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TODO SOBRE LA ORATORIA

1.- ANTECEDENTES E HISTORIA DE LA ORATORIA


La oratoria nació en Sicilia y se desarrolló fundamentalmente en Grecia, donde
fue considerada un instrumento para alcanzar prestigio y poder político. Había unos
profesionales llamados logógrafos que se encargaban de redactar discursos para los
tribunales.
El más famoso de estos logógrafos fue Lisias. Sin embargo, Sócrates creó una
famosa escuela de oratoria en Atenas que tenía un concepto más amplio y patriótico
de la misión del orador, que debía ser un hombre instruido y movido por altos ideales
éticos a fin de garantizar el progreso del estado. En este tipo de oratoria llegó a
considerarse el mejor en su arte a Demóstenes.
De Grecia la oratoria pasó a la República Romana, donde Marco Tulio Cicerón
lo perfeccionó. Sus discursos y tratados de oratoria nos han llegado casi completos.
Durante el imperio, sin embargo, la oratoria entró en crisis habida cuenta de su poca
utilidad política en un entorno dominado por el emperador, aunque todavía se
encontraron grandes expertos en ese arte como Marco Fabio Quintiliano; los doce
libros de su Institutio oratoria se consideran la cumbre en cuanto a la teoría del
género. Sin embargo, como ha demostrado Ernst Robert Curtius en su Literatura
europea y Edad Media latina, la Oratoria influyó poderosamente en el campo de la
poesía y la literatura en general pasándole parte de sus recursos expresivos y
retorizándola en exceso.

2.- ¿QUÉ ES LA ORATORIA?


Por oratoria se entiende, en primer lugar, el arte de hablar con elocuencia. En
segundo lugar, es también un género literario formado por el discurso, la disertación,
el sermón, el panegírico (discurso que se pronuncia en honor o alabanza de alguien),
entre otros.
En este segundo sentido, más amplio, se aplica en todos los procesos
comunicativos hablados, tales como conferencias, charlas, exposiciones o
narraciones. En todos los procesos orales se aplica la oratoria y su finalidad, por lo
general, es persuadir. Esta finalidad de lograr la persuasión del destinatario es la que
diferencia la oratoria de otros procesos comunicativos orales. Del mismo modo que la
finalidad de la didáctica es enseñar y la de la poética deleitar, lo que pretende la
oratoria es persuadir. La persuasión consiste en que con las razones que uno expresa
oralmente, se induce, mueve u obliga a otro a creer o hacer una cosa. Ahora bien, no
es su única finalidad. En la oratoria, como en cualquier forma de comunicación,
concurren cinco elementos básicos, a menudo expresados como "quién dice qué a
quién usando qué medio con qué efectos". El propósito de la oratoria pública puede ir
desde, simplemente, transmitir información, a motivar a la gente para que actúe, a
simplemente relatar una historia.
Los buenos oradores deberían ser capaces de cambiar las emociones de sus
oyentes, no sólo informarlos. La comunicación interpersonal y la oratoria tienen
diversos componentes que abarcan cosas como el lenguaje motivacional, desarrollo
personal/liderazgo, negocios, servicio al consumidor, comunicación ante grupos
grandes y comunicación de masas. La oratoria puede ser una poderosa herramienta
que se usa para propósitos tales como la motivación, influencia, persuasión,
información, traducción o simple entretenimiento.

3.- IMPORTANCIA DE LA ORATORIA


Entre los grandes jefes que condujeron pueblos o dejaron su impronta en la
historia de la humanidad, ha habido algunos ciegos y algunos sordos; pero nunca un
mudo. Saber algo no es idéntico a saber decirlo. Esta es la importancia de la
comunicación oral y por ende de la oratoria
Muchísimas personas han perdido un sin número de oportunidades en la vida,
ya sea de tipo social o económico por el simple hecho de no tener seguridad en sí
mismo, al momento, de expresarse ante determinada persona debido a que en los
negocios o cualquier otra actividad de interrelación, la forma en que hablemos, en que
nos comuniquemos, será el patrón por el cual se nos juzgará, se nos aceptará o
rechazará, ya que saber hablar bien en público, es el factor más relevante de la
personalidad, crea prestigio y respeto, haciéndose atractivo con la persona que nos
rodea.
Saber hablar bien en público o en privado es el factor más importante de la
personalidad, crea prestigio y respeto, haciéndose atractivo con las personas que nos
rodean. Con toda seguridad, una persona que tenga buena dicción, que sepa
conversar, que tenga trato agradable, que sea ameno, correcto, tendrá mejores
oportunidades en la vida, que otros que carezcan de ellos. Infinidad de personas
triunfan con este recurso obtenido para sus fines, eficientes servicios, magníficos
sueldos. Cualquier persona, que ya sea estudiante, obrero, empleado, funcionario,
etc. Necesita este recurso para desenvolver sus actividades eficientemente.
Hablar con orden, con claridad, con entusiasmo, con persuasión; en resumidas
cuentas, con eficacia, no es un lujo sino una necesidad. El 90% de nuestra vida de
relación consiste en hablar o escuchar; sólo el 10% en leer o escribir.
Si la imagen que usted quiere dar de sí mismo/a es la de una persona que
sabe adónde va, que tiene una actitud positiva hacia la vida, ideas dinámicas y don de
gentes, el lenguaje es el principal instrumento que deberá utilizar para transmitir esa
imagen a quienes le rodean.
Desde el punto de vista desenvolverse en la sociedad con el recurso del
dominio de la palabra oral, para lo cual es necesario practicar intensamente, pues se
aprende a hablar hablando, como se aprende a escribir, escribiendo.
Otro aspecto importante de la oratoria es que también hay que saber hablar
para ser escuchado. Lo notable es que el hecho de tener que hablar ante extraños, o
en una simple reunión de trabajo, no parece ser una tarea sencilla, a la que la mayoría
de las personas considere como fácil.

4.- FINALIDAD DE LA ORATORIA


Los fines específicos de la oratoria han sido materia de debate desde los
tiempos antiguos. Historiar la diversidad de oportunidades sería crear una bizantina y
fatigosa enumeración, pues en esencia coinciden casi todas ellas. La divergencia de
opinión en los cambios de la perspectiva de las distintas épocas, países u oradores.
Para Cicerón, la oratoria tiene la finalidad de:
 Instruir.
 Deleitar.
 Defender.
Para Aristóteles, la oratoria tiene la finalidad de:
 Enseñar.
 Conmover.
 Agradar.
Para Fenelón, la oratoria tiene la finalidad de:
 Aprobar.
 Conmover.
 Persuadir.
 Enseñar.
Para André Sigfried, la oratoria tiene la finalidad de
 Conmover.
 Persuadir.
 Enseñar.
Las coincidencias son lógicas, todas tienen en cuenta las intenciones humanas
y la aparente diferenciación no es más que un desdoblamiento sutil de los conceptos.
La totalidad del ámbito lingüístico queda, abarcada, adoptando la clasificación
que sigue, con todas las implicancias que cada signo encierra:
A) Enseñar y Aprender
Es decir, transmitir conocimientos a otras personas e investigadores en
deliberaciones.
B) Persuadir
O sea convencer a otras personas que nuestras opiniones son las verdaderas
y de acuerdo a esto ponerlas en acción.
C) Conmover
Esto es provocar el espíritu ajeno determinados sentimientos, pasiones y
emociones.
D) Agradar
Vale decir, producir en el alma ajen, un sentimiento de placer con fines
determinados.

5.- TEORÍA SOBRE LA ORATORIA


A) Teoría de los Resultados:
Será bueno el orador y será bueno el discurso, cuando ellos logre alcanzar a
producir los efectos o impactos que como un objeto previo, él como expositor se
propuso.
B) Teoría de la Verdad:
Será buena aquella oratoria en la que el expositor se ciña a la verdad y que
permanentemente se exhiba en conciliación con ella
C) Teoría de la Moral:
Habrá de considerarse como bueno, aquellos discursos cuyos contenidos
extraen fuerte y legitimo mensaje moral consecuentemente ético.
D) Teoría Artística:
Serán los discursos más bellos, los que deberían considerarse como los
mejores, fundamentalmente es belleza estilística.
6.- TIPOS DE ORATORIA
La oratoria, como arte del buen decir, se puede clasificar un tanto
arbitrariamente, en dos grandes grupos. Para esta clasificación se tiene en cuenta la
gran variedad de matices de los discursos, la persona o personas que lo pronuncian y
la ocasión en que se hace uso de él. Ello indudablemente se complica más, cuando
entra a considerarse el tipo de público, el lugar donde se pronuncia, la forma como se
pronuncia y los fines que se persiguen. Por eso, teniendo en cuenta los elementos
descritos anteriormente, podemos establecer la siguiente clasificación:

Según el Tema y el Ámbito Profesional:


Este tipo de oratoria involucra exposiciones especializadas, es decir, las
utilizadas por personas que tienen en común una misma profesión, arte u oficio y que
en tal sentido desarrollan una práctica oratoria que con el devenir del tiempo se
constituye por derecho de uso, en una práctica exclusiva del referido grupo humano.
En ese sentido tenemos una clasificación muy amplia que comprende los siguientes
tipos:
A) Oratoria Social:
Llamada también oratoria sentimental, ceremonial o augural. Es la que tiene
por ámbito propio, las múltiples ceremonias en las que le toca participar al ser humano
en general; sean estas en el hogar, comunidad o a nivel institucional, académico o
laboral.
B) Oratoria Pedagógica:
Es el arte de transmitir conocimientos y cultura general a través de la palabra
hablada. Llamada también didáctica o académica. Su objeto específico es enseñar,
informar y/o transmitir conocimientos. Usada por los profesores, catedráticos y
educadores.
C) Oratoria Forense:
Es la que tiene lugar en el ejercicio de la ciencia jurídica. Se le conoce también
como Oratoria Judicial y es utilizada en exclusiva, en el ámbito de la jurisprudencia
para exponer con claridad y precisión los informes orales de jueces, fiscales y
abogados.
D) Oratoria Política:
Su esencia es exponer o debatir todas las cuestiones relacionadas con el
gobierno de la actividad pública, pero partiendo de los principios e ideas políticas que
ostenta el orador. Es utilizada en épocas electorales para persuadir y convencer a los
votantes.
E) Oratoria Religiosa:
Denominada "homilía" u oratoria "sacra”. Es el arte de elaborar y disertar
sermones a partir de la palabra de Dios, plasmada en la Biblia u otros libros religiosos.
Trata sobre asuntos de fe y religión. Usada por los predicadores, curas, pastores y
misioneros.
F) Oratoria Militar:
Es la oratoria que tiene por objeto instruir la defensa y el amor por la patria y
estimular las virtudes heroicas en los soldados. Los discursos en este tipo de oratoria
son casi siempre leídos, pocas veces son espontáneos.
G) Oratoria Artística:
Su objeto es producir placer estético. Involucra crear belleza con la voz, de
modo que regocije el espíritu de los oyentes. Es usado por cantantes y artistas:
teatrales, cineastas y televisivos. Asimismo lo utilizan los animadores, maestros de
ceremonia y locutores radiales.
H) Oratoria Empresarial:
Llamada "Management Speaking"; es usada por los hombres de negocios;
empresarios, gerentes, vendedores y relacionistas públicos. Su esencia lo constituyen
las relaciones humanas y la persuasión, para lograr el cumplimiento de los fines y
objetivos empresariales.

Según la Actitud de Comunicación del Orador:


Cuando el orador se encuentra en actitud de comunicación oral con sus
semejantes, puede transmitir su mensaje de dos maneras: en forma individual;
cuando sólo él hace uso de la palabra para dirigirse hacía un grupo de personas que
lo escucha sin intervenir o, en forma cooperativa; cuando un grupo de oradores de
forma alternada –según el turno establecido- se dirigen al público, buscando entre
todos, a través de la discusión, una opinión o decisión común.
En el primer caso la oratoria es individual y entre sus formas más clásicas
encontramos:
 La Conferencia.
 Discurso conmemorativo.
 Discurso inaugural.
 Discurso de presentación.
 Discurso de bienvenida.
 Discurso de ofrecimiento.
 Discurso de aceptación.
 Discurso de agradecimiento.
 Discurso de despedida.
 Discurso de augurio.
 Discurso de sobremesa.
 El Brindis.
 Discurso fúnebre.
 Discurso radiado.
 Discurso televisado.
En el segundo caso se denomina deliberativa o de grupo y entre sus formas
más saltantes encontramos las siguientes:
 La Conversación.
 La Entrevista.
 La Asamblea.
 La Mesa Redonda.
 El Simposio.
 El Debate.
 El Foro.
 El Cónclave, entre otros.
Una y otra forma de oratoria, según la actitud de comunicación del orador, comprende
especies propias con procedimientos particulares y acordes a las exigencias de cada
una de ellas. En la oratoria individual prima por ejemplo, la exposición mientras que en
la oratoria deliberativa se enseñorea la discusión.
7.- FORMAS DE LA ORATORIA
Según la cantidad de oradores, se clasifica en:
A) Oratoria Individual
Porque hace uso de la palabra, sin la participación de otra u otras personas, se
dice que está utilizando la oratoria individual. Ésta es quizá una de las formas
elocutivas de más arraigo en el ámbito social pues es de uso obligatorio en todas las
medidas y esferas donde el hombre desenvuelve su vida física, afectiva y laboral.
B) Oratoria Grupal
Se caracteriza por la participación de dos o más personas que conversan
sobre un tema determinado, sirve para comunicar.

8.- GÉNEROS DE LA ORATORIA


Originalmente, la oratoria se dividía en varias partes. Anaxímenes de
Lámpsaco propuso una clasificación tripartita que asumió después Aristóteles
A) Género judicial.
Se ocupa de acciones pasadas y lo califica un juez o tribunal que establecerá
conclusiones aceptando lo que el orador presenta como justo y rechazando lo que
presenta como injusto.
B) Género deliberativo o político.
Se ocupa de acciones futuras y lo califica el juicio de una asamblea política que
acepta lo que el orador propone como útil o provechoso y rechaza lo que propone
como dañino o perjudicial.
C) Género demostrativo.
Se ocupa de hechos pasados y se dirige a un público que no tiene capacidad
para influir sobre hechos, sino tan solo de asentir o disentir sobre la manera de
presentarlos que tiene el orador, alabándolos o vituperándolos. Está centrado en lo
bello y en su contrario, lo feo. Sus polos son, pues, el encomio y el denuesto o
vituperio.

9.- ELEMENTOS DE LA ORATORIA


A) El Orador:
Es la persona que dice el discurso, la persona que habla o dice la oración. El
personaje fundamental de la oratoria.
B) El Auditorio:
Se trata de la multitud, público o concurrencia que escucha la palabra del
orador. Personaje colectivo que tiene sus propias características. No es una simple
aglomeración o suma de individuos. Es un personaje social totalmente nuevo. El
hombre en multitud actúa y reacciona totalmente de manera diferente al hombre
considerado en forma individual.
C) El Discurso:
Es el nexo entre el orador y el auditorio. Es el mensaje, tema, código, etc.

10.- ¿QUÉ ES UN ORADOR Y CUÁLES SON LAS CARACTERÍTICAS QUE ÉSTE


DEBE POSEER?
En términos generales un orador es la persona que ejerce la oratoria. En
sentido absoluto, persona que por su naturaleza y estudio está capacitado para la
oratoria. El fin del orador es que sea entendido en sus anchas todo lo que desea
otorgar al auditorio, para tal cometido los términos usados deben ser de interés de
todos los reunidos en dicha oportunidad, debe imperar un ambiente participativo y
leal.
Además de las características que debe tener una presentación oral, el
expositor también debe considerar algunos aspectos muy importantes para desarrollar
una presentación.
A continuación se desglosan las características de un buen orador.

A) Presencia
La presencia de un buen orador se ve afectada positivamente por la seguridad
del mismo; ésta se logra cuando existe una preparación integral, dominio del tema y
recursos de apoyo que lo sustenten. El orador debe vestir adecuadamente según la
ocasión y el público al que se dirige, mostrando así respeto por su audiencia y
logrando un ambiente de respeto y confianza. La movilidad es importante durante una
presentación oral; el desplazarse muestra el entusiasmo del expositor, además de
variar el estímulo a la audiencia y evitar que aparezcan malos hábitos durante la
presentación. La postura que se adopte al iniciar una exposición oral es decisiva, ya
que marca desde la credibilidad hasta la atención del público.
Se recomienda entrar con paso firme y decidido, con los hombros hacia atrás y
la barbilla levemente hacia arriba, esto ayuda a mostrar seguridad y dominio del tema.

B) Conocimiento y credibilidad.
Entre más se conozca de un tema, más herramientas se tienen para brindar al
público una exposición amena e interesante.
La preparación y dominio sobre el tema apoya la seguridad, la honestidad y el
entusiasmo del orador, lo que logra mantener por más tiempo la atención de la
audiencia, además de contener un mensaje coherente, lógico y estructurado. Para
lograr credibilidad ante un grupo de personas es necesario mostrar honestidad, es
mejor reconocer nuestras limitaciones ante el público que “inventar” respuestas, no
olvidemos que al ser honestos nos estamos ganando credibilidad.

C) Dinamismo.
Un buen orador debe ir a la vanguardia, utilizando tecnología que permita
mostrar de manera dinámica el contenido. Es importante apoyar la presentación en
técnicas y recursos innovadores que logren captar la atención de la audiencia, lograr
un mayor procesamiento de la información y variar el estímulo proveído al público. Se
recomienda al comenzar “prender” a la audiencia compartiendo el entusiasmo inicial y
manteniéndolo durante la exposición.

D) Comunicación verbal.
Es importante cuidar el lenguaje que se utiliza en la presentación oral, éste
debe estar al nivel de la audiencia, así se logrará un mensaje claro y una mejor
conexión con los asistentes. El buen orador siempre se dirige al público de una
manera considerada, respetando sus ideas y opiniones, al mismo tiempo que muestra
asertividad para defender las suyas. Cuidar la dicción mejora la claridad de nuestras
palabras. Las pausas al hablar pueden ayudar a hacer cambios de material de apoyo,
descansar la garganta, así como crear intriga o expectación en el público.
E) Comunicación no verbal.
La comunicación no verbal es aquella que se integra de mensajes no hablados,
como el volumen, tono y ritmo. Se recomienda variar el volumen de la voz para
acaparar la atención del oyente, ayudando a evitar el tedio.
El ritmo es determinado por la naturaleza del tema, entre mayor sea su
complejidad menor debe ser el ritmo. Los movimientos faciales deben ir de acuerdo a
la naturaleza del tema, así se apoya la comunicación verbal con la no verbal. Se debe
tener cuidado al utilizar las manos, ya que éstas pueden ser un distractor; lo ideal al
hablar en público es no traer ningún objeto en ellas con la finalidad de tener mayor
libertad de movimiento y evitar desvíos de atención. Es importante establecer contacto
visual con el auditorio, esto logrará mayor integración y atención hacia la
presentación. El medio ambiente debe ser agradable para el orador y el público, un
lugar bien iluminado, ventilado y confortable ayuda a que el estado de ánimo de las
personas sea adecuado para una mayor receptividad.

11.- APTITUD INTELECTUAL DEL ORADOR


La aptitud intelectual es el estado intelectual acorde a las exigencias de un
buen discurso. El buen orador quiere alcanzar su meta sobre la base de la transmisión
de conocimiento, de verdades y no sobre la base de la palabrería.
Si se quiere hablar bien hay que pagar el precio debido. Hay
que trabajar, pensar y practicar. Nadie ha encontrado nunca un sustituto satisfactorio
para la inteligencia, ni para la preparación.
El orador ha de poseer una inteligencia clara y penetrante para ahondar en los
asuntos trascendentales; su agudeza de ingenio le permite ver en visión panorámica
todos los aspectos de un tema para poder desarrollarlos en toda su amplitud para que
cuantas veces se le solicite la aclaración de una duda pueda hacerlo con erudición y
clarividencia. Ayuda mucho al orador tener imaginación para encarar con imágenes
sensibles ideas totalmente abstractas; es pintar con pinceladas magistrales conceptos
espirituales propio de un maestro, lo cual no es fácil, pues requiere una destreza
intelectual extraordinaria, capacidad de retención para recordad todos los datos que
son necesarios para exponer con fluidez un tema.
Winston Churchill señalaba lo siguiente; “Si tengo que dirigir un discurso de
dos horas, empleo diez minutos en su preparación. Si se trata de un discurso de diez
minutos, entonces me lleva dos horas...”
La aptitud intelectual demanda TRABAJO. Tomás Alva Edison, el gran
inventor, compartió su secreto: "1% de inspiración + 99% de transpiración". Es por ello
que se establece la siguiente frase: "EL TALENTO VALE POCO, LA DEDICACIÓN
ES COSTOSA".
De esta manera se dice que las actitudes intelectuales del orador son:

Aprender:
Mantente siempre dispuesto a aprender. Aquí algunas recomendaciones:
 Estudia siempre.
 Escucha o mira noticieros.
 Lee clásicos literarios.
 Lee cultura general.
 Observa, no sólo mira.
 Analiza, no sólo escucha.
Vocabulario:
El vocabulario es la riqueza de palabras que posee el orador para hacer uso de
ellas en el momento adecuado. Modos de adquirir tal riqueza:
 Lee buena literatura.
 Consulta el diccionario mientras lees.
 Usa una pequeña libreta para anotar las palabras nuevas que escuches.
 Lee periódicamente un diccionario de sinónimos y antónimos.
Recuerda: "VAGO NUNCA, PRECISO SIEMPRE", "CONFUSO NUNCA, CLARO
SIEMPRE". "EL PODER NO ESTA EN LA LENGUA, SINO EN LA PALABRA".

Memoria:
La memoria es la capacidad mental de retener impresiones o estados y evocar
o llamar al consciente tales impresiones.
Las fases son:
 Percepción
 Almacenamiento
 Evocación.
A continuación, recomendaciones para mejorar la memoria:
 Presta atención. Es decir, dirige tus facultades mentales a un objeto específico.
Concéntrate, fija tu pensamiento con deseo de aprender, entendiendo el valor del
tema para el futuro y mirando sin distracción.
 Ten un concepto claro y definido del asunto a memorizar.
 Practica la repetición en voz alta.
 Asocia ideas

12.- APTITUD FÍSICA DEL ORADOR


Se conoce que una intervención retórica de una hora en público demanda las
energías y calorías de 8 horas de trabajo físico. El orador debe estar en condiciones
físicas idóneas a las exigencias físicas del buen discurso.
Dice una máxima: "Si trabajas con la mente, ejercita los músculos; si trabajas
con los músculos, ejercita la mente." El orador que trabaja principalmente con la
mente debe procurar el ejercicio muscular (caminatas, labores que demandan
esfuerzo, ejercicios estacionarios, trotes, etc.). Aun 15 min. diarios serán muy
provechosos.
Horario para acostarse y levantarse. Se debe dormir más o menos 8 horas
cada noche. La luz eléctrica y la televisión han producido una generación que vive de
noche y duerme de día.
El dormir es voluntario. Tomás Alva Edison, quien nos dio más de 1,100
inventos en 60 años, dormía y despertaba a voluntad. Ello es posible, sólo depende
de la disciplina y el uso de ciertas técnicas.
Cuida tu Imagen. La primera impresión es vital. Ya que nadie tiene una
segunda oportunidad para dar una primera impresión.

13.- ¿QUIÉN ES UN BUEN ORADOR?


Un buen orador es el que:
A) Informa Bien
Informar, del latín informare, significa enterar, dar noticia de algo. Dicho de una
persona o de un organismo:
B) Argumenta sólidamente
Argumentar, del latín argumentare, argüir sacar en claro, descubrir, probar.
Aducir, alegar, poner argumentos. Disputar, discutir, impugnar una opinión ajena.
Sólidamente, con solidez, con razones verdaderas y firmes. Sólido, da, del latín
solidus, firme, macizo, denso y fuerte. Dicho de un cuerpo: Que, debido a la gran
cohesión de sus moléculas, mantiene forma y volumen constantes.

C) Utiliza las Fuentes


Fuente, del latín fonsntis, manantial de agua que brota de la tierra. Aparato o
artificio con que se hace salir el agua en los jardines y en las casas, calles o plazas,
para diferentes usos, trayéndola encañada desde los manantiales o desde los
depósitos.
Fuentes de información, confidencias, declaraciones o documentos que sirven
de base para la elaboración de una noticia o reportaje periodístico. Personas que
emiten esas declaraciones.

C) Trasmite Credibilidad
La confianza es primordial para un orador con ello logra ganarse el respeto de
la audiencia.

14.- ¿QUIÉN NO ES UN BUEN ORADOR?


Un buen orador no es el que:
A) Miente
Mentir, del latín mentiri, decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree
o piensa. Inducir a error, mentir a alguien los indicios, las esperanzas. Fingir,
aparentar.
Falsificar algo, faltar a lo prometido, quebrantar un pacto. Miente más que
habla, expresión para ponderar lo mucho que alguien miente.
B) Manipula
Manipular, del latín manipulus, manojo, unidad militar, Operar con las manos o
con cualquier instrumento. Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la
política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia,
y al servicio de intereses particulares.
C) Elude Expresar sus Puntos de Vista Verdaderos.
Esto es, evita informar de sus intenciones reales.

15.- ¿QUIÉN ES EL AUDITORIO Y CÚAL ES EL OBJETIVO QUE PERSIGUE?


Un auditorio se refiere a uno o mas oyentes que son los receptores presentes
o no de un discurso en un espacio y tiempo variable; ya que existen diferentes tipos
de auditorio y diferentes maneras de recibir la información de un discurso (radio ,
prensa ,televisión, entre otros.) Personaje colectivo que tiene sus propias
características. No es una simple aglomeración o suma de individuos. Es un
personaje social totalmente nuevo. El hombre en multitud actúa y reacciona
totalmente de manera diferente al hombre considerado en forma individual.
El objetivo al que se dirige el discurso y el árbitro decisivo del éxito o el fracaso
del orador
Condiciona en gran medida el discurso. Entre orador y auditorio se establece
un nexo espiritual. El orador debe conocer quienes están dentro de su auditorio.
El que únicamente razona con lógica y solidez será filósofo, pero no orador; el
que lo deleita con bellas expresiones, será poeta, pero no orador; el que sacude su
sistema nervioso con emociones superficiales, será prestidigitador, pero no orador.
El fin del orador es que sea entendido en sus anchas todo lo que desea otorgar
al auditorio, para tal cometido los términos usados deben ser de interés de todos los
reunidos en dicha oportunidad, debe imperar un ambiente participativo y leal.
A raíz de esto, es necesario que el orador conozca a quienes tiene en frente,
por tal motivo, a razón de ejemplo, debe interrogarse ¿Cómo es mi auditorio?, ¿El
tema qué deseo serles partícipes, llegará a ellos y Cómo lograr esto?, dichas
interrogantes deben ser respondidas por él mismo realizando una investigación
cuidadosa al respecto, pero no debiendo caer en una preocupación desmedida al
respecto.

16.- TIPOS DE AUDITORIO


A) Favorable
Salvo catástrofe el orador sale aclamado por el auditorio que esta totalmente
de acuerdo con las ideas expuestas.
B) Neutro
El orador debe conseguir convencer al auditorio para que así su objetivo pueda
cumplirse, ya es delante de este tipo de auditorios donde se demuestra la valía de un
buen orador.
C) En contra
El auditorio está totalmente en contra y el orador debe intentar ganarse la
confianza o al menos que sus ideas sean escuchadas ante el auditorio.
Todas estos tipos de auditoría comparten la idea de que para el orador es
fundamental el uso correcto y medido de la simpatía, aportando toques de humor o
anécdotas en algún momento oportuno para hacer el discurso más ameno.

17.- DEFINICION DEL DISCURSO


Es un acto de habla, y por tanto consta de los elementos de todo acto de
habla: en primer lugar, un acto locutivo o locucionario, es decir, el acto de decir un
dicho (texto) con sentido y referencia; en segundo lugar, un acto ilocutivo o
ilocucionario, o el conjunto de actos convencionalmente asociados al acto locutivo;
finalmente, un acto perlocutivo o perlocucionario, o sea, los efectos en pensamientos,
creencias, sentimientos o acciones del interlocutor (oyente).
En el uso un discurso es un mensaje oral de dirigirse a un público. Su principal
función ha sido desde sus orígenes comunicar o exponer pero con el objetivo principal
de persuadir.
También podemos decir que un discurso El discurso es el razonamiento extenso
dirigido por una persona a otra u otras, es la exposición oral de alguna extensión
hecha generalmente con el fin de persuadir, y que ella como dijimos se encuentra
conformada por tres aspectos que son: Tema o contenido del discurso, Orador y
Auditorio.

18.- PARTES DEL DISCURSO:


El discurso, según el ámbito en que toque disertarlo o el grupo al que está
dirigido, obedece a diferentes esquemas o partes, pero, para efectos de un discurso
de corte genérico podemos decir que consta de tres partes bien definidas, cada una
de ellas con sus propias características y ligadas intrínsecamente la una con la otra
para lograr el cometido esperado.

A) Introducción
Es el inicio del discurso, sirve para motivar la atención del público hacia las
palabras del orador y para dar a conocer, brevemente, en que consistirá el tema a
tratarse y los objetivos que se esperan alcanzar. Pueden utilizarse hasta cinco formas
diferentes de introducción, cada una de ellas según el público y la ocasión en que
toque pronunciarlas:
 Fraseológico:
Puede iniciarse mencionando una frase célebre, un poema, las letras de una
canción o un pasaje bíblico que tenga relación con el tema a tratarse. Por ejemplo,
para un discurso sobre "El éxito" se puede iniciar diciendo: Señores, como decía el Dr.
Cristian Barnard, "El éxito comienza con la voluntad del hombre... piensa que puedes
y podrás,… todo está en el estado mental del hombre".
 Anecdótico:
El público es un grupo de personas que siempre muestran curiosidad por
conocer algo peculiar sobre el expositor o sobre el tema que se está presentando.
Contar una anécdota de nuestra vida o sobre otra persona suele cautivar la atención
de los oyentes. Por ejemplo: “Amigos, quiero contarles lo que me ocurrió la noche en
que, en vez de besar a mi esposa bese a su hermana gemela, ese día yo estaba…”
 Humorístico:
También es válido contar un chiste u ocurrencia graciosa que tenga relación
con el tema. No siempre los discursos tienen que ser serios o aburridos, la jocosidad
le pone la chispa de vida a la exposición y evita que el público se canse o se aburra.
Ejemplo: "¿Mamá, las pasas vuelan?" No hijito, ¿porque? "¡Ah... entonces me comí
una mosca!"
 Interrogativo:
Esta introducción consiste en hacer preguntas al público sobre el tema a
abordarse, pero nunca esperar una respuesta pues las preguntas son sólo de tipo
referencial. El hacer preguntas sirve para demostrar al público que nosotros sabemos
algo que ellos no saben y que estamos ahí para instruirlos. Ejemplo: ¿Sabían ustedes
que don José de San Martín era “drogadicto”? ¿Sabían ustedes que Ramón Castilla
nunca liberó a ningún negro?
 Teatralizado:
Es una forma efectiva de llamar la atención del público y comunicarle el tema
que vamos a exponer. Se hace uso de la mímica, expresividad corporal y mucho
ingenio. Por ejemplo, salir al frente y soltar un vaso de vidrio al suelo; éste se hará
añicos pero nos dará pie para hablar, por ejemplo, de la Ley de la gravedad, sobre la
destrucción del mundo o sobre cualquier otro tema relacionado.

B) Desarrollo
Es la parte medular del discurso, en ella el orador desarrolla su idea central de
forma clara y detallada. En el desarrollo se explican los argumentos en los que se
basa nuestra teoría o hipótesis, también sirve para refutar las ideas, ejemplificar una
demostración y adoptar una posición académica especifica. Algunas
recomendaciones dignas de tenerse en cuenta en el desarrollo del discurso son las
siguientes:
 Documentarse ampliamente sobre el tema a exponerse.
 Cerciorarse de la veracidad de los datos a exponerse, no sea que nos retruquen y nos
hagan pasar un mal momento.
 Elaborar un pequeño esquema de las ideas a presentarse.
 Citar ejemplos, anécdotas, cifras y/o casos reales relacionados con el tema para
hacerlo más didáctico.
 Y sobre todo, hacer un discurso ameno y no muy extenso.
Otras recomendaciones que nos brindan los especialistas son las siguientes:
 Considerando el carácter inconstante de la atención, un discurso largo puede resultar
fastidioso, no debe durar más de 45 minutos.
 Si el esquema del discurso es complicado y los pasos a seguirse no son claros, puede
perturbar la atención de los oyentes.
 La exposición de la parte central de nuestro discurso debe poseer un atractivo interés
para los oyentes.
 El auditorio debe mantenerse atento; concentrado en nuestra charla, esto se logra por
medio de preguntas adecuadas, dinámicas grupales y dejándolo participar.

C) Conclusión
La conclusión es la parte final del discurso, en ella el orador hace un breve
resumen de lo tratado, mencionando los puntos más importantes de la exposición o
realizando recomendaciones que se desprenden del tema central. La conclusión es un
elemento estratégico pues lo que se dice queda sonando en los oídos del público y
tiene mayor probabilidad de quedar en la memoria. Para efectos de conclusión y/o
despedida, recomendamos las siguientes 05 formulas:
 Fraseológico:
Se puede culminar mencionando una frase célebre o algunas palabras
impactantes o motivadoras. Por ejemplo: “Y ya para terminar permítanme decirles
que, ‘el éxito está compuesto de 1 % de inspiración y de 99 % de transpiración’,
Muchas gracias."
 Con Vivas o Hurras:
Esta es una forma de conclusión que tiene por objeto dejar motivados a los
oyentes a través de su participación activa y “cantada”. Por ejemplo: _ "Y ya para
terminar, queridos amigos: ¡Viva la oratoria!” _ ¡Viva! -contesta el público. _ “¡Viva el
éxito!” _¡Viva! –vuelven a contestar los oyentes.
 Por Respuesta del Público:
En esta modalidad el orador hace una serie de preguntas al auditorio para que
le contesten a través de un “Si” o un “No”. Las preguntas deben ser siempre de corte
positivo. Por ejemplo: _ Señores, ¡¿somos los mejores?! _ ¡Sí! -responde el público.
¡¿Somos triunfadores?! _ ¡Sí! -vuelve a contestar el auditorio.
 Por agradecimiento:
El orador culmina su exposición agradeciendo a los organizadores,
auspiciadores, público presente y algunas veces a los oradores que lo antecedieron.
Ejemplo: _ "Y para culminar quiero expresar mi agradecimiento a la Cámara de
Comercio por haber permitido mi presencia esta noche... Hasta pronto"
 Mixto:
Es una forma que combina indistintamente los diferentes tipos de conclusiones
existentes. Pueden mezclarse una forma fraseológica con una de agradecimiento.
Ejemplo: “Para despedirme quiero expresar mi agradecimiento a la Universidad
Nacional de Trujillo por haberme permitido estar con ustedes y sobre todo reiterarles
aquellas palabras cristianas que dicen: ¡Sed firmes hasta el fin y recibiréis la corona
de gloria…Hasta siempre.”

19.- 10 CLAVES PARA MEJOR TU ORATORIA


A) La Preparación
Uno de los problemas más recurrentes en un alto porcentaje de oradores es la
ansiedad que sienten en los minutos iniciales de su exposición. He aquí algunas
recomendaciones:
 Procura tener un sueño reparador.
 No consumas alimentos flatulentos.
 Llega con antelación para reconocer el lugar y sus accesos.
 Dedica al menos 10 minutos a relajarte y alongar tu cuerpo, especialmente en zonas
proclives a acumular tensión, tales como cuello y zona lumbar.
 Chequea que tus complementos estén en las condiciones debidas (audio, powerpoint,
objetos, etcétera).
 Ejercita tu garganta y tu respiración a través de un texto cualquiera.
 Ten un vaso de agua a la mano.
Probablemente para quien te escucha no haga demasiada diferencia, pero SÍ
lo hará para ti.
B) El Comienzo
Inicia tu discurso con alguna imagen sugerente, anécdota, refrán o aforismo,
cualquiera sea el tema del cual te toque exponer. Eso permitirá que tu auditorio pueda
distenderse y predisponerse de forma positiva frente a tu presencia y eventualmente
sentirse impactado por un “inicio poco habitual”.
Rompe lo predecible.
C) El Vocabulario
El poseer un vocabulario rico y amplio es una gran ventaja para comunicar. Los
matices, la sinonimia, los énfasis, sólo pueden construirse en la medida de contar con
un vocabulario vasto y apropiado.
D) El Uso del Espacio
Desplázate con soltura y libertad, pero hazlo con intencionalidad significativa.
Cada desplazamiento que ejecutas tiene un efecto directo (e inconsciente) sobre tu
audiencia. Evita situarte tras escritorios, sillas o cualquier otro mueble que impida la
visión total de tu cuerpo. Cuando te desplaces hazlo evitando dejar fuera del arco de
influencia (180°) a alguno de los asistentes. Los movimientos sin sentido y monótonos
denotan nerviosismo y angustia, además de desconcentrar al auditorio.
E) El Uso de la Voz
Haz un uso adecuado de tu voz. Cualquiera sea tu fortaleza en este aspecto,
sácale el partido que merece. Un volumen elevado de la voz, genera respeto por su
“imposición” en el ambiente. Una buena dicción permite ser comprendido
íntegramente. Una inflexión consciente y compenetrada con tu relato permite generar
matices y crear imágenes en la mente de los asistentes.
F) Los Gestos Conscientes
Es frecuente que un orador no repare conscientemente en los efectos y
significación que muchos de sus gestos connotan en el auditorio. Como también es
frecuente que el auditorio (conscientemente) tampoco lo haga. Pero lo que sí es un
hecho es que una vez finalizada la exposición, cada asistente evaluará la calidad de la
presentación, así como la valoración del orador conforme hayan sido los gestos
regularmente utilizados.
Toma conciencia de ello, debes saber cómo dirigirte con tus manos, debes
saber dónde situarlas y dónde no. No sólo saber lo que dices, sino, cómo lo dices.
G) El Contacto Visual
El contacto visual regular y sistemático con todos y cada uno de los miembros
del auditorio es una de las reglas fundamentales que todo orador debe procurar
cumplir al momento de comunicar.
Más que un protocolo, es un acto altamente significativo pues permite que cada
asistente no pierda foco en el orador y en lo que éste comunica. El contacto visual lo
involucra, compromete y responsabiliza del acto comunicativo en general.
H) El Uso de PowerPoint
Respecto de esta herramienta no existen dos lecturas: o favorece o perjudica
la comunicación del orador.
Una presentación PowerPoint debe ser siempre un complemento y/o apoyo de
la presentación, pero jamás la presentación en sí misma.
Frases ancla desplegadas secuencialmente que sirvan de impulso a tu
discurso. Imágenes como únicos pesos visuales, evitando la “sobre comunicación” de
estímulos: sonidos y transiciones animadas.
No pretendas decir lo que quieres decir a través de una diapositiva.
I) El Auditorio
El conocimiento de las características del público al que te dirigirás es esencial.
Hacer presente detalles y aspectos que te conecten con los asistentes: lugar, historia,
experiencias, anécdotas, costumbres, entre otras.
Todo lo anterior facilita el habla más propicia a utilizar, el metalenguaje,
expresiones nacidas en ese reducto y con significación exclusiva, vocablos técnicos y
coloquiales.
Cerciórate de recabar la información necesaria para “ser parte de”.
J) Tu Impronta
Sé tú. Parece simple, y lo es. El reconocer quién eres y saber cómo actúas es
desde todo punto de vista la clave de todo orador. La gran mayoría de los expositores
asumen un rol que no les es propio. Eso afecta tu credibilidad y reconocimiento. Los
moldes y esquemas son el peor camino para persuadir y convencer. Sácale partido a
quien eres.

20.- CONSEJOS AL INICIAR EL PROCESO DE LA ORATORIA


Antes de plantear una intervención es preciso conocer el lugar donde se va a
dar la conferencia, para no dejarse llevar por las influencias del mismo. Tanto
comportamiento, como presentación, ademanes, trato, lenguaje, postura, deben variar
en función del recinto donde nos encontremos.
La puntualidad y la ausencia de prisa son los aspectos más importantes tanto
como el hecho de apagar el celular ante los disertores, llevar clasificados y ordenados
todos los documentos necesarios, no mirar nunca al reloj, cuidar el aliento y el
perfume, mirar siempre a los ojos de una persona, y mantener las formas y el tono de
la voz.
Comprobar la superficie de trabajo (atril, mesa). Evite excesivos
desplazamientos y realice un guión si tiene que utilizar varios soportes a la vez.
21.- TIPOS DE CONFERENCIAS
A) Una Simple Conferencia.
Se puede denominar simplemente conferencia cuando los organizadores nos
solicitan que hablemos de un tema determinado, haciendo una amplia exposición de
éste y una vez expuesto se dé por finalizado el acto. En este caso no habrá
posibilidad que el público formule algún tipo de preguntas. Por lo general se trata de
intervenciones a tiempo fijado, por lo que se debe acordar con los organizadores
cuánto tiempo se dispone para hablar.

B) Conferencia Con Ruegos y Preguntas.


Por lo general los organizadores ya advierten que se debe ser más breve para
dejar paso a la intervención del público que preguntará sobre el tema. Es importante
en este tipo de conferencias la presencia de un moderador, alguien que ayude y
ponga punto final a las preguntas o evite que las preguntas se conviertan en un
diálogo entre el espectador y el conferenciante.

C) Conferencia – Entrevista.
Se trata de una modalidad que últimamente se realiza mucho en algunos
ámbitos, al margen de la radio y la televisión. En este caso el conferenciante expone
el tema de una forma breve y seguidamente deja paso al presentador para que este
formule preguntas a las que el conferenciante va respondiendo ampliamente y sin
límite de tiempo.

22.- DIALECTICA
Es el proceso ontológico y lógico resultante de las tensiones entre contrarios.
En oratoria pueden convertirse en un conjunto de preguntas y respuestas que
conducen a una verdad o a una definición. Muchos oradores utilizan ésta técnica para
desarrollar su conferencia. Empiezan por formularse preguntas sobre el tema que
tratan, preguntas que a la vez van contestando hasta llegar al objetivo que pretenden
alcanzar en su disertación.
Heráclito fue el precursor de la dialéctica, y su creador fue, según Aristóteles,
Zenón de Elea, discípulo de Parménides. Platón transformó la dialéctica en un método
científico, y Hegel creó los cuatro principios de la dialéctica: totalidad, de venir,
contradicción y transformación cuantitativa.

http://jadedib.blogspot.com/2011/06/todo-sobre-la-oratoria.html

Consideraciones sobre el silencio y


las pausas
abril 4, 2011

Al hablar, no todo tienen que ser palabras.


Las pausas y los silencios que hacemos, tienen igual, o
más importancia que las propias palabras

Los silencios y las pausas también articulan nuestro


discurso, le dan contenido, forma y vida:

” El silencio no es una pausa al hablar sino algo en sí


mismo.( ) Las palabras jamás alcanzan a conferir un peso
semejante porque no se quedan quietas. En cuanto se ha
hablado, apenas se han pronunciado, las palabras vuelven
a enmudecer. ( ) . En el silencio, en cambio está todo
presente a la vez , en el silencio queda suspendido todo
cuanto no se ha dicho en mucho tiempo, incluso aquello
que no se dice nunca. El silencio es un estado sólido,
cerrando en sí mismo.”*

Por que a menudo “hay que escuchar más con los ojos que
con los oídos”.

* Cita: MÜLLER, HERTA El rey se inclina y mata. Pág 73.


EDITORIALSIRUELA 2011
https://hablarbien.wordpress.com/category/expresion-oral/page/2/

El dominio de las emociones

Se podría decir, que todos como seres humanos, o al menos la mayoría, en


algún momento de nuestras vidas hemos experimentado el miedo a hablar en
público. El origen de esto pudiera ser el temor a quedar en ridículo frente a
las personas, posibilidad la cual es totalmente entendible.

Los síntomas más comunes experimentados al estar frente a un número no


determinado de personas, van desde la sudoración en las manos, temblores en
el cuerpo, agitación cardiaca, músculos tensos, rubor facial y en algunos casos
hasta vértigos o molestias gastrointestinales, todo esto producido por la falta
de control sobre las emociones al hablar en público.
En algunos casos, una vez superado dicho reto la ansiedad y el miedo al
hablar en público desaparecen debido a la práctica continua, pero en otros
casos, es difícil superar esa primera vez, dificultando de esta manera futuros
compromisos frente a una audiencia.

El miedo a hablar en público puede incluso afectar otros aspectos de la vida


cotidiana, tal es al caso de la ansiedad generalizada (TAG). El hecho de
desconocer las herramientas necesarias para superar ese miedo a la oratoria,
puede hacer que éste aumente cada vez más.

Si bien es cierto que, por instinto, todas las personas sienten la necesidad de
comunicarse a través de palabras, gestos o actitudes, el acto de hablar en sí,
no es mecánico. Lograr ser comprendido, y a su vez comprender a los demás,
implica una serie de factores como por ejemplo dominar la claridad
expresiva.

Dominando la Emociones.
Resulta importante entender primero que para lograr convertirte en un buen
orador, deberás aprender a tener dominio sobre tus emociones.
El miedo escénico es una forma más de timidez social. Surge como
consecuencia de poseer y sobre todo de cultivar pensamientos que limitan la
actuación de la persona frente a un grupo de semejantes. Puede ser
considerado una reacción o mecanismo de defensa natural ante la
incertidumbre de algo nuevo, de algo pocas veces practicado.

Dicho lo anterior, es claro pensar que la práctica y la constante repetición


influyen mucho en el control de la ansiedad al hablar en público. El cerebro
humano es muy interesante: ante un evento nuevo y poco conocido nuestro
cerebro nos alerta de ello bajo una sensación de mucha expectativa, si este
nuevo suceso conlleva alguna especie de peligro o de riesgo, esa expectativa
vendrá acompaña con alguna clase de temor.

Sin embargo una vez transcurrido el evento pueden ocurrir dos cosas: si se
sufrió una mala experiencia el cerebro confirmará y afianzará aún más ese
temor. De otra manera, si fue una sensación agradable el cerebro almacenará
tal evento como algo positivo, por ello aquí debe entenderse como el temor
al hablar en público es algo subjetivo, no es algo objetivo. En realidad la
práctica de hablar en público no representa un peligro real a nuestra vida,
todo depende en buena parte de las experiencias vividas.

Ahora bien, llegando a este punto la pregunta de rigor es: ¿Las malas
experiencias en la oratoria han afectado mi autoestima de tal forma que
ahora me resulta más difícil hablar en público?

Si y No. Las experiencias vividas ciertamente pueden tener una gran


influencia en tu presente actuar, sin embargo, estas no han afecto tu
autoestima, sino tu esperanza. En otras palabras: No tienes la esperanza de
hacerlo bien en la siguiente ocasión porque anteriormente lo hiciste mal. Es
tu esperanza en relación al futuro lo que se ve afectada.

¿Por qué tu autoestima no se ve afectada? Si tienes una renuencia a volver a


hacer una presentación en público, es porque no deseas volver a pasar por un
mal episodio, es porque no quieres verte mal ante los demás, y por lo tanto es
porque te cuidas a ti mismo, te sigues auto-valorando, la autoestima sigue
vigente.

Si realmente no te importará tu propia persona, no tendrías ningún problema


con el hecho de sufrir cualquier tipo de desgracia frente a los demás. Pero no
es así, te sigues dando mucha importancia a ti mismo ¿Pruebas de ello? Te
auto-proteges para no sufrir vergüenzas, ¿Por qué auto-proteges, si se supone
que no tienes autoestima, si se supone que tú no te auto- estimas?

Por lo tanto, lo siguiente a conocer es ¿Cómo aumentar la esperanza y al


mismo tiempo conseguir controlar la sensación de miedo al exponer?

Todas aquellas personas sometidas de alguna manera u otra a cierta disciplina


física, llevan a cabo repetitivos entrenamientos, es decir practican tantas
veces algún movimiento o cierto paso, que su cerebro realiza esa acción en
modo automático; de igual manera así sucede con la oratoria y con tu
presentación.
Aunque lo he mencionado ya en otros momentos: Realiza desde ahora tu
presentación como si se tratase de la exposición real. Se generoso contigo
mismo y practica varias veces. Lo interesante es esto: Cada vez que prácticas
y que finalizas tu presentación completamente, tu cerebro almacena y
procesa dicho evento como algo beneficioso, esto aunque no se trate de la
presentación real, ¿recuerdas lo mencionado hace poco, en relación a las
buenas y a las malas experiencias en la oratoria? Hay que acumular buenas
experiencias y con ello aumentar la esperanza, las prácticas y el ensayo es la
estrategia ideal para conseguirlo.

Pero… Aunque sean solo ensayos y no exposiciones reales, ¿mi cerebro


siempre se alimenta de ello como si fueran eventos exitosos? Sí, así es; ahí
está el truco.

Te lo ilustro mejor: Imagina que eres un atleta el cual recorre X cantidad


kilómetros en X cantidad de tiempo, a continuación te preparas para una
competición y por ende entrenas fuerte para ello; debido a la práctica
observas como vas mejorando tu tiempo, como cada vez se te hace más fácil
recorrer esos mismos kilómetros; miras el cronómetro y consigues un menor
tiempo; ahora pregunto:

¿Acaso no es cierto que con ello te sentirías más ESPERANZADO respecto a


la carrera?

Así sucede con la oratoria, cuando terminas tu ensayo, 1 tu esperanza


aumenta y 2 tu cerebro entiende que sí es posible hacer la presentación

Muy bien, espero este tópico te sea de mucha ayuda, gracias por tu tiempo.

http://cursodeoratoriaonline.com/el-dominio-de-las-emociones-vencer-el-miedo-al-hablar-en-
publico/

Como combatir (que no derrotar) el miedo a hablar en público


Publicado el 16/04/2012| 1 comentario
Muchísima gente teme hablar en público. Y no es para menos. Vamos a estar un tiempo (que no parece
pasar lo suficientemente deprisa) ante un auditorio (mayor o menor) que nos mira y escucha. Vamos a
ser el centro de atención. Además, ese auditorio espera que digamos algo interesante. Y nosotros, ante
esa tesitura, tenemos miedo a equivocarnos y hacer el ridículo.

Así que es normal que tengamos miedo. Esa es la primera idea a tener en cuenta para combatir ese
temor: el miedo es una respuesta natural de nuestro cuerpo para afrontar situaciones peligrosas. Como
hablar en público no es peligroso, escuché hace poco un consejo antes de salir al estrado: beber un vaso
de agua. Porque así le damos a nuestro cuerpo la señal de que no estamos ante un peligro (¿quien pararía
a beber si realmente estuviera en peligro?) y se relaja. También pueden ser útiles, en este sentido,
respiraciones profundas que nos ayuden a calmarnos.
Por otra parte, el temor que nos invade, esos nervios previos a empezar nuestra intervención, me parecen
hasta buenos. Siempre y cuando el temor no nos paralice, claro. Un estado de ligeros nervios,
controlables, equivale a un estado de activación necesario para afrontar la tarea de hablar en público.

Pero antes de llegar al momento de saltar a la palestra, podemos tener en cuenta algunas ideas que nos
pueden ayudar a prepararnos para ese reto:

– Prepara muy bien tu charla. Aunque seas un experto, aunque conozcas muy bien el tema. Trabaja en
las ideas que quieres transmitir, haz un esquema de tu intervención. Si te sirve, escribe tu discurso.
– Ten en cuenta que no tienes que dar mucha información, céntrate en tres o cuatro ideas principales.
Sé breve y conciso. Si tienes que presentar muchos y complejos datos te generará más nerviosismo.
– Conoce a tu audiencia y adapta tu charla a lo que les puede interesar. Así podrás estar mejor
preparado ante posibles preguntas.
– No memorices tu discurso porque te hará sentir más nervioso. Lo importante es dominar las ideas que
quieres transmitir y podrás explicarlas fácilmente y con seguridad.
– Prepara una presentación (en power point, por ejemplo). Si no dispones de los medios técnicos, lleva
notas de tu discurso. Te ayudará a seguir tu argumentación y tendrás un referente al que agarrarte. Te
dará seguridad.
– Practica tu discurso en voz alta varias veces (cuatro o cinco), visualízate delante de tu público. Ponte
ante un espejo, practica ante personas de confianza. Pero no te obsesiones, porque repetir
exageradamente tu discurso solo te generará más ansiedad.
– No te impongas a ti mismo ser perfecto. Cometer un error no es un problema, a todos nos ha pasado.
Y la mayoría de veces, el público no lo va a notar.
– Sé tú mismo. Habla con naturalidad.
– Y, finalmente, ten mentalidad positiva: ¡Yo puedo hacerlo! La confianza en uno mismo es
fundamental para este y para cualquier reto.
No hay reglas o tratamientos mágicos que nos quiten el miedo a hablar en público. El mejor tratamiento
es la práctica, el enfrentarnos a nuestros temores y salir victoriosos, en este caso, consiguiendo llevar a
cabo nuestro discurso.

https://comunicacionyotrashierbas.wordpress.com/2012/04/16/combatir-miedo-hablar-en-
publico/

8 hábitos de los oradores más efectivos


03 de febrero de 2014
Se trate de un brindis en el matrimonio de un amigo, o un discurso para miles,
toma nota de 8 prácticas claves de los mejores oradores de la historia.
Se trate de un brindis de matrimonio, una charla TED o un discurso clave a una audiencia de
miles, quieres que tus palabras resuenen. Por ello, toma nota de estos 8 hábitos que tienen
todos los oradores más eficientes y sé el mejor en ello:

1. Los mejores oradores son auténticos

Muchos consejeros te dirán que comiences tu discurso con un chiste, pero esto no siempre
funciona, especialmente cuando no se trata de un discurso que se preste para el humor. La
autenticidad es clave para lograr empatía y conexión con la audiencia.

2. Eligen las frases con cuidado

Un discurso es prosa, pero un gran discurso se caracteriza por momentos de poesía. Discursos
como el de Martin Luther King y su célebre frase “Tengo un sueño”, en Winston Churchill,
Ronald Reagan…haz tu discurso más memorable con herramientas como la aliteración, la
cadencia, el ritmo, la rima y la repetición.

3. Todo gran orador mantiene su discurso breve

El Presidente Lincoln dio uno de sus discursos más magistrales con tan solo 270 palabras. Los
mejores discursos son los que dejan a la audiencia pensando en que quieren oír más. No
adviertas que será breve, simplemente dilo.

4. Los buenos oradores reescriben constantemente sus discursos

Un gran discurso nunca está complete hasta que ha sido dado. Recuerda que la mayoría de las
obras que han sido publicadas fueron reescritas muchas veces.

5. Es importante escribir con sentido y propósito

En sus primeros años en el mundo de la política, Churchill comenzaba sus discursos en silencio
y sus audiencias temían que algo hubiese ocurrido, y en ese momento de temor, comenzaba a
hablar y apaciguar a las masas.

El discurso no es solo acerca de tus ideas sino acerca de ti, encuentra una manera de ganarte
a la audiencia, incluso si no están de acuerdo con lo que dices.
6. Los grandes oradores comparten anécdotas

Las grandes historias tienen un comienzo, un intermedio y un final, tiene personajes


atrapantes, una trama desafiante y temas relevantes. Los mejores se tienen una enseñanza.
Lleva a tu audiencia en un viaje narrativo, pero asegúrate de llevar un mapa y saber adónde te
guía.

7. Un buen orador es organizado

En 2005, Steve Jobs dio el discurso de graduación en la Universidad de Stanford y tuvo una de
las mejores frases de apertura de todos los tiempos: “Hoy quiero contarles 3 historias de mi
vida. Eso es todo. No es nada del otro mundo. Solo 3 historias”.

8. Los mejores oradores practican sus discursos

Los expertos recomiendan practicar todos los discursos importantes por partes, aunque es
aún mejor si puedes practicar frente a una audiencia. Abogados, políticos y polemizadores
realizan varios ensayos para que sus presentaciones finales sean lo mejor que pueden ser.

http://noticias.universia.es/empleo/noticia/2014/02/03/1079363/8-habitos-oradores-mas-
efectivos.html

nque entretenidas, las grabaciones del programa del Doctor Ozson todo
menos espontáneas. Antes de que empiece el show propiamente tal, el
público que asiste el estudio del Centro Rockefeller ve la actuación del
comediante residente, Richie Byrne, quien los hace reír – y relaja – por 20
minutos, para luego pasar a una curiosa interacción: las cámaras se acercan
a la audiencia mientras él les dice: “ahora rían, ahora asómbrense, ahora
pongan cara de asco...”.

Semanas más tarde, cuando el show es emitido, estas reacciones


pregrabadas se insertan con la información que el famoso médico dice en
momentos clave del programa. Así parece que la reacción del público se da
en coordinación con lo que muestra en pantalla el cirujano, pero esto es
sólo parte del mito de la espontaneidad de hablar en público.
“La cultura estadounidense da vital importancia a la capacidad de hablar
bien en público. Es común que los orientadores y consejeros de carrera
aseguren que es una vía para alcanzar el éxito en cualquier profesión: los
oradores aventajados pueden alcanzar posiciones de poder y riqueza”,
afirma Jesse Scinto, profesor del programa de comunicación estratégica de
la universidad de Columbia.

Pero lo que parece espontáneo usualmente está planificado, ensayado y


editado. Lectores de noticias y políticos leen desde teleprompters y los
productores editan las entrevistas para eliminar palabras o expresiones de
relleno y largas pausas que afecten la fluidez del discurso.

La importancia del ensayo

Piense en los “eh” y “pues” por un momento. Los entrenadores de oratoria


(speech coaches) instan a sus clientes a eliminar las interjecciones: si ve al
presidente Obama dirigirse al país con un discurso planificado, no
escuchará una sola interjección, gracias al teleprompter. Pero si lo escucha
en una entrevista o conferencia de prensa notará muchas.

Esto no quiere decir que no hay que buscar inspiración en las


personalidades de televisión. Al contrario, hay mucho que aprender de los
profesionales de los medios de comunicación, especialmente en términos de
ensayo.

Los oradores que comienzan a veces evitan los ensayos porque piensan que
les va a restar espontaneidad. De la misma manera, ejecutivos y políticos
evitan ensayar en frente de su equipo porque no quieren verse ridículos.

Sin embargo, expertos en hablar en público generalmente aconsejan


practicar más, y no menos, si desean sonar espontáneos.

Es la preparación lo que permite ser espontáneo. De acuerdo a Nick


Morgan, consultor en oratoria y autor del libro Da tu discurso y cambia al
mundo, “lo que ocurre cuando no practicas es que muestras una actitud
corporal que está en sintonía con tu ánimo. Si ese ánimo es nerviosismo,
eso es lo que vas a transmitir a la audiencia. Nuestro lenguaje corporal nos
delata". El consultor agrega que: “Revela que lo estamos haciendo por
primera vez”.

Jane Praeger, profesora del programa de comunicaciones estratégicas de la


Universidad de Columbia, añade que “para poder sonar espontáneo, tienes
que estar preparado”. Y lo asemeja a la forma en que los actores ensayan
sus libretos para un desempeño más natural. “Es la preparación la que te
permite ser espontáneo”, explica Praeger. Esa es la paradoja.

Cuando hablar es vender

También un ejecutivo debe dominar este arte como parte de su experticia en


liderar la gestión de una empresa.

Liz Wiseman es una exitosa consultora y oradora profesional. Pero previo a


ello, fue por 17 años vicepresidente de la Universidad Oracle y líder global
de desarrollo de Recursos Humanos. Con esa experiencia determinó los tres
aspectos clave de un buen orador corporativo.

Primero, el valor reside en animar las cosas. “Cuando estaba en la


Universidad y tenía como misión convocar a diversos invitados para dar
charlas o discursos motivacionales en los programas ejecutivos, buscaba a
personas que fueran provocadoras. Descubrí que el mayor valor de los
oradores no residía en el contenido mismo de su presentación, sino que
estaba dado por la forma en que captaban la atención de la audiencia.
Básicamente, su presencia y su deseo de desafiar la lógica dominante de la
organización daba 'permiso' para pensar diferente”, explica Wiseman.

En segundo lugar el ejecutivo-orador debe entender las necesidades del


cliente. “Los oradores a veces se olvidan del riesgo que están tomando los
inversionistas o clientes respecto de una compañía. Si se equivocan, ya sea
por ser inexactos o por ser irrespetuosos podrían dañar seriamente la
credibilidad de la firma y de sus ejecutivos. Al revés, si el orador puede
equilibrar el reforzamiento de las ideas clave que los ejecutivos quieren
hacer llegar junto con provocar nuevas líneas de pensamiento, la compañía
habrá alcanzado su objetivo y probado su valor”, precisa.

El foco debe estar en el resultado, no en las tarifas. Wiseman jamás llevó


a sus programas a oradores que se ofrecieran a ir. Al revés, siempre optaba
por alguno que les permitiera resolver un problema puntual. Y los oradores
expertos suelen tener altos honorarios. A pesar de las quejas del gerente de
Finanzas, Wiseman los convencía al explicar el valor que aportarían. "Los
mejores oradores no solamente hablan, cobran y se van”, complementa la
ejecutiva, "también permiten resolver un tema específico – y urgente – de la
empresa”. Es la razón de por qué, en su trabajo, Wiseman se enfoca en
enseñar y entregar a las opersonas herramientas para resolver los problemas
subyacentes que atacan la empresa.

Recuperando la expresividad natural

En nuestra conversación diaria alteramos expresiones faciales, gestos con


las manos, entonación y ritmo. Todo para hacer valer nuestros puntos de
vista. Estas variaciones nos hacen interesantes y humanos. Pero el pánico
escénico nos vuelve inexpresivos, creando una distancia entre el orador y la
audiencia. Nuestra voz se vuelve monótona y nuestra postura rígida.

Con la adecuada práctica, sin embargo, los oradores pueden recuperar su


expresividad natural y acortar esa brecha. Los actores lo saben y por eso
ensayan aspectos técnicos por semanas, de modo de parecer espontáneos.

“Idealmente los ensayos liberan tu mente para ser tan improvisacional en el


momento como sea posible,” indica James Vincent Meredith, un actor de
reparto del teatro Steppenwolf de Chicago. “Los actores exitosos son
capaces de vaciar sus mentes de todo excepto el momento inmediato y aún
tener la memoria para recordar los textos”.

Para oradores y conferencistas, es el contenido y lenguaje corporal lo que


debe estar “memorizado”. Conectarse con una audiencia significa sentirse
lo suficientemente cómodo como para ser expresivo.“Solo obtienes esa
fuerza – la habilidad de salirte del camino – cuando lo conoces bien”, añade
Meredith.

De acuerdo a Robert Lehrman, quien fuera autor de discursos para Al Gore


y del libro El Compañero del Escritor de Discursos Políticos, “si quieres
sonar espontáneo, necesitas prepararte mucho. Puede que suene
contradictorio: ¿prepararse intensamente para que parezca que no te has
preparado?, pero funciona” recalca.

La mayoría de los expertos aconseja una especie de “internalización” del


contenido más que memorizar todo el discurso.

Jane Praeger le pide a sus estudiantes que practiquen memorizando solo la


apertura y el cierre de un discurso y que escriban las ideas con mayor
fuerza en tarjetas. “Ensayen en su cabeza mientras se duchan o van
caminando. Piensen en ello como una conversación planificada, porque
saben hacia dónde va, pero permiten algo de disgresión mientras avanzan.
Preparen el 80%, pero permitan un 20% de espontaneidad”, dice Morgan.

De la misma forma, Lehrman aconseja “no escriban todo el texto, porque


eso termina tentando a memorizarlo todo y a emplear un lenguaje que es
muy literario”. El profesional sugiere empezar con lineamientos detallados
y luego “cambiar a no más de unas pocas líneas, para que puedan ser a la
vez coloquiales y formales”. Aquellos que hablan continuamente sobre el
mismo tópico pueden crear un discurso a la medida de audiencias
específicas.

Con la práctica adecuada, los oradores pueden reducir las


interjecciones, mejorar el contacto visual y la variedad tonal, y estar
presentes en el momento. “Pueden hacer todas las cosas que Obama hace
con el teleprompter con el discurso en el que están trabajando”, dice
Lehrman. Esa es la clave del carisma.

De regreso en el estudio 6A de Rockefeler, el Doctor Oz aparece tranquilo


y confiado mientras saluda al público. Bien peinado, lee sus líneas del
teleprompter con ensayada compostura, haciendo un alto solo para la
segunda toma.

El mito de la espontaneidad está en plena acción.

http://mba.americaeconomia.com/articulos/reportajes/los-secretos-de-los-mejores-oradores

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