De manera no obligatoria, pueden aparecer datos sobre

denominación de origen (si la hubiera), instrucciones de

conservación, calibre (la normativa no dice nada sobre tamaños de
las legumbres) y consejos de remojo y cocción.

En cuanto a su conservación, hay que tener en cuenta que

las secas son alimentos poco perecederos por su poco contenido
en agua. De hecho, son sometidas a procesos de desecación para
facilitar aún más su conservación a largo plazo, aunque hay que
evitar que esa desecación sea excesiva, ya que las endurecería. En
cualquier caso, se recomienda consumirlas en el plazo de 8 6 9
meses, para evitar que pierdan sus características organolépticas
y que resulte más difícil cocinarlas.

La mejor forma de conservar las legumbres secas es en

lugares frescos, secos y protegidos de la humedad, la luz y los
insectos. Si están almacenadas en grandes cantidades a granel, se
suelen usar sacos, pero si las cantidades son pequeñas, lo mejor
son recipientes herméticos. Si se han comprado envasadas, es
preferible no sacarlas del envase más que para consumirlas.

¿Sabías que...?

Colocando una cabeza de ajo en el recipiente que contenga

las legumbres, secas, se ahuyenta a los gorgojos que puedan
atacarlas.
LEGUMBRES

Las legumbres se suelen comercializar a granel; en caso de

adquirirlas así, hay que fijarse en que estén limpias y sanas,
enteras, y que tengan un tamaño y color uniformes. También se
pueden comprar en envases cerrados de distintos materiales (tela,
plástico, saco) con pesos y medidas distintas.

Obligatoriamente, esos envases deberán llevar en el exterior,

en caracteres grandes y perfectamente legibles, la siguiente
información:

• Denominación del producto.

• Categoría comercial (extra, primera y segunda).

• Peso neto.

• Fecha de envasado y de consumo preferente.

• Datos sobre el envasador o importador.

LAS LEGUMBRES

CULTIVO. —Antes de proceder á la plantación se cubre la de

la meseta destinada al efecto de una capa de tierra mezclada con
la composición antes descrita en la pro-porción de dos partes de
tierra y una del abono preparado. A 33 centímetros de distancia
del borde de la meseta se tira una línea con una cuerda, y á lo
largo de esta línea, de 66 en 66 centímetros de distancia, se harán
montoncitos de tierra, sobre los que se liará la plantación de las
cepas de un año arrancadas del vivero, echando sobre las raíces
una poca de la tierra preparada especialmente para este objeto.
Hecha la plantación de una línea se comenzará la otra paralela y
separada de la anterior por la misma distancia de 66 centímetros
aproximadamente. Terminada la plantación, se recubre toda con
una capa de 7 á 8 centímetros de espesor de buena tierra y se
iguala perfectamente con un rastrillo.
EL TRANSPORTE VERDURAS Y DE HORTALIZAS,
LEGUMBRES

Durante el transporte, las hortalizas, las verduras y las

legumbres deberán ir protegidas entre ellas, del suelo y de las
paredes, y habrá de evitarse el apilamiento y el transporte a
granel. Del mismo modo, los vehículos no serán utilizados para
llevar simultáneamente otros productos que pudieran contaminar
o alterar los primeros.