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Symploké revista filosófica ISSN 2468-9777

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Symploké revista filosófica diciembre 2016

Índice
Idealismo y panteísmo
Lic. Rodrigo Miguel Benvenuto 4 a 12

Naturalismo y representación científica


Lic. Miguel Ángel Amador Ávila 13 a 19

¿Emprendedores en la industria cultural?


Nahuel Grinberg 20 a 27

La filosofía como crítica del lenguaje


Florencia Quiroga 28 a 40

Entrevista Ermanno Malaspina 41 a 45

Cogit me multum
Carolina Durán - David Rivero 46 a 51

Reseña
Sandra Edith Paglione 52 a 53

Estrategias de la ficción frente a la historia


Nicolás Ricci 54 a 58

Bibliografía 59 a 61

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Symploké revista filosófica

La Revista
Integrantes de la Revista:

Calomino, Hernán E. :: Director


Gutiérrez, Alejandro M. :: Director
Carretero Rottemberg, Candela :: Editora
Valle, Lucas :: Corrector
 
Consejo evaluador:
 
Bertorello, Mario Adrián :: Dr. en Filosofía
(UBA)

Bieda, Esteban :: Dr. en Filosofía


(UBA)

Cladakis, Maximiliano :: Dr. en Filosofía


(UNSAM)

Fernández, Jorge :: Dr. en Filosofía


(USAL)

Gardella Hueso, Mariana :: Lic. en Filosofía


(UBA) Se suele hacer, a fin de año, que confiaron en darnos su apoyo sin
un balance sobre lo transcurrido du- dudarlo.
Garrera-Tolbert, Nicolás :: Dr. en Filosofía rante los últimos doce meses. En A los compañeros de la Uni-
(Universidad de Memphis)
Symploké no vamos evitar hacerlo. versidad Nacional de San Martín.
Gianneschi, Horacio :: Lic. en Filosofía ¿Por qué? Porque para nosotros este Gracias por colaborar con nosotros
(UNSAM, UNIPE) año significó muchas cosas: si bien el brindando sus trabajos para ser publi-
primer número de la Revista se lanzó cados. Lo dijimos desde un principio
Inverso, Hernán :: Dr. en Filosofía en septiembre de 2015, fue este año y aprovechamos para reiterarlo: Sym-
(UBA)
en que realmente sentimos que está- ploké es de todos, es el espacio dónde
Menniti, Martín :: Lic. en Filosofía bamos haciendo una revista. Este año poder mostrar nuestras investigacio-
(UNSAM) editamos cuatro números (incluida nes.
esta edición). Hemos alcanzado un A nuestros lectores. Gracias
Pico Estrada, Paula :: Dra. Filosofía promedio de quinientas descargas por no es suficiente. Por eso, queremos
(UBA)
edición (¡en algunos casos llegamos prometerles que el año que viene se-
Tursi, Antonio :: Dr. en Filosofía a los mil!). Fuimos leídos en otros guiremos brindando lo mejor de noso-
(UBA) países: México, Colombia, España, tros.
Chile, Brasil. Pudimos constituir un Sin más, ¡a disfrutar el quinto
Coloboradores: número!
equipo de trabajo que sigue en cre-
Marasso, Fernando :: Desgrabaciones cimiento, tanto en número como en
Valls, Analía E. :: Correctora capacidades. Y lo que más nos entu-
siasma: el reconocimiento de nuestros
Hernán E. Calomino
lectores, que nos hacen llegar sus sa- Alejandro M. Gutiérrez
Revista Symploké ludos y felicitaciones por el trabajo Directores de la Revista
que llevamos adelante.
ISSN: 2468-9777 Por todo esto, tenemos la ne-
hola@revistasymploke.com cesidad de agradecer. En primer lu-
www.revistasymploke.com
Pacheco 2558
gar, a los directores de la Carrera de
CP 1431 Filosofía de la Universidad Nacional
Ciudad Autónoma de Buenos Aires de San Martín, Dr. Jorge Fernández y
Argentina Dr. Antonio Tursi, quienes nos apoya-
ron –y nos siguen apoyando– desde el
momento en que les acercamos nues-
tra idea. Son parte fundamental de la
Revista. Gracias por confiar en noso-
tros.
A los profesores del Consejo,
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Symploké revista filosófica diciembre 2016

Idealismo y panteísmo:
la crítica kantiana
a la filosofía de Spinoza
en la Kritik der Urteilskraft

Rodrigo Miguel Benvenuto*

El pensamiento filosófico se evidencia una fuerte necesidad ticos del statu quo, con sus ideas
ha constituido su gesta a partir de de desprenderse de la filosofía del de tolerancia, libertad religiosa y
encuentros y desencuentros con pensador judío, acusado de fana- de opinión, como así también de
aquella tradición en la cual se re- tismo (Schwärmerei) y, por lo tan- crítica a la metafísica clásica. Tan
conoce a través del tiempo. Son to, considerado como una verda- intensa como profunda ha sido
momentos de profunda conmoción dera amenaza frente a los ideales su influencia que la acusación de
donde el pensamiento gesta su de- de la Aufklärung y del statu quo “spinozista” se había transformado
sarrollo a partir de la necesidad de impuesto por las monarquías ilus- en una condena difícil de rebatir
superar el dolor de la contradic- tradas del S. XVIII. por los intelectuales sospechados
ción, la ruptura que inaugura un En efecto, Spinoza ha sido de tal herejía; transformándolos
nuevo pensamiento. De este modo, considerado un factor de extremo inmediatamente en enemigos del
el encuentro, en algún sentido dra- peligro para los poderes políticos orden político y religioso y conde-
mático, entre Spinoza y Kant con- y eclesiásticos de la época. No nándolos a la prohibición de ense-
tiene el germen de los desarrollos obstante, su fuerza se hizo sentir ñar y divulgar sus ideas.
futuros del pensamiento filosófico desde el subsuelo mismo de la Eu- Uno de los hechos más im-
del s. XIX, por lo que puede con- ropa moderna, de manera clandes- portantes del S. XVIII sin duda ha
siderarse a este encuentro como la tina, en un fenómeno que autores sido la llamada polémica del spi-
aurora misma del Idealismo Ale- como Jonathan Israel han denomi- nozismo (o también llamada polé-
mán. En esta comunicación inten- nado como “Ilustración Radical”, mica del panteísmo) que tuvo lu-
taremos exponer algunos aspectos animando estos movimientos crí- gar en Alemania en 1786 a raíz de
de la crítica kantiana a Spinoza Más, Crítica del Discernimiento, Ma- la confesión de Lessing (por otra
tal como se expone en los pará- drid, Antonio Machado Ediciones, 2003 parte, figura central de la Ilustra-
(en adelante, KU). Los textos kantianos
grafos finales de la Kritik der Ur- serán citados siguiendo el criterio de la
ción Alemana) a Friedrich Jacobi:
teilskraft.1 Es en esta obra donde edición académica de las obras de Kant: «…no hay otra filosofía que la fi-
1 A lo largo de nuestra exposición utili- Kant´s Gesammelte Schriften. Hrsg. Von losofía de Spinoza…». En aquella
zaremos tanto el término en su original der Königlich Preussichen Akademie der polémica, Kant se ve involucrado
como la traducción de Urteilskraft como Wissenchaften, Walter de Gruyter, Berlin por Jacobi y Mendelssohn quienes
Discernimiento; siguiendo el criterio und Leipzig, 1902 y ss. Esta edición se ci-
adoptado por la edición española de Ro- tará con la sigla Ak. seguida del número
dejan entrever que su filosofía cae
berto Rodríguez Aramayo y Salvador de tomo y del número de página. en el spinozismo. Es así que Kant
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Symploké revista filosófica Idealismo y panteísmo

interviene en la polémica con el es- carse al misterio de la existencia de los diferentes estratos acadé-
crito ¿Qué significa orientarse en es, para Jacobi, una experiencia micos y eclesiásticos de la época.
el pensamiento? de 1786. fundante que de ningún modo es Algunos datos corroboran este
Los trazos de la polémi- irreductible a la pretensión totali- interés: Desde 1744, año en que
ca del spinozismo nos muestran a zante de la razón. De esta manera, aparece la primera traducción ale-
Friedrich Jacobi – figura central de el principio “vida” se convierte en mana de la Ética, aunque refutada
la filosofía alemana en tanto que un expediente que introduce la po- por Christian Wolff, hasta 1787 en
anima las controversias que guia- lémica del spinozismo en el espíri- que aparece la primer traducción
rán los desarrollos del pensamien- tu especulativo de la época. Tanto completa del Tratado teológico
to filosófico hasta mediados del s Mendelssohn como el propio Kant político2, el interés y la curiosidad
XIX – quien, en una operación por terminarán atendiendo a este prin- por la vida y la obra de Spinoza va
demás astuta e inteligente, le hace cipio en sus intervenciones. En el en aumento hasta conformarse en
concluir a Lessing el destino de caso de Mendelssohn, con la ape- un punto dinamizador de las dis-
toda la filosofía de la Aufklärung lación a un «sano entendimiento cusiones de la época. Creemos que
en la expresión: «…no hay otra común» distinto a la razón y que son dos los factores por los cuales
filosofía que la filosofía de Spi- la guía para que no se extravíe en la figura del filósofo judío adquiere
noza…» De esta manera, la razón su avidez de conocimiento. En el relevancia para el período del que
que, sin saltos, nos posiciona ante caso de Kant, el sentido de orien- nos ocupamos. En primer lugar, es
la naturaleza y lo divino acaba de tación del pensamiento depura los la propia figura de Spinoza a tra-
modo irreversible conduciéndonos excesos en los que caen Jacobi y vés de las noticias biográficas que
al fanatismo y al ateísmo. Esta lec- Mendelssohn. Por ella, mediante el van despertando el interés sobre
tura de la filosofía de Spinoza era recurso a la analogía que deja de su doctrina, construidas, la mayo-
consecuente con la interpretación ser tan solo un método heurístico ría de las veces, en base a errores
de la época, razón por la cual será para convertirse en pensamien- malintencionados y tergiversacio-
necesario detenerse, como lo hare- to propiamente dicho, el hom- nes. En segundo lugar, la crisis de
mos en este trabajo, para analizar bre se orienta para no caer en los la filosofía dogmática, que encarna
las circunstancias, por demás com- arrebatos del genio – fanatismo o de manera preponderante el filóso-
plejas, que rodearon a la recepción Schwärmerei, y utiliza el sentido fo Christian Wolff, que lentamente
de la filosofía de Spinoza en Ale- común, no ya como un recurso in- va perdiendo el prestigio que había
mania. dividual desligado de todo examen adquirido en la filosofía académica
La conclusión de Jacobi, crítico, sino en comunicación con de la época. Esta crisis del dogma-
aceptando que toda filosofía con- otros. Por ello, el sentido común se tismo wolffiano será evidente en la
duce necesariamente al ateísmo, integra a la comunidad adoptando polémica del spinozismo que des-
plantea uno de los aportes más un tono universal que, el planteo ataron Friedrich Jacobi y Moses
interesantes a la filosofía de fi- de Mendelssohn, desconocía. Mendelssohn.
nales del S. XVIII. El reverso a Para Jacobi, la doctrina de
esa filosofía, la no-filosofía (Un- 2 Cfr. Sobre la recepción de la obra de
philosophie) de Jacobi intenta dar I. La polémica del spinozismo y Spinoza en Alemania el historiador Mo-
cuenta de la experiencia interior de el problema de la recepción de la ses Krakauer en su obra Zur Geschichte
des Spinozismus in Deutschland während
Dios, despojado de las categorías filosofía de Spinoza en Alemania. der ersten Hälfte des 18. Jahrhunderts,
del pensamiento racional. Sin em- propone una división en tres períodos:
bargo, la discusión que trae Jacobi En virtud de los cambios la primera, a principios del s. XVII en el
no se cierra solamente en la posi- sociopolíticos que vive Alemania cual se centran los ataques sobre la obra
bilidad de aceptar o no el planteo en el s. XVII y s. XVIII, la figura de Spinoza a partir de un proceso de ter-
giversación de su doctrina; el segundo a
teísta frente al ateísmo, como una de Baruch de Spinoza (1632-1677) fines del S. XVII, donde se produce una
suerte de revival del conflicto me- adquiere un rol preponderante. La exaltación y aceptación de la filosofía de
dieval entre fe y razón, sino en que exposición de su pensamiento, fru- Spinoza y, por último, a principios del s.
trae a consideración de la filosofía to de la confluencia de la tradición XIX donde comienza a elaborarse un es-
de la época el problema entre ra- filosófica occidental y la tradición tudio metódico de la filosofía de Spinoza
con rigor científico. Cfr. SOLÉ, María Ji-
zón y vida. La noción de una expe- judía, y aspectos de su vida van mena; Spinoza en Alemanía (1670-1789)
riencia espiritual interna, exclusiva conformando un personaje que no Historia de la santificación de un filósofo
del hombre, como modo de acer- resulta indiferente para la atención maldito, Córdoba, Editorial Brujas, 2011,
p. 11-12.
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Symploké revista filosófica diciembre 2016

Spinoza expresa una posición con- la naturaleza es mera espectadora; sofía racional, la religión y la mo-
traria a la creación cristiana en tan- su única función es la de acompa- ral en su aspecto práctico. Al igual
to que lo finito es expresión de la ñar el mecanismo de las fuerzas que el spinozismo, Mendelssohn
limitación de lo infinito y, por ello, eficientes…».5 De esta manera, Ja- parte de la construcción racional
un aspecto de lo infinito; rechazan- cobi fundamenta su posición desde mediante principios y conexiones
do así toda posibilidad de tránsito la postulación de una voluntad li- lógicas y causales para elaborar su
de la sustancia infinita a las finitas. bre que no se limita a ser una mera edificio doctrinal. De allí que trate
Asimismo, el Dios que se revela espectadora de la realidad, sino de resolver aquellos defectos y la-
expandiéndose en la creación de que le da lugar a la moral.6 gunas a los fines de afianzar aque-
manera emanente (el Dios Judío, Partiendo de una argumen- llos aspectos positivos del sistema.
el ensoph) se torna inmanente en tación lógica y sustentada en los Y en esa tarea se pregunta: «...si en
la doctrina de Spinoza. Por lo tan- principios racionales, Mendelsso- todas partes nos viésemos forzados
to, si lo múltiple está contenido en hn nos muestra de qué manera la a renunciar al sistema y admitiéra-
lo infinito no hay posibilidad al- filosofía de Spinoza conduce al fa- mos que somos incapaces de co-
guna de entendimiento y voluntad natismo y al ateísmo. Así es como nectar las cosas geométricamente
ya que, «...si solamente hay cau- Mendelssohn cae en la trampa de en una cadena causal, ¿deberíamos
sas eficientes y no finales, enton- Jacobi e intenta exponer su lectura por ello abandonar por completo el
ces la facultad de pensar en toda acerca de la filosofía de Spinoza. spinozismo o, si vosotros queréis,
la naturaleza es mera espectadora; Sin embargo, no declina en su de- el panteísmo? ¿No es posible que,
su única función es la de acompa- fensa de la exposición racional en a pesar de todo esto, la proposi-
ñar el mecanismo de las fuerzas la cual basa toda su metafísica. Más ción todo es uno y uno es todo sea
eficientes...».3 En esta doctrina se allá de estas consideraciones sobre verdadera?...».7
basa el fatalismo. algunos aspectos de la filosofía de En un doble movimiento,
El spinozismo, para Jacobi, Spinoza, queda claro que Mendels- Mendelssohn reafirma el método
encierra un doble peligro: la afir- sohn toma distancia respecto a los dogmático como aquel que puede
mación del determinismo de una peligros que encierra su adopción establecer una argumentación ló-
naturaleza ciega y la negación de lisa y llana, conduciendo al fana- gica y racional y, a su vez, opera
todo Dios trascendente, personal y tismo (Schwärmerei) y rozando el a efectos de rehabilitar la figura de
creador del mundo. Por esta razón, ateísmo. Pero, en un mismo movi- Lessing, que había resultado bas-
Jacobi se empeñará por mostrar los miento, intentará demostrar el ca- tante golpeada por las acusaciones
límites de la razón especulativa y rácter inofensivo de lo que deno- de Jacobi. La estrategia utilizada
establecer la relación que existe minará como panteísmo purificado por Mendelssohn será la elabora-
entre la finitud humana y la divini- (Verfeinerte Pantheismus) y que ción de un diálogo imaginario con
dad infinita. En efecto, Jacobi sos- no resulta incompatible con la filo- Lessing en el que mostrará la com-
tiene frente a Lessing la creencia 5 Idem, (18), p. 139 patibilidad de este panteísmo puri-
en «…una causa del mundo perso- 6 En el texto Carta al señor Hemsterhuis ficado con la religión y la moral,
nal, dotada de entendimiento…»4 de La Haya que se incluye en las Brie- y para ello rehabilitará el recurso
y allí expone su recurso al “salto fe como respuesta a Mendelssohn, Ja- utilizado en los Diálogos filosófi-
mortale”. El mismo consiste en cobi sostiene un dialogo imaginario con cos al asimilar la filosofía de Spi-
Spinoza. Allí le hace decir: «…Yo actúo
apuntar contra el centro de la argu- según mi voluntad, siempre que se dé el noza a las categorías de Leibniz.8
mentación fatalista que solo afirma caso de que mis acciones se correspondan 7 Cfr. MENDELSSOHN, Moses; Horas
la existencia de causas eficientes con ella. Pero no es mi voluntad la que me Matinales (114), p. 255
y no finales: «…Si solamente hay hace actuar…». Frente a esta afirmación, 8 En efecto, en los Diálogos filosóficos,
causas eficientes y no finales, en- Jacobi le presenta tres opciones: sistema Mendelssohn intenta demostrar que la
de la libertad, sistema de la necesidad armonía preestablecida de Leibniz tiene
tonces la facultad de pensar en toda moral y sistema de la necesidad física su antecedente directo en Spinoza: «...Si
3 Cfr. JACOBI, Friedrich H; Cartas sobre o del fatalismo. A estos tres sistemas, el Leibniz hubiese admitido que había toma-
la doctrina de Spinoza, (18), p. 139. Para Spinoza relatado por Jacobi no opta por do lo esencial de su armonía preestableci-
los textos que conforman la polémica del ninguno, aunque establece que el sistema da de Spinoza, ¿No cree usted que estas
spinozismo utilizamos la traducción reali- de la necesidad moral, de la indiferencia personas hubiesen creído encontrar ya
zada por SOLÉ, María Jimena, El Ocaso o del equilibrio, le parece el peor ya que en el nombre de Spinoza la refutación de
de la Ilustración. La polémica del spino- «…supone la existencia de causas finales, esta doctrina? Ciertamente, no se habrían
zismo. Buenos Aires, Universidad Nacio- cuyo sistema es un verdadero delirio…», privado de recordar al ingenuo que hay
nal de Quilmes, 2013 en JACOBI, Friedrich H; Cartas sobre la que cuidarse de necesitar, incluso para el
4 Ibidem, (17), p. 139 doctrina de Spinoza, (89-90), p. 174 asunto más insignificante, a un hombre
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Symploké revista filosófica Idealismo y panteísmo

En el diálogo que construye desde en la polémica, responde a las po- El segundo efecto visible
la ficción, Mendelssohn le hace siciones con el escrito ¿Qué signi- es la adición del famoso párrafo
preguntar a Lessing si acaso aque- fica orientarse en el pensamiento? que acompaña la segunda edición
llo que somos y el mundo que nos En ella tomará distancia, tanto del de la KrV B XXX: «…tuve pues
rodea no es más que una existencia arrebato del genio que, por medio que suprimir el saber para hacer
ideal en el entendimiento divino y de una iluminación, cree alcanzar lugar a la fe…». Tanto los textos
así, «...somos algo más que meras el conocimiento divino por un sal- de la polémica como el posterior
ideas de Dios y modificaciones de to mortal; como del recurso a un David Hume or der Glaube llevan
su fuerza originaria...».9 sano entendimiento común que a Kant a asumir el problema de la
Frente a esta tesis, Men- cree extenderse en el conocimien- Fe. Respecto a la cuestión de Dios,
delssohn entiende que Lessing to a partir de axiomas racionales. que trae toda la polémica del spi-
admite – con los panteístas – la Sin extendernos más en los corsi e nozismo a cuestas, el concepto de
existencia de un Dios extramun- ricorsi de la polémica, prestamos Fe Racional (Vernunftglaube) será
dano aunque transforma a Dios en especial atención a la proximidad un avance en la consideración de
un infinito egoísta (solipsista) al temporal de la misma con la elabo- aquel principio “vida” que sale a
negar toda existencia de un mundo ración de la Kritik der Urteilskra- la luz en los cuestionamientos a la
fuera de Dios. Efectivamente, Les- ft, en la cual se hace evidente una Aufklärung. El concepto de Fe Ra-
sing le hace saber que, en este sen- atención especial a la filosofía de cional será uno de los tratamientos
tido, su panteísmo se parece «...a Spinoza. que desarrollará Kant en la Kritik
una Hidra de dos cabezas. Una de Kant se hace eco de las crí- der praktische Vernunft y que ten-
estas cabezas lleva la inscripción ticas y errores que se atribuyen a la drá su desarrollo más completo en
todo es uno; la otra, uno es todo. razón ilustrada en el desarrollo de la Kritik der Urteilskraft.
Debéis decapitar ambas al mismo la polémica del spinozismo. Con Esta Fe Racional viene de
tiempo si es que deseáis matar al ellas intenta reformular aquellos la mano de la problemática que se
monstruo...».10 A continuación es- aspectos de su filosofía que des- presenta en el método de orienta-
tablece una distinción entre los atienden estos cuestionamientos. ción del pensamiento y su necesi-
pensamientos, lo pensante y lo En efecto, la huella de la crítica de dad de ensanchar el conocimiento
pensado, a fin de mostrar si los Jacobi se vislumbra a lo largo de sin sobrepasar sus límites. Para
pensamientos fuera de la mente de las reflexiones posteriores de Kant. explicar esta necesidad subjetiva,
Dios y esos mismos pensamientos El primer efecto visible es propio diferente de la mera necesidad ob-
en la mente de Dios poseen dife- a la polémica del spinozismo. En jetiva (Notwendigkeit), Kant utili-
rentes predicados. Sin embargo, la enumeración que hace sobre la za la expresión Bedürfniss como
si atendemos a que lo pensante es filosofía de Spinoza en las Car- exigencia de la razón a partir de
una mera facultad, y en Dios no tas sobre la doctrina de Spinoza, una carencia y que la conmina a
puede haber facultades que no se Jacobi cita a Kant a fin de acla- ir más allá. En ese sentimiento de
realizan, se deduce que la acción rar el uso de la palabra concien- exigencia la razón sensibiliza las
de pensar en Dios coincide con cia (Bewuβtsein) y su implicancia ideas de lo suprasensible de ma-
la existencia de los pensamientos con la idea de representación y nera simbólica. Analogía y símbo-
pensados por Dios. reflexión que se diferenciaría de la lo pasan así a adquirir un estatuto
Kant, renuente a intervenir expresión “le sentiment de l´être”. diferenciado del que presentaban
consumido por la peste. Que tales metá- La cita se corresponde con un pa- en los planteos previos. Para Kant,
foras causaban impresión, lo sabía bien saje de la KrV que fuera suprimido este ensanchamiento de la razón va
Leibniz, quien no sólo fue el filósofo más luego por Kant en la segunda edi- más allá de una heurística del co-
grande sino también el más cauteloso...» ción de la obra.11 nocimiento sino que se constituye
Cfr. Moses Mendelssohn. “Diálogos filo-
sóficos” en LESSING, Gotthold Ephraim; 11 Cfr. JACOBI, F. H., Cartas sobre la propiamente en conocimiento de
y MENDELSSOHN, Moses; Debate doctrina de Spinoza, 141, nota de Jacobi, lo suprasensible.
sobre Spinoza. Estudio preliminar, se- p. 194. Al respecto Solé señala: «…Este Kant asume los errores de
lección de textos, traducción y notas de pasaje, suprimido en la segunda edición la filosofía de la Aufklärung en su
María Jimena Solé, Córdoba, Encuentro de la Crítica de la razón pura, permite una pretensión de exponer dogmática-
Grupo Editor, 2010, ps. 50-51. interpretación psicologicista de la aper-
9 Cfr. MENDELSSOHN, Moses; Horas cepción trascendental. Cabe preguntarse mente el uso de la razón y pretende
Matinales (116), p. 257 hasta qué punto el uso que hace aquí Ja- salvaguardar el proyecto ilustrado
10 Cfr. MENDELSSOHN, Moses; Horas cobi de la noción de apercepción trascen- supresión por parte de Kant…» El frag-
Matinales (116), p. 258 dental así comprendida contribuyó a su mento en cuestión es KrV, A 107.
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Symploké revista filosófica diciembre 2016

desde esta nueva perspectiva que la serie empírica de la naturaleza. divide en:
desarrollará en la Kritik der Ur- Ahora bien, éste concepto no sub- i) Sistema del realismo de
teilskraft. Retomar el proyecto y sume a partir de una ley objetiva o la finalidad: en tanto que tal fina-
redefinirlo a partir de las observa- de un concepto relativo al objeto, lidad es intencional. Se divide a su
ciones que planteara la polémica sino que lo hace bajo una ley que vez en físico (supone una vida en la
del spinozismo será la tarea que no está dada y, por lo tanto, «…de materia, un principio vital interno
asuma Kant y que la vinculará hecho sólo es un principio para re- o alma cósmica, representada por
con el concepto de Sentido Común flexionar sobre objetos respecto de el hilozoísmo) e hiperfísico (deriva
(Gemmenseinn). Desde la crítica a los cuales adolecemos por comple- de un ser inteligente que opera in-
la intervención del sano sentimien- to de una ley objetiva…»12; razón tencionalmente, representada por
to común, que Mendelssohn intro- por la cual el discernimiento re- el teísmo).
duce para que la razón se oriente flexionante debe elaborar un con- ii) Sistema del idealismo
frente a los excesos de la razón, cepto universal para un particular de la finalidad: que interpreta que
Kant vinculará este concepto a la dado. Asimismo, el entendimiento toda finalidad de la naturaleza es
comunicabilidad universal que recibe el concepto de causalidad innintencional. Se divide a su vez
permite a los hombres compartir mecánica con el que esquematiza en el sistema de la causalidad (atri-
una comunidad. El tratamiento las distintas series empíricas. Sin buído a Epicuro y a Demócrito) y
que dará a este concepto en la KU embargo, al investigar aquellas se- sistema de la fatalidad, atribuido a
(§§ 9, 17, 20, 39 y 40) será el que ries empíricas, el juicio se encuen- Spinoza.
permitirá visibilizar el tránsito que tra con fenómenos – los seres de la Tenemos aquí la primera
opera, a partir de la KU, entre la naturaleza organizada – que, para caracterización de la filosofía de
Naturaleza y la Cultura. ser conocidos en su organicidad y Spinoza como sistema de la fata-
La influencia de la polémi- su inherente fuerza configurativa, lidad en tanto que «…invoca algo
ca del spinozismo en la formación exigen una interpretación distinta suprasensible hasta donde no al-
de la Kritik der Urteilskraft de Im- que introduzca la noción de una canza nuestra inteligencia (lo cual)
manuel Kant sería así una de las finalidad en la naturaleza. De tal no es tan fácil de rebatir, dado que
tantas huellas que surcan el texto manera, Kant representa la anti- su ser originario no resulta com-
kantiano. Como vimos, la integra- nomia en dos máximas que son su prensible en modo alguno…».14
ción de la Kritik der Urteilskraft en tesis y antítesis: a) toda producción Como podemos ver, la
el proyecto kantiano como tránsito de cosas materiales es posible se- crítica al modelo dogmático del
entre la Naturaleza y la Libertad gún leyes meramente mecánicas, y idealismo de la finalidad objetiva
por medio de la Cultura desmonta b) alguna producción de cosas no se torna fundamental en nuestra re-
la crítica que le atribuye a esta obra es posible según leyes meramente flexión, toda vez que en ella se en-
un espacio menor y desligado de la mecánicas.13 cuentra la crítica al sistema de Spi-
integridad del pensamiento kantia- La resolución de esta an- noza, y de la cual se había ocupado
no. tinomia lleva a Kant a establecer Kant en el escrito de 1786 con el
una crítica profunda a las diferen- cual interviene en la polémica del
II. La crítica kantiana a la filo- tes respuestas ensayadas por la tra- spinozismo. En primer lugar, seña-
sofía de Spinoza en la Kritik der dición filosófica y que no han podi- la que el fatalismo de la finalidad
Urteilskraft do distinguir la diferencia entre los supone, de manera simultánea, el
juicios determinantes y reflexio- idealismo de la finalidad en tanto
En el inicio de la segunda nantes. Esta incapacidad de distin- que lo suprasensible, como ser ori-
sección de la Kritik der Urteilskra- ción permitió que varios sistemas ginario, se deduce «…de la necesi-
ft que versa sobre la Dialéctica del adopten “ligeramente” el sistema dad de su naturaleza y de la unidad
Discernimiento Teleológico, Im- de la causalidad final para la expli- del mundo derivada a partir de tal
manuel Kant introduce el problema cación de las series empíricas de naturaleza…».15 Pero, en su juicio
de la antinomia del discernimiento la naturaleza. A estos sistemas los contra Spinoza, es aún más duro
teleológico. El discernimiento re- 12 KU, Ak. V, 385 al establecer que aquel ser origi-
flexionante se encuentra en la ne- 13 KU, Ak. V, 387. Dado que la razón no nario no resulta comprensible en
puede demostrar estas máximas, en tanto
cesidad de alcanzar un concepto que «…no podemos tener ningún princi-
modo alguno. Para Kant resulta-
que le permita una investigación pio que determine a priori la posibilidad rá inadmisible el punto de partida
de los fenómenos que componen de las cosas con arreglo a meras leyes em- 14 KU, Ak. V, 391
píricas de la naturaleza…» (ibidem) 15 Cfr. KU, Ak. V, 392
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Symploké revista filosófica Idealismo y panteísmo

spinozista de una unidad sustan- de la filosofía de Spinoza consiste Recordamos que Jacobi, en
cia-sujeto como fundamento co- en arrebatar a aquellas formas de la su crítica a los presupuestos de la
mún, concibiendo aquella trabazón naturaleza su contingencia (Zufä- Aufklärung, determina que la ex-
teleológica (Zweckverbindung) lligkeit) que permite pensar en una presión de Lessing “no hay otra
como inintencional en tanto que, si unidad de fines (Zweckeinheit) pri- filosofía que la filosofía de Spi-
bien deriva de un ser originario, no vando de toda referencia a un fun- noza” resulta consecuente con el
lo hace de su entendimiento ni de damento originario (Urgrunde). pensamiento de los Aufklärer en
un propósito suyo, sino de la ne- En este vaciamiento de la noción la medida en que, la exaltación de
cesidad de la naturaleza. En otras de ser originario (Dios) es donde la razón, conduce al fanatismo y
palabras, para Kant, resultará in- Kant acentúa el carácter fatalista ateísmo tal como se puede ver en
admisible que las producciones de la filosofía de Spinoza, ya que la obra de Spinoza. Kant coincide
organizadas de la naturaleza pue- aquella unidad de fines privada del con Jacobi en este “exceso dialéc-
dan atribuirse a la necesidad, como fundamento originario, «…no se tico” que pretende adentrarse en el
pretende el spinozismo. Por todo origina a partir de la concatenación “mar sin orillas” de lo suprasensi-
ello en el § 73 Kant desarrollará la de las cosas (los seres del mundo) ble. Sin embargo, no le concederá
crítica a la doctrina spinozista de en un sujeto (el ser originario), sino a Jacobi el recurso a un “salto mor-
la sustancia como Dios en los si- que comporta la referencia a una tale” de la fe. Por el contrario, to-
guientes términos: causa poseedora de entendimiento; mará aquella crítica al spinozismo
«…con ello (es decir, con la inin- e incluso si se reunieran todas esas para luego intentar pensar, dentro
tencionalidad de los fines de la cosas en un sujeto simple, tal unifi- de los límites de la razón, este ser
naturaleza) Spinoza quiere dispen- cación no exhibiría una relación de originario en coherencia con las
sarnos de cualquier pregunta relati- fines, mientras que tales cosas no investigaciones de la Crítica.
va al fundamento de posibilidad de se pensasen primero como efectos Con respecto a la crítica
los fines de la naturaleza y despo- internos de la sustancia como cau- kantiana del concepto de “Dios sin
jar a esta idea de toda realidad, al sa y dicha sustancia no se piense en vida”, Zammito establece cuatro
no tomar a tales fines por produc- un segundo momento como causa puntos esenciales: i) Spinoza niega
tos, sino por accidentes inherentes por mor de su entendimiento…».17 una inteligencia divina19, ii) Spino-
a un ser originario, no atribuyendo Pensar sin la contingencia materia inerte o a un dios inanimado, o
a este ser, en cuanto sustrato de permite que la filosofía de Spinoza bien, a una materia animada o a un Dios
viviente…».
aquellas cosas naturales, una cau- culmine en una “ciega necesidad” 19 ZAMMITO, John, The genesis of
salidad con respecto a las mismas, que acaba vaciando el concepto Kant´s Critique of Judgement, Chicago,
sino una mera subsistencia (en vir- mismo de Dios como ser origina- The University of Chicago Press, 1992.
tud de la incondicionada necesidad rio. Seguimos aquí a John Zammi- Respecto a este punto, Zamitto hace refe-
de dicho ser que es aneja a todas to cuando habla de una suerte de rencia directa a la interpretación kantiana
de algunas proposiciones spinozianas so-
las cosas naturales como acciden- “exceso dialéctico” en la noción bre la inteligencia divina que le permiten
tes inherentes a él). Ciertamente, spinoziana de Dios que Kant cri- concluir que la unidad de fines se deduce
garantiza a las formas naturales tica abiertamente en §§ 72 y 73, «…no de su entendimiento ni, por tanto,
la unidad del fundamento (Einheit pero que, como bien afirman Zam- de un propósito suyo, sino de la necesidad
des Grundes) requerida por toda mito y Lord, guardan una conexión de la naturaleza…», en KU, Ak. V, 392.
Para Zamitto, la interpretación kantiana
finalidad, si bien al mismo tiempo con la crítica de Jacobi a la filoso- se basa en el escolio d) de la proposición
les arrebata su contingencia, sin la fía de Spinoza expuesta oportuna- 17 del Libro I de la Ética. Allí, Spinoza
que no cabe pensar ninguna unidad mente en la Pantheismusstreit con señala: «…Además – para decir aquí
de fines, y así hace desaparecer del la imagen del “Dios sin vida”.18 también algo sobre el entendimiento y
fundamento originario de las cosas la voluntad, que atribuimos comúnmen-
17 Cfr. KU, Ak. V, 393 te a Dios –, si el entendimiento y la vo-
naturales todo cuanto es intencio- 18 La referencia, de clara raíz Jacobiana, luntad pertenecen a la esencia eterna de
nal, así como todo entendimien- se encuentra en la nota de Kant, KU, Ak. Dios, hay que entender por ambos algo
to…».16 V, 392: «…se constata que sobre la mayo- muy distinto de lo que suelen entender
Spinoza parte de la unidad ría de las cosas especulativas de la razón vulgarmente los hombres. En efecto, el
del fundamento (Einheit des Grun- pura, y por lo que atañe a las afirmaciones entendimiento y la voluntad, que consti-
dogmáticas, las escuelas filosóficas han tuirían la esencia de Dios, deberían diferir
des) que resulta necesaria para pen- ensayado por lo común todas las solucio- totalmente de nuestro entendimiento y de
sar las formas de la naturaleza (Na- nes que son posibles sobre cierta cuestión. nuestra voluntad, y no podrían concordar
turformen). Sin embargo, el error Así, sobre la finalidad de la naturaleza, con éstos en cosa alguna, excepto en el
16 Cfr. KU, Ak. V, 393 tan pronto se ha intentado recurrir a la nombre, a saber, no de manera distinta de
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Symploké revista filosófica diciembre 2016

za niega una intencionalidad divi- causalidad divina.22 no aducen nada para la otra con-
na20, iii) Spinoza niega la Libertad Aquí la crítica kantiana dición, a saber, su relación con su
de Dios21, iiii) Spinoza niega una se propone discutir el status de la consecuencia en cuanto fin …».
causalidad. Según Kant, Spinoza La discusión con el idea-
cómo concuerdan entre sí el Can, signo
celeste, y el can, animal que ladra…» Cfr.
se equivocó al confundir la causa lismo de la fatalidad que plantea-
E. L. I,l, prop 17, escolio d), p. 19 Es pro- con la subsistencia e inmanencia ría Spinoza estaría centrada en el
bable que este fragmento sea susceptible en la sustancia. Por el contrario, la principio “omnis determinatio est
de confusiones tal como señala Zammito necesidad de encontrar un modo negatio” que el pensador judío
y, por lo tanto, en manos hostiles como de pensar el fundamento de la cau- expone a lo largo de su obra y, de
las de Jacobi, puedan ser atacados impia-
dosamente a partir de lo que puede inter-
salidad por fines llevará a Kant a modo conciso, en la carta 50 diri-
pretarse como “escandaloso y ofensivo a plantear la hipótesis de un enten- gida a Jelles. Frente a la pregunta
la sensibilidad religiosa”. Sin embargo, la dimiento intuitivo, distinto al en- acerca de si es posible pensar algo
intención de Spinoza no sería otra que la tendimiento discursivo en tanto que no involucre ninguna determi-
de mostrar que el entendimiento divino no que permita pensar una finalidad nación, Spinoza plantea la idea de
es susceptible de ser reducido a un múlti-
ple análogo de nuestro entendimiento. Así
en la naturaleza. Con respecto a la que algo absolutamente infinito no
lo comprenderá Kant cuando establezca causalidad por fines, Kant volverá comporta en sí ninguna negación.
la diferencia entre el entendimiento dis- a atacar a Spinoza vinculándolo di- Aquello absolutamente infinito es
cursivo y el entendimiento intuitivo. Por rectamente al panteísmo en el § 80: Dios, indistinto e indiferenciado,
lo tanto, si bien vislumbra en la filosofía «…quienes buscan para las formas ser simpliciter: nada. No es sujeto,
spinozista un Dios sin vida, esto no lo ha-
bilita a recurrir a la descalificación de la
objetivamente teleológicas de la no se relaciona con sus modos y,
razón sino, por el contrario, a examinar materia un supremo fundamento por lo tanto, no es, resiste a cual-
los caminos de la Crítica que «…prueba de su posibilidad sin atribuirle un quier intento de totalización re-
que la tabla de los conceptos del enten- entendimiento, gustan de convertir flexiva. Sin embargo, esa nada es
dimiento puro debe contener todos los al universo en una única sustancia la que actúa en los intersticios de
materiales del pensar puro…» Cfr. ¿Qué
significa orientarse en el pensamiento?,
omniabarcante (panteísmo) o (lo lo real, o para tomar la expresión
Ak. VII, 143, nota de Kant que viene a ser una explicación de Marilena Chaui, sus nervaduras
20 La intencionalidad divina que Kant más determinada de lo anterior) que hacen posibles toda determi-
asigna a la Idea de “providencia” no tie- en un conjunto de muchas deter- nación. En ese plano de inmanen-
ne correlato alguno en la noción del ser minaciones inherentes a una única cia se encuentra el sentido de lo
originario de Spinoza, en la medida en
que éste lo concibe sin causalidad final
sustancia simple (spinozismo), tan que es y llamamos realidad.
alguna: «…esta doctrina sobre la finali- sólo para descifrar aquella condi- ¿Cómo responde Kant al
dad subvierte totalmente la Naturaleza. ción de toda finalidad, la unidad fatalismo spinozista? Si bien es
Pues lo que es realmente causa, lo consi- del fundamento, ciertamente, con preciso pensar dentro de los lími-
dera como efecto, y a la inversa; además, ello, mediante el concepto mera- tes que establece la razón tal como
lo que es anterior por naturaleza, lo hace
posterior; y, en fin, lo que es superior y
mente ontológico de una sustan- fue demostrado en la Crítica de la
lo más perfecto, lo hace lo más imperfec- cia simple, logran satisfacer una razón pura, el anhelo por satisfa-
to…». Si bien Spinoza concibe la sustan- condición del problema, a saber, cer el conocimiento de aquello que
cia como inmanente y eterna y, por ello, la unidad en la relación final, mas trasciende sus límites y la inves-
anterior en el orden de las causas, esto tigación de la naturaleza requiere
no le impide concebir el intelecto divino de poner un ejemplo de la posibilidad de
como causa de todas las cosas. Sin em- enjuiciar moralmente sin el presupuesto
plantear hipótesis trascendentales
bargo, Kant verá en la noción spinozista de la existencia de Dios, Kant no duda de que nos permitan comprender la
de sustancia que, su unidad ontológica no apoyarse en el estereotipo de Spinoza que organización de la realidad feno-
puede dar cuenta de ninguna intenciona- había recibido la Aufklärung y que viene ménica.
lidad. de la mano de las versiones tendenciosas Frente a la riqueza y varie-
21 El dios inanimado y sin vida del dog- de Pierre Bayle y otros: «…Supongamos
matismo spinozista carece de libertad en que un hombre íntegro (como por ejem-
dad de las formas de la naturaleza
la medida en que está movido por la nece- plo Spinoza) firmemente persuadido de se puede conjeturar un “genuino
sidad ciega, ya que “…actúa por las solas que no hay Dios (dado que con respecto parentesco” entre ellas que per-
leyes de su naturaleza, y no coaccionado al objeto de la moralidad desemboca en mite pensar la hipótesis de «…
por nadie…” Como bien señala Zammito, una consecuencia idéntica) ni tampoco la generación procedente de una
el conflicto entre Kant y Spinoza sobre vida futura ¿Cómo enjuiciará este hombre
este tema radica esencialmente en que la su propia e interior determinación de fines
primigenia madre común, merced
cuestión de la libertad, tal como la piensa por parte de la ley moral, a la que venera a la gradual aproximación de una
Kant, está centrada en el hombre antes que con sus hechos?…». Cfr. KU, Ak. V, 452. especie animal hacia otra…».23 En
en el ser originario. No obstante, a la hora 22 Cfr. KU, Ak. V, 421 23 Cfr. KU, Ak, V, 418-419.
10
Symploké revista filosófica Idealismo y panteísmo

este punto, Kant se hace eco de los ra de manera homónima antes que ble como fin…».28 Para lograr esta
diversos estudios científicos de la heterónoma y, por lo tanto, la hipó- representación sin caer en el extra-
época que, en tanto suponen el de- tesis de continuidad sin saltos en la vío de la razón a la que nos con-
sarrollo generativo a partir de una naturaleza organizada teleológica- duce el spinozismo y el panteísmo,
sustancia (sea o no orgánica), se mente termina siendo una “audaz Kant recurre a la presuposición
encuentran muy cercanas a posi- aventura”. trascendental de un entendimiento
ciones panteístas.24 En aquellas líneas se pue- intuitivo como “prototipo de la ca-
Sin embargo, Kant es cons- de vislumbrar la insistencia de pacidad productiva de la idea”29, lo
ciente de este problema y conmi- Kant por establecer una crítica del que lo lleva a discutir con las teo-
na a la discreción del arqueólogo panteísmo spinozista que, como rías científicas de la época que se
de la naturaleza a «…hacer surgir, afirma Zammito, está dirigida vuelcan a explicar la organización
a partir de las huellas que se con- tanto a completar su refutación al de la naturaleza a partir de anexar
servan de sus más antiguas revo- hilozoísmo como a profundizar la la explicación mecanicista al prin-
luciones y con arreglo a todo el coherencia epistemológica de su cipio teleológico en la explicación
mecanismo de la naturaleza que le investigación sobre la naturaleza de un fin final en los productos de
sea concedido o conjeturable, esa organizada, teniendo como telón la naturaleza.30 En el § 81, Kant da
gran familia de criaturas…».25 No de fondo, la polémica del spino- cuenta de estos sistemas: el ocasio-
obstante, aquel arqueólogo de la zismo.27 Kant señala que la noción nalismo y el preestabilismo (que a
naturaleza «…tiene que atribuir a de “sustancia simple” no termina su vez considera cada uno de los
esa madre universal una organiza- de resolver la representación de la seres organizados producidos por
ción teleológicamente emplazada unidad en la relación final, esto es, un ser semejante por educción –
sobre tales criaturas, pues de lo la unidad de fines como propiedad preformación individual o teoría
contrario no nos es posible pensar de una sustancia inteligente. La de la evolución –, o por produc-
en modo alguno la forma final de idea de continuidad que sostiene el ción – sistema de la epigénesis o
los productos del reino animal y spinozismo se torna irrepresentable preformación genérica –).
vegetal según su posibilidad…».26 para la razón en tanto que la rela- El § 80 viene a cerrar el
De este modo, la naturaleza gene- ción de las formas naturales con la círculo de la crítica kantiana a la
sustancia debe pensarse como una filosofía de Spinoza que tuvo su
24 Es interesante, en este sentido, el des- relación de causalidad, si nos ate- momento álgido en el escrito de
cubrimiento de los huesos intermaxila-
res humanos en el año 1784, y del cual
nemos a que «…debido a la con- 1786 sobre la orientación en el
J. W. Goethe ha dejado testimonio acer- tingencia que encontramos en todo pensamiento a fin de no naufragar
ca del impacto que generó en la época. cuanto pensamos que sólo es posi- en el mar sin orillas de lo suprasen-
Al respecto, la reciente biografía escrita sible. En ambos escritos, publica-
por Rúdiger Safranski sobre el autor de dos con cuatro años de diferencia,
Fausto, da cuenta de ello de la siguien- 27 «…it is crucial to bring into conside-
te manera: «…En este sentido Goethe ration some powerful contextual forces
se hace explícita la crítica al dog-
interpretará como una penetración en la which were driving him toward the articu- matismo filosófico del pensamien-
conexión total de la naturaleza el descu- lation and defense of a series of theologi- to de Spinoza que, debido a un uso
brimiento del hueso intermaxilar humano, cal and moral commitments of a definitely 28 Cfr. KU, Ak. V, 421
que caracteriza como una de estas com- metaphysical nature. The key to Kant’s 29 Cfr. DI SANZA, Silvia del Luján; Arte
prensiones súbitas, como una visión de la metaphysical adventure in the Critique y Naturaleza. El concepto de Técnica de
interrelación total de la naturaleza, pues of Judgment is the need to respond to a la naturaleza en la Kritik der Urteilskraft
este hueso, que se conocía ya en los ani- powerful new metaphysical vision which de Kant, Buenos Aires, Ediciones del Sig-
males, pero todavía no en el ser humano, was catching the imagination of Germany no, 2010, p. 271
le servía de prueba de que hay una tran- in the second half of the 1780s: Spinozis- 30 Como afirma Lebrun, «…La investiga-
sición sin asperezas entre el hombre y el tic pantheism. The issue that must be ca- ción de la naturaleza me obliga a desple-
animal; de que, por tanto, en la naturaleza rried forward into that context is whether gar la totalidad-sistemática que la crítica
no se producen saltos…» en SAFRANS- Kant had compellingly refuted hylozoism de la cosmología arruinó en cuanto tota-
KI, Rüdiger, Goethe. La vida como obra and whether his own position was cohe- lidad. La suposición de un entendimiento
de arte, Buenos Aires, Tusquets, 2015, p. rent, either epistemologically or scientifi- supremo no tiene otro sentido. Con ello,
91. Sobre Goethe y sus estudios sobre la cally, i.e., in terms of the exhaustiveness no afirmo una cosa real (wirliche Sache);
naturaleza remitimos también a Goethe y of his concept of causality in transcen- adopto el sólo y único punto de vista que
la ciencia. Una antología de los escritos dental logic, o r in terms of the possibility me permite hablar de un universo íntegra-
científicos de Goethe, Madrid, Editorial of empirical-scientific accounts of orga- mente racional…» en LEBRUN, Gerard;
Siruela, 1996 nisms.…» en John Zammito, The genesis Kant y el final de la metafísica. Ensayo
25 Cfr. KU, Ak. V, 419. of Kant´s Critique of Judgement, op.cit, sobre la Crítica del Juicio, Madrid, Esco-
26 Cfr, KU, Ak. V, 419 p. 227 lar y Mayo, 2008, p. 215
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Symploké revista filosófica diciembre 2016

ilegítimo de la razón, conduce a la constituyente a todos los seres vi- alemana y que se ubica entre dos
Schwärmerei. Bajo un presunto ro- vos de la naturaleza: «…En una polémicas en las cuales, la filosofía
paje racional, la razón que discurre palabra, vemos aquí, sea lo que sea de Spinoza anima sus despliegues
en los textos del filósofo judío nos que hayan dicho Bonnet y sus se- y discusiones. La llamada polémi-
conduce, según Kant, al extravío cuaces, a la Naturaleza pasar de un ca del ateísmo culmina con la acu-
irracional de querer demostrar ra- plan a otro, hacer un todo, dejar un sación de nihilismo realizada por
cionalmente aquello que es impo- hiato manifiesto entre sus produc- Jacobi contra Fichte; acusación
sible de demostrar por esa vía. ciones. Los cefalópodos no son el en la que se juega la suerte de la
El tránsito entre las dos pasaje de nada: no son resultados filosofía del S. XIX y XX. La po-
esferas de legislación (Naturaleza del desarrollo de otros animales, lémica del ateísmo reedita los vie-
y Libertad) tal como se propone y su propio desarrollo no ha pro- jos conflictos de la polémica del
Kant en la Kritik der Urteilskraft ducido nada superior a ellos…».31 spinozismo y que Jacobi resume
debe vérselas con la filosofía de Saint-Hilaire, con esta afirmación, en aquella expresión: «...sin partir
Spinoza en tanto que debe sortear no hace más que renovar la herejía de la creencia natural como funda-
el axioma omnis determinatio est panteísta que se creía superada por mento firme y estable (la cosa en sí
negatio. Si bien Kant niega la po- los avatares de la ciencia del siglo kantiana), no se puede entrar en el
sibilidad de un conocimiento ra- XIX. Una naturaleza que no da sistema; con este fundamento, sin
cional de Dios, la presuposición saltos y se expresa a partir de una embargo, no es posible ni perma-
trascendental de un entendimiento única y primigenia sustancia de la necer ni asentarse…».32
intuitivo nos abre la puerta para cual todos los demás seres vivos Sin embargo, el pensa-
superar el idealismo de la finalidad son modos, atributos. Panteísmo, miento de Spinoza seguirá sus
que conduce al fatalismo en la filo- hilozoísmo, vitalismo, psicofísica, propios derroteros en la joven ge-
sofía de Spinoza. etc., son nombres que la ciencia ha neración que se forja a la sombra
encontrado para intentar explicar de Kant. Una generación que juzga
III. Conclusiones el secreto plan de la Naturaleza, su en aquel pobre artesano óptico de
formación, su origen y cuya matriz Holanda,al único filósofo “ebrio
En marzo de 1830 la socie- filosófica responde, sin lugar a du- de Dios”, como lo llamara Nova-
dad científica europea revivía el das, a la filosofía desarrollada por lis. Y de este modo, Alemania aca-
fantasma del panteísmo spinozis- Baruch Spinoza. bará siendo, como diría Heine: «…
ta. La crónica cuenta que el cien- Como intentamos señalar a la mejor tierra para que fructifique
tífico francés Etienne Geoffroy lo largo de este trabajo, la influen- el panteísmo (…) No se dice, pero
Saint-Hilaire es comisionado a cia del pensamiento de Spinoza se todo el mundo lo sabe; el panteís-
presentar un informe sobre los re- vuelve determinante para el desa- mo es el secreto a voces de Alema-
sultados de la investigación que rrollo filosófico de finales de los nia (...) El panteísmo es la religión
dos jóvenes anatomistas – Lauren- siglos XVIII y XIX. El lento y pe- alemana oculta, y que ello, ocurri-
cet y Meyranx – presentan ante la noso proceso de habilitación del ría así ha sido previsto por aquellos
Academia Real de las Ciencias de filósofo ateo y maldito en las are- escritores alemanes que ya hace
Paris sobre la organización de los nas de la filosofía tiene su culmen cincuenta años combatieron tanto
moluscos. En esta investigación, con el Idealismo Alemán y, esen- a Spinoza...».33
Saint-Hilaire ve reflejada y confir- cialmente, a partir de Schelling y
mada su teoría acerca de los análo- Hegel. Tanto Spinoza como Kant
gos y la unidad de la composición se tornan en figuras indispensables
orgánica de los seres vivos provo- para la filosofía del Idealismo Ale- * UNSAM – ICALA Bue-
cando una disputa científica con mán que animan el movimiento nos Aires.
el reconocido científico George especulativo de la filosofía de la
Cuvier. Sí para este último, la divi- época. De este modo, la polémica
sión aristotélica de la vida animal del spinozismo responde a un mo-
(vertebrata, molusca, articulata y mento especulativo de la filosofía
radiata) es la única teoría conse- 32 Cfr. JACOBI, F. H, David Hume o de
31 Cfr. SAINT-HILAIRE, Etienne la creencia. Werke, (38)
cuente con la investigación sobre Geoffroy, Principios de Filosofía Zooló- 33 Cfr. HEINE, Heinrich, Sobre la
la naturaleza, para Saint-Hilaire, gica discutidos en marzo de 1830 en el historia de la religión y la filosofía en
en cambio, existe un fondo común seno de la Academia Real de las Ciencias, Alemania. Madrid, Editorial Alianza,
Bs. As, Cactus, 2009, p. 50. 2008, p. 124-125
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Symploké revista filosófica Naturalismo y...

Naturalismo y
representación científica:
hacia una teoría
naturalizada de la ciencia

Miguel Ángel Amador Ávila*

Introducción que generamos creencias cien- naturalismo podemos representar


tíficas; 2) la manera en que estas de manera adecuada nuestras rela-
A partir de los plantea- creencias pueden justificarse por ciones con el mundo y así obtener
mientos quineanos de una episte- razones objetivamente suficientes, conocimiento de él. Debe tenerse
mología naturalizada se dio paso basándonos en la noción de sime- en mente que este escrito es sólo
a una nueva manera de abordar tría; y 3) que podamos declarar un esbozo de una teoría naturaliza-
viejos problemas epistemológicos, que una vez que nuestra creencia da de la ciencia y que se han de-
así como afrontar los que puedan está justificada ésta es verdadera jado de lado muchos temas en los
surgir. En el ámbito de la filosofía porque corresponde con la realidad que se tiene que profundizar, como
de la ciencia también tuvieron im- y brinda solidez al marco sobre el ahondar más acerca de lo que es
pacto. Tal es así que provocaron que descansa el entramado de sa- una teoría científica o los niveles
un giro en la manera de concebir beres que comparte una comuni- de representación ínsitos en ella.
y analizar las teorías científicas. Si dad epistémica. Estas y demás cuestiones serán
concebimos a la ciencia como una Lo que tenemos que ha- tratadas en investigaciones poste-
empresa cultural humana que brin- cer es brindar una definición de lo riores.
da conocimiento, entonces fue na- que entenderemos por naturalis-
tural que si abordamos desde una mo epistémico (sección 1) para lo I. Naturalismo epistemológico
nueva óptica a las cuestiones acer- cual tenemos que desmenuzar los
ca del conocimiento ésta incidiera planteamientos de Quine en “Na- La epistemología es la dis-
también en nuestra concepción de turalización de la epistemología” ciplina filosófica que tiene como
la ciencia. e interpretarlos a la luz de un na- objeto de estudio el conocimiento.
Lo que pretendemos es es- turalismo aposteriorista reformista El conocimiento puede ser defi-
bozar una teoría naturalizada de la y restringido porque esta noción nido como “creencia verdadera y
ciencia basada en el naturalismo encaja mejor con la noción de re- justificada”.1 Entender qué es que
aposteriorista reformista y restrin- presentación homológica. Luego, una creencia esté justificada y sea
gido, complementada con la no- brindaremos una definición de este verdadera es el meollo del asunto,
ción de representación científica tipo de representación (sección 2) es decir, ¿cómo pasamos de una
homológica. para que, ulteriormente, podamos simple creencia al conocimien-
Si puede desarrollarse una apuntalar el nexo entre ambas y así 1 Cfr. Matthias Steup, “Epistemolo-
teoría como la propuestas, enton- delinear una teoría naturalizada de gy”,  The Stanford Encyclopedia of Phi-
ces ésta se convierte en un candi- la ciencia (sección 3). losophy  (invierno 2012 [citado el 30 de
noviembre 2014]) ed. Edward N. Zalta :
dato viable para dar cuenta de: 1) Lo que motiva este trabajo disponible en http://plato.stanford.edu/
el proceso cognitivo fiable por el es la convicción de que a partir del archives/win2012/entries/epistemology/
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Symploké revista filosófica diciembre 2016

to? Todo este proceso ha sido ob- jor la propuesta de Quine. Una vez de lo concerniente a la verdad. Asi-
jeto de controversia a lo largo de llevado a cabo lo anterior, es me- mismo, mantiene dos puntos cardi-
la discusión epistemológica desde nester interpretar dicha propuesta nales del empirismo: 1) que la evi-
los antiguos griegos, pasando por como un naturalismo aposterioris- dencia para la ciencia es sensorial;
Descartes y Kant, hasta nuestros ta reformista y restringido, que es y 2) la inculcación de significados
días. el que defiende Susan Haack tanto de palabras reside en la evidencia
Una manera de abordar en Evidencia e Investigación como sensible. Dicho lo cual, critica el
esta discusión es a través de la en “The Two Faces of Quine´s Na- proyecto de reconstrucción racio-
epistemología naturalizada. La turalism”. El propósito de inter- nal que dejó inconcluso Carnap,
epistemología naturalizada propo- pretar así al naturalismo es porque lo cual le permite decir que cual-
ne subsumir la epistemología en la esta versión es la que mejor encaja quier construcción racional es una
ciencia natural con el fin de abordar con la noción de representación estructura ficticia y que lo mejor
desde una nueva perspectiva los científica que presentaré más ade- es ver cómo con la estimulación
problemas epistemológicos clási- lante. de los receptores sensoriales pode-
cos.2 Esta concepción naturalista mos ver el desarrollo de esta cons-
de la epistemología tiene su origen I.I. W. O. Quine: “Naturaliza- trucción, lo que nos permitirá ver
en el artículo “Naturalización de la ción de la epistemología” cómo se aprende y se desarrolla
epistemología” de Quine.3 La idea la ciencia. En palabras del propio
de Quine es que la epistemología En esta sección nos avoca- Quine: «Mejor es descubrir cómo
es una rama de la ciencia natural; remos a presentar los puntos más se desarrolla y se aprende de hecho
su objeto de estudio es la relación importantes del artículo de Quine la ciencia que fabricar una estruc-
entre el ser humano y su ambien- “Naturalización de la epistemo- tura ficticia que produzca un efecto
te para identificar cómo es que los logía” con el fin de entender cuál similar».5 En este punto surgen dos
humanos llegan a las creencias que es el leitmotiv de la epistemología cuestiones: ¿Cuándo dice que es
tienen del mundo que los rodea naturalizada. Una vez llevado a mejor cómo se desarrolla y apren-
sobre la base de su estimulación cabo lo anterior realizaremos una de la ciencia, está hablando sólo de
sensorial, que es la única fuente lectura de dicho planteamiento a la un aspecto explicativo? Es decir, si
de creencias que hay.4 Es decir, te- luz de un naturalismo apriorista re- sólo explicamos el desarrollo y el
nemos que ver qué tan fiable es el formista y restringido. Para lo cual aprendizaje de la ciencia acaso con
proceso de producción de nuestras tendremos que ver algunas aclara- eso basta para lograr conocimien-
creencias para que, a partir de ahí, ciones que realiza Susan Haack de to. No nos dice cómo justificamos
veamos cómo se llegan a convertir los planteamientos quineanos. nuestras creencias, sólo se refie-
en conocimiento. ¿Cuál es el objetivo de re al origen que éstas tienen con
Dicho lo cual, conviene Quine en “Naturalización de la base en los estímulos sensoriales
presentar de manera más extensa epistemología”? Puede decirse que que impactan nuestros receptores
los puntos más importantes que se es presentar una propuesta de natu- sensitivos; ¿cómo es que se pasa
presentan en “Naturalización de la ralismo epistémico en el cual juega del ámbito de la explicación de la
epistemología” para entender me- un papel preponderante la noción generación de nuestras creencias
de “sentencias de observación”, al de su justificación para que, ul-
2 Cfr. Richard Feldman, “Naturalized
Epistemology”, The Stanford Encyclope-
ya que éstas son el receptáculo de teriormente, se conviertan en co-
dia of Philosophy  (verano 2012 [citado evidencia para las hipótesis cien- nocimiento? Asimismo, ¿a qué se
el 1 de Diciembre 2014]) ed. Edward N. tíficas; además, dicha noción, uno refiere con estructura ficticia que
Zalta: disponible en <http://plato.stan- dos aspectos fundamentales para produce un efecto similar? Se en-
ford.edu/archives/sum2012/entries/epis- la epistemología como son el con- tiende por el contexto en que lo ex-
temology-naturalized/>.
3 Como bien acota Susan Haack en “The
ceptual y el doctrinal. Para llegar presa que se refiere a toda la cons-
Two Faces of Quine´s Naturalism” (pági- a ese resultado, Quine procede uti- trucción que realiza Carnap en el
na 336) podemos ver inicios de naturalis- lizando la escisión entre aspecto Aufbau; pero, acaso, no podremos
mo en el trabajo de Russell en los cuales conceptual y aspecto doctrinal para decir que aunque expliquemos la
se basa Quine. la reducción del conocimiento na- génesis de nuestras creencias, és-
4 Cfr. Hilary Kornblith, “Naturalized
Epistemology”, en A Companion to Epis-
tural en la experiencia sensible. El 5 W. O. Quine, “Naturalización de la epis-
temology, eds. Jonathan Dancy, Ernest lado conceptual se ocupa del sig- temología”, en La relatividad ontológica
Sosa y Matthias Steup, (New York: Blac- nificado, mientras que el doctrinal y otros ensayos, Trad. Manuel Garrido
kwell Publishing, 2010), pp. 543-546. (Madrid: Tecnos, 1986), p. 104.
14
Symploké revista filosófica Naturalismo y...

tas no terminan formando una es- mos que mostrar que toda una par- ciencia? También cabe preguntar:
tructura ficticia cuando se confor- cela de la teoría lo es. ¿Cuándo Quine habla de la par-
ma una teoría que da cuenta o trata Así, el planteamiento de te conceptual (significado) podría
de conocer ciertas parcelas del Quine es mostrar que el nexo en- decirse que ahí entra la psicología
mundo. Trataremos de dar cuenta tre evidencia y teoría radica en las (ciencia) y, por ende, se subsume
de estas preguntas cuando veamos sentencias de observación, que son la epistemología a dicha ciencia;
la relación entre naturalismo y la la base para las hipótesis científi- a la par, cuando habla de la parte
noción de representación científica cas, las cuales son el resultado de doctrinal (verdad) se referirá a la
que presentaremos. la estimulación de los receptores CIENCIA? Y, por último, ¿cómo
Con lo anterior, Quine da sensoriales. Lo que conlleva decir todo esto cuadra con su Holismo?
paso a la psicología. La episte- que la epistemología debe subsu- Trataremos de responder a
mología, entonces, se subsumiría mirse en la psicología, pues su ob- estas preguntas partiendo del lla-
como un capítulo dentro de la psi- jeto de estudio es el sujeto humano mado “primer desplazamiento”
cología empírica. No obstante, si y cómo éste desarrolla y aprende que le achaca Haack a Quine, el
la epistemología tiene como meta la ciencia a través de sus estímulos cual va del naturalismo aposterio-
validar los fundamentos de la cien- sensoriales. rista al científico.
cia empírica, entonces esto acarrea Siguiendo a Haack, hay
una circularidad. Sin embargo, el I.II. Una interpretación del plan- dos niveles que conlleva la palabra
propósito de Quine es buscar el teamiento de Quine a la luz de “ciencia” utilizada por Quine. Po-
nexo entre observación y ciencia, un naturalismo aposteriorista y demos rastrear en “Naturalización
lo cual rompe con la circularidad. restringido de la epistemología” ambos nive-
Así, la epistemología es naturali- les: ciencia en cuanto dadora de
zada porque pertenece como un La finalidad de este aparta- evidencia a partir de la estimula-
capítulo a una ciencia natural (psi- do es llevar a cabo una lectura na- ción de los receptores sensoriales,
cología) cuyo objeto de estudio es turalista aposteriorista reformista y se acotaría al aspecto conceptual y
el sujeto que recibe información restringida del planteamiento qui- es aquí donde la psicología empí-
del mundo externo a través de la neano de epistemología para hacer rica subsumiría como un capítulo
estimulación de sus receptores ver que esta noción de naturalismo suyo a la epistemología. Allí es
sensoriales y que, posteriormente, es la que puede encajar mejor con donde Haack tilda de naturalista
devuelve una imagen del mundo. la noción de representación cientí- científico a Quine. Mientras que
Lo que importará es la re- fica que se expondrá más adelante. CIENCIA, en cuanto conjunto de
lación de entrada y salida, es decir, Para realizar esta interpretación creencias empíricas, sería el aspec-
entre estimulación sensorial e ima- nos basaremos en el capítulo 6 del to doctrinal, así como el lado natu-
gen o representación del mundo libro Evidencia e Investigación de ralista aposteriorista, el nexo entre
porque nos permitirá ver cómo se Susan Haack. Como uno de los ob- ambas son las sentencias de obser-
relaciona la evidencia con la teo- jetivos secundarios, veremos si la vación. Así, dentro de la concep-
ría y, a su vez, cómo la teoría de la crítica de Haack se sostiene en los ción holista de Quine, la ciencia
naturaleza trasciende la evidencia planteamientos quineanos que he- brindaría el marco que soportaría
disponible. Lo que va a unir a la mos esgrimido. Una vez hecho lo toda la red de creencias empíricas,
teoría con la evidencia son las sen- anterior, podremos apuntalar una es decir, la CIENCIA.
tencias de observación puesto que noción de naturalismo epistémico Dicho lo cual, es plausible
éstas se establecen en términos de y así ligarla con la noción de repre- mantener que el primer desplaza-
la estimulación de los receptores sentación científica. miento no se aplicaría en ese texto
sensoriales; lo que servirá como la Una de las cuestiones con de Quine porque a lo largo de éste
base de evidencia empírica y que las que inicia Haack es: ¿a qué se se mantiene en una postura apos-
funcionará como el marco que sos- refiere Quine con epistemología teriorista. Me parece que se man-
tiene todo el entramado de creen- del conocimiento natural? ¿Acaso tiene así porque nos está diciendo
cias empíricas; esto le permitirá “conocimiento natural” equivale a que algunos problemas de la epis-
sostener una concepción holista, CIENCIA; o “ciencia del mundo temología se pueden resolver ape-
ya que no podemos decir que un externo” a CIENCIA? Asimismo lando a los resultados que arrojan
enunciado de una teoría es falso ¿“imagen del mundo” se refiere las ciencias cognitivas, es decir,
apelando a sus términos, tendría- a la dada por la CIENCIA o la viendo cómo se da el proceso de

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Symploké revista filosófica diciembre 2016

desarrollo de nuestra imagen del pero no es así: él mismo nos invita científica: homología
mundo a causa de la estimulación a replantear dichos problemas y en
de los receptores sensoriales. Así, vez de hacer una reconstrucción, El objetivo de esta sección
la ciencia nos daría la informa- como tal, mejor debemos enfocar- es definir lo que es una representa-
ción relevante para la resolución nos en el proceso que nos permi- ción científica homóloga. Al llevar
a posteriori de problemas episté- te, como punto de partida, llevar a a cabo esta labor se procederá a
micos partiendo de la descripción cabo esa empresa. Nos indica un mostrar los puntos de contacto en-
y explicación de dicho desarrollo, nuevo punto de partida para el tra- tre homología y naturalismo para
mostrando cómo obtenemos la evi- tamiento de dichos problemas, no apuntalar una teoría que dé cuenta
dencia en favor de una creencia. los excluye o los muestra como ile- de cómo podemos formar creen-
De igual manera, Quine se muestra gítimos. cias verdaderas y justificadas en
aposteriorista cuando habla acerca Por lo cual es plausible el ámbito de la ciencia. Podemos
de la traducción de sentencias de dar una lectura de corte naturalista adelantar que el naturalismo7 es la
un lenguaje a otro, ya que lo que aposteriorista reformista restringi- base sobre la que se fundamentará
cuenta es que la traducción preser- do porque en “Naturalización de la representación homológica; lo
ve las implicaciones experiencia- la epistemología” no se dan los anterior quedará más claro cuando
les de una sentencia a otra. dos deslazamientos que Haack le enlacemos dichas concepciones en
Me parece que Quine nos atribuye a Quine. Por ende, nos el apartado dedicado a ello.
está diciendo que para que haya adherimos a dicha concepción de
CIENCIA debe de haber ciencia naturalismo. Así, entendemos por II.I. Homología8
que brinde justificación directa, a naturalismo aposteriorista refor-
partir de ver cómo se desarrolla el mista y restringido a la tesis que Hay varios sentidos en
proceso por el cual obtenemos evi- nos dice que los problemas en los que utilizamos la palabra “re-
dencia, a parte del entramado de epistemología pueden resolverse a presentación”. Decimos que una
creencias empíricas. Igualmente, posteriori (tanto viejos como nue- puesta en escena teatral es una re-
el hecho de que hable de ciencia vos problemas), dentro de la trama presentación de una historia, que
no lo hace en automático un natu- de creencias empíricas, apoyándo- un abogado habla en representa-
ralista cientificista: simplemente se en los resultados que las cien- ción de su cliente, que un modelo
está siguiendo la idea de que gra- cias de la cognición puedan arrojar a escala o un plano o una gráfica es
cias a los resultados que arrojan para la resolución de algunos pro- la representación de un avión, que
las ciencias cognitivas se pueden blemas epistemológicos tradicio- la imagen mental que tengo de un
resolver algunas cuestiones epis- nales.6 objeto es la representación de un
temológicas, mas no todas (aquí No obstante, volviendo a objeto real, que una ecuación es la
radica su carácter “restringido”). una cuestión esbozada anterior- representación de la trayectoria de
Esto nos abre paso para mente, si esta noción de naturalis- una partícula en el espacio, que una
hablar del “segundo desplaza- mo sólo nos dice cómo se generan teoría científica es una representa-
miento”, ya que en el escrito en de manera fiable nuestras creencias ción de cierta parte del mundo, etc.
cuestión, Quine se mantiene como acerca del mundo, no nos da mayor Aunque muchas de estas represen-
reformista y no como revoluciona- detalle de cómo estas creencias se taciones pueden ser de interés filo-
rio. Al decir que los resultados de justifican, esto es: ¿cómo pasamos sófico, nosotros nos ocuparemos
las ciencias cognitivas nos ayuda- de explicar el proceso por el cual de la representación como imagen
rían a resolver algunos problemas se generan nuestras creencias ha- mental y la representación como
epistemológicos, eso da pie a una cia su justificación? Es aquí donde 7 Recordemos que seguimos una concep-
nueva manera de abordarlos: refor- entrará la noción de representación ción de naturalismo aposteriorista refor-
mista y restringido, por lo que, en adelan-
mista. Podría parecer que cuando como homología para ayudar a te, cuando se mencione “naturalismo” se
critica el proyecto de reconstruc- contestar esta pregunta. Por lo que entenderá que hacemos referencia a dicha
ción racional de Carnap y conclu- es conveniente ocuparnos de este concepción.
ye que cualquier proyecto seme- tópico. 8 La noción de representación científica
jante es una estructura ficticia está como homología la hemos extraído de:
Andoni Ibarra y Thomas Mormann, “Una
desechando parte de los problemas II. Una noción de representación teoría combinatoria de las representa-
de la epistemología tradicional (es 6 Susan Haack, Evidencia e investiga- ciones científicas”, Crítica: Revista His-
decir, está siendo revolucionario), ción. Hacia la reconstrucción en episte- panoamericana de Filosofía 32, no. 95
mología, (Madrid: Tecnos, 1997), p. 164. (Agosto 2000): pp. 3-45.
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Symploké revista filosófica Naturalismo y...

teoría científica. turaleza y nuestro pensamiento. La perder de vista que, en el fondo, as


Como bien ha señalado representación nos enseña que esta simetrías se dan entre el proceso
Richard Rorty, una noción de re- condición puede ser satisfecha, y causal del fenómeno estudiado y
presentación que se conciba como que por lo tanto dicha conformidad la consecuencia lógica que dicta la
un reflejo especular de la naturale- de hecho existe».10 teoría.
za en la mente de un sujeto es de La idea principal de la cita Entonces definimos repre-
poco interés y utilidad para la ad- anterior es que tienen que haber sentación científica homológica
quisición de conocimiento9 debido simetrías entre las “consecuencias como la representación que parte
a que es estática y, en mi parecer, intelectualmente necesarias” y las de un proceso cognitivo fiable que
se acota al plano subjetivo. Por “consecuencias naturalmente ne- busca las simetrías entre un siste-
ende, la representación tiene que cesarias”. Es decir, la homología ma representacional –teoría- y un
ir más allá del reflejo especular y es simetría entre las consecuencias hecho empírico –fenómeno-. La
ser de utilidad en la adquisición de naturales y las consecuencias in- representación homológica com-
conocimiento. En el ámbito de la telectuales. Dicho de otro modo, porta: i) una imagen no-estática
ciencia (uno de los campos a tra- nuestra representación de un fenó- (no-especular) de la representa-
vés de lo que el ser humano genera meno en el mundo tiene que po- ción; ii) que la representación pue-
y aprende conocimiento) la repre- der reflejar los procesos causales de ser compartida por toda una co-
sentación –científica- no es estáti- del fenómeno acontecido. Nuestra munidad epistémica; y iii) que la
ca y genera conocimiento para ser representación (teoría) debe dar representación es una relación de
aprendido por la comunidad de cuenta de las transformaciones simetría entre las consecuencias
científicos. empíricas que sufre el fenómeno naturales (causal) de un hecho em-
Entenderemos como repre- analizado. pírico y las consecuencias intelec-
sentación científica a las teorías La representación científi- tuales (lógicas) de una teoría cien-
científicas, las cuales tienen su ori- ca homológica nos dice que para tífica.
gen, siguiendo nuestra concepción poder obtener creencias verdaderas Con ello queremos defen-
naturalista, en procesos cognitivos y justificadas tenemos que: 1) par- der una teoría naturalizada de la
fiables que comparte toda una co- tir de un proceso cognitivo fiable ciencia. No obstante, tenemos que
munidad epistémica. Es decir, una que pueda ser compartido por los ahondar más en esta idea, lo cual
teoría científica es una represen- demás miembros de la comunidad se llevará a cabo en la sección si-
tación de cierto ámbito, objeto o epistémica; 2) una vez que vemos guiente.
relación en el mundo que tiende a que el proceso cognitivo es fiable
brindarnos creencias verdaderas y podemos formarnos una creencia III. Naturalismo y representa-
justificadas. acerca del fenómeno a tratar; 3) ción científica
Una manera de entender la esta creencia no es aislada porque
representación es como homolo- depende tanto de la evidencia que Este apartado tiene como
gía. Esta concepción surge de las tenemos así como de toda una ba- finalidad ahondar más en la idea de
ideas del científico y filósofo Hein- tería de conceptos como las que una teoría naturalizada de la cien-
rich Hertz que nos dice que: nos brinda el sistema representante cia. Una teoría de tales caracte-
«Nos hacemos símbolos o repre- (teoría); y 4) toda vez que vemos rísticas tiende a mostrarnos cómo
sentaciones aparentes internas o que la teoría explica y/o predice llegamos a creencias verdaderas y
símbolos de los objetos externos, la ocurrencia de ese fenómeno, justificadas dentro de una comuni-
y lo hacemos de tal manera, que entonces podemos declarar que dad epistémica, como lo es la cien-
las consecuencias intelectualmente nuestra creencia se justifica por tífica. Asimismo, en esta sección
necesarias de las representaciones la simetría entre teoría y fenóme- trataremos de dar respuestas a las
son siempre, a su vez, representa- no, con lo cual podemos declarar preguntas dejadas abiertas en las
ciones de las consecuencias natu- que nuestra creencia es verdadera secciones anteriores.
ralmente necesarias de los objetos porque corresponde con el hecho La importancia de los plan-
derivados. Con el fin de que esta empírico. Así conformamos creen- teamientos naturalista de Quine
condición sea satisfecha debe exis- cias verdaderas y justificadas en el en uno de los campos en el que el
tir cierta conformidad entre la na- ámbito de la ciencia. No hay que ser humano aprende y genera co-
9 Richard Rorty, La filosofía y el espe- 10 Heinrich Hertz, The Principles of Me- nocimiento (ciencia) es considerar
jo de la naturaleza, (Madrid: Cátedra, chanics Presented in a New Form (New que el estudio de las capacidades
1989), p. 154. York: Dover, 1956), 1 [mi traducción].
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Symploké revista filosófica diciembre 2016

cognitivas humanas son relevantes lo. Es por medio de ese concepto desde guitarra, negro, yo, etc. Si
para dar cuenta de las prácticas de- que la percepción puede entrar en esta creencia es fiable, debe supo-
sarrolladas en una comunidad epis- relaciones de inferencia con otras ner que no estoy alucinando y que
témica (científica). Dicho más a percepciones, con creencias, y que cualquier miembro de mi comuni-
fondo: «Se trata de comprender las una percepción en particular puede dad epistémica puede compartir la
capacidades y procesos cognosci- constituir una razón para una de- misma creencia se le coloca en una
tivos humanos desarrollados en las terminada creencia o servir de base situación análoga a la mía.
prácticas científicas, de explicar para un juicio estético. Por eso la Con respecto a la actividad
cómo los seres humanos dotados percepción se encuentra dentro del científica, los científicos que com-
de determinados atributos logran “espacio lógico de las razones” parten una comunidad disponen
aprender tanto acerca de las es- sellarsiano».12 de una amplia gama de conceptos
tructuras del mundo, ya sean éstas Es decir, que el contenido que conceptualizan su experiencia.
estructuras de átomos, genes, fenó- de nuestra experiencia es concep- Una vez que, luego de un proceso
menos entrópicos, etc.».11 No hay tual.13 La percepción no involucra cognitivo fiable, devuelven una
que perder de vista que las prác- un acto judicativo, es su punto de imagen o representación del mun-
ticas científicas suponen una co- inicio, pero sí depende de con- do que constituye una creencia,
munidad y ésta desempeña, como ceptos. Estos conceptos sólo pue- ésta tiene que corresponder con el
empresa cultural humana, una fun- den ser aprendidos dentro de una mundo, estar justificada por las si-
ción esencial al momento de de- comunidad epistémica a la que se metrías entre el desarrollo del he-
terminar la adecuación y objetivi- pertenezca. Con nuestras percep- cho empírico y lo que dicta la teo-
dad de la representación. Hay que ciones, que involucran toda una ría de la que hace uso el científico
mencionar algunas condiciones batería de conceptos, podemos para explicar y/o predecir el hecho.
para determinar la objetividad de producir representaciones correc- Así obtenemos creencias verdade-
nuestras representaciones: a) que tas de las relaciones entre el mun- ras y justificadas en el ámbito de la
no sean producto de alucinaciones do y nosotros. ciencia. Un ejemplo lo podríamos
(lo cual nos ayuda a determinar la Retomando la cuestión de encontrar cuando un científico uti-
psicología empírica al decirnos si cómo se pasa de explicar el origen liza una teoría, que es una repre-
el proceso es fiable); y b) que sea de nuestras creencias a su justifica- sentación compartida y producto
susceptible de ser compartida por ción, con base en la cita anterior, de un proceso fiable por toda una
otros miembros de la comunidad podemos decir que es gracias a los comunidad científica, para explicar
de agentes perceptuales. conceptos que disponemos lo que y/o predecir el proceso de transfor-
Es imprescindible la no- nos permite entrar en relaciones mación de una sustancia química,
ción de comunidad epistémica de inferencia entre nuestras per- dadas ciertas condiciones que la
porque gracias a ella aprendemos cepciones y otras, lo que conlleva perturban. De modo que nuestra
conceptos que nos permitirán re- formar creencias, estas creencias teoría debe dar cuenta del proceso
presentarnos el mundo en el que se van a justificar por nuestra expe- de transformación de la sustancia,
vivimos. Estos conceptos, es de- riencia conceptual. Nuestra expe- es decir, tiene que mostrar las si-
cir, toda una batería de ellos, nos riencia mediada por conceptos va metrías entre ambos correlatos.
permitirán reconocer ciertos obje- a ser razón que justifique muchas Toda vez que se ha llevado a cabo
tos que percibimos y, a partir de de las creencias en una comunidad. este procedimiento puede expresar
ahí, formarnos creencias de ellos. Por ejemplo, cuando digo “la gui- que la proposición (creencia): la
Como dice León Olivé: tarra que veo es de color negro”, sustancia x se transforma cuando
«Percibir un objeto, por una parte, esta creencia –proposición– supo- se le estimula con la sustancia w,
es tener una experiencia del mun- ne una cantidad de conceptos que produciendo la sustancia z, esta
do, pero por otra, y al mismo tiem- le están ínsitos en mi percepción: creencia será verdadera se corres-
po […] es tener una representación 12 León Olivé, “Representaciones, pro- ponde con el hecho en el mundo;
de él que forzosamente implica ducción de conocimiento y normatividad: justificada porque parte de un pro-
disponer de un concepto y aplicar- un enfoque naturalizado”, en Normas y ceso cognitivo fiable y muestra las
prácticas en la ciencia, comps. Miguel
simetrías, que dan las razones en
11 Andoni Ibarra y Thomas Mormann, Esteban y Sergio F. Martínez (México:
Representaciones en la ciencia: De la in- UNAM-IIF, 2008), pp. 87-88 favor de su justificación, entre teo-
variancia estructural a la significatividad 13 Cfr. J. McDowell, Mind and Word, ría y hecho empírico.
pragmática (Barcelona: Ediciones del (Cambridge: Cambridge University Una teoría naturalizada de
Bronce, 1997), p. 25. Press, 1994), p. 45.
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Symploké revista filosófica Naturalismo y...

la ciencia se interpreta como una que acontecen en los agentes per-


teoría que comprende: 1) un natu- ceptuales de nuestra comunidad;
ralismo aposteriorista reformista d) que podemos reformular la ma-
y restringido; y 2) una noción de nera de entender cómo obtenemos
representación como homología. conocimiento en un campo como
La finalidad de esta teoría es po- la ciencia; e) que al utilizar una
der dar cuenta de cómo los cientí- noción como la de representación
ficos llegan a creencias verdaderas homológica basados en las sime-
y justificadas dentro de su comu- trías y el origen fiable de nuestras
nidad epistémica. Hay que aclarar creencias podemos ver cómo éstas
que las representaciones no se con- se justifican y corresponden con
vertirán ipso facto en conocimien- la realidad (verdaderas); y f) que
to sino que tienen que demorar un nuestras representaciones son revi-
intervalo de tiempo para que sean sables y corregibles.
aceptadas, corregidas y compren- En conclusión, es plausi-
didas por una comunidad episté- ble decir que pueden rescatarse los
mica. planteamientos quineanos y com-
plementarlos con la homología
Conclusión para desarrollar una teoría natu-
ralizada de la ciencia que nos per-
El estudio llevado a cabo es mita entender cómo se justifican y
un esbozo de una teoría epistémica corresponden con la realidad nues-
basada en el naturalismo aposte- tras creencias.
riorista reformista y restringido
complementada con la noción de
representación homológica. Todo
ello con el fin de desarrollar una
teoría que nos dé cuenta de cómo a
través de los productos de la cien-
cia podemos obtener y aprender * Licenciado en Filosofía
creencias verdaderas y justificadas por la UNAM; egresado del Más-
para enriquecer nuestra CIENCIA. ter en “Filosofía, Ciencia y Valo-
Con ello fortalecemos el marco res” de la Universidad del País
que sostiene toda nuestra red de Vasco (UPV/EHU) y de la Maes-
creencias empíricas. tría en “Filosofía de la Ciencia” en
Nuestra concepción de na- la UNAM.
turalismo homológico tiene como
trasfondo: a) que el conocimien-
to va en función de la comunidad
epistémica a la que pertenecemos
pero deja abierta la posibilidad
de poder asimilar diferentes no-
ciones de conocimiento entre co-
munidades disímiles; b) que las
percepciones son fuente de evi-
dencia para muchas de nuestras
creencias, suponen toda una gama
de conceptos, es decir, nuestra ex-
periencia está conceptualizada; c)
la manera de resolver problemas
tiene que ser a posteriori puesto
que partimos de procesos fiables

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Symploké revista filosófica diciembre 2016

¿Emprendedores en
la industria cultural?
Capital Humano y Capital Cultural:
la distribución de las competencias
y los hábitos de pensamiento

Nahuel Grinberg*

Problema tura. Ambos, y sobre todo en esta óptimo de la población. Para con-
fase tan avanzada de la sociedad seguirlo, el régimen neoliberal no
El conjunto de problemas neoliberal, muestran como habi- sólo integrará la salud a los nue-
suscitados en torno al mejoramien- lidades y conocimientos pueden vos mecanismos económicos sino
to de la salud, de la educación y del convertirse en una forma de capi- que también añadirá una intensa
potencial humano muestran como tal, que ese capital es en gran parte organización de la educación; sin
el desarrollo económico de las el producto de una inversión de- lugar a dudas otra institución muy
sociedades es solidario del grado liberada, y que en las sociedades importante a la hora de establecer
de inversión en «capital humano» occidentales ha crecido a un ritmo una estrategia biopolítica.
que realice cada una de ellas. La demasiado vertiginoso. La racionalidad de una so-
novedad del estado gubernamen- La consolidación de la ciedad establecida no puede com-
talizado, según la terminología fuerza productiva como objeto de prenderse más que sumergiéndose
foucaultiana, es tener como objeto medicalización hace patente la in- en la particularidad de una realidad
de gobierno a la población y no al tegración del mejoramiento de la empírica, históricamente situada y
territorio. El neoliberalismo es el salud con el desarrollo económico fechada. Hoy, explorar las técnicas
sistema de gobierno que hace de- de las sociedades. Definida por su de construcción del espacio social
pender su ordenamiento y su pro- capacidad de producir fuerzas, de implica poner en el centro del aná-
ductividad de la inversión en capi- hacerlas crecer y de ordenarlas, la lisis las prácticas complejas de una
tal humano, es decir, del gasto en economía de la salud se convier- gubernamentalidad que supone, a
educación, sanidad y migraciones te en el nuevo arte de gobernar el la vez, experiencias racionales y
que permiten a los individuos in- cuerpo social. La nueva racionali- procedimientos técnicos para po-
crementar su potencial productivo. dad gubernamental se ejerce tanto ner en marcha esas experiencias.
Este trabajo estudia las re- a nivel del individuo como de la En las sociedades occidentales
laciones variables que se estable- ciudad, es decir, reúne una estricta contemporáneas, el desarrollo de
cen entre dos formas diferenciadas disciplina del cuerpo y un control los Estados industriales resitúa la
de capital: el humano y el cultu- normalizador de la población. Tan- racionalidad ejercida en ámbitos
ral. El capital humano refiere a las to en lo que concierne al cuerpo tan diferentes como la escuela,
competencias objetivas que cada humano como en lo que concierne el ejército o el taller. En nuestros
individuo posee y con las cuales al cuerpo social, el poder tiene una días, los principales problemas de
puede incrementar su productivi- finalidad igualmente específica: los establecimientos de enseñanza
dad y sus ingresos. Por su parte, el la maximización de la fuerza pro- son: la caracterización de la apti-
capital cultural alude a la adquisi- ductiva. En adelante, el problema tud de cada alumno, el lugar en que
ción de una verdadera disposición del buen gobierno será ordenar y se lo puede situar de acuerdo con
culta que certifica la posesión de reglamentar las actividades huma- su nivel de capacidad, y la utiliza-
una relación legítima con la cul- nas a fin de garantizar el desarrollo ción eventual que puede hacerse

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Symploké revista filosófica ¿Emprendedores en...

de él. Para Bourdieu: «El espacio tos alcanzados por cierto tipo de reas que han sido alcanzadas por la
social es construido de tal modo «capital humano». racionalidad económica. El cultivo
que los agentes o los grupos son Las exigencias del merca- sistematizado y racional de las es-
distribuidos en él en función de su do laboral en las sociedades con- pecialidades científicas hoy se ha
posición en las distribuciones esta- temporáneas consiguen de la edu- convertido en un gran dispositivo
dísticas según los dos principios de cación la producción de un número para organizar el trabajo de acuer-
diferenciación que, en las socieda- cada vez mayor de individuos cali- do a una inversión minuciosa y
des más avanzadas, como Estados ficados, es decir, mejor adaptados constante en capital humano. La
Unidos, Japón o Francia, son sin a las demandas de la economía. figura del investigador como espe-
ninguna duda los más eficientes: La intervención normalizadora de cialista científico no es un eco ex-
el capital económico y el capital instancias de legitimidad cultural terior de la actividad cultural sino
cultural».1 permite distribuir a los sujetos que, un elemento constituyente de esa
El progreso en el campo gracias a la educación, han podido misma actividad. Para Bourdieu,
económico, político, científico o desarrollar una aptitud para el ma- la tarea del investigador sólo pue-
artístico encauza en la misma ruta nejo culto de la lengua. Entre las de ser adecuadamente aprehendida
de racionalización que es propia distintas disciplinas intelectuales, si se la sitúa en un sistema de rela-
de la cultura occidental. La progra- la desigual distribución del «capi- ciones sociales e ideológicas, ins-
mación estratégica de la actividad tal lingüístico» depende del valor titucionales e informales, variables
de los individuos tiene su origen «escolarmente rentable» de los dis- históricamente. Por este camino se
en la economía y la administración tintos códigos lingüísticos disponi- puede llegar a determinar por qué,
pero termina por derramarse hacia bles en un momento dado del tiem- a partir de cierto momento históri-
la esfera de la vida privada, del po y en una sociedad determinada. co y en cierto tipo de sociedad cul-
tiempo libre, de los sentimientos y El sistema de enseñanza tiene a la tural, la universidad y los órganos
de la estética. Investigadores fou- vez una función técnica de produc- de la enseñanza superior adquirie-
caultianos como Luca Paltrinieri ción y certificación de la capacidad ron el privilegio de consagrar y le-
han analizado la especificidad de y una función social de conserva- gitimar la rentabilidad del capital
la noción de capital humano.2 En ción, consagración y trasmisión de cultural.
general, los comentadores están de una cultura verdaderamente legíti-
acuerdo en que la particularidad de ma. En la medida en que el campo Estado de la cuestión
esta categoría reside en la exten- cultural aparece ligado a canales y
sión de la lógica económica hasta redes institucionales diferentes (el Bourdieu ha elaborado la
ámbitos del hacer humano que no periodismo, la universidad, las re- tesis de que los elementos de un
son inmediatamente económicos. vistas especializadas, entre otros), campo intelectual también parti-
Más allá de que este fenómeno sea manifiesta la competencia por la cipan en un campo cultural más
visible en la historia de los distin- legitimidad cultural encarnada en general. La “cultura” a la que este
tos campos en que se desarrolla diferentes inversiones de capital autor alude aquí incluye no sólo
nuestra «vida activa», en el ámbi- humano. Así, por ejemplo, la fun- las posiciones teóricas enunciadas
to cultural se hace particularmente ción dominante de la organización (elementos del campo intelectual),
significativo. De acuerdo a su im- universitaria del estudio, tal como sino también los supuestos implí-
portancia y jerarquía, cada una de se práctica en nuestros días, ha citos que son parte de un modo de
las instituciones que conforman el sido precisamente la de custodiar vida. La evolución de una doctrina
campo intelectual asegura una de- e inculcar el patrimonio de valores enlaza conocimiento y valores de
terminada rentabilidad de «capital reconocidos por los círculos diri- obrar colectivos. Ambos, valores
cultural». La certificación de los gentes del campo intelectual. y conocimientos, son transmiti-
distintos títulos escolares atestigua El valor social de los dis- dos por una formación duradera y
la inversión, los dones y los meri- tintos códigos lingüísticos depen- transmisible que la mayoría de los
1 Bourdieu, Pierre; Capital Cultural, de, en nuestros días, de la rentabi- historiadores culturales suele defi-
escuela y espacio social, Siglo veintiu- lidad económica y simbólica que nir como habitus. Para Bourdieu,
no editores de Argentina, Buenos Aires, tenga cada uno de ellos. El objeti- el hábito es: “una estructura estruc-
2005, pág. 30.
2 Paltrinieri, Luca, “Quantifier la qualité:
vo de este trabajo es destacar a las turante”, es decir, un modelado de
Le capital humain entre économie, démo- disciplinas científicas como vector las conductas trasmitido por el me-
graphie et éducation”, Raisons politiques, para analizar una de las tantas ta- dio social, institucional, así como
Revue de théorie politique, Paris.
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Symploké revista filosófica diciembre 2016

por las prácticas y las tradiciones “yo” intelectual es optar por cierta o “integrado”, es su posición den-
de una cultura. En tanto fuerzas visión del conocimiento y de las tro del campo la que define el tipo
productoras de habitus, la familia, estructuras que organizan el traba- de participación en el capital cultu-
la iglesia o la escuela tienen por jo intelectual y su efecto posterior. ral.
efecto inculcar formas socialmente ¿Son los intelectuales profetas y sa- En nuestros días, el sistema
diferenciadas de pensamiento. Así bios? ¿O son científicos, investiga- escolar y las universidades consa-
como la escuela o la familia gene- dores especializados o innovadores gran, por su autoridad y su modo
ran de manera activa el habitus, técnicos? ¿Son críticos del poder o de enseñanza, un género de obras
éste, a su turno, es causa genuina asesores expertos de los políticos, y un tipo particular de hombre
de las disposiciones cognitivas y formadores directos o indirectos cultivado. No es indiferente que
las creencias. de la opinión pública? ¿Qué tipo la institución educativa otorgue
Las instituciones de la de relación mantienen con la tra- preferencia a la perpetuación de
educación secundaria y superior dición o con la generación más jo- una elite de hombres cultos o a la
inculcan estilos de vida y modos ven? Estas cuestiones constituyen preparación diversificada de pro-
de comportamiento junto con for- un sustrato permanente del pensa- fesionales para un mayor número
mas de percepción y cognición. miento, una fuente vital de las dis- de tareas específicas. El conflicto
Gran parte de lo que enseñan no posiciones cognitivas actuantes en entre una y otra orientación tiene
puede reducirse a la enunciación el campo intelectual. La elección que ver principalmente con disi-
de proposiciones. Los contenidos, de un rol social en particular es una dencias en torno al carácter disci-
la organización del plan de estu- especie de creencia y esa creencia plinario de la empresa intelectual.
dios, el sistema de exámenes y las puede ser más o menos consciente. Custodiar el patrimonio de valores
certificaciones transmiten un co- Además, la elección del rol es tam- reconocidos por los dirigentes de
nocimiento tácito que puede con- bién una especie de autodefinición un campo cultural implica siem-
tribuir a dar forma a un habitus. y esa autodefinición social implica pre una doble enseñanza: no sólo
Para Fritz Ringer: «Una manera a su vez relaciones específicas con la transmisión del conocimiento de
de reflexionar sobre estos asuntos otros grupos. Es inevitable que un autores y las obras que componen
es concebir una cultura académica “especialista técnico” tenga una esa tradición, sino también, y sobre
como un segmento particularmen- idea de su relación en contra punto todo, la transmisión de las maneras
te significativo del sistema socio- con el “docto” o el “profeta sabio”. cultivadas y eruditas de tratar las
cultural más general. Una cultura La identidad intelectual significaciones culturales. Dentro
académica es un campo o subcam- entre las distintas figuras que par- de la comunidad intelectual, las re-
po intelectual, una red de creen- ticipan del espacio educativo está laciones entre subgrupos como los
cias interrelacionadas acerca de las basada en los contrastes que los “profetas académicos” o los “ex-
prácticas académicas de la ense- propios individuos establecen. La pertos técnicos” muestran como el
ñanza, el aprendizaje y la investi- constitución de un campo cultural grado de participación en el capital
gación, así como sobre la signifi- está siempre atravesada por agen- lingüístico permite alcanzar distin-
cación social de dichas prácticas. tes que adoptan diversas posicio- tas jerarquías intelectuales.
Una cultura académica engloba nes intelectuales. No se trata de un Las magnitudes y los tipos
prácticas, instituciones y relacio- agregado de individuos aislados, de escolaridad recibidas son hoy
nes sociales. Una cultura académi- sino más bien de una configuración las credenciales que se necesitan
ca de creencias explícitas no puede o una red de relaciones. Los agen- para asegurarse una determinada
entenderse del todo al margen de tes actuantes en el campo cultural rentabilidad cultural. La posesión
su sentido más abarcativo».3 se traban en un conflicto recíproco. de títulos escolares evidencia el va-
Las instituciones y prácti- Compiten por el derecho a definir lor económico de la adquisición de
cas efectivamente establecidas de o codefinir lo que se considera- conocimientos y habilidades. En la
la vida cultural sugieren con clari- rá como intelectual establecido y medida en que el neoliberalismo se
dad cierta gama de hábitos y po- culturalmente legitimado. A estas constituye como el sistema de go-
siciones intelectuales. Concebir el cualidades de posición van anexa- bierno que pretende aumentar su
dos modos y grados diferentes de productividad, aumentando al mis-
3 Ringer, Fritz, “El campo intelectual, la
historia intelectual y la sociología del co-
relación respecto al capital cultu- mo tiempo el potencial humano de
nocimiento”, Prismas Revista de historia ral. Escritor “oficial” o de “van- sus individuos, muestra la intrínse-
intelectual, Buenos Aires, año 8, No. 8, guardia”, investigador “marginal” ca relación entre la inversión pro-
2004, 107.
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Symploké revista filosófica ¿Emprendedores en...

fesional («capital humano») y el vos. Por lo general, la escala de va- de las diferencias sociales.
grado de consagración educativa lores que describe la diferencia en-
(«capital cultural») ligado a ella. tre el trabajo de un intelectual y el Hipótesis
Dos figuras de la modali- trabajo de un experto oscila entre:
dad del trabajo instruido parecen lo «brillante» y lo «serio», lo «ele- La representación de las
hoy disputarse la legitimidad del gante» y lo «laborioso», lo «distin- virtudes y de la excelencia intelec-
patrimonio cultural. De acuerdo guido» y lo «vulgar», la «cultura tual que todavía orienta las prác-
con los análisis de Neiburg y Plo- general» o el «dominio técnico». ticas pedagógicas reproduce, en
tkin, Intelectuales y expertos son Estos pares de oposiciones pro- gran medida, una definición del
dos términos que caracterizan di- piamente simbólicos evidencian ejercicio cultural que privilegia el
ferentes orientaciones teóricas y la distancia que existe entre las culto a las maneras aristocráticas
aplicaciones de esas teorías. Según disposiciones y los hábitos de am- de relacionarse con la cultura.
los autores: «[…] la palabra inte- bas orientaciones intelectuales. La El sistema de enseñan-
lectual ha servido para designar a cesura entre “maestros de una cul- za exige uniformemente a todos
aquellos individuos que reclaman tura total” o “especialistas cientí- aquellos a los que acoge una rela-
como fundamento de legitimidad ficos” refracta diferencias no sólo ción particular con el lenguaje y la
para sus intervenciones públicas en el contenido sino también en cultura. Para la pedagogía tradicio-
una forma de pensamiento crítico, la organización del propio trabajo nal esa relación se concibe como
independiente de los poderes, y cultural; además, también señala gracia o talento natural adquirido
sustentada en el uso de la razón. El profundas diferencias en las condi- por familiarización. En la medida
término experto, en cambio, […] ciones de vida de ambas figuras. en que este modo de adquisición
designa a los técnicos y especialis- La escuela comparte con apela a una relación distinguida y
tas que trabajan en y para el estado, familias desigualmente dotadas de carismática con el conocimiento,
y más recientemente para las ONG capital cultural la tarea de producir contribuye a la formación de una
y los organismos internacionales».4 una verdadera disposición culta. experiencia mistificada y clasicista
Mientras que intelectual remite a Para Bourdieu: «La combinación de la cultura. En tanto la experien-
un tipo de formación general y uni- de ambos mecanismos define el cia tradicional permite ver a los
versal, la figura del experto evoca modo de reproducción y hace que profesores como maestros que, a
especialización y entrenamiento el capital vaya al capital y que la es- través de su don personal, comu-
académico. Trazar un mapa de las tructura social tienda a perpetuarse nican una cultura total, pero no
relaciones entre ambas figuras per- (no sin sufrir deformaciones más como auxiliares pedagógicos de un
mitiría comprender dos tipos de o menos importantes)».5 El modo proyecto profesional; la experien-
estrategias bien distintas acerca del de vida familiar y la importancia cia de la condición de estudiante,
trabajo intelectual. Este análisis no que ella les asigne a las prácticas puede pasar de la relación con su
debería suponer una mera relación escolares repercute en el grado de auxiliar pedagógico a un encuen-
de oposición. Para Neiburg y Plo- éxito al que las distintas categorías tro de elección entre elegidos. Esta
tkin: «Los vínculos entre intelec- de estudiantes pueden aspirar. La toma de distancia con respecto a
tuales y expertos, lejos de marcar disposición a utilizar la escuela y un futuro racional y técnicamente
los puntos extremos de una línea, a triunfar en ella está íntimamente condicionado permite la mistifica-
constituyen más bien un espacio ligada a todo un sistema de prefe- ción de la condición de estudiante:
de intersección productiva». rencias que incluye principios de dado que la proeza del virtuoso se
Como dijimos antes, el he- visión y esquemas de acción trans- dirige a sujetos dignos de recibirla
cho de incorporarse a un modo par- mitidos por el medio familiar. Al y apreciarla. La devaluación de las
ticular de la actividad cultural mar- capital cultural detentado por la recetas técnicas del trabajo inte-
ca la línea que divide a expertos de familia, el sistema educativo agre- lectual no hace más que consagrar
intelectuales. Esta separación ins- ga capital escolar. Por medio de los hábitos culturales de las clases
tituye a la vez una diferencia social títulos y credenciales, este capital dominantes. Cuando el sistema de
de rango y una clasificación según escolarizado certifica que las dife- enseñanza tradicional relega las
la jerarquía de los valores educati- rencias de aptitud son inseparables maneras excesivamente escolares
4 Neiburg, Federico y Plotkin, Mariano; 5 Bourdieu, Pierre; Capital Cultural,
de comunicar sus maneras, legíti-
Intelectuales y expertos: La construcción escuela y espacio social, Siglo veintiu- ma un modo de transmisión del ca-
del conocimiento social en Argentina, no editores de Argentina, Buenos Aires, pital cultural que es el que ostentan
Paidós, Buenos Aires, 2004, pág. 15. 2005, pág. 108.
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Symploké revista filosófica diciembre 2016

las clases privilegiadas. La cegue- gir, al menos parcialmente, el tipo Las clases sociales privi-
ra frente a las desigualdades so- de relación que las clases más des- legiadas que detentan el monopo-
ciales autoriza a explicar todas las favorecidas mantienen con la cul- lio de una relación legítima con la
desigualdades –particularmente en tura. cultura sacan provecho de la certi-
materia de éxito educativo– como Frente a una pedagogía tra- ficación de los distintos títulos es-
desigualdades de talento natural. dicional que pone en escena proe- colares. La exigencia de selección
La misma ceguera se repite en el zas ejemplares, destinadas a hacer profesional obtiene de la escuela la
postulado de la igualdad formal de olvidar que la gracia no es más que cualificación técnica que aporta el
los alumnos ante las exigencias del una adquisición laboriosa o una diploma. Pero en la medida en que
sistema educativo. Se trate de la herencia social, se erige una peda- la enseñanza tradicional disimula
enseñanza o de la selección, pare- gogía racional que tiende verdade- su función social de producción
ce que el profesor no conoce más ramente a reducir la distancia entre profesional y apela a una ideolo-
que alumnos iguales en derechos y las competencias lingüísticas del gía cultural «universal» o desin-
deberes. Así pues, las clases privi- emisor y del receptor. Si se admite teresada, contribuye a consolidar
legiadas encuentran en la ideología que la aptitud lingüística es suscep- las diferencias que provienen del
que usualmente se llama carismá- tible de ser adquirida y se proveen origen social como diferencias en
tica (pues valoriza la “gracia” o el los medios para su adquisición se la capacidad o el talento. Por eso
“talento”) una legitimación de sus democratiza el sistema escolar. es necesario, para una verdadera
privilegios culturales que son tras- Así, lo que puede ser racional y democratización de la enseñanza,
mutados de herencia social en ta- técnicamente adquirido a través de una pedagogía orientada hacia otro
lento individual o mérito personal. un aprendizaje metódico reempla- modo de inculcación del lenguaje
Considerar como talen- za lo que es abandonado al azar de y la cultura. Fundamentalmente,
tos personales las aptitudes más o los talentos individuales. Mientras esta pedagogía debe estar subordi-
menos laboriosamente adquiridas la pedagogía tradicional desprecia nada a los intereses de un público
es el medio para justificar lo ar- las recetas y las maneras escola- distinto, es decir, a las clases más
bitrario del privilegio cultural. La res de enseñar a causa de sus fines desfavorecidas. La pedagogía ra-
descripción de las desigualdades estrechamente utilitarios, la peda- cional no debe olvidar que forma
educativas y las diferencias socia- gogía racional tiene en cuenta los y recluta profesionales para satis-
les constituye un cuestionamiento distintos tipos de acción pedagó- facer las exigencias del mercado
al funcionamiento del sistema ac- gica en función de los fines profe- laboral.
tual. El develamiento de la ideo- sionales de la formación. La orga- Nuestra denuncia de la
logía tradicional del “don”, de las nización de las técnicas necesarias creciente racionalización y pro-
desigualdades sociales frente a la para adquirir un mayor dominio fesionalización de los estudios se
cultura y la descripción entre el del trabajo intelectual ha sido una encuentra ante una gran paradoja
éxito universitario y el origen so- de las funciones profesorales más teórica. Porque aunque hayamos
cial tienen una importante eficacia olvidadas por la pedagogía tradi- considerado la organización profe-
crítica. Dejar de atribuir el fracaso cional. Para Bourdieu y Passeron: sional de las disciplinas como una
educativo a la falta de talento im- «Reconocer la libertad del estu- manera de someter la enseñanza a
plica percibirlo como parte de una diante y fingir ven en él, todo a lo las exigencias del mercado labo-
cierta situación social: por ejemplo largo del año, a un trabajador libre, ral, en realidad, la «pedagogía ra-
la de la atmósfera intelectual del o mejor dicho, autónomo, es decir cional» de los medios adecuados
medio familiar, la estructura de la capaz de imponerse a sí mismo una para alcanzar un futuro profesional
lengua que allí se habla o la actitud disciplina, de organizar su trabajo se muestra como el mejor cami-
respecto de la educación y la cultu- y obligarse a un esfuerzo continuo no para la democratización de las
ra que allí se estimula. Por el con- y metódico, es el precio que debe desigualdades culturales. Es cierto
tenido de la cultura que trasmite, pagar el profesor para recibir del que en el estado actual de la socie-
pero aún más por la relación que estudiante así definido la imagen dad la educación se ha consagrado
supone con la cultura, el sistema que pretende dar y tener de sí mis- a la cualificación específica de las
de enseñanza tradicional consagra mo como maestro en pensar y no carreras especializadas. La tenden-
la ideología carismática y natura- como pedagogo o auxiliar de cole- cia general de las organizaciones
liza lo que en realidad es producto gio, o sea como docente de calidad de, La reproducción. Elementos para una
de una educación que puede corre- para alumnos de calidad».6 teoría del sistema de enseñanza, Editorial
6 Bourdieu, Pierre & Passeron, Jean-clau- Laia S.A., México, 1995, pág. 112.
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Symploké revista filosófica ¿Emprendedores en...

burocráticas es la multiplicación sino como parte constitutiva del madura es susceptible de atravesar
de los exámenes, la extensión de juego entre relaciones de saber y períodos de crisis epistemológica
su alcance social y el crecimiento poder. Tal como se lo practica en o social en los cuales su receptivi-
de su peso funcional en todo el sis- nuestros días, el sistema educativo dad a las influencias externas pue-
tema de enseñanza. Sin embargo, tiene la función de producir sujetos de aumentar. En la medida en que
como la pedagogía tradicional que seleccionados y jerarquizados. La nuestro objetivo es analizar las co-
ha dominado la historia del sis- formación de un cuerpo de espe- nexiones entre la esfera intelectual
tema educativo obnubila todo el cialistas que organizan las discipli- y la esfera política; a este respecto
tiempo las funciones que cumple, nas bajo la forma de un saber para es importante recordar lo que Bou-
es imprescindible recurrir a una pe- trasmitir no hace más que reforzar rdieu consideraba necesario a la
dagogía racional que no olvide el el nuevo orden categorial. hora de efectuar un análisis com-
futuro profesional para el cual pre- El área social diferencia- pleto del desarrollo del sistema
para a sus alumnos y que evidencie da en que se insertan los produc- educativo. Según el autor, descri-
las diferencias sociales que existen tos intelectuales y de la cultura es bir los factores (internos y exter-
entre las distintas categorías de es- incapaz de producir por sí sola el nos) que explican las variaciones
tudiantes. Este trabajo pedagógico conjunto de las condiciones que históricas o nacionales del sistema
no sólo reconocería la distancia operan como sus presupuestos de de enseñanza implica: «[...]recurrir
entre las competencias lingüísticas existencia. Los distintos canales al método comparativo cuando se
del emisor y del receptor, sino tam- institucionales del ámbito cultural quiere distinguir entre lo que se
bién las condiciones sociales de se apoyan en una serie de prácti- refiere a las demandas externas
producción y reproducción de esa cas como pueden ser la pedagogía, y lo que se refiere a la manera de
distancia. La ampliación de lo que el sistema de libros, la edición, las satisfacerlas, o lo que, en el caso
puede ser técnicamente adquirido bibliotecas, las sociedades de “sa- de un sistema determinado, se re-
a través del aprendizaje metódico bios”, etc. Pero además, y sobre fiere a las tendencias genéricas que
que desarrolla la escuela permite todo, esta multiplicidad de canales todo sistema de enseñanza debe a
reducir las diferencias sociales de es acompañada por la forma que su función propia de inculcación,
las distintas categorías de recepto- tiene el saber de ponerse en prácti- a las tradiciones singulares de una
res. ca en una sociedad en la que es va- historia universitaria y a las funcio-
lorado, distribuido, repartido y en nes sociales, nunca completamente
Marco teórico cierta forma atribuido. Distinguir reductibles a la función técnica de
notablemente dos esferas, una es- comunicación y de producción de
Con el ascenso del neoli- pecíficamente cultural, la otra ante las cualificaciones».7
beralismo ha triunfado el análisis todo política, dotadas de principios Sobre todo en contextos
práctico del capital, es decir, el es- y reglas de funcionamiento que le sociales de países periféricos como
tudio de las inversiones para mejo- son propios, no supone ignorar que el nuestro, los historiadores cultu-
rar a los seres humanos. Al mismo un elemento del campo cultural rales discuten la noción de auto-
tiempo, el capital producido por puede ser significante del espacio nomización. En Argentina, pero
una inversión en habilidades y co- ideológico o político. también en otros países de Latino-
nocimientos ha invadido casi todas La tensión entre los fac- américa, la frontera entre el campo
las esferas de la vida, incluidas las tores que favorecen la autonomía político y el campo intelectual ha
zonas aparentemente más reserva- cultural y aquellos que tienden a sido históricamente mucho más
das de lo privado. La racionalidad disolverla evidencian el carácter borrosa que en los llamados países
administrativa y la creciente orga- frecuentemente mixto de intelec- centrales. En Francia por ejemplo,
nización burocrática se han vuelto tuales implicados al mismo tiempo donde Bourdieu construyó su mo-
casi totalitarias en nuestros días, en los valores de su disciplina y en delo de análisis, dimensión políti-
produciendo así individuos socia- los de un campo ideológico-políti- ca y espacio cultural se encuentran
lizados que tienen una función y co más amplio. El surgimiento y la más firmemente diferenciados.
un valor específico dentro del sis- maduración de una disciplina aca- Más allá del grado de autonomía
tema y su reproducción. El obje- démica incluyen, de modo estraté-
7 Bourdieu, Pierre & Passeron, Jean-clau-
tivo de este trabajo será pensar y gico, la creación de instancias de de, La reproducción. Elementos para una
analizar ese condicionamiento no validación y reproducción propias. teoría del sistema de enseñanza, trad.,
sólo como una presión exterior, Sin embargo, cualquier disciplina Editorial Laia S.A., México, 1995, pág.
194.
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Symploké revista filosófica diciembre 2016

que detente el ámbito cultural de por parte de las instituciones es- otros, ponía de relieve la existen-
acuerdo con la tradición históri- tatales contribuye a legitimar y a cia de un objeto, la población, de
ca de su nación, la consolidación dotar de autoridad científica a esos cuyo conocimiento dependía el re-
de un campo o disciplina cultural especialistas. Pero aún la defini- ordenamiento de la sociedad y del
implica mayoritariamente un do- ción de estos dos espacios sigue estado. La elaboración de políticas
ble registro: a la vez intelectual e siendo problemática para el estu- nacionales para el mejoramien-
institucional. En lo que respecta al dio de sociedades latinoamerica- to del potencial humano estuvo a
primero, los debates emprendidos nas como la nuestra. Tanto si nos cargo de un gobierno científico y
por los intelectuales giran en tor- referimos al mundo académico o al de ciencias aplicadas. En la con-
no a la implantación de una nueva ámbito estatal, ambos espacios se quista del desarrollo tendrían que
orientación teórico-metodológica caracterizan por fuertes conflictos actuar una constelación de nuevas
para la disciplina. En lo que ata- y cambios institucionales bruscos, formas de conocimiento científico
ñe al nivel institucional, las dis- que han dificultado la generación sobre la sociedad, en la que habría
cusiones muestran las estrategias de mecanismos internos y propios lugar no sólo para los economistas,
de legitimación de las disciplinas, de validación. sino también para los sociólogos,
de construcción institucional y El estado burocratizado, los antropólogos, los psicólogos,
de profesionalización. En nuestro los organismos internacionales y etcétera. Según Neiburg y Plotkin:
país, ciertas profesiones y carreras la academia definen espacios en «La implantación del desarrollis-
muestran las tensiones entre ins- cuya intersección se producen con- mo como sistema hegemónico de
tancias de consagración estables, flictos pero también conocimiento. pensamiento fue un factor impor-
intereses específicos en juego, y El lapso de tiempo que va desde tante en la constitución del campo
relaciones de fuerza entre agentes finales del siglo XIX hasta la dé- de la economía en particular, y de
en competencia por la distribución cada de 1970 coincide con el lento, las ciencias sociales en general por
del capital cultural. En vez de re- multidimensional y nunca lineal varios motivos. En primer lugar, el
velar la separación entre ámbitos proceso de institucionalización de desarrollismo era, al igual que otros
de validación de ideas y de prácti- los saberes sociales en Argentina. sistemas de pensamiento aplicados
cas, los avances en la construcción De acuerdo a una serie de estudios a distintos campos de la política
de los saberes evidencian la con- compilados por Neiburg y Plot- pública en esos años, esencialmen-
fluencia entre espacios distintos. kin: «Los autores de ese volumen te interdisciplinario. Así como la
El interrogante sobre el muestran que la constitución de salud mental (otro campo confor-
lugar de lo político para los inte- las ciencias sociales son procesos mado por entonces) no considera-
lectuales es inseparable de este fuertemente vinculados al desarro- ba a la salud como la mera ausen-
otro: ¿Cuál es el lugar de los inte- llo de necesidades y demandas del cia de enfermedad, sino como una
lectuales en la política? El vínculo Estado rápidamente modernizado situación general de bienestar que
entre el desarrollo de las discipli- y burocratizado de finales del siglo abarcaba variables sociales, econó-
nas científicas y el ámbito estatal XIX y primeras décadas del XX. micas y culturales, el desarrollo se
muestra como la legitimación so- Según su perspectiva, el motor de diferenciaba del mero crecimiento
cial de un saber puede depender la producción de conocimiento so- económico porque también consti-
del reconocimiento, por parte del cial debería buscarse en las necesi- tuía una categoría mucho más am-
estado, de las capacidades técnicas dades de una burocracia estatal en plia e inclusiva».9
de los nuevos especialistas. Entre expansión, principalmente dedica- Ante todo, el desarrollis-
las prácticas estatales y la legiti- da a la elaboración e implementa- mo se basó en la convergencia de
mación de los saberes se da un do- ción de políticas sociales».8 intereses. Las políticas destina-
ble juego: por un lado, los especia- El debate poblacional se das a la industrialización también
listas ofrecen un cierto número de configura por primera vez en la Ar- estaban orientadas a garantizar el
instrumentos obtenidos en ámbitos gentina hacia fines del siglo XIX. orden social, que sería el producto
académicos que pueden sustentar El conjunto de problemas que in- no sólo de medidas represivas sino
las acciones del estado, legitiman- cluía la salud pública, el crimen, de la implementación de políticas
do el diagnostico de problemas la vivienda, la educación, entre planificadas científicamente. Por
sociales y formulando las mejores 8 Neiburg, Federico y Plotkin, Mariano;
lo tanto, el Estado, las ciencias so-
soluciones a éstos. Por otro lado, Intelectuales y expertos: La construcción ciales y las industrias modernas se
el reconocimiento de esos saberes del conocimiento social en Argentina, convirtieron en espacios de intere-
Paidós, Buenos Aires, 2004, pág. 18. 9 Ibiden, 238.
26
Symploké revista filosófica ¿Emprendedores en...

ses cruzados. El logro del desarro-


llo requería que los saberes fueran
específicos y especializados. Apa-
recía, así, toda una nueva gama de
tecnologías aplicadas a las ciencias
sociales que permitirían producir
instrumentos para el diagnostico y
la planificación de los problemas
de demografía cualitativa. Las de-
mandas promovidas por el estado
y los organismos internacionales
dan lugar a la formación de un
nuevo patrón de desarrollo intelec-
tual e institucional de las ciencias
sociales. El acento puesto sobre las
investigaciones empíricas, de gran
escala y predominantemente cuan-
titativas exigía nuevas condiciones
de trabajo (dedicación full time a la
profesión) así como un conjunto de
competencias y destrezas (entrena-
miento en las modernas técnicas
de investigación) que no formaban
parte de las rutinas de trabajo de
los intelectuales hasta ese momen-
to. Se puede ver entonces como los
problemas relativos a las políticas
poblacionales se apoyaron en la
interpretación científica de la vida
social. La idea subyacente en el
ámbito cultural y político era que
los conocimientos científicos ser-
virían para orientar las actividades
políticas y así favorecer el progre-
so de las sociedades.

* Tesista de la carrera de
Lic. en Filosofía de la Universidad
Nacional de San Martín.

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Symploké revista filosófica diciembre 2016

La filosofía como crítica


del lenguaje:
una investigación sobre
el Tractatus de Wittgenstein
y la influencia
de Fritz Mauthner
Florencia Quiroga*
A la hora de llevar a cabo la manera en la que el contexto su primera obra. En cuanto a
un estudio preciso acerca de la filosófico, histórico, político, so- la existencia de traducciones en
noción de ‘crítica del lenguaje’ cial y cultural influyó, no sólo otras lenguas, este texto no corrió
(Sprachkritik) y el alcance que en este autor, sino también en con mejor suerte. Por este motivo
la misma posee en Ludwig Witt- toda una serie de autores viene- me permito la inclusión de ciertos
genstein, es conveniente efectuar ses, entre los cuales se encuentra datos biográficos con objeto de
una reconstrucción sistemática de el propio Wittgenstein. Es conve- llevar a cabo una presentación
ciertos puntos cruciales al momen- niente señalar que, no obstante introductoria de un autor, quizás,
to de comprender cuál es el sentido la amplia recepción que tuvo el poco conocido en general y en su
que la misma adquiere en un autor trabajo filosófico de Mauthner al relación con Wittgenstein en parti-
como Fritz Mauthner, quien pare- momento de su publicación, la es- cular.
ció constituir una referencia inelu- casez de material crítico respecto Fritz Mauthner nació en
dible a este respecto para el autor de su pensamiento, como así tam- Hořice (Bohemia, Imperio Aus-
del Tractatus. Sin profundizar de bién el hecho de que, incluso has- tro-húngaro) el 22 de noviembre
manera exhaustiva en detalles ta nuestros días, se dispone sólo de 1849. Como él mismo refiere,
de tipo biográfico, es preciso, de aproximadamente doscientas no es de extrañar su interés en
sin embargo, señalar algunos as- páginas traducidas al español de torno a la investigación del len-
pectos relativos al marco en el las más de mil que componen guaje, dado que desde su infancia
cual desarrolló su obra central Esencia del lenguaje’ , ‘ Lenguaje y socia- su formación estuvo marcada por
Contribuciones a una crítica del lismo’ , ‘ Realidad y lenguaje’ , ‘ Errores a el aprendizaje de tres lenguas, a
lenguaje1, a los fines de mostrar causa del lenguaje’ , ‘ Valor del lenguaje’ saber: el alemán, para comuni-
, ‘ Arte de la palabra’ , ‘ Poder del len- carse con su familia y en la
1 Beiträge zu einer Kritik der Sprache, guaje’ , ‘ Superstición de la palabra’ y ‘
escuela; el checo, para compren-
título original. Esta obra se encuentra di- Pensar y hablar’ , dando como resulta-
gitalizada en su totalidad en su versión do un total de 229 páginas traducidas de der a sus vecinos y el hebreo,
alemana original. Sin embargo, en lo que las más de 2000 páginas que componen para participar en las ceremonias
concierne a su traducción al español, es la obra en su totalidad. primera edición religiosas. Su familia se trasladó
conveniente señalar que sólo se dispone, española de dicha sección corresponde a Praga en el año 1855 en don-
en este idioma, de la primera parte del al año 1911 y estuvo a cargo de José
de cursó sus estudios primarios y
tomo I, la cual incluye las secciones ‘ Moreno Villa (1887-1955).

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Symploké revista filosófica La filosofía como...

secundarios. Posteriormente estu- caso, parecía estar especialmente fueron dos personalidades fuer-
dió jurisprudencia en la Univer- interesado. Su tarea inicial con- temente influyentes en la vida de
sidad de Praga y sin completar sistía en completar aquel proyecto Mauthner, sólo que sus aportes
el grado comenzó a trabajar en inaugurado por Kant en 1781 con fueron principalmente literarios
un bufete de abogados. En 1876 la primera edición de la Crítica de y políticos, respectivamente, mo-
eligió Berlín como la ciudad en la razón pura, a la que siguieron tivo por el cual no proporciona-
donde fijar su residencia. Este las publicaciones de la Crítica de ré mayores detalles sobre ello.
autor dedicó su vida a variados la razón práctica y la Crítica del Las preocupaciones políticas de
intereses, entre los que pueden juicio en 1788 y 1790 respecti- Mauthner son – es preciso escla-
mencionarse la escritura de tex- vamente. Esto último evidencia recerlo para quien se introduce
tos periodísticos, ensayos, críti- cuán importante era la empresa en el conocimiento de este autor
cas y obras teatrales, novelas y kantiana para Mauthner, de la cual – de suma importancia en su fi-
relatos. A pesar de su prolífica tuvo conocimiento a través de la losofía, pero no es allí en donde
producción escrita, su nombre será lectura de los escritos de Scho- pondré el acento en la presente
inmortalizado a partir de la publi- penhauer. A su juicio, si Kant investigación dado que mi interés
cación de Contribuciones a una hubiera emprendido una crítica se centra, concretamente, en llevar
crítica del lenguaje, obra que le del lenguaje en lugar de una crí- a cabo una reconstrucción crítica y
valió el reconocimiento de gran tica de la razón pura –es decir, sistemática de los fundamentos y
parte de los círculos de intelec- ajena a la experiencia– habría re- el alcance de su crítica del lengua-
tuales de su tiempo, influyen- sultado evidente no sólo que no je y la manera en la que la misma
do así, de manera decisiva, podemos conocer lo trascenden- influyó notablemente al filósofo
en importantes personalidades de tal, sino que ni siquiera podemos austríaco Ludwig Wittgenstein.
su época y de los años venide- pensarlo. En lo que concierne a la
ros. Los dos primeros volúmenes A su vez, es preciso noción de crítica, este autor sostie-
de este texto se publicaron en señalar que, durante sus años ne que la misma puede ser defini-
1901, completándose la obra con como discípulo de Mach, se fa- da como aquella actividad humana
la aparición del tercer y último miliarizó con los principales in- de la razón capaz de diferenciar o
volumen en 1902. Sin embargo, terrogantes de la física de aquel separar. Así, todo intento de llevar
y como bien afirma George Stei- entonces, adoptando una concep- a cabo una crítica de tal o cual fe-
ner en Extraterritorial. Ensayos ción respecto del mundo y la po- nómeno, por ejemplo, no consiste
sobre literatura y la revolución sibilidad de su conocimiento muy ni más ni menos que en efectuar
del lenguaje, el texto completo próxima a la de su maestro. Otro una observación o un análisis
con los tres volúmenes apareció autor decisivo en el pensamiento preciso del mismo. Por supues-
recién en 1923. mauthneriano es Friedrich Nietzs- su original alemán por Luciano Eli-
Un aspecto ineludible al che, cuya impronta deja entrever- zaincin, Fernando Bahr trae a colación
la importancia de las figuras de Mach,
momento de efectuar un análisis se en sus escritos, enfatizando Nietzsche, Ludwig y Bismarck en lo que
minucioso respecto del núcleo que en la función comunicativa del atañe a la filosofía de Mauthner. Sobre
articula los argumentos expuestos lenguaje al tiempo que efectúa este punto, considero conveniente seña-
en una obra de nuestro interés con- un estudio crítico relativo a su lar mi discrepancia con Bahr respecto
siste en llevar a cabo una breve carácter metafórico. Otto Ludwig de ciertos aspectos sobre los cuales este
autor enfatiza en lo que concierne a la in-
revisión de ciertas problemáticas y Otto von Bismarck2 también fluencia que sobre Mauthner ejercieron
previas en las que el autor estaba 2 En uno de sus escritos biográficos titu- estos autores y concretamente la figura
particularmente interesado, a la lado Erinnerungen(Memorias), del año de Nietzsche. De acuerdo con Bahr,
vez que se señalan las distintas 1918, Mauthner mismo refiere a estos la impronta nietzscheana en Mauthner
influencias de las que se sabe autores como aquellos que ejercieron se evidencia en su concepción contingen-
una notoria influencia sobre sus pos- te de la historia. Sin embargo, el legado
deudor. Todo ello proporciona tulados. Asimismo, en su estudio pre- del filósofo alemán en el autor de las
un marco propicio sobre el cual liminar a Spinoza. Un bosquejo de su Contribuciones se evidencia, a mi pa-
es posible desarrollar un estudio vida y su influencia, obra cuya primera recer, en la manera en la que Mauthner
riguroso acentuando, de esta aparición corresponde al año 1922 y de concede al lenguaje un carácter metafó-
manera, aquellas cuestiones so- la cual existe una edición en español rico, a la vez que enfatiza en la utilidad
perteneciente al año 2011 a cargo de que el mismo posee como instrumento de
bre las que Mauthner, en este Encuentro Grupo Editor, traducido de comunicación.

29
Symploké revista filosófica diciembre 2016

to que el sentido que Mauthner ción, previa a sus propios escritos, cial para comprender gran parte de
otorga al concepto de ‘crítica’ de la expresión ‘crítica del lengua- su obra filosófica. Sobre este con-
posee una impronta decisivamen- je’, con lo cual la novedad que cepto afirma:
te kantiana, pero ese es sólo su Mauthner propone no reside en «La tarea que me he impuesto,
punto de partida. En el prólogo la creación de dicha expresión, otorgar contribuciones a una crí-
a la segunda edición revisada3 de empleada con anterioridad por tica del lenguaje, sostengo que
Contribuciones a una crítica del otros autores,5 sino en concebir es la tarea más importante de la
lenguaje, Mauthner deja en claro un nuevo modo de hacer filo- Teoría del conocimiento. Debo
su postura, según la cual el cami- sofía entendida como ‘ crítica del estar contento con las sugerencias
no justo para la filosofía es una lenguaje’. decisivas que efectué para esta
crítica del conocimiento, la cual es En su Wörterbuch der Phi- disciplina».7
crítica del lenguaje4. Unas líneas losophie. Neue Beiträge zu einer Y una página más adelante
más adelante, y como respuesta Kritik der Sprache6(Diccionario señala:
a dos grandes objeciones a la de Filosofía. Nuevas contribu- «Antes de mis Contribuciones
obra en cuestión, sugiere, como ciones a una crítica del lengua- no se disponía de un libro que
mencioné con anterioridad, que je), cuya primera edición en dos hubiera enseñado algo así como
la crítica del lenguaje se presen- tomos corresponde a los años una disciplina llamada ‘crítica del
ta como una nueva disciplina, por 1910 y 1911, a la cual se le lenguaje’, incluso la frase ‘crítica
él mismo creada, resultado de su incorporó un tercer tomo en su se- del lenguaje’ había sido raramen-
propio trabajo y de sus inves- gunda edición aparecida entre los te utilizada hasta las digresiones
tigaciones en torno al lenguaje. años 1923 y 1924, Mauthner dedi- históricas expuestas en mi libro.
Respecto de estas dos objecio- ca varias líneas a la consideración Puedo dar solo un consejo a
nes, sobre las que no ahondaré, del concepto de Sprachkritik, cru- aquellos interesados en inventar
sino que sólo mencionaré, y a las una nueva disciplina, darle el nom-
cuales responde en el prólogo a 5 Sobre este punto es conveniente se- bre de ‘crítica del lenguaje’».8
ñalar que Mauthner refiere en el pró-
la segunda edición de 1906, las logo de 1906 a las Contribuciones Me interesa detenerme en
mismas consisten, en primer lu- cierto número de escritos en los cuales, este punto y efectuar un par de
gar, en el reproche que se le for- parafraseándolo, ya se encontraba la idea
muló a Mauthner por el hecho de de una crítica del lenguaje. Algunos de 7 MAUTHNER, Fritz. Wörterbuch der
los nombres que incluye en esta re- Philosophie. Neue Beiträge zu einer Kri-
no ser un profesional en materia de
ferencia corresponden al de Friedrich tik der Sprache. München und Leipzig.
filosofía, en especial, y en dis- Heinrich Jacobi (1743-1819) y Rudolf Verlag Georg Müller. 1910. Tomo II. Pág.
ciplina alguna en general. En lo Haym (1821-1901), este último autor de 442. Ed. PDF. Original alemán: ‘ die Au-
que concierne a la segunda obje- una biografía de Arthur Schopenhauer y fgabe, die ich mir gestellt habe, Beiträge
ción, la misma cuestiona que sus sobre cuyos escritos Mauthner afirma ha- zu einer Kritik der Sprache zu geben,
ber dedicado especial consideración en halte ich nach wie vor für die wichtigste
postulados no proponen la con-
sus estudios previos a la escritura de sus Aufgabe der Erkenntnistheorie (...) Ich
solidación de un sistema teórico Contribuciones. Sin embargo, y como él muss zufrieden sein, entschidende An-
positivo, sino que parecieran mismo aclara, nada puede encontrarse en regungen für diese neue Disziplin ge-
conducir, irremediablemente, a estos autores que pueda ser equiparado a boten zu haben’
un escepticismo nihilista. A con- lo que él denomina crítica del len- 8 MAUTHNER, Fritz. Ibíd. Tomo II.
guaje y que, como apunté con ante- Pág. 443. Ed. PDF. Original alemán: ‘
tinuación trae a colación algunas
rioridad, constituye una nueva disciplina Nun hat es aber vor meinen “Beiträgen”
referencias acerca de la utiliza- por él creada. Una vez más, la novedad no irgend ein Buch, das auch nur entfernt so
reside en la utilización del término Spra- etwas wie eine Disziplin der Sprachkritik
3 En la única versión disponible de esta chkritik, sino en la utilización del mismo gelehrt hätte, nicht gegeben; ja sogar die
obra en español, a cargo de la editorial para designar la creación de una nueva Wortfolge “Kritik der Sprache” war nur
Herder, se incluye asimismo la traducción disciplina. sehr selten gebraucht worden, die Stellen
de este segundo prólogo publicado ini- 6 Esta obra no ha sido traducida aún al waren völlig unbeachtet geblieben, bis ich
cialmente en el año 1906. Para más español, con lo cual sólo se dispone de in den historischen Exkursen meines Bu-
detalles acerca de la primera aparición su versión alemana original, la cual por ches auf sie hingewiessen hatte. Ich kann
de esta obra y su edición española, ver la fortuna se encuentra digitalizada en su den Herren (in ihrem Interesse) nur den
nota (1). totalidad, siendo de fácil acceso encon- Rat geben, für die neue Disziplin einen
4 Cfr. MAUTHNER, Fritz. Contribucio- trarla en su versión online. Todas las tra- andern Namen als “Kritik der Sprache” zu
nes a una crítica del lenguaje. Barcelona. ducciones de dicha obra presentes en esta erfinden, wenn sie meine Arbeit gar nicht
Herder. 2001. Pág. 21 investigación son de mi autoría. mehr gennant wissen wollen’ .

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Symploké revista filosófica La filosofía como...

observaciones. La tesis central La referencia a la metáfora de las palabras sitúa el planteo de


que articula la primera parte de de la escalera evidencia el carácter este autor en el marco de un debate
las Contribuciones consiste en la deconstructivo de la crítica mauth- de tipo metafísico, en tanto su pre-
afirmación de que toda filosofía neriana, a la vez que posibilita ocupación por el lenguaje se tradu-
es teoría del conocimiento y toda dar cuenta de lo que será, qui- ce en un intento por esclarecer la
teoría del conocimiento es crítica zás, su rasgo más distintivo, a intrincada relación que el mismo
del lenguaje. Esta cita incluye tres saber, su carácter interno, dada mantiene con la configuración
conceptos clave en el pensamiento la imposibilidad de llevar a cabo del mundo.
de Mauthner, a saber: ‘filosofía’ , una crítica externa; es en este sen- El análisis que Mauthner
‘conocimiento’ y ‘Sprachkritik’ tido en el que Mauthner afirma que efectúa sobre el lenguaje, con todo
, cuya relación facilita la recons- debemos ir avanzando peldaño lo que ello conlleva, es el punto
trucción del eje argumentativo por peldaño. La tarea de la fi- de partida para el abordaje de una
que atraviesa toda la obra, el losofía se traduce en una crítica cuestión ulterior en su obra, la cual
cual puede resumirse como un del lenguaje cuyo rasgo distin- se sustenta en la indagación acer-
intento de problematizar en torno tivo es su carácter emancipato- ca del sentido del mundo. Traigo a
al papel que desempeña la filoso- rio al proponer una liberación de colación, en este punto, el texto de
fía y cómo la misma se concibe las palabras y sus supersticiones. Frege Sobre sentido y referencia
como una actividad y como un Con las palabras, sugiere Mauth- (1892), cuya publicación introdu-
ejercicio. Como señalé con an- ner, los hombres se encuentran jo cambios radicales en el ámbito
terioridad, una de las objeciones en el comienzo del conocimien- de la filosofía del lenguaje en
que debió afrontar este autor to del mundo y allí permanecen particular. En lo concerniente a
cuestionaba el hecho de que su si en ellas permanecieran.10 La la filosofía de Mauthner, una re-
propuesta no estuviera orientada Sprachkritik mauthneriana es en- visión de los principales postu-
a la consolidación de un sistema tendida como un análisis eman- lados expuestos en la obra de
teórico positivo más aún, todo cipatorio, en tanto y en cuanto Frege antes citada, evidencia un
lo contrario, parecía conducir a libera a los seres humanos de las contraste interesante sobre el cual
un nihilismo irremediable. Al reificaciones lingüísticas, esto es, es posible vislumbrar dos postu-
respecto Mauthner se pronuncia presuponer que por el simple he- ras claramente diferenciadas en
afirmando que, por su esencia, la cho de que existan las palabras las relación al papel que desempeña
crítica del lenguaje no puede ser un mismas deben responder a algo el lenguaje en el ámbito de la fi-
sistema. La Sprachkritik mauthne- real. En este sentido, es posible losofía y la concepción que de
riana se define como una ocupa- señalar una preocupación y un esta última asume cada uno de
ción, como una actividad que es posicionamiento metafísico de estos autores. Asimismo, resul-
deconstructiva, reflejándose su Mauthner a este respecto. Esto úl- ta de especial interés el hecho
radicalidad en la siguiente afir- timo posibilita una aproximación a de que ambos han influido de
mación situada en la introduc- una primera definición de la no- manera notoria en Wittgenstein,
ción de sus Contribuciones: ción de ‘superstición de la pa- siendo imposible para él eludir
«Si quiero yo trepar en la crítica labra’ (Wörteraberglauben), clave la inclusión de sus nombres en
del lenguaje (...) debo, pues aca- para comprender hacia dónde se su primera obra. Cabe destacar
bar con el lenguaje que hay tras dirige, en primera medida, la crí- que la influencia de cada uno de
de mí, junto a mí y delante de tica mauthneriana. El cuestiona- ellos se vio reflejada en distintos
mí; paso tras paso, debo, pues, miento respecto de la cosificación aspectos de la obra de Wittgens-
destruir al pisarle, cada peldaño tein. A grandes rasgos, es posible
de la escala. El que quiera se- Adversusmathematicos de Sexto Empí- afirmar que sus principales preo-
rico, quien fue una de las figuras más
guir, construirá unos nuevos pelda- cupaciones de tipo lógico tienen
representativas del escepticismo pirro-
ños para romperlos a su vez».9 niano. No es un detalle menor que tan- su punto de partida en los su-
9 MAUTHNER, Fritz. Ibid. Pp. 31. Esta to Mach, como así también Mauthner puestos y discusiones de Frege y
metáfora, conocida como ‘ la metáfora de y Wittgenstein consideraran ineludible la Russell. Sin embargo, la referen-
la escalera’ , está presente a su vez en la lí- inclusión de esta metáfora proveniente cia a Mauthner se ubica en un
nea 6.54 del Tractatus logico-philosophi- del escepticismo.
pasaje crucial del texto en el cual
cus de Ludwig Wittgenstein. Se presume 10 Cfr. MAUTHNER, Fritz. Op. Cit. se produce un viraje decisivo en la
que la misma encuentra su origen en Pág. 31

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Symploké revista filosófica diciembre 2016

obra, a partir del cual se eviden- de la noción de referencia basada nar una resolución más o menos
cia la preocupación respecto de en una correspondencia existente plausible a la intrincada relación
cuestiones metafísicas que pare- entre un nombre y un objeto del que mencioné con anterioridad,
cieron interesar particularmente a mundo, con lo cual es definida constituye la piedra de toque de las
Wittgenstein. Otro punto, y no de como el valor de verdad de una distintas especulaciones que han
menor importancia, reside en el oración, esto es, lo verdadero articulado con el correr de los años
hecho mismo de que, inmedia- y lo falso. En lo que concier- la contemporánea filosofía del len-
tamente después de la cita a ne al sentido de una oración, guaje.
Mauthner, Wittgenstein menciona Frege sostiene que el mismo es Priorizando siempre la
el nombre de Russell. un pensamiento, no como una claridad argumentativa, es pre-
Retomando lo expuesto al entidad mental, sino como una ciso señalar que la inclusión
comienzo de esta investigación, entidad ontológicamente indepen- del esquema fregeano en esta ins-
en Sobre sentido y referencia Fre- diente y abstracta. Sin ahondar tancia posibilita visualizar ciertos
ge analiza la compleja relación en mayor profundidad respecto puntos de contraste con la postura
existente entre lenguaje y mundo, de los postulados de Frege sobre de Mauthner en relación a tópicos
y enfatiza en el carácter netamente esta temática, quisiera reparar en tales como la relación existente en-
referencial del primero por sobre dos cuestiones, a mi parecer, cru- tre lenguaje y mundo. En el caso
el segundo. El punto de partida so- ciales para comprender en mayor de Mauthner, parece evidente que
bre el cual se sustenta el eje ar- medida el núcleo sobre el cual se una preocupación ulterior subyace
gumentativo de la obra consiste en sustenta gran parte de las discu- a la temática respecto del carác-
poner bajo la lupa oraciones tales siones de la filosofía del lenguaje ter referencial del lenguaje para
como a=a y a=b. El primer rasgo contemporánea. En primer lugar, con el mundo. Anticipándome a
diferencial que existe entre ambas en Sobre sentido y referencia, Fre- lo que detallaré en líneas posterio-
es, a simple vista, que en el pri- ge problematiza en torno a la res, el interrogante mauthneriano
mer caso se trata de una oración tríada ‘referencia, sentido y sig- en torno a la utilidad del lengua-
tautológica cuyo conocimiento es nificado’ , con lo cual establece je como instrumento de conoci-
posible, en términos kantianos, de las bases para una nueva forma miento es el punto de partida de
manera apriorística, en tanto que, de abordar la filosofía del len- una cuestión que trasciende los
en el segundo caso, se requiere la guaje en cuanto tal. No es, asi- lindes epistemológicos. Dicho de
posesión de mayor información mismo, un detalle menor que este otro modo, la preocupación de
para constatar su verdad. La pre- autor, junto con Russell, haya sido Mauthner está orientada a poner
ocupación que motiva la obra de una de las grandes influencias de en tela de juicio el problema re-
Frege reside en la problematiza- Wittgenstein. En segundo lugar, ferido al sentido del mundo. Se
ción en torno al significado de los es preciso señalar que, de acuer- puede dotar de mayor precisión
nombres. En un primer momento, do a lo expuesto en sus textos a este punto si se tiene en cuenta
este autor sugiere que el significa- y al material biográfico disponi- que, de hecho, como alumno y
do de un nombre es su referen- ble, Mauthner no parecía estar discípulo de Mach, Mauthner de-
cia; sin embargo, tras el curso de particularmente interesado en los fendió una concepción de cono-
su argumentación concluirá que escritos de Frege. cimiento basada estrictamente en
existen nombres que no poseen El análisis de la propuesta la experiencia y la información
una referencia pero que, a pesar de fregeana muestra uno de los pro- que pueden proveernos nuestros
ello, poseen un sentido. Para ello blemas clásicos en torno al len- sentidos respecto del mundo que
baste con considerar nombres guaje en su relación con el mun- nos rodea. A diferencia de Fre-
como ‘unicornio’ o ‘sirena’ , los do: la posibilidad del primero de ge, el autor de las Contribucio-
cuales tienen un sentido, pero referir al segundo. Podemos dar nes problematiza la relación len-
no una referencia, dado que no es- aún un paso más y afirmar que, en guaje/mundo situando en primer
taríamos dispuestos a admitir que resumidas cuentas, de lo que se tra- plano la imposibilidad del len-
existen objetos tales como ‘unicor- ta es de poner en tela de juicio la guaje de dar cuenta de aquello que
nio’ y ‘sirena’ en el mundo a los compleja relación entre lenguaje, pareciera ser en su ‘esquema’ lo
cuales pudieran referir aquellos pensamiento y mundo. Con todas más importante, esto es, el sentido
nombres. En términos generales, las diferencias y matices de cada del mundo.
este autor propone una concepción postura, el intento por proporcio- La perspectiva desde la

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Symploké revista filosófica La filosofía como...

cual aborda la problemática sus- de entrada una primera y grave li- mo depende exclusivamente de
citada por la relación lenguaje/ mitación, en términos que recuer- nuestros sentidos y enfatizando
mundo reviste una preocupación dan al octavo tropo de los antiguos que nuestro único acceso a la rea-
radicalmente distinta a la de escépticos13, no hay conocimiento lidad está dado por nuestras sen-
Mauthner, con lo cual proporciona de las cosas en sentido absoluto; saciones. En términos de Mach,
un punto de vista más enriquece- todo lo que podemos captar del el mundo consiste solamente de
dor a la hora de llevar a cabo un es- mundo es relativo a los órganos nuestras sensaciones, y sólo te-
tudio respecto de un autor como que lo captan.14 La relatividad en nemos conocimiento de sensacio-
Wittgenstein. No creo que sea, torno al conocimiento, en tanto nes.16
a estas alturas, arriesgado afir- nuestro único acceso a la realidad En su artículo Wittgenstein
mar que, mientras la estructura del es de tipo sensorial, a lo cual debe and Pyrrhonism, Hans Sluga re-
Tractatus logico-philosophicus11 añadirse la consideración del ca- fiere, respecto de la impronta de
pareciera obedecer a cierto rigor rácter no lingüístico del mundo Mach en los postulados mauthne-
lógico, la preocupación última que real, dan como resultado, en el rianos, las siguientes líneas:
subyace a la obra es ética. En este esquema mauthneriano, una suer- «Mauthner había sido alumno de
sentido, tomar una vía de análisis te de inaccesibilidad respecto del Mach en Praga y permaneció fiel a
en concordancia con esto último mundo en un sentido trascenden- su maestro y a su pensamiento por
nos remite, inevitablemente, a la tal, en términos kantianos. el resto de su vida. Poco antes de
consideración de un autor como En lo que concierne a la la aparición de su Crítica del len-
Mauthner. Considero que es ne- figura de Mach, es conveniente guaje escribió, en efecto, a Mach:
cesaria, en esta instancia, efec- señalar el gran número de discu- ‘Cuando mis investigaciones epis-
tuar una breve presentación de siones suscitadas a partir de las temológicas estén listas, verás que
los principales puntos expuestos distintas recepciones que tuvie- he utilizado con gratitud tu profun-
por este autor en sus Contribucio- ron sus postulados, muchos de do trabajo’. Mach reconocería en-
nes con lo cual será más sencillo los cuales provocaron cierta re- tonces que Mauthner compartió
vislumbrar la importancia crucial ticencia y otros, gran aceptación su objetivo de ‘eliminar de la
que dicho autor reviste a la hora dentro del ámbito académico de ciencia los elementos metafísicos
de comprender la primera obra de finales de siglo XIX y principios latentes’. Lo que compartió con
Wittgenstein. del XX. La propuesta de Mach Mach fue la convicción de que
La peculiaridad propia del tuvo lugar en un contexto en el las teorías no pueden proporcionar
lenguaje, el cual es, al mismo tiem- cual se produjo una revaloriza- una imagen fiel del mundo, que
po, objeto de estudio y el instru- ción de la obra de Kant, en las mismas son más bien arre-
mento del cual dispone Mauthner detrimento del idealismo absoluto glos de datos de acuerdo con la
para llevar a cabo su tarea, consti- de Hegel, enfatizando en la impor- necesidad práctica, hechas con la
tuyó la primera dificultad que este tancia de la propuesta kantiana de ayuda de categorías inventadas».17
autor encontró en el desarrollo llevar a cabo una crítica el conoci-
en mayor profundidad en lo referente al
de su investigación. Con lo cual, miento en un intento por eliminar neokantismo de Mach sugiero la lectura
la depuración de cada uno de los toda metafísica. Este fue el mar- del capítulo I de esta obra de Suppe titu-
conceptos empleados debe rea- co propicio para la enunciación lado ‘Fundamento histórico de la concep-
lizarse con mayor precisión que del esquema machiano, cuya te- ción heredada’ .
en cualquier otro caso.12 Lo antes sis central consiste en el rechazo 16 Cfr. JANIK, Allan; TOULMIN, Ste-
expuesto se estructura en base de todo elemento apriorístico en phen. La Viena de Wittgenstein. Madrid.
a la concepción mauthneriana del la constitución de nuestro cono- Taurus. 1974. Pág. 142
conocimiento, de corte netamente cimiento15, afirmando que el mis- 17 SLUGA, Hans. ‘ Wittgenstein and
Pyrrhonism’ Pág. 112 en Pyrrhonian
empirista, según la cual el contacto 13 En el octavo tropo, Sexto Empírico skepticism. Editado por SINNOT-ARM-
del hombre con el mundo exte- sostiene que en tanto todas las cosas son STRONG, Walter. ‘ Mauthner had been
rior se establece exclusivamente relativas, nos vemos obligados por ello Mach’ s student in Prague and remained
a suspender nuestro juicio respecto de lo
a partir de los sentidos. Siguien- que las mismas son por naturaleza y en
devoted to his teacher and his tought for
do a Fernando Bahr, se encuentra the rest of his life. Shortly before the
un sentido absoluto. appearance of his Critique of Langua-
11 En lo sucesivo referiré a esta obra con 14 FERNANDO BAHR, PP. 16 ge he wrote, indeed, to Mach: “When
las siglas TLP. 15 Cfr. SUPPE, Frederick. La estructura my epistemological investigations are
12 Cfr. MAUTHNER, Fritz. Op.Cit. Pág. de las teorías científicas. Madrid. Editora ready, ...you will see that I have gra-
33 Nacional. 1979. Pág. 25. Para un estudio tefully used your deep-reaching work.”
33
Symploké revista filosófica diciembre 2016

No caben dudas de la fines. Se presupone que el autor autor llevó a cabo de la obra
importancia que Mauthner con- de las Contribuciones la habría de Schopenhauer y su preocu-
cede a la figura de Mach. La tomado de Mach y, finalmente, pación por la cuestión de la re-
influencia del autor del Análisis Wittgenstein la habría tomado de presentación –sobre este punto,
de las sensaciones en la obra Mauthner. Sobre esta cuestión se ya he mencionado que fue por
de Mauthner es crucial en va- han formulado no pocas hipótesis intermedio de estas lecturas que
rios puntos; el primero de los cua- respecto de las razones por las cua- Mauthner tuvo acceso al esquema
les consiste en la consideración del les cada uno de estos autores deci- kantiano- y, por el otro, en la tesis
contexto en el cual se enmarcan las diera incluir esta metáfora en sus de Mach según la cual sólo tene-
Contribuciones, teniendo en cuen- especulaciones y para sus propios mos conocimiento de sensacio-
ta, a su vez, que su autor llevó a fines. Sin embargo, y como señalé nes. El punto en cuestión podría
cabo una minuciosa investigación, en la nota (15), en tanto mi resumirse, en términos kantianos,
previamente a su escritura, du- interés se centra en la influencia sosteniendo la imposibilidad del
rante al menos veinte años. Este ejercida por Mauthner en Witt- conocimiento de la cosa en sí y
contexto, surcado por los distintos genstein, mi preocupación gira afirmando que nuestro único acce-
debates en torno a la recepción de en torno a la consideración de so al mundo es de tipo fenoméni-
la obra de Immanuel Kant, que dio la utilización de dicha metáfora co.
origen a lo que posteriormente se por parte del filósofo austríaco y En este marco se inscribe
denominó Neokantismo, contribu- en el sentido en el cual él mismo la propuesta de Mach, en medio
yó a una reconsideración y reva- atribuyó a la misma, tomándola a de los distintos debates en torno
lorización del proyecto kantia- partir de su lectura de los escritos al problema del conocimiento en
no de emprender una crítica del mauthnerianos. un intento por revalorizar la pro-
conocimiento, en un intento por Esto último sugiere, para puesta kantiana de llevar a cabo
eliminar todos aquellos elementos ciertos autores, como es el caso una crítica del conocimiento, la
de tipo metafísico que se creía de Hans Sluga, la existencia de cual es, para Mauthner, crítica
que entorpecían la labor de la una raíz escéptica en Wittgens- del lenguaje. Este es uno de los
ciencia. Es este el marco en el tein, la cual encontraría su origen sentidos en los que debe inter-
cual tiene lugar la propuesta de en los postulados que Mauthner pretarse la afirmación mauthneria-
Mach, cuyos postulados en torno expone en sus Contribuciones. na según la cual toda filosofía es
a una nueva concepción del co- Esto posibilitaría comprender el teoría del conocimiento y toda
nocimiento revolucionaron el ám- motivo por el cual Wittgens- teoría del conocimiento es crítica
bito académico alemán de finales tein incluye, para sus propios del lenguaje. El segundo senti-
de siglo XIX y principios del XX e fines claro está, una metáfora do, sobre el cual me referiré y
influyeron en toda una corriente como la de la escalera, cuya dedicaré especial consideración en
de autores de lengua alemana, primera aparición reside en los las páginas siguientes, correspon-
entre los cuales se encontraba Adversusmathematicos de Sexto de a la singular relación que este
Mauthner. Empírico, representante crucial del autor establece entre filosofía y
Un segundo punto, ineludi- escepticismo pirrónico. Asimis- lenguaje basada, concretamente,
ble para mi investigación, consiste mo, Mauthner trae a colación di- en su concepción de la filosofía
en señalar que la metáfora de la cha metáfora para ejemplificar la como crítica del lenguaje.18
escalera, sobre la cual reparé con manera en la que su Sprachkritik Quisiera continuar aho-
anterioridad y cuya primera men- concluye, irremediablemente, en ra con la influencia que ejerció
ción aparece en Sexto Empírico, una suerte de escepticismo respec- Friedrich Nietzsche sobre el autor
fue tomada por Mach de este úl- to del conocimiento del mundo. A de las Contribuciones. Sobre esta
timo y empleada para sus propios este respecto es conveniente es- cuestión dedica algunas líneas Fer-
Mach would then recognize that Mauth- clarecer que la preocupación de nando Bahr en su estudio prelimi-
ner shared his goal “to eliminate the latent Mauthner en torno al problema 18 Hay en este punto una clara influencia
metaphysical elements from science.’’ del conocimiento posee, como de Mauthner en relación a la manera en
What he shared with Mach was the mencioné con anterioridad, una la que Wittgenstein concibe la filosofía
conviction that theories cannot provide a en el Tractatus, concretamente, como
faithful picture of the world- that they are,
impronta fuertemente kantiana, la crítica del lenguaje. A su vez, existen
rather, arrangements of data according to cual encuentra su origen, por un ciertas similitudes respecto de la tarea
practical need, made with the help of in- lado, en las lecturas que este que ambos autores consideran que debe
vented categories’. asumir la filosofía en cuanto tal.
34
Symploké revista filosófica La filosofía como...

nar al texto de Mauthner titula- expresión adecuada, pues, en caso lando hipótesis en relación a ello.
do Spinoza. Un bosquejo de su contrario, no habría tantos len- Pero esto no es lo que me preocupa
vida y su influencia, en donde guaje. La ‘cosa en sí’ (esto se- en esta instancia. La importancia
expone un breve pero minucioso ría justamente la verdad pura, de las especulaciones de Nietzsche
recorrido a través de la vida sin consecuencias) es totalmente en referencia a esta cuestión con-
de Mauthner en el cual inclu- incalcanzable y no es deseable siste en la arbitrariedad con la que
ye datos biográficos señalando en absoluto por el creador del formamos conceptos. Asimis-
cuáles fueron las fuentes prin- lenguaje. Éste se limita a de- mo, al formular conceptos ta-
cipales que delinearon los inte- signar las relaciones de las cosas les como ‘hoja’ los cuales tienen
reses y la obra de este autor. A con respecto a los hombres y para cierta pretensión de generalidad,
este respecto, Bahr afirma que la expresarlas apela a las metáforas diríamos entonces, que la pecu-
impronta de Nietzsche se refle- más audaces. ¡En primer lugar, liaridad de los conceptos reside,
ja en su afirmación respecto del un impulso nervioso extrapolado precisamente, en reunir elemen-
carácter contingente de la historia, en una imagen! Primera metáfo- tos articulares bajo una categoría
esto es, que la Geistesgeschichte ra. ¡La imagen transformada de que se pretende universal como lo
de Hegel fuera en realidad una Zu- nuevo en un sonido! Segunda es el caso del concepto de ‘hoja’.
fallsgeschichte o historia de los ac- metáfora. Y, en cada caso, un salto El punto en cuestión reside en que
cidentes.19 total desde una esfera a otra com- la manera en la que formamos
Sin embargo, es preciso que pletamente distinta».20 nuestros conceptos pareciera
señale mi discrepancia en referen- El lenguaje posee un ca- presuponer la existencia de una
cia a lo afirmado por Bahr. No nie- rácter esencialmente metafórico entidad metafísica superior tal
go que la consideración por parte y el origen del mismo no se como, en este caso, ‘la hoja’, a
de Mauthner del carácter contin- estructura en base a un proceso ló- la cual refieren las hojas particula-
gente de la historia sea resultado gico. Toda palabra se convierte en res. Hay algo de platónico en este
de esta impronta nietzscheana de concepto, de acuerdo con Nietzs- punto. La propuesta de Platón, la
la que intento dar cuenta en esta che, en un intento de reunir bajo cual se sustenta en la afirmación de
instancia. No obstante, considero cada una de ellas innumerables la existencia de dos mundos, uno
que es preciso tener en conside- experiencias, más o menos, se- sensible y el otro el de las ideas,
ración tres puntos cruciales para mejantes pero nunca idénticas en encierra una lógica similar al lla-
comprender en profundidad la sentido estricto. De esta manera, mado de atención de Nietzsche en
propuesta de Mauthner. El pri- los conceptos se forman por la asi- relación a nuestra manera de for-
mero de estos puntos se sustenta milación de casos no iguales.21 mar conceptos. Dicho a grosso
en el carácter esencialmente me- Así, a modo de ejemplo, modo, no se trata más que de
tafórico que posee nuestro len- podríamos poner en considera- una revisión de la preocupación
guaje, el segundo consiste en en- ción la manera en la que se forma respecto de la relación entre uni-
fatizar la utilidad del mismo como el concepto de ‘hoja’ . Bajo la pa- versales y particulares.
instrumento de comunicación y, fi- labra ‘hoja’ se engloba toda una Volvamos, entonces, al es-
nalmente, el tercer punto hace serie de elementos muy disímiles quema propuesto por Nietzsche
especial hincapié en su utilidad entre sí pero que parecieran com- por medio del cual concluye en
como medio de conservación de partir ciertas características espe- la afirmación del carácter meta-
la especie. En estos tres puntos se cíficas por las cuales es admisible fórico que posee el lenguaje. En
evidencia, a mi parecer, la herencia incluirlos bajo dicha denomina- esto último reside la importancia
de los postulados nietzscheanos en ción. Podríamos a este respec- de este autor en un intento por
la propuesta de Mauthner. to preguntarnos acerca de qué es llevar a cabo una revisión de
En Sobre verdad y mentira aquello que comparte, por ejem- los postulados principales de las
en sentido extramoral, Nietzsche plo, una hoja de fresno con la de Contribuciones de Mauthner. A
sostiene que, un roble o un peral y podríamos, esto debe añadirse la considera-
«[...]los diferentes lenguajes, com- a su vez, estar largas horas formu- ción de Nietzsche respecto de
parados unos con otros, ponen en 20 NIETZSCHE, Friedrich. Sobre verdad la imposibilidad de alcanzar la
evidencia que con las palabras ja- y mentira en sentido extramoral. Madrid. verdad por medio de las palabras,
más se llega a la verdad ni a una Tecnos. 1990. Pág. 22 lo cual queda evidenciado a través
21 Cfr. NIETZSCHE, Friedrich. Ibíd. de la existencia de diferentes len-
19 Cfr. BAHR, PP. 12 Pág. 23
35
Symploké revista filosófica diciembre 2016

guajes. La cosa en sí, es decir, la formulación de la tesis central de mas deben responder a algo real24,
verdad pura y sin consecuencias, dicho texto, según la cual toda fi- esto es lo que este autor denomina
es inalcanzable para Nietzsche losofía es teoría del conocimiento superstición de la palabra (‘Wör-
y no es deseable en absoluto y toda teoría del conocimiento es teraberglauben’). Esto último
para el creador del lenguaje. El crítica del lenguaje. proporciona la clave de lectura
lenguaje busca designar las rela- La preocupación referida sobre la cual debe interpretarse la
ciones de las cosas respecto a al problema del conocimiento y su afirmación inicial de la introduc-
los hombres.22 El lenguaje es un formulación kantiana acerca de ción a las Contribuciones en la que
creador estructural de fantasías, la imposibilidad de un conoci- su autor advierte:
en tanto nos obliga a pensar en tér- miento de tipo absoluto, esto es, «[...] con las palabras se encuen-
minos de cosas.23 En este sentido, la imposibilidad del conocimien- tran los hombres en el comien-
tiene lugar la tesis de Mauthner to de la cosa en sí fue, a su zo del conocimiento del mundo,
según la cual creer que por el vez, un punto crucial en la for- y allí permanecerían si en las
simple hecho de que existe la mulación del esquema propuesto palabras permanecieran. El que
palabra la misma debe responder por Mach, el cual tiene como quiera seguir adelante (...) deberá
a algo real, esto es lo que este au- eje central la afirmación según liberarse de las palabras y de las
tor ha denominado superstición de la cual todo nuestro conocimien- supersticiones de las palabras, ése
la palabra ‘Wörteraberglauben’. to proviene de sensaciones. En deberá intentar liberar su mundo
El lenguaje es, para Nietzsche, un las especulaciones de Nietzsche de la tiranía del lenguaje».25
medio de conservación de la espe- respecto del lenguaje, se señala su La tarea de Mauthner de
cie dado que el mismo garantiza la carácter metafórico y el carácter llevar a cabo una crítica del
comunicación entre individuos. El inalcanzable de la cosa en sí, como lenguaje tiene una preocupación
origen del lenguaje en Nietzsche señalé en líneas precedentes. decididamente epistemológica,
tiene lugar en base al instinto Lo hasta aquí expuesto pero eso no es todo. En la cita
gregario de los seres humanos posibilita una comprensión más anterior este autor sostiene que
traducido en una necesidad de acertada y en mayor profundidad 24 En este punto es posible establecer
socializar, de vivir en sociedad, de las tesis centrales expuestas cierta conexión entre la observación de
con lo cual el lenguaje se tradu- por Mauthner en las Contribu- Mauthner respecto de la creencia errónea
en que por el simple hecho de que
ce en un instrumento indispensable ciones. La referencia a las dis- existan las palabras las mismas deben
para ello. tintas fuentes que influyeron en responder a algo real y la afirmación
En suma, la influencia del la obra de Mauthner es crucial, de Wittgenstein en las Investigaciones
autor de Sobre verdad y mentira a mi entender, para tener una filosóficas según la cual formularnos
en Mauthner se evidencia en la visión más precisa respecto del preguntas del tipo ¿qué es el tiem-
po? ¿qué es la filosofía? o ¿qué es
importancia que aquel confiere sentido y el alcance de los pos- el lenguaje?, por citar sólo algunos
al lenguaje como instrumento de tulados principales que articulan ejemplos, parecieran presuponer la exis-
comunicación y conservación de los Beiträge en general y de su tencia de una suerte de entidad metafísi-
la especia. A su vez, otro pun- propuesta de llevar a cabo una ca tal como ‘el tiempo’ , ‘la filosofía’ o
to sobre el cual es posible vis- crítica del lenguaje en particular. ‘el lenguaje’ a la cual deberían referir los
conceptos en cuestión. Claro está que la
lumbrar la impronta nietzscheana La crítica del lenguaje propuesta de Wittgenstein gira en torno a
en los postulados mauthnerianos posee un carácter emancipatorio un intento por llevar a cabo una crítica
está dado por el carácter metafóri- en tanto nos permite liberarnos de las definiciones ostensivas y que su
co del lenguaje y la imposibilidad de la tiranía del lenguaje. Las énfasis está puesto en la formulación de
del conocimiento de la cosa en sí. palabras son ni más ni menos conceptos abstractos. Hay aquí, a su vez,
de trasfondo toda una tradición constitui-
Respecto de esto último, resulta que creadores estructurales de da en base a las distintas discusiones en lo
interesante enfatizar en la im- fantasías. En base a esto últi- que concierne a la teoría de la referencia
portancia atribuida por Mauthner mo, Mauthner repara en lo que fregeana. Sin embargo, un punto sobre el
en torno al problema del cono- él considera uno de los problemas cual considero conveniente reparar, en un
cimiento, cuyo interés atraviesa cruciales en lo que concierne a la intento por señalar cierta similitud en el
planteo de ambos autores reside, cierta-
todas las Contribuciones, siendo constitución de nuestro lenguaje, mente, en el rol que desempeña el
su punto de partida a través de la el cual consiste en la presupo- lenguaje como creador estructural de
22 Cfr. NIETZSCHE, Friedrich. Op.Cit. sición de que, por el hecho de fantasías, dicho en términos mauthne-
Pág. 22 que existen las palabras, las mis- rianos.
23 CFR. BAHR, Pág. 17 25 MAUTHNER, Fritz. Op. Cit. Pág. 31
36
Symploké revista filosófica La filosofía como...

con las palabras los hombres se capaz de liberar a los seres hu- influencia que Kant ejerció sobre
encuentran en el comienzo del manos de las reificaciones lingüís- Mauthner, a la vez que deja en-
conocimiento del mundo y que ticas, en términos de Bahr. Por rei- trever un punto clave en lo que
allí permanecerían si en ellas ficación lingüística se entiende la concierne al contexto en el cual
permanecieran. Esto último posi- presuposición de que por el simple este autor desarrolló sus Contri-
bilita vislumbrar que la preo- hecho de que existen las palabras buciones, para las cuales, preciso
cupación de Mauthner respecto las mismas deben responder a algo es decirlo, reunió material du-
del problema del conocimiento real, esto es lo que Mauthner de- rante casi veinte años previos
es sólo el punto de partida, lo nomina ‘superstición de la pala- a su escritura. Este punto cla-
cual no le resta, en lo absoluto, bra’ (‘Wörteraberglauben’). Para ve consiste que articuló en gran
importancia alguna sino todo lo el autor de las Contribuciones, medida los debates de aquellos
contrario. De lo que intento dar el conocimiento del mundo por años corresponde a la propuesta
cuenta, llegado este punto, es medio del lenguaje es imposible. de llevar a cabo una crítica del co-
de la presuposición de Mauthner Esto último se debe al carácter no nocimiento, cuya iniciativa vino de
de la posibilidad de acceder a lingüístico del mundo real. La uti- la mano de Kant con la publicación
un conocimiento más profundo lidad del lenguaje reside en tanto el de su Crítica de la razón pura.
respecto del mundo para el cual mismo posibilita la comunicación De acuerdo con Kant, sólo
la vía del lenguaje resulta inútil. entre individuos. El mundo real tenemos conocimiento de lo fe-
Esta es la razón por la que este está dotado de un carácter sensible, noménico. El contexto en el cual
autor afirma que con las palabras pero no lingüístico; en este sentido se inscribe la propuesta de Mach
permanecemos en el comienzo del adquiere importancia la afirmación estuvo fuertemente influenciado
conocimiento del mundo. Si quere- de Mauthner según la cual «sería por las distintas recepciones que
mos avanzar en este conocimiento, bello hablar con hechos en lugar de se efectuaron respecto de la obra
debemos, pues, llevar a cabo una palabras».27 de Kant, con lo cual no es sorpren-
crítica del lenguaje. En este senti- La manera en la que dente que Mach defienda una pos-
do, la crítica es emancipatoria, en Mauthner concibe la noción de tura en la cual solo sea posible el
tanto permite liberarnos de las su- conocimiento posee una impron- conocimiento de sensaciones. La
persticiones de las palabras. ta decididamente machiana, como imposibilidad del conocimiento de
En un sentido estricto, y he señalado con anterioridad. Para la cosa en sí tiene su punto de par-
siendo fiel a su herencia ma- Mauthner, no existe un conoci- tida en Kant, pero se continúa o,
chiana, no existe para Mauthner miento de tipo absoluto, en el en mejores términos, delimita el
un conocimiento de tipo absoluto, sentido en que nuestro conoci- ámbito sobre el cual se enmarca
en tanto sólo tenemos conocimien- miento de la cosa en sí es, cier- la propuesta de Mach. Sin lugar a
to acerca de sensaciones. Sin em- tamente, imposible. En esto úl- dudas, Mauthner retoma los postu-
bargo, la propuesta de Mauthner timo se evidencia, asimismo, la lados tanto de Kant como de Mach
intenta dar un paso más y propone ra que no se perdiera de vista el hecho de y admite, al igual que ellos, la
dar un giro al enfoque desde el que ambos autores parecen compartir una imposibilidad del conocimiento
cual se discutía el problema del concepción de filosofía como una tarea de la cosa en sí. Esto último se
o una actividad no teórica, en un sen-
conocimiento. La crítica del len- tido moderno. Podría sugerirse, a este
observa, a su vez, en el análisis
guaje es concebida como una respecto, que lo dicho hasta aquí posibili- de Nietzsche acerca del lengua-
suerte de análisis emancipatorio26 taría un distanciamiento de los postulados je, el cual posee un carácter meta-
26 Afirmar que la filosofía es crítica mauthnerianos en relación a la influencia fórico. La formulación de concep-
del lenguaje implica, para Mauthner, que los mismos poseen del pensamiento tos en Nietzsche, la cual no es más
concebir a la misma como una activi- kantiano. Como señalé con anterioridad,
Mauthner se propone continuar aquel
que una suerte de extrapolación
dad o una tarea. En este sentido existe
cierta correlación con la manera en la proyecto iniciado por Kant en 1781, simplificada, muestra también la
que Wittgenstein se pronuncia al res- aunque sin lugar a dudas, los moti- imposibilidad del conocimiento
pecto en el Tractatus. En este texto, el vos que lo condujeron a llevar a cabo de la cosa en sí.
papel de la filosofía se traduce en una su empresa son, ciertamente, disímiles Como señalé con an-
suerte de esclarecimiento del lenguaje a los de aquel autor. Evidentemente,
la preocupación respecto al sentido del
terioridad, una de las tesis
y es también definida como Sprachkri-
tik. Es preciso enfatizar que la cita a mundo, la cual impulsó gran parte de la centrales que articulan las Con-
Mauthner se incluye en referencia a esto obra de Mauthner, es algo no presente tribuciones de Mauthner consiste
último. Sobre este punto me detendré en en el pensamiento kantiano. en la afirmación de que el len-
líneas precedentes. Por lo pronto, quisie- 27 MAUTHNER, Fritz. Op.Cit. Pág. 168
37
Symploké revista filosófica diciembre 2016

guaje no es un instrumento útil de quisiera focalizar para señalar De esta manera, el punto
para el conocimiento. La Spra- el punto respecto del cual intento de partida de las Contribuciones
chkritik propuesta por Mauthner dar cuenta. Me interesa enfatizar consiste en retomar el proyecto
tiene un carácter emancipatorio en el carácter metafórico del len- kantiano de llevar a cabo una críti-
en tanto nos permite liberarnos guaje, el cual queda evidenciado ca del conocimiento y continuarlo
de las supersticiones de las pa- al traer a colación un ejemplo tal a través de la propuesta de efec-
labras, esto es, creer que por como el del concepto de ‘hoja’. tuar una crítica del lenguaje. La
el simple hecho de que existan Ahora bien, en base a lo tesis central que articula esta
las palabras las mismas deben antes expuesto, quisiera repa- obra de Mauthner consiste en la
responder a algo real. De acuerdo rar en una cuestión crucial para afirmación según la cual toda fi-
con Mauthner, la dificultad de esto comprender con mayor exactitud losofía es teoría del conocimien-
reside en que el medio del cual el planteo de Mauthner. De acuer- to y toda teoría del conocimiento
disponemos para llevar a cabo do con lo referido hasta aquí, el es crítica del lenguaje. Hay aquí
esta crítica es el lenguaje mismo, lenguaje no es un instrumento un punto de gran interés en un in-
con lo cual debemos avanzar en útil para el conocimiento. No es tento por esclarecer la postura de
dicha tarea a través del lenguaje e de extrañar que Mauthner postule Mauthner, el cual consiste en la
ir destruyéndolo a nuestro paso a una tesis de este tipo si se tiene consideración de la filosofía como
medida que vamos avanzando. en cuenta el contexto en el cual se crítica del lenguaje, como aquella
El punto de partida de enmarcan las Contribuciones. Sin actividad que hará posible libe-
Mauthner posee una preocupa- embargo, y es esto precisamente rarnos de la tiranía del lenguaje y
ción epistemológica. Sin embar- en lo que quisiera que se hiciera de las supersticiones de las pala-
go, la tesis según la cual el len- especial hincapié a la hora de bras. La peculiaridad del planteo
guaje no es un instrumento capaz llevar a cabo un análisis minu- de Mauthner reside en que para
de proporcionarnos conocimiento cioso respecto de esta obra, con- emprender esta crítica del len-
reviste cierta peculiaridad sobre siste en la consideración de que la guaje el medio del cual dispo-
la cual quisiera referir algunas tesis de Mauthner según la cual el nemos es el lenguaje mismo, con
líneas al respecto. El lenguaje, en lenguaje no es un instrumento lo cual debemos avanzar a través
tanto posee un carácter ciertamen- útil para el conocimiento, reviste de él e ir destruyéndolo a medida
te metafórico, no puede decirnos una preocupación mayor en este que avanzamos en la crítica, la
nada acerca de la realidad. En un autor. El lenguaje no puede cual nos conduce inevitablemente
intento por ilustrar este punto, me decirnos nada acerca de la a un silencio místico. Lo que está
permito una revisión del clásico cosa en sí, no puede propor- en juego en la propuesta de Mauth-
ejemplo de las hojas de los ár- cionarnos conocimiento de tipo ner es una nueva manera de conce-
boles. Al emplear el concepto absoluto, sino solo conocimien- bir la tarea de la filosofía, la cual es
de ‘hoja’ , agrupamos bajo el mis- to de sensaciones. No obstante, crítica del lenguaje.
mo toda una serie de ‘hojas’ muy Mauthner enfatiza en la impor- En este sentido, es posi-
diversas entre si y pertenecientes a tancia de aquello que precisa- ble vislumbrar ciertas semejan-
distintas variedades de árboles y mente está más allá del mundo zas entre la propuesta mauthne-
plantas. De hecho, puede ocurrir y, por lo tanto, del lenguaje. De riana de concebir la filosofía como
que no compartan ni siquiera el esta manera, la filosofía se con- crítica del lenguaje y cómo la mis-
color que poseen. Aquí entraría en cibe como crítica del lenguaje y ma conduce, inevitablemente, a
juego la también clásica pregunta tiene por tarea liberarnos de la tira- un silencio místico y algunos
acerca de cuál o cuáles son las ca- nía del lenguaje. Paradójicamente, puntos referidos por Wittgens-
racterísticas que comparten estas el lenguaje es el único medio del tein en el Tractatus. Ambos au-
‘hojas’ para ser incluidas bajo el cual disponemos para llevar a cabo tores sugieren una nueva forma de
concepto de ‘hoja’ No voy a abrir esta Sprachkritik, con lo cual, tal hacer filosofía, la cual es crítica del
esta discusión, la cual puede resu- y como sugiere Mauthner, de- lenguaje. La referencia a Mauth-
mirse en lo que ha dado en llamar- bemos ir avanzando a través del ner es incluida en la línea 4.031
se la discusión entre universales lenguaje e ir destruyéndolo a me- en la cual se lee «toda filosofía es
y particulares. Podríamos dedicar dida que avanzamos paso a paso. crítica del lenguaje. (En todo caso
demasiado tiempo a dirimir esta Todo lo que queda después de esto no en el sentido de Mauthner)».28
cuestión, pero no es allí en don- no es más que silencio. 28 Cabe mencionar que son numerosas
las traducciones que se han llevado a cabo
38
Symploké revista filosófica La filosofía como...

En el momento en que se in- lo que Mauthner significaba para segunda sugiere que en ambos
tenta trazar cierta línea de con- él, debemos tener en cuenta que autores la ‘sprachkritik’ conduce,
tinuidad entre las afirmaciones Wittgenstein concede una espe- irremediablemente, a un silencio
de Wittgenstein en el Tractatus cial y, creo, positiva importan- místico; finalmente, es posible dar
y la propuesta de Mauthner en cia para cada uno de ellos. Pero cuenta cómo ambos culminan en
las Contribuciones, no son pocos debemos también observar que, en una postura de tipo escéptico, lo
los autores que han rechazado esta cada caso, Wittgenstein no se apro- cual constituye la tercera y últi-
línea de investigación enfatizando pia de las ideas de estas figuras en ma hipótesis en cuestión. Sobre
en el carácter negativo de la alu- un sentido estricto; él lee a cada cada una de ellas me detendré a
sión a Mauthner en la prime- uno de ellos, más bien, de for- su debido momento. Antes bien,
ra obra de Wittgenstein. A este ma selectiva y críticamente, me permito la inclusión de una
respecto, Hans Sluga advierte, con recogiendo conceptos y concep- breve exposición respecto de al-
admirable lucidez, que: ciones a lo largo del camino».29 gunas cuestiones pertinentes a la
«De la única referencia a Mauth- Claro está que el proyec- hora de comprender el contexto en
ner en el Tractatus el lector in- to wittgensteiniano no es en lo el cual se inscribe mi análisis.
cauto podría concluir, sin embar- absoluto el mismo que el mauth- En el prólogo del Tracta-
go, que Wittgenstein la incluyó neriano. No es esto lo que in- tus, su autor advierte: «[...]lo que
con objeto de desestimarlo de un tento probar. De lo que se trata aquí he escrito, ciertamente, no as-
solo golpe (...) Pero la pri- es de señalar que la influencia pira en particular a novedad algu-
mera cosa a recordar aquí es del autor de las Contribuciones na; razón por la que, igualmente,
que Wittgenstein examinó cui- en ciertos puntos expuestos en no aduzco fuentes: me es indi-
dadosamente los nombres que el Tractatus es ciertamente ma- ferente si lo que he pensado
menciona en el Tractatus y que, yor de lo que muchos estarían ha sido o no pensado antes por
además de Mauthner, sólo reco- dispuestos a admitir. Tres son otro[...]».30 Y más adelante señala
noce algunos otros, entre ellos: las hipótesis que en concatena- que:
Frege, Russell, Moore y Hein- ción articulan mi investigación, «si este trabajo tiene algún va-
rich Hertz. Con el fin de evaluar a saber: la primera presupone lor, lo tiene en un doble senti-
que la consideración de Wittgens- do. Primero, por venir expresa-
del Tractatus. Como señalé en un primer tein respecto de la filosofía como dos en él pensamientos, y este
momento, la primera traducción que
se efectuó de dicha obra fue publica-
crítica del lenguaje encuentra su valor será tanto más grande
da en el año 1922 y estuvo a cargo fuente en las Contribuciones; la cuanto mejor expresados estén
de C.K. Ogden, en colaboración con 29 SLUGA, Hans. Pyrrhonian Skepti- dichos pensamientos. Cuanto más
Frank Ramsey y G. E. Moore. La cism. New York. Oxford University Press. se haya dado en el clavo. En
segunda versión en inglés pertenece a 2004. Pág.8. En el original en idioma in- este punto soy consciente de ha-
David Pears y Brian McGuiness. En lo glés: ‘ From the single reference to
que concierne a las versiones en espa- Mauthner in the Tractatus the unwary
ber quedado muy por debajo de
ñol pueden citarse la de Enrique Tierno reader may, however, conclude that Witt- lo posible. Sencillamente porque
Galván, la de Luis Valdés Villanueva y la genstein was set to dismiss him with one para consumar la tarea mi fuerza es
de Jacobo Muñoz e Isidoro Reguera, de single stroke (...) But the first thing to re- demasiado escasa. Otros vendrán,
editorial Alianza. Sobre esta última he member here is that Wittgenstein has ca- espero, que lo hagan mejor».31
decidido guiar mis referencias, cotejan- refully sifted the names of those he men-
do las mismas con el original alemán y tions in the Tractatus and that, besides
Finalmente, sobre las lí-
las versiones inglesas antes mencionadas Mauthner, there are only a few others neas finales del prólogo, sostiene
en conjunto con la traducción del profe- he acknowledges, among them Frege, que:
sor Moreno. A los fines de dotar de mayor Russell, Morre and Heinrich Hertz. In «[...]la verdad de los pensamien-
precisión al lenguaje empleado, quisie- order to assess what Mauthner meant tos aquí comunicados me parece,
ra esclarecer que en la versión original to him, we must keep in mind that
de Muñoz y Reguera, la referencia a Wittgenstein attaches a special and, I
en cambio, intocable y definiti-
Mauthner en 4.0031 es la siguiente: ‘ think, positive significance to each of va. Soy, pues, de la opinión
toda filosofía es crítica lingüística. (En the others he names. But we must also de haber solucionado definitiva-
todo caso no en el sentido de Mauthner)’ observe that, in each case, Wittgenstein mente, en lo esencial, los proble-
, respecto de lo cual me permití la sustitu- does not appropiate the ideas of the- mas. Y, si no me equivoco en ello,
ción de la expresión ‘ crítica lingüística’ se figures wholesale; he reads each
por ‘ crítica del lenguaje’ , la cual es of them, rather, selectively and critically, 30 WITTGENSTEIN, Ludwig. Op. Cit.
más pertinente y acertada como equi- picking up concepts and conceptios along Pág. 56
valente español de la expresión alemana the way’ . (La traducción al español es de 31 WITTGENSTEIN, Ludwig. Ibíd. Pág.
‘Sprachkritik’ . mi autoría). 56
39
Symploké revista filosófica diciembre 2016

el valor de este trabajo se cifra, en de Wittgenstein, es posible en-


segundo lugar, en haber mostrado trever la distinción entre lo en sí
cuán poco se ha hecho con haber y lo fenoménico. Quizás pueda
resuelto estos problemas».32 afirmarse que lo primero refiere,
Y más adelante, en desde cierta perspectiva, a aque-
4.003 sostiene que «la mayor llo que se muestra, y lo segundo
parte de los interrogantes y pro- a aquello que puede decirse. En
posiciones de los filósofos estriban Mauthner, el conocimiento no es
en nuestra falta de comprensión de de tipo absoluto en el sentido en
nuestra lógica lingüística».33 Esto que no podemos acceder preci-
último posibilita la comprensión samente a lo en sí; defiende
de la postura que Wittgenstein una concepción machiana del
adopta respecto de la tarea de la fi- conocimiento, esto es, sensorial,
losofía entendida como crítica del con lo cual sólo tenemos acceso
lenguaje. a lo fenoménico. La concepción
La concepción tractariana de filosofía como crítica del len-
de filosofía como Sprachkritik en- guaje, la tríada entre lenguaje,
cuentra su fuente en las Contribu- pensamiento y mundo, lo en sí y
ciones de Mauthner, si bien am- lo fenoménico como equiparable
bos autores difieren respecto del a lo en mostrable y lo decible –en
sentido que atribuyen a la misma. cierto sentido– serán la clave de
En primer lugar, está claro que no acceso a una mayor compren-
existe una preocupación respecto sión respecto de los aforismos
a cuestiones lógicas por parte de finales de TLP.
Mauthner. En segundo lugar, su
crítica tiene como punto de parti-
da un interés de tipo epistemo-
lógico, lo cual, por supuesto, no
está presente en Wittgenstein. Sin
embargo, el hecho mismo de que * Tesista de la carrera de
ambos asuman la labor filosófica Lic. en Filosofía de la Universidad
como actividad y como una tarea Nacional de Córdoba (UNC)
en el sentido de un ejercicio del
pensamiento da cuenta de un modo
específico de hacer filosofía. A
su vez, existe en ambos auto-
res una preocupación respecto del
sentido del mundo, algo que no
está presente en Russell ni mucho
menos en Frege; la deuda que
Wittgenstein reconoce para con
ellos es la incitación a sus
pensamientos y en relación al
primero, la afirmación que se
encuentra inmediatamente des-
pués a la cita de Mauthner. En
el caso de Mauthner, él mismo
se reconoce como un continuador
del proyecto kantiano; en el caso
32 WITTGENSTEIN, Ludwig. Ibíd. Pág.
56
33 WITTGENSTEIN, Ludwig. Ibid. Pág.
75
40
Symploké revista filosófica Entrevista

Entrevista
Ermanno Malaspina*

¿Por qué ha elegido la carrera de elegí letras clásicas sin vacilar. íbamos a las huelgas, a las mani-
letras y como ha sido su acerca- A la distancia sé que he he- festaciones. Llegar a la universi-
miento a la misma? cho la elección correcta. Segura- dad fue, en este sentido, una nove-
mente no habría sido jamás médi- dad para mí porque era un mundo,
Soy hijo de dos médicos y co y por lo tanto ha sido una buena de alguna manera, distinto. Pero
a la edad de catorce, quince años elección. Más allá de lo que uno ha también es verdad que los años en
estaba absolutamente seguro de hecho en la vida, ha sido una elec- los cuales estuve en la universidad
que sería médico porque seguiría ción sin remordimientos. fueron años, universitariamente,
los ejemplos de mis padres. Pero políticamente, muy tranquilos,
sucedió un hecho traumático en mi ¿Cómo han sido sus primeros porque estaba terminando el perio-
vida, mi padre murió cuando yo te- pasos en la universidad? do de terrorismo en Italia; termina-
nía casi catorce años. ba también el periodo de la revuel-
No sé hasta qué punto este Yo venía de una escuela ta universitaria de 1977 – yo entré
hecho influyó en el desarrollo de privada. En ese tiempo – ahora no en la universidad en 1984 –. La re-
mi vida y, en particular, en la elec- es más así en Italia – las escuelas vuelta sucesiva en la universidad,
ción de la carrera universitaria; privadas, sobre todo las religiosas, aquella que se llamó “La pantera”,
pero justo en esos años, es decir, a ofrecían una educación de altísimo fue mucho más tranquila, menos
los trece, yo frecuentaba el primer nivel. Por ejemplo, mi profesor revolucionaria, menos violenta y
año de lo que se llama liceo clá- de filosofía fue alumno de Nico- comenzó cuando yo ya había sali-
sico (escuela secundaria) donde se la Abbagnano; se llama Giovanni do de la universidad. Por lo tanto,
estudia latín y griego y, por lo tan- Fornero y ha escrito el libro más en esos años, politicamente, en la
to, este hecho traumático para mi importante para la enseñanza de la universidad no había problemas,
coincidió con el inicio del estudio filosofía en los liceos de Italia. Por no había violencia, no había nada.
del latín y el griego. A medida que lo tanto, estoy orgulloso de haberlo Igualmente, los colegas más viejos
estudiaba el latín y el griego, en- tenido como profesor. Pero, obvia- te recordaban los años en que sos-
tendí, cada vez más, que esta debía mente, el ambiente en una escuela tener ciertas ideas universitarias
ser mi profesión. privada era un ambiente más tran- podía ser peligroso.
Después de cinco años de quilo y protegido respecto de una Además de todo esto, mi
estudio, en el último año del liceo, institución pública; nosotros no acercamiento a la universidad fue

41
Symploké revista filosófica diciembre 2016

bastante “normal”: encontré nue- señaba, sino también un investiga- primero en filología, con Augusto
vos compañeros – ya que era el dor. Ya sabía que iba a enseñar en Rostagni, que era uno de los más
único de mi clase que entraba a el liceo y quizás en la universidad grandes latinistas de aquella época
esa universidad y por lo tanto no y que iba a investigar también. en Italia, y después en filosofía con
tenía amigos precedentes –, que se Nicola Abbagnano, que era el más
encuentran hoy entre mis mejores ¿Según usted cuáles son las di- grande historiador de la filosofía
amigos. Por lo tanto, encontré en ferencias de método más impor- italiana. Michelangelo Giusta daba
un clima que me ha gustado. tantes entre la filosofía y la filo- cursos de filología pura, es decir:
logía? stemma codicum, la forma de la
¿En qué momento sintió que es- grafía, etc., pero también era capaz
taba preparado para producir Esta es una reflexión que de hacer reflexiones muy profun-
algo original o que tenía algo me acompaña todavía desde los das sobre la historia de la filosofía
para decir? años del liceo porque, escuchando antigua. De hecho, su obra princi-
las cosas que decían ya los pro- pal consiste en una reconstrucción
En el liceo clásico había un fesores del liceo de filosofía y de de las modalidades de transmisión
profesor, que no era profesor de mi letras, me hacía una idea muy pre- del pensamiento filosófico antiguo.
clase sino de la clase posterior a la cisa de los dos métodos. Por lo tanto, en realidad, aquellos
mía, que era profesor asociado de En realidad, por como ima- dos aspectos no deberían ir por
la universidad y enseñaba historia gino yo el estudio de la filosofía separado; pero nos encontramos
de la tradición y la cultura clásica: y de la filología no debería haber muchas veces con filólogos que no
Francesco Trisoglio. Yo lo conocía ninguna diferencia. Porque el es- conocen la filosofía y filósofos que
muy bien y he tenido muy buena tudio filosófico debería, de cual- no conocen la filología.
relación con él. Su curso estaba quier manera, siempre basarse en Para mí, es mucho más pe-
centrado en cómo algunas ideas un análisis filológico precedente. ligroso el filósofo que no conoce la
de base de la cultura europea han En efecto, en Italia – y no solo filología, porque es como un auto
pasado del ámbito pagano al ámbi- en Italia – muchos estudiosos tie- sin frenos. Mientras que el filólogo
to cristiano. Por ejemplo, el curso nen este acercamiento en el cual, que no conoce la filosofía arries-
que hice yo era sobre la presencia por un lado, quien hace filosofía ga como mucho convertirse en un
de la divinidad en la historia y se también se ocupa de elementos tuerto o en un ciego.
veía cómo Heródoto, Tucídides y gramaticales, retóricos; y por otro
después Eusebio de Cesarea, his- lado, quien se ocupa de elemen- ¿Por qué cree que sucede esto,
toriadores paganos y cristianos, tos gramaticales, retóricos, etc. no que se presenta una gran dife-
afrontaban la presencia de lo divi- se frena solo ahí, sino que está en rencia entre el filósofo y el filó-
no. Me refiero a milagros, previ- grado de crecer. En este sentido, el logo?
siones y otros advenimientos ex- ejemplo para mi más excepcional
traordinarios que muy seguido se de interés filosófico y filológico es Esto puedo decirlo precisa-
encuentran. hoy el profesor Carlos Lévy de la mente con relación a Italia, pero lo
Este profesor es fácil de Sorbona, del cual estoy muy con- que pasa en Italia no es diferente
encontrar ya que es autor de edi- tento y orgulloso de ser amigo. de lo que pasó en los otros países
ciones de UTET (Unione Tipogra- Relacionado a mi forma- europeos. En Italia sucede cada
fico-Editrice Torinese), ha escrito ción personal he tenido un gran vez más ya que, desde 1968, se ha
monografías sobre Plinio, Cice- maestro en la Universidad de To- permitido el acceso libre a las Uni-
rón; es un estudioso muy impor- rino, al cual me gusta recordar, versidades, independientemente
tante. Y para mí esto era ideal, es que se llama Michelangelo Giusta del estudio realizado al liceo. Has-
decir, poder juntar las enseñanzas (1921-2005) y que escribió, en los ta 1968 quien hacía filosofía, obli-
de la escuela con la actividad de años sesenta, dos volúmenes muy gatoriamente había hecho cinco
investigación y la enseñanza de la importantes que se llaman I dos- años de latín y griego. Por lo tanto,
universidad. Por lo tanto, a la pre- sografi di ética (Giappichelli, To- tal vez, luego no hacía más exáme-
gunta “¿cuándo me sentí listo para rino 1964 I, 1967 II). Él tenía dos nes de latín y griego, no se ocupa-
decir algo?”, en realidad entré a la licenciaturas, por lo tanto era un ba más de filología; pero de frente
universidad ya con la idea de que ejemplo de esta fusión entre filo- a Platón estaba en grado de leer el
no sería solo un profesor que en- sofía y filología, ya que se licenció original y la única lengua impor-

42
Symploké revista filosófica Entrevista

tante que le faltaba aprender era nard Cerquiglini, ayudan, lamen- mundo, una nueva interpretación,
el alemán. Porque la filosofía es tablemente, a este modo de hacer una nueva filosofía, sino que in-
en latín, griego y alemán, no es en que deja abierta la posibilidad de tenta explicar qué cosas quisieron
italiano. En español está Ortega y interpretar cualquier cosa en miles decir Kant, Aristóteles, Hume, Pla-
Gasset, que para mí ha sido uno de de modos distintos y el resultado tón.
los grandes genios del 1900; pero la seguramente es muy brillante, muy Esto es lo que yo veo sobre
lengua alemana es más importante, fascinante y se llenen las aulas de este punto y debo decir que, parti-
incluso que el inglés y el francés. personas que te aplaudan; pero cipando en los convenios interna-
Lamentablemente, desde 1968, después me pregunto, ¿luego de cionales, siempre se ve, lamenta-
por una razón política, es decir, cien años que queda? ¿Que queda- blemente, más estudiosos jóvenes
para permitirles a todos hacer cual- rá de todo esto? Si sobre un texto en formación que realizan tesis de
quier carrera universitaria a partir es posible decir todo y encontrar carácter filosófico pero sin conocer
de la idea equivocada de que era de todo, porque el autor no existe, la lengua de origen. Me ha sucedi-
posible estudiar literatura, ciencia, el contexto histórico no tiene im- do más de una vez de participar en
arte, historia, sin conocer las fuen- portancia, la lengua no es un vehí- convenios en los cuales quien daba
tes en el original, se ha permitido culo significativo, y por lo tanto no la clase presentaba un texto de
el acceso libre a las carreras. Por lo existen límites, no existen muros traducción inglesa y después a la
tanto hemos tenido como resultado que te dan dirección; entonces se pregunta ¿pero esa palabra está en
filósofos e historiadores que no sa- puede decir cualquier cosa. Pero griego/latin? La respuesta era: «lo
ben el latín, el griego y el alemán no es más un discurso científico lamento, esto no lo sé, yo hablo de
y también licenciados en letras que para mí, se convierte en un discur- la traducción de…». Esto sucede.
conocían solamente la lengua ita- so de reelaboración personal que
liana. Un amigo que enseña en la puede ser genial, pero que no lo es. Su tesis de doctorado ha sido so-
universidad de Bergamo, en Italia, Para la filología me limito a hacer bre Séneca. ¿Por qué ha elegido
Adolfo Scotto di Luzio, escribió en una referencia a un libro de 2014, a este autor?
2013 un libro pequeño, pero muy Everything You Always Wanted to
penetrante (La scuola che vorrei, Know about Lachmann’s Method, En realidad no lo he ele-
Bruno Mondadori Editore), donde de Paolo Trovato. gido. Como seguramente también
dice que «Il grande equivoco della Dentro del ámbito de la fi- ustedes sabrán, en las elecciones
scuola democratica è stato di pen- losofía está claro que hay dos co- universitarias hay casos en los que
sare che distruggendo le basi de- sas distintas: por un lado está el fi- uno parte de una voluntad propia
lla cultura tradizionale si sarebbe lósofo profesional, el filósofo que y también hay casos en los cuales
permesso a molti di raggiungere i produce filosofía y naturalmente la elección es casual. Por ejemplo,
vertici dell’istruzione».1 Ahora, si no está obligado a ser filólogo. Es volviendo atrás –no es un argumen-
uno no tiene una preparación de decir, yo puedo crear un sistema to filosófico, sino más literario– mi
tipo filológico, si uno no está habi- filosófico maravilloso, diciendo tesis de licenciatura era sobre la
tuado a mirar el texto, a analizarlo, que parto de Platón e interpretarlo historia del término Silvae (títu-
es más fácil que, después de frente de manera equivocada. Si uno ve lo de conjunto de poesías en latín
a un texto traducido, haga de filó- la historia de la filosofía se puede escritas por Estacio), por lo tanto
sofo en el peor sentido. Es decir, decir que muchos han interpretado era una tesis absolutamente de la
que invente ideas sin haber con- a Platón de forma errónea, distinta; historia de la lengua. En realidad,
frontado con el texto original. pero nadie diría que Santo Tomás, la tesis que Italo Lana, mi maestro,
Obvio que la evolución Kant, son estúpidos porque no han me había dado tenía un título com-
moderna de la filosofía, sobre todo interpretado exactamente el pensa- pletamente distinto; era La teoría
en Francia, el deconstruccionismo, miento de Platón o de Aristóteles. de la improvisación en Estacio.
Derrida de un lado, y del otro la Por otro lado, el mundo Solo que, para entender la teoría de
New Philology de los seguidores de filósofos que yo frecuento es el la improvisación en Estacio, que se
(sobre todo anglo-sajones) de Ber- mundo de filósofos más bien técni- concreta en la obra llamada Silvae,
cos, históricos de la filosofía. En- el profesor Lana me había dicho
1 «El gran error de la escuela democrá-
tica ha sido pensar que destruyendo las
tonces, este tipo de filósofo debe que mire velozmente el significado
bases de la cultura tradicional permitiría ser tanto filólogo como filósofo ya de silvae. Este “mirar velozmente”
a muchos alcanzar las cumbres de la ins- que su trabajo no es crear un nuevo – recuerdo que me dijo de hacerlo
trucción».
43
Symploké revista filosófica diciembre 2016

rápido, eran unas diez páginas – buen nivel para que todos tengan la que permitan una visión comple-
devino después la tesis entera por-
posibilidad de acceder a los textos tamente distinta. En las ediciones
que me había dado cuenta que diez para trabajar de forma completa. críticas comunes, el aparato crítico
páginas no alcanzaban. En Torino hay un centro de digi- se reduce al mínimo indispensable
A Séneca, en cambio, me talización que se llama MeDiHum y todo el trabajo que hace el edi-
acerqué de otro modo. Como pro- (http://www.medihum.unito.it/), tor por necesidad no está presente,
yecto de doctorado quería hacer del cual yo soy el presidente y en porque no hay espacio. En cambio,
una edición crítica de las oraciones
el cual trabajamos en conjunto con la edición crítica digital permite, y
en fragmentos de Cicerón, por lo filósofos, historiadores de la filoso- esto es muy útil, crear redes de la
tanto, absolutamente no filosófico.
fía y filólogos porque tenemos los ontología de los manuscritos que
Pero ese año, una estudiosa nortea-
mismos intereses. Hemos fundado de otro modo, en una edición crí-
mericana, Jane Crawford, publicó en París la Societé Internationale tica común, no estarían presentes.
exactamente mi libro y por lo tanto
des Amis de Cicéron (SIAC) que Esto es un desafío muy importan-
mis profesores dijeron que cambie presenta los textos y muchísimo te para el futuro de las disciplinas
la tesis. Entonces, cambié la tesis
más material sobre Cicerón (http:// filosóficas y filológicas, siempre
y lo hice por exclusión, es decir:www.tulliana.eu/index.php); tene- que diferenciemos bien la edición
quería hacer un trabajo de ediciónmos un sitio de internet que se lla- filológica en este sentido y lo que
crítica, quería hacer un autor la-ma Senecana (http://www.seneca- hoy se llama genetic editing, que
tino de la época clásica, Cicerón,na.it/default.aspx?l1=0), dirigido rechaza los métodos de Carl Lach-
Séneca, Lucrecio y no hacer algo por mi colega Andrea Balbo, con mann y de Paul Maas, muy cerca
con autores tardíos, y de este modo
la bibliografía de Séneca del 1900 de los principios de la New Philo-
he llegado al De Clementia porque y, entre Vercelli y Turin, otro sitio logy, ya citada arriba.
era, entre todas las obras de Séne-
que se llama Digiliblt (http://www.
ca, la que tenía una edición crítica
digiliblt.unipmn.it/) en el cual te- ¿Qué les podría decir a los jóve-
más lejana en el tiempo y también nemos la literatura latina paga- nes que comienzan una carrera
tenía las dimensiones adecuadas na del siglo II en adelante que no como filosofía o como letras?
para hacer un trabajo de tres años.
estaba por ningún lado, como por
Si lo hubiese hecho sobre las epís-
ejemplo Macrobius, Servius, etc. Esta es una respuesta di-
tolas hubiese estado treinta años y
Para nosotros es extremadamente fícil porque al mismo tiempo es
no tres. Pero, debo decir que estaimportante porque tenemos la idea una pregunta muy personal. Ante
elección que, como pueden ver al de hacer interactuar cada vez más la elección de la carrera universi-
inicio – lo digo sin vergüenza – fue
el libro en formato papel y el libro taria, para mí es fundamental que
totalmente casual y no deseada, sin
en formato digital. la mayor parte de los estudiantes,
embargo ha sido para mí una espe- Entre otras cosas, también aquellos que pueden, que están in-
cie de victoria a la lotería porque el
estoy trabajando en una edición teresados, que tienen la inteligen-
argumento de mi tesis me permitió crítica digital del Lucullus de Cicé- cia, dispongan de un sistema esco-
trabajar sobre datos filosóficos, fi-
ron, el tratado sobre la gnoseología lar que les permita desarrollar una
lológicos y literarios y, por ejem-
académica: es un trabajo muy inte- educación de tipo humanística.
plo, ahora tengo algunos licencian-
resante y es un desafío notable por- Cuando se trata de la elec-
dos y doctorandos que trabajan el que hoy se puede acceder a cual- ción de la carrera universitaria, el
tema de la clemencia, que es un quier texto antiguo ya que no tiene discurso es: «¿Cuánto ganarás?
tema que ha sido poco estudiado copyright pero el aparato crítico si ¿Cómo vivirás? Otros trabajos te
hasta ahora y que yo espero seguirtiene copyright. La idea, que yo he permiten ganar más», etc.
trabajando. desarrollado gracias a una estan- Lamentablemente, en el
cia de tres meses en el Institute of resto de Europa, y también en Ita-
Sabemos que está involucrado Advanced Study de la Universidad lia, el espacio para los estudios hu-
en algunos proyectos de digita- de Durham, en 2015 (https://www. manísticos se reduce cada vez más
lización de textos y querríamos dur.ac.uk/ias/fellows/cofundsnr/ por motivaciones de tipo económi-
que nos cuente de qué se trata. srf1415/malaspina/), es comenzar co, porque vale el proverbio latino
a hacer una nueva era de edicio- “Carmina non dant panem”, es
Existe el desafío de hacer nes críticas que nazcan desde el decir, aquellos que se dedican a la
un trabajo de tipo informático de inicio como ediciones digitales y literatura o a la filosofía se encuen-

44
Symploké revista filosófica Entrevista

tran en la dificultad de conseguir sobre esto hay estudios de Rodney


trabajo. Por lo tanto es inútil es- Stark y hay estudios precedentes
tudiar filosofía o letras ya que «no de Amintore Fanfani que lo dicen
sirven para nada» y puedes hacer- con claridad – es el mismo capita-
lo durante el verano mientras lees lismo que estaba disponible para
un libro: ¡lees Platón en la playa! financiar como mecenas las artes,
Al contrario, en la universidad hay ciencias, letras de modo desintere-
que estudiar economía, derecho, sado, entonces el problema es de
ingenieria, ciencias, etc. base ética.
Para mí esto no es sola- Ahora, en cambio, cuando
mente estúpido sino que es el sui- uno financia mira siempre el retor-
cidio de nuestra civilización. Es no económico, la reducción de las
obvio que ahora nuestro sistema tasas, las inversiones, etc. Y este
general, la cultura y la civiliza- es verdaderamente, para mi, un
ción en general, de un lado y del elemento de gran riesgo para nues-
otro del océano – ya que nosotros tra sociedad, para nuestra civiliza-
somos, en este sentido, absoluta- ción; porque nuestra civilización,
mente hermanos – está en una gran todas las cosas maravillosas que ha
crisis. Hay una gran crisis militar, hecho – basta ir a un museo, 2000
ambiental, económica y se dice se- años, 3000 años de civilización oc-
guido que la culpa de todo esto es cidental han hecho algo extraordi-
el capitalismo, el sistema mismo nario – corre el riesgo de morir si
de funcionamiento de la economía nos transformamos solo en instru-
liberal. mentos para ganar dinero.
En realidad, para mí el pro- Por lo tanto, los jóvenes que co-
blema es un problema ético. Es mienzan una carrera como filoso-
decir, si uno se fija en todos los fía o como letras son necesarios:
siglos pasados, todas las formas ¡son nuestra esperanza!
de capitalismo han tenido siempre
una fuertísima base ética. Base éti-
ca que en ocasiones era hipocre-
sía o era un muro para esconder
las motivaciones más bajas. Pero
también es verdad que esta moti-
vación era para muchas personas * Ermanno Malaspina (To-
absolutamente justa y verdadera; rino 1966) es Academicus ordi-
eran motivaciones de carácter re- narius de la Pontificia Academia
ligioso y también de carácter ético Latinitatis y Profesor adjunto de
laico. Nosotros estamos perdiendo Lingua e letteratura latina en la
todo esto y estamos pensando que Università di Torino.
el capitalismo puede vivir sin una
base ética y sobre la base de un
razonamiento de tipo puramente
económico, bancario, financiero.
Esto es el suicidio de una sociedad,
porque de este modo se llega a la
situación grave en la que estamos
nosotros ahora. Si ustedes piensan
que el sistema capitalista – que ha
sido fundado no en Ginebra por los
calvinistas, sino antes por los ban-
queros toscanos en el 1300/1400, y

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Symploké revista filosófica diciembre 2016

Cogit me multum
Una lectura
sobre las posibles razones
de la condena
del De Amore en 1277

Carolina Durán - David Rivero*


Resumen tercero y último libro «De repro- dad de enseñanza en la efervescen-
batione amoris» (Sobre el rechazo te Universidad de Paris 219 tesis
El presente artículo es la del amor) es el más breve y se en- filosóficas; su lectura suele generar
reproducción de una parte del in- carga de encontrar un remedio para cierta incertidumbre por la diver-
tercambio epistolar de dos inves- el sufrimiento del amor, de alguna sidad y asistematicidad aparente.1
tigadores que trabajan en la tra- manera desestimando los dos pri-
1 V. Buffon, V. Cervera Novo, S. Bo-
ducción del De Amore, de Andreas meros libros. En el texto que sigue, hdziewicz, G. Fernandez Walker
Capellanus. Dicha obra se divide los autores se preguntan por las (eds.),  Philosophia Artistarum. Discu-
en tres libros. El primero «Acces- causas de la condena del tratado en siones filosóficas de los maestros de ar-
sus ad amoris tractatus» (Intro- 1277 y, en consecuencia, trabajan tes de París (siglos XIII-XIV), Santa Fe,
ducción al tratado sobre el amor) las diferentes interpretaciones que Universidad Nacional del Litoral, 2016,
pp. 108-116. En cuanto a la sistematici-
comienza con una introducción al pueden surgir en la lectura del mis- dad de las tesis condenadas, un resumen
tema desde la definición del ob- mo. de las principales posiciones, se encuentra
jeto de este tratado, quienes son en López Forero, A: “Censura en la Uni-
susceptibles de amar y cuáles son Carta 1 versidad Medieval. Ensayo bibliográfi-
sus efectos; luego se embarca en co”, en Historia Crítica, N 34, 2007, pp.
232-247, Universidad de Los Andes, Bo-
una serie de diálogos entre preten- Estimado Colega mío, gotá, Colombia. Del decreto de Tempier
dientes que provienen de distintos existen distintas interpretaciones. Crisis
niveles sociales (un hombre de la Me siento obligada a com- del aristotelismo y acto fundador de la
burguesía coquetea con una mujer partir con Ud. ciertas inquietudes, ciencia moderna, dice Pierre Dehan. El
noble, etc.); el segundo «Qualiter que, dado nuestro mutuo conoci- fin de la escolástica, escribe Esteban Wil-
son. Un asunto de moral, un temor por un
amor retineatur» (Cómo habría de miento y anteriores intercambios, posible ascetismo filosófico, según Alain
ser retenido el amor) comienza con considero le resultarán propias. de Libera. Los alcances y efectos de la
una serie de preceptos sobre cómo En ocasión de ciertos semi- condena, son así mismo, objeto de discu-
se ha de mantener un amor ya ad- narios de Filosofía Medieval tomé sión. Aunque parezca paradójico, en esta
quirido, como crecerá y decrecerá, contacto con el texto de la Condena condena se apoya Tomás de Campanella
para defender a Galileo: lo que éste hizo
diferentes juicios sobre casos del del obispo Tempier. El 7 de marzo fue poner en duda a Aristóteles cuya física
amor y finalmente concluye con de 1277 el obispo de Paris, Étienne era peligrosa para la fe cristiana, y a tal
las treinta y una leyes del amor; el Tempier, destierra de la posibili- punto lo era que cuando Tomás de Aquino
quiso ser excesivamente indulgente con la
46
Symploké revista filosófica Cogit me multum

En aquel entonces me detuve en Poseída por una inquietud irrefre- pero no hay ninguna referencia en
algunas de estas tesis para la reali- nable y auxiliada por Fortuna –en- cuanto al contenido; los estudio-
zación de un trabajo monográfico. carnada en esa ocasión en la figura sos proponen numerosas hipótesis,
En el prólogo del Syllabus2 –donde de un profesor de Medieval–, pude pensando al De amore como fuen-
detuve mi atención en una poste- hacerme de una versión del texto te posible de las tesis condenadas.
rior lectura– no se indica la fuente latino que Ud., mi querido, ya co- Algunos especialistas sostienen
de las proposiciones condenadas, noce y trabaja. una ajustada correspondencia en-
con una notable excepción: el De Dada la no versión de tra- tre el texto de Andreas y el de algu-
Amore, atribuido a Andreas Cape- ducción castellana ¡debemos con- nas de las proposiciones censura-
llanus. Dicho título, mencionado siderar tal empresa! La incipiente das ¡habiéndolo mencionado hasta
al comienzo de un párrafo, habili- traducción del texto, a fin de poder como férreo antecedente de la doc-
ta que la licencia amorosa abra el abordarlo, per se es apasionante, y trina de la doble verdad! También
espacio de todos los peligros: ne- la carencia de traducción le suma están quienes, por el contrario,
cromancia, sortilegios, invocación cierto plus ultra; quizá Ud. tenga basándose en la disposición final
de los demonios y otros conjuros.3 más información al respecto; por en la que aparece citado el texto
filosofía del estagirita, Tempier lo censu- otra parte, genera interrogantes en el prólogo, e identificándose a
ró. Todavía en el siglo XVII los artículos dignos de consideración. La más los “studentes artibus” nombrados
de París encontraban defensores. En 1644 evidente de las preguntas es en al inicio como los responsables de
a Descartes se le reprochó por sostener torno a la pertinencia de la traduc- las tesis erróneas, sumado a la falta
ideas expresamente prohibidas en 1277.
2 Término con el que se encontrará referi-
ción de un tratado acerca del amor de literalidad en la corresponden-
da la condena de 1277 en la bibliografía. en sede filosófica. (Podemos con- cia entre el De amore y el texto del
3 «También a través de nuestro dictamen venir creo, el texto difiere signifi- Syllabus, encuentran una buena ra-
condenamos el libro Acerca del amor o cativamente de textos filosóficos zón para justificar como exclusiva
Acerca del dios del amor que comienza que tengan al amor como objeto, la autoría de los maestros y estu-
así: “Mucho me obliga”, etc. y termina
así: “por consiguiente, Gualterio, ocúpate
por citar el caso emblemático, el diantes de artes.5
de cumplir los mandatos del amor” etc., Banquete platónico, que responde Quisiera aludir a una coin-
a su vez, el libro de geomancia que co- a una programática filosófica). cidencia en la que reparé en esta re-
mienza así: “consideraron los indios” etc. Quisiera comentarle con lectura de la condena. Se trata de
y termina así: “en efecto, razona sobre más detalles algunos hallazgos en la proposición 170 «el pobre en los
ello y descubrirás”, a su vez, los libros,
rollos o cuadernos de nigromancia o que
relación a la condena de este texto. bienes de la fortuna no puede pro-
contengan instrucciones de sortilegios, Como Ud. mismo me comentara, ceder bien en las cosas morales».6
invocaciones a demonios o conjuros para la cuestión de la inclusión del De sur les 219 articles condamnés à Paris
peligro de las almas o en los cuales se tra- amore en la condena de Tempier es le 7 mars 1277, Lovain-La-Neuve, 1977,
ta de estas cosas o semejantes, contrarias cuestión de gran debate. Acordare- p. 315; L. Bianchi; Il vescovo e i filosofi:
de manera evidente a la fe ortodoxa y a las la condanna parigina del 1277 e l’ evlo-
buenas costumbres».
mos sin dificultad, estimo, que el zione dell’ aristotelismo scolastico, Ber-
Prácticamente nada es lo que se solo dato de su prohibición garan- gama, 1990, pp. 151-3. La popularidad
sabe de Andreas Capellanus, aparte de tiza la circulación que debe haber de la obra es también evidenciada en la
su libro. Una de las pocas cosas que po- tenido en la Universidad parisi- cantidad de manuscritos que han sido pre-
demos estar seguros es que era a la vez na.4 Se nombra el título del libro, servados (41) y su temprana traducción a
un capellán y un cortesano, de acuerdo lenguas vernáculas.
a un pasaje Andreae, aulae regiae cape- tación de la obra en los primeros cinco 5 Se encontrará un buen resumen de las
llani (Andrea, capellán de la corte real), años del s. XIII, identificando a este rey posiciones frente a esta polémica en Pi-
De amore, I, VI, 385. En todos los casos con Andres II (1204-1235). Trojel cues- ché, D: La condamnation parisienne de
se sigue la edición crítica Andreae Ca- tiona esta hipótesis y propone reconocer 1277, Nouvelle édition du texte latin,
pellani regii Francorum De Amore libri en este rey a Bella III, el padre de Andrés, traduction, introduction et commentaire
tres, E. Trojel, Havniae [Copenhagen] in lo cual le permite datar la composición (avec la collaboration de C. Lafleur), Pa-
Libraria Gadiana, 1982, en adelante DA, del texto a fines del S XII. La hipótesis ris, 1999, p. 233, nota 1.
y las traducciones son de los autores. En de Trojel ha sido cuestionada a su vez. Lo 6 V. Buffon, V. Cervera Novo, S. Bo-
cuanto a la datación de la obra, el único aceptado actualmente es la hipótesis de hdziewicz, G. Fernandez Walker
dato aportado en el libro es 1 de Mayo de Steiner, quien ubica la escritura del DA (eds.),  Philosophia Artistarum. Discu-
1174, que sería la fecha de una carta que entre 1174 y 1186. Véase: “The date of siones filosóficas de los maestros de ar-
habría escrito la Condesa de Champagna composition of Andreas Capellanus De tes de París (siglos XIII-XIV), Santa Fe,
(DA, I, VI, 400). Gaston Paris popularizó Amore”, Speculum, Vol 4, N 1, Jan 1929, Universidad Nacional del Litoral, 2016,
el nombre de cortes del amor en 1883, y The University of Chicago Press, pp. 92- pp. 108-116, texto latino: Quod pauper
basándose en una referencia a un rey de 95. bonis fortunae non potest bene agere in
Hungría (DA, I, Vi, 143) establece la da- 4 Al respecto veáse: R. Hissette: Entequê moralibus. Se siguen aquí los argumentos
47
Symploké revista filosófica Eldiciembre 2016
doble aspecto...

¡Cuántos posibles responsables en efecto, el sustento material, que con las virtudes de la nobleza y que
de esta tesis! Siger de Brabante7, aleja a los hombres de la pobreza, asumiesen el título de generosos,
Boecio de Dacia8, Jacobo de Pis- se presenta como una condición cuidaos de deshacerse completa-
toia9: los llamados “aristotélicos sin la cual el hombre no puede mente del antedicho error, y que la
radicales”, manchados por el mal ejercer acciones nobles. El trabajo sola probidad de las costumbres os
del averroísmo. Arriesguemos, sin convierte al plebeyo en un ser dig- obligue a amar».14
embargo, la vinculación a la obra no y capaz de grandes obras.12 Amor: impulso para el per-
de Capellanus. Aún más, hay otra referen- feccionamiento moral; amor que
Creo que Ud. mencionó ya cia de Andreas que podemos invo- no se alcanza sin la “excelencia de
a Denomy10, este estudioso de la car. En un pasaje anterior al citado, carácter”; excelencia que, sin las
obra de Andreas, quien argumen- reconociendo a los hombres igual- riquezas materiales, no es posible.
ta en favor de que la tesis 170 se dad en su origen, añade: «...no fue Hasta aquí los argumentos que per-
basa en el texto de nuestro interés. la belleza, ni el cultivo del cuerpo, mitirían señalar a Capellanus como
El segundo diálogo del Libro I, nos ni aún la opulencia de cosas, sino posible fuente de la tesis 170. ¿Lo
presenta a un plebeyo intentando la sola probidad de las costumbres persuaden?
conseguir los favores amorosos de la que primariamente distinguió a Unos breves comentarios
una mujer noble; es en este marco los hombres en nobleza y aún in- más. Irving Singer15 –recordará–
que se dice que la pobreza es un trodujo la diferencia de clase».13 no ve en la propuesta de Capella-
obstáculo para la virtud. El hom- La nobleza es así algo que puede nus una subversión contra el orden
bre, que debe defenderse frente a adquirirse, sin depender directa- establecido, más bien lo contrario,
las objeciones de la dama, afirma: mente de las condiciones de naci- entiende se trata del deseo de as-
«Además, si no cuidase dedicarme miento. censo social. El pretendiente desea
a las ganancias honestas y lícitas, Todavía preguntemos ¿por unirse a una dama noble «no por-
la sombría escasez me retendría, y qué el plebeyo quiere ser noble? que todos los hombres sean igua-
por ello no podría ejercer actos de Tal búsqueda no se sostiene en la les, sino porque él –como los no-
nobleza, y así, la nobleza de mis mera obtención de beneficios ma- bles– es mejor que la mayoría».16
costumbres quedaría en la sola y teriales, sino sólo en el amor que Le Goff vincula expresamente este
desnuda palabra».11 De este modo, podría conseguir mediante tal con- hecho a lo que se refleja en la poe-
dición; quien busca ennoblecerse sía goliarda, encontrando en estos
de Cervera, V: «Sobre las fuentes de la
Condena de 1277. La nobilitas en el libro
a través de elevadas acciones, lo poetas el producto de la movilidad
De Amore de Andreas Capellanus y en los hace para poder ser estimable para social de la época, y en las críticas
tratados éticos del aristotelismo radical», el amor. Concordemos con el argu- sociales que promulgan el deseo
Patristica et Mediaevalia, vol. XXXI, mento de Denomy, el valor moral, de convertirse en aquello mismo
2010, pp. 82-90. la “excelencia de carácter” –mo- que critican.
7 Siger de Brabante, Quaestiones mora-
les. Quaestio quinta, en Siger de Brabant,
rum probitas–, es la vía que ga- La figura de los magistri
Écrits de logique, de morale et de physi- rantizaría la correspondencia amo- artium es aquí esclarecedora. Le
que, ed. de Bernardo Bazán, Lovaine-la- rosa, más allá de las diferencias Goff señala la condición trabaja-
Neuve, Paris, 1974, p. 103. sociales. Es por esto que, una vez dora del magister universitario;
8 Boecio de Dacia, De summo bono sive que el plebeyo puede presentarse a por lo que las reivindicaciones
vita philosophi, en Gabmann, M: «Die
oposcula De Summo bono sive vita phi-
sí mismo como aquel que alcanzó salariales, sociales, adquieren un
losophi und de sompniis des Boethius la nobilitas por su accionar, impele carácter vital, dado que éstos ga-
von Dacien», en AHLDMA, VI, 1931, pp. a la dama que corteja a amarlo sólo nan el sustento con su trabajo.
200-224. por esta razón: «Así pues, si la sola 14 DA, I, VI, 91. Si homines igitur sola
9 Jacobus de Pistorio: Quaestio disputa- probidad de las costumbres hizo morum probitas nobilitatis meruit virtu-
ta de felicitate, en Tursi, A y Rodriguez tibus decorare ac generositatis assumere
Guesualdi, C: Tres tratados averroístas,
merecer a unos hombres adornarse nomen, errorem praedictum penitus depo-
ed. FFyL, UBA, Buenos Aires, 2000, pp. morum nobilitas in solo et nudo verbo nere curate, et sola morum probitas com-
69-109. manebit, quae curialitas vel nobilitas ab pellat vos amare.
10 Denomy, “The ‘De Amore’ of Andreas hominibus nullatenus credi consuevit. 15 Singer I “Andreas Capellanus: A rea-
Capellanus and the Condemnation of 12 DA I, VI, 2, 92 y 93. ding of the tractatus”, MNL, vol. 88, N 6,
1277, Medieval Studies, 8, 1946, p. 107. 13 DA, I, VI, 14 … non forma, non corpo- Comparative Literature Issue, 1973, The
11 DA, I, Vi, 94. Praeterea, si honestis et ris cultus, non etiam opulentia rerum, sed Johns Hpkins University Press, de., pp.
licitis non curem insistere lucris, obscu- sola fuit morum probitas quae primitus 1306-1307.
ra me detinebit inopia, et ideo nobilita- nobilitate disntinxit homines ac generis 16 J. Le Goff, Los intelectuales en la edad
tis opera exercere non potero, et sic mea induxit differentiam. media, Barcelona, 1986, p. 40 y ss.
48
Symploké revista filosófica Cogit me multum

Un retorno de la proposición 170, llán. pertinente la información que us-


máxime considerando el grave Espero no abrumarlo con ted ha estado trabajando respecto
conflicto que representó el ingreso tantas indicaciones, a la misma y sus hallazgos son in-
a la Universidad de las órdenes re- Ansío su pronta respuesta, teresantes. Efectivamente, la tesis
ligiosas mendicantes que –gratis et Ars longa, vita brevis.19 a la que hace referencia encaja de
amore– impartían sus lecciones sin Como dice Ovidio, ¿por maravilla con la temática general
reclamar pago alguno, invocando qué estimulas el interés con la pro- que Andreas nos presenta. Le agra-
el ideal cristiano de la pobreza y hibición? dezco que la mencione, ya que ha
amenazando los derechos materia- L.C.D. despertado ciertas inquietudes que
les que los maestros habían adqui- habrán de ser acalladas en breve.
rido.17 PD: Inter nos: «A mí me sucede En efecto, todo el libro
Claro es que hay quienes – dice Alcibíades– lo que le pasa primero contiene una aparente
leen toda la condena de Tempier en a quien ha sufrido una mordedura subversión de los estándares ecle-
esa clave: los aristotélicos radica- de víbora, pues dicen que el que siásticos y políticos de los tiempos
les, radicalizados, los condenados, sufrió esto alguna vez no quiere del capellán; ya que este tema ha
pertenecían a una cierta minoría, decir cómo fue a nadie, excepto a captado su atención, querida, dis-
minoría que introdujo un verda- los que fueron mordidos también, cutamos sobre otros aspectos inte-
dero cambio, una revolución que pues sólo ellos comprenderán y resantes del pasaje que me ha en-
no dejó de tener consecuencias: la perdonarán si se atrevió a hacer y viado:
vida y el pensamiento del filósofo decir cualquier cosa bajo los efec- «Ya que todos los hombres derivan
son ahora –en ese entonces– una tos del dolor. Yo, mordido por algo de un tronco inicial y de acuerdo
alternativa que pone al servicio de más doloroso y en la parte más con que todos procedemos de un
la razón mecanismos que habían dolorosa de las que podría uno ser origen natural, no fue la belleza,
estado reservados al servicio de la mordido, en el corazón, en el alma ni el cultivo del cuerpo, ni aún la
teología. En este punto coinciden o como haya que llamarlo, donde opulencia de cosas, sino la sola
las lecturas de De Libera18 y Bian- he sido herido y mordido por los probidad de las costumbres lo que
chi. ¿Quiénes se ven directamen- discursos filosóficos, que se aga- primariamente distinguió a los
te cuestionados? Los teólogos: el rran más cruelmente que una víbo- hombres en nobleza y aun intro-
artículo 170 atenta contra el ideal ra cuando se apoderan de un alma dujo la diferencia de clase. Pero
cristiano de pobreza, pero aún más, joven no mal dotada por natura- muchos hay, de hecho, cuya semi-
propone la posibilidad de trascen- leza, y la obligan a hacer o decir lla proviene de aquellos primeros
der estructuras sociales, de ejercer cualquier cosa…»20 O tempora! O nobles que han declinado, dege-
un pensamiento emancipado del mores!21 nerándose hacia la condición con-
de los teólogos. Es decir, mienta traria: “Y si dieses vuelta esto, la
el advenimiento de unos tales que Carta 2 proposición no es falsa.”»22
quieren un sitio en lugares que per- Como usted ha notado ya,
tenecían, por tradición, a otros. Querida L.C., el pasaje señala una cierta igual-
¿Encuentra Ud. esta doble dad en origen del ser humano su-
dimensión en juego en el texto Es una verdadera alegría mado a una distinción posterior
del Capellán, la reivindicación de recibir otra carta suya. Veo, por la de la nobleza en virtud del morum
cuestiones sociales y el estableci- pasión que hallo entre sus líneas, probitas. Pero el conflicto que qui-
miento de una nueva moral sexual? que ha sido víctima de la cruel siera destacar —que ha estado in-
La impresión que genera el texto saeta de Eros. Andreas fue un per-
de nuestro querido Andreas es que sonaje extremadamente peculiar y 22 DA, I, VI, 14. Nam quum omnes ho-
mines uno sumus ab initio stipite derivati
todo está explícito-implícito, como su mayor característica es quizás unamque secundum naturam originem
un adentro-afuera que se constitu- el misterio; y, sin lugar a dudas, traximus omnes, non forma, non corpo-
yen mutuamente, lo cual nos con- éste es potenciado por la infame ris cultus, non etiam opulentia rerum, sed
duce directamente a lo que tantos condena del obispo Tempier. Es sola fuit morum probitas quae primitu
eruditos han abordado: la cuestión nobilitate distinxit homines ac generis in-
19 Séneca, De brevitate vitae: el arte es duxit differentiam. Sed plures quidem sunt
de la ironía en el trabajo del Cape- largo, la vida es breve qui ab ipsis primis nobilibus sementivam
17 Bianchi, op. Cit. p. 159. 20 Banquete, 217e-218a. trahentes originem in aliam partem dege-
18 De Libera, A: Pensar la Edad Media, 21 Ciceron, In Catilinam: ¡Oh tiempos, nerando declinant: “et si convertas, non
Barcelona, 2000, p. 127. oh costumbres! est propositio falsa.”
49
Symploké revista filosófica diciembre 2016

quietándome hace un tiempo ya— argumentación. Quizás el obispo como sabemos, la lectura del obis-
surge en las últimas líneas, donde hubo interpretado que el libro ter- po no es la única posible, y es por
nos habla de una degradación pro- cero “De reprobatione amoris”23 esta ambigüedad y oscuridad, en
gresiva de estas cualidades. Un estaba escrito en forma irónica o mi opinión, que los investigado-
aspecto maravilloso del estilo de incluso satírica. No faltan motivos res como D. W. Robertson, Jr. van
Andreas se evidencia en esta úl- para llegar a esta conclusión — a proponer luego interpretaciones
tima oración: «Y si dieses vuelta como señala Monson en el artículo que pondrán en duda—a lo largo
esto, la proposición no es falsa.» que usted me recomendó sobre la de varias publicaciones, claro27—
Estas pocas palabras tan casuales y ironía24— ya que el tono en el que la seriedad de los primeros dos
casi despreocupadas lanzan contra fue escrito este último libro lo hace libros28 y, con ellos, la mismísima
nosotros diversas posibilidades de parecer más bien una defensa pre- condición de la obra en su totalidad
interpretación de todo lo anterior. ventiva ante los posibles escánda- como un tratado sobre el “amor
Una posibilidad es partir de la idea los que ocasionaría el texto; o qui- cortés”. Según Robertson, el libro
de que originalmente los nobles se zás una forma de enmascarar ante tres echaría por tierra al resto de la
comportaban de manera conforme el público eclesiástico el mensaje obra, ya que nos insta a desdeñar
al morum probitas y luego se dege- inapropiado de los primeros libros, el amor y catalogarlo como una
neraron; si lo «diésemos vuelta», dejando entrever —sólo a ojos de enfermedad que necesita de re-
entonces, podríamos decir que los los entendidos ( v.g. La condesa de medio. Una lectura así, podemos
nobles se comportaban de modo Champaña25 ¿no le parece?)— la decir, está en el polo opuesto de la
incorrecto y desviado y luego rec- naturaleza satírica del tercero. Ésta que habría llevado a De Amore a la
tificaron su camino; o quizás, in- ambigüedad nos abre las puertas a condena. Son estas pequeñeces las
cluso, podemos entender que los una interpretación oculta que sub- que encuentro fascinantes.
plebeyos comenzaron comportán- yace a la superficialidad literal; le En años más recientes, in-
dose de manera enfermiza y luego transcribo unas palabras de Mon- cluso, con la tendencia a reinter-
se volvieron virtuosos o, quizás lo son al respecto: pretar el texto de Andreas cada vez
inverso, que éstos comportándo- «Las dinámicas de la ironía pue- más usual, la postura de Robert-
se correctamente en un principio den ser analizadas en términos de son, si bien sigue siendo tenida en
fueron lentamente desvirtuándose, tensión entre dos significados que cuenta en algunos círculos —usted
etc. La oscuridad de este pasaje da son puestos en juego por ella. Un había mencionado algo al respecto
lugar a las más variadas interpre- significado obvio es puesto delante en otras oportunidades—, no man-
taciones. Y, en mi opinión, es esta de manera tal que sea imposible de tiene la vigencia que supo tener en
cualidad la que propicia las distin- recibir, forzando así a la audiencia su momento; pero, sin lugar a du-
tas teorías que se han postulado a a ir más allá de este sentido poco das, debemos convenir en que pro-
lo largo de la historia en lo tocante satisfactorio para encontrar otro pició un cambio de paradigma en
a la obra que nos compete. que lo contradiga.»26 la lectura del tratado del capellán.
Sin embargo, como usted Esta audiencia es doble, ¿Está usted familiarizada con el
ha sabido señalar, la problemática una parte de la misma recibirá el texto en el que, a fines de los años
de la ironía en De amore es extensa texto con una lectura literal, mien- setenta, Betsy Bowden propuso
y realmente apasionante. ¿Cómo tras que la otra parte recorrerá el una nueva lectura del De amore
leer este tratado? ¿Es justo llamar sentido que subyace. Más aún, que suponía una interpretación iró-
a este libro un tratado o es una sá- 23 Recordemos que los tres libros del tra- nica, pero que lejos de desestimar
tira? Estamos de acuerdo con que tado poseen una estructura y un tema pro- los pasajes más alejados del pen-
a lo largo de los años se ha tra- pios, por lo cual pueden ser interpretados samiento cristiano, los potenciaría
bajado éste texto de diversos mo- de diferentes modos; es decir, no siempre
las lecturas irónicas del texto consideran 27 Cf. D. W. Robertson, Jr., “The Doc-
dos, dependiendo de la clave que que es irónico en su totalidad, sino, sólo trine of Charity in Mediaeval Literary
se utilice a la hora de leerlo. Por en ciertos libros. Gardens: A Topical Approach through
eso mismo, diría que, en la lectura 24 Cf. Monson, “Andreas Capellanus Symbolism and Allegory,” en Speculum
que hizo el obispo, Andreas no se and the Problem of Irony” en Speculum, 26 (1951), 24-49, pp. 36-39; idem, “The
habría atenido a la moral cristiana Vol. 63, No. 3 (Jul., 1988): pp. 539-572 Subject of the De amore of Andreas Ca-
JSTOR Web. 01-06-2016. pellanus,” Modern Philology 50 (1952-
a la hora de escribir el texto. Esto 25 María de Francia (1145 - 11 de marzo 53), 145-61; idem, A Preface to Chaucer
es harto evidente para usted, pero de 1198) habría sido quien encargó el tra- (Princeton, 1962), pp. 84-85 y 393-448.
permítame continuar en pos de la tado para su corte. 28 “Accessus ad amoris tractatus” y
26 Ibíd. P. 541 “Qualiter amor retineatur”
50
Symploké revista filosófica Cogit me multum

en extremo? En “The art of courtly de palabra” como para creer que Pero no existe un Champollion
copulation”29 Bowden plantea una un lector, sin previo aviso, podría para descifrar el Egipto de los ros-
lectura de la totalidad de la obra de hallarlos. Sin embargo, Bowden tros de cada hombre y cada ser. La
Andreas como un “chiste verde”, y otros tantos han leído en las pa- fisionomía, como toda ciencia hu-
es decir, el tratado estaría poblado labras de Andreas un sinfín de in- mana, no es más que una fábula pa-
de palabras y frases que tendrían terpretaciones posibles, que van sajera. Si entonces, Sir William Jo-
un doble sentido. Su tesis se centra desde las más pías hasta las más nes, quien leyó en treinta idiomas,
específicamente en el análisis del degeneradas, todas ellas con sufi- no pudo leer la cara del campesino
diálogo “Loquitur nobilis nobili”.30 cientes argumentos para encontrar más simple en sus más profundos
Le dejo estas líneas que resumen seguidores dispuestos a defender- y sutiles significados ¿Cómo espe-
adecuadamente las características las. ¿Qué es lo que hay en las ho- ra el iletrado Ishmael poder leer el
de la tesis de Bowden: jas del De amore que nos atrae de apabullante Caldeo del ceño de la
«[El Quinto diálogo] desarrolla este modo? Sigo a Monson en este ballena? No hago más que poner
una descripción alegórica del Pa- sentido cuando dice: «Una hipóte- ese ceño ante ti. Léelo si puedes.34
lacio del Amor, como también una sis que quizás nos gustaría albergar
visión apocalíptica del “purgatorio es que la ironía está en el ojo del
de crueles bellezas”, interpretado observador».33 Sin duda, muchas
aquí como un “sueño húmedo.” de las teorías sobre De amore están
En la primera parte del dialogo, ya en nosotros previamente y en- * Estudiantes de la carrera
Bowden ve un tejido de juegos cuentran entre la oscura semántica de Filosofía, Universidad Nacional
obscenos de palabra. Esto inclu- del capellán un terreno fértil para de San Martín.
ye juegos con palabras cuyo sig- crecer y fortalecerse.
nificado sexual está confirmado, Es realmente encantador Se le agradece especial-
pero que también tienen sentidos sumergirse entre aquellos sintag- mente al Dr. Gustavo Fernández
no sexuales: radius (“rayo/vara”) mas que se encuentran fijados en Walker por ser el compilador de
para el miembro masculino; via las inertes hojas, esperando por los textos y haber hecho esto posi-
(“vía”), seminta (“pasaje”), porta, unos ojos inquietos que comiencen ble.
ianua, ostium (“puerta/entrada”) a configurar sueños de sentidos,
para las partes pudendas femeni- buscando y encontrando aquello
nas; cognoscere (“conocer”), pul- deseado con fervor. Detrás de las
sare (“echar/empujar”), peragere hojas no hay nada. En un pasado
(“atravesar/hender/ejecutar hasta ficticio, un hombre fantasmal es-
el fin”) para referirse a la relación cribió y su escritura desprovista
sexual, etc.»31 de intenciones nos interpela hoy
Como usted ha de saber, con insistencia. Es posible que no
esta extrema lectura quizás no re- nos esté reservada la calma de la
sistiría el embate de las críticas por certeza, pero sin duda, si algo ha
mucho tiempo; por ejemplo, la di- logrado Andreas, es el habernos
ficultad más evidente es que la gra- permitido fantasear con estas lí-
mática no siempre apoyará la tesis neas como un pretendiente, acaso,
de Bowden. Pueden encontrarse lo hiciese con su pretendida.
muchas inconsistencias en los ca-
sos gramaticales32 de estos “juegos D. R.
29 Bowden, “The art of courtly copu-
lation” en Medievalia et humanistica 9
PD: Champollion descifró el arru-
(1979), 67-85. gado granito de los jeroglíficos.
30 Cf. DA, I, VI, 196-280 “Habla un no- modo que la similitud entre poena (pena)
ble a una noble.” y penis (pene), por ejemplo, que en el
31 Monson, “Andreas Capellanus and the caso nominativo es evidente, no lo es así
Problem of Irony” en Speculum, Vol. 63, en el genitivo.
No. 3 (Jul., 1988): pp. 539-572 JSTOR 33 Monson, “Andreas Capellanus and the
Web. 01-06-2016. P.556 Problem of Irony” en Speculum, Vol. 63, 34 Melville Herman, Moby Dick; or, The
32 Es decir, los diferentes casos modifi- No. 3 (Jul., 1988): pp. 539-572 JSTOR whale, USA, The Easton press, 1977. P.
can morfológicamente las palabras, de tal Web. 01-06-2016. P.556. 373
51
Symploké revista filosófica diciembre 2016

Reseña:
Aspasia de Mileto y
la emancipación
de las mujeres
Wilamowitz frente a Bruns
Sandra Edith Paglione*

Solana Dueso, José; Aspa- mente a historiadores, autores, Mira, 2006), que pone en escena el
sia de Mileto y la emancipación de cómicos filósofos y oradores de universo cultural, social y político
las mujeres. Wilamowitz frente a los siglos V y IV a.C. Ulrich von de la Atenas del siglo V a. C; Ciu-
Bruns, Amazon E-book, 2014, 128 Wilamowitz-Moellendorf (1848- dadano Sócrates (Zaragoza, Mira,
pp., ISBN: 978-84-616-8620-9. 1931) es un reconocido filósofo y 2008), sobre los últimos y convul-
filólogo prusiano, interesado tam- sos años de la vida del filósofo; y
Ya en el prólogo de esta bién por las enseñanzas de Otto Parménides. El canto del filósofo
obra, nuestro autor expone cuáles Jahn y Hermann Usener. Por su (Barcelona, Edhasa, 2014) donde
han sido las motivaciones que lo parte, José Solana Dueso, catedrá- indaga sobre las ideas y la acción
han llevado a realizar este trabajo: tico emérito en la Universidad de política del filósofo de Elea.
la controversia con respecto al rol Zaragoza, ha publicado numerosos Divide este autor en cinco
de las mujeres en la Grecia Anti- trabajos de investigación sobre fi- capítulos y un apéndice su obra.
gua, sostenida entre Bruns y Wila- losofía y sofística griegas, entre los En el primero de ellos da cuenta de
mowitz en el siglo XIX. ¿Existió que se destaca Aspasia de Mileto. la situación de la mujer en la so-
un movimiento de emancipación Testimonios y discursos (Barcelo- ciedad patriarcal griega. En el se-
femenina impulsado en el entorno na, Anthropos, 1994), estudio que gundo toma como referencias dos
de Pericles y Aspasia? Podemos sirve de antecedente y referencia tragedias de Eurípides, Melanipa
rastrear en algunas fuentes litera- al que aquí presentamos. El profe- la sabia y Melanipa cautiva, que
rias, tales como las tragedias de sor Solana Dueso es especialmen- conservamos sólo fragmentaria-
Eurípides y las comedias de Aris- te reconocido por la traducción mente, para presentar nuevos ar-
tófanes, y en fuentes filosóficas, de los testimonios de Protágoras gumentos sobre la situación de la
como los diálogos platónicos, al- de Abdera –Protágoras de Abde- mujer ya analizada. En el tercero
gunos testimonios sobre este mo- ra. Dissoi Logoi (Madrid, Akal, presenta la traducción del texto de
vimiento. 1996) – y de los sofistas –Los so- Ivo Bruns, donde se plantea la tesis
En esta obra Solana Dueso fistas. Testimonios y fragmentos de la existencia de un movimiento
presenta las traducciones del ale- (Madrid, Alianza, 2013) –. En pa- de emancipación de las mujeres en
mán al castellano tanto del trabajo ralelo con sus investigaciones y Atenas, a partir del análisis de tex-
de Bruns sobre la posición de las sin abandonar el escenario de la tos de Eurípides (Medea), Aristó-
mujeres en Grecia, como de la ré- Grecia clásica, ha publicado varias fanes (Tesmoforias, Asambleístas
plica realizada por Wilamowitz. novelas históricas, entre las cuales y Lisístrata), Platón (República),
Ivo Bruns (1853-1905) es un filó- podemos mencionar: La malva y el Jenofonte (Económico) y Aristó-
sofo y filólogo alemán, cuya obra asfódelo. Confidencias y visiones teles (Política). El cuarto capítulo
está dedicada a retratar especial- de Aspasia de Mileto (Zaragoza, presenta la traducción de un breve

52
Symploké revista filosófica Reseña

excurso que realiza Edward Meyer


sobre Aspasia, para exponer en el
quinto la réplica que hace Wila-
mowitz a Bruns sobre su postura
sobre el rol de la mujer en la Ate-
nas de Pericles. En el apéndice se
incluye la traducción del griego al
castellano de algunos pasajes de la
épica relevantes para el tema del
libro.
Ya desde el prólogo Solana
Dueso expone su posición frente a
la disputa que entablaron los dos
filólogos europeos, al señalar que,
recorriendo las diferentes fuentes
tanto literarias como filosóficas, se
pueden rastrear indicios de la exis-
tencia de algún tipo de movimien-
to de reivindicación del derecho y
la capacidad de las mujeres que ha-
bría surgido en el siglo V a. C. en
Atenas. El recorrido por esta obra
nos permite reconocer su deuda
con la postura de Bruns en contra-
posición a la tesis de Wilamowitz,
quien sostiene que Bruns no ha
aportado ninguna información fi-
dedigna de que dicho movimiento
–y en especial la intervención de
Aspasia de Mileto– haya contri-
buido a fomentar algún tipo de ac-
tividad emancipatoria femenina,
como la que el primero sostiene.
Podemos considerar que
la exposición de esta controversia
realizada por Solana Dueso, me-
diante la traducción de los textos
de Bruns y de Wilamowitz, contri-
buye a la discusión sobre el papel
que pudieron haber tenido un gru-
po de mujeres en el siglo V a. C.,
con Aspasia de Mileto a la cabeza.
Esta discusión puede aportar un
mayor conocimiento sobre el rol
de la mujer en la Grecia Antigua y,
al mismo tiempo, puede ayudar a
pensar el rol de la mujer hoy.

* Estudiante de la carrera
de Filosofía, Universidad Nacional
de San Martín.

53
Symploké revista filosófica diciembre 2016

Estrategias
de la ficción
frente a la historia

Nicolás Ricci*

El retorno a la historia asesinato de Urquiza) y reconstruir en un horizonte abarrotado de muerte.


contra la versión oficial una na- Saer, Juan José,
La literatura argentina de rración referencial problemática, “Insomnio de un historiador”
finales del siglo pasado se vuelve alternativa. Observa José Javier
hacia la historia, y desde allí, con la Maristany, al analizar esta estrate- El XIX ha sido llamado «el
libertad de una mirada excéntrica, gia en Piglia: «No se renuncia a la siglo de la historia», bajo el influ-
construye sus textos con materia- historia para elegir el camino del jo de Tocqueville, Gibbon, Taine y
les ajenos (esto es, que hasta hace arte sino que se aborda la historia otros. Se divulga una concepción
relativamente poco se los tenía por por la vía del arte y se equipara la acrítica de la historia, concepción
ajenos). Alejándose de los procedi- verdad histórica a aquellas produ- que llamaré –apoyándome en Wal-
mientos de verosimilización de la cidas por la literatura».1 Este es el ter Benjamin– historicista. En su
novela histórica decimonónica, los rasgo principal de nuestro corpus: tesis séptima sobre el concepto de
autores que analizaré parten de la la oposición a un discurso único, la historia, Benjamin llama «histo-
historia para abrir caminos nuevos: a una perspectiva heredada. Resta riador historicista», en oposición
la narración literaria, partiendo de recordar que, dadas las fechas de al historiador materialista, al que
las fuentes de la narración históri- publicación de nuestro corpus, ese «se compenetra con el vencedor».2
ca. discurso contra el que se erigía era Así, esta categoría refiere a la vi-
Mi propósito es dar cuenta el del autoritarismo de facto: los sión clásica de la historia como
de algunos de los mecanismos na- autodenominados «Revolución ciencia, y de la historiografía
rrativos posibilitados por este cru- Argentina» (1966-1973) y «Pro- como representación veraz de los
ce con materiales historiográficos ceso de Reorganización Nacional» hechos. El discurso de la historia
en Río de las congojas (1981) de (1976-1983). constituía en sí algo claro y distin-
Libertad Demitrópulos, El entena- to (estas nociones se consolidan en
do (1983) de Juan José Saer y el la Argentina hacia 1845, con Sar-
cuento “Las actas del juicio” de Crítica de la razón historicista miento y su Facundo, que, sin ser
Ricardo Piglia (publicado en La in- un relato historiográfico, toma del
vasión, 1967). El corpus se carac- Pero, por lo común, género elementos que, reformula-
teriza por retomar episodios histó- todo se limita a copiar documentos dos, otorgan al estilo inicial de la
de los archivos y a hilvanar pruebas literatura argentina un aire de reno-
ricos específicos (respectivamente, que cambien una gloria por otra
la gesta de Garay en la segunda vación respecto del pasado inme-
1 MARISTANY, José Javier. Narraciones
fundación de Buenos Aires, la ex- peligrosas: resistencia y adhesión en las 2 BENJAMIN, Walter. Conceptos de la fi-
pedición de Solís en América y el novelas del Proceso. Buenos Aires: Bi- losofía de la historia. La Plata: Terramar,
blos, 1999, p. 98. 2007, p. 68.
54
Symploké revista filosófica Estrategias de...

diato). poético».5 ausente y que las representaban


Esto puede leerse, sin em- Lo que White denuncia en en las reuniones» (p. 162). Así, la
bargo, como efecto de la mirada el relato historicista es una inevi- acepción del término está relacio-
retrospectiva del positivismo, en table «puesta en intriga» (mise en nada con la idea de signo: la trans-
auge hacia fines del siglo XIX. Lo intrigue, emplotment) que repro- misión perdurable de una imagen.
cierto es que también se da en esta duce el esquema actancial clásico Y digo perdurable porque, si bien
época, en algunos ámbitos cultos con sujetos heroicos y oponentes. los indios no tenían noticia de la
(significativamente, no entre los Súmese a esto un estilo realista to- invención de la escritura, si bien
historiadores), una desconfianza mado de las novelas miméticas del para ellos el signo, def-ghi, era el
en el relato histórico.3 El menos- siglo XIX. «reflejo de las cosas en el agua»,
cabo decimonónico de la concep- La historia es un relato, un había en la palabra también el sen-
ción historicista puede entenderse texto, y como tal, susceptible a to- tido de «una cosa que duraba» (p.
como un pasaje de la noción de dos los escrutinios que el alcance 162). Por esto, la puesta por escri-
ciencia a la de relato. Ya en el siglo de la crítica permita. Las obras del to de la experiencia tiene tanta im-
XX, Roland Barthes ha analizado corpus que analizo se han erigido portancia para el protagonista:
a nivel discursivo ese relato y ha sobre las teorías aquí glosadas. Ve- «De mí esperaban que duplica-
destacado la importancia del efec- remos cómo. ra (…) la imagen que daban de sí
to de objetividad, que no es sino la mismos, que repitiera sus gestos y
carencia de signos del enuncian- El tamiz del presente: El entena- palabras, que los representara en
te. La objetividad colabora con lo do6 y la reconstrucción de la ex- su ausencia (…) querían que de su
que llama «ilusión referencial»; periencia pasaje por ese espejismo material
con ella, el historiador simula de- quedase un testigo y un sobrevi-
jar que el referente «hable por sí Un escritorio y los papeles, viente que fuese, ante el mundo, su
solo». Luego equipara este efecto sus memorias; antes, una vida iti- narrador (p. 162-163)».
al llevado a cabo por los novelistas nerante como actor –y autor– de Ahora bien, de este afán de
«de la época realista».4 teatro; antes, una década cautivo representación nacen tres textos,
Una base similar es el pun- entre los indios colastiné. El prota- escritos en diferentes presentes
to de partida de las teorías de Ha- gonista de la novela de Saer es un (que trabajan retrospectivamente
yden White, para quien la Historia joven marinero analfabeto durante la visión del pasado), y hasta por
es una serie de procedimientos su cautiverio; al regresar a España, distintas manos. Es decir que den-
poéticos destinada a que el lector diez años después, su protector, el tro de la novela son tres los textos
establezca un enlace emotivo – padre Quesada, le enseña a leer y escritos sobre el hecho central, la
siempre ideológico– con el pasa- escribir. Ya en la vejez, comprende experiencia del cautivo. Crono-
do: que ese aprendizaje ha sido un he- lógicamente, son la Relación de
«Es posible que los novelistas se cho capital para concluir la única abandonado escrita por el padre
ocupen de eventos imaginarios tarea capaz de darle sentido a su Quesada, luego la comedia teatral,
mientras que los historiadores, de vida: dejar un registro de la tribu, luego la autobiografía final, la no-
eventos reales, pero el proceso de trazar su imagen para la posteri- vela que leemos.
articular eventos, sean imagina- dad. Su propósito es cumplir con Son éstas tres versiones de
rios o reales, en un todo compren- el papel que le habían otorgado los una misma vida. En las dos pri-
sible capaz de servir como objeto indios. Estos, en su lengua polisé- meras intervienen otros: Quesada
de representación es un proceso mica y dudosa, se referían a él con entrevista al entenado, de ahí la
el término def-ghi, que denomina- Relación de abandonado; a la vez,
ba, entre muchas otras cosas y sus el viejo actor (dueño de la compa-
3 Al respecto, puede consultarse mi ensa-
yo “Resucitar Cartago: una lectura benja-
opuestos, a «ciertos objetos que ñía de teatro) no solo insiste en la
miniana de Fausto y Enrique de Ofterdin- se ponían en lugar de una persona escritura de la comedia (el prota-
gen”, en Symploké n° 2, Buenos Aires, 5 Citado en CALABRESE, Elisa T. “His- gonista accede al pedido del viejo,
enero de 2016. Por lo demás, continúo torias, versiones y contramemorias en la acaso movido por el designio de la
aquí las ideas allí esbozadas, y no he po- novela actual argentina”, en Itinerarios tribu) y manda tachar y corregir (p,
dido evitar cierta (mínima, en lo posible) entre la ficción y la historia. Buenos Ai-
repetición. res: Grupo Editor Latinoamericano, 1994,
130), sino que además colabora en
4 BARTHES, Roland. “El discurso de la p 54. (La traducción es mía.) la transformación de la comedia
historia”, en El susurro del lenguaje. Bar- 6 Las citas corresponden a El entenado, en pantomima7 (p. 133). Como se-
celona: Paidós, 1988, p. 168. Buenos Aires: Seix Barral, 2000. 7 Este pasaje del texto al gesto, de lo lin-
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Symploké revista filosófica diciembre 2016

ñala Jorge Monteleone, el tratado cada (re)escritura, el pasado se destaca la «eliminación de la dis-
de Quesada es un texto ‘verdade- construye según nuevas relaciones tancia histórica respecto de la épo-
ro’, pero institucionalizado, y la intersubjetivas. El texto autobio- ca del referente», como «una de
comedia, un texto ‘falso’, aunque gráfico del narrador es, pues, tan las posibilidades discursivas de la
creíble por responder a una doxa.8 poco fiable como los anteriores, ficción frente a la historia».12 Este
Por eso estas versiones de su vida pero es el único que da cuenta de procedimiento, constitutivo en la
son inválidas para el personaje, por esa relatividad, que narra desde un novela, la distingue de la retórica
apuntar una hacia la ‘verdad’ (las «saber que reconoce que sabemos de la novela histórica. Los acon-
entrevistas) y la otra hacia la ‘fal- únicamente lo que condesciende a tecimientos del relato se viven de
sedad’ (la comedia/pantomima). mostrarse» (p. 189, página final de cerca, y son los sentimientos de
La tercera versión, la definitiva, la novela). los personajes los que determinan
es una problematización, ni real ni el ritmo del discurso y la dirección
ficticia (según la lógica interna del Río de las congojas11, novela de en que fluye el monólogo interior
relato), escrita, siguiendo las mis- resistencia que lo compone.
mas ideas que Saer desarrolla en su Cabe preguntarse qué ele-
ensayo “El concepto de ficción”, La acción de esta novela mentos aparecen en el texto como
desde la duda, desde un no-saber, transcurre alrededor de 1580, año resultado de su referencialidad.
fundado en “ese entrecruzamiento de la Sublevación de los Siete Je- Nombraré dos. En primer lugar,
crítico entre verdad y falsedad”.9 fes, el primer levantamiento crio- tenemos lo que Calabrese deno-
Saer propone allí la categoría “an- llo. Levantamiento derrotado, por mina anacronismo sistemático.
tropología especulativa”, con la cierto, que culminó con ejecucio- Este consiste en el registro de un
cual intenta desvincular el trabajo nes públicas y la reafirmación del discurso con «ideologemas rei-
narrativo tanto del terreno de lo fal- poder colonial, que todavía dura- vindicativos de la condición de
so (simplificación superficial de las ría más de dos siglos. Las alusio- mujer»13, provenientes de persona-
posibilidades de la ficción) como nes promovidas por este episodio jes inmersos en una época en que
de lo verificable (ámbito, dirá Saer, apuntan al presente de la novela, este tipo de reivindicaciones no
que no necesita ser ficcionado). Se publicada durante la última dicta- podían tener lugar. María Murato-
trata, en fin, de entender la verdad dura. Demitrópulos, como todos re, personaje principal femenino,
como un elemento multiforme, es- los autores del corpus –y muchos es ella misma un cuestionamien-
curridizo, que el escritor enfrenta que quedaron fuera de él–, remue- to hacia la sociedad patriarcal: ha
desde la ficción para dar cuenta de ve el pasado nacional para intentar aprendido de su padrino «destrezas
su carácter complejo. conocer su presente. Son nume- poco femeninas» como «la lectura
Florencia Garramuño ha rosos los mecanismos de conno- y la escritura» (p.120), es hábil en
observado: «Ese pasado que El tación para hablar de lo innom- el manejo de las armas, se viste de
entenado pretende narrar es dife- brable: desde el poema de Yannis hombre para ir a guerrear. Y aún
rente en cada caso porque un pre- Ritsos citado como epígrafe (que más, estos ideologemas no solo
sente distinto lo modela de manera habla la necesidad de «guardar a figuran en el discurso femenino;
diferente».10 En cada presente, en nuestros muertos») hasta el cadá- piensa Blas de Acuña:
ver de María Muratore, heroína «¡Vaya a saber por qué me figura-
güístico a lo paralingüístico, de los ver-
sos –presumiblemente octosílabos– a la
de la novela (sobre el que Blas ba yo a una María débil y friolenta,
acción muda, para su representación en de Acuña, su esposo, vela, aun en esperando mi llegada para calen-
otros países europeos, constituye discuti- pleno éxodo), contando también al tarse los pies, y no a aquella María
blemente una cuarta versión, no enumera- hijo del protagonista, llevado por que en las guazabaras tiraba, con
da por los comentadores. el río (muerte sin cuerpo que llo- pulso firme, de arcabuces y espin-
8 MONTELEONE, Jorge. “Eclipse del
sentido: De Nadie nada nunca a El ente-
rar: cuerpo desaparecido). gardas, de falconetes y navajas!
nado de Juan José Saer”, en SPILLER, En su análisis de Río de Figuraciones, ansias. El machismo
Roland (ed.), La novela argentina de los las congojas, Elisa T. Calabrese que me asediaba; esas cosas (p. 70
años 80. Frankfurt am Main: Vervuert –las cursivas son mías).»
Verlag, 1991, p. 169. guay en la novela contemporánea (1981- En segundo lugar, el esti-
9 SAER, Juan José. El concepto de fic- 1991). Rosario: Beatriz Viterbo, 1997, p.
ción. Buenos Aires: Seix Barral, 2004, p. 107.
lo: como sucede con otros autores
16. 11 Las citas corresponden a Río de las 12 CALABRESE, Elisa T. Op. cit, pp. 70-
10 GARRAMUÑO, Florencia. Genealo- congojas. Buenos Aires: Fondo de Cultu- 71.
gías culturales: Argentina, Brasil y Uru- ra Económica, 2014. 13 Ídem, p. 72.
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Symploké revista filosófica Estrategias de...

argentinos –pienso en Eisejuaz Su cuento “Las actas del a Mitre y a los porteños19, después
(1971) de Sara Gallardo– Demitró- juicio” retoma la muerte de Justo de haberlos combatido durante
pulos recrea una oralidad arcaica y José de Urquiza, asesinado en su años. Otras decisiones de Urquiza
perdida, un lirismo mestizo pró- estancia en abril de 1870, durante apuran su final: la ejecución de los
digo en creaciones gramaticales. el levantamiento de López Jordán. desertores, la participación en la
Esto contribuye a mejor trasmitir Piglia elabora la épica oral de un Guerra del Paraguay.
la experiencia psíquica de los per- soldado de Urquiza que presta de- Ahora bien, el cuestiona-
sonajes, lo que a su vez refuerza la claración ante un juzgado. Éste, miento implícito del cuento se
aproximación de la distancia his- tras ver a su General declinar con basa en que el asesino de Urquiza
tórica. Su función principal es de la vejez, decide despenarlo, no sin cuenta su historia, y además, en
índole estética; secundariamente, admiración, como asistiéndolo a ella dice haberlo hecho por lealtad
funde el discurso a sus enunciado- morir. Se insiste en que Urquiza al caudillo, una opción que la ver-
res: el lector sabe que está leyendo estaba cambiado, que «ya no se sión oficial ni siquiera considera.
una versión íntima, cambiante, al- mandaba ni a él» (p. 205), que ver- Maristany ha señalado: “La
ternativa, de la historia. lo «era como ver pasar al viento» respuesta de Piglia se orienta hacia
(p. 207), que «estaba muerto desde una apertura de sentido que pro-
El registro oficial de los hechos: antes»18 (p. 197 y 205). Si bien la yecta la escritura histórica hacia la
“Las actas del juicio”14 decisión no es individual (alguien polisemia del discurso literario”.20
le sugiere la idea en la estancia de Si bien Maristany se refiere a Res-
Sus criaturas y generales que- López Jordán), la determinación piración artificial, novela de va-
rían sucederle, con que lleva a cabo el ataque al rios narradores-personajes, cruza-
y, como a Tiberio, Palacio San José es consecuencia da de voces en diferentes registros,
ahogado entre las sábanas,
lo acometieron en su casa de haber atestiguado el triste ocaso la observación aplica también,
y lo asesinaron. de su líder, de haberlo visto venci- quizá menos evidentemente, a
Sarmiento, Domingo Faustino, do, militar y políticamente. nuestro cuento, ya que el discurso
Carta a María Man15 La retirada injustificada de a simple vista monológico del na-
Pavón marca el punto límite del rrador es insertado en la compleja
«Pero ¿qué es el realis- cuento, luego del cual la crisis po- red de discursos históricos que no
mo?», se pregunta Renzi, prota- lítica de la Confederación se pone lo ha contemplado. Es decir que en
gonista de Respiración artificial en evidencia. Tras la batalla, las el cuento habla una sola voz (las
(1980), para luego responderse: ofensas percibidas por los gauchos otras –voces oficiales– están elidi-
«Una representación interpretada aumentan: «Venirnos de escolta das, salvo en el acápite impersonal
de la realidad, eso es el realismo».16 por todo el valle para descubrir que inicial el texto), pero precisa-
Es recurrente en la obra de Piglia que habíamos escoltado porte- mente es la de Robustiano Vega,
–en sus ficciones, sobre todo– la ños», declara Robustiano Vega, el el asesino, una voz silenciada, que
crítica al discurso historiográfíco narrador-personaje, y agrega que 19 «Antes de dos años de presidencia, Sar-
y al del realismo mimético. Hacia el General: «los recibió como si miento, cediendo a invitaciones reiteradas
1963, reflexionaba: «Es notable la los necesitara, con todo embande- de Urquiza, otra vez gobernador de Entre
experiencia de temporalidad que rado y por la ventana se veía la luz Ríos, decidió hacerle una visita oficial en
su estancia de San José. Hubo desfiles,
surge de cualquier libro de histo- y la mesa cubierta de porteños y el bailes, banquetes, discursos, brindis y no-
ria que uno se detenga a analizar. General disimulado en el medio, ches de verbena. El visitante tuvo frases
Aparecen los clásicos problemas vestido como ellos» (p. 204). La muy halagadoras y laudatorias para Ur-
de toda narración».17 ofensa reside en el acercamiento quiza. Cantó loas a su anfitrión… “¡Ahora
sí que me creo presidente de la repúbli-
14 Las citas corresponden a Cuentos mo- ca!”, exclamó en un rapto de entusiasmo.
rales. Buenos Aires: Espasa Calpe, 1995. presente y reconstruir sus condiciones. Pero, a lo que parece, los entrerrianos en
15 Citado en BUSANICHE, José Luis Por otro lado, la necesidad de narrar he- su gran mayoría quedaron descontentos.
(ed.). Rosas visto por sus contemporá- chos acaecidos en la misma época en dis- Se veían ahora a pie, excluidos irremisi-
neos. Buenos Aires: Eudeba, 1976, p. 157. tintos lugares. Por fin, la decisión de de- blemente de la vida pública y atados al
16 PIGLIA, Ricardo, Respiración artifi- tener la reconstrucción de los hechos para pomposo carro nacional de la nueva po-
cial. Barcelona: Anagrama, 2015, p. 148. elaborar algunas hipótesis. Las interpola- lítica… El viejo caudillo se había puesto
17 PIGLIA, Ricardo, Los diarios de Emi- ciones analíticas forman parte del texto. definitivamente de frac» (BUSANICHE,
lio Renzi. Barcelona: Anagrama, 2015, p. Un libro de historia es tiempo puro». José Luis. Op. cit., p. 156).
136. La cita sigue: «…los racconto para 18 De hecho, el primer título del cuento 20 MARISTANY, José Javier. Op. cit., p.
explicar situaciones que suceden en el fue “Las dos muertes” (Ídem, p. 158). 92.
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Symploké revista filosófica diciembre 2016

no figura en los registros históricos especulativa de Saer. ne la cohesión. En el realismo mi-


canonizados. Tiene la palabra un mético, los recursos (canonizados
personaje marginal, excluido de Reflexión final por sus autores y desmitificados
los textos fundacionales (los que por Barthes) tienen como objetivo
han fabricado un sentimiento na- Y después dijo una frase el efecto de realidad. Aquí, dicho
cional ideológico, los que han ele- que me encantó: efecto no es siquiera pertinente.
«Cualquier libro de historia
gido qué habrá de recordarse, los que no tenga cinco notas al pie No importa la verosimilización;
que han establecido la «verdad» por página», mucho menos la verificación do-
histórica). En palabras de Maris- hizo una pausa teatral cumental. Aquí, la cuestión está en
tany, este rasgo propio de Piglia se y concluyó: debilitar la dicotomía imaginaria
trataría de: «una mirada excéntrica «es una novela.» entre los términos ‘verdad’ y ‘fic-
(Me pareció una excelente
que apunta a recuperar el punto de definición del género novela.) ción’, y en narrar desde la tensión
vista de aquellos que han queda- Piglia, Ricardo, crítica que gravita entre ambos tér-
do en los márgenes de la historia Los diarios de Emilio Renzi (2015a: 70) minos.
oficial, en sus versiones liberal y
revisionista».21 Hasta aquí, podríamos ha-
Otro recurso significativo blar de varios movimientos: uno * Estudiante de la Carrera
en el cuento es el estilo utilizado hacia la historia, compartido por de Letras, Universidad Nacional de
por el narrador. Ya he señalado que las novelas históricas clásicas; San Martín.
las ficciones en Piglia comportan luego un movimiento creativo que
una crítica a los recursos del rea- parte de la historia produciendo la
lismo tradicional. Martín Kohan, ilusión de referencialidad y su ver-
al examinar la situación de la no- sión problemática de los hechos;
vela argentina a finales del siglo otro, simultáneo al anterior, enfati-
XX, sostiene que za el nivel de la enunciación, en el
«…aún recurriendo a los materia- que la escritura ostenta marcas del
les de la historia, la novela ya no acto enunciativo. Esto puede leer-
se ajusta a las respectivas exigen- se en la oralidad de Demitrópulos
cias de veracidad –del discurso y Piglia (discurso inseparable de
histórico y de la novela realista– sus enunciadores y de su circuns-
(…), sino que procura atenerse a tancia), o en los frecuentes comen-
su propia invención de una ficción tarios del entenado acerca de su
y de un lenguaje en la escritura situación de escritura:
misma».22 «…lo único que se oye es el rasgui-
Así, el cuento de Piglia do de la pluma y, de tanto en tanto,
ofrece, además de la versión al- los crujidos de la silla, las piernas
ternativa de los hechos (y gracias que, acalambradas, se remueven
a ella), un estilo oral del todo fic- debajo de la mesa, las hojas que
ticio, casi totalmente libre de ru- voy llenando con mi escritura len-
ralismos y de marcas tipográficas, ta y que van a encimarse con las ya
que en nada se asemeja a la orali- escritas23.»
dad de la gauchesca (pese a ser un Si el acto enunciativo es
gaucho el personaje enunciador). enfatizado es porque se trata del
Se trata de un lenguaje creado, en movimiento inverso al del relato
absoluto realista, que sostiene el historicista y al del realismo de-
relato, como sucede con el lirismo cimonónico. Barthes –ya se ha
de Demitrópulos, o la densa prosa dicho– menciona como atributo
principal de esa escritura la caren-
21 Ídem, p. 95. cia de signos del enunciante. Aquí,
22 KOHAN, Martín. “Historia y literatu-
ra: La verdad de la narración”, en DRU-
en cambio, estas marcas abundan,
CAROFF, Elsa (ed.), Historia crítica de el enunciante es el núcleo mismo
la literatura argentina: vol. 11. Buenos del discurso, quien otorga y dispo-
Aires: Emecé, 2000, p. 247. 23 SAER, Juan José. El entenado, p. 69.
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