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Las estructuras de madera pueden verse dañadas por los hongos presentes en los
excrementos.
Las semillas que las aves llevan a los nidos pueden germinar y sus raíces, dañar la fachada
provocando grietas y fisuras
y prevenir posibles problemas de salud al ser considerado un animal que puede portar hasta
46 enfermedades diferentes
Según análisis médicos, la criptococosis es una infección micótica, producida por hongos, la
cual se encuentra en aves salvajes que la trasladan a las palomas domésticas.
Colibacilosis: Enfermedad causada por un germen llamado eschequiria colis, que se encuentra
en el intestino de los animales y del hombre, provoca fiebre, diarrea y pequeñas hemorragias
en la piel.
Encefalitis de San Luis: Inflamación del sistema nervioso que causa somnolencia, dolor de
cabeza y fiebre, además puede provocar parálisis, coma y finalmente la muerte. Esta
enfermedad ataca a personas de cualquier edad, pero es especialmente fatal en las mayores
de 50 años.
Tripanosomiasis: Los nidos de las palomas son refugio habitual de las vinchucas, insecto que
transmite el mal de chagas, por lo que la presencia de aves favorece la aparición de la
enfermedad.
Esta ave como lo describimos anteriormente es muy polémica como controversial dado su
idolatría y simpatía por muchos en especial por la parte religiosa, por ello muchas personas las
alimentan desde plazas, ventanas y jardines hasta criarlas como mascotas, como otros las
aborrecen
La realidad es que estas aves no sólo están provocando daños a las plazas o los monumentos,
sino que también se sabe que la convivencia de los seres humanos con las palomas y sus
excrementos representa un riesgo para la salud.
Las palomas, como otras especies de aves, se han adaptado al entorno urbano, anidando en
cualquier recoveco de casas, edificios, monumentos, fuentes o iglesias, y reproduciéndose en
grandes cantidades, defecan por todos lados, convirtiéndose en verdaderas plagas difíciles de
combatir. Provocan, deterioro gravemente el patrimonio artístico y arquitectónico de las
ciudades, casi cualquier superficie ocasionando manchas permanentes, oxidación y corrosión
prematura de las estructuras de metal afectadas, destruyen árboles, plantas jóvenes de
jardines, e incluso, pueden provocar obstrucciones en canalizaciones, por lo consiguiente
goteras y humedades. Degradan las fachadas, corroen dañando la pintura de los carros,
deterioran el mobiliario urbano, en general daña cualquier zona dando un aspecto bastante
sucio y maloliente. Además, las heces junto con las plumas, son un foco de microorganismos y
parásitos que pueden contaminar tanto alimentos, como suministros de agua, atrayendo
incluso otras plagas