

su predicación. Predicación en que, si la comparamos
con las doctrinas· judaica, cristiana y hanifita, apenas
encontraremos algo nuevo. Honraroúnkamenfe-a' Alá y
acatar sin reservas su voluntad eran los principios funda-
mentales en que insistía el Profeta. Atestigua Alá en el
Corán que "no hay más dios que El'\ y que "la religión
ante Dios es el islam" (3: 16-17). La propia palabra
"islam" significa sumisión.
La prédica de Mahoma fue acogida con desconfianza
e incluso hostilidad, sobre sodo por parte de los jefes
de su propia tribu coreichita. La aristocracia comerciante
temía que la supresión del culto a los viejos dioses tribales
pudiera quebrantar las posiciones de La,' Meca como
centro religioso y, por ende, económico. Mahoma y. sus
seguidores- hubieron de huir de esa ciudad; ,la' era de los
mahometanos se cuenta· precisamente desde elidía de esa
huida (hégira) en ·622. En el oasis agrícola de Medina,
el profeta encontró un terreno más ,apropiado: los medi-
.n~ses rivali~ªl:>!!!1.C:º11.1a aristocracia de-La._Meca._y
celebranon la oportunidad de 'enfrentarse con ella.
Mahoma fue apoyado· por· varias tribus locales; buscó
incluso el respaldo de comunidades judías. En' 630,
cuando contaba ya con gran número de reclutas, se
apoderó de La Meca. Los jefes'coreichitas se vier-on
obligados a abrazar la nueva religión, pero no iban a
arrepentirse de ello: con la'unifica~dólCÜelastribus
árabes, que una tras. otra fueron adhiriendo al islam, la
importancia~deLa...Meca ,como-centro-'-I"eligioso·nacíonaJ
creció aún más.· La aristocracia coreichita, que en un
principio había recibido de uñas la nueva doctrina,
descubrió las ventajas que entrañaba y encabezó el
.movimiento-mahometano.
En la literatura científica soviética se ha debatido el
tema de la base social s.obre la cual se desarrolló: el islam
primitivo. Unos autores estimaban que fue un movimiento
de los beduinos dirigido contra las ciudades yla aristo-
craciacomercial y que apuntaba esencialmente a la pose-
sión de tiePras de cultivo. Otros consideraban que los
agricultores pobres de Medina constituyeron la . base
social del movimiento, al que los beduinos adhirieron
después como fuerza de combate. Otros afirmaban que
la fuerza motriz del islam primitivo fueron los pequeños
y medianos comerciantes interesados en acabar con la
394
=;
preponderancia de la aristocracia comercial de La Meca.
Quizá lo más acertado sea interpretar el fenómeno desde
el punto de "ista--de-la participación de diferentes capas .
sociales de la población árabe. Engels escribió que el
islam era una religión "por una parte, para los habitantes
de las ciudades ocupados en el comercio y las industrias
artesanales y, por otra, parados -beduinos nómadas"l.
Las motivaciones del islamismoensu primera época eran
algo así como una amalgama de intereses y aspiraciones:
de las tribus nómadas, afectadas 'por la crisis económica
y que constituyeron la fuerza militar del islam; de la
población de las ciudades, en que Mahoma-reclutó a sus
primeros seguidores, y. de los mercadenes,' que 'encabe-
zaron el movimiento.
Cuando muere Mahoma (632h el islam' es una
doctrina todavía informe. En el Corán, cpesenalcarácter
caótico de este libro, encontramos sus postuladosfúnda-
mentales, que serían desarrollados en ·lo.isucesivo por
teólogos. musulmanes. ... '.. ~. ','," ... . ~._.
La dogmática islámica es muy sencilla:'El musul'mán
debe creer en un solo Dios, Alá, y en sti.•.•enviado, y'pro,-,
feta, Mahoma; creer que Dios envió antes a los hombres
otros profetas -los bíblicos Adán,. NoepAbraham;.Moisés
y el cristiano J esús--'-, pero que Mahoma está por encima
de ellos; que existen ángeles y genios malos; aunque
éstosúltifuóK (que pasaron-al' islam· en procedeneia-'lile
creencias árabes antiguas) no siempre son maléficos;
-----están·bajo-el·-poder-de-I>ios-y-acatan .su-voluntad; 'quec-en--
el día del fin del mundo los muertos resucitarán y serán
premiados según hayan merecido: los justos gozarán' las
delicias del paraíso, mientras que los pecadores y los
...-_.... infieles-arderán-en-Ia-gehena;-y,-'finalmente;-creeren-'-la-- .
predestinación, ya que Alá decide de antemano el destino
de toda persona.
Alá, tal como 10 describe el Corán, es un ser dotado
de cualidades morales puramente humanas; pero en'gyado
superlativo. Tan pronto entra en' cólera contra los
hombres como los perdona;ama·a!unos y odia a"otros¡
Igual que el Dios de los hebreos y el cristiano,' Alá --'-sin
que medien en ello causas racionales~ tiene;elegidos
de antemano a los justos, que han de alcanzar la.\l1ien...
I C. Marx y F." Engels. Obras, t. 22, p. 468.
 aventuranza, ya los pecadores, que sufrirán los tormentos
.del infierno. Esto no es óbice para que en el Corán, como
--ocurre-también en el EvangeHo,se-califique repetida:.;
mente a Dios de señor caritativo, misericordioso, etc.
La virtud esencial de la divinidad mahometana es su
poder y grandeza infinitos. De ahí se deriva el principal
precepto dogmático y moral del Corán: el de sumisión
absoluta a la voluntad de Alá..
Los deberes rituales del mahometano son tan sencillos
como su profesión de fe: la oración cinco veces al día en
horas determinadas; la ablución antes de la oración y en
cualquier caso de contaminación, la limosna (zakat)
en favor de los pobres (en realidad, en favor del clero),
el ayuno anual (uraza) durante el mes de ramadán y,
siempre que sea posible, el peregrinaje a La Meca (hach)
al menos una vez en la vida.
Aunque estas obligaciones de por sí no son muy
penosas, cualquiera de ellas puede. ser omitida o atenuada
en caso de~cl:!.fi~l.ll.!ad. Cuando no hay ag!-!<i pal"ªefectuar
la ablución, puede ser sustituida. por arena o con polvo;
el ayuno no es obligatorio para los enfermos y los viajeros,
quienes, caso de no observado en ramadán,deberán
guardarlo después durante· el correspondiente número
de días (por cierto que el ayuIlo musulmán, a diferencia
del cristiano, consiste en no .comer ni beber desde la
salida- hasta la puesta-del-sol;--lJero-durante la noche uno
puede ingerir todo lo que le dé la gana y entregarse a
cualesquiera.placeres).. ---'--_~--'----~.
.!.·
Entre las. prescripciones y tabúes que debe observar
el mahometano hay. algunas .queencontramos también
en el judaísmo;eircuncisión obligatoria de los niños (pero
~_~._ .. ' no~de.c..los~]"ecién,-,-nacidos,--como_.es_costumbre .entre--los
hebreos, sino en el período de edad comprendido entre
siete y diez años); prohibición de comer carne de cerdo;
interdicción de representar a Dios y, .engeneral, a seres
animados ~personas. o animales (como medida preven-
tivacontra .la. idolatría). A los mahometanos. se les
. prohíbe asimismo tomar bebidas alcohólicas, pero este
tabú no se observa en todas partes.
Elislam prescribe la guerra santa (jihad). Para com~
prender este: extremo, baste recordar que el movimiento
mahometano fue en sus orígenes una respuesta a la
necesidad de lograr la unidad panárabe y conquistar
396
nuevas tierras. El Corán es muy explícito en este punto:
durante ocho meses al año (ya que en los restantes cuatro
----~-­ se prohíb-e-h-a-c-e1"'la~guerra), los musulmanes-deben
luchar contra quienes honran a diferentes dioses, contra
los infieles, exterminarlos y apoderarse de sus bienes.
En este planteamiento cobrán relieve rasgos de fanatismo
e intolerancia religiosa más acentuados aún que en las
otras dos religiones universales. Posteriormente, los teó-
logos musulmanes y científicos laicos han interpretado
de distinta manera el mandamiento de .guerra santa. En
efecto, el Corán hace cierta distinción entre los adeptos
de las diversas religiones no islámicas. Manifiesta hostili-
dada ultranza ante los cultos tribales, y politeístas:
"iLuchad contra los infieles que estén cerca·de vosotros!
y que encuentren en vosotros justicia implacable. Y
sabed que Alá está con quienes le:temen" (9: 124). En
cambio, quienes compusieron el libro sagrado musulmán
muestran respeto hacia los judíos y los cristÍ1mos; hecho
~ . compr_e.nsibl.e.,_sLlene...m.os . en...cueníaqJle la ideoJ.Qgiª .
islámica se nutre del ideario de esas'religiones,asimilán-
dolo en parte y simplificándolo. Pero el ,Corán prescribe
luchar también contra aquellos que "recibieron el Libro",
esto es, contra los judíos y los cristianos,isi no· creen en
Alá y no reconocenla "religión de la .Verdad" (9: 29).
En realidad, en el islamismo terminaron borrándose las
.., distinciones .entre los-'que profesaban otras religiones:
todos eran infieles (giaur) que debían ser aniquilados o
._-~----~--.. sometidos. .... -~- . . .-----...-..
La ética islámica es bastante elemental. El maho-
metano debe ser ecuánime, pagar el bien con el bien y el
mal con el mal, mostrarse' generoso,· ayudar a los pobres, .
~~--ete.--A-difeFen€-ia-del-€-Fistianismoj-el·islam- no-plantea-- --~----:-----­
normas de conducta moral difíciles de cumplir.
En los preceptos' relativos ala vida familiar ya la con,-
dición de los ,dos sexos se reflejaron concepciones propias
del tipo de organización patriarcal. La mujer,es. un; ¡ser
subordinado, creado por Alá para complacer al hombre.
Por otra párte, el Corán concede a aquélla ciertosiderechós
humanos, y civiles: condena los excesosdebrutalidad'del
marido respecto a ,la· esposa y estipula lOs derechos·¡feme+
ninos de dote y de herencia. En este;Sentidq;"eltc@.()rán
alivió un tanto. la .sítuaciónde la.mujer;enrG()rnpai¡aeiM
con el antiguo' derecho'consuetudinario,;deülosf~aoeS¡

El régimen de clan patriarcal se reflejó también en
los principios sociales del islamismo primitivo. Todos los
musulmanes son iguales ante-Bios,-pero-lasdiferencias
entre ricos y pobres son conceptuadas de· fenómeno
natural, derivado de la voluntad del propio Alá. El
tributo obligatorio en favor de los pobres está llamado a
atenuar las contradicciones entre unos y otros; pero el
Corán protege la propiedad privada. Legitima la ganancia
comercial, ,pero condena la usura: "Alá permitió el
comercio y prohibió la usura" (2: 276), lo cual, por lo
visto, . señalaba un intento de conciliar los intereses
clasistas de los mercaderes y los· de. las masas campesinas
y nómadas, agobiadas por la usura y el endeudamiento.
La ley islámica prohibía la servidumbre por impago de
deudas.
En un examen de conjunto de la dogmática, los
preceptos rituales y la ética del islam primitivo, adverti-
mos fácilmente que esta ideología se basa en laconcep-
dón del mundo j1.ldaico-cristiana, si bien adaptándola a ....
un tipo de organización social más primitivo, a saber, .
al régimen gentilicio-tribal árabe en trance de decadencia.
La ideología islámica era más sencilla y resultaba más
comprensible para las amplias masas, sobre todo en el
caso de los ganaderos nómadas y' agricultores de Asia;
su sistema de preceptos no imponía al creyente tareas
demasiado . complicadas; -
Esas. peculiaridades, fruto de las propias condiciones
enqu_eJ~gestó Ja_religión.JIlahometana,-facilitawll su
propagación entre'los árabes. Aunque al principio tuvo
que enfrentar la resistencia de ,la aristocracia tribal de
talante separatista (insurrección de varias. tribus después
.. de_la Jnuerte_de_Mahoma)-,-no~ta¡:dó-en- ..establecer-su----- --
dominio completo en el área árabe. La nueva religión
señalaba claF'amente a los .beduinos, gente. de espíritu
guerrero;. el camino más. sencillo para enriquecerse y
salir· de la' crisis: la conquista de nuevas tierr~s.
. Los.sucesores de Mahoma, los califas Abu-Bekr,
Omar y Otmán, se adueñaron. en poco tiempo de los países
vecinos y, luego, de comarcas más lejanas del litoral medi"'-
terráneo y Asia Anterior. Esas .conquistas, quese llevaron
a cabo bajo la bandera del islam, se vieron facilitadas
poreLestadode ánimo ·de .grandes capas de población
del imperio bizantino; ,del sasánida y de ·otros Estados,
398
... ~
i
sometidas a dura opresión por los señores feudales y que
no se sentían motivadas para oponer resistencia a los
invasores.. El--dominio---árabe aliviaba notablemente-las
co.ndiciones de servidumbre de· los campesinos. y ello
contribuyó a la conversión masiva. El islam dejó de ser
r~ligión nacionaL de los árabes y adquirió carácter
supranacional. Ya en los siglos VIII y IX devino religión
preponderante y casi única en los países del califato; que
abarcaba inmensas extensiones desde España hasta el
Asia Central y las fronteras de la India. En el período
comprendido entre los siglos XIy XVIII se propagó por
el norte de la India por vía de conquistas. En Indonesia,
la; islamización tuvo lugaF' en los siglos XIV-XVI,
principalmente por el conducto de comerciantes árabes
edndios, llegando a desplazar casi por completo el
hinduísmo y el budismo de todas las islas (a excepción
de, Balí). En el siglo XIV la religión de Mahoma penetró
en los territorios dominados por la Horda de· Oro, se
difu_ngió entre los búlgaros y. otrºspl.!.eIHos del litQr.a.Ld_eL
mar Negro y, algo más tarde, entre los del Cáucaso
septentrional y Siberia occidental.
Aunque la islamización cohesionaba·en cierto grado
a ·la población por razones de solidaridad religiosa, las
contradicciones de tipo . nacional Yi más aún, las que
oponían a las diferentes clases,· lejos de desaparecer~
fueron acentuándose:-Esto~asu vez, engendró tendencias'
cismáticas y sectarias a nivel de la religión.
EL cisina_más-lmportante--(y uno de 10sprimeF'os)-
fue provocado por la aparición del chUsmo (del árabe
chiah, partido, cisma).' Muchos investigadores consideran
este fenómeno como.producto del descontento ylalucha
i de~los~persas~(tanto_de-Ios-señores·. feudales ···como···de--los-
campesinos) contra los conquistadores árabes, o sea,
que era algo así como la envoltura religiosa de un movi-
miento de índole nacionalista. En parte, eso es cierto,
pero el chiismo no tuvo tal caráCter desde el comienzo.
Todo empezó por enfrentamientos intestinos entre los
árabes, a saber, la lucha por el poder entre los sucesores
de Mahoma. El cuarto califa; Alí,. en su .calidad de primo
hermano del Profeta, .. era pariente consanguíneo y,
además,yerno del mismo; los seguidores de Alí(su
chiah,es decir, su partido.) no reconocían a los anteriores
califas, ya que no pertenecían al linaje de Mahoma, sino
399

---~-----------'------'.-"----
que habían sido "elegidos" por la comunidad religiosa o,
dicho en términos más llanos, habían usurpado el poder.
La lucha poHtica-tomó~1'orma de disputaentorno~de--Ia
sucesión en el califato. El partido de AH salió derrotado;
el propio califa fue asesinado, pero sus seguidores se
hicieron fuertes en Irán e Irak y el'chiismo se propagó
por esos países como manifestación de protesta contra
el señorío árabe. Según la tradición, AH y sus hijos Hasan
y Husain padecieron martirio eh defensa de la fe. Los
chiitas conmemoran todos los años su muerte con cere-
monias fúnebres (shahsei-vahsei) en que los creyentes
más fanáticos, en estado de éxtasis, se causan heridas
con armas blancas y recurren a otras formas de morti-
ficación.
El postulado fundamental del chiismo reza que sólo
pueden ser sucesores de Mahoma -imames-des-
cendientes consanguíneos del Profeta y que los califas
"elegidos" por la comunidad (que en realidad se habían
adueñado del poder)no eran legítiIilOS. Por consiguiente,
loS-chiitas rechazan. la· suna, ya cfiie-iue-compuesta bajo
los primeros califas. Dentro del propio chiismo surgieron'
varias tendencias; la rama> preponderante reconoae once
imames legítimos, descendientes .de Alí; el duodécimo,
según la tradición, desapareció misteriosamente en el siglo
IX y permaneceinvisible en algún lugar, pero reaparecerá
en elfin-del-mundo-para-salvar a los fieles. Esta corriente
que espera el advenimiento del Mahdi (mesías) se hizo
muy . fuerte· en Irán y alcaJ!z;ó la _~ªtegoría .dereligión__ ._
ofICial a comienzos del siglo XVI.
Las demás ramificaciones del chiismo· cuentan con
mucho menos adeptos y tienen más bien carácter de
sectas. Cabe mencionar entr~_ellas la de_JosJsmaiHes_(deL
-n-ombre-cfe su fundador, Isma-il; s. VIII), arraigada actual-
-- - ..-'---·-------eternidad-del···Corán,· Sin-embargo,lasideas-mutaziles:-----H
mente en regiones montañosas de Mganistán .. y. de
Badahshan, así como en la India, principalmente en las
zonas de gujarat y de Bombay. Los imames de esta secta,
según las creencias ismailíes, son sucesivas reencarn~cio­
nes del alma universal; constituyen la dinastía hereditaria
de los Aga Kan, personajeS mundanos que viven con gran
lujo y perciben tributo de todos los miembros de la secta.
La doctrina ismailíhizo suyas muchas ideas de sistemas
filosófico-religiosos premusulmanes de Asia y creencias
populares locales.
400
En el siglo IX se escindió de los ismailíes la secta
democrática de los carmatianos, integrada mayoritaria-
.- mente-por-c-ampesinos y beduinos-arábigos y que practi'-----
caba la comunidad de bienes. Sus dirigentes trataban
de conjugar la doctrina musulman~ con ideas neo-
platónicas y gnósticas y. c~msideraban al hom.b~~ como
microcosmo de origen dlVmo. Esta secta SUbSIstIO hasta
el siglo XI.
Otro grupo separado del ismailismo fue el de los
asasinos, cuyo misticismo se combinaba con el ~dio
fanático a los'no musulmanes y que fueron los enemIgos
más encarnizados de los cruzados (del nombre de esta
secta procede, a través del francés, la palabraasesi?o).
Finalmente; en el siglo XI se apartó de esa mIsma
raíz la secta del califa Hakim, conocida hoy (en Líbano)
con el nombre de drusos, derivado del de su antiguo jefe
Ismail Ad-darazi.
Opuestos a la corriente chiita, los partidarios del
_ _-.Lis",l.aaum,--,or.tndoxo,.. impJantadQ ·.en..lª-J;llilyJ)J:_:R-a_r1e_dclmJmdo~ --;\---_
musulmán, llevan el nombre de sunitas, es decir, que
reconocen la suna. Pero también en el bando ortodoxo
surgieron múltiples sectas. J?n los siglos VIII y ~X se
propagaron doctrinas mutazI1es, ql!-e t!at~ban ~e m!er-
pretar. la doctrina mahometana con cnteno racIOnalIsta,
defendían el libre albedrío y sostenían que el Corán había .
-------siao creado~ Los mutazilitas fueron-gpoYadospor algunos----··---¡-····
califas (s. IX), los cuales procuraban encontrar aliados \
----opara-apuntalar su poder cada. vez-más precar:io. -~er?:a.----~
finales de esa misma centuna el clero de msplraclOn
fanática y reaccionario logró imponerse y desató per-
I secuciones contra las herejías. Se dejó bien sentada la
incidieron en el desarrollo de la teología musulmana.
Durante los siglos VIII y. IX, en el marco de la orto-
doxia mahometana se . configuraron cuatro escuelas teo-
lógicas designadas por el nombre de sus respectivos
fundadores: hanefí, safeí, malequí y hanbaH. Esta última,
que se caracterizaba por. su extrem~~o fanati~,o y
lectura literal de los enuncIados dogmatlcos, arraIgo en
Arabia afavor del atraso cultural de la poblaci{m:beduina.
La escuela malequí, que guardaba cierta afinidad con la
anterior, se hizo preponderante en Africa septentrional.
Las otras dos, que admitían una interpretación m¡íslibre
26-0671 401
 de los textos sagrados, se difundieron por las comarcas
del mundo islámico con nivel cultural superior. Es de
señalar que las-diferencias-existentes entrecesas-cuatro
tendencias teológicas, por regla general, no han sido
motivo de especial enajenamiento ni hostilidad recíproca.
Por aquella misma época, en el transcurso de los
siglos VIII, IX Y X, se desarrolló el sufismo (de sufí,
sayal), corriente mística, con plasmaciones de tipo
monástico, que se originó en el seno ;del chiismo, pero
se extendió luego al sunismo. Los sufíes, en cuya doctrina
se percibe el influjo de· concepciones mazdeístas y es
probable que también hayan incidido ideas budistas e
incluso neoplatónicas, no concedían gran importancia
a las manifestaciones rituales, sino que buscaban el
conocimiento auténtico de Dios y la unión mística con él.
Algunos llegaron a tener una visión panteística del uni-
verso (Dios está presente en todas las cosas del mundo
y éste es, en su totalidad, modo de manifestarse o emana-
ción de la substancia divina) ,_é!lejárlc1ºs~ª~Lde la C_Ok
cepCi6n - coránica -eminentemente antropomorfa-
de Alá. Los seguidores de esta corriente atribuían signi-
ficación mística a las diversas designaciones de Dios en
el Corán. En un principio, el sufismo fue perseguido por
los· ortodoxos, peró luego se inició una fase de concesio-
nes recíprocas y conciliación. Lossufíes empezaron a
constituirórdenes-de-monjes ·ambulantes llamados· der-
viches, con sus jeques (superiores), que fueron auto-
_JJzadastanto-entr.e-losJunitas-comoentre los chiitas.-- -
A pesar del voto de pobreza, los derviches se convirtieron
pronto en charlatanes que embaucaban y desplumaban
a la gente crédula y pagaban, a su vez, e1correspondiente
.__ . __.__ .__ tributo__asus_sup.erio.r.es..En-,-algunasórdenes-sepractican- -
danzas extáticas (dhikr) y otros métodos de neto carácter
chamanista para comunicarse con Dios. Se concede
especial significación a la exclamación mística: "ifu!"
Al sufismo se enlaza históricamente el movimiento
del taricat (del árabe tariqat, camino). Estecóncepto
significó inicialmente camino de vida piadosa para unirse
con Dios. Pero luego se asoció a una doctrina fanatizante
que propugnaba la "guerra santa" contra los cristianos
y otros infieles. La fuerza de combate del taricat eran los
murides (novicios) que obedecían ciegamente a su
murchid (padre espiritual).
402
En la época moderna, la evolución del contexto eco-
nómico, social y político y la ag1!<iización_de la lucha de
. cla~es motÍvaron la aparición de nuevas sectas en el
marco del islam. En el siglo XVIII, entre los beduinos
arábigos cobró cuerpo el movimiento de los vahabitas,
o wahhabíes (seguidores de Mohamed ibn Abdul-
Wahhab), que reflejaba la protesta espontánea de los
nómadas contra la riquezayel lujo de los mercaderes
y otros séctores pudientes deja ciudad; Fieles a la tradi-
ción rigorista hanbalí, los vahabitas propugnaban el
retorno a la sencillez de las costumbres patriarcales
propias del islamprimitivo,,la estricta observancia de
las prescripciones rituales yde los tabúesimpuestos por
la ley mahometana y la eliminación del lujo; combatían '
las influencias culturales europeas, rechazaban el culto i
de los santos y honraban sólo a Alá. A ,comienzos del 1
siglo XX, tras un período de luchas encarnizadas, lograron :1
imponer su dominio sobre el reino de Neyed ( A r a b i a !
. ~-----Interi0r-)-y-extenderlo ··luego al-Heyaz,con-lasciudades'-------1!¡---
, de La Meca y Medina. El vahabitismo se hizo r e l i g i ó n !
preponderante en la Arabia Saudita, fruto de la unifi-
cación de esas dos regiones. "
En Persia, a mediados del pasado siglo, el descontento
de las capas pobres del campo yde la ciudad revistió·
igtlalmenteLorma religiosa.Comogirjgente ideológico --.. ---·------,1--·-···
---de .esas maSaS, Mohamed Alí, alias Bab("puerta", en
el sentido de mediador entre los hombres y Dios), en-
- ---c-ab-ez-ó,:rnjlH>virniento querecibi6.. etnombtedebabisrrto.-
B~b propugnaba la igualdad y. fraternidad humanas, pero
sólo de los mahometanos. Seproclamó sucesor del Profeta,
que tenía por misión a,nunciar a los hombres la nueva ley. --iI
---"---S¡:¡-doc.trina abundábaéncidéás míslÍCas y cIÜlsipanféístas.
El movimiento babista, que alcanzó amplia difusión a
nivel de las masas, fue brutalmente reprimido por los
sectores pudientes; sus jefes fueron condenados a muerte
y ejecutados de la manera más atroz (1850). Sin em-
Pargo, el babismo tuvo prolongaciones, si bien en formas
desprovistas de su carácter revolucionario inicial. Un
antiguo discípulo. de Bab, Mirza Hosein Alí, que tomó el
sobrenombre de Baha'o'llah, modificó sustancialmente
la doctrina de su maestro. El también .proclamaba la
igualdad de los hombres, el derecho de todós a gozar de
los frutos de la tierra, etc., pero rechazaba la violencia,
26* 403

la lucha directa, predicaba el amor, el perdón, la no
. resistencia al mal, lo cual hace pensar en _ posibles
infhlencias-úistianas. Ofreció- asimismo una -Interpreta-
ción atemperada de la dogmática y las normas jurídicas
musulmanas. La nueva doctrina, llamada behaísmo, no
respondía al estado de ánimo de las masas populares y se
extendió más bien en medios intelectuales. En cambio,
esa variante sutilizada, reformada y modernizada del
islam encontró seguidores incluso en Europa Occidental
y en América.
El islam fue bandera de varios movimientos de libe-
ración desplegados' en países coloniales. El de mayor
notoriedad fue el de los mahdistas, qilese desarrolló en
Sudán en 1881-1898. Su jefe, Mohamed Ahnied decía
ser el mahdi (mesías) encargado de encabezar la lucha
de los musulmanes de Africa contra los colonialistas. El
movimiento mahdista, que abarcó todo Sudán oriental y
regiones más al este, hasta el mar Rojo, duró casi veinte
años~y----'-fue-repr-imido-·a-dur-as-penas':"p0r-el-imperiaIismo-'-
anglo-francés.
Un rasgo peculiar del islam es su propensión a inter-
venir enérgicamente en todos los aspectos de la vida
humana. La ley religiosa mahometana regula la vida
privada y familiar de todos los creyentes; así como la vida
pública, la política, .las relaci()ne~jurídicas,Jªadministra­
ción de justicia y las estructurascuIturales. En tiempos
pretéritos, el poder- espiritual se confundía por entero
. con el temporal: el soberano-<-ca-¡ifa--;-palii~am-eracansi'"
derado sucesor del Profeta; la jerarquíac1erical consti-
tuía su consejo y la justicia se Hallaba en manos de cléri-
gos. Tanto el derecho penal como el civil se basaban por
-enterosobre-Ia--ley-religiosa-(cnarialf)--:-Lainte'rpretaciÓn
de la misma y.'la supervisión de cómo se cumplían sus
normas incumbía a teólogos.
De ahí que en las funciones del clero musulmán las
de tipo secular prevalecieran sobre las dé carácter
estrictamente religioso. El imán o mullah adscrito a una
mezquita es, de hecho, el maestro de escuela. El cadí es
un juez. El muftí-cargo espiritual más aIto- es la
principal autoridad en cuestiones de jurisprudencia. El
ulema es doctor de la ley mahometana -y profesor de
escuela religiosa superior. El consejo de ulemas emitía
dictámenes sobre cuestiones de la fe y del derecho. En
404
('
la cima de la pirámide clerical en algunos países se en-
contraba el sheik ul islam, destacado teólogo y consejero
del soberano. Sus -faUos-en-materia litigiosa de dogmá-- .
tica, política o derecho tenían fuerza de ley.
La educación en los países islámicos era eminente-
mente religiosa. .Las escuelas primarias (mekteb) eran
anexos de las mezquitas. Las superiores (madrasah)
venían a ser seminarios .conciliares cuyos alumnos estu-
diaban el Corán, otros textosxeligiosos y teología. Como
lengua de enseñanza, igual que en toda la literatura
religiosa, se usaba el árabe. Por cierto que en los países
de habla turca y persa se adoptó también la escritura
árabe, a pesar de no ser muy apropiada para, dichas
lenguas. .
. Por lo general, la Iglesia constituía en los países del
islam una importante fuerza econó:Qlica. De acuerdo con
el chariah, los bienes de que disponía eran inalienables
(vakf). La Iglesia era propietaria de grandes extensiones
de terrenos otorgados por el califa (en la, época de con-
- - - - - - quisfasT~-aonaaos por creyentes, - etc:,- q-Úe-- prooucían - - _ ..
fuertes rentas, pues generalmente eran cedidos en arrien-
do en condiciones muy duras; el numeroso clero musul-
mán vivía de las ganancias producidas. por los bienes
eclesiásticos.
Aunque el islam (a diferencia, por ejemplo, del
budismo)· es ---ref-Faetar:-io-a-las -demás religiones, a -nivel·
del pueblo sí puede observarse muy a menudo el entre-
laza:Qliento _de la doctrina de Mal:1º-:Qlª <:'ºI1 cr~~m:ias _
. ---~premusulmanas. En casi todas partes" sobre !odo .en
i países con bajo nivel de desarrollo, esta ~uy dIfund~do
: el culto de santos, los cuales con frecuencIa no son SInO
I _..antiguas_d_ejdaJie.s tutelares de un.ou o:troJ_ugal"., __rebaulL- _
----.---- - - zadas con nombres musulmanes. En muchos sitios dicho
culto se entrelaza con la veneración de los sepulcros'
santos' (mazars) , que en realidad son viejos santuarioS
de significación local. Es más, últimamente _se ha des-
cubierto en el islam (especialmente en pueblos ,de Asia
Central) todo un substrato de creencias arcaicas, pero
ya fuertemente enraizadas en él, que guardan relación
con los cultos de deidades de. la fertilidad y deJos ante."
pasados, así como con el chamanismo. Pordoquier,estª
muy extendida en los ambientes musulmanes la fe:'en J~
magia, por ejemplo, el uso de amuletos (en partIe-ulal';
405.
 escapularios con algún pasaje del Corán). Muchos imanes
furigéhdeexordstas Y curanderos.
_ _-=E"'u'----"'los enfrentamien~Qs_que---Cdurante-muchossiglos
han opuesto al cristianismo (así como al mazdeísmo y
otras religiones), el islam salió casi siempre vencedor.
En la mayoría de los países mediterráneos donde está
implantada hoy, la religión de Mahoma desplazó al
cristianismo _(Africa septentrional, Egipto, Siria, Asia
Menor) . Tanto en el Cáucaso, donde la islamización
abarcó a muchos pueblos (cherqueses, kabardos, ad-
zharos, así como parte de los osetios y de los abjasios),
como en los Ba1canes, donde logró la adhesión de grupos
de búlgaros, macedonios, bosnios y albaneses, ese proceso
se produjo en detrimento del cristianismo. La historia no
registra ningún caso de reconversión masiva a la fe
cristiana. Es verdad que el islam fue repelido de lapenín-
sula ibérica como resultado de la Reconquista, pero allí
se trató de un -proceso de expulsión por la fuerza, y no
de Una victoria ideológica.
Iglesia del Estado y laicizar la enseñanza ~scolar y
universitaria. En Turquía se adoptaron medIdas muy
radicales a-consecuen-cia-de --la abolición-del-sultanato
y la proclamación de la República (reformas de Mustafá
Kemal Atatu-rk en 1920).
Una vez demolido el sistema colonial, en todos los
países musulmanes afroasiáticos se planteó al orden del
día el tema de la actitud del islam con respecto a los
sistemas sociales opuestos; el capitalismo y el socialismo.
En este plano se observan varias tendencias. Unos adaptan
la ideología islámica a los fundamentos del régimen
capitalista. Por el contrario, los elementos pequeño-
burgueses revolucionarios, -sobre todo en países árabes,
proclaman la afinidad del islamismo y -su doc.trina de la ¡
igualdad de los hombres ante Alá con el ideario demo- '\
crático y socialista. Desde _esa perspectiva, algunos ideó- j
logos del "socialismo musulmán" procuran contraponerlo .1
al- comunismo; otros, _en cambio, tratan de apoyarse en '¡
el marxismo y proclaman la "'leJ.:ceI"a_:v:ía'~Q.e desarrollo --1¡¡ _

- ------¡,Por~qué-salió--tantas-----ve-c-e-g--airosa-la-feligióriae ---- no capitalista que, según ellos, es compatible con la

Máhoma de sus enfrentamientos con la de Jesucristo? doctrina de Mahoma.
Por lo -visto, esto se explica por la mayor sencillez y En todas esas elaboraciones, la propia doctrina es
asequibilidad de la doctrina musulmana, que -resultaba considerada con óptica muy extensiva,
más comprensible para las masas populares, especial-
mente en los países orientales, donde predominaban tipos
de or:gªni:4fldÓnpatriar.caLy_feudal.--
Después de la Primera Guerra Mundial, en muchos
países musulmanes se llevaron a 'cabo reformas _de cuño
burgueS: que li'lisieioricotoala -influencia de la religión.
El vasto movimiento democrático desplegado a raíz de la
segunda conflagración mundial en los países inde-
pendizados de Asia y Africa se plasmó_el1camQiQsaún
---más- raOicalés-y-er-repl1egue -general de' las tradiciones
islámicas, con matices distintos según el contexto socio-
político concreto.
Se trata no sólo de peqúeñas concesiones superficiales
del clero musulmán a las exigencias del tiempo: atenua-
ción o supresión de tabúes, modernización del culto y
otras medidas paliatorias, sino de cambios más pro-
fundos. En varios países se efectuaron reformas pro-
gresistas para secularizar las normas jurídicas y el modo
de vida, -- así como tierras de propiedad eclesiástica,
limitar el campo de aplicación del chariah, separar la
406

Conclusión
- .-------- en la administración-de-justiciae incluso en las relaciones·
¿Qué conclusiones se 'desprenden de este examen de
las creencias religiosas de: diferentes pueblos y diferentes
épocas? ¿Qué lugar ocupa la religión en el pasado de la
humanidad y qué papel juega hoy?
La primera conclusión, . y la más evidente, consiste
en que la historia de la religión es algo más que la simple
historia de equivocaciones del intelecto humano. Si tio
··:-Yuese máSqU-e-úiiconjunto y sucesión de ideascosm~~­
visivas erróneas, el papel de la religión en Ja historia
sería muy modesto: en su largo can'J.inarpor las vías del
progreso, los hombres han superado muchas concepciones
erróneas; concepciones que, desde luego, entorpecieron
en algún momento el avance, pero que reventaban como
pqmpas-dejabón cada vez-que-eI-hombredaba un paso
adelante hacia los horizontes del conocimiento. No
.. Ocu[LtUaL~Qs_ª.kºIl.la.religión:_está.saturada_de-elementos
fantásticos, de conceptos falsos, pero estos revelan asom-
brosa vivacidad y parecen invulnerables al conocimiento
basado en la experiencia. Tomemos, por ejemplo, el
.. cristianis.mo:_eLsimple_sentido_común,-sin-'hablar. ya ··dela----
investigación científica, permiten ver fácilmente cuán
grande es la parte de lo irreal, de la ingenua fantasía en
los dos Testamentos bíblicos y otros textos religiosos;
no obstante, millones y millones de personas, incluida
gente cuIta, siguen creyendo en esas invenciones de la
imaginación. Hay, por tanto, en la religión algo que
sustenta esas ideas incompatibles con el buen sentido.
El contenido de la religión no se reduce a concepcio-
nes fantásticas enraizadas en las mentes humanas. Reli-
gión significa también una liturgia, con sus ceremonias,
sacrificios ytabúes; significa un código moral y jurídico
408
F".. '
integrado en el modelo .de organización de la vida pri-
vada y pública, que interviene a menudo en la legislación,
internacionales; significa asimismo objetos materiales,
imágenes, f~tiches, iconos, templos y monasterios. Cuando
decimos religión pensamos también en determinados
grupos de personas que se han. consagrado a ella y están
interesados en ella, desde los primitivos hechiceros y
chamanes hasta los modernos sacerdotes y monjes, obispos
y patriarcas, imanes, rabinos y lamas. Y pensamos, final-
mente, en organizaciones clericales, partidos políticos y
sindic.atos de signo confesional, en seminarios conciliares
y facultades de teología.
Podría decirse incluso, aunque suene a paradoja, que
religión supone no tanto una actitud del hombre ante su
Dios o sus dioses, cuanto nexos entre personas a propósito
de Dios O, de los· dioses; o, para ser más exactos, .apro'"
pósito de una forma de concebir a Dios o a los dioses.
-+--- ____La fuerza de la religión .!~ide~ngue..tJl!1chasI!erso-.__
nas y grupos sociales influyentes han vinculado a ella
sus intereses, incluidos intereses materiales, y que esos
individuos y grupos forman parte dé las clases gober-
nantes de la sociedad de explotación ocle sus antecesores
históricos. Mas esto no significa que la religión sea una
"invención de los curas", como han planteado algunos
autoresantirreligiosos-inclinados a considerar el··tema
con óptica reduccionista, desde J ean Meslier y Sylvain
. MaréchaL(s..c.X.VJII)-hasta..pensadores~de.la.centuria-en __ ....
curso; Las raíces de la religión yacen en substratos más
profundos.
Cuando ·la evolución.de la sociedad atravesaba aún
-..-p0I"-eLestadio-de-.comunidad-gentilicia, especialmente-en-
su fase más tardía, ya había, y de sobra, gente especiali-
zada enartes ·de hechicería y ritos, conocedores y vela-
dores de creencias mágico-religiosas: la aparición de
este grupo especializado y diferenciado fue, entre otras,
una manifestación de la creciente división social del
trabajo y forma embrionaria de separación entre' el
trabajo intelectual y el manual. Dichos profesionales no
sólo ejercían la custodia de creencias religiosas,:sinoxque
en gran medida eran ellos mismos quienes!\las'cneabam
Sería absurdo pensar que aun las niáswele1'IJ,entales
creencias tribales, asequibles a cualquier individuo5Y":ébm:# .
 partidas por todos, podían ser concebidas de una sola vez
con absoluta independencia y en la misma forma en la~
. menteLde_todos los miembrosde~la-tFibu-y-cadaunode
ellos. Las condiciones del proceso conceptual eran más
o menos las mismas en cada medio social determinado
(~n cada tribu), I;'ero. dichas creencias nacían -o, mejor
dICho, eran concIentIzadas y asumidas- primero en la
mente de uno o varios individuos, y luego transmitidas
de persona a persona, de padres a hijos, de ancianos a
ad?l~scentes.~s, lógico suponer que las concepciones
relIgIOsas adqUInan contornos concretos, evolucionaban
y se volvían más complejas precisamente en la cabeza
de especialistas dedicados a ese tipo de actividad, y ya
ellos se encargaban de comunicarlas a otras personas.
Por algo será que la información utilizada por etnógrafos
en su, descripción de las creencias de uno u otro pueblo
fue obtenida la mayoría de las veces en conversaciones
con hechiceros,' chamanes o sacerdotes.
Lo dicho no implica retorno a la teoría simlilificadora
delengañ-o:-esoien saoido que con frecuencia loshechi-
ceros, curanderos. y chamanes creen ellos mismos -'-o
creen a medias- lo que cuentan a su clientela. Pero las
propias características· de su oficio hacen que estén en
primer lugar, más predispuestos que la demás gente a
"componer" creencias y,segundo, más interesados en
fijar; esas ideas en la conciencia-de---quienes-les' rodean.
En la sociedad de clases, la religión deviene instru-
ITIel1t,().~~?presi~_I!.~ocial..'..... en el sentido Rc.to_y_preciso ...
-.------------------ (lel termlno-, y no podría jugar ese papel si su contenido
se redujera a un conjunto de ideas erróneas acerCa del
mundo. Los criterios equivocados, por sí solos no tardan
...~n.~i~iI>é!I"se: la ~_x:p.~rie.n.(ál!~cotidianLlos--.ref~ta..ca· cada.
paso. P?r eso el pro~lema en el combate antirreligioso
no estnba en rebatIr esas falsas concepciones, como
pen~aban los ilustradores ateos burgueses; la dificultad
radIca en el hecho' de que dichas concepciones se
sustenten en una tradición secular de normas de con-
ducta cristalizadas y actos rituales establecidos para cada
caso concreto y que detrás de esa tradición esté a su vez
la fuerza cohesionada y bien organizada de c~rporacio~
nes sacerdotales y la jerarquía eclesiástica. Este en-
samblaje social sobre el cual descansa de manera 'in-
mediata la religión, constituye a su vez, a nivel de la
410
sociedad explotadora, un elemento de la potente organi-
zación de la clase gobernante. .
No debe olvidarse-que-la-religiónejerceinflujo·psico~-·
lógico (e ideológico) directo sobre la conciencia de_
cada individuo acostumbrado por la tradición a buscar
en ella aliento y consuelo ante cada revés y muy especial-
mente en caso de seria desgracia. Este hábito, que ha
venido formándose en el transcurso de milenios, ha
echado profundas raíces en la psique humana.
De ahí que la religión haya desempeñado, y siga
desempeñando en parte, una función conservadora de
enorme incidencia en la vida humana; y no sólo en el
campo estrictamente ideológico, sino:también en el
quehacer cotidiano, en la esferarle .las ,relacionesrecí-
procas, en la política y en la economía~'
¡Cuántas guerras religiosas~prolongadas y cr1.lentas-
ha habido, cuántos disidentes han sido perseguidos y
ejecutados, cuántas personas han sido mandadas al patí-
bulo por. simple sospecha de 1Jrl!j~rI~()h,?chiceríal
--~Crertoes'que en la mayoría de los casos las causas pro-
fundas tenían que ver con intereses',ntateriales, pero las
ideasen que se inspiraban esas ·guerras y persecuciones
eran de índole religiosa, y también lo'erana veces los
motivos de ensañamiento: "ICastigad a los infieles!",
"¡Muerte a los herejesl", "¡Exterminad a los enemigos
de Dios!" Más-que~cohesionar,1a religión siembradivi..-··
sión.
. .Las_íradicione.s.J:.eligiosas~cargansobre .. los hombros.__ .....
de los trabajadores el tremendo íardode la ayuda eco-
nómica. Para propiciar las' fuerzas sobrenaturales, para
tenerlas de su lado en la' actividad cotidiana, el hombre
. supersticioso_hace....:.sacrificios,_.en.lossentidos.xecto.. _y_
figurado de la palabra. La fuerza de la costumbre ' Y" el
miedo a la muerte le inducen a ofrendar lo último que
posee en una vana esperanza de recompensa en el más
allá.
Tampoco debe olvidarse que la religión es, ante todo,
un fenómeno social. A '10 largo de' su historia' ha' estado
íntimamente vinculada a todos los aspectos de 'la vida
pública: desde la psicología socialha'sta la eoonoñIía.
Esos vínculos tienen carácter de interconeXirói}:'R;or
una parte, la religión es producto y reflejo: d~formaªo
de las condiciones materiales de vida. >Pbt otra,/;ella
411
 misma tiene efectos de retroacción sobre esas condiciones
y, en general, sobre las diversas facetas de vida de la
socie_da_d._______ '.--
Veamos, para empezar, el primer aspecto de la cues-
tión. Que las creencias religiosas son un reflejo fantástico
de la realidad en las mentes humanas, es una verdad
axiomática en que coinciden no. sólo los marxistas sino
muchos científicos burgueses librepensadores. Pe~o el
reconocer. esta verdad de manera general y abstracta no
agota, ni mucho menos, el problema. Lo más difícil es
saber discernir las raíces -reales, terrenales- de toda
creencia o rito religioso concreto. Tal es una de las
principales tare~s.del estudio histórico de la· religión,
tarea mucho '.mas Importante que la descripción exacta
y escrupulosa de los propios rituales y creencias. Desde
el punto de vista· científico, la mera reseña de decenas
de cultos en, sus mínimos detalles, si no va acompañada
de .. ~na explicach?n de sus orígenes reales, sólo podrá
serVIL-en el mejor de los casos~ de material en bruto
--- -para-el-Iutun:¡-investiga-:dor.
Los ?atos reu~idos e~ .anteriores capítulos respecto a
con~epcIOnes y ntos rehgIOsos de diferentes pueblos no
nos mteresan de por sí, sino únicame.nte en conexión con
las realidades de las que son reflejo distorsionado.
Por supuesto! ~l1la búsqueda de las causas originarias
de creencIasrehgIOsashaYcque-rehuir-cla-simplificación:
esas raíces no siempre yacen a flor de tierra. Sería
,errónc~o pens~. 91l~_en cada caso concreto.,,_~sp,ºªiºle,
rev~lar n~x?s dIrectos entre una .determinada concepción
o nto rehgIOso y el .correspondIente contexto material.
En la mayoría de los casos la tarea que encara el in-
______ve~!igli~_ores._~~~h.9_más co~pleja., Debemos_1enerpre.,.,
sente lar~latIva mdependencIa de tod~ ide.ología respecto
a la reahdad en que se encuentra mmersa. Las ideas
religiosas suelen ser muy vivaces, sobreviven a las condi-
ciones que las engendraron, evolucionan en el marco de
un nuevo contexto, influyen recíprocamente y a menudo
se asocian con otras, convirtiéndose en concepciones
más complejas. Otro tanto puede decirse respecto a los
ritos. y al culto. Desde luego, no se trata de un proceso
espontáneo, sino que es determinado. por todo el desa-
rrollo de la propia sociedad, por las condiciones histó-
ricas concretas. Ahora bien, si consideramos eslabones
412
aislados de este proceso, resulta muy difícil -a veces,
imposible-explicarlos comoreflejo directo de las condi-
ciones materiales del medio social en que se observan.
A fuer de ilustración, veamos dos o tres ejemplos de
religiones nacidas en Asia Anterior. ¿Cuál es el origen í
¡
del bautismo de agua cristiano? Una de las primeras ¡
ideas que acude a la mente es que la fe en la virtud puri- ¡
ficadora del.agua, que borra el pecado original delneó-
fito, podría derivarse de una propiedad real del agua
!
¡
como es la de quitar la suciedad de las cosas. Pero esta
explicación no puede satisfacernos aunque sólo Sea
porque esa virtud lavativa del agua es conocida de todos,
mientras que sólo en la religión cristiana el rito de admi-
I
sión del neófito en la comunidad adoptó la forma de in-
mersión en el agua o infusión. Es preciso, por tanto,
buscar el origen concreto de dicho rito sacramental.
y resulta que las comunidades cristianas primitivas lo
tomaron del mandeísmo, secta implantada entonces en
.. -Asia--Anterior,como-también-tomaron-de otras-sectas--y--
religiones los demás ritos que fueron incorporando a la
liturgia cristiana. A' su vez, la veneración mandeístadel
agua como principio puro se derivaba, por lo visto, del
culto babilónicoaLdios del agua Ea. Rnuna palabra, es
sólo remontando un largo encadenamiento de nexos
histórieQs.<:onlº-p-odremQs llegar al germen deL.rito
bautismal.
La costumbre judaica y musulmana de la circuncisión
cümpleioeiffica fundón queelbaütis1hb' entre los-crisfia-':;--
nos: es señal de incorporación a la correspondiente
comunidad religiosa. Diferentes autores han tratado 'de
) explicarla apoyándose en consideraciones racionales;
.---"-- -. - - - - --según---ellos, se cortaba elprepudOpot Yaz6nes de----
m n
---
higiene. En realidad, no se puede comprender la génesis
de dicha costumbre' sin tener en cuenta· que' ese mismo
rito es practicado por otros pueblos más atrasados.iAllí,
sin .embargo, no se circuncida a los recién nacidos; .o
niños de siete años, sino a los muchachos púberes;iycen
este caso dicha operación desempeñaüna fUllciión' ,evil.
dente realmente eficaz, si bien en forma' oemasiado
penosa: imposibilitar qúe se infrinja el tabú de Jreláe;i'l5h
sexual impuesto a los mancebos.· Es deóir¡i'que¿;las"~ellíiliF
deras raíces del .mencibnadoritüd hebre(){;;y.*!~~!~~1se
adentran en el pasado remoto 'de eSosipueDlos~t'$;-¡;;*;~;k¡ff41i1

Veamos un tercer ejemplo: el dogma cristiano de la.
Inmaculada Concepción. Cabe pensar que es inspirado
porefoeseo--=-consciente o inconsciente- de mostrar
a todos que el Salvador no era un hombre común y
corriente, sino un personaje que se singularizaba ya por
su nacimiento. N o cabe duda de que hubo tal intención,
tanto .más por cuanto otros muchos pueblos, si no todos,
desde egipcios'y romanos hasta chinos e indios, han abri-
gado ,o abI"igancreencias similares concernientes al
nacimiento ·Sobr enatllral de figuras descollantes. Pero
eso no explica cómo pudo,.concebirse la idea de que una
nllljer embarazara...sinparticipación masculina. Para
comprel1der el origen de' esta creencia, hay que recurrir
al material ewográfico, el cllal revela el enlace con la
época arcaica del matrimonio por grupos, cuando poco o
nada se sabía acerca del papel del macho en la repro-
ducción.Lo que llegaría a plasmarse en el dogma de la
Inmac1l1ada Concepción se presentaba primitivamente
en.. JonnLde~ideas-sobreJa-eilca.mación-d~l-tótem.·····
Vemos, pues, que no siempre es fácil descubrir las
raíces terrenales de tal o cual. creenCia o rito religioso;
es más, a veces resulta imposible. Pero no porque no
existan esas raíces, sinoporqlle a menudo se hallan
ocultas en profu.ndos .substratos del pasado histórico. Con
frecuencia, la búsqueda,4e esos orígenes se ve dificultada
o imposibilitada por la inexistenciaaeaatosconcretos
O la il1solvenCia de las fuentes ,c:le información. En tal
caso,elinvestigadordebe-limitarse:-a,formular-conjeturas-
(si l1 presentarlas en ningún caso . como verdades pro-
b'l-das) o incluso dejan la cuestión en su~penso.
. Así,.y éste no es más que un ejemplo entre otros
-llluchosc q,ue-podríarnosaducir-aqili,-sería-difícil-explicar
sobre)a base de nllestros conocimientos'l-,ctuales por qué
los pueblos del Asia oriental,col1tinental ---,-chinos,
mongoles"manch.úes y otros---,- vener'l-ron desde tiempos
inmemoriales. el Cielo en calic:lad. de deidad supI'ema,
mientras que .los ,japoneses rendían culto como tal al Sol.
Pe:t;o nuestro desc.o.nodmiento de la callsa no significa
q.lle no la haya, sino simplemente que los datos de que
disPQnemQs hoy, por hoy; sOn ins,uficientes para· deter-
minarla.. El historiador de la religión tropieza a .menudo
con .GaSoS c:le e,ste. tiPo y, en.estésentido,. puede decirse
que todavía le espera por delante mllchotrabajo.
414
Consideremos ahora el otro aspecto de la cuestión:
1
la influencia. de la religión sobre las., diferentes facetas
I
......- - - -de. la vida huirtaiúl,:-¡namoas sus bases materiiiles:-NO-
cabe duda de que existe tal influjo, pero sólo con carácter
de efecto secundario, derivado, y no primario. En la
ciencia burguesa nos encontramos a cada paso con tenta-
tivas de expliGar los fenómenos. más diversos de la vida
I
;
1
s,ocial y material de los hombres como. producto directo
de la influencia de la religión. Diferentes autores bus-
¡
caron, y. creyeron encontrar", en Jaesferade las creencias I
;
mágicas y religiosas los.orígenes del arte, de las normas ¡
familiares y matrimoniales, deL Estado (Frazer), de los 1
primer?s inventos técnicos-y,; .puntoimenos que' del
I lenguaje. Es ,poco. probable que ,alguien. sustente hoy
1
I
tªb:s teorías. Lo único en que todavía insisten muchos
autores es en enlazara esas creencias la procedencia de
las., .costumbres funerarias, conjetura, por cierto; tan
'.1 improbable como Jasqlle explican de esa misma manera
......._~j_i----la",génesis-de-Ios~tos~nupciales-o-delpodeF-del.-Rstado-. ---
"1 ~hora bien, aunque consideremos infundado presentar
1 C0.mocausas primeras de las diversas instituciones sociales
. l.l;kh.echicería y la religión, es innegable que éstas inciden
~jen(aquéllas. Precisamente,~l estudio rlércómo influyó e
;~ influye la religión sobre el arte, el. saber, la moral, el
'¡ ger.echo, las condiciones sociales de vida, la economía,
la'D]i>PIítica,etc-:-;-constltuye la-segunda tarea, no menos
importante que la primera, de toda investigación mínima-
<.';-'----.-. mente-ser-ia-centr-ada-en-esta-materia;- . - - .--_.-
¡·f,:••' t,:J:ln· el campo de la creación artística,. por ejemplo.
ll;t,f.eligión ha sido a lo largo de muchos siglos fuente d~
!p.spiración de pintores, escultores, arquitectos, músicos
-y~;poc::tas;···Por~otra. . .parte,la~propia 'Iglesia"se -vaIía-deesas~--"
,9Jwas ,para reforzar su inflllencia. sobre los. creyentes,
JncOrporando al Clllto el atractivo de solemnescom-
PfJsicion.es musicales, de .hermosas estatuas y, lienzos,
cte",iiascinantes imágenes santas y de la propia arqui-
j;~ctllra de iglesias góticas" ,bizantinas o de otros estilos,
~Qé,c;ual ;esde por sí testimonio. de la tremenda fuerza de
iwpaeto de la ideología religiosa y del poderío .de las
Q'rgl,mi:l4aeiones eclesiásticas que la. representan.
¡';;};' SegúIl. los apologistas de la religión, ésta constituye
e~,;.fu!1damento de la moral; opinión. en. que coincideIl
,incluso .algunos autores adscritos a la corriente .libre".
415

pensadora. Desde el bando opuesto, otros estudiosos
·insisten en que la religión empieza a vincularse a la
-morafSólo en las fases tardíasoera.esarfóllo histórico
y que en un principio no tenía nada que ver con ella.
Ambos criterios son erróneos. Los orígenes de la moral
humana no subyacen en la religión, sino en las condicio-
nes reales de vida. Por otra parte, incluso en la época de
la comunidad gentilicia las creencias religiosas ya
cumplían una función ética en cuanto sanción sobre-
natural de las correspondientes normas: recordemos los
sistemas de tabúes o las costumbres relacionadas con la
iniciación de los mozos; en el marco de las cuales se les
inculcan las reglas morales de su· tribu, respaldadas con
la autoridad de los antepasados o del espíritu tutelar de
los ritos iniciáticos y, en fases más altas de desarrollo,
con la del dios de la tribu. En la sociedad dividida en
clases, la religión consagra la moral y el derecho adapta-
dos a los intereses de la clase gobernante.
- __Así,_en-la~India,_en-China-O-en-JapÓn_lasdoctr.inas
religiosas han sancionado invariablemente la situación
subordinada de las clases inferiores, dependientes. Otro
tanto ocurrió en gran medida en los Estados antiguos de
Cercano y Medio Oriente. Por el cOIltrario, el esclavo
de la antigüedad clásica no servía a su amo porque se
lo mandara la religión, sino por sometimiento a la fuerza
bniiá:Sólo el cristiariismoerígio1aooediericia del esclavo
a su dueño en deber religioso, en mandamiento divino.
Durante-lá-Edad· -Media,-la-predieación-cristiana--de la
sumisión y la obediencia a los pudientes se conjugaba
con actos de violencia directa; las clases altas manifestaban
en ocasiones su desprecio por las prescripciones de la
------Iglesia--.-A--consecuencia--de-eUo,la-protesta --espontánea-
de las masas oprimidas revistió la forma de movimientos
que reclamaban el restablecimiento de la justicia divina,
la aplicación real de los mandamientos religiosos. Por
regla general, en los Estados burgueses contemporáneos
los metódos de coacción directa se combinan con la
correspondiente cobertura ideológica (religiosa) para
justificar el uso de la fuerza.
Lo dicho hasta aquí no agota, ni mucho menos, la
enumeración de los, complejos nexos entre la moral y el
derecho, por una parte, y la religión, por otra. Yes que
esos vínculos se proyectan no sólo en el plano de las
416
r"
relaciones entre clases, sino también a la esfera de las
relaciones personales, familiares y de otro tipo, en que
las normase1:icas suelen apuritalarse con 16s-conceptos
l
de "pecado", "Dios manda", "Dios castiga", "Dios te
bendiga" y otros por el estilo.
Ahora bien, ¿por qué, a pesar de los grandiosos
progresos logrados en el campo de la ciencia, a pesar del
inmenso cúmulo de conocimientos atesorados, las· con-
cepciones religiosas siguen empañando la mente de tantas
personas? ¿No será que la religión ha jugado en la
historia cierto papel positivo?
Es así como han planteado la .cuestión diferentes
autores, y muchos dé ellos -no sólo creyentes, defensores
activos de la fe, sino también librepensadores- han
tratado de demostrar que la religiórt, pese a todos los
errores en que incurrió, ha ayudado y ayuda en cierto
modo a la gente en su combate diário por la existencia,
ya sea actuando como organizador de la experiencia
-------¡~- ----colectiva,-ya-sea-en-calidad-de código- motal,ya-sea-Gomo--·----
faro que señala metas ideales.
Cotejemos este planteamiertto con la realidad de los
hechos. En este libro hemos respald~do con múltiples
ejemplos la idea de qlle los ritos y. crecrtcias religiosos
nacen como respuesta adetermihadas necesidades
materiales de los hombres. Trátese de rituales de caza-
dores o -deO-agricUltores; -de. las prácticas curativás- de
i_________ curanderos propiamente dichos o de chamanes o del
-culto-alos-dioses-proteetoresde-una -comunidad,una
ciudad o, un' Estado, en cualquier caso la gente espera
que la religión satisfaga ciertas necesidades suyas. ¿Pero
en qué medida las satisface réalmel1te?Sólo cuando se .
- ----·----conjugan~con-há:bitos-profesionales -naturales-del-cazador,-'----
del agricultor o del artesano, puede parecer _que las
creencias y prácticas de índole mágico-religiosfiayúdan
al logro de objetivos reales. En el campo de lá'mor~l y del
derecho la gente tiene a mertudo la impresión dé <llJysi
actúa en justicia es porque cumple _,los mahdamíéfit.os
de Dios, es decir, porque acata lasprrscripcionesJ~n"
giosas. En realidad, _la religiórt nunca ha .hecho ._sió.b
refrendar por_medio de 'sanción sobrenatllran~'p¿(tt~C- .
de conducta nacidos de la práctica socüílsitiy ..
sería inconcebible la co~vivenci~11UIlfá;9,!;.'f~míJ;
olvidarse que la religión ha legítimadóyeotisa
' / 2 27-0671

diferentes épocas no sólo normas jurídicas y morales
útiles e indispensables, sino también otras de carácter
absurdo-e-injusto. . '. .... .
La historia abunda en ejemplos de ritos, creenCIas y
preceptos religiosos que se originaron' para atender a
una necesidad real, pero que de hecho resultaban contra-
producentes o teriían efectos lllíni~os en comp~r~ción
con el objetivo perseguido. En caSI t?das las rehgIOn~s
existen ':"-en una u otra forma- tabues sobre determI-
nados alimentos. Estas prohibiciones se inspiran en el
propósito apenas concientizado, pero sin duda pla~s~ble,
de regular el consumo s_ocial. Ahora bien, ¿en que se
tradujo esa intención inicial? En sist~~as. de.tabuación
totémica, en la apsurda reglamentacIOn JudaIca de las
formas de matanza de reses, en los extenuantes ayunos
cristianos y musulmanes,' que con frecuencia quebrantan
las fuerzas de person~s ya demacradas, etc.
O tomemos el caso de las, cer~rrionias funerarias)7 de
conmemoración y las correspondientes creencias. E~eje_
básico lo constituyenPados semnnstmtIvos y, en parte,
racionales: aislar el cadáver en descomposición y, al
mismo tiempo, conservarlo ,como reliquia de un ser ~~ti-
mado honrár su recuerdo en actos de conmemoraClOn,
etc. pero a medida que ,inteiferían en esas ,costumbres
creencias'supersticiosasrelacionada.s con la rüagia y la
ryligión, 10s~ritos se hipertrofiaI'On--alGan'ha~doextremos
monstruosos: se colocaban en la. tumba op~etos de valor
Y aI'IIlªs,_se s~~rifkaJ)ª,!Lªl1tmares y, enalgun?§~;sitiº§L
se llegó a matar a persQnas: esposas, e,~~la~,os, SIrVIentes,
prisioneros.Erll,~)S,actos de conmemoracIqn de un rey
de Gui,I'].ea se Mba muerte a decenas de esclavos y ,otras
_____p~r,sQ!J-Jis;.- era'¡'lna__.fon:!la .de m.andarlos.. al otr()~¡J¡;undo ------------ -budisnio,que--'tró~é-C'ono-C'e-m:ásvía ••. qu~-el-asC'i~lis1Ilo--------
para'~ qge trailsmit~e~~ü- Illensajes. al.dIfunto so~etano.
Q\ljen é~tu,die ta!~,-\}tam~;n~~ l,a hIstona dejas reh~IOn~s
n9 .• P9Pr;'li, PBr .,'IT;le l1i:l.s .' de' ,f,1J arse ~n 1~ extr~o.rd1P~J'la
diversid~dde cmen9as )lJlt\lales propIOS de diferentes
pueblos y di~t~ntas éI?,<;>cas,Esta diversida4,qp~ constituye
un dato muy significativo, no puede ser exphcada como
simple n~levo.d~, estadios. sucesivos en el desarrollo
gener~l de ,la- religIón, pong~u,entemente con otras tantas
fasesde evolución dela soqedad,A men,lldo observamos
enpueblosque se encuentranJ,llás ,0 menos .a~ mismo
niVel ded~sarron9,histQrico .fQrmas muy dIstmtas de
418
~ ~-~ ---~ ~~--~----~---~-----
concepciones religiosas, siendo de subrayar, pues esto ~ es
lo más importante, que la desemejanza concierne en__
lI
~ - muchos casos riosóloal conteniao de las creencias, sino
también al propio estilo o, por decirlo así, espíritu de la 11
¡
religión. ¡
Cuando señalamos esas diferencias de estilo, nos
referimos, en prim~r ~érinino, a la actitud de una ~ otra
religión hada la vidl:thumana en general y sus diversos
aspectos; dicho en otras palabras, nos referimos a la
orientación de las nociones y normas religiosas respecto
a la actividad terrenal.
Veamos algunos casos que figuran entre los 'más
gráficos. El. confuciánismo . y el budismo surgieronc~si
al mismo tiempo y en contextos sociales llluy par~cidds.
Estas dos religiones han coexistid~ durante casi do,~ mil
años en un mismo. país, en el seno de; ~n mismo pueblo,
el chinb (si bien es verdad que el' budismo-; en cuanto '1
religiónsupranacional se difundió por otros muchos
países).-P.eI"o-¿aGaso-es-p0sible~imaginat doetrinas--más----------
disímiles, casi opuestas? El confueia9i~.mo!'que consagra
¡--!•
el régimen sociopolítico establecido, háfed~ela monarquía
patriarcal y feudal su ideal, seapoya,e4 las tradiciones
gentilicias, concentrando el culto en·.m~nbs de funcio-
nariosy de losjefes de linaje o defamilia,prescribe el
cumplimiento 'píllltual' de ritosestrictamente reglam~l1_-:
fados, carece gemínfmos-ele,inentos místicos y se des-
interesa del mundo' de . \lltratumb a ; y el budismo, que
-----rechaza,. por-entero-la--yida:-en-la-tierra~-la -conceptúaue-----
puro sufrimiento yéngaño, el budismo con su renuncia
total a la existencia en este mundo y su prédica 'del
nirvana, esa forllla de -anonadamiento completo; el
monacal para escapar al suplicio,pe la. existencia real.
Nos referimos aquí a los aspectos'Ooctrinales y no a la
manera como se aplican,. pues 'la vida misma se encarga
de co~regir esosideales, y en la práctic¡ilos respectivos
comportamientos del budista y del confuciano no se
distinguen tanto como podría suponerse partiendo de
sus d o c t r i n a s . ' '
En un plano más general, cabe contraponer, asimismo
las religiones tradicionales de China (mezcla dé FO -
fucianismo, taoísmo y budismo) y, pongalTIos porsaso, Il
las de la India. Entre los chinos, observarnos el cumpli'-
27* 419
 liento formal y concienzudo de un ritual no muy gravoso,
..on reverencias a los antepasados en fechas determinadas
-------_._~
s_p_e_queñasofrendas hechas_de_papeLEntreloshinduistas, .. -----..-.
la persecución de un ideal ascético, actos de mortifica-
ción, la unión mística con la deidad y, para los simples
mortales, restricciones y prohibiciones permanentes,
constantes ceremonias de purificación y onerosos sacri-
ficios, El chino, más pragmático,dedica a su religión el
mínimo in4ispensable; el hinduista supersticioso se en-
cuentra por entero bajo el imperio de la suyéi.
Son muy distintas las actitudes religio~as hacia' la
vi4a cotidia,na. La religión de los antiguos .griegos y la
delos hebreos cri~taliza,ron casi al mismo tiempo y cuando
ambos pueblos se encorifraQan más o menos al mismo
n.ivel de desarrollo histórico. Pero la de los helenos apenas
interfería~n ,los detalle.s de la .existencia de cada día: en
lo que comía y b~pía ~l 'hombre, en'su manera d~ vestir,
en lo que hacía en uno u otro mOII\ento. El hebraísmo,
en call1QiQ, se mete en la c,ocinay ~n el dormirQrio, regula
-de-Ia-'marrera-mª,s -rigurosa---el contenioo-dela aieh'l~la -
maneré!-d,e preparar la comida, los detalles de lavesti-
menta, prescribe o prohíbe un~infín de menudencias en
cuanto concierne a lac,onducta del individuo.
Distintas también son las. actitudes ,de las religiones
ante la muerte y con respecto a lo~ difuntos; y tampoco
en este caso,p.uedeexplicarse_~iempre.-la desemejanza
por diferencias' en el n.ivel de evolución histórica. En la
religión del antiguo Egiptoca.ÍIsa asombro la hipertrofia
-dél;cmtoIuriéfario: erhomore se preocupaba en -VIda de
cómo le iQan a enterrar, encargaba el sarcófago, etc.;
el recurso a técnicas de conservación del cuerpo (momi-
ficación), los sepulcros con ricos y vaiiados.ajuares y_lª-L
---enormes piramioesconstruidas como tumbas de faraones
causan la impresión de que el creyente egipcio se intere-
saba más por su futura existencia en el más allá, que por
su vida en el más acá. Y por esa rnisma época la religión
irania consideraba al IJ.1uerto como algo impuro; los cadá-
veres eran llevados, a lo que venía a ser un muladar y se
abandonaban allí, expuestos al aire libre, para que los
devorasen las aves de rapiña. ._
Las diferencias entre las divérsas doctrinas religiosas
atañen asimismo a su actitud hacia el individuo. En este
plano, los principales factores de evolución se relacionan'
420
con· la marcha general del proceso histórico, con la
l
descomposición de las relaciones comunitario-gentilicias
y, posteriormente,-eon-el-pasoa las formas-de-oI'ganiza-
ción capitalista. Por eso la correlación de los principios
colectivo e individual va cambiando paulatinamente en
favor del segundo. Este proceso se inicia en fases primi-
I
tivas (totemismo individual, culto a genios tutelares de
cada persona) y se prolonga éi lo lp.rgq de la hi~toria hasta
nuestros días. Por lo demás, seria err6neo considerar el
fenómeno únicamente en función del est¡ldio d~ desa-
rrcillo. Se dan casos de evolución inversa. El budismo
primitivo, por ejemplo, ', dirigía su prédica al individuo,
el ingreso en la comuriidaq. era estrictam~nte individual y,
según la doqtrina. ortodoxa, el. hombre para a1qanzar el
nirvana sólo podía contar' con sus propias. fuerzas. En
cambio, en las formas más tard.ías'del Qudismo el indi-
viduo quedó relegado a un segundo plano, promoviéndose
al primero la prganización eclesiástica, su jerarquía y el
ritualismo.
-ra-c-or-r-e-'l-a-cfóii.QelocoléCtivo--Y·lo-TiJ.aivíOualvaría-----
de modomuy perceptible según los casos. En los antiguos
cultos orientales y grecorromanos prevaJecía claramente
10 primero, pero en Grecia" j;unto a.)a'JR)."ma predomi-
nante de culto público de las polei, en los siglos VI y V
apareció la secta individualista de los órficos y se desa-
rrollaron-los-misteFios-deEleusis y de otros santuarios
que prometían a sus adeptos, y sólo a ellos, cierto consuelo
...__.. . _feligio.§º,--ª--judaísmo 1l-ª _manJellido _. su .... carª-cter_de _
doctrina y culto comunitario, pero el hasidismo, que se
configuró en su seno, marcó un brusco viraje hacia el
principio individual. Las religiones de China y de Japón
_1_. . caI".ecen de ese elemento y_noexigel1_ªLcIeYent~_másQue --... - - . - . , 1 - - - - - - -
la ejecución puntual de ritos establecidos. En el hinduismo
ambos principios se hallan en equilibrio: el ritualismo
preceptivo para todos los creyentes y los penosos ejer-
cicios de mortificación para los ascetas. El tronco de la
religión cristiana, el catolicismo, ha sido y es baluarte
del principio colectivo: la salvación del hombre está en
manos de la Iglesia, que, por su parte, hace suyos y redime
los pecados del creyente, Pero de esta Iglesia se separaron
sectas místicas medievales y, sobre todo, el calvinismo,
puritanismo y otras corrientes protestantes, que' tras-
ladafon el centro de gravedad hacia la persona concreta.
;
\

En el islam, con su disciplina comunitaria y ritualismo
riguroso,s, se hizo portadora del principio individual la
seeta--sufí~(ie. depositaba sus- esperanzas en la .unión
personal con Dios.
La inmensa variedad de creencias y ritos religiosos
no puede extrañarnos, pues sabemos hasta qué ¡junto han
sido y son diferentes los' contextos históriébs· concretos
de cada pueblo y de cada época. La religión depende no
sólo del conjunto de condiciones en. que se inscribe la
vida. de las personas, sino también de las fbrmas políticas,
peculiaridades culturales e influencias externas. Para
comprenper los f,·tetores causantes de las diferencias
entre las religiones de, ponganf9S por caso, la India y
China, Egipto o Irán, Grecia y Roma o los celtas y lbs
eslavos, hayqlle estudiar a fon?? y en sus múltiples
aspectos la especificidad de cada . país y cada p~ríodo
histórico.
Recalquemos, por últimb, que al constatar e indagar
.la .jnmensaAi'lersidad_de_creencias-y-ritosJeligiosos,la
disimilitud. que atañe a sus caracteres tipológicos, no
debemos olvidar que, pese a tbdas las diferencIas, la reli-
gión·ha sido y es, básicamente, expresión de la impotencia
del hombre ante el medIo circundante. . I'Hístoire. Jusqu'a la Fín de l'Empíre Macédonien. París, 1909.
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Indice analítico a la Luna, Epoca semítica,
masculinos, Escalpo,
a los maz-ªr.s, Escolástica,
mazdeísta, Espíritu de la noche;----
mahdista, EstlÍtuillas auriñacienses,
mitraico, Etica:
al oso,. cristiana,
de polis, islámica,
a los santos locales, mazdeísta,
al Sol y a las fuerzas de la Exogamia,
naturaleza,
de tribu,
a los vaales en Siria y en Pa~ Fetichismo,
Ablución, Concepción del otro mundo: véase lestina Folklore,
Adia Granth Mundo de ultratumba a Yahveh, Fratrías totémicas,
Adivinación, adivinos, Confucianismo, Curanderismo,
Amuletos, Conjuradores,
Ananitas, Conmemoración de los 'muertos, Chamanismo, Gnosticismo,
Anglicanismo, Corán, Chamanisma femenino, "Gorros amarillos" (gelupka),
Animatismo, Cremació¡¡., Chaques, "Gorros rojos" (sakya),
Animismo, Gristianismo, Chariah, Gurus,
Antepasados totémicos, Cultos: Chiisma,
Asasinas, agrario, Churingas,
Asuras, - ______---",d"e"l"-"·a.gYá>--_'-'_ - - - - 0 - - - - - ----- _Hanifes, _
Atharva~ Veda, a· los agures, Hasidismo,
Atravanas, a los aniniaJes, Dalai Lama, Hechicerías,
Avatares, a los antepasados, Danzas rituales, Hechiceros,
Avesta, a Bodhisattva, Deificación de reyes, Herejías en el cristianismo,
a Buda;' Demonología, Héroes culturales,
budista, Derviches, Hiñayana,
Babismo, de cazadores y pescadores, Destino, Hinduismo,
BaptislJlo, _____.__ de cQffil,!nidad, Devas, Historicidad de Jesucristo,
Diáspori;-------·.. -··-
Behaísmo, cristiano, Hombres-lobo,
Bes de los cuatro elementos, Diluvio,
13QJ:li!;JP-º--(R~¡¡giól1-º-QIIJ _ aJ)~nis_Qs,--- Dioses:
eJ:l la época de los Shang, a divinidades del amor y de la griegos, Iglesia ortodoxa (griega orto-
en. la époc¡:t;de. los Chop, muerte, hindúes, doxa),
en la época helenística, ,a divinidades femenirtas, romanos, Iglesia reformista,
BrahmanismO, a los emperadores, InfierIlo, .
_Brujería,-- _ ____~eJ:ótico_y-fálico" _-!-_~ .... _pl~~,r~~~_________________ IniciaciÓn,- --------- . --.---------1--------
Budismo, a espíl'itus, Inquisición,
a, los. espíritps tutelares irtdivi- Islam,
dpales, .. de Lao-tse, Ismailíes,
Calvinismo" a 10l> e_spíritus tutelares locales, de Confucio,
C¡,¡r¡:títas. del fuego, Dogmática cristiana,
Carmatianos, funerarios, Druidas, Jainismo,
Carvaka, de. gaJ:laderos" Druidismo, Jlistí,
Cast~'en la India, ,geJ:ltilicio,familiares, Drusos, Judaísmo,
CatoIlcismo, gentilicio-matrilineal, Dualismo, Judaizantes,
Cautiverio de Babilonia, a .héroes aristocráticos, Dujobares, J udeocristianos,
Circuncisión, a .los 'herreros,
Comunidades: al hogar doméstico,
budistas, a los jefes, Encarnación totémica, Kami,
cristianas, lamaísta, Enterramientos, Karma,

434
J
Lamaísmo, Nirvana, Sikjs, Transmigración de las almas,
Librepensamiento, Nyaya, Sionismo Travestismo,
. Libro de los Muertos, Sinagogªs, _
-----Lokayata, Sincretismo,
Lugares sagrados, Onim, Sindicatos cristianos, Ultima gavilla,
Luteranismo, Orfismo, Sintoísmo, Upanisads,
Organización sinagogal de comu- Socialismo cristiano,
nidades judías, Sociedades secretas masculinas,
Magia: Soma, Vahabitas,
agraria, Strigolniki, Vaisesika,
catártica, Panchen Lama, Sufismo, Vakl,
de cazadores, Pan-su, Sunismo, Vedanta,
curativa, Paraíso, Sunitas, Vedas: véase Rig-Veda,
maléfica, Pascua, Vedismo (período védico),
Magos, Personificación de las fuerzas de Voljbí,
Mahayana, la naturaleza, Tabúes: véase Prohibiciones, Vui,
Mahdi, Talmud,
Milhdismo, Talmudismo:
Malleus Maleliearum, Pitagóricos, místico, Yajur-Veda,
Maná, Postcautiverio, racionalista, Yoga,
Mandamientos budistas (Los Presbiterianos, Tamate,
cinco) , Profetas, Tantrismo,
Manismo: véase Culto a los ante- Profetisas germanas, Taoísmo, Zadiques,
- - -__-cPasados, --.-.- .------Fl'ohibiciones, - -----------1 ~--
·~'Fal'ikat"",- - - - - - -Zoolatría•.- - - - - -
Maniqueos, Proselitismo, Templos,
Manú (Leyes de), Protestantismo, Teofagia,
Mazdeísmo, Pueblo elegido de Dios, Totemismo,
Menonitas,
Mesías,
Mimansa, Rabinos,
Misterios eleusinos, Ramayana,
__Misticismo, .,__ --.--,---Ratapa,
Mitología: Reforma,
antropogónica, Religión micénico-cretense,
-. ~cosmogónica, . ._ -----.Rig-Veda,----
escatológica, Ritos:
del Sol y de la Luna, de guerra,
totémica,
Modernismo (en la teología cris·
femeninos,
mágicos, ¡
______ ..L_
.------tiana> ,-- -------.Roble-sagrado, I
Moloeanes, ¡
Monoteísmo, Sacerdotes,
Movimientos de reforma religiosa Sacrificios,
de los ss. XVIII Sama-Veda,
Y XIX en la India, Samhita,
Muérdago, Sankhya,
Mundo de ultratumba, Sansara,
Murides, Satán,
Mutazilitas, Sectas:
cismáticas de la Iglesia orto-
doxa rusa (raskólniki) ,
Nagualismo, cristianas,
Narcóticos, Shansei-Vahsei,
Nazareos .(nazarenos) , skoptsí,
 L
Capítulo 9. Religiones de los p~eblos del Volga y del noreste
Indice 108
europeo
Capítulo 10. Religiones de los antiguos eslavos 112
Capítulo 11. Religiones de los germanos 121
Capítulo 12. Religiones de los celtas 131
Religiones nacionales y de Estado
Capítulo 13. Religiones de los pueblos de Mesoamérica y Amé-
rica del sur 139
Capítulo 14. Religiones de los pueblos de Asia Oriental 148
Cultos tribales 1. Religiones de China 148
2. Religiones de Japón 162
Capítulo 1. Monumentos arqueológicos de la religión 5
3. Religiones de Corea 169
1. Monumentos paleolíticos 5
Capítulo 15. Religiones de la India 172
2. Monumentos neolíticos 10
3. La religión en la época primitiva del metal 13 Capítulo 16. Religión del antiguo Egipto 194

.... .__ Capítulo_2'-ReligioneLde...l~allil.rígeneJL.australianos y ..tasma-,__ __Capítulo 17. Religiones de los I>lleblos a'!.ti~u()~de Asia Anterior 213
~ ti l. Religiones de los pueblos de Mesopotamía 213
1. Religión de los aborígenes australianos 15 2. Religiones.de los pueblos de Asia Menor, Siria y Fenicia 223
2. Religión de los aborígenes tasmanios 32 Capítulo 18. Religión de Irán (mazdeísmo) 228
Capítulo 3. Religiones de los pueblos de Oceanía 34 Capítulo 19. Religión de los hebreos (judaísmo) 239
l. Religión de los papúes y los melanesios 35
Capítulo-20.-Religión_de-Jos antiguos griegos 267
.,'
2. Religión de los polinesios 42
Capítulo 21. Religión de los romanos . 301
.. _ Capítu~o__i-...~_e!~ioIles de los pueblos atrasados del__s.ttrJ el
·~------Religionesuniversales
sudeste y el este de Asia 50
Capítulo 22. Budismo 323
l. Religiones tribales 50
2. Creencias antiguas' de pueblos de alta cultura desa- Capítulo 23. Cristianismo 345
---------·-·-~I'I'oHada--.--;-··.· . --;--;------55-·-· -~-¡------·-Capítulo24-:lSlam . -.-.--;--391----------·-~~~~~~
Capítulo 5. Religiones de los pueblos de América 58 Conclusión 408
1. Religiones de los pueblos atrasados y periféricos 423
Bibliografía
de América 58
Indice analítico . 434
2. Religiones del grueso de la población amerindia 64
Capítulo 6. Religiones de los pueblos de Africa 75
1. Religiones de los pueblos atrasados de Africa 76
2. Religiones de la población mayoritaria de Africa 78
Capítulo 7. Religiones de los pueblos de Asia septentrional 93
Capítulo 8. Religiones de los pueblos del Cáucaso 103

438
·
AL LECTOR
La Editorial le quedará muy reconocida si
le comunica usted su opinión acerca del libro
que le ofrecemos, así como de su traducción, pre-
sentación e impresión. Le agradeceremos tam-
bién cualquier otra sugerencia.
N uestra dirección:
Editorial Progreso
Zúbovski bulvar, 17
Moscú, URSS