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Paracelso, médico suizo del Renacimiento y figura fundamental en la historia de la medicina, recodificó y actualizó estos contenidos

hipocráticos dándoles un impulso trascendental en una época en la que la medicina se hallaba profundamente estancada en lo
supersticioso y en lo académico decadente. Él fue quien empleó por primera vez el término Spagyria (Alquimia) para referirse a la
Medicina Tradicional de Occidente. Es a través del método alquímico que las esencias presentes en la naturaleza se separan de las
sustancias que las contienen, con el fin de ser utilizadas terapéuticamente. A ella y a su actual recodificador, el Dr. Juan Carlos Avilés,
nos vamos a referir al desarrollar un poco más en profundidad, algunos conceptos relacionados con la Homeopatía Spagyrica.

La Homeopatia Spagyrica: La Medicina Tradicional Occidental.

La Homeopatía Spagyrica es un sistema terapéutico completo que parte de la concepción del hombre como un todo indivisible. Un
individuo cuya naturaleza “interior” es en todo análoga a la naturaleza “exterior” en la que vive inmerso.

La Homeopatía Spagyrica plantea, por lo tanto, una relación de analogía entre el comportamiento vital del individuo y el comportamiento
de la naturaleza en su más completa expresión. Hombre y naturaleza conforman una única entidad gobernada por unas mismas leyes
contenidas y expresadas en un conjunto de ritmos y ciclos, sucediéndose y alternándose indefinidamente, en un movimiento continuo,
armónico y ordenado, al que llamamos “Vida”.

Como acabamos de decir, el Dr Juan Carlos Avilés es actualmente quien ha recodificado de nuevo todo este cuerpo de conocimiento que
heredó de sus antecesores, presentándolo bajo el nombre actual de HomeoSpagyria®.

A partir de esta relación de correspondencia y analogía entre microcosmos y macrocosmos, hombre y naturaleza, el Dr. Avilés ha
desarrollado un método en el que determina cuatro niveles de observación del individuo, de sus reacciones, síntomas, signos y
conductas que se encuentran interrelacionados entre sí y que tienen que ver con:

-Su metabolismo

-Complexión

-Capacidad de adaptación a los ritmos y a los ciclos.

-Capacidad de aprendizaje y de integración de lo aprendido.

La Spagyria es una homeoterapia, de ahí que le anteceda la palabra homeopatía, compuesta por dos términos: homoios, que significa
semejante y therapia, tratamiento. La Homeopatia Spagyrica es, pues, un sistema de tratamiento basado en el concepto de “curación
por medio de los semejantes”. Los semejantes hacen alusión a la esencia de los minerales y las plantas presentes en sus sales y
tinturas. Para liberar la esencia inmortal de la sustancia caduca, la spagyria utiliza el método alquímico del solve et coagula.
Todo en la Naturaleza está formado por la reunión de dos corrientes de energía polarizadas entre la Esencia (intangible e invisible) y la
Sustancia (densa y visible) :

 La Esencia, llamada por Paracelso Archeus o Vis Natura Medicatrix, es la que encarna la fuerza creativa y evolutiva,
corresponde al Eros de los griegos. Contiene en sí tres Principios: el que da identidad particular a cada criatura y le hace ser
aquello que es, el que proporciona su soporte material y el que determina los mecanismos de circulación y regulación de la
energía que completarà su ciclo vital. La esencia es una, común a toda la creación; se genera y regenera por sí misma
indefinidamente.

 La Sustancia, sin embargo, es la llamada Corruptio, el Tánatos de los griegos. Está sometida a la acción del tiempo siendo, por
lo tanto, caduca y perecedera. La sustancia es particular para cada individuo, es su materia, aquella que le da el aspecto
exterior por el que se le reconoce gracias a los órganos de los sentidos.

El estado de salud es el resultado del equilibrio armónico entre Esencia y Sustancia. Lo que enferma nunca está fuera del individuo, sino
que se manifiesta como consecuencia de un debilitamiento de su fuerza vital, de un fracaso en el sistema de adaptación que juega su
papel en la matriz material o terreno de cada individuo.

En Medicina Tradicional se tiene en cuenta que a cada complexión le corresponde, además de una forma específica del cuerpo, el
predominio de unos órganos, tejidos y sistemas y un determinado comportamiento psico-social. Esto es así porque la materia influye
tanto sobre la conducta como sobre los procesos biológicos del individuo.

Ya hemos dicho, al principio de la exposición, que la complexión viene determinada genéticamente y se expresa durante el proceso
embrionario. El embrión se desarrolla a partir de tres hojas llamadas: Ectodermo, Mesodermo y Endodermo. De cada una de ellas
derivarán unos órganos, tejidos o sistemas determinados. Por lo tanto, el predominio de una de estas hojas sobre las demás,
comportarà que algunos órganos, tejidos o sistemas, dispongan de una mayor energía que otros y, por lo tanto, serán los que el cuerpo
utilizará habitualmente para luchar en la primera línea de defensa y mantener así la Homeostasis (el equilibrio adaptativo de la
totalidad del organismo).

La Medicina Tradicional Occidental considera cuatro complexiones y cuatro temperamentos asociados a ellas. Como ya observó
Hipócrates en su tiempo, se establecen por comparación con el comportamiento de cada uno de los cuatro elementos que, relacionados
entre sí y en distintas proporciones, dan forma e identidad a toda la creación.

 Complexión Linfática o Flemática (Analogía con el elemento agua). Predominio abdominal, digestivo y linfático. Tendencia a
acumular y a ralentizar, por lo tanto, tendencia a la hipertrofia y al crecimiento “a lo ancho”.

 Complexión sanguínea(Analogía con el elemento aire). Predominio circulatorio y respiratorio. Presenta como consecuencia
unos buenos y eficaces mecanismos de eliminación. Metabolismo muy activo por tener una gran capacidad de obtención y
aprovechamiento del oxígeno. Equilibrado y armónico en su forma y proporción.

 Complexión biliosa o colérica (Analogía con el elemento fuego). Predominio hepato-biliar y muscular. Reacciones con gran
consumo energético, en ausencia de oxígeno, por lo que se generan gran cantidad de residuos metabólicos tóxicos.

 Complexión Nerviosa o Melancólica (Analogía con el elemento tierra). Predominio del sistema nervioso como vía de
estimulación de la energía vegetativa de los órganos. Tendencia a la economía y la ralentización. Tendencia a la deshidratación.

En cuanto al temperamento destacaremos algunos de sus rasgos más significativos:

 Temperamento Linfático. Claro predominio emocional. Cambiantes, inestables, adaptables a los deseos de los demás;
tolerantes, sumisos y dependientes. Imaginativos y fantasiosos, viven en las nubes, sueñan. Muy condicionados por
experiencias pasadas; guardan memoria de ellas. Pacientes. Generosos y altruistas, se desviven por los demás. Miedo a
situaciones nuevas o a asumir riesgos.

 Temperamento Sanguíneo. Alegre, juvenil, le gusta el juego independientemente de la edat. Poco disciplinado y peor
organizado. Teme la absorción y el compromiso; es amante de la libertad. Se mueve por los sentimientos, por lo que le apetece
hacer en cada momento. No guarda memoria y profundiza poco. Muy creativo en sus iniciativas y recursos. Belleza, armonía,
sensualidad. Temperamento muy sociable, teme la soledad impuesta y el conflicto; buenas dotes para la diplomacia.
 Temperamento Bilioso. Impulsivo, directo, espontáneo, poco o nada diplomático. Brusco incluso en los gestos, valiente,
idealista, pasional y de gran nobleza. Primero actúa y luego piensa sin tener en cuenta a los demás. Gran capacidad
emprendedora y organizadora, asume riesgos incluso de forma temeraria. Autoconfianza y optimismo. Ambición.

 Temperamento Nervioso. Claro predominio mental. Prudente y sensato. Elegante, de buen trato aunque distante. Todo tiene
que ser entendido, objetivado, visualizado, controlado hasta caer en la obsesión, el perfeccionismo y, como consecuencia, el
egocentrismo. Profundiza, analiza, clasifica, observa. Buenas capacidades intelectuales. Es tozudo, persistente y perseverante,
rasgos todos ellos que le favorecen a la hora de profundizar en el mundo de lo concreto, de lo científico y de la erudición.
Necesidad de control y seguridad material. Lentitud hasta la inercia; dificultades para adaptarse a los cambios como
consecuencia. Rutinas y rituales; se siente seguro en lo previsible mientras que lo improvisado le trastorna produciéndole
ansiedad. Humor melancólico; tristeza, frustración y decepción. Gran riqueza interior pero dificultades sociales y mala relación
con el juego en general.
La jerarquización
Por Iván Navas. Agosto 26, 2017

Una vez tomado el caso, se procede a su análisis, que comprende la jerarquización y


los diagnósticos. La jerarquización es el proceso de seleccionar y ordenar los
síntomas subjetivos y objetivos según su importancia o valor. Los pasos a seguir
según Sánchez Ortega son:
1. Se dividen los síntomas en característicos y en comunes, tal como enseña el
parágrafo 153 del Organón (ver cuadro al final):
“En esta búsqueda de un remedio homeopático específico, es decir, en esta
comparación de los síntomas y signos colectivos de la enfermedad natural con la
lista de síntomas de los medicamentos conocidos, a fin de encontrar entre estos un
agente morbífico artificial que corresponda por semejanza a la enfermedad que hay
de curar, debemos tener en cuenta principal y únicamente los signos y síntomas del
caso patológico, más notables, singulares, extraordinarios y peculiares
(característicos). Porque estos síntomas son principalmente los que deben
corresponder con los muy semejantes en la lista de medicamentos con el fin de
elegir el más apropiado para realizar la curación. Los síntomas más generales e
indefinidos (comunes), como la pérdida del apetito, cefalalgia, debilidad, sueño
inquieto, malestar general, etc., merecen poca atención cuando presentan este
carácter vago e indefinido y no pueden describirse con más exactitud, pues en casi
todas las enfermedades y en casi todas las drogas se observan síntomas de la misma
naturaleza general” (Hahnemann, 2004, pág. 312).
Un síntoma puede ser común para casi todas las enfermedades o para una
enfermedad específica. Dice Kent:
“Desde luego veréis que los síntomas comunes son los que aparecen en todos los
casos de sarampión; los que esperaréis hallar siempre en el sarampión. Sería raro
hallar sarampión sin erupción: esto sería lo particular. De modo que la ausencia de
los rasgos llamativos de una enfermedad constituye una particularidad relacionada
con el paciente. Pues bien, lo que es patognomónico es común, porque es común en
aquella enfermedad, pero la falta de lo que es patognomónico caracteriza aquella
enfermedad en particular en aquel paciente, y el remedio específico será el
simillimum. Es preciso conocer las enfermedades, no por la patología ni por el
diagnóstico físico, por importantes que sean estas ramas de la medicina, sino por
los síntomas, el lenguaje de la naturaleza” (Kent, 1992, pág. 282).
Cada síntoma característico se define como:
– Notables o predominantes: “Serán aquellos que corresponden a los
sufrimientos más intensos o a las alteraciones que más impresionan al paciente, los
fácilmente definibles ya sea por el paciente o por el médico. Ejemplo: Una fiebre
que se presenta intensa y con convulsiones” (Sánchez, 1992, págs. 350-353).
– Extraordinarios: “Son aquellos que irrumpen en los sucederes cotidianos del
paciente; que no son habituales; que son inusitados. Ejemplo: Una metrorragia que
se presenta fuera de tiempo” (Sánchez, 1992, págs. 350-351).
– Peculiares: “Los que son especiales de ese caso, que lo identifican, son las
modalidades”(Hahnemann, 2004, pág. 312). “Derivan de la forma especial de
modular sus reacciones el individuo, dándole particularidades personales. Ejemplo:
La agravación por hacer esfuerzos de memoria” (Sánchez, 1992, págs. 350-351).
– Singulares, raros o extraños: “Que difícilmente se encuentra otro igual, en
un caso semejante”(Hahnemann, 2004, pág. 312). Son síntomas poco comunes,
escasos o únicos. “Parecen extraños, raros, como ilógicos. Son coincidentes con los
que derivan de la naturaleza específica del medicamento. Ejemplo: Que un paciente
tenga la tendencia a olvidar todo excepto lo que sueña” (Sánchez, 1992, págs. 350-
353).
Al hacer la lista de los síntomas se deben anotar en el lenguaje del repertorio, lo
más exactamente posible, para su posterior repertorización.
2. Los síntomas característicos se clasifican en mentales, generales y
particulares,siendo los de mayor valor los mentales y los de menor valor los
particulares. Esto siempre y cuando los síntomas sean todos característicos, porque
entre un particular característico y un mental común, el síntoma más importante es
el particular característico.
Dentro de los mentales, los de mayor valor son los síntomas del afecto (el yo
siento), luego los síntomas de la voluntad (el yo hago) y por último los síntomas
del intelecto(el yo pienso).
“Ya hemos afirmado y está demostrado en los repertorios y las materias médicas,
que los síntomas mentales más importantes y que inciden en la patología del
hombre son los de la afectividad, o sea, los del amor, en sus múltiples expresiones y
en sus múltiples grados. Desde el desprecio a sí mismo, a la inconformidad a sí
mismo por no saberse amar, hasta el ateísmo que es el negar el amor a quien se lo
mostró” (Sánchez, 2003, pág. 220).
“Cuando uno alcanza a comprender lo que es la afectividad, se da cuenta que la
syphilis es el miasma más destructivo, precisamente porque ataca más la
afectividad, mientras que a la voluntad la ataca más la psora, así como la sycosis
tiene mayor significado en lo intelectivo… La sycosis precipita el intelecto, lo hace
abandonar el razonamiento, lo acelera y entonces tiene menos consistencia, claro
que decimos preferentemente porque al afectarse una cosa, entonces se afecta por
contrapeso la otra. La psora es a la voluntad, porque vemos siempre que el psórico
es el impotente, es el incapaz de hacer, lo reflexiona bastante pero lo pospone, le
falta voluntad para realizarlo totalmente” (Sánchez, 2000, págs. 22-23).
3. Los síntomas mentales, generales y particulares a su vez se dividen, cuando se
trata de una enfermedad crónica (y dependiendo del caso), en síntomas del hoy y
ensíntomas anteriores “del hoy”. Los síntomas del hoy son los que está
sufriendo el enfermo actualmente, su último momento existencial, que puede ser de
días, de años o de toda la vida. Dice Sánchez Ortega:
“Los síntomas que seleccionaremos para elegir el medicamento, deben tener la
congruencia indispensable para que refleje la actualidad morbosa que constituye el
episodio presente o momento existencial del paciente. Desde luego que tendrá
relación inequívoca con el ayer y con todos los episodios anteriores de la vida del
enfermo y de sus ancestros. Pero desde ahora señalamos que es temerario e
inconveniente tratar de eliminar con un medicamento la totalidad de esa patología
en sus diferentes etapas. Buscaremos el ahora, el hoy que está viviendo el
enfermo” (Sánchez, 1992, pág. 174).
“En todos los casos, los síntomas que tienen mayor antigüedad serán los menos
tomados en cuenta, ya que perseguiremos siempre la realización de la “ley de
curación”, de lo último a lo primero. Así, el miasma dominante en el “hoy” del
paciente corresponderá necesariamente a la última capa de la patología, que es la
primera que debemos eliminar, y los síntomas más antiguos corresponderán a las
primeras etapas de la enfermedad. Estos síntomas viejos solo se tomarán en cuenta
si en el último periodo se han incrementado notablemente” (Sánchez, 1992, pág.
524).
4. Se indica a que estado o enfermedad crónica miasmática pertenece cada
síntoma clasificado. Para esto, Sánchez Ortega asigna un número y un color a
cada miasma, y da las siguientes razones: El número 1 corresponde a la psora, por
considerarse por el mismo Hahnemann como el miasma más antiguo y porque el
trastorno inicial en la nutrición de la célula es en forma de carencia. El número 2 a
la sycosis, por ser la segunda anomalía que puede descubrirse y comprobarse en
todo proceso patológico, especialmente en lo nutricional… Y el número 3 a la
syphilis, que es la perversión nutritiva, o sea, la asimilación o el intento de asimilar
lo que no corresponde a la naturaleza del ser que lo pretende (Sánchez, 1992, págs.
451-452).
Respecto a los colores, caracteriza la psora con el azul, la sycosis con el amarillo y
la syphilis con el rojo, haciendo el siguiente análisis:
“Una coincidencia también admirable con relación a los miasmas y a los
conocimientos de orden general es la relativa a los colores. Los miasmas son tres:
psora, sycosis y syphilis, y los colores básicos son también tres: el azul, el amarillo y
el rojo. Y admirablemente también cada uno de estos colores básicos refleja con una
adecuación incontrovertible las características del miasma. El azul como sabemos
es un color frío, de templanza, de pasividad, mientras que el amarillo es brillante,
ostentoso, alegre, y el rojo es cálido, pasional, con la destructividad del fuego… Cada
humano lógicamente tendrá un tinte peculiar en concordancia con su peculiar
mezcla miasmática” (Sánchez, 1983, págs. 66-67).
Si se señalan numéricamente los síntomas, en general se coloca el o los números
que simbolizan cada miasma entre paréntesis y al final del síntoma; y si se prefiere
los colores, se subraya o se colorea el síntoma.
Referencias
Hahnemann, S. (2004). El Organón de la Medicina. (D. Flores Toledo, Trad.)
México, D. F.: Instituto Politécnico Nacional.
Sánchez, P. (1983). Apuntes sobre los Miasmas o Enfermedades Crónicas de
Hahnemann.Buenos Aires, Argentina: Albatros.
Sánchez, P. (1992). Introducción a la Medicina Homeopática, Teoría y
Técnica. México D. F.: Novarte.
Sánchez, P. (2000). Puntualización de la Clínica Integral Homeopática,
Considerando lo Miasmático – Cuernavaca, Morelos, 1990. En P.
Sánchez, Aplicación Práctica de la Clínica Integral Homeopática Considerando lo
Miasmático (págs. 1-24). México D. F.: Homeopatía de México A. C.
Sánchez, P. (2003). Apuntes sobre Clínica Integral Hahnemaniana. México D. F.:
Corporativo Grupo Balo.
Texto básico de homeopatía

1. 1. 1 TEXTO BÁSICO DE HOMEOPATÍA


2. 2. 2
3. 3. 3 CONTENIDO CAPÍTULO I Introducción a la Homeopatía………….………….…............................ 5
CAPÍTULO II Historia de Hahnemann y de la Homeopatía, la Homeopatía en el
Ecuador……………….…....................................................................... 8 CAPÍTULO III Los ocho
principios fundamentales de la Homeopatía………….. 12 CAPÍTULO IV Los miasmas
crónicos……………………………………………………………. 21 CAPÍTULO V El órganon del arte de
curar, su contenido……………………………. 24  Generalidades y fundamentos teóricos de la
Homeopatía. (Parágrafos 1 al70)…………………………………. 26  Clasificación, estudio y
características de las enfermedades (Parágrafos 71 a 81)……………………………… 27  La toma del
caso. (Parágrafos 82 a 104) (La historia clínica del enfermo)
…………………………………………............... 27  Las Patogenesias. (El medicamento) (Parágrafos
105 a 145)…………………………………………………… 27  Directivas para la terapéutica
homeopática. (Parágrafos 146 a 285)……………………………………………………. 28  Otras
terapéuticas auxiliares (Parágrafos 286 a 291)………. 28 CAPÍTULO VI Estudio del enfermo. La
Historia Clínica Homeopática…………………. 31
Diagnósticos………………………………………………………….……………..……… 33 Técnica del
interrogatorio homeopático………………………………………. 35 Clasificación de los
síntomas………………………………………………………… 38 CAPÍTULO VII Medicamento y
remedio……………………………………………………………. 44 Preparación y técnica de los
medicamentos homeopáticos………… 45 Formas de presentación de los medicamentos
homeopáticos…….. 49
4. 4. 4 CAPÍTULO VIII El repertorio homeopático - Historia del repertorio y ventajas del uso.
……………………..…….. 51 - Repertorización…………………………………………………………..…..……
52 - Repertorio de Kent……………..……………………………………………...... 53 - Valor de los
síntomas………………………………………………………..…… 56 -
Repertorización…………………………………………………………………….. 56 CAPÍTULO IX La ley de
curación o de Hering…………………………………….............. 58 Historia de Constantino
Hering……………………………………………… 59
Supresión……………………………………………………………………………….. 60 Metástasis
mórbida………………………………………………………………… 62 Caso
clínico…………………………………………………………………………….. 63 CAPÍTULO IX Medicamento
agudos frecuentes para la fiebre..……………………… 66 Medicamento agudos frecuentes para
traumatismos..……………… 67 Medicamentos crónicos frecuentes………………………………………….
71
5. 5. 5 CAPITULO I INTRODUCCIÓN A LA HOMEOPATÍA La Homeopatía es una ciencia y arte de curar
que se basa en una LEY Biológica natural que rige toda la verdadera curación, llamada “Ley de los
semejantes”. Según esta Ley, una enfermedad dinámica en el organismo, se cura de un modo
duradero por otra enfermedad dinámica más fuerte, de distinta especie (medicamentosa en este
caso), que sea lo más SEMEJANTE posible en sus síntomas a la enfermedad natural. Ya Hipócrates
lo enunció: “SIMILIA SIMILIBUS CURENTUR” (los semejante curan los semejantes). La Homeopatía
es un sistema médico terapéutico considerada como una rama de las ciencias médicas. La
Homeopatía arranca con HIPÓCRATES (siglo IV a.C.) que sustenta sus ideas a través de la atenta
observación a la naturaleza, enuncia que existen dos maneras posibles de curar: por los
contrarios y por los semejantes. El camino de los contrarios será seguido siglos más tarde, por
GALENO y toda la medicina científica contemporánea oficial. El sistema de los semejantes será
esbozado por filósofos como Santo Tomás de Aquino, el genial Paracelso y otros, que defienden el
“vitalismo” en medicina. Christian Friedrich Samuel Hahnemann, nacido en Meissen, Alemania, en
1755 y muerto en Paris en 1843, conocedor de las ideas clásicas en el arte de curar, llega a
concretar otra manera de curar, con principios filosóficos, metodológicos y científicos LA
HOMEOPATÍA. Basada en el principio de la semejanza: “… todo medicamento capaz de desarrollar
en el hombre sano determinados síntomas, es capaz de curar síntomas semejantes que se
presentan espontáneamente en el individuo enfermo”. Instaurando científicamente la
experimentación de los medicamentos puros en el hombre sano, medio siglo antes que Claudio
BERNARD, considerado el padre de la fisiología experimental. Esta experimentación en el hombre
sano para conocer el efecto puro de los medicamentos – (destaco: en el hombre sano, no en
ratas, ni conejos, ni en perros) – fue estricta y rigurosamente reglamentada en 1796, año en que
se puede dar por fundada la Homeopatía. En un comienzo, experimentando drogas tóxicas,
muchos de los síntomas que presentaban los sujetos a prueba eran simplemente tóxicos y
comunes a muchas sustancias. HAHNEMANN comprendió que para estudiar el efecto puro, no
tóxico sino dinámico de los medicamentos, había que diluirles para quitarles toxicidad. Y es así
como a fuerza de diluir las sustancias llegó a crear un método propio de dilución, para siempre
incorporado a las ciencias médicas. Estas diluciones llegaron hasta extremos insospechados hasta
entonces – y aún hasta hoy en día - incluso hasta la pérdida total de sustancia material,
quedando solo lo que él llamaba “energía medicamentosa”. Y es éste el tercer gran aporte
original de HAHNEMANN a la medicina: “el medicamento diluido, atenuado y dinamizado”. Su
obra más importante “Órganon del Arte de Curar”, deja claramente establecidos los principios de
este sistema médico, estableciendo que en cada caso particular debe emplearse “un solo
medicamento por vez”, (el cuarto gran aporte) aquel que es el más semejante por sus síntomas a
las manifestaciones del enfermo.
6. 6. 6 Estos cuatro principios: la semejanza, la experimentación en el hombre sano, el
medicamento atenuado y el remedio único son los pilares básicos en que se apoya la
Homeopatía. Se crea una semiología extraordinariamente rica y sutil, donde los síntomas
subjetivos tienen una jerarquía capital. El médico homeópata realiza un examen múltiple de su
enfermo. Un aforismo común dice: “donde termina el examen de un médico de la medicina
oficial, aún no ha comenzado el examen del médico homeópata”. El homeópata debe establecer
un:  Diagnóstico clínico patológico.  Diagnóstico individual de acuerdo con las modalidades
características de los síntomas.  Diagnóstico constitucional que revele la particular estructura
temperamental y psicofísica de un paciente.  Diagnóstico medicamentoso, debe hallar, el
medicamento más semejante y afín al caso. Se respeta la nomenclatura de las entidades
nosológicas y las anatomo-clínicas, el diagnóstico es muchasveces decisivo para formular un
pronóstico acertado. En efecto, los síntomas que se toman en consideración son aquellos que le
corresponden como individuo, con sus modalidades características personales y no aquellos
síntomas comunes y propios de la enfermedad. En la Clínica Homeopática tiene plena aplicación
el célebre el aforismo hipocrático: “No hay
enfermedadessinoenfermos”,dichoestopensandosoloenel aspectoestrictamente terapéutico de la
cuestión, no en el patológico. La Homeopatíatiene unafilosofíaque se basaenel vitalismo.Energía
vital que se encuentra en todo servivoy cuando estaestáenarmonía y equilibrioeslasaludyen
desequilibrio indica enfermedad. Predicauna filosofía de la salud, de la enfermedad y de la
curación. Para ella no está sano quien ha conseguido hacer desaparecer los procesos patológicos
que lo aquejan, si al mismo tiempo lo perturban sentimientos y pasiones desordenadas. Solo está
sano aquel que vive en un estado de armonía de la mente, equilibrio fisiológico de los órganos, en
el cual el espíritu puede servirse libremente del cuerpo para los elevados fines de la existencia y
en armonía con la naturaleza. Para la doctrinahomeopática,laenfermedad no es una entidad
viviente dentro del cuerpo ni es un trastorno material provocado por causas materiales. Esta
concepción materialista conduce inevitablemente a una terapéutica que provoca la eliminación
de las causas aparentes o de los productos de la enfermedad o resultados últimos, sin corregir la
desarmonía vital del individuo. La curación de la enfermedad a través de la curación del enfermo
y no a la inversa, es el verdadero camino por seguir. Una curación que se vale de leyes naturales
precisas, tales como la ley de similitud, la ley de experimentación en el hombre sano, el remedio
atenuado y dinamizado, y de acuerdo con un sentido que está dado por verdaderos principios
rectores. Para la Homeopatía, la única y verdadera manera de curar es por los semejantes, salvo
que se trate de una enfermedad quirúrgica. En eso se distingue de la manera en que cura la
medicina oficial o Alopática, que emplea medicamentos de acción derivativa o a veces de acción
contraria a los síntomas del paciente, pero que no pueden modificar favorablemente el terreno
constitucional, sino que actúan, la mayor parte de las veces, solamente como paliativos.
7. 7. 7 El público doliente, que es en última instancia el supremo juez, es el que acude a quien le
cura. Nada puede convencerlo de que la manera de curar tan suave, rápida y duradera que
brinda la Homeopatía. La enorme experiencia mundial corrobora sus bondades y los médicos
homeópatas, certifican que no existe un método terapéutico más natural, más eficaz, más
extraordinario; un método que es capaz no solo de curar el padecimiento orgánico sino de
transformar una personalidad perturbada en un ser que viva en armonía consigo mismo y su
medio. A lo largo de la historia de la medicina, específicamente durante estos dos siglos, la
homeopatía ha sido severamente criticada por algunos médicos “por no tener fundamentos
científicos, ser efecto placebo o no tener casi investigaciones que demuestren su eficacia”. Llama
la atención varios puntos; si nos ponemos a estudiar sus principios, podemos darnos cuenta que
los medicamentos homeopáticos que se encuentran en la Materia Médica, han padecido un
riguroso análisis que contiene las consignas del método científico. Se registra los síntomas que
producen, se hace una hipótesis y luego se re experimentan en varias personas sanas, para
reconocer si son reproducibles los mismos síntomas. En igual sentido, al buscar en las bases de
datos artículos de estudios sobre homeopatía como por ejemplo en medline, science direct,
embase, encontramos que existe más de 147 ensayos clínicos, meta-análisis, estudios
observacionales, estudios doble ciego y triple ciego entro otros. Algunos estudios han podido
demostrar que la homeopatía es más que un “efecto placebo,” y que es eficaz en animales y
plantas lo que debatiría el concepto de que la homeopatía es un efecto placebo. En la
Organización Mundial de la Salud (OMS 2002), se da el reconocimiento y utilización de las
medicinas alternativas, como la homeopatía y la acupuntura, va en aumento en todos los países
del mundo, más que todo en los países desarrollados, y en particular en los europeos. Estos
argumentos generan más interrogantes, como ha sido la evolución de la homeopatía para seguir
ganando cada vez más adeptos a nivel mundial, a pesar de las acerbas críticas. Como definición
final como concepto. QUE ES LA HOMEOPATÍA? “LA HOMEOPATÍA, es un método científico, un
nuevo PARADIGMA, que se fundamenta en la LEY DE LA SIMILITUD, utiliza MEDICAMENTO ÚNICO
DINAMIZADO, en DOSIS MÍNIMA, el cual ha sido EXPERIMENTADO EN EL HOMBRE SANO, trata
ENFERMOS, tomando la TOTALIDAD SINTOMÁTICA. Y que tiene como objetivo corregir el
DESEQUILIBRIO DINÁMICO DE LA ENERGÍA VITAL. Estimulando el VIS MEDICATRIX NATURAE.
Reconociendo las alteraciones orgánicas, manifestadas PRIMERO EN LA MENTE, SEGUNDO EN EL
CUERPO. Modulando los sistemas INMUNOLÓGICO, HORMONAL, METABÓLICO.”
8. 8. 8 CAPÍTULO II HISTORIA DE HAHNEMANN Y DE LA HOMEOPATIA CRISTIAN FEDERICO SAMUEL
HAHNEMANN nació en Meissen, pequeña ciudad de Sajonia Alemania el 10 de abril de 1755 y
murió en Paris el 2 de julio de 1843. Su padre, un pintor de porcelana, de religión cristiana
luterana. Cuando nace su hijo, le ponen por nombres: Cristian por Cristo; Federico por el rey y
Samuel (Dios me ha oído) en señal de reconocimiento a Dios”. La guerra de los siete años arruina
la industria de la porcelana a la cual su padre quería que dedicara su vida. Samuel es retirado de
la escuela y empleado en una tienda, a pesar de su gusto manifiesto por las cosas intelectuales y
su gran facilidad para aprender lenguas extranjeras. Su madre le consigue una beca del rey para
continuar sus estudios en la aristocrática escuela de Saint Afra, donde es humillado por sus
compañeros por su origen plebeyo. Prosigue sus estudios en la Universidad de Leipzig, en 1777
en la carrera de medicina. “Leeré, decía, todos los autores, desde Hipócrates hasta los más
recientes y el diablo sea conmigo si no reúno en mi pensamiento la síntesis del saber y soy un
gran médico que triunfa sobre la muerte”. Para costear sus estudios se dedica a traducir libros
para editoriales de Leipzig. Se introduce en todas las corrientes de pensamiento de su época,
partiendo de HIPOCRATES en Medicina y de todos los filósofos de su siglo. Después de dos años
de estudio en Leipzig decidió continuar en Viena, donde ingresó en el hospital de los Hermanos de
la Merced. Luego pasar el Examen rigorosum, se graduó de médico en ERLANGEN, en agosto de
1779. Durante un tiempo estuvo en el castillo del Barón Von Bruckenthal, este último lo hizo
recibir en la logia de los franco masones “San Andrés de los tres lotos”. Como bibliotecario
incrementó su conocimiento literario y en idiomas, con temas muy variados como alquimia,
medicina medieval, clásicos de la antigüedad. Su vocación de medico se impuso y resolvió asumir
plenamente su profesión, renunciando a su cargo. A los 24 años, estudio metalurgia y comenzó a
escribir ensayos. Antes de un año se mudó a Dessau para residir en la “Farmacia del Moro” de
Herr Häsler, con cuya hijastra se casó dos años después, a los 26 años, en la Iglesia de San Juan.
Fue nombrado Oficial Médico en la ciudad vecina de Gommerny así pudo continuar con sus
experimentos en Dessau, como resultado de los cuales publicó en unos años su “Lexicon del
Farmacéutico”, en cuatro volúmenes. Cada vez más decepcionado de la medicina de su tiempo y
aprehensivo del perjuicio que podría resultar del empleo de los métodos de tratamiento en uso,
se aparta cada vez más de la profesión, luchando contra la pobreza para mantener su familia. En
1790, trabaja como traductor de un libro de Materia Medica del escocés CULLEN, donde se narra
las cualidades de la corteza de quina del Perú, la llamada Cinchona por haber efectuado una
notable cura en la condesa de Cinchon, esposa del Virrey del Perú. HAHNEMANN, movido por la
curiosidad, intuyó el descubrimiento de un nuevo principio terapéutico y realizó en sí mismo
9. 9. 9 el siguiente experimento: “Tomo durante varios días cuatro dracmas de buena “Cinchona”
dos veces por día”, describe luego los síntomas aparecidos en él y concluye: “Eran los síntomas
típicos de las fiebres intermitentes. Suspendía la medicina y se sentía otra vez en buena salud”.
Publicó los resultados de la experimentación de los efectos de las drogas, recién seis años
después, en 1796, “Ensayo sobre un nuevo principio para descubrir el poder curativo de las
drogas”. Comprendió que las pruebas debían realizarse en individuos sanos y no enfermos y en
ese momento tuvo la genial intuición del principio de la semejanza que luego enunciara en latín
“Similia Similibus Curentur”. El año de 1796 es considerado, el año del nacimiento de la
Homeopatía. Es importante aclarar que el término de homeopatía, Hahnemann lo utiliza por
primera vez en 1810. Las curaciones sorprendentes se suceden rápidamente y algunos grandes
señores lo apoyan. HAHNEMANN viaja de ciudad en ciudad, con su familia a cuestas y en la
miseria. En todas partes cura y en todas partes los médicos y luego los farmacéuticos también lo
atacan y persiguen. En 1805 publica en la revista Hufeland su artículo: “Medicina de experiencia”,
dónde enseña algunos criterios en la experimentación pura. Comienza a visualizar que algunas
enfermedades podrían tener la misma causa, concepto que posteriormente lo denominaría
“miasma”, se da cuenta de la importancia de utilizar solo un medicamento para el manejo de las
enfermedades. Este artículo, fue el preludio para la publicación en 1810, de su obra magna sobre
homeopatía: El Organón el arte de curar,” en su primera edición, obra que ilustra la doctrina
homeopática explicando sus fundamentos básicos: la energía vital, la semejanza, la
individualización del enfermo, la experimentación pura, las dosis infinitesimales y el remedio
único. Esta quinta edición del máximo tratado Hahnemanniano sobre la Doctrina Homeopática fue
la que se difundió por el mundo en todas las lenguas civilizadas. Pero existiría una sexta edición
que se publicó en alemán en 1921, y el Dr. PIERRE SCHMIDT de Ginebra, en francés, en 1952. En
1978 aparece en castellano directamente de la 6.a edición alemana. En 1828 publica otra de sus
obras importantes para su doctrina homeopática: el Libro doctrina y tratamiento homeopático de
las Enfermedades crónicas y la última edición de la “Materia Médica pura”. En 1830, contando
HAHNEMANN 80 años, muere su esposa en Koethen. De los once hijos quedaban solo dos hijas
con vida, ambas viudas. Contemporáneamente, vive en París MELANIE D’HERVILLY, joven de 30
años de noble familia, enferma de tuberculosis, sin esperanzas de curación con la medicina de su
época. Oye hablar de la fama de HAHNEMANN y es aconsejada que debe intentar con
Homeopatía. Hace el largo viaje a Koethen para consultar con el ya viejo creador de la
Homeopatía y queda sumamente impresionada por su sabiduría, bondad, humildad y espíritu
religioso. En pocas semanas de tratamiento la ilustre paciente está prácticamente curada, con
ternura y admiración por el venerable anciano, ella le propone matrimonio y su traslado a Paris,
capital de Europa en esa época, para consolidar y propagar desde allí la doctrina homeopática. En
Paris, en esta gran ciudad la fama y el prestigio de HAHNEMANN se impusieron rápidamente
procurándole una numerosísima clientela. Sus curaciones espectaculares producían escándalo y
exacerbaban la animosidad de los médicos, la Academia de Medicina presentó al Ministro
GUIZOT, un acuerdo de expulsión del médico sajón. Pero GUIZOT,
10. 10. 10 gracias a cuya liberalidad HAHNEMANN había podido ejercer en Paris, escribió a la
Academia una carta histórica y siempre actual: “HAHNEMANN es un sabio de gran mérito. La
ciencia debe ser para todos. Si la Homeopatía es una quimera o un sistema sin valor propio, caerá
por sí misma. Si es, por el contrario, un progreso, se extenderá a pesar de todas nuestras
medidas preventivas, y la Academia debe desearlo antes que nadie, pues ella tiene la misión de
hacer avanzar la ciencia y de alentar los descubrimientos.” Así se consagró la Homeopatía en
París y de allí en el mundo occidental. HAHNEMANN muere el día 2 de julio de 1843 a los 88 años
de edad. Siendo enterrado en París, en el cementerio del Pere Lachaise, donde fue erigido, en
1900, un monumento a su memoria sobre su tumba, el cual es visitado por todos los fervorosos
discípulos del Maestro. De su doctrina por deducción y aplicación práctica llega a estos principios:
 Ley de la similitud  Experimentación en el hombre sano  Medicamento diluido, atenuado y
dinamizado  El medicamento único  Individualización del enfermo LA HOMEOPATÍA EN EL
MUNDO La homeopatía lenta y paulatinamente se va expandiendo en el resto del mundo. Primero
en Alemania, Francia y toda Europa. A los pocos años llega a Estados Unidad. Este país se
caracterizó por tener más de 22 colegios homeopáticos, entre 13 y 16 asilos mentales, 9
hospitales infantiles y 21 sanatorios que por acción de las farmacéuticas y médicos con prejuicios
casi desapareció la homeopatía, pero en la actualidad 17 universidades ofrecen cursos de
medicina alternativa, en los que se enseña las bases de la homeopatía, en otras universidades, la
de New York y la de Virginia se ofrecen cursos de homeopatía en postgrado. Las universidades de
California y la de San Francisco se ofrecen clases introductorias de homeopatía en su facultad de
medicina. En Latino América en especial en México, Argentina y Brasil desarrollándose varias
escuelas con aportes muy importantes. En todos los países de América se encuentran médicos
homeópatas. En la India es la segunda medicina más practicada y ayuda mucho a la población.
En Rusia y Asia va ampliándose su cobertura. Actualmente en casi todos los países del mundo se
practica y cada vez existen más seguidores y por lo tanto más pacientes y curaciones. LA
HOMEOPATIA EN EL ECUADOR Las primeras noticias que se conocen de la Homeopatía en el
Ecuador datan de 1920. Se sabe que existió en la ciudad de Cuenca un médico que ejerció la
Homeopatía pero de
11. 11. 11 manera aislada y solitaria y no se conoce su nombre. Años después otro médico en Loja.
Un médico suelto en Quito, Todos estos médicos alrededor del año 1930. El verdadero comienzo
de la Homeopatía en Ecuador sucede en el año de 1980 cuando el Dr. Alberto Granja realiza su
formación de postgrado en la Asociación Médica Homeopática Argentina, siendo el primer
ecuatoriano en estudiar esta ciencia. Posteriormente impulsa el desarrollo de la Homeopatía en el
Ecuador. Luego destacados médicos viajan a otros países enriqueciendo diferentes puntos de
vista en la práctica de la homeopatía. De manera continua viajan a Buenos Aires, Argentina, y
México varios grupos de médicos ecuatorianos para seguir los cursos acreditados. Pocos años
luego se crea la Sociedad médica homeopática ecuatoriana (SOHME), organizando congresos
nacionales e internacionales y la Escuela Médica Homeopática Ecuatoriana EMHE), realizando
cursos de post grado, duración tres años., publicación de revistas, conferencias, ateneos, mesas
redondas, cursos periódicos de formación continua, etc. Varios maestros de renombre mundial
han venido a dictar cursos lo que ha enriquecido el conocimiento y la práctica. Posteriormente en
la Escuela Médica Homeopática Ecuatoriana se han venido dictando ya cursos de Homeopatía
para médicos graduados. Aprobada por el Ministerio de Salud. Reconocida por la Federación
Médica Ecuatoriana y Colegios Médicos. Aceptada y reconocida por los seguros médicos privados.
Reconocida por la Constitución de la República del Ecuador. Actualmente en todas las provincias
del país existen médicos homeópatas formados adecuadamente.
12. 12. 12 CAPITULO III PRINCIPIOS GENERALES DE MEDICINA HOMEOPÁTICA Toda ciencia se
establece sobre principios que estructuran un cuerpo de doctrina metódicamente formado y
ordenado. Cada principio es parte de un todo orgánico, si uno se desfigura se afecta a la unidad
que ellos conforman. La Homeopatía, ciencia y arte de curar, no es la excepción. Es una idea que
se desarrolla a través de la Historia, desde HIPOCRATES (460-350 A.C.), estableció que había dos
maneras posibles de curar: por los semejantes y por los contrarios. Expuso su concepción unitaria
del ser humano, como un todo psicosomático indivisible y describía las enfermedades humanas
tal como se presentaban a la observación, hasta HAHNEMANN en las postrimerías del Siglo XVIII.
Es un método terapéutico basado en ciertas reglas o principios; es una manera de enfocar el
problema de la enfermedad y el enfermo; es una filosofía y una teoría medica; es una experiencia
médica de más de 200 años. Con la maduración de este sistema terapéutico se ha ido con los
años sistematizando. Desde la reunión de escuelas homeopáticas para la unificación de la
enseñanza realizada en Oaxaca, México, en 1982, la escuela ecuatoriana adoptó la
sistematización de principios desarrollada por Homeopatía de México, por considerarla la más
completa, clara y doctrinaria. Todos estos principios han sido extraídos de las obras
fundamentales de Hahnemann: ninguno es fruto de la interpretación conveniente a sus
planteamientos doctrinarios. A los principios que se enuncian lo único que se ha hecho es
ordenarlos para que sean más fácilmente retenidos en nuestra memoria. LOS OCHO PRINCIPIOS
DE LA HOMEOPATÍA PRIMER PRINCIPIO LEY DE LA SIMILITUD El principio consiste en que toda
enfermedad tiene signos y síntomas susceptibles de ser mimetizados por la administración de un
remedio homeopático, el principio sugiere que un paciente no puede presentar síntomas iguales
en la misma intensidad en su organismo, es por ello que la administración del remedio
homeopático (que produjo el mismo conjunto sintomático en individuos sanos) desplazará a la
enfermedad. Es aceptado por la ciencia e incluso por la sabiduría popular que cada planta,
mineral o sustancia química, si se ingiere en sobredosis, puede provocar una serie de síntomas
mentales, generales y físicos en el individuo. Se admite asimismo que cuando un individuo está
enfermo presenta una sintomatología mental, general e incluso local, distinta a la de otro
individuo, aunque padezcan la misma enfermedad. "No hay enfermedades, sino
13. 13. 13 enfermos." La medicina homeopática es una ciencia farmacológica natural que trata de
encontrar una sustancia, remedio o medicamento, cuya ingestión en sobredosis causaría al
individuo sano una serie de síntomas; si se administra en dosis mínimas esta misma sustancia,
remedio o medicamento a un individuo enfermo, que presente los síntomas que presentaba la
persona sana al ingerir la sustancia en sobredosis, éste curaría Dice Hahnemann: “El
medicamento que, actuando sobre hombres sanos, ha podido producir más síntomas semejantes
a los de la enfermedad cuyo tratamiento uno se propone, posee realmente también, cuando se lo
emplea a dosis suficientemente atenuadas, la facultad de destruir de una manera pronta, radical
y durable, la universalidad de los síntomas de este caso mórbido, es decir, la enfermedad
presente toda entera. Todos los medicamentos curan las enfermedades cuyos síntomas se
aproximan lo más posible a ellos”. Esta es una ley de indicación terapéutica. Esto implica un
estudio minucioso, por una parte de las características del enfermo por tratar, y por otra parte, de
las características de los síntomas del sujeto sometido a la acción del remedio (experimentador).
Es necesario pues individualizar no solamente los síntomas comunes de las enfermedades, según
el diagnóstico habitual, sino también y sobre todo, la forma clínica que reviste en el enfermo
considerado a los síntomas llamativos, singulares, extraordinarios y característicos, pues a estos
deben corresponder, principalmente, los síntomas semejantes de la serie de los que nacen del
medicamento que se busca para que este último sea el remedio con la ayuda del cual conviene
emprender la curación. Existen muchos ejemplos incluso en la medicina convencional de la Ley
de semejanza. Las inmunizaciones se basan en el principio de los semejantes, el tratamiento
moderno de las alergias usa pequeñas dosis de alérgenos a fin de provocar en el organismo una
respuesta en forma de anticuerpos, el tratamiento del cáncer utiliza la radioterapia, cuando de
todos es sabido que las radiaciones producen cáncer; utiliza digital y nitroglicerina en las
afecciones cardíacas cuando se sabe que éstas producen afecciones cardíacas, otros ejemplos
serían las sales de oro en las afecciones artríticas. En el Par. 26, Hahnemann define la ley
fundamental de la Homeopatía en estos términos: ”Una enfermedad dinámica en el organismo
viviente se vence y destruye de un modo duradero por otra más fuerte, siempre que ésta, sin ser
de la misma especie que ella, se le asemeje mucho en la manera de manifestarse”. Pero exige
una condición para que se cure la enfermedad natural: que la más fuerte (natural o
medicamentosa), debe ser de distinta especie pero muy semejante a ella en la manera de
manifestarse, es decir en sus síntomas característicos. La diferencia con la homeopatía consistiría
en que estos tratamientos van a eliminar los síntomas a dosis altas y no contemplan la
individualización, ni las dosis mínimas, que son conceptos básicos de la homeopatía. Hipócrates
decía: "A través de un semejante se produce la enfermedad y mediante la aplicación del
semejante la enfermedad se cura".
14. 14. 14 Por lo que esta Ley dentro de la Homeopatía se enuncia de la siguiente manera: Toda
sustancia que es capaz de producir determinados síntomas en un experimentador sano es capaz
de curar esos síntomas en el individuo enfermo, siempre que sea administrado en dosis correctas.
De ahí el nombre de Homeopatía, cuyas raíces griegas —omoios, semejante y pathos,
enfermedad— sintetizan nuestra forma terapéutica y el principio enunciado por Hahnemann:
similla similibus curentur, lo semejante se cura por lo semejante. SEGUNDO PRINCIPIO
INDIVIDUALIDAD MORBOSA Se da a conocer al médico a través de los síntomas, y ellos son una
expresión del desequilibrio vital determinado por la condición miasmática del enfermo. Este
principio refiere que no existen enfermedades sino enfermos, esta situación en particular
complica la investigación clínica en homeopatía ya que la terapia se basa en el enfermo y no la
enfermedad es decir, no existe una “prescripción estándar” para una patología estándar, en
Homeopatía se administra un remedio para todo el enfermo. Por ejemplo un paciente con rinorrea
hialina (mocos) sin datos agregados, el tratamiento farmacológico de elección es un agonista alfa
como pseudoefedrina (descongestionante nasal), por el contrario en la homeopatía no existe un
remedio exclusivo para ese síntoma. Para dar el tratamiento homeopático adecuado hay que
interrogar el estado mental, las condiciones generales del paciente, y las condiciones particulares
del síntoma. Por ejemplo un individuo que presente rinorrea hialina, de predominio del lado
derecho que mejora con el frió ambiental se le dará sustancia X, pero si el mismo individuo
presenta rinorrea hialina del lado izquierdo que mejora con el aire libre se le dará la sustancia Y. El
homeópata debe conocer el paciente en todos sus síntomas mentales, psíquicos, generales y
locales, con sus modalidades reaccionales propias así como sus sensaciones, síntomas
concomitantes y alternantes y, en modo especial, los síntomas raros, peculiares, característicos;
el conjunto de todos los cuales revela la constitución, el temperamento, es decir la reacción vital
del sujeto. La Biografía patográfica: Revela la trayectoria del dinamismo mórbido a lo largo de la
vida de un hombre y es de fundamental importancia para la comprensión total de un caso en
estudio. Es una filosofía y una teoría de la medicina. La Doctrina homeopática sostiene la
indivisible unidad vital del hombre, en sus aspectos antropológico, psicofísico, funcional, clínico y
terapéutico, en contraposición con la concepción materialista, organicista, que fragmenta el ser
humano en aparatos y órganos y que admite la enfermedad como un fenómeno estrictamente
local, teoría aun hoy en boga y que comienza en Galeno. La Homeopatía cura en forma rápida,
suave y duradera. Es una medicina constitucional o de terreno, de allí el resultado en el
tratamiento de enfermedades crónicas y psíquicas. Cumpliendo con el primer postulado de
Hahnemann: ”la primera y única misión del médico
15. 15. 15 es la de devolver la salud a las personas enfermas, esto es lo que se llama “curar” y
posibilitar así que el hombre alcance los altos fines de su existencia”. La expresión “no existen
enfermedades sino enfermos” se refiere únicamente al aspecto terapéutico de la cuestión, no al
clínico, en Homeopatía es fundamental basar la prescripción en los síntomas obtenidos por la
individualización del enfermo. En efecto, “el remedio homeopático cura enfermedades a través de
la individualidad del enfermo”. TERCER PRINCIPIO INDIVIDUALIDAD MEDICAMENTOSA Cada
enfermo necesita para curarse un medicamento individual y personal. Implica el conocimiento de
los medicamentos. Registrados a través de la experimentación pura y de la clínica. “CADA
MEDICAMENTO PRODUCE EFECTOS ESPECIFICOS EN EL CUERPO HUMANO” en consecuencia otro
medicamento no puede producir los mismos efectos, o efectos similares en el ser humano, esto
se debe a la individualidad del remedio. Un solo medicamento cubrirá el cuadro actual del
enfermo, Y EN NINGUN CASO ES NECESARIO EMPLEAR MÁS DE UN MEDICAMENTO A LA VEZ”. Por
ello cada planta, cada mineral, cada sustancia animal, de donde se extraen los medicamentos
homeopáticos, se distingue de los otros por sus cualidades externas, por sus propiedades físicas y
químicas, por lo que lo hacen diferente en su patogenesia y en su forma de curar, estos efectos
patogenéticos y curativos son propios y específicos de esa sustancia y no permiten que se les
confunda con ninguna otra. La individualidad medicamentosa implica el conocimiento de los
medicamentos. La única manera de conocer la acción real de los medicamentos, es mediante la
experimentación en el hombre sano. A este método, propio de la homeopatía, lo conocemos
como Experimentación Pura. De este postulado se desprende la necesidad de buscar remedio
único, uno que retrate fielmente los síntomas del enfermo. Esto lleva a definir a la homeopatía
como el arte de la individualización. CUARTO PRINCIPIO TOTALIDAD DE LOS SÍNTOMAS Para la
administración del medicamento es importante formarse un cuadro de la enfermedad que
adolece ese enfermo en particular. Tomando la totalidad de los síntomas. En la enfermedad
alterada la fuerza vital, principio dinámico que gobierna todo el cuerpo material, es decir está
involucrado todo el ser humano como unidad, en la enfermedad hay
16. 16. 16 un desequilibrio de la totalidad, que se manifiesta por el desequilibrio mórbido de
expresiones y sensaciones anormales que lo llamamos síntomas. Estas manifestaciones objetivas
y subjetivas perceptibles, representan la totalidad del desequilibrio energético, dinámico
expresado como la única y verdadera imagen de la enfermedad, totalidad de los síntomas que es
el “principal y único medio por el cual la enfermedad da a conocer el remedio que necesita”. Al
administrar un medicamento similar que cubra la totalidad sintomática del enfermo, la
enfermedad será destruida y curada, más segura, rápida y permanentemente. De todos los
medicamentos, uno solo merece invariablemente la preferencia en cada caso de enfermedad, el
que corresponde más exactamente por similitud a la totalidad de los síntomas característicos.
QUINTO PRINCIPIO EXPERIMENTACIÓN PURA Experimentación en el hombre sano: esta fue una
contribución de las más originales de HAHNEMANN al adelanto de las ciencias médicas, descuella
por su neta superioridad sobre la experimentación sobre enfermos o sobre animales. Dice así: “No
hay, pues, medio más seguro, más natural para encontrar infaliblemente los efectos propios de
los medicamentos que ensayarlos separadamente los unos de los otros, y a dosis moderadas,
sobre personas sanas y anotar los cambios que resulten, en el estado físico y moral (mental) es
decir: los elementos de enfermedad que estas sustancias son capaces de producir, pues toda la
virtud curativa de los medicamentos está fundada únicamente sobre el poder que ellos tienen de
modificar el estado del hombre, y resalta de la observación de los efectos que resultan del
ejercicio de esta facultad”. Se refiere al procedimiento por el cual las diferentes sustancias de
diversos orígenes, se someten al proceso de preparación homeopática, se administra a sujetos
sanos, para obtener los grupos de síntomas, llamados patogenesias, que son la materia de
información que se utiliza, por semejanza de síntomas, en los enfermos buscando la curación en
el sentido más estricto. Las relaciones minuciosas de los síntomas provocados por los
medicamentos en el hombre sano se llaman PATOGENESIAS y se caracterizan por estar escritas
en el lenguaje de los experimentadores (“lenguaje de la naturaleza”). El conjunto de
patogenesias constituye la “MATERIA MEDICA HOMEOPÁTICA”. El par. 25 es muy explícito al
respecto: “La experimentación pura, única guía infalible del arte de curar, nos enseña en todos
los ensayos verificados con esmero y exactitud, que el medicamento que, obrando en hombres en
estado de completa salud ha producido síntomas semejantes a los que presenta la enfermedad
que se intenta curar, también tiene en realidad la virtud, cuando se emplea en dosis
suficientemente atenuadas, de destruir de una manera pronta, duradera y radical la totalidad de
los síntomas del presente caso morboso, es decir, la enfermedad toda entera”.
17. 17. 17 Como se ve, el requisito fundamental es que la experimentación se realice en hombres
sanos y que para la curación se emplee el medicamento en dosis atenuadas. Pero hay una
diferencia fundamental entre la experimentación homeopática y la físio- farmacológica actual y es
que la primera estudia las perturbaciones dinámicas mentales, generales y locales provocadas
por el medicamento potentizado, poniendo especial énfasis en el estudio de la sintomatología
subjetiva del sujeto en experimentación, en tanto que la segunda estudia fundamentalmente la
acción tóxica, fisiológica y farmacológica de las drogas en dosis masivas, sin TENER mayormente
en cuenta las reacciones ni la sintomatología subjetiva del individuo, CASI siempre en animales o
en enfermos, pero no en seres humanos sanos. Por eso resulta difícil a u n médico de esta última
escuela concebir el modo dinámico de actuar del remedio atenuado. SEXTO PRINCIPIO
MEDICAMENTO DILUIDO, ATENUADO Y DINAMIZADO. DOSIS MÍNIMAS. A Hahnemann le
corresponde el mérito de haber usado por primera vez dosis mínimas de medicamentos
preparados según sus propios métodos. El origen de la dosis mínima proviene de las
experimentaciones de Hahnemann el cual inicialmente experimentó la corteza del árbol de la
china la cual ingirió directamente. Tras esta ingestión Hahnemann experimentó síntomas
semejantes a malaria al aplicar esto a pacientes con cuadros “maláricos” el encontró
agravaciones tóxicas en los pacientes por lo que decidió diluir la sustancia medicinal. Los
medicamentos deben ser DILUIDOS y ser administrados en DOSIS MÍNIMAS. Dosis Mínimas de la
sustancia cura al cuerpo enfermo. Demostrando que cuanto más diluido y dinamizado (por el
procedimiento de sucusión) se halla un remedio, será tanto más eficaz y penetrante en su acción
y que la cantidad de droga requerida se halla en razón inversa de su similaridad con los síntomas
del enfermo. Schütz y Arndt formularon la siguiente ley: “Las pequeñas excitaciones provocan la
actividad vital; las medianas la aumentan; las excitaciones fuertes la yugulan; las excitaciones
exageradas la abolen; pero la excitación es proporcionada grado a grado, a la excitabilidad del
individuo”. Los medicamentos tienen que cumplir ciertos requisitos:  Diluidos.  Dinamizados. 
Dosis mínimas, para ser administradas. Medicamento Es toda sustancia capaz de producir en el
hombre sano series o grupos de fenómenos (síntomas) (alterar la salud del hombre). El
medicamento provoca o despierta una
18. 18. 18 enfermedad artificial en el hombre sano. Es toda sustancia capaz de despertar en el
individuo sano síntomas patogenéticos. Remedio Es toda sustancia capaz de neutralizar en el
enfermo series o grupo de síntomas. Es aquel medicamento que presenta en su patogenesia un
cuadro sintomático semejante al cuadro clínico de un enfermo determinado. Y que le cura.
Dilución: Dividir una cantidad determinada del medicamento en un volumen de solvente. Por un
procedimiento que es propio en la Homeopatía en donde se deben observar requisitos muy
rigurosos para obtener la materia prima. Las diluciones Homeopáticas, se realizan en agua
destilada y alcohol para las sustancias solubles y la trituración para las insolubles. Las escalas de
disolución son decimales, centesimales y 50.000 milesimales. Dinamización: Los medicamentos
diluidos, son sucucionados, es decir, golpeados en el frasco con fuerza considerable sobre un
objeto resistente pero un tanto elástico, produciéndose un choque del contenido sobre las
paredes del recipiente, esta fricción producirá energía que impregnará al medio diluyente ya que
hay dispersión de las moléculas iniciales de la sustancia (potenciación). Dosis mínima: “LA DOSIS
OPTIMA ES LA DOSIS MINIMA CAPAZ DE CURAR” Dosis: Cantidad del medicamento de volumen o
número de glóbulos a ser administrado y frecuencia. El medicamento no obra por la cantidad,
sino por la similitud es decir cualitativamente. MEDICAMENTO ÚNICO Hay solo un medicamento
que cubre el cuadro actual del enfermo y solo el remedio más semejante debe ser administrado.
Cuando los síntomas cambien, habrá que volver a considerar el caso para dar al enfermo el
medicamento “SIMILLIMUM” del nuevo estado mórbido. Esta es la conducta terapéutica de la
homeopatía de Hahnemann, la clásica. En el par. 272 dice claramente: “en ningún caso es
necesario emplear más de un medicamento a la vez”. Y luego en el 273: “No se concibe que
pueda quedar la menor duda respecto a si es más razonable y más conforme a la naturaleza no
emplear a la vez en una enfermedad más que una sola substancia medicinal bien conocida a
prescribir una mezcla de muchos medicamentos diferentes”. En efecto, si se mezclaran dos o más
medicamentos simples conocidos, nunca se podría prever el modo de acción de tal mezcla ni las
modificaciones reciprocas que sufrirían en sus resultados.
19. 19. 19 SEPTIMO PRINCIPIO DINAMISMO VITAL. FUERZA VITAL. PRINCIPIO VITAL (VITALISMO) Somos
materia y energía en constante transformación. El dinamismo que da movimiento, actividad a la
materia es la energía. Para que exista vida es necesaria la energía, a esa energía que está en el
ser vivo, es la energía vital. Sin la energía vital el organismo es incapaz de sentir, de funcionar y
de atender a su propia conservación. El desequilibrio de esta energía se manifiesta a través de
síntomas y signos que determinan la enfermedad. Este equilibrio de la energía vital se logra a
través de sustancias medicamentosas, dotadas de fuerzas dinámicas virtuales, semejantes al
desequilibrio dinámico. La fuerza vital es dinámica tanto en la salud como en la enfermedad
Enunciada también por Hipócrates. La fuerza curativa de la naturaleza, que todo ser vivo tiene,
por la tanto el hombre. La fuerza que trata de mantenernos en equilibrio, de conservarnos en
salud, facultad de recuperar la homeostasis, la Armonía Global De La Estructura Y Cuando No Lo
Consigue Sobreviene La Enfermedad. OCTAVO PRINCIPIO. VIS MEDICATRIX NATURAE Fuerza
Curativa de la Naturaleza, nuestro médico interno, capacidad de auto defensa, principio
inmaterial (energético), no inteligente. Una de las cualidades del principio vital es la
autoconservación y la autorregulación. Esta fuerza natural tiene la tendencia a preservar la vida,
tratando de conservar la integración orgánica. Fuerza curativa de la naturaleza ante un agente
agresor agudo, el organismo reacciona, por intermedio de la vis medicatrix, y esta recuperación
puede ser de recuperación total, parcial o bien insuficiente y concluir con la muerte. En la
enfermedad crónica, la vis medicatrix entabla una verdadera lucha contra el mal que atañe, ataca
al mal pero sin dominarlo e intenta localizar el trastorno en un órgano, en una función, en una
sensación o en una actitud determinada, tratando de mantener en equilibrio el resto de las partes
y funciones afectando una parte a favor del todo. Para ella la enfermedad es la reacción vital ante
el ataque de una noxa; es la manera peculiar e individual con que cada paciente pone en juego
sus mecanismos defensivos y los manifiesta a través de sus síntomas. Estos revelan una
perturbación de la fuerza vital, una alteración del equilibrio dinámico y funcional, propios del
estado de salud. El organismo pone en juego una serie de mecanismos en su esfuerzo por librarse
del morbo: entre los más importantes tenemos la cicatrización, localización, eliminación,
compensación (hiperfunción e hipertrofia). Directamente está implícito el sistema inmunológico.
En el proceso curativo debe cumplirse la LEY NATURAL DE LA CURACION.
20. 20. 20 LEY DE LA SIMILITUD Individualidad Morbosa Totalidad de los Síntomas. Miasmas Crónicos.
Individualidad Medicamentosa VIS MEDICATRIX NATURAE Experimentación Pura Medicamentos
diluidos y dinamizados. Dos dosis mínimas. Dinamismo vital El médico vitalista no es más que el
ayudante de la naturaleza, su deber es no obstaculizar, es asistente de esta fuerza vital natural.
Enfermedad: es un conjunto de síntomas y signos que aparecen y evolucionan de manera
aproximadamente semejante en muchos sujetos y con una misma etiología y patogenia más o
menos conocidas. Síndrome: es un conjunto de síntomas semejantes con etiología diferente. LOS
OCHO PRINCIPIOS DE LA HOMEOPATÍA
21. 21. 21 CAPÍTULO I V MIASMAS CRÓNICOS Concepto fundamental de la clínica homeopática. Son
Cualidades y tendencias que adquiere el desequilibrio de la energía vital en el cuerpo. La gran
mayoría de los padecimientos que cada sujeto presenta a lo largo de su vida depende de su
terreno constitucional, en términos homeopáticos de las características de su desequilibrio en la
energía vital o en otras palabras, su miasma crónico. Este terreno constitucional o miasmático,
vinculable en buena medida a las denominadas características individuales, puede dar lugar a
diversas enfermedades crónicas y agudas. Los miasmas crónicos son entonces, patrones
persistentes de distorsión de la energía vital, que habitualmente se prolongan o profundizan en el
tiempo. Los miasmas crónicos son tres: Psórico (hipo), sycósico (híper), syphilitico (destrucción)
Hahnemann seguro de la infalibilidad de la Homeopatía, ante la falta de resultados satisfactorios
en algunos determinados casos de enfermos crónicos, supuso la existencia de algún obstáculo a
la acción de la fuerza vital. Que este impedimento tenía un poder superior al poder reaccional del
remedio. A estos impedimentos les dio el nombre de MIASMAS. Miasma: (gr. m’asma, mancha):
emaciación perniciosa que se desprende de las sustancias animales, vegetales en
descomposición. Luego los clasificó según la cualidad de ese obstáculo en:  Psora  Sycosis 
Syphilis A cada uno le correspondía un modo reaccional particular:  Hipo  Híper  Dis
Hahnemann consideró La Psora como la causa de la mayoría de las enfermedades crónicas de la
humanidad. Causa subyacente en el fondo de las dos anteriores. Psora: procede de la palabra
hebrea TSORAT: un surco, una falta, una contaminación, un estigma, aplicada a menudo, a las
manifestaciones leprosas y a las grandes epidemias. Luego de esta supresión de la piel, los
pacientes empezaron a presentar otras manifestaciones en otros niveles de la economía físicos o
psíquicos. Psora es la causa fundamental y es el desorden primitivo o primario de la raza humana,
progresa desde los estados más simples hasta los más altos grados de complejidad. La Psora se
caracteriza en lo físico como en lo mental, como deficiencia, sentido del menos, del hipo, defecto.
Lo concibió a los miasmas no como enfermedades exactamente, sino como una alteración
22. 22. 22 dinámica, es decir una predisposición mórbida constitucional, heredada o adquirida. Se
consideraba como enfermo crónico no solo al que se manifestaba clínicamente, sino el que se
hallaba en estado pro patológico, ya que el mismo es una alteración en la dinámica, anterior a la
enfermedad en sí. La palabra miasma en época de Hahnemann se daba a aquel agente de
naturaleza desconocida, que originaba las enfermedades contagiosas y por tanto las epidemias.
Pero miasma en homeopatía representa un concepto más amplio, más profundo y más dinámico
de las causas de las enfermedades, ya que comportan los distintos modos reaccionales ante la
agresión de una noxa. La supresión de las manifestaciones de estas enfermedades las convierte
en miasmas o diátesis. El concibió la PSORA como el miasma más antiguo y más frecuente, la
enfermedad crónica por excelencia. Psora significaba todas las enfermedades cutáneas que
cursaban con erupción (ahora se traduce como sarna). LA PSORA Se expresaba como una
sintomatología local, en una erupción localizada, y que quedaba generalizada desde el primer
momento. Por ello cualquier medida supresiva de esa manifestación local permitía la progresión
de la Psora, hacia planos más profundos, órganos más internos en el tiempo y en el espacio,
síntomas a distancia. Fue descrita luego de las patogenesias de Sulphur y Psorinum. CUADRO
GENERAL DE LA PSORA 1. Periodicidad de manifestaciones cutáneas, mucosas y serosas.
Aparición cíclica de episodios agudos. 2. Alternancia de estas manifestaciones mórbidas.
Polaridad sintomática, cuando empeora un polo, mejora el otro y viceversa. 3. Predominio de
afecciones cutáneas eruptivas y pruriginosas, afecciones articulares y síntomas intestinales
(parasitosis). 4. Convalecencias largas. 5. Falta de reacción en general, en tratamientos bien
indicados. 6. Cuadro psíquico con predominio de la ansiedad en sentido negativo y de la
vivacidad en sentido positivo. LA SYCOSIS Diátesis de la enfermedad condilomatosa, estado
producido por la toxina gonocócica, en que las manifestaciones superficiales fueron suprimidas.
La palabra sycosis viene de sycos = higo. Bernard: "inflamación crónica de tejido
reticuloendotelial". Y esta inflamación también puede ser provocada por vacunas, proteínas
heterólogas por vía parenteral. Fue descrita luego de las patogenesias de Thuja y Medhorrinum.
Tiene más organicidad que la Psora, se considera más grave. CUADRO GENERAL DE LA SYCOSIS
1. Tendencia a la retención hídrica. 2. Tendencia a la producción de lesiones cutáneas y mucosas
exuberantes y con secreciones continúas. 3. Verrugas, condilomas, tumores. 4. Catarro crónico de
mucosas.
23. 23. 23 5. Curso insidioso: lesiones tórpidas. 6. Cuadro psíquico dominado por ideas fijas y las
obsesiones. Tendencia a la depresión psíquica obsesiva. SYPHYLIS Hahnemann lo consideró como
miasma formado por las secuelas de la Sífilis heredada o adquirida, actualmente se lo considera
como una diátesis reaccional, teniendo un comportamiento destructivo, en lo físico y psíquico.
Fue descrita luego de las patogenesias de Aurum met. y Syphilinum. Tiene gran organicidad
lesional cardiovascular, ósea y neurológica. Ulceraciones, lesión purulenta crónica, esclerosis
tisular con un cuadro con tendencia irreversible. CUADRO GENERAL DE LA SYPHYLIS 1. Tendencia
a la ulceración cutánea y mucosa. 2. Curso tórpido de las lesiones. 3. Agresión al tejido óseo,
linfático y conjuntivo. 4. Tendencia a la esclerosis. 5. Cuadro psíquico caracterizado por tendencia
a la agresión, autoagresión, destrucción.
24. 24. 24 CAPÍTULO V EL ÓRGANON DEL ARTE DE CURAR EL ORGANON DEL ARTE DE CURAR En sí el
Organón proviene del vocablo griego = método y del latín organum = instrumento o método.
Organón significa un instrumento para la adquisición de un conocimiento, es un método de
investigación científica, un instrumento de pensamiento, un sistema lógico. Hahnemann utilizó
palabra Organón debido por la relación práctica con su descubrimiento de la ciencia médica de
homeopatía. Esta palabra es utilizada por primera vez con Aristóteles para titular una obra de
Lógica que escribió. Ediciones del Organón La Primera edición titulada como “Organón del arte
racional de curar” se escribió en 1810 y contenía 271 parágrafos que estaban en el idioma
alemán. La Segunda edición apareció en 1819, con el título de “Organón del arte de curar”, éste
contenía 318 parágrafos. La Tercera edición apareció en 1824 y contenía 320 parágrafos. La
Cuarta edición se la escribió en 1829 el mismo que contenía 292 parágrafos. La Quinta edición
fue escrita en 1833 con 294 parágrafos. La Sexta edición titulada como “Organón de la Medicina”
con 291 parágrafos, a los 86 años de Hahnemann, deja escrita esta obra muy completa, ampliada
y clara. Que se publicó a los
25. 25. 25 casi 80 años de ser escrita. El año de 1921 se da a conocer, luego traducida al inglés y
francés. En 1978 aparece en Chile la primera traducción en castellano. El Organón de la medicina
es la obra maestra de Hahnemann, es el compendio de todo lo que un médico en Homeopatía
debe saber para ejercer la profesión. EL “ORGANON”SUCONTENIDO PLAN GENERAL INDICE DEL
ORGANON TEORIA HOMEOPATICA 1º) Generalidades y fundamentos teóricos de la (P.1 a 81)
Homeopatía (parágrafos del 1 al 70) 2º) Clasificación de las enfermedades (Parágrafos 71 a 81)
TECNICA HOMEOPATICA 3º) Toma del caso (parágrafos 82 a 104). (El enfermo) (P.82 a 291) 4º)
Patogenesias (parágrafos 105 a 145) (El medicamento) 5º) Directivas para la terapéutica
homeopática (parágrafos 146 a 285) 6º) Otras terapéuticas auxiliares (parágrafos 286 a 291).
26. 26. 26 1º Generalidades y fundamentos teóricos de la Homeopatía (Parágrafos 1 al 70) Estos
parágrafos tratan sobre la única misión del médico que es curar y entendiendo como curar a
lograr restablecer la salud, y una vez que se logre esto como saber mantenerla. Se explica de una
manera sintética el plan de Técnicas utilizadas en la Homeopatía, como los temas referentes a la
Medicina preventiva. La enseñanza de las causas ocasionales y fundamentales de la enfermedad
y la totalidad sintomática, se instruye al médico homeópata a reconocer los síntomas subjetivos,
objetivos y accidentales o casuales. Estos párrafos son los más llamativos: 291 PARÀGRAFOS 1-81
TEORÌA HOMEOPÀTICA 82-291 TÈCNICA HOMEOPÀTICA
27. 27. 27 # 1: La única misión del médico: curar. # 3: Síntesis del plan de Técnica Homeopática. # 6:
Totalidad sintomática # 9: Principio o fuerza vital El párrafo 6 es uno de los más importantes para
la medicina homeópata, se destaca lo siguiente:  El observador debe estar consciente de las
especulaciones que no se confirman por la experiencia.  Cambios de la salud en cuerpo y mente.
 Sólo le percibido por los sentidos.  Este conjunto de signos perceptibles representan toda la
enfermedad.  Ser inmaterial o la fuerza vital que produce la enfermedad. 2º Clasificación,
estudioy características de las enfermedades (Parágrafos 71 a 81) Los tres puntos esenciales en
el Arte de Curar las enfermedades. Una ampliación de las Enfermedades agudas y crónicas. Cómo
diferenciar las Afecciones agudas. En qué consiste la iatrogenia alopática y enantiopática. La
explicación de las afecciones crónicas por transgresiones higiénicas, dietéticas, morales, etc. Las
enfermedades miasmáticas crónicas naturales. La exposición de los Miasmas: Sífilis, Sycosis y
Psora. 3°) La toma del caso (Parágrafos 82 a 104) (La historia clínica del enfermo)
Fundamentalmente aquí se nos explica cómo realizar la Historia Clínica Homeopática así se
explica meticulosamente como lograr realizar la Individualización del enfermo. Las Condiciones en
las que el médico homeópata debe presentarse. Como realizar una correcta Anamnesis relatando
tanto lo que dice el enfermo como sus familiares. Como realizar un Interrogatorio. Como llegar
realizar correctamente el Examen clínico. Es de relevancia en estos parágrafos también el tema
de la enfermedad crónica antes de toda medicación (alopática). El Uso del placebo. Como tratar
casos agudos y urgentes. Como buscar etiologías. Saber tratar Pacientes hipocondríacos o
exagerados y a reprimidos. Como se presentan las enfermedades recientes, agudas, epidémicas y
las Enfermedades crónicas miasmáticas, todo ello con el fin de poder realizar una correcta
historia clínica individual de los pacientes, saber llevarla de una manera ordenarla
sistemáticamente y con jerarquía, ya que esto constituye un medio ideal para seguir la evolución
del caso clínico del paciente.
28. 28. 28 4°) Las Patogenesias (El medicamento) (Parágrafos 105 a 145) Investigación de los efectos
puros de las sustancias en el hombre sano. Se debe investigar el poder patógeno de cada
medicamento a fin de poder construir una enfermedad artificial con los síntomas que produce el
medicamento y que estos sean tan similares como sea posible a los síntomas que produce una
enfermedad natural. Efectos primitivos, secundarios y alternantes  Acción primaria: acción
peculiar de las medicinas sobre la fuerza vital  Acción Secundaria: reacción de la energía vital
del organismo  Acción alternante: Acciones opuestas parcial o totalmente a los síntomas que
aparecieron en primer término, es decir síntomas nuevos que no tenían que ver con la
enfermedad que se estaba tratando. Idiosincrasias Son reacciones propias de determinadas
personas frente a determinados medicamentos que no son comunes con los efectos que produce,
estas reacciones son útiles para determinar síntomas que son tratables por el medicamento pero
que habían estado escondidos. Individualidad del remedio Cada medicamento va a producir
síntomas peculiares que diferencian a uno de otro pero estos deben ser bien determinados y
definidos para evitar confusiones entre distintos medicamentos y así poder tratar los síntomas de
la enfermedad. Técnica de experimentación patogenética 1. Sustancias heroicas: son sustancias
que tienen un gran poder y que pueden llegar a producir gran cantidad de síntomas con una dosis
mínima incluso en personas robustas, mientras que las de menor poder para su experimentación
deberán utilizarse en personas sensibles e irritables para poder expresar sus síntomas. 2.
Ingerirse perfectamente simple: el medicamento debe ingerirse en la forma más pura posible
para así evitar que aparezcan nuevos síntomas que no tienen que ver el medicamento. 3. Dieta
sin vegetales: la dieta no debe poseer vegetales ni raíces ya que por más tratadas que estas se
encuentren tienen poder terapéutico y así pueden producir síntomas ajenos al medicamento. 4.
Estrés: Debe evitarse el estrés y cualquier situación que interfiera con el ambiente del paciente
ya que dificultad la expresión de los síntomas del medicamento y pueden dificultar la
experimentación.
29. 29. 29 5. Ambos sexos: siempre se debe experimentar en ambos sexos ya que ciertos
medicamentos producen síntomas sexuales que no son similares en los sexos opuestos. 6. Se
debe diluir el medicamento para su uso y además se debe utilizar en dosis ascendentes para ir
produciendo la aparición de síntomas de manera gradual de acuerdo a la dosis. 5°) Directivas
para la terapéutica homeopático (Parágrafos 146 a 285) Agravación homeopática Del total de
síntomas de la medicina, solo actúan los que guardan similitud con el caso morboso es decir los
síntomas que sean artificiales y los naturales deben ser similares para que exista una curación.
Preparación de los medicamentos Se utiliza el jugo fresco del medicamento a experimentar, luego
este medicamento se mezclara en partes iguales con alcohol para que el medicamento tenga
efecto por la dilución y para evitar que se estropee por el tiempo el medicamento, luego deberá
reposar un día y una noche para producir el asentamiento del medicamento y posteriormente se
hará una decantación del medicamento para extraer solo la sustancia con utilidad y luego se
almacenara con un tapón y cubriéndolo de cera para evitar la evaporación del alcohol. Unicismo
Aquí se da el uso de un solo medicamento ya que no se deben mezclar medicamentos porque
siempre hay un medicamento específico para cada enfermedad de acuerdo a sus síntomas, y este
será siempre suficiente ya que por más veces que se diluya el medicamento este no perderá su
efecto por lo que no es necesario elevar la dosis o cambiar el medicamento 6°) Otras
terapéuticas auxiliares (Parágrafos 286 a 291) Magnetismo mineral Utilización de imanes ya que
ciertos síntomas tienen una polaridad y la potencia de estas polaridades sirve como diagnóstico y
como guía para poder utilizar un tratamiento específico utilizando una fuerza opuesta es decir el
otro polo para equilibrar la energía magnética. Mesmerismo La voluntad fuerte de una persona,
actuando sobre un enfermo puede hacer que su energía vital pase del mesmerizador al enfermo y
así esta energía actué en favor de su curación, además actúa reemplazando su fuerza en puntos
deficientes, o bien distribuyéndola uniformemente cuando esta se encuentre en exceso. Si quien
mesmeriza fuere capaz de sentir entusiasmo, será dotado de la capacidad de dirigir ese poder
hacia quien lo requiera sin la necesidad de que el paciente se encuentre cerca ya que este poder
actúa a distancia.
30. 30. 30 Parágrafo 286: Electroterapia. Parágrafo 287: Magnetismo mineral Parágrafos 288 y 289:
Magnetismo animal. Mesmerismo. Parágrafo 290: Masoterapia. Parágrafo 291: Balneoterapia.
31. 31. 31 CAPITULO VI ESTUDIO DEL ENFERMO La HistoriaClínicaHomeopática El estudio completo y
minucioso del enfermo, hecho sin prejuicios ni preconceptos; con espíritu objetivo e imparcial,
revela un estrecho paralelismo con las patogenesias homeopáticas. El estudio de la Materia
Medica Homeopática es el más amplio y acabado compendio de Clínica Médica y aun de
Patología, de tal manera que el conocimiento de aquélla es equivalente al de la Clínica. La historia
clínica homeopática no es distinta a la alopática (esta solo ve los distintos síntomas que a quejan
a algún sistemas, solo se basa en ver el cuadro clínico que presenta el enfermo, para buscar la
enfermedad) Todo estudio médico del enfermo deberá comenzar, por lo que el médico ve desde
el primer momento: su apariencia, aspecto, modo de actuar, de moverse o de estar, de hablar,
gesticular, etc., Se basa en recolectar y anotar todos los síntomas y aspectos relacionados al
enfermo, con el fin de conocerlo en todos sus aspectos: la moral, social, mental y físico etc. Utiliza
un estudio completo, con un espíritu objetivo, una vez anotados todos los síntomas a realiza las
correlaciones clínicas adecuadas para llegar a ver diferente a un paciente a pesar de que tenga la
misma patología que otro paciente, siempre hay algo que va hacer la diferencia. Luego lo que el
enfermo cuenta de sí mismo y de sus padecimientos; más tarde, el médico pregunta
(interrogatorio) y por último, por el examen clínico. Estas tres etapas nos llevan al llamado
diagnóstico clínico o diagnostico patológico “común”, pero no al conocimiento “homeopático” del
paciente, al cual se llega por un procedimiento diferente y por un interrogatorio exhaustivo y
completo. El propósito de la historia clínica es tener una visión global del enfermo. Esta visión
general comprende diversas facetas y las principales: a) Lo que el médico observa: Aspecto del
enfermo: puede ser tranquilo, inquieto, excitado, temeroso, prepotente, simpático, alegre, triste,
desordenado, sucio, atildado, llorón, ansioso. Etc. Movimientos: rápidos, lentos, temblorosos,
convulsivos, incoordinados, etc. Gestos con la cara: “tics”, contracciones, con los ojos, manos o
cuerpo, etc. Modo de hablar: locuaz, rápido, lento, tartamudo, incoherente, salta de un tema a
otro, grita. Etc.
32. 32. 32 Grado de lucidez mental: coma, sopor, lentitud, idiocia, retardo, inquietud, excitación,
incoherencia, delirio, etc. Olor: del cuerpo, del sudor (acido, fétido); del aliento (pútrido,
cadavérico, etc.); de las secreciones patológicas (pútridas, a pescado o bacalao, etc.). b) Lo que
el medico escucha: El paciente o sus allegados narran espontáneamente los padecimientos que lo
traen a la consulta y el médico interroga sobre los puntos oscuros, la fecha de su ocurrencia, su
frecuencia, lugar y otras características. c) Lo que el medico examina: Procede entonces a
reconocer al enfermo con atenta observación, según el método clásico de auscultación,
palpación, percusión, signos vitales, exámenes complementarios: radiográficos, endoscópicos,
eléctricos, (electroencefalograma, electrocardiograma, etc.), análisis de laboratorio y otras
investigaciones especializadas. Estas tres etapas tradicionales constituyen, la Historia Clínica
Patológica que remata en un diagnóstico de lesión orgánica, enfermedad local o general o de un
trastorno psicofuncional. El diagnóstico clínico patológico es indispensable antes de pasar a los
siguientes. Un médico serio y honesto debe llegar a un diagnóstico clínico, el cual constituye el
fundamento más sólido para formular un pronóstico correcto. Este se tendrá que completar y
corroborar con el pronóstico homeopático. Contenido de la Historia clínica Homeopática 1. Datos
generales: Nombre y apellido, lugar y fecha de nacimiento, dirección actual y teléfono, profesión
y actividad actual, familiograma, historia obstétrica. Fecha de la primera consulta. 2. Motivo de
consulta, enfermedad actual (MC): Anotar todos los síntomas con que el paciente viene, uno bajo
otro y luego las modalidades características personales. 3. Síntomas mentales (SM): Como es el
paciente, se valorara: Afectividad: como los sentimientos de culpa o inferioridad, egoísmo,
desesperación, temores, celos etc. Intelecto: memoria, concentración o atención, aversiones al
trabajo intelectual, indecisión o las ideas fijas, etc. Voluntad: apatía, aburrimiento, terquedad,
procrastinación (postergar), etc. 4. Historia biopatográfica (HBP): Hechos ocurridos en el pasado
que marcaron la vida. permite entender las diferentes etapas de la vida. De los acontecimientos
cruciales de la existencia, de aquellos que han significado para el individuo un sufrimiento grave,
una pena profunda, un estado de tensión espiritual, una preocupación inevitable, una
responsabilidad imposible de soslayar 5. Opinión de familiares o conocidos: Importante la opinión
de otros, siempre con sentido crítico.
33. 33. 33 6. Antecedentes patológicos personales (APP): Enfermedades, traumatismos, cirugías, etc.,
desde niño hasta el momento actual, en qué edad ocurrió, que tratamiento recibió. 7.
Antecedentes patológicos familiares (APF): La información de la historia familiar patológica,
factores de herencia y sus tendencias, disposición miasmática, enfermedades crónicas, etc. 8.
Síntomas generales (SG): Por lo general hay que preguntar. Que afectan a todo el organismo, al
estado general, con sus características personales: Sueño y sueños, Lateralidad, sensibilidad a
temperaturas y ambiente, transpiración, posiciones de mejoría o agravación, horario,
periodicidad, ánimo y energía, sexualidad, menstruación, deseo y aversiones alimenticias, etc. 9.
Examen físico (EF): Examinar y valorar todo lo orgánico al igual que en la historia clínica alopática
desde la cabeza hasta la punta de los pies. 10. Exámenes complementarios (EC): radiográficos,
endoscópicos, eléctricos, (electroencefalograma, electrocardiograma, etc.), Tac, resonancia,
análisis de laboratorio y otras investigaciones especializadas y todos los exámenes de punta. 11.
Registrar los síntomas homeopáticos para:  La jerarquización.  La repertorización. 12.
Diagnósticos (Dg): a. Clínico de la medicina: es muy similar a la Medicina Convencional. Utilizar
todos los recursos que dispone actualmente la tecnología médica para llegar a un correcto
diagnóstico clínico, elaborando también un pronóstico para el seguimiento y evolución de la
enfermedad. b. Curabilidad: es curable para la homeopatía o no y referir (Ej. Cirugía) c.
Individualidad: Se refiere a la particular manera de ser de un sujeto, que lo hace distinto de los
demás, que se expresa a través de modalidades reaccionales de agravación y mejoría, síntomas:
raros, peculiares y característicos, las sensaciones, los concomitantes y alternantes. Los síntomas
locales no son sino signos visibles y externos de una disfunción metabólica interna y muchas de
las enfermedades. Para la homeopatía el paciente debe ser considerado como un todo y no
únicamente por las manifestaciones locales del problema. Estos síntomas reaccionales integran
un cuadro individual inédito, en lo local, general y mental, constituyendo el núcleo básico de la
Historia Clínica Homeopática.
34. 34. 34 Para determinar si una enfermedad es aguda o crónica. -Enfermedad aguda: Significa, en
orden al tiempo de duración, que es transitoria (dura días o semanas), lo llamamos aguda cuando
por acción de la vis medicatrix natura, el paciente puede curarse sí mismo, o noxa puede matarle.
-Enfermedad crónica: Significa que es perdurable en el tiempo, cuando a pesar del sistema de
defensas inmunoendócrinoneuropsicológico, desde nuestro punto de vista la acción de la vis
medicatrix natura, no es suficiente para llevar por sí mismo al equilibrio o sea a la curación del
paciente. Es sobre todo cuando necesita ayuda externa. Es la manifestación de un estado de
susceptibilidad crónica miasmática y se expresa por síntomas mentales, generales y locales. d.
Constitucional: El diagnóstico constitucional surge de la historia biopatográfica del sujeto. La
constitución psicofísica se mide por el desequilibrio dinámico de un sujeto expresado en síntomas
mentales, generales y locales desencadenados por las circunstancias traumatizantes en un ser
predispuesto, es decir, susceptible. Por eso importa tanto no forjarse de la constitución una idea
como de algo estático e inmóvil, sino como de algo dinámico y funcional. “Cada ser humano hace
su propia enfermedad, forma una patología de su personalidad psíquica y de su organismo físico
de acuerdo con un determinismo inconsciente originado en una alteración miasmática de su
fuerza vital”. e. Miasmático: Busca la tendencia predominante en el modo de enfermar del
paciente. En donde existen tres líneas predominantes. La Psora, de tipo carencial (hipo), cualquier
medida supresora de la manifestación local permitía la progresión de la Psora, hacia planos más
profundos, órganos más internos. La Sycosis, es de tipo proliferativo (híper), también puede ser
provocada por vacunas, proteínas heterólogas. Por último la Syphilis (dis), es una diátesis de
reacción teniendo un comportamiento destructivo en lo físico y psíquico. f. Diagnóstico del
medicamento “semejante”: Es el hallazgo del medicamento que ha de curar; lo que constituye la
razón de ser fundamental del médico. El estudio de todas las modalidades, de los síntomas
constitucionales en la forma tan minuciosa y detallada que se aconseja en la Escuela
Homeopática y también la percepción de los síntomas raros y peculiares, tienen por objeto la
comparación con un medicamento que en la experimentación en el hombre sano haya provocado
síntomas patogenéticos más semejantes a los que presenta el enfermo. El secreto del éxito está
en saber captar la totalidad sintomática característica del enfermo para contraponerla a la
totalidad característica del medicamento.
35. 35. 35 TÉCNICA DEL INTERROGATORIO HOMEOPÁTICO Dar importancia a la valoración especial de
los síntomas que son:  Síntomas espontáneos Son aquellos que surgen sin la necesidad de
nadie. En la entrevista homeopática la espontaneidad debe ser dada por el médico.  Síntomas
intensos Son los síntomas que el paciente expresa con mucha claridad y mucha fuerza. 
Síntomas nítidos Nítida es una cosa completamente definida, que no permite dudas.  Síntomas
característicos Tiene que ver con la cualidad de raro, peculiar, inesperado. Las normas generales
para el interrogatorio homeopático han sido trazadas por Hahnemann en el parágrafo 84 y
siguientes del "Órganon". Par. 84. "El enfermo hace la relación de lo que experimenta; las
personas que lo rodean refieren de qué se ha quejado, cómo se ha comportado y lo que han
observado en él; el medico ve, escucha; en una palabra, observa con todos sus sentidos lo que
hay de anormal y extraordinario en el enfermo. Lo escribe todo en el papel aún con las mismas
palabras de que este último y los asistentes se han servido. Los deja acabar sin interrumpirlos a
menos que se pierdan en digresiones inútiles y solamente tiene cuidado de prevenirles al
empezar que hablen con lentitud, para poder seguir escribiendo lo que crea necesario anotar".
Par. 85. "A cada nueva circunstancia que el enfermo o los asistentes refieran, el médico empieza
otra línea, a fin de que los síntomas estén escritos separadamente los unos debajo de los otros.
Procediendo así será fácil añadir a cada uno de ellos, además de las noticias vagas que le hayan
comunicado al principio, las nociones exactas que pudiera adquirir después". Luego el médico,
cuando el enfermo ha concluido su relato, se informa con más precisión sobre cada síntoma, para
lo cual formula ciertas preguntas, concebidas de manera que jamás dicten en cierto modo la
respuesta "o pongan el enfermo en caso de no tener que responder más que sí o no". En caso
contrario, existirá la posibilidad de que el paciente, por complacer al médico, responda en la
enfermedad, y por consiguiente, del remedio curativo. Es indispensable e inevitable registrar los
síntomas del paciente en un formulario especial, con el propósito de socorrer nuestra memoria en
el futuro y para no dejar de lado ningún síntoma importante, poder revisar o volver a analizar
cualquier síntoma o grupo de síntomas en cualquier momento. Hay que registrar los
medicamentos sucesivamente administrados y la evolución del caso con sus síntomas agravados,
mejorados, desaparecidos o reaparecidos, así como la presentación de nuevos síntomas. El
Interrogatorio propiamente dicho comprende varias reglas positivas (lo que el médico debe hacer)
y negativas (lo que el médico no debe hacer). Veamos por partes. a) Lo que el médico debe
hacer.
36. 36. 36 1) Dejar que el enfermo hable libremente sobre sus padecimientos. HAHNEMANN aconseja
advertirle que lo haga lentamente para poder anotar lo que él dice, la manera de hablar, el
énfasis que se pone en lo que se dice, la locuacidad, la lentitud en la expresión de las ideas, etc.
constituyen muchas veces síntomas mentales característicos, lo conveniente realmente es
permitir que el paciente hable como acostumbra y, en cambio, tomar nota de su manera de
hacerlo, si es que hay algo de llamativo en ello. 2) Escribir cada síntoma o grupo de síntomas en
renglón aparte, dejando libre el resto del renglón para añadir más tarde los datos que recoja el
interrogatorio. Es innecesario aclarar que si el enfermo, espontáneamente, menciona alguna
modalidad característica o síntomas peculiares o raros, sensaciones, etc. deben ser registrados.
3) Los síntomas deben ser escritos en el lenguaje en que el enfermo se expresa y no en
terminología técnica por dos razones: 1) Porque es el lenguaje de la Naturaleza; 2) Porque las
patogenesias experimentales con drogas han sido recogidas en ese lenguaje y ello simplifica
enormemente la búsqueda del medicamento curativo. Está permitido usar términos sinónimos
siempre que estos signifiquen exactamente lo que el paciente quiere expresar, como por ejemplo
cefalea en lugar de dolor de cabeza, constipación en vez de "sequedad o dureza de vientre". Es
interesante acotar que la gente sencilla e inculta es mucho más gráfica en sus expresiones que la
gente culta.. El médico debe ponerse en guardia contra una costumbre muy difundida entre
enfermos que han visitado a varios o muchos médicos, cual es la de expresar sus padecimientos
no como síntomas espontáneos, sino como diagnósticos clínicos o interpretaciones subjetivas o
sugeridas de lo que sienten. As í por ejemplo, es frecuente que digan: "tengo descomposturas de
hígado" cuando en realidad sufren de jaquecas. A veces también hablan de manera tal y
agregando tantos comentarios que no vienen al caso, que los síntomas no aparecen en su
descripción, en cuyo caso el médico debe forzarlos hábilmente a que concreten explícitamente lo
que los trae a la consulta y lo que realmente sienten. 4) Circunscribirse a un grupo de síntomas
hasta haberlo agotado, sin permitir que la natural tendencia del enfermo a salirse del tema nos
impida completar los datos necesarios. 5 )Las preguntas deben ser generales, amplias, indirectas
y en cierto sentido, vagas, de manera que el enfermo manifieste con toda libertad y autenticidad
lo que más lo perturba y tiene mayor valor semiológico 6) Una vez que el enfermo ha completado
su exposición con todos los motivos que lo traen a la consulta y que el médico ha escrito
ordenadamente, renglón por renglón, todos los síntomas, resta investigar todas las condiciones
que provocan, agravan o alivian dichos síntomas. Son ellas las modalidades de agravación y
mejoría, lateralidad, etc., a s í como las sensaciones subjetivas relacionadas con ellos,
concomitantes y alternantes. Un punto que muchas veces aduce espontáneamente el enfermo y
que siempre conviene averiguar es lo que se llama causalidad de los síntomas, esto es, aquella
circunstancia a la que el paciente
37. 37. 37 atribuye ser el origen de sus males, o por lo menos, su punto de partida; por ejemplo,
alguna enfermedad epidémica, una vacunación, una intervención quirúrgica, la supresión de una
erupción o de una transpiración, un susto, una pena intensa, una cólera reprimida, una mojadura,
un enfriamiento, etc., etc. La experiencia enseña que la primera referencia que hay que registrar
de cada síntoma es la de sus relaciones con el tiempo, antigüedad, periodicidad, ritmo y horario
de agravación o mejoría. Es conveniente —consejo práctico— que la antigüedad figure a la
izquierda del síntoma, en el margen izquierdo de la página. Ello tiene por objeto poder abarcar
comparativamente, de un golpe de vista, la sucesión en el tiempo de los distintos fenómenos
mórbidos y concretamente, porque muchas veces es necesario saberlo para comenzar el
tratamiento por los síntomas últimamente aparecidos. b) Lo que el médico NO debe hacer. 1.-
Interrumpir el relato del paciente. Porque él trae a la consulta un plan de exposición en el que
suele mencionar los padecimientos que le resultan más molestos, así como los síntomas raros,
peculiares y característicos que, dada su espontaneidad, constituyen a menudo los datos más
salientes y llamativos de su historia. Una inoportuna interrupción por parte del médico —puede y
así suele suceder— hacerle perder el hilo de su narración, su fresca espontaneidad y
autenticidad. Puede provocar un olvido importante en el programa que traía más o menos
trazado. Dice Hahnemann: "Toda interrupción rompe el enlace de las ideas del que habla y no le
vuelven después a la memoria del mismo modo que quería expresarlas al principio". En ciertos
casos está permitido interrumpir: cuando la locuacidad del paciente lo lleva a digresiones vanas o
sin sentido, o cuando salta de un tema a otro, sin concretar síntomas, o cuando en lugar de
circunscribirse a sus síntomas, había solo de diagnósticos médicos, opiniones o interpretaciones
personales. En dichas circunstancias corresponde cortar el relato y pedirle que se constriña a sus
trastornos o sufrimientos. Cuando el paciente se detiene en su narración y luego de una espera
prudencial, no da señales de continuar, conviene formular alguna simple pregunta cómo “¿Qué
más?" o “¿Qué otra cosa siente o sufre usted?", etc. 2.- Formular preguntas que sugieren una
respuesta, las llamadas "preguntas dirigidas", las que enmascaran el oculto deseo del médico de
que la respuesta sea en determinado sentido, de acuerdo con sus prejuicios. Por supuesto, la
respuesta obtenida por este medio carece de autenticidad y se presta a falsear todo el cuadro. 3.-
Formular preguntas directas que solo pueden ser contestadas con un "si" o un "no", porque
tampoco suelen tener mayor validez. 4.- Preguntar de acuerdo con los síntomas de un
determinado medicamento, es decir, según una línea preconcebida. Pero la experiencia enseña
que la intuición del médico suele fallar y que, si su prescripción no se basa en la totalidad
sintomática característica, no acertará con el remedio curativo. También ocurre a menudo que si
el médico ha estudiado recientemente
38. 38. 38 en la Materia Medica un medicamento, espera y cree encontrar en su paciente muchos
síntomas de dicho remedio que aún están frescos en su memoria. 5.-Formular preguntas
alternantes, es decir, hablar de un síntoma, pasar a otro, volver luego al anterior y así
sucesivamente. Esta práctica conduce a confusión al paciente, siendo lo conveniente, como ya he
dicho, concentrar la atención en un tema hasta agotarlo antes de pasar al siguiente. 6.- Insistir en
una pregunta que no consigue una respuesta por parte del paciente. Esto significa que él no ha
advertido o no sabe lo que se le requiere, en cuyo caso lo que diga no será realmente llamativo ni
digno de tenerse en cuenta. CLASIFICACIÓN DE LOS SÍNTOMAS 1. EXPRESIÓN 1.1. LA EXPRESIÓN
EN EL ESPACIO a) Mentales: - Afecto - Intelecto - Voluntad a) Caracterológicos b) Mentales
moralizados c) Ilusiones y sueños b) Generales a) Sensaciones internas b) Sensaciones
relacionadas con el medio c) Necesidades vitales d) Relación con todo lo general del paciente. c)
Locales a) Dolores o sensaciones en algún lugar determinado b) Fenómenos en algún lugar del
cuerpo A) SÍNTOMAS MENTALES Síntomas mentales son aquellos que surgen de todas las
funciones psíquicas del hombre, sean estas del plano consciente o de los planos sub conscientes.
Dentro del plano consciente mental los síntomas son:  Afecto, emocional: Comprende toda la
esfera emocional en cuanto a sentimientos, emociones y pasiones, represiones, temple afectivo. 
Intelectual: comprende todas aquellas funciones superiores basadas en la actividad mental de la
persona a nivel consciente, de las cuales tienen mayor importancia la memoria, la capacidad de
abstracción, la imaginación, pensamiento crítico y el razonamiento.
39. 39. 39  Voluntad: Comprende todo aquello relacionado con la voluntad, deseos y aversiones de
la persona. Trastornos de la voluntad. El ser humano no está envuelto en un mundo manejado por
actos reflejos o situaciones que dependan del instinto y que no tengan una solución por sí misma.
Es capaz de elegir que hacer y qué no hacer, siendo responsable de sus actos. De la esfera
subconsciente o inconsciente, surgen los sueños y las ilusiones. Son también síntomas mentales,
los rasgos de la personalidad del paciente, entendiendo dentro del concepto de "personalidad" lo
temperamental, lo caracterológico, la moralidad y el comportamiento. La importancia
fundamental de estos síntomas, que son los más jerarquizados y los que más colaboran para el
trazado del diagnóstico, requiere elevar a la categoría máxima de valores clínicos decisivos los
síntomas psíquicos y las sensaciones subjetivas que se refieren al mundo de los afectos, como la
ira, el miedo, la ansiedad, la angustia o la depresión. Los síntomas mentales, surgidos en las
patogenesias y corroborados clínicamente, se agrupan en: 1) Caracterológicos: son aquellos
originados en los rasgos estables de la personalidad del paciente: su disposición temperamental,
su carácter, su comportamiento o conducta y su moralidad: "abnegado”, "celoso", "expansivo",
"obstinado", "antisocial", "entrometido", "sentimental", "falso", "falto de autoconfianza",
"corrupto", "frenético", "hipócrita"... 2) Mentales modalizados: Tanto por su intensidad como por
su repetición, presentan un alto grado de particularización. La particularización está dada,
además, por la especificación de las circunstancias que lo rodean. Se ejemplificará con algunos
síntomas del repertorio, sin respetar la forma en que habitualmente se presentan. 3) Ilusiones y
sueños: Se entiende por "sueño" no el dormir de acuerdo con los ritmos circadianos, sino los
fenómenos oníricos. "Ilusión" se denomina toda sensación perceptivo- imaginativa no
dependiente de un dato objetivo de la realidad. B) SÍNTOMAS GENERALES Son los que surgen de
la relación del organismo en su totalidad con el medio y no están condicionados por la mente: 1)
Sensaciones internas: por ejemplo: de opresión, de debilidad, de desmayo, mareo, de ardor, de
bola, de constricción, de hinchazón, de languidez, temblor, lateralidad, etc... 2) Sensaciones
relacionadas con el medio: preferencias, agravación o mejoría, bienestar o malestar según: 
Lugar (cerrado,aire libre...)  Tiempo climático (calor, frío, tiempo húmedo o seco...)  Horarios
(mañana, siesta, tarde, noche, madrugada...)
40. 40. 40  Periodicidad y frecuencias (cada cuánto, en que época del año...)  Posiciones (sentado,
de pie, acostado...)  Actividad (sedentarismo, caminar, subir, bajar, trabajar...)  Sudor
(circunstancias, lugares, horarios...) 3) Necesidades vitales:  Comida (grado de apetito)  Bebida
(cuáles y tipo de sed)  Deseo de...  Gustos alimentarios  Aversiones alimentarias  El dormir/
insomnio  Sexualidad, menstruación, climaterio... C) SÍNTOMAS LOCALES Síntomas y sus
modalizaciones que afectan una parte del organismo: a) Dolores o sensaciones en algún lugar
determinado (p.e. ardor estomacal, cefaleas). b) Fenómenos en algún lugar del cuerpo (p.e.
transpiración de las manos, prurito escrotal, sensaciones en general, irritación en los ojos). 1.2.
LA EXPRESIÓN EN EL TIEMPO a) Históricos/presentes b) Intermedios c) Actuales a) Síntomas
históricos /presentes Son aquellos que el paciente ha padecido durante más de las dos terceras
partes de su vida. No es suficiente con que el enfermo recuerde haberlo padecido, importa su
reiteración y su actualidad. Al no haber pasado a integrar lo pretérito del enfermo y al estar
vigentes durante muchos años y desde mucho tiempo atrás, son los síntomas más jerárquicos. b)
Síntomas intermedios Son los que se han iniciado en el tercio medio de la vida. Llegan a tener
gran importancia para el diagnóstico, en ausencia de síntomas histórico/presentes. c) Síntomas
actuales Son los que el paciente padece en su actualidad. Son generalmente, los que conoce en
forma más inmediata y de los que puede dar mayor cantidad de detalles. Asimismo son, a
menudo, los que han motivado la consulta. 2. LA CUALIDAD
41. 41. 41 a) Intensidad b) Historicidad c) Modalización a) Intensidad del síntoma Es la capacidad de
producir sufrimiento en el enfermo. Un síntoma es intenso cuando es predominante, cuando se
destaca del resto sintomatológico y condiciona la vida del enfermo porque lo hace depender de
sensaciones que le impiden llevar una vida normal. La intensa timidez, por ejemplo, que lo aleja
de las posibilidades de una normal convivencia. b) Historicidad del síntoma Es la cualidad del
síntoma en tanto se expresa crónicamente y se manifiesta toda vez que una influencia lo
determine. El temor a los perros será, por ejemplo, histórico si lo sintió el paciente desde que era
niño, pero si sigue presente en su actualidad y surge y se reitera cada vez que ve un perro. La
agravación por el viento o la transpiración en la nuca que sorprendió a su familia desde que era
pequeño, serán históricas si siguen inalterables en su vida adulta. Tal como ha sido aclarado
anteriormente hay que tener en cuenta para hablar de historicidad, no solo la antigüedad del
síntoma sino también su repetición, la permanencia a lo largo de la vida del enfermo. c)
Modalización de un síntoma: Como ya se ha ejemplificado, se modaliza el síntoma cuando es
ubicado por el paciente en un contexto de circunstancias que lo particularizan. Se suele decir que
el síntoma está entonces adverbializado, es decir, que está acompañado con precisiones de
tiempo —sea este horario o climático—, frecuencias, lugar, modo, posiciones; cuando puede
además ser relacionado con determinadas funciones —al despertar, al comer, al ir a dormir—; o
con la soledad y la compañía; o con ocupaciones: p. e., deportes, trabajo, lectura, o prácticas de
instrumentos. Asimismo modalizan el síntoma todas las circunstancias que producen una
agravación o una mejoría del estado general del paciente. 3. LA SINGULARIDAD a) Comunes b)
Característicos a) Comunes: Son los que aparecen en todos de una patología. Tal como lo ha
expresado Kent, la ausencia de rasgos llamativos en una enfermedad es lo “común". Y agrega:
"Lo que es patognomónico es común porque es común en aquella enfermedad, pero la falta de lo
que es patognomónico caracteriza aquella enfermedad en particular en aquel paciente..." Es
decir, deben considerarse comunes, los síntomas que no permiten distinguir, singularizar el
medicamento, aquellos que no permiten distinguir la individualización de la constitución mórbida
del paciente a tratar.
42. 42. 42 b) Síntomas característicos: son los síntomas peculiares —propios o privativos de una
persona o cosa, según la Academia—, los raros—poco frecuentes o poco comunes—, los
extraordinarios—fuera del orden común, es decir no habitual—, y los síntomas singulares: solos,
únicos, sin otros en su especie. 4. EL OBSERVADOR a) Subjetivos b) Objetivos a) Síntomas
subjetivos Son los síntomas que solo el paciente puede conocer. El dolor, la diferencia entre los
distintos dolores —si es sordo, agudo, permanente, intermitente, si está circunscripto a un
determinado órgano o se extiende hacia otras partes del organismo— el ardor o cualquier otro
tipo de sensación morbosa que únicamente el enfermo puede verbalizar en la consulta.
Asimismo, son subjetivos y de mucha importancia para un conocimiento de la enfermedad todas
las sensaciones psíquicas —tristeza, alegría, irritación, ansiedad— o los estados mentales —
claridad de raciocinio, memoria, obnubilación, sueños, las imaginaciones o ilusiones etc. b)
Síntomas objetivos Son todos aquellos síntomas que pueden ser descubiertos por la observación
atenta del médico: modo de comportarse, de vestir; aspecto exterior —cuidado o desprolijo—
características morfológicas: altura, peso, tipo de estructura ósea; problemas dermatológicos;
edemas; olores corporales; en una palabra, todo lo que los sentidos alertas del médico pueden
registrar. Objetivos y también muy importantes son los síntomas que han podido ser observados
por los familiares y amigos cercanos y que se refieren, fundamentalmente, al comportamiento:
los cambios de humor: nerviosismo, apatía, irritabilidad, aparente tristeza, desatención; es decir
lo que el entorno descubre como sintomático en el paciente. 5. MODO DE SER Y ACTUAR DEL
PACIENTE Síntomas CARACTEROLÓGICOS "...y en todos los casos en que se nos llame a curar
debe anotarse especialmente el carácter del paciente junto con la totalidad los síntomas si
queremos trazar una imagen exacta de la enfermedad, a fin de estar en condición de tratarla
homeopáticamente con éxito. (Parágrafo 210). Los síntomas que han sido descriptos hasta el
presente que integran la expresión de Ia denominada constitución mórbida del enfermo, son
todos los síntomas constitucionales modalizados, "armadores" de esa totalidad de la que habla
Hahnemann en el parágrafo citado.
43. 43. 43 La permanencia del rasgo, es decir su historicidad, y la forma angustiante de vivenciarlo,
es decir su intensidad, convierten al síntoma caracterológico en un síntoma notable. 6. OTRAS
MANIFESTACI0NES NO CLASIFICARLES Síntomas auxiliares a) Síndromes clínicos b) Auxiliares
propiamente dichos Los síntomas auxiliares, que tampoco están modalizados, tienen menor
jerarquía. Ayudan a completar el cuadro general del paciente. a) Síndromes clínicos Forman parte
de la sintomatología clínica del paciente: mental y orgánica. No cumplen con ninguno de los tres
requisitos fundamentales: historicidad, intensidad y modalidad. Son a menudo el motivo de la
consulta y, aun cuando en esa oportunidad pueden ser intensos, individualizan poco el caso. b)
Auxiliares propiamente dichos Es el grupo más importante dentro de los auxiliares. Deben
tomarse en cuenta en la evolución del caso: keynotes, síntomas vagamente modalizados,
características del temperamento del enfermo o particularidades de los síndromes clínicos.
Criterio clasificatorio Atributos de los síntomas homeopáticos Según plano de expresión Temporal
Históricos/intermedios/actuales Espacial Mentales/generales/locales Según cualidad del síntoma
Intensos/históricos/modalizados Según singularidad Características(peculiares-raros-
notables)/comunes Según observador de síntoma Subjetivos/objetivos Según modo de ser y
actuar del paciente Caracterológicos Según otras manifestaciones no clasificables Auxiliares
Tomado del libro "Bases y fundamentos de la Doctrina y la Clínica Médica Homeopáticas" del Dr.
Marcelo Candegabe e Ida Deschamps.
44. 44. 44 CAPÍTULO VII MEDICAMENTO Y REMEDIO Definición: medicamento es toda substancia que
tiene la facultad de provocar síntomas patológicos en el hombre sano y de hacer desaparecer
esos mismos síntomas en el hombre enfermo. Es decir, es capaz de producir una verdadera
enfermedad artificial en el hombre sano. Esta es la concepción hahnemanniana expuesta en el
"Organón", Par. 22, en contraposición a la definición alopática de medicamento como toda
substancia capaz de aliviar o hacer desaparecer en el hombre enfermo determinados síntomas
patológicos. Hahnemann establece un distingo fundamental entre medicamento y remedio.
Mientras el medicamento provoca o despierta una enfermedad artificial en el hombre sano, el
remedio es capaz de neutralizar o de aniquilar en el hombre enfermo determinado grupo de
síntomas. Todo medicamento homeopático puro, su nombre siempre va en latín y se puede
abreviar, por ejemplo: Belladona, se abrevia Bell. ORIGEN DE LOS MEDICAMENTOS DE LA
MATERIA MEDICA HOMEOPATICA Los medicamentos se extraen de los tres Reinos de la
Naturaleza, mineral, vegetal y animal, siendo el reino Vegetal el que provee el mayor número.
REINO VEGETAL Se preparan de plantas enteras o de sus flores, hojas, frutos, raíces o cortezas,
frescas o desecadas, sus zumos, jugos o secreciones. Si estas secreciones son fisiológicas, con
principios activos del tipo de los alcaloides, glucósidos, resinas o mucílagos, se llaman Sarcodes;
si son secreciones o productos patológicos, reciben el nombre de Nosodes. De este reino se
utilizan unas 1.500 plantas aproximadamente. REINO ANIMAL Del reino animal se obtienen menos
medicamentos, pero de gran importancia. Se preparan de animales enteros triturados o de partes
de ellos, vivos o desecados, de secreciones, increciones o de excreciones normales (Sarcodes) o
patológicas (Nosodes). Cuando estas substancias se preparan de elementos obtenidos del propio
enfermo en tratamiento se llaman Autonosodes. Otros medicamentos tienen como base bacterias
o sus toxinas, o bien, trozos de órganos enfermos y entran también en la categoría de Nosodes.
Por último, por medio de técnicas especiales propias de la Farmacopea Homeopática, existen
algunos medicamentos de origen animal, el más característico de los cuales es Pyrogenium, que
se prepara de carne putrefacta que se deja al sol durante dos semanas y luego se potentiza.
45. 45. 45 REINO MINERAL Se obtienen numerosos medicamentos de acción profunda, tanto de
elementos naturales, metales y metaloides, como de sus sales orgánicas e inorgánicas, productos
químicos sintéticos, algunos usados como medicamentos de la Farmacopea Alopática y otros que
se preparan por procedimientos propios de la Farmacopea Homeopática, tales como Causticum,
Mercurius solubilis, Hepar Sulphur. MEDICAMENTOS ORGANOTERÁPICOS Se preparan de órganos
frescos, por ejemplo: tiroides y tiroidina; ovario y foliculina; hipófisis e hipofisina, páncreas e
insulina, etc. IMPONDERABLES También existe en la materia médica un corto número de
medicamentos no de origen material sino inmaterial o si se quiere de sustrato físico o energético.
Si bien son muy poco usados en la práctica diaria, en contados casos resultan insustituibles, a
ellos pertenecen Rayos X, Electrícitas, Cobaltum, Luna, Magnetis polus articus, Magnetis polus
australis, Magnetis poli ambo. Prácticamente, cualquier substancia orgánica e inorgánica,
medicamentosa o no, puede ser dinamizada o potentizada según la técnica homeopática. Así
pueden ser preparados diversos antibióticos, vacunas, sueros, toxinas, etc. y cualquier producto
alimenticio. PREPARACIÓN DE LOS MEDICAMENTOS HOMEOPÁTICOS Las distintas farmacopeas
exigen determinados requisitos muy rigurosos para recoger la materia prima de las drogas sean
estas del reino Vegetal, animal, mineral. 1) Perfecta individualización de las especies vegetales o
animales o de las sustancias químicas por emplear. 2) Exacto conocimiento de la parte o partes a
utilizar. 3) Época del año, estado de la planta y condiciones atmosféricas en que debe recogerse
la planta o edad o condiciones en que debe recogerse la droga animal o mineral. 4) Material
vegetal fresco o seco; o animal vivo o muerto, fresco o seco; o material mineral anhidro o
hidratado. 5) Lugar o zona de recolección. 6) Material silvestre en su mismo ambiente o mineral
de la misma procedencia. 7) Material de animal en cautiverio, nacido o adaptado; material
químico industrial o de laboratorio. LAS TINTURAS MADRES
Resumen de los principios de
la homeopatía
Por Iván Navas. Agosto 22, 2017
Los principios, bases o fundamentos que cimientan la doctrina homeopática son:

1. Natura Morborum Medicatrix.

2. Ley de los semejantes.

3. Experimentación pura.

4. Individualidad morbosa.

5. Individualidad medicamentosa.

6. Dosis mínima.

7. Principio vital.

8. Enfermedades crónicas miasmáticas.

A continuación se resumen cada uno de ellos.


1. Natura morborum medicatrix
El “natura morborum medicatrix” hace referencia al aforismo hipocrático de que la
naturaleza de cada ser vivo es la que realiza la curación de las enfermedades y que el
médico es solo un auxiliar del enfermo.
La manera como la naturaleza del enfermo reacciona para alcanzar la curación o
mejorar su estado de enfermedad, es por medio de síntomas. Por lo tanto, deben ser
respetados y no suprimidos bajo el argumento de ser molestias inconvenientes o
innecesarias.
Algunos ejemplos de síntomas que la medicina tradicional reconoce como
respuestas curativas son: la inflamación, donde el cuerpo encierra, calienta y
destruye los agentes infecciosos o los cuerpos extraños; la tos, como un mecanismo
de protección que despeja las vías respiratorias; y el vómito y la diarrea, para
expulsar del aparato digestivo agentes patógenos o irritantes (Ullman, 1990, págs.
30-31).
En las enfermedades crónicas, los síntomas también son mecanismos de defensa de
la naturaleza que, ante la imposibilidad de conseguir la curación por sí misma,
localiza la afección en un órgano o función, induciendo la destrucción y sacrificio de
la parte afectada del organismo, para así conservar la vida del paciente. De ahí que,
en las afecciones crónicas (y en los casos de enfermedades agudas severas), es
necesario ayudar a la naturaleza en su labor curativa, ya no solo de una manera
pasiva (higiene), sino dinámicamente por medio del medicamento homeopático,
equilibrando sus funciones (Hahnemann, 2008, págs. 91-99).

2. Ley de los semejantes


Si la naturaleza es la que cura o trata de curar las enfermedades por medio de los
síntomas, es de esperarse un tratamiento que actué en la misma dirección de ella,
como lo hace la homeopatía al aplicar la ley de los semejantes.
Esta ley dice que las enfermedades se curan con sustancias que producen efectos
semejantes a los síntomas de la enfermedad. Por ejemplo, para curar la diarrea se
da un medicamento que produce diarrea; para la tos, un medicamento que ocasiona
tos; para el dolor, un medicamento que provoca dolor. El paciente así sana y no
agrava, como podría pensarse, debido a que el medicamento es dado en pequeñas
dosis, que es otro de los principios homeopáticos que se describe más adelante.
3. Experimentación pura
La experimentación pura es el procedimiento para descubrir las propiedades
curativas de las sustancias naturales. Es experimentación, porque constituye un
elemento de investigación con el que se trata de confirmar fenómenos observados
en la naturaleza. Es pura, debido a que se realiza en
el hombre relativamente sano, y con sustancias puras, simples o en su estado
natural (Sánchez, 1992, pág. 157). En el hombre y no en animales, ya que en estos
últimos se desaprovechan los síntomas subjetivos que generalmente provocan los
medicamentos en estudio, como las sensaciones, deseos y aversiones, cambios de
humor, etc. Además, la constitución del animal es diferente a la humana y, por
ende, los resultados de la investigación en una especie no pueden ser aplicados en la
otra. En el sano y no en el enfermo, puesto que los síntomas que produce la droga
en la experimentación se confundirían con los síntomas de la enfermedad que tiene
el experimentador. Y con sustancias no compuestas, sino simples,
puras, naturales, para poder conocer los efectos propios de cada una de ellas.
La experimentación en homeopatía se realiza con dos grupos de experimentadores,
un grupo toma la medicina a experimentar y el otro placebo (experimentación
controlada o de doble ciego). Cada experimentador ingiere en ayunas una dosis de
la sustancia a investigar potenciada (por ejemplo, a la 30 C) hasta que se produzcan
los primeros síntomas, interrumpiendo entonces su toma. Luego se recopila toda la
información de los experimentadores, creándose así la patogenesia del
medicamento. La agrupación de todas las patogenesias o medicamentos
investigados por medio de la experimentación pura forman la materia médica
pura (Hahnemann, 2008, págs. 260-278).

4. Individualidad morbosa
El hombre como entidad física, psíquica y social, es totalmente diferente uno del
otro, tanto en estado de salud como de enfermedad, y por eso cada quien hace su
propia patología, aun compartiendo el mismo nombre nosológico. Por ejemplo, la
migraña es diferente en cada enfermo según como se presenten sus modalidades de
causa, duración, frecuencia, intensidad, tipo de dolor y síntomas que la acompañan.
En homeopatía, realmente no existen enfermedades, sino enfermos. El homeópata
no trata la migraña, sino al enfermo que sufre de migraña. La noción de “enfermo”
en vez de “enfermedad” está unido al concepto que se tiene del hombre como un ser
holístico o integral. La persona no se enferma en una parte, sino en el todo. No es
lógico pensar que se enfermen, por ejemplo, los riñones y el resto del cuerpo esté
sano.
5. Individualidad medicamentosa
Como cada quien produce su propia enfermedad, lo consecuente es dar un
tratamiento diferente o individual a cada enfermo, aplicando la ley de los
semejantes. Si, por ejemplo, tres enfermos consultan por migraña, uno podrá ser
tratado con Belladonna, otro con Bryonia y el otro con Gelsemium, según sus
síntomas.
Para dar el medicamento indicado al paciente es necesario conocer bien los
medicamentos homeopáticos, deduciendo los síntomas que caracterizan a cada
uno de ellos y que los hacen únicos con respecto a los otros.
Este tratamiento debe ser con un solo medicamento, porque si el hombre se
enferma en su totalidad, como unidad, solamente se necesita para conseguir la
curación un medicamento que actué en esta unidad, y no uno o varios para cada
parte del cuerpo afectado, como si ellas fueran independientes. El medicamento
único hace alusión a cada prescripción y no al curso del tratamiento, porque en su
evolución pueden cambiar los síntomas y entonces cambiará, necesariamente, el
medicamento (Hahnemann, 2008, págs. 376-378).

6. Dosis mínima
La dosis mínima es la cantidad más pequeña de medicamento que necesita el
paciente para que se dé el proceso curativo, sin o con la menor agravación;
preparado homeopáticamente, es decir, por medio de la dilución y sucusión, o la
trituración.
Hahnemann vislumbró que los medicamentos preparados así ya no curaban por su
masa, sino por la energía o fuerza que se desencadenaba en ellos. Y esto es
comprensible porque las diluciones y sacudidas, o las trituraciones sucesivas
(aplastamiento continuo y circular en un mortero, de una parte de la sustancia en
cien partes de lactosa, durante una hora) generan la disgregación molecular de las
sustancias, liberando su energía. Este proceso de diluir y sacudir, o triturar, lo
llamó dinamización.
Además, que mientras más se dinamiza el medicamento, más rápido, profundo y
permanente es su acción, tanto en los síntomas físicos como en los mentales del
enfermo, es decir, en la totalidad de sus síntomas (Hahnemann, 2008, pág. 152).
7. Principio vital
Después de encontrar Hahnemann que las sustancias preparadas
homeopáticamente se convertían en energía, dedujo que estas tenían que actuar en
el cuerpo sobre otra energía que denomina principio vital, ya conocida en la
corriente filosófica del vitalismo.
Hahnemann, en el parágrafo 9 del libro “Organón de la medicina”, da a entender
que las partes que forma al hombre son: cuerpo o materia: que es la estructura
anatómica y fisiológica del ser humano; espíritu: la esencia dotada de razón; y
el principio vital, energía vital, vida o alma: la entidad dinámica soberana de las
operaciones vitales, que une las dos partes anteriores y le da vida al cuerpo (sin él se
descompondría), manteniendo la salud en un estado armónico admirable en
sensaciones y funciones, que al desequilibrarse produce la enfermedad y, a su vez,
induce el proceso de curación.
Cuando una persona se enferma, primero solo se altera el principio vital, que da
luego a conocer su alteración mórbida únicamente a través de los síntomas. A su
vez, la desaparición mediante la cura de todos los síntomas, implica la restauración
de la integridad del principio vital y, por lo tanto, de la salud de todo el cuerpo
(Hahnemann, 2008, págs. 137-142).
En las verdaderas enfermedades, los factores o agentes externos que alteran el
principio vital solamente pueden hacerlo de manera dinámica y, de igual manera,
únicamente puede ser restablecido por el médico mediante medicamentos
dinámicos, percibidos en las terminaciones nerviosas del organismo (Hahnemann,
2008, pág. 144).

8. Enfermedades crónicas miasmáticas


Las enfermedades crónicas miasmáticas son estados morbosos constitucionales
resultantes de la supresión de los síntomas, que son los mecanismos defensivos de
la naturaleza (Sánchez, 1964, pág. 89).
“¿Por qué se le llama constitucional? Porque es una enfermedad trascendente… La
enfermedad crónica miasmática es eso: la enfermedad trascendente, la enfermedad
que puede heredarse, la enfermedad que se interna y produce ya no solo una
enfermedad, sino un estado de enfermedad, es decir, que ya se vive enfermo de
acuerdo con las características de ese padecimiento… La enfermedad crónica
miasmática nos predispone a enfermar, pero no solo es eso, es también una
enfermedad crónica, un estado de existencia en la patología, un estado de existencia
anómalo” (Sánchez, 2012, pág. 34).
Dice Hahnemann que “se originan de un miasma crónico[1], las cuales abandonadas
a sí mismas o no dominadas con el empleo de los remedios que les son específicos,
siempre van en aumento y empeorándose, no obstante el mejor régimen mental y
físico, y atormentan al paciente hasta el fin de su vida con sufrimientos que siempre
se agravan (Hahnemann, 2004, págs. 228-229).
Hahnemann refiere solo los siguientes miasmas crónicos o agentes infecciosos
crónicos: el de la sarna, que genera una enfermedad crónica que llama psora; el de
la gonorrea y las verrugas genitales, que forma otra que denomina sycosis; y el de la
sífilis, que establece la enfermedad crónica que nombra con su mismo
nombre, syphilis (Hahnemann, 1999, págs. 35-42).
Los tratamientos tradicionales son dirigidos solamente contra la afección externa o
el agente causal, descuidando el desequilibrio dinámico interno que se produce
después del contagio. Procediendo así, el médico hace que el trastorno interno
aumente y el cuerpo tenga que buscar otra vía para manifestarse, que ya no será la
piel (pues no se le permite), sino órganos más vitales (Hahnemann, 1999, págs. 40-
42).
Según Proceso Sánchez Ortega, estas enfermedades crónicas miasmáticas
presentan síntomas con las siguientes características: la psora manifiesta síntomas
de carencia o de “hipo”, produciendo en lo funcional hipofunción, en los
órganos hipotrofia y en lo mental inhibición; la sycosis genera síntomas de exceso o
de “hiper”, provocando en lo funcional hiperfunción, en los órganos hipertrofia y en
lo mental expansión; y la syphilis produce síntomas de destrucción o de “dis”,
manifestando en lo funcional disfunción, en los órganos atrofia y en lo
mental destrucción o agresión (Sánchez, 1983, págs. 75-91).

[1] La palabra miasma generalmente es definida por los diccionarios como


un efluvio dañino que desprenden cuerpos enfermos, materias en descomposición o
aguas estancadas. Como en los tiempos de Hahnemann no se habían descubierto
los microorganismos patógenos, se utilizaba el término “miasma” para referirse a
un “agente contagioso” que generaba enfermedad. Sin embargo, para el fundador
de la homeopatía este contagio siempre era de tipo dinámico (Hahnemann, 1999,
pág. 59).

Referencias
Hahnemann, S. (1999). Las Enfermedades Crónicas, su Naturaleza Peculiar y su
Curación Homeopática. (C. Viqueira, Trad.) Buenos Aires, Argentina: Tomás P.
Paschero.
Hahnemann, S. (2004). El Organón de la Medicina. (D. Flores Toledo, Trad.)
México, D. F.: Instituto Politécnico Nacional.
Hahnemann, S. (2008). Organon del Arte de Curar. (R. G. Pirra, Trad.) Buenos
Aires, Argentina: RGP Ediciones.
Sánchez, P. (1964). Miasmas Crónicos de Hahnemann. Conferencia llevada a cabo
en la Primera Asamblea General de Homeopatía de México (págs. 87-97). México
D. F.: Homeopatía de México A. C.
Sánchez, P. (1983). Apuntes sobre los Miasmas o Enfermedades Crónicas de
Hahnemann.Buenos Aires, Argentina: Albatros.
Sánchez, P. (1992). Introducción a la Medicina Homeopática, Teoría y
Técnica. México D. F.: Novarte.
Sánchez, P. (2012). Miasmas. La Homeopatía de México, 81(677), 31-37. Obtenido
de http://www.similia.com.mx/index.php?sec=revista
Ullman, D. (1990). La Homeopatía, Medicina del Siglo XXI. Barcelona, España:
Martínez Roca.

El repertorio homeopático y
la repertorización
Por Iván Navas. Diciembre 3, 2017
El repertorio homeopático es un diccionario de síntomas, ordenados
alfabéticamente y clasificados por órganos o zonas del cuerpo, conteniendo cada
síntoma los medicamentos que lo presentan, previamente investigados en las
experimentaciones u obtenidos en la clínica. El repertorio es una gran herramienta
que facilita al homeópata unicista hallar el medicamento semejante al paciente.
El primer repertorio fue hecho por Hahnemann en 1805 cuando publicó en latín
el Fragmenta de viribus medicamentorum. El segundo repertorio lo hizo Ernest
Ferdinand Ruekark por encargo y bajo la dirección del propio Hahnemann de
1822 a 1830, pero nunca se editó (Flores, 1995, págs. 16-17). Después aparecieron
otros repertorios como los
de Boenninghausen (1833), Jahr (1835), Hering (1838), Possart (1853), Lipp
e (1880), Knerr (1896), y Kent (primer edición, de seis, en el año 1897), quien
recoge toda la información de los repertorios existentes en ese momento, y agrega
medicamentos y síntomas de las materias médicas, de nuevas re-experimentaciones
de medicamentos, y de la experiencia clínica de él y de otros médicos (Minotti,
2004, págs. 91-92).
Basados en el de Kent han surgido después varios repertorios que lo han
complementado con más medicamentos y más rubros y sub-rubros, encontrándose
en idioma español el de Lara de la Rosa (mexicano, que realizó el primer
repertorio en español, siendo útil pero muy conciso con respecto al original de
Kent), Barthel (en tres volúmenes, uno de síntomas mentales, otro de síntomas
generales, y el otro con los síntomas sueño, sueños y órganos sexuales masculinos y
femeninos, publicados sucesivamente en 1973, 1974 y 1978), Eizayaga (argentino,
publicado en 1979), Murata (argentino, publicado en 1981, que contiene solamente
ocho capítulos del Kent), Kunzli (publicado en 1987, que enriquece el repertorio de
kent al agregar información de setenta y dos autores diferentes), Synthesis (de
FredericK Schroyens, publicado en español en 1998 la edición 6.1, y en 2009 el
Synthesis Esencial) y repertorios computarizados (Flores, 1995, págs. 18-20).
El repertorio original de Kent está dividido en 31 secciones o capítulos, que
realmente llegan a ser 37 porque algunos capítulos tienen varios subcapítulos. Estas
secciones siguen un orden anatómico, excepto en la de mente (primera sección) y
en la de generalidades (última sección). También hay secciones de excreciones
(heces, transpiración, orina y expectoración) y de condiciones generales (vértigo,
sueño, escalofríos y fiebre).
Todas las secciones o capítulos tienen la misma distribución. Aparecen en
mayúscula y negrilla los síntomas o “rubros”, que incluyen los medicamentos que
han producido ese síntoma de manera general; y luego en minúscula y negrilla las
particularidades o “sub-rubros” (es decir, va de lo general a lo particular),
regularmente con el siguiente orden:

1. Lateralidad o lado predominantemente afectado.

2. Horario o tiempo.

3. Modalidades, condiciones y circunstancias en que aparece, mejora o agrava


el síntoma.

4. Extensión o irradiación del síntoma.

5. Localización, de las sub-partes de la localización general.

6. Sensaciones o tipo de dolor (Minotti, 2004, pág. 100).

Este orden de las modalidades se puede repetir en cada nivel y sub-nivel, formando
sub-sub-rubros y sub-sub-sub-rubros. Por ejemplo, una localización del síntoma
puede tener:

 Lateralidad {Horario, Modalidades y Extensión}.

 Horario {Lateralidad}.

 Modalidades {Lateralidad, Horario, Modalidades [Horario, Modalidades,


Extensión]}.

 Extensión {Modalidades}.

 Localización.
Para facilitar la búsqueda, los rubros y sus particularidades se han ordenado
alfabéticamente, a excepción del horario que figura según su aparición, empezando
con la mañana y terminando con la noche.
Debido a que la información de los repertorios se extrae de las materias médicas, su
terminología es igual, es decir, con el lenguaje común y popular expresado por los
experimentadores. Por lo tanto, generalmente se deben buscar los síntomas en el
repertorio bajo esta terminología y no con nombres médicos. Por
ejemplo: inflamación de las meninges en lugar de Meningitis, agrandamiento de
una glándula en lugar de hipertrofia, adormecimiento en lugar de insensibilidad o
anestesia, etc. Cuando el síntoma es producto de la experiencia médica si aparece
en el término médico.
El repertorio de Kent incluye 644 medicamentos, el de Eizayaga 1.500, el Synthesis
edición 6.1 2375, y el Synthesis Esencial 1990 medicamentos. Estos aparecen
abreviados, tanto la raíz como la extensión del nombre (cuando lo tienen), unidos
por un guion.

Grados de los
medicamentos

En su repertorio Kent da tres grados a los medicamentos bajo los siguientes


parámetros: medicamento con valor tres (en letra romana y en negrilla), cuando
el síntoma en ese medicamento se presentó durante la experimentación en todos o
en la mayoría de los participantes y, además, ha sido confirmado por medio de la
reexperimentación y comprobado en los enfermos; medicamento con valor
dos (en letra itálica o bastardilla), cuando el síntoma en ese medicamento apareció
en un corto número de experimentadores, pero ha sido reexperimentado y
comprobado en los enfermos; y medicamento con valor uno (en letra romana sin
negrilla), cuando el síntoma en ese medicamento fue “muy destacado” en un
experimentador, pero no se ha reexperimentado ni comprobado; o el síntoma se
presentó en un experimentador y ha sido comprobado aunque todavía no
reexperimentado o, por último, que el síntoma ha sido curado por ese medicamento
y observado por otros médicos, pero no se ha registrado en las experimentaciones
(Kent, 1992, págs. 293-296). Algunos repertorios incluyen medicamentos con valor
cuatro (en letra mayúscula y en negrilla) que, según Dockx y Kokelenberg,
significa la numerosa experiencia clínica de médicos homeópatas bien conocidos,
que confirman el síntoma patogenético (Dockx & Kokelenberg, 2007, pág. 24).
Estos medicamentos de valor cuatro aparecen principalmente en el capítulo de
mentales.
Del término “repertorio” derivan los vocablos homeopáticos “repertorizar” y
“repertorización”, que es el procedimiento de buscar en el repertorio los
síntomas característicos del paciente para luego, por medio de la suma del número
de síntomas encontrados y sus grados, hallar los medicamentos más semejantes al
caso, de los cuales se escogerá el más indicado al consultarlos en la materia médica.

Reperto
rización manual

La repertorización se puede realizar de manera manual o computarizada por medio


de un programa o software. Para la repertorización manual generalmente se
usa una tabla con sus respectivas columnas (verticales) y filas (horizontales). En las
columnas van los síntomas que se seleccionaron representados por un número, y en
las filas los nombres de los medicamentos. En el cuadro de su intersección se pone
el valor o grado del medicamento que figura en el repertorio para dicho síntoma. En
el margen derecho del cuadro existe otra columna en la que se coloca el puntaje
final de cada medicamento, que consiste en la sumatoria de los síntomas que cubre
y de los valores del medicamento en cada síntoma, escritos uno después del otro
respectivamente y separados por una barra. Finalmente, en la última columna de la
derecha, se enumeran en orden los medicamentos según el puntaje de la sumatoria
(Minotti, 2004, págs. 91-94).
Existen dos maneras para realizar la repertorización manual. Primero,
anotando todos los medicamentos de cada uno de los síntomas que se
seleccionaron como principales del caso; que sería lo más completo a realizar,
aunque requiere de más tiempo. Y segundo, anotando solo los medicamentos del
síntoma principal o rector, o los comunes de los dos principales síntomas de la
lista seleccionada, y luego se van sumando los otros síntomas teniendo en cuenta
solo estos medicamentos.

Reper
torización con el programa Radar

En la repertorización computarizada, cada programa tiene su propia manera


de realizar la tabla repertorial. Por ejemplo, en Radar, las columnas corresponden a
los medicamentos y las filas a los síntomas, a excepción de las tres primeras filas,
donde en la primera va la numeración según la importancia de los medicamentos
en la repertorización y, en la segunda y tercera, la sumatoria de los síntomas que
cubre el medicamento y de sus valores; aunque esta distribución se puede modificar
en el mismo programa.

Bibliografía
Archibel Homeopathic, S. (2016). Repertorio Homeopático Computarizado
RadarOpus. Bruselas, Bélgica.
Castro, B. (1994). Lógica de repertorios. New Delhi, India: Publishers.
Dockx, R., & Kokelenberg, G. (2007). Repertorio Comparativo de Kent de la
Materia Médica Homeopática. New Delhi, India: Jain Publishers.
Flores, D. (1995). Iniciación a la homeopatía. México D. F., México: Porrúa.
Kent, J. (1992). Filosofía Homeopática. New Delhi, India: Jain Publishers.
Minotti, Á. (2004). Repertorio. Repertorización manual y por computadora. En A.
M. Argentina, Tratado de Doctrina Médica Homeopática (págs. 91-103). Buenos
Aires: A.H.M.A.
Schroyens, F. (2009). Synthesis Esencial. New Delhi, India: Jain Publishers.

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