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LA VÍA EJECUTIVA

Base Legal:
La base legal de la vía ejecutiva, está contenida en el Código de Procedimiento Civil, en el Libro
Cuarto, Título II, Capítulo I, artículos del 630 al 639.
Naturaleza Jurídica:
La naturaleza jurídica del juicio ejecutivo, es la de un proceso sumario, en el cual hay un ade-
lantamiento de los trámites de la ejecución, exceptuando el remate, mediante el cual se persi-
gue la satisfacción de la obligación o del interés del demandante, debiendo existir una deuda
líquida con plazo cumplido, y en el cual sin que exista contradictorio, se obtiene el decreto de
embargo sobre bienes del deudor sin prestación de garantía alguna.
Definición:
Dicho lo anterior, puede definirse la vía ejecutiva como aquel procedimiento sumario en el cual
existe un adelantamiento de la ejecución del fallo, que se suspende en el momento en el que
corresponde al remate y hasta la sentencia definitivamente firme en el procedimiento ordina-
rio, la cual dispondrá si debe ultimarse o no la ejecución, esto es, el embargo de los bienes del
deudor más la ejecución de los actos previstos en el artículo 523 y siguientes, siempre y cuando
el acreedor presente, bien un instrumento público y/o autenticado, o un documento privado
reconocido por el deudor, donde conste que existe una obligación de pagar alguna cantidad
líquida con plazo cumplido.
Características:
En cuanto a sus características, debe señalarse que debe iniciarse por un libelo en el cual se
debe indicar de manera expresa la voluntad de accionar la vía ejecutiva, por ende se trata de
un proceso contencioso, en el cual el ejecutado debe ser citado y oído, con derecho a hacer la
oposición respectiva y proponer las excepciones que a bien tenga.
Asimismo, se desarrolla paralelamente a la cuestión de fondo, -es un procedimiento anexo y
paralelo al juicio de fondo pero que opera separadamente-por cuanto admitida la demanda se
ordena la apertura del cuaderno de ejecución, y en él se adelantan y sustancian el embargo de
bienes, la publicación de carteles, justiprecios, fianzas para lograr la ejecución anticipada, por
tanto las incidencias surgidas en el expediente sobre la cuestión de fondo, nada tienen que ver
con las actuaciones del cuaderno separado de ejecución.
El Título Ejecutivo:
“_Se entiende por título ejecutivo el documento o los documentos auténticos, que constituyan
plena prueba, de cuyo contenido conste la existencia a favor del demandante y a cargo del de-
mandado, de una obligación expresa, clara y exigible (art. 488), que además debe ser líquida o
liquidable mediante una simple operación aritmética si se trata del pago de sumas de dinero…
y que reúna o reúnan los requisitos de origen y forma que exige la Ley_.”(HERNANDO DEVIS
ECHANDIA. Compendio de Derecho Procesal. Tomo III. El Proceso Civil. Vol II Parte Especial.
Pág.598.Editorial Colinther. Bogotá 1985.)
Ahora bien, debe señalarse que existen dos grupos de títulos ejecutivos a saber:
Los formados por providencias judiciales, entiéndase todas aquellas sentencias de fondo o
interlocutorias contentivas de condenas.
Los documentos contentivos de declaraciones de voluntad, unilaterales o bilaterales, co-
mo títulos valores, contratos, pero en todo caso deben ser títulos documentales.
Debe agregarse que los títulos ejecutivos debe cumplir tanto requisitos de forma como de
fondo. Respecto a los de forma, éstos deben ser documentos, ya sean públicos, auténticos o
privados reconocidos del ejecutado o de su causante (de acuerdo con el Código de Procedi-
miento Civil Venezolano); o que emanen de autoridad judicial. En relación al fondo, en esos
documentos debe aparecer una obligación, clara, expresa, exigible y líquida o liquidable por
una simple operación aritmética si se trata de suma de dinero.
La Competencia:
Esta vendrá determinada por la cuantía.
Ahora bien, para la preparación de la vía ejecutiva, puede solicitarse el reconocimiento de la
firma, ante cualquier tribunal del domicilio del deudor o de donde éste se encuentre.
Otra excepción es cuando una de las partes que tenga interés en el asunto sea un niño o ado-
lescente.
Requisitos de procedencia:
Existencia de un título ejecutivo a favor del acreedor, que puede ser un documento público o
autenticado, un documento privado reconocido en donde conste la obligación del demandado,
clara y cierta de pagar una suma de dinero líquida de plazo vencido.
Procedimiento:
Comienza con un libelo, en el cual se debe hacer la manifestación clara y expresa de accionar la
vía ejecutiva, la solicitud del embargo de los bienes del deudor para cubrir la obligación y las
costas prudentemente calculadas, debiéndose acompañar el título respectivo.
El Juez previa la revisión de los requisitos, admitirá la demanda y ordenará la apertura del cua-
derno de ejecución, en el cual se llevarán a efecto las diligencias de embargo y demás corres-
pondientes, hasta el estado en que deban sacarse a remate las cosas embargadas con arreglo a
lo dispuesto en el Libro IV, Libro Segundo de la ejecución de la sentencia, suspendiéndose el
procedimiento ejecutivo hasta que haya sentencia definitivamente firme en el procedimiento
ordinario, a menos de que los bienes embargados hayan sido hipotecados a favor del acreedor,
en el cual éste se remata siempre y cuando se presente la fianza respectiva.
El cuaderno de medidas, comienza con el decreto de embargo de los bienes que ha señalado el
acreedor, y éste se apertura por orden expresa del juez en el auto de admisión de la causa
principal.
Preparación de la vía ejecutiva:
De acuerdo con el artículo 631, el acreedor puede solicitar ante cualquier Juez del domicilio del
deudor o donde éste se encuentre, el reconocimiento de la firma extendida en el documento.
Para ello se citará al deudor, y en ésta se le hará saber sobre cual documento versa el recono-
cimiento y las circunstancias del mismo.
Si no contesta, bien sea afirmando o negado el título adquiere fuerza ejecutiva. Lo mismo ocu-
rre si no comparece.
Ahora bien, si el instrumento no es reconocido el acreedor puede usar su derecho en juicio. Si
el documento es tachado, se tramitará la tacha por ante ese mismo tribunal si éste resulta
competente o de no serlo remitirá los autos al que lo sea.
El auto que decreta la medida de embargo en el procedimiento de la vía ejecutiva de autos tie-
ne apelación.
Diferencia con otros procedimientos:
En la vía ejecutiva como la pretensión del demandante y la obligación del demandado está
sustentada la acción en instrumentos públicos y auténticos, se procede a apremiar al segundo,
embargando ejecutiva y no preventivamente sus bienes, para que cumpla con la obligación que
se le exige.
En este sentido, resulta distinto al procedimiento ordinario, porque se detiene después de rea-
lizado el embargo, carteles, publicación y justiprecio, previa la citación del demandado para la
contestación a la demanda y demás actos procesales hasta tanto se profiera sentencia definiti-
vamente firme.
Es decir, el procedimiento ejecutivo se suspende hasta tanto se dicte sentencia definitiva en el
procedimiento ordinario, a objeto de evitar causar al demandado un gravamen irreparable, en
caso de que la sentencia del procedimiento ordinario sea adversa al demandante, y por esta
razón, no previó recurso alguno a instancia de parte contra tales decisiones en dicho procedi-
miento. Ahora bien, con respecto a las medidas de embargo ejecutivo, el artículo 634 del Códi-
go de Procedimiento Civil, dispone: “Decretado el embargo de bienes se procederá respectos
de éstos con arreglo a lo dispuesto en el Título IV, Libro Segundo, hasta el estado en que deban
sacarse a remate la cosas embargadas; y en este estado se suspenderá el procedimiento ejecu-
tivo hasta que haya sentencia definitivamente firme en el procedimiento ordinario...”.
Lo relativo al embargo ejecutivo en el procedimiento especial de vía ejecutiva, debe ser resuel-
to por dicha normativa, no resultando aplicables las normas relativas a las medidas cautelares
o preventivas que permiten la oposición de parte y la suspensión de la medida con caución, por
tanto en el procedimiento de vía ejecutiva, el recurso que otorga la ley es el de apelación, al
igual que en el juicio de cuentas.
Sin embargo, en la ejecución de hipoteca, en el procedimiento de intimación, la ejecución de
créditos fiscales se debe presentar oposición.
Jurisprudencia al respecto:
“En este sentido, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia de fe-
cha 29 de enero de 2004, con ponencia del Magistrado ANTONIO RAMÍREZ JIMÉNEZ, estable-
ció:
De lo anterior, observa la Sala que la vía ejecutiva, tal como está desarrollada en nuestra sis-
temática procesal, requiere de un instrumento puramente ejecutivo, ya sea público o auténti-
co, que pruebe fehacientemente la obligación del demandado de pagar alguna cantidad líquida
o exigible de plazo vencido, así, optar por el procedimiento por intimación es una facultad del
demandante, que pretende hacer valer su título ejecutivo, en forma más expedita, así el em-
bargo que se decreta en la vía ejecutiva es ejecutivo y no preventivo, razón por la que no pro-
cede la oposición del deudor (Jurisprudencia Venezolana Ramírez & Garay, T. CCVIII (208) Caso:
C.D. Gutiérrez contra M.J. Briceño, pp. 526 al 528)”

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