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1120828
Santiago de Cali
2012
TABLA DE
CONTENIDO
Introducción…………………………………………………………. Pág. 3
CAPITULO 1
SOBERANÍA EN LA HISTORIA Y EN COLOMBIA.
CAPITULO II
SOBERANIA Y PUEBLO EN CONSTITUCIÓN DEL 91.
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CAPITULO III
EJERCICIO DE LA SOBERANIA EN COLOMBIA
DEMOCRACIA
Conclusiones……………………………………………………..…………. Pág. 33
Bibliografía…………………………………………………….……..…...…. Pág. 37
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INTRODUCCIÓN
Sin lugar a dudas la doctrina mas resiente indica claramente las dos tesis
principales empleadas a través de la historia para definir la soberanía. En nuestro
país la Constitución Política de 1991 en el titulo uno “De los principios
fundamentales”, en su artículo tres “soberanía popular”, expresa que “La
Soberanía reside exclusivamente en el pueblo”. Si bien es cierto que el nombre del
artículo es claro y por ende la voluntad del constituyente para acoger la teoría de
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Soberanía Popular, es de vital importancia establecer que teoría acogió la
Jurisprudencia Constitucional para interpretar este artículo.
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soberanía. Cuando el tamaño y la complejidad del Estado son mayores, se torna
indispensable la delegación.
Luego de aclarar las dos tesis consideradas por la Corte y realizar la línea
jurisprudencial correspondiente establecemos que esta Corporación adopta una
tesis mixta para definir la Soberanía, haciendo una relación directa con los
conceptos de Pueblo y Democracia, esta relación nos hace indispensable
establecer las características del pueblo, el tipo de poder que tiene y como es su
ejercicio.
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Ya teniendo claro el origen y la titularidad de la soberanía, que características
tiene el pueblo Colombiano y los tipos de poderes del pueblo podemos pasar a
establecer su relación y forma de ejercitarlo.
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Este principio de participación democrática expresa no sólo un sistema de toma de
decisiones, sino un modelo de comportamiento social y político, fundamentado en
los principios del pluralismo, la tolerancia, la protección de los derechos y
libertades así como en una gran responsabilidad de los ciudadanos en la
definición del destino colectivo.
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CAPITULO 1
CONTEXTO SOBERANÍA.
1. CONCEPTUALIZACIÓN DE SOBERANÍA.
Así, según Rousseau, todos serían libres e iguales, puesto que nadie obedecería
o sería mandado por un individuo sino que la voluntad general tiene el poder
soberano, es aquella que señala lo correcto y verdadero y las minorías deberían
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acatarlo en conformidad a lo que dice la voluntad colectiva. Esta concepción
russoniana que en parte da origen a la revolución francesa e influye en la
aparición de la democracia moderna, permitió múltiples abusos, ya que en nombre
de la voluntad "general" o pueblo, se asesinó y destruyó indiscriminadamente.
Generó actitudes irresponsables y el atropello a los derechos de las minorías.
Así, de Rousseau nace el concepto de soberanía popular, mientras que del Abate
Sieyès nace el de soberanía nacional. Ambos conceptos se dan indistintamente en
constituciones modernas, aunque después de la Segunda Guerra Mundial ha
retomado con fuerza el concepto de soberanía popular que se mira como más
cercano al pueblo, el cual se supone que actualmente tiene un grado de cultura
cívica y moderación mucho más alto que en el tiempo de la toma de la Bastilla en
1789.
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2. SOBERANÍA: ARTICULO TRES DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA Y
LÍNEA JURISPRUDENCIAL
Sentencia C-1041/05
Manuel Cepeda
Sentencia C- 141/10
Huberto Sierra Porto
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El anterior cuadro nos permite establecer que en esta línea jurisprudencial, la
Corte ha tenido una posición constante frente a la adopción de una tesis mixta
para la definición de soberanía teniendo en cuenta que la tesis de la soberanía
nacional estima que este atributo del poder político se radica en la nación,
entendida como la totalidad del cuerpo social, que viene a ser su titular y la tesis
de la soberanía popular, que por el contrario, supone que la soberanía pertenece
al pueblo y que es la suma de todas las voluntades individuales.
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en el pasado, las costumbres, el idioma, las creencias y los idearios o aspiraciones
comunes. La nación que condensa todo ese proceso es, necesariamente, un ente
abstracto y, como no puede actuar por sí misma, requiere de representantes
elegidos y autónomos que, en atención al bien común, la interpreten y expresen su
parecer.
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CAPITULO II
SOBERANIA Y PUEBLO EN COLOMBIA.
Este complejo definir las características del pueblo colombiano, sin embargo creo
que es trascendental iniciar describiendo nuestro espacio geográfico. En
Colombia viven 44 millones de colombianos de raza triétnica resultado del
complejo proceso de mestizaje iniciado en los tiempos de la colonia, donde la raza
blanca europea, la negra africana y la indígena nativa al mezclarse en diferentes
momentos y condiciones dieron origen a los grupos humanos que caracterizan a la
población colombiana.
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Ahora bien, la idea de democracia de base pluralista cuestiona el hecho de que
cualquiera pueda erigirse en representante de los intereses de todos e invita a
generar mecanismos adecuados para que diferentes intereses y visiones sean
tenidos en cuenta al adoptar las decisiones que a todos atañen. Por ello, en los
estados contemporáneos la voz del pueblo no puede ser apropiada por un solo
grupo de ciudadanos, así sea mayoritario, sino que surge de los procedimientos
que garantizan una manifestación de esa pluralidad.
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minorías en el proceso político, pues estas son parte del pueblo. Las reglas
comunes constituyen el presupuesto de igualdad con la que todos, ya sean
mayorías o minorías, acuden a certámenes democráticos.
El papel del pueblo una vez ha dictado la Constitución apunta a que el pueblo, si
bien es depositario de la soberanía, debe actuar dentro del marco institucional
plasmado en la Constitución que él mismo ha adoptado y, por ello, el artículo 3º de
la Carta de 1991 radica la soberanía “exclusivamente en el pueblo, del cual emana
el poder público”, pero de inmediato proclama que el pueblo ejerce esa
soberanía “en forma directa o por medio de sus representantes, en los términos
que la Constitución establece”.
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¿El poder constituyente de reforma
C-572 de 2004
Rodrigo Uprimny
C-816 de 2004
Jaime Córdoba Triviño
C-970 de 2004
Rodrigo Escobar Gil
C-971 de 2004
Manuel José Cepeda
C-988 de 2004
Humberto Sierra Porto
C-1040 de 2005
José Cepeda Espinosa
Sentencia C-1041/05
Manuel Cepeda
C-588 de 2009
Eduardo Mendoza
Sentencia C- 141/10
Huberto Sierra Porto
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En este cuadro se establece una línea jurisprudencial de la Corte tendiente a
especificar los límites que tienen el poder constituyente de reforma. Es notorio que
su posición es constante cuando en la sentencia Hito C-141-2010 la corte expresa
la institucionalización del pueblo como titular de la soberanía impide que ésta que
en él reside sirva de pretexto a un ejercicio de su poder ajeno a cualquier límite
jurídico y desvinculado de toda modalidad de control, si bien el pueblo soberano
puede actuar, debe hacerlo en las condiciones y dentro de los límites establecidos
en la Constitución y en las restantes normas del ordenamiento jurídico fundado en
la Constitución.
Sin lugar a dudas la corte constitucional le da un poder pleno al pueblo que posee
la capacidad de dictar una constitución y establece que el ejercicio del poder
constituyente originario no esta sujeto a limites jurídicos, por tal razón podrá ser
ejecutado cuando este lo estime necesario, además expresa que el poder publico,
no el poder constituyente originario debe tener limites jurídicos y controles.
Claramente el proceso de ejercitar el poder publico y de toma de decisiones
requiere de la instauración y mantenimiento de reglas que den origen a las
manifestaciones de la voluntad de todos.
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democrático supone en esencia la combinación de distintos elementos que
permiten la válida adopción de decisiones. En efecto, el sistema está conformado
por: un conjunto de reglas que permiten garantizar tanto la participación efectiva
de los ciudadanos en las decisiones, como la adopción de una decisión por
mayoría al final del proceso. La democracia es tanto el componente teleológico (la
participación popular y decisión adoptada por la mayoría) como el medio
empleado para alcanzarlo (el procedimiento y las reglas procesales previamente
diseñadas y conocidas por los participantes).
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CAPITULO III
EJERCICIO DE LA SOBERANIA EN
COLOMBIA.
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Sin lugar a dudas la elección constitucional de la forma de gobierno democrática
determina el diseño institucional del Estado colombiano. Desde esa perspectiva
claramente se optó por un modelo que privilegia un poder decisional ascendente,
el cual parte de la voluntad de los individuos titulares de los derechos políticos (el
pueblo es titular único de la soberanía) hasta llegar a la decisión política (del cual
emana el poder público). Como ha señalado la doctrina se trata además del
“gobierno público en público”, pues los gobernantes están obligados a decidir “bajo
la luz del sol”, de manera tal que los gobernados “vean cómo y dónde se adoptan
las decisiones”. Este modelo a su vez está intrínsecamente ligado con el principio
de igualdad pues tiene como presupuesto la idea que todos los individuos tienen la
misma dignidad que los habilita a conocer y participar en los asuntos públicos.
Así, es posible constatar que la mayoría de los autores contemporáneos Andrea
Greppi (2006) son partidarios de una noción mínima de democracia, según la cual
está consiste, simplemente, en un conjunto de reglas de procedimiento para la
adopción de decisiones colectivas que no dice nada sobre el contenido o resultado
de las misma. Desde esta perspectiva las reglas son inherentes a la democracia:
reglas sobre las mayorías y minorías, reglas sobre las elecciones y la actuación de
los parlamentos, reglas sobre las condiciones de ejercicio de la libertad política y,
sobre todo, reglas sobre la protección de ciertos intereses básicos de todos los
seres humanos.
2. CONCEPTO DE DEMOCRACIA
La palabra griega "democracia" ("el gobierno del pueblo") tuvo su origen en los
atenienses, se genera en Grecia, con el pensamiento de Aristóteles donde se
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planteaba claramente que la única forma de gobierno de aquél entonces
correspondía al “gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
El estado como los bienes del país que conocemos actualmente no existía en
aquél entonces sino como ciudades estado. Esta forma de ver a los bienes del
país solo nace con las teorías liberales del 1600.
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Lo cierto es que, hoy en día, no concebimos un sistema político más justo o que
mejor defienda los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos que el
sistema democrático.
3. FORMAS DE DEMOCRACIA
Esta es sin duda la forma más perfecta de democracia, y para algunos autores, la
única. Según Bobbio (1994), para Rousseau “la soberanía no puede ser
representada”, es más, este autor llegó a afirmar que “no ha existido ni existirá
jamás verdadera democracia” ya que para esto se requiere una serie de
condiciones difíciles de cumplir: i) un Estado muy pequeño, ii) una gran sencillez
de costumbres, iii) mucha igualdad en los rangos y en las fortunas y iv) poco o
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ningún lujo. Bobbio (1994) también nos recuerda la conclusión de Rousseau: “si
hubiera un pueblo de dioses, se gobernaría democráticamente. Un gobierno tan
perfecto no conviene a los hombres”
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representación se designa un delegado, un portavoz, pero que esto no exime al
pueblo de conservar el mandato. En otras palabras, se delega transitoriamente el
poder de decisión pero no el mandato, en últimas, el gobernante termina siendo el
mandatario pero la ciudadanía conserva su investidura de mandante”.
Participar es ante todo involucrarse, tomar parte, en este sentido Sartori (1994)
establece la diferencia entre el ejercicio del voto y el verdadero alcance de la
participación, “Votar es votar y basta; no es bastante para calificarlo de tomar
parte, que es involucramiento y empeño activo”. Así mismo, “la democracia
participativa permite constantemente la intervención de las ciudadanas y
ciudadanos en los asuntos públicos. Esto quiere decir que tiene una frecuencia de
participación superior a la representativa, que es sólo con el voto, pero no tan
complicada como la directa, que es la asamblea permanente”
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4. LA DEMOCRACIA COMO PRINCIPIO.
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de libertad e igualdad, y mediante un procedimiento abierto y público, de cara a la
sociedad y al país.
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como la espina dorsal de cualquier régimen democrático. Régimen que sólo
puede llegar a operar sobre la base de normas prestablecidas sobre mayorías
decisorias en todos los procesos electorales.
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otras de más amplio espectro, como sucede con las veedurías ciudadanas
dirigidas al control de la actividad de las distintas autoridades del Estado, entre
ellas las de origen democrático directo.
Democracia Democracia
Democracia Participativa
Representativa Directa
Sentencia C-180/94.
Hernando Herrera Vergara
Sentencia C-179/02.
Marco Gerardo Monroy Cabra
Sentencia C-551/03
Eduardo Montealegre
Sentencia C-1040/05.
Manuel José Cepeda Espinosa
Sentencia C-1041/05
Manuel Cepeda
Sentencia C- 141/10
Huberto Sierra Porto
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6. DEMOCRACIA PARTICIPATIVA
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dichos representantes pueden ser controladas a través de la revocatoria del
mandato. De otro lado, otras formas de participación democrática se presentan
en la posibilidad de acceder a los cargos públicos, de ejercer las acciones
públicas y de prestar los servicios públicos o controlar su prestación.
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actividad del Estado, cuyas autoridades “tienen el deber de facilitarla y
promoverla” y de “fomentar la participación de la ciudadanía en los procesos de
toma de decisiones que conciernan al destino colectivo. Además, en armonía con
el propósito acabado de enunciar, la Constitución amplió el espectro de los
derechos políticos, pues ya no se limitan a la simple previsión de la garantía de
elegir y ser elegido, sino que incluyen un amplio conjunto de mecanismos de
intervención popular que, en los términos del artículo 40 superior, buscan asegurar
el derecho ciudadano a participar en la conformación, ejercicio y control del poder
político. El artículo 103 de la Carta enuncia los mecanismos de participación del
pueblo “en ejercicio de su soberanía” y conforme lo ha enfatizado la Corte, tal
“fortalecimiento de la democracia en el plano político” tiene varios objetivos, de
entre los cuales se destacan la realización del estado democrático de derecho que
consiste en “permitir el acceso de todo ciudadano a los procesos de toma de
decisiones políticas” y el hacer “posible la construcción de un sistema político
abierto y libre, donde el ciudadano tenga canales efectivos de expresión, que no
excedan los límites de lo razonable”
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hacer posible la construcción de un sistema político abierto y libre, donde el
ciudadano tenga canales efectivos de expresión, que no excedan los límites de lo
razonable y, d) propender por la solución de conflictos entre los órganos del poder
público, acudiendo a la instancia política del electorado.
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CONCLUSIONES
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poder ajeno a cualquier límite jurídico y desvinculado de toda modalidad de
control.
4. La Corte a indicado que “el poder constituyente originario tiene por objetivo
el establecimiento de una Constitución, está radicado en el pueblo y
comporta “un ejercicio pleno del poder político”, lo que explica que sus
actos “son fundacionales, pues por medio de ellos se establece el orden
jurídico y por ello dichos actos escapan al control jurisdiccional misma, de
manera que, aunque es poder constituyente, “se encuentra instituido por la
Constitución misma, y es por ello derivado y limitado”, así como sujeto a
controles.” A diferencia del poder constituyente originario, el derivado,
secundario o de reforma se refiere a la capacidad que tienen ciertos
órganos del Estado para “modificar una Constitución existente, pero dentro
de los cauces determinados por la Constitución misma”, de donde se
desprende “que se trata de un poder establecido por la Constitución y que
se ejerce bajo las condiciones fijadas por ella
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iguales y que por tanto todas las formas de pensar y organizarse son
igualmente validas siempre que conlleven al desarrollo del hombre.
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9. Si bien es cierto que la Constitución de 1991 abrió un espacio importante a
la democracia participativa, es preciso reconocer que esta forma de
democracia apenas si está asomándose en el umbral del régimen político
colombiano; su consolidación es lenta y difícil, no podemos olvidar que por
más de ciento cincuenta años han imperado prácticas centralistas y
representativas cuya modificación o eliminación requiere esfuerzos y
acciones que van más allá de los cambios constitucionales y legales, ya
que estas prácticas están ligadas a los intereses de las clases que ostentan
el poder político y económico en el país.
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BIBLIOGRAFÍA
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FORERO, Clemente, CARDONA, Guillermo y CÓRDOBA, Carlos.
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Planeación. 1999. 12
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Pastrana E., Apuntes Del Seminario En Epistemología Y Postmodernidad
En Las Ciencias Sociales, Usc, 2006.
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