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PALABRERO
WAYUU
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de Publicaciones sobre el
patrimonio cultural inmaterial
Ministerio de Cultura Santiago Martínez Caicedo
REPÚBLICA DE COLOMBIA REDACCIÓN Y ELABORACIÓN DE TEXTOS
WWW.POLIEDRO.COM.CO
PATRIMONIO
CULTURAL
INMATERIAL?
LA PALABRA PATRIMONIO SE en día, ha sido el territorio de su pertenencia al territorio y celebrar el peso del duro trabajo cotidiano, para conmemorar la llegada
escucha mucho en nuestros días. encuentro, mezcla y mutación de su lugar en el mundo. al mundo de un nuevo ser humano o darle la despedida a uno
Se señala una antigua casa del tradiciones indígenas ancestrales, que se va, entre muchas otras formas, se está manifestando el
barrio La Soledad en Bogotá y se saberes africanos importados a la En este último punto patrimonio inmaterial de la nación.
dice “es patrimonio”. La gente fuerza, y el legado europeo cargado concentraremos nuestra
visita los muy turísticos pueblos a su vez de la influencia de otros atención: las manifestaciones Los continuos procesos de intercambio y mutación cultural han
coloniales de Boyacá o Santander pueblos. Esta confluencia de culturas culturales inmateriales. Allí puesto algunas de estas tradiciones en riesgo, y es por eso que
y piensa “estos son lugares ha venido generando una enorme donde una comunidad hace uso el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección de Patrimonio,
patrimoniales”. Pareciera entonces diversidad de manifestaciones de su conocimiento sobre el lleva a cabo la construcción de una Lista Representativa de
que lo patrimonial estuviera ligado expresivas durante los siglos de territorio que habita, lo celebra, Patrimonio Cultural Inmaterial en el país (LRPCI). En ella se
con la colonia, con una especie de encuentro e intercambio, tanto en se identifica como grupo a través consignan los procesos culturales que se llevan a cabo en
legado dejado en nuestro país por la arquitectura de nuestros pueblos de esa celebración, le canta a diversas zonas del país, desde las selvas amazónicas hasta el
los conquistadores. La realidad, sin y ciudades –sus legados sólidos su tierra y a su fiesta; allí donde norte desértico, y que son vitales no solo para la identificación
embargo, va mucho más allá. y visibles– como en las acciones, las comunidades emplean sus como colectivo de las comunidades que las viven –para la
rituales, costumbres y tradiciones antiguos saberes para recordar perpetuación de sus conocimientos en el tiempo– sino también
Colombia, en la historia de la que día tras día utilizan las diferentes su espiritualidad, para solucionar para la diversidad de gentes que comparten estas tierras y se
construcción del país que es hoy comunidades del país para mostrar conflictos internos, para amortiguar llaman a sí mismos “colombianos”.
MI TÍO WALATSHI HA LLEGADO DE DONDE ESTABA.
TRAJO, EN SILENCIO, UN ANTIGUO PROBLEMA DE HOMBRES.
Vito Apüshana,
Walatshi
\ L A ORGANIZ ACIÓN
SOCIAL Y FAMILIAR DE
LOS WAY UU LOS DIS TINGUE
DE OTR AS FAMILIAS
INDÍGENAS DEL PAÍS.
Introducción
se ven a sí mismos. En uno de vistosas que otras manifesta-
sus más bellos textos sobre la ciones, conforman el eje alrede-
narración de historias, Jorge Luis dor del cual giran sus conceptos
Borges escribió que a la literatura de identidad y comunidad: la ley
árabe más auténtica se le podía Wayuu o sistema normativo es el
reconocer porque en ella no se centro de la cultura y sin ella no es
¿CÓMO VE LA SOCIEDAD MAYORITARIA A LOS WAYUUS? describía jamás la presencia de posible definir a esta comunidad.
Es muy posible que al sugerirle la vez familiares habitantes del un sólo camello: aquellos ani-
a alguien que ofrezca una de- desierto. Es tan estrecha su rel- males estaban tan arraigados en Por eso es posible que si se le pi-
scripción de la cultura del pueblo ación, que durante mucho tiempo el paisaje y su presencia era algo diera a un miembro de los Wayuu
Wayuu, la primera imagen que a los Wayuu se les llamó simple- tan incuestionable que describ- describir su tradición y lo que de
acompañe tal descripción sea la mente “guajiros” y nadie cues- irlos habría sido una redundan- ella es más transcendental, él o
de un paisaje desértico e inter- tionaba que aquella tierra y sus cia. Lo mismo podría aplicarse ella empezara por hablarnos de
minable, salpicado de telas de habitantes eran una sola cosa. a aquellas cosas que un Wayuu sus leyes, de los vínculos socia-
colores fuertes o de la sangre de podría considerar más impor- les o familiares y que desde allí
un chivo sacrificado en un ritual Ahora bien, aunque los tejidos tantes acerca de su cultura: el llegase de una manera orgánica y
religioso. También es posible que
se describan sugestivas imá-
de colores, los chinchorros, las
rancherías, los sacrificios an-
10 desierto, las casas de adobe, los
salares, el mar, las perlas, los
sencilla a los demás componentes
de su cultura: para este grupo ét-
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genes de patrones geométricos imales, la pintura corporal, la animales, los árboles lánguidos y nico es por la ley –entendida como
trazados con una intensa tintura mismísima Guajira e incluso ac- muchas otras cosas vitales, cu- unión entre la sacralidad de la
roja sobre las mejillas morenas de tividades económicas como el riosas y atractivas son una parte palabra y el sentido de comunidad
jóvenes de mirada penetrante, así pastoreo efectivamente sean innegable del entorno, pero tal en armonía- por donde se ha de
como casas sencillas de made- algunos de los componentes vez no lo más esencial. Más que empezar a entender la visión del
ra clara o hamacas meciéndose vitales de la cultura Wayuu, es- confiar únicamente en las imá- mundo y únicamente allí donde la
plácidamente frente a un mar de tos rasgos son más superficiales genes borrosas que la historia ha cultura halla un centro desde el
color esmeralda. Estas imágenes de lo que parece a simple vista dejado entrever aquí y allá acerca cual organizarse y extenderse ha-
no dejarían de evocar palabras puesto que nada pueden decir de aquello que puede describirse cia fuera en manifestaciones que
como “ranchería”, “clan”, “et- acerca de aquello que separa a como “indígena” o “autóctono”, armonicen entre ellas y estén prin-
nia”, “magia”, “ritual” y, la más los Wayuu de otros grupos que sería interesante, para dar cuenta cipalmente destinadas a promover
majestuosa de todas, “Guajira”: la también cuentan con expresiones de lo que caracteriza a los Wayuu, la serenidad y el bienestar person-
imagen de la preciosa región de similares y que habitan otros observar y comprender otras imá- al y colectivo. En otras palabras,
La Guajira, casi siempre percibi- igualmente magníficos paisajes genes y estructuras de su cultura sin una idea clara de justicia, para
da como remota, exótica y hasta de Colombia. Y, lo que es más como la de sus leyes, que aunque los Wayuu no hay cultura ni so-
inaccesible, es inseparable de importante, nada dicen tampoco son menos inmediatamente ac- ciedad que pueda ser influyente,
los Wayuu como enigmáticos y a sobre la forma en que los Wayuu cesibles o aparentemente menos creativa y próspera.
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Wayuu antes que como venezola- que no sea su lengua materna y altamente avanzado que se funda- colectividad que tiene muy claro que
nos, colombianos o cualquier otra han estado dispuestos a compar- menta en la armonía, el diálogo y toda identidad necesita de un nú-
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categoría que haya podido habér- tir sus manifestaciones culturales la compensación (que implica a la cleo, de un centro.
seles adjudicado históricamente siempre y cuando sea bajo sus vez expiación y reconciliación como
(tampoco fueron nunca siervos de propios términos. Esto les ha hecho caras de una misma moneda) y para Este Sistema se propone enton-
la corona española, por ejemplo). exigir el respeto a la palabra como el que ellos demandan tanto respeto ces como una práctica particular-
condición básica para el acerca- como el que merecen los sistemas mente creativa, abierta a abarcar
Al hablar de los Wayuu es impres- miento intercultural. legales de los países dentro de los todas las posibilidades que ofrece
cindible conceder que siempre se que se localiza su territorio. la cultura –en especial la palabra,
han distinguido por tener un fuerte La iniciativa de la comunidad personificada en la figura icónica
sentido de las responsabilidades Wayuu de proponer sus leyes, que El Sistema Normativo Especial de los del Pütchipü’üi- para encontrar la
que trae consigo el definirse como se reúnen dentro del denomina- Wayuu involucra muchísimos aspec- más adecuada definición de justicia
un grupo que valora su identidad do “Sistema Normativo Especial”, tos de la vida cultural de la comuni- y recuperar el orden interrumpido
ancestral por encima de cualquier como Patrimonio Inmaterial de la dad que van desde su cosmovisión de la manera menos traumática
otro rasgo social y que la protec- Humanidad es uno de los más im- dual (manifestaciones espirituales posible. En este sentido es también
ción de esa identidad depende del portantes procesos de difusión de y sociales femeninas y masculinas, un sistema elegante que busca la
esfuerzo que se haga por preser- sus características culturales en la maternas y paternas) hasta otros as- persuasión y el diálogo como me-
var la armonía de la comunidad historia reciente. Y no es casuali- pectos como la medicina tradicional, dios satisfactorios y beneficiosos
entera, un esfuerzo que depende dad que esta estructura normativa la tradición oral, la interpretación de de recuperar la armonía y permitir
los sueños, la protección de la vida que la vida cultural retome su curso
familiar y la estabilidad económica. natural bajo la vigilancia del com-
Sin embargo, y a pesar de ser una promiso social sellado por la prima-
INTRODUCCCIÓN QUIENES SON EL PAISAJE GUAJIRO HISTORIA LA PALABRA EL PÜTCHIPÜ’ÜI
práctica que involucra tantos ele- cía de la palabra.
El paisaje
de La Guajira E
N
S
W
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sostenido históricamente:
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ciente y la difusión del Sistema Nor- alzamientos armados, intercam- var su independencia a pesar de juzgarlo o verlo como un atacante
mativo Wayuu puede verse como un bios culturales entre blancos, ne- los esfuerzos que se hicieron en y ha sabido sacar provecho de sus
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claro avance para la integración de gros, mestizos, aborígenes y todos otros tiempos para subyugarlos”, encuentros con una gran variedad
otros sistemas legales –particular- los grupos étnicos imaginables, de que ellos “sólo han aprendido de actores históricos.
mente el colombiano y el venezola- tráfico de perlas y piedras precio- a hacer la guerra” y que frecuen-
no- en un solo diálogo multicultural. sas, trueques de armas y ganado, temente se les llamara los “beli- Por eso la adaptabilidad de los
Es imposible ignorar, sin embargo, el establecimiento de rutas comer- cosos Wayuu”, la verdad es que Wayuu es proverbial y la mayor
que la historia de los Wayuu ha ciales, la explotación de carbón y su supervivencia hasta nuestros prueba de ello es la manera como
estado llena de confrontaciones de petróleo, evaluaciones de econo- días ha dependido más de su fle- supieron sortear los diferentes
muy diversas clases y de conflic- mistas e ingenieros, persecuciones xibilidad y sus capacidades como desafíos externos a su cultura que
tos con los “aliijuna” en los que las raciales, misiones de evangeli- negociadores y conciliadores que los obligaron una y otra vez a vivir
posibilidades de diálogo no siempre zación, el nacimiento de más de de su talento para hacer la guerra. serios cambios de los que no salie-
fueron mínimas y en los que los un género musical, el desarrollo Los Wayuu aprendieron la gana- ron totalmente ilesos pero sí con
Wayuu siempre estuvieron abiertos urbano, desastres ecológicos, dería, de la cual hoy su imagen es las ideas acerca de su identidad en
al diálogo, a los pactos, a las nego- sequías e inundaciones, y una lista indivisible, de los españoles; acep- un estado de salud respetable. Su
ciaciones y la reconciliación. interminable de hechos increí- taron las armas de fuego de los apego al territorio hizo que muchas
bles, milagros, peleas, carnavales, europeos antes que otras tribus, veces se les viera como protecto-
Es muy importante notar que fiestas, desgracias, negociaciones las asimilaron a su vida cultural y res de la región antes que como
la comunidad Wayuu nunca fue y conflictos punteados aquí y allá aprendieron a usarlas muy bien; invasores o simples inquilinos: su
INTRODUCCCIÓN QUIENES SON EL PAISAJE GUAJIRO HISTORIA LA PALABRA EL PÜTCHIPÜ’ÜI OUUTSÜ 1. Polo Acuña, José Trinidad. “Los indígenas de la Guajira y su articulación política al Estado colombiano (1830-
1880)”, en Revista Historia Crítica Número 44. Mayo - Agosto 2011, Pág: 80-103. Universidad de los Andes, Bogotá.
arraigo les hacía confiables y a la cerca a las rancherías y era inevi- de una manera tan directa y tam- lidades que permiten un rango
vez su flexibilidad les hacía mere- table para la comunidad toparse poco sabían cómo lidiar con una enorme de posibilidades para la
cedores de respeto. Por más que con ellos. Los sacerdotes visita- institución que había tomado como adaptación.
las circunstancias cambiaran a su ban a los indígenas en sus casas, objetivo principal a sus niños y que
alrededor, los Wayuu hallaban una les acosaban y aprovechaban además se negaba a conciliar. Igual que ocurrió con el proceso
manera de defenderse. cualquier indicio de vulnerabilidad de evangelización, desafíos más
–como la presencia de un enfermo La aculturación de los evangeliza- recientes como la explotación
Entre todos estos procesos de en casa- para presentarse como dores terminó por ser uno de los minera, la urbanización e indus-
cambio, el más difícil de resistir salvadores y persuadirlos de bus- mayores riesgos para la cultura trialización de La Guajira entre
fue tal vez el proceso de evangeli- car refugio en la religión católica. Wayuu y aún hoy lo sigue siendo otros serios desafíos han ido apa-
zación y aculturación emprendido ya que muchos miembros de la reciendo para obligar a los Wayuu
por los padres capuchinos desde Sin embargo, el blanco más fácil comunidad han terminado por a buscar nuevas posibilidades de
el período colonial. Aunque los fueron siempre los niños cuya vida hacerse cristianos y han abando- adaptación y también para exigir
esfuerzos durante la colonia fue- cotidiana podía ser controlada nado poco a poco algunos rasgos su derecho a ser escuchados por
ron intermitentes y no demasiado dentro de los orfelinatos donde los de su cultura. Sin embargo, el los aliijuna. Este escenario es una
efectivos, a finales del siglo XIX clérigos poco a poco fueron cam- sincretismo que existe en La Gua- de las más serias motivaciones
el mismísimo papa Pío X creó un biando sus hábitos y obligándoles jira entre creencias autóctonas detrás de la protección del Sis-
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vicariato apostólico en La Guajira a renegar de su cultura e incluso y algunos aspectos de la religión tema Normativo Especial Wayuu,
al que dio la orden de “resolver el de su lengua. En 1942, un sacer- católica es una muestra más de pues ellos esperan que al entablar
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difícil problema de reducir lenta- dote celebraba que se hubieran la habilidad de conciliación de los un diálogo con los sistemas lega-
mente a la vida civilizada a una celebrado las fiestas de la Virgen Wayuu. Para ellos, las tensiones les colombiano y venezolano, su
tribu altanera que todavía se cree Inmaculada, de la Navidad y del culturales y sociales nunca son autonomía pueda aumentar y así
dueña de absoluta independen- año nuevo por primera vez en la imágenes en blanco y negro sino los riesgos de perder su cultura
cia.” Los “altaneros” Wayuu fueron región de Uribía, como un triunfo que presentan matices y tona- disminuyan progresivamente.
obligados a aceptar las condicio- de la cultura cristiana (y colombia-
nes de la iglesia, especialmente a na) sobre los Wayuu. Los piratas,
través de la fundación de orfelina- los viajeros, los pescadores de
tos donde eran enviados los niños perlas afro descendientes, los cua-
Wayuu para ser “civilizados”, luego treros, los grupos indígenas rivales
de que sus padres o familiares e incluso los europeos habían to-
hubieran sido obligados a emigrar dos estado dispuestos a negociar LA SOCIEDAD WAYUU HA SABIDO APRENDER
a las ciudades en el proceso con- con los Wayuu y hallar un terreno
temporáneo de urbanización de La común en algún momento de sus DEL OTRO ANTES QUE JUZGARLO O VERLO
Guajira. Algunos de estos orfelina- mutuos encuentros, pero no así la
tos –que eran internados recluso-
rios- estaban situados demasiado
iglesia católica. Los Wayuu nunca COMO UN ATACANTE Y HA SABIDO SACAR
habían sido atacados culturalmente
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en muchos lugares a la vez. Miran- tierra; y por último, “a’ain” , que se
do al paisaje de La Guajira, símbolo refiere a aquello que no es visible,
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del pueblo Wayuu y de la totalidad que podría traducirse como “espi-
de su visión del mundo, no es difícil ritual” y envuelve otros aspectos
comprender por qué la lluvia pater- como las estructuras sociales o
na y su unión con la tierra materna las leyes naturales que preceden
que la recibe se halla en el cen- a los mismos seres humanos y
tro de la concepción mítica de la las formas de subsistencia en el
comunidad: la lluvia allí es todo un mundo natural. El territorio an-
acontecimiento, pues de su llega- cestral se puede evocar entonces
da ha dependido por siglos la posi- con la imagen de una tierra afable
bilidad de sobrevivir allí. Pero más y acogedora en donde el hombre,
allá de la idea de la lluvia como como un recién nacido, encuentra
acción fecundadora, ésta esconde un montón de cosas -espíritus,
un significado más profundo. animales, plantas, ideas, sueños, \ LOS PAL ABREROS
colores e incluso leyes naturales- TR ABA JAN POR RES TITUIR
En la lengua Wayuu –Wayuunai- que le preceden, que ya se encon- L A ARMONÍA Y GAR ANTIZ AR
ki– el nombre del territorio ances- traban allí antes de su llegada, y de
EL BIENES TAR SOCIAL .
tral es “Woummain”, una palabra las que es testigo gracias al poder
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copio de imágenes que presenta rritorio entre dos países no signifi-
el mundo ante la mirada del hom- can nada, puesto que el Wommain,
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bre: otorga sentido y expande la junto con su repertorio de imáge-
mirada. La palabra proviene de la nes, colores, seres y espíritus, ya
unión entre tierra y lluvia, entre lo estaba allí antes de la llegada de
permanente y lo transitorio, entre los seres humanos y no hay quien
lo árido y lo fértil. La palabra otorga pueda separarlo tras la llegada
al hombre la capacidad de explorar armonizadora de la palabra.
\ L A LLEGADA DE L A
LA LLUVIA ES, ENTONCES, MUCHO MÁS QUE UNA LLUVIA HA SIDO TODO UN
ACONTECIMIENTO DUR ANTE
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advertir, aconsejar, pacificar, entre hacerlo pues sabe que lleva sobre totalidad de la vida cultural que se ofrecerse para que el perdón pueda
los demás interminables recursos de sus hombros la enorme obligación remonta a los orígenes ancestra- consumarse: la sangre derrama-
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la palabra. de evitar que los conflictos amena- les. La relación del Pütchipü’üi con da de los animales representa un
cen el orden social de la comunidad la palabra queda muy clara si se intercambio por la sangre humana
El símbolo del Pütchipü’üi es su bas- y su armonía. Sin embargo, el Pa- presta atención a la etimología de cuyo desperdicio se evitó gracias a
tón llamado Paliisepai o Waraaralü labrero principalmente tiene a su la labor: “Pütchi” significa “palabra” la labor del Palabrero.
que se elabora con la madera de una disposición los componentes vitales en el sentido más elemental y el
planta trepadora que es enderezada del Sistema Normativo Wayuu, y sufijo “pü’üi” se refiere literalmente Una vez que el Pütchipü’üi ha logra-
mediante un proceso artesanal: el él está siempre a la espera que de a las piernas pero luego ha pasado do valerse de estos tres elementos
propósito es que la planta, que natu- estas partes esenciales sean las a significar también “oficio” o “labor para llegar a un acuerdo, pueden
ralmente es muy maleable, adquiera protagonistas de su labor: física”: el Palabrero es entonces el apreciarse dos importantes conse-
la rectitud y fuerza necesarias para que “trabaja sobre” “se dedica a” o cuencias del ejercicio de su autori-
formar el bastón, pero sin perder su En primer lugar está el derecho o “lleva consigo a todas partes a” la dad: primero, el Anoutaa, que puede
flexibilidad. ¿Qué mejor símbolo que ley Wayuu, llamado Anaa Akuaitpaa palabra. Su vida es inseparable de traducirse como la total recupera-
éste para la capacidad de adapta- y que está animado por un Principio la palabra. ción del equilibrio de la comunidad y
ción Wayuu y para la intención del de Reparación y Compensación que que sigue a la reparación simbólica
Palabrero de valerse de la persua- dictamina que toda ofensa y toda En tercer lugar aparece Walaa, o cuando se consuma la reparación
sión tolerante para alcanzar la con- interrupción del orden social obli- la figura de la compensación sim- económica específica que el Pala-
sistente armonía del clan? Cuando ga a una expiación que se lleva a bólica y estética. Los Pútchipü’üi brero ha determinado: se paga el
afirman que todo proceso de recon- tributo acordado que puede ser un
ciliación implica el intercambio de número de cabezas de ganado, una
bienes materialmente valiosos tan- cantidad de alimentos u otra clase
INTRODUCCCIÓN QUIENES SON EL PAISAJE GUAJIRO HISTORIA LA PALABRA EL PÜTCHIPÜ’ÜI OUUTSÜ
to como de bienes que tienen un va- de bienes con un alto valor econó-
EL SÍMBOLO DEL PÜTCHIPÜ’ÜI ES
SU BASTÓN, LLAMADO PALIISEPAI O
WARAARALÜ, QUE SE ELABORA CON LA
MADERA DE UNA PLANTA TREPADORA
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la concha del caracol, en la que ción social del pueblo Wayuu los
se vería a las dimensiones tempo- linajes ancestrales son definidos
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rales como encerradas sobre un por vínculos uterinos, las guar-
mismo centro y encontrándose dianas de esta tradición histórica
una y otra vez en círculos retor- son principalmente las mujeres
nantes en lugar de separadas en y, en especial, las mujeres deno-
diferentes secciones de una línea minadas Ouutsü o autoridades
recta. Esta imagen no es inexacta espirituales. En una relación com-
porque los Wayuu de hecho com- plementaria con el Pütchipü’üi,
parten con otros grupos indígenas cuya labor se centra alrededor de
una idea del tiempo como una la palabra, lo oral y del escuchar
estructura no-lineal muy distinta a al otro, la mujer Ouutsü centra su
la que ha primado en la conciencia vida alrededor de lo visual y de la
global de occidente. No obstante, acción de observar. La etimología
los Wayuu no carecen de una con- de la denominación de estas mu-
cepción histórica, pues para ellos jeres se compone de las palabras
la idea de los antepasados como “O’u”, es decir “ojo” y “sü”, que es
figuras eternamente presentes un posesivo femenino, para así dar
es fundamental y es justamente origen a un nombre que quiere de-
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elementos como la luz, el viento, la de saberes heredados de las gene-
tierra, el frío, el calor y demás para raciones precedentes. Es la di-
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dar inicio a la vida y ampliar el en- mensión donde también coexisten
tendimiento de los hombres. Este las normas heredadas del pasado
mundo se mantiene vivo y presente con las aspiraciones conjuntas del
en la cotidianidad Wayuu mediante pueblo para el futuro, y por eso
las historias de los ancianos, los es aquí donde las mujeres Ouutsü
mitos y, por supuesto, en las imá- guían a los demás miembros de la
genes que les acompañan: la pin- comunidad en actividades religio-
tura, los íconos, los patrones de los sas como la ceremonia de llegada
tejidos y todas las manifestaciones a la adultez de las muchachas que
artesanales en las que las mujeres han alcanzado la pubertad, los
Ouutsü trabajan como maestras y ritos funerarios de limpieza de los \ LAS MUJERES OUUTSU
protectoras además de servir ellas fallecidos y los cientos de ritos de PUEDEN TRAER INFORMACIÓN
mismas como creadoras. El ii es la curación existentes mediante el IMPORTANTE PARA LA
más profunda manifestación del uso de diferentes plantas y ele- COMUNIDAD DEL MUNDO DE
pasado, es la zona habitada por los mentos naturales. Es ésta también LOS SUEÑOS, ENVIADA POR
antepasados que ya se han ido y la dimensión donde se hacen más
LOS ANTEPASADOS.
que, sin embargo, se mantienen vi- importantes los vínculos familiares
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diferenciar en tiempos inmemoriales muerto pero no han dejado de existir usar para curar cada enfermedad, un a los armazones de aquellas estruc-
para que los hombres pudieran co- en la memoria y han pasado a ocupar artesano excepcional o un pescador turas sociales basadas en la imagen
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municarse y relacionarse con ellos una dimensión temporal distinta. Los diestro, son todas imágenes idea- y la palabra. Las mujeres Ouutsü,
y así ampliar el rango de sus cono- ancestros que después de muertos les que se construyeron uniendo las como visionarias, saben bien que una
cimientos y su visión del mundo. En atraviesan un periodo de transición aspiraciones colectivas compartidas cultura necesita de una tradición que
esta dimensión es en donde la mujer durante el cual se preparan para que se manifestaban repetidamente no deje nunca de mirar hacia el pasa-
Ouutsü puede demostrar todo el ran- convertirse en pobladores del mundo durante los sueños que reflejaban la do para darle sentido al futuro.
go de sus conocimientos, pues es ella espiritual -donde habitan también las vida cotidiana.
quien mejor conoce los rituales para otras manifestaciones de lo natural/ La mujer Ouutsü, junto con el Püt-
comunicarse con los seres invisibles invisible- son asimismo los habitan- La interpretación de los sueños, al chipü’üi, son los guardianes de las
y aprovechar sus conocimientos para tes del mundo de los sueños desde el fomentar su socialización y la crea- leyes y tradiciones del mundo Wayuu.
favorecer a la comunidad. cual envían mensajes y expresan su ción de mitos e imágenes comunes, De ambos depende la estabilidad
preocupación por los asuntos de los se convierte así en una actividad de social y la integridad cultural de los
Dentro del territorio ancestral existen vivos. Y son solamente las mujeres cohesión social similar a la que cum- diferentes clanes: el primero como
lugares sagrados como los cemente- Ouutsü quienes pueden comunicarse ple el Palabrero y además en una sorteador de conflictos, y la segunda
rios en donde la manifestación de es- con ellos e interpretar sus mensajes. manera de robustecer las mismas como mediadora entre lo espiritual
tas tres dimensiones temporales se normas y leyes al interior de la comu- y lo terrenal. Si ha de buscarse una
puede advertir de manera simultánea Esto no quiere decir que los ancestros nidad, pues muchas de estas leyes se imagen para definir a los Wayuu, ésta
y en los que es posible para las mu- sean simples emisarios del más allá, asumen como creación de los ances- debería girar alrededor de estas dos
tros y su difusión depende totalmen- figuras: la de una mujer cuya mirada
te de la transmisión a través de la abarca la totalidad del tiempo y la de