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Seminario de Teología Sistematica: La

resurreccion de la carne
Elementos fundamentales de la fe eclesial en la resurrección
 La glorificación del hombre  “el estadio último del hombre incluye que su persona
alcance la plenitud mediante la resurrección del propio cuerpo”1.
 Inmortalidad del alma y del cuerpo  “además de la creencia en la inmortalidad del alma
después de la muerte -como sujeto de premio y de castigo y, consiguientemente, de
pervivir en un estado de gozo o de pena-, la revelación cristiana profesa también otra
verdad novedosa frente a las demás consideraciones sobre la existencia posmortal del
hombre: el hecho de la resurrección del cuerpo”2. “El alma separada mantiene su
tendencia a informar el cuerpo, por lo que la inmortalidad del alma, en cierto modo,
demanda también la inmortalidad del cuerpo”3.
 La pervivencia post-mortal del hombre demanda la resurrección del cuerpo o de la carne
 “la antropología cristiana incluye la corporeidad como elemento constitutivo y esencial
de la naturaleza humana”4; “La muerte no es el final de la existencia, sino el inicio de un
nuevo modo de existir”5.
o Determinante de la fe cristiana (1Cor 15,14-19)
o “la resurrección del cuerpo es una exigencia de la antropología cristiana que
define al hombre como corpore et anima unus (CCE 362), por lo que, si el cuerpo
no resucita, no se alcanza la vida futura de la persona, a la cual le pertenece como
elemento constitutivo la realidad del cuerpo”6.
o “el Magisterio, desde las Confesiones de fe bautismales y las formulaciones de los
primeros Símbolos, siempre ha recogido la profesión de fe en la resurrección de la
carne o de los muertos. Los testimonios magisteriales son unívocos y constantes a
este respecto (DzH 2; 5; 6; 10, etc.). La fe en la resurrección de los muertos se
continúa en las enseñanzas de los concilios, desde el Concilio II de Lyon, que
recoge la confesión de fe de Miguel Paleólogo (DzH 854), hasta el Concilio
Vaticano II (LG 4)”7.
 Identidad de la persona en cuerpo y alma  “La fe cristiana afirma que «resucitaremos
con nuestro propio cuerpo», tal como define el Concilio IV de Letrán (cum suis propriis
resurgent corporibus, DzH 801). También la constitución Benedictus Deus del papa

1
FERNÁNDEZ, p1004
2
FERNÁNDEZ, p1011
3
FERNÁNDEZ, p1012
4
FERNÁNDEZ, p1005
5
FERNÁNDEZ, p1005
6
FERNÁNDEZ, p1011-1012
7
FERNÁNDEZ, p1018
Benedicto XII (29-1-1336) repite: «En el día del juicio todos los hombres comparecerán con
sus cuerpos (cum suis corporibus) ante el tribunal de Cristo para dar cuenta de sus propios
actos» (DzH 1002) 121. El mismo posesivo «sus» cuerpos se repite en otros documentos
hasta en el Credo del Pueblo de Dios (CPD 28). Se trata, pues, de una igualdad no solo
específica; es decir, de un cuerpo humano y no un cuerpo fantasmal o etéreo, sino de
identidad también numérica, o sea, será mi cuerpo. (…) Es preciso que el cuerpo se adecue
al alma informante, por lo que no cabe que sea un cuerpo nuevo, o sea, nuevamente
creado por Dios”8.
 Condición misteriosa del modo en que sucederá la resurrección de la carne:
o “Se trata de una transformación original y milagrosa, en la que interviene el poder
de Dios, de modo que carecemos de las imágenes, del lenguaje y de los conceptos
adecuados para expresarla”9.
o “En este misterioso acontecer, los propuestos por el Apóstol a los inquietos
cristianos de Corinto, en cierto modo, iluminan el fenómeno de la resurrección:
será el mismo cuerpo, pero no del mismo modo”10.
 Resurrección “al final de los tiempos”  “el Magisterio actual de modo explícito, sobre
todo desde la carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre algunas cuestiones
relacionadas por la escatología (1979), mantiene sin alteración alguna la «resurrección al
final de los tiempos». Así se formula en dicho documento y también en el Credo del Pueblo
de Dios (CPD 28). Por su parte, el Catecismo de la Iglesia Católica, al proponer la pregunta
sobre el cuándo, responde: «Sin duda en el "último día" (]n 6,39-40.44.54; 11,24); al "fin
del mundo" (LG 48)>>. Y añade que, en efecto, «la resurrección de los muertos está
íntimamente asociada a la Parusía del Señor» (CCE 1001). En este tema, el Magisterio está
de acuerdo con la enseñanza de la Tradición, representada por los escritos de los Santos
Padres, en sus comentarios a las palabras de Jesús: «El que come mi sangre y bebe mi
sangre tiene vida eterna, y yo le resucitaré en el último día» (Jn 6,54)”11.
 Exigencia cristológica  san Pablo aúna la resurrección de Cristo y la resurrección del
hombre (1 Cor 15,12-54). “Cristo muerto y resucitado sea como el paradigma de la
persona humana en su futuro último. Por ello, después de la muerte y de la pervivencia
del alma separada del cuerpo, al final de la historia, el hombre también ha de ser
glorificado en la unidad de su persona”12.
 Exigencia teológica  “la existencia futura, después de la muerte terrena, es un postulado
de la fe en Dios”13. “Si Dios existe, la inmoralidad del hombre es una verdad segura, pues

8
FERNÁNDEZ, p1018
9
FERNÁNDEZ, P1019
10
FERNÁNDEZ, P1020
11
FERNÁNDEZ, P1023
12
FERNÁNDEZ, p1005
13
FERNÁNDEZ, p1011
se avalay se garantiza por el ser mismo de Dios”14. “Si Dios ha podido crear, también podrá
recrear”15.
 Presencia de los muertos “en Dios”  “Podemos afirmar que los muertos están en Dios,
el cual, a su vez, no está ubicado en espacio alguno. Dios está en el mundo, pero está por
encima del espacio y también sobre el tiempo: Dios en su plenitud trasciende el espacio y
el tiempo”16.

Puntos de discusión entre Greshake y Ratzinger

Problemática
 “Resurrección en la muerte”; “resurrección y no inmortalidad”  “

Postura de Greshake

Postura de Ratzinger

Consideración de ambas posturas

14
FERNÁNDEZ, p1011
15
FERNÁNDEZ, p1018
16
FERNÁNDEZ, p1024

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