Sunteți pe pagina 1din 218

15 DE JULIO DE 1906

DEL

Estado Mayor del Ejército de Chile


Publicado bajo la direccion del Departamento Central
PUBLICACION BIMESTRAL

CUADERNO I.

SANTIAGO DE CHILE
TALLERES DEL ESTADO MAYOR JENERAL

1906
ESTADO MAYOR JENERAL

D E P . CENTRAL N.° 361

Santiago, 2 de Mayo de 1906.

DIRECTIVA PARA LA PUBLICACION


DEL

"MEMORIAL" del Estado Mayor

1.° El MEMORIAL tiene por objeto mantener el Ejército


al corriente del desarrollo de la ciencia militar, por medio de
un órgano de publicacion, en el cual la oficialidad pueda
ventilar las cuestiones de interes comun.
2.° La redaccion constará de 6 miembros, designados
por el Jefe de Estado Mayor Jeneral, entre los oficiales de su
dependencia, i un miembro corresponsal por cada Division,
designado por el Jefe de Estado Mayor, con la venia del Señor
Comandante en Jefe de ella, entre el personal de su Estado
Mayor.
La redaccion podrá aumentarse por oficiales que no per-
tenezcan al Estado Mayor, cuando las circunstancias lo re-
quieran.
3.° El MEMORIAL solo admitirá trabajos relacionados
con el servicio del Ejército i firmados con el nombre del autor
i no con un seudónimo.
4.° La redaccion nombrada deberá presentar a la breve-
dad posible un reglamento por el cual debe rejirse la publica-
cion del MEMORIAL.
Pinto Concha,
Coronel, Jefe del Estado Mayor Jeneral.
ADVERTENCIA

Se inicia esta publicacion con el propósito único de tra-


bajar en pró de los intereses bien entendidos del Ejército.
Hacía falta una revista que se ocupara esclusivamente de
nuestra institucion, como lo hizo hasta hace poco el "Boletín
Militar" i cuya desaparicion ha sido justamente sentida en el
Ejército; un órgano que pudiera dar cabida a todos los tra-
bajos de los Jefes i Oficiales encaminados a dilucidar tantas
interesantes materias relativas a la organizacion, adminis-
tracion e instruccion de las tropas. El presente MEMORIAL
viene, pues, a suplir esa falta en cuanto sea posible.
Nadie podrá negar los progresos i adelantos realizados
en estos últimos años; pero, a nuestro juicio, cometeríamos
un error si creyéramos que podemos permanecer tranquilos i
confiados con lo hecho, cuando lo que aun queda por hacer
con carácter urjente, ya que el progreso es indefinido, es de
notoria trascendencia para la ¡vida misma de la institucion,
En primer lugar, es asunto de capital importancia para el
Ejército todo lo que se refiere al reclutamiento de las tropas
o sea la Lei del Servicio Militar Obligatorio, la cual como es
sabido de todos, tiene defectos que hai urjencia en hacer desa-
parecer. La base misma de la institucion militar descansa
en la correcta aplicacion i ejecucion de esta lei.
—6—
El MEMORIAL se ocupará pues, preferentemente de las
necesidades relacionadas con el reclutamiento del Ejército.
Desde hace algunos años estaba en discusion el grave pro-
blema de la organizacion del mando superior.
Habría urjencia impostergable en dar mas aliento, mayor
importancia i una prudente iniciativa a todas las jerarquías
i mandos militares i juntamente con esta libertad i deseada
independencia, era lójico que se deslindaran las responsabili-
dades, las cuales, con un mando imperfectamente definido,
era imposible establecer su oríjen i fundamento.
Hoi, felizmente, nos encontramos con los servicios que for-
man el mando superior reorganizados, de modo que se puede
alentar fundadas esperanzas de que el trabajo sea aprove-
chado en favor del progreso del Ejército.
Es de desear, pues, que el Ejército organice su mando i es-
tablezca su organizacion i administracion en conformidad
con el espíritu moderno que domina en el decreto supremo
últimamente dictado, el cual exije mandos efectivos i respon-
sabilidades efectivas tambien. Desea el Ejército un Ministerio
de Guerra, como el que consulta el decreto en cuestion, que
esté en condiciones de organizar i administrar el Ejército i
proveer a todas sus necesidades en cuanto a armamento
i equipo, con conocimiento de causa i en las mejores condi-
ciones para el Estado.
Una Inspeccion del Ejército que no solo cuente con el pres-
tijio que dan especiales aptitudes para supervijilar la instruc-
cion de las escuelas especiales, sino con todo el tiempo nece-
sario para verificar si las distintas unidades en que está divi-
dido el Ejército dirijen la instruccion, dentro del verdadero
espíritu en que están dictados los reglamentos, i que pueda
informar de todo esto a quien corresponde.
Comandancias en Jefe de Divisiones con todos los órganos
i comandos intermediarios que pongan al Comandante en
situacion de mandar efectivamente la unidad que se le ha
confiado i de suplir a sus necesidades con prontitud i en las
mejores condiciones.
Por fin, un Estado Mayor Jeneral con un personal conve-
nientemente seleccionado i con el prestijio i la autoridad moral
—7—
que sus funciones requieren para obtener la confianza del
Ejército, i que llegue a ser con el tiempo una garantía de que
sus trabajos responden a las necesidades mas graves en que
pudiera encontrarse comprometido el Ejército de la República.
Pero, nada se podrá conseguir si la oficialidad del Ejército
no está animada de un elevado espíritu de trabajo, satisfe-
cha de su situacion dentro del pais i completamente segura
de que la superioridad sigue i anima sus tareas i le sirve de
guia en el perfeccionamiento de su instruccion.
El manejo i la educacion de una oficialidad suponen la
mas estricta justicia en todos los actos referentes a la carrera
del oficial, como asi mismo evidencian la necesidad de que cada
uno de los miembros del Ejército, segun sea su grado, tenga
deberes ineludibles que cumplir, ejemplos que dar i una mision
constante de trabajo en favor de sus subordinados.
La disciplina no puede tener en vista otro objetivo que
los intereses del Ejército; por lo tanto, para establecerla sobre
bases sólidas, cada uno de sus miembros debe ser un factor
de utilidad evidente.
En consecuencia, el MEMORIAL se ocupará de todo cuanto
se refiere al perfeccionamiento de la organizacion, adminis-
tracion e instruccion del Ejército i de todo lo concerniente al
mejoramiento de la oficialidad i en este sentido recibirá todas
las producciones de los jefes i oficiales, como en su programa
lo manifiesta, que tengan por objeto dilucidar cualquier punto
que al adelanto de la profesion militar se refiera.

A. Berguño,
Teniente-coronel, Sub-jete del Estado Mayor Jeneral.
ESTUDIO
SOBRE LA

Defensa Territorial de Chile


La defensa territorial de un pais tiene una alta significa-
cion para la existencia del Estado i forma una parte mui
importante de la, defensa, nacional.
En efecto, no basta que la constitucion militar, con res-
pecto a la fuerza de que se puede disponer en un caso de peligro,
sea la mas fuerte que se pueda imajinar; no es suficiente que
el Estado posea los bienes materiales mas abundantes, las
finanzas mejor arregladas que le permitan un próspero desa-
rrollo, para creer por eso solamente que el poder del Estado
se encuentra fundado sobre bases sólidas i libre de cualquier
accidente que venga a interrumpir el réjimen político esta-
blecido.
Es indispensable que el pais se encuentre materialmente
asegurado contra toda eventualidad; es necesario que la paz
de que disfruta un pueblo sea verdaderamente estable i no
espuesta a los malos designios de cualquiera otra nacion
poco respetuosa de los tratados o de las leyes del derecho
internacional.
— 10 —
Así como las leyes de la propiedad no escluyen de
ningun modo el uso en las habitaciones de las cerraduras
sólidas i seguras i la existencia de una, buena policía, tam-
poco las pocas probabilidades de una guerra pueden acon-
sejar la. supresion de aquellas medidas mas elementales de
prudencia, con mas razon aun, cuando se trata de relacio-
nes internacionales, en las cuales no existe ningun juez, nin-
gun arbitro cuyo fallo sea obligatorio para ambas partes i
en las cuales la. buena o mala fé juega un rol demasiado im-
portante todavía.
La defensa territorial es, pues, independiente de la forma-
cion de las fuerzas militares que pueden ser destinadas a ope-
rar fuera del territorio, si es necesario, i está destinada a
apoyar la accion del Ejército, así como a asegurar material-
mente las fronteras, contra las empresas que vengan del es-
terior.
Las disposiciones destinadas a la seguridad del territorio,
forman tambien un factor importante en beneficio del mante-
nimiento del órden público, pues los puntos fortificados
forman otros tantos centros destinados a apoyar eficazmente
la accion del Gobierno, en caso de cualquiera interrupcion de
la tranquilidad de los pueblos.
En consecuencia, el estudio de los medios de defensa del
territorio nacional suministra un interesante tema de estudio
para el oficial de todas las armas, especialmente del que está
destinado al servicio del Estado Mavor.

Como base del estudio, debo recordar ante todo la


division natural i militar del pais, así como las diversas
guerras a que ha servido de teatro, desde la época de la Inde-
pendencia. Los hechos de armas que se verificaron anterior-
mente no tienen gran importancia, bajo el punto de vista del
ramo militar de que me ocupo en este artículo, a consecuen-
cia de que las armas i medios de guerra empleados durante
la Conquista i la Colonia eran de distinta naturaleza de los
que se emplean hoi dia, desde la introduccion de los fusiles i
cañones.
Se puede considerar a Chile como dividido en tres partes
bien diferentes, a causa de sus condiciones naturales, a saber:
Chile setentrional, central i meridional.
CHILE SETENTRIONAL.—Se estiende desde Tacna hasta el
rio Choapa i su característica se funda en el clima seco i en la
falta de cultivos, sobre todo en la parte del norte. Sus pro-
ducciones principales se obtienen de los minerales, así como
— 11 —
de la industria salitrera. Tiene ferrocarriles desde la costa
al interior, pero falta el ferrocarril lonjitudinal, que atra-
viese el centro del pais i que lo ponga en comunicacion con el
resto de la República. En la costa se han formado poblacio-
nes de importancia, que contienen grandes intereses fiscales
i privados i que se mantienen con los medios de subsistencia
traidos por la vía marítima i de pequeñísimos valles de los
contrafuertes de la cordillera de los Andes.
La parte sur de Chile setentrional, o sean las provincias
de Atacama i Coquimbo, contienen algunas fuentes de recur-
sos, pero sin que por esto se les pueda considerar como parte
de Chile central. Por su situacion con respecto a la rejion
salitrera, así como a las provincias que comprende la zona del
centro, con relacion a sus vías de comunicacion al oriente i al
sur, se les ha denominado rejion intermediaria.
CHILE CENTRAL.—Fuente de productos agrícolas i asiento
del Gobierno, contiene los mayores intereses de la República.
Se estiende desde el Choapa hasta el Bio-Bio.
El núcleo, principal de la poblacion se encuentra mas o
menos alejado de la costa, en el gran valle central. Las dos
o tres grandes poblaciones de la costa forman espléndidas
bases de operaciones para un cuerpo de desembarco o para
el mantenimiento de una escuadra.
Se encuentra atravesado en toda su estension por el ferro-
carril lonjitudinal, el cual se une a diferentes puntos de la
costa i de la cordillera, por líneas trasversales. Una regular
red de caminos en medianas condiciones completan los medios
terrestres de comunicacion.
Cortado frecuentemente por numerosas corrientes de agua
que tienen una gran velocidad, ofrece algunas dificultades a
cuerpos de tropas que marchen a lo largo" del territorio, pero
diversas guerras han demostrado que esos obstáculos no
son insuperables.
CHILE MERIDIONAL.—Comprende los antiguos territorios
de la. Araucanía, desde el Bio-Bio a Puerto Montt, i la Pata-
goma chilena, con las islas adyacentes.
Es la parte mas nueva de Chile; en la cual se principian a
desarrollar grandes industrias; las poblaciones mas impor-
tantes están aquí, tanto en el valle central como en la costa;
pero las vecinas a éstas son los únicos puntos de apoyo con
que podria contar un ejército invasor.
A pesar de que la parte que corresponde a la Araucanía
posee' el ferrocarril lonjitudinal, la red de caminos es incom-
pleta i difícil. La Patagonia es aun completamente inculta,
con escepcion de la zona vecina al Estrecho de Magallánes.
De las islas adyacentes solamente se puede mencionar la
— 12 —
isla de Chiloé que, por poseer alguna cultura, podría servir
de base o punto de apoyo a una escuadra enemiga.
La division militar atiende tambien en parte a las misma
configuracion natural del pais.
La primera zona Comprende todo el norte de Chile; la se-
gunda, Chile central, hasta el Mataquito; la tercera, el resto
del mismo con las provincias de Arauco i Bio-Bio i la cuarta,
el resto del pais hasta Magallanes.
La division territorial no puede amoldarse esclusivamente
a la defensa del territorio, porque hai otros factores que to-
mar en cuenta i que tienen mayor influencia.
Las necesidades del reclutamiento i reemplazo, las vías
de comunicacion i las fuentes de recursos, con relacion a fu-
turas operaciones, la constitucion misma de las grandes uni-
dades que componen el Ejército, priman sobre las exijencias
de la defensa territorial.
Cada zona de la division militar sirve de base a la forma-
cion de una unidad de operaciones. Las disposiciones legales
vijentes han designado como tal a la "division de las tres
armas", que debe componerse de todos los elementos que le
permitan operar independientemente.
Desde la época de la Independencia, han tenido lugar los
siguientes hechos de guerra, que tienen importancia en cuanto
al estudio que me he propuesto.
a) Primera guerra de la Independencia, 1812—1814, en
que Chile volvió a caer de nuevo bajo el dominio español;
b) Segunda guerra de la Independencia, 1817 — 1820,
comprendiendo la campaña marítima i espedicion al Perú,
despues de la cual la República de Chile obtuvo su emancipa-
cion política;
c ) Ocupacion i campaña de Chiloé, 1824—1826;
d ) Guerra contra la Confederacion Santa Cruz, 1838—
1839, con el fin de deshacer dicha Confederacion;
e ) Guerra, marítima con España, 1865—1866;
f ) Guerra del Pacífico, 1879—1881;
g ) Guerra civil de 1891.

Antes de ocuparme con la defensa territorial en sí misma,


debo hacer presente algunas observaciones relacionadas con
las operaciones que pueden verificarse en el territorio chileno.
La distancia de Chile a Europa i Estados Unidos, que es
mayor que la de Inglaterra al África del Sur, hace que una
campaña contra Chile sea de lo mas costosa, aun abierto el
Itsmo de Panamá para servir a la Eepública del Norte. Una
— 13 —
escuadra no encuentra actualmente otro apoyo que los puer-
tos sud-americanos del Atlántico, para efectuar su aprovi-
sionamiento. Solamente Inglaterra posee las islas Malvinas,
frente al Estrecho de Magallánes; los Estados Unidos forman
solamente en la actualidad su línea mundial de operaciones
hácia el Asia, por Hawai i las Carolinas, hasta las Filipinas, i
hácia la América del Sur, por Cuba i Panamá i por otros
puntos que obtendrá indudablemente en el futuro.
Las costas de Chile permiten desembarcar en casi todas
partes, pero una escuadra que no ocupe los grandes puertos,
no encuentra recursos de ningun jénero en los lugares poco
poblados i que están próximos al litoral (Guerras de la Inde-
pendencia, campaña de 1866).
Para obtener resultados decisivos en una guerra contra
Chile se necesita un cuerpo de desembarco superior a las fuer-
zas que el pais puede movilizar, aun en el caso que la Escua-
dra chilena haya desaparecido o que sea absolutamente infe-
rior a la enemiga (Guerras de la Independencia, 1866, 1879,
1891).
Mientras no exista el ferrocarril lonjitudinal hácia el norte
de Chile, que pueda servir para formar una línea terrestre de
operaciones, al traves de ese territorio i hácia la frontera pe-
ruana, la decision, en el caso de una guerra entre Chile i el
Perú, exije haber obtenido de antemano la superioridad na-
val, la cual es preciso tambien obtener para emprender ope-
raciones en la rejion salitrera de Chile setentrional (1879—
1891).
La actual comunicacion al traves del desierto sólo per-
mite la formacion de una línea de etapas, venciendo muchas
dificultades; así, por ejemplo, en 1891, el Ejército del Sur no
pudo llevar la guerra a las provincias salitreras, por esa cir-
cunstancia, i como la Escuadra dominaba la vía marítima,
no le quedó otro camino que mantenerse a la defensiva.
En caso de una guerra entre Chile i la Arjentina, la deci-
sion se habría de obtener en tierra por el Ejército que atra-
viese la cordillera i que llegue a la capital enemiga, recorriendo
la distancia que media entre Santiago i Buenos Aires. El
choque de las flotas de ámbos países no puede traer por con-
secuencias resultados definitivos, porque con él no queda
agotada la vitalidad de uno de los dos contendores.
La escuadra no representa, pues, el elemento primordial
de guerra, sino un factor secundario, por tratarse de países
con fronteras comunes.
La vía marítima no tiene tampoco una gran significacion,
porque ninguno de los dos países puede trasportar un cuerpo
de desembarco, capaz de subyugar la potencia del enemigo, a
— 14 —
causa de las dificultades de la comunicacion, por la distancia
enorme, superior al radio de accion de los mas grandes cru-
ceros, así como por la falta de elementos de embarque i de-
sembarque.
Datos recientes permiten afirmar que toda la Escuadra
francesa apénas puede servir para el trasporte de un cuerpo
de ejército de 30,000 hombres hasta una de sus colonias; la
Inglaterra apenas pudo trasportar en mas de dos años las
fuerzas necesarias para someter los estados boers, a 2,000
millas de distancia.
En cambio los rusos han trasportado en la guerra última,
por un ferrocarril de una vía, fuerzas mucho mayores, a mas
del doble de la misma distancia i en menos de un año.
Por consiguiente, las operaciones que deban tener lugar
por uno i otro lado deberán ser terrestres, condiciones que se
imponen tambien necesariamente en el caso de una guerra
entre Chile i Bolivia.
La superioridad naval de cualquier pais sobre Chile puede
producir de un modo directo, solamente una interrupcion en
el comercio, que duraría el tiempo en que una escuadra pu-
diera mantenerse en las costas o en que el Ejército o un cuerpo
de desembarco obtuviera una decision (1865, 1879 i 1891).
En 1879, la Escuadra chilena pudo asegurar la línea de
operaciones solamente cuando consiguió destruir la Escuadra
peruana; desde entónces i hasta el fin de la guerra, no tuvo
ningun papel activo; lo mismo sucedió en 1891, cuando el
Ejército del Norte desembarcó en Quinteros.

La defensa del pais se puede dividir en dos grandes partes:


la defensa de la costa i la defensa de la frontera terrestre.
1.° LA DEFENSA DE LA COSTA.—Las medidas defensivas
que se deriven de la necesidad de cubrirnos por el Oeste, tienen
por objeto impedir que una escuadra enemiga pueda mante-
ner largo tiempo en la vecindad del pais, apoderándose, aun-
que sea temporalmente, de algunos puntos importantes, ya
porque le pueden servir de base para formar un cuerpo de de-
sembarco o para sacar provecho para sí misma. Al mismo
tiempo se t r a t a de asegurar, contra un bombardeo, los puer-
tos que guarden grandes intereses materiales.
2.° LA DEFENSA DE LA FRONTERA TERRESTRE.—LOS tra-
bajos que ésta exije tienen un papel no menos importante
que los que impone la seguridad del litoral. La defensa tiene
por objeto detener la invasion peruana, arjentina o bolivia-
na, sirviendo de punto de apoyo a nuestras fuerzas moviliza-
— 15 —
das e impidiendo tambien que algunos destacamentos aisla-
dos del enemigo puedan interrumpir nuestra movilizacion.
De los fines defensivos mencionados con respecto a la
frontera, se desprenden dos partes mui distintas:
a) La defensa de los puntos principales de entrada a
nuestro territorio;
b) La defensa, de puntos secundarios que puedan ser
aprovechados para la ejecucion de diversiones, por parte del
enemigo.
En la primera parte, no se trata propiamente de puntos
sino de sectores, pues es casi seguro que un Ejército invasor no
aprovechará solamente un paso, sino varios, pero que se en-
cuentran en la proximidad, a fin de presentarse reunido a la
batalla.
Partiendo de estabase, se puede establecer que una inva-
sion del territorio chileno por tierra, puede tener lugar en las
siguientes direcciones:
Desde el sur del Perú hacia Arica i Tacna;
Desde Bolivia hacia Arica i hacia Antofagasta;
Desde Arjentina a partir de Buenos Aires, por Mendoza,
hacia Santiago; así como tambien desde Bahía Blanca, por
el Neuquen, hacia el sur de Chile.
La segunda parte de la tarea se refiere a los diversos pa-
sos de la Cordillera que pueden aprovecharse para movimien-
tos secundarios por parte del enemigo i que pueden dirijirse
contra nuestras vías de comunicacion mas importantes o
para introducir el desorden en la movilizacion del Ejército.
Conociendo la naturaleza de tales movimientos, se com-
prende fácilmente que la mayor parte de los pasos de cordillera
pueden ser empleados eventualmente para uno u otro de los
objetos mencionados, pero como casi todos los boquetes son
sumamente fáciles de destruir, bastaría con conservar en
caso de una guerra, solamente aquellos que pudieran ser
empleados mas tarde por el propio Ejército, observándolos
i asegurándolos convenientemente.

Con estos antecedentes, trataré de la defensa territorial


de las tres grandes partes en que se ha dividido la República.
CHILE SETENTRIONAL.—La defensa de la costa es difícil,
si no se dispone del ferrocarril lonjitudinal de que ya se ha
tratado. Las enormes distancias impiden el aprovisiona-
miento de las plazas fuertes i de las poblaciones por la vía
terrestre, en una comarca que nada produce i que debe reci-
bir todo del esterior.
— 16 —
Sin fortificaciones, una escuadra que domine el mar pue-
de no solo impedir la esportacion del salitre, sino continuar
la industria por su propia cuenta. Con fortificaciones, se pue-
de evitar por lo menos esto último, durante todo el tiempo
necesario para, que una escuadra, que no tenga apoyo en
tierra, agote todos sus medios de subsistencia.
Si el ferrocarril lonjitudinal, alejado de la costa, es indis-
pensable para mantener la vitalidad de los pueblos durante
el bloqueo, mas necesario es aun para movilizar i concentran
las fuerzas militares de la rejion, así como para enviarlas al
punto amagado por un cuerpo de desembarco.
Por las consideraciones anteriores deben ser puntos for-
tincados en la costa:
Arica, aprovechable como base de operaciones.
Pisagua e Iquique, puertos de importancia salitrera i
centros de grandes intereses fiscales.
Antofagasta, por las razones anteriores i por ser el obje-
tivo de una invasion boliviana.
Caldera, Coquimbo i Huasco, que sirven de entrada a va-
lles ricos, que pueden servir de base o punto de apoyo para
una escuadra, a causa de contar con muchos elementos.
Tocopilla, Taltal i Chañaral, son poblaciones de menor
importancia, de donde se obtendrían pocos elementos, pero
que podrían servir de base a una esplotacion del salitre; mas,
como ésta se puede interrumpir, contando con el ferrocarril
lonjitudinal, las circunstancias decidirán sobre la necesidad
de su fortificacion.
En el interior del pais deben fortificarse:
Tacna, objetivo de operaciones desde el Perú, por Torata.
Sector Chulluncayani-Aucochulpa-Cosapilla.
Sector Talapaca-Ascotan-San Pedro de Atacama, así co-
mo los puentes de Calama.
Otros estudios mas detallados darán a conocer aquellos
pasos que deban ser observados o destruidos.
CHILE CENTRAL.—En la costa se encuentran, en toda esta
rejion, las plazas de Valparaíso i Talcahuano, que contienen
grandes intereses fiscales, pudiendo servir de espléndidas ba-
ses de operaciones.
Talcahuano sirvió a Pareja en 1812, a Gainza i a
O'Higgins en 1814, a Ordoñez i luego a Osorio en 1817.
La importancia de los demás puertos es bastante dudosa,
pues, no cuentan con grandes recursos. Las comunicaciones
de los mismos con el interior son tambien bastante malas.
En el interior se encuentran:
Santiago, i algunas ciudades importantes del valle cen-
tral, cuya fortificacion puede no ser indispensable,
— 17 —
Sector de Uspallata-Teno, que comprende diversos pun-
tos de entrada, en caso de una invasion desoriente.
Los demás pasos, así como algunos puntos del ferrocarril
lonjitudinal, deben ser solamente vijilados i ocupados en vir-
tud de las circunstancias.
CHILE MERIDIONAL.—Esta parte de la defensa contiene
una rejion de mucha importancia, como la bahía, de Arauco,
como fuente de aprovisionamiento i como llave de la produc-
cion del carbon.
Como bases de operaciones o puntos de apoyo, existen los
puertos de Valdivia i de Ancud. Estos pueblos sirvieron du-
rante la guerra de la Independencia a todas las tropas espa-
ñolas que invadieron a Chile. Ancud, sobre todo, permitió a
una parte del Ejército peninsular mantenerse largos años en
el sur de Chile (Quintanilla, 1826).
En el interior del pais debe señalarse la línea Antuco-
Chosmalal, por donde pasará el ferrocarril trasandino, que
unirá el sur de Chile con la capital arjentina i el sector de pa-
sos de Palquin a Nahuelhuapi, como entrada de un ejército
invasor a las provincias de la Araucanía.
Los demas pasos son fáciles de dejar intransitables, si no
lo son por sí mismos, i los del estremo sur no tienen impor-
tancia, por su alejamiento del probable teatro de guerra.
Por último, el puerto de Punta Arenas, llave del Estrecho
de Magallánes i fuente de muchos recursos, debe ser tambien
una plaza fortificada.

Antes de terminar este estudio, debo añadir algunas


observaciones sobre la necesidad de establecer nuestra defensa
territorial sobre la base de un sistema completo, que consulte
todas las necesidades impuestas por una defensa territorial
bien meditada.
Si la construccion del ferrocarril lonjitudinal hácia las
provincias salitreras no obedece solamente a su importancia
militar, puesto que hai razones de órden político e influencias
comerciales que se deben tomar en cuenta, la disposicion de
todas las fortificaciones que se necesitan para asegurar el te-
rritorio nacional, es una medida que se impone por sí misma.
Ni la defensa de la costa, ni de ninguna de nuestras fron-
teras, puede confiarse solamente a la suerte de una flota que
estaría obligada a retroceder ante la superioridad numérica,
en la mayor parte de los casos, i quizas al abrigo de las for-
tificaciones existentes.
— 18 —
Por esa razon es que todos los paises que desean trabajar
a la sombra de la paz, ántes que, resolver, la adquisicion de
una escuadra, han empezado siempre por fortificar todos los
puntos que convienen para la defensa territorial.
Inglaterra i Estados Unidos, a pesar de su situacion ais-
lada i al abrigo de cualquiera invasion próxima i apesar de
contar con armadas poderosas, no han descuidado jamas, ni
por un solo momento, la defensa de sus costas.
La construccion de fortificaciones es enormemente mas
barata que la adquisición dé buques, pues, contando con ca-
ñones, la tierra suministra la base de menos costo para colo-
carlos e instalarlos, sin necesidad de esas inmensas moles de
hierro
Toda la. defensa territorial de Chile no alcanza a costar
el valor de dos buques de guerra i dos barcos mas o ménos
influyen mui poco en la potencia naval de un pais i nada, con
respecto a los paises que poseen flotas mui numerosa.
En cambio, un sistema de fortificaciones cuidadosamente
estudiado, seguido de una sabia ejecucion i mantenido en la
mas absoluta reserva, con respecto a sus detalles, nos dará
la ocasion de sustraer al enemigo los medios que le permitan
mantenerse en nuestra proximidad, así como arrastrarlo
hácia una decision en tierra, donde le podamos oponer todas
nuestras fuerzas movilizadas.
Contra naciones poderosas nuestra marina no representa
valor alguno, porque no podrá ni siquiera presentarse en
combate, mientras tanto, las disposiciones defensivas que se
tomen asegurarán la entrada al territorio chileno, aun en el
caso de que no contemos con un solo buque.
Las últimas guerras demuestran cuanto puede resistir
una plaza fuerte, aun contra el ofensor mas denodado, lo que
viene a probar nuevamente que las fortificaciones serán siem-
pre un valioso elemento de guerra para el que cuenta con la
inferioridad del número, así como para el que desea ganar
tiempo, empleando pocos elementos de tropa i material.

F. J. DIAZ.
Capitan del Estado Mayor JeneraL
TRES MINUTOS INSTRUCTIVOS
Durante la batalla de Scha-ho del 10 al 19 de octubre ce 1904

Durante mi permanencia de un año en el Ejército Ruso en


campaña, me cupo la suerte de encontrarme en 11 batallas i
combates, otras tantas lecciones de las teorías tácticas tantas
veces enseñadas en libros, clases i conferencias, pero nunca
bien comprendidas.
i Las enseñanzas, que en tiempo de paz podemos sacar de
nuestros estudios,, viajes tácticos i maniobras son siempre
incompletas debido al factor de la imajinacion que nos exijen
para ser comprendidas.
En la : guerra todo es claro, las razones saltan a la vista
i los inertes cadáveres tendidos en el campo i las largas co-
lumnas de ensangrentadas camillas con una triste carga de
heridos quejumbrosos, es elresultado inequivocable e inme-
diato de una falta táctica, que en una maniobra tal vez habria
pasado desapercibida.
Cualquiera operacion de guerra, vista practicamente en
el campo de, batalla, enseña mas que largas horas de lectura,
pero hai momentos de un interes tan concentrado, que el es-
pectador que posea la preparacion necesaria para compren-
der lo que se, desarrolla antes sus ojos, vé revelados en un
instante cuestiones i problemas, que durante años han sido
objeto de su atencion i estudio.
— 20 —

Era durante la gran batalla del Scha-ho que tuve la suerte


de asistir a uno de esos momentos instructivos, que ha deja-
do un recuerdo imborrable en mi mente i que paso ahora a
relatar.
Los acontecimientos inmediatamente anteriores fueron
los siguientes:
Despues de la penosa retirada de Liao-Yan el Ejército
Euso se habia concentrado alrededor de Mukden, reponién-
dose de sus perdidas i fatigas. Un mes de relativo descanso i
los numerosos refuerzos llegados de la Rusia en ese tiempo,
bastó para dar nuevos bríos al Ejército vencido e indujo al
Jeneral Kuropatkina lanzar una proclama, en la cual declaró,
que habia cesado el tiempo de espera i que ya poseia la supe-
rioridad númerica necesaria para aplastar al enemigo.
La órden de avanzar se dió a todo el Ejército, pero se
mantuvo en secreto relativo hasta el 4 de Octubre.
La 9.a Division, con la cual yo me encontraba, se puso en
marcha el dia 5 de Octubre, formando parte del gran sistema
de fuerzas, que por caminos paralelos se dirijia hácia el Sur,
ocupando un frente de 80 kilómetros mas o menos.
El 10 del mismo mes encontramos al enemigo i empezó la
desarrollado en ambas orillas del mencionado riachuelo.
Mi Division se encontró en el ala izquierda del Ejército i
su mision fué de posecionarse del paso de Tu-min-lin, que
daba acceso al valle del rio Tai-ten-ho, que a su vez conducía
a las espaldas de las líneas enemigas.
Las posiciones que se presentaban delantes de nosotros
eran formidables. El ala derecha de nuestro sector de ataque
consistia en un pared de piedra, casi perpendicular que pare-
cía imposible escalar, aun cuando no hubiera habido defenso-
res en la cresta. El centro, formado por una sucesion de coli-
nas i altos cerros alrededor de la entrada del paso, era mas
practicable; pero el ala izquierda consistia en un macizo
grande, dominado por un altísimo pico, cuyos lados eran mui
escarpados, aunque no comparables con la muralla del ala
opuesta. El valle iba directamente al portezuelo i por él se
tenia forzosamente que avanzar.
Las tropas fueron dispuestas para el ataque de la manera
siguiente:
Los Rejimientos Núm. 34 i Núm. 36 avanzaban en el valle,
mientras el Núm. 35 se dirijia contra el pico alto sobre nues-
tra derecha, que tambien iba a ser atacado del otro lado por
otras fuerzas i las 42 piezas que componían nuestra artillería
entraban en accion para preparar el ataque a la infantería.
Durante esa preparacion no se recibió contestacion de la arti-
— 21 —
Hería enemiga circunstancia que hizo suponer su inferioridad
númerica. La infantería japonesa tenia sus posiciones sobre
los picos mas altos i las crestas mas escarpadas i su coloca-
cion fué mui difícil, de descubrir. Esas posiciones i la conducta
jeneral del enemigo, indicaban claramente que habia contra
nosotros mui poca tropa de infantería, i a lo sumo 12 piezas
de artillería, i que los japoneses pensaban aprovechar las
ventajas naturales de su línea de defenza para hacer una re-
sistencia pasiva. El combate siguió en esta forma i la infan-
tería llegó mui pronto a distancia de tiro, gracias a la inac-
cion de la artillería.enemiga i al terreno quebrado que facili-
taba su avance. Entónces la artillería de la defensa dejó su
inactividad i abrió el fuego. Era mui inferior a las piezas ru-
sas en número i, siendo artillería de montaña, tambien en
cualidades balísticas; razon suficiente para no aceptar el
duelo de artillería i economizar su fuego para blancos que
prometieran un efecto inmediato.
Entónces tuve la ocasion de presenciar un incidente que
demuestra la táctica adoptada por los artilleros japoneses
en este combate de condiciones tan desventajosas para ellos.
El incidente a que me refiero duró solo 8 minutos, pero en
ese corto lapso de tiempo se concentraron enseñanzas de gran
valor, tanto para la infantería como para la artillería.
Me habia reunido cok el Comandante de la 2.a batería de
la 9.a Brigada de artillería en la cresta de una loma alta, de
donde él escondido por un pequeño arbusto, dirijia el fuego
de su batería de 8 piezas, repartida en dos grupos de 4 piezas
cada uno, de los cuales el mas avanzado se encontraba en el
fondo de una quebrada a 200 metros de nuestro puesto de
observacion.
El tiro era naturalmente indirecto, como en toda ocasion
en esta época de la guerra, i las órdenes se trasmitían a la
voz i por medio de señales semafóricas. El oficial me acababa
de indicar justamente la colocacion de las piezas enemigas,
agregando que las habia hecho callar i que la artillería de
montaña no podia conservar el terreno delante de una arti-
llería, de campaña.
En ese momento, esas mismas piezas abrieron de nuevo
el fuego, pero sus shrapnels estallaban mui atras del último
grupo de nuestra batería, de manera que el Comandante de
ella se estraño de la» poca precision del fuego de su adversario
i no le contestó. Pronto supimos, sin embargo, el objetivo
de la batería japonesa. Vimos el espectáculo increíble de un
batallon del Rejimiento Núm. 35, que avanzaba en columna
de marcha, por el único camino del valle, su jefe a caballo a la
— 22 —
cabeza; no distando mas dé 3,000 metros ala batería enemiga,
cuyos shrapnels destrozaban a la columna.
Fué imposible no indignarse por la falta de criterio táctico
del jefe i de no entusiasmarse por la estoica tranquilidad de
la tropa, tan inútilmente sacrificada. Ni uno solo vi bajar,el
rifle para romper las filas i correr a buscar abrigo, el compas
quedó el reglamentario i solo se notaba que las diferentes
compañías trataban de hacer media conveñsion de la cabeza
para disminuir la profundidad del blanco. Ese desfilé duro
algunos instantes, refujiándose despues el batallon en la mis-
ma quebrada donde estada la 2.a batería.
La artillería japonesa cesó el fuego. El batallon habia
estado espuesto al fuego durante tres minutos i perdió en
ese lapso de tiempo 120 hombres.
Al ver lo que sucedia en el camino, el Comandante de la
batería mandó abrir el fuego sobre la batería enemiga i con-
tribuyó, sin duda, a disminuir la violencia de su fuego i a per-
turbar a los apuntadores.
El espectáculos de los shrapnel, que estallaban en el aire
alrededor de las cabezas de ese batallon o reventaban al cho-
que en medio de las compactas filas, es una de las escenas
mas emocionantes i al mismo tiempo mas instructivas que
he visto en la campaña, i se desarrolló tan cerca de mi, que
con mi anteojo reconocí perfectamente las facciones del jefe
del batallon, a quien conocía. Este esplicó despues cómo ha-
bia podido conducir su batallon al fuego, tan sin precaucion.
Habia recibido la órden de conducir su batallon como refuerzo
a una de las alas de un rejimiento, el cual estaba desple-
gado en formacion de combate a 1.200 metros de las líneas
enemigas. Se le habia comunicado, que la artillería rusa ha-
bía, apagado los fuegos de la japonesa i como no oyera mas
el estampidos de los cañones, le pareció efectiva esa noticia i
consideró que no tenia nada que temer del enemigo a 4.000
metros de distancia. Por consiguiente, se dirijió con su bata-
llon en formacion de marcha, hacia el punto indicado, para
desplegarlo una vez llegado a la zona batida por el fuego de
infantería. Esa equivocacion trajo sin embargo, las mas
graves consecuencias.
Las dos baterías japonesas de 6 piezas, que formaban la
fuerza de artillería que defendía el acceso al paso de Tu-min-
lin, no habían suspendido su fuego por haber sido aniquela-
das por la accion de las numerosas piezas rusas. Mui lejos de
eso. Habían sencillamente reconocido la futilidad de entrar
en combate serio con su poderoso adversario; un duelo a
muerte que le habría imposibilitado para tomar parte en él
— 23 —
combate mas tarde, cuando hubiere llegado a su período mas
crítico, es decir, al ataque de infantería»
Su emplazamiento era para tiro indirecto, con una bate-
ría a cada lado del paso; de manera que no existia el peligro
que los rusos pudieran emprender un tiro de demolicion de
las piezas i por consiguiente todo aconsejaba una suspension
del fuego. Los artilleros estaban probablementes ocultos en
los blindajes construidos al costado de cada pieza i solo el
Comandante de batería, desde su punto de observacion, lejos
de la batería, no cesaba de escudriñar el valle i las crestas con
su magnifico anteojo "Zeiss" Núm. 8, para descubrir una
línea de infantería que le sirviera de blanco para una rafaga
de shrapnels, i efectivamente, aquella intelijente economía de
fuerzas dió el mejor resultado, puesto que se detuvo a una
fuerte reserva del enemigo, ocasionándoles graves pérdidas.
El rápido incidente que acabo de relatar es una ilustracion
clarísima de la conducta de la artillería en la defensa, pasiva.
La inferioridad númerica de la artillería no debe traer el de-
saliento, la pérdida de la esperanza de victoria o la inaccion;
por lo contrario, debe aconsejar el empleo del arma con pru-
dencia, para poderla utilizar con todo la magnitud de su po-
der destructivo en el momento oportuno i contra blancos
favorables.
La falta de criterio táctico, tan severamente castigada,
del jefe del batallon ruso, era mui natural en las circunstan-
cias bajo las cuales se desarrolló el incidente i tratándose de
un jefe, que talvez no se habia preocupado del estudio de la
manera de combatir de las demás armas.
Habia oido mencionar, sin duda, la superioridad de la
pieza rusa sobre la japonesa i una vez lanzada la frase "se ha
hecho callar la artillería enemiga", creyó no tener nada que
temer de esa arma.
Se olvidó, que no se puede hacer callar definitivamente a
una batería, sino cuando esté colocada de manera que ofrezca
blanco para el tiro directo.
Cuando la batería está protejida por las sinuasidedes del
terreno de tal manera que hai que usar del tiro indirecto para
batirla, es imposible aniquilarla. Los sirviente se esconderán
cuando el fuego sea demasiado vivo i volverán a las piezas
cuando se haya disminuido.
Experiencias, como la que he tratado de relatar mas arri-
ba, tuvo mi Division en repetidas ocasiones durante 5 dias
que duró la lucha por el paso de Tu-min-lin, hasta que reci-
bimos la órden de abandonar la infructuosa tentativa que
habia costado tanta sangre.
— 24 —
Todo el a la izquierda rusa, emprendió la retirada i mi
Division se incorporó a la reserva jeneral en el centro de la
línea de batalla i solo fué empleada tres dias mas tarde, en
el ataque a la famosa colina "del arbol aislado", último epi-
sodio de los 9.dias de lucha que se ha llamado la batalla de
Scha-ho i donde recibimos tan claras lecciones de lo que debe
ser una defensa bien ejecutada.

A. C. SCHONMEYR,
Mayor, i Comandante del Rej. de Inf. "Maipú" N.° 2.
NUEVO REGLAMENTO DE TIRO
PARA LA

Infantería del Ejército Aleman

Nuestro Reglamento de Tiro fué traducido en 1898 de la


edicion francesa del Reglamento Aleman entónces en vijencia.
En 1899 recibió el ejército aleman un nuevo reglamento
que modificaba las lecciones, clases de blanco i algunos deta-
lles sobre la instruccion i servicio en los polígonos.
De 1899 hasta 1905 una serie de reformas en todos los
ejércitos trajeron el nuevo reglamento aleman de tiro que
apareció a fines del año pasado.
Nuestro Reglamento (1898) está cerca de diez años atra-
sado i no corresponde a los progresos realizados en este im-
portante servicio.

Las reformas mas importantes del nuevo reglamento son:


la marcha de la instruccion con los reclutas, los sostenes para
tirador de pié, los blancos de ñgura i las nuevas ideas sobre
los tiros de combate.
— 26 —
La marcha de la instruccion.-Se descompone actualmen-
te en las siguientes faces de enseñanza: 1) el rifle colocado
sobre el caballete con saquito de arena es aplicado en jeneral
al recluta; 2) puntería i triángulo de puntería; modo de to-
mar la garganta i oprimir el disparador con el arma sobre el
caballete; 3) apuntar i disparar, el recluta sentado a una
mesa con un saco de arena para apoyo del rifle; 4) tiro redu-
cido con apoyo; 5) los antiguos sostenes para tiradores se
reemplazan de pié por una mesa con un perfil igual al de una
zanja para tiradores.

Los blancos,—El circular queda lo mismo; los circulares


de figura son de papel oscuro i la figura está representada en
una forma que corresponde a como se ve un tirador en el te-
rreno en las distintas posiciones.
Las distintas figuras de tirador tendido, busto, tronco i
de pié, se han disminuido en dimensiones i cambiado de forma.
Los blancos de secciones se han sustituido para las dis-
tancias de 300 i 400 metros por un solo blanco con 3 figuras,
en posicion de tirador tendido.

La apreciacion de distancias: a las cercanas i medianas


en el nuevo reglamento se exije estarnas que nunca, talvez se
toma en cuenta para ello la precision fabulosa del nuevo
proyectil puntiagudo para la infantería.
Pero el actual reglamento como el anterior establecen
como fundamental que es de importancia decisiva la medicion
de las distancias por medio del telémetro desde todas las po-
siciones de fuego.
De necesidad seria dotar a cada compañía de infantería
de un telémetro modelo 1899 i si esto no fuese hacedero que
por lo menos cada cuatro ametralladoras tuviesen de dota-
cion un medidor de distancias.

Las lecciones de tiro se han cambiado pero no se supri-


men las de tirador de piés como se decia erróneamente entre
nosotros.
Los sostenes quedan reemplazados por un saco de arena
para el tirador tendido i por la mesa-sanja para el de pié.
No se dispara a distancias superiores a 400 metros en el
polígono.
Como para nuestro continjente no es posible cumplir mas
de un curso de tiro, solo insertaremos la forma del actual
primer curso de tiro del reglamento que nos ocupamos.
PRIMER CURS0
Tiro preparatorio
CON D I CION E S PAR A TRE S DISPARO S

N.° DISTANCIA POSICION BLANCO CONDICIONES

1 150 mtrs. Tendido con apoyo Blc. circ. de cabeza Ningun tiro menor de 8 o 27 puntos,
ninguno menor de 6
2 150 „ Ningun tiro menor de 6 o 21 puntos,
— 27 —

ninguno menor de 4
3 150 „ De pié „ „ „ „ „ anillos Ningun tiro menor de 5 o 18 puntos,
ninguno menor de 3
4 200 „ Tendido ,, ,, ,, ,, ,, cabeza Ningun tiro menor de 5 o 18 puntos,
ninguno menor de 3
5 200 „ De rodillas ,, ,, ,, busto Ningun tiro menor de 5 o 18 puntos,
ninguno menor de 3
6 200 „ De pié sin apoyo ,, ,, ,, anillos Ningun tiro menor de 5 o 18 puntos,
ninguno menor de 3
TIRO PRINCIPAL
C O N D I C I O N E S P A R A C I N C O TIRO S

N.° DISTANCIA POSICION BLANCO CONDICIONES

7 20 0mt rs . Tendido sin apoyo Blc. circ. de cabeza 5 impactos 30 puntos (Se permite
solo un tiro
8 200 „ De rodillas 5 menor de 5)
— 28 —

„ „
9 300 „ Tendido con apoyo
10 300 „ „ sin „ 5 „ 20 „

11 300 „ De rodillas Blc. „ busto 5 „ 20 „


12 400 „ Mesa-zanja Blc. de secciones 4 „ „
7
13 400 „ Tendido sin apoyo
14 400 „ De rodillas 4 „ 6 „
— 29 —

OBSERVACIONES
P a r a los números 12 i 13, fuego rápido (sin anunciar
nada despues de cada disparo) cinco tiros en un minuto con-
tado desde el momento del primer disparo.
El tiro empieza con solo tres cartuchos en el cargador.

Los reclutas deben terminar las lecciones preparatorias


(6) hasta el dia de la revista.de la instruccion individual; se
recomienda al jefe que revista pasarla inspeccion de puntería
en el polígono mismo, haciendo disparar un tiro a bala en
una posicion con apoyo, a fin de cerciorarse de la solidez de
la instruccion.

TIROS DE COMBATE
La denominacion antigua de tiro individual de combate
se reemplaza por la de tiros preparatorios de combate i se dá
a éstos mucha mayor importancia que ántes.
No debe existir en los tiros preparatorios la preocupacion
de la idea táctica ni la idea de una presentacion en revista,
se busca pura i esclusivamente la preparacion del tiro con
mayores unidades por medio del ejercicio en el terreno con
tiros a bala del individuo aislado o de la hilera.
Para completar el bosquejo que hemos trazado sobre el
nuevo reglamento, hemos traducido del Militar Wochenblatt
un interesante artículo sobre tiros de combate, que inserta-
mos en seguida.
"Es de gran importancia la nueva idea sobre la manera
de ejecutar los tiros de combate (1).
Llama la atencion el empleo de blancos abatibles i la ma-
nera de hacer notar el efecto del fuego por medio de éstos.
Si se pone fuera de las filas un soldado por cada blanco
que desaparezca, se muestra el estado de una línea despues
de cierto tiempo de fuego.

(1) El autor de esta última parte estudia el reglamento aleman de 1905


en comparacion con el de 1899, tomamos sus ideas sobre tiro de combate
por corresponder al tiro presentado por la Escuela Militar en Lo Hermida
el 21—I—1906.
— 30 —
Ahora si, se hace un tiro de batalla, es decir, se divide la
tropa en dos grupos A i B, i por cada blanco que bote el gru-
po A se le saca un soldado a B, i vícé-versa, se puede hacer
una comparacion entre el efecto que habría en la realidad al
estar el grupo A frente al B.
Lo anterior despierta el mayor interes no solamente en-
tre la tropa sino, entre , oficiales i comandantes de compañía-
Mas adelante se llama la atencion sobre la importancia
que tienen las relaciones entre el jefe i el soldado en el tiro de
combate, para formarse juicio de lo que se puede alcanzar,
que el primero no debe perseguir un gran número de impac-
tos perjudicando lo que seria en realidad, como tampoco
hacer comparaciones sobre resultados en los cuales puede
haber influido la casualidad, pero que no por eso debe des-
contarse este factor.
En seguida vienen las disposiciones sobre la comarca i
las medidas de seguridad en que se efectuan los tiros de com-
bate.
El antiguo tiro individual de combate que como se apre-
ciaba antes no correspondía a ,1a realidad, se ha sustituido
por los tiros preparatorios que forman la transicion entre el
tiro de escuela i el tiro propiamente de combate i preparan
de una manera efectiva e intélijente al minucioso tirador ais-
lado para entrar a funcionar en mayores unidades.
Es mui digno de notarse lo que dice el reglamento sobre
éstos tiros preparatorios. Como el tirador aislado (en jene-
ral,bajo la suposicion que está en la línea de tiradores) obra
i dispara ya sea encuadrado en la hilera o en un grupo pe-
queño, siempre será posible al instructor observarle en sus
menores detalles i correjirle ya sea sobre la direcciun del
fuego ordenada o sobre lo que hace si falta ésta o sobre el
punto a que debe apuntar cuando éste queda a su eleccion.
Aquí se ejercitarán, entre otras cosas, disciplina del fuego,
conduccion del ataque, manera de disparar, empleo de las
alzas, eleccion del punto en blanco, conducta en el ataque i
en la defensa, aprovechamiento del terreno, manera de levan-
tarse i ejecucion del salto hacia adelante, encontrar los blan-
cos en la comarca, observacion del fuego (tambien con ateo-
jos), manera de operar en relacion con el compañero de
hilera, educar la atencion al jefe i al enemigo. Se ve la mul-
titud de enseñanzas que se pueden sacar de este tiro indi-
vidual que ántes, si no habia un jefe bastante atinado, dejaba
bien poco o nada de provecho. Ahora quedan constituidos
los ejercicios indispensables para el tiro en conjunto i en
esto tenemos un gran progreso i una de las mas importantes
novedades del nuevo reglamento.
— 31 —
El tiro por escuadras da firmeza i confianza en la disci-
plina del fuego a los tiradores que han sido educados ais-
ladamente en los tiros preparatorios.
"Se debe, dice el nuevo reglamento, perseguir con el mayor
cuidado mantener a pesar de los mas desorganizadores
efectos de un combate la influencia de los jefes de escuadras
en la jente de su rededor en la línea de tiradores".
El nuevo reglamento recomienda sencillez en las tareas
tácticas i correspondencia de éstas con el terreno, si es po-
sible se indicará el resto de las tropas con soldados que no
disparan; en jeneral, debe limitarse el tiro por escuadras a
las distancias cercanas sin hacer cambios en la clase de
blancos pero haciendo mostrarse líneas que apareciendo i
desapareciendo rápidamente mantengan ajitacion entre los
que disparan.
El tiro de combate por pelotones debe mostrar la difi-
cultad de la direccion del fuego i los medios que se deben
ejercitar para obtenerla. En este tiro para no salir de lo
que seria en realidad se dispararía solo a distancias me-
dias i cercanas contra blancos pequeños.
En el tiro de grandes unidades aparecen las dificultades
mayores en la direccion del fuego por la mezcla de los pe-
lotones en la línea de tiradores. El reglamento recomienda
presentar situaciones aisladas de un combate, teniendo en
cuenta que lo principal i preferente es el combate contra in-
fantería i siempre sin olvidar los detalles de la técnica del tiro
(cargar, apuntar, tomar el primer descanso, etc.)
Digno de la mayor atencion es el párrafo final: "Portodos
los medios debe perseguirse que la infantería para la cual
tiene tanta importancia en su instruccion para la guerra el
tiro de combate, reciba el tiempo necesario para ejercitar
como se debe e instructivamente sus ejercicios de tiro aprove-
chando lo mas posible i de un modo bien pensado las grandes
plazas de ejercicios".
ESPERIENCIA SOBRE TRACCION DE ARTILLERIA

Si, como es natural, se cambia en no lejano dia nuestro


material de artillería para adoptar otro que reuna mejores
condiciones balísticas, creo deberá también exijirse del nuevo
material condiciones de tracción que correspondieran a las exi-
jencias de la orografía de los probables teatros de opera-
ciones.
¿Cuáles serian estas exijencias? esta es una pregunta difí-
cil de responder, entre nosotros, i la razon es obia: no tenemos
la práctica suficiente i sobre todo, no se han hecho jamas es-
periencias comparativas con los diversos tipos de material
que hoi poseemos.
La mejor prueba de lo poco que se ha estudiado de esta
materia, es la diversidad de criterio con que nuestros jefes i
oficiales juzgan sobre este punto; mientras unos establecen
que la artillería de montaña es la única aplicable a nuestro
accidentado territorio, hai otros que creen que siempre encon-
trará la artillería a caballo camino suficientemente transita-
bles para trasladarse de la base de operaciones del propio
ejército al teatro de operaciones i que como éste se pudiera
quiza s encontrarse en países cuya orografía no tenga tan ac-
cidentadas elevaciones, habría indiscutible conveniencia en
dotar al ejército de mayor número de artillería a caballo. Por
fin, hai otros que han creído encontrar la solucion del pro-
blema en la artillería de montaña divisible, por tener ésta la
potencia balística del material de artillería a caballo i la ven-
taja de poder ser trasportada a lomo de mula; hai mas aun,
siguiendo esa tendencia de querer dar a ese material las bue-
— 34 —
nas cualidades del de montaña i del de a caballo, se le ha dado
últimamente una traccion semejante a la de la artillería a ca-
ballo, con lo que se cree haber resuelto el problema.
¿Qué hai de efectivo en todo esto? es mui difícil i aun im-
posible decirlo, porque, ya lo dijimos, no hemos hecho jamas
las esperiencias que el estudio requiere.
Es verdad que todos nuestros materiales han estado jun-
tos en los campos de maniobras i de tiro, pero en uno i otro
caso no se ha exijido al material ese esfuerzo que se le exijiria
en la guerra.
1.° Porque nuestras maniobras, casi sin escepcion. tienen
por teatro el valle central, i
2.° Porque siendo de tan escasa duracion, no dan lugar
a notar esos inconvenientes que se notan siempre en todo or-
ganismo que trabaja de un modo continuado por varios dias
i aun semanas.
Considero este estudio un punto de vital importancia i
me permito indicar a la superioridad la conveniencia de hacer
tales esperiencias en marchas de Santiago a Serena o Copia-
pó, o hácia otra direccion en que por varios dias pudiera
verse la marcha paralela de los diversos materiales i tener así
oportunidad de notar los obstáculos que siempre se presentan
una vez que una tropa se aleja de su centro de recursos, agota
sus repuestos, etc. en una palabra, cuando los ejercicios del
tiempo de paz se asemejan a los del tiempo de guerra.

Mayor J. BENNETT A.
SOBRE LA CRIA CABALLAR EN TIERRA DEL FUEGO

SEÑOR JENERAL INSPECTOR JENERAL DEL EJÉRCITO:

De regreso de la comision que US. se sirvió encomendarme


a la Tierra del Fuego, i reunidos algunos datos que me eran
necesarios, puedo comunicar a US. el resultado de mi comision.

Debido a las facilidades que me proporcionaron el Admi-


nistrador Jeneral de la Sociedad Esplotadora de Tierra del
Fuego, Mr. Cameron, i el señor Mauricio Braun, pude visitar
detenidamente las siguientes estancias: Rio Mac-Clelland, Ca-
leta Josefina, San Sebastian. China-Creeck, Spring-Hill, Rio
del Oro i Porvenir. Tambien tuve ocasion de visitar las estan-
cias pertenecientes a la Sociedad Jente Grande.
En todas las estancias me mostraron los caballos de ser-
vicio, las manadas de yeguas de cria i los productos de uno
a tres años.
En China Greeck i en Caleta Josefina vi las manadas de
los potros "Valparaiso" i "Mauco". inscritos ámbos en el
rejistro de reproductores del Club Hípico, i que desde su lle-
gada a Tierra del Fuego permanecen en completa libertad
durante el año entero, lo cual ha proporcionado una prueba
fehaciente de la bondad del clima de aquellas tierras para la.
propagacion de la raza caballar.
El potro Valparaiso recibe hasta treinta yeguas criollas
puras, bien escojidas. A Mauco se le da las hijas de Valparai-
so, de mas de tres años.
— 36 —

Vi tambien algunas otras yeguas criollas a cargo de re-


productores media sangre, hijos de Valparaiso. En poco
tiempo mas, los hijos de Mauco i nietos de Valparaiso empe-
zarán el servicio de reproductores.
Como la seleccion de las yeguas madres i la eleccion de los
reproductores se hace por personas sumamente competentes,
la raza ha mejorado de una manera asombrosa i ántes de
mucho tiempo, si se persevera en la seleccion i se refresca la
sangre, la tierra del fuego poseerá un tipo de animal que, sin
temor de que se me tache de exajerado, no trepido en calificar
como uno de los mejores caballos militares del mundo entero.
A mui poco costo i en mui corto tiempo, seria fácil au-
mentar en dos o tres centímetros la alzada de los animales.
Bastaria elejir reproductores de la sangre, calidad i altura
del Valparaiso para obtener ese resultado al cabo de tres o
cuatro jeneraciones. De esta manera, los productos alcanza-
rían una alzada mínima de m. 1.50, es decir, la talla de los
caballos militares de los principales paises europeos.
Para hacer esta afirmacion he tomado particularmente
en cuenta un hecho comprobado por los estancieros de Tierra
del Fuego i que yo pude apreciar de cerca: los pastos de la
Tierra del Fuego i de una parte de la Patagonia están fuerte-
mente saturados de cal, debido a que el suelo es formado por
una gruesa capa de conchas marinas. Es sabido que la cal
tiene poderosa influencia en el desarrollo óseo de los animales.
De ahí el hecho de que el ganado criollo alcanza, ántes de mu-
chos años, un desarrollo mayor que el de los reproductores im-
portados. Entre los caballos, este hecho se observa en las estan-
cias que han hecho la seleccion í han evitado él cruzamiento
entre consanguíneos. En donde esto último no se ha evitado,
como ser en Spring-Hill, la alzada ha disminuido, aunque los
productos conservan todavia sus buenas formas i sus exce-
lentes cualidades.
La raza criolla actual seleccionada desde hace algunos
años por la Sociedad Esplotadora dé Tierra del Fuego, llena
a mi juicio todas las condiciones exijibles a un buen caballo
militar i posee algunas cualidades que, como rusticidad, so-
briedad i resistencia al frio i a la intemperie, seria imposible
encontrar en ninguna otra parte del mundo.
Entre los animales de tres años puede conseguirse una al-
zada mínima de m 1.46, acompañada de un desarrollo pro-
porcional i estampa mui distinguida. La jeneralidad dé los
animales posee espléndidos pies mui buenos ,cascos i tendo-
nes bien destacados. Talvez puede criticárseles los aplomos
de los miembros posteriores qué son un poco ferrados, si bien
los corvejones alcanzan un desarrollo suficientem ente normal.
— 37 —
Pude notar, sin embargo, que este aplomo defectuoso solo es
perceptible en estacion; en la marcha desaparece. No seria
estraño que el defecto proviniera de que los animales se defien-
den del viento volviendo a éste la grupa, apretando la cola i
cerrando los pies posteriores. Noté que los potrillos no tenían
el defecto indicado.
La abundancia estraordinaria de pasto durante una gran
parte del año i una alimentacion enteramente suficiente du-
rante el rigor del invierno, permiten a los estancieros mante-
ner sus manadas en mui buen estado de gordura durante la
estacion rigurosa i éstrémad amente gordas en el buen tiempo.
Aquello de que durante el invierno los animales no tienen sino
nieve que comer, es simplemente una fábula. Los estancieros
intelijentes reservan para la estacion dura los terrenos bajos
(los de la costa), en donde cae mui poca nieve i en donde el
coiron, elevándose un pié o mas sobre el suelo, ofrece a los
caballos un espléndido forraje mui nutritivo i estraordinaria-
mente abundante.
Los estancieros que poseen sus terrenos en propiedad,
confiesan las condiciones sobresalientes de aquellas tierras
para el pastoreo i no trepidan en calificarlas como superiorer
a las de Australia. Los que solo son arrendatarios o conce-
sionarios i esperan poder adquirir mas tarde el suelo que ac-
tualmente esplotan, se esmeran en mostrar solo los defectos
i los inconvenientes, presentando como cosa corriente hechos
estraordinariós que solo una vez se han producido. Creen
que de esa manera los terrenos no alcanzarán precios mui
altos en la fecha del remate. Sin embargo, quien quiera que
haya visitado la rejion magallánica, tiene que convenir en
que aqvello es una riqueza colosal, susceptible de alcanzar
proporciones difíciles de apreciar.
Como los campos de la Esplotadora de Tierra del Fuego
están bastante subdivididos i los animales son trasladados
con relativa frecuencia de un potrero a, otro, los caballos es-
tán habituados al hombre i no le temen. Algunas yeguas de
la manada, del Valparaíso se me acercaron hasta el estremo
de poderlas acariciar. Quizas si a eso las indujo el ejemplo
del potro que se me acercó tan pronto como me divisó. Val-
paraíso, a pesar de edad avanzada, se conserva sano i vigo-
roso i da 25 a treinta, productos anualmente.
La ama.nza de los animales se hace de una manera brutal
i mui a la. lijera. Los domadores son mui escasos i reciben
una libra esterlina por cada caballo que entreguen dejándose
montar sin corcovear i que "tome camino". Les conviene,
pues, proceder rápidamente i para ello emplean el rigor mas
estremado. A pesar de tan mal sistema, los animales se dejan
— 38 —
montar sin inconveniente, aun despues de haber permanecido
algunos meses en libertad.
Inútil seria hablar sobre las condiciones de sobriedad i de
rusticidad de animales "criados en la Tierra del Fuego". No
estará demas recordar, sin embargo, las inclemencias a que
están sometidos durante la mayor parte de su vida.
Durante cuatro o cinco meses del año los campos se en-
cuentran casi permanentemente cubiertos de nieve. Si bien es
cierto que el espesor de ésta no pasa en los campos de invierno
de dos a tres pulgadas, hai años en que la capa de nieve se
acerca a un pié de espesor. Esta sábana de nieve suele ser,
cuando faltan los bosques, el único suelo de que los caballos
disponen durante el dia i la noche. Si bien es cierto que, como
dije, el pasto no falta, los animales carecen en absoluto de
abrigo i reciben sobre sus lomos unas tras otras las nevazo-
nes del invierno. Felizmente, en esa época del año no hai
viento, lo cual impide que la temperatura descienda a un ni-
vel que no podrían soportar los animales.
Pasados los cuatro o cinco meses de nieve empieza la pri-
mavera i con ella el deshielo que convierte una buena parte del
terreno en inmensos lodazales. Empiezan a soplar vientos mui
fríos i de una. fuerza estraordinaria, que mantienen la tempe-
ratura casi mas baja que en invierno.
En Octubre comienzan los dias a ser mas largos i el sol
calienta lo bastante para secar los terrenos i hacer crecer el
pasto. La temperatura, sin embargo, se mantiene baja.
Tras un corto período de buen tiempo, empiezan las llu-
vias, que acompañadas de huracanes casi permanentes, puede
decirse que caen diariamente con fuerza estraordinaria hasta
el próximo invierno.
Las personas no aclimatadas en aquellas rejiones necesi-
tan abrigarse en verano tanto como aquí nos abrigamos en
invierno. Sin embargo, los caballos han pelechado por com-
pleto i muestran un pelo corto i brillante bajo una tempera-
tura, que, en la rejion central, los animales solo soportarían
con pelo de invierno. Causa verdadera estrañeza el aspecto de
gordura i de salud de los caballos bajo un tiempo tan poco
clemente.
Leido lo anterior, podría presentarse la duda de si seme-
jantes animales podrian aclimatarse fácilmente en la rejion
central. Pero, la duda no tiene razon de ser, recordando que
los dos caballos fueguinos, que el señor Jeneral conoce, el
Boqueron i el Calafate, se aclimataron tan bien, primero en
Ocoa i despues en Santiago, como si acá hubieran sido cria-
dos. La última prueba a que se les sometió en los ejercicios
de campaña de la Escuela Militar, sirvió para dar aun mayor
— 39 —
valor a sus magníficas cualidades, ya reconocidas en el pica-
dero i en las maniobras de Octubre, en las que tomaron parte
ántes de cumplir tres años de edad i llevando sobre sus lomos
un peso superior a 100 kilos.
Una de las cualidades mas sobresalientes que pude apre-
ciar en los diversos caballos que me sirvieron para recorrer
algunos cientos de kilómetros en la Tierra del Fuego, fué la
resistencia estraordinaria que poseen para galopar durante
muchas horas consecutivas, sin demostrar cansancio, casi sin
sudar, sobre terrenos cubiertos de cuevas de coraros, de pie-
dras, grietas i pantanos. Un estanciero me invitó a hacer la
prueba de galopar durante tres horas sobre un pésimo suelo,
a campo traviesa, montando un caballo de cinco años de
edad, hijo del Valparaíso. Me acompañaba un guia que mon-
taba un caballo criollo de ménos de m. 1.50 de alzada, de seis
a siete años de edad. El guia pesaba 78 kilos i no llevaba
menos de 30 a 35 kilos mas en silla, frazadas, maletas, etc.
Ambos caballos resistieron admirablemente las tres horas de
galope, sin mas intermitencias que las detenciones necesarias
para abordar algun estero pantanoso o subir o bajar alguna
cuesta mui empinada. Calculé el galope—con las detenciones
—en 350 metros por minuto, de manera que en las tres horas
los caballos anduvieron alrededor de sesenta kilómetros en
las condiciones apuntadas. Sométase a una prueba semejante
al mejor de nuestros caballos de tropa i nadie se atreverá a
responder del buen resultado, a pesar de que acá los anima-
les reciben mui superior alimentacion i se les adiestra mejor.
Actualmente es facil encontrar un buen número de anima-
les-ya completamente desarrollados que alcanzan una alza-
da de m. 1.53 i mas. Calculé en m. 1.46 a m. 1.48 la altura
aproximada de los caballos de servicio de las estancias, si
bien no son rechazados los de m. 1.45. preferidos casi siempre
por los pastores escoceses, jinetes mui mediocres.
El freno que se usa en Tierra del Fuego es el bocado solo,
sin filete; jeneralmente reemplazan la cadenilla de barbada
por una simple correa angosta. La silla es magnífica, modelo
de Nueva Zelandia, de largos bastos, buen asiento i mui sóli-
da; no lastima jamas. La jeneralidad de la jente no usa es-
puelas; se las reemplaza con el "talero" arjentino.
Comprobé a diario la facilidad que tienen los caballos
para plegar i cuan fácil es reunirlos i hacerlos ceder a la pier-
na tras de corta leccion. Saltan bien i de buen grado, espe-
cialmente fosos. Tienen aires cómodos i regulares i no desco-
nocen el trote.
A los que llegan por primera vez a Magallanes les llama
la atencion el hecho de que se usen solamente caballos para
— 40 —
la silla i el tiro, eliminándose en absoluto la yegua. La causa,
sin embargo, se esplica fácilmente. No es posible a los estan-
cieros mantener sus yeguas enteramente separadas de los
potros, de lo cual resulta que aquellas aparecen preñadas en
la época mas laboriosa—la primavera. Este es un factor que
influye en el mismo precio que alcanzan las yeguas.

El precio de los animales no es posible fijarlo desde luego,


sin hacer algunas consideraciones al respecto.
Un animal manso, de mas de cuatro años de edad, de
buena alzada i resistente a la fatiga, no se consigue hoi en
dia por menos de $ 200, a causa de la demanda estraordina-
ria de caballos provocada por la fiebre aurífera, que ocupa
muchos animales en sus espediciones. Ademas, la escasez de
brazos que obliga al estanciero a pagar una libra esterlina
por cada animal domado i el gran número de caballos que
exije la esplotacion siempre creciente de los campos, no deja
sino una cantidad mui exigua de animales sobrantes.
El señor Jeneral me fijó un precio máximo de $ 80 por
cada animal puesto en Santiago, cuando yo le consulté al
respecto desde Punta Arenas. Al recibir esa respuesta, tuve
que dar por terminadas todas las dilijencias que hacia sobre
adquisicion de caballos, pues a ese precio no se podia ni si-
quiera tratar el negocio.
El Ejército paga, aquí un precio medio de $ 120 por ani-
nimales que no trepido en calificar de inferiores a los que yo
pude adquirir en Tierra del Fuego. Haciendo convinaciones
entre el número de caballos i de yeguas que entrarían a for-
mar un lote de 200 animales, i contando con la buena, volun-
tad de las personas que proporcionarían el trasporte, el fo-
rraje, el embarque, etc., pude haber traído 125 yeguas i 75
caballos de tres años de edad, mansos, de cabestro, de no
menos de m. 1.47 de alzada que puestos en Santiago,habrían
costado entre 113 i 115 pesos, incluyendo seguro i un ocho
por ciento de pérdidas. Este precio no podría fijarse como
definitivo, pues los productores i los ajenies me prometían
fuertes rebajas por tratarse del primer ensayo.
El señor Jeneral ha oido decir que en el Territorio de Ma-
gallanes se venden yeguas a diez pesos cada una. Yo me en-
cargué de comprobar este dato i supe que, efectivamente,
hai estancias en las cuales puede comprarse a diez pesos
partida de animales, pero, en la forma que llaman "al cortar",
esto es, apartando un gran piño i contando cuanto animal
salga, ya sea yegua, potro o potrillo, viejos, inutilizados, etc.
— 41 —
Probablemente en mil de esoe animales se encontrarían cin,
cuenta aceptables. Semejantes ventas se hacen para las gra-
serias, en donde un animal ya formado ibien gordo puede
producir hasta treinta pesos en cuero í Sebo.
No faltarían tampoco estancieros que venderían muchos
cientos de baguales (animales en estado salvaje) a un peso
por cabeza, i quizas mas de uno pagaría esa suma por cada
bagual que le hicieran desaparecer de sus campos.

Empeñado como estoi en demostrar que me asiste la ra-


zon al creer que está en el Territorio de Magallanes la solución
mas pronta i mas económica al difícil problema de la Remon-
ta Militar, no quise regresar de Punta Arenas sin proporcio-
narme una prueba irrefutable, capaz de convencer aun a los
mas recalcitrantes. Arriesgando algun dinero en la empresa,
adquirí veinte yeguas i diez caballos de tres años de edad i de
una alzada mínima de m. 1.47. Espero que estos animales
llegarán a Valparaíso a fines de Abril.
El escaso número de animales adquiridos, recargará no-
tablemente el precio medio. El negocio consiste en traer a la
vez un número considerable, pues así disminuyen muchos
gastos que, como el de cuidadores, representan un fuerte de-
sembolso.
Como dato ilustrativo recordaré que los gastos de tras-
porte, embarque, desembarque, forraje, cuidadores i seguro,
suman mucho mas que el precio pagado por los animales en
Tierra del Fuego. Agreguese a esto un diez por ciento de
pérdidas i se verá que la satisfaccion de un capricho puede
costar algunos centenares de pesos que, agregados al costo
de una comision desempeñada a sus propias espesas, forman
una suma apreciable de dinero.

Las cosas pasarían de una manera bien distinta: tratán-


dose del Fisco. Con sus elementos i con el personal de que
podría echar mano, reduciría los gastos de trasporte, cuida-
do i alimentacion a un mínimum que le permitiría obtener
caballos i yeguas, puestos en Santiago, a un precio muí poco
superior a cien pesos. Esto por lo que respecta al Ejército,
que en cuanto a la jendarmería i a las policías habría que
agregarles el recargo consiguiente a la doma i adiestramiento
de los caballos, siempre que no se llegara a un arreglo que
dejara en manos del Ejército la remonta de esas reparticio-
— 42 —

nes, proporcionándoles animales que hubieran hecho sus ser-


vicio en las fijas; esos animales podrían ser considerados como
reserva de la caballería para el caso de movilizacion.
Por cierto que de esa manera no se podría proveer a to-
das las necesidades. pero sí a una buena parte de ellas, con
gran economía para el erario i positiva ventaja para la se-
guridad interna i esterna del país.

Quizas no estará demas recordar aquí, que los pocos ca-


ballos que se crian en el centro del pais, han encontrado últi-
mamente un mercado seguro i remunerativo en la esportacion
a la rejion salitrera i a paises que, como el Perú, Bolivia i
Ecuador, no producen animales de buena calidad i pagan por
los nuestros precios dobles i triples de los que pagan el Ejér-
cito la jendarmería i las policías.

Hasta aquí solo he presentado la cuestion crianza caba-


llar en Magallánes por su aspecto favorable. Mostraré ahora
las circunstancias desfavorables, a fin de que se sepa Cómo es
posible de que ántes de mucho tiempo puede llegar a desapa-
recer, o poco ménos, el caballo de aquella rejion. si el Gobier-
no no demuestra interesen conservar la raza, ya sea en be-
neficio propio o en el de un territorio llamado a ser ron el
tiempo una de las fuentes de riqueza mas importante del país
entero.

La Sociedad Esplotadora de Tierra del Fuego, como to-


das las demas sociedades ganaderas, dedica sus campos a la
produccion de ovejas; pues estos animales son los que dan
mejores utilidades con ménos riesgo i con menor gasto. Las
lanas, los cueros, las carnes conjeladas, el sebo, son produc-
tos de venta segura e inmediata. Los perros pastores econo-
mizan multitud de brazos, cuya escasez i consiguiente carestía
forman el principal obstáculo para la prosperidad del Terri-
torio de Magallánes.
El ganado vacuno, a pesar de que prospera de una ma-
nera asombrosa, no da resultados positivos por faltade mer-
cado, por la gran estension de campos que ocupa i porque en
la graseria no da utilidades mayores que el ganado lanar,
en igualdad de peso.
En cuanto al caballo, no solo no reporta utilidades, sino
que empieza a ser una verdadera plaga, ocupando campos
magníficos que, dedicados a las ovejas, rendirían grandes be-
— 43 —
para movilizar tropas moneadas cada vez que la ocasion se
presente, con lo cual se ahorrarian los muchos miles de pesos
que anualmente se pogan a empresar particulares.
Este trasporte nacional seria enviado anualmente a Pun-
ta Arenas en una época determinada, llevando a su bordo la
comision de remonta, i el forraje necesario para un número
calculado de animales. El viaje de ida estaría mui lejos de ser
dispendioso: el buque llevaría carbon i materiales para el
Apostadero Naval, completarla su estiva con mercaderías
que, como ser carbon, pasto, cereales, legumbres, etc., etc.,
alcanzan en Punta Arenas precios fabulosos, debido única
i esclusivamente a la falta de trasporte rápido i barato.
Yo recojí datos que me permiten asegurar que en el viaje
de retorno tambien sobraría la carga, para Talcahuano i
Valparaíso. Hai casas que, como las de Braun i Blanchard,
tomarían bajo su responsabilidad el cargamento del buque.
Efectuado el trasporte de los animales en la, forma pro-
puesta, el precio de cada uno fluctuaría al rededor de cien
pesos, siempre que no se trajeran partidas menores de tres-
cientos. Cualquiera de nuestros trasportes puede recibir arre-
glos que le den capacidad para cuatrocientos o quinientos
animales. Debe recordarse tambien que semejante buque ser-
viría para provocar el abaratamiento de la carne en la rejion
salitrera, conduciendo ganado en pié desde el centro del país,
i quizas desde Magallánes mismo, mientras se establece la
conduccion de carnes conjeladas.
Si el número de caballos por adquirir fuere mui grande,
el buque haría tantos viajes como fuese necesarios, en la, con-
viccion de que esos viajes dejarían al Fisco una utilidad bien
apreciable i de que ellos servirían poderosamente a la, chileni-
zacion de un territorio que apenas se considera formando
parte del resto del país.

La Sociedad Esplotad ora de Tierra del Fuego ha iniciado


tambien en la estancia de San Sebastian la cria, de un caballo
de tiro pesado, introduciendo reproductores Clydesdale. Uno
de ellos, "Condorito", es un hermoso animal de pelo negro,
que empieza a dar magníficos productos, empleados actual-
mente para el arrastre de los carros en reemplazo de los bue-
ves. El producto media, sangre lo creo un poco pesado para
la, artillería; quizas un cruzamiento ménos avanzado daria
un animal a propósito para esa arma. En todo caso, la, in-
dustria privada encontrará en Tierra del Fuego un animal
especialmente apto para el arrastre de vehículos de carga i el
cultivo del campo.
— 44 —
para movilizar tropas moneadas cada vez que la ocasion se
presente, con lo cual se ahorrarian los muchos miles de pesos
que anualmente se pogan a empresar particulares.
Este trasporte nacional seria enviado anualmente a Pun-
ta Arenas en una época determinada, llevando a su bordo la
comision de remonta, i el forraje necesario para un número
calculado de animales. El viaje de ida estaría mui lejos de ser
dispendioso: el buque llevaría carbon i materiales para el
Apostadero Naval, completarla su estiva con mercaderías
que, como ser carbon, pasto, cereales, legumbres, etc., etc.,
alcanzan en Punta Arenas precios fabulosos, debido única
i esclusivamente a la falta de trasporte rápido i barato.
Yo recojí datos que me permiten asegurar que en el viaje
de retorno tambien sobraría la carga, para Talcahuano i
Valparaíso. Hai casas que, como las de Braun i Blanchard,
tomarían bajo su responsabilidad el cargamento del buque.
Efectuado el trasporte de los animales en la, forma pro-
puesta, el precio de cada uno fluctuaría al rededor de cien
pesos, siempre que no se trajeran partidas menores de tres-
cientos. Cualquiera de nuestros trasportes puede recibir arre-
glos que le den capacidad para cuatrocientos o quinientos
animales. Debe recordarse tambien que semejante buque ser-
viría para provocar el abaratamiento de la carne en la rejion
salitrera, conduciendo ganado en pié desde el centro del país,
i quizas desde Magallánes mismo, mientras se establece la
conduccion de carnes conjeladas.
Si el número de caballos por adquirir fuere mui grande,
el buque haría tantos viajes como fuese necesarios, en la, con-
vicción de que esos viajes dejarían al Fisco una utilidad bien
apreciable i de que ellos servirían poderosamente a la, chileni-
zacion de un territorio que apenas se considera formando
parte del resto del país.

La Sociedad Esplotad ora de Tierra del Fuego ha iniciado


tambien en la estancia de San Sebastian la cria, de un caballo
de tiro pesado, introduciendo reproductores Clydesdale. Uno
de ellos, "Condorito", es un hermoso animal de pelo negro,
que empieza a dar magníficos productos, empleados actual-
mente para el arrastre' de los carros en reemplazo de los bue-
ves. El producto media, sangre lo creo un poco pesado para
la, artillería; quizas un cruzamiento menos avanzado daria
un animal a propósito para esa arma. En todo caso, la, in-
dustria privada encontrará en Tierra del Fuego un animal
especialmente apto para el arrastre de vehículos de carga i el
cultivo del campo.
— 45 —
Tambien le seria posible al Gobierno conseguir un tipo dé
caballo adaptable a la artillería. Le bastaría indicar la raza
del reproductor para que mas de un estanciero se dedicara a
producirlo.

Quizas no está fuera de lugar t r a t a r aquí la cuestión cria-


dero nacional, que numerosos oficiales consideran como el
desiderátum en la cuestion remonta.,
, A no mucha distancia de Punta Arenas, en el Estrecho de
Magallanes, existe una estancia fiscal llamada Agua Fresca.
Esta estancia, segun oí decir, fué reservada con el objeto de
criar caballos.
Parece, en efecto, que hace algunos años el Fisco hizo sol-
tar en Agua Fresca un número considerable de yeguas i potros
i de vacas i toros, que se reprodujeron hasta el estremo de
que últimamente cubrían por completo todos los campos de
pastoreo en muchas leguas a la redonda. Es fama que los
animales vacunos del Territorio de Magallánes salieron en su
mayor parte de Agua Fresca, por cierto sin el consentimiento
de su dueño.
Antiguos colones me dijeron, que los primitivos caballos
que poblaron Agua Fresca eran magníficos tipos chilenos,
de, los criollos del centro del pais. Hai que buscar, pues, en
esos animales las buenas cualidades que aun conservan los
caballos magallámicos.
Pero, abandonados los animales a sus propios medios,
sin hacer el menor trabajo de seleccion o de eliminacion, no
tardaron mucho en dejenerar i en convertirse en manadas
salvajes imposibles de domesticar.
Tanto los caballos como, los vacunos de Agua Fresca son
animales pequeños, mal conformados i, tan sumamente bra-
vios que solo se les puede cazar a bala.
Seria inútil, pues, pensar en semejante base para un cria-
dero nacional. Ademas, personas que conocen Agua Fresca
aseguran que sus campos son mui poco apropiados para la
crianza, pues existen numerosos pantanos e inmensos mato-
rrales. Los campos mejores están ya en poder de sociedades
0 de particulares. Lo que aun pertenece alFisco o es malo o
está arrendado por largos años.
Mui poca esperanza de éxito tendría una empresa de cria-
dero nacional en un punto tan alejado del centro del pais, tan
difícil de controlar cuyas condiciones climatéricas nos son
punto menos que desconocidas. Iríamos de ensayo en ensayo,
i quizas si ello significaría de fracaso en fracaso, para llegar al
— 46 —
fin de muchos años a un resultado talvez diametralmente
opuesto al que nos hubiéramos propuesto. Es preciso no olvi-
dar que hombres capaces de tomar a su cargo una empresa tan
difícil como la de un criadero nacional, no se improvisan, ni
tampoco se forman leyendo libros ni armándose de buena
voluntad. Si no, que lo digan los criaderos alemanes que,
tras de centenares de años, apenas si están satisfechos de los
resulsados obtenidos.
A juicio de varias personas a quienes he consultado, el
sistema que produciría resultados mas positivos seria el de
comprar en Magallánes potrillos i potrancas de dos años de
edad, para traerlos a depósitos de remonta establecidos en
el centro del país, en los cuales permanecerían durante dos
años recibiendo mejor alimentacion que en Magallánes i su-
friendo durante el segundo año una lijera doma de cabestro.
Los animales ganarían notablemente en su desarrollo i con-
servarían las cualidades adquiridas en la rejion en que na-
cieron.
El establecimiento de uno o varios depósitos de remonta
seria cosa fácil i barata, aprovechando tierras fiscales en la an-
tigua frontera araucana. El señor Jeneral piensa tambien que
seria posible aprovechar con este fin la Isla de la Mocha, cuyo
suelo parece especialmente apto parala produccion de forraje.
Quedaría, entónces, únicamente la tarea de fomentar la
industria privada, estableciendo premios en dinero al criador
de los mejores productos que la remonta adquiriera anual-
mente. Es el mejor sistema para países que no descuellan por
la buena administracion de las empresas fiscales.
Para terminar, doi a continuacion un itinerario del viaje
que efectué en Tierra del Fuego. Las distancias están calcu-
ladas por la velocidad de la marcha i son, por consiguiente,
solo aproximadas.
Punta Arenas a Rio Mac-Clelland (Bahía Inútil).. 40 millas
Rio Mac-Clelland a Caleta Josefina 15 ,,
Caleta Josefina a San Sebastian ..................................65 klmts
San Sebastian a China-Creek 80 "
China-Creek a Spring-Hill 100
Spring-Hill a Hotel Morros 25
Hotel Morros a Rio del Oro... 85
Rio del Oro a Estancia Sarita 30
Estancia Sarita a Jente Grande 30 "
Jente Grande a Porvenir 45
Porvenir a Punta Arenas 20 millas
Las millas indican distancias en viajes por mar.
— 47 —
Con el presente informe creo, señor Ceneral, haber cum-
plido con la comision que el Supremo Gobierno se sirvió en-
comendarme. Verifiqué la existencia de un espléndido caballo
militar en Tierra del Fuego i estudié la mejor manera de apro-
vechar ese producto para satisfacer las necesidades del Ejér-
cito. Los treinta animales que dentro de poco deben llegar-
me, me servirán para probar la veracidad de mi informe.

Cárlos Fernández.
Santiago, Marzo 20 de 1906.
NECESIDADES DE ORGANIZAR
EL SERVICIO DE

Comunicaciones en el Ejército

La constante aplicacion de los progresos de las ciencias


i las artes que dia a dia necesitan hacer los Ejércitos con fines
militares, que les permita disponer asi de los mas modernos
elementos e invenciones aplicables ala, guerra, ha hecho nece-
sario la creacion de servicios especiales encargados de estudiar
la aplicacion de tales procedimientos con fines militares. De
aquí la creacion de tropas técnicas, destinadas a poner en
práctica, dentro de los Ejércitos, todas las invenciones mo-
dernas que los progresos de las ciencias ponen en manos de
las fuerzas de defensa de un país, no admitiendo por consi-
guiente, sacrificios para adquirirlos mas modernos elementos
de guerra en todas sus manifestaciones i con todos los per-
feccionamientos de que ellos sean capaces.
Los ferrocarriles, los telégrafos, los globos, la telegrafía
sin hilo,.etc. etc., todos esos elementos que usados concienzu-
damente, pueden cooperar al éxito de la guerra, los utilizan
los Ejércitos modernos i estudian sus constantes aplicaciones
su empleo mas ventajoso en la guerra misma.
— 50 —
El servicio de las tropas de comunicaciones comprende
pues:
1.° El servicio de ferrocarriles;
2.° El telégrafo; i
3.° Los globos.
Apesar de que éstos últimos pueden ser de utilidad en la
guerra, sin embargo, para emplearlos en la forma que seria
de desear i obtener ventajas positivas, falta aun que vencer
algunas dificultades i solo entónces se podrá sacar de este
servicio todo el provecho deseable. Talvez esto sucederá
cuando esté prácticamente resuelta la navegacion áerea
Alemania, por ejemplo, cuenta tan solo con un batallon de
aerostacion de 2 compañías que tiene su asiento en Berlin i
una seccion bávara en Muninh, con un total de 16 oficiales,
54 clases i 343 soldados.
Hasta el dia los globos estan aun en desarrollo, por cuya
motivo no los tomaremos en cuenta en el presente estudio del
servicio de comunicaciones, aparte de que, ántes de adquirír
este elemento para nuestro Ejército, debemos preocuparnos
de otro de mucho mayor utilidad práctica por el momento
servicio descuidado hasta hoi entre nosotros i que forma
parte del que se encomienda. a las tropas de comunicaciones
me refiero al servicio de los ferrocarrileros.
Tanto el servicio de ferrocarrileros como el de telegrafía
en campaña estan encomendados a las tropas de comunica-
ciones; nos basta entónces hacer resaltar la importancia que
tienen estos servicios en la guerra; para dejar de manifiesto
la importancia de las tropas de comunicaciones i por consi-
guiente la necesidad de organizar este servicio en el Ejército.
Los ferrocarriles en la guerra pueden tener diversas apli-
cationes, sirviendo en el período preliminar para la moviliza-
cion i concentracion i con su ayuda., una i otra operacion, se
podrán ejecutar rápidamente; así mismo, para el refuerzo de
puntos aislados, hoi que los Ejércitos en campaña ocupan
grandes estensiones i se puede presentar la ocasion de que
haya necesidad de reforzar ciertos puntos, por ser estos de
importancia capital.
Tratándose de paises como el nuestro que tienen una
gran estension de costas que defender, serán los ferrocarriles
los que permitirán ahorrar hombres i dinero, pues, en vez de
fortificar los diferentes puntos de desembarco, gastando in-
jentes sumas de dinero, bastará una línea férrea paralela a la
costa, pero alejada suficientemente de ella para que esté a
cubierta de posibles destrucciones desde el mar, i disponiendo
de un Ejército de campaña que pueda acudir rapidamente al
— 51 —
punto amenazado, se podrá hacer la defensa con facilidad i
economía.
Podríamos señalar aun las muchas otras ventajas que
ofrecen los ferrocarriles en una campaña, pero creo que con lo
dicho, es suficiente para poner de manifiesto, en dos palabras,
su importancia estratéjica.
Estudiemos ahora, si hai o ño necesidad de organizar el
servicio de los ferrocarrileros en el Ejército o si este ramo
puede ser atendido i desempeñado por personal civil.
En muchas ocasiones, en el trascurso de una campaña,
tendremos que reparar las líneas que el Ejército ocupe i esplo-
tar las mismas, ya sea porque el personal que los tiene a su
cargo no dá garantías, o por falta de preparacion o de par-
cialidad; en el primer caso será inútil pedir al Ejército hom-
bres que les sustituyan en todas sus funciones, porque, por
mucha que sea la voluntad que éstos tengan, no contando
con la instruccion necesaria, todo lo harán tarde i mal.
Aun mas, partamos de la base que todos sean fieles hasta
la exajeracion, circunstancia mas o menos probable en guerra
con otra nacion; en este caso, al avanzar el Ejército e inter-
narse en pais enemigo, el servicio del tren presenta peligros
serios que no siempre, es posible exijir al empleado civil de
repente, es absurdo; porque el sentimiento de la obediencia i
el tacto en el mando se adquieren como resultado de una
larga educacion especial que el militar recibe.
Está bien que al empleado civil, se utilice dentro del pro-
pio pais, donde el servicio difiere del ordinario tan solo en el
aumento; pero donde el peligro comience su mision debe ter-
minar; por cuyo motivo se hace necesario la organizacion de
las tropas de ferrocarrileros cuyo empleo será indiscutible-
mente de gran utilidad en la guerra cualquiera que sea la
direccion en que el Ejército opere. (Ferrocarril del Callao a
Lima, Antofagasta a Bolivia, etc.)
En cuanto, a la telegrafía militar, es ella la que facilita a
los jefes superiores la direccion de las tropas, tanto en los
estensos puntos de combate que exijen las guerras modernas,
como en las profundas columnas de marcha, en los estaciona-
mientos, etc. Podria decirse que es la única manera de dismi-
nuir las enormes distancias que separan a las grandes unida-
des de los Ejércitos modernos. Sin su ayuda no podria saber
el Jeneral en jefe en todo momento la situacion verdadera de
sus tropas ni la situacion relativa del enemigo.
Gracias a ella, él sabe a cada instante la situacion del
enemigo, cual es el momento oportuno i el lugar mas adecuado
para ejecutar tal o cual operacion i hacer converjer a ella sin
— 52 —
pérdidas de tiempo a todos los elementos de combate de que
dispone.
En la guerra, de montaña, la mayor estension de los tea
tros de operaciones, dificultan mucho mas la armonía en la
direccion entre las diversas columnas de los Ejércitos que
operan allí; solo la telegrafía directamente empleada, poder
mantener en estrecha union las diversas tropas, que aunque
tienen un objetivo comun, operan separados por elevados
cordones de montaña, etc.
El servicio de esploracion con el de seguridad pueden tras-
mitir sin pérdidas de tiempo las noticias que ellos necesitan
hacer saber al comando a fin de prevenirles cualquiera sor-
presa, pues, como dice el Reglamento Aleman.
"Todo servicio de esploracion es inútil si las informaciones
que recojeno son trasmitidas al comando en tiempo opor-
tuno'".
Por otra parte, inútil sería tambien las informaciones de
un exelente servicio de esploracion o seguridad, oportunos
mente trasmitidas, si las ventajosas situaciones que ellos des-
cribiera i las resoluciones tomadas por el comando no pudie-
ra.n ser cumplidas oportunamente porque las tropas encar-
gadas de ello no recibieron oportuno aviso.
Es esa oportunidad inmediatamente aprovechada,
concepcion inmediatamente ejecutada, lo que la telegraifía
pone en manos del comandante en jefe.
Es la telegrafía la que acortando las distancias que sepa-
ran las enormes i crecientes efectivos, viene a colocar a la vista
bajo la direccion real del comandante en jefe, a todos los nu-
merosos elementos que componen los innumerables servicios
de los Ejércitos modernos, sirviendo de lazo de union entre
los diferentes Ejércitos que operan unidos por el mismo obje-
tivo aunque separados por enormes distancias que solo al
telégrafo le es dado acortar.
Es quien mantiene la unidad de direccion en las operácio-
nes de una guerra.
Por esta razon, es que ya no se comprende ni el mas ele-
mental movimientos de tropas en campaña o maniobras, sin
el auxilio de un correcto servicio rápido de comunicaciones
que ponga al jefe de éstas fuerzas en relacion constante con el
superior i con los diversos elementos de sus propias tropa a
fin de proceder en cada momento de.acuerdo conlas observa-
ciones que de sus servicios de .seguridad pueda recibir.
De aquí que junto a cada unidad de tropas independientes
capaces de operar aisladas, debe haber una seccion de tropas
de telégrafos con un poder telegráfico en la armonía con las
operaciones que se va a ejecutar.
—53 —
Hoi que los enormes efectivos de los Ejércitos de opera-
ciones i sus servicios irán en aumento cada dia mayor, i como
consecueucia aumentará tambien, la estension de los empla-
zamientos que ellos ocupen, tanto en el campo de batalla,
como en las columnas de marcha, o estacionamientos, el ser-
vicio de telegrafía militarirá indudablementetomandotam-
bien una importancia creciente en las operaciones, ya que es
el único miedio de disminuir los efectos deretardo que produ-
cen los aumentos de distancia i de tiempos, que hoi exijen los
grandes efectivos.
Con lo espuesto, creo haber manifestado la, importancia
que tiene actualmente en los Ejércitos, tanto el servicio de
ferrocarrileros como el de telegrafía i como ambos servicios
están encomendados a lastropas llamadas de comunicaciones,
de aquí se desprende la importancia de ellos i por consiguiente
la necesidad de organizar este servicio en el Ejército.
Vamos a tratar ahora, agrandes rasgos la manera cómo
a nuestro juicio, podria organizarse este servioio en el Ejército.
Como sabemos hasta fines del año próximo pasado, con-
tabamos con una compañía de comunicaciones i cuyo perso-
nal estaba preparado tan solo para atender el servicio de
nuestro material telegráfico i óptico.
Analicemos primero si seria posible reunir en un compañía
los servicios que incumben a las tropas de comunicaciones, i
si, organizada la compañía en esta forma, puede prestar ser-
vicios positivos en una compañía.
Fácilmente se comprende, que es de casi todo punto im-
posible conseguir preparar el personal de una compañía como
ferrocarrileros i telegrafistas, puesto que debiendo desarro-
llase un programa de instruccion técnica, tan vasto con un
número de tropa tan reducido, no conseguiremos ni lo uno ni
lo otro, aparte de que; por abarcarlo todo, la preparacion
que lleguen adquirir estas tropas seria sumamente deficiente;
pocco menor que nula, si tomamos en cuenta el escaso tiempo
del período de conscripcion en Chile.
Otra razon que nos obliga a desistir de confia restos servi-
cios a una sola compañía es la de que no podrá ejecutar ningun
trabajo ni de mediana importancia con un personal tan redu-
cido, por cuyo motivo debemos pensar en la organizacion no de
una compañía de comunicacionespara atender estos servicios,
sino de un batallon de dos compañías i solo así estas tropas
podrán llenar debidamente su cometido.
La cuestion queda ahora reducida a saber, a cual de los
los servicios, si al de ferrocarrileros o al de telégrafos, debe-
mos dedicar especial atencion.
Es indudable, como tendremos ocasion de demostrarlo,
— 54 —
que nuestros esfuerzos deben concretarse especialmente a la
organizacion de los ferrocarrileros, i para ello nos bastará
indicar el programa de instruccion técnico que estas tropas
deben abarcar; en cambio preparar un personal que pueda"
servir nuestro material telegráfico i óptico es mas sencillo
como luego lo veremos.
Organicemos entonces, un batallon de dos compañías que
se denominará: Batallon de Ferrocarrileros, i constaría de
una Plana Mayor i de cuadros instructores iguales a los de los
disueltos grupos de injenieros.
El programa de instruccion técnica para éstas tropas sería:
1.° La construccion de ferrocarriles (trazado, estructura,
supectructura, obras de arte, etc.) llamados normales o sea:
a). Construccion de líneas; i
b). Construccion de puentes pesados o gruesos.
2.° La construccion de ferrocarriles denominados de cam-
paña (trocha angosta).
3.° La construccion de puentes de fierro reglamentarios.
4.° La esplotacion de los ferrocarriles normales.
5.° La esplotacion de ferrocarriles de campaña.
Este programa de instruccion técnico que deben desarro-
llar las tropas de ferrocarrileros, nos pone de manifiesto la
imprescindible necesidad de dividir la materia para tener así
un personal preparado.
Los alemanes, que son nuestro mejor modelo, han llegado
a la conclusion que existe la imperiosa necesidad de dividir
los trabajos encomendados a las tropas de ferrocarrileros en
compañías de construccion i de esploracion, apesar que ahora
último han tratado de unificar estos servicios pero sin con-
seguirlo.
Antes de continuar nuestro estudio, vamos a dar una
lijera idea de como está organizado este servicio en Alemania
ya que él nos va a servir de modelo, i procuremos amoldarlo
a nuestra situacion i recurso.
Las primeras tropas permanentes de ferrocarrileros fue-
ron creados en Alemania el 1.° de Octubre de 1871, i no com-
prendían mas que un batallon Prusiano; un año mas tarde,
el 16 de Diciembre de 1872 el Ejército bávaro era dotado
tambien de una compañía de ferrocarrileros.
Mas tarde ha ido Alemania aumentando el número de
éstas tropas progresivamente, siendo su composicion actual
la siguiente:
Una brigada de ferrocarrileros prusiana, que comprende:
a). Los Tejimientos Núm. 1, 2 i 3 con dos batallones de
4 compañías (de las cuales 2 sajonas que pertenecen al reji-
miento Núm. 2).
— 55 —
b). La administracion del depósito de la brigada;
c). La vía férrea militar de Berlin a Juterbeg compuesta
e la direccion i de la seccion de esplotacion (en que figura un
destacamento sajon); i
d). El batallon de ferrocarrileros bávaro con 3 compañías.
Todos los elementos prusianos i sajones de las tropas de
ferrocarrileros, tienen su guarnicion en Berlin i el bávaro en
Munich i pertenece al primer cuerpo de Ejército bávaro.
La. vía férrea militar, Berlin—Juterbeg sirve para la esplo-
tacion, i consta de 3 secciones: Berlin—Zossen-Zossen—Cun-
mersdosf-Cunmersdosf—Juterbeg. Ha sido construido en
gran parte por las tropas de ferrocarrileros.
En Cunmersdosf tienen su campo de ejercicios en donde
guardan su material de campaña etc.. Antes de 1899, el per-
sonal necesario para la esplotacion era proporcionado por la
brigada de ferrocarrileros, cada Tejimiento formaba una com-
pañía de esplotacion para las tres secciones de la vía militar:
Berlin—Zossen-Zossen—Cunmersdosf-Cunmersdosf-Juterbeg.
Por una lei de 1899 se creó una seccion de esploracion de
3 compañías prusianas i 1 destacamento sajon que han veni-
do a reemplazar las compañías destacadas de los batallones
de ferrocarrileros; el personal de esplotacion ha llegado así a
ser independiente de estos batallones.
En cierta época del año reciben estas tropas clases teóricas,
pero no considerando esto suficiente, se destacan compañías
para tomar parte en los trabajos emprendidos por las admi-
nistraciones de caminos de hierro, sobre todo, cuando hai un
desperfecto ocasionado por innundaciones, descarrilamiento,
etc. i de este modo los injenieros de las empresas ven paipai-
mente la utilidad de éstas fuerzas i se hace reinar la armonía
entre el personal militar i civil de ferrocarriles. Cuando no se
emplean en esta clase de operaciones, tienen escuela práctica
en la que hacen trabajos de dia i de noche, procurando po-
nerse en los casos particulares que pueden ocurrir en campaña.
La vía férrea militar de Berlin a Juterbeg está servida
única i esclusivamente por el personal de los ferrocarrileros,
desde el cargo de director hasta el último factor i para que
la práctica sea completa se ha entregado ésta línea al servicio
público.
No hai duda, pues, que un personal preparado e instruido
en la forma indicada podrá indudablemente corresponder a
las exijencias de una campaña.
Siguiendo su ejemplo, una de las compañías del batallon
que se denominará: compañía de construccion, se dedicará
esclusivamente a ejecutar todos aquellos trabajos que con tal
carácter hemos indicado en el programa de instruccion técni-
— 56 —
ca; i la otra, a todo lo que se refiere a la esplotacion de las
vías férreas i se denominaría: compañía de esploracion.
Para la instruccion de la compañía de esplotacion se cons-
truiría una línea férrea militar que saliendo de la Fábrica, de
Cartuchos, pase por los Arsenales de Guerra;, camino de Cin-
tura hasta llegar al nuevo Manicomio. I para, la instruccion
de la compañía de construccion habría necesidad de adquirir
una plaza o campo de ejercicios.
Esta division que nos hemos visto obligado a hacer de las
tropas de ferrocarrileros, para poder abarcar todo el progra-
ma de instruccion técnico, nos pone una vez mas de manifiesto
la imposibilidad de poder trabajar en uno de los ramos siquiera
de los ferrocarriles con una compañía- únicamente.
Planteada la forma en que se puede organizar el servicio
de los ferrocarrileros para poder tener un personal idóneo que
pueda prestar servicios útiles en una campaña, nos queda por
estudiar como se podría- preparar un personal que pueda ser-
vir nuestro material telegráfico i óptico dentro de estas mismas
unidades.
Esto ya. no es una tarea tan difícil i nuestros esfuerzos
deben encaminarse especialmente, para obtener el fin que
perseguimos; es decir, a preparar telegrafistas para trasmitir
i recibir; que, una vez conseguido esto, los demas detalles son
fáciles de subsanar.
Instalar una estación telegráfica u óptica, el tendido del
material, su repliegue, etc. e t e r n o son operaciones difíciles, i
seria suficiente con que los oficiales i las clases poseyeran estos
conocimientos para que el servicio pudiera atenderse con
regularidad.
Para servir una seccion de telegrafía eléctrica se necesita,
como máximo, un personal telegráfico de 46 individuos, entre
jefes de estacion, telegrafistas primeros i segundos; para ser-
vir una estacion óptica: 4 individuos contando al jjefe de
estacion.
Ahora bien, la tarea de instruir estos 50 individuos como
telegrafistas, estaría encomendada a la compañía de cons-
truccion como de esplotacion, por mitades i se daría principio
a ello en los últimos 4 meses antes del licenciamiento del con-
tinjente.
La instruccion de este personal telegráfico podría hacerse
tambien por las compañías de Zapadores Pontoneros.
No tomamos en cuenta en el presente estudio los conduc-
tores de mulas, pues estos se pueden tomar de cualquiera
parte.
Debo hacer presente, que para desarrollar el programa de
instruccion que hemos bosquejado, se impone como condicion
— 57 —
imprescindible que el continjente sea llamado hacer su servi-
cio por un año como mínimo, de lo contrario todo lo dicho
seria ilusorio. Es absolutamente imposible conseguir resilla
tados en menor tiempo.
En una compañía con los continjentes instruidos en
tiempo de paz, se podría facilmente elevar el efectivo de éstas
unidades o bien éstos desdoblarse i con los telegrafistas ins-
truidos en la forma indicada se podría, a nuestro juicio, aten-
der el servicio de comunicaciones tanto eléctrico como óptico.
Escusado me parece decirlo-, que el continjente que se des-
tine a este batallon debe ser compuesto casi en su totalidad
de obreros, es decir, que se dé estricto cumplimiento a lo que
dispone la lei de "Reclutas i Reemplazos", pues, no se incor-
pora a nadie que procediendo en esta forma se facilitará gran-
demente la instruccion del eontinjente.
Los oficiales deben poseer conocimientos completos sobre
las distintas materias que hemos indicado i cierto número de
clases (todo seria el ideal) i que, ademas de ser telegrafistas,
tuvieran conocimientos que les permitan dominar los demas
detalles de nuestro material eléctrico i óptico.
Para la instruccion del personal de la compañía de esplo-
racion éste se podría dividir en tres grupos:
Servicio de esploracion;
Servicio de estacion; i
Servicio de traccion, repartiendo en estos servicios el per-
sonal segun su grado militar (clases o soldados) i segun su
preparacion.
La compañía; de construccion, dentro de su campo de
ejercicios, prepararía su personal, en todos aquellos ramos
propios de ella i que hemos indicado en el programa, hasta
donde le sea posible, i se irian adquiriendo paliativamente
todos los elementos necesarios hasta llegar a tener un perso-
nal perfectamente preparado.
Este batallon de ferrocarrileros a. mas de aumentar la
potencia militar de nuestro Ejército para una guerra, serviría
de escuela para el servicio de los ferrocarrileros en Chile, ser-
vicio que hoi por hoi, como sabemos, deja mucho que desear.
Aparte de que los continjentes licenciados serian un exelente
elemento para servir como empleados en los ferrocarriles.
Este batallon en tiempo de paz, dependería única i esclu-
sivamente del Estado Mayor Jeneral, para ser empleado en
la guerra por el comando del Ejército en la forma que éste lo
estime conveniente.
Alemania, Erancia, Rusia, etc. etc., penetrados de la im-
portancia de éstos servicios, les han prestado preferente aten-
cion.
— 58 —
Imitemos sus ejemplos, ya que éstos no son servicios de
los que puedan improvisarse, puesto que si tal se pretendiera
en los momentos de iniciarse una campaña, seria ya dema-
siado tarde i nadie nos libraria del mas tremendo fracazo.

C. Hinojosas,
Mayor, Jefe de la Seccion Topográfica del E. M. J.

Santiago, Marzo 26 de 1906.


Las pérdidas japonesas
en la Guerra del Oriente
SEGUN DATOS OFICIALES

La. Seccion de Estadística del Ministerio de Guerra Japo-


nes acaba de terminar sus cálculos sobre las pérdidas que ha
sufrido ese Ejército en la última campaña i ha permitido la
publicacion de esos datos en los diarios japoneses. Esas cifras
se pueden considerar como definitivas porque los cálculos se
estienden hasta el 30 de noviembre de 1905, es decir, hasta
tres meses despues de la tregua acordada entre rusos i japo-
neses.
Damos en seguida un resumen de estos datos:
Muertos en el campo de batalla 47,152 hombres
Muertos a consecuencias de heridas 11,424 ,,
Muertos en los hospitales 21,802 ,,
Suma de los muertos 80,378 „

De éstos eran: 2,113 oficiales, 76,908 sub-oficiales i sol-


dados i 1,357 individuos no combatientes.
— 60 —
Entre las diferentes armas los muertos están repartidos
en la forma siguiente:
Jendarmes 64 hombres
Infantería 63,485 „
Caballería 829 „
Artillería 3,957 „
Injenieros 1,944 „
Tren 8,130 „
Personal de Intendencia.. 81 „
Médicos i personal sanitario 517 „
Veterinarios i empleados de id. 11 „
Músicos 3 „
No combatientes 1,357 „
Murieron, ademas, por enferme-
dades, en el teatro de opera-
ciones..................................... 16,982 hombres
I despues de trasladados al Ja-
pon 4,820 „
Suma.... 21,802 „
muertos por enfermedades en la campaña.
Las cifras siguientes demuestran, entre otras cosas el alto
grado de perfeccionamiento de la, ciencia médica japonesa,
puesto que de 153,637 individuos en combate, mas 16,456
heridos en otras ocasiones, solo un total de 11,425 han sido
los muertos, o lo que es lo mismo, la cifra de los heridos fa-
llecidos no alcanza al 7%, i de los enfermos que han sido
221,136 soto han muerto 12,802 en total.
Se ve con claridad, por el resultado de las cifras anterio-
res, lo estremadamente sangrienta que ha sido la Guerra Ru-
so-Japonesa; pues, como ,se acaba de mencionar, el número
de muertos alcanzó a 80,37.8 i los heridos a 170,129
Durante la Guerra Franco-Prusiana los alemanes perdie-
ron en todo; 129,680 de los. cuales 40,743 eran, muertos, Ío
que es mas o ménos la mitad de las cifras japonesas.
Esta diferencia colosal no se disminuye por la circunstan-
cia de que la Guerra Ruso-Japonesa duró mas tiempo que la
Franco-Prusiana porque esto se neutraliza mas de lo sufi-
ciente por la inferioridad numérica del Ejército Japones de
ahora comparado con el Aleman de 1870.—Ademas se de-
muestra que los japoneses han perdido un oficial por cada
37 individuos de tropa, miéntras que la proporcion entre los
alemanes fué de uno por cada 20.
— 61 —
Las divisiones que mas han sufrido fueron la IX la VI i
la I, que formaba el nucleo del ejército, sitiador de Port Ar-
thur i que pagaron ese honor con" doble sacrificio de vidas
humanas.
La a l t a cifra depérdidas en el pérsonal del tren se esplica
por la ciecunstancia de que ese Servició ausiliar fue compuesto
por los individuos de constitucion física mas débil i que fueron
sometidos a un trabajo excesivamente duro

UN APOYO PARA EL FUSIL

Una correspondencia enviada desde Alemania a la Revue


Militaire Suisse asegura qué el VII cuerpo; dé ejército aleman
ha introducido un pequeño aparato que él infante lleva pen
diente del.cinturon. Éste aparato, eñ forma de horcaja,está
destinado para apoyar el arma en él tiro tendido. Se fija en
el suelo, mas o ménos frente al centro de gravedad del fusil,
se le elojia como mui práctico.

UNA LAVANDERÍA DE CAMPAÑA

La última novedad nevada, en el tren de ejército, es la


lavandería de compañía conipuesta de un carro inventado
por la fábrica alemana-Würzenger. de, Moscou. Este carro ha
servido durante ochó meses en la Mánchüria a entera satis-
faccion Trabajaba de dia i de noche i en 24 horas lavaba,
secaba i aplanchaba, 6.000 piezas de ropa blanca.
La: economía realizada con este invento fue considerable;
piles el gasto no pasó ,en término medio de dos kopek por
pieza de ropa,, mientras que los chinos pedian desde,8 a 25
kopek, segun las dimenciones.

OFICIALES CHINOS EN EL EJÉRCITO ALEMAN


Veinte oficiales chinos han sido enviados a Alemania para
estudiar las instituciones militares de este imperio. A todos
ellos, se les agregó a los diferentes rejimientos del III cuerpo
de ejército.
— 62 —

EL TIRO EN LA CABALLERÍA AUSTRÍACA


En Austria ha sido puesto en práctica el principio de que
ía caballería de nuestros dias debe ser tan eximia en el tiro
como en la equitacion misma, i al efecto rije desde fines de
1905 un proyecto de instruccion del tiro para la caballería.
Este proyecto se basa en la nueva instruccion dictada
hace poco para la infantería austríaca i establece el principio
de que el jinete debe ser adiestrado en el tiro i en la aprecia-
cion de distancias.
El tiro de combate para la caballería es ahora en Austria
objeto de una atencion especial, i la dotacion de cartuchos
para la carabina i para revolvere ha sido notablemente au-
mentada.
El oficial, dice la instruccion, debe ante todo procurar de
desarrollar su aptitud en el tiro, i con tal objeto recomienda
la formacion de diversos cursos de tiro. De esta manera se
espera formar en poco tiempo el número necesario de instruc-
tores para inculcar, al lado del espíritu del jinete, el gusto
por el tiro.
Ésta medida, dicen, no tiende a formar una caballería
especial que pudiera acercarla a alguna clase de infantería
montada, sino que tiende solamente a dar a la caballería una
cualidad mas.

LA REVISION DEL REGLAMENTO DE INFATERÍA


ALEMAN
Al dia siguiente del dia de Año Nuevo del presente año,
ha empezado sus deliberaciones para revision del Reglamento
de Infantería Alemana, una comision de jefes de alta gradua-
cion de aquel ejército, presidida por el jeneral de infantería
comandante del XIV cuerpo de ejército, von Bock und Polack,
Como sabemos, el Reglamento para la Infantería Alema-
na data de Octubre de 1888 i ha sido modificado ya una vez
por la supresion de algunos movimientos supérfluos, que han
sido publicados en Chile en un Anexo a la ultima edicion de
nuestro Reglamento (1905) que, dicho sea de paso, es una
traduccion mas o menos aproximada del Reglamento Aleman,
pero con muchos defectos aun. I, en resumen, estas supresio-
nes fueron: las alineaciones a retaguardia; las formaciones
del cuadro; la columna doble, i la simplificacion de las evolu-
ciones del batallon.
Ahora, segun leemos en una revista europea, vemos que
se t r a t a de algo mas, de una revision fundamental, de la eli-
— 63 —
minacion de todo aquello que no sea indispensable al mante-
nimiento de la disciplina i a la instruccion del servicio de
campaña; i que los oficiales alemanes que asistieron a la gue-
rra ruso-japonesa son miembros de la comision, lo cual ma-
nifiesta desde luego la intencion de tomar mui en cuenta las
esperiencias de esta guerra tan fecunda en enseñanzas de toda
especie.
La misma publicacion en que encontramos, esta noticia,
nos hace saber que la revision no se hará de un dia a otro,
pero que, sin embargo, para ganar mas tiempo, se renunciará
a las esperiencias acostumbradas en el batallon de instruc-
ccion i que los ensayos empezarán inmediatamente en todo
el ejército.
El Ministerio de Guerra aleman se ha hecho representar
en esa comision por el coronel von Wartenber, jefe de la 2ª
Seccion de Infantería.
Se tomará especialmente en cuenta para la simplicacion
del reglamento, la reduccion introducida en un tercio de la
duracion del servicio activo i para la instruccion del servicio
de campaña se dispondrá, desde luego, del tiempo que ántes
se consagraba a la instruccion de la táctica formal del arma.
El reglamento aleman de 1888, que marcaba un progreso
considerable sobre la presente edicion, tuvo en su oríjen, como
redactor de su Segunda Parte al jeneral von Schlichting, que
comanda igualmente el XIV cuerpo de ejército de Badén.
Von Schlichting tiene hoi aun, muchos partidarios que
estiman que el Reglamento Aleman no necesita una nueva
redaccion puesto que, a juicio de ellos, todas las innovacio-
nes exijidas ahora han sido aceptadas desde entonces, dentro
del espíritu del Reglamento actual.
En cambio, un teniente-jeneral de infantería, von der
Boeck, que durante algun tiempo redactó uña revista fun-
dada por él, L'armée, desaparecida algun tiempo ya, pu-
blicó, hace tres años, una pequeña monografía sobre la Instruc-
cion de la Infantería, en la cual estudiaba las modificaciones
que habían de introducirse en el reglamento de ejercicios, i sos-
tenia entónces que desde poco despues de la aparicion de ese
último reglamento, se habia hecho sentir la necesidad desu re-
vision, puesto que los efectos del nuevo fusil distribuido, mode-
lo 1888, no se habian tomado en consideracion lo suficiente.
Despues de esto han venido todavía nuevas enseñanzas:
las recojidas en la espedicion a la China, en la guerra Sud-
Africana, en la campaña de la Manchuria i las espediciones
coloniales alemanas.
Ademas, la reduccion del servicio ha sido ya establecida
en Alemania por una leí.
— 64 —
Por otra parte, en el dominio de la técnica militar, nume-
rosos cambios han sobrevenido, cambios que ejercerán una
influencia mui grande sobre la instruccion de combate de la
infantería.
Por esto sé comprende, pues, la necesidad que sienten las
autoridades militares alemanas para resolver la revision. Sin
embargo, uno puede preguntarse a qué parte del Reglamento
se estenderia principalmente esta revision.
La opinion del jeneral von der Boeck, espresada en un
artículo del Tag, es de que las bases de las disposiciones ac-
tuales del Reglamento Aleman son tan buenas que bastaría
una edición revisada,. En primer lugar, dice, que las prescrip-
ciones formales, I i III parte del Reglamento, debieran ser
aliviadas de todo aquello que no sea de una absoluta necesi-
dad; lo que ya empezó a efectuarse desde el año pasado. En
cuanto a la II parte, que trata del combate, necesitará de al-
gunos retoques esenciales, pero manteniendo los principios
jenerales del Reglamento actual, los cuales son irreprochables.
Esperamos, pues, que no ha de pasar mucho tiempo sin
que veamos concluido este trabajo.
F. Solis de Ovando.

B I B L I O G R A F Í A

Táctica por Balck, mayor del Gran Estado Mayor Ale-


man i profesor del ramo en la Academia de Guerra de Berlín.
Eleganteniente impreso acaba, de aparecer el primer tomo
de esta monumental obra, del mayor Balck. I ha cabido a
nuestro Ejército la honra de ser el primero en traducir del
alemán libro de tal magnitud, pues hasta la fecha no se ha
hecho este trabajo en ningun otro, ni aun en los ejércitos eu-
ropeos.
La traduccion fué ordenada por el señor teniente-coronel
don Aurelio Berguño, en su carácter de jefe de Estado Mayor
de la II Division, i él mismo la ha revisado con la cooperacion
de varios oficiales del Ejercito.
Inoficioso seria que pretendiéramos recomendar a nues-
tros camaradas obra de mérito tan sobresaliente i tan um-
versalmente reconocida en el mundo militar.
F. SOLIS de OVANDO,
Mayor, Comandante del Bat. de inf. "Lautaro" N º 1 0
LAS TROPAS TECNICAS

En las Maniobras Imperiales


En Setiembre de 1902
[Correspondencia de Alemania]

Intencionalmente no habia querido enviar ninguna co-


rrespondencia que tuviera relación con el servicio, de jos Inje-
nieros Militares, con el objeto de dejar pasar todo el año de
instruccion en el Batallon de Injenieros Núm. 5, i de este r.io-
do tener una orientacion sobre la materia i, mas todavía,
para ver las tropas técnicas alemanas trabajando en el terre-
no i en una escala que permita darse cuenta completa del ral
qne desempeñan en las grandes operaciones.
Tengo seguridad que este tema servirá bastante para
ayudar a esclarecer la última cuestion, tan debatido en la
prensa militar, sobre la proporcion de los injenieros con rela-
cion a la infantería. En las maniobras imperiales tomó parte
un Cuerpo de Ejército, compuesto de tres divisiones i una di-'
visión de caballería independiente; es decir, se maniobró con
una division ménos de las fuerzas que, segun cálculos públicos,
podemos poner en primera línea: 4 divisiones de 3 brigadas
cada una, es decir, en total 12 brigadas; de tal modo que el
cuadro que me propongo presentar nos dará una base mui
— 66 —
aproximada de lo que debemos tomar para nuestra organi-
zacion, previniendo que, a vía de prueba, se hace en estas
maniobras un verdadero lujo en el empleo de aquellas máqui-
nas cuya aplicacion a la fuerza armada no es absolutamente
resuelta, ya sea porque no se haya alcanzado un completo
desarrollo en la construccion o porque no hayan sido proba-
das convenientemente en un guerra, como sucede con los
globos i con la telegrafía sin hilos. De antemano, advierto
á los compañeros del arma que no es éste, por cierto, el tra-
bajo definitivo que tendré el honor de presentarles, como
resultado de mi comision en Alemania, sino que en poco tiem-
po mas remitiré a cada grupo, todos los datos que haya
podido recojer i que puedan servir para introducirlas modi-
ficaciones en el servicio que se crean conveniente,

Principiaré por Una lijera esplicacion sobre la organiza-


cion técnica en Alemania. —
Se divide en dos grandes grupos:
a) El Cuerpo de Injenieroa i Zapadores; i
b) Las tropas de tranco "Verkehrstruppen", llamadas
también de comunicaciones.
Ambos grupos tienen, como carácter comun, una instruc-
cion completa como tropas de infantería; usa n el mismo unifor-
me, a pesar que el cuerpo de oficiales forman dos escalafones
distintos; tienen el fusil i el equipo de la infantería (con escep-
cion de los aereosteros), i útil portátil con mango largo.
El Cuerpo de lnjenieros i Zapadorete depende de un Ins-
pector Jeneral que tiene el mismo rango que un Comandante
de Cuerpo de Ejército, que el Ministro de la Guerra, que el jefe
de Estado Mayor i naturalmente que los demás inspectores de
armas (solamente caballería, artillería, instrucción i cazado-
res) i por consiguiente tienen conferencia, directa con el Jefe
Supremo sobre los asuntoé de su servicio especial, del cual
él es el único responsable ante el Gobierno i ante el pais.
El cuerpo se compone de los oficiales injenieros (fortifica-
ciones) i de los batallones de zapadores. El crecido número
de plazas fuertes i batallones, ha hecho que el Inspector Jene-
ral delegue parte de sus atribuciones en los Inspectores de
Injenieros, que tienen a su cargo las plazas fuertes (por inter-
medio de los Inspectores de Fortalezas) i en los Inspectores
de Zapadores, que tienen bajo sus órdenes los batallones de
zapadores i cuya, situacion militar, como los inspectores de
injenieros, equivale a la de un Comandante de Brigada.
— 67 —
Cada Cuerpo de Ejército tiene un batallon de zapadores
(algunos dos), la de cuyo comandante jeneral depende tam-
bien, bajo el punto de vista del mando i servicio, sin intromi-
sion en las cuestiones puramante técnicas de detalle.
Los zapadores son tropas de primera línea i tienen a su
cargo todos los trabajos técnicos que pueda presentarse en
las operaciones de campaña, a saber: fortificacion pasajero,,
construccion de puentes improvisados, aso del material pré-
parado de puentes, destrucciones en jeneral, reparación de
caminos, (eventualmente construccion). Para eso cuentan
con el equipo e instruccion correspondientes; ademas, en el
ataque i defensas de plazas fuertes, ejecutan las obrasen reu-
nion con la infantería, i abren el camino a las columnas de
ataque, empleando los materiales del tren de sitio.
En. Alemania, la unidad de operaciones es el cuerpo de
ejército, mientras que la division es la de combate; por eso
el batallon de zapadores suministra en la movilizacion a
cada division una o dos compañías de zapadores i un tren de
puentes divisionario, i al cuerpo de ejército, un tren de puentes
de cuerpo de ejército.
El personal de conductores de estos trenes es suministra-
do por el batallon de tren respectivo, el cual nada tiene que
hacer con los zapadores.
En la paz, los trenes no existen, i se movilizan cuando es
necesario, pues para los ejercicios diarios basta con el mate-
rial viejo, mientras que el flamante, destinado «a la guerra,
se encuentra guardado i formando de antemano las unidades
que acabo de mencionar. .
Él tren de puentes divisionario, una vez movilizado,
depende del comandante de la compañía o compañías de
zapadores de la division, en sentido administrativo i disci-
plinario, mientras que el tren del cuerpo de ejército, tiene un
capitan del tren por jefe i depende de los demas trenes del
cuerpo de ejército, aunque está destinado para que lo usen los
zapadores. Las tropas destinadas al sitio o a la defensa de
plazas fuertes, son formadas bajo otros puntos de vista i los
batallones de zapadores dejan solamente una o dos compa-
ñías para que sirvan de base a las formaciones movilizadas
a este respecto, con el nombre de "compañías de fortaleza".
Por supuesto, que estas compañías son absolutamente igua-
les a las demás en instruccion i en este punto, tan aptas unas
como otras.
Las tropas de trafico comprenden los ferrocarrileros, los
aereosteros i los telegrafistas. La tarea principal de los ferro-
carrileros consiste en establecer el tráfico en las líneas de
comunicaciones del Ejército, es decir, forman parte del servi-
— 68 —
cío de etapas. Se comprende que el establecimiento de. estas
etapas depende del plan de compaña, i que se forma una sola,
línea, para cada ejército o cuerpo del ejército que opere solo;
el servicio de globos, aunque forma parte de la primera línea,
está asignado al Ejército, en las; mismas condiciones al
cuerpo de ejército aislado, mientras que los telegrafistas
pertenecen a la unidad de operaciones, es decir, al cuerpo de-
ejército o a la division aislada.
Esta es la razon por qué las tropas técnicas se han
dividido i por qué las de tráfico dependen de un inspector,
que, a su vez, obedece directamente al Estado Mayor Jeneral,
habiéndose reunido todas en una sola guarnicion (escepto 2
bat. de telégrafos). .
Hasta hace poco (1896) el servicio de la telegrafía estaba
encomendado a los zapadores, pero se ha separado solamente
por razones de economía i por quitarles a éstos algo dé sus
pesadas tareas.
Alemania cuenta con:
9 batallones de ferrocarrileros;
3 batallones i 1 compañía de telégrafos = 10 compañías.
1 batallon (2 compañías) de aereosteros.
El croquis N.°l nos da una ideajeneral sobre el servicio de
todas las tropas técnicas que pueden tener empleo en un
cuerpo de ejército de dos divisiones que opere solo.
Con estos antecedentes, comienzo el desarrollo del tema
propuesto, con la distribucion de las unidades en el Y, Cuerpo
de Ejército durante las maniobras»
1) Zapadores.—El comandante del batallon, en el coman-
do del Cuerpo de Ejército.
2 compañías a la 9. division (1. aa i 2. a )
1 compañía a la 10. division (3.a )
1 compañía a la 41. division (4. )
No se movilizaron los trenes de puentes por economía í
porque, segun la configuracion del terreno, no habrían en-
contrado empleo; pero la movilizacion se hace todos los años,
con escepeión de éste, en que el Batallon de Tren recibió como
tarea especial la movilizacion de los trenes de subsistencias.
Cada compañía de injenieros tenia consigo su tren de
combate (1) a saber:
1 carro de minas (esplosivos).
1 carro de útiles de zanja (fortificacion pasajera) que son
reemplados en Chile por 20 mulas, (Reglamento de Servicio

(1) Llamado tambien pequeño bagaje.


— 69 —
de Campaña) i que como se sabe, deben marchar inmediata-
mente detras de cada compañía, durante todo el tiempo.
Para bagajes recibió cada compañía 1 carro (arrendado)
que se reunió diariamente a los demas bagajes de la Division
durante la marcha i que en el vivac o acantonamientos avan-
zaba al lugar donde estaba la compañía.
Los oficiales, como todos los de las tropas técnicas, no
llevan mochila, coma los de la infantería, i tienen derecho a
llevar una caja i un saco grande en el carro de bagajes. En
las maniobras, como en la guerra, se hace montado, es decir,
recibe un caballo ensillado, el oficial subalterno mas antiguó
de cada compañía, con el objeto de poderlo emplear en reco-
nocimientos o reemplazar al capitan, cuando éste, como su-
cede casi de ordinario, se encuentre en el Comando de la
Division; fuera de este oficial los demas van a pié i marchan
como en la infantería.
La fuerza de las compañías fué de 131 soldados i 20 sub-
oficiales, pues se llamaron sub-oficiales i soldados reservistas
de aumento, por toda la duracion de las maniobras.
2) Seccion de Telégrafos de Cuerpo de Ejército (V. Cuerpo).
Fué formada del siguiente modo:
a) Compañía de Telégrafos l(a 2. a del Batallon de Telé-
grafos Núm. 2, en Frank-fort a/O):
1 capitan, 4 tenientes (o subtenientes)= 5 oficiales;
1 sarjento primero, 1 vice-primero, 5 sarjentos, 12 cabos
(1)=19 sub-oficiales;
98. soldados, a saber: 16 dragoneantes, 1 corneta, 76 za-
padores, 5 asistentes,—1 caballo de propiedad (del capitan).
1 aspirante a contador (del Batallon de Zapadores
Núm,5);i
1 sub-oficial de sanidad (del Rejimiento de Infantería
Núm. 155).
Rejimiento Ulanos 1, 2 caballos, Reji-
miento Cazadores, 2 caballos para ha-
4 caballerizos cer montados a los 4 oficiales subalter-
4 caballos nos, durante las maniobras, pues sucede
aquí lo mismo que para los zapadores.
b) Columna de Tren:
1 teniente;

(1) No se debe olvidar que en Alemania no hai sino una sola clase de
cabos.
— 70 —
5 sub-oficiales (de los cuales 1 sarjento primero);
22 soldados de tren;
1 herrador;
49 caballos (7 de montar para oficiales, sub-oficiales i
herrador i 12 caballos de tiro); todo este personal i engan-
che, del Batallon de Tren de la Guardia; .
Í7 carruajes (12 carros material, 4de repuesto, 1 de baga-
jes; todos a 2 caballos), suministrados por el Batallon de
Zapadores Núm. 5: i a
8 bicicletas de la 8. Brigada de Infantería.
Aqui debo hacer presente que, aunque en la movilizacion
el personal venga de otra parte, el material de todas las for-
maciones técnicas está en un solo almacen, a cargo del Bata-
llon de Zapadores respectivo. Es por esto que los carros son
dados por el mencionado batallon.
3) Seccion de Aereosteros, (destacada al V. Cuerpo de
Ejército, durante las maniobras).
a) Seccion de Aereosteros (de Batallon de Aereosteros:
1 capitan;
7 tenientes, como oficiales de reconocimientos;
1 médico asistente;
1 contador;
10 sub-oficiales—(1 de sanidad);
80 soldados aereosteros;
10 asistentes de oficiales;
2 caballos de montar;
7 carros de gas (6 c ) ;
2 „ de útiles ( 6 c ) ;
1 „ devanadera ( 6 c ) ;
1 „ de bagaje (2 c ) ;
5 garnituras, útiles de globo; i
6 caballerizos.
Del Rejimiento Granaderos Núm. 8:
6 caballos.de montar para oficiales desmontados de
reconocimientos.
Del Batallon del Tren Núm. 5:
1 teniente, como Comandante del peloton de carros;
9 sub-oficiales o dragoneantes como guía de carros;
1 trompeta;
1 herrador;
— 71 —
34 soldados de tren, de los cuales 30 conductores de silla
3 soldados de tren, 1 asistente de oficial; i
77 caballos, de los cuales 13 de montar i 64 de tiro.
Mediante relevo a arrendar, arrendables por la misma
Seccion de Aereosteros en cada pueblo:
2 carros de repuesto, 1 a 2 caballos i 1 a 1 caballo; i
3 caballos de tiro para estos carros.
b) Del Batallon de Aereosteros. Columna de Gas:
1 teniente, como Comandante;
2 sub-oficiales:
12 soldados aereosteros;
1 asistente de oficial; i
2 caballos de montar (privados).
Arrendables por la Intendencia del Cuerpo, mediante,
relevo a arrendar:
12 carros de reja o cajon (de gas) a dos caballos, con con-
ductores; i
24 caballos de tiro (para los carros anteriores).
4) Secciones de Telegrafía de Destellos. (Destacadas du-
rante las maniobras).
a) Estacion Trasportadle Núm. 1. (En el comando jefce-
ral del V. Cuerpo de Ejército):
1 capitan, 2 tenientes, 3 sub-qficiales i 14 soldados; (dé
los cuales, 4 telegrafistas, 2 como patrulla de escucha (micró-
fono), 3 asistentes de oficiales i 5 conductores);
13 caballos, de los cuales 5 de montar i 8 de tiro;
1 carro de destellos Núm. II;
1 carro de repuestos (2 caballos);
2 bicicletas;
1 garnitura, útiles de telégrafo de destellos, todo éste
personal del Batallon de Aereoeteros, con escépcion de los
telegrafistas (Batallon Núm. 2); i
2 estafetas montadas del Rejimiento Granaderos Núm. 3.
b) Estacion Transportable Núm. 2. (En la division de
caballería) que fué formada del mismo modo que la anterior."
— 72 —
Despues de la gran parada, el dia 3 de Setiembre, como
conclusion de las maniobras de brigada i de division, en las
cuales los zapadores tomaron una parte activa, empezó lo que
en Alemania, se llama la "Maniobra Imperial" (Kaiser-mano-
ver), que con justicia llama la atencion del Mundo entero i en
que un cuerpo de ejército, por lo menos, maniobra contra otro.
En este año les tocó el turno al III. i V. cuerpos que operaron en
el terreno entre Frankfurt a/0. i Posen. En la parada tomaron
parte solo los zapadores i la seccion de telégrafos de cuerpo,
por ser los únicos pertenecientes a la dotacion del Cuerpo; ya
he dicho que los demas estaban destinados solo accidental-
mente.
El batallon de zapadores se presentó como el mejor ba-
tallon de infantería i mereció una "recomendacion especial en
la crítica del Emperador"; los telegrafistas desfilaron senta-
dos sobre los carros tirados por el tren, a consecuencia de que
su reducido número no permite ni siquiera formar una com-
pañía, poco mas de un peloton, que se vería ridículo entre el
gran número de tropas.
Los dias 4, 5 i tí de Setiembre se emplearon solo en la
marcha de aproximacion; el 7 fué dia de descanso, i el 8 se hi-a
zo una marcha de guerra, que terminó en Dürlettel para la 9.
Division. Con esto empezó la verdadera maniobra (véase
croquis 2).
1) Compañía, de Zapadores.
Ya he dicho que los zapadores no movilizaron los trenes
de puentes de division, ni el de cuerpo de ejército, a, causa de
que lo único que podria sobrevenir en las maniobras sería el
paso del estero de Pieske, como fué en efecto lo que sucedió i
porque el tren no tenia un solo caballo disponible.
El dia 9 en la noche fuéa el de mayor a
actividad técnicaa
para la compañía de la 10. division [3. ] i para una de la-9.
division [1. a ], que el 8 marcharon en la mañana con Las res-
pectivas vanguardias. En la tarde de este dia las dos compa-
ñías-de la 9.a division habían tomado parte en la marcha,
una de ellas con la, vanguardia que chocó con el enemigo entre
Langenpfuhl' i Schermeisel, pero sin que se desarrollara un
combate serio, no pasando todo de un cañoneo entre las
artillerías de vanguardia.
El Comando del V. cuerpo resolvió atacar al dia siguiente
en Témpel i Schermeisel, pero antes quiso dejar establecido
su camino de retirada hacia Schwiebus [línea de comunica-
cion a retaguardia] sobre Kalau i Rinnersdorf. Con este
objeto hizo ejecutar el reconocimiento del estero de Pieske por
— 73 —
el "Comandante de Zapadores", él que debia hacer proposi-
ciones para la ejecucion de los trabajos a que los pasajes del
estero dieran lugar. Segun ésto, las compañías recibieron Jas
siguientes órdenes:
Una de las compañías de la 9. a division (1. a ).
a) Construccion de un camino de columna (tres metros
de ancho) para poner en comunicacion la calzada Tempel-
Pieske con el puente por construir al 0. de Pieske (aldea)j
con el camino de campo a Seeren; i
b) Construccion de un puenteal O.de Pieske (punto a
del cróquis 2).
Pilotes.—2 metros de largo, terreno pantanoso en las
orillas, fondo idem, corriente 0.55, profundidad en parte de
O.50 a 1.00,1a conformacion de las orillas i del lecho escluian
el empleo del material preparado.
Para la compañía de la 10. a division (3. a ):
a) Tres puentes, en los puntos b, c i d, mas o menos en
las mismas condiciones anteriores.
El trabajo se ejecutó en la noche i estuvo terminado como
a las dos de la mañana, pues la requisicion del material fue
bastante difícil. El terreno, al S. i Ñ. de los tres puentes era
completamente practicable, de modo que la .retirada podía
efectuarse a traves de los campos, desde la misma calzada,
sin necesidad de caminos.
Al dia siguiente las compañías ocuparon los puentes con
2 escuadras cada uno i marcharon con sus divisiones i como
en este dia el Cuerpo de Ejército obtuviera ventajas, avanzó
hasta Schermeisel i Grochow, en donde se reunieron la tropas
dejadas en los puentes, en la tarde del mismo dia 10.
Al amanecer del dia 11, el Cuerpo, ocupó una estensa posi-
cion defensiva un poco al N. de Tempel i Grochow, en la cual
los zapadores fueron empleados sólo como combatientes, es
decir, como infantería (jeneralmente como proteccion de la
artillería).
En la retirada hacia Einnersdorf i Leinnitz marchó un»
compañía con la retaguardia i desde aquí los zapadores sólo
tuvieron un empleo táctico hasta el final dé las maniobras.
2) Seccion de Telégrafos de Cuerpo de Ejército.
El rol de la seccion de telégrafos consiste en poner en co-
municacion el Comando Jeneral del Cuerpo dé Ejército con los
Comandos de Division. La tarea no puede ser mas sencilla
en la concepcion ni mas difícil en la ejecucion; así puedo decir,
que la Seccion de Telégrafos tiene la tarea mas pesada de
todas las tropas que toman parte en una operacion de
guerra.
— 74 —
Ya se ha dado su composicion: 12 carros de material,
que contienen cada uno un aparato Morse, con micrófono,
teléfono, etc., como, complemento, i cierta cantidad de alam-
bre (que da un total de 70 a 75 kilómetros para toda la
seccion. Se divide en 4 pelotones de 3 carros para facilitar el
tendido del conductor en distintas direcciones.
El cróquis Núm. 2 dá la situacion de los Comandos
de Division, durante los dias de maniobras i señala tambien
el tendido de las diferentes líneas para comunicarlas cada dia
con el Comando Jeneral. El dia 8, los Comandos Superiores
estaban distribuidos del siguiente modo:
4 1 . a Division en Betsche
10. a " Schierzig;
Comando Jeneral " Bauchwitz;
9 ª Division " Dürlettel.
La seccion no necesita una orden especial para el desem-
peño de su cometido; dada la órden para el paso al descanso"
en que se asigna un sector de alojamiento a cada division, el
oficial de Estado Mayor de Division le indica fal receptor de
órdenes de la seccion, en la misma recepcion de órdenes el punto
en que quedará el Comando i en vista de estos datos el Co-
mandante de Seccion no tiene sino que ordenar el trabajo.
La conduccion del material en carros aumenta la capaci-
dad de ejecucion de la, telegrafía militar. Estos carruajes son
livianos i con sólo dos caballos pueden recorrer las partes
mas difíciles del terreno; sin embargo; se procura siempre no
separarse de los caminos, aunque se tenga que hacer un rodeo,
con tal de no tropezar con partes impracticables del terreno
que detengan la construccion durante varias horas. Así,
pues, el dia 8 no se tendió el conductor directamente de Bets-
che a Schierzig, sino que se dio la vuelta por Politzig, a pesar
de que el rio Obra no tiene en este punto, mas de 4.0 metros
de ancho i el sinnúmero dé barcas habría permitido pasar el
alambre i fondearlo con toda facilidad.
Con el objeto de no hacer confundido el dibujo, he marca-
do el conductor fuera de los caminos; pero en realidad este
siguió siempre la vía pública. El buen estado de ésta permi-
tió hacer el kmt. en 10 minutos, mientras que teóricamente
se cuenta és'te a razon de 20 a 80 minutos.
El dia 9 , el Cuerpo de Ejército avanzó hacia el O. i sus
Comandos Superiores se encontraban en la noche de ese dia
como sigue:
41.aa Division en Ober Gorzig;
10. „ Tempel;
— 75 —

Comando Jeneral en Pieske; i


9. a Division Seeren.

En el mismo dia, apenas se tuvo conocimiento de estas


colocaciones, la seccion telegráfica debió recojer el material
empleado (4 estaciones i como 25 kmts. de conductor, tra-
bajo i material de 1 peloton, i tender inmediatamente los
nuevos alambres empezando desde Pieske) (Comando Jene-
ral).
Para no ser cansado, diré que el trabajo fue en los dias
siguientes, mas o ménos lo mismo; los 4nconvenientes encon-
trados i detalles del trabajo técnico no pueden entrar en este
artículo.
En el combate del dia 10 se llevaron conductores a las
mismas líneas de combate.
El combate del dia 11 dio por resultado una retirada del
Cuerpo hacia Paradies i Jordan, tan rápidamente; que puede
decirse que este dia los telegrafistas hicieron un verdadero
lujo de actividad, pues ninguna estacion cayó, en manos del
enemigo, i gracias al buen elemento desoldados conductores,
apenas tuvo su material reunido, se adelantó como un rayo
a toda la columna de marcha, de tal modo que al llegar las
tropas a los alojamientos, ya estaban establecidas las. comu-
nicaciones con los Comandos.
Aquí queda de manifiesto tambien lo que vale en estas
tropas, tanto como en los zapadores, la exelente intruccioa
de infantería. El trabajo se efectúa fusil a la espalda i listos
para rechazar cualquiera empresa de las patrullas enemigas
que cubren el campo; en algunos puntos se desarrollan peque-
ños combates con ellas, lo que los telegrafistas no podrían
sostener sin poseerla brillante instruccion que tienen i que con-
tribuye a dar la disciplina exelente que exije el desempeño de
un cometido en que nunca se mantienen las tropas a la mano,
sino diseminadas en una gran estension.
Los telegrafistas alema.nes pueden citarse, en este sentido,
como un verdadero ideal, previniendo que solamente los sub-
oficiales tienen una preparacion técnica superior i talvez
aquella parte délas tropas que son telegrafistas de profesion;
pero la masa jeneral es formada de la misma jente que en los
zapadores. Ver la enerjia, el aspecto militar, igual al mejor
Rejimiento de la Guardia i sobre todo, la ejecucion técnica
mas perfecta que se puede imajinar, no se puede ménos que
admirar de cómo Alemania ha resuelto el problema de tener
ínjenieros Militares en que las dos cualidades del obrero i del
soldado se encuentran tan bien compartidas.
— 76 —

3) El Telégrafo de la Caballería.
En el párrafo anterior he olvidado esplicar cómo se divide
en el Ejército aleman todo el servicio telegráfico, para mejor
comprension de lo que sigue,
Se divide en cuatro grandes zonas, a saber:
1. a Zona.—En la patria (desde la ciudad A. del diseño
hacia Chile). Es ejecutado esclusivamente por el personal civil
existente en la paz.
2.ª Zona.—Servicio de las etapas que está encomendado
al personal civil, bajo la supervijilancia de las autoridades mi-
litares (directores i comandantes de etapas). Estazona se va
agrandando a medida que el Ejército avanza hacia el territo-
rio enemigo. Trazo al O. del diseño; rehabilitada la; sección
hasta la ciudad B., se estenderia hasta aquí su actividad.
3. Zona».—El servicio «entre los Comandos superiores, rela-
tado en el párrafo anterior i ejecutado por las secciones tele-
gráficas.
4.ª Zona.—La, llamada telegrafía, lijera,.entre las fraccio-
nes táctica (vanguardia, grueso); como entre la caballería
independiente i la unidad con que está en relacion (véase pá-
rrafo siguiente).
Se comprende que una comunicacion mas rápida, mas pa-
sajera, no es posible exijirla de las secciones telegráficas, sin
contar con otros elementos. La comunicacion del grueso con
la vanguardia de éste o aquel con un destacamento lateral,
por medio de la telegrafía eléctrica, pues la óptica no nos dá
todavía su última palabra, como luego veremos, necesita que
sea ejecutable en pocos minutos i que se pueda recojer el con-
ductor con la misma facilidad. Los adelantos de la técnica
(micrófono, etc.) han permitido resolver este problema. Cada
rejimiento de caballería cuenta con una patrulla telegráñca,
es decir, con un aparato pequeño con cierta cantidad de con-
ductor que se carga en un caballo de mano.
El alejamiento con que se encuentra la caballería no me
permite ver el funcionamiento completo de este telégrafo
durante todo el tiempo, i solamente el dia 9 tuve ocasion
de presenciar el establecimiento de una línea entre Pieske
i Liebenau, lo que se hizo al galope. Por lo demas, cada
dia estuvo comunicada la vanguardia de cada division con
el grueso respectivo, por medio de este sistema.
— 77 —

4.) Seccion de Globos.


Como ya he dicho, esta seccion no pertenece en maniobras
al Cuerpo de Ejército, pues en la guerra corresponde al agru-
pamiento de unidades llamado "Ejército"..
En los artículos que seguirán sobre servido técnico mili-
tar, tendré ocasion de volver a este punto; por eso aquí me
limitaré al papel que los globos hicieron en las maniobras,
aunque el asunto tiene para nosotros un interes secundario,
pues, aparte de que necesitamos muchas otras cosas antes
que globOS, sería inconsulto comprar aparatos cuyo empleo
práctico está por resolverse.
"Es. cierto, que en teoría se puede decir que es una gran
ventaja para la exploracion del terreno un punto de observa-
cion a gran altara; pero es el caso que los globos, sea por no
haber alcanaado la perfeccion o por otras circunstancias, na
prestan los servicios que" teóricamente les están encomen
dados.
Así, por ejemplo, en las batallas de Tempel i Schermeiseli
mas que todo, en la de Kalan el globo de la seccion dio mui
pocas noticias i en Schermeisel no pudo marchar con la van-
guardia, sino que se quedó atras. . .
Es posible qué el Comando del Cuerpo dé Ejército se re-
solviera a verse privado de ella i atenerse sólo a noticias
dadas por la caballería.
He Visto el funcionamiento del trabajo en el globo duran-
te el dia 10 i mientras el Cuerpo entero estaba comprometido
en el combate, el oficial de caballería, que observaba en el glo-
bo, no remitió en mas de cuatro horas ni una sola noticia.
Llenar, elevar i trasportar el globo es relativamente fácil;
pero el carreteo de los pesados bastimentos, exije que la sec-
cion no se separe de las calzadas. El llamado carro devana-
dera, que puede por sí solo sujetar el globo, no seria fácil
moverlo entre Santiago i Renca, pues pesa enormemente i las
ruedas de llanta angosta se enterrarían en los caminos de
Chile.
5) Secciones de Telegrafía, de Destellos.
Los heliógrafos no han merecido el honor de ser coloca-
dos en secciones especiales (1) fuera de las fortalezas, es decir
en la guerra de campaña, a causa de su restrinjido empleo,

(1) Hoi dia se han empleado como tales en las tropas coloniales.
— 78 —
tan dependiente de las circunstancias atmosféricas, sino que
han sido dados como complemento a las seccionestelegrafi-
cas de cuerpo, para los casos en que sea necesario su empleo.
Las secciones de telegrafía de destello fueron puestas por
los aereosteros, a quienes ha sido entregado su se.ryiqio, a
causa de que los alambres receptores i trasmisores,. que nece-
sitan estar altos, se .ponen en un globo sin canastillo.
Las dos secciones mantuvieron (!!)la comunicacion entre
la Division de Caballería i el Cuerpo de Ejército; esto.es, por
lo ménos, lo que estaba ordenado.
Sabido es que, a pesar del adelanto de Marconi, la tele-
grafía de destellos no sale definitivamente de su cuna Las
múltiples interrupciones por diversas causas subsiten i solo
se consigue actualmente, como máximum,la trasmision de
150 palabras por hora.

He querido escribir solamente del servicio ejecutado por,


las tropas técnicas en relacion a su; rol en la guerra; pero
mencionaré tambien algunos trabajos ejecutados por las tropas
de otros cuerpos en condiciones de paz.
a) Construir una red telegráfica para completar la exis-
tente, con el fin de servir al Director de la maniobra (Jefe de
E. M.) i a los arbitros. Casi todas las pequeñás, aldeas, cuen-
tan con su oficina telegráfica del Estado, de tal modo que no
hubo necesidad sino de pocas conexiones párá,tener un servi-
c i o completo. Estas líneas, aunque tenían el carácter de per-
manentes, fueron construidas con material de campaña por
tropas del Batallon de Telégrafos N.° 1, ántes de las ma-
niobras.
b) Servicio de un globo de señales para comunicar los
toques de corneta, a fin de que así pudieran ser repetidos si-
multáneamente en todas las divisiones de uno i otro partido.
c) Diversos trabajos ejecutados por zapadores del 2.°
Batallon, como ser instalaciones para impedir el desarrollo
de epidemias, procuracion de las aguas en ciertos puntos, etc.

Está fuera de duda que las maniobras dejan algunas en-


señanzas que ojalá no dejáramos sin aprovechar.
a) Aplicacion de las unidades de injenieros a las grandes
unidades de Ejército.—Vemos en primer lugar que se forman
líneas de etapas solamente para grandes agrupaciones de
tropas (Ejército, Cuerpo de Ejército que opere aislado), i no
— 79 —
para la simple unidad de operaciones. Como consecuencia de
este principio, se impone la reunion de todas las mitades de
ferrocarriles (1) en una sola unidad (ya sea campaña o gru-
po) en la guarnición de Santiago; es desde aquí donde el E.
M puede dirijirlos, despues de la concentracion, al punto en
que deben comenzar, su trabajo, para establecer la línea o lí-
neas de etapas del Ejército. Por supuesto, que queda demos-
trado que nada tienen que hacer estas tropas en las unidades
de Ejército de primera línea i que su participacion en las ma-
niobras no tiene ningun objeto.
Como tenemos pocas líneas férreas que aprovechar como
etapas, dos compañías de ferrocarriles serian suficientes para
la instruccion de un buen número de tropas con el fin indica-
do. En Chile, segun el Reglamento de Campaña, la unidad
de operaciones es la division, es decir, es la unidad que debe
estar dotada de columnas de municiones, de trenes de sub-
sistencias i de lazaretos de campaña i, por consiguiente, de
una seccion telegráfica, para comunicarse con sus unidades de
cómbate, es decir, con sus brigadas combinadas.
Poniendo las cosas en nuestras propias condiciones, ve-
remos que el Ejército Chileno compuesto en 1880 [campaña
dé Lima] de tres divisiones i de una brigada suelta, habría
necesitado de una seccion telegráfica para comunicarse con .
sus tres divisiones i su brigada suelta i talvez con su último
punto de etapas [?] i de tres secciones divisionarias, para que
las divisiones sé hubieran comunicado eventual mente con sus
dos brigadas. Digo eventualmente, pues con escepcion de la
1.a division [Villagran, despues Lynch] ninguna otra division
se encontró con sus brigadas separadas en el curso de esta
campaña. En todo, cuatro secciones. En 1891, una seccion
telegráfica divisionaria [o de ejército] habría permitido comu-
nicar al Cuartel Jeneral con las tres brigadas i con la escuadra,
evitando así los inconvenientes que trajo repetidas veces por
consecuencia esta falta de comunicacion.
En consecuencia, fundándome en nuestras propias espe-
riendas, creo que nosotros no necesitamos sino de una sec-
cion de ejército i de secciones divisionarias. Creo innecesario
esplicar que la brigada combinada no necesita nada de esto,
si puede comunicarse con sus unidades inferiores, no solo por
medio de órdenes, sino por la simple voz de mando.
En cuanto a los zapadores, sin discucion ninguna se pue-
de fijar su número en una compañía por brigada, pues así lo

(1) (Compañía de comunicaciones en los Grupos o Compañías de Inje-


nieros) Ejército Chileno, ántes de la sueva organizacion.
— 80 —
establece nuestro Reglamento de Campaña [§ 30] i tambien
así lo han demostrado nuestras propias operaciones.
1812-14, sitio de Chillan, paso del Rio Itata, arreglo de
Rancagua para la defensa; 1818-20, sitio de Talcahúano,
paso de los rios desde Concepcion a Santiago, arreglos de la¡
posicion en Maipo.
1830, desembarcos en Chiloé, así como en 1839, en la cos-
ta del Perú.
La guerra de 1865 no nos merece ningun ejemplo, pues
fué una campaña esencialmente marítima i la costa no estaba
entónces fortificada.
1879, desembarco de Pisagua, Tarapacá, etc.
a
1891, paso del Aconcagua, arreglo" de los vados por la
2. brigada, interrupcion del ferrocarril a Santiago, que no
se pudo efectuar hasta el 24 en el Salto i 25 en Limache; arre-
alo de Valparaíso para la defensa por parte del Ejército del
Sur, así como ocupacion de los vados en la batalla de Concon".
La falta de una compañía de zapadores en cada brigada,
así como un tren de puentes en cada division o para el ejér-
cito, ha quedado de manifiesto en todas éstas operaciones,
como puede comprobarlo un lijero estudio en el mismo plano.
Cada compañía debe tener siempre a la mano su pequeño
bagaje (las 20 mulas o carros, para el caso es indiferente.)
¿Qué material necesitan las secciones telegráficas i los
trenes de puentes divisionarios? Esto no puede resolverlo el
papel sino el terreno mismo i, por consiguiente, debemos ver
en la práctica lo que nos conviene, es decir, debemos probar
mucho ántes de resolvernos a comprar.
b) Los globos i la telegrafía de destellos.—Es fuera de
cuestion tambien que su empleo traerá ventajas en las opera-
ciones, cuando sean tan seguros como los puentes o la tele-
grafía eléctrica; pero la prudencia le aconseja a un ejército
pequeño í que no dispone de mucho dinero, no embarcarse en
la compra de cosas que pueden resulte reacios, sino que debe
seguir paso a. paso el desenvolvimiento i adquirir el material
cuando el problema esté bien resuelto, lo que indudablemente
es mas seguro i, sobre todo, inmensamente mas barato.
c) La combinacion de los distintos elementos en una sec-
cion cualquiera dé las tropas técnicas es tambien digna de
observacion.
La separacion del soldado conductor i del soldado de in-
jenieros, cuya instruccion tiene una base diferente, permite
obtener de cada uno el máximum de habilidad en su respecti-
vo trabajo.
Es este principio fundamental una de las grandes facili-
dades de movilizacion que tanto se admiran en el Ejército
— 81 —
prusiano, pues por este medio es posible hasta improvisar la
formacion de cualquiera unidad, sin darse gran trabajo de
buscar las diversas partes que deben componerla en un mismo
personal, pues basta con pedirlas a donde se sabe que deben
existir. Así, por ejemplo las secciones de telegrafía de deste-
llos reunen en sí tres personales distintos.
1) Telegrafistas
2) Aereosteros
3) Conductores, i perdería mi tiempo si quisiera ahora
demostrar que los tres necesitan distinta preparacion i que
seria casi imposible preparar, no digo en un año, sino ni en
dos ni en tres, soldados que pudieran servir indiferentemente
cualquiera de estas tres tareas.
d El modo como se ha resuelto la cuestion de los oficia-
les montados.
Un oficial por compañía de zapadores i todos los de la
seccion telegráfica necesitan tener un caballo a su disposicion
para ejecutar su servicio. El mantenimiento de estos caba-
llos, en paz es caro i sobre todo se necesitan mui poco fuera
de las maniobras; por eso la administracion militar ha dis-
puesto que estos oficiales reciban caballos i sillas del Estado
de otros cuerpos de tropas durante las maniobras, así como
en la movilizacion.
el Del mismo modo se procede con los carros del bagaje,
cuyo mantenimiento en la paz, con caballos i atalajes, seria de-
masiado caro para tan limitado empleo en el año. r or eso estos
carruajes i enganches se arriendan i se evita así un gasto com-
pletamente inútil.

Charlottenburg, 21-IX-1902.

F. J. DIAZ,
Capitan de Injenieros Militares, comisionado a la Escuela de Artillería e Injenieros
Basado en los informes pasados al Es-
tado Mayor Jeneral sobre las manio-
bras de 1905.

Estracto hecho por el Capitan Señor Indalicio Tellez

INFORME DEL JENERAL S E Ñ O R F I D E L URRUTIA

1. Encuentra mui inadecuado el mes de Octubre para efec-


tuar las maniobras. Todavía llueve en esa época, sobre todo
en la zona de la IV division i los caminos en su mayorparte son
aun intransitables, lo que dificulta las operaciones i hace en
alto grado penosa la vida de campaña. Efectuándose en No-
viembre, se evitarían en algo estos inconvenientes; pero el
ideal seria que el llamado del continjente se hiciera de modo
que correspondiera el licenciamiento, en los primeros dias de
Abril i que las maniobras pudieran llevarse a cabo en la se-
gunda quincena de Marzo.
Esta medida acarrearía otra ventaja, sobre todo a los
cuerpos de la IV division: les permitiría aprovechar mejor
el tiempo, pues con el actual sistema les corresponde hacerla
instruccion en pleno invierno.
— 84 —
Para las otras divisiones ésta, no seria talvez una razon
mui atendible, pero no así para la IV que guarnece la re-
jion mas lluviosa del pais. Como dato ilustrativo cita el caso
de que el continjente pasado solo dispuso de 53 dias hábiles
to el batallon Tucapel.
2. Para destruir el argumento de que llamar el continjente
en el verano, es quitar brazos a la agricultura, hace el señor
Jeneral un calculo mui curioso i mui cierto. Supongamos, dice,
que el número de conscriptos acuartelados es de seis mil. Co-
rresponderían de estos, mil a la zona minera del norte i cinco
mil al resto del pais. De estos cinco mil, a lo sumo la mitad
serán agricultores i habrían salido de dichas provincias.
Partiendo de la base de que cada provincia no tiene ménos de
setenta fundos (cálculo que mas bien peca de moderado) llega
a la conclusion de que el continjente quitaría dos peones a
cada fundo. Claro se vé que este es un número que no puede
hacer sentir su influencia en la poblacion agrícola.
3. Por lo irregular que se hizo el servicio de los pro-
veedores durante los grandes ejercicios i maniobras, pide que
para lo sucesivo la provision se haga en los cuerpos por ad-
ministracion.
4. Pidequenuncafaltenlosgrandesejerciciosdelastropas,
pues, aparte de la instruccion que aportan al Ejército en jene-
ral, servirían para que todos los jefes que concurran a las ma-
niobras practiquen el mando de unidades superiores i para
que los jefes de division se penetren de si aquellos estan o
no preparados para el comando que les corresponde.
5. Declara, que a pesar de lo deficiente que fué la organi-
zacion de la Compañía del Tren, prestó muchos servicios i es-
tima que seria obra laudable organizar en cada division una
"Compañía del Tren" con el carácter de permanente.
6. En vista de los valiosos servicios prestados por la
Seccion Sanitaria, pide que se dote a cada division de los ele-
mentos indispensables para una brigada.
7. Alaba el calzado de las tropas i pide que se continúe
haciendo la provision en la misma forma.
8. Se queja del vestuario, que no guarda uniformidad ni
dentro de cada unidad. El paño es demasiado grueso i el co-
lor no es firme. Pide que se reaccione suministrando a cada
unidad uniforme de paño delgado de un color inalterable a
fin de tener economía i decencia.
Respecto a la ropa de loneta pide que se exija a los pro-
veedores que laven el jénero ántes ae confeccionar los trajes a
fin de evitar la deformacion del corte.
Declara de mala calidad los calcetines suministrado a los
conscriptos.
— 85 —
9. Las mochilas las cree mui pesadas lo que unido a su
forma poco adaptable al cuerpo las hace anti-hijiénicas.
10. Las carpas están mui viejas i completamente desco-
loridas i permeables. Pide relevo.
11: Pide que con suficiente anticipacion se declare cada
año que habrá, o nó grandes maniobras. Lo contrario en preci-
pitar la preparacion con graves perjuicios de la ejecucion.
12. Para evitar entorpecimientos en los trasportes por
ferrocarril juzga indispensable asegurarlo por una suma con-
sultada anualmente en los Presupuestos.
13. Considerando lo reducido de las fuerzas de la Division
estima que seria conveniente que la III i IV Zona fuesen man-
dadas solo por el jefe de una de ellas alternándose de año en
año. El designado debería tener a su disposicion ambas divi-
ciones con la anticipacion suficiente para preparar lor gran-
des ejercicios i las maniobras. El jefe desocupado solo podría
concurrir a estos trabajos como mero espectador aun cuando
fuere mas antiguo que el que manda.
14. En beneficio de la intruccion convendría variarlos sec-
tores i objetivos de las maniobras en la forma siguiente:
a) Guerra de Litorales;
b) Guerra en alta Montaña; i
c) Guerra en terrenos Boscosos.
A la Guerra de Litorales reconoce gran importancia por
el papel que a la Escuadra le correspondería desempeñar i por
lo necesario que es practicar embarques i desembarques.
A la Guerra en Alta Montaña, por lo difícil que se hacen
allí las operaciones i para saber a qué atenerse de sobre ca-
pacidades de marchas, aprovisionamiento, direccion de con-
voyes, construccion i repaciones de caminos, etc.
A la Guerra, en Terrenos Boscosos, por las característica»
que presentan i lo abundante i difíciles que los bosques son
en la rejion del sur de nuestro pais.
15. Aprovecha estas indicaciones para insistir en que la»
maniobras deben efetuarse en pleno verano para lo cual acon-
seja. qué el llamado no se haga antes del primero de Julio.
16. Respecto a los sectores de maniobras dice: Si se t r a t a
de un acto de la Guerra en los Litorales, la II division podría
hacer el papel de defensor del sector de la costa vecina al puer-
to de San Antonio, Cartajena o Pichilemu. La III i IV ata-
rian por mar embarcándose en Talcahuano.
Para las maniobras en la Alta Montaña, se propone
la rejion situada al oeste de la línea que comunica directamen-
te Linares i Molina.
17. Refiriéndose a la ejecucion de las maniobras pide, que
— 86 —
los problemas dejen mas. iniciativa a los Jefes de Partido pa-
ra que haya mas ocasion de encuentros tácticos.
18. Para los Injenieros reclama mas oportunidades para
el trabajo con los Pontones i para subsanar el incoveniente
de la escasez de animales de tiro dice:
"Aconseeuencia de la gran desproporcion en que se encuen-
t r a nuestro Ejército, en tiempo de paz, la Artillería con la In-
fantería, no resultaría ningun perjuicio en la instruccion de esa
arma si los Rejimientos de Artillería formaran solo un Grupo
de dos o tres Baterías, pudiéndose entónces emplear el perso-
nal i ganado sobrante en el acarreo de los Pontones.
Si no se acepta esta idea i como siempre convendría dis-
minuir algo el número de las piezas o Baterías durante las ma-
niobras, se podría formar un grupo completo con todos sus
servicios anexos, escalon, etc."
19. Tomando en consideracion lo escaso de nuestro ma-
terial cartográfico i lo incompleto que es por lo jeneral para
trabajos tácticos, propone que a la Direccion de las Maniobras
se agregue una comision topográfica que "luego que se inicie
el combate empiece un levantamiento rapido lo mas detallado
posible, sin perturbarlos dos Partidos con cualquier aparato
o procedimiento."
20. Estima indispensable estudiar la manera de aprovi-
sionar a las tropas de un modo espedito i seguro durante las
maniobras.
21. Pide que la crítica se haga lo mas detallada posible
i sólo entre militares.
22. Reclama mas respeto para las discuciones de los arbi-
tros, castigando severamente a los Jefes u Oficiales que se per-
mitan discutir una resolucion de ellos.

INFORME DEL CORONEL SEÑOR GUILLERMO ECKDAHL.

1. Pide que en lo posible se busque la proporcionalidad


de las armas que concurren a las maniobras. Encuentra que
la Artillería figura con un efectivo por, demas exajerado i que
la consideracion de permitir que todo el continjente de Artille-
ría tome parte en las maniobras como artilleros, no puede,
primar sobre la fundamental de que las maniobras deben apar-
tarse solo enlo inevitablede las condiciones de la guerra i que
por consiguiente "es menester que el órden de batalla se ca-
racterice por una proporcion natural de las armas."
— 87 —
Para emplear benéficamente el personal que sobraría si la
Artillería se redujera a su justa proporcion, propone que se
organicen columnas de víveres i forrajes, con lo cual, si bien
es cierto que algunos conscriptos perderían una parte de su ins-
truccion, se ganaría en cambio en esta rama tan importante
del servicio, no solo mejorando el provisionamiento, sino or-
ganizando un servicio cuya falta se está haciendo ya sentir
de una manera imperiosa.
2. Califica de mui insuficiente las Cartas del terreno en que
se operó. No solo les faltaban detalles de gran importancia
para operaciones de guerra, sino que incurrían en errores im-
perdonables, aun en los levantamientos mas lijeros. Ejemplos:
mal trazado el camino entre la Estaciou de San Rafael i San
Gabriel de Pangue, es errónea la colocacion del Fundo Pelar-
co Viejo, no existia el puente de Pangue sobre el arroyo del
mismo nombre, etc.
Ademas, recomienda dar a las Cartas un formato apro-
piado para el uso a que se les destina i que se presten a ser
dobladas de modo que sin inconveniente puedan llevarse en
el maletín o en la boca-manga de la blusa.
3. Se estiende largamente sobre las condiciones que de-
ben llenar los arbitros. Se necesitan dice, ámplios conocimien-
tos militares, un criterio sólido i un carácter tranquilo, resuelto
e imparcial i de un modo de ser que inspire respeto sin ser
arrogante ni hiriente. Los fallos deben ser pronunciados con
sencilla fineza, sin verbosas dicertaciones. Debe incluirse a su
juicio todo oficial cuyo grado sea inferior al de Teniente-Coro-
nel. Las instrucciones que reciban han de ser claras i comple-
tas i se les ha de mantener en continuo conocimiento de todas
las medidas o resoluciones que puedan interesarles.
Debe proveérseles del número de Ayudantes necesarios al'
fácil desempeño de su mision. Con este objeto seria convenien-
te que se disminuyera el número de Oficiales que se agreguen
a los Estados Mayores. Los alumnos de la Academia de Gue-
rra, entre otros, podrían prestar mui buenos servicios como
Ayudantes de los arbitros.
Tambien cree necesario dar a cada arbitro dos ordenanzas
montados i los elementos i facilidades necesarias para que go-
cen de la independencia i accion que requiere el puesto que de-
sempeñan. No es posiblequelanecesidad los obligue ha incor-
porarse a una unidad cualquiera para los efectos de rancho i
alojamiento. Produce esta circunstancia los mas funestos re-
snltados, comprometiendo la imparcialidad de los arbi-
tros. Ademas, lo jeneral será que el alojamiento para arbitros
esté entre uno i otro partido o en el punto probable de en-
cuentro.
— 88 —
4. Califica de perjudicial i mui impropio para la guerra
el uniforme de brin blanco. Pide que sin mas demora, se le
cambie por otro cuyo color no sea visible a tan grandes dis-
tancias.
5. Considera enteramente insuficiente la racion de 3 kilos
de cebada por animal durante las maniobras. Los esfuerzos
extraordinarios que en esos dias se exijen a los caballos, recla-
man el aumento de racion no solo durante las maniobras si
no un mes antes que es mínimun de tiempo que se necesita pa-
ra dar a los caballos las condiciones de fuerza i resistencia
que requieren las operaciones.
6. Con este mismo fin, reclama mas atencion en el servi-
cio de aprovisionamiento.
La experiencia de las maniobras prueba que son de todo
punto inútil para este servicio los carretones de dos ruedas
de que están provistos los cuerpos. Estima mas práctico el
sistema de provisionamiento por medio de animales de carga
ayudados por carretas de campo.

INFORME DEL COMANDANTE SEÑOR NICOLÁS YAVAR.

1. Pide que se cambie o se modifique el equipo de la caba-


llería, pues dada la poca alzada i poco elejida que es la caba-
llada de nuestro Ejército, un peso de ciento treinta i ocho ki-
logramos (término medio con que concurriría a una campaña)
resulta exajerado.
Como dato ilustrativo, cita los pesos que corresponden
a todas las Caballerías Europeas i deja probado que nosotros
figuramos en segundo lugar entre los mayores. Opina qne lo
mas conveniente para nosotros es adoptar el equipo de los
Dragones de Alemania cuyo peso total es de 130 kilos.
2. Encuentra mui inadecuado el traje de dril blanco i pide
que se cambie por el kaki.
3. Que se reglamente el equipo de campaña de los Oficiales.
4. Mui conveniente seria dar paja a la. tropa para los vi-
vaques a razon de diez kilos por hombre. Pide lo mismo para
los caballos a razon de cinco por cada uno.
5. Convendría reemplazar por doscientos treinta gramos
de carne los frejoles que se dá a la tropa durante las manio-
bras, pues estos presentan muchas dificultades para su con-
feccion en las marmitas.
— 89 —
En el Norte i Sur de Chile habría aun conveniencia de dar
mas racion de café para la noche.
6. Reclama como punto de necesidad mejorar la Remon-
ta en el Ejército. Con el dinero que hoi se consulta para este
servicio no se puede proveer a las necesidades sino de una ma-
nera mui deficiente. El precio de los caballos ha subido mu-
cho i hoi no se podría atender satisfactoriamente el servicio
de Romonta sino se presupuesta el mínimun de 200 pesos por
cada caballo.
Se impone la necesidad de un criadero nacional que haga
buenas i homojéneas las remontas.

INFORME DEL COMANDANTE SEÑOR BERTLING

1. Refiriéndose a la distancia que separó a los partidos


al iniciar las maniobras, opina qué no puede esta, ser tan re-
ducida. Ensanchando el sector, se dá mas iniciativa a los
Jéfes i mas ocacion a todas las armas de practicar i aplicar
todos los conocimientos adquiridos durante la instrucción
del año. En el caso estudiado, dice que los puntos iniciales
deberían haber sido Curicó i Linares. Así los Pontones se po-
drían haber aprovechado sobre el Lontué o el Maule i con
anticipacion podrían haber construido los Injenieros los
puentes necesarios.
2. Para remediar el exeso de Artillería con que van siem-
pre recargadas nuestras órdenes de batallas, propone que
esta arma disminuya sus cañones, aumentando el personal
para formar baterías en pié de guerra.
3. Para acercarse mas a la realidad de la guerra, pide
que se dote a la Artillería de saquetes con pólvora sin humo.
4. Para facilitar las operaciones, sobre todo de la caba-
llería, propone dotar a las unidades de algunos corta-alam-
bres i de pequeños trozos de este material que permitan ce-
rrar las cercas tan pronto como se abran.
Pide que para facilitar la accion de los arbitros se estu-
die la manera de hacer mas visible los distintivos de ambos
bandos.
5. Que se arbitren medidas para que no se pierdan tan-
tas vainillas, es. una economía fácil e importante,
— 90 —
Los informes de los Capitanes Ortíz Wormald, Francisco
Javier Diaz i Luis Silva contienen sobre todo los dos prime-
ros, observaciones mui dignas de ser tomadas en cuenta; pero
estamparlas aquí seria incurrir en repeticiones, pues en el
estracto hecho a los informes anteriores, se han tratado ya
todos esos puntos.
TELLEZ,
Capitan de Estado Mayor.
Enseñanza de Punteria i Tiro
Tema desarrollado en Alemania por el Teniente Perez
de Artillería

A.—ENSEÑANZA DE PUNTERÍA
Esta carece en. cuanto a punterías directas, de la gran
importancia que se le dá entre nosotros para el tiro de Arti-
llería. En este punto, se reduce adarles a conocer la mane-
ra de tomar la línea de mira con exactitud i, obtenido esto
se escoje los treinta mejores, a quienes se adiestra i perfecciona
en el manejo de los aparatos para puntería indirecta, que es
la regla en esta artillería.
En las piezas de costa, en los casos que se apunte direc-
tamente, lo hacen las clases jefes de piezas.
A.—INSTRUCCION CON CARABINA

El Rejimiento está dotado con carabina modelo 1891.


calibre 7,9 m/m. (Mauser i Comision), con cargador que
admite 5 cartuchos; emplea pólvora sin humo. Su peso es de
3 kg. i alcance máximo de 1,200 metros.
La instruccion de puntería, en jeneral, está a cargo de una
clase (sarjento 2,°), quien tiene a un dragoneante como ayu-
dante, i se efectúa sin interrumpir las instrucciones o ejercicios
— 92 —
i sin dedicarle horas especiales: se va llamando a los reclutas
por la lista de la compañía, en grupos de a 4 o de a 2, segun
las circunstancias.
En primer lugar, se da a conocer a los mdividuos la cara-
bina, su nomeelatura i el objeto de sus partes principales.
En seguida, se esplica minuciosamente la manera de usar
el alza i punto de mira, se indica en las láminas que se tiene
al efecta el punto del blanco al cual se debe apuntar.
Comprendido todo esto por los cuatro reclutas, se pasa a
indicarles practicamente lo que es la línea de mira i la manera
dé tomarla.
Con este objeto se tienen cuatros trípodes de madera,
m/m. 1,25 m. de alto, i sobre las cuales se coloca un pequeño
saco de arena, haciéndole una pequeña hendedura para colo-
car en ella la carabina horizontalmente, dirijida al objetivo.
El blanco que se usa es el de anillos colocados, para él
primer ejercicio, a 10 metros del trípode i para los siguien-
tes, a 100 metros.
El ejercicio primero "tiene por objeto que el soldado com-
prenda i coloque bien la línea, de mira i cómo debe quedar
colocada ésta con respecto al punto del blanco indicado,
cuando la carabina esta bien apuntada.
Se llama especialmente la atencion de los individuos a la
colocacion que, cuando la carabina está bien apuntada, debe
tener el puuto en blanco, el punto de mira i parte central su-
perior de la ranura del alza.
Para fijar la carabina se ejerce presion sobre la arena del
saco hasta que la carabina, bien apuntada, quede inmóvil.
La puntería se hace primeramente sólo a la raya negra
vertical del blanco, i fuera del centro de los anillos para que
al mirar el recluta sin tocar la carabina por detras de ella, se
dé cuenta primero sólo de la dirección lateral correcta.
Comprendido esto, se mueve la carabina desviándola del
objetivo, i se hace que el recluta, tome por sí solo, la direccion
lateral perdida. Esto se hace a la vez con los cuatros reclu-
tas, cada uno en su trípode.
Una vez que el recluta cree haber obtenido la puntería
correcta, se hace que uno de sus compañeros la revise i, por
último, el instructor indica el defecto i la manera de corre-
jirlo.
De igual manera se procede después con la puntería verti-
cal i con ambas combinadas.
El instructor, por fin, para cerciorarse de que los indivi-
duos han comprendido bien, apunta él defectuosamente la
carabina i les pregunta si está bien i despues, que defecto
notan.
— 93 —
Con el objeto de que los reclutas no repitan las observa-
ciones del anterior, se varía por cada uno la posicion de la
carabina.
Se siguen estos ejercicios hasta que encuentren inmedia-
tamente hasta a los mas pequeños errores.
Por fin, para la práctica de la puntería i perfeccionamien-
to, se continua apuntando a blancos reducidos (15X10 ctm.),
a diez pasos de distancia del trípode.
Estos objetivos reducidos tienen la ventaja, a mas de su
movilidad i economía de personal, el que se puedan usar en
las cuadras de la tropa, cuando el mal tiempo o un tiempo
mui frío dificulte esta instruccion a todo campo. Eso si, que
la reduccion se debe hacer tomando en cuenta el tamaño del
blanco a 100 metros de distancia i segun ella disminuir tam-
bien ésta proporcionalmente.
B.—INSTRUCCION CON ALZA DE COMPROBACION

Esta alza es igual en todo a las que. tienen las baterías en


Chile, eso si que no se la usa en los cañones como allá, sino en
un aparato especial que permite hacer la puntería de pié; es
de mui fácil trasporte pues se pliega i se coloca en un estuche,
en forma de mochila, el que se lleva a cualquier parte, a donde
la tropa debe ir a hecer ejercicio.
Este aparato consiste en un trípode, cuyas patas forma-
das por tubos de aceros, sé alargan a volumtad; sobre la
union de las tres patas hai una barra cilindrica de acero, de
10 cm. de largo, que recibe al alojamiento del soporte i al
cual éste se fija por un tornillo de presion.
En la parte superior del alojamiento se encuentra un do-
ble engranaje vertical, que obedece a una pequeña manirvela
i que sostiene a u n plato de bronce horizontal, de 15x30 cm.,
en el cual se encuentra el alojamiento para el alza de compro-
bacion i un pequeño tornillo para asegurarla.
En el estremo opuesto del plato hai un tubo de acero de
40' cm. de largo, desarrollable hasta 80 cm., i en cuyo estre-
mo superior se encuentra un punto de mira, semejante al de
los cañones.
Objetivo: un triángulo equilátero de 15 cm. de altura,
pintando de negro en una pequeña tabla, i colocado a 100
metros del alza. La puntería se hace a uno de los vértices del
triángulo.
A medida que los reclutas van pasando por los primeros
ejercicios de puntería con carabina, principia la instruccion
con el alza de comprobacion que se hace únicamente por gru-
pos de dos individuos.
— 94 —
El instructor coloca en primer lugar el cero de los nuñez,
coincidiendo con una graduacion entera del alza, mas o me-
nos en el centro de las respectivas.
En seguida, apunta al blanco, valiéndose de la manivela
para direccion vertical i soltando él tornillo de presion, hasta
haber obtenido la direccion lateral exacta.
Una vez que se tiene la línea de mira, se hace que el reclu-
ta vea la puntería i se le da una pequeña explicacion sobre
ella.
Comprendido, el instructor anota en un formulario ad-
hoc, en todo semejante a los que usamos en Chile, la gradua-
cion que indica el alza, tanto vertical como horizontal.
Por medio del tornillo respectivo, sin mover el aparato,
levanta o baja la ranura del alza hasta un punto cualqniera,
esplica al recluta la que ha pasado i éste, valiéndose del mis-
mo tornillo, deberá t r a t a r de llevar la ranura del alza hasta
tener nuevamente la línea de mira.
El error cometido lo reconocerá viendo la graduacion que
dá el alza ahora i que es por medio del nuñez, apreciable hasta
1/4 de cm., i la que se tiene anotada.
Esto mismo se repetirá dos veces; si se nota un gran error
el instructor, antes de tomar nota de él, hará ver al recluta
la falta para que la corrija i, si es necesario, se le hará nueva-
mente una completa esplicácion sobre la manera de tomar la
línea de mira.
De igual manera se procede para tomar la puntería late-
ral i, por último, para las dos reunidas.
Una vez que los reclutas están orientados en el manejo
del alza de comprobacion, no se les dá para la primera vez el
alza apuntada, sino que por medio de la manivela del aparato
i del tornillo de presion, se hace variar la línea de mira, i el
recluta debe, con los tornillos del alza i no con los mecanismos,
buscarla por primera vez; i uña vez que la haya encontrado,
las graduaciones que resulten se escriben en el formulario, i
ellas servirán para confrontar las otras dos punterías, para
tomar las cuales se le moverá ahora solo los tornillos del
alza.
Desde esta época, los rejistros servirán de base parase-
leccion futura de los apuntadores.
Las graduaciones del alza de comprobacion permiten ve-
rificar exactamente cada error que se comete, i, por lo tanto,
al mismo tiempo que. el recluta, conociéndolo aprende a co-
rrejirse, el instrucctor tiene una base segura para apreciar a
este i ver los progresos que hace.
Para perfeccionar a los individuos durante la instruccion,
en adelante, se cambia el objetivo alternándolo con un tablera
— 95 —
vertical de 1.50 m. de alto por 40 c]m. de ancho, el cual,
dividido al centro por dos líneas perpendiculares, tiene pinta-
do de negro el espacio comprendido entre las líneas vertical i
horizontal i los bordes del blanco: arriba el costado izquierdo
i abajo el derecho, los otros dos pintados de blanco. La pun-
tería se hace al centro.
Ésta es la única preparacion que se hace a los individuos
para la puntería directa con cañon.
De aquí pasan directamente, sin ejercicios especiales con
los cañones, a desempeñarse como siervientes de pieza.
Despues de estos ejercicios, el instructor hace una clasifi-
cacion jeneral de los reclutas como apuntadores, segun las
aptitudes que hayan demostrado, designándolos como malos,
regulares, buenos i mui buenos.
Para la clasificacion especial de los apuntadores se hace
un examen en el cual se pueda anotar en cifras su competen-
cia i ver los progresos que hayan hecho.
Para hacer la seleccion definitiva, segun esto, de los 30
apuntadores que el año próximo pasarán a ser dragoneantes
en reemplazo de los actuales que saldrán licenciados o habrán
ascendido a cabos, se toman en cuenta los datos que arrojan
los ejercicios con alza de comprobacion ya indicados i los que
proporcionará la puntería de carabina, procediendo en la
forma siguiente:
1) A 10 pasos delante del trípode con el saco de arena i
la carabina, se coloca otro que. sostiene, a la misma altura,
una pizarra con un papel en blanco; sobre esto se apoya mas
o ménos en el centro un disco con los anillos del blanco de
anillos de tamaño reducido i que tiene en el centro un orificio;
el disco es sostenido por un mango por el instructor o su
ayudante.
El recluta mueve la carabina i toma la línea de mira,
apuntando al centro del disco; obtenido esto, el instructor
marca con un lápiz este punto i retira el disco a uno de los
estremos del papel. El apuntador, mirando por detras de la
carabina, sin tocarla, hará que el disco vuelva a colocarse en
la línea de mira, indicando los movimientos que crea necesa-
rios: izquierda, derecha, arriba, abajo.
Convencido el apuntador que el centro del disco está en
el mismo punto que cuando él fijó su carabina, lo indica i se
marca en el papel este segundo punto, poniéndole el N.° 2. Se
repite en seguida la misma operacion i con ello se obtiene un
tercer punto, que se marca en el papel con el N.° 3. Se unen
estos tres puntos, i nos indicarán el error cometido por el
apuntador que podremos medir i, por lo tanto, poner en re-
lacion con el de los demas individuos de la batería.
— 96 —
Este ejercicio se hace con cada uno de los soldados.
En teoría, un buen apuntador debería hacer que los tres
puntos marcados en el blanco quedaran confundidos, uno
sobre otro; pero, esto no sucede en la práctica; i esta diferen-
cia o sea la distancia que los puntos 2 i 3 al panto 1, es la
que indica la mayor o menor competencia del apuntador.
Por lo comun,- quedan formando un triángulo i raras ve-
ces una recta. Estos resultados se van guardando i por ello
se debe, para poder ver la comparacion en los ejercicios pos-
teriores, escribir sobre cada triángulo el nombre del apunta-
dor i la fecha.
2) Disparar con la carabina de puntería, al blanco de
anillos reducido 10 veces i cuyos anillos 11 i 12 son negros,
carece de la raya vertical del centro, i colocado a cinco metros
del trípode para tirador de pié, representa lo mismo que dis-
pararar con la carabina comun al blanco comente de anillos
(1.70X1.20), a la distancia de 100 metros.
Esta carabina de puntería es, en su forma, en todo seme-
jante a la modelo 91. solo su calibre es de cinco m/m. Su ca-
ñón es de bronce-aluminio i está surcado en su anima por
seis rayas.
La vainilla de su municiones de cobre i a 5 mtros. de dis-
tancia penetra su proyectil 5 o 6 m|m. en madera de encina.
Su alcance mayor es de 80 metros.
Con esta, carabina se prepara al tirador para el tiro de
carabina i se hace posible conocer sus defectos i correjirlos.
Cada vez se debe cargar la carabina por la clase que acom-
paña al grupo de ocho individuos, que es llamado al punto
fijado para el tiro por el instrucctor de apuntadores.
El blanco se coloca contra una pared que no tenga puer-
tas ni ventanas en sus inmediaciones, i el tiro se hace de pié
con apoyo
El instructor hará que los reclutas practiquen con esmero
todas las reglas para el tiro i les enseñará a su vez, i correjirá
la manera de disparar la carabina; i, después de cada dispa-
ro, les indica el error cometido i la manera de correjirlo.
Con esto termina el instructor el estudio de sus apunta-
dores; i con los datos acumulados i la clasificacion jeneral
hecha de antemano por él, teniendo en cuentra las aptitudes
e intelijencia del apuntador, hace la seleccion definitiva.
Estos treinta serán los únicos que seguirán en adelante
en instruccion o preparacion como apuntadores, para lo cual
se les enseña a graduar el nivel i leerlo, sacar el ángulo del te-
rreno, graduar i apuntar con el disco de puntería; i se t r a t a
de obtener de ellos en estos ejercicios la mayor rapidez i exac-
titud posible.
— 97 —
El uso del nivel para la elevacion a las piezas es en todo
conforme a nuestros reglamentos.
El disco ó placa, de puntería es una alidada de puntería
reformada (véase dibujo adjunto).
Se compone: a) de la placa propiamente dicha P.
b) la regla con alidadas A.
c) tornillo de apriete I.
La placa P tiene la forma de un semicírculo horadado, es
de bronce i contiene dos graduaciones de 10 en 10|16 de
grado. a
La 1. de estas, desde 0 hasta 2900, i la 2ª, de 2900 a
5800, lo que hace, por lo tanto, un total de 360º.
Los números correspondientes á las graduaciones están
grabados solo de 50 en. 50 10| 16.
Sobre la 1ª se desliza el estremo del brazo largo (a), i
sobre la 2ª el estremo corto (a') de la alidada.
La alidada se compone de la regla que en cada uno desus
estremos tiene dos indicadores YY'. con los que se debe poner
en relacion la graduacion ordenada; en cada brazo de esta
regla unida por una bisagra, se encuentran las dos partes de
la alidada a a'. La mira del estremo largo en forma de hen-
didura i sobre ella un pequeño orificio, i grabada la palabra
Ojo. La.mira del otro estremo es atravesada en su horada-
dura por un hilo vertical de acero.
La. regla se fija a la placa en su centro por un tornillo de
presion T, al rededor del cual jira cuando es menester.
A 6 centímetros del centro, sobre el diámetro i el radio
perpendicular a éste, se encuentran tres orificios de 5 m/m.
de diámetro que sirven para fijar la placa sobre la culata del
cañon.
La placa se coloca de tal manera que su diámetro quede
sobre la línea del plano vertical que pasa por el eje del ánima
del cañon, el semi-círculo hacia la izquierda, el cero queda ha-
cia atras, así es que, levantando las alidadas' i colocando la
regla de tal manera que el indicador de los estremos queden
el largo en el 0 i el corto en la raya roja, al dirijir una visual,
se tendria ésta perteneciente al plano vertical que pasa por el
centro del ánima del cañon.
Siempre que se ordena una graduacion se busca ésta en
la placa i se lleva allí el estremo de la regla que corresponda,
se fija ésta por el tornillo de presion, se coloca sobre el cañon
en los resaltes que con este objeto debe tener sobre la culata.,
a la izquierda del plano de nivel i se dirije la visual al objeti-
vo ordenado, teniendo especial cuidado de colocar el ojo de-
tras de la alidada que tiene escrita la palabra Ojo; procedien-
do así, el semicírculo hará las veces de un círculo completo,
— 98 —
teniendo en cuenta la forma del aparato i la colocacion de las.
graduaciones.
En nuestro reglamento de tiro se habla de una placa de
puntería que hasta el dia de salir de Chile, no se había entre-
gado a las baterías.
No obstante no conocerla, juzgo que es mui diferentes
inferior en aplicacion práctica a ésta, por lo que al respecto
dice el artículo 187.
"187.— Se les muestra la ma-
nera de colocar la placa de puntería sobre la pieza por medio-
de los orificios i resaltantes correspondientes, ya sea paralela-
o perpendicularmente al eje del cañon".
Con la placa que existe en el rejimiento i en toda la arti-
llería a pié, no hai necesidad de hacer esos cambios. Una vez
sobre el cañon se puede hacer a éste jirar en los 360° sin va-
riar la ubicacion de la placa, cosa dé gran ventaja en la gue-
rra, puesto que en muchos casos, la misma ajitacfon del com-
bate podría hacer que esta fuera colocada perpendicular
cuando debiera estar paralelamente al eje del cañon.
I esto en el mejor de los casos, si ambas pudieran admitir
variaciones para la puntería lateral hasta 10/16 i aun 5/16.
de grado como ésta, tomando el centro de dos graduaciones.
Con esta placa se da a las piezas la puntería en direccion,
siempre que no se puede apuntar directamente; se ordenan
las correcciones laterales, durante el fuego que sea menester,
para toda la batería o para cada pieza, i se cambia de objeti-
vos sin otro comando que la nueva graduacion para la placa
de puntería. Ninguna esplicacion de objetivos, ni largas des-
cripciones; ningun temor de que se haya comprendido bien i
lo que es mas grande aun, ninguna interrupcion en el servicia
de la pieza.
Un aparato de tan trascendental importancia, teniendo
en cuenta la táctica moderna de la artillería de campaña, na
existe en nuestras baterías.
Para la puntería indirecta no tenemos mas elementos-
que los jalones de puntería que están mui distantes de dar a
la línea de mira la independencia a que aspiran todos los ma-
teriales modernos de artillería, i que le proporcionaría la adop-
cion de esta placa de puntería con un costo para el fisco insig-
nificante en, sí mismo i mínimo, teniendo en cuenta la enorme-
ventaja que acarrearía.
Todo consistiría en colocar los tres resaltes para los ori-
ficios de la placa, sobre la culata del cañon, trabajo que he-
visto efectuar por un obrero solo, aquí en la plaza de ejerci-
cios, en mui poco tiempo i con gran facilidad.
Ni habría, a mi modo de ver, necesidad de trasportar el
— 99 —
material a Santiago, mucho menos traerlo a Europa, como
seria menester si quisiéramos dotarlo del alza perfeccionada
con que se dota a todos los cañones modernos, desde que la
Francia encabezó la gran revolucion en el material i con él en
la táctica de la artillería moderna.
Estas alzas, cuyo pié es en forma de arco, tiene en vez de
los brazos antiguos por donde corría la deriva, una placa cir-
cular con graduaciones en 16 avos de grado que por medio
de nuñez pueden aproximarse hasta 1/16.
Sobre esta placa horizontal se encuentra el aparato ópti-
co que gobierna al indicador con el nuñez, éste posee una
lente para facilitar la lectura.
Sobre el aparato óptico se encuentra un nivel circular
utilizable para colocar la placa horizontal. El pié del alza,
siendo en forma de arco, cuyo centro está en los muñones,
permite que aun cuando el cañon no esté horizontal, la placa
de puntería lo esté.
Para correjir el desnivel de las ruedas, el alojamiento del
alza está dotado de un mecanismo que permite hacer correc-
ciones hacia cada costado, hasta de 2/16 de grado.
Como se vé, este aparato en total no es mas que una in-
jeniosa combinacion del alza con el disco o placa de puntería.
El objetivo es siempre el mismo: independizar la línea de mira
para facilitar la. puntería indirecta.
Hasta hoi dia estamos condenados en Chile al lento i poco
preciso método de la colocacion de jalones, i para correcciones
laterales, a los pocos que nos permite la graduación de la de-
riva del alza.
Hoi en dia la verdadera artillería de tiro rápido de cam-
paña, como ántes las de tiro cürbo, disparan como regla
ocultas de la vista del enemigo si no quieren verse en un ins-
tante aniquiladas por el fuego contrario.
Hasta tal punto se llega que se exije, en casi todos los
grandes ejércitos, que los sirvientes de. artillería de campaña
construyan abrigos aun bajo el fuego enemigo, en el caso de
una toma de posicion en la cual las tropas técnicas no hayan,
podido ejecutarlos i que el terreno no los proporcione.
Por otra parte, el tiro desde posiciones ocultas o tras pa-
rapetos que disimulen completamente el cañon i que por lo
tanto, no permitan el uso de la puntería por mira i punto,
tiene muchas ventajas, a mas de la ignorancia en que el ene-
migo se encuentra de la posicion ocupada por la artillería.
Es indudable que el servicio de la batería se debe hacer
con mayor sangre fría i precision que cuando la tropa esté
espuesta al fuego directo i se impone de cada una de las faces
del combate.
— 100 —
Esto es de mayor importancia aun durante el asalto final,
pues el capitan podrá seguir apoyando hasta los últimos
momentos a la infantería, disparando por sobre ella mucho
mayor tiempo que si no contara con la completa tranquili-
dad de espíritu i falta de preocupaciones de sus apuntadores.
El empleo de la placa de puntería, independizando la línea
de mira, facilita enormemente, el cambio de objetivos i au-
menta, por lo tanto, él campo de accion de cada batería, re-
ducido sin ella al frente mismo ocupado por la batería.
Bastará, para que nuestra artillería pueda siquiera esta
adquisicion en las reformas de los materiales de campaña al-
canzar, dotar a cada pieza de una de las placas de puntería
descritas, i cuyo dibujo esplicativo he hecho para dar mayor
claridad a la esposicion, teniendo en vista una de las que es-
tán en uso en el rejimiento. De tamaño natural, contiene
exactamente todos los datos; el dibujo, si deja ver la carencia
de los elementos indispensables i de la premura del tiempo,
por el cual ruego escusas a la Honorable Comision.
A mas había menester de otro disco igual por batería i
tambien para cada batería: un trípode semejante al que sos-
tiene el alza de comprobacion de que ya hemos hablado i que,
podría servir como aquí para los dos objetos, un semicírculo
del mismo tamaño que el de la placa de puntería i con tres
resaltes para recibirla i con un tubo para colocarlo sobre él
trípode a cuya cabeza se afianza con un tornillo de presion.
En la cara superior de este segundo disco que no tiene ningu-
na graduacion, hai dos alidadas con el objeto de dirijir con
ellas visuales al objetivo al cual se quiere disparar, hecho lo
cual se tienden i reciben en sus resaltes al disco o placa de
puntería.
El cero de la placa de puntería, una vez colocado sobre el
disco del trípode, quedará siempre hacia el objetivo al con-
trario de cuando se coloca en los resaltes del cañón, que
queda siempre hacia atras. Para asegurar una colocacion
correcta, las alidadas del disco inferior en el trípode están fijas
directamente en el cuerpo del disco, no a regla móvil, i tiene
grabada la palabra ojo la del lado contrario a aquel donde
queda esta misma palabra, cuando la placa de puntería gra-
duada en cero, es colocada sobre la culata del cañon.
Así, pues, la placa en las piezas queda siempre con su arco
a la izquierda i la del comandante de la batería, en el trípode,
lo tiene a la derecha.
B.—TIRO
a) Tiro de carabina
El tiro de carabina sé divide entres clases:
— 101 —
I Tiro de escuela
II Premio de honor
III Tiro de combate
Tiro de escuela
El año principia el 1.° de Octubre i termina el 30 de Se-
tiembre del año siguiente.
Se exije que siempre el individuo durante todo el año dis-
pare con la misma carabina, solo en caso que se encuentre-
esta en reparacion en la armería o en alguna fábrica de a r -
mas, se permitirá el uso de otra.
Esto mismo es regla para el concurso de premios de honor
i para el tiro de combate.
Cada vez que se usa una carabina estraña se debe anotar-
esta circunstancia en la casilla de observaciones i el número
de ella.
En el tiro de escuela toman parte los tenientes, sub-teníen
tes, clases i soldados.
El tiro de escuela se sub-divide en;
a) Tiro preparatorio, i
b) Tiro principal.
a) Tiro preparatorio:
Uniforme para las clases i soldados: gorra i fornitura,
pantalon brin, dorman paño Waffenrok.
b) Tiro principal:
Uniforme: casco, fornitura, morral, mochila con 4 kilo-
gramos de peso i marmita. Dormán i pantalón paño.
Clasificacion de los tiradores
Se clasifican en la 2.a clase a los nuevos" soldados i a los
viejos que no han cumplido durante el año anterior con las-
lecciones de esta clase.
En la 2.a clase entran las antiguos cumplidos.
Una clase especial se forma con losa que hayan cumplido
por dos veces con las lecciones de la 1. clase.
No se permite retroceder de una clase superior a una infe-
rior.
Personal
El personal que tiene a cargo la supervijilancia del tiro se-
debe alternar cada dos horas.
El oficial al mismo tiempo que dirije el tiro, corre con el
órden i la observancia de las reglas de seguridad en el Stand.
Un sub-oficial vijila la carga i los disparos.
— 102 —
Un sub-oficial o dragoneante corre con la guarda i entre-
ga de la munición.
El escribiente de la batería anota los tiros.
Al servicio del blanco: un sub-oficial i un dragoneante.
El grupo que está en Stand para disparar no debe ser su-
perior a 5 hombres.
El tiro de escuela para cada clase se divide en tiro prepa-
ratorio i tiro principal.
En el tiro preparatorio, se ejecuta a mas corta distancia
i corrije en el al individuo antes de cada disparo los defectos
que en su posicion o manera de tomar la carabina se note
i se le esplica. despues de los disparos las causas proba-
bles de las desviaciones sufridas i los medios para correjirlas.
El tiro principal se ejecuta a distancias mayores i debe
hacerse tal como se procederá en el combate.
Para cada ejercicio se empleará tres cartuchos.
Tiro preparatorio de la segunda clase:
1.° A 150 metros, de pié, con apoyo, al blanco de anillos
(1.70 x 1.20), ningún tiro inferior a 6.
2.° A 150 metros, de pié, sin apoyo, blanco de anillos,
ningun tiro inferior a 3.
Tiro principal de la 2.ª clase
1.° A 150 metros, tendido con apoyo, tronco, hacer dos
figuras.,
2.° A 150 metros, tendido sin apoyo, anillos con busto,
ningun.tiro inferior a 5.
3.° A 200 metros, tendido con apoyo, anillos i cabeza,
ningun tiro inferior a 5.
4.° A 200 metros de rodillas, anillos i busto, ningún tiro
inferior a 3.
PRIMERA CLASE
Tiro preparatorio
1° A 150 metros, de pié con apoyo, anillos, ningun tiro
inferior a 7.
2.° A 150 metros de pié sin apoyo, anillos, ningun t i r o
inferior a 4.
Tiro principal
1.° A 150 metros, tendido con apoyo, busto, hacer dos
figuras,
2.° A 150 metros, tendido sin apoyo, tronco, hacer dos
figuras.
— 103 —
3.° A 200 metros, tendido con apoyo, anillos i cabezas,,
ningun tiro inferior a 6.
4.° A 200 metros, de rodillas, anillos i busto, ningún tiro
inferior a 4.
CLASE E S P E C I A L
Tiro preparatorio
1.º A 150 metros, de pié con Apoyo, blanco de anillos,,
ningun tiro inferior a ocho.
2.° A 150 metros, de pié sin apoyo, anillos, ningun tiro-
inferior a 5.
Tiro principal
1.º A 200 metros, tendido con apoyo, busto, hacer do»
figuras.
2.° A 200 metros, tendido sin apoyo, tronco, hacer dos-
figuras.
3.° A 200 metros, tendido con apoyo, anillos i cabeza»
ningún tiro inferior a 7.
4.° A 200 metros, de rodillas, anillos i busto, ningun tiro-
inferior a 5.
Premio de honor
Tiro de honor para obtener elpremio que anualmente en-
cada arma da el Emperador. En el toman parte solamente
los oficiales i los sub-oficiales.
El mejor de entre los oficiales de todos los Tejimientos de
artillería a pié obtienecomo premio, despues de este concurso,
un sable i las clases un reloj de bolsillo con las inscripciones,
del caso, a nombre de S. M. el Emperador.
Los premiados son escluidos para siempre de estos con-
cursos.
El tiro para el premio tiene lugar en los meses de Julio o
Agosto.
De entre los oficiales toman parte en él los tenientes i sub-
tenientes i de entre las clases todos los individuos que se en-
cuentren en la guarnicion el dia fijado para el tiro.
Los capitanes i jefes tienen a su cargo la inspeccion i su-
pervijilancia del concurso.
Objetivo: Blanco de anillos, 24 anillos concéntricos a
partir del centro de 2.5 cm. en 2.5 cm.
Armas i municion de la tropa en ejercicio.
Distancia: 150 metros.
Tiro: 7 de los cuales 3 de pié con apoyo i 4 de pié sin apoyo.
— 104 —
Al principiar el tiro se puede disparar uno como prueba,
el que no se tomará en cuenta en el cómputo.
En primer lugar, para designar el premio se toma encuen-
ta la suma de los puntos hechos.
En caso de empate decidirá el último tiro disparado, si
aun el penúltimo i si sigue el empate el antepúltimo.
Este trabajo corre a cargo de la Inspeccion Jeneral de
Artillería a pié.
Tiro de combate
El tiro de combate con carabina se redujo en el batallon
a disparar en dos filas a blancos de bustos. colocados en la
playa a 200 metros de distancia los 5 'tiros que para ejerci-
cios son reglamentarios.
Tiro de cañon
Para el tiro de cañon se traslada todo el rejimiento al
polígono de tiro de Thorn a dos kilómetros i medio de esta
plaza fuerte, entre el Vístula i la frontera rusa.
El viaje de ida se hace por ferrocarril. Se usan los trenes
i las líneas militares. Nuestro batallon demoró 16 horas.
El dia 10 de Junio se encontró concentrado en el polígono
todo el rejimiento. La guarnicion del I batallon, dista de él
400 kilómetros.
El campo del polígono tiene la forma de un trapecio cuya
altura es de 81/2 kilómetros i sus bases paralelas tienen respec-
tivamente 31/2 i 6 kilómetros de largo. Superficie total m/m.
40 kilómetros cuadrados.
Se dispara hacia la base mayor i en la opuesta se encuen-
tran las instalaciones permanentes:
Barracas para jenerales, jefes i oficiales, galpones cerra-
dos de zinc para la tropa, caballerizas para los caballos de
oficiales.
Casa para el casino de oficiales.
Casas del comandante del Polígono i de los oficiales piro-
técnicos.
Oficinas del depósito de artillería i almacenes i polvorines
del mismo. Rastrillos para el material de todos los calibres,
con que está dotada la.plaza, todo está a cargó del depósito
de artillería.
Instalaciones eléctricas para el a l u m b r a d o .
Oficina de telégrafos i teléfonos.
I por último, en última línea los fuertes permanentes,
destacados que tendrán por mision defender el paso del
— 105 —
puente sobré el Vístulo que cae a la plaza fuerte de Thorn i
de allí en la red Jeneral de ferrocarriles alemanes.
En las barracas hai capacidad para la tropa i oficialidad
de dos rejimientos con toda comodidad; allí encuentran tanto
los oficiales como la tropa todo lo que han menester, desde el
catre i colchon hasta el paño de mano.
Hai instalaciones de baños para oficiales i tropa con agua
fría i caliente, cocinas para la tropa, escusados i cantinas.
Eso sí que todo es pagado. Cada rejimiento paga un
tanto por dia por las barracas que ocupa, los oficiales por
sus piezas, por los baños i por la pesebrera para sus caba-
llos.
El polígono está cercado por sus dos costados i por el
centro, con 30 kl. de línea decouville permanente, para cuyo
servicio tiene maquinitas i carros apropiados i una maes-
tranza i depósito de material i máquinas.
En las cuatro esquinas del polígono existen torres de
madera mas o ménos de 30 metros de alto para la observa-
cion del campo i para colocar las señales que anuncian cuan-
do se va a disparar sobre el campo del polígono.
En distintos puntos del polígono existen conveniente-
mente distribuidos 22 observatorios pequeños, son blindados
i parapetados, en ellos se colocan los observadores laterales
en el objetivo i para escojer el que convenga así como para
que al colocar los objetivos la zona peligrosa no caiga fuera
de los límites del polígono, el oficial pirotécnico (Feuerwerk-
offizier), debe aplicar sobre el plano del polígono una escala
de dispersiones i alcance que le dará inmediatamente los da-
tos que desea.
Él polígono se divide en dos secciones: Esté i Oeste por un
camino excelente que permite el facil movimiento hácia los
puntos que se haya escojido para las baterías de obuces con
que están dotados los rejimientos de artillería pesada dé
eampaña, cada uno de los cuales tiene actualmente un Abtei-
lung con caballada para una batería completa i al polígono
viene la de otro rejimiento i de dos batallones de tren con lo
que se completan las 4 baterías.
Estos rejimientos de artillería a pié van a las plazas de
tiro al mismo tiempo que uno deiortaleza o artillería de sitio.
A nosotros nos correspondió del Rejimiento Núm. 15 dotado
con el nuevo material para artillería pesada de campaña:
Obuces de 15 cm. con retroceso sobre la cureña, construccion
í modelo l902.
El primer dia de llegada al polígono se destina a colocar
en órden el personal i equipo de las compañías.
Segundo dia con los capitanes i jefes de batallon se t r a s -
— 106 —
lada el Comandante del Tejimiento a primera, hora al campa
para escojer el terreno en el sector del polígono que le corres-
ponda el emplazamiento para los objetivos i para las ba-
terías.
El oficial pirotécnico debe estar tambien allí, pues, él debe
colocarlos objetivos con la tropa del batallon que al dia
siguiente no dispara. Ninguno de los oficiales del Tejimiento
tiene nada que mezclarse con este trabajo. Siempre los que
comandarán tiros deben ignorar en absoluto el punto donde
se encuentran los objetivos i su especie.
Hasta tal punto que para el tiro de Tejimiento de revista,
los blancos los hace colocar el Comandante de la brigada a
que pertenece i con tropa del otro Tejimiento.
3.º dia: Tiro del I i II batallon.
Observacion en el objetivo i tropa para la colocacion de
blanco el III batallon.
Tambien del III batallon se destaca el oficial i tropa en-
cargado de la seguridad del polígono durante el tiempo que
disparen los otros dos.
Clase de tiro: de Escuela.
Comandado por los oficiales jóvenes, sarjentos 1.° i aspi-
rantes a oficiales con espada de oficial.
Objetivo: 6 baterías de campaña a 2,500, 2,250, 1,800
i 1,500 metros de distancia del emplazamiento de la batería.
4 líneas de tiradores a: 1,600 1,300 i 900 metros, estos
últimos despues en movimiento.
Material: 4 baterías (6 cañones c/u.) calibre 8 cm. o 2
cañones de 5 cm. en torres blindadas i 2 cañones revolver»
calibre 5 cm.; bajo casuchas de madera.
Todas las piezas a descubierto i en una sola línea. 2 bate-
rías de 8 cm. en cada una de las alas.
Tiro de Escuela, puntería directa. Cada batería disparó
120 granadas, 102 schrapnels i 12 metrallas. Los cañone»
de las torres: 50 metrallas i los otros 25 granadas i 75 me-
trallas.
4.° dia: Tiro de Escuela de compañía para el I i III ba-
tallon Todo igual al anterior,
5.° dia: Descanso.
6.° dia: Tiro de Escuela del II i III batallon igual for-
ma que el último dia.
De este modo una vez ya teniendo cada batallon, las-
torres i cañones revolvere i tambien una vez cada una dispa-
ra a los objetivos mas lejanos i otra vez a los intermediarios.
7.° dia: Tiro de combate de compañía para el I i II
batallon.
Material, I batallon: 4 baterías con 4 cañones de 12 cm.
— 107 —
cada una; II batallon: 4 baterías de obuces pesados de cam-
paña calibre 15 cm., modelo 98.
Objetivos I batallon: columna en marchas a 4,450 metros,
batería de obuces a 3,400 metros; batería de obuces a 4,100
metros; i batería descubierta a 3,300 metros.
Objetivo II batallon: 2 torres blindadas, 1 batería blin-
dadas i 1 batería de trayectoria tendida a 3,700 i 4,000 me-
tros. Municion I batallon: 25 granadas, 25 schrapnels por
batería. II batallon 47 granadas para las dos baterías que
batían las dos torres blindada i 30 granadas para las otras
dos.
8.° dia: Tiro de combate por compañía de los bata-
llones I i III.
9.° dia: Tiro de combate del II i III batallon. Los
mismos objetivos, distancias i municion que el dia 7, cam-
biando si de material i de material i de objetivos cada bata-
llon.
En el tiro de campaña el Capitan es quien dirije el tiro de
su compañía que es comandado por los tenientes.
10. dia: Tiro dé batallon para el II i III batallon.
Material del II batallon: 4 obuces de 15 cm. por compa-
ñía. III batallon: 4 cañones de 12 por compañía.
Objetivos II batallon 4 baterías de obuces a 4,400 metros.
III batallon la 9. a compañía a dos columnas de marcha
a 4,400 metros; la 10 i 11 compañías a tropas de infantería
a cubierto en zanjas de tiradores a 4,200 metros i las 12 com-
pañía a una de las baterías de obuces del batallón II.
Municion II batallon: 90 granadas por batería. III bata-
llon: 25 granadas i 25 schrapnels por compañía.
11. dia: Tiro de batallon del I i III. Ibatallon: 4 baterías
le 12 cm. (4 cañones por batería). Objetivo dos columnas de
marcha i una batería de 12 ctn. a, 4,400 i 4,200 metros, Mu-
nicion 25 granadas i 25 schrapnels por batería.
III batallon: 2 baterías de obuces 98 i 2 de id. 02 (4 ca-
llones para batería/. Objetivo: 4 baterías,de obuces a 4,200
metros. Municion: 80 granadas por batería.
12. dia: Descanso.
13. dia: Se deja libre todo el polígono para el tiro de
Tejimiento del otro cuerpo i despues se prepara para el dia
siguiente.
14. dia:' Tiro de Tejimiento.
Tanto para el tiro de batallon como para el de Tejimiento
los capitanes son los comandantes de las baterías que se
asignan a cada una de sus compañías.
I batallon: 3 baterías cañones de 12 cm. Objetivos: 1.°
posicion de infantería; 2.° artillería de campaña; i 3.° colum-
— 108 —
na de marcha; a 4,000 metros. Municion: 75 schrapnels por
batería.;
II batallon: 4 baterías obuces 98. Obietivo: 3 baterías
de morteros a 4,400 metros. Municion: 45 granadas por
batería.
III batallon: 4 baterías, (2 obuces 98 i 2 1902). Objeti-
vo: 2 baterías de artillería de campaña i zanjas de tiradores
a 4,000 metros.
15. dia: Destinado a instalaciones i preparacion para Ja
revista del rejmiento.
16. dia: Tiro de revista de los dos Tejimientos, .
17. dia: Tiro de ensayo de municiones o material i tiro
para el Premio del Emperador.
A este tiro no se permite asistir nada mas que al jefe del
rejimiento i al capitan que comanda la batería que deberá,
disparar.
Es presenciado por el jefe de la Brigada.
A la mejor de todas las baterías que disparan en este tiro
(1 por rejimiento) se asigna cada año un premio especial con
el nombre ante dicho.
18. dia; A disposicion del rejimiento 15 todo el polígono,
quien dispara con los cañones de las baterías blindadas de
los fuertes que existen disimulados en el terreno en la plaza
de ejercicios i de que ya hemos hablado.
Tanto en este tiro como en el del rejimiento estuve pre-
sente.
19. dia: Descanso.
20. dia: Tiro de batallon I i II conforme a los dias 10
i 11.
21. dia: Arreglo del polígono i entrega del material.
22. dia: Salida del polígono en ferrocarril de regreso a la
guarnicion antes de llegar a la cual cada batallon deberá
hacer una marcha de tres dias.
Se desembarcó en Marinburg i la primera jornada fué de
allí a Dirschan; la segunda de Dirschan al Pranst i la tercera
de Pranst a Neufahrwasser.
Neufahrwasser, 14 de Noviembre de 1904.
J. C. Perez.
Proporcionalidad de las fuerzas de mar
i tierra en los paises con límites
continentales.

Conferencia dada por el Teniente-coronel Sr. A. Berguño el dia 2 de Julio


del presente año en los salones del Estado Mayor Jeneral

Dada la importancia de la conferencia que el señor Co-


mandante Berguño dio en los salones del Estado Mayor J e -
neral ante la presencia de una numerosa concurrencia, i aun
cuando su autor la desarrolló teniendo a la vista solo anota-
ciones jenerales, hemos tratado con cuidadosa prolijidad de
reconstruirla en toda su estension que ella encierra en un
estudio prolijo i detallado de datos jenerales sobre el Ejérci-
to i Marina mundial el cual nos permite apreciar en conjunto-
el poder Naval i Militar de las principales naciones de Euro-
pa i América, i los motivos al parecer determinantes que
han aconsejado en cada caso particular la; organización e
importancia de los dos grandes elementos de defensa Ejército
i Marina.
El tema era: Proporcionalidad de las fuerzas de mar i
tierra en los paises con límites continentales.
Inicia su discurso el conferencista haciendo una reseña
jeneral de la guerra i trae como vocativo la conocida del Je-
— 110 —

neral de Molke dirijidas su amigo el profesor Bluschlur en


carta de Diciembre de 1880, que, la esperiencia ha confirmado
i hecho de ella un aforismo, i que es "La paz eterna es un sue-
ño, i ni siquiera un sueño agradable. La guerra es un princi-
pio que Dios ha introducidp en el órden del Universo." Lo
están confirmando las guerras de fines del siglo XIX, lo con-
firman las del principio del siglo XX.
Ejemplos: La guerra franco-alemana, la guerra ruso-tur-
ca, la guerra del Pacífico, la guerra de Estados Unidos con
España, la guerra anglo-boer i por último la guerra de
Oriente.
La esperiencia ha demostrado tambien, dice el conferen-
cista, que las guerras de gabinete han pasado para no vol-
ver, ahora son los pueblos con todas sus fuerzas vivas los
que se comprometen en una guerra. El servicio obligatorio
convertido en lei en casi todos los paises continentales de
Europa ha sido la consecuencia de tal estado de cosas.
De modo que si el estado actual de política impone la ne-
cesidad de armarse, hai qne hacerlo en armonía con las exi-
jencias de ellas i con el estado de las finanzas.
Las fuerzas en que descanza la seguridad del honor nacio-
nal son en la mayor parte de los paises el Ejército i la Marina
de Guerra. Ningun pais bien organizado, salvo circunstan-
cias ecepcionales, podria cuidar solamente de una de estas ins-
tituciones i descuidar la otra. Una medida semejante podria
serle fatal en las circunstancias de una guerra como será
fácil demostrarlo.
Si se admite este principio como una verdad, la cuestion
de la segundad nacional de un pais reside entónces en la pro-
porcionalidad que deben guardar estos dos grandes factores
para producir su máximum de efecto en la defensa nacional.
Es indudable que para la resolucion de un problema tan
complejo como el propuesto, si es posible resolverlo, habrá
necesidad de tomar en cuenta la situacion jeográfica de cada
pais, en seguida agruparlos en forma tal que se pueda com-
pararlos, para despues deducir los principios a que se debe
obedecer en la organizacion de la defensa nacional.
Segun esto podemos dividirlos en cinco grupos bien defi-
nidos, a saber:
a) Paises insulares (Inglaterra, Japon.)
b) Paises con límites continentales estensos (muchos del
Continente Europeo, como Francia, Alemania, Austria, Ru-
sia etc. i casi todos los paises del continente Sud-ameri-
cano.
c) Paises peninsulares; como Italia, España.
— 111 —
d) Países con estensas i dilatadas costas; como Estados
Unidos, Brasil i Chile.
b) Países mediterráneos como Suiza, Bolivia etc.
Es indudable que para los países pertenecientes al primer
grupo (países insulares) su mejor defensa reside en una for-
midable marina de guerra, de ahí la importancia siempre
creciente que Inglaterra le sigue dando a su poder marítimo
hasta el punto de encontrarse en situacion de poder luchar
con ventaja contra la accion naval reunidas de dos de las po-
tencias mas grandes del mundo, cualquiera que ellas sean.
La historia viene ha probar, tambien, que Inglaterra ha,
estado en el verdadero camino al pensar así. Desde el siglo
XVI que viene acentuándose el poder marítimo sin contrape-
so de Inglaterra en los mares del mundo para quedar sella-
do con Nelson en Trafalgar quien sabe si por muchos años
todavia. La escuadra libró a Inglaterra de la invasion Na-
poleónica en 1805.
De modo que si se tratara solamente por parte de Ingla-
terra de establecer la defensa de su territorio insular no nece-
sitaría sino de su marina pava asegurarla completamente,
pero Inglaterra tiene numerosas colonias, protectorados i
dependencias con un valor de mas o menos 29.000,000 de
kilómetros cuadrados, e intereses comerciales en todo el
mundo i como necesita sofocar todo conato de independencia
i todavia algunas de estas colonias tienen fronteras comunes
con países poderosos necesita de su ejército para defenderlas
(India, penetracion Rusa en Asia). De aquí se deriva la
razon de la existencia del ejército ingles.
Decia que países con colonias que tienen fronteras con
países poderosos necesitan de un gran ejército, en efecto, In-
glaterra mantiene en la India mas de 50,000 hombres sin
contar las tropas indíjenas que son mucho.mas poderosas
para defender estos importantes dominios.
Ahora Gran Bretaña con un presupuesto de £225.000,000
invierte en su ejército metropolitano £ 29.225,000 i en su
flota de guerra, la mayor del mundo, 1.668,220 toneladas.
£ .36.830,000. A la suma de 29.000,000, mas o ménos, inver-
tida por Inglaterra en su ejército europeo, habría que agregar
lo que gasta la India en el mantenimiento de su ejército bri-
tánico e indíjena. Con un presupuesto de 1,200.000,000 de
rupias (la £ vale 15 rupias) invierte 300.000,000 en el ejérci-
to, lo que indica claramente que el ejército ingles cuesta mas
caro que la marina inglesa.
El Japon, como Inglaterra, si su política le hubiera acon-
sejado solamente la defensa de su territorio, habría tenido
suficiente con su marina de Guerra; pero desde el momento'
— 112 —
que este imperio pensó seriamente en ensanchar sus dominios
fuera de su propio territorio insular, pensó.tambien en que no
podia conseguirlo sino por la accion combinada dé su ejército
i de su escuadra,. La guerra Chino-Japonesa i por último la
guerra de Oriente, que hace poco ha terminado, ha venido a
manifestar todo el alcance de la política japonesa.
El presupuesto ordinario de gastos del Japon (me refiero
al ejercicio financiero que concluyó el 31 de Marzo de 1906)
ascendio a la suma de 211.978,848 yens. Dé esta suma invir-
tió en el ejército 39.495,746 i estraordinario 1.019,727 yens,
i en su marina de guerra 23.955,265 i estraordinario 11 mi-
llones 497,960 yens.
El presupuesto de la guerra contra el imperio de los rusos
ascendió a 1,356.000,000 de yens.
Con las adquisiciones territoriales tan cercanas a su pro-
pio territorio que ha hecho últimamente el Japon a conse-
cuencias de la guerra con Rusia, ha dejado este imperio, has-
ta cierto punto, de ser un país insular, dados los límites
fronterizos del territorio conquistado a los de una gran po-
tencia como es la Rusia.
En vista de los antecedentes citados podemos concluir
que para paises insulares como Inglaterra i Japon, siempre
que se trate unicamente de la defensa del propio territorio, su
mejor garantía la encuentran en su marina de guerra. Los
demas paises insulares que no tengan los medios de organizar
una escuadra poderosa si quieren conservar su autonomía,
tendrán que organizar un ejército, i fortificar sus costas p so-
licitar la proteccion de paises poderosos.
Paises insulares que ademas del propio territorio tienen
colonias o paises bajo su protectorado i algunos de estos tie-
nen lindes continentales con una nacion poderosa, como su-
cede a Inglaterra respecto de la India con el imperio ruso,
tienen que cuidar de su ejército i de su escuadra como elemen-
tos esenciales de ataque i defensa.
Descuidar la organizacion e instrucción del ejército puede
traer funestas consecuencias, como pasó a los ingleses respec-
to de las dos pequeñas repúblicas de Sud-Africa, el Trasvaal
i el Oranje que han necesitado de dos años para imponer su
voluntad después de haber gastado 5,000.000,000 de francos
i haber visto el pabellon nacional humillado en numerosas
acciones de guerra.
Trata en seguida el señor conferencista de los paises con
fronteras continentales estensas cómo Francia, Alemania,
etc.. etc., i dice:
"Un estudio de lo que invierten estos paises en sus ejérci-
tos i escuadras puede dar márjen para formarse juicio respec-
— 113 —
to de cómo estos paises entienden la solucion del grave pro-
blema de la defensa nacional.
Francia vive en lo que han dado en llamar la paz armada.
Tiene por el oriente un vecino estremadamente poderoso, el.
Imperio Aleman i fuera de su propia territorio estensos do-
minios con un total de cerca de 11.000,000 de kilómetros
cuadrados en las cinco partes del mundo i un movimiento
comercial al rededor de 9,000.000,000 millones de francos, lo
que exije mantener un ejército poderoso como igualmente una
marina de guerra, tambien poderosa. En el ejército, com-
puesto de 23,000 oficiales i 552,000 individuos de tropa, la
Francia invierte (Lei de 23 de Abril de 1905), dé un presu-
puesto total de 3,600.000,000 de francos, 684.834,489 fran-
cos; i en la marina, que es de 752,000 toneladas de buques de
guerra, 318.698,248 francos.
A pesar de todo, es indudable que en una guerra conti-
nental las fuerzas navales tendrán un rol enteramente secun-
dario como lo tuvieron en 1870-71. En aquel tiempo la ma-
rina francesa, a pesar de su-superioridad incontrastable
sobre la naciente marina alemana no pudo impedir los desas-
tres de Sedan, de Metz i de Paris.
Pero esto no significa, de ninguna manera, que el rol que
correspondió a la escuadra importara un desdoró para euaj
su mision no podia ir mas allá de lo que hizo,
Alemania en estos últimos años ha tomado con una estre-
ma enerjía la tarea de organizar su marina de guerra; pero
no, por cierto, porque con ella vaya a solucionar un proble-
ma continental europeo, sino porque en su carácter de nacion
imperialista i la necesidad de protejer su comercio que hoi
alcanza a la enorme cifra de mas de 12,000.000,000 de mar-
cos, le es necesaria para llevar a todas partes la influencia
del poder, del comercio aleman.
El imperio aleman tiene segun su estado financiero de
1905 a 1906, un presupuesto de 2.215,232,361 marcos, de
esta suma invierte en su Ejército compuesto de 24,514 oficia-
les i 600,000 sub-oficiales i soldados como presupuesto ordi-
nario 650.000,000 de marcos, per una sola vez 76.000,000
i estraordinariamente 33.000,000 dando un total de
759.000,000 de marcos. En la Marina con 543,502 tonela-
das invierte presupuesto ordinario 105.000,000 de marcos
de una vez i 46.929,000 de estraordinario, dando un total de
247.929.000 de marcos.
Los demas paises continentales de Europa se encuentran
en una situacion en la que, talvez, necesitan en menor escala,
todavía, de una fuerza naval considerable. Hai que esceptuar
a Italia dé esta afirmacion como se verá en seguida:
— 114 —
Ahora si estudiamos los países de Sud-America, casi todos
ellos tienen límites continentales con tres o mas naciones de
modo que un conflicto con una potencia vecina, lucha.la mas
probable, será siempre en tierra donde tendrán lugar los
grandes golpes que dan por resultado el triunfo o la derrota
de alguno de los contendientes, lo que traería por consecuen-
cia la paz objetivo de toda guerra.
A los paises con límites continentales i estensas costas i
que por su configuracion jeográfica son conocidos con el
nombre de peninsulares como Italia i España merecen que se
les analice por separado.
No hai duda, que paises de este jénero, necesitan en caso
de guerra con otro país que posea una marina de guerra po-
derosa, de otra marina igual o de fortificar sus costas en las
partes vulnerables que son sus puertos. Pero si la guerra
tiene lugar con un pais vecino sera siempre en tierra donde se
decidirá por medio de las armas la suerte de la guerra sin que
pueda afectar en mucho la pérdida de una parte de la escua-
dra.
Algunas cifras referentes a Italia nos pueden dar una idea
como ha comprendido este pais la organizacion de sus fuer-
zas de mar i tierra.
El presupuesto total de Italia para el ejercicio financiero
que concluyo el 30 de Junio de 1906, gastos ordinarios i es-
traordinarios, ascendió a 1.872,710,666 de liras. Gastó en
el Ejército compuesto de 13,640 oficiales i 264,516 individuos
de tropa 282.000,000 de liras, i en la Marina con 43,361
toneladas 127.000,000 de liras.
De España a pesar de sus estensas costas en cuanto a la
organizacion i poder de su marina no se puede hablar favo-
rablemente; pues no existe seriamente sino en los proyectos
de los estadistas de aquel pais.
Examina en seguida el problema de la organizacion de las
fuerzas de mar i tierra de algunos paises de America que por
tener estensas costas como Estados Unidos, Brasil i Chile
pueden servirle, dice, de base para sus conclueiones.
Estados Unidos dada su situacion jeográfica a considera-
ble distancia de paises poderosos como él i solo fronterizo a
paises débiles, se le podría clasificar como un pais insular.
Siendo así puede este pais considerarse defendido de un ataque
esterior siempre que disponga de una marina poderosa i de
buenas fortificaciones para sus puertos. El Ejército le servirá
solo para operaciones fuera de su territorio conio las que
emprendió en Filipinas i en Cuba a, consecuencia de la guerra
con España.
La estensisima red de sus ferrocarriles le permite concen-
— 115 —
trar el total de sus fuerzas terrestres en cualquier parte de su
territorio en caso de necesidad.
Parece que así lo hubiera comprendido Estados Unidos
dadas las tendencias cada vez mas acentuadas de llegar a la
organizacion de una Marina de guerra tan numerosa i fuerte,
como la de los países mas poderosos de la tierra.
De vez en cuando se notan tentativas de organizar un
Ejército formidable tambien; pero todavía estas ideas no han
hechado profundas raices en la opinion nacional.
Dado el carácter imperialista que ha tomado la política
de Estado Unidos, en estos últimos tiempos no tardará mu-
cho en que un Ejército bien organizado corresponda a esa
tendencia. El Ministro Root que dentro de poco visitará
nuestro país, siendo Secretario de Estado en el Departamento
de Guerra deseó una organizacion moderna para aquel Ejér-
cito la que no se llevó a efecto por las resistencias que el pro-
vecto encontró en la Representacion Nacional.
Para dar una idea de como están repartidos los gastos de
la defensa nacional en Estados Unidos lee algunas cifras del
ejercicio financiero fiscal correspondiente a 1904, que dice:
Los gastos delpais ascendieron a 725.000,000 de dollars.
Invirtió en su Ejército que no alcanza a 70,000 hombres 117
millones i medio de dollars i en su marina de guerra con
342,000 toneladas 103 millones i medio de dollars.
Haciendo un estudio comparativo de estas cifras i bus-
cando proporcionalidad con cualquier otro país, Francia por
ejemplo, se ve claramente que el Ejército i la Marina de los
Estados Unidos cuestan considerablemente mayor suma de
dinero que los otros Ejércitos i Marinas de cualquier pais del
mundo.
Entró en seguida a analizar a Brasil i Arjentina i dice:
El Brasil i la Árjentina tienen costas estensas, compara-
tivamente no tantas como nuestro pais, las dos son naciones
prósperas i ricas; el Brasil con una, superficie de mas de
8.000,000 de kilómetros cuadrados, casi la mitad de America
del Sur, con cerca de 20.000,000 de habitantes tiene lindes
continentales con todos los países Sub-Americanos menos
Chile. . .
La República Arjentina con mas o menos de 3.000,000 de
kilómetros cuadrados, con una población que va rapidamente
aumentando i que alcanza ya a mas de 5.000,000, tiene una
riqueza enorme debida a su comercio.
Estos dos países tienen vivo interes de colocarse a la ca-
beza del movimiento de progreso que empuja; como en todas
partes; a las naciones Sub-Americanas.
Ambos países, parecen piensan a toda costa vigorizar su
— 116 —
poder naval i lo conseguirán dado el poder de sus finanzas.
Por cierto, ninguno de los dos ha descuidado la organizacion
de su Ejército, como vamos a verlo, i en ambos países hai
instructores estranjeros que sirven eficazmente para la solu-
cion de esa tarea.
Él Brasil el año 1905 de un presupuesto jeneral de
260.000,000 papel i 46.000,000 oro invirtió en su Ejército
compuesto de 28,000 hombres incluso oficiales, 47.000,000
papel i 995,000 pesos oro i en la Marina con 34,442 toneladas
30.000,000 papel i 651,000 pro.
La República Arjentina invierte en su Ejército i Marina
de su presupuesto total de gasto asciendente a 116.000,000
en papel i 24.000,000 en oro, en su Ejército que consta de
16,000 hombres 17.212,182 i en su marina compuesta de
87,731 toneladas de buqués de guerra 12.666,788 en papel
i 13,008 en oro.
Se desprende de éstas cifras que los gastos del Ejército son
considerablemente superiores a la Marina i que están en ar-
monía i guardan proporcionalidad con los gastos de las
demas naciones con fronteras continentales.
El Perú en la actualidad dedica una atención preferente a
su Ejército. La organizacion de este sigue la marcha progre-
siva que le imprimen instructores estranjeros,. con resultados
alhagadores:
El Perú de un presupuesto total de £ 2.300,000 invierte
en el Ejército cerca de £ 400,000.
Entró en seguida el conferencista a analizar la situación
de Chile i dice:
Chile con mas de 700,000 kilómetros cuadrados i eon.una
poblacion de cerca de 4.000,000 de habitantes, situado como
lo sabemos, en la estremidad Sur de la América meridional.
Nuestro pais tiene estensas costas que van mas allá de
4,000 kilómetros í límites fronterizos por una suma mayor
todavia con tres Repúblicas, de las cuales dos de ellas mar-
chan en una prosperidad siempre creciente i la otra no tar-
dará, tambien, en marchar por el mismo camino dado las
inmensas riquezas que su. suelo contiene.
Dada la situacion jeográfica de Chile se impone estudiar
los problemas internacionales en que nos podríamos ver en-
vueltos para deducir las necesidades relacionadas con la
fuerza armada que debemos mantener siempre lista para ser
empleada.
En efecto nos toca analizaren primer lugar el rol que de-
sempeñarían nuestras fuerzas armadas en una guerra con
cualquiera de nuestros vecinos.
— 117 —
Supongámonos en el caso casi remoto de una guerra con.
la República Arjentina. Es indudable que tanto éste pais
como el nuestro no dejarían solo a las fuerzas navales solu-
cionar el problema que los habia llevado a la guerra. Aun
suponiendo que una de las dos escuadras hubiera sido des-
truida por la otra,ninguno de los pueblos consentiría en una
paz desventajosa mientras le quedara su Ejército intacto para
la lucha final i no.seria por cierto la Cordillera de los. Andes
un obstáculo poderoso a un Ejército solidamente organizado
que pudiera detener la ofensiva hasta llegar al punto en que
se encuentren las fuerzas organizadas en que reside la resis-
tencia del contrarío, que son, sus fuerzas de tierra o sea su
Ejército. Esta lucha que traería por consecuencia la destruc-
cion de uno de los dos adversarios traería tambien en último
termino la paz que como hemos dicho es el objetivo de toda
Guerra.
La esperiencia mas reveladora de una afirmacion como
esta la tenemos en la guerra Franco-Alemana, en la que la
superioridad inconstestable de la marina francesa no pudo
hacer cambiar en un ápice los resultados tan funestos para la
Francia que tuvo aquella campaña.
Nos toca analizar el problema mas grave i de palpitante
actualidad, una guerra con el Perú derivada a consecuencia
de nuestra posecion de los Departamentos de Tacna i Arica
o por cualquier otra causa.
Los teatros de guerra mas probables en que operaría el
Ejército, Chileno podrían ser uno marcado por el mismo sec-
tor de Tacna i Arica i los territorios peruanos limítrofes por
el Norte de esas provincias, los otros se encontrarían mas al
Norte al rededor de Lima i en la estensa sierra peruana; para
el primero i con mucho mas razon para los segundos con el
objeto de operar nuestra concentracion con rapidez, necesita-
mos que la vía marítima se encuentre libre de toda resis-
tencia.
De esta necesidad se deriva la urjencia de una escuadra
nuestra mas poderosa que la del Perú para que pueda darnos
la posibilidad de hacer nuestros trasportes marítimos en con-
diciones de seguridad (ejemplo trasportes marítimos del Ejér-
cito Chileno para la campaña de Lima). La guerra del Pací-
fico, nos enseñó que a pesar de haber sido destruida la verda-
dera escuadra del Perú en el primer año deguerra (año 1879)
necesitó el Ejército Chileno de Tacna i Arica, Chorrillos i
Miraflores i aun de Huamachuco para llegar a la paz de An-
con, es decir necesitó destruir la verdadera resistencia del
Perú que residía en sus fuerzas organizadas en tierra.
Pero, podría alegarse de que sin allanar el camino marí-
— 118 —

timo seria imposible que nuestras fuerzas de tierra pudieran


llegar a solucionar un problema de guerra con el Perú; esto
no es enteramente verdadero, sino solamente seria mas difícil
pava el Ejército la resolucion del problema, pero nunca im-
posible; no seria necesario naturalmente Un Ejército mas
poderoso que el que necesitaríamos por la vía marítima a
consecuencia de que la línea de operaciones seria sumamente
estensa i por consiguiente el servicio de etapas nos exijiria
fuerzas considerables para Organizarlo en la debida forma.
I aquí, llegó presisamente a un punto mui importante
para la defensa nacional. Antes voi a permitirme algunas
citas necesarias.
En la guerra Anglo-Boers, necesitó dos años el Gobierno
Ingles para concentrar en el estremo de Sud-Africa 380,000
hombres.
No se necesita hacer notar que este trasporte marítimo
al parecer tan lento es la obra de la marina mas poderosa
delmundo bajo cualquier aspecto que se se considere.
Por otra parte, los ingleses tienen mucha práctica en to-
das las operaciones de trasportes marítimos, de modo que no
se puede creer que haya faltas en esas operaciones sino concluir
que cuestiones de este jénero presentan grandes dificultades.
Examináremos ahora la concentracion del Ejército ruso
en el estremo oriente valiéndose del ferrocarril transiberiaño
el que no estaba aun concluido en el momento de principiar
la guerra.
Pues bien, mediante esta linéa la mas larga del mundo
al rededor de 10,000 kilómetros han podido los rusos concen-
t r a r en menos dé un año mas dé medio millón de hombres.
Ahora, supongamos que nuestra línea lonjitüdinal alcan-
zara hasta el estremo norte de la República-, en una campaña
contra el Perú, nuestra base de operaciones podría quedar
constituida en el estremo de nuestra línea i en ese caso no ha-
bríamos necesitado de la via marítima para concentrar
nuestro Ejército a la proximidad de un teatro dé Operaciones
que será siempre mui importante aquel que contenga una lí-
nea de frontera espuesta a una invasión.
Si nos suponemos ahora en guerra en contra de otro
pais del cual nos separa una o varias potencias neutrales, ne-
cesitamos en este caso, si queremos tomar lía ofensiva, im-
presindiblemente, despejar la línea marítima de obstáculos
que nos impidan nuetros trasportes de tropas i elejir un fácil
desembarcadero para proseguir desde ese punto las operacio-
nes. En este caso la escuadra seria nuestra base segura de
operaciones que la podríamos cambiar a cualquier punto de la
costa que nos conviniera.
— 119 —
Pero si nos suponemos en guerra con un pais fuerte como
Estados Unidos, Italia, etc. en este caso no probable pero no
imposible, cualquiera que sea la potencia en que podamos
aumentar nuestra escuadra dada nuestra situacion financiera
en comparacion de esos países, siempre la defensa marítima
nos resultará débil i habrá un momento en que un enemigo
de esa clase viendo despejada la línea marítima trataría de
operar un desembarco en el punto que mas le conviniera para
las futuras operaciones.
Examinaremos un desembarco en el estremo sur, centro i
norte de la República.
En el primer caso se impone la necesidad de unir por telé-
grafos i caminos i en el porvenir por una línea férrea, aquellos
apartados territorios australes con el objeto de llevar a esos
puntos nuestra fuerza armada i defenderlos de todo ataque
esterior.
En los tres casos siguientes, como hemos dicho, la defen-
sa del sur, centro i del estremo norte de Chile quedaría comple-
tamente asegurada contra cualquier enemigo, si el Ejército
pudiera disponer de una línea férrea lonjitüdinal que uniera
el sur de Chile con su estremo norte.
La movilizacion i concentracion de nuestras fuezas, podría
hacerse en un punto cualquiera del territorio o en varios, i en
un plazo siempre inferior al que tardarían en llegar a nues-
tras playas las fuerzas respetables que necesitaría el enemigo
para resolveren tierra por medio de las armas la suerte de la
guerra, única manera para llegar a una solución para países
que tienen conciencia de sus derechos.
En una guerra con un pais fuerte i con tendencias in vaso-
ras la fortificacion de nuestros puertos principales se impone
con la mas clara evidencia.
Debemos hacer ahora un estudio de cómo Chile resuelve el
problema de la proporcionalidad de sus fuerzas de mar i tierra.
El Ejército tiene una fuerza de 800 oficiales i 12,000 hombres.
El presupuesto de gastos asciende (presupuesto del año 1905)
para la guerra a 11.362,154 pesos papel i 61,620 en oro de
18 peniques i para la Marina compuesta de44,546 toneladas
de buques dé guerra a 8.923,297 pesos papel i 5.573,600 oro
18 peniques.
La comparacion de estos datos nos demuestra que el
único pais continental en el mundo en que la marina de gue-
rra gasta mas que el Ejército es Chile. Nuestro pais vive con
justicia vinculado a su marina por fuertes tradiciones de Te-
conocimiento a sus acciones heroicas de las cuales el Pacífico
ha sidotestigo desde la captura de la Mariá Isabel, toma de
— 120 —
la Esmeralda en el Callao hasta el Homérico combate de
Iqúique.
Razones mui fuertes deben imperar en los hombres de Go-
bierno para que se destine de nuestro presupuesto total de
gastos ordinarios una suma mayor para la Marina que para
el Ejército siendo nuestro pais con límites continentales la
única escepcion del mundo en este sentido como ya lo liemos
dicho.
Chile necesita de su Marina como le es indispensable su Ejér-
cito, los buques de nuestra escuadra llevan a todas partes
nuestro pabellón nacional i con él la influencia de nuestro
nombre i nuestra fuerza como nacion.
En una guerra futura como en otras épocas abrirá la
marina las operaciones con acciones distinguidas para qué el
Ejército resuelva definitivamente el problema de la victoria o
de la derrota final.
Los hombres públicos de nuestro pais no deben olvidar
que el Ejército si no puede llevar a todas partes del mundo
la influencia de la patria, lo ha hecho donde ha podido, en
forma tal que compromete la gratitud de la nacion i que den-
tro de la tierra es un factor poderoso de tranquilidad social
de educacion nacional i segura garantía de integridad de
nuestro territorio.
LA EDUCACION POR EL EJERCITO
por el DR. GUSTAVO LE-BON

§ 1.° — P A P E L POSIBLE DEL SERVICIO MILITAR


EN LA EDUCACION

Ya hemos demostrado que si la educacion universitaria


es mui endeble, su educacion es por completo nula, i precisa-
mente, en la actual evolucion de las civilizaciones, lo que mas
importa desarrollar son las cualidades del carácter.
Acerca de lo nulo de la educacion dada por la Universi-
dad, todo el mundo, como hemos visto, está de acuerdó, i
hoi puede repetirse lo que escribia hace ya mucho tiempo un
antiguo ministro de Instruccion Pública, Julio Simón:
"Ya no se educa; se hace un bachiller, un licenciado, pero
no se hace un hombre; por el contrario, se emplean quince
años en destruir su virilidad. Se entrega a la sociedad un
pequeño mandarín ridículo, que no tiene músculos, que no
sabe ni saltar una valla, que tiene miedo de todo, i que en
compensacion se ha atiborrado de conocimientos inútiles;
que no sabe las cosas mas necesarias; que no puede aconse-
jar a nadie, ni siquiera a sí mismo; que necesita ser dirijido en
iodo, i que conociendo su debilidad i habiendo perdido sus
andadores, se lanza como último recurso al socialismo del
Estado.—Es preciso que el Estado me coja de la mano como
lo ha hecho hasta aquí la Universidad. No se me ha enseñada
— 122 —
sino a ser pasivo. ¿Un ciudadano, dice usted? Seria quizá un
Ciudadano, si fuera un hombre.
Ya se considere el valor i el destino del individuo o la dig-
nidad i el destino de la nacion, escribía recientemente otro
ministro de Instruccion Pública, M. Leon Bourgeois, el carác-
ter pesa mucho mas que el espíritu. ¿Qué importa lo que sepa
un nombre en comparacion de lo que quiere, i qué importa lo
que sepa si es a costa de lo que hace? (1)."
Lo que mas falta hace a los latinos son aquellas cualida-
des que constituyen las fuerza de los ingleses, la disciplina, la
solidaridad, la resistencia, la enerjía, la iniciativa i el senti-
miento del deber.
Estas cualidades no sólo no las dá la Universidad, sino
que su pesado réjimen las quita a quien las posee.
¿Existe un medio de hacer hombres de este ejército de ba-
chilleres i de licenciados, impotentes, ridículos i nulos, que la
Universidad nos fabrica?
Dado que el réjimen universitario no es modificable con
las ideas latinas actuales, i que todos los proyectos de refor-
ma son irrealizables quimeras, hai que buscar en otra parte,
pero no buscar sino en el círculo de las cosas posibles, es decir,
en el círculo de las cosas que no se opongan demasiado a la
corriente de las opiniones actuales.
Pues este medio existe i no hai mas que uno solo.
Consistiría en obligar a la totalidad de nuestros bachille-
res i licenciados, sin escepcion alguna, a prestar durante dos
años el servicio militar. El ejército los trasformaria rápida-
mente, porque él es, o al menos podría ser, el centro educador
por excelencia. El puede convertirse en el ájente eficaz del
perfeccionamiento i la rejeneraeion de la raza francesa, deje-
nerada por la Universidad. Eminentes oficiales, tales como
los jenerales Bonnal i Gallieni, han demostrado, esperímen-
talmente, de qué desarrollo físico i moral es susceptible el sol-
dado bien dirjido.
Tal proyecto nada tiene de irrealizable, puesto que con
las actuales ideas sobre el servicio de los dos años va a reha-
cerse la lei militar. Nada será entonces mas fácil que inscribir
en ella la obligacion absoluta del servicio para todos, sin
mas escepcion que la de aquellos que sostengan realmente a
su familia.
Si se quisiera completar mui útilmente esta lei, obtener un
cuerpo de sub-oficiales excelente, i reducir un poco el número
aplastante de candidatos a funcionarios públicos, no habría

(1) Leon Bourgeois, Instructions, etc., p. 183.


— 123 —
sino inscribir en ella que, fuera de algunas profesiones técni-
cas, majistrados e injenieros por ejemplo, ninguno podrá en-
trar en una administración del Estado sin haber sido sarjento
durante cinco años. Después de un arto de supernumerarilo,
un buen sarjento está perfectamente apto para desempeñar-
todos los empleos públicos en los cuales no haya mas que
aplicar reglamentos, es decir, la inmensa mayoría de los em-
pleos.
Actualmente los jóvenes instruidos, es decir, una clase en-
tera de la nación, no pasan ya por el servicio militar, alo-
ménos no pasan por él sino de un modo ficticio i sólo durante
algunos meses. Sus diplomas los dispensan de ello. Soló las
clases obreras i agrícolas prestan el servicio militar efectivo.
La consecuencia de tal réjimen ha sido acentuar cada vez
mas la división que existe entre las diversas clases del pais.
De un lado, los antiguos alumnos de la Universidad, que se
califican de intelectuales, i del otro el resto de los ciudadanos.
De esto ha resultado la antipatía creciente de los "intelec-
tuales" por el ejército, en el que no ven sino el aspecto molesto
para ellos. Si estos sentimientos se propagaran a la masat
popular, que es la linica en el dia que sufre los necesarios rí-
gores del réjimen militar, habría llegado el fin irremediable de
Francia como nación. Los sentimientos que subsisten aun de
la masa del pais no intelectualizada, son los que hacen posi-
ble el sostenimiento del ejército, último baluarte de una so-
ciedad presa de las mas profundas divisiones i prontas a di-
sociarse según las aspiraciones de los socialistas.
La única razón que se ha podido invocar para dispensar
a toda una clase del pais del servicio militar, es que sena una
traba para los estudios; pero nadie ha podido nunca aportar
una sola prueba en apoyo de tal afirmación. En sus dos años
de servicio militar, los jóvenes adquirirían cualidades que tes
serian mucho mas útiles en la vida que lo que pudieran apren-
der en sus manuales durante el mismo tiempo. Si, ademán-
la razón invocada fuera seria, seria aplicable a todas las pro-
fesiones.
"Nadie, escribe M. Gouzy, se ha informado nunca de si una
interrupción de tres años en sus trabajos no disminuían el
valor profesional de los carpinteros,-cerrajeros o labradores,
categoría de ciudadanos tan interesantes en una democracia,
como la de los- abogados, médicos o recaudadores de contri-
buciones. Se ha aeeptado, como mui natural, el sacrificio que
hacen a su pais de aptitudes adquiridas mediante un penoso
aprendizaje. Parece que se ha dicho, sin preocuparse de nada
mas: si después de tres años de servicio militar han olvidado
su oficio, que lo vuelvan a aprender."
— 124 —

§ 2.°—CONSECUENCIAS SOCIALES DE LAS LEYES


MILITASES VIJENTES
Esta obligacion del servicio militar, absolutamente uni-
versal, aparecerá mui pronto como una necesidad inevitable.
La leí que ha multiplicado hasta el infinito el número de
los esceptuados, multiplica, por este mismo hecho, el número
de las personas con título. Ella ha apartado de las funciones
útiles a lo mas escojido de la juventud francesa, para lanzarla
en carreras ultra-difíciles i crear un número cada dia mayor
de descontentos i de inocupados. Los documentos estadísti-
cos suministrados a este respecto a la Comision informadora,
alguno de los cuales voi a reproducir, son categóricos.
"La lei militar de 1889 ha suprimido el voluntariado es-
tableciendo otros casos de dispensa cuyas consecuencias so-
ciales i económicas son mucho mas profundas.
... En Francia, bajo una engañosa apariencia de fomento
de'los estudios especiales, la lei militar ha causado profundo
daño al comercio i a la industria. Esa lei ha falseado muchas
vocaciones lanzando a ciertas carreras, llamadas liberales, a
una multitud de jóvenes que se hubieran naturalmente incli-
nado hacia las profesiones lucrativas.
... En cuanto a la medicina, habia 590 doctores en 1875,
591 en 1891, antes qué la lei hubiera podido píoducir sus
efecto», 1202 en 1897 (1).
... En la escuela de lenguas orientales el número de alum-
nos se ha duplicado en 14 años pasando de 38 a 362. Yo os
pregunto si esos jóvenes que van allí a adquirir algunas no-
ciones de persa, de griego moderno, de armenio, de árabe o
javanes, lo hacen porque han de ser cónsules, intérpretes, pro-
fesores, traductores, o porque van a establecerse en el país
cuya lengua ha comenzado a aprender; no, es porque buscan
que se les dispense de los dos años del servicio militar.
... En la Escuela de Bellas Artes se ve producirse el mismo
fenómeno de influjo artificial: de 586 candidatos al ingreso,
en el curso de 1890-1891, llegamos a 830 en el de 1896-1897;

(1) El aumento es análogo en cuanto a los doctores en Dereeho. Había


117 anuales en 1889 i 446 en 1899, segun el informe de M, Raiberti.
"La dispensa, tal como la lei de 1889 la ha establecido, escribe éste au-
tor, hace bajar, pues, el valor de los exámenes o el nivel de entrada en las
grandes escuelas. De ese modo se aglomeran las carreras liberales i se aparta
de los negocios, del comercio i de la industria a un gran número de jóvenes
que hubieran tenido éxito i que fracasarán fuera de allí. Esa exencion hiere,
pues, al pais en las fuerzas vivas de su producion".
— 125 —
i a la salida habia veinte esceptuados en 1890, i en 1897 ha-
ba 78.
... En el Instituto agronómico la situacion casi tan estra-
ordinaria como en la Escuela de lenguas orientales. El Insti-
tuto agronómico forma injenieros agrónomos, i, no cree que
nuestra agricultura necesite de un número infinito de.ínjenie-
ros; lo que sobre todo le hace falta es jente que aprenda la
agricultura por la práctica; había 32 aspirantes al ingreso en
el lnstituto agrónomo en 1876, i en 1893, poco tiempo des-
pues de haber sido votada la leí militar, habia 348; en 1896.
hai todavía 312.
... En la Escuela Central ocurre un fenómeno análogo: en
1889, antes de la aplicacion de la lei militar, habia 376 can-
didatos, i en 1896 esta cifra sube a 721. I yo os pregjunto,
despues de haber visto las cifras precedentes, si nuestra indus-
tria ha sacado algun provecho de este aflujo hacia las escuela»
especiales (1).
El mismo autor da cifras análogas respecto de las escue-
las llamadas comerciales, escuelas de teoría pura i cuyo-título
confiere tambien la exencion del servicio militar. El modesto
e ignorado "Instituto Comercial de París", que contaba diez
alumnos por año, antes de la lei, ahora tiene un centenar.
Se ve nasta qué punto es tenido elservicio militaren Fran-
cia por las clases ilustradas. Los que le huyen no advierten"
ni sospechan cuánto ganarían en prestarlo, i puesto que no
lo sospechan hai que imponérselo. Ciertamente, como ha dicho
con razon» un ministro de Instrucción Publica, M. Georges
Leygues, en un reciente discurso, el fin de la enseñanza clásica-,
debería ser el de formar una clase escojida, porque ésta es la
que constituye la grandeza de un pais; pero esta clase escojida
no es apta para cumplir su mision sino en el caso de que su
carácter i su instruccion se hallen ala misma altura. Si quiere,
mandar algun dia, es preciso que antes aprenda a obedecer.
Ante todo necesita adquirir ese espíritu de solidaridad i
de disciplina de que carecen los latinos. En el ejército se apren-
de, desde luego, a soportarse mutuamente, despues a ayudar-
se, i por último a amarse. Se aprende la disciplina cuando se
conoce su necesidad. Se aprende a dominarse i se adquiere el.
sentimiento del deber cuando el medio lo impone. Para dis-
ciplinarse a sí mismo, si nó se lo está por herencia, es preciso,
al principio, haber sido disciplinado por otros. Ala discipli-
na esterna sucede pronto la interna, por asociacion incons-

(2) Informacion, t. II, p. 89. Max Leclerc, encargado de misiones cien-


tíficas por el Gobierno.
— 126 —

cíente de reflejos. El hombre que no sabe soportar la primera


para adquirirla segunda, será toda su vida una insignificancia.
La permanencia en el rejimieñto, sobre todo cuando el
soldado pasa algun tiempo en las colonias, le enseña ademas
otra cosa. Le enseña, sobre todo, a, "desbastarse", como vul-
garmente se dice. Todo el mundo sabe el partido que un jene-
ral hábil ha sabido obtener en Madagascar de soldados con-
vertidos en colonos, como los antiguos lejionarios romanos.
En todos los países del mundo donde ha sido preciso utilizar
soldados, ha causado asombro el partido que se puede sacar
de ellos.
"Solo citaré el hecho, escribe M. León Chomé en la Bélgi-
qué Militaire, de que los ferrocarriles que se ha logrado esta-
blecer hasta ahora en el África intertropical inglesa, francesa,
alemana, portuguesa i sobre todo congolana, han sido debidos
a hombres que pertenecían al ejército. Todas las grandes
misiones científicas han sido confiadas a militares. Es porque
sin duda esa educacion militar, tan aborrecida por los "inte-
lectuales", tiene aun alguna virtud eficiente, i por nuestra
parte, lo decimos mui alto, esta educación ha seguido siendo
la primera de todas, i así lo demuestra siempre que la ocasion
se le presenta, tanto en los medios ilustrados, como en el hu-
mide medio de los rabajadores, en que el buen soldado vete-
rano siempre es el preferido".
§ 3.°—PAPEL EDUCADOR DE LOS OFICÍALES
t

La accion preponderante que podría producir el servicio-


militar universal ha sido señalado, desde hace mucho tiempo,
por varios escritores. He aquí cómo se espresaba sobre este
punto M. Melchior de Vogüe:
"El servicio militar universal desempeñará un papel deci-
sivo en nuestra reconstitucion social. El legado de la derrota"
el abrumador presentedelenemigo, pueden ser el instrumento
de nuestra redencion. Hoi no sentimos mas que sus. cargas;
yo espero de ello incalculables beneficios: fusion de las disiden-
cias políticas, restauracion del espíritu de sacrificio en las
clases acomodadas, del espíritu de disciplina en las clases pa-
pulares; en una palabra, de todas las virtudes que renacen
siempre a lasombra de la bandera "
Desgraciadamente los resultados obtenidos no han co-
rrespondido en modo alguno a esas esperanzas. Los escrito-
res militares mas autorizados comienzan a reconocerlo. Hai
que atribuir principalmente las causas de este fracaso a que
los oficiales no están, en modo alguno, preparados para el
papel dé educadores que debían llenar. Sólo cuando su insu-
— 127 —
ficiencia en este punto sea umversalmente reconocida será
posible pensar en tos remedios. Yo no veo sino dos a propo-
ner. El primero consistiría en enseñar a los oficiales, en todas
las Escuelas militares, i en la Escuela Superior de Guerra so-
sobre todo, su papel de educadores, del que en la actualidad no
se les dice ni una sola palabra. El segundo, mui superior al
precedente, seria obligar a todos los futuros oficiales, sin es-
cepcion,a servir ántes como simples soldados durante un año
como se practica en Alemania. Sólo viviendo entre los hombres
lograrán comprender su psicolojía, que conocen de un modo
tan deficiente. En las filas aprenderán, desde luego, a obede-
cer, única manera de aprender despues a mandar.
En la actualidad repito que nuestros oficiales no compren-
den absolutamente nada de su papel de educadores. Para que
no quede duda alguna sobre este punto, voi a reproducida al-
gunos párrafos de las notables conferencias dadas reciente.
mente en la Escuela de Saint-Cyr con aprobacion del Ministro
de la Guerra, por el comandante Ebener, profesor de esta Es-
cuela. Están llenas de mui serias i tristes enseñanzas. Sí lo
que escribe este oficial siquiera siendo exacto dentro de veinte
años, no habría para nosotros rejeneracion posible, i veria
mos aparecer la era funesta de los pronunciamientos.
"El servicio obligatorio, haciendo pasar a toda la nacion
por las manos del oficial, ha ensanchado en la mas estensa
medida su papel de educador.
La preparacion del cuerpo de oficiales para este fin, su
formacion moral, interesa, pues, a la sociedad entera.
No lo llena sino de un modo imperfecto, porque aunque
es apto, no está preparado para ello, i la idea de su mision
social no ocupa sitio alguno ni en su educacion ni en el ejerci-
ció de su profesion.
Somos los únicos que no hemos advertido que tenemos al
lado de nuestro papel de preparacion para la guerra
una mision social de capital importancia, i que nos corresponde
contribuir a la educacion de la democracia. De ahi ese mal
acuerdo entre las clases intelijentes i el cuerpo de oficiales
mala intelijencia que seria pueril negar...
Podría esperarse que quedase en el pueblo la huella de
una influencia bienhechora i duradera ejercida por el oficiales
sobre los jóvenes franceses, que cada año pasan por sus ma-
nos. Sucede desgraciadamente, i nos vemos obligados a ha-
cerlo asi constar, que los resultados no son los que podrían
ser. En suma, lo que devolvemos al pais no parece valer mu-
cho mas que lo que hemos recibido; en el baño del Ejército el
hierro no se cambia en acero.
... Los oficiales, se dice, no saben aprovechar las horas de
— 128 —
ociosidad de que gozan los militares—si es que acaso es un
goce pasearse por las calles o vagar por los corredores de los
cuarteles— i que, reunidas, forman un total respetable. No
saben emplearlas, en parte, en cultivar el espíritu de sus sol-
dados, en modelar su carácter, en transformar sus almas, en
hacer en una palabra, individualidades solidarias i consientes,
en preparar al Estado ciudadanos que sepan todas sus obli-
gaciones sociales. Sólo en el Ejército, se añade, se encuentra
semejante despilfarro de tiempo.
...En los Tejimientos la parte de educacion se limita casi
siempre a algunas teorías, llamadas morales, previstas de an-
temano como todas las demss partes del servicio.
... Los oficiales creen poner a salvo su superioridad tenien-
do al hombre a distancia i encerrándose en una especie de
indiferente altanería.
Los jenerales de nuestra gloriosa época estaban mui lejos
de tener, respecto de sus compañeros de armas, la altanería i
el desden de qué hacen gala muchos jóvenes oficíales dé nues-
tros dias. Es verdad que éstos tienen por escusa no haber
hecho mas que examinarse a una edaden que sus predeceso-
res habían ganado batallas.
... Nosotros los oficiales tenemos que cumplir un deber
que muchos de entre nosotros ni aun sospechan. No es inútil
recordarlo en nuestra época, en que el Ejercita aun está en
pié, pero en que siente minada su base por teorías subversivas,
lo mismo que un faro cuyos cimientos están minados por las
olas.
... El deseo de figurar no es el único reproche qué se hace
en el Ejército a las últimas jeneraciones de oficiales, tomadas
en conjunto. Se encuentra al mayor número de ellos dema-
siado personales, demasiado preocupados del culto de su "yo".
... Un hecho cierto es que se está mui descontento, en el
Ejército, del estado de espíritu de las jóvenes oficiales; se les
encuentra exceso de pretensiones i poco eelo¿ i mas preocupa-
dos de avanzar en su carrera, que del cumplimiento de sus
deberes profesionales,,.
...El cuadro no es brillante), sin duda. Cuando la desmora-
lizacion i la indiferencia se estiende al Ejército, la hora de la
decadencia final está mui próxima. Cuando un Ejército cesa
dé ser el sosten de una sociedad, se convierte rnui pronto en
un peligro. Deseemos que nuestros oficiales, mejor instruidos
i mejor dirijidos que ahora, acaben por comprender la gran-
deza i la importancia del papel educador que les incumbe.
A pesar de las nubes que se acumulan por todas partes,
no hai que desesperar del porvenir. Francia ha atravezado
horas mas triste. La educacion puede darnos las cualidades
— 129 —
indispensables a los pueblos que no quieren acabar. La Uni-
versidad i el Ejército han adquirido en Alemania una influen-
cia que podian tener en Francia, pero que no han sabido to-
davía ejercer.
¿Lograrán al fin adquirirla? Ese es el problema. Las je-
neraciónes que inmediatamente han de sucedemos, son las
llamadas a resolverlo. Si no lo consiguen continuará la lenta
decadencia, seguida de desastres económicos i sociales, que
marcará el fin de nuestra historia.
I he aquí por fin terminado un libro qué será sin duda.el
mas fastidioso e inútil de cuantos -he escrito. Protestar con-
tra lo que casi no puede ser cambiado, es siempre una pobre
tarea, indigna en verdad de la labor de un filósofo.
Sin embargo, si yo publico esta obra sin hacerme grandes
ilusiones sobre su utilidad, es porque las ideas sembradas por
la pluma algunas veces jerminan, por dura que. sea la roca en
que lleguen a caer. A pesar de tantas engañosas apariencias,
los pensamientos que guian a los hombres de cada raza ape-
ñas se modifican en el trascurso de las edades. Sin embargo
algunas veces cambian.
Parece que hemos llegado a uno de esos momentos raros
de la historia en que nuestras ideas pueden trasformarse un
poco. La eleccion de los métodos de enseñanza es mucho mas
importante para un pueblo, que la de sus instituciones o de
su gobierno. Si la informacion parlamentaria ha probado
que el problema de la educacion está, en jeneral, mui poco
comprendido, al propio tiempo demuestra que este tema co-
mienza a preocupar a los espíritus. Es de desear que loa
preocupe, mas todavía i que la opinion acabe por trasformar-
se. El povenir de Francia depende, sobre todo, de la solucion
que sepa dar al problema de la educacion.
El mundo evoluciona rápidamente, i, so pena de perecer,
hai que saber adoptarse a esa evolucion. La elocuencia, el
bien decir, el gusto por los refinamientos gramaticales, las
aptitudes literarias i artísticas, podian bastar para mante-
ner un pueblo a Ja cabeza de la civilizacion en la época en que
ponia sus destinos en manos de los dioses o de los reyes que
los representaban. Hoi los dioses han muerto, i no hai apé-
nas naciones que están por completo bajo él poder de un
amo. Los acontecimientos escapan cada vez más a la accion
de los gobiernos. Las voluntades de los mas autocráticos
soberanos están actualmente condicionadas por necesidades
económieas i sociales, próximas o remotas, fuera de su esfera
de accion. El hombre, en otro tiempo gobernado por mis dio-
ses i por sus reyes, está rejido ahora por un inflexible engra-
naje de necesidades. Las condiciones de existencia de cada
— 130 —
pais están cada vez mas subordinadas a leyes jenerales que.
las relaciones de comercio e industria de los pueblos, im-
ponen.
No teniendo ya nada que esperar de la ayuda de la Pro-
videncia bienhechora, que en otro tiempo guiaba el eurso de
las cosas, el hombre moderno no debe contar mas que consi-
go mismo para encontrar mi puesto en la vida. mate puesto
te será marcado por lo que sepa, i sobre todo por lo que
pueda.
En la face de evolucion a que la ciencia i la industria han
llevado al mundo, las cualidades de carácter desempeñan un
papel cada vez mas preponderante. La iniciativa, la perseve-
rancia, el juicio, la enerjia, la voluntad i el dominio de si mis-
mo, son aptitudes sin las cuales todo los dones de la inteli-
jencia son casi ineficaces. Solo la educacion puede "en cierto
modo crearlos cuando no los ha dado la herencia.
Ya hemos visto cuan desdichada es nuestra educacion i
basta que punto deja al hombre desarmado en la vida. He-
mos demostrado que nuestra instruccion universitaria, en
todos sus grados, es mas desdichada aun, puesto que se limita
a almacenar en la memoria un caos de cosas inútiles destina-
das a total olvido algunos meses despues del exámen.
Hemos hecho ver tambien cuan ilusorio aeran nuestros
proyectos de reforma en tanto que nuestros profesores sigan
siendo lo que son en la actualidad. .
Nuestras citas han probado que silos tristes resultados
de nuestra enseñanza aparecen claramente a todos los ojos,
las causas profundas de estos resultados son en jeneral des-
conocidas. .
El edificio entero de nuestra enseñanza, desde la base a la
cúspide, necesita 8er reconstruido. Este, libro ha probado la
razon de que tal empresa no puedaser ahora intentada. Todo
lo que podemos esperar es que lleguen a utilizarse lo menos
mal posible los elementos tan defectuosos dé que disponemos.
Un poco de buena voluntad bastaría sin duda para ello; pero
¿a quien pedir esta pequeña dosis de buena intención, ante la
abrumadora jndeferencia de la Universidad i del público por
éstas cuestiones? Estas apaeionan a veces durante un mo-
mento, pero el olvido las quita, pronto de sobre el tapete.
Hai, sin embargo, puntos acerca de los cuales esta indife-
rencia no puede durar, porque muchos intereses serian víctí-
mas de ella. ¿Es, en verdad, admisible que haya apenas un
bachiller entre mil, capaz, despues de siete años de esfuerzos
de leer sin diccionario tres líneas de un periódico estranjero,
mientras mas medianos alumnos de una escuela alemana,
suiza u holandesa cualquiera, hablan tres lenguas con solo
— 131 —
dos años de permanencia en dicho centro docente? ¿Es admi-
sible tambien que nuestra instruccion universitaria siga sien-
do tan vergonzosamente mediocre, cuando vemos a humildes
Hermanos modestos congregacionistas que no tienen agre-
gados ni titulados a su servicio, dar una enseñanza mui su-
perior a la de la Universidad, como lo prueban los éxitos dé
sus alumnos, no solo en la industria, la agricultura i el co-
mercio, sino hasta en las grandes escuelas del Gobierno? ¿No
hai ahí indicaciones fundamentales i preciosas sobre la nece-
sidad de formar de otra modo nuestros profesores, i sobre la
necesidad de los métodos qué se deben emplear?
Sea lo que fuere, he terminado mi tarea. Esta debería li-
mitarse a ilustrar una opinion mui insegura i mui estraviada
en la actualidad. Ahora corresponde a los apóstoles el ajitar
las masas i promover esas grandes corrientes a las cuales no
resisten las instítuciones gastadas i envejecidas. Se trata de
una obra que no puede tropezar contras las hostilidades de
partido alguno, i que sería bien pronto apoyada, en mi con-
cepto, por todos los partidos. De su éxito depende el porve-
nir de Francia. Este gran pais, que fué durante mucho tiem-
po uno de los faros de la civilizacion, se aleja mas cada dia
de la primera fila que ha ocupado. Si nuestra Universidad no
cambia, Francia descenderá mui pronto al grado en que una
nacion no es tenida en cuenta para nada i se convierte en vic-
tima de todos los azares. La instruccion i la educacion son
los únicos ajentes eficaces de la rejeneracion de un pais. Las
Universidades han creado el poder científico e industrial de
Alemania i preparado su grandeza. Deseamos a la nuestra
que desempeñe igual mision.
Los Trabajos Jeodésicos
DEL ESTADO MAYOR JENERAL

CONFERENCIA DADA EN EL SALON DEL ESTADO MAYOR JENE-


RAL POR EL CORONEL ASIMILADO SR. FÉLIX DEINEKT,
JEFE DEL DEPARTAMENTO DE LEVANTAMIENTO.

Los trabajos del Estado Mayor Jeneral han sida objeto


nuevamente, en los últimos tiempos, de críticas por parte de
algunos injenieros civiles.
Estas cívtieas,por supuesto, se hicieron porquese veia en el
Departamento de Levantamiento del Estado Mayor Jeneral un
obstáculo,lo que realmentees, para la creación de una nueva
oficina compuesta única o principalmente de injenieros civiles.
Antes de Ocuparme de estas críticas que son práctica o
teóricamente equivocadas, voi a decir algunas palabras so-
bre la inconveniencia de la creacion de la nueva oficina.
Para todos los trabajos de levantamientos, sean éstos to-
pográficos, jeolójicos o catastrales, se necesita primero un
-trabajo fundamental, un trabajo comun a todos,este es la
triangulacion de primer orden i despues la triangulación se-
cundaria. Estas triangulaciones sirven para cubrir el terreno
con una red de triángulos cayos vértices se fijan con estrema
exactitud, o sea con una exactitud jeneralmente mayor a la
que requieran las necesidades inmediatas.
— 134 —
La red de triángulos forma la base de todos los levanta-
mientos posteriores, o por decirlo así, el marco en que encua-
dran todos los puntos del levantamiento en detalle, de modo
que si se somete un error o una inexactitud en éste, dicho
error no puede propagarse mas allá de su triángulo, ni influir
perjudicialmente sobre los demas puntos. Se vé pues, que
esta triangulacion es absolutamente independiente de la ín-
dole del levantamiento que sigue. Sobre esta triangulacion,
cuya exactitud debe corresponder a todas las exijencias, pue-
den basarse igualmente levantamientos topográficos o ca-
tastrales, cualquiera que sea el levantamiento deseado.
Ahora bien, el Estado Mayor Jeneral que necesitaba ha-
cer este trabajo fundamental para su plano topográfico, lo
ha llevado a cabo desde varios años con una exactitud mui
superior a la que exije la escala de 1 : 25,000 del plano topo-
gráfico, tomando en consideracion que la triangulacion sa-
tisfaga tambien a cualquier escala mayor.
Ya en el año 1899) se concluyó la triangulacion que se re-
fiere a la red de Melipilla i a principios del año próximo va
a concluirse una gran red de triángulos que se estiende sobre
las provincias de Santiago, Valparaíso i Aconcagua.
En todo este terreno, pues, puede efectuarse la triangula-
cion secundaria i el levantamiento con plancheta.
Supongamos ahora el caso que se realice el proyecto que
crea la nueva Oficina del Plano de Chile ¿Qué puede hacer el
personal de un director, tres jeodestas, dos jeólogos i tantos
otros empleados que consulta el proyecto? Nada mas que
principiar una nueva triangulacion, es decir, hacer el mismo
trabajo que ya ejecutó el Estado Mayor Jeneral. Pero el tra-
bajo irá mui despacio . Primero habrá que instalar la ofici-
na, encargar los instrumentos a Europa, adquirir el material
i personal necesarios. Sólo la adquisicion de los instrumen-
tos durará dos años por lo menos, puesto que los instrumen-
tos universales que se necesitan para la triangulación de
primer órden no se encuentran en las fábricas listos para el
embarque. Cuando en 1900 por órden del Supremo Gobierno
adquirí dos de estos instrumentos, había uno sólo en la casa
Bamberg. La casa Hildebrand en Freiburg, Sajonia, tenia
por órden del Gobierno ruso, trabajo para tres años. Pasa-
ron ocho meses que se necesitaban para ajustarlo antes que
se me hubiera entregado este instrumento. El otro instru-
mento mandado hacer, llego aquí solamente en 1903, es de-
cir, tres años despues. ¿Qué van a hacer durante todo este
tiempo los empleados de la Oficina? Recibir su sueldos i espe-
rar. I si despues de iniciarse los trabajos hayan pasado 4 o
5 años que se necesitan para la ejecucion i compensacion de
— 135 —
una triangulacion tal como lo hizo el Estado Mayor Jeneral,
no se habrá levantado todavía ni una sola plancheta. ¿Donde
quedan durante todo este tiempo los buenos deseos esprésa-
dos en la nota de la Sociedad de Fomento Fabril al Ministe-,
rio de Industria? Abstraccion hecha de la imposibilidad de
consignar en un sólo mapa tantos datos heterojéneos, se ne-
cesita un ejército de injenieros para todos los estudios jeoló-
jicos, hidráulicos, agrícolas, catastrales, etc., que se exijen en
la espresada nota. Si se pudieran conseguir todos estos fines
con la nueva Oficina, estoi seguro que el Estado Mayor Jene-
ral, por patriotismo, seria el primero en aconsejarlo.
Doi aquí la estadística de los injenieros civiles alemanes
ocupados en los mencionados estudios:
Plano catastral 2,377 empleados
„ agrícola 1,213 „
Topógrafos ocupados
„ en los
obras públicas 558 ,,
,, „ municipios. 429 „
,, „ ,, empresas par-
ticulares 917 ,,
TOTAL 5,494 „
Esto es, un empleado para 100 kilómetros cuadrados i
un empleado para 10,500 habitantes.
Chile debia, por consiguiente, tener para igualar a Ale-
mania, tomando en cuenta la superficie, por lo menos igual
número, es decir, 5,500 empleados, i con referencia al número
de habitantes, 380 empleados.
Se vé pues, que pera cada uno de estos estudios se nece-
sita una oficina especial dependiente de su correspondiente
Ministerio, la cual, para la consignacion de sus datos, puede
aprovechar el mapa topográfico levantado por el Estado
Mayor Jeneral.
Creo haber demostrado que en los primeros años, la nue-
va oficina no puede hacer otra cosa, que ejecutar una trian-
gulacion, es decir, una obra que ya se ha ejecutado por el
Estado Mayor Jeneral sobre una gran superficie.
Ademas, ¿en qué forma va a hacer esta nueva oficina sus
levantamientos eu detalle? Entregar probablemente este
trabajo a contratistas, es decir, recurrir a aquel sistema, que
ya ha dado tan malos resultados en todos los ramos de la
administracion, perdiéndose así toda garantía para la ejecu-
cion correcta i uniforme de una obra de tanta importancia,
miéntras que los oficiales i empleados militares fiscalizados
constantemente durante el trabajo, no aspiran a hacer un
— 136 —
negocio con éste, ni tienen interes en hacer en el menor tiempo
posible las mayores ganancias como suele ser el caso con los
contratistas, en perjuicio de la bondad del trabajo.
Me parece inverosímil que se consienta en mantener dos
oficinas que tengan absolutamente el mismo objeto, de modo
que en el momento que se crea la nueva oficina, el Estado
Mayor Jeneral,, por falta de fondos, no puede proseguir su
obra, perdiéndose así cinco años de trabajo, con todos sus
gastos, de un número de oficiales que habían concurrido a él
con todo celo i entusiasmo.
¿O acaso los injenieros civiles van a continuar el trabajo
principiado por los injenieros militares, figurando estos
últimos, en este caso, como instructores? Esto seria ne-
cesario puesto que los primeros no podrían orientarse en los
rejistros del departamento sin ayuda de los oficiales i en el
terreno sucedería lo mismo con mas razon. Vale, pues, mucho
mas dejar el trabajo de la triangulacion en manos de los mi-
litares, lo que nada impide que se creen, como ya está pro-
yectado, puestos para aquellos injenieros civiles que tengan
una vocacion especial para la jeodesia superior.
Que se creen ademas oficinas para planos catastrales, jeo-
lójicos, etc.; pero basando todas estas sus levantamientos en
una sola triangulacion que ejecutará el Estado Mayor Je-
neral.
No hai ningun motivo para quitar este trabajo a los inje-
nieros militares, que tienen en esto diez años de práctica, para
entregarlo en manos de injenieros civiles que no han hecho
ninguna triangulacion i a quienes falta absolutamente la
práctica en estas operaciones. Las consideraciones sobre si
conviene que los injenieros militares o los civiles hagan este
trabajo, debian haberse hecho ántes del principio de los tra-
bajos topográficos, pero una vez iniciados estos desde mas
de diez años por el Estado Mayor Jeneral, debia haber mo-
tivos mui graves para quitárselo destruyendo de esta manera
una oficina perfectamente organizada, que marcha con toda
regularidad, en favor de una nueva para la cual todo hai
que hacerlo desde el principio. Si se quiere dar mas desa-
rrollo a los trabajos jeodésicos, efectuar el plano topo-
gráfico en un tiempo demasiado lejano, hai que hacer esta
organizacion sobre la base del departamento de Levan-
tamiento del Estado Mayor Jeneral aumentando sus recursos
en material i personal. Algunos injenieros han sujerido la
idea que la nueva oficina ejecute todas las triangulaciones, i
así dice tambien el testo del proyecto, i que los militares hagan
el levantamiento en detalle. Aquí en Chile existe la eterna di-
ficultad que faltan brazos. Pero si los militares mueven los
— 137 —
suyos, quieren i deben hacerlo por su propia cabeza, puesto
que seria impropio del Estado Mayor Jeneral, el instituto
técnico mas alto del Ejército, recibiera sus directivas e ins-
trucciones de otras oficinas. El trabajo de la triangulacion
se refiere al trabajo de levantamiento en detalle como en un
edificio el trabajo del arquitecto al del albañil. En la nueva
organizacion se quiere que el Estado Mayor Jeneral haga
el trabajo de los albañiles, en vez de hacer el del arquitecto
como ha hecho hasta ahora.
Es, pues, completamente inexacta la aseveracion i es estra-
viar la opinion, pública al pretender que se debe crear una nue-
va oficina, porque los trabajos topográficos en 1 : 25,000 no
satisfacen a las exijencias de los diferentes ramos de injeniería-
civil.
La cuestion es saber si la triangulacion hecha por el Es-
tado Mayor Jeneral es suficientemente exacta para que se
puedan basar sobre ella todos los levantamientos en detalle
que se deseen. La escala 1:25,000, que usa el Estado Mayor
Jeneral es la menor i por consiguiente tambien la mas econó-
mica para ejecutar un levantamiento en detalle; si se necesi-
tan en algunas rejiones levantamientos en mayor escala, que
se hagan, pero sobre la misma triangulacion del Estado Ma-
yor Jeneral. Sin embargo, en vista de las consideraciones
topográficas i económicas del pais, considero la escala de
1:25,000, por muchas razones, como la mas conveniente para
un levantamiento jeneral.
El proyecto de la nueva oficina contiene la sentencia de
muerte de la oficina del Estado Mayor Jeneral, pretendiendo
ejecutar en lo sucesivo todas las triangulaciones, quitando
así la parte honrosa del trabajo a los militares.
En una conferencia dada en el Instituto de Injenieros, se
ha hecho el ensayo de probar que en jeneral no conviene que
los militares hagan el trabajo de levantamiento i que parti-
cularmente en Chile, debiera pasar este trabajo a los injenie-
ros civiles, a los profesionales, como se les llama.
Acerca del primer punto, hai que decir que en la mayor
parte de los países la triangulacion i el levantamiento han
sido obras militares, todos lo sabemos; probar lo contrario,
no puede tener éxito. Recuerdo, por ejemplo, que los injenie-
ros franceses actualmente ocupados en una triangulacion en
el Perú i Bolivia forman una comision militar.
En el libro mas moderno sobre jeodesia, escrita por un
alumno del célebre jeodesta Helmert, se dice en la introduc-
cion:
"El levantamiento en detalle se divide en levantamientos
— 138 —

topográficos i levantamientos catastrales. El levantamiento


topográfico se ejecuta jeneralmente por militares."
Es cierto que las cartas de guerra varian entre 1:75,000
i 1:126,000, pero los levantamientos, i sólo de éstos se t r a t a
aqui, se ejecutan en 1:20,000 i 1:25,000.
Tambien es cierto que los levantamientos topográficos
militares no pueden satisfacer a todas las exijencias civiles,
pero tampoco pueden los militares, que necesitan el plano con
mas urjencia, esperar hasta que los injenieros civiles hayan
concluido esta obra inmensa de trabajo. Si estuyieraella con-
cluida los militares no vacilaríamos ni un momento para apro-
vecharla. ¿Pero qué hacemos miéntras que estos trabajos
todavia no existen?
Acerca de la aseveracion que las signos convencionales
militares son mui perjudiciales para el injeniero civil) hai que
decir que estos signos son únicamente para la escala de
1:25,000 i probados por una práctica de mas de cien años.
A nadie se le ocurre emplearlos cuando se t r a t a de hacer, por
ejemplo, un plano de 1:5,000 o 1:500. La desproporcion
entre el signo convencional i su tamaño exacto en la escala
empleada," es grande en la escala pequeña i se reduce mas i
mas con el empleo de escalas mayores.
Despues de estas consideraciones jenerales, se pasa en la
citada conferencia particularmente a la crítica de las triangu-
laciones del Estado Mayor Jeneral. Nosotros los militares
estamos bien acostumbrados a las críticas. Jeneralmente cri-
tican los jefes, u oficiales que tienen mas esperiencia i mas
práctica a los que tienen ménos. Pero aquí sucede un caso
especial; la crítica viene de una parte que carece absolutamente
de práctica i esperiencia, puesto que fuera de los trabajos del
Estado Mayor Jeneral hasta la fecha, ro se ha hecho ninguna
triangulacion de primer órden en Chile, miéntras que, contra
los que se dirije la crítica, cuentan con una esperiencia i prác-
tica de mas de diez años, siendo ademas teóricamente ayuda-
dos i aconsejados por la autoridad mas alta de jeodesia, el
Instituto Jeodésico Aleman, que forma la Oficina Central de
la Asociacion Jeodésica Internacional.
Para principiar con el cargo mas importante de que la
forma de un polígono sea inoportuna, se pone bien de máni-
fiiesto esta falta de práctica. Como si fuera la cosa tan fácil.
¿Por qué Chile es un pais angosto como Italia, Inglaterra i el
Japon, aplicamos el mismo sistema empleado en estos paises?
Estas cosas no se estudian en el sillon, en casa, con el libro,
sino en el terreno, a caballo, con el anteojo en la mano, se
ignora absolutamente que para cada triangulacion se hace
primero un reconocimiento en el terreno i que este reconocí
— 139 —
miento es una de las tareas mas importantes i mas difíciles.
El citado libro dice acerca de eso.
"Para colocar la red de triángulos de primer orden hai
que hacer un viaje de, reconocimiento por todo el territorio.
Él objeto del reconocimiento ¡ es determinar la configuración
de una red o cadena de triángulos. Mui fácil pareceesta ta-
rea, pero es bien difícil. Esta tarea exije cualidades físicas, e
intelectuales del que hace el reconocimiento i la carga tambien
de una gran responsabilidad personal, puesto que prescrip-
ciones sobre el trabajo.en jeneral no se pueden dar. Todo de-
be ser dejado a su juicio i a su iniciativa."
Si este es el caso en Alemania, en Chile lo es mucho mas.
Voi a citar un ejemplo.
Teníamos que subir un dia a la cumbre de un alto cerro-
de la cordillera. La subida era verdaderamente infernal. De
repente oímos caer una mula al abismo, rodando como una
rueda con toda velocidad. ¡Crac! chocó contra una roca, la
carga en mil pedazos, otro choque, después oímos solamente
un sordo ruido de piedras caídas i todo se acabó. La mula
llevó todas nuestras provisiones. Para apagar la sed tenía-
mos que tomar nieve o beber agua en el cacho sucio del va-
quero. Despues resultó que el cerro no servia i que todos los
esfuerzos habían sido inútiles. Tuvimos que bajar i elejir otro
cerro. Así se elije punto por punto con ayuda de los heliotro-
pistas que desde otros puntos nos dan señales de luz, lo que es
necesario puesto que cada punto nuevo debe ser visible desde
otros 4, 5 o 6 i mas vértices. Así se forma en fin toda la red.
Así nac-ió el polígono continuo de la red de Melipilla i ahora-
el polígono de la red central, sin que haya habido, antes del re-
conocimiento, la menor preocupacion acerca de la formacion
de éstas. El pequeño espacio del polígono interior no,presen-
ta los mismos inconvenientes que los grandes de Alemania,
puesto que todos los puntos no tienen mas distancia que un
lado de un triángulo. Sin embargo, por motivos de cálculo i
otros me resolví a cubrir este espacio con triángulos, lo que
se puede hacer con una sola estación en el Cobre de Chacabu-
co. Demodoque al fin i al cabo "tant de bruit pour une orne-
lette" no resulta polígono sino una red completamente conti-
nua. Se vé que estos problemas no se resuelven tan fácilmente
a vuelo de pájaro con argumentos tan vagos como es, por
ejemplo, lo angosto del país.
Se presenta en seguida sobre el tapete la famosa cuestion
de la medicion de la base. Esta medicion, que la primera vez
se ha bija hecho provisoriamente, pero con mui buenos resulta-
dos, fué repetida en el campamento de Paico con un nuevo
aparato recien llegado de Europa i con una teoría irrepro -
— 140 —
chable. El aparato, su teoría i su aplicacion, ideado por mí,
porque debo a los profesores del Instituto Jeodésico Aleman
solamente algunos valiosos consejos, ha sufrido muchas mo-
dificaciones desde que fué empleado la primera vez. Los estu-
dios se hicieron en el Instituto Jeodésico de Potsdam, donde,
por órden de S. M. el Emperador de Alemania, la brigada de
ferrocarriles me había construido una cancha con rieles para
la aplicacion del aparato.
Asistieron a estos ensayos los profesores Helmert, Boersch,
Kühnen, Furtwängler i el jefe de la Seccion Trigonométrica
del Estado Mayor Jeneral Aleman, coronel Marañas. El pro-
fesor Helmert me prometió emplear el aparato en la próxima
medicion de base cerca de Schubin, pero, no lo ha hecho no sé
por qué motivos, lo que en el fondo por varias causas no me
desagrada. El vivo interes que han causado estas mediciones
lo demuestra una carta del profesor Reinhertz, director del
diario mas importante sobre levantamientos, Zeitschrift für
Vermessungswesen.
"Con grande interes esperaré sus otras publicaciones i le
ruego encarecidamente que Ud. favorezca mi diario con algu-
nos datos jeodésicos de Chile; seguramente hai allá muchos
cosas interesantes i dignas de saber. La comprobación del
aparato medicion de bases seria particularmente de mucho
valor. ¿Cómo se ha proba do el modo de marcar los estremos
de la huincha en los rieles? (vienen otras preguntas).
<-
Si es posible voi a asistir a los ensayos en el próximo
año, me intereso especialmense para este tema. Ruego que se
sirva mancarme mas detalles sobre el resultado de las espe-
riencias en Potsdam, métodos de cálculot etc., i mas tarde
sobre otros trabajos jeodésicos en Chile, etc."
Con el aparato reformado hicimos en el campamento de
Paico una nueva medicion de la misma base, que repelimos
30 veces. En el campamento de la comision, a la cual la Di-
reccion de la Armada habia agregado al capitan de fragata
don Roberto Maldonado i cinco oficiales de marina, reinaba
un entusiasmo estraordinario para este trabajo. Se habían
formado dos cuadrillas para la medicion de la base que se dis-
putaron el tiempo en la rapidez i precision de la medicion. El
tiempo correspondía a la cuadrilla dirijida por el Mayor
Ortiz que llegó al record de medir todo el trecho de 7,666 kiló-
metros en 2 horas 21 minutos, es decir, el kilómetro en ménos
de 20 minutos.
A la conclucion de los trabajos se hizo una revista de
ellos, a la cual concurrieron, entre muchos otros, los señores:
don Alejandro Bertrand, don Alberto Obrecht i el Director Je-
neral de la Armada, almirante Montt, que espresaron sus fe-
— 141 —
licitaciones al Jefe de Estado Mayor Jeneral, señor jeneral
Boonen Rivera.
La compensacion de todas estas mediciones con sus ob-
servaciones necesarias ha causado mucho trabajo i duró dos
años. El resultado fue que un kilómetro de la base se habia
medido «on un error medio de ± 0,4 milímetros.
Después se pone en duda que un oficial pueda levantar
con plancheta 200 kilómetros cuadrado en escala 1:25,000
durante un año. Encontrándose en este departamento oficia-
les que han levantada mas de 300; no entro en mas detalles
sobre este asunto. La esperiencia ha probado que un nuevo
oficial levanta el primer año algo mas de una plancheta, con-
tando el tiempo que pierde en el aprendizaje, el segundo año
dos planchetas i el tercer año tres.
Pretende el autor haber visto algunas planchetas que
menciona la memoria como hechas en 1902, varios años an-
tes. Con la nueva orientacion i ubicacion de las. planchetas
fué necesario levantar de nuevo algunas planchetas deslin-
dantes con el nuevo levantamiento.
Continúa la conferencia que no solo las contradiciones se
refieren a datos numéricos, sino hai algo mas serio, cual es
que en 1903 se declara la compensacion de la red principal
entre los trabajos en preparacion i en 1906 que la red misma
no tiene todavía sus ángulos medidos. ¡Manifiesta que sobre
este punto mui especialmente no puede ocultar su sorpresa!
Yo tampoco puedo ocultar mi sorpresa que un profesio-
nal no sepa que la compensacion se divide en dos partes;
compensacion de las estacioms, la que se puede hacer inmedia-
tamente despues de haber medido los ángulos, i compensacion
de la red entera, que solamente se hace despues de haber ob-
servado i compensado por estaciones todas las visuales, las
cuales entran en este cálculo con su peso determinado por la
compensacion anterior. Cuando hablé de la compensacion en
preparacion, naturalmente me referí a la primera de estas ta-
reas la que se puede hacer paso por paso a medida que pro-
gresa el trabajo; si el trabajo del campo ya se hubiera con-
cluido, por supuesto no hubiera dejado de decirlo en la citada
memoria.
La medicion de los ángulos se ha hecho en la red de Meli-
pilla del modo siguiente:
En una estension A (véase figura 2) se dirije el anteojo del
Instrumento Universal a una señal trigonométrica 1, se leen
los microscopios, despues se dirije la visual a 2, 3, 4, 5, etc.,
segun el número de visuales que se deben observar.
Se invierte en seguida el anteojo i se observan los mismos
puntos en órden inverso. El conjunto de las observaciones
— 142 —
ida i vuelta se llama un jiro. Estos jiros se repiten en diferen-
tes posiciones del jiro horizontal para eliminar los errores de
division de que está afectada la graduacion del limbo.
Teóricamente los jiros constituyen el método queda la
mayor exactitud con el menor trabajo. Pero prácticamente
presentan los jiros menor inconvenientes. Si, ppr ejemplo,
por cualquier causa al fin de un jiro, se oculta una señal i se
espera mucho tiempo, se pierde todo el trabajo anterior o si
se sigue adelante queda el jiro incompleto, inconveniente gra-
vísimo que no solamente complica mucho la compensacion de
los resultados, sino tambien influye fatalmente sobre la bon-
dad del trabajo. Por consiguiente, los jeodestas que operan
con jiros* se encuentran siempre en un estado nervioso que
por supuesto no es favorable para la exactitud de las obser-
vaciones.
Por estos inconvenientes he pasado al método empleado
por el Estado Mayor Aleman, medicion de ángulos en todas
las combinaciones.
En este método se mide primero el ángulo 1—2, despues
1—3, 1—4, 1—5, en seguida se combina 2 con 3, 4 i 5; 3 con
4 i 5 i en fin 4 con 5.
Se tienen entonces las siguientes combinaciones:
1—2
1—3
1—4
1—5
2—3
2—4
2—5
3—4
3—5
4—5
Es decir, en vez de medir 4 ángulos necesarios, se miden
10 ángulos o 6 ángulos sobrantes, lo que da lugar a una
compensacion mui eficaz de los resultados. Se entiende que
todas estas combinaciones se repiten tambien en diferentes
posiciones del círculo.
El trabajo es algo mayor que en los jiros, pero nunca al-
canza al doble del que alcanza en estos. En cambio el jeo-
desta puede trabajar con tranquilidad puesto que, combinán-
dose sólo dos visuales a la vez, se puede perder en el peor de
los casos, una sola observacion.
Otras observaciones en la conferencia dan prueba que la
verdadera índole de la ciencia de la jeodesia no está bien com-
— 143 —
prendida. Hai que saber que el alma de esta ciencia, por de-
cirlo así, es el cálculo de compensacion basado sobre el método
de los cuadrados menores, el cual al mismo tiempo sirve para
apreciar la exactitud del trabajo.
Es, pues, completamente inútil discutir sobre este último
punto, puesto que dicho cálculo sirve de criterio para la apre-
ciacion del trabajo.
La aseveracion del conferensista que en 1900 no habia
elementos para un fallo en este sentido es directamente falsa.
Habia las compensaciones de la red de la base i de la red
de Melipilla a nuestra disposicion, calculadas hasta en todos,
sus detalles. a
En la XIII Conferencia Jeodésica Internacional de París
en 1900, el profesor Helmert declara que para la medicion del
arco mas la rgo de meridiano que en el mundo se puede efec-
tuar por toda la América desde el Cabo de Hornos, ademas
de las triangulaciones de la América Norte, hai principios sig-
nificativos en Chile, Arjentina, Méjico, de modo que se puede
pensar tambien en llenar los intervalos.
Me parece que esta declaracion hecha . en 1900, que evi-
dentemente se refiere a nuestro trabajo, vale mas que un cer-
tificado escrito que exije el conferencista.
Pero un jeodesta que realmente está al corriente de todas
las cuestiones referentes a la jeodesia, pregunta en primera
línea: ¿Cuálha sido el error medio de una visual o de un án-
gulo, como éste sale ya en las compensaciones de las estacio-
nes i en fin en la compensacion de toda la red?
¿Cuál es el peso de uno de los lados de los triángulos?
El profesor F. Klein dice en su libro: Aplicaciones del
cálculo diferencial e integral a, la jeometría:
"La jeodesia es aquella parte de la jeometría en que la
idea de la matemática de aproximacion se espresa del modo 1
mas preciso. Se discute continuamente no sólo la exactitud
de lasobservaciones, sino tambien la exactitud de los resul-
tados que de ellas se deducen."
Se vé, pues, que la determinacion del grado de presicion
o del error medio forma una de las principales tareas del jeo-
desta. Todos los países lo han comprendido así. Doi aquí la
lista de los errores medios obtenidos en algunos países.
Hanover error medio m = ± 0,72"
Instituto Jeodésico m = ± 0,77"
Baviera m = ± 1,77"
Austria m = ± 0,93"
Francia m = ± 1,41"
Iglaterra m = ± 1,83"
— 144 —

Grecia error medio m = ± 0,77 "


Italia „ „ m = ± 0,92"
Rumania „ „ m= ±1,74 "
Sajonia „ „ m = ± 0,35 "
El término medio de todos los errores medios en Europa,
sacados de 6,848 triángulos, es m= ± 1,16".
No tengo, pues, ninguna necesidad de un certificado, pues,
esta cuestion se decide puramente por pruebas matemáticas
i no literariamente. Me permito ahora esplicarelmodo cómo
hemos obtenido un error medio de m = ± 0,40", superando
solo en Sajonia (0,35").
Para el mejor entendimiento voi a desarrollar dos peque-
ñas fórmulas ausiliares:
En el pequeño triángulo esférico diferencial que presenta
la figura i en que a es un ángulo mui pequeño de algunos se-
gundos (véase figura 3 de la ilustrativa).
tenemos:
sen y
sen y = o por la pequeñez de α e y ,
sen a

y
v = sen a , por consiguiente

y = y sen a (1)

con igual aproximación tenemos, tambien:


y = y sen b.

Puesto que a i p tiene una diferencia mui pequeña, desa-


rrollando (β i α).
Siendo β idénticamente igual a a — (β — α), tenemos:

sen β = sen a + (β — α) cos a (2).

Segun la figura es
b = a + x, i por consiguiente,
Sen b — sen a + x cos a (3).
— 145 —
Segun el teorema de los senos, es
sen β sen b
=
sen α sen a
Dividiendo la ecuacion (2) por sen a i la (3) por sen a j e -
nemos:
sen β
= 1 + (β — α) cót i
sen α
sen b
= 1 + x cot. a
sen a
Por consiguiente:
(β — α) cot a = x cot a o
β — α = x cot a. tg a
Puesto que x tg α = y = c sen α ,
β — a = c sen α cot a................. II
Ahora, casi todos los errores de que están afectados los
instrumentos se pueden eliminar por medio de un conveniente
arreglo de las observaciones con escepcion de uno sólo, este
és el error de la. verticalidad del eje vertical de modo que es
de suma importancia evitar este error para conseguir buenas
mediciones.
Sin embargo, mas vale i sale mas exacto tomarlo en
cuenta por cálculo como se ha hecho en Sajonia, al cual pro-
cedimiento debe este reino el reducido error medio de sus me-
diciones.
Pero este procedimiento aumenta considerablemente el
trabajo.
La fórmula para este error es:
1 — l 1 , = v sen 1. tg a
Siendo 1 la lectura correjida
,, l1 , „ ,, leida en el limbo
,, v el error de verticalidad
a la altura del objeto apuntado, si se aplica la fór-
mula II a la figura adjunta (véase figura 1).
— 146 —
Se vé, pues, que en cada observacion seria necesario ha-
cer el cálculo que indica la fórmula, operacion larga por el
gran número de operaciones que se hace de cada visual.
Ahora se puede probar que es facil determinar v sen 1 con
el nivel de montar de modo que queda únicamente la multi-
plicacion con tg a. Pero tambien esta operacion se evita en
este departamento. Se ha formado una tabla en la que se
encuentran todos los productos posibles reduciéndose todo
el cálculo a una simple consulta de tabla.
La correccion de este procedimiento que he usado aquí
desde el principio, me fué primero negada por uno de los pro-
fesores del Instituto Jeodésico de Potsdam. pero despues de
algunas discusiones que tuvo con sus colegas, me dio la
razon.
No puedo negar que tuve un sentimiento de profunda
satisfaccion por este hecho puesto que me convencí que se
trataba en este caso de un huevito de Colon.
A cerca de la última aseveracion que la proyeccion doble
del Estado Mayor Jeneral Aleman no se puede estender mas
de 700 km. de un paralelo medio, doi perfectamente razon al
conferencista, pero no usamos esta proyeccion aquí, sino otra
en que las deformaciones en el sentido del meridiano quedan
nulas.
Tengo el propósito de dar algunas conferencias con de-
mostraciones matemáticas sobre todos estos asmrtos en el
Instituto de Injenieros si hai interas para ello.
Para volver otra vez a la cuestion de la creación de una
nueva oficina quería permitirme proponer que se imite el
ejemplo de Alemania donde existe un director central para
todos los levantamientos, sean civiles o militares.
Este directorio se compone: del Jefe de Estado Mayor
Jeneral como presidente i de los delegados de todos los minis-
terios como miembros.
Si por estas razones i otras conviene no fundar una nueva
oficina, merece especial atencion una, de la enorme economía
con que indudablemente se lleva a cabo el trabajo de los mi-
litares.
Como ya se ha dicho, en los cinco primeros años, el
resultado visible del trabajo de la nueva oficina será nulo,
pues los gastos de ella contando solamente $ 300,000 por
año, serian millon i medio de pesos gastados, puede decirse,"
inutilmente. En cambio este departamento puede seguir sus
trabajos eficazmente con un presupuesto de $ 70.000 por año,
pero con un resultado visible inmediatamente i provechoso,
el cual se puede aumentar a voluntad segun los recursos mar
teriales i personales que se pongan a su disposicion. Se puede
— 147 —
decir sin exajeracion que las primeras planchetas levantadas
por una nueva oficina civil costará por lo menos $ 35,000
cada una, mientras que las levantadas por el departamento
han costado $ 10,000 i en el próximo año van a costar sola-
mente $5,000.
FÉLIX DEINERT,
Coronel asimilado, Jefe del Departamento de Levantamiento del E. M. J.
La cuestion Ametralladoras
EMPLEO I SU ACTUAL ORGANIZACION EN LOS
EJÉRCITOS
La cuestion Ametralladoras, en los últimos años, ha ve-
nido tomando una importancia siempre creciente en relacion
con los perfeccionamientos técnicos de fabricacion i los resul-
tados favorables que se han venido observando desde la cam-
paña Anglo- Boer.
Su actuacion desgraciada en la campaña del 70, orijinó
la suprecion de las ametralladoras a las tropas destinadas a
la actividad campal i se las hizo formar partedel armamento
de la flota de guerra i de las obras de fortificacion.
En vista de tales antecedentes, no es pues de éstrañar-
se, que se haya discutido i estudiado durante largos años
esta cuestion que aun no está absolutamente resuelta.
La guerra Ruso-Japonesa ha venido a enriquecer las nu-
merosas esperiencias que desde hace poco tiempo se llevaban a
cabo en los países militares.
MUI variados son los sistemas de Ametralladoras que los
fabricantes tienen constantemente en esperiencias, pero loa
sistemas que estan en actual servicio son:
Alemania
Rusia
Suiza
Chile Maxim
Ecuador
Turquía
— 150 —
Austria = Maxim-Skoda
Japon = Hastings-Maxim
Inglaterra = Máxim-Gardner-Nordenfelt
Dinamarca = Rexer
Como se vé el sistema Maxim es el que cuenta con el fn-
vor del mayor número de paises i constituye hasta el presen-
te el tipo que reune las mejores condiciones técnicas.
El calibre empleado en las ametralladoras es natural-
mente el mismo del fusil correspondiente a la infantería.

Del estudio que se haga de las distintas cualidades de es-


tas armas, se desprenderá el criterio que debe dominar en su
organizacion i empleo.
Las cualidades que afectan este criterio son:
1). desarrollo de gran potencialidad de fuego,
2). movilidad igual a la de las armas montadas,
3). gran consumo de municiones,
4). pequenez del espacio que ocupan,
5). dificultad de avanzar con la infantería durante el
combate, i
6). abastecimiento de agua i desarrollo de vapor.
Los defectos técnicos tal como las dilatacionesidel tubo
atascamiento, poca estabilidad en el tiro etc. no ínfluyen en
la determinacion del criterio jeneral.
1). La gran potencialidad del fuego, permite a una ame-
tralladora alcanzar una eficacia igual a la que alcanzarian
dos pelotones de infantería, segun lo han demostrado repeti-
das esperiencias. Esta eficacia aumenta debido a la mayor
estabilidad que permite el arma, cualidad que se aprovecha
para llevar estiro mas allá que el de la fusilería, siempre que
la distancia sea aproximadamente apreciada, para lo cual es
de rigor el uso del telémetro (Subry, Gautier, etc.) como tara-
bien el de buenos anteojos Zeiss este para descubrir los obje-.
tivos i la correcta observacion del tiro, aquel para determi-
nar la distancia exacta a fin de producir efecto desde la
iniciacion misma del fuego.
La infantería va perdiendo terreno en cuanto a la ejecucion
del fuego a distancias mayores, tanto por los resultados me-
diocres que no están en armonía con el exesivo consumo del
municiones como porque ese tiro se debe praticaren órden ce-
rrado, formacion normalmente imposible en la ejecucion.
del combate actual, cuyas distancias de despliegues tienden a
aumentar en provecho de una mejor esplotacion de las armas
i del terreno.
— 151—
De la consideracion anterior arranca pues, la necesidad
de asignar a las tropas de infantería baterías de ametralla-
doras i de hacerlas formar parte de preferencia en los repartos
de vanguardia con el fin de robustecer la accion de estos,
favorecer el despliegue del grueso i defender u ocupar puntos
de apoyo importantes.
La dificultad de observar los impactos en el tiro de ame-
tralladoras i la poca dispersion queestos alcanzan aconsejan
la conveniencia de hacer uso de dos alzas; por este medio se
evita tambien que no se haga sensible la paralizacion del fue-
go en caso de producirse un atacamiento en la pieza.
Las dos circunstancias anteriores determinan el empleo
del fuego por baterías i por secciones pero jamas por pieza
2). La movilidad unida a la potencialidad de fuego de-
terminan la asignacion de estas a las tropas de caballería.
Estas mismas cualidades aconsejan sustituir con ventaja a los
repartos de infantería que en operaciones especiales se asignan
a la caballería.
Con baterías de ametralladoras asignadas a la caballeria
desaparese la necesidad del combate a pié de esta arma i evi-
ta en consecuencia este quiebranto que debilita su accion.
El servicio de escolta de la artillería asignada a la caba-
llería tambien lo ilimina, por consiguiente puede la caballería
destinar a su propio servicio todos los efectivos de su unidad
siempre que las baterías de ametralladoras le sean afectas.
La mision auxiliar de las ametralladoras asignada a la
caballería consiste en posecionarse de puntos importantes ya
sea ocupándolos o desalojando al enemigo, en un desfiladero,
en un camino, en un puente, etc, con el fin de facilitar el avance
de la caballería i servirle de punto de apoyo en las situaciones
difíles. Durante el combate puede desempeñarse de un modo
análogo al de las baterías a caballo.
La circunstancia de poder ser conducidas alomo de caba-
llos las ametralladoras, le imprimen un gran valor a esta ar-
ma en la asignacion a las tropas de caballería, por cuanto se
evita el ruido que acusaría su presencia ante el enemigo.
Mui recomendable es, tambien, su empleo asignándolas a
patrullas que tienen que cumplir una mision importante con
el fin dellevar a cabo empresas mui rápidas, sea al rededor
de los flancos, a a espalda del enemigo, contra columnas de
municiones, bagajes, líneas de comuicaciones etc.
Durante la retirada i durante la persecucion, operaciones
estas que exijen suma movilidad, las ametralladoras encuen-
tran un hermoso campo de accion pues casi siempre hallarán
objetivos densos contra los cuales pueden ejercer su accion.
— 152 —
3). El gran consumo de municiones, limita el empleo de
esta arma en las acciones de larga duracion, en consecuencia
su intervencion corresponde a las situaciones que sea necesa-
rio la accion de un fuego violento pero solo por cortos ins-
tantes. Para esplotar esta cualidad es por consiguiente ne-
cesario reservar la intervencion de las ametralladoras para
fases decisivas del combate, esto es: en la ofensiva para quie-
brantar puntos importantes de la resistencia i para repeler
un contra ataque; en la defensiva para preparar un con-
tra ataque i para reforzar puntos especialmente amena-
zados.
Para que la intervension de las ametralladoras correspon-
da a su verdadero valor táctico, es necesario que concurra a
las diversas acciones en tiempo útil, por esta circunstancia
el comandante de las baterías de ametralladoras deberá estar
perfecta i constantemente informado de la marcha jeneral
del combate, esta circunstancia exije que tales repartos de-
ban ser asignados a las grandes unidades.
4). El pequeño espacio que ocupan, unido a las cualida-
des favorables de peso i de potencia de fuego, aconsejan su
empleo en la guerra de montaña, donde encuentran un vas-
to campo de accion haciéndolas marchar mui a la cabeza de
las tropas, a fin de que las dificultades en camino de monta-
ña no retarden su concurso oportuno.
Esta misma cualidad la hace mui independiente del te-
rreno porque puede aprovechar con mayor facilidad sus ven-
tajas.
5 i 6). La dificultad de avanzar con la infantería durante
el combate, por una parte, la falta de agua i el desarrollo de
vapor por otra, constituyen factores que niegan la. conve-
niencia de asignar a las tropas de infantería, baterías de ame-
tralladoras; en efecto, aun cuando las condiciones de la pieza
se hacen independientes del terreno, no le es tanto que pueda
con la misma facilidad ejecutar el avance i encontrar la pro-
teccion durante el combate como lo hacen las tropas de in-
fantería. La característica del combate de la infantería, hace
que las ametralladoras ejerciten su accion en constante mo-
vimiento, esta causal puede dificultar el abastecimiento de
agua. El desarrollo de vapor que acusa la situacion de las
ametralladoras, acusa tambien la presencia de las líneas de-
infantería.
En la organizacion de las baterías de ametralladoras se-
distinguen las destinadas al servicio de campaña, i las desti-
nadas al servicio de montaña; aquellas son normalmente
rodadas, estas lo son cargadas a lomo.
El criterio que predomina en la organizacion de las bate-
— 153 —
rias de ametralladoras no, es uniforme en todos los países,
como podemos observarlo en las siguientes informaciones:
ALEMANIA.— En Alemania se ha organizado el servicio de
ametralladoras por baterías compuestas de:
6 piezas con traccion a 4 caballos;
2 carros de municiones a 4 caballos
1 carro de bagaje;
1 Ametralladora de reserva.
4 oficiales;
87 individuos de tropa,
18 caballos de silla;
36 „ ,, tiro.
10,500 tiros por pieza,
16,500 „ en los carros,
En concecuencia cada batería conduce 89,000 tiros por
batería.
Cada division de caballería recibe una o mas baterias de
ametralladoras i los batallones de infantería o cazadores
tambien reciben una batería, sin embargo, es de creer que la
asignacion a la infantería pierda terreno i en cambio gane
mucho en su asignacion a la caballería.
El normal empleo de las ametralladoras es por baterías
o por secciones, escepcionalmente por grupos i nunca por pie-
zas aisladas.
El reglamento de 1904 prescribe dos clases de fuego.
Fuego por series, esto es, disparar 25 tiros con el fin de
determinar la distancia.
Fuego continuo, esto es, fuego de en cada que se condu-
ce ya sea dirijiéndolo a un solo punto del objetivo o distri-
buyéndolo en toda su estension.
FRANCIA.— En Francia se encuentra en estudio aun esta
cuestion.
Por via, de esperiencia se ha asignado a las tropas alpi-
nas, a los batallones de cazadores de la frontera oriental i a
las grandes unidades de caballería, durante las maniobras de
caballería del año pasado. De tales esperiencias parece que se
asignaran, baterías de ametralladoras a cada batallón de
cazadores alpinos i a cada division de caballería.
En cuanto a la organizacion no podríamos informar otra
cosa que cada pieza está servida por:
1 sub-oficial, i
3 soldados armados de carabina.
— 154 —
AUSTRIA.— Desde hace 3 años se encuentran en esperi-
mento algunas baterías asignadas a las grandes unidades de
caballería i a las tropas de montaña.
- La orgánica, de la batería destinada a la caballería es:
4 piezas
2 carros de municiones
60 individuos de tropa, i
70 caballos.
La asignada a la tropa de montaña es:
2 piezas,
28 individuos de tropa,
2 caballos de silla,
10 ,, de carga, de estos 2 para bagajes.
Cada pieza necesita cuatro caballos para su conduccion.
Cada seccion conduce 10,000 tiros.
Las clases de fuego prescritos son dos:
fuego por salvas, i
fuego continuo,
tambien prescribe el fuego por tiros aislados, destinándolo a
detener patrullas enemigas.
RUSIA.— La Rusia cuenta con dos clases de material, el
uno destinado a las tropas campales, el otro destinado a las
tropas de montaña.
La orgánica, de las baterías destinadas a ]as tropas cam-
pales es:
4 piezas provistas de escudos con traccion a dos ca-
ballos,
4 oficiales,
59 individuos de tropa,
20 caballos.
En guerra se aumenta a:
8 piezas,
95 individuos de tropa, i
56 caballos. .
Las compañías (denominacion Rusa) asignadas a las
tropas de montaña durante la paz se componen:
8 piezas conducidas a lomo una por cada caballo,
4 oficiales,
63 individuos de tropa, i
16 caballos.
En guerra tienen:
8 piezas,
5 oficiales,
119 individuos de tropa, i
56 caballos.
— 155 —
Las compañías se asignan a las divisiones de infantería,
por escepoion alas brigadas de infantería, pero siempre encua-
dradas en un Rejimiento.'
A las unidades independientes de caballería se le asignan,
secciones en vez de compañías de ametralladoras.
No se tienen noticias sobre las clases de fuego
INGLATERRA.— A pesar de contar los ingleses, con la espe-
riencia da las guerras coloniales, no han dado aún unidad de cri-
terio a la organizacion i empleo de las ametralladoras; en eféc-
to, las tropas de la India cuentan con baterías compuesta de 4
o 6 piezas, mientras que en la Metrópoli, una sola ha sido la
ametralladora que se ha asignado acada batallon de infante-
ría o Rejimiento de caballería.
Los batallones montados de infantería i los Yeormanry
cuentan con una seccion compuesta de dos piezas.
Los repartos asignados a las tropas a pié conducen
10.000 cartuchos por pieza i los asignados a las tropas a ca-
ballo conducen 20,000. . '
Tampoco se tiene noticias sobre las clases de fuego que
emplea.
JAPON.— Del Japon solo se sabe que durante la campa-,
ña última hicieron mui buena prueba las ametralladoras i
que durante la paz tienen asignada una batería de 6 piezas por
cada division del Ejército.
SUIZA.— En Suiza el servicio de ametralladoras está or-
ganizado en la siguiente forma:
8 piezas que forman una compañía,
4 carros de municiones a 2 caballos, mas 2 de haga-
Íes, 1 fragua, i 1 cocina.
4 oficiales,
68 individuos de tropa,
169 caballos de silla,
16 ,, de carga, i
14 ,, de tiro.
Cada .compañía se divide en 4 secciones compuesta de 2
piezas cada una.
Cada pieza coducen 9760 tiros.
Las compañías de ametralladoras son asignadas a las
brigadas de caballería i a las tropas de montaña unicamente
Su mision principal es robustecer la accion de la caballería.
El reglamento prescribe las siguientes clases de fuego:
de ajustamiento, por series de 20 tiros,
fuego rápido, es decir, dentro de cada seccion se dispa-
ra una serie de 50 tiros, i
fuego por piezas, o sea una serie de 100 tiros.
— 156 —
Examinada atentamente la organizacion i el empleo da-
do a las ametralladoras en los distintos paises, no es aventu-
rado decir que la organizacion, qué mas satisface, teniendo en
vista las tendencias características del arma, es ladada por el
Ejército Austríaco ó sea la batería de 4 piezas.d otada de un con-
veniente número de elementos, destinados a asegurar un co-
rrecto desempeño en el campo táctico.
En cuanto a su especial empleo, sin temor de equivocarnos
podemos avanzar a creer que tales repartos deberían asig-
narse de preferencia a las unidades destinadas a cubriría,
descubrir, o sea a las unidades independientes de caballería,
como tambien a las tropas especiales destinadas a operar en
montaña tal cual lo han prescrito Austria, Francia i Suiza.
Santiago,.28 de Octubre de 1906.
Ernesto Medina F.,
Mayor I Jefe de la Seccion Trigonométrica del E. M. J.
Apuntes sobre senvicio de Injenieros
(Traduccion del Capitan F. J. Díaz, del Estado Mayor Jeneral)

PROGRAMA PARA UN CURSO TEORICO DE SERVICIO


DE INJENIEROS

1| SERVICIO DE ZAPADORES
A\ REGLAMENTO DE PONTONEROS

Condiciones del material i construccion de los trenes


de puentes: capaz de soportar, movible, resistente i unificado.
Disposicion de los carros. Desventaja, que el pontón no
siempre se puede emplear en una corriente fuerte.
2) Distribucion del tren de puentes reglamentario, modo
de cargarlo. Orden de marcha.
3) Las diversas construcciones de puentes.
Debe tomarse en cuenta: peso que deba soportar, rapidez
de la construccion i cantidad de material. Las diversas dis-
tancias de tramo, cálculo de la resistencia para soportar el
peso de cargas pesadas.
Demostracion que el mortero de 21 cm., listo en cureñas
para la marcha no puede pasar con seguridad completa, aún
en la distancia mas corta de tramo a tramo.
— 158 —
4) Detalles sobre la construccion del equipo de puentes.
5) Capacidad de ejecucion de los trenes de puentes. Solu-
cion de pequeñas tareas. Aumento de la capacidad de ejecu-
cion mediante requisiciones.
6) Numerosas tareas en el plano, con situacion de guerra
determinada. Se debe distinguir: lanzamiento de puentes
para el paso ordenado i lanzamiento de puentes en el com-
bate, en la marcha al frente i en retirada. Crítica de la acti-
vidad de los oficiales i de la tropa. Mecanismo de las órdenes.
Valor particular que debe darse al reconocimiento de los
puntos de construccion de puentes i del terreno en jeneral, en
sentido de la conduccion de las tropas. Disposiciones para
lanzamientos de puentes. Paso de tropas. Seguridad de los
puentes contra objetos que arrastra la corriente. Puentes
volantes. Balsas.
7) Conferencias históricas, ya desde el primer trimestre.
En el curso del año se debe dedicar a esto por todo 5 o 6 ho-
ras dobles por cada auditorio.

B\ REGLAMENTO DE PUENTES IMPROVISADOS

1) Puntos de vista jenerales. Teoría fundamental de la


construccion de puentes provisionales i sus dificultades.
Comparacion con el tren de puentes.
2) Eleccion i reconocimiento del sitio del puente.
3) Requisicion de los útiles, reparticion de la tropa en
jeneral. Division de los puentes segun objeto i segun los
apoyos.
4) Modo de suministrarse i construccion de los diversos
apoyos. Barcas, balsas, pilotes i caballetes.
5) Distribucion de los puentes provisionales. Material
unificado, misto.
6) Puntos de vista para el reconocimiento i disposiciones
en los lanzamientos de puentes improvisados.
Puntos de vista tácticos i técnicos; cuestion del tiempo;
ancho de la comente de agua; material; condiciones de la
corriente.
7) Paso de tropa con medios improvisados.
8) Proteccion, reconstruccion i reforzamiento de puentes
existentes para el paso de tropas i vehículos, incluso artillería
pesada.
9) Puentes pesados provisionales, capacidad para sopor-
tar, contraccion de los diversos apoyos.
10) Solucion de tareas en el plano.
Construccion de puentes puramente provisionales o bien
— 159 —
mezclando material preparado e improvisado. Dificultades
en la ejecucion de requisiciones.

C) REGLAMENTO DE DESTRUCCIONES

1) Esplosivos i medios de inflamacion, en pocas palabras.


2) Destruccion en madera, fierro, manipostería i tierra
por medio de la municion esplosiva, así como destruccion de
manipostería i tierra por medio de pólvora; aplicación a ejem-
plos sencillos.
3) Solucion de tareas en el plano, especialmente teniendo
en cuenta la conducta del joven oficial, el cual tiene mas papel
independiente en este ramo que en la construccion de puentes.

D) REGLAMENTO DE. FORTIFICACION DE CAMPAÑA

1) Objeto i empleo de la fortificacion de campaña.


2) Consideraciones del comandante de tropas en la elec-
cion de una posicion defensiva: combate decisivO O demostra-
tivo; posicion de frente o de flanco.
3) Carácter de las posiciones defensivas.
a)i Posiciones de combate; posiciones de batalla, de van-
guardia, de retaguardia.
b) Posiciones preventivas.
c) Posiciones de avanzadas.
4) Puntos de vista para el juicio de una posicion defensiva.
5) Puntos de vista para el arreglo de posiciones defensi-
vas: cuestion de tiempo para el principio de los trabajos; jui-
cio de posiciones adelantadas; ocupacion i division en sectores.
Conjunto de los trabajos.
Trabajos en el campo al frente.
Los trabajos en la posicion misma.
A\ Abrigos para infantería; grupos i líneas de zanjas para
tiradores i fozos de proteccion; juicio sobre alturas, bosques,
aldeas, alquerías; valor de los reductos; máscaras.
B\ Abrigos para artillería de campaña: dar preferencia al
efecto en el blanco a una posicion deseable de la artillería.
C\ Abrigos para artillería pesada.
Baterías de obvses, a cubierto, casi siempre libres i sin
plataforma, pero procurar tener abrigos para municion i
sirvientes. Colocacion en la proximidad de los caminos utili-
zables, a causa del reemplazo de municiones.
Baterías de cañones. (12 i 10 centímetros).—Buen campo
de vista i dominio sobre los caminos de aproximacion del ene-
migo. Abrigos resistentes i especialmente bien enmascarados,
—160 —
porque estas piezas atraerán el fuego de la artillería enemiga
(construccion de baterías en 4 o 5 horas).
c) Trabajos inmediatamente detras i hacia atras de la
posicion. Hai que mejorar la red de caminos. Caminos de co-
lumnas; puentes. Marcadores de camino de dia i de noche; co-
municaciones telegráficas i ópticas.
7) Tareas en el plano, principiando por destacamentos
combinados hasta llegar al marco de la division.

2| ORGANIZACION DE LOS INJENIEROS MILITARES


RESUMEN
1| TROPAS
(Compañías de zapadores.
Compañías de ferrocarrileros: a de construccion,
de esplotacion.
Formaciones de Guerra
1 compañía de zapadores por brigada de infantería;
1 tren puentes por unidad de operaciones (division);
1 seccion de telégrafos por unidad de operaciones (id.);
Formaciones para etapas, de sitio, de reserva, de reem-
plazo i de fortaleza.
2) AUTORIDADES
a) Inspeccion de injenieros i fortificaciones.
b) El Ministerio de la Guerra.
3) ADMINISTRACION
El cuerpo de injenieros se encuenta en relacion táctica i
disciplinaria bajo las Comandancias Jenerales de unidades
de mando (Divisiones) i en relacion táctica, bajo las auto-
ridades propias. El Inspector de Injenieros revista por sí
mismo anualmente las plazas fuertes i las unidades de tropas
de injenieros; debe providenciar lo necesario para remediar
faltas que existen en disposiciones defensivas introduciendo
mejoras i refuerzos.
— 161 —
Los oficiales de injenieros de plaza.—Ejercen la superviji-
lancia de la, actividad en la-construccion de los oficiales que
sirven en las fortalezas i presentan sus proyectos de arma-
mento de la plaza. Los oficiales de injenieros de plaza depen-
den del comandante de la fortaleza.
Comandantes de unidades de injenieros.—Derecho i deber
de los comandantes de batallon independiente. Son respon-
sables del aumento e instruccion de la unidad.
Comité de injenieros.—Presentacion de los proyectos para
la construccion i reconstruccion de fortalezas; fijacion de los
principios para el trabajo de los proyectos, armadura de pla-
zas, estudios de nuevas cuestiones, adelantos técnicos e in-
venciones que se relacionen con el servicio de injenieros, con-
feccion de reglamentos de servicio.

AUTORIDADES SUPERIORES CON LAS CUALES TIENE RELACIÓN


EL CUERPO DE INJENIEROS

a\ Ministerio de Guerra.—Debe estar en la misma relacion


a la unidad de mando (Division) que a la Inspeccion de In-
jenieros, es decir, no debe ser superior sino como representante
del Jefe de Estado. Resuelve las cuestiones de organización i
de administracion.
En especial:
l.) La Seccion "Ejército" del Departamento de Guerra.—
Trabaja, entre otras cosas: servicio de trasporte por ferroca-
rril, construcciones i las cuestiones militares en jeneral de los
injenieros.
2) La Seccion de Injenieros del mismo, tiene las cuestio-
nes relacionadas con las plazas fuertes i los asuntos de carác-
ter técnico de los injenieros. A estos asuntos pertenecen al-
gunos oficiales que provienen del arma.
3) En la Seccion Alojamiento del Departamento de Admi-
nistracion, se pueden ocupar tambien algunos oficiales de in-
jeuieros, pues se prestan para eso por su preparacion técnica.
b) Estado Mayor.—No tiene ninguna influencia directa
con las tropas técnicas a escepcion de los ferrocarrileros.
El Departamento de trasportes (ferrocarriles) del Estado
Mayor Jeneral trabaja los itinerarios para la movilizacion;
está por lo tanto en relacion con los injenieros. Un número
de oficiales se encuentra en el Estado Mayor para el
trabajo de cuestiones técnicas i del servicio de las plazas
fuertes.
— 162 —

INSTRUCCION

OFICIALES

El cuerpo de oficiales es repartido entre la Inspeccion,


plazas fuertes i tropas.
Instruccion en las tropas, despues de salir de la Escuela
de Guerra, por lo ménos un año, luego despues 13/4 año de ins-
truccion en la Escuela de Injenieros. Mas tarde, cambio de
las unidades a las fortificaciones i entonces instruccion en el
servicio de injenieros.
b ) SUB-OFICIALES
Curso de arquitectos de fortificacion.—Instruye sub-ofi-
ciales celadores i arquitectos de fortificaciones (sarjentos pri-
meros i empleados militares).
Arquitectos de forticacion, para la administracion de las
cajas de plaza fuerte; para trabajo de oficinas; supervijilan-
cia de trabajos en las fortificaciones bajo su direccion inde-
pendiente. Tambien para el telégrafo de las plazas.
Caladores.—Se emplean en el servicio de construccion, en
el servicio de oficinas, en la administracion de los depósitos
de las fortificaciones i del tren de injenieros de sitios, así como
tambien en las estaciones de palomas mensajeras. Ascensos
segun antigüedad, pero no todos los celadores pueden ser ar-
quitectos.
C ) TROPA
Zapadores unificados (Unitarios!!).—Obstáculos de todas
clases, quitarlos i crearlos, construccion de puentes, fortifica-
ciones de campaña, destrucciones; construccines de puentes
con material preparado e improvisado; ejercicios de sitio.
Tomar parte en los grandes ejercicios de las tropas i tam-
bien en los ejercicios de brigada de infantería.
d ) COMISIONES DE LOS OFICIALES
1) Como alumno.—A la Academia de Guerra; Escuela de
Jimnasia i Esgrima, Escuela de Artillería e Injenieros; 3 meses
de instrucción en el Comité de Injenieros sobre telegrafía de
fortalezas i servicio de iluminacion.
2) Como profesores..—En la Academia de Guerra; Escuela"
de Artillería e Injenieros; Escuela de Guerra; Escuela de Esgri-
ma i Jimnasia.
— 163 —
3) Otras comisiones o permutas: al Estado Mayor Jene-
ral; intercambio de tenientes de infantería por injenieros; a
cada Tejimiento de caballería de la unidad de mando, todos
los años un oficial de injenieros por catorce dias para instruir
en los trabajos técnicos de la caballería;un oficial a los ferro-
carrileros; un oficial i varios sub-oficiales de cada cuerpo de
infantería a la unidad de injenieros para los ejercicios técnicos-
de la infantería.

3) VISTA JENERAL SOBRE LOS MEDIOS


DE COMUNICACION
A). Ferrocarriles
a) CONSTRUCCION DE FERROCARRILES NORMALES
1 Trabajos preparatorios: estacar, estacionarse, nivelar.
2 Estructura: meseta, taludes, ejecucion del trabajo de
tierra.
3 Construccion de puentes.
4 Puentes de paz: abovedados, de fierro con vigas de di-
versas construcciones.
PUENTES DE GUERRA
1) De materiales no preparados.—Puentes de caballetes,
pilotes i armaduras; diferencia entre puentes de vigas, de
armaduras i aun colgantes.
2) De material preparado.—Material: acero, condiciones
en esta clase de puentes. Puente de Schulzide Lübbecke. Otras
construcciones son: Marsille, Eiffel, Henry, Cohn; son todos
con vigas de armadura i se pueden colocar solamente por
medio de un armamento de montaje.
3) Superstructura.—Construccion, material, cambio; di-
visión de la tropa.
4) Disposicion de puntos de embarque.
5) Valor de los ferrocarriles en jeneral; fuerza para el tra-
bajo, ejecucion segun tiempo dado, necesidad de material
para ejecucion i esplotacion.
b) FERROCARRILES DE CAMPAÑA CON TRÁFICO DE MAQUINAS

(Material de ferrocarril de campaña de Ejército).—Objeto,


rapidez de construccion, empleo. Material: tramos de rieles;
— 164 —
cambios; locomotivas; ténder; carros de ferrocarril dé cam-
paña.
Construccion.—Eleccion de la línea de vía; curvas; esta-
ciones. Estacar. Construccion de la estructura; tendido de
la supertructura; division de la tropa, desvíos, estaciones.
Capacidad de ejecucion.—Tambien en comparacion con el
tráfico do ferrocarriles normales; órden de tráfico e itinera-
rios. Necesidad total eu compañías de esplotacion i de cons-
truccion; disposicion de una estacion de traspaso.
c\ FERROCARRILES DE CAMPAÑA IMPROVISADOS

Con tráfico de caballos.


Material.—Tramos de rieles; carros de ferrocarril de cam-
paña; servicio de la tropa, líneas de direccion, pendientes,
curvas, desvíos.
B). G l o b o s
Ventajas del globo.—Es necesarío alcanzar una altura de
subida de 500—1000 metros.—Globo cautivo i libre. Venta-
jas i desventajas de ambos.
Existen parques de aeróstatas militares en Francia 1877,
en Inglaterra 1879, en Alemania 1884; en Rusia 1889,
Deben distinguirse tres tipos de parques de aeróstatas: el
frances, .el ingles i el alemán. En todos se lleva gas hidrójeno
condensado.
En Alemania, globo esférico i de cometa (Drachenballon)
Esperiencias de guerra solo se tiene en guerras coloniales:
Tambien Ejipto, Sudan, Sud-Africa.
Los ejercicios de la paz presentan a menudo un cuadro
falso sobre la capacidad de ejecucion. Influencia del tiempo i
del viento para la observacion. La fotografía desde los glo-
bos está todavía en desarrollo.
Diferencias para el empleo en guerra de campaña i de for-
talezas.
En el primer caso se necesita de vehículos movibles i llevar
consigo gas en depósitos de acero; en el segundo caso, la pro-
duccion de gas no tiene ninguna influencia en el empleo.
La destruccion del globo por medio del tiro es posible.
Por eso, en la guerra de campaña es necesario una distancia
de observacion de 5—6 kilómetros, en la guerra de fortalezas
de 6 a 7 kilómetros, en una altura de 500-1000 metros.
Solamente es peligroso el tiro de Schrapnel.
La idea de hacer dirijibles los globos ha hecho grandes
progresos en el último tiempo. Haciendo mas liviano i de
— 165 —
mas fuerza los motores es posible que se obtengala solucion
del problema.
FORMACION DE LAS TROPAS DE GLOBOS EN ALEMANIA

El batallon de aerosteros está bajo las órdenes de la Ins-


peccion de tropas de tráfico. Es una tropa independiente con
reemplazo propio i uniforme especial; 2 compañías con un
establecimiento de enseñanza a donde se mandan oficiales
de todas las armas para su instruccion durante un año.
Material i produccion de gas se obtiene en su mayor parte de
la industria privada,.
1) Seccion de aerosteros de campaña.—Tiene en Alema-
nia: 2 globos dé los cuales 1 es de reserva; 2 cargas de gas en
aparatos de acero; 1000 metros de cable i los siguientes ca-
rruajes: 2 de útiles, 1 carro-devanadera, 12 carros de gas, a
6 caballos. Suma: 18 carros, 1 columna de gas. Para el tras-
porte de gas tiene 1 globo de reserva i 2 cargas de gas en 14
carros a 4 caballos (12 de gas, 1 de útiles i del gran bagaje, 1
carro de equipaje, 1 de víveres i de forraje).
Una seccion de aerosteros de campaña.—Inclusive gran
bagaje: 9 oficiales, 17 hombres de tropa, 122 caballos.
Columna de gas.—3 oficiales, 93 soldados, 82 caballos.
Capacidad de ejecucion.—En globo cautivo, 1 persona a
lo mas; a 6000 metros con tiempo claro se ve pequeños grupos
de tropas; máximum hasta 12—15 kilómetros i se-puede obte-
ner una impresion en conjunto del efecto del fuego de cañon.
El parte del observador se hace por medio del teléfono. Tiem-
po de la formacion en línea hasta subir el globo 15 minutos,
en caso de gas condensado; de lo contrario, 4 horas; por 10.0
metros, al subir 1 minuto; al bajar, 3 a 5 minutos; el globo
pe puede vaciar en 30 minutos, cuando el gas no tiene fuerza
o cuando se hace necesario un cambio de lugar; los globos
tienen diversos tamaños de 500 a 1000 metros cúbicos.
C). Palomas Mensajeras
Las palomas mensajeras tienen una gran significacion
para, la comunicacion de noticias escritas, especialmente para
plazas fuertes bloqueadas. Fueron emplead as en este sentido
ya en la antiguedad i en la edad medía. En 1870-71, Paris
estuvo en comunicacion con Toul, que era el asiento" del Go-
bierno. El empleo de palomas para el servicio de noticias
descansa en el instinto de vuelta a la patria i al hogar, en la
fuerte vista i memoria i medianse esto, en la facultad de orien-
tacion i en la, rapidez i resistencia del vuelo. Por la buena
— 166 —
crianza i cruzamiento se han producido las buenas clases de
palomas. Las mejores son las belgas (Amberes i Lüttich). En
lo posible, pintadas de oscuro i de colorea simples, no se no-
tan i están tambien mas seguras contra las aves de rapiña.
Por lo jeneral, se pueden considerar 300 kilómetros, como la
mayor distancia que puede recorrer desde el palomar, de
donde recorren un kilómetro en un minuto.
Mas seguro es colocar estaciones cada 150 kilómetros.
Tanto en la patria como en las estaciones esteriores, se deben
separar todas las palomas de distinta direccion de vuelo; de
lo contrario pueden' tener lugar íácilmen te equivocaciones. Se
debe llevar una filiacion de cada paloma dándole a cada
una un número, lo mismo que la direccion de vuelo que han
recorrido, así como la distancia recorrida i el tiempo empleado,
tomando en cuenta las condiciones atmosféricas.
En Alemania el servicio de palomas se hace del modo que
sigue:
Existe en tiempo de paz un director del servicio de palo-
mas (empleado civil), bajo la supervijilancia de la Inspeccion
de la telegrafía militar, para la direccion de este ramo del ser-
vicio, con la cooperacion de las fortincacion.es. Las palomas
están protejidas por la lei; tambien las que poseen los clubs
de aficionados mantenedores de palomas, los cuales tienen
obligacion de poner sus palomas a disposicion del Ejército en
caso de guerra; todas las palomas deben ser timbradas. Si se
arma una fortaleza, por ejemplo, en estado de guerra, se tras-
portan sus palomas hacia las estaciones esteriores cuyas dis
tancias han sido voladas por las palomas, así como tambien
se traen las palomas de las estaciones esteriores hacia las for-
talezas. Las estaciones esteriores deben ser paralas palomas
mas incómodas que el palomar de la patria (oscuridad, sepa-
racion de sexo); así se despierta mejor el anhelo hacia la pe-
tria. Para cada noticia se necesitan 5 o 6 palomas para te-
ner seguridad.
Para cada direccion, deben encontrarse en cada fortaleza
200 palomas de cada palomar de las estaciones esteriores;
segun esto i fuera de las bajas, pueden contarse 30 viajes
para cada direccion. Es siempre posible sacar, por medio de
globos, las palomas propias de una fortaleza, pero no así .de-
volver las de fuera; para esto se recomienda, por lo tanto, la
mayor economía, i el envío del mayor número de partes al
mismo tiempo. En varias películas de colodion (a 0,5 g.) se
microfotografían una cantidad de despachos i se envuelven en
una pluma especial o en un tubito de aluminio, amarrando
éste a una pluma firme i nueva de la cola de la paloma, pin-
tando la pluma o tubito con un color convencional se puede
— 167 —
saber el destino de la paloma, para aumentar así la velocidad
en las muchas estaciones intermediarias. Por lo demas, cada
despacho va provisto, como de costumbre, con el punto de
envío, tiempo, etc. Así puede recorrer cómodamente un des-
pacho, a pesar de los muchos relais hasta 700 kilómetros en
un dia.
Peligros del viaje.—Se puede aflojar la pluma i perderse,
aves de rapiña, invierno mui frio, caida de nieve, niebla, hu-
mo, caza, etc. Por eso, este medio de comunicacion es mui
útil cuando se disminuyen sus peligros. En cada fortaleza, un
oficial junta i abre los despachos, los engrandece por medio
de lente, linterna májica, sciopticon. etc.; en seguida se desci-
fran i se remiten al comandante. Todos los despachos que
salen de la plaza deben ir tambien del comandante al oficial,
por lo tanto, éste está en un puesto delicado.
C). Telegrafía eléctrica i óptica
En Prusia, el servicio de telegrafía depende en la paz de
una Inspeccion de telégrafos que a su vea depende de la Ins-
peccion de las tropas de tráfico. Existen 3 batallones de telé-
grafos de 3 compañías i una escuela de telégrafos de caballería
(en el batallon N.° 1).
La formación del servicio de telelegrafía de campaña es
la que sigue a continuacion.
La telegrafia del Estado, forma la I a . Zona; las secciones
deetapas, la 2 a . Zona, para laa comunicación del comando su-
perior del Ejercito con la 1. Zona. Laa telegrafía de carn-
paña propiamente dicha, se une a la 2 , Zona formando la.
denominada 3 a . Zona; esta une divisiones i cuerpos con el co-
mando superior. La diferencia entre a
2 a . i 3 a .Zona consiste
en el carácter de la línea; las de 3 . Zona deben mantener su;
material el cual puede ser mas pesado que el material de
campaña. La Zona se va agregando poco a poco desde reta-
guardia, de tal modo que la línea se va construyendo paulati-
namente hacia el enemigo. Las líneas de la 3a Zona deben ser
reemplazadas en parte por las líneas de etapas, esto es, el
escalon de atras, el cual tiene que anexarse al comando supe-
rior que marcha adelante; en parte resultan demas i se recojen
pora volver a disponerdel material [el escalon de adelante].
De aquí se desprende su construccion: en lo posible lijera, ten-
dido i despliegue rápido, durable i resistente para los continuos
tendidos i repliegues, el material debe mantenerse siempre a la
altura de la técnica. .
La 4 a . Zona, la de la telegrafía lijera sirve para la union
del Comandante en Jefe, con sus grandes cuerpos, así como con
— 168 —
la caballería que se encuen tra adelante. Por lo tanto se le debe
confiar a esta arma especialmente el servicio. El amaterial de-
be ser todavía mas lijero i manual que el de la 3 . Zona, por
lo tanto sin carruaje, directamente con el jinete [Telégrafo
de caballería].
Materia, en jeneral: conductor, aparato receptor i trasmi-
sor i baterías eléctricas.
En la 4°. Zona es tambien importante la telegrafía óptica
que no necesita ningún conductor.
Desarrollo de la telegrafía eléctrica
Como trasmisor i receptor, desde el comienzo de la tele-
grafía de campaña hasta el dia de hoi, se emplea el aparato
Morse con los elementos Leclanché Meidinger i en el último
tiempo, elementos secos. Aparatos i baterías se llevan en el ca-
rro de estacion, donde van tambien los empleados, para- esta-
blecer rápidamente la conexion. Durante la construccion del
conductor, no existia ninguna comunicacion con la estacion
de atras para eso se debia hacer alto, establecer la línea de
tierra i con el conductor, lo que producía una detención con-
siderable. Despues de la invencion de aparatos mas manua-
les para la comunicacion eléctrica: teléfono i golpeador (pla-
ca de metal lijera atraída como ancla por un magneto) fue
posible, mediante la intercalacion de estos aparatos, un con-
trol durante la construccion. Pero la comunicacion perma-
nente del carro de estacion con la estacion de atras, durante
el movimiento, fué posible solamente con la introduccion del
aparato de patrulle, de construccion alemana. Aquí se reu-
nieron teléfono-micrófono i summer i se pudo entonces usar
como teléfono i para trasmitir i recibir los signos Morse; (te-
léfono para oir, micrófono para hablar, necesitan de la corrien-
te galvánica, por esú el aparato de patrullas se agrega a la
batería de patrulla).
El aparato de patrulla se mantiene, durante la construc-
cion, en comunicacion directa con el endentado de la rueda
del carro; proporciona así union permanente con la estacion.
Material de conduccion: Al principio se usó, casi sin escep-
cion, solamente alambre liso de cobre i postes. Se elijió cobre
por que puede ser delgado. siendo 6 veces mejor conductor
que el hierro; pero era demasiado caro por eso se empleó mas
tarde el torcido de alambre; (varios alambres galvanizados
torcidos i unidos entre sí).
Los postes eran tambien incómodos, especialmente on
los puntos de atravieso de caminos, siendo por esto de 5 m.
de largo; se necesitaba muchas fuerzas i tiempo para colocar-
los, por lo cual las secciones de telégrafos eran demasiado
lentas.
— 169 —
Por estos motivos, aparecieron los conductores aislados
en los cuales el cable se desarrolla sobre la tierra. Para esto
se empleó al principio un torcido de alambre de cobre con
envoltura de gutapercha. Mui a menudo sucedía que no se
podían constatar las faltas. Hoi dia se usan varios alambres
de acero con 1 a 3 alambres de cobre: envoltura de gutaper.
cha. Las ventajas de este alambre son: firmeza, poco peso
relativo i solamente se les mantiene en las secciones de telé-
grafo de Ejército, siendo suficiente entonces el empleo de ca-
rros lijeros i movibles. El cable puede desarrollarse directa-
mente del carro i volverse a enrollar aprovechando el movi-
miento de la rueda.
Para la 8a, Zona aumentó por eso considerablemente el
uso de la seccion de telégrafos.
En la 4a. Zona encontró el cable de a vanzada solamente
un empleo de corta duracion (conductor de ida i de vuelta en
un cable sin línea de tierra), por que era mui pesado i poco
firme. En su lugar se empleó en Alemania desde 1897 el deno-
minado aparato de patrullas, el cual no necesita cable, pero sí,
un personal bien ejercitado al oido. Como conductor se em-
plea sencillamente alambre de acero liso de 0,5 m/m. de
grueso.
Formaciones de telégrafos.
En la paz en Alemania: 3 batallones de 3 compañías, es-
cuela de telégrafos de caballería en el 1 batallon.
Telégrafo de caballería. (4 a . Zona), independiente o en co-
nexcion con líneas existentes, se compone de:
a) equipos de patrullas, en los carros de botes plegables a
6 caballos, en 8 bolsas o carteras de sillas, de las cuales de 2
en 2 tienen el mismo contenido, o bien se carga todo en los
caballos.
b) equipo de repuesto, dos cargas en uno de los carros
de equipaje del Tejimientos.
c) equipo de repuesto de la division de caballería, en los
carros de útiles de la seccion de injenieros.
d). Al lado de esto se emplea para la interrupcion de telé-
grafos i ferrocarriles, en 2 de los 6 carros de patrullas de la
division de caballería, todavía 2 garnituras con sus útiles de
destruccion (martillos, cuerdas etc).
2) Secciones de telégrafos de division o de cuerpo; para
la 3. a Zona i (escep 4 a . Zona); deben comunicar divisiones o
cuerpos con el Comando Superior del Ejército; carros de mate-
rial o repuesto a dos caballos, divisible en 4 pelotones iguales
que se pueden asignar independientemente a cualquier unidad.
3) Secciones de telégrafo, del Ejército entre comandos supe-
— 170 —
riores i Cuartel Jeneral. Existen solo 3 de tales secciones
para la 3 a . Zona (en Chile no tiene razon de aser).
4) Direcciones de telégrafo de etapas: 2 ., Zona; entre
cuartel jeneral i comando superior de Ejército independiente,
con la via telegráfica del Estado.
MATERIAL
1) Telégrafo de caballería: Por todo en el rejimiento: 2
aparatos de patrulla, 28 klm. de alambre delgado,de acero
liso (0,5 m/m.).
2) Carros de útiles del piquete o seccion de injenieros: 4
aparatos de patrulla, 50 klm. de alambre delgado de acero
liso de 0.5 m/m. de grueso.
3) Seccion de telégrafos de Cuerpo: 16 carros a 2 ca-
ballos distribuidos en 4 pelotones; 12 aparatos de patrulla
8 aparatos de campaña,76 klm. de cable de campaña, 10 klm.
de alambre torcido, 4 klm., de alambra fuerte de acero, 80 klm.
de alambre delgado de acero.
4) Seccion de telégrafos de Ejército. 16 carros a 4 caba-
llos i 2 a 2 caballos; 16 aparatos de campaña-, 24 baterías a
12 elementos, 25 (mas tarde 30.5) klm, de cable de campa-
ña, 46. 5 klm.de alambre torcido, 56 klm, de alambre de ace-
ro i 0.5 cable de rios, material de poste.
5) Dirección de telégrafos de etapas. 6 carros a 6 caballos
i 4 a 2 caballos, 32 aparatos telegráficos. 9 klm. de cable de
campaña. 30 klm, alambre torcido, 90 klm. alambre de acero.
Noticia: En el rejimiento de caballería, en el piquete de injenie-
ros de la división de caballería i en la sección de telégrafos de
cuerpo se encuentran tahbien algunos aparatos de campaña.
Telegrafía Óptica. No tiene conductor; para la 3 a . i 4 a .
Zona a pequeñas distancias. Semáfora hasta 2 klm. Luz arti-
ficial (parafina, acetileno, luzeléctrica. luz de calcio), luz delsol
Lentes para aumentar el poder de la luz - Signos Morse
La telegrafía óptica está en manos de la caballería.
E). Servicio de iluminacion
Para la iluminacion del campo de batalla: reflectores;
pistolas de iluminacion etc, etc. Tambien se emplean carros
de iluminacion de varios sistemas, En las fortalezas se em-
plean torres acorazadas en donde se colocan los reflectores.
Por la traduccion:
F. J. DIAZ,
Capitan,Jefe de la Seccion Cartográfica del Estado Mayor Jeneral.
LAS ESCUELAS MILITARES
DEL

EJÉRCITO NORTE-AMERICANO

[Tomado de la Revue des Armées Etrangéres]

Una de las tareas mas importante, emprendida por el


Estado Mayor Jeneral desde su creacion, ha sido la revision
de la organizacion i de los programas de las escuelas militares
del Ejército federal. Ya durante la guerra Hispano-Ameri-
cana, los conocimientos profesionales de los oficiales habían
sido el objeto de la crítica que demostraba la necesidad de
volver a la instruccion teórica.
Las condiciones en que se hace el reclutamiento de los
cuerpos de oficiales que vienen en fuerte proporcion directa-
mente de la vida civil o de rango de tropa, hace mas necesa-
rio en Estados Unidos que en cualesquier otro país, la exis-
tencia de escuelas que tengan por fin instruir los cuadros del
Ejército.
La órden jeneral N.° 115 de 27 de Junio de 1905 ha colo-
cado bajo el control del Estado Mayor Jeneral todas las
escuelas militares de las cuales fija la organizacion i los pro-
gramas, escepcion hecha de la Academia Militar de West
Point que queda bajo la dependencia directa del Ministro.
— 172 —
El conjunto de sistemas de escuelas militares del Ejército
Americano comprende:
1.° La Academia Militar de West Point, donde se instru-
yen los cadetes.
2.° Las escuelas de guarnicion (PostSchoods) destinadas
a perfeccionar la instruccion de los oficiales, clases i soldados.
3.° Las escuelas de aplicacion especial, a saber:
a) La Escuela de Artillería, en Fort Monroe (Virjinia).
b) La escuela de injenieros, en Washington (distrito de
Colombia).
c) La Escuela de Aplicacion parala caballería i la artille-
ría de campaña, en Fuerte Riley (Kansas).
d). La Escuela de Infantería' i Caballería, en Fuerte Lea-
venworth (Kansas).
e) La Escuela de defensas sub-marinas, en Fuerte Totten.
i) La Escuela de señaleros, en Fuerte Leavenworth
(Kansas).
g) La Escuela Militar del servicio de sanidad, en Was-
hington (distrito de Columbia).
4.° La Escuela de Estado Mayor, en el Fuerte Leaven-
rorth (Kansas).
5.° La Escuela de Guerra, en Washington (distrito de Co-
lumbia).
1.°—LA ACADEMIA MILITAR DE WEST POINT
La Academia Militar de West Point está situada no lejos
de New York, en las riveras del Hudson,en un punto mui pin-
toresco i en condiciones de instalacion material excelente.
Es la escuela mas antigua de Estados Unidos i de donde
salen los oficiales del Ejército norte-americano desde 1794.
Actualmente asegura el reclutamiento de los cuadros conjun-
tamente con la denominacion de los tenientes segundos he-
cha directamente entre los hombres de tropas i los civiles (1).
Al salir de la escuela los alumnos se reparten en las diferentes
armas, despues de la preferencia por clasificacion.
La entrada a la Academia Militar no tiene lugar por
concurso. Los cadetes son elejidos en condiciones mui parti-
culares.
Cada circunscripcion, enviando al Congreso un Diputado,

(1) Durante el año Ministerial, 1902-1903, el número de nombramien-


tos del grado de tenientes segundos en el Ejército Americano ha sidodel77,
de los cuales 83 fueron alumnos de la Escuela de West Point, 14 elejidos
entre los hombres de tropa i 50 venidos directamente desde la vida civil.
— 173 —
tiene derecho a colocar un cadete en West Point, lo mismo en
el distrito federal de Columbia e isla de Puerto Rico.
Ahora bien, cada estado considerado en su conjunto tiene
derecho a dos vecas i el Presidente de la República puede de-
signar 40 cadetes, tomados sobre el conjunto del territorio de
la Union.
Esta disposicion se esplica por el hecho que en Estados
Unidos es tradicional repartir los empleos federales entre los
diferentes estados a prorrata de su importancia.
Resulta de este sistema grandes inconvenientes, pues cada
circunscripcion electoral no puede hacer entrar a West Point
mas que un cadete cada cuatro años. A excelentes candida-
tos se les coarta la entrada a la Academia Militar, mientras
tanto en otras circunscripciones faltan candidatos.
Estos últimos deben tener una edad de 17 años a lo me-
nos i veintidos a lo mas. El exámen físico al cual son someti-
dos es riguroso. En cuanto al exámen intelectual es bajo
programa i mas o ménos como una buena instruccion prima-
ria superior: ortografía, gramática inglesa, aritmética, ele-
mentos de áljebra i de jeometría plana, de literatura, jeogra-
fía e historia de Estados Unidos, algunas nociones de historia
jeneral, algunos elementos de ficiolojía e hijiene, en particu-
lar el conocimiento completo de los efectos del abuso del al-
cohol i del tabaco.
La duracion del curso de la Escuela es de cuatro años cu-
yos períodos se estienden desde el 1.° de Setiembre al 1º de
Junio. Se clausura para los exámenes cada año i en seguida
los tres últimos meses son dedicados a ejercicios esteriores en
el curso de los cuales los cadetes hacen vida de campaña. La
disciplina en la escuela es rigurosa i los alumnos no tienen
derecho, salvo en casos particulares, sino a una. corta vaca-
cion durante el tercero i cuarto año de residencia en West
Point.
Bien que la Academia surte de oficiales a todas las armas,
ninguna especialidad es prevista para los cadetes. Todos
toman parte de la misma forma en las maniobras i ejercicios
de las diferentes armas i secciones de equitacion, en los cursos
espaciales sobre artillería e injenieros.
Desarrollan su instruccion jeneral por el estudio de mate-
matieas, de dibujo, de la lengua francesa i española., de la
historia i de la jeografía i por la enseñanza de algunas nocio-
nes de lejisla cion, de filosofía natural i esperimental.
En esta educacion sólida, aunque elemental, el desarrollo
físico tiene una especial atencion no solamente para los ejer-
cicios militares de cada dia sino tambien por los juegos (foot-
— 174 —
ball, basse-ball, etc.) a que los cadetes se entregan con una
verdadera pasion.
Cada año, el concurso de foot-ball entre los alumnos de
la Academia de West Point i los de la Escuela Naval de Annó-
polis es un verdadero acontecimiento nacional.
Delante de mas de 25 mil espectadores se empeña la lucha;?
entre los campeones de las dos escuelas. El foot-ball se juega í
en, Estados Unidos con un entusiasmo mas grande que en In-
glaterra.
La instruccion dadaen la Academia Militar de West Point
está desarrollada en un sentido mui práctico. Ella propor-
ciona al ejército norte-americano un núcleo de oficialía serios,
disciplinados, habituados a refleccionar i con mui buen fondo
físico i moral.
2.° LAS ESCUELAS DE GUARNICIONES
En cada guarnicion hai organizada una escuela para los
oficiales que tengan menos de diez años en el grado.
Cada oficial debe seguir un curso completo i someterse a
los exámenes reglamentarios.
Loo programas abrazan los conocimientos profesionales
que debe poseer un oficial: estudio de redimentos, adminis-
tracion, lejislacion militar, táctica-, etc.
Para la infantería i caballería la duracion del curso es de
tres años, terminando cada uno por un examen.
Los períodos anuales de estadio se estienden desde el 1.°
de Noviembre al 31 de Marzo, a razon de dos horas diarias.
Los profesores son elejidos entre los oficiales de a guarnicion
que tengan mas de diez años en el grado.
En la artillería de costa, el programa es particularmente
adoptado al carácter; técnico del arma i abraza igualmente
un período de tres años a razon de cinco meses por año, los,
cuales terminan por un exámen.
Para la artillería de campaña los cursos duran tambien
tres años, pero no se les consagra sino una hora por dia du-
rante el invierno i se impone un sólo exámen al fin del curso.
La duracion del curso para los oficiales injenieros no es
sino de dos años, pero él es complementado por un trabajo o
tesis que cada oficial debe entregar al terminar el período del
curso.
Todos los exámenes constituyen una real sancion, pues
los oficiales cuyas pruebas no satisfacen, están obligados a
repetir el curso en el año siguiente.
Los exámenes son escritos i los temas elejidos por la Es-
cuela de Guerra.
—175 —
Cuando un nuevo reglamento de maniobras es puesto en
servicio, todos los tenientes i capitanes del arma al cual se
aplica son obligados a seguir el curso correspondiente, aun a
aquellos que han efectuado ya sus cursos i sean mas anti-
guos.
Las disposiciones particulares reglamentan los casos en
que los oficiales cambian de guarnicion ántes de la termina-
cion del curso i las escepciones que puedan ser acordadas.
Por fin los trabajos complementarios de guarnición son
Impuestos durante tres años consecutivos a todos los oficia-
Res de un grado inferior a mayor que han satisfecho las prue-
bas de los curso3 de guarnicion. Cada uno es llamado a t r a t a r
el primer año un asunto militar. Los mejores de estos traba-
jos son leídos delante los oficiales reunidos. El segundo año
la prueba consiste en un problema táctico sobre la carta cuyo
tema es confeccionado por la Escuela de Guerra (War-College)
i en el tercer año es un trabajo de reconocimiento. Los estu-
dios tácticos pueden ser igualmente designa dos por los coman-
dantes de divisiones a los oficiales del grado inferior al de
coronel, que han satisfecho las exijencias de los programas
tratados anteriormente, pero por principio éstos no son obli-
igados a seguir ningun curso.
Los oficiales de la milicia pueden ser autorizados para
séguir el curso de las escuelas de guarniciones.
Así la dedicacion a la instruccion teórica de los oficiales
en los cuerpos de tropa es considerable. El tiempo que se
consagra podria parecerexajerado, pero no es así si se atiende
que hai un gran número de tenientes segundos que no salen
de la escuela de West Point i que no poseen sino una instrac-
cion profesional rudimentaria.
3.° ESCUELAS DE APLICACION ESPECIALES
a) Escuela, de Artillería.—La Escuela del Fuerte Monroe
Virjinia) está destinada a completar la instruccion técnica
de los jóvenes oficiales de la artillería de costa. Se t r a t a de
conseguir que todos pasen por la escuela durante los prime-
Sos años que siguen a su llegada al cuerpo.
El período de estudio es de un año i se termina por un
Exámen que en caso favorable da derecho a un diploma. La
obstruccion, es esclusivamente profesional i técnica i abarca
tres clases de conocimientos: a) balística i construccion de ba-
terías de costa; b) electricidad; c) artillería.
Un cierto número de oficiales de la milicia pueden ser ad-
mitidos a seguir los cursos de la escuela Monroe.
Anexa a esta escuela funciona la Escuela, de Maestros Ca-
— 176 —
ñoneros que, cada año desde el l.°de Octubre al 18 de Junio,
perfecciona la instruccion de los hombres de tropa elejidos a
razon de uno o mas por compañía de artillería de costa en lo
que concierne a la conservacion de los aparatos especiales de
esta arma, el dibujo, la fotografía, etc.
b) Escuela de Jnjenieros.—La Escuela de Injenieros de
Washington (distrito de Columbia) llena los mismos objetos
para los jóvenes oficiales de esta arma que la Escuela prece-
dente.
Cuando han ya seguido en el cuerpo la serie completa del
curso de guarnicion, los alumnos no hacen sino una estadia
de un año en la Escuela. En el caso contrario la duracion de
los estudios es de dos años, siendo el primero para recorrer
el curso de guarnicion.
El semestre de invierno es dedicado a la instruccion teórica
i el de verano a la instruccion práctica. Los programas com-
prenden: a) injeniería i construcciones militares; b) injeniería
civil; c) electricidad; d) construcciones de artillería i corazas.
c) Escuela de aplicacion de la caballería i de la, artillería
de campaña.—Establecida en el fuerte Riley (Kansas), esta
Escuela comprende las siguientes ramas:
Escuela de caballería;
Escuela de artillería de campaña;
Escuela de conductores i mariscales (herradores).
Su objeto es dar una instruccion esencialmente práctica
a los individuos de tropa que le son destinados.
Doce escuadrones de caballería i cinco baterías de campa-
ña, relevándose cada tres años i cuyos cuadros son siempre
mantenidos completos, son afectos a la escuela. Hai el pro-
pósito de hacer pasar por este rol todas las unidades de arti-
llería i caballería del ejército americano.
La duracion de los estudios es de tres años. Fuera de la
asistencia práctica con las tropas, que constituye la parte
mas importante de la instruccion, los oficiales siguen un curso
teórico i rinden un examen teniendo opcion a un diploma.
Las unidades de la Escuela del Fuerte Riley constituyen
un cuerpo de tropas modelo a las cuales se les confía, habi-
tualmente, la necesidad de esperimentar los nuevos reglamen-
tos de maniobras.
La Escuela de artillería i caballería reunidas frecuente-
mente facilitan las maniobras combinadas de las dos armas.
La Escuela de conductores i de mariscales es formada de
hombres destacados de todos los cuerpos de tropa de la ca-
caballería i de la artillería de campaña, en vista de recibir una
instruccion especial. Su número depende de las necesidades
de ellos i su estadía en la escuela es de cuatro meses.
—177 —
d) La Escuela de caballería i de infantería.—El objeto de
esta escuela, organizaba en el fuerte Leavenworth, es perfec-
cionar la instruccion teórica i practica de los jóvenes oficia-
les de estas dos armas, destacados de los cuerpos del Ejér-
cito a razon de vino por cada rejimiento, teniendo al menos 4
años en el grado.
La direccion superior está confiada al Comandante de la
Escuela del Estado Mayor. La duracion del curso es de un
año i los programas abarcan las materias sigiaientes: a) ar-
te militar; b) injeniería militar; c) lejislacion; d) hijiene i e)
español. Los estudios son divididos en semestres terminando
cada uno por un exámen, dando lugar el último a obtener un
diploma. Los oficiales que han seguido los cursos especiales
con buenos resultados son inscritos en el Anuario con una
mension especial.
e) Escuelas de defensas sub-marinas.—Se sabe que la
organizacion de las defensas sub-marinas en los puertos de
Estados Unidos, está confiada a la artillería de eosta. Cinco
compañías son especialistas para este objeto La Escuela del
Fuerte Totten (New York) tiene por objeto dar a los oficia-
les i a los hombres de tropas de estas unidades la instrucción
técnica necesaria para la colocacion i utilizacionde las
minas sub-marinas. Los oficiales de Estado Mayor de
la Escuela forman una comision especial encargada del estu-
dio de las cuestiones concernientes a las defensas sub-mari-
nas.
La duracion de los estudios es de un año (desde el 1o, de
Setiembre al l°..de Agosto siguiente).. Los oficiales destaca-
dos i los hombres de tropa siguen un curso técnico i práctico.
El programa seguido por los oficiales es el siguiente:
a) electricidad i minas; b) química i esplosivo; c) asun-
tos especiales cuyo estudio es ordenado por el ministerio. Un
exámen final da lugar a obtener un diploma.
A la Escuela del fuerte Totten está anexa la de los sar-
jentos electricistas, Los candidatos a este empleo especial i
los titulares que no han pasado por la escuela son admitidos
debiendo seguir un curso que dura, seis meses.
f) Escuela de señales (comunicaciones?).—Organizada
en el fuente Leavenworth (Kansas), esta escuela tiene por
objeto perfeccionar la. instrucción profesional de los jóvenes
oficiales del cuerpo de señaleros, enseñar algunas nociones
de telegrafía, telefonía, etc, a los oficiales destacados de los
cuerpos de tropa, que vienen aquí a obtener conocimientos
científicos que despues reparten en el Ejército.
La escuela esta colocada bajo la direccion superior del
Comandante de la Escuela del Estado Mayor igualmente
— 178 —
instalada en Leavenworth. Los oficiales llamados a seguir
los cursos son en máximo: 5 oficiales del cuerpo de señales, 4
tenientes de artillería i 12 que hayan satisfecho sus exámenes
de la escuela de infantería i caballería. Los estudios duran
un año i comprenden los conocimientos siguientes, a) prácti-
ca de señales; b) estudio de los aparatos; c) estudio del es-
pañol.
g) Escuela, del servicio de sanidad.—El objeto de esta
Escuda organizada en Washington (distrito de Columbia)
es dar una situacion especial al personalde las siguientes
categorías:
1.° Alumnos de la Escuela de Medicina que han sufrido
un exámen para entrar en el Ejército con el título de ayudan-
te-cirujano.
2.° Médicos militares de Washington, de guarniciones
vecinas o que deseandolo hayan obtenido licencia para perfec-
cionar su instruccion.
3.° Médicos militares de la milicia autorizados para
seguir los cursos. Estos duran 8 meses a partir desde el 1.° de
Octubre i se terminan por un exámen.
4 o . LA ESCUELA DE ESTADO MAYOR
La Escuela de Estado Mayor (fuerte Leavenworth) tiene
por objeto la instruccion de los oficiales elejidos de todas
las armas en las funciones del servicio de Estado Mayor
en tiempo de guerra, dehacer estudios sobre asuntos militares
modernos i repartir en el Ejército los conocimientos obteni-
dos.
Los alumnos son reclutador: I o . Entre los mejores de
aquellos que han seguido los cursos de las escuelas de caba-
llería i de infantería a razon de nueve a lo ménos i de quince a
lo mas; 2 o . Entre los oficiales de Artillería, de preferencia entre.
aquellos que han seguido los cursos de la escuela del fuerte
Monroe, en número de tres a lo menos i cinco a lo mas, desig-
nados por el jefe de artillería; i 3°. Entre los oficiales de im-
jenieros de preferencia entre aquellos que hnn pasado por
escuela de injenieros, en el número de dos, designado por el
jefe de injenieros.
Ademas del grado de capitan, deben tener a lo ménos 5
años de servicio como oficial.
El período de estudios es de un año dividido en dos semes-
tres. Los programas abarcan los conocimientos siguientes
a) arte militar; b) injeniería militar; i c) lejislacion.
Siendo todos elejidos con el mas grande cuidado i desta-
cados a títulos de voluntarios, los oficiales no son obligados
— 179 —
al exámen. Sin embargo, el reglamento fija la eventualidad
del envio á cuerpo en caso de neglijencia marcada en el cum-
plimiento de sus deberes.
En principio, la escuela de Estado Mayor deberá asegurar
el reclutamiento del cuerpo de oficiales del Estado Mayor
recientemente creado. Sin embargo la lei no ha hecho de esto
una obligacion. El Estado Mayor es reclutado por medio de
oficiales destacados por cuatro años de sus cuerpos i elejidos
por una comision especial que preside el jefe de Estado Mayor
Jen eral.
El hecho de pasar por la escuela del fuerte Leavenworth
no estatuye una recomendacion especial. Ello solo facilita,
el estudio de un programa mas estenso i mas jeneral que el
de las otras escuelas de aplicacion. No procura a los oficiales
ninguna ventaja en su carrera.
5 o . LA ESCUELA DE GUERRA
Las ideas sobre el rol de la Escuela de Guerra desde la
fundacion de esta Escuela no estaban bien definidas. Actual-
mente es considerada mas bien un anexo al Estado Mayor
Jeneral que una escuela. Su papel, dice la orden del Ejército
del 27 de Junio de 1905, no es otra que dar a los oficia-
les una enseñanza académica pero exijir de ellos la aplicacion
práctica de los conocimientos adquiridos precedentemente.
El personal de la escuela de guerra comprende un Presi-
dente, un oficial jeneral; dos directores (coronel o teniente
coronel de Estado Mayor Jeneral), un secretario oficial del
mismo servicio, los oficiales de la, tercera division del Estado
Mayor Jeneral i un cierto número de oficiales destacados.
Los trabajos del personal permanente comprenden las
materias siguientes:
I o . Preparacion de los proyectos relativos a la organiza-
cion, movilizacion i concentracion dé tropas, al plan i estudio
de laso primeras operaciones de una campaña.
2 . Preparacion de temas estratéjicos de orden confiden-
cial relativos a la movilizacion i concentracion, destinados
a ser tratados por los oficiales designados por el Estado Ma-
yor.
3 o . Preparacion de los temas tácticos para las escuelas
de guarnicion i examen de las soluciones dadas.
4 o . Preparacion de temas para los trabajos complemen-
tarios de oficiales de las guarniciones i examen de estos traba-
jos que seran tramitados por los comandos de divisiones.
5 o . Controlabajo la autoridad del Jefe de Estado Mayor
los programas, métodos de instruccion de las escuelas de
— 180 —
guarnicion i de aplicacion i la escuela de Estado Mayor (Sttaf
Colleje), examina las obras utilizadas por los cursos.
6 o . Supervijilancia de la enseñanza militar de las escuelas
privadas, en las cuales el Ejército suministra los profesores
de arte militar; exámen de informes de los inpectores de estos
establecimientos; su calificacion anual.
7 o . Preparacion de los estudios sobre los ejércitos estra-
jeros odestinados a la publicacion.
8 , Preparacion de los reglamentos concerniente a las
maniobras del Ejército o a aquellas operaciones en combi-
nacion con la marina.
En este último caso los estudios son hechos con colabora-
cion de los oficiales de la marina,
Los oficiales destacado a la Escuela de Guerra i otros
del personal permanente son elejidos por el Jefe de Estado Ma-
yor entre los capitanes i mayores. Son preferidos aquellos que
nan seguido los cursos de la Escuela de Estado Mayor si ellos
llenan las condiciones exijidas.
Durante su estadia en la Escuela de Guerra los oficiales
deben hacer los siguientes trabajos:
a) Estudio crítico de un plan de operaciones adoptado, ,
con discucion de las modificaciones propuestas.
b) Examen de la situacion inicial sobre la cual un plan
ha sido basado i preparacion de un nuevo plan con las dis-
cuciones correspondientes.
c) Estudio detallado de algunas jornadas de operaciones
refiriéndose a los casos precedentes i preparacion de las ór-
denes diarias concernientes a los movimientos de colnmnas,
marchas, acantonamientos, vivaques, etc.
d) Discusion de los problemas técnicos resultantes para
las tropas especiales en las hipótesis anteriores. Empleo de
las tres armas en las condiciones indicadas. Aprovisiona-
miento de municiones, socorros a los heridos, etc.
e) Un ejercicio de juego de la guerra cuyo tema será apli-
cado a una campaña real, guerra de sececion por ejemplo;
bajo supoeicion de la organizacion, armamento, equipo, itác-
tica de la actualidad.
f) Conversacion i discuciones jenerales sobre los acontecí-
mientos militares que tengan carácter de actualidad.
Estos estudios no dan lugar a ningun exámen ni a obte-
ner diploma. Ellos exijen esencialmente aplicacion i los
conocimientos precedentes adquiridos por los oficiales del
valer.
El hecho solo de que un oficial haya sido designado para
la Escuela de Guerra es un homenaje rendido a sus cualida-
des profesionales.
— 181 —
Así, la Escuela de Guerra está íntimamente unida al Es-
tado Mayor Jeneral i sus estudios están inmiscuidos estensa-
mente en las atribuciones de los distintos departamentos de
este. Esto dará ocacion, sin duda alguna, a inconvenientes
en el porvenir i causará, evidentemente, algunos conflicto de
autoridad.
En resumen: por la órden del 27 de Junio de 1905, el Es-
tado Mayor Jeneral ha establecido un sistema mui completo
de escuelas militares.
Ella ha fijado i desarrollado los programas de las ya exis-
tentes i ha dado una importancia nueva a las escuelas de
guarnicion. Ha fijado, por fin, las condiciones de funciona-
miento de la Escuela de Guerra, institucion cuyo objetivo e
ideas eran mui vagas hasta esa fecha.
El conjunto del sistema así realizado ha sido concebido
de una manera mui metódica i para responder a las necesi-
dades del Ejército americano, en el cual numerosos oficiales
no han recibido, ante de entrar a la carrera militar, una ins-
truccion mui desarrollada, tanto mas cuanto que los que sa-
len de la Academia Militar de West-Point no son todavía
especializados en una rama determinada del servicio.
Es necesario llamar la atencion que en los Estados Uni-
dos, un cierto número de unidades de infantería, de caballería
de artillería i de injenieros son siempre destacados a las escue-
las de aplicacion. Así la Escuela de artillería ha sido coloca-
da en el fuerte Monroe donde se encuentran ocho baterías de
artillería, de costa, la Escuela dé Injenieros en Washington.
tiene de guarnicion un batallon de injeni iros i la Escuela de
defensas sub-marinas en el Fuerte Totten es donde estan reuni-
das cinco compañías de artillería de costa que han sido espe-
cializadas en la colocacion i el manejo de minas sub-marinas.
En el fuerte Leavenworth (Escuela de aplicacion de infante-
ría i caballería) se encuentran un rejimiento de infantería,
cuatro escuadrones de caballería, dos baterías de artillería,
dos compañías de injenieros i un destacamento del cuerpo de
señales i en fuerte Riley (Escuela de aplicacion para la caba-
llería i artillería de campaña) estan alojados doce escuadro-
nes de caballería i cinco baterías de artillería de campaña.
Los oficiales alumnos de las escuelas de aplicacion estan
así en las mejores condiciones para, recibir una instruccion
práctica al mismo tiempo que teórica.
Víctor Figueroa V.,
Teniénte 1.°, Oficial a prueba en el Estado Mayor Jeneral.
Relacion de un viaje de resistencia
En espera de una revista militar, habiamos retardado la
publicacion de la relacion de un largo viaje de esta naturaleza
efectuado a principios del presente año. Como de la prepara-
cion seguida i de las incidencias ocurridas en el curso del
viaje, puede sacarse algunas lecciones para la repeticion de
estos viajes en lo futuro, vamoa a hacer una completa relacion
de él.
Se ejecutó por dos oficiales de artillería del Eejimiento
"Tacna" N.° 1, de guarnicion en Santiago, desde Cabildo a
La Serena, volviendo por La Ligua. El personal que tomó
parte en este viaje fué el siguiente:
Teniente 1.° Julio Olivares;
Teniente 1.° Marcial Urrutia; i
Mariscal 2.° Dagoberto Lagos.
Como se puede ver el único individuo que nos acompaña-
ba era el mariscal., hombre indispensable en estas circunstan-
cias. Cada uno de los oficiales montaba caballo de su propie-
dad i el mariscal un caballo de tropa de la dotacion del Reji-
miento. El nombre i sangre de los caballos, es como sigue:
Teniente Olivares, caballo "Rosal" chileno, % de Cleveland.
„ Urrutia, „ "Kuroki" 1/2 sangre inglesa i 1/2
[de Cleveland.
Mariscal, ,, "Jaiva" de pura raza chilena.
La preparacion que seguimos fue tomada de las instruc-
ciones contenidas en el testo frances "Cours de Résistance"
— 184 —
por el Comandante Bertereche de Menditte, edicion del año
1903, i la hicimos diariamente durante veinte dias antes del
viaje.
La primera semana de la preparacion montamos los ca-
ballos durante una hora diaria, atalajados con su silla» sola i
su correaje de trabajo; el mariscal nos acompañó durante
todo el tiempo de la preparacion en nuestro trabajo diario.
Es indispensable para la buena realizacion del viaje, que los
individuos de tropa que acompañen a oficiales, se preparen
tan bien o mejor que ellos. El trabajo lo llevamos a cabo en
los caminos de los alrededores de Santiago, que por lo jene-
ral tienen un buen suelo, no mui pesado ni mui duro. Duran-
te ésta primera semana, recorriamos diez minutos al paso i
diez al trote corto. Por regla jeneral, tratábamos de andar
al paso diez minutos antes de terminar el trabajo. Termina-
do éste, los caballos se secaban i se les hacia un aseo bien es-
merado, colocándoseles su capa i haciendo limpliar sus estre-
midades con agua tibia; media hora despues de esta operacion,
se le hacian friegas en la cuatro estremidades, con agua blan-
ca, es decir, acetato de plomo preparado en la proporcion de
30 %, e inmediatamente despues de las friegas se les venda-
ban las estremidades anteriores, vendas que se mantenían
por dos horas. En fin, los caballos recibían todas las como-
didades i cuidados posibles. Respecto al alimento, cuidamos
que a medida que el trabajo iba siendo mayor, disminuíamos
la racion en pasto i la aumentábamos en cebada, hasta que
los caballos en la última semana de preparacion, es decir, en
víspera, del viaje, comían 10 kilos de cebada, distribuíalos en
tres porciones; una a las 4 A. M. mas o menos, de 21/2 kilos de
cebada i poco pasto; otra despues del trabajo de igual canti-
dad i la última en la noche a las 8 P. M. de 5 kilos de cebada
i un poco de pasto.
La segunda semana se montaban los caballos por dos a
tres horas diarias, recorriendo por término medio de 7 a 8
kilómetros, por los mismos caminos indicados anteriormente,
i durante algunos dias trabajando en el cerro San Cristóbal
en subir i bajar pendientes. El equipo se fué aumentando poco
a poco, agregamos viscacheras vacias i seguimos con el mis-
mo tratamiento con el caballo despues del trabajo.
Llegó la tercera i última semana de preparacion. Se
montó de 4 a 5 horas diarias i se ejecutó una marcha prepa-
ratoria de 60 kilómetros en 5 horas, en que los caballos die-
ron pruebas de resistencia. Durante esta semana se recorrió
como término medio 10 kilómetros por hora, velocidad que
pensábamos llevar en el viaje. El kilómetro en 6 minutos.
Nuestros caballos los encontrábamos en buena prepara-
— 185 —
cion, comían bien i estaban con enerjía. Durante el viaje pudi-
mos notar que no habia sido poco el tiempo de la preparacion,
como creímos, sino que el terreno que habíamos elejido para
ello no habia sido el conveniente, dados los caminos que nos
tocó recorrer. A nuestro juicio, para caminos de esa especie,
la. preparacion debia haber sido hecha recorriendo el lecho del
Mapocho, en la parte no canalizada. Esto es lo que puede tener
alguna comparacion con la primera parte del camino de nues-
tro viaje, es decir con el camino de Herradura que señala la
Jeografía Militar, desde Cabildo hasta Pupío. Es un sendero
pedregoso, de difícil tráfico i que es recorrido sólo por tropas
de mulas.
Así preparado el viaje, nos alistamos para la partida. La
víspera de la salida, sólo se pasearon los caballos por una
hora, dejándolos en descanso el resto del dia. Se alistó el
equipo, atalaje i armamento, en la siguiente forma:
OFICIALES.—Uniforme: De campaña, compuesto de gorra de
id., blusa, pantalon con refuerzo de
cuero i cantimplora.
Armas: Sable, revolver con funda i cartuche-
ra con 20 tiros a bala.
Atalaje: Brida completa, jaquimon de campa-
ña, silla con viscacheras, en que se
llevaba 2 mudas de ropa interior,
pañuelos, calcetines, vendas i cada
uno algunas conservas i chocolate,
como racion de fierro.
MARISCAL.— Uniforme: Gorra de paño, pantalon de id. i blu-
sa de brin.
Equipo: Cinturon con tiro, morral de víveres,
cantimplora, jarro, manta de cas-
tilla, 2 mudas ropa interior, ven-
das i herramientas indispensables
para el herraje.
Armamento: Sable.
Ademas, el mariscal llevaba dos herraduras de repuesto,
por cada caballo, una de mano i otra de pata; un morral de
hocico i una estaca de fierro por caballo; todo esto i su ropa
iba asegurado de una manera bien firme dentro de la manta,
que formaba rollo en el borren delantero. Su atalaje era com-
puesto de silla completa i viscacheras, habiendo tenido cuida-
do de quitar todas aquellas correas que eran inútiles, a fin de
alivianar lo mas posible. En esa virtud, no se le permitió lle-
var otros útiles que los indicados. Por la época del año en
que se realizaba el viaje, sólo se le permitió llevar para su
— 186 —
abrigo la manta. Olvidábamos decir que el mariscal llevaba
tambien un saco forrajero a la grupa, con 9 kilos de cebada,
a razon de tres kilos por caballo para la racion de medio dia.
Este saco se tuvo especial cuidado en colocarlo en la mejor
forma posible, a fin de evitar lastimaduras, que no se produ-
jieron durante todo el curso del viaje, a pesar de ir la mitad
del día ocupado con la cebada indicada.
El viaje se ejecutó aprovechando la época en que se nos
concedia el permiso anual que es costumbre dar a las oficiales.
Contábamos con veinte dias para realizarlo. Todos los gas-
tos de trasporte, alojamiento, alimentos i forraje fueron cos-
teados por nuestra cuenta. Nuestro firme propósito era llegar
a La Serena en siete dias, incluyendo en esto, el viaje por fe-
rrocarril hasta Cabildo de un dia, i los seis restantes desde
este punto hasta Serena. Estábamos dispuestos a realizarlo
aunque tuviéramos que vencer los obstáculos mas difíciles.
El itinerario de viaje formado lo tomamos de la Jeografía
Militar del señor Jeneral Boonen Rivera i para la mejor com-
prension se sacó un calco de las provincias de Aconcagua i
Coquimbo tomado de la Jeografía de Espinosa. Teníamos,
asimismo, una carta militar de esa rejion en escala de 1 a
800,000, pero era mui defectuosa. El camino marcado con
línea roja, en los mapas adjuntos, fué el seguido durante el
viaje. Las distancias indicadas en los mapas e itinerarios de
las jeografías no son mui exactos.
Desde Cabildo disponíamos para llegar a Illapel de tres
caminos: uno del este, por Chincolco, Salamanca; otro del
centro por Pedegua, Palmas, Pupío, Vacas; i el tercero, lla-
mado de la costa, por Longotoma, Quilimarí, La Mostaza.
No conociendo el estado de estos caminos i no poseyendo mas
datos que los indicados en la Jeografía mencionada, pensa-
mos solamente en tomar el mas corto. En esa virtud, nos
decidimos por el del centro, que medido en la carta nos daba
la mas corta distancia para llegar a Illapel. Desde este punto
para el norte, teníamos uno sólo, que era el obligado. Como
lo hemos dicho mas arriba, ese camino del centro por Pupío,
es el que la Jeografía llama de herradura.
Nuestro itinerario de viaje era el siguiente:
l.er dia de Cabildo a Pupío 80 kilómetros.
2.o dia de Pupío a Elapel 60 ,,
3.er dia de Illapel a Combarbalá 80 „
4.o dia descanso en Combarbalá.
5.o dia de Combarbalá a Ovalle 117 „
6.o dia de Ovalle a La Serena 92,5 „
— 187 —
Las distancias eran tomadas de la eartamilitarindicada;
las de la Jeografía Militar estaban un poco desacordes con
éstas. Se verá que, como en los dos últimos dias nos que-
daban las jornadas mas largas, pensábamos descansar el
cuarto,
Preparado el viaje en esta forma, procedimos a tomar el
peso a los caballos ántes de embarcarlos. El resultado fué el
siguiente:
Caballo Rosal con jinete, atalaje i
equipo completo 535 kilos
Caballo Kuroki con jinete, atalaje
i equipo completo 575 „
Caballo Jaiva con jinete, atalaje i
equipo completo 510 „
Parecerá estraño que el caballo del mariscal sea el mas li-
viano cuardo debido a su atalaje i equipo debia ser el mas
pesado, pero resulta lo contrario por su alzada i gordura.
De los tres caballos era el mas flaco i bajo, siendo el de mayor
alzada i musculatura el Kuroki, que figura con el mayor peso.
El Rosal, su alzada es de 1.55 m. i su musculatura tambien
mas fuerte que el Jaiva. Este era uno de los caballos mas
viejos que habia en el Rejimiento, su edad 14 años, talla 1.51
m., estropeado, lleno de vejías, un animal que ya no servia,
ni para la artillería de montaña. Su edad i principalmente su
resistencia, de que. habia dado pruebas en otras ocasiones, fué
lo que nos indujo a elejirlo. Prácticamente nos hemos con-
vencido qué para viajes de esta naturaleza, el caballo mas re-
sistente es siempre el de mayor edad.
Los caballos se embarcaron en la tarde del 31 de Diciem-
bre de 1905, para salir de la Estacion Central el 1.° de Enero
a las 4 A. M. en un tren de carga a Calera. El mariscal reci-
bió todas las instrucciones necesarias para dar forraje i agua
a los caballos en la misma forma que estaban acostumbrados.
Se habia hecho llevar pasto al carro; cebada, se aprovecharía
la que se llevaba en el saco forrajero; agua, se les daría a be-
ber en el morral de hocico. El mariscal cuidaría en el mismo
carro, dia i noche, no solo de la alimentacion, sino tambien
del aseo, i principalmente tratando de evitar que los anima-
les se lastimaran, tan comun en los viajes por ferrocarril,
en que los carros para animales son de lo mas incómodos que
darse puede, no solo por su desaseo sino por el estado de con-
servacion en que se les mantiene, faltándole a muchos varias
tablas del piso, lo que no es un motivo para que sigan en el
tráfico sin que se les componga.
— 188 —
Con las atenciones indicadas, los caballos tendrían poco
que sufrir en el trasporte, pues de otro modo habria sido per-
judicial para la buena realizacion del viaje. Habia que proce-
der así, pues pensábamos partir inmediatamente que los ca-
ballos fueran desembarcados en Cabildo.
El 1.° de Enero, día fijado para la partida de los oficiales,
nos pudimos imponer de que, a pesar de habersenos dicho que
los caballos partirían a las cuatro de la mañana de ese dia,
permanecían aun en la estacion. Se debia a que el personal
encargado de servir el convoi no habia llegado, no pudiendo
encontrarse los palanqueros necesarios para el tren. Este re-
tardo en el principio del viaje, entraba a cambiarnos el
itinerario que habíamos formado, pues los caballos saldrían
de Santiago despues de nuestra partida. Ese dia llegábamos a
Cabildo, término de nuestro viaje por ferrocarril, a las 6 P. M.
i los caballos alojaron en la estacion de Calera, para llegar a
juntársenos el 2 de Enero a la 1.50 P M. Habían viajado dos
dias para llegar a Cabildo. Esto da una idea del buen servi-
cio de ferrocarriles!
Despues que los caballos hubieron forrajeado en ese pue-
blo i de proveer nuevamente el saco forrajero con cebada,
partimes de ese lugar a las 3 P. M., con la intencion de mar-
char hasta donde alcanzáramos, es decir, hasta el punto en.
quenos sorprendiera la noche. Saliendo de Cabildo, se presen-
ta la cuesta de la Gurupa, quedemoramos en atravesar por el
desecho 55 minutos. En seguida el camino continua mas o
ménos plano. Marchamos hasta las 7.30, hora en que llega-
mos al establecimiento de Las Palmas, donde pernoctamos.
El administrador nos dió toda clase de facilidades, permitién-
donos poner los caballos bajo un galpon. Cada uno personal-
mente atendía a su caballo, limpiándolo, haciéndole las friegas
en las estremidades i dándole la racion con espondiente. La
cebada siempre era remojada previamente ántes de las comi-
das;sucedía que deesta manera los caballos no dejaban ni un
grano en el morral.
En este primer alojamiento pudimos notar lo poco prác-
tico que es el ronzal de correa de los jaquimones de cam-
paña; la correa que sirve para amarrar se corta fácilmente
El teniente Urrutia llevaba un jaquimon de esta especie, el
teniente Olivares con ronzal de cordel i el mariscal aprove-
chaba de jaquimon la misma cabezada de la brida con su
correspondiente cordel. Mas o menos a las 3 de la madruga-
da del dia 3, el mariscal que habia dormido un poco retirado
de los caballos, se levantó a darles el primer alimento, pero
ningun caballo estaba donde se les habia. dejado; se habian
arrancado. Nos dio cuenta i pudimos imponernos que en los
— 189 —
jaquimones había pasado lo siguiente: el del Kuroki, es decir,
el con ronzal de cuero estaba éste cortado; el del teniente Oli-
vares, se habia cortado la cabezada i el cordel permanecía
intacto; por último, el del mariscal no habia sufrido nada,
pues el caballo tenia la maña de sacárselo con la pata. Cree-
mos que si los jaquimones llevaran en vez de la correa, una
piola firme para amarrar como la que usan los bomberos, se
evitaría en parte la repeticion de estos percances. Esa correa
que se usa ahora, sucede muchas veces que no resiste ni el mas
leve tiron que dé un caballo i disminuye mas su resistencia
cuando se ha mojado.
Los caballos habían cometido la gran chambonada de
emprender la fuga en direccion al mismo camino que tenía-
mos que continuar, creíamos que hubieran venido en direccion
a Cabildo por conocer este camino. Se pillaron i tuvieron que
recorrerlo por segunda vez.
Despues de agradecer sinceramente las atenciones que
nos habia dispensado el administrador, continuamos nuestro
viaje a las 5.35' A. M. del dia 3, tomando un desecho que nos
indicaba el mismo administrador i que empezaba a remon-
tar lo cuesta de las Palmas, Estos desechos fueron nuestra
constante pesadilla durante el viaje, cada vez que tomába-
mos uno demorábamos mas i eran casi poco ménos que in-
transitables. Estamos seguro que si siempre hubiéramos mar-
chado por el camino carretero, en las partes que lo hai, nuestro
viaje habría sido mas corto, i asimismo, habríamos evitado
lastimaduras de los caballos, producidas por la gran canti-
dad de piedras que se encontraban en esos famosos senderos.
Jeneralmente, siguiendo el camino real i subiendo una
cuesta se podría haber llevado un aire de 10 minutos de trote
por 10 de paso, como lo hicimos al regreso; pero por los de-
sechos era imposible alterar el paso i en su mayor parte habia
que recorrerlo desmontado, debido a su demasiada pendiente.
Nos habíamos hecho el propósito, al emprender el viaje, do
echar pié a tierra inmediatamente que se tratara de tomar
una pendiente mas o menos accidentada; de manera quecomo
los desechos eran casi todos de esta especie, los recorrimos
casi en su totalidad a pié, lo que es mui recomendado en el
testo que habíamos seguido para la preparacion, no sólo lo
practicábamos en las pendientes, sino en terreno plano, donde
a menudo trotábamos por diez minutos con el caballo de tiro,
dándonos espléndidos resultados. Durante la preparacion lo
habíamos ejercitado bastante, notando que los caballos se
aliviaban mucho. En una oportunidad marchamos por 15
minutos al trote a pié, al pasar la cuestecita de Las Vacas,
— 190 —
de una pendiente mui suave. Naturalmente esto fué en la
tarde, a la hora que se llama de la fresca.
En esta relacion no podemos entrar a dar datos sobre los
recursos de las comarcas que atravesábamos; se comprenderá
que en un viaje de esta naturaleza, dada la rapidez de él, poco
tiempo nos quedaba para preocuparnos de eso. Se pudo no-
tar sí, que la jente del campo en esos lugares, tiene un verda-
dero terror por los militares, negándose, en muchas ocasio-
nes, a proporcionarnos lo que pedíamos, a pesar de garanti-
zarle un buen pago. En muchas partes, bastaba solo que nos
divisaran para esconderse. Era, repito, un verdadero horror
el que nos tenian; no sabemos si era debido a nuestro unifor-
me o al armamento que llevábamos en el cinturon sobre la
blusa. En una parte se llegó hasta el estremo de animárse-
nos unos enormes canes, en los primeros ranehitos al des-
cender la cuesta de Cabiloleu. La bajamos a las oraciones
del dia 3 i repentinamente nos tapan el camino seis perros, de
esos feroces guardianes de los campos, pero verdaderamente
bravos; eran taleslas acometidas quenoshacian que para des-
pejar la pasada, hubo necesidad de dejar a uno en el camino
que cayó bajo el certero pulso del teniente Urrutia. Esto dará
una idea de lo que podríamos conseguir cen esta clase de
jente. En el sur se puede ver que la jente del campo no es de
esta índole, cada cual se esmera por ofrecer lo que tienen a los
militares que llegan a pasar por sus viviendas.
A las 8 i 40 minutos de la mañana de ese dia 3 llegamos
a la hacienda Tilama del señor Montes. Hasta este punto hai
camino ca rretero traficable, es decir, de los caminos que llaman
compuestos. Se nos aseguró que habian llegado coches hasta .
este lugar. Desde aquí sigue un camino de herradura que con-
duce a Pupío, pasando por Monte Aranda i atravesando la
cuesta de Tilama. Este es un sendero de aquellos que la Jeo-
grafía llama de herradura, es decir, especiales para destapar
caballos, i traficables, a nuestro juicio, solo para cabros. En
este camino se inutilizó el caballo Rosal del Teniente Olivares,
debido tal vez a una mala pisada en ese terrible pedregal. Em-
pezó a manquear i a hinchársele el tendon de la mano izquier-
da; esto fué aumentándose progresivamente hasta llegar a
andar con dificultad.
Eran las 2.45 P. M. cuando llegábamos al rancherío de
Pupío. Repetimos que hastaeste puntodesde Tilamano exis-
te camino carretero. El hambre nos acosaba, deseábamos a
toda costa sacear nuestro apetito. Habíamos partido de Las
Palmas situado a 60 kilómetros de distancia, sin haber to-
modo un miserable desayuno i llegamos a un lugar en que no
habia ni un pedazo de pan. Nuestra intencion era alcanzar
— 191 —
ese día, a Illapel; dudábamos de hacerlo dado el estado en que
se encontraba el Rosal. Todos los, esfuerzos que hicimos en
Pupío por aliviarlo fueron inútiles. El caballo una vez qu,e
se enfriaba manqueaba aun mas. Jamas había, sufrido de sus
estremidades ni aun con el trabajo mas pesado, no culpába-
mos a otra cosa, que a una mala pisada.
Hubo que resolverse a continuar el viaje con el caballo en
«se estado. Alcanzamos solo a llegar a las 9.05 P. M. a la
hacienda Las Cañas, despues de haber recorrido en total cien
kilómetros por pésimos caminos. Alojamos en un ranchito a
inmediaciones de los corrales del fundo. Fué un dia en que
nos tocó atravesar una serie de cuestas, tales como la de Las
Palmas, Tilama, Las Vacas i Cabiloleu, siendo la mas lar-
ga i pesada la última; su camino carretero es bueno, el des-
hecho es bastante pendiente, se subió todo con los caballos
de tiro, demorándonos 50 minutos.
Desde Pupío hasta Las Cañas, punto de nuestro aloja-
miento, el camino es solo en parte traficable para vehículo;
está bastante mal conservado. Debido a la luna que nos ía-
vorecia pudimos trotar bastante, a pesar de las condiciones
del Rosal. Estábamos a dos horas de Ulapel.
Al dia siguiente, 4 de Enero, partimos de Las Cañas a las
6 A. M. para llegar a Illapel a las 8.20. Nos encontrábamos
ahora en la provincia de Coquimbo, limitada con la de Acon-
cagua por el rio Choapa, atravesado por un sólido puente
carretero. El camino hasta llegar a Illapel se puede conside-
rar como de primera clase, su ancho varia de 10 a 15 metros
i en buen estado. Para pasar el rio Illapel que bordea la ciu-
dad del mismo nombre, huboque pagar la antigua contribu-
cion de pontazgo, en el único puente particular que lo cruza.
Para qué decir del puente fiscal, naturalmente se lo llevó el
rio en alguna crece.
En esta ciudad encontramos toda clase de facilidades del
señor Osvaldo. Walker, quien con toda galantería ofreció al
Teniente Olivares cambiar su caballo por otro de su propie-
dad. Naturalmente, hubo que acceder gustoso a un ofreci-
miento de esta naturaleza, en vista de que el Rosal a cada
momento iba en peores condiciones. El nuevo animal propor-
cionado era de esos decampo, bastante resistente i que nunca
les hace falta su par de lastimaduras en el lomo,; felizmente
éste tenia sólo una. Su dueño lo recomendaba con bastante
entusiasmo; se le arregló el herraje i se le ensilló por primera
vez con un arreo militar, bautizándolo en seguida con el nom-
bre de Illapel. El Rosal quedaría descansando hasta el regre-
so en un potrero a todo pasto.
A las 12.05 P. M. partimos de Illapel, despues de agrade-
— 192 —
cer con todo cariño las delicadas atenciones de que nos habia
hecho objeto el Sr. Walker. Nos poníamos en demanda de
Combarbalá que segun nuestro itinerario estaba a 80 kiló-
metros de Illapel, teniendo que atravesar la terrible cuesta de
Hornos. Decimos terrible, porque es la número uno de todo
el viaje, en pendiente i estension. Se puede decir que todo el
trayecto entre las dos ciudades nombradas consiste en atra-
vesar esta gran cuesta. El camino es carretero i se encuentra
en regulares condiciones desde Illapel hasta la quebrada del
Almendro; desde este punto se hace intraficable tomando por
el fondo de la quebrada por un sendero marcado en la roca
viva. Con mucha dificultad es transitable para mulas carga-
das. Toda la parte buena del camino la aprobechábamos
para trotar con firmeza, aunque el caballito Illapel (cuya al-
zada no era mayor de 1.46 m.),poco conocía ese aire, poco a
poco se fué acostumbrando hasta desarrollar la velocidad del
regular. Los caballos Kuroki i Jaiva se conservaban en mui
buenas condiciones, sólo se les notaba pequeñas lastimadu-
ras por la cara interior de los nudillos de las patas, que no
influían absolutamente en nada.
A las 4.30 P. M. empezábamos a subir la cuesta de Hor-
nos, que desgraciadamente la tomamos por un desecho. Im-
pensadamente habíamos caido en una verdadera trampa,
pues con la práctica de los anteriores tratábamos de dejarlos
a un lado, pero éste lo habíamos recorrido en la estension de
dos cuadras cuando nos impusimos de ello, i como en estas
circunstancias, dada la hora, el tiempo era oro, continuamos
en él. Aconsejaríamos a nuestros mas grandes enemigos, si
tuvieran que transítar por ahí, de no tomar ese terrible dese-
cho. Con esta aclaracion creo que una esplicacion mas larga,
es inútil. Los caballos al atravesar caminos de esa naturaleza,
pues no eran nada mas que un infernal pedregal, dieron prueba
da bastante resistencia. A las tres horas despues de iniciarla
ascencion llegábamos a la cumbre, es decir, eran las 7.20 de la
tarde. Por dar una idea de la altura de este cordon de cerros
que atraviesa el valle lonjitudinal, basta decir qué según el es-
tado atmosférico, algunas veces desde la cumbre se alcanza a
divisar el mar. Está a una elevacion de 1632 metros sobre el
nivel del mar El camino carretero de esta cuesta seria bueno
si los camineros se preocuparon en despejarlo de los peñascos
que lo obstruyen; pero de estos caballeros no se vé uno por
esas tierras. Él agua en toda la cuesta solo se encuentra al
descender, mas o ménos en su mitad, en la parte llamada
Agua del Gringo. Durante la subida, el aire de marcha no
pudo ser mayor que el paso, por cuya causa se demoró mu-
cho tiempo; la bajarla habia que hacerla con la misma lenti-
— 193 —
tud, pues era ya de noche. Alumbrados por la luna empeza-
mos a descender con los caballos de tiro; llegamos al rancherío
de Pama al fin de la cuesta a las 11.15 P. M., despues de ha-
ber hecho el trayecto desde la cumbre casi todo a pié. Llevá-
bamos recomendaciones del Sr. Walker para alojarnos en este
lugar, pero hubimos de continuar nuestro viaje dado lo avan-
zado de la hora i de estar cerca de nuestro término.
Eran las 12.15 de la-noche cuando entrábamos a Com-
barbalá; habíamos permanecido sobre el caballo 13 horas 30
minutos, resultando segun ese tiempo una distancia de 140
kilómetros; habiendo, en consecuencia, un poco de diferencia a.
la indicada en nuestro itinerario. El descanso proyectado en"
este pueblo debía quedar sin efecto por el atraso que había-
mos sufrido a consecuencia de los ferrocarriles en el primer dia.
En Combarbalá lo que mas nos llamó la atencion a nues-
tra llegada, fué el excesivo calor que se notaba; causa de que
nos pudimos imponer fácilmente el dia siguiente por estar si-
tuado en un verdadero hoyo rodeado de cerros.
Bastante adoloridos nos levantamos el dia 5 para conti-
nuar nuestro viaje en direccion a Punitaqui a las 10.20 A. M
El objetivo este dia, segun el itinerario que hemos indicado,
debia ser alcanzar a Ovalle, pero por las noticias que nos
daban en el pueblo hubimos de dedicarnos sólo a llegar a Pu-
nitaqui, situado poco mas acá de Ovalle. Se nos aseguraba
que dado nuestro aire de marcha podíamos estar en ese lugar
a las 5 P. M.
Los caballos estaban en buenas condiciones, naturalmen-
te un poco mas delgados, pero su trote era siempre liviano.
El Illapel se encontraba con dos pequeñas peladuras en las
rodillas de las manos a consecuencia de una vuelta que se dió
con el Teniente Olivares a la bajada de la cuesta de Hornos;
este no era un inconveniente que lo imposibilitara en lo mas
mínimo. Hai sí que mencionar, que el dia anterior su jinete
se habia visto en la obligacion de cambiar espuelas con el
mariscal por ser insuficientes los espolines. Se aprovechaba
los descansos para afilarlos de vez en cuando en las piedras
del camino, para que así causaran alguna reaccion en el áni-
mo de ese pobre bruto que ya en este dia iba un poco decaido.
Por eso, al hablar de buenas condiciones, nos referimos a los
caballos que marchaban desde Santiago.
A dos horas de Combarbalá se encuentra el caserío Las
Totoras i se continúa en direccion a Soruco, donde llegamos
a la 1.40 P. M. Aquí dimos un descanse largo de una hora
para forrajear. Hasta este punto el camino debe considerarse
bastante bueno, compuesto; se conoce que hai camineros que
se preocupan de él; es traficable para toda clase de vehículos.
— 194 —
Habíamos marchado de cada media hora veinte minutos al
trote i diez al paso i si el camino continuara en el mismo buen
estado pensábamos conservar eseaire; los dias anteriores ha-
bíamos tratado en lo posible de llevarlo. El encargado del
tiempo era el Teniente. Olivares que llevaba su reloj siempre a
la vista en una pieza de cuero en la muñeca de la mano iz-
quierda, no dejando pasar un minuto. Durante todo el viaje
se observó irremediablemente que despues de cada dos horas
habia siempre diez minutos de descanso.
En Soruco, que es un rancherío, no se encuentran muchos
recursos, nuestro almuerzo consistió en huevos, brevas que
son mui abundantes i una taza de chocolate, del que llevába-
mos. Este último alimento nos prestó importantes servicios,
creemos que es mui conveniente proveerse de él en estos via-
jes. Al tener sed basta para saciarla un pedazo de chocolate.
El calor durante todos estos dias era sofocante, el sol
pegaba sobre nuestras cabezas, resguardadas apenas por la
miserable gorrita de campaña, desde que salia hasta que se
entraba.
A la 1.55 F. M. se continuó el viaje, los caballos habían
comido bien su racion que siempre se les daba en su morral de
hocico. Eran las 4.20 cuando llegábamos a la Rampla de
Carrizal, situado poco antes de la cuesta de. Punitaqui. El
camino estaba exelente.
A los pocos momentos de abandonar este último punto se
empieza a remontar la cuesta de Punitaqui que va ha caer al
pueblo del mismo nombre. Es ésta de una pendiente mui gra-
dual, su camino es bastante bueno, traficable para toda cla-
se de vehículos. Al atravesar este cordon se notó que el caba-
llo Illapel manqueaba; examinado se pudo ver que estaba
hinchado de la mano izquierda i pata derecha. Habia que,
continuar aunque fuera con estas circunstancias tan agra-
vantes.
A las 6.50 de la tarde hechábamos pié a tierra en el hotel
Gallardo de Punitaqui. Este pueblo nos llamó la atencion el i
no conocerse el pasto aprensado, sino que uno largo, en far-
dos pue pesaban de 15 a 20 kilos, pero que los caballos co-
mían bien. Revistado el forraje de los animales no tenia no-
vedad. Este dato puede decir de la bondad del mariscal que
acompañaba i que habia sido el herrador. Por los caminos
que recorrimos al principio del viaje era de imajinarse que
biese sufrido, pero diariamente se revistaba i se pódia ver con
satisfaccion el buen trabajo ejecutado por el mariscal herra-
dor. Los caballos habian sido herrados en frío i cada herra-
dura llevaba 5 clavos por el lado interior i 4 por el esterior
Se notó en el alojamiento que el Kuroki, caballo del Tte.
— 195 —
Urrutia, tenia dos pequeños porotos en el dorso. Se hizo ja-
bonar
Despues que los caballos hubieron comido su correspon-
diente racion, partimos de Punitaqui a las 4.50 A. M. del Sá-
bado 6 de Enero con la intencion de alcanzar hasta las Gar-
das. Se notó que el Kurokihabia amanecido un poco hincha-
do a consecuencia de los pequeños porotos; el Illapel bas-
tante delicado de las manos i pata derecha. A consecuencia
de esto hubo que recorrer el. camino hasta Ovalle casi todo
alpaso. Estecamino es exelente de primera clase. Entramos
en Ovalle a las 8.50, aquí aprovechamos para desayunar i
pudimos notar el entusiasmo del pueblo con motivo de la
histórica fiesta de Sptaquí.
El camino continua en buenas condiciones hasta llegar a
Angostura, desde este punto se descompone bastante siendo
traficable solo para bestias de carga. Se conoce que ha sido
bastante traficado antes de la construccion del ferrocarril
que une La Serena con Ovalle, pero una vez que éste estuvo
en esplotacion ha absorvido por completo el tráfico, dejando
el camino para la comunicacion de los pequeños caseríos que
bordean la línea.
A las 12.50 P. M. dábamos, en Angostura, el descanso de
medio dia para forrajear. Se continuó el viaje a la 1.40. An-
tes de llegas a. Las Cardas, que es como quien dice el pequeño
Llai-Llai de la línea de Serena a Ovalle, hai que atravesar
lacuesta del mismo nombre. Tiene un camino bastante malo,
solo de herraduras, mni pedregoso.
Como eran las 6.35 de. la tarde al llegar a las Cardas,
resolvimos alojar ahí para alcanzar temprano a la Serena el
próximo dia. En los caballos habia las siguientes novedades:
Kuroki en el mismo estado de la mañana, delicado, el dorso;
Illapel el bípedo diagonal izquierdo hinchado; el Jaiva peque-
ñas peladuras en la cruz. El herraje de todos en buen es-
tado. :
Llegábamos al dia fijado para estar en La Serena, el 7 de
Enero. Partimo de Las Cardas a las 5.10 A. M. siguiendo el
exelente camino marcado; el único inconveniente que éste
. presenta es la parte del arenal, llamado médano, que es bas-
tante pesado i estenso
Por fin, a las 11.5 de la mañana desembarcando en La
Pampa, entrabamos a la tan deseada Serena término de
nuestra larga via crucis. Ahí, nos esperaban los compañeros
del Rejimiento "Arica" N°: 2. Estabamos contentos, pues
al ver el cuartel (si es que así puede llamarse el que ocupa el
Rejimiento), nos imajinábamos que íbamos para el nuestro
a descansar del sinnúmero de sacrificios pasados. Efectiva
— 196 —
mente los oficiales desde el primer momento nos comprome-
tieron con sus atenciones i cariños, que luego nos hicieron
olvidar esas fatigas pasadas.
Nuestra primera preocupacion fué dar un buen descanso
i alimento para los caballos que habían salido avante de tan
ruda prueba, Es preciso fijarse que debíamos regresar por
el mismo camino i en los mismos caballos. Oportunamente
se les tenia preparado en buenas pesebreras una exelente ca-
ma i su correspondiente racion de forraje. El señor Veterina-
rio atendió a la curacion de las pequeñas lastimaduras con
que habian llegado; estos eran: Kuroki, las mismas en el dorso
i parte esterior de los nudillos de las patas producidas por el
roce del casco; Illapel, esté pobre animal, solo conservaba una
estremidad en buen estado, la pata izquierda, las demas tenian
sus nudillos hinchados, habiéndose agrandado ademas las las-
timaduras del lomo con que partió de Ulapel; Jaiva, peladuras
antiguas en la cruz que estaba delicada i bastante hinchado
de los nudillos de las manos. En los tres caballos se notaban
las peladuras de la cara interior de los nudillos de las patas
igual a las del Kuroki. Sobre las pequeñas peladuras en el
dorso del caballo del Tte. Urrutia, debemos hacer presente,
que a nuestro juicio, nos parece imposible que, un caballo que
tiene la silla sobre el lomo durante 6 dias consecutivos sin
quitarsele desde que sale hasta, que se pone el sol, aunque se
tenga especial cuidado de ventilarle el lomo, deje de sufrir
lastimaduras de esa naturaleza. Debemos hacer presente que
el casco que usaba el Tte. Urrutia, es hasta hoi el mejor que se
ha usado en el Ejército, el Camille i que el asiento del jinete
todo el viaje fué correcto. De todo esto se desprende, que en
durante viajes de resistencia como estos, que son de alguna
duracion i bastantes largos, por mucho cuidado que se use,
tendran siempre que sufrir los animales lastimaduras en el
dorso de mayor o menor gravedad.
Las herraduras de los caballos se notaba, que se habian
gastado de su borde delantero, manteniéndose firme i sin
quebrarse.
Descansamos 7 dia en Serena que aprovechamos conocer
la ciudad i sus alrededores, tales como: La Compañía, que es
el campo de ejercicios i de tiro del Rejimiento 'Arica"; visita-
mos el puerto de Coquimbo, de a caballo, acompañados por
los amables colegas del Rejimiento; así mismo, la cancha de
carreras i establecimiento de Guaycan. En Serena tuvimos
oportunidad de conocer la instalación del mejor periódico de
la ciudad, El Chileno, que en ese tiempo se inaguraba. Es una
sucursal del de la capital i su Director, viejo amigo de los mi-
— 197 —
litares, nos colmó de delicadas atenciones, que siempre recor-
daremos.
Los caballos durante este tiempo de descanso solo se les
paseaba de tiro por una hora en la mañana i tarde, lleván-
dolos a menudo a poner al agua en el rio Coquimbo o a la
playa; su racionamiento i friegas eran lo mismo que durante
a preparacion en Santiago.
Habiamos fijado para el regreso el 14 de Enero, i así como
para llegar a Serena nos habiamos hecho el firme propósito
de realizarlo en 7 dias, pensábamos hacer nuestra vuelta en
4. Cambiariamos el camino, desde Las Vacas, tomando el de
la costa qus se nos aseguraba ser mejor que el del centro.
Arreglamos nuestro itenerario en la siguiente forma: 1 .er dia
de Serena a Punitaqui; 2.° de Punitaqui a lllapel; 3.° de Illa-
pel a Quilimarí i 4.° de Quilimarí a La Ligua, para estar en
la noche en Santiago.
Palabras con que agradecer los cariños de nuestros jefes
i oflciales del Arica no tenemos, esperamos que algunos de ellos
vengan alguna vez a vernos en la misma forma que lo hici-
mos nosotros, para poderles corresponder tan grandes servi-
cios. Decimos en la misma forma, porque es en esa circunstan-
cia cuando mas valen las verdaderas atenciones, como con
las que nos obsequiaron esos simpáticos compañeros.
El lunes 14 partimos de Serena en direccion a Punitaqui
a las 2.45 A. M.; los caballos seencontraban un poco mas re-
puestos. Pasamos por Las Cardas a las 7.5o, el aire de
marcha se mantenía en la misma forma que a la ida, veinte
minutos al trote i diez al paso. A las 11.35 los animales em-
pezaban a forrajear en Angostura, en el mismo punto que se
nabia hecho la otra vez. Llegábamos ,a Ovalle a las 2.45
P. M. donde hubo que detenerse por quince minutos para
cambiar una herradura al caballo Kuroki que se habia que-
brado. Esta operacion fue ejecutada por el mariscal con toda
rapidez i sin el menor inconveniente, fué la única de todo el
viaje.
Antes de partir de Serena se nos habia dicho que nuestro
regreso podia tener peligro debido a la enorme crece produci-
da en los ríos por el deshielo de esta época, pues este año era
mayor que los anteriores. Efectivamente, despues de atrave-
sar Ovalle pudimos ver el enorme Limarí que no cabía en su
lecho; a la ida lo pasamos sin inconveniente ninguno por un
puente particular que existe, pero esta vez tuvimos que atra-
vesar uno de los brazos con el agua que llegaba hasta el pe-
cho de los caballos. Sin otra novedad desmontamos en Pu-
nitaqui a las 6.20 P. M.
Al dia siguiente 15, nos levantábamos a la 1.30 de la
— 198 —
madrugada para emprender la jornada mas larga del viaje a
las 2.30. Nuestra intencion era alcanzar a Illapel dejando a
un lado Combarbalá, tomando mas o ménos recto en direc-
cion a Pama. Teníamos 190 kilómetros aproximadamente.
Cuanta persona conocedora del camino consultábamos nos
decia que era irrealizable, pero estábamos dispuestos a dejar
el pellejo de nuestros caballos en el camino, antes de no alcan-
zar a esa ciudad en el mismo dia. Debíamos contar esta vez con
no aceptar ningun desecho por mui halagador que fuera, para
alijerar mas la marcha. El resultado de esta jornada daría
prueba de la verdadera resistencia de los caballos.
Dejamos Soruco i Pama, llegando a dar el forraje de me-
dio dia al pié de la cuesta Hornos a las 11.50 A. M. Por el
camino carretero de ésta empesamos la ascension a la 1.20
P. M. a un aire de diez minutos de trote corto i diez al paso,
que mantuvimos en toda la subida. En este trabajo, por el
mayor esfuerzo, se pudo notar que las pulsaciones de los ca-
ballos pasaban mui poco de las normales. A las 3.20 estába-
mos en la cumbre, teniendo entonces una diferencia de una
hora mas lijero que a la ida a Serena. Siguiendo siempre su
camino principal estuvimos a las 5 P. M. al pié de la cuesta.
Comparando el tiempo demorado al subirlo a la ida se podrá
ver la enorme diferencia, lo que demuestra claramente lo poco
práctico que es tomar desechos, como lo habíamos hecho an-
teriormente.
Avisado de nuestro regreso a Illapel, el Sr. Walker mandó,
el caballo Rosal a nuestro encuentro en la quebrada del Al-
mendro con el objeto de que el Teniente Olivares cambiara su
caballo que suponía iria bastante mal; el Rosal estaba tan
repuesto que no lo habíamos conocido. No hubo necesidad
de cambiar caballo, pues el Illapel se mantenia en buenas
condiciones, estaba acostumbrado al tren de viaje a que se le
habia sometido. Continuamos a un trote regular que duró
dos horas consecutivas para llegar a Illapel. Desmontába-
mos en este punto a las 9 P. M., donde nos tenia todo prepa-
rado nuestro cariñoso amigo Walker.
Nos considerábamos orgullosos de haber realizado esta
jornada que puede considerarse un verdadero record en viajes
de resistencia militar en nuestro pais. Descontando los des-
cansos i tiempos de medio dia para forrajear, teníamos un,
total de 16 horas 15 minutos permanecidos sobre el caballo,
recorriendo una distancia de 190 kilómetros, o sea cuarenta
leguas.
Los caballos llegaron sin novedad, se ha notado durante
todo el viaje que el animal con mas enerjía es el Kuroki, que,
como hemos dicho, tiene media sangre inglesa.
— 199 —
Al dia siguiente montando el Teniente Olivares su propio
caballo, despues de renovar los agradecimientos al Sr. Wal-
ker por el préstamo del Illapel, continuamos la marcha a las
8.35 A. M. en direccion a Quilimarí. Eran las 6.10 de la ma-
ñana cuando llegamos a los corrales de la hacienda Las Ca-
ñas, donde nos habia tocado pernoctar en el viaje de ida. Se
pasó la cuesta Cabiloleu sin novedad i llegando a la altura de
la estacion de Las Vacas, por una equivocacion marchamos
tres kilómetros por el camino del centro, en vez de tomar el
de la costa en direccion a Los Vilos como era nuestro propó-
sito. Volviendo sobre el bueno, dimos el descanso largo al
pié de la cuesta de La Mostaza. Todo este camino hasta Qui-
limarí es excelente para tráfico de toda clase de vehículos i
mui pintoresco por ir la mayor parte a la vista del mar. De-
jamos Los Vilos a la derecha para ocortar el trayecto toman-
do el camino de La Mostaza que tambien es mui bueno.
Alcanzamos Quilimarí a las 5.30 de la tarde. Este es "un
pueblo verdaderamente infernal, no se encuentra donde alo-
jar, es en el único de todos los del trayecto en que no había
pasto que comprar para los caballos, teniéndolo que reem-
plazar por paja, felizmente habia cebada, que se compró en
abundancia. El apatito de los caballos no nabia disminuido
en todo el curso de la marcha, comían en total dos kilos de
cebada diarios, sin que se hubiera producido ninguna enfer-
medad por esta cansa.
Nos quedaba el último dia de viaje. El l í a l a s 4.10 A. M.
lo emprendimos en direccion a La Ligua, donde pensábamos
estar a medio dia para embarcarnos eri direccion a Santiago.
La Placilla la dejamos a las 11.50 i echábamos pié a tierra
en La Ligua a las 12.15 P. M., término de nuestro viaje. El
camino desde Quilimarí a este pueblo es mui bueno de pri-
mera clase.
Bien revistados los caballos despues de desatalajarlos te-
nian lo siguiente: el Rosal, la cruz un poco hinchada; Kuroki,
un nuevo poroto en el dorso i las mismas lastimaduras que se
Botaron al llegar a La Serena i el Jaiva con su misma lasti-
madura en la cruz, pero un poco mas grande i ademas sus
cuatro nudillos bastante hinchados. El herraje se notaba
aun mas gastado en su parte delantera que lo que llegó a La
Serena, pero sus clavos completamente firmes.
Durante todo el viaje el agua no habia faltado en ningun
punto, la falta de forraje se notó en el último pueblo de Qui-
limarí. habiendo en abundancia en las demas localidades.
De la resistencia de los animales se puede sacar en limpio
que el que dió mejores pruebas fué el caballo de propiedad del
Teniente Urrutia, debido indudablemente a la nobleza de su
— 200 —
sangre. El Jaiva resistió bien, pero no en las condiciones de-
aquel. Nuestro aire de marcha jeneral fué el trote a la caden-
cia acortada, salvo en la última jornada, antes de llegar a
La Ligua, en que tomamos el galope corto por algunos mo-
mentos para cerciorarnos mas, de la firmeza de los caballos.
A las 10.30 P. M. de ese mismo dia 17, llegábamos los dos
oficiales a Santiago en el tren espreso de Valparaíso, mien-
tras los caballos habían quedado en La Ligua para embar-
carlos al dia siguiente. Si a la ida los ferrocarriles se habían
demorado dos días para trasportarlos a Cabildo, era lójico que
para traerlos de La Ligua debían demorarse otro tanto. Solo
conseguimos tenerlos el 19 a las 8.30 de la mañana.
Pesados los animales inmediatamente despues de llegados
con su mismo equipo i jinete, hubo como término medio una
diferencia de 15 kilos ménos por caballo, lo. que da una idea
de las fuerzas que habían gastado en este largo viaje. En los
jinetes había una diferencia de tres kilos menos en los oficia-
les i de cinco en el mariscal herrador.
Antes de terminar esta larga relacion acompañamos, para
su mejor comprension, un cuadro esplicativo de las jornadas,
tiempo i distancia recorrida en esta marcha de resistencia,
que la podemos considerar hasta la fecha como el record de
su clase, debido única i esclusivamente a nuestro entusiasmo,
que a pesar de los sinnúmero de sacrificios i privaciones con
que nos encontramos no decayó un instante. Nos sirvió no
solo para probar la resistencia de los caballos i jinetes, sino
para conocer una parte de nuestro pais. Creemos que seria
beneficioso para nuestros compañeros que anualmente se or-
denará la realizacion de uno de estos viajes, que no solo le-
vantan el espíritu i enseñan a conocer la clase mas apropiada
de caballos, sino que sirven al mismo tiempo para conocer
nuestro propio suelo.
En el tiempo que se indica en el cuadro de mas abajo, se
encuentran demostrados los descansos, es decir, aparece solo
el número de horas permanecidas sobre el caballo.
DE CABILDO A SERENA
1. aa Jornada: Cabildo-Las Palmas, 40 klms., hs. 4.25
2. a „ Las Palmas-Las Cañas. 100 „ ,,. 13.5
3.a „ Las Cañas-Combarbalá. 140 „ ,, 13.30
4. a ,, Combarbalá-Punitaquí.. 94.5 ,, ,, 7.25
5.a „ Punitaqui-Las Cardas... 100 „ „ 11.40
6. „ Las Cardas-Serena 60 „ „ 5.55
TOTAL 534.5 klms. hs. 56
— 201 —

DE SERENA A LA LIGUA
1.aa
Jornada: Serena-Punitaqui 160 klms., hs 13.40
2. a „ Punitaqui-Illapel 190 „ „ 16.15
3.a „ Illapel-Quilimarí 115 „ „ 12.55
4. ,, Quilimarí—Ligua 62.5 ,, ,, 6.40
TOTAL 527.5 klms, hs. 49.30
Lo que da un gran total de 1062 kilómetros, o sea 235
leguas, recorrido en diez dias i en un mismo caballo, salvo el
jinete que tuvo que cambiarlo.

Santiago, Setiembre de 1906.

(Fdo.) M. Urrutia J. Olivares


Teniente 1º. Teniente 1º.
REMONTA DEL GANADO
Hoi que se dá al Ejército una nueva organizacion, to-
mando como modelo otros mas adelantados, es necesario,
que ésta dé vida a todos sus órganos i mejore un resorte de
vital importancia, de la complicada máquina que se llama
Ejército i que hoi por hoi está bastante gastado; me refiero a
la escasez i forma como se remonta el ganado.
Ya no es la primera vez que oficiales de caballería abor-
d a n este tema, pero desgraciadamente con resultados nulos,
pues, nada se ha hecho por remediar un mal que amenaza a
que los montados queden a pié o que el Fisco gaste anual-
mente una suma crecida en la compra de caballos.
Hoi dia, cualesquier caballo del pais, de regulares condi-
ciones, no baja su precio de 150 a 200 pesos, i este es el moti-
vo porque nuestros cuerpos montados tienen su dotacion in-
completa, pues la suma que se da anualmente es exigua, para
los precios que son mui altos: no quiero ni nombrar el 1/2 sangre
inglesa, pues su precio es hoi dia exajerado; me consta que
hai rejimientos de caballería que debiendo tener mas de qui-
nientos caballos, sólo tienen escasamente la mitad.
Como se vé, 250 caballos para la instruccion de un doble
número de tropa; en estas condiciones hai que trabajar de-
masiado el caballo, i esta no es economía, pues, el animal que
bien cuidado i enseñado con método dura diez años, así du-
rará seis o ménos.
Luego hai que arbitrar un medio para salvar este mal, i
creo que el mejor, es el criadero nacional, criadero que deman-
— 204 —
daria al fisco cierta suma alzada, pero que solo seria en cali-
dad de préstamo, pues ese dinero, al cabo de cierto tiempo,
volveria con creces a arcas fiscales, como luego lo demostraré.
Antes de hacer cálculos de los gastos, veamos el tipo de
caballo que nos convendría: el caballo chileno reune excelen-
tes condiciones de duracion, bondad, viveza, valor, etc., le
falta sí la alzada, i hai que buscarla; pues, 132 kilos, que en
mas o ménos lo que lleva un caballero en campaña, pesan
mucho, despues dé quince dias de trabajo: creo i sin temor de
equivocarme, que el mejor cruzamiento seria la yegua chilena
escojida i el fina sangre inglesa de carrera; este noble animal
une a la belleza su alzada, buen pelo, nerviosidad i mas que
todo la sangre i su espléndida musculatura, que acusa velo-
cidad i resistencia; tendríamos con este cruzamiento el verda-
dadero tipo del caballo militar, bien conformado, valiente i
dócil, resistente i de una alzada conveniente para nuestro
jinete.
Paso a hacer un cálculo aproximado del gasto que de-
mandaría al Fisco el establecimiento de un criadero nacional:

130 Yeguas escojidas chilenas a $200 c/u $ 26,000


4 Potros ingleses fina sangre de carrera a
$ 6,000 c/u 24,000
Compra de una hacienda adecuada 300,000
Edificio i accesorios 100,000
Suma $ 450,000

Tomemos el cruzamiento en seis años:

ler. año 130 potrillos, ménos 10% de pérdida 120


2.º „ 130 „ „ „ „ „ 120
3er. „ 130 „ „ „ „ „ 120
4.º ., 130 „ „ „ „ „ 120
5.º „ 130 „ „ „. „ „ 120
6.º „ 130 „ „ „ „ „ 120
Suma 720

De manera que el 6.° año tendríamos 720 crias, que po-


niéndoles un bajo precio, una con otra, $ 200 (i digo bajo por
— 205 —

la mezcla; pues, hoi dia se adquieren a este precio caballos


nacionales). tendríamos un total de $ 144,000.
El 6.° año se podrían entregar a la reproduccion aquellas
potrancas que por golpes, mala conformacion, etc., no fueran
aptas para el Ejército.
Tomemos veinte potrancas de cada uno de los tres prime-
aros años i tendremos:
7º año 150 potrillos, ménos 10% de pérdida 140
8º „ 150 „ „ „ „ „ 140
9º „ 120 „ „ „ „ „ 140
10º „ 120 „ „ „ „ „ 140
Suma 560

A $ 200 cada uno dá $ 112,000 que agregados a los


seis años anteriores nos dá un total de $ 256,000, mas de la
paitad del gasto.
Agreguese a ésto que he puesto" un tanto por ciento de
pérdida exajerado, para los diez años; lo que ha gastado el
Fisco en ese tiempo para renovar el ganado del Ejército i júz-
guese con calma el error que se comete, no entrando una vez
por todas a curar este mal que amenaza, como dije al princi-
pio, dejarnos a pié.
Medítese en que nuestra raza caballar se concluye i por
esto, los oficiales montados, que somos los mas interesados,
debemos hacer cuanto esté de nuestra parte por que no se
pierdan los últimos restos de un caballo que es de primera
piase.
Si se encuentra que el gasto es mucho, dada la situacion
actual, hágase en menor escala, adquiéranse los potros en
criaderos nacionales, cómprense ménos yeguas, pero princi-
piemos alguna vez; si este medio de establecer un criadero no
se acepta hai otros modos de adquirir el ganado, como el
propuesto por el señor capitan Fernández, a quien se envió a,
tierra del Fuego con este objeto, i en su informe espresó al se-
ñor Inspector Jeneral del Ejército, que hai en esas rejiones un
espléndido caballo producto del cruzamiento de los potros
Valparaiso i Mauco (inscritos en el rejistro de reproductores
del Club-Hípico) i de yegua criolla, que a su juicio perseve-
rando en la seleccion para el cruzamiento, tendrá Tierra del
fuego, un caballo militar la la altura de los mejores del mun-
do entero, i no lo pongo en duda, pues, esto confirma lo que
he espresado mas atras i vengo sosteniendo hace algunos
años
Solucion de un Tema de Organizacion
Tema: Organizacion de las autoridades superiores del
mando i de la administracion.
a| Ministerio de Guerra (Direccion del Material de Gue-
rra).
b\ Estado Mayor del Ejército.
c\ Comandos superiores.
d\ Inspecciones.
e\ Institutos ausiliares a saber: l| Cuerpo de Sanidad; 2|
Veterinarios; 3| Empleados de Intendencia; 4| Capellanes».
DESARROLLO
La Constitucion política del Estado concede al Presidente
dé la República el derecho de disponer de la fuerzas de mar i
tierra, de organizarías i distribuirlas, segun lo hallare por
conveniente. De aquí que la mas alta autoridad del Ejército,
es el Presidente de la República, quien tiene como órgano de
ayuda i trabajo al Ministro de Guerra.
En virtud de las mismas facultades que concede la Cons-
titucion al Presidente de la República, últimamente se han
reorganizado los servicios superiores del Ejército, quedando
establecidos en forma tal que corresponden a las necesidades
de los Ejércitos modernos i estableciendo de una manera ló-
jica i evidente las relaciones de subordinacion i atribuciones
que a cada autoridad corresponden.
— 208 —
A|.—Al lado del Ministro de Guerra, como hemos dicho,
órgano de trabajo del Presidente, está el Ministerio de Gue-
ira, cuyo fin es trasformar en reglamentos e instrucciones
supremas todas las necesidades del Ejército.
Si estudiamos por separado i se t r a t a de, agrupar estas
distintas necesidades, vemos que ellas se pueden reunir en seis
grandes grupos a saber:
1.° Las materias que podríamos llamar técnico-milita-,
res, como redaccion de leyes, reglamentos i reformas sobre la
constitucion i organizacion del Ejército; administracion de
los establecimientos i del material destinado a un fin de gue-
rra, todo lo referente al armamento, material, fortificaciones,
modificaciones de éstos, etc.
2.° Las materias legales militares, como redaccion de los
códigos militares, reglamentos sobre castigos disciplinarios i-
reclamos, las leyes i reglamentos sobre pensiones i recompen-
sas, el establecimiento de lugares de reclusion, etc.
3.° Los negocios económicos del Ejército, como son la.
confeccion del proyecto de presupuesto i la reparticion inme-
diata de estos una vez aprobados, todo asunto de contabili-
dad, caja, inversion de fondos, vestuario, alojamientos, la
redaccion i la presentacion para su aprobacion de los regla-
mentos económicos i todo lo que a este tópico se refiere.
4.° Los asuntos personales, con relacion a todos los
asuntos personales de los empleados militares del Ejército, ya
sean documentos personales de los mismos o que deban en-
viarse a las autoridades que lo soliciten, la confección del Es-
calafon del Ejército por armas i reparticiones militares, co-
leccion de tramitacion de informes i calificaciones, ascensos,
reparticion de los oficiales, etc.
5.° Todo lo que se relaciona con el ganado del Ejército,
tales como adquisicion, reposicion, estadística, fomento,
etc. i
6.° Todo lo que se relaciona con la cuestion sanitaria del
Ejército,, como el material, hospitales, enfermerías, etc.
Si pretendemos buscar cualquier materia no enumerada
que tenga atinjencia con el servicio militar, cualquiera que
ella sea, tiene que caer en el marco del trabajo o absorción,
por decirlo, así, de estos seis grupos enumerados.
De aquí que ese órgano de trabajo llamado Ministerio se
ha organizado con:
Un Departamento Jeneral dé Guerra, que abarca el pi-
mer grupo.
Un departamento de Justicia i Recompensas que resuelve
las materias del segundo grupo.
— 209 —
Un Departamento Administrativo que comprende los
asuntos del tercer grupo.
Un Departamento del Personal, los del cuarto grupo.
Los trabajos correspondientes al quinto i sesto grupo se
resuelven en dos secciones sueltas, que son:
Una Seccion Remonta i
Una Seccion de Sanidad.
Para centralizar todos estos trabajos, clasificarlos i re-
partirlos a los distintos órganos, existe un Departamento
Central, a cuyo lado está la Oficina de Partes o Rejistratura
donde se lleva el rejistro de correspondencia.
Los departamentos, segun la mayor o menor labor que
les corresponde, se dividen en secciones; asi el Departamento
Central se divide en dos, el de Administracion i de Guerra en
cinco cada uno; el de Justicia i Recompensas en dos.
Los Departamentos son mandados por un Jefe de depar-
tamento (Jeneral o Coronel).
La Seccion Remonta, por un Inspector de Remonta, i la de
Sanidad por un Director del Servicio Sanitario (médico).
Las Secciones de los departamentos son atendidas por un
Jefe de Seccion, teniendo bajo sus órdenes oficiales del Ejército
i empleados militares, en número suficiente para atender al
desempeño de su cometido.
El Departamento Central tiene a su cabeza al Sub-secre-
tario de guerra (civil).
La repartición de los distintos negocios de Ministerio i
sus detalles están determinados en el "Reglamento para el
servicio de Oficinas Militares".
Direccion del Material de Guerra, forma bajo la directa
dependencia del Ministerio, por razones del servicio, la auto-
ridad que atiende al estudio, construccion i adquisicion del
material de guerra. Está bajo la direccion de un Director del
Material (Jeneral, con la situacion de un Comandante de
Division).
La Direccion del Material se divide en-tres secciones:
La primera seccion comprende la Fábrica de Municion, la
Maestranza, la Fábrica de Pólvora i el Museo Militar con el
título de Institutos Técnicos, bajo las órdenes de un Ins-
pector (Coronel).
La segunda seccion comprende los Depósitos de Arma-
mentos (uno por Division), bajo la dependencia de un Inspec-
tor de Armamentos.
La tercera seccion comprende los Depósitos de Tren i en
cierta relacion, las Compañías de Tren, bajo la direccion, de
un Inspector de Tren.
Hemos dicho que la Direccion depende directamente del
— 210 —
Ministerio, así tambien en todas sus cuestiones personales el
director las dilucida directamente con aquel.
La Direccion se entiende directamentamente con las au-
toridades superiores del mando con respecto a todo asunto
del servicio.
La Direccion del Material de Guerra regula sus atribucio-
nes i arregla sus servicios en conformidad al "Reglamento de
servicio de la Direccion del Material de Guerra".
Dependen tambien directamente del Ministerio las Inten-
dencias, órganos de la administracion i economía militar,
cuyo rol principal es el controlar la inversion de los fondos
a las reparticiones militares para la alimentacion, vestua-
rio, etc.
Se han asignado a cada Division ejerciendo su accion al
lado del comando militar; forman parte integrante del co-
mando de la Division.
Como órganos de trabajo la Intendencia dispone de va-
rios empleados de Intendencia.
B\.—El Estado Mayor del Ejército tiene como mision
apoyar a los comandos superiores en tiempo de guerra; su
papel principal se determina en varios roles a saber:
Conocimiento del enemigo, se tiene por medio de las me-
morias anuales de un pais, la que deja establecida la forma-
cion i fuerza en la paz, su dislocacion, organizacion, repartí-
cion militar del territorio, organizacion de las autoridades
superiores del mando i de la administracion, etc.
El trabajo de probables teatros de guerra, que tiene como
objetivo dar a conocer jeográficamente sectores de terreno de
los lugares en que se juzga probable una operacion militar
Aun cuando los planes de campaña los confecciona el Je-
neral en Jefe del Ejército con los datos que le proporciona el
Estado Mayor Jeneral, los oficiales de este instituto trabajan
en la preparacion de éstos por vía de ejercicio i como prepa-
racion para ayudar con eficacia a tan alto comando.
El estudio de los elementos que mantengan al Ejército en
constante aptitud para la guerra.
Someter los proyectos, memorias o informes referentes a
la mejor organizacion, administracion, efectivos i moviliza-
cion de las tropas a la aprobacion del Gobierno.
Estudios de las vías de comunicacion, ferrocarriles, trae
portes de tropas por tierra i mar, censos, estadísticas, levatil
tamiento del plano militar de la República, instruccion de i
personal, etc., etc.
El Estado Mayor del Ejército se divide para toda esta
actividad de trabajo en: un Estado Mayor Jeneral i cuatro
Estados Mayores de Division.
— 211—
El Estado Mayor Jeneral bajo las órdenes de un Jefe de
Estado Mayor Jeneral se divide en cuatro departamentos i
una seccion suelta a saber:
Un Departamento Central.
Un Departamento de Informaciones con dos secciones.
Un Departamento de Trasportes.
Un Departamento de Levantamiento con tres Secciones:
Trigometría, Topográfica i Cartográfica.
Una Seccion suelta Historia. .
Los Departamentos están bajo el mando de un Jefe de de-
partamento i las secciones de un Jefe de seccion con el número
de oficiales necesarios para dar cima a los trabajos "corres-
pondientes, los cuales son repartidos por el Jefe de Estado
Mayor por conducto del Central (Sub-jefe), el cual sirve de in-
termediario entre el Jefe i demas departamentos para el movi-
miento diario.
Existe tambien personal de Sub-oficiales i tropa suficiente
para los distintos servicio i un personal civil tambien nece-
sario.
El .Reglamento Interno del Estado Mayor Jeneral fija las
horas de trabajo i las tareas de los departamentos i secciones.
Los Estados Mayores de tropas, son órganos de trabajo
dentro de las Divisiones, su papel aunque similar al del Esta-
do Mayor Jeneral, ejerce su accion dentro su unidad sin abar-
car la que corresponde al Estado Mayor Jeneral, pues la suya
está llamada a coadyuvar a éste i ejercer su actividad dentro,
de la Division. Esta reparticion militar comprende: un Jefe de-
Estado Mavor i dos Oficiales (Capitan o Mayor).
Se divide en tres secciones: dos de Estado Mayor i una de
Ayudantía
La accion de trabajo se determina principalmente, en las
maniobras dentro de la unidad, los trabajos preparatorios i
la instruccion de las tropas; coayuva al Estado Mayor Jene-
ral en los trabajos de movilizacion i defensa territorial i pro-
porciona a éste todos los datos que le pida.
El Estado Mayor Jeneral depende directamente del Go-
bierno i de .aquel depende la Academia de Guerra i el Batallon
de Ferrocarrileros. .
El Estado Mayor de las tropas depende del Comando de
Division.
C.—El Comando Superior de las tropas lo ejercen los Co-
mandantes en.Jefe de Division, que en Chile san cuatro. Depen-
den directamente del Gobierno.
El Comandante Jeneral tiene a su cargo la supervijiláncia
sobre los ejercicios, servicios, instruccion, mando i adminis-
tracion de las tropas de su jurisdiccion, debiendo ejecutar las
— 212 —
Revistas correspondiertes, dando cuenta de ellas en un infor-
me anual al Ministerio de Guerra.
El Comando de Division es el centro de Justicia Militar,
Administracion, Instruccion i empleo de las tropas, como
tambien del Reclutamiento i Movilizacion.
El Comandante Jeneral de Division tiene que vijilar porque
los reglamentos i disposiciones para el Ejército se ejecuten
con verdadero celo i con la mas exacta puntualidad, porque
cada uno de sus dependientes militares, sea cual fuere el gra-
do que tenga, desempeñe dentro del radio que le corresponde
con toda exactitud i capacidad las funciones de su cargo.
D\.—Inspecciones.
Existe en Chile una Inspeccion Jeneral del Ejército que
depende directamente, del Ministerio de Guerra í de aquella
dependen:
La Inspeccion de Caballería.
La Inspeccion de Injenieros i Fortificacion.
La Inspeccion de Artillería a pié; i
La Inspeccion de Infantería e Instruccion Militar.
La Inspeccion Jeneral del Ejército es el lazo de union en-
tre las distintas Inspecciones i el Gobierno (Ministro).
Las distintas Inspecciones reunen en sí el concepto de tres
órdenes distintas de necesidades militares que son: ejercer el
comando superior correspondiente, ejecucion del servicio de
las unidades superiores a una Brigada, i uniformar la ins-
truccion.
Tiene el rango i atribuciones de un Comandante de Bri-
gada i deben ser mas antiguos que todos los Comandantes de
Brigada del arma llamados a inspeccionar.
De la Inspeccion de Caballería depende la Escuela de Ca-
balleríá, la de Veterinaria i el curso de herradores adjunto a
ella; corresponde a esta Inspeccion la direccion de los viajes
tácticos especiales del arma i de los ejercicios en que concu-
Tran mas tropas de caballería que una Brigada,la inspeccion-
de los cuerpos de caballería en los distintos períodos de ins-
truccion.
De la Inspeccion de Injenieros i Fortificaciones depende
en union con la de Artillería, la Escuela de Aplicacion de
Artillería e Injenieros; su rol está determinado por la incuni-
bencia que tiene en todos los asuntos técnicos i jenerales del
ramo de Injeniería, fortificacion, supervijilandq i ejecutando
los trabajos tendentes a aumentar el valor de las fortifica-
ciones.
La Inspeccion de la Artillería a pié tiene por mision la di-
reccion superior de la instruccion de los oficiales i tropa del
arma i atender las cuestiones de las fortalezas que tengan re-
— 213 —
pacion con los intereses de la artillería i la inspeccion i revistas
de los cuerpos de su dependencia.
De la Inspeccion de Infantería e Instruccion depende la
Escuela Militar de Sub-oficiales i la Escuela de Aplicacion de
Tiro i Jimnasia, la mision de esta Inspeccion es similar a lo
ya espuesto para las otras, relacionadas con el arma de In-
fantería.
Las Escuelas se rijen i cumplen su cometido con arreglo a
peglamentos especiales, son supervijilidadas por las Inspec-
ciones.
E\.—Institutos auxiliares, son constituidos por aquellos
elementos auxiliares que un Ejército necesita para su comple-
pa, organizacion, son estos el cuerpo de sanidad, los Veterina-
frios, empleados de Intendencia, Oficiales de material o Guar-
da-almacenes i Capellanes, con categoría de empleados mili-
Bares.
El Cuerpo de Sanidad lo constituyen los médicos, cuyos
servicios tan necesarios son a un Ejército. En Chile contitu-
yen una parte de los empleados militares, en Alemania for-
man una especie de cuerpo de Oficiales aparte, teniendo su es-
calafon aparte.
En Chile el Cuerpo de Sanidad es reclutado en conformi-
dad al reglamento i son nombrados por el Supremo Gobierno,
Existe un Cirujano Jefe, cuatro Cirujanos Mayores i veinte
Cirujanos Primeros i Segundos.
En tiempo de movilizacion se aumenta en virtud de las
necesidades, atienden al servicio de los .cuerpos, compañías
sanitarias, lazaretos, etc.
El servicio.de veterinaria en el Ejército está servido por
un cuerpo de empleados militares a escepcion de los Veterina-
rios segundos que están contados entre la tropa.
Los Veterinarios son nombrados en la misma forma que
los empleados de sanidad i figuran en el Escalafon.
El personal se prepara en la Escuela de Veterinaria.
El Cuerpo de Veterinarios consta de seis Veterinarios- Ma-
yores i doce Primeros, los Segundos con arreglo al Reglamen-
to de Dotacion de Paz se asignan a las diferentes secciones
del Ejército que los requieren.
Los empleados de Intendencia, prestan sus servicios en el
Ejército en el ramo de la administracion.
El cuerpo de empleados de Intendencia consta de cuatro,
Intendentes militares, cuatro Intendentes de Division, seis
Sub-intendentes, catorce Contadores Mayores, cuarenta Con-
tadores Primeros, veinte Segundos i veintidos Terceros, distri-
buidos en las distintas reparticiones militares como son el
Departamento de Administracion (Ministerio), las Intenden-
— 214 —
cías de Divisiones, la Intendencia de los Establecimientos Mi-
litares, los cuerpos de tropas Escuelas Militares, Inspecciones,
Fábricas, etc., etc.
Las atribuciones o trabajos correspondientes están fijados
por medio de reglamentos (De Oficinas Militares, de Caja, de
Inversion de Fondos, etc., etc.)
El servicio relijioso de las tropas es atendido por Capella-
nes en número de uno por Division.
El Capellan de la II Division forma parte del Departamen-
to de Justicia del Ministerio. Hacen sentir su accion aten-
diendo a la educacion moral de la tropa por medio de confe-
rencias periódicas.
Como resúmen el siguiente cuadro nos da las relaciones
de mando de las distintas autoridades del Ejército.
El Tiro de la Artillería de Campaña

contra Globos aerostáticos


POR H. ROHNE

(Del Militar Wochenblatt, Núm. 11 de 1906)

En la guerra del estremo oriente, tanto los rasos como


los japoneses, han hecho uso en grande escala de globos
aerostáticos, no solamente en la guerra de fortalezas, sino
tambien en la campal, con un éxito indudablemente no cono-
cido hasta ahora. El poderoso efecto de las armas de fuego
modernas obliga a las tropas a aprovechar de todos los abri-
gos i ésto exije que el partido opuesto elija para el reconoci-
miento puntos elevados i especialmente globos. Si es cierto
que no se puede tener plena confianza en las informaciones
obtenidas por los globos, es de esperar, que con los progresos
técnicos se aumentará necesariamente la facilidad para ob-
servar, sobre todo, cuando se ponga mayor cuidado en la
instruccion de los oficiales ocupados en este ramo. La arti-
llería tiene pues, tambien a su cargo la tarea de impedir la
observacion desde globos, haciéndolos desaparecer o por
lo menos dificultando su mision.
Por medio de la pieza con cañon con retroceso sobre la
cureña, se facilita en alto grado el tiro contra globos; pues
— 216 —
debido a la gran rapidez del fuego en estas piezas, se hace
mas difícil a los globos, subir o descender oportunamente
para sustraerse del efecto del fuego.
Hoi por hoi con las reglas que rijen esta materia ¿es eficaz
el tiro contra globos? Debe procurarse, como principio fun-
damental en la cuestion que nos ocupa, obtener un efecto rá-
pido, pues algunas veces les basta a los globos mui poco
tiempo para cumplir con la mision de observar i comunicar
lo que ven.
A este respecto las reglas de tiro alemanas dicen como
sigue:
"Se calcula con ayuda de la carta, la distancia hasta el
punto sobre el cual parece encontrarse suspendido el globo i
se forma una horquilla de 100 metros, contra el globo, con
fuego por tiempo, empleándose el alza. La carga se hace por
piezas al mando del comandante de la batería. Si el globo se
mueve lateralmente se toma en cuenta este movimiento para
correjir la deriva"
"La observacion se hace con ayuda de dos observadores
auxiliares que se sitúan a ambos lados de la batería i lo mas
distante posible. El comandante de batería no podrá obser-
var, en la mayor parte de los casos, nada mas que los desvíos
laterales"
"En la continuacion del tiro, que se hará por series, se
tratará de obtener los puntos de esploracion delante i sobre
el globo. Lo último se obtendrá por medio del empujador
del alza" (*)
Desde luego, el primer párrafo que dejamos trascrito nos
sujiere una observacion. Consideramos como escepcional que
en la práctica se pueda "calcular con ayuda de la carta la
distancia a que el globo se encuentra suspendido" Se puede
medir la distancia a que está un objeto dibujado sobre la
carta; se puede tambien calcular sobre el terreno donde se
encuentran objetos i tropas, aunque no esten dibujados sobre
la carta, cálculo que puede dar oríjen a algunos errores mas
o menos considerables, pero "el punto sobre el cual parece
encontrarse suspendido el globo", no es de tan fácil aprecia-
cion. Para esto habia que situar en ambos observatorios
una plancheta en la direccion del tiro colocada poco mas o
ménos vertical a la línea fundamental, absolutamente orien-

(*) Anfsatzschieber, aparato que poseen en la culata las piezas en Alemania i|


que sirve para establecer la concordancia entre la distancia i el tiempo de
combustion de la espoleta i que permite aumentar o disminuir la distancia »
de 50 en 50 metros sin cambiar la graduacion del alza. (Nota del traductor).
— 217 —
tada i dirijir la visual al globo desde ámbos puntos. Su inter-
seccion indicará la situacion sobre la cual está suspendido el
globo. La referida operacion demanda mucho tiempo i, por
otra parte, es raro que se cuente en campaña con una plan-
cheta. Ahora efectuando la operacion a maco libre i con au-
xilio de la carta, el resultado es poco satisfactorio porque dá,
lugar a errores. Por estas consideraciones somos de opinion
que se suprima del Reglamento de Tiro de Artillería de Cam-
paña el principio analizado. En la Artillería a pié la cuestion
cambia, pues dicha arma tiene a su disposicion un excelente
material de cartas i está dotada para sus observatorios de
aparatos de mensura.
Como se conoce, aunque solo aproximadamente, el diá-
metro del globo, se puede establecer casi con exactitud la dis-
tancia, con la ayuda de un anteojo micrométrico (con hilos
en cruz). Por ejemplo, si asciende el diámetro del globo a
10 metros, la distancia será:
D =10000 m
n
siendo n el diámetro apreciado del globo espresado en milési-
mas de la distancia. Así, por ejemplo, si resulta para
sí un valor de un milésimo la distancia será de 10.000 m.
„ el ,, n es de 2 milésimos „ ,, „ ,, 5.000 „
„ el ,, n es de 3 milésimos „ ,, „ ,, 3.333 „
„ el ,, n es de 4 milésimos „ ,, „ ,, 2.500 „
Debemos agregar que a menores distancias no se podrán
disparar i que lo anteriormente dicho solamente puede apli-
carse a los globos esféricos i no a los alargados (Drachenba-
llon).
Es evidente que contra globos solo puede esperarse efecto-
usando Schrapnel por tiempo. Durante el reglaje del tiro se-
debe hacer la carga por piezas, a indicacion del comandanta
de la batería, según las prescripciones vijentes para el mate-
rial actual, pero para la pieza con cureña de retroceso sobre
es conveniente hacerlo con una pieza, porque por este medio
se disminuye el forzamiento. La puntería se debe verificar
siempre con alza, ya que el objetivo está claramente visible i
permanece dentro de un límite mui estrecho, por lo ménos-
con relacion a la puntería en elevacion i direccion no así con
relacion a la distancia.
Creemos que con dificultad se conseguiría formar una
horquilla de 100 m. i debemos contentarnos con una de 200
— 218 —
m. i aun talvez mayor. Debe dejarse claramente establecido
que el tiro contra globos no puede tener lugar a distancias
pequeñas sino a grandes distancias, raras veces a menores
de 3,000 i la mayor parte de ellas sobre 4,000 m. Suponga-
mos por ejemplo, una distancia de 4000 m. i que el globo se
mantenga sin variar, la observacion se hará por medio de
dos observadores auxiliares esperimentados, colocados cada
uno 300 m. a la derecha e izquierda de la batería. Si se dispa-
ra con una horquilla de 100 m. se puede observar con seguri-
dad un punto de esplosion situado 50 m. delante o detras
del objetivo, ¿Como lo vé dicho punto de esplosion un obser-,
vador situado a un costado de la línea de tiro? De la figura
se infieren, que un punto de esplosion que se encuentre a este
lado del globo (tiro corto) el observadorcolocado ala derecha
verá a la izquierda, el de la izquierda lo verá a la derecha de
globo, mientras que a la inversa, un punto de esplosion que
tenga lugar al otro lado del globo (tiro largo) el observador
colocado a la derecha lo verá a la derecha i el colocado a la
izquierda a su izquierda, i ademas se notará que el desvio la-
teral será tanto mayor, cuanto mas el punto de esplosion se
encuentre adelantelo detras respectivamente. Se observará
tambien con facilidad que un punto de esplosion que se en-
cuentre 50 m. delante del globo, produce un desvío al obser-
vador ausiliarde 3,8 m., por consiguiente al rededor de 4 m.
mientras que un punto de esplosion que tiene lugar produce
aparente al lado opuesto de 3,7 m. Esto se deduce del dibujo
matemáticamente; ¿pero que acontece en la realidad? El glo-
bo no es un punto sino que tiene diámetro alrededor de 10 m.,
es decir, ambos observadores ven los tiros "en el blanco" i el
Comandante de Batería no sabe si se encuentran delante o de-
tras; debe anotarlos como "dudosos" i si sabe raciocinar
exactamente, que deben estar situados próximo del obje-
tivo. (*) Solamente cuando el Comandante de Batería vé los
puntos de esplosion a la misma altura del globo, por consi-
guiente o cubren el globo o el las cubre, se le puede reconocer
con seguridad como tiros cortos o largos: para esto se nece-
sita observador auxiliar. Aquí hemos supuesto el caso mas
favorable. En la realidad no solo se debe contar con la dis-
persion lateral de los puntos de esplosion, sino tambien con
el balanceo lateral del globo, el que es de mas consideracion
por la primera. Creemos que los dos puntos ascienden, térmi-

(*) Es decir solo cuando ambos observadores han observado el tiro, res-
pectivamente cuando tambien el Comandante de Batería los ha observado "en
el blanco".
— 219 —
no medio a 5 m. i que por eso hai que contar con muchas ob-
servaciones falsas de los puntos de esplosion, que se encusntran
a menos de 100 m. de proximidad del globo. Contentándose
con una horquilla mas grande i estableciendo que el tiro que
se observado por ambos observadores como "en el blanco",
debe repetirse i en caso que la observación de el mismo resul-
tado se considerará como un tiro con el intervalo de esplo-
sion cero i asi se evitará formar una horquilla falsa.
En una horquilla mas grande (mayor de 100 m.) se com-
prende a primera vista que se avance por medio de series par
tiendo de una distancia, la que será todavia mas pequeña que la
rama corta de la horquilla para batir un espacio de mayor
profundidad (tir progressif). Se debe partir de una distancia,
mas pequeña que la rama corta de la horquilla, por que tai-
vez tienen en esta rama los puntos de esplosion un intervalo
mui pequeño, lo que posiblemente no da ningún efecto. En
este caso pasa otra cosa que cuando se dispara por percucion
Al pasar al fuego por tiempo se encuentra el punto de esplo-
sion cerca de 50 m. delante del blanco, que la percucion del pro-
yectil. Cuando la percueion tiene lugar inmediatamente de-
lante del objetivo, el término medio del punto de esplosion se
encuentra también bastante lejos para impedir que se pro-
duscan puntos de esplosion detras del blanco.
Debemos hacer notar que la artillería a pié aunque cuen-
ta con mejores medios de observacion que la artillería de
campaña, no tiene una horquilla tan reducida: El reglamen-
to de tiro para esta arma dice que se formará una horquilla
i se estrechará hasta 200 mi. Aquí tampoco se habla de medir
la distancia con ayuda de la carta sino solamente se reco-
mienda dirijir la visual al globo desde dos puntos, por medio
de las cuales se podrá medir la distancia. Cuando no se pue-
de disponer de este recurso se empieza el tiro con la mayor
distancia o que si se puede por tiempo, para establecer prime-
ramente si el globo está dentro del alcance déla batería. Sin
duda necesita el arbitrio de un disparo por tiempo mucho me-
nos tiempo, que el medir la distancia de otro modo.
La disposicion que un movimiento lateral del globo debe
arreglarse por medio de una correccion de la deriva es de du-
doso Valor. A nuestro juicio puede esto hacerse con un globo
cautivo, no con uno libre. El globo cautivo permanece por
lo coman fijo, pero en rigor oxila segun la direccion del viento.
Contra este movimiento no influye una variacion de la deriva
i la que puede ser en algunos casos perjudicial. (*) Otra co-

(*) Nos referimos al globo esférico, Con el alargado puede ser opor-
tuna una correccion de la deriva porque permanece mucho mas tranquilo.
— 220 —
sa sucede cuando es el carro, en el cual se encuentra atado el
globo, el que ejecuta un movimiento lateral. "Los movimien-
tos laterales del globo cautivo solamente lo percibirán los
apuntadores; para los demas observadores parece que el glo-
bo está fijo, pues la perpectiva no cambia.
Desde que se forme la horquilla se debe reglamentar las
alturas de esplosion, de modo que los puntos de esplosion se
encuentren un poco sobre el globo, esto se obtendrá por me-
dio de las variaciones del empujador del alza. (*) Con esta
colocacion de los puntos de esplosion no solo se obtiene efecto
eficaz, sino que facilita tambien la observacion.
No necesitamos decir que para la formacion de la horqui-
lla hai todavía otros métodos, que conduce al mismo fin. Así
por ejemplo: el tiro por salvas de la artillería francesa de
campaña i de la artillería a pié alemana. Con estos sistemas
se consigue el objeto, apesar que hai que usar horquillas mui
grandes. El método mas injenioso que se haideado, es el des-
crito en la Revue d'artillerie (Noviembre de 1903) Nos vamos
ocupar de él en pocas palabras. Suponiendo que las dos pie-
zas de las alas de una batería disparen a un globo con igual
espoleta, un observador colocado en el medio de una batería
observará un tiro corto de la pieza de la derecha a la dere-
cha del globo i uno a la izquierda a la izquierda del mismo.
Los tiros largos se observarán invertidos. En una batería
de seis piezas se encuentran las dos de las alas con un interva-
lo de 80 m. Un observador colocado en el medio de la batería
observará por consiguiente 2 m. a la derecha un punto de es-
plosion colocado 200 m. delante del globo i disparado con
«na espoleta de tiempo para 4000 m., mientras que el tiro
disparado por la pieza del ala izquierda se verá 2 m. a la iz-
quierda. Ambos puntos de esplosion parecerán por consi-
guiente con un intervalo de 4 m. Dispara, primeramente la.
pieza del ala izquierda, así verá el observador ambos puntos
de esplosion en el mismo orden como las piezas disparadas,
es decir, el primer punto de esplosion a la derecha, el segundo
a la izquierda. Es fácil notar que el orden en los tifos largos
se cambia. Seria práctico el ensayo para dejar establecido si
e1 procedimiento alcanza para formar una horquilla de 400
m. Puntos de esplosion que se encuentren 400 m. delante o
detras del globo, deberían reconocerse con absoluta seguri-
dad como tiros cortos o largos; en los que se encuentren so-
lamente 200 m. delante o detrae del globo no es raro una

(*) Aumentando o disminuyendo la distancia de 50 en 50 metros en nues-


tro material. (Nota del traductor).
— 221 —
observasion falsa que se presente como resultado de las mas
grandes dispersiones laterales i hasta probables con interva-
los de esplosion todavía mas pequeños. Puede pues, prestar
este procedimiento buenos servicios, principalmente cuando
el envio de observadores auxiliares tropieza con dificultades.
En el tiro de efecto se avanza por series de 100 en 100
metros hasta la, rama larga; entonces se tiene bastante segu-
ridad que el cono de dispersion del Schapnel acertará al globo
por lo menos una vez. Con respecto a la oscilacion lateral del
globo se recomienda hacer disparar las piezas con diferentes
derivas, para que no pase que el globo se aleje de los puntos
de esplosion. Aconsejaríamos que la pieza del ala derecha
tomara o divisiones de la deriva i cada una. de las siguientes1
2 divisiones ménos; por este medio se batirá una estension dt
cerca 50 metros de ancho.
Interesante es examinar que efecto produce un Schrapnel
contra un globo. Uno de 500 metros cúbicos de capacidad
tiene un diámetro de cerca 10 metros, por consiguiente, pre-
senta un blanco vertical de 78 metros cuadrados. P a r a l a
distancia de 4,000 metros i un intervalo de esplosion de 50
metros asciende el diámetro del cono de dispersion mas o
menos 16,5 m., por consiguiente, el agrupa miento de los im-
pactos, es decir, el número de impacto que corresponde a;nn
espacio de 1 metro cuadrado es 1,17, luego se obtiene
78—1,17=91 impactos con una serie favorable.
Con un intervalo de esplosion de:
100 metros se obtendría 23 impactos.
150 „ „ „ 10 „
200 „ „ „ 5
250 ., 3.6 „

El número de impactos disminuye en razon inversa con el


intervalo de esplosion. Como cada impacto produce dos agu-
jeros (entrada i salida) en la cubierta del globo, se puede
considerar que hai efecto aun con un intervalo de esplosion
de 200 metros. Se podrá por este motivo avanzar tranqui-
lamente de 200 en 200 metros sin temor de obtener interva-
los de esplosion demasiado grandes o puntos de esplosion
detras del objetivo. En una repeticion del fuego se podría
entónces disparar a las distancias intermediarias. Esto ten-
dría la ventaja probable de obtener efecto mas rápido.
En pequeños intervalos de esplosion (50 metros) no se
debe esperar un efecto tan grande como el aquí calculado,
puesto que no es posible que el punto de esplosion encuentre
al globo en la prolongacion de la trayectoria. Si el punto de
— 222 —
esplosion se encuentra, un poco mas alto, o bajo o demasiado
a la derecha o izquierda, entónces el globo no cae completa-
mente sino en parte dentro de la zona peligrosa; una parte
del globo no será batido, en intervalos de esplosion mayores
este peligro no existe.
Este procedimiento de tiro aquí desarrollado es sencillo,
conduce pronto al objetivo i evita en lo posible fracasos.
Ningun otro tiro tiene lugar en caso de guerra bajo condicio-
nes tan favorables como el tiro contra globos aerostáticos,
porque se le d spara a un objetivo visible colocado a grande
altura, desde posiciones completamente cubiertas (detras de
bosques, localidades, etc.)

Guillermo Novoa,
Teniente 1.°. i Ayudante de la Brigada de Artillería de la II Division.

S-ar putea să vă placă și