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En los tratamientos psiquiátricos expuestos hasta ahora se asume que hay dos
interlocutores: el médico (o terapeuta) y el paciente. En las terapias de pareja y
familia se involucran tres o más personas, alguna de las cuales puede no
presentar problemas emocionales o de conducta manifiestos. Las terapias familiar
y de pareja son formas especiales de terapia de grupo que comenzaron a
utilizarse en los años 50.
El uso del término “terapia de pareja” (en lugar del más tradicional “terapia
marital”) tiene su razón de ser en el hecho de que muchas de las relaciones entre
los individuos no tiene lugar en el marco de un matrimonio legalmente entendido.
En todo caso, la terapia de pareja está dirigida a personas que mantienen una
relación de larga duración y que presentan dificultades de convivencia.;Que la
pareja, sea o no matrimonio, o involucre a personas de mismo o distinto sexo no
es determinante.
Soportar en silencio las diferencias a medida que la relación empeora, sin hacer
nada al respecto.
Aceptar que, aunque no hay ningún problema crítico, es necesario cambiar algo
para mantener la vitalidad de la pareja.
Romper la relación y tratar de encontrar una nueva.
Si en una relación estable las cosas no van bien, puede preguntarse uno a sí
mismo: ¿hay un problema reciente que ha alterado la relación las últimas
semanas? ¿se ha intentado resolverlo razonablemente?. Es bueno recordar que
la; mayoría de las parejas sanas atraviesan períodos de conflicto benigno que
pueden durar, incluso, meses. Por otro lado, si los problemas afectan a cuestiones
fundamentales de la relación y no parecen tener solución natural a corto o medio
plazo, es razonable acudir en busca de ayuda, aunque el problema sea reciente.
Los terapeutas pueden abordar este primer contacto de manera muy distintas. La
mayoría prefieren ver a la pareja conjuntamente y, después, a cada uno por
separado. Al final de la primera sesión el terapeuta debe poder realizar un
resumen de los problemas principales que considera existen en la pareja.
Obviamente no se puede esperar que el terapeuta vislumbre en este primer
contacto todo aquello que no funciona bien en la pareja y los pasos necesarios
para enmendarlo.
Imposible de definir, ya que cada uno de nosotros, cada pareja es un caso particular.
Muchas veces podrán continuar su relación, luego de haber entendido sus problemas…
otras veces, quizás entiendan que la mejor solución sea separarse. Nada está dicho de
antemano, el proceso es de los dos, y nunca se deben sacar conclusiones apresuradas.
Es muy importante tener en cuenta que los conflictos de pareja (Lee más notas
sobre pareja) generalmente se inician en un determinado momento, pero ambos
protagonistas ven ese inicio en momentos diferentes. Seguramente tú creas que el
culpable sea él, y viceversa.
- Ayudar a que juntos busquen las soluciones, intentando que adquieran habilidades y
recursos propios para lograrlo
En definitiva, la función del terapeuta será en una primera etapa realizar un diagnóstico de
la relación, de sus problemas y sus causas. Luego, se dará el tratamiento, generalmente
en sesiones conjuntas.
• Problemas en la comunicación
• Dificultad en la resolución de problemas
• Infidelidad
• Celos
• Agresividad y violencia
• Depresión
• Insatisfacción sexual
• Problemas sexuales
• Desacuerdos financieros
• Mediación
• Problemas con la familia de origen
• Problemas en el manejo de los hijos
• Etc.
¿Qué duración tiene la terapia de pareja?
Suele ser un proceso de terapia breve (8-12 sesiones). Los encuentros se realizan con
una frecuencia quincenal –en ocasiones, semanal- y duran aproximadamente 1 hora. Las
sesiones pueden ser conducidas por uno o dos terapeutas especialistas en el camp
Hay ocasiones que el malestar que sentimos proviene de dificultades cuyo origen
se centra en nuestra relación de pareja y requiere la colaboración de las dos
personas que la componen. En estos casos es necesario realizar una terapia de
pareja. El objetivo del psicólogo es que la pareja aprenda a comunicarse,
negociar, llegar a solucionar sus diferencias de un modo distinto y efectivo.
Creemos que la
principal diferencia entre una pareja que se lleva bien y una
pareja en conflicto, no es que no tengan problemas o diferencias,
sino que saben cómo hacerles frente de una manera satisfactoria.
Los psicólogos ayudamos a las personas que viven en pareja a
realizar este aprendizaje.