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Universidad Nacional de Quil.

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Roque Saenz Peña 352 Bernai
Tel.43657130 Fax.43657100 ¡nt 189

Iilililililtilllililtililtliltilil
suerte que el propio trabajadot se enajena a sí mismo [...]r> o,
Puesto que en su esencia más profunda se basa en relaciones
antagónicas ent¡e el capital y el trabajo asalariado, las cuales
por su mismo funcionamiento univeisalizan al ffabajador sola_
,.mente en un estado de alienación,'el capitalismo contiene den_
tro de sí las fuerzas que, a 7a vez, lo empujan hacia su propio
óbito y preparan el camino para su tráscendencia.

SEGUNDA PARTE

DARKHEIM

62. ClrV: p. 440.

r24

L
tende borrar completamente el :egoísnro, mientras que el so_
cjalismo. <<no juzga peligrosa más que la apropiación privada
de grandes empresas económicas q.r. ,. .onrtitrly"n .r, irr, ao- LAFUNCIÓN DE¿ ESTADO
mento dado de la historia>>.11 Históricam"nt., io rápida pro_
fusión de ideas comunisras en el siglo *urn iu" pr.rugio'a.t Aunque Durkhcim techaza explícitamente la necesidad de
subsiguiente desarrollo de teorías ,oiiulirt", y qu.ió .,i purr. reorganizar lasociedad contemporánea sob¡e la base de la re-
asociado con ellas. <<El socialismo se ha abierto así al comunis- volución de clases, prevé una marcada tendencia hacia la desa-
mo; ha emplendido 7a utea de jugar el papel de éste al mismo parición de la división de clases.'5 El mantenimiento de los de-
tiempo que el suyo propio. En este ,.ntido, ha sido realmente rechos hereditarios es un factor fundamental a favor de ia cli-
su heredero; porque, sin derivar de é1, 1o ha absorbido aun- visión clasista entre las <<dos principales clases de la sociedad>>,
que.permaneciendo distinto.>> 12
Esta es la confusión, dice Dur_ el trabajo y el capital. La tansmisión hereditaria de las rique-
kheim, gu.e hace los socialistas tomen olo ,..,rndurio p* zas permite que siga la concentración del capital en manos de
_que
lo esencial>>. Es decir, <<responden únicamente a las tendencias unos pocos.'o Durkheim reconoce también la necesidad de que
generosas que están en la base del comunismo)>, y
concenftanla se extiendan los programas de ayuda y otras medidas que aii
mayorrparte de sus esfuerzos en el intento de <aliviar la miseria vien las condiciones de vida material de los pobres. Todo esto
de los obreros, compensar por liberalidades y favores [g"ñ l" sólo es posible, concede Durkheim, sobre la base de la regla-
que hay de triste en su condición>. Este empeño mentación de la economía (la cual, sin embargo, en su opinión,
no.r,lor ru_
qu_estg, completamente indeseable; pero <(se pasa arí uí margen no debe colocarse únicamente en manos del Estado)."
dei objetivo que debería renerse in virta i...1,r..' El mJdo Peto la sola reorganización económica en lugar de resolver
como plantean el problema soslaya la verdaJera naturaleza la crisis con que se enfrenta el mundo moderno, 7a exacerbará,
de
los.temas implicados.la Con todo, al parecer de Durkheim, puesto que se ttata de una crisis más moral que económica. El
el
socialismo és un movimiento de impoitancia primordial creciente predominio de las relaciones económicas, consecuencia
en ei
mundo moderno- porque los socialisüs al menos, los más de la desrucción de las instituciones religiosas tradicionales
famosos y cualificados entre ellos, como-o
Saint_Simon y ¡¿ur"_ que constituyeron el {ondo moral de las ante¡iores formas de
no sólo se han dado cuenta de que la sociedad .on,.rnforin.u sociedad, es precisamente la principal fuente de anomía de la
tiene caracterísricas notoriamenie distintas de los dd; sociedad contemporánea. Por,no comprender esto, el socialismo
;;;-
dicionales de orden social,_ sino que han formulaao progiurnu, no ofrece pata 7a crisis moderna soluciones más adecuadas que
globales para llevar a cabo- la rcorlanización
social n..áru.?u frru las presentadas por la economía política orrodoxa. Si bien se
superar Ia crisis ocasionada por la transición de lo oponen en muchos puntos, los socialistas y los teóricos de la
u"tiguo i i;
nuevo. Pero los programas políticos que hán sugerido economía tienen ciertas características comunes: ambos toman
lós socia_
listas no son adecuados para poner remed io a lá rituu.iOn las medidas económicas como si fueran 7a panacea que puede
qu.,
en parte, ellos han diagnosticado certeramente. solucionar las actuales dificultades de la sociedad moderna.
Ambos creen posible y deseable reducir a un mínimo la fun-
ción del gobierno. Los economistas iroponen que se dé rienda
suelta al libre juego del mercado, de modo que e1 go.bierno se
limite a hacer cumplir los contratos; los socialistas quieren que
el gobierno se limite a ordenar el mercado por medio del con-
11. El Soc, p.84.
72. El Soc, pp. 104-5, 15. Véase más aalel¿nte, pp. 329-331.
73. Et Soc, p. 106. / 76. PECM, p. 273,
'J1. Et Soc, pp. 118-9. 17. <La famille conjugale>), l?P. vol. 91, 1921, pp. 10 _ss.

1,7 4 175
trol centralizado de Ia produccitón. <<Mas tanro unos como otros
le rehúsan todo derecho a subordinar al resto cle los órganos cie<lades avanzadas, no pueden considelarse de importancia
dominZ.o li
sociales y hacerlos converger hacia un fin que to, esencial para definir si una socieclacl es política o no. Eito equi
En la concepción de Durkheím, el Estado d.b. d"r*f.nu, valdúa a <(negar toclo caracter político a 1as grandes sociedaies
una función moral tanto como económica; y
del mundo mode¡no debe buscarr. .n L.didr,
el alivio Cel ;';r;;; nómadas cuya estructura fue a veces muy elaborada>>.re En
;"; ;;-;;
¡al son más morales que económicas. El puesto dominante
cambio, territorios estrictamente deslindados han sido a menu-
de do propiedad de simples familias.
la religión y su influjo en los anterior.s tiios de Algunos pensadores políticos han intentado establecer el
sociedad ofre_
cía a todos los niveles de personas ,n horizonte puru
,.r, urpi_ número de habitantes como índice de la exístencia de una so-
taciones, aconsejando a los pobres la aceptación^d.
e instruyendo a los ricos en su deber d. pr.o.upurse
,u ,rr"rt. ciedacl política. Esto no es aceptable, afirma Durkheim, pero
de los implica efectivamente una característica necesaria puru u.rá ,o_
me¡os.privilegiados. Aunque este orden ,.pr.iiuo y ence- ciedad política: el que la sociedad en cuesrión ,ro ,. li*it. u ,r'
rraba,las accio¡es y virtialidades humanas "ru denro grupo de parentesco, sino que se componga de un agregado de
de estre-
chos rÍmltes, dio sin embargo a la sociedad familias o de grupos secundarios. <Tenirláos .rrtorl"rlrl. d.-
una firme unidad
moral, El problema caracter-ístico con qus se enfrenta finir.La. sociedad política diciendo que está f.ormada por lu
la edad
moderna consiste en reconciliar las lib.rtades unión de un número mayor o menor de grupos sociales -secun_
han surgido de la disolución de r" r".i.J"¿
indiviJurilr;;
tradicional con er darios, y sujeta a una misma autoridad, Ia ..ral no está some-
mantenimiento del control moral del que depende
existencia de la sociedad.
l" .irr* tida a ninguna otta autoridad superior debidamente constitui_
da.>>'o Durkheim sugiere que el iérmino <<Estado>> no se haga
, El análisís que hace Durkheim del Estado, y de la natuta_ coextensivo a la sociedad política como un todo, sino q"" i.
Teza de.la participación política
;;;;;.a
de gobierno de_ reserve para designat Ia organización de funcionarios quá es ei
moctática, está en el cenffo de su"n
idea de ra probab-r. t.n¿.n.iu mstrumento en que se concentra la autoridad gubernamental.
evoludva de las sociedades .onr"rnpoJrr.ur.
fu noción de lo Los tres componentes del análisis de Durkheim son, pof
indica Durkheim, presui";;-;;, división
<<polírico>>,
tanto, la existencia de una autoridad constituida, qo. ,. é;.r..
gobierno y los gobernados, dL
enffe el
-un.iu q".., .uru.t"rírtica anre denmo de una sociedad que tiene por lo menos at[r:n graío de
todo de las socíedades más d.r^rrolüJur,
.n lu, sociedades
más sencillas apenas existen órganos esfecializado,
diferenciación estrucrural,_y que es aplicada por un grupo pre-
¿. uJÁi. ciso de funcionarios. Mediante la re(erencia a estás caracterrs-
nisración. Pero ia existencia de la autoriira
de tomarse como el único cite¡i"
."."-irir" ;;; ticas, Durkheim inrenta distinguir su punto de vista de las
política._Un grupo de,parenresco, di;J;; si hay organización principales corrientes de pensamiento qu. él considera que
ofre_
por ejemplo, ;r*;,;;-ñ-.áá cen teorías sobre el Estado y la sociedad opuestas entie sí: el
estar bajo la autoridad de un a.í..-inuáo idealismo hegeliano, por una parte, y el utilitarismo y .l
individuo o g'r;;;; ,o_
como un patiarca o un.consejo de ancianos, cialismo por la otra. E1 Estado no es ni <<superior>> a ía socie-
no pof esto es una
sociedad política. Durkheim íechaza
ruÁtiZ" Iald.a ("h ü dad, ni tampoco una mera catga pansitaúaá costa de ella,
si
\7eber otorga considerable
-importun.iuj-a. q". la ocupación
reglamenta_algo más que las t.lu.iorr", puramente económicas.
permanente de un área territorial
fija es una característica ne- Según Durkheim, el Estado ejerce, y jebe ejercer, funciones
cesaria para Ia exisrencia, de un Estádo.
claramente deslindados t u" upu*.iJo '
L;, terrirorios fijos y morales (concepción que é1 considera distinta tanto del
socia-
¡uirunr. tarde en el lismo como del utilitarismo), pero esto no entraña, por otro
cu¡so de la historia. Aunque *n unu-.*u.t.rirtl.u lado, 7a subordinación del individuo al Estado, .oLá
de las so_ G.c.f;
Durkheim) afirma Hegel.
18. ¿'S, p. 204; LS, p.2g4.
19. PECM, Tt. 43.
20. PECM, p. 45:' Leeorls d.e sociotrogie, parís, 1950, p,
176 5b.

L77
otra patte, que en el {uturo el orgullo nacional se aliste a la
LA DEMI;RACTA y ros énupo.i pRoFEsr INALES promoción de los ideales generales cle la humanidad.rt
A la vista de este análisis ¿podrla darse ei caso de que la
Como muestra Durkhei m en creciente expansión de las actividades del Estado llegue a al-
principal tendencia. evolutiva,
La diuisión del *abafo, Ia
;-^rdid^'que las sociedades se canzat un punto en que se convierta en una titania burocrática?
hacen más complejas, ,nir"-l'*i"'li'il Durkheim 1o admite como posibilidad. El Estado puede con-
derindividu"J;;;il;;;r"íird"'"^T^";r;::irrr?^:;,i:;::: vertirse en un órgano represivo, aislado de los intereses de la
viene asociada con este proceso masa de individuos de la sociedad civil. Esto puede ocurrir si
Ia aparición de ideas morares
que acentúan los derechgi y no están firmemente desarrollados los grupos secundarios que
Ia dig"id;J d.l ,.r il;lit:
vidual. Esto a orin se interponen enrre el individuo y el Estado: sólo si esios
";i;';;"ór"#:?::,ü'?i1..",:;"Í";::"il'f$ff
verdad mani6esta. dice DurLhel*,^
nr. l" i*portancia
:Hxi grupos son bastante vigorosos como para contrapesar al Estado
pueden protegerse los derechos del individuo. Ertu afirmación
do tiende u u,ro,érrtu, con Ia del Esta_ de la necesidad del pluralismo es precisamente la que ffaza la
.r..i.=nr! áferenciación de la
di
visión del ttlbajo:.r ot .i-i.nto-aii;;" conexión entre la teoría de Durkheim del Estado y su coni
ca normal del desa*ol;o es una cara*erísri-
de-la ,;¿;;:,, p;r;;;^;;*#; cepción de la democncia y, de ahí, con su ll,amada a favor del
antinomia se resuelve_al p:.ail, resurgimiento de las asociaciones profesionales (corporations).
dades modernas, el nrt"¿.
.ii..i" ¿. que, en las socie_ Durkheim rechaza la idea tradicional de democracia, en la
responsable
., L"i*irr*run primordialmente
dela estipulu.ion y prái;;;n de esros medida que implica el que la masa de la población párticipe
individuales. derechos directamente en el gobierno.
Ia expansión d;l E;*d" se vincula
.?"..1.Asi, directa_
i:lr: de Ia división
mrenro
qrosreso del individuulirÁl-*orut y
con el creci_ paruLas pequeñas tribus menos avanzadas, no existen socie_
del trabajo. Si"-.r¡*go, ningún
Esrado
. .Excepto
dades donde el gobierno sea ejercido por todos en común: se encuentra
mode¡no actúa solamente
como garante I administrador siempre en manos de una minoría seleita, sea pof nacimienio o por elec-
derechos de ciudadaní".
ru p.ri.rr".i¿ri de rivalidades de los
inrer-
ción; su radio de acción puede ser amplio o riducido, seg,in la, circ"ns-
nacionales ha estimurado
referentes a la nación como
d'J;:r-r;"io"'i. ....n.ias comunes tancias, pero nunca comprende más que un círculo llmitado de indi-
viduos.2a
nacional). Si bien ,colectiuiiu¿-ipurriotismo, orgullo
el nacio¡alis.o ,i.** rf,ro ,nu
secundaria, importancia Una sociedad es más o menos democrática, siguiendo la ter-
en Ia ooinión ¿. norLtil;;
dernas,,, tiende sin emb"rs;;;"il;;;loih,.,o, las sociedades mo- minología de Durkheim, según el grado en que ," du.n ella un
ción a los ideates nacionañs en*e ta afrIia_ doble proceso de comunicación éntre el Értado y los demás
seco a las nociones de ,ibertád ;;i;;;h#r'r,oo n.,. es intrln_ niveles dela sociedad. Según Durkheim, de la existencia de
día han echado raíces ran profundu-"liJ
e.rüd;' individual que hov un sistema democrático se sígue la consecuencia exffemada_
es inconcebible, poi mente significativa de que la gestión de la vida social asume un
- 21. Sobre este punto ul":u_loi" 49 del cap. 5. De todos catácter consciente y dirigido. Muchos aspectos de la rrida social
d-u un';ui;":;;'"; moalos, Durk_
;"'#t#l: ff":"|':Ji"Ti :-o ""' que antes se regían por el hábito o la costumbre irreflexiva se
i1,,.."",,1lr:,"11,*|iS¿ii"*.-{{*.,1""$"","K.H:'H.,:;:in",::'""",11 convierren en objeto de la intervención por parte del Estado.
Éste queda involucrado en Ia vida econórii.a,-.n Ia administa-
e;.*"#{f ,""-d$irr*r+[::+*-l*lb"*i,s;lt*:qt:FT"-tr
23 PECM, pp. 73-5; cf. Moral E¿tucotiora, Nuev& york, 1g61,
**?s*-ix?,r'x":iii;xíw*:,}iilfui-L#:E:ilj*ff # pp' 80-1' donde Durkheim dice-también
que ra nación podrfa <conceb¡rse'comi
una encarnación parcial de la idea de humanidad>.-
24. PECM, p.85t LeeomB de sociologie, p. ]:}3'
178
179
ción de la
íustic
d.i;;t;;il','l?fjrl1 eclucación e incluso
en Ja organización difícil percibir Ia reración
La función del Estado entre ér y er anárisis de
mica del trabajo que.allí ra división anó-
en .14 demo f;;;"'"?illiy uno^iuen
'ri!i!,rlj:::T: , .*p,.,u..r;".;",;;.',.,a no se reduce, por profesionar en Ia medid"..n et
qr" Lrti'i,t.g.u.ion morarsisrema
páuruui,,iJÍ;i"tt v sentimientor á,'" <(puntos neurálsjcos> en los
xiva. Durkh.r_ ',,ru manera difusa e irrtile- de. la divisi¿n JJ trulu,¡.o:
articutación e iitercambi" Ios puntos de
<<consciencia>>
¡, 'lqu-il;;d;"irta€ profesionales, Una
.;;;;"i;; iir,n,o,
de.las.p;ü;;;Hi,.ron", esrratos o niveles
:T::-" llu 'áu'u;;:;:";';iJ::
te>> social tn ^','::'o
nes profesionales de tas asociacio_
" ;: ;;d;'"i'
'l":lti: sería rórr"i..i.'i'i.rrun'.nru.ión
ff :ri':#::::i: [{i]'
es guiado
i'i'i; ll':"
ia"', ü;ilf:,ij.lX"nm:
u
T :r estos punros, v fomenrar
cada vez más restringU"
uri tu
moral en
.olijlriaTa o.gani. a. La Íamijia,
.r^,*'iffies, no puede realizar
po. esta tarea en las sociedu¿.,
r*.i¿"'"u.nXl]'
: :. ",,ucasi.tan l*"1, li: ::.::: iÍ,;', j "f :,.r e,i, Já','"" Lll el rínico,<<basranre
,od.rriur..É, *rupo profesional
mlento giil9" .";;-.;j;;'ffi"T::: l.' u.n esraxca_ confiar direcamente en
próximo ;ñH;; es
para que éste pueda
ér, y ñ;;;; ;
p ued a orrecerr
;i 1;,-;,Í: h,;*::l-l;li#1H?'i::'i::HTlTff e u n a p.".p..,i J"l i'fr
i"n"."üfftfr."'1i:T:,Í'1:ff:
r, :'1: khejm' que el antiruo :'.ffiH ?lj ijl;,i.,111 #,:
se abren mucht, tipá de *r.riü"'i"sional,
Í*T* tía en los tiempos med;1,*[r,"ll'
ilrlp]l.c¿"
ral como exis-
Los sindica¿o, ou" .)ir::.n compleramente.
;t*.1::'._:nlill.fi1"l'r:'i"oTl'u"¿,.r.*'.i"'".1?: ili'árr'.rig,.o..ut
j:il*d":+ffi..,.:d: j,#Ii,f
están organiza_
.*.j,T:+i{i::{lT::.T,:i ,1".1i;,Tl"l?;Tl" li;;;;:;:.n
r¡r'.
,.u está[ en confljcto
a ras n...Jdud.,

ffifi::"?tl:il: r :t+ "" tt ,Li" u";;;'u?un


constanre en er tronal. permanente con Ia pa_

**T T ;T::l$i,::;if.,?* #ff d;,,,":Ítr # , t,..] patronos y obretos


están, Ios unos en relación

*:x*"::r:,i"n:n,,:.,il:Íl;*i;:ni*"=oderuerzaqñ*;i:
co¡ ]os ot¡os, en

'.":
tr'tt:;
n'.'*,
i:lf.,'*ttkii; t^it1-na t'tfitit'ü .ii:?t ent¡e?
*¡-;; ei individuo
iüffl h¿cet. contraros recíprocos-.
p.ro esto, sus gobiernos,

::',uiX J:H.'ril:ro:"t ", .ru "'u' e'onó,ii;


l""rr'ár""J"i1ol_.de
;i..'"
expres an más q ue
el
tue*e, puede ¡evar
a-un despotitt"'urr#
caso de un Estado respe*ivo d. rr. fu..rL'lis.erantes ;; i'** #11XÍLr".T.1 l?.:::::
rado es débil, puede
:zi;¿'ii,i:#ni:,:,:"
poárían r,r... ¿. i.,Tli1Xrf;j,ii..T;r...,iX,.asran un esta¿. ¿.-r,..ü
il
;ht;"",u'.'*'fr il;'ffide gue - Según esro, es nece¡arjg
reinstaurar las asocjaciones
sionales
a"itti"t."ri';l1tctusión' Jas cromo. grupos Dro_
1.":::r1.:
jip.,*,;;i,:T:f tT, jt"5:3;f É.'"X"'.::;:,fl".::
;
penan una función ".i¿i.rr."r"-.onrrirri¿.,
,.,:r:]-.:n lugur.¿.- q,,e oder.m_
3 esre tema
oren sas combinaciones de intereses ""pr.ru, ,olu*.nte dive¡_
no se desarrorra
;*ri,#"X.,1.i[::j.#:j particulares>>.

* 3#ln:,f;.L;o::"". ¿. l?.....',i"J,""po,i.;on
""á"all':tlcturarse los grtrpos
detauada
,oao, Áo¿ll, b-r.ri"rri.r.' ¡.
uiuua.ig.".;ñ;i,"."#_H,:'ffi';T;,::,J:i, j:T:,,,.,1i
ry*$agp$*t¿qry,:'".9
;i,,:?"ff i,",i{ff r¿,*1r:"}"d#t"hib
180
{iFti"#,# *#+*iÍi,#t#**ll¡.",*;W#"*ri{*
181
nomía interna, deberlan estar ju{ldicamenre bajo la supervisión
general del Estado; deberían teiler autoridad pan resolver tan-
to los conflictos entre sus propios miembros como los que tienen
con los demás grupos profesionales; y tendrían que ser el
cenfto de numerosas actividades recreativas y educativas."o De-
sempeñarían también un importante papel án el sistema poll-
tico en sentido directo. Una de las razones de la volubilidad
superficial de ciertas sociedades modernas es que están atadas
al predominio de la representación directa en el sistema electo- CAPÍTULO VIII
ral, lo cual defa a los representantes elegidos, a su vez, encade-
nados a los caprichos del electorado. Esto podrla superarse me-
diante el establecimiento de un sistema electoral en dos etapas
o de múltiples niveles, en el cual los grupos profesionales serían LA RELIGIÓN Y LA DISCIPLINA MORAL
las principales unidades electorales intermediarias.
Estas propuestas, según Durkheim, no son una mera cieencia
fundacla en los deseos más que en los hechos, sino que se ajus-
tan a \a determinación específica de las formas sociales <<norma-
les>> que él propuso enLas reglas. Esto equivale a decir que el
desarrollo de los grupos profesionales es un principio que surge En los primeros escritos de Durkheim se encuentran co-
de Ia compleja división del trabajo. mentarios sobre la importancia de la religión en la sociedad,
en los que reconoce que la religión es la fuente original de
La ausencia de toda institución corporativa crea, pues, en la orga- todas las ideas morales, filosóficas, científicas y juddicas que
nizacíón de un pueblo como el nuestro, un vaclo cuya importancia es se han desarrollado posteriormente. En La diuisión del trabaio
diflcil de exagerar, Nos falta todo un sistema de órganos necesarios para bosqueja la tesis de que cualquier creencia que forme parte de
el funcionamiento norm¿l de la vida común [...]. Alll donde el Esiado la conscience collectiue tiende a adquirir un carácter religioso;
es el único medio en el que los individuos pueden formarse para la prác-
tica de la vida común, es inevitable que se des.liguen, que se separen aunque en dicha obra esto se propone sólo como una <<conje-
los unos de los otros y que, en la misma medida, se disgregue la socie- tura muy verosímil>> que requiere ulterior investigación.t Pero
dad. Una nación no puede mantenerse más que si enffe el Estado y los el reconocimiento por parte de Durkheim de la importancia
particulares se intercala toda una serie de grupos secundarios que éstén de la religión en relación con el influjo de la conscience collec-
lo bastante cerca de los individuos como para affaerlos fuertemente a su tiae en la sociedad, queda contrarrestado por la lúcida percep-
esfera de acción y anast¡arlos así al torrente general de la vida social.
Hemos mostrado qué aptos son los grupos profesionales para curnplir ción del hecho de los profundísimos cambios que han acaecido
este papel, e incluso cdmo todo lo destina a ello.el con la aparición del moderno tipo de sociedad. Durkheim sos-
tiene consecuentemente la conclusión, a la que llegó bastante al
principio de su actividad intelectual, de que los <<defensores de
las antíguas teorías económicas yerran al pensar que hoy dla la
reglamentación no es necesaria>>, y <<los apologistas de la ins-
titución religiosa se equivocan al creer que hoy dla puede ser
útil la reglamentación de1 pasado>>.' La religión pierde impor-
34. PECM, pp. 28 ss. y 103-4; .US, pp 308-319i DT, 24.-27.
3L DT, p. 28. Cf. EnrK A¡,LARm: <Eimile Durkheim:Elp. iein Beitrag zur
politischen Soziologie)), K.ólmer Zeitschúft Íür So¿dol,ogi,e und, Bázcatr- 7. DT, p.146.
psachologde, vol. 20, 1968, pp. 1-16. 2. DT, p. 327,
182 183
por medio de la consoli-
sino
de las sociedades ffadicionales,
dación moral de h #;i¿;;itttt"ti'¿u del trabajo' 1o cual
distintas de
reouiere una¡ formas il";il;J to-plttu-tnte
ilffi.,.?'il';;l;' u"t"io"' tiPos de sociedad'

TERCERA PARTE

MAX WEBER

It,'
li'
CAPfTULO X

¿OS ENSAYOS METODOLÓGICOS


DE WEBER

La ética protestante concluye con un alegato que rechaza


igua,lmente la interpretación materialista de la"historia
."ro l;
rdeallsta,__en tanto que esquemas teóricos generales.
<<Ambas
\treber-, si en lugar de un trabajo"prelimina. pr.r.n_
-Cice
den constituir el término -de Ia investigaciói, ,on igrriment.
inadecuadas para servirla verdad históri"ca,> t'Los esrritos me-
todológicos de \X/eber desamollan esta posición con
notable
profundidad.,
Sin embargo, los antecedentes de los ensayos metodológi_
cos de lVeber son complejos, y deben situarsé dentro
del Js-
quema de la controversia entonces en boga sobre
la relación
entre las ciencias naturales y ras ciencias so"ciales o ohomunu*.
Mientras que Durkheim estaba impregnado de una
tradición
de positivismo que se remontaba a-bait"nte anres de
Cornpi.,
l. EP, pp. 26L-262.
2. Para un¿ exposición ale.los- antecedentes que vienen al caso, espe_
gial'ogltg por lo que toca-
_al iaealismo,-ói.-A""ilo*u" vo* sc'ur,rrNc:
Yty wdBsetuschdÍts_tehr¿
Y,9afu de Weber
metodológ:icos
r"¡i"sd, isc¿lpe. 178_247.Los ensa,yos
representan
s?lo u.r¿ iónsi¿eraciOn parclal ale
los probtemas que Weber_se qglqa tronueJo-triür
véase MARTANNE WBER: Mur.Webei: i¡,i-láaé*lua,m¿s extensamente.
-iGd',
lr"iaet¡u"s,.weber
pp',347-8. Er carácter <p¿rcial> de lo" uns.vá"--Jtoarológ'icos
se demuestra claramente en F, TENBRUC*, oóü c.nu*is de
M¿x webers>), Kótnet zeitschrift für soetilisü--un¿ ¿ér Ivreti¡oaolúie
sop¡qtpiiiláláiíá,
vol. 11, 1959, pp. 5?A-630.

225
cn cJ pensarlienro socínr rrená'
no exisría rna rradición otrc
direcamente se le pudieru
.o.p*]..-il
debate quc sureió,.n al.,nunin';;;;.1] proli;o y com¡¡licaclcr por el mísmo auror, de
cias del .rru,uro de las cien_ lji'Tl'Lii;.1;:o::"' es un fin que hay
que ra invesri-
homlr¡el ,brió ;i-;;;;.;"::.: á¿", l"r-.Ij*.rlgufos4 n".. nr*"rr. 0..
ya eran cosa adquirid" .n i;--j;l;r;;"it
trancesa. \üreber, j.nt()
co' l. ,;;;;;;;; ¡
rn1? ;ili?: :::i; ,rr,ff::j que. tas ciencias sociales
se preocupan nece_
atemanes, rechaza'.b;;;;:;;.'ff
:..r::1. <espiritualesi>
cíencias se ordenan *
ffi :: t:#iJ frt*J:::
fo._u-j.';;;;J.n" ia lógica1, empíri_
son caracterrrr,.r, illÍlenos
.bj;,; ;;;,;;Hx¡:Hi'il.i':.,*Hili": ""ü;;it*,:;'.
ca, en h ciral cada ciencia
tórica de la que ocupa un
¿.p*J.iiil pr.ui, aparición his- renciación necesaria
a. *ru;.torr'; ;; T*til t,l
grado inferi,or-a ella en la jerarquía. debe impr icar, er sa*ifi
En esra fornra de o.roaoiu sociales, ni entraña
ci. ;"- .,iolli,1iili, l;' ? ill"lilh,lJ
l";;j;,:;,
ciencia social supone simplemenre "jr' se consiclera que la
sis causal ¡spetible,o
p.;^.;l; .l en el i";'#il
lugar del anáti_
puesros y de ]os métodos i. I" .i.rJ
i*r.nri¿., de los presu- u.rifi.rbi..;;,.;.;r" .e rüZeber
al estudio de los
<<La objetivijad del .o'o.irl.nio;;.i;." clenctas y ritulado
seres humanos.
'ü/eber,,rj" ..b;;;;; "uirrul tica sociales>> inrenra
^'^t1 'ut
en Ja polí-
que reconocen dos órdenes
ul^irr.hn u, esta opinión,
no sigue roralmenre ja d. ,uro..r-l"¡n"'lir.nert
y rüZindelband- r,, .ü.iu, ",.i, -;";;;;'^^j:
lilj j'?i j,'#",;:';J s b e posi I
o

de ciencias f;rJ;;J"r;.."_ se originaron con ra


..;i;rrl.r;, o la dicotom íai1l:
tinros, las <<naturalesr> y.las l,r:o:up.acign.po. frobJ.Árr' or?,;i"llcr,
e_t rnterés de los ho
l; i jJ ll.,,loi:l TJjL1::
merral en*e lo ononrorári.o"
ca la distinción Ltazada ;l;;;[lruaro,,. rü/eber adoo_
*r;;;;Jr."r*.nrr. Ja lógica de lás
dia- s ea d o s . Der in teri # ::; i::ffi :::
juicios de generalización0". infrff,ii:f .:i,:ii?:l::ü",:T:",?'iü-"',",!:T'ñ1ilXi
y I" ;;;l#;;
tible, pero la aplicade nranera
diferente.
ie lo úníco e irrepe_ h, *; ; ;; ".'"
i,üf L1?l'olll,1",i: T:''.9,1a .,i.i, r'u * #i
é ' r

t1J1::J.?frXTff
d. r;;;;;;il Hi,,;mffiÍ;
SU BJ ET IV I D AD Y IV IDAD
O BJ ET
fTLlli',,T:.ff ':x'.i";:,T,1ff
il1.,i.",.1T.;l#Lt:
El primero de sr¡s ersayos metodorógicos
es una critica a
Roscher y Knies. En ena'ixiJ;;';fidr;re
ta supuesta dis_ fi :ffi i:¿',T*,#,f-:h"f If ;:
tinción entre ciencias narurales ;. ;,;; ;;; ü::¿:^i:,^
para defender un intuici"",.rg9 n;*iale; tl,o,
cher, por ejemplo, ,"g,in
ilüt.iln;.
fu.d. qu. se emplee
'w1.U.ra";;;il esa
.u.riro, de Ros- iJ'}ff;#;
$r,:m';H"jJ:,t
"l""ilr;iX,üi?;.T**fi
j;, j;:'"i'". p" J. lá.",r;:;:,. con ro *it
T;
eue exis-
suerte que inffoducen excesivo distinción, de e.l^funcionamienro <<

ideallrmo s.mimístico dentro sociales ñ;ffi;;: de las lrri"rU"".,


de sus análisis.' nor.h.. ,o.;;#;.'i::
";#*,f"d:Tjr1;,#r.,",.;:: gfj:rl*,li
orra es que ra
naturales no son aorspj¿cl.e métodos ciendficos
acción humanu y, po, tanro, ;;;;;;;.;i. ur uniu.rso de la ll, j,lt?,.totos, gen erates d.
;;r;;;Ui?uiJ
*t';"':1:""?i'm::'ino'';l;;;:ilü::;'ffil"f'f
que
plearse procedimiento,.io.*á.,o,
.n lul ,lrrrUlto tíenen que em-
.
no es así un mundo oirracional>, ;;#;, EJ rnundo huma_
'::
geist o Volksseele.
"l oespjritu
;;;;';;rrre en el Votks-
i."I"*.nr.,r. Es imposibJe, n'jll.Fffi r,"Jfi
ideales que definan
io
l';3,fo.i; i:m,'.'j'r¿gr.,'.*i'i[-
qu. ti.nttgcamente,
<<debe ser>>.
indica \x/eber, arÁonizar
i ;;" 1".'i¿ál".omo ésta con la ¡^t|l
sto constituye una

3. cAW, DF. 8 y ss. xp;grtftgg"*¡ffift :";Frur:T:rxñr"je"li;r*


226
premisa {undamentai de la epistemología neokantiana que 1ü7e-
entrañadas en el mismo ideal del socialismo.
ber adopta, y es una posición que da f.otma a todo el conjunto En segundo lugar,
Ia construcción de una economía socializad,u, purii*l*;?;
de su obra. Pero, si bien es verdad que los juicios de valor no
en un mundo donde los demás palses conrin,i""
pueden validarse por medio del análisis científico, quede bien ,i.nJ" laii"_
lis.tas, acarreará probablemente üa ,;ri.
claro que esto no quiere decír de ningún modo que tales jui ;. dificultades econó_
micas que los socialistas no prevén ni desean.6
cios deban sustraerse del ár¡bito del estudio científico. Todos
cualesquiera q,ue sean los mádios por los
fn t"Á t.rg*,
los juicios concernientes a si <<se debe seguir>> o no un deter- crrale, ll.ga a il;;;:
tencia una sociedad sociarista, er resultado
minado camino de actuación pueden clasificarse como <<medios>> contravendrá casi
con toda cefieza los objetivos que le dieron
que se emplean para conseguir ciertos <<fines>> particulares o el ser, d ;;;;
un Estado burocrático.
generales, y estos mismos <<fines>>. <(Nosotros queremos algo en
El análisis científico puede facilitar, todavía en
concreto ya sea debido a su valor intrínseco, o bien como un
anexo, Ia prosecución de fines prácticoí,-pero
oto senrido
medio al servicio de 1o que deseamos en última instancia.>>' en un orden algo
distinto de los dichos anterioiment.. iÍrr.
F.l análisis científico puede permitirnos determinar las posibi- no significa inves_
tigación empírica, sino evaluar lu .oh.r"n.ia
lidades de un conjunto de medios par:- alcanzar un fin deter- inteina d. tu i"_
lación entre los ideales,que tiene
minado. Pero ningún acopio de conocimientos científicos pue- Se da muy a
menudo el caso de hombies que no""u-p"rrorru.
de demostrar lógicamente que un hombre deba aceptar diter derien conciencia clara de
los.valores que entrañan to, of¡.Á",
minado fin como un valor. El científico social puede también
luchan, y a menudo mantienen n".t.rrl"rte "rp..rn.., ñ il;;;
mostrar, en la búsqueda de un objetivo determinado, qué ven-
pletamente incongruenres enrre sl.
o incruso com-
tajas se obtendrán empleando tal medio en lugar de otro y qué Si un inaiuiauo-rro;;,*"*
sado>> los ideales sobre los que
costes acarreatá en comparación con el oÚo. tos costes impli- se sus objetivos con_
cados en Ia elección de un medio concreto para un fin deier-
podemos <,ayudarle a ñfle*ionár ^;;;;;
,ob.. uqu"úos axiomas
:j:,t:E
urumos cle .los cuales parte inconscientemente,
minado pueden ser de dos tipos: I) la rcalización sólo parcial, o que debería
presuponer para ser consecuente>>.?
en lugar de 7a rcalización completa de un fin deseado, á 4 tu
producción de efectos secundarios que perjudican a los otros No podemos ir, no-obstante, más allá. EI uso
de Ia ciencia
empírica y del análisis lógico pueden
fines que tiene el individuo. También és posible, por medio mosrar a un individuo lo
del análisis científico, evaluar el mismo fin, en cierio sentido l. es posible lograr, iuáles ,.r¿n lu, .onsecuencias de
_1u-:, esta
reanzacron, y ayudarle a clatifrcar la
indirecto, por 1o que se refiere a si es efectivamente suscepti- natvaleza de sus id.ri;;
pero Ia ciencia como tal no puede
ble de rcalización, dado el conjunto de circunstancias históri ,"r;;[ qué decisión debe
tomar.
cas concretas dentro de las cuaies se pretende alcanzarlo.
Iü/eber frecuentemente ilustra
estos puntos refiriéndose a Ninguna ética en
las aspiraciones del socialismo revolucionario, puesto que los el mundo puede evadir el hecho de que,
rosos casos, la consecución de .,Luenos' en nume-
dilemas planteados por la lucha para .onr.g,ri, el esiableci-
nn., ur-figu¿r-;=d##;;
es preciso.estar díspuesto a pagü.t pr".io-á"'iraiérs.
mente dudosos, o al menos p.iigroror, d. medios mrrral_
miento de una socieciad socialista suscitan estos temas con es- t il;;; ú
pecial acritud. La realización de una sociedad socialista por me_ cluso la p¡obabitidad. du muü, ,;ñ;;.i";;. ;;rñilú;,;;-
do permite deducir cuándo y-en qué
ñi"rrnu ética en eI mun-
dios revolucionarios implica el uso de 7a Íuerza para asegurar medida eI ob-jeiuo éticamente bueno
<justifica> los medios y ."*ifi.".io*,
los cambios sociales deseados. Ahora bien, la aplicaciói de e-ri."*ári"í.Ur.oror.,
fuena debe suponer necesariamente la represión política des-
pués de la revolución,7a cual negará algunas de las libertades
punto, véase ¿'yB, vor. 1, pp.
5. s?CS, p. 9. f. 5ili,l ilflrt*" ¿8_5r y n-86.
8. EgC, pp, 1b0-1.
228
i
La consecuencia lógica yiel antecedente necesario de esta Tal proceder es, a fin de cuentas, de carácter <<religioso>>
posición que \leber adopta es que el universo humano se ca' o, por 1o menos, participa de los atributos ejemplares del pro-
iacteúza por la existencia áe ideales irreduciblemente co'rnpe' ceder religioso: el individuo cuya acción se dirige hacia una
titi.aos. Puesto que en ningún momento de la historia no hay ética de fines últimos cree que su único deber es asegllrar que
ningún ideal único, o conjunto de ideales, que el análisis cien- se mantenga la puteza de sus intenciones. <<Reanimar constan-
tífico pueda demostrar que sea <<bueno>> o <<malor>, no puede temente la llama es el objetivo de sus acciones, bastante itra-
cionales.>> tt
haber ninguna ética universal. Este punto de vista metodoló-
gico encuentra su principal reflejo empírico dentro de los es- La ética de responsabilidad, por otra parte, supone con-
l
iritos de \íeber en su sociología de la religión, que ftaza el ciencia de 1o que tfi/eber denomina a veces la <parado¡'a de
consecuencias>. Las consecuencias efectivas de la acción de un
origen de los ideales divergentes en la historia. Pero, mientras
q,t. lot ideales y los sentidos se crean en las contiendas religio- individuo pueden ser a menudo completamente diferentes de
sas y políticas, nunca pueden deducirse de la misma ciencia:
Ias intenciones que tenía al realizarla, y a veces incluso com-
pletamente conrarias a tales intenciones. El agente político
rEl destino de una época cultural que ha degustado el árbol del co' consciente de esto rige sus acciones no sólo por Ia integridad
nocimiento es el de tener que saber que no podemos deducit el sentido de su motivación, sino más bien por el cálculo racional de las
de los acontecimientos mundiales del resultado de su estudio' por muy probables consecuencias de su proceder en relación con los fines
completo que sea, Por el contrario, debemos ser capaces, de creatlo por que desea alcanzar. Los distíntos usos de la ciencia social que
,roroltor mitmos, También tiene que,sabet que los <ideales> nunca pue
den ser el ptoducto de un saber emplrico progresivo' Y, por lo tanto, que
anteriormente se han especificado importan así para la polltica
los ideales iupremos que más nos conmueven sólo se manifiestan en todo de responsabilidad, pero son completamente irrelevantes para
tiempo gracias a la lucha con ottos ideales, los cuales para otros son la prosecución de una ética de fines últimos." Es importante
tan sagrados como los nuesttos pafa nosot¡os.e distinguir e1 seguimiento de una ética de responsabilidad del
pragmatismo, con el cual el pensamiento de \7eber ha sido
El análisis que hace \7eber de la política, y de la lógica de- confundido frecuentemente en interpretaciones de comenta-
la motivación política, se funda en estas consideraciones. El ristas. El pragmatismo, como filosofía, significa la identificación
próceder político puede otientarse, o bien rlentro de una <<ética
de la verdad con lo que es practicable en un momento dado.
i" firr., iltitoto (Gesinnungsethik) o bien dentto de una Pero \íeber no considera ia practicabilidad como criterio de
.iética de responsabilid aá>> (V erantwor t un gs e t hik).'o El hombre <<verdad>>. El objetivo global del análisis de lü/eber es que hay
que pretende una ética de fines últimos dirige todo el conjunto un abismo iógico absoluto entre verdad fáctica y verdad ética,
áe su actividad política hacia la consecución de un ideal, sin y que ninguna acumulación de conocimientos empíricos puecle
tener en cuénta el cálculo racional de medios: validar la prosecución de una ética más que la otra.
Puedes demostrarle a un sindicalista convencido, seguidor de una
Como es natural, en un caso particular, subjetivamente el deber de
ética de fines últimos, que su acción tendrá como consecuencia aumen-
un polltico en la práctica puede ser tanto 7a conciliación entte los con-
tar las opottunidadés dJla teacción' aumentar la opresión de su clase y
trastes de opiniones, como el tomar partido por una de ellas, Ahora
obsruir io ptogt.to t..'1, No le causarás la más ügera impresión. Si una
bien, esto ya no tiene que ver lo más mlnimo con la <objetividad> cien-
acción bien iniencionada tiene malas consecuencias, entonces, desde el
punto de vista del actor, el iesponsable del mal no es é1, sino el mundo,
tlfica. Porque la <línea centrista>> no es ni por asoTtxo una oerdad más
ia estupidez de los demás, o la voluntad divina que hizo las cosas
bt"
asl,1o
11. .ESC, p. 150.
9. SICS, pp. 15-16; Cf. también ESC, pp. 176-9. 12. Excepto en la medida en que el análisis lógico puede ayutlar para
10. ESC, p. 150.
la clariflcación tle los ialeales. Pero, como se ha intlicatlo previatnente,
esto no es una consecuencia de la ciencia empfrica per se.
10bis. ES¿P.150; cf' B?CS' P.125.

2J0 231
t
científic-a que ros ideales de los p$rtido, más extremos de ra derecha
izquierd¿.ro o Ia
absuacción de la infi¡ira complejidad
de la realidad empírica.
!'eber admite er neokantism"['úd;
EI meollo del estudio que hace \7eber tener que no puede concebirse que v windelband ar sos-
de la natura leza de hay alguna J;;.rrp.tó,
la <objetividad>> consiste .i, l" ,.rrril""-i¿
siones que, según é1,. fr..u.nt.m.n,.--or*r.*
k"pl;H'áfr: científica completa de la rearid
ud.' lu rlaridad está intesrada
lós,ic.as- entre juicios científicos
i;; ;.il;;; por una superabundancia infinitamente
divisitL. ;;;il;;
f i-ri.i";;. valor. Como se ha tenemos que centrarnos en un
elemento concreto de ra reali
señalado.anres. categóricamenrep;-W;., esto no sisnifica dad, descubrimos que participa
a. .rá innniil. ¿";id;.r'}l;:
ma de análisis científico, ."Aq"i., -.*ipo
susrraer los ideales del.campo
rresponde,
i. l" ¿ir.rri¿r'C*rfn.;."¿:l
a. conocimientos
de hecho, al científico ,á.iui'inr.nrar científicos,
claro posible sobre sus_ propios ideales. ser ro más 5a e] lu.9 fuere, tanti .i lr, .j.n.ias narurales como
Si esta obligación se en las sociales. imolica una selección
¡;;;."
gumn-le rigurosamente, 1r-coire.""i.iu-rro'r. de la infinirud de
la relevancia de los valores ¿i .;;fi.;
rá una recesión de la realidad.
social para su obra:
<<La;ausencia de ideorogfa .Ahora bien, como- se acaba de indicar, Ias ciencias sociales
-r"¿"""íír*r*
(Ges,innungslosigkeit) ,r". " ""u
)ti¡'ioi"de indirerencia morar se interesan.principalmenre_por
.;;;; <(por
ri.* con la ,,objetivi- y el significado cultural de cadu uno una parre, el
dad" científica.>s r+
:::i:::"
crmlentos en sus manifestaciones de los aconre-
actuales, y por otra las causas
de que históricamente se -hayan p;;;.ü" precisamente ,,así,,
{l y no "de otra forma".>> puesto
JUICIOS DE HECHO Y JUIUOS DE VALOR "
tensiva e intensivamgnt.:J pu.rto
q".1" ,JU¿J;;";;i;r,;_
que, como consecuencia, es
oblis¿torio pa* el ,¡.nt:rfrri ;ffi
La abs.oluta separación lógica entre
proposiciones <<problemas de interés>
-o ;ü; tipo a" selección de
I fácticas 1lo ,.pu nl*.onr.i.ntemente
il y proposiciones valorativu, _érto el in_
.r, .l ir..iro d; ñ il;;: dividuo afectado), debemos prig"rrrr"",
.,r¿1., son los crite_
cia no pueda constituirse. .n f,r.nt.'i. rios de valor que determinan uÉ;;-;;r.mos
u)t¿u.i¿n de ideares
{l culturales- debe distinguirr" ¿.1,.nú;; conocer>>. Esra
; q". la misma exis_ pregunta no puede responderse,
según Veber, di.i.oJo ,irú;
l tencia de la ciencia.presupone Iu
.*irt"i.iu j. mente que lo gue tendríamos qu.
ínu..rigur en las ciencias so_
lilr terminen por qué el mismo análisis
.i;rffi." es""1";;;;;.;;_
una actividad ciales son las <<leyes>> o relaciones
q.r. o.,rir.n regularmente, tal
I'i <<deseable>> o <<valorablen.
ru .ir." ;i;;;,. apoya en ideales como exisren en las cie¡cias
natur;les. Lu ?orm,rlu.ión de leves
q.ue,
lil
ri .:omo ningún offo tipo d.
científicamente. Así. el objetivo "rl;r;;;-io
pu.d.n validarse imptica un especial *d.n d.
uil,ñl;#i.-l;ffi;i##t:
i
nrir.ü i"
'¿I' h, .i.n.ias socia_ lo real, tal que cualquier u.orrr..i-i.i;;;".
Ies,,. según rüzeber, es <<ra no comesponde
iir ."rpi.rriín u unicidad de ra con los que abarca la l.y se .r;;i;;;;-.,;.id.ntulo
realidad en que nos movemoro. to, carente de importancia científica. p;;; y, por ran-
E, decir, la principal meta de
1r, las ciencias sociales es comprend*
p"i-qii'los fenómenos his- mente inadecuado para comprender esto es completa_
il tóricos particulares llegan a ser como p..o que ocupan el cenrro de nuest¡o
lo, iipo, d; pr-Jñ;
,on. esto supone una interés .., lá, .i.n.ir: ;".t"ñ.
Puede cítarse como ejemplo
13. ¿SC, p. 16. Vale t¡ rés de la obra de V¡ábe¡ en
d;;;;;;i;;.iput
..ntro de inte_
enesteri-práá;";;;"iü;i",3iüh^e'üJ.ü:". j",i"::T#.f; toda," uiár.-t formación del ca_
lliffi .,f *::: pitalismo de Eurooa o..id.r,á,
:ll #",11",:"1tfi o::J""1:"?1y,j.-o. ñ,"r.áii,n"i1?,u_""0 que er asunió culado, no nos inter..a porque ;ili;;""alismo a él vin_
ren-cias.ct.-i;áiÁáit";"",?i\:1#üuii!Éill!,iürr:'i?,";lff ciertos aspectos de estos acon-
siodo, pod¡fa decirse que los tres Hff lH*:
;;;p;ff; at pragmatismo
tecimientos históricos pu.dá
i";i;i;r;-ui[ruUt.o'.r,te den*o
ra- mrsma razón: porque Dor de principios generales semejantes
"üto"u"
éste niega l*
a¡ectuar eambios en el mundo ración¿rmenii. '-**- *. sujeto agente pára ; i;;i" que da significa_
t4. ST?B, pp. 19_20; GAW, p. r¡il--' ""p""iáiü..áLl
'"".
15. B?CB, p. 86'; 641ry, pp. 1?0_I.
232
cton pala nosotfos a estos acontecimientos
es precisamente su efecto viene determinado-para
propio carácter único. toda ciencia empírica que
sas no sólo a pattit busca laS cau_
de cierto momento, ,ino .,u purtia
. Además, es emóneo suponer que las ciencias naturales se
interesan solamente por el descubni,oi"rrro
de la ete¡nidad>.lc
de leyes. il;;r;_ Esto no quiere, decir, recalca rü7eber,
nomía,.por ejemplo, se preocupa a menudo que en las ciencias
d. ;;ri*;;;. sociales no sea también
oesarrollos concretos.que_ni se pueden
incluir en leyes, ni su téticas' pero ;"ribi;Lr;;;; prooosiciones nomo_
interés se deduce de Ia relevan.iá q,re Ia formL,rac,ón
,.ngun para formular re_ no es tanto un fin en sí misnro ;ñl';#expricativ.s gener.ares
d"
laciones generales. Aunque W.l.r-*
tJ'iropon. así, un buen usarse para facilitar el análisis
.u*ro un meclio que puede
ejemplo de esro e, Io qu. dice Ricke¡i-ráUr..t
i"*i¿, i.lá, d.l f"n¿m"no concreto que debe
explicarse: <es rotalme";
astrónomos por el .rt.ráio detallado
de lo, origenes de nuesro ;;;;ri#T;,
de un efecro individuar rl;r i;';;ti;..tuil a*ibució, utítida
sistema solar. En términos de generalizuu¿n ¿. un corrcimiento
,"oUr. ñ ;;"G "nomológico"
j*."r-.1.t:"iverso, nuesmo sistema solar es sumamenre insig-
nrncante. Nues*o interés por su
-ss d..ir; ;;-.;;:iili#," .e las regr-rlaricla_
des de las conexiones causales>.i; E;';;,
desarrollo especlfico provien-e invesrigador inrenta. señalar palabras, cuando el
del he¡h9 de que la Tierra .J ;i;;; p...irum.nre
en esra elemenro determinado ,"
Ir. ;;.;'j; nredida en que ,n
parterde los cielos.
supuestos (que en casos
¿rü;r;;;;'á., <lependerá de los
Esto que la distinción entre las ciencias naturales de ¿u¿a ¿eben li,rtifi.urr.¡
, sociales
.muestra qL,e se producen .;. de relacio_
y tas no es absoluta desde el punto de vista d. Iu dii;_ 1T yálid?r.
mrentos. Hasta qué
;;i"l;s ctases de acontcci_
renciación enrre conocimiento n"-"r¿ii." e
bien -las ciencias naturales ,. .";;;;;;n'prtn.ip"lmente
ideográfico.
Si d,,*";;il#;,:¿1'.,""Hñ'j:-#?#..ff
establecimiento de principios g.r.;;i;;;-
I u"..,
en el
rambién se
rjencia personal v erlucada
gué punto debe orocurarse
;; il;'.d";;l;;.;;;,; ;:llT,.líi:
ili;
busca el conocimiento ¿" i. p.iri.rl"t.
ru.p*o es válido con- la ,;rl;';;.rreralizaciones
siderar que la <<explicación>> óausal btecidas.on.." rr r.n,., ;.;;;."á;i :.rT esra_
,¿lo .,"¿"n,ro
posible por medio entre manos. pero si o"r.ri cu rar que se riene
de la clasificación de lo, u.oni..iri."nio,
de leyes ge- v cíerto ,.u n;;;.;'".Tf::;l#'.i1 il'J
nerales. Un suceso
.que es <<accidental>> desde el
de una determinada,ley, puede,igualmente
p"nrr-á.
"iiá
que vienen al caso c,on
tanta mayor certeza pod..ao,
fiilil,#,;":*t:
inu"rtigurr. turiu las causas.,8 se¡alar
encontrar sus antecedentes causales.
Lo que no debá irnuginrr- Pero, más concretamente,
n".. haya una ca.usa única, o un .on¡unro a" .ruru{ qu. ¿cómo establecenros
::^.rt^ darnos
pueoa una explicación <<complera,> de lu individuaiiárJ
causal? En su famos orlururió\-d.i;;;d;iento, una relación

de un fenómeno hisiórico. Si .;;;;;'qu.


^
ce el ejemplo de la forma.como Weber adu-
Eduarcl M.y", ttata laimpor-
pena conocer>> sólo comprende
lo que <<vale la tancia del resultado d. la
batoiiu-d;-ü;r;;;" para el posteríor
cierros aspécros d. i; ,;Jid"d, desarrollo de la cultura_o..id.ntul.
l:,-T'I" Iay que decir de h .;;i;.;ó;causat. La decisión historiadores por Maratón,
Lu^;;;ó"del interés de los
ruurc cronde poner fin a una investigación, q.r. .n-rill , f;;
para
declarar que ya ña;efúega,., preciramenre porque
es adecuada nuesrra comprensión
aI .rn i.n¿rneno dado, es un rrrhcación causat decisi.*
ru r.ru,ljjoo[#lffT:-
asunto de selección, tanto como
lo es la decisión sobre dónde independiente
oaia.d ;;;;1".;;;
de ra orrtura ha¿"r.r,T
;' ilui,Jiñ
dió por toda Europa. si,., ;r;b;;;;;r_ nl.'il* tarcre se difun-
empezar la misma investigación.

que la batajla de Mara.rón ,"u""


H;rlr* de esra maner¿,
'i'ro".,oi.l,
.uurut) tenemos
, La
las
totalidad de las condiciones, a las
causas a panit del <efe*o>,
cuales nos Ileva la búsqueda de
c¡ue considerar dos posibles
-",i,U"i.;rl ,ou.r. (el helenis'r.
rnanera
ilñ;;;u.1on¡unrr..nter>
determinada. v n" d. oiru, por=i; de una
que debía realiza¡se. En ü;;',&"r. aI efecto concreto
otras pátrbrrr, .i;..il;.
16.
17. fffi;.""]%: c*'w, p. 28s'
Que tenga Iugar el 18. s?CS, pp. 49 y ss.
234

235
i
f¡ente a la teocracia persa' en cuanto h su influjo sobre el pos- de que el principal cenuo de interés se encuentra en configu-
terior desarrollo cultural europeo). No se trata de posibilidades raciones únicas, se sigue que el objetivo de las ciencias socia-
<<reales>>, ontológicamente; sólo una serie de acontecimientos les siempre está en movimiento:
era <<posible>> efectivamente: la que ocurrió' Se ffata necesa-
riamente de un procedimiento de abstracción por parte del La corriente inmensurable de acontecimientos fluye incesantemente
al encuento de la eternidad. Los problemas culiurales que mueven a la
científico social, que implica construir un <<experimento de humanidad nacen siempre de nuevo y con diferente aspecto. Y están su-
reflexión>> por medio del cual él proyecta 1o que hubiese ocu- jetos a cambios constantes los hmites de aquel área, denüo de Ia co-
rrido si no hubiesen ocurrido ciertos acontecimientos, o si niente infinita de acontecimientos concretos, que adquiere sentido e im-
hubiesen ocurrido de otro modo. portancia para nosotros, es decir, que se convierte en <individualidad
histórica>.20

La valoración de la importancia causal de un hecho histórico empeza-


¡á con el planteamiento di la siguiente pregunta: en el caso de excluir
aquel hecho del conjunto de factores que se tienen en cuenta como co- LA F ORMU LACIÓN DE T IPO S IDEALES
dÉterminantes, o en el caso de su modificación en una llnea determina-
da, el curso áe los acontecimientos, de acuerdo con las reglas emplricas \Weber especifica
geíerales (Erfahrungsregeln) ¿hubiese podido tomar una dirección de
la natutaleza de los conceptos <<tipos idea-
lgotu tn"n.ta difeiente, en algunos lasgos que setlan d'ecisirtos para les>>, y de su uso en las ciencias sociales, en conexión lógica
nuestro interés?>> 1e con su punto de vista epistemológico general. Los conceptos
que se emplean en las ciencias sociales no pueden proceder di
Esto se puede mostrar en el ejemplo de la importancia de rectamente de la realidad sin la intomisión de presupuestos
I la batalla de Maratón. Si se imagina una victoria persa y se valorativos, puesto que los mismos problemas que definen los
evalúan sus probables consecuencias, el hecho es que cierta- objetivos de interés dependen de tales presupuestos. De este
i
lL
I mente tales consecuencias hubiesen influido en gran manera en modo, para interpretar y explicar una configuración histórica
el posterior desatrollo de la cultura helénica,.y por tanto-de se requiere la consttucción de conceptos específicamente di-
I
J la e.rropa. \leber señala esto como un ejemplo de causalidad señados para taI fin y que, como en el caso de los objetivos del
I
.,adecuadarr. En este caso podemos afirmat confiadamente que mismo análisis, no reflejen propiedades <<esenciales>> de toda \a
un resultado distinto de la batalla de Maratón hubiese sido su- realidad. Al poner de manifiesto las características formales de
ficiente o <<adecuado>> püa producir cambios en el posterior
i

los conceptos <<tipos ideales>>, \7eber no cree establecer una


i
desarrollo cultural europeo' nueva forma de método conceptual, sino explicitar 1o que ya se
El hecho de que la selección e identificación de los obje- hace en la práctica. Sin embargo, puesto que muchos investi-
tivos que interesan a la ciencia social sea algo necesariamente gadores no son plenamente conscientes del tipo de conceptos
<.subjeiivo>> dssil, implican la selección de problemas que que usan, sus formulaciones tienden a. menudo a ser ambiguas
-ss porque tienen una importancia cultural con-
son interesantes e imprecisas. <<El lenguaje que utiliza el historiador contiene
creta- no significa, por tanto, que no pueda realizarse un cientos de palabras que comportan semejantes cuadros mentales
análisis .u,rruf objetivamente válido' Al contrario, la explica-
ción causal no sólo es <<válida>> pata una persona particular,
2A. STCS, p. 53. Weber insiste frecuentemente en Ia importanci¿ ale
sino que los demás la pueden verificar. Pero tanto la selección alistingiuir ios alos sentidos en que el cientiflco social puede interesarse
de temas pata 7a investigación como el grado en que el inves- por una <intlivitlualidatt histórica>: primero, (pa,ra aalquirir el conoci-
miento más comprensivo posible> ale (indivialuos "grantles" y "únicos"
tigador .riimu necesario penetrar en la infinita tÍama causal, históricamente>; y segunalo, para analizar <la importancia que hay que
se rigen por suposiciones de valores. DadaIa premisa de
\Weber atribuir, en una relación histórica concreta, a la fuerza causal ale las
acciones cle ciertos inalivialuos, aparte Cle si hay que considerarlos o no
efectivamente como indivitluos "importentes" o "poco importantes" [...]>,
19. 1489, p. 180. eAW, p. 47.

236 237
j
inrprecisos, entresacados de la nec{sidad de la expresión, cr:yo
portante y necesaria en muchas ramas de las ciencias sociales.
significado sólo se siente de formo ..,g.rtiva, sin haberlá pen
Se limitan a describir los rasgos comunes de agrupaciones de
sado con claridad.>> "
fenómenos empíricos, Mientras que un tipo idJd incluye <<la
Un tipo ideal se conrruye mediante la abstracción y la acentuación unilate¡al de uno o más puntos de vista>>, el tipo
combinación de un número indefinido de elementos que, aun-
descriptivo implica <la síntesis, por abstracción de aquello que
qlre se encuentran en la realidad, Íara vez o nunca se descubren
es común a varios fenómenos concretos>>.23 Webei pone el
de esta forma específica. Así las características de la <réúcí cal-
ejemplo_de los conceptos de <<iglesia>> y <(secta>. Tales concep-
vinista>> que !üeber analiza en La ética protestante se tomaron
tos pueden servir de base para una distinción y clasificación;
de los escritos de varias figuras históricas, e incluyen aquellos
puede decirse que los grupos religiosos correrponden a una
elementos de las doctrinas calvinistas que \ü/eber identifica como
de particular importancia en relación con la formación del es-
u otra categoría. Sin embargo, si queremos aplicar esta distin_
píritu capitalista. Tal <<tipo ideal>> no es ni una <<descripciónr> de ción al análisis de la importancia de los movimienros tipo secta
paru la rucionalización de la cuhura occidental moderrü, tene-
un aspecto concreto de la realidad ni, según \7eber, una hipó-
mos que reformular el concepto de <<secta>> para poner de re_
tesis; pero puede ayudar ranto para 7a Jescripción-.o.o plr"
lieve sus elementos específicos que han influijo en este aspecto
la explicatión. Un <<tipo ideal>> no es, por sup;esro, <ideal> en
concreto. El concepto se convierte entonces en tipo ideal. bual_
sentido normativo: no tfae consigo la connotación de que su
quier concepto descripdvo puede transformarse en tipo ideal
rcalización es deseable. Es tan legítimo construir un <<tipo idealo
por medio de la abstracción y la nueva combinación de ciertos
del uimen o de la prostitución, como de cualquier oiro fenó-
elementos: en la práctica, dice rVeber, esto es lo que se hace
meno-. Un tipo ideal es un tipo puro en sentido lógico y no en
frecuentemente.
sentido ejemplar. <<Resulta imposible encontrar empírióamente
en la realidad este cuadro de ideas en su pureza corrceptual.>> r, Iüeber concenfra su estudio en la formulación de aquellos
La creación de tipos ideales no es en ningún sentiáo un fin tipos ideales que se relacionan con la clarificación de confi_
guraciones históricas especlficas, puesto que en ellos se ve más
en sl misma; Ia utilidad de un tipo ideal dado sólo puede eva-
luarse en relación con un problema concreto o una serie de
la diferencia enrre tipos descripdvos y iipo, ideales. pero los
conceptos <<tipos ideales>> no se limitan a este objetivo exclusi_
problemas, y el único objetivo de su consrrucción es facilitar
vamente. Hay varias clases de tipos ideales que, sin ser simples
el análisis de cuestiones empíricas. Por tanto, al formular un
conceptos descriptivos, tienen sin embargo un car{cter giné-
tipo ideal de un fenómeno como el capitalismo racional, el cien-
rico. La transición de los tipos descriptivos a los ideales,-ocu-
tífico social intenta delínear, por medio del examen emplrico
rre cuando pasamos de la clasificación descriptiva de fenómenos
de las formas específicas del capitalismo, los aspectos más im-
a su análisis explicativo o teórico. Esto .nos lo puede aciarar la
portantes (en relación con los objetivos que é1 mismo se ha
noción de <<intercambio>. Se trata de un .orr.ipto descriptivo
propuesto) con que se distingue el capitalismo racional. El tipo
en Ia medida que nos contentamos simplemente con observar
ideal no se forma a partir de una serie de reflexiones puru,,,.rrt.
que un número indefinido de acciones humanas pueden cldsifi_
conceptuales, sino que se crea, se modifica y se precisa por
cafse como transacciones de intercambio. pero si intent{knos
medio del análisis empírico de problemas concreros, y a su vez
convertir la noción en un elemento de 7a teoúa económica de la
aumenta la precisión de este análisis.
utilidad marginal, elaboramos un tipo ideal de <<inrercambio>>
Por tanto, los tipos ideales son diferentes de los concep-
que se basa en una consftucción puramente racional.r,
tos descriptivos (Gattungsbegriffe), tanro por su finalidad conio
por su uso. Los tipos descriptivos desempeñan una función im-
23. 8TC8, pp. 62 y &1.
21. B"CS, p. 64; CAW, p. tg8.
24' Pa"a análisis del estatuto lógico de ros tipos ideales (individuales>>
22. ATCA, p. 61. en cu&nto opuesto a los <g.enéricos)), cf. vow Sci*rr,rrrc, pp, g2g y
PARsoNs, pp. 601 y ss. ss.; y

238
239
La relación entre ciencia solbialy juicios
de valor ocupa un
lugar cenual en los
^e^sydr^os
dológicos de 1904-190¡.
_d. V"il; en sus ensayos mero- secuencia, reprimir la necesidad de exponer en lugar inadecuado sus
Consid.ru oiu _irm relación, pero gustos y demás sentimientos personales.2?
desde un distinto, ., ;;;;ry.*sobre <<neurralidad
ca> o -aspecto
<<libertad de_ valoración>> éti El
profesor universitario tiene las mismas oportunidades
fWríiÍrr¡lrr¡t), ;*rir;;
áe-
cenio más tarde.2" En.este último
ensayo, rffeber trata un asun- que_ cualquier otro ciudadano para foment", ,.rr' ideale,
to que, si bien es básico para las ,"ln.ion", medio de la acción política, y no debe exigir ulterior., priui for
enüe ciencia social
y política social, no ,. ,.fi... ul legros propios. La cátedra docente no ., r-rrá <,cualificación
de vaior, sino ar tema prácdco de"rtuiuro d;;-i;-il-j;t.,* pecializada paru 7a profecía personal>>. Un prof.roi
es-
si .i .i.ntifi.o debe usar su
o*su presrigio académico para propaga
1", i¡;uú;;;; otilízat su puesto de esta manera puede exploru,ñ;;; ,,, ..*;;:
li::.
eI trene. Esta es en sl_misma una cuestión ción, tanto más frente a un auditorL purticuia.,'.ni.
que en último térmi- ;.-.-.pri
no depende de los valores y que, p;;;";;";*j;';;'l#: vo y carente de madurez y confranza en sí mismo. Al opinar
se mediante demostración .i."rin.u. rVeber
de ser resuelto desde .t p""ro J.
E; ;;
rema que <<sólo pue- así,. empresa una convicción personal. Si la Univerridaá
uirJ"a. uqu.ttus rareas que el tuviera que convertirse en un foro donde se debaten
individuo desea asigna, u Iu, uniu.*idi-., los va-
Iore.s, esto_sólo podda ser sobre
u purtir de sus pro_ la base de ula más desenfiena-
pias valoraciones>>.'u Si las tareas
sentido exmemadamente amplio, d;
.J;;;;;, se conciben en un
da libertad de discusión de cuestione, lundu-"ir"hE;;d"

educador consista en introdirci;


_;; que la función del todas las posiciones valorativas>>. pero esto
no es lo á"; .;_
,";-;ñ_nos en un amolio rresponde a las unive¡sidades alemanas, donde
tirse los temas éticos y políticos fundaÁental.r; y ;";á.;;.;;-
no
espectro de culrura estética y "
éúca,,..iu á-i¡-iü ,rr" .lirii.: in ;;;;;;
sor hacer desaparecer sus ideales j.-ro sea asl, <(me parece que para un representurrté
EI parecer que expresa rX/ebe¡ .,
¿.Uito de enseñanza. d. Ia ciencia
sólo existe una actitüd digna. y ¿rtu .onrirt.
;;.1r";ryanización
rresponde a la Universidad modern;,-r"br; que co_ en guardar silen_
cio a ss vez sob¡e todos aquellos problemas de
tienen ciérto nivel de pretensión científica,
iodo en terri;q*
cuales'se Ie concede la ,mabl. uurorir*iárrl.
v"alor ;; i;
es la especia hzación t.utrrlor>>.28 Con
profesional en la educación. esto. !7cbe¡ no quiere decir, naturalmente,
En ,u1., .ii.Lnrtancias no se jus- que el profesor uni-
tifica. permitir que el prof.ror ;*;; versitario deba abstenerse.de expresar
mundo; los problemus ie Ir, .i.d;;";;ales,
,; propia visión del ¡uiáios pokücos y ;o;"-_
les fue¡a del ámbito de la mista úrrl*rrl¿i¿.
terés como problemas
aunque su in-
$leber techaza duramente la invocación J. ,rn, falsa
Ái-;"'";;;,
procede a. *fr"árur,'i" p".¿." <<neutra_
resolverse si no es
-.iiurrt. "uloi.,
A ár¿firir-i!.ii.o, lidad ética>> fuera del ámbito académico.-Eslqlii.",
el que el profesor tiene.la *rp"**illiáuJ,ini., , es esre último de \feber, que un hombre o.urt. su, "l;r;;
desde su plataforma magisteriali
de propagar ¡"iii"t de valor
campo político con una espúrea un.o,ruíidrdr,
en el
.i.ntifi.r, .o_á
es ilegítimo que. p5dique abiertamenr.
Ahora bien, Io que en la actualidad flzada denüo de la Universidad.
u* posición abande_
todo estudiante debería exigir
de sus caredrárjcos en el aula,., l.
'fo¡marse sie"i;t;,-i¡ ru..p".iaad de con- En todo caso es esencial.reconocer, según lVeber,
que la
con el cumolimiento escueto dJ,rna
tarJ
todo los hechos, inciuso y precisamente-l;;;;;; dada; 2)a.tmitir
ante cuestión de si un individt'o debe propán.irn,
puedan parecer inc5_
posición valo-
modos, y saber separar la comprobaci¿n rativa específica deqüo de su taria áo..n,.
¿. É..fro, de una toma de po_ es distinta de la
sición valorizadora;3) posponer
su propia persona-a pregunta sobre la relación rógica entre
la causa y, en con- ras proposiciones fácticas
y la-s de valo¡ denro de las iienci", ,"¿[r.
<<La problemática
de las disciplinas emplricas ha d. ;.;il;;;a
25. BT.CS, pp. 93-161. ujn.análisis alel contexto polÍtico frente respuesta ,.libre
cual Weber desarroltó csl?:..opjniones,^
-p-ar¿ al
w d, e d e u s c k e p ot t tc,'
if.-W"r.liir" J. MoMMsEN: Ma#
!^n TTg
"26.
i
B?CS, p. 95.
¿ ¡ ¿ za ; d ) ;si¿,i
_
ir"J,i,"i,ss s
"¡l 2-7. ETCS, pp.98-99; GAW,p.4S3.
28. S"CB, pp. tm_1b4.
240

24t
:
j
de valoies"; pues no se üata fle problemas de valor. En cam-
bio, los problemas de las ciencias sociales se eligen bajo el in-
flujo de la relevancia de los valores de los fenómenos mata-
dos I...J. Dentro de los estudios empíricos, esta situación pura-
mente lógica no legitima ningún tipo de "valoraciones prácti-
cas .)> -"

CAPÍTULO XI

CO NC EPTOS FUND AMENT ALE S


DE SOCIOLOGíA

\7eber escribió la mayor parte de sus ensayos metodológi-


cos dentro del contexto de los problemas específicos que ocu-
paron su atención en sus primeras obtas empíricas; tales ensa'
yos testimonian un esfuerzo notable por romper los límites in-
telectrrules de las tradiciones de pensamiento histórico, econó-
mico y jurídico en que había sido educado. \íeber, en los mis-
-o, metodólógicos, concibe la sociologla como subor-
""ruyo,
dinada a ia historia: estima que los principales problemas que
intefesan a las ciencias sociales son los que atañen a cuesti0-
nes de determinada importancia cultural. Rechaza la opinión
segrin la cual es imposiLle generalizar en las ciencias sociales,
pe-ro considera que en ellas la formulación de principios gene-
^rale,
no es más qrr. ,tn medio la mayor parte de las veces'
Pero la misma línea por la que le llevaron sus propios es-
critos empíricos, especialm"ttte tal como aparece en la volu-
minosa obta Econo*ía y sociedad, causó cierto cambio de acen-
to en este punto de vista. \leber no abandonó su posición
fundamental sobre la absoluta disyunción lógica entre juicios
fácticos y juicios de valor, ni la tesis correlativa de qu9 el an6'-
lisis de cónfiguraciones históricas únicas no puede llevarse a
29, B?OA, pp.122-723. cabo solameni. .n términos de principios generales, pues estos

243
242
últimos rienen só1o una significadOn prelimin ar paraesra tarea,
Sin embargo , en Econoiín y
slorirdod, el ceniro ¿.i l"t.r., que pueden o procuran ejecutar
las fórmulas del conocimiento
de \Weber se traslada más hacia- unu pr.o.upacíón exacto de la naturaTeza>>.*.U¡ro de
directa por los principal* p;;;;;;;;i
establecer las uniformidades de la oryanización análisis de fendmenos sociales
social v pá, iuni", .l de <<hacer inte_
mica. Es decir, se raslada hacialasociáogla. ".oirá_ ligible> ,a base subjetiva ,ofr."r,i"'q,r.-J.r.rnrrn,
La sociología, dice lüZeber, ." pr.oJupu de la fo¡mulación principales temas del ensayo .¡,
,no de los
. principios generales. n9i supuesro, que la posibili_
d.e_ y d. ion..p.r_iiio genéricos en rela_ dad del análisis <obietivo> d. úr'f*;;;o,
niri¿ri.*;;;;
ción con la acción social humanr. tu hirto¡u, Ies no queda e*ctuiia.p", .ih;;;;;;
esfuerza por encontrar el análisis e impuüción
f,o, ,orrtrurr., ,,r. ta actividadhumana
1
tenga un carácter <<subjetivo>>. por
causales de las otra parte, no puede
personalidades, estucturas y acciones individuar."
.o"ria.r* se la consideración de, esra ,ub;.tiuidná-.o_binurrJo eludir_
das culturalmente importantes)>.1 Con esto reitera, mente Ia ciencia natural y Ia socíal.
,il;i;
posición básica establecida en los ensayos
tin dud", iu AI t-tazar su concepción cle
metodolósicos: v la <sociología.interpretativa>> en nroio*ln y
puede decirse en general que el cambio sociedad, Weber
i. 1", pr...ü;;;.: mantiene su énfasis sobre la importancia
de \ü/eber en la línea de la sociologiu ., ,r,
¿. to ,rU;.r;;';;;;
cambio de acento el análisis sociológico.'
de.su propio interés personar más <<Debe entenderse por sociología (en
{rre urru modifi.ución de sus el sentido aquí acepta-
opiniones metodológicas básicas. A rnenudo
,. hu.*ug.iu;;, do de esta palabra empleada .; ;; áu.rro,
exposiciones secundarias de1 pensamiento
; una ciencia
significados):
de !f.C;;;;i;;; ,que pretende entender, interpretánd aí, U *rc¡ín
en que Economia y sociedad répr.r.nt" social para de esa manera explicarla
un nuevo punto
trda en su pensamiento.. Economía y sociedad
de oar-
rrollos y efectos>>.6 La acción o
.u"ril..nr. ;; ;;r-;;r;_
forrno prrt. J. ;r;..;; , ocial (soziales Han-
un rabajo de colaboración en grrn .r.uiu-sobre cuyo.senrido ,"b;;;;;"ie
aquet
pectos.de economía política: Weber se.propone
diferentes as_ !:,:!.,:: r.f.rencia a otro
que su aporta_ lndrvlduo o grupo. EI sentido de la acción puede analizu.r. i.
ción ofrezca como un prólogo u lo, uolüÁ.nes dos maneras: o bien por referencü
más especializa_ ,iJüin.ado con*eto oue
dos escritos por los aurores que colaboran
con é1., E"tt;;;d" la accíón tiene para un agenre individuai
sus objetivos ai escribir Econimía y Iación con un tipo ideal d"e ,¡g"m.r¿.
d;;;".;;;;:.i::
,o"lrd)d, \íeber i"¡i;;;;; *b].tivo del hipotético
el análisis. sociológico contenido .r, l^ agente.
"¡ru "i";;;;;;;;.J;.
<<Preparación.muy. modesta)> que es necesaria para el estudio
renomenos htsróricos específicos. .,La preocupación de , En realidad, no hay una distinción totalmente clara entre
la acción asl definida y .o*foráá;.;r;
de la his_
toria consiste, por tanto, en ofrecer ,r.ru u*pii.u.iOn
aurrrl- ¿.
"l ,.*ot.r-J"^lu puramenre írrefle-
xivo o auromádco. Amprios
actividad humana,
estas características particulares.>>, que son importantes para sociológicos, se sitúan en los
su ensayo sobre.la <objetividad>>, rffeber ponía -fines
márgenes de la acción significativa:
,,^__11que
<<en las ciencias sociales se.trata
de re_ *-?, .i.rro especialmente
en un compo¡tamiento- de tipo uadicional.
'eve de hlntervención Más aún, ñtr*;
-,*lul.r, cuya "comp.."rián;; reviviscenre, o por actividad empírica puede impric",
Í:*oj:.t:::t
emparla , consriruye una tatea específicamente prensibles y no comorensibles..
,;;];ri;" de eremenros com_
distinta dÉ la Err. p".a" ,., .t ..r;;;;;"j;;_
vot. r, p. 76i WuG, vol. 1, p. 9.
pio, de atgunas formas d. ;¡il";;;;,
1. La
PtS, que pueden con_
z. colecclón comnleta.de €stos volúmenes tener experiencias místicas sólo .n pu."r.
d,er So,zittl¡ikonomik. Eitre tos_ autáres- se -;;;;;;"" lleva el tÍtulo de Gtund.ri,ss comprensible, puru
Alfred weber v schumpeter. r-"" p"r-"Á"""áiiüo"""ioo"" Sombart, Michels, un cientlfico social que no las f-,, ."f..ir.ntado.
en 1914, y las demás fueron apareciendo hasta se publicaron La plena
minó ta cotección. Véase...Jo,riw¡.rE; wñ;;ñ#l idá0, uno en que se ter- !. gTCq, p. Bs aaw, p. r73.
t I chr i Í t r ür di e
uuax webers opus b. l¿a descr¡pción que-p¡esenta en
"; ; ;*ffi ; i t)i s n "n aft" a voi. ios,
sÁ ; eI primer volumen de -Ayg es ta
versrón revisada de un ensayo anterio",-*üüu"
if_ilTi' iü: :,# s e s

e¡nige f(atesorien .u",


3. Carta a Georg von..Below, iunio 1914, citada en e tiv-, ll." ili -iz+" iii¡r luoo po" p"i*e"a der
"
sozioros'¡e>,
d eut ch e B an t d,e s M i t etdlt
s t t er.s, L;i,ri s, rgii,'p
";iir;. VoN B",_ow: Der If i;il';:t"'
** rf#;.o;"teffg'rd:i;'S-i cr' rL'LrEN F*DUND: rhe sociotosa or
244

)45
i
I
recapitulación de una experiencia ho es necesaria, naturalmente, sible una comprensión parcial; y cuando incluso esto es impo-
para esta tarca de hacerla analíticamente inteligible: <<no es sible de alcanzat, tenemos que contentarnos con trataflos como
necesario ser un César para comprender a Césat>>.' <<datos¡>.
Es importante captar el giro principal del razonamiento que La sociología debe tener en cuenta, naturalmente, los ob-
hace aquí rVeber. Si bien admite que el sentido subjetivo es jetos y acontecimientos privados de sentído subjetivo, pero que
un componentg básico de gran parte del proceder humano, quie- influyen en la actividad humana. Estos fenómenos (enre los
re dejar bien claro que el intuicionismo no es la única doctrina cuales se encuentran los factores climáticos, geográficos y bio-
que puede ofr.ecer la posibilidad de estudiar este proceder; al lógicos) son <<condiciones>> de condiciones del comportamiento
contrario, la sociología interpretativa puede y debe basarse en humano, pero carecen de una relación necesaria con ningún ob-
técnicas de interpretación del sentido que se pueden repetir y, jetivo humano. En la medida que estos fenómenos empiezan
por tanto, verificar según los cánones convencionales del méto- a estar involucrados con los fines subjetivos humanos, adquie-
do científico. Esto puede efectuarse, según \Webet, o bien me- ren sentido y se convierten en elementos de la acción social.
diante |a comprensión racional de las relaciones lógicas que for- Un artefacto como una máquina <(se comprende e interpreta,
man parte del esquema subjetivo del agente, o bien mediante a fin de cuentas, por el sentido (Sinn) que a su producción
una comprensión de tipo más emotivo-simpatiz^nte. La com- y empleo le presta (o quisiera prestar) 7a acción humana [...];
prensión racional es más precisa y completa en el caso de que sin el recurso de este sentido, permanece completamente in-
e1 agente se sirva del razonamiento matemático o de la lógica
0
comprensible.>>
formal. <<Comprendemos así de un modo unívoco lo que se da El la acción social, en la medida que
análisis científico de
a entender cuando alguien, pensando o argumentando, hace prosigue más allá de la mera descripción, avanza por medio
uso de la proposición 2 pot 2 : 4, o de los teoremas pitagó- de la construcción de tipos ideales. Y, dadas las dificultades
ricos, o extrae una conclusión lógica de un modo "correcto" que implica Ia comprensión de muchas formas de acción diri-
de acuerdo con nuestros hábitos mentales.>> t Pero no existe gida por valores o influida por emociones, normalmente es útil
una llnea divisoria absolutamente clara entte la comprensión construir tipos racionales. Habiendo especificado en el tipo ideal
de proposiciones iógicas en este sentido estricto, y la manen lo que constituye 7a acción racional, el hecho de desviarse de
cómo comprendemos las acciones de un hombre que elige ra- ésta puede examinarse en relación cón el influjo de elementos
f
cionalmente unos medios determinados, y los emplea paru a7- irracionales. \7eber considera que €n las ciencias económicas
canzar un fin práctico. Si bien la <<empatía>> es un medio im- ya se ha demosrado la principal ventaja de los tipos ideales
rl
i

portante para llegar a comprender la acción que acontece en racionales: tienen una formulación precisa y una aplicación
i

un contexto emotivo, es un error identificar la empatia con la sin ambigüedades. Insiste en que se ttata de un asunto de pro-
comprensión: esta última requiere no sólo un sentimiento de cedimiento; es un artificio metodológico cuyo empleo no implica
simpatía personal por parte del sociólogo, sino también el cap- en absoluto la existencia de una <predisposición racionalista>>.
tat la inteligibilidad subjetiva de la acción. En general; no obs- \leber distingue dos tipos básicos de captación interpreta-
tante, 1o cierto es que cuanto más extraños son, en relación tiva de sentido, cada uno de los cuales puede subdividirse según
con los que rigen nuestro propio proceder, los ideales que pre- se trate de la comprensión de acciones racionales o de . accio-
tende una actividad humana, tanto más difícil es pata nosotros nes emotivas. El primer tipo es la <<comprensión directa>. En
comprender el sentido que tienen para los que los defienden. ella comprendemos el sentido de una acción mediante la obser-
En tales circunstancias tenemos que reconocer que sólo es po- vación directa. La subdivisién racional de la comprensión direc-
ta se ve con el ejemplo antes citado de la inteligencia de una
7, EYB, vol. 'I, p. 6. CARLo ANroNr : From /Jlstory to Sociotoglt,
Londres, 19ú2, p.170.
8. EY,S, vol. I, p. 6. 9. EYS, vol. I, pp. 7 y 8; WwG, vol. 1, p. B.

246 247
i
proposición matemática. Comirrendemos inmediatamente ei sen- dete¡minado es subjetivamente adetuada (adecuada <<ai nivel
tido de la operación 2 pot 2: 4, aI escucharla o verla escrita. de sentido>) si la motivación que se le atribuye esrá de acuerdo
Por otra parte, la comprensión directa de un proceder irra- con los modelos noimativos admitidos o habítuales. Esto, en
cional se ve, por ejemplo, cuando <<entendemos un estallido otras palabras, equivale a mostrar que la acción de que se trata
de ira que se manifiesta pot la expresión facial, exclamaciones es significativa porque <<tiene sentido>> según las norrnas acep-
o teacciones emotivas irracionales>>. El segundo tipo de com- tadas. Pero esto en sl mismo no es bastante para proporcionar
prensión, la <<comprensión explicat iv a>> ( e r kliir e n d e s V e r s t e b e n ) una explicación viable de ia acción particular. El error básico
difiere del primero por el hecho de que implica el poner en claro de la filosofía iáealista consiste, por cierto, en identificar la
un vínculo de motivos que se interpone enme la actividad ob- adecuación subjetiva con la adecuación causal. La falla esen-
servada y su sentido para el agente. También esta segunda clase cial de €ste punto de vista proviene del hecho que no hay una
de comprensión se subdivi<le en dos formas. La forma racional relación simple y
directa entre <(conexiones de sentido>, moti-
consiste en la comprensión del proceder de un individuo em- vos y conducta. Acciones semejantes rcalizaáas por varios indi-
peñado en una actividad que supone el uso de determinados viduos, pueden ser consecuencia de motivos bien diversos. Y,
medios para rcalizat un objetivo concreto. Así, en el ejemplo viceversa, motivos semejantes pueden estar vinculados a dife-
que aduce !7eber, si un observador ve a un hombre cortando rentes formas concretas de comportamiento. !üeber no preten-
Leña, y se entera que dicho hombre quiete que le den lumbre de negar el carácter complejo de la motivación humana. Los
para encender fuego, el observador puede captar sin dificultades hombres experimentan a menudo c<¡nflictos de motivaciones;
el contenido racional de la acción del otro. Puede efectuarse el y los motivos de los cuales un hombre dene clara conciencia,
mismo tipo de proceso indirecto de deducción de motivos por pueden ser en gran parte racionalizaciones de motivos más
lo que se refiere al proceder irracional. Así, por ejemplo, pode- profundos que él desconoce. El sociólogo debe estar enterado
mos comprender, en este sentido, la actitud de una persona de estas posibilidades, y dispuesto a tratarlas a un nivel em-
que rompe a Llorur, si sabemos que acaba de sufrir una amarga pírico; aunque, por supuesto, cuanto más se da el caso de que
contrariedad. una actividad es consecuencia de impulsos inaccesibles a la con-
En la comprensión explicativa, la acción concreta perti- ciencia, tanto más se convierte en un fenómeno mar¡;inal para
nente <<se sitúa en una secuencia comprensible cie motivacíones la interpretación del sentido.
o conexiones de sentido (Sinnzusammenhang), la comprensión Por estas razones, la explicación o adecuación <<causal>> exige
de las cuales debe considerarse como una exp:l.icación del de- que sea posible determinar que <<de acuerdo a cierta probabili
satrollo real de ia acción. Explicar significa, de esta manera, dad que sea el modo de calcularla, y eue sólo en
pan la ciencia que se ocupa del sentido subjetivo de la acción, casos-cualquiera
rafos e ideales puede mensutarse numéricamente-, a un
algo así como captar la conexión o complejo de sentido dentro determinado acontecimiento observado (interno o externo) sigue
del cual ocurre la acción>>.t0 Esto es sumamente importante en o acompaña otro acontecimiento>>,11 Así, para demostrar la
la concepción de \íeber sobre la aplicación de la sociología in- significación explicativa, tiene que haber una generalización
terpretativa al análisis empírico. La comprensión de la <<motiva- empírica establecida, que relacione el sentido subjetivo del
ción>> siempre incluye el relacionar la conducta concreta que se acto con una serie específica de consecuencias determinables.
estudia con una pauta normativa más amplia, con referencia a la De los presupuestos intrínsecos del mérodo de \7eber se sigue,
cual actúa el individuo. Para llegar al nivel de explicación cau- naturalmente, que, si a alguna de estas generalizaciones, aun-
sal, hay que hacer una distinción entre adecuación <<subjetiva>>
y adecuación <<causal>>. La ínterpretación de un curso de acción 71, EYS, vol. I, p. 11. Dada esta condición, como Weber &clar¿ en su
crftic¿ de Roscher y ldnies, (el motivo interpretativo de la investig:ación
del hlstoriador es una, atribución causal exectamente en el mismo séntido
10. .efs, vol. I, p. 9, Para un análisis de la significación teórica de que l¿ interp¡etación causal de cualquier proceso indivialal en la natu-
este punto, véase PARsoNs, pp. 635 y ss. 1...7> GAW, p. ],B4.
"aleza

248 249
al a la sociología organicista, tal como está representada por la
oue sea verificada to" *""hu-precisión' le falta adecuación obra de Schaffle .Bau und Leben des Sozia'l'en Kórpers' qve
;"
H".ü: ;ttJ;, ""'1tu sociología r'a' que una *".:]ii:..'^:tadística' \7eber denomina <<una obra genial>>. El funcionalismo, observa
interpretattvai
il.;;E-il obietivos derla Weber, es útil concretamente para abordat el estudio de la vida
al sen- social: para fines de <<orientación provisional y de ilustración
estadísticas que corresponden
Tan sólo aquellas reeularidades acción constituven tipos de acción práctica 1...1 no sólo es útil sino necesario>>.'n El análisis fun-
tido mentado uto*ptt""tilu;; ;"" es decir' cional en las ciencias sociales, lo mismo que en el estudio de los
susceptibles ¿. .o,np""Jú"ti ü
ilü;iñ;"i¿tt -uqúi usada);del acontecer sistemas otgánicos, nos permite descubrir qué unidades dentro
son: <<leyes sociológicasn' V ü"itoy"""
tipos sociológicos

real tan sólo aquellas t"*;";;;;t


it un" <conducta con sentido com- del <<todo> (la sociedad) importa estudiar. Pero, en un mo-
;;;,fi i.;."':::..51i};'r*t;táT;".:f;'*"'1,]L'::1i:'"'ü mento determinado se destruye 7a analogla entre el organismo
de ra ¿decuáción gn incativa y la sociedad; entonces, en el análisis de ésta es posible, y
ffiH' "-#U;tli'li]llfJ'ji'i;'9Tl
si

t"tiiá ¿t "'t9'ruü
la frecuencia del desarrollo que le co- también necesario, ir más allá del establecimiento de uniformi-
crezca la probabilidad
dades funcionales. Con todo, e1 logro de una comprensión
rresPonde.12
interpretativa no debe consíderarse como una batrera para el
que' si bien pueden
Hay muchos tipos de datos estadísticos conocimiento científico, sino que ofrece posibilidades explica-
concebir que influven
relacionarse .o" ttnolli;ñ;; ;fTde.
en el sentido que
tivas que son inasequibles en las ciencias naturaies. Pero esto
en la conduc,, ft"*'"t,'i" 1"" tigtintttivos sisnificativa no es
tiene sus costes: se paga con el nivel inferior de precisión y de
ptto la acción cetteza de las conclusiones característico de las ciencias so-
da \ü/eber a este té;;ino' l^s t'tuií'ticas sociológi-
refractaria ul t'u'u-#ntcl""'i'¿i"ittt. índices de crimen
ciales.
cas. en esle sentido,;;:1t;;;'
por eiemplo' Donde lVeber difiere radicalmente de Scháffle es en el
o de distrjbución de Profesiones' punto del estatuto lógico de los conceptos <<holísticos>>. Los so-
para
lititu tl;t-;; de la información valiosa ciólogos que toman el <<todo>> como punto de partida, y que a
\(/eber no puede ana-
a-aquella que partir de ahi analizan la conducta individual, sienten fácilmente
el estudio del procedei social humano
lizarse según el lt-i^ totiologla interpretativa' Hay mu- la tentación de hipostasiar conceptos. Entonces la <<sociedad>>,
'"ét;;; que tienen relevancia cau-
chos tipos d. p'ott'á' " infl"""tiu' pero cuva
que nunca es más que el conjunto de las numerosas interaccio-
t;i;"J1; uidá toti't v que no son <<comprensibles>" nes de individuos en situaciones concretas, adquiere una iden-
tn- Jtot"'o' Es esencial recal- tidad propia cosificada, como si fuera una unidad activa con
importancia \leber ""t¿lt*'i*" supo-
car esto, puesto qo"'^Jt lt"
convertido en un lugar común su propia conciencia distinta. \7eber admite, por supuesto, que
es' seoún \íeber' la única
ner que la sociología i"tt'ptttutiua al ptoceder social
en las ciencias sociales es necesario el uso de conceptos que se
base de genera)izaci'á'foi'to que se -tt!-ti" parte
refieren a colectividades, como Estados, firmas indusriales, et-
ton"itn'" de q"9 la limitación por su cétera. Pero no debe olvidarse que estos colectivos <<no son
humano. \üeber
"' de la acción subietivamente otra cosa que los desarrollos y enttelazamientos de acciones es-
i.i',?.n.ir" "*.¡l"gi^t "1 análisis que
;;ñ;;; Jti" r*'?" de su alcance a otras concepciones
por nosotros
peclficas de personas indiaiduales, ya que tan sólo éstas pueden
en el sentido ser sujetos de una acción orientada por su sentido>>.l' Hay,
;?;;;á; ,. uptitu"' ola sociologla' a la "sociologla compren-
adoptado t...1, i*pii* la limitalci¿n deba ni pueda
no obstante, otro aspecto en el que estos órganos colectivos
sin ello son de vital importancia en la sociología interpretativa: el que
siva" (uerstel"n¿"i)-iol¡'ogie); 9ut.po'
oblisar a nadie a seguir tttt-t"o del-término'>'t* lweber 74. EYS, vol. I, p. 13.
"""K;ú',L; cspecífica que hace
;"l"";;'-lu '"ftttntie 75. EYS, vol. 1, p: !2; WuG, vol. 1, p. 6. I,ara una, amplia considera-
ción critica ale este y otros puntos del bosquejo de Weber de la sociologfa
interpretativa, véase A¡FRF,D ScIIUrz: The PlLenonxelnl,ogU of tke Boci,atr
p. W orlil, gyanston,
EYs. vol. I' P. 11; WuCl, vol 1,
6. 1967.
12.
E YS, ool. I P. 11: WuG'
vol 1, fr. 6.

251
250
i
formen tealidades desde el pinto de vista subjetivo de los embargo, esto no significa necesariamente que los sentidos in-
agentes individuales, y que éstos a menudo se las reptesenten cluidos en la relación sean compartidos mutuamente; en muchos
como unidades autónofflas. Tales reptesentaciones pueden de- casos, como en una reiación de <<amor>> según el adagio il y a
sempeñar una importante función de causas que influyen en el un qui aime et un qui se laisse airner, 7as actitudes que tiene
proceder social. una parte no son totalmente las mismas que las de la otra.
La sociología interpretativa, según 'üüeber, no implica la Con todo, en tales relaciones, si continúan durante un tiempo,
suposición de que los fenómenos sociales puedan explicarse hay sentidos mutuamente complementarios que determirian
teduciénclolos a términos psicológicos.'o Los descubrimientos pam cada individuo 1o que se <(espera>> de é1. Siguiendo a Sim-
de ia psicología tienen que ver ciertamente con todas las cien- mel, lVeber, más que de Gesellscbalt (socieáad), habla de
cias sociales, pero esto no erl mayor grado que las demás dis- Vergesellscbaftung, que entraña el sentido de formación de
ciplinas limítrofes. El sociólogo no se interesa por la cons- relaciones y significa literalmente <<socialización>>. Muchas de
titución psicológica de los individuos per se, sino por el aná- las relaciones que integran la vida social tienen caráctet úan-
lisis ínttrpretativo de la acción social. !7eber rcchaza sin equí- sitorio, y están constantemente en proceso de formacién y diso-
vocos'' la idea de que ias instituciones sociales pueden <<dedu- lución. Esto no quiere decir, naturalmente, que la existencia
cirse>>, en sentido explicativo, de generalízaciones psicológicas. de relaciones sociales presuponga la cooperación entre ios indi-
Puesto que la vida humana se configura principalmente por viduos involumados. Como \ü7eber tiená el cuidado de indicar,
influjos socioculturales, de hecho es más probable que la so- el conflicto es una característica incluso de las relaciones más
ciología tenga que aportar más cosas a ia psicología que ésta permanentes.
a la sociología.
_ No 'r do tipo de contacto entre individuos constituye, en
los términos de $7eber, una relación social. Si dos hombres ca-
[...] dei análisis de las cualidades psicológicas del honb¡e no se p¡o- minando por la calle chocan entre sí, sin que ninguno de ellos
gresa hacia el análisis de las instituciones sociales, sino que, a la inversa,
se haya dado cuenta del ono anres de la coiisión, Ju interacción
el esclarecimiento de las premisas y de los efectos psicológicos de las ins-
tituciones presupone el exacto conoci¡niento de estas últimas y el anrflisis
no es un caso de acción social. Lo sería si posteriormente discu_
científico de sus relaciones [...]. Pero no explicaremos las instituciones tieran sbbre quién tenía la culpa del accidente. \üeber también
a partir de unas leyes psicológicas o de fenómenos psicológicos elemen- menciona el caso de interacción de multitudes. Si es exacto lo
?
ta]es.r que dice Le Bon, el formar parte de grupos multitudinarios
p'rede dar origen a comportamientos coláctivos estimulados por
infiujos subconscientes sobre los cuales los individuos tieiren
LAS RELACIONE.' SOCIALES Y LA ORIEN/TáCIÓN poco control. Aquí el comportamiento del individuo es influi_
DELPROCEDER SOCTAL do causalmente por el de offos, pero no se trata de una acción
orientada hacia oÚos al nivel de sentido y, por tanto, en la
La acción social abarca cualquier tipo de proceder huma- terminología de lü/eber no es una <(acción sociál>.
no que significativamente <(se orienta por la acciones de otros,
las cuales pueden ser pasadas, presentes o esperadas como fu- Yt.r distingue cuatro tipos de orientación del proceder
social. En el proceder <<racional con ari,eglo a
turas>>.18 Existe una <<relación> social dondequiera que hay re-
fines>>, el indi-
viduo valora racionalmente las probabl.rlonsecuencias de un
ciprocidad por parte de dos o más individuos, cada uno de los determinado acto en los términos del cálculo de medios para un
cuales refiere su acción a actos (o actos previstos) de otro. Sin 6n. Generalmente hay cierto número de medios alterinativos
para conseguir un determinado objetivo como fin. Ante estas
16. .EYS, vol. I, p. 16. alternativas el individuo pondera la efectividad relativa de
17. BTCy, pp. 58-59.
18. .EYS, vol. I, p. 18. cada uno de los posibles medios de conseguir el fin; y las con_

252 253
i'
Fsta cuádruple tipología qtle ú^za \üeber, subyace al con-
secuencias que se seguirán dql procurárselo, de cara a otros ob-
tenido empírico de Economía y sociedad, pero no se propone
jetivos que tiene el mismo lndividuo. tü7eber aplica ahora el
como una clasificación general de la acción sócial; es .rn árqrr..u
.rq,r.-u, ya formulado por |o que se refiere al empleo racional
tlpico ideal que nos ofrece una manera de aplicar la afirmación
dei conocimiento científico sociál, al modelo de ia acción social
de \fi/eber de que el análisis de la acción socirl prrede ejercerse
en general.
<<racional con arreglo 4 ualores>>, por contraste, de la mejor manera usando tipos racionales i.re nos sirvan
La acción
por encima de todo, y no como puntos de referencia para medir las desviaciones irracio-
va dirigida hacia un ideal que pasa
nales. Así un ejemplo empírico concreto de acción humana pue-
tiene ei cuenta la relevancia de ninguna ora consideración' <<El
-obra y deja los resultados en manos del de interpretarse según a cuál de los cuatro tipos de acción se
cristíano tectamente
aproxime más. Pero muy pocos casos empíricos dejarán de in_
Señor>>.tn Se ftata, sin embargo, de una acción racional, porque
hacia los cuales el cluir, de hecho, en combinaciones variablár, unu mezcla de ele-
implica la frjación de objetivos coherentes mentos de más de un tipo.
inJividuo encavza su acrividad. Todas las acciones orientadas
En su estudio de las dificultades planteadas por el proble_
únicamente hacia los supremos ideales de deber, honor o adhe-
ma de la verificación en la sociología irrt.rpr.t^tiuu, \üóer re_
sióp a una <<causa>>, se aproximan a este tipo.
calca que la adecuación causal siempre ., ,rn ur,rntá de grados
! Una primera distiniión entre acción racional con arteglo
a
de probabilrjlad. Se puede demosrai que se han equivocáo los
valores y.l terc.r tipo, que es la acción <<alectiaa>>, consiste en
que han defendido que la acción humana <<no se p,rede prede-
que en este último no se da la catacterística de presuponer que
cir>>: <<la característica de "incalculabiiidad" t...j ., el privi
.l i.tdiuidnos tiene un ideal claramente definido y que domina legio de los insanos>>.,' Pero las uniformidude, q.re ."
su actividad . La acción afectiva es la que se lleva a cabo bajo
tran en,el proceder humano sólo pueden."p..ru.r. en "nirr.r_
el imperio de cierto tipo de estado emotivo, y como tal está los tér-
minos de la probabilidad con que un acto o circunstancía con_
.tr lot llmites enue el proceder significativo y el no significa-
creta producitá una determinada respuesta de parte de un agen_
tivo. Comparte con la acción racional con arreglo a valores la
te. Puede decirse así que toda reláción socia-L se upoyu .i lu
caracterlstica de que el sentido de la acción no se sitúa en la
<probabilidad>> (que no debe confundirse con el uru, ó casuali-
insmumentalidad de los medios para los fines, como en el pro-
dad) con que un agenre o pluralidad de agentes dirigirá tu
ceder racional con arreglo a fines, sino en realizar el acto por-
acción de una manera específica. Afirmar el el-emento deiontin-
que sí.
gencia en la conducta
El cuarto tipo de orientación del proceder social, la acción \umana, al parecer de \íeber, no es negar
<<tradicional>>, está por completo en la fton:era, y más allá
su regularidad o posibilidad de predecirla; sino que *, ,.ál-
car una vez más el contraste entre el proceder significativo y la
muqhas veces, de lo que puede llamarse plenamente una acción
respuesta invariable característica, por ejemplo, de unu ,Lu._
con sentido. La acción tradicional se lleva a cabo bajo el influjo
ción de rctfuada ante un estímulo doloroso, reácción cuyas raíces
de la costumbre y el hábito, Esto se apTica a la <<masa de
se inmiscuyen con el subconsciente.
acciones cotidianas a las cuales la gente ha llegado a acostum-
Al _proponer una taxonomía conceptual de los princípales
brarse habitualmente>>.'o En este tipo el significado de'la acción
tipos de relación social
y de las formai más globales d. ir.gu_
procede de ideales o símbolos que no tienen la forma coheirente
nlzación social, tü/eber presenta así su descripiiór, .r, términ"os
y precisa de los que se pretenden en la racionalidad con arreglo
de probabilidad. Toda relación social que tiene un carácter du-
a ,ralores. En la medida en que los valores tradicionales llegan
la radero presupone uniformidader d. coiducta que, ar nivel más-
a ncionalizarse, la acción tradicional se funde con acción
racional con areglo a valores. 21. MSS, p. .Weber
124. Véase. también GAW, pp.
66
tudia con detalre ra relación entre <irraóio-ütiáá<i>,
yss., alonde es-
19. ESC, p. 150. (libre albealrto>. <impreaeci¡¡iiááa>-v
20. EYB, vol. I, P. 20.

254 255
I
básico, consisten en 1o que $.b.r clenomina <<usor> (Braucb) y
cuando las sociedades dedicadas al
(Sitte). ffansporte de muebres mantienen
<(costumbre)> u¡ó debe entenderse la probabilidad
<<Por regularmenre determinada-s .l¿urul",
,"l.ri"rí J tiempo de la mud,anza,
de una reguiaridad en la conducta, cuando y en la medida que esras regurafidades están determinadas por-irii**i¿"de intereses. cuan-
esa probabilidad de una regularidad dentro de un grupo de per-
do un vendedor visita.a-sus crientes'J"
regurar en determi-
sonas no se basa en otra cosa que en su práctica efectiva.>>
tt nadoe dlas del mes o rle la ,"*rnr, ""^*"a" una costumbre
.ral'r;#
gada, o a una siruación.¿. arrai-
Una costutnbre es simplemente un uso que descansa en un atrai-
ini.i.l.r-rtü.Lr'¿." su zona comercial).
Empero, cuando un f,tncionario lc;á. ';""d*;r
go duradero. Uso o costumbre es cualquier forma de proceder rnisma hora, esto ocrüre.no_sólo días a su rrficina a ra,
por-rr.tr*o,t* attaigada, ni sólo
seguido habitualmente por un individuo o pot cierto por causa de una situación de intireses _s;;-;
acepta¡-, sino también (por regla general) poi ,"h"tJ;;;,.;;;
<<usual>>
número de individuos, si bien no está exptesamente aprobado (reglamenro de servicios), .omo la ov¿i¿er".¿" oi¿.i
ni desaprobado por los demás. La con{ormidad a los usos y cos- -áduto .,iy, iiunrgr.rión "o
no sóIo aca_
rrearía periuicios. sino qu.
tumbres no está respaldada por ningún tipo de sanciones, sino
tnor.¡*.nt.)
deb;r3. del propio funcionario
;;Jrr;-p*;
'ri"".r¡r.g., ;;;*;ld""Hi
que es asunto de la voluntad espontánea del agente. <<Es cos- medid¿).zs
Gf*iü en muy varia
tumbre hoy un determinado tipo de desayuno; pero jamás es
oblígatorio (excepto para los huéspedes de un hotel); y no siem- Orientar la acción por la creencia en
un orden legítimo no
pre'ha sido costumbre.>> " No debe menospreciarse la impor- equivale siempre a hacerlo por adhesión
a lo. principios de este
tancia social de los usos y costumbres. Los hábitos de consu- el caso de .rn delinc**. q*, si bien transgrede
mo, que generalmente son costumbres, tienen gran importancia l:d::-1"1:s
tas reyes, reconoce su existencia y
adapta a ellas ,u proéd"r,
económica. La uniformidad de proceder fundada en los usos precisamente con las medidas qu.
,o-á para planear ;" ;;;;:
y costumbres contrasta con la que se relaciona con el tipo dad delictiva. En este caso, sus acciones
se rigen por el hecho
ideal de acción racional, en la que los individuos buscan sub- d. ?u:. se casriga la transgresión del orden jurídico, y él quie-
jetivamente sus propios intereses. La actitud del emprcsario re eludir este casrigo. perJsu u..piu.iJ"
a" {a valide'ziJ";;;;
capitalista en un mercado libre es el caso más tlpico de esta puramente como <,hecho_)>, se sitúa sólo en un
extremo de la
última.'o Donde la uniformidad de conducta resultá de motivos de tipo.s de transgresion., Ias que irr-i"Ji"i
de interés propio en otras palabras, se aproxima a este
i:.11 f:1.9rd
ouos rntentan de algún modo ¡eclamar "n
una ;urtifi.u.iOn l.gítl
tipo-, la relación-o,social es generalmente mucho más inesta- ma para sus actos. Más aún, es en
extremo importante ,¿u.-r,l,
ble que la que se apoya en la costumbre. que el mismo orden legítirno p".d.
i;;ñerarse de diferentes
maneras. Un ejemplo mul a propósito
no, Io du .l
pírico que hace Weber j. tu ,o.iologiu ""jiiri, "__
dr-tu;.1üó*-;i"ü
testantismo de la Reforma fue precislamente
LEGIT I MIDAD, DO MIN ACIÓN Y AUT ORIDAD una mdicalizacjón
del mismo orden cristiano pr.ri"Jiao'n",
- r -- l" Iglesia católica
Las formas más estables de relación social son aquellas como base de su legitimidad
en las cuales las actitudes subjetivas de los individuos que par- No hay una clara línea divisoria
ticipan en ellas están orientadas por la creencia en un orden .empírica enrre uso y cos_
por una parre, y I,o que Xü.b.r1;;"mina
legítirno. Con el fin de aclarar las distinciones que aqul vienen
:r1fl*,
nausmo)>, por otra. En el convencionalismo,
<<convencio-

no es asunro de Ia disposición voluntaria


la .orrforaiáud
al caso, \7eber aduce los siguientes ejemplos: del i"dirid";. S;;-;;;
ejemplo, un miembro d. ur, .rru-.rr,o-ro.ú
22. EYS, vol. I, p.23. ¿.
23. EYB, vol. I, p. 2¿; WuG, vol. 1, p. 15.
24. Podrfa indic¿rse que aquf Weber habla tle cesos empfricos que
apatta de los convencionalismos qu" "f;;;;;;.:;
rig"r, l" .";J;;p;;
de su clase, lo_ probable es que ,., ,ijii"il"do
se aproximan a la acción racional con arreglo a flnes. No se treta, por
por el resto del grupo. La puesta
y aninconado
tanto, del equivalente del <egofsmo> de Durkheim, puesto que en el .; ;r;;ri." de esras sanciones
ejemplo de Weber la búsqueda subjetiva del propio interés <se orienta
haci¿ expectativas idénticas) (.EfB, vol. I, p.24).
25. EyB, vol. 1, p. 2b. t
256
257
)
podefosa de asegurar más generales, las intereiaciones entre 1o <jurídiccl>>, lo <<re-
es a menudo una manera extremadamente ligioso>> y 1o <político> tienen una importancia decisiva para
o- <derecho>
it t""tit." " "t "t¿t" establecido' Existe- <<ley'> las estructuras económicas y para el desatrollo económico'
donde un .orru.n.ionuli'Áo "'tárespaldado' no sirnplemente \Weber define la sociedad <<poJítica> como aquella .<cuya exis-
árr"ttt-t info""oltt' por un individuo'
;;,;;'#i.t.t :11-oel deber y la ca- tencia y cuyo orden están protegirJos continuamente, c{entro cle
o más generalmente por un grllpo' que tienelos transgresores''u r,rn área territorial cieterminada, por Ja atrlenaza .r, la aplicación
contra
;.Jj;iiacrriÁu a" uptltur sanciones de ho n9 incluye nece- de fuerua física por parte del personal gubernativo>>. Esto no
Este organismo para el cr-rmplimiento P significa, naturalmente, que las organizaciones políticas sólo
de jueces y po-
*riu*.it. .1 c.t.rpo profesional especializado modernas' En las con- existan medíante el uso continuo de la fuetza, sino simplemente
licías que ,. lu' sociedacles que la amenaza o el empleo efectivo de 7a fuena sirve como
"n.tr"t,'itit
tienclas entre {amilia, o tlu"t',
por ejemplo' el clan cumpie una
la re- sanción última, que puede utilizarse cuando falla todo lo demás.
Es profuada
tarea equivalente comá otg^"ái'ntí""uáot' y Inclu- Una organización política se convierte en <<Estado>> cuando
enffe ..t-t.r"*lrt., convencionalismo
ley' '
^"i- empírica
lación llega a ejercet efectivamente un monopolio legítimo sobre el
r" -tiig" de una pura y simple costumbre puede ser muy uso organizado de fuetza dentro de un territorio determi-
fue
firme. Los qu. di.,un'i"yt' 'ob* una conducta que antesmuy
'orrroul,,, nado."
descubren frecuentemente qlre es \leber define el <<poder>> (Macht) como la probabilidad con
-.tt*"",a aumentar la conformidad a aque-
;;;;1; ;". ,. .o.t,ig''" pata dan origen en que un agente poárá rcalizar sus propios objetivos aun frente
il;;t;t.tip.ión. Con"todó, 1o' t"o' y costumbresen leyes' También a la oposición de otros con ios cuales se encuentra en relación
muchos casos a normas que se convlerten social. Ciertamente, esta definición es muy amplia; en este sen-
la intoduc-
ocurre a la ínversa, ;;;;'; menos frecuentemente:
tido, todo tipo de relación social es, hasta cierto grado y en
nuevos mo-
;iót-;"' ,rnu ,t,r"uu ley puede dar como resultado
puede ser directa ciertas circunstancias, una relación de poder. El concepto de
a*' ¿. .""á".r, htbiittul Tal
' conser:uencía
<<dominación>> (HerrschaÍ¿) es más específico: se refiere sólo a
indirecm de
o indirecta. A.i, poi ejemplo, una {lonsecuencia
de contratos es que aquellos casos de ejercicio del poder en que un agente obedece
i^r^l.V"t q.t. p.r*i,tn la libre estipulación para con- un mandato específico emanado de otro." La aceptación de tal
.ir"iJ.¿át d"di.o gran parte de su liempo viajando esto no viene dominio puede basarse en motivos completamente diferentes,
seguir y conservar ptáiatt de los compradores; de la desde el puro hábito hasta la cínica promoción de las propias
depende
exigido por las t"y.,-Jt contrato' y sin
embargo
prerrogativas. La posibilidad de obtener recompensas materia-
existencia de tales leYes' les y de asegurarse la consideración social son, con todo, las
lWeber to ,o,,iá"t que sólo poclemos hablar dees<<ley>>
un
o
ór- formas con que más frecuentemente se vinculan a un líder sus
que supone
.¿"r".rl-, ;;;rd" "i up*uro .o.r-.itiuo seguidores." Pero ningún sistema estabie de dominación se
jurídico en cualquier circuns-
tt."- pJlti.o. Existe ü" ordtn un grupo de parentesco o una basa puramente en el hábito automático o en el atractivo del
?;;"'.; que un grupo -como para inte¡és personal: su principal apoyo es la creencia por parte
t".i"á"¿ ,.I¡gioru- u"'-t 7a t'area de aplicar sanciones
los grupos de los subordinados en la legitimidad de su subordinación.
la influencia de
;i;;; trunígr.rionts' De hecho'
es uno de los temas 27, Compárese con la conceptualización opuesta tle Durkheim, ante-
;li-g-i"""t .r, iá ,,.ionulizacíón del derecho1ü/eber' riormente, p. 7?. En la aleflnición de Durkheim no a,parece ni la posesión
En términos
ptjti.ü"i.t ¿" 1o, ""'itos empíricos de ale un territorio fijo ni ls capacialatl tle aplicar la fuerz¿.
28. Para un resumen de temas que tienen que ver con la aliscusión
26. Weber hace una vez Ia 'listinción entre lev <respal'la'la> y ley terminológica sobre si Herrsclxaft debe traducirse por (dominación> o
(in.irectament" El üñ;_ tipo está sancionado .irect4mente <autoriclatl>, véase la nota de Roth a ]a edición inglesa de E8, vol. 1'
reflere al caso de una
por un aparato"""o"iíral]i nJ i"g"ao iipo -"" leealmente' pero que tiene
pp. 61-2, nota 31 (.EfS, p. 43). EI autor ha us¿do el término (domina-
norm¿ cuv& "o"""Tüiá"
r"u""""1iá"i""o"""ia'"Ñig"da ción> o (dominio> en un sentido más amplio que <autoridad>> (legitime
que s.i leves respalda'las' Pero
la consecuencia ae inirin?i" otras normas
(derecho> o <lev> sin objetivos para
Herrschdft).
normalmente wu¡"t ü"'ej ia"*i"o m. EBC" pp, 101-2.
;;ái;1; iev respalda'la o sancionatla'
259
258
j
entonces se desamolla frecuentemente una tendencia hacia Ia
ld.altt de legitimidad sobre los
lWeber distingue tres tipos
descentralización de la administración, lo cual da pie a varias
.oul., p".d" foráuru. unalehción de dominio: 1a tradicional, tensiones y conflictos entre el gobernante y los <<notables¡> o
la carism átic a y la legal.
funcionarios patrimoniales locales.
Si bien son posibles y han existido en la realidad históri-
1) La autoridad tradicional se basa en la creencia en ta ca numerosas combinaciones de formas de autoridad, el tipo
<santidad de las normas y poderes de mando heredados de puro de otganización tradicional contrasta claramente con el
tiempo inmemorial>>.Bo En los tipos más elementales de domi- tipo ideal de burocracia mcionaT, que se funda en la domina-
madicional, los que gobiernan carecen de personal ad-
"".iÉ" ción legal. En las organizaciones tradicionales hay bastante am-
ministtativo especializado, por medio del cual pue+q ejercer. su bigüedad por lo que se refiere a las tareas de los miembros, y
autoridad. Mrrchas u.."r,'Jn hs pequeñas comunidades rurales' los deberes y privilegios están sujetos a modificación según la
la autoridad está en manos de los ancianos del poblado: se con- inclinación del gobernante; la incorporación de funcionarios
,id.ru q,-r. los más viejos están más impregnados de sabidurla se hace a base dela afrliación o afecto personal; y no hay ningún
tradigional y, Por tanto, más cualificados para ejercer la auto- proceso racional de <<elaboración de leyes>>: cualquier innova-
iiá"¿i U"^'r"grndt forma de dominación uadicional, que de ción en las normas de gobierno tiene que presentarse como un
i..fro t" da a"menrrdo combinada con la <{gerontocracia>>, es el redescubrimiento de verdades antiguamente poseídas.
<<paffiarcaiismo>>. En dicha forma, que se basa normalmente en
la unidad familiar, el cabeza de familia posee una autoridad 2) El tipo puro de autoridad legal-racional 1o propone
qr. ." transmite áe generación en generación mediante deter-
nüeber del siguiente modo.u' La autoridad se tiene en virtud de
minadas reglas de herencia. El <patrimonialismo>>, a su vez, se
normas impersonales que no son el temanente de 7a ttadición,
desarrolla ionde existen funcionários administrativos, subordi sino que se han establecido conscientemente dentro de un con-
nados a un jefe por vínculos de lealtad personal'
texto de racionalidad con arreglo a fines o de racionalidad con
El pauimonialismo es la forma de dominación caracterís- arreglo a valores. Los que están sujetos a la autotidad obede-
tica delos gobiernos despóticos tradicionales de Oriente, como cen a su superior, no por una dependencia personal respecto
también deipró*imo Oriente y de la Eutopa medieval' En con-
a é1, sino porque aceptan las normas impersonales que definen
traste con 7a f.orma patúarcal menos compleja, el patrimonialis-
aquella autoridad; así <<el soberano legal tlpico, la "persona
mo se catactetiza por ltnu clara distinción enue gobernante y puesta ala cabeza", en tanto que ordena y manda, obedece por
<<súbditos>>: en el sirnple paffiarcalismo <<la dominación es un
su parte al orden impersonal por el que orienta sus disposicio-
derecho propio tradicional del jefe o imperante, pero que se
nes.> 33 Los que están sujetos a Ia autoridad legai no deben
ejerce máterialmente como un derecho preeminente entre igua-
fidelidad personal a un superior, sino que cumplen sus órdenes
1á, y interés de todos los miembros' y no es, por tanto, de
"n denro del ámbito restringido en que su jurisdicción está cla-
fibrá apropiación por aquél>>'u' La autoridad. patrimonial tiene ramente especificada.
sus raíies en la adminisración familiar del gobernante; su rasgo
cortesana y funciones guberna-
El tipo puro de organización burocrática presenra las si-
' distintivo es la mezcla de vidaprovienen principalmente de entre guientes caractedsticas. Las actividades del personal adminis-
mentales, y los {uncionarios
trativo se llevan a cabo regularmente, de modo que constituyen
los asistentes y senidores del gobernante. Sin embargo, cuan- <<deberes>> oficiales bien determinados. El ámbito de comperen-
do la dominaiión patrimonial se ejerce sobre extensos tenito-
rios, es necesaria .rla base más amplia para reclutar personal;
32, La, otra exposición que hizo Weber de este tema se encuentre
en.Ayg, vol. II, pp 707 y ss.; la.versión posterior está c;¡ vol. I.
30. EYg, vol. I, P. 180. pp.173-180.
gL. EYg-, vol. I, p. 184. También ru-e he servitlo aquf cle la relación 33. .AyS, vol. r, p. !74; WuG, vol. 1, p. 125.
anterior de Weber sobre el patrimonialismo en EYS, vol' II, pp' 836-8'

261
260
cia de cada uno de los funcionarios está claramente deslindado,
sociología del caoitalismo
y los niveles de autoridad están delimitados en forma de uná moderno elaborada por \ü/eber es
básico el hecho á" que la
jemrquía de puestos. Las notmas que rigen el proceder
del per-
.rp..-iñuJ?i de la función profe-
sional no se limita áe. ningún
sona1, su autoridad y responsabiliáades, están consignadas por
separación del trabaja.dor
;;;;i;.bito económico. La
escrito. La incorporación de funciona¡ios se basa d.ror- d.l .ontrol d; ;;, medios de produc_
"n-lu
tración de competencia especializada pot medio de li::¿ n". Marx singularir¿..o.o
.irü."rn* distintivo del ca-
exámenes prtalrsmo noderno. no se limita u Iu irij,rst¡ia,
competitivos, o de la posesión de grados o diplomas que testi-
tiende por todo el .urnpo a" i" pjrri.lli sino q*;;;_
fiquen las cualificaciones apropiadas. El funcionario ,ro por"" .¡e..ito y
demás sec_
tores de la sociedad en que destacan'
los bienes o caudales de ru minirterio; se guarda tu ,.pu*.iJn organizaciones en gtan
escala.,,.En Europa_o..idlnrui
entre el funcionario y su cargo, de modo que éste no es bajo
burocrarización
i;;;é, dt la Edad Media. Ia
ninguna del Erln{9 h, p;;:J¿l l,
¿.1-an'b* H:
,condición propiedad exclusiva dei titular. Este tipo nómico. EI Estado capitalista
de organización tie.ire claras consecuencias pararasituación áer
de la burocracia oara mantener",i¿.r*
Ipende completamente
funcionario: L La ca\teta de éste se rige por una concepción su existencía. <,Es evidente que
el gran Estado mod.rno d.p"na.
abstracta del deber; el fiel cumprimiento"de ras tareas oficiur.s
crática técnica cuanto muyor es y
trn;;";;, de una bare buro_
es un fin en sí mismo más que un medio de obtener ganancias ante lodo .uurrto más es.
t1ende a ser, una gran potencia
mate¡iales por medio de lo que rinde, etc. 2. El funcioirario
ob_ clones
^o,
[...]rr.r,
que ha adquirido er complejo
;;";;'ñ ir*Ji:
tiene su puesto por medio del nombramiento por una autoridad námi,.irt.ntiv" ,;r;;Í;.
tor muy importante para determ
superior sobre la base de sus cualidades técnicas; no es elegido. ínlu la .*t.n.l¿n de la orsa_
nización burocrática iacionar
partido político de masas-, -.oro ;; ;i;;;i'..a""'.-ri
J. Normalmente ocupa el puesto con ciertos á.rechor. 4". Su
remuneración toma la forma de un sueldo fijo y regular.
5. El hay una relación unilateral
entre esras proporciones y ra -no
puesto profesional del funcionario tiene perspectival de burocrá tizaciLón.on prr, ¡;;;;;;
<<carre_ la especialización burocráii.r, ., ,un
ra>, en el sentido de movimiento ascendenie por la jerarquía
porcioncs del conjunto la necesid¿d
irforrrnre como Jas pro_
de autoridad; el grado de progreso que se ulruÁru ui.i. d"i.r_ ¿. .ip..ioliración para rea_
lizar tareas específicamente adminisrr.;;;;.
minado por la capacidad demósmada, por la antigüedad, o por Así en Egipro, el
Estado burocrático más antiguo,
ambas cosas alavez. ;i iliñro
de ra bu¡ocracia
vino determinado orincjput,i.nr. porll'i...ri¿od
Sólo denmo del moderno capitalismo se encuentran organi_ de regular
zaciones que se aproximan
el riesgo por medio d. ;nn ,;;;r:*rr.1¿,
esta forma tfpica id.ul. Lo, frrii- centralizada. En Ia
-a economía capitalista moderna,
cipales ejemplos desarrollados de buroracias, antes de la apa_ lu fo..u.ián d. ;;;;d".r;:
pralocal es una condición ";
,ry i.pá.ir;;;;r., estimular
rición del capitalismo moderno, son los del antiguo Egipto, de el de_
sarrollo de Ia burocra
China, del último principado romano, y de Ia iglesia" i"r¿fi.,
medieval. Estas burocracias, en particular lu, i..
ru, y .*,ain;#ffi:: i:::|].il:,,:'ig. ru distribución regu-
fueron esencialmente patrimoniales, y ,e basaron en gran
;ril;ñ
me_ Cf. GáS,S, pp. 498 y s-s. Se rta rnó- i_^^-.,
.3{...
dida en la remrrnerr.i' rera_ción ru úo"i"ron" i¿.'J?ry#:,Hfi: ñ "i,r", puznto, cn
"on
runcionarios. E,; ;;'J,# n"l'il" {:n,:L'r1l.iff'3." ,]i; *J",ü'¡;fi
1* E*I{, vol. rr, pp. 72s-si wue, vol. 2. n E6c
economía monetaria no ," 1?"uá""'"?j"ri"tlj..,"""r;3 *ithels_depor é;";;;;" cr carácter <rérreo> de
:: Lr]t prerrequisito eren.iul pata la apa-
rición de una organización.burocrátñu, ¿vs, vor. iil ;;"i;, ;""'"*ación utra oligarquia en ras burocracias.
urlnqu. hu i.rrido grun - 37. Es importantá pollel.de relicve que Ia
importancia para facilitar el crecimiento de la burocracía oernos no se han buroc¡arizado totalmJ;; 'ñ;econontia
"""J, y el Estado mo_
ríci.r- nes especializadas de tipo-té"oi"o.pr".'lá";*""Jü" ,,oqrriu"un cualificacio_
nal moderna. El avance de la burocratizaciín en el mundo puesros ministeriales y prcsidenciáI"" <(en Ia cumbre).
mo- .u-oJ,ip"n"riediante cierto tipoLos
Droceso electoral, y el empre-sa¡,o indu;tr;;i";
derno viene directamente asociado con Ia expansión de de
la divi- e". nomO"aAo por Ia bu_
sión del trabajo en los varios ámbitos de la vida social.
En la ;:::$'"i"h1"¿"".,1i1ít;ltilto ar rrente á!-uni'o"É"ii,".,0,, burocrática
que por lo menos no es puramente hay
ao,> Eyg, r). !77. burocráti-
262
263
La eficiencia de Ia orgánización burocrática pa.ala rcaliza_
un.demandado, veredicto
d. esras tareas que selconvirtieron en rutina-rias, es la prin- que puede ser
:fi
ctpal tazón de su difusión.
emitirla r" parecido un hibunalmásmoderno,.
.n un'.'.-ro"l;;:-T;:::t:-t,t.t <<justo>> que el que
este último ;;1. po.qu. .n
las caracterísii."'
_ Un mecanismo bu¡ocrático perfectamente desa¡rollado actúa con re_
,::::y,: IT
Ies p-recisas
pero esto
d. ;;;ffi'n}o"Jr.:i'n'u l*.á
¿. l" .irü t".*a que una máquina con ,.r..a"iiu'r]liu¿u .n
no
reraqon ,t*tu,gt*,"nizacionei
a ros métodos no- mecánicos de fabricaciin. La pre&sión, la y es precisamente l,

:llll:rj,h,"tvocidad, Ia ofigialidad, lu .*tinui¿u¿, l" dir;;¿;l;;nj-


riguro,sa subordinación, el ahor¡o de iricciones
minación t
sut-ru,¡!-li','.ttd;Jq................! 'd#i1"T1{:::*"f; ,';:::
j: T:
t ¿ ;";; ff;*,,,lü,
oDreüvos y1ipersonales, son_inÍnitamente mayores
i?r1j9-11,
trictamente burocrática [... ].ee
.n ,rna organización es_ l,,x:l
la única forma *,TT,::lpr;;;;;;
de ..ooll,,**r"*-'4¡u_s
capaz de u*'d.,
anteflofes:- es, por "i#.
cierto,
tareas
de .oordinr^tls-unización i*'ln.i.;-.u'J
L1 eco¡omía capitalista exige w"Á.r,; .*ii#[T;,,Xll, n""tta el capitalt'';' ;;il;:
, todo,.al requerir estas cualidades por encima
de gu. operaciones econórnicas se ejecuten
con. rapidez
!
precisión. Genéralmente se ha entendido [...J a pesar de Ir
_y mal la contta la ((sa
posición de Weber en esre punto. El
uno. deja¡se engañar i"-lut"ot
de ü,;; q*l"#t#'Jfthü.:t::
',',t perder
sin duda esraba ul .orri"n- te?ltza porfuncionariJ^
té de la opinión desde principios del ,lglo ;. t.jld" di.nt"o á.;,:1":^t: *: oficinas' Toda nr
que la burocncia -común
va unida a la utümitaiión inútil>i y a"rr_ senemt-caetrrirpo,if,.u)'o',Pues.si,";t?ri:Hff r"lt*'r:i:Tirt:tÍ
la <ine_
ficacia>>." Tampoco ignoraba tu irporr*.ia
mantener el funcionamiento materiul d. lu, organizaciones- , que tienen para ;:r:*,{iíliíi.H*t::;'ffi :tT'm*;}:h,#f*.;
bu_
rocráticas, los contactos informales y los
tipos de ¡elaciones 3)
La dominación carismática,
eljre miembros, que no coinciden exactamente con el tercer tipo
.sys la dis- compleramente distínta
tribución de autoridad-y responsabilidud., J.rlgnuda
oficialmen_ d" lur-oü-¿"illr"". de $7eber, es
Ia dominación
t1.ao La otganización buroórática puede
dar origen a <<cierros fi:1',.:ff;,.:ffiji j:,ll l;
;,',';;;;'n.,man€ntes
de admi
obstáculos que_impiden Ia adaptaiión ;.1;
particular.> o' Precisamente de iste último
resolución al caso .riu ri ii p o";#"d: j:,fi ' nffi d. I u uiáu-i. ;;;
:
h..ho ui.n.-l;;;;_ #HX111'
orpación por la <<ramitación inútil>; y no
de.lugar porque, debido a
está del todo ?uera
,u misma'n^turulrru ¿. i:{Til;'r.í,":;,Y:h'"
j,:::i:iil,*¡:niii':i::
tacionalizada, la burocracia funciona según "rti*tuiu ;:r: :,ji:j,
e acon
s r
e,u .n
"ii á" #,Í, #:',"::f *,1,ff :
s i d pá
normas sistemáticas
de gestión. Se puede concebir p.rf..rui.lnte, "
las formas anreriores de organizaci¿n uJÁi"ir*ativa
dice nf.b.;;;;; q.,:, bd ; ;; q,;$' i'rf ffi ;,TJ:'*¿i".ii^ I "i'iiJ.
pudieran ranro, aquer qu. to, "X,il:.
ser mejores por lo que se refiere a Ia
manera d. trutui ;; d"r* mente no comunes, *:,á:
*;;l.i;:, iil;.i;¡:?Í:::,:';"ffi:
mrnado caso particular. Nos ofrecen ejemplos
de esto las reso_ que a menud; ,J;;;;".
luciones judiciales. En la.práctic u
i"riíiru Tudicion,¿I, un :"fiffiil;;j,U:l:::l u pu"" a'"to-.'ii"",,'".son de ripo so_
nante de_tipo patrimonial-intervieÁe a su.arbitio ;;il;- ajgunas, todas
No irnpárta si
en Ia adminis-
tració¡ de. justicia, y por tanro tiene la posibilidad
caracterfsdcas que
]e ,1'3,:l1tt" sus seguidor.t,o ringuna de las
veredicto basándose en el conocimi.nto^ p"ironut
d..;it;;; es que j"
r"r, ni* ilil?ttt" l" ;il;;.;
ou.o. rurÍ1"*X1::..^::,ldio."' L, ;";;;;;
qu. ,i.n. J. cari smárica
38. vo¡. trI, pp.
rn á s va r ia i, ¿., Já- o *,,,1 o!."XI.,"
do "
jff ,
^8Y8,
39' Cf. MABTTN ArBRow:
Zg0-1.
:::, |jTiT:
-Bureouctacy,
w" r' I I á
Lond.res, tg,tO, pp. 26_54. I J. 1i.;
, ri!;o,9Í' rW, ffitjt:;T ?i ? "" "-""Jüaii! " v á i a
a r i ¡ íi' s ozr at -
47. EYS, vol. II, p. ?gt.
F, {#;ííi i i iii:**.v., 1, p ,28
264

265
caudillos políticos o ptofetnt religiosos cuyas acciones han in- orden aceptado Ia aparición de una dominación carismática.
fluido en el curso del desarfollo de civilizaciones enteras, pasan- <Dentro del ámbito de sus pretensiones, Ja autoriclad
carismá_
do por muchos tipos de demagogos inferiores en todas las sen- tica rechaza el pasado, y es en este sentido específicamente
re_
das de la vida, que han logrado que cietto número de personas volucionaria,> " El carisma es una fuerza creitiva, impetuosa,
los siguiera pá.'r' tiempá. Asl, la pretensión de legitimidad que se agita en medio de las normas establecidas,
sean iradicio_
de la autoridad carismática, en cualquier contexto que se €n- lll:t o legales, que gobiernan un orden existente. Es, según
cuentre, se funda siempre en la creencia en la autenticidad de \7eber, un fenómeno específicamente irracional. Esto es "sin
la misián del caudillo, tanto por parte de éste como de sus se- duda algo esencial en la definición misma que da \Weber
de
guidores. La personalidad carismática generalmente da pruebas catisma, puesro que la única base de la autoridad
carismática
á. ,o uor.rrticidad mediante la rcalización de milagros o la pu- es el reconocimiento de la autenricidad de las pretensio"";
d;i
blicación de revelaciones divinas' Aunque éstos son signos de dirigente; por tanto, los ideales del movimiento carismático
no
la validez de su autoridad, no son, sin embargo, como tales están necr:sariamente vincurados a los sistemas de dominación
la base sobre la que se apoyai <<se sitúa más bien en la concep- existente. Así el carisma es particularmente importante
como
ción de que los que están sujetos a la autoridad carismática fuerza revolucionaria dentro de ros sistemas *adicionaies
de
ii..r.n el deber de reconocer su autenticidad y de actuar con- dominio, en los cuales la autoridad está vinculadu u unt...d.nt.,
forme al mismo>>.at transmitidos desde el pasado de una forma relativu*.n*
inrr_
Los puestos secundarios de autoridad en un movimiento riable. <En las épocas premacionalistas radició" y
;;i;;';
carismático no son ocupados mediante una selección privilegia- div,lden enrre sí la totalidad de las direcciones dé orientación
da según vlnculos personaler, ni a base de la posesión- de cua- de la conducta>.n8 Sin embargo, con el avance der racionarismo
hficacIones técnicas. No existe una jerarqula fria de subordina- adquiere cada vez más importa ncia ra rcalización racional
del
ción, ni una <(carrera)> como se encuentfa en las organizaciones cambio social-(por ejemplo, por la aplicación de los conoci_
burocráticas. El dirigente carismático tiene simplemente un mientos científi cos a la innov ación tecnoiógica
).
número indeterminado de lntimos que participan de su ca- A causa de su antipatía por lo rutinário y lo cotidiano, el
risma o que poseen carisma propio. Al contrario de las formas carisma sufre necesaÍiamente profundas modihcaciones
si tiene
permanentes de organización, un movimiento carismático care- que perpetuar su existencia con cierta continuidad. De
ahí que
ce de medios de sostenimiento económico instituidos sistemá- la <<rutinización>> (Veralltiigtichung) del carisma implica la áe_
ticamente: sus ingresos provienen o de algún tipo de donación generación de la auto¡idad carismática en la
linea d. lu orgu_
o del pillaje. Ef movimiento carismático no está organizado nizacíón tradicional o la legal. puesto que Ia arrtoridad
car-ir-
alrededor áe principios jurídicos fijos de tipo genetal, como mítica se centra en las cualidades extraordinarias de un indi
los que .e hrllan, con contenido distinto, en el dominio ffadi- viduo concreto, se planrea un difícil problenra de sucesión
cuan_
cional y en el legal; las resoluciones se toman en relación con do aquella persona muere o se retira de la escena d. algún
otro
.udu .áro particular, y se presentan como revelaciones divinas' modo. El tipo de relación de autoridad qüe aparece como con_
nEl genuino profeta, como el genuino líder militar, y toclo secuencia de la rutinización viene determinado
en gran
líder verdadero en este sentido, predica, crea o exige nueaas por la manera como se resuelve el <<problema sucesorio>. -.ii¿u
$7eber
obligaciones I ... I t>
oo distingue varios posibles canrinos por los .,rut., pu"J.
É,sto es sintomático de la ruptura que representa con el ocutrir. "rro
Una soluci(rn históricamenre impor.tante del problema
de la
sLrcesión es cuanclo el dirigente carismático, o los
45. EYg, vol. I, P. 194. discípulorqne
Eg. AvS, vol. i,- p. 195. rl-a <justicia alel caalÍ> árabe, se administr¿ba
en principió de estJ manera; en la práctica, tlice Weber, se atenla es- vol. I, p. tg6; WuG,
!yB, vol.
17. .Of,S, \,o1. r, p. 141.
trictamente al precetlente tratlicional' 48. I, p. 19?.

266 267
El sucesor no rensiones del movimienro carismático estén influidas pot ,la
a su su-cesor'
participan de su carisma, deslgna ti*iologru del orden frente al cual surge; ni a negar que los
peso el
:: ;q{td",,r intereseJ económicos o <<materiales' afeiten con cierto
::#iln';;;;.frX Hfij^fu:i*:?tii,,:ü
l?T"
crecimiento del movimiento carismático. Sl quiere decir, con
n: T!.ii:'li{{i:-;:x'"fi ,lif todo, que el contenido de la <<misión>> carismática no tiene que
cros en EuroPa occrdel
:;ff fu{*. mrur ¿':li:: superficialmente como un <reflejo>> ideal de procesos
y posel- ""pí.uir"
i;.1;;;"il"-."uii¿"¿ transmitidamáshere.ljtariamente
próximos del ponadot materiales .u]rrurrt., de los cambios sociales' La dinámica revo-
da, por tanto, por r"i-f'*iil*"s lucionaria, pata \üeber, no tiene que suietarse a ninguna serie
Europa.feudal y en el Japón
orisinal. Fue principai-."iá-." t" ru.iorrul ie^ desarrollo iistórico glob"l' Esto mantiene a nivel
ilft;:J; d;;iltu"l;á; .o" prücipio de la primogeni
'r en un -¿r "Áplti.o el rechazo d. teoiíat puramente
de desarrollo que \fleber
;;;:"ü;d; i, ¿"*i*tión carismáticaensela üansforma
fuente sagrada de yu ufir-ó a partir de consideraciones teóricas'
tipo tradicior,^1, roti"ffi';;;;;;tt
el poder; de este modo el carisma
i¿tj,tll¿^i ¿. i";;;;:;p* ie la vida social' Si bien
constituye ,',r, .ltttttá"p:;;;;;t EL INFLUIO DE LAS RELACIONES DE MERCADO:
hay lustificación' dice
esto es <{extraño J"tJ;;;'-it¿*iu CLASESY ESTAMENTOS
" pt'*unencia del <<carisma)>' puesto
Vi¡.t, irt" l,"¡r"t d" lu Jo*"tuu su catácter extraordinario'
oue como f,r.rru Elrechazo por parte de \üeber de las teorías globales de
'ugil¿u
;;; ha convertido asl en
3T t::H ;;;, 'i-lu'i'*u .se como desamollo histórico se apüca tanto al hegelianismo como
al
impersonal, ya.no se c-onsidera,necesatiamente ulterior línea básica de pensamiento em-
una fuerza
y la adquisición.del ca- marxismo. Pero una
una cualidad q* ,ro-oí.¿e enseñarse, piri.o y conceptual en la obra de \íeber viene particularmente
;;;Llñ;J. regat a,,ifu I o'
-:,T:",::'i"Í'i*liá,J.1
rutinización del carisma exrge
que o.t ul .uro por 1o que se refiere a los argumentos del marxismo' Si
globalmente, de
puede iu. or.*iu, de la historia>> son ináceptables
personal gubernativo tt ;;iiil f rti"htitttt'tradicionales' o
1o cual
ello se sigue que a un nivel más especlfico-cualquiet teoría que
dJtot*as
ion.uru., o bien media;;"il;;tiott jurldicas' si el tarisma iniente üt.rriu, el desarrollo histórico al predominio causal
fll" *.i¿i*"-;-"d;;;'ió" J' no'tu' r'riiu..ut de las relaciones económicas o de clase está conde-
19s fut
:l1Tt ut fracaso. A1 estudiar la <<clase>>, el <estamento> y el
probabÍe
se uansmite t .r.¿itiriu*.rr*, ",
e1e
que selecciona sus mlem- "u¿^
lleguen a ser un estamento tradicional' principalmen- *fuitiJoo, rü/eber los define como tres <<dimensiones> de la
bros a partit de posiciones que a sir vez se basan .rtiutifi.uÉi¿n, cada una de las cuales se distingue conceprual-
te en la herencia' mente de las demás; y especifica que, a nivel empírico, cada
de admisión a un cargo pue'
-;;;tb;t
En otros casos, los criteríos una puede influir causalmente en las otras'
de capacidad'.'tendiendo
den determin"rr. -Jiiuf;" Économía y sociedad contiene dos secciones que ffatan de
tenet en cuenta cuál de estas
así al tipo legal-racional' Sin <<clase5>> y <<estamentos>>.to Peto ambas secciones
son breves e
la requiere siempre
rutinización
ir""^t ái-¿.ri*"[t-Ge, si se tiende insuficienies en relación con la importancia de estos conceptos
una serie d. disposicionJ' económica-s regulares que' históticos de \Weber. Igual que Marx,'ü/eber no
si se tien- en los escritos
ffi;;i;ia"*rit*t, ttiát' bt"tfitios.o feudos' v llegó a completar una descripciín analltica detallada de la no-
hacia el tipo l"s;i;^;;;;; io
fo'-u de cargos remunetados' li¿"" a" .hr. y de su relaciór, .ot ottut bases de estratificación
-"'ili;;.;ldo
de
itio' ideales que fomenta delun movimiento ca-
sistema de do- de la socied^á. Lu concepción de clase en \leber parte,de su
rismático no puede ¿"i"titt"
dirtttu-tntt análisis más generalizadó de h acción económica en el mer'
gtio equivale a neg'' que las pre'
nrinación pr..*irr.nJi "o S0.Laprimer¿exposiciónseencuentraenEYB,vol'II'pp'682-694;
et an¿Usis pp' 242'6'
iosterior se halla en EfS, vol' I'
49. EYS' vol' I, P' 198'
269
268
,

cado. .ü7eber define la ,ccijn .corlómica como el proceder que clen ofrecer, lo mismo que los qlle poseen propiedad pueclen
busca, por medios pacíficos,'adquírir el control de las utilidades diferenciarse según
deseadas." En \7eber, las utilidades comprenden los bienes y
lo qu. por..n y'.óÁo ú ,-,rrn p¿-i;;
económicos.
los servicios. El mercado se distingue del intercambio recíproco
:on yuf*, que Ia posesión contra Ia no po_
reconoce,
directo (tueque) en la medida que incluye la acción-económica .)Xle!er_
sesi.n de la propieclari es Ia base má, irrrpo.tante de la división
especulatíva orientada hacia la obtención de ganancias por me- crc clases en ul.r mercado conrpetitivo.
dio del comercio competitivo. Las <<clases>> sólo pueden existir También sigue a Marx
al distinguir, entre los que poseen propiedad,
cuando tal mercado puede tomar numerosas formas con- tas y las clases enrpresariales, u Iu, qu.
lr, .-1"r", ,.niir-
cretas- ha empezado -que
a existir, y esto a su vez presupone Ja \X/eúer d";";l;;;;;-
pectivamente <<clases, poseedoras>> (Bisitzktasser)
formación de una economía monetaria.5. La moneda desempe- y ,;.i;; ;-
rne¡ciales> (Eruerbsklassea). Clases poseédoras
;";
ña un papel extremadamente impoftante, porque posibilita la
estimación de los valores intercambiados, no en términos sub-
las que los poseedores de propi.aua-i".ib.n "q;ji; .;
,.niul-;;; ;;
posesión de tierras, minas, eti. Estos
jetivos, sino cuantitativos y fijos. Asl las relaciones económicas rentistas ,or., .lur.r'por".-
doras <<positivamente_favorecidas>>. fá, .]ur., poseedoras <<ne-
s$ liberan de las obligaciones y vlnculos parriculares de la eco- gativamente favorecidas> incluyen
nómía comunitaria local, y su fluidez queda deterrninada por todos aquello, qo. no
ni propiedad ni desrreza de.trabajo q.r. ofr...i ii.r,*
las oportunidades materiales que tienen los individuos de usar los proletarios romanos déclassésj. nr,r."
(* .j.;;il;
la propiedad, bienes y servicios que poseen pav cafftbiarlos en lo, il;;; ú;i'ril:
mente favorecidos y los negativamente
el mercado competitivo. <<Con ello \7eber- comienzan favorecidos se extiende
una amplia gama de clases medias que,
las luchas de clases.>> tt -dice o bien poseen pequeñas
propiedades, o bien poseen alguna'páricia
La situación en el mercado de cualquier objeto de inter- o capacitación que
puede ofrecerse eemo servicio .r, .l'm.r.udo.
cambio se define como <<la totalidad de las probabilidades de Eitas .1"r., ir.-
dias incluyen categorlas d. p.rron^ ;;;;1",
cambio de éste contra dine¡o que puedan ser conocidas por artesanos
fr;;i";;;il,-l;",
los partícipes en su orientación por la lucha de precios y de .y los campesinos. En las clases comerciales, lo, gr"-
pos positivamente favorecidos son, o
competencia>>."n L^ forma en que se halla distribuido el poder bien ._nr.*ri", G
oirecen anírulos para vender.n
de posesión sobre bienes de intercambio, <<crea por sl misma ticipan en la financiación de .r,u,"l;";r;;;, ni."l", q"" p]"r.
posibilidades específicas de existencia>>.5" Es decir, los que com- op.ru.ián.s, como los ban_
queros'"., Los *abajadores asarariados
parten la misma situación de mercado o <<situación de clase>>, constituyen ras crases
comerciales negativamente favorecidas.
están todos sometidos a similares exigencias económicas, que Las clases medias in-
c_1l]yen ta pequeña burguesía
influyen causalmente sobre los esquemas de su vida material ), los funcionarios administrativos
del gobierno o de la industria.
y'sobre aquellas experiencias de vida personal que están a su La may,ot parte de_los debates de comentaristas
alcance. Una <<clase>> designa un agregado de individuos que sobre el con_
cepto de clase en tü7eb¡q se han .on..rrriuáo
comparten la misma situación de clase. En estos términos, los en su primer es-
tudio (véase nota 59 del presente .;p;;;i;i y
que carecen de propiedad, y gue sólo pueden ofrecer servicios han descuidado
en el mercado, se dividen según los tipos de servicios que pue-
esra segunda formulación. Es una larti.r,'p"rqre;li;-d, j;
impresión de menos coherencia a" h q".
W.U.i ,i.n.
Iidad. Si bien en principio, ,.g,i" h i¿;iÁcaciónde .n l.r-
situación
de clase con situación J.'".rádo,
51. .EyA, vol. I, p. 46. Para una formulación anterior del
tle lo <económico), véase B?CB, p. 25.
concepto dJ;il;;;;;;#;ri*
52. EYS, vol. I, pp.60-2. 56. Entre la.s clases ty":1,]""1 o comerc{ales posit¡vamente
53. .4r8, vol. II, p. 684.
das también se incluven a favoreci_
54. EYB, vol, I, p. 62. pol¡o de capacitacionés co veces las que fru" poaido controlar un mono_
55. EYB, vol. Ir, p. 683. asociaalos. EyB, vol.r, n. ,ül"tt""'
como los profesionales i;; ;;i;;;;;
"
270
271
nes de clase como grad{ciones pormenorizadas de situación to en aquellas circunstancias donde: 1,. La clase enemiga es urr
económica, en realidad $eber sólo considera históricamente grupo que aparece visiblemente en directa competencia econó-
significativas ciertas combinaciones precisas, organizadas alre- rnica. En el capitalismo moderno, por ejemplo, la clase obrera
dedor de la posesión o no posesión de propiedad. En su expo- puede organizarse más pronto para-luchár .ontru el empresario
sición posterior, además de diferenciar las clases en cuanto a o gerente indusuial que contta el financiero o accioniita que
la posesión y las clases comerciales, lVeber distingue también generalmente está más lejos. <<No son los rentistas, lo, u..io_
las que é1 denomina clases sinzplemente <<sociales>>. En la me- nistas y los.banqueros quienes resultan afectados por el encono
dida que los individuos pueden trasladarse libremente dento clel trabajador [ ... ]. Son casi exclusivamente lás fabdcantes
de un conjunto común de situaciones de clase (por ejemplo, un y directores de empresa mismos, considerados como los enemi_
hombre puede trasladarse sin dificultades de un empleo adrri- gos directos en la lucha por ios salarios.>>'s 2. Donde hay un
nistrativo en los servicios del Estado a otro parecido en una gran número de personas que comparten la misma situación de
firma comerciai) constituyen una clase social determinada. Con- clase. 3. Donde es sencillo orgu^r^, la asamblea y ia comu-
densando algunas de las divisiones que componen las clases co- nicación entre sí; sobre todo cuando los trabajador., ,. ,or_
merciales, I7eber desuibe el capitalismo como integrado por centran en complejos producdvos a gran escala, como por ejem_
[as siguientes clases sociales: ].. La clase de los obreros ma- plo en las grandes fábricas modernas. 4. Donde la- chsá en
huales. La existencia de diferencias de capacitación, especial- cuestión se busca unos dirigentes pueden ser de pro_
mente cuando tales capacitaciones están controladas como mo- cedencia -que
intelectual-_q,r. ptópot.ionan objetivo, .luro, y á*_
nopolios, es el factor que más amenaza la unidad de la clase prensibles a sus actividades.
obrera. Pero el aumento de la mecanización de la indusuia La <<clase¡> hace referencia a las característica s obietiuas de
aÍrastra a una gran proporción de obreros hacia la categoría la situación de mercado de muchísimos individuos; y'de por sí
semicualificada. 2. La pequeña burguesía. 3. Los mabajadores la clase 'influye sobre la acción sociar independieníem.nte de
de <<cuello blanco>>, Ios técnicos y los intelectuales carentes de cualquier valoración que esros individuos puedan hacer de sl
propiedad. 4. Los grupos dominantes, empresariales o propie- mismos o de los demás. Puesto que \ü/ebei rcchaza la idea de
tarios, que tienden además a compartir entre sí Lln acceso pri- que los fenómenos económicos determinan directamente la
vilegiado a las oportunidades educativas,s? naturaleza de los ideales humanos, se sigue que estas valoru_
La relación enre idénticos intereses de clase y la lucha de ciones deben conceptualizarse independientemente de los inte_
clases abierta, puede variar históricamente. Grupos de indivi reses &: clase. !7eber, por consigulente, distingue la situación
duos pueden compartir una misma situación de clase sin ser de clase de la <<siruacién de .rtaÁ.rtorr' (stiindTscbe Loyrj. Lu
conscientes de ello, y sin formar ninguna otganización para situación estamental de un individuo se refiere a las evalrr-aciones
fomentar sus intereses económicos comunes. No son siempre que otros hacen de él y de su posición social, ailibuyéndole
las desigualdades más notables de distribución de la propiedad alguna forma (positiva o negarival de consideraii¿n o prestigio
las que llevan a Ia lucha de clases. Tal conflicto sólo es pro- social. Un estamento consiste en un número de indiviiu",
;;;
comparten la misma situación estamental. Los que {ormun i-rn
bable que se desarrolle allí donde la distribución desigual de
oportunidades de vida ya no se percibe como un <<hecho inevi- estamento, al contrario de los que forman .rnu lhr", son
casi
table¡>: en muchos períodos de la historia las clases negativa- siempre conscienres de su situación común. <rLa máí próxima
mente favorecidas aceptan como legítima su situación de infe-
rioridad. La conciencia de clase llega a desarollarse más pron- 58. .UfS, vol. IT, p. 68?. lista es. la realidaat, indica .Weber, que
-hecho posibte et crecimiento_ ¿et soc¡aiism" p"i"i**1, ha
ejército, et sotdaato está más resentido is"utmáítulá ;
que con los altos
57. EYS, vol. I, p. 244. Ct. PauL MoMBrRr: <<Zum Wesen aler sozialen mandos. GáSS, p. 509. ";ri;i;;o
I{lasse>, en MDr,cIIron PALyai Pri,merúngsgo,be Íü.t Mds Weber, Mwnic''- _-59, _EYB vol, I, p. 246; WuCl, vol. 1, p. 1g0. Sobre el uso que hace
Marx del término Stand,, véase a¡i.eriorménié, p."SA,
y Lei.pzig, 1923, pp. 239-75. ¡2.
".
272 273
al estamento entre las da!., es la "social", y la más lejana es cado queda.ümitado; el pocler de
comercidl.> tn Sin embargo, no hay íingrrrru
Ia "lucrativa" o Ia posesión, en cuanto tai, que ha im-
preso su sello en la formación
de claJes, qreJa ,irln.ona¿o,oo
conexióil necesaria o universal entre la situación de estamento
y ninguno de los tres tipos de clases que lüleber distingue. Las Pueden aducirse muchos ejemplos en que
clases según la propiedad a menudo
los hombres han
sjgrnp¡e, de ninguna trazado distinciones .iuru, entr.'por.riOrr' económica y privi_
-¡s
maneÍa- constituyen estamentos determinados; las clases co- legio estamenta| La posesión de propiedad
merciales raramente lo hacen. ,rrut..irl'rr'o-o
siernpre, de ninguna firanera, una bure
suficiente ;;;; l"ñr;;
Los que forman un estamento normalmente manifiestan su en un esramenro domínantg, No es probable
distinción de los demás lleyando un particular estilo de vida, y qu. lu, p;";;;-
siones de 7os nouaeaux riches de enuar
poniendo cortapisas a la interacción o relación de los demás en un estamento fijo
por los que están denrro de é1, aunqu. .il*íi_
con ellos. La imposición de limitaciones sobre el matrimonio, :.:il-":.p,idas
vrduo pnede usar ordinariamSlte- su riqueza para asegurar que
que significan a veces la endogamia estricta, es una manera par- pueda adquirir Io, d;riintiuos necesarios para
ticulatmente frecuente de rcalizarTo. La casta representa el ;,:_*::l9.ncia
rlegar a ser miembro de aquéI. Con todo, \üeber
gjemplo más preciso de lo mismo; se afirma que en ellas el ca- insiste .n q".,
si bien la condición de miembro ¿. ur,
iácter distintivo del esramento depende de {aciores étnicos, y le ..tu*ento <<normalmen-
te se halla más bien e¡ radical oporición
dan vigor prescripciones religiosas, como también sanciones- ju- a lm pr.r.rri"".r-1.
7a pwa posesión de bienesr>, ,.
áu ,ir, el caso de que
rídicas y convencionalismos. Si bien sólo en la India uadicio- <a largo, plazo>> la propiedád r. r..orro..-<(con
"-Uargo
nal se da el caso de roda una sociedad otganizada según es- extraordinaria
regulandad> conro cualificación estamental.ot
trictos principios de casta, propiedades parecidas a las de las El grado q".
la estratificación por estamentos prevalece en
castas caracterizan también la situación de los pueblos <<parias>>. un orden"nsocial
dado vrene influido por la medida en que
la sociedad
Estos son minorías étnicas ejemplo histórico más notable tión está somedda a una úpida tuirfoimación en cues-
son los judlos-, -el económicas se ven limitadas
cuyas actividades Donde ocurren camhios econóirricos notables,
económica.
a un_a profesión o serie de profesiones concretas, y cuyos con- la estratificación
por clases es
tactos con la población <<huésped> son restingidos, más que en una 'n dererminante de la acción que lo i"r"¿ ;;;;
situación donde hay poco cambio. gr, .r,. ;ij
Según Iü(/eber, la esratificación por estamentos no es sim- timo. caso, las diferenciu, .rrua.rráles
plemente una <<complicación>> de las jerarquías de clase. Al oc,rpan cada vez más
et pnmer lugar.
contrario, los estamentos, en cuanto diferenciados de las cla- Tanto la .oirdición de miembro de una clase
ses, tienen una importancia vital en numerosas fases del de- como la de un
estamento pueden ser urla base de poder
sanollo histórico. Más aún, los estamentos pueden actuar in- social; pero
mación. de partidos políticos es un influjo,rlt.rior,-u"riltiiii._
ú f""
fluyendo de manera directa en el funcionamiinto del mercado, aente independiente, en relación con la distribución"d;i
y así pueden afectat causalmente las relaciones de clase. Uná designa cualquier uso.íación-rrolunraria q"i-pr._
ñ;;
manera históricamente importante en que esto ha sucedido es Y:;nlllt>
tende conseguir el control directivo de
una
-con
la limitación de los ámbitos de vida económica que se permite organización
el fi¡
de poler^ en práctica determinada-p"ii,i.,
denro de ella.
que se rijan por el mercado: Jegun esta definición pueden existir partidos
en cualquier for_
Por ejemplo, en muchas ciudades helénicas de la época especlficamente
ma de organización.n lu_qu. ," p..^ii*
ug;pu.ior., de miem_
estamental y también originariamente en Roma (corno Io m-.rest¡a la an-
b¡os libremente integradÁ, ,l.rá. ,; ;i;?
deportes hasta el
Estado.c2 Las bases para el estableciniiento?.
tigua forma que inhabilita a los herederos despilfa'adores), Ia tierra
heredada, mediante el monopolio, estaba susaaídi al trárfrco i¡r.. t".-
purtidor, ;;.ñ;
bién 1o estaban las tierras de abolengo, las haciendas, los bienes sacei-
dotales y, ante todo, la clientela de un gremio o de una guilda. El mer-
60. .&Y8, vol. II, p. 692.
61. .8Y8, vol. II, p. 688.
62. EYS, vol. I, pp. 106-116.

274
275
de los modernos parridos poiíticos,
son aiversas. una situ¿iciór-r
común de clpse o estamento pued.
.er la única fuente de re-
cluramienro pari;;'parrijo poiítico, pero esro
de miembros
es basranre raro. <En ,rgú;
intereses condicionacios por i; ü;;i - pueden represenrar
la ,itu*i¿n clasista o estamen_
tal [...]. Pero no neceriian,"r pu.o, purtidos.le
clase o
il',1',1 ; :'" J.'""';¿
; ;Jü' ; co n rrec u en ci
esra_
a no
"'X'i,:',:t:
EI crecímiento
del- Estaclo moderno ha traído CAPITULO XII
desarrollo de los oarri,lo, p"ir,i.", consigo el
Ios,políticos
J.';;;:, y Ja aparición <le
profÉsionales.^ U" h;;;;.'.r", proi.rión
en la.lucha por el pod.r.políti.o;.,Il; uiíi..onru, ia consisre
política RAC ION ALI ZAC IÓN,
o vivir <<de'> la política. ún indiuiiuo GRANDES RELIGIONES
dades nolíticn, puru proporcionarr.
qr.'."ril" en sus activi- Y CAPITALISMO OCCIDENTAL
,rr'piirr.ipal fuente de in_
gresos, vive <<de> la pdítica;
un lro.nbrJ lue se cledica a tiem-
po completo a actividade. politi.rr,
l.rJ*qu. no recibe sus
ingresos de esta fuenre, vive^<parai>tu'joii,i.u.
tico en el que el reclutami.nio Un orden poli
d. ;.;;;;, para ocupar los
puestos de poder se realiza
.nar. tor'1u."uiu., .rpnrr>> la po-
lítica, se saca necesa¡iamente de
una éi; ;" propierarios, que
. Weber puso el título de <<La étjca económica de las gran-
des religiones>> al conjunto de sus esrudíos sobre el
son generalmente más ;.raa?rrn"
re d"e ci r ;;',;
q r.;' ;"ffi T:;:Ti
::'j ""H' y las religiones de china y Ia India.' Er título indica
lá,.ná.n-
totalmente u fuuor.... 1", i;rJ;;';'i. T.,rT:: T rT:; cia principal de la atención de 1ü7eber y pone de manifiesto
una
que ellos proceden.on
d;r. o estamento de línea de continuidad inmediata .on io, temas de ,r,
.nruyo
anterior sobre el calvinismo y el espíritu del capitalism"
..'.i-
dental. Pero la realidad ., qú" estos'estudios posteriores
abar_
can un espacio de fenómenos'históricos y ,o.Ll", mucho
más
amplio d9 I,o que sugiere el epígrafe rálativamente modesro
con que weber los presenta. La relación ente el contenido
de
creencias religiosas y las formas de actividud ..onOmi.u
q,r.
caractetizan un determinado orden social, a menudo
e, inii_
recta, y recibe el influjo de otras instituciones
del mismo orden
social.
\7eber ¡ecalca que sus estudios. sobre las religiones del
mundo

no consdtuyen en modo alguno una <tipología> sistemática


de Ia religión.
Pgt gt_t1 parte, tampoco cánstituyen unu trio, p,ri"rn.n,. histórica.
Son
<tipológicas> en el sentido_e-n que consideran ló que
es típicamente im_
portante dentro de Ia materiarjzición histó¡ica
63.¿tss, vot. II. p. 699. tiene importancia pata la
-."ir.
de lai éticas taigiorrr.-riio
M- .ASC, pp. rOe-tOS. relacíón ."irt"rrre rr, ..dñ;;;" y ñ
7. eAR, vol. 1, p. 2g?.
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