Sunteți pe pagina 1din 10

Origen de las Ideas de Izquierda en Panamá:

Las ideas izquierdistas en Panamá son tan antiguas como desconocidas en


cuanto a su verdadero origen; tal como sucede en el resto de los países de
América Latina no son producto de la generación espontánea de sus
principales intelectuales, sino que llegaron de la mano de los inmigrantes
europeos, que por variadas razones buscaban el abrigo que la tranquilidad
política (al menos para ellos) que le ofrecían nuestras tierras.

Alejados, como estaban de sus respectivos países, principalmente de España,


Italia, Francia, Alemania y Rusia, al principio se ocupaban de la búsqueda de
su progreso individual, luego familiar, y se perdían en el anonimato de las
respectivas sociedades en las cuales habían encontrado refugio y seguridad.
No obstante, no siempre era así, ya que la visión de luchar contra la injusticia,
compartir su posición ante el mundo circundante y manifestar de forma abierta
su actitud ante la vida, les llevó a involucrarse en los procesos políticos de los
respectivos países de forma activa y hasta protagónica en muchas ocasiones.

Como ejemplo de esto podemos citar, para el caso de Panamá, el inicio de las
luchas obreras temprano en la década de los años 80’s del siglo XIX, cuando
hubo protestas y huelgas de parte de los obreros que trabajaban en las obras
del Canal Francés, en que reivindicaban mejores condiciones laborales y
establecían una plataforma de discusión política en razón de esta situación la
cual no fue aceptada de buen grado por parte de los directivos de la Compañía
Universal del Canal Interoceánico, los cuales no aceptaban las protestas y
huelgas al estilo de las que ya para esas fechas se producían en Europa y que
habían producido verdaderos brotes revolucionarios peligrosos para la
“estabilidad” de dichas naciones.

En general, las ideas de izquierda tanto en América Latina como en Panamá,


llegaron de la mano de los dirigentes anarquistas, provenientes de los países
que más arraigadas tenían estas ideas, tales como España e Italia. Quien no
conozca mucho acerca de cuestiones políticas y en historia del movimiento
obrero, generalmente tiene una concepción errada sobre el anarco-
sindicalismo, considerando a los militantes de esta tendencia anarquista como
extremistas.

Esto no es correcto. El anarco-sindicalismo es una corriente ideológica del


movimiento obrero que se caracteriza entre otras cosas, por apoyarse
esencialmente en los sindicatos. Considera la organización de los trabajadores
como el medio fundamental para su emancipación y para la construcción del
socialismo. Se opone al parlamentarismo, a los partidos políticos y al clero. El
anarco-sindicalismo es partidario de las tácticas de acción espontánea y de la
huelga general como armas fundamentales en la lucha social.

Básicamente, esos mismos principios se aplicaron en las luchas obreras


escenificadas en el Istmo en esos primeros años cuando éramos parte de la
nación colombiana y luego en el período del incipiente inicio como nación
independiente.
Algunos autores han manifestado, sobre este tema, que con motivo de las
obras de la construcción de las obras del Canal Interoceánico en Panamá, por
parte de los Estados Unidos, llegaron al país una gran cantidad de obreros que
provenían de organizaciones sindicales, obreras, etc., que de una forma u otra
vinieron a sembrar las ideas anarquistas y socialistas que estaban en auge en
la Europa del momento; incluso, se ha afirmado que diversos agentes obreros
con trayectoria de lucha en países como España, Italia, Alemania, etc., llegaron
con la comisión de hacer el trabajo de difundir sus ideas en Panamá, más por
el hecho de que por aquellas tierras se vislumbraba que los Estados Unidos
estaba encaminada a ser la gran potencia capitalista mundial, por lo cual era
evidente que había que minar sus cimientos dentro y fuera de su territorio.
Ciertamente, puede haber algo de lógica en esta idea dado que desde fines del
siglo XIX hubo importantes movimientos inspirados en este marco ideológico.

Como prueba de ello podemos citar las luchas obreras de Chicago, que
culmina con la gesta del 1º de mayo de 1886, pero igualmente hubo
situaciones similares en ciudades como Nueva York, Boston, Philadelphia,
Pittsburg, Kansas City, Cincinatti, etc. Por lo cual, y al ser la construcción del
Canal de Panamá una acción estratégica para la expansión del capitalismo a
escala mundial, como en efecto sucedió (principalmente a favor del
posicionamiento fuerte de los Estados Unidos en el concierto de las potenciales
mundiales), no resulta descabellado que los dirigentes sindicales y políticos de
Europa vieran una oportunidad de enfrentar al sistema allí donde buscaba su
mayor fortalecimiento.

A partir del propio inicio de las obras se produjeron conatos importantes de


hechos de acción política; pero esto se hizo más evidente a partir del cierre de
la construcción de modo formal, a partir del año 1914, cuando los obreros son
desmovilizados, condenados a vivir en el desempleo y la miseria en los barrios
de la periferia de la ciudad de Panamá, como El Chorrillo, Santa Ana,
Calidonia, El Marañón, San Miguel, Río Abajo, Pueblo Nuevo. Un indicativo fue
el alza de los precios de los alquileres de los pequeños cuartos donde
habitaban, que antes podían sufragar debido a que eran obreros asalariados
del Canal.

Para esa época llega a Panamá el conocido dirigente anarquista español, José
María Blázquez de Pedro, quien en varias ocasiones había sido encarcelado en
su país natal como reacción del gobierno a su activismo político. En efecto, las
compuertas del Canal de Panamá se abren formalmente para la navegación el
15 de agosto de 1914. Dos meses más tarde, el 14 de octubre de 1914, José
María Blázquez de Pedro publica su primer artículo en la ciudad de Colón. No
se conoce a ciencia cierta la fecha de arribo del ácrata salamantino a la ciudad
de Colón, pero llama la atención, sin lugar a dudas, que esta publicación
coincida con el período de inauguración de la gran zanja canalera.

José María no arribó solo a las playas panameñas; llegó en compañía de tres
hermanos: Martín, Bernabé y Eusebia Margarita Luego de su traslado a
Panamá, la familia Blázquez de Pedro habitaba en el número 45 de la Calle 13
Oeste. Este dato lo aporta José María en su artículo “El Supremo Educador”,
publicado en julio de 1917 y que luego aparece en su libro “Observaciones de
un Andariego en Panamá”, impreso en los talleres del diario “El Tiempo” en
agosto de 1922.

José María tenía un negocio de librería en la sala de la casa. En ella se


encontraban libros de todo tipo, y en muchos de ellos se planteaban las
concepciones revolucionarias más avanzadas de la época. Su amor por los
libros era muy conocido, y no era de extrañar ya que se trataba de un
revolucionario español armado de una gran cultura general, que sobresalía en
la joven ciudad de Panamá.

Indudablemente, uno de los hombres más cultos de la ciudad era el anarquista


español. Poseía un gran prestigio en los medios intelectuales istmeños y poco
a poco fue penetrando en los grupos culturales y políticos más preclaros de la
República. José María Blázquez de Pedro desempeñó una fructífera labor
intelectual, incursionando en distintos campos como la poesía, la prosa, y
algunos trabajos de elaboración teórica y análisis sociopolíticos, entre ellos:
Latidos (200 cantares), Ideas y Sentimientos (Poesías), Rebeldías Cantadas
(Poesías), Pensares (120 pensamientos en Prosa), La Agonía del Soldado
(Poema-Monólogo), El Derecho a los Placeres (Conferencia), Himnos
Anarquistas (Poesías), La Ciencia del Dolor (Poema), La Cuestión Social
(Polémica y Propaganda), Observaciones de un Andariego en Panamá
(Compilación de Artículos).

Aquí en el Istmo, tal y como lo hizo en España, Blázquez de Pedro se agitó en


prácticamente todos los frentes políticos. Ya desde 1905 trabajaba con grupos
de obreros en su patria. Su iniciación en el trabajo con sindicatos coincide con
los años en que se comienza a gestar el anarco-sindicalismo como tendencia
dentro del movimiento anarquista internacional.

No sabemos con exactitud en qué momento J.M. Blázquez de Pedro inició su


labor dentro del movimiento obrero istmeño; pero por los temas que trata en
sus escritos calculamos que debe haber sido en 1917, o por lo menos a partir
de ese año, pues es entonces que sus trabajos abordan asuntos relativos a
obreros y sindicalismo. Por ejemplo: en 1917 escribió en la Revista Nueva su
artículo titulado Sindicalismo Frente a Democracia, y Lecciones de
Sociología en su columna del Diario de Panamá.

Sus actividades en el obrerismo istmeño versaron sobre la necesidad de


unificar las organizaciones de los trabajadores y sobre la acción directa,
esencialmente. En el año de 1921, se produce un hecho muy significativo para
la historia del movimiento obrero istmeño: se crea la Federación Obrera de la
República de Panamá. En el año anterior —en el mes de diciembre— se había
elegido un Comité Central Ejecutivo, que se encargó de impulsar la
organización de la Federación. Entre los elegidos para esta tarea está José M.
Blázquez de Pedro.

Se ha sugerido que en algún momento de sus actividades debió mantener


contactos con obreros del área canalera, sobre todo conociendo la importancia
que él le daba a la organización de los trabajadores y tomando en cuenta que
allí se encontraba el destacamento más importante de la mano de obra en el
Istmo. No es extraño entonces que José María se vinculara a los trabajadores
emigrados que laboraban bajo la clasificación de Silver Roll, ya que entre ellos
había españoles.

Un incidente ocurrido en la gran huelga del Roll de Plata, de 1920 da muestras


de una excelente organización por parte de los Gremios Unidos de Panamá
es la que mantiene una actitud solidaria y consecuente con los huelguistas,
demostrando con este acto una conciencia de clase muy significativa. Resulta
relevante entonces, el hecho de que Blázquez de Pedro, en fecha muy próxima
a esta huelga, haya alabado a los obreros de los Gremios Unidos y su
organización. Este hecho no fue casual, ya que ningún militante anarco-
sindicalista como Blázquez de Pedro habría alabado a las organizaciones
obreras como un hecho del azar, ni permitido que un movimiento tan importante
en Panamá en ese instante - como la gran huelga del Roll de Plata- se
suscitara sin su participación abierta o indirecta. Tampoco es fortuito que en
1921, cuando se plantea la expulsión de los obreros antillanos, sea el Grupo
Comunista que él dirigía, fue el que más defendió a los antillanos en medio de
las fuertes luchas y discusiones que se dieron en el seno de la Federación
Obrera de la República de Panamá.

Un grupo de intelectuales y trabajadores, bajo la dirección e inspiración de


Blázquez de Pedro, constituyeron el núcleo de personas que organizan el
Grupo Comunista, el 17 de julio de 1921. El Grupo Comunista se proyectará
en la sociedad panameña como un organismo que propaga las ideas
revolucionarias, sobre todo a nivel de las organizaciones obreras. Este grupo
revolucionario tendrá esencialmente un papel de educación y orientación de
trabajadores e intelectuales en torno a los problemas nacionales más
candentes y a los sucesos internacionales que sofocaban el mundo y el
continente americano.

En el seno del Grupo convivirán distintos matices ideológicos, que van desde
las posiciones liberales avanzadas, pasando por el socialismo y el anarco-
sindicalismo. Existían, pues, individuos en los cuales había una doble visión
ideológica que se entrelazaba con sus posiciones políticas. De allí que no sea
extraño encontrar algunos nombres de miembros, o allegados al Grupo
Comunista, que también se agitaban en las agrupaciones liberales.

Posteriormente, este grupo tendría una destacada participación en las luchas


sindicales de 1920, 1921 y, sobre todo, en las luchas de 1925, junto con la
llamada Liga Inquilinaria. El Movimiento Inquilinario de 1925 es uno de los
movimientos de masas más importantes en la historia de nuestro país. La
magnitud del movimiento fue tan impresionante que la oligarquía criolla se vio
en la necesidad de pedir los auxilios del ejército de ocupación yanqui
acantonado en la Zona del Canal. El gobierno se atemorizó ante la lucha de
masas que se desarrolló con la movilización de diversos sectores de la ciudad
de Panamá que se solidarizaron con la causa inquilinaria.

José María Blázquez de Pedro, quien dirigía el movimiento de los Inquilinos fue
deportado del país antes de la intervención norteamericana del 12 de octubre
de 1925. En los periódicos de la época se indica que José María fue arrestado
en plena calle, el jueves 24 de septiembre de 1925; y fue conducido a la Policía
de Balboa (territorio de la antiguamente llamada Zona del Canal). Para el día
26 de ese mes ya se encontraba fuera del país, deportado en Cuba, en donde
existía un gobierno abiertamente declarado enemigo de los anarquistas y
comunistas. No se tienen tampoco mayores relatos acerca de los motivos de
su deportación y si existía algún tipo de acuerdo entre el gobierno panameño y
el gobierno cubano acerca del tipo de conducta que se mantendría con
Blázquez de Pedro y su hermano Martín, también apresado y deportado junto
con él, pero las crónicas de la época relatan que fueron torturados en la cárcel
de forma brutal y frecuente, por lo cual ambos contrajeron tuberculosis y
fallecieron en Cuba.

Con la deportación de Blázquez de Pedro se creyó que se detendría la lucha


de los inquilinos, pero tal como lo demostraron los hechos posteriormente, este
movimiento no era producto de un solo hombre, sino de una situación injusta
que las masas inquilinarias no estaban dispuestas a soportar. El movimiento
continuó avanzando a pesar de la ausencia de su máximo líder. Finalizó
cuando las tropas norteamericanas intervinieron con extremada violencia y
brutalidad, asesinando a jóvenes desarmados, muchos de ellos menores de
edad. Cuando José María Blázquez de Pedro fue deportado, lo que se estaba
castigando era su actividad como difusor de las ideas revolucionarias en
Panamá durante más de diez años.

Una vez este movimiento es sofocado con violencia por las tropas
estadounidenses acantonadas en Panamá, los sectores dominantes de la
sociedad panameña logran acallar por algún tiempo los clamores populares; sin
embargo, prontamente, el día 4 de abril de 1930 se funda el Partido Comunista
de Panamá, siendo su primer Secretario General el Dr. Cristóbal Segundo,
amigo y abogado personal de José María Blázquez de Pedro.

José María Blázquez de Pedro, como soldado español en la


guerra cubano-española a la edad de 20 años.

Participación de la izquierda en la Política Nacional:


La participación de los movimientos de izquierda en Panamá, al igual que casi
todos los países de América Latina se da por la vía de los sectores de
intelectuales, profesionales, escritores, artistas, estudiantes, etc., lo cual tiene
lógica en función de que los partidos izquierdistas se agitan alrededor de ideas
con cimientos ideológicos muy amplios, complejos, elaborados en sus
concepciones conceptuales, lo que de forma obvia es parte del quehacer de
estas personas, a menudo también, como ocurrió en nuestro país, también
eran personas de las capas medias-altas las que difundían estas ideas.

Para el año 1932 se producen otros movimientos populares, que fueron


producto del momento histórico de la época, en medio de una crisis mundial
surgida en 1929 en los Estados Unidos, que afectó a todos los países del
mundo y que también afectó a los países de nuestra región. Hubo
manifestaciones nuevamente por los alquileres, los precios elevados de los
alimentos, la falta de empleos, la miseria y pobreza en las áreas cercanas a la
Zona del Canal, Panamá y Colón. Para ese instante, el Partido Comunista de
Panamá encabezaba o participaba de forma destacada en estos movimientos,
imprimiéndole una seña ideológica dirigida a agitar a las masas en contra de
los sectores liberales, que dominaban la política nacional.

Se intentó inscribir en varias ocasiones al Dr. Cristóbal Segundo para


candidatizarlo a la Presidencia de la República, y no se le permitió por diversos
motivos, incluso con encarcelamientos a él y sus seguidores. Con el transcurrir
de los años, el Partido Comunista se fue fortaleciendo con una mejora en la
calidad intelectual de sus cuadros dirigentes, y ya para la Segunda Guerra
Mundial mantienen fuertes vínculos con la Unión Soviética, que se encontraba
enfrascada en una despiadada guerra frente a la Alemania del Tercer Reich.
Se recibe una visita de parte de una delegación de Comisarios Políticos de la
Unión Soviética quienes sugieren un cambio en la línea política del Partido
Comunista de Panamá y se adopta un nombre nuevo: Partido del Pueblo.

A partir de los años 40’s se amplían las diferencias entre la población


panameño, el gobierno o gobiernos nacionales y los Estados Unidos, cuya
presencia e influencia en la vida nacional son innegables, habiendo
determinado el curso de la vida social, económica, cultural y política de
Panamá. En este momento histórico se producen hechos importantes como el
surgimiento de la Federación de Estudiantes de Panamá (FEP), nutrida con
jóvenes estudiantes de escuela secundaria, básicamente del Instituto Nacional
y de la Universidad de Panamá; esto coincide con la gesta de diciembre de
1947 que culmina con el estruendoso rechazo del Tratado Filós-Hines, que
pretendía perpetuar el establecimiento de 147 bases militares estadounidenses
en Panamá, en todo el territorio nacional, no sin haberse registrado violentos
enfrentamientos con saldos de muertos y numerosos heridos.

En todo este período se produce como fenómeno interesante la estrecha unión


entre los obreros y los estudiantes, situación que marcará todo el devenir
político de una época importante en el desarrollo del movimiento popular
panameño, que jugó un papel valioso en las luchas sociales del país,
fundamentadas principalmente en el rechazo a la política económica liberal, la
presencia militar de los Estados Unidos en el país y la derogación del Tratado
Hay-Buneau Varilla, que impedía la integración total del territorio nacional, y
que propiciaba la existencia de un régimen soberano de otro país en Panamá,
con leyes diferentes, segregación racial al estilo del Estado de Louissina, etc.

Es así que se pueden mencionar otros eventos importantes en los que


participaron los movimientos de izquierda en Panamá, como la siembra de
banderas en 1958; los enfrentamientos con los estudiantes del Instituto
Nacional y del Colegio de Artes y Oficios, en 1959; el levantamiento en el Cerro
Tute, con la participación de Álvaro y Gonzalo Menéndez Franco, Polidoro
Pinzón, los hermanos Santizo, etc.; las protestas en contra de la situación
política de la década de los 60’s, siendo la principal gesta los acontecimientos
del 9,10 y 11 de enero de 1964, cuando los principales dirigentes de la
Universidad de Panamá, el Partido del Pueblo, la FEP, entre otros organismos
de izquierda, como Adolfo Ahumada, Ramiro Vásquez, Floyd Britton, Eligio
Salas, etc. lideraron los sucesos que culminaron 13 años después con la firma
de los Tratados Torrijos-Carter; en ese mismo período se produce un período
de completo desgaste social y político que termina con el golpe de Estado de
1968, que es consecuencia de los constantes fraudes electorales que
caracterizaron la democracia panameña desde el propio año de 1903.

Es de destacar que la mayoría de las luchas libradas por los sectores


populares de la época siempre fueron inspiradas y/o dirigidas por los grupos de
izquierda, ya que le imprimían la orientación y el sentido político que hacía falta
para poder producir un proceso de tipo continuo, con contenido social y
discurso político coherente.

Esto les convirtió en un objetivo político constante, y siempre hubo momentos


en los que los dirigentes de los diferentes grupos de izquierda, primordialmente
del Partido del Pueblo, de la Unión de Estudiantes Universitarios y la
Federación de Estudiantes de Panamá, fueron presa de carcelazos,
persecuciones, exilio, etc. A partir de los años 50’s del siglo XX se inaugura
una dura etapa de persecuciones y desmanes de todo tipo en contra de los
militantes de la izquierda panameña, llegando incluso a ser asesinados algunos
destacados dirigentes sindicales y estudiantiles como el dirigente bananero de
Puerto Armuelles, Rodolfo Delgado Aguilar, José Navas Pájaro en Colón, que
desató de forma particular una persecución desmedida en contra del
movimiento popular dentro de lo cual se acusó al propio hermano de José
Navas Pájaro, el Profesor Luis Navas Pájaro de estar implicado en dicho
evento, siendo encarcelado por más de un año antes de que fuera liberado por
falta de pruebas.

Para fines de la década de los años 60’s la situación política del país era de un
terrible caos, y ya para el año 1967 los enfrentamientos callejeros eran
constantes entre la policía y los grupos de estudiantes y obreros. En ese año
se intentó aprobar un grupo de tratados sobre el Canal de Panamá, conocidos
como los Tratados 3 en 1, que de alguna forma representaban una manera de
disimulada de mantener el estado de cosas reinante, lo que no reivindicaba
para nada las aspiraciones de la población panameña de la salida total de las
tropas estadounidenses del territorio nacional y la devolución de las
instalaciones del Canal de Panamá y el espacio denominado Zona del Canal.
Esto no fue aprobado y, en medio de duros encuentros entre la policía y los
sectores populares se produjo una profundización del desgaste social
imperante, siendo los liberales los principales protagonistas de los hechos,
como gobierno.

Al año siguiente, en 1968, como efecto de estos acontecimientos, se produjo


un golpe de Estado, que, lejos de ser asumido de forma indiferente por la
población, da inicio a una etapa algo sombría de la historia nacional, siendo los
dirigentes de izquierda los principales objetivos de la represión desatada
durante esa etapa. Hubo muchos arrestos, desapariciones, encarcelamientos,
exilios y pases a la clandestinidad por parte de los principales dirigentes
izquierdistas, quienes sufrieron de forma directa por motivo de esa situación.
Sin embargo, tampoco se trato de un período homogéneo, ya que dentro de los
propios sectores de la Guardia Nacional, que se habían hecho con el poder
existían diferencias ideológicas y metodológicas que los llevaron a enfrentarse
en una lucha por el poder.

Este período histórico duró hasta aproximadamente el año 1971, cuando el


General Omar Torrijos logra consolidar su poder y abre un período en el que se
liberaron a los dirigentes de izquierda que habían aceptado su plataforma de
gobierno y asumieron responsabilidades de conducción del proceso que se
había iniciado con el golpe de Estado de 1968. Como producto de esto, se
reactiva la Federación de Estudiantes de Panamá, y se da lugar a un período
en el que se instala como eje prioritario de la agenda nacional la recuperación
de la Zona del Canal, así como la salida de las tropas estadounidenses del
territorio nacional.

Aún así, debido a las diferentes posiciones existentes entre los sectores de
izquierda, se produce la escisión interna dentro del Partido del Pueblo y de la
Federación de Estudiantes de Panamá, ya que el Frente Estudiantil
Universitario, FER-29, fundado a raíz del golpe de Estado en 1969, decidió
separarse de ambas estructuras políticas y adoptar un camino independiente,
que le llevó a convertirse en el principal grupo opositor de izquierda en el país,
aunque estaba más comprometido en el denominado Movimiento Estudiantil.

La efervescencia política vivida en aquellos años se caracterizó principalmente


por la contradicción política existente entre los sectores izquierdistas que
apoyaban al gobierno, unidos en el Partido del Pueblo y la FEP, y los sectores
izquierdistas que lo adversaban, tales como el FER-29 y el grupo
GUAYKUCHO-NIR; aunque no se debe dejar de mencionar a los sectores que
antes habían sido desplazados del poder político, ya que los partidos políticos
tal como se conocían hasta el momento habían sido proscritos.

Se debe comentar también que entre los grupos izquierdistas opuestos al


gobierno militar había contradicciones que los colocaban como grupos
antagónicos entre sí. Esto siempre fue un factor característico de la política de
los grupos y partidos de izquierda que han existido en Panamá, ya que los
intereses personales o las diferencias ideológicas entre sí, entre leninistas,
trotskistas, maoístas, etc., se convertían en motivos suficientes para producir
divisiones entre ellos.

Todos estos breves comentarios deben servir para mencionar que el accionar
político de los grupos de izquierda en la historia de Panamá se ha mantenido,
salvo ciertos momentos concretos de la historia nacional, en el ámbito
estudiantil, sindical e intelectual, ya que nunca se constituyeron de por sí en
una alternativa electoral fuerte, como ha sucedido en otros países de América
Latina, dado que las condiciones sociales, económicas, históricas, culturales,
políticas no les permitieron incursionar con fuerza en el plano de la vida
nacional, estando circunscritos a espacios muy delimitados de la dinámica
social integral panameña.

Principales Grupos o Partidos Izquierdistas en la Historia Política


Panameña:

1. Grupo Comunista.
2. Liga Inquilinaria.
3. Partido Comunista de Panamá.
4. Partido Socialista.
5. Partido del Pueblo de Panamá.
6. Federación de Estudiantes de Panamá.
7. Unión de Estudiantes Universitarios.
8. Frente de Reforma Universitaria.
9. Sindicato de las Bananeras en Puerto Armuelles y Changuinola.
10. Frente Estudiantil Revolucionario 29 de noviembre.
11. GUAYKUCHO-NIR.
12. Partido Socialista de los Trabajadores (trotskista)
13. Partido Revolucionario de los Trabajadores.
14. Partido Acción Popular.
15. Sindicato Único de Trabajadores de la construcción (autodenominados
como agrupación de izquierda, aunque con un pobre sustento ideológico
real)
16. FRENADESO (el mismo comentario que en el caso anterior, aunque agrupa
a la mayoría de los grupos, organizaciones, que representan a los sectores
populares)
17. Partido Alternativa Popular (actualmente en formación y que surge como
producto del constante planteamiento de la inexistencia de una alternativa
popular en el marco electoral, anteriormente eran parte del FRENADESO,
pero al parecer situaciones de diverso tipo los han ubicado en ámbitos
diferentes)

Adicionalmente, hay que destacar que han existido y todavía existen otros
grupos estudiantiles dentro de la Universidad de Panamá, pero antes y en
estos instantes no han contado ni cuentan con peso específico suficiente en la
vida política nacional. Se han convertido en pequeños grupos de expresión a
lo interno de la Universidad de Panamá que no influyen, bajo ningún aspecto
en la vida nacional, ni siquiera como grupos generadores de opinión.
La realidad es que poco a poco los grupos o asociaciones de corte izquierdista
en Panamá tropiezan con el hecho de que se encuentran en un proceso de
languidecimiento sostenido que les llevará a ser cada vez menos presentes en
el ámbito político nacional, ya que la fuerza de su discurso se ha perdido y no
tienen muchos espacios en los que se les considere como entes con
beligerantes de peso y con capacidad de movilizar sectores importantes de la
sociedad panameña.

S-ar putea să vă placă și