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Américanistes
Célestino Olinda. Maria Rostworowski y la antropología histórica en el Perú . In: Journal de la Société des Américanistes.
Tome 71, 1985. pp. 210-216;
http://www.persee.fr/doc/jsa_0037-9174_1985_num_71_1_3085
Juan SCHOBINGER.
su tésis como en sus trabajos sobre Huánuco que dan un verdadero armazón a
lo que es hoy día la investigación andina. La peruana Rostworowski v el extran-
jero asimilado a lo andino Murra quedarán como los fundadores de lo que hoy
llamamos la etnohistoria andina.
La mayor inquietud de Maria Rostworowski desde su primera publicación
fué la de brindar explicaciones o soluciones a los problemas no resueltos por la
historiografia peruana. Asi por ejemplo desde su libro Pachacutec Inca Yupan-
qui (1953) empieza planteando una explication etnohistórica considerable al
complicado problema de las alianzas matrimoniales. Analiza la práctica del
incesto por la familia imperial del Cusco como un fin de resolver social y sim-
bólicamente los problemas que suscitaba la sucesión de los soberamos incas.
Asimismo se interesa por los antécédentes de las dinastias reinantes (1960), por
las reglas de sucesiones de los curacas de senorios entre los cuales no habia pre-
ferencia por los hijos sino más bien por el hermano o hijo de la hermana (1961)
Los materiales que encuentra le permiten trabajar problemas ligados a la estruc-
tura agraria sobre todo en lo que se refiere a las formas de apropiación de la
tierra (1962). Cuando busca materiales descubre que a la muy conocida cuadri-
particion del Imperio Inca hay que agregar el suyu Colesuyu que comprendia el
suroeste costeflo y el norte chileno (1983).
Emprende y resuelve con nuevos materiales las dificultades encontradas por
los investigadores al tratar de las clasificaciones andinas. A través de un trabajo
sobre pesos, medidas y cómputos en el antiguo Peru, afirma que a pesar de que
los indígenas adoptaron rápidamente las medidas espaňolas, no obstante siguie-
ron utilizando el kipu u otros objetos cuando se trataba de cantidades relaciona-
das con las categorias andinas. Hace una larga enumeración descriptiva de los
sistemas de medición y cómputos, con lo cual nos acerca y nos incita a estudiar
lo que llamariamos una ciencia andina (1960, 1978).
Una de las bases de las estructuras sociales andinas que analiza es el con-
cepto de parcialidad en el contexto de los siglos xvi y xvii, anotando su signifi-
cado y sus alcances en Espafla y luego su aplicación en el ámbito andino, insis-
tiendo sobre el hecho de que en la peninsula Ibérica el sistema toponimico se
organizaba de igual manera, dada que en esta era usual la utilización de empla-
zamientos geográficos que seftalaban un lugar en relación con otros situados en
distinta altura о nivel. Seflala que a los espafioles no les sorprendio el hecho que
los seflorios indígenas estuvieran divididos en dos mitades, de arriba y de abajo
о de derecha a izquierda, advirtiendo también que el équivalente de parcialidad
en el idioma quechua suyu (concepto que servia no solo para nombrar a las
mitades sino también a las grandes divisiones del mundo andino) tiene un sen-
tido más amplio — pues esta vinculado a grandes areas territoriales — que con-
servaba la régla fundamental de ser una porción de un todo (1979, 1981).
Estudia más tarde la organization socio-política prehispánica a la que esta-
ban estrechamente ligadas las formas simbólicas (1969, 1977, 1978, 1983). A esta
conclusion llega cuando se ocupa de los comportamientos inconscientes. Según
ella, en el piano mitico se reflejaban las estructuras del poder que régi an a la
sociedad. Trata entonces de aclarar las distorsionès y tergiversaciones impuestas
a los esquemas socio-politicos y sobre todo indica los errore de la « historia
incaica » tradicional, acercándonos asi a una realidad más acorde con la ideolo-
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porque los yungas, a pesar de sus extensos desiertos eran ricos en recursos natu-
rales renovables y no cabe duda que el mar jugó un papel trascedental en el
desarrollo de las culturas costeňas (1981). Nos muestra con una larga y rigurosa
investigation que los grupos dedicacos a la tarea de pescar, dada la especializa-
ción, la complejidad tecnológica y el asentamiento en sus propias caletas y
playas estaban obligados a multiplicar los intercambios con otros grupos
costeflos, a poseer su propria jerarquia de jefes y sus propias relaciones endogá-
micas de parentesco. Estos grupos desarrollaron sistemas taxonómicos especifi-
cos con una «jerga » propia al grupo denominada « La Pescadora ». Sus divi-
nidades, creencias, ritos y centros ceremoniales estaban directamente relaciona-
dos con el mar y con la pesca.
En estrecha relation espacial con el grupo de Pescadores coexistían los agri-
cultores, igualmente especializados y con una division del trabajo particular-
mente compleja e interesante. Junto a ellos estaban los grupos de artesanos
dedicados a trabajar la metalurgia, los textiles, la cerámica, y finalmente aque-
llos dedicados a oficios cpmo los salineros, tintoreros, fabricantes de chicha,
cocineros. La dedication exclusiva de cada grupo laboral a su actividad produc-
tiva es pues una de las caractéristicas de la sociedad costena, en contraste con la
serrana donde estas diferencias tan marcadas no existieron (1975). La
production tan especializada y exclusiva de las formaciones sociales costenas les obligo
a recurrir al intercambio con el fin de adquirir todo lo necesario para la subsis-
tencia. Las formas y la equivalencias a que estaban supeditados los fabricantes
de chicha en relation con los campesinos productores de maíz todavía nos son
desconocidas, aunque diversos objetos conténian un valor constante que facilita-
ban las transacciones. Entre estos objetos de valor constante están las conchas
de mullu, las hojas de coca, las hachas de cobre, el pescado salado y seco, la
sal, las telas de cumbi y las chaquiras.
En este uni verso social completamente especializado, Maria Rostworowski
destaca por primera vez en el campo de la historia social andina que el mar no
fue una barrera para los grupos costeňos, sino más bien un camino abierto a las
migraciones e intercambios con puertos lejanos (1979, 1981). La existencia de
navegantes y de mercaderes especializados en el intercambio de bienes suntuarios
y de carácter religioso merece un interés particular. La navegación hacia las
zonas norteflas donde las tibias aguas del golfo de Guayaquil albergaban las pre-
ciadas conchas llamadas por los indígenas mullu (spondilus pietorum) fueron
indispensables porque los indígenas utilizaban estos productos en los numerosos
ritos propiciatorios para obtener las lluvias, además de ser el manjar favorito de
los dioses. Los mollo chasqui camayoc eran los encargados de conseguir y de
distribuir los estimados moluscos a los diversos santuarios y a los seftoríos tanto
costeflos como serranos (1970, 1975, 1981).
Al lado de los yungas estaba la franja ecológica de la chaupi yunga entre 300
y 1200 métros sobre el nivel del mar con clima seco y soleado. Los indígenas
supieron aprovechar esta zona para cultivar en ella la planta más preciada del
mundo andino : la coca (erythroxylon), (1973, 1977). El valor de esta zona no
sólo radicaba en el carácter simbólico del cultivo de la coca sino que en ella se
encontraban las tomas de agua de los ri os que bajaban de la cordillera hacia los
llanos, factor primordial para aquella sedienta faja costefla que sólo se susten-
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taba gracias al agua que bajaba de las serranias. Los grupos de las zonas altas
se esforzaban рог descender hacia la region chaupi yunga mientras los costeftos
trataban de mantener su acceso a ella. Si no contaban con estas tierras, los indí-
genas tenían que conseguir las hojas de coca en las lejanas y dificiles regiones de
la selva. Tomando como ejemplo varios valles costeflos, Maria Rostworowski
nos explica los avances y retrocesos de los grupos costeftos y de los serranos, las
luchas por la apropiación de tierras tan valiosas y por el control absoluto de las
tomas de agua de los ríos. Todo esto permite comprender mejor el desarrollo de
la historia de los costeftos y la función determinante que cumplieron en los pro-
cesos económico-políticos de la región (1970, 1972, 1976, 1977).
Todos los productos de los recursos naturales renovables provenientes de las
lagunas, lomas, bosques, salinas, mar y tierra fueron canalizados en extensas
relaciones de intercambio entre los pobladores de la costa. Estos recursos fueron
corapartidos por etnias diferentes y generaron un tráfico a través del mar (1981).
Al analizar todos estos problemas, Maria Rostworowski nos invita a trabajar en
el campo de las relaciones interétnicas, sugiriéndonos de no ver solamente los
intercambios ligados a la complementaridad ecológica vertical alto-bajo о vice-
versa, sino también destaca la importancia de un comercio horizontal con la
doble dirección norte-sur o sur-norte. Sus trabajos ilustran de manera convin-
cente como los costeňos articulaban las relaciones de orden mitico-religioso con
su medio ambiente natural y con las técnicas de producción. No déjà de hacer
incapié en la depredación ecológica que sufrió la costa con la instalación hispá-
nica : modificaciones substanciales en las redes hidraúlicas, utilización excesiva
de los bosques, explotación irracional de la tierra.
El examen de los temas religiosos prehispánicos y la función cumplida por
los mismos es otra de las dimensiones del trabajo de Maria Rostworowski
(1983). Indaga en el piano de la organización simbólica, de los sistemas clasifi-
catorios, de los ritos, de los mitos como de las prácticas sociales y en ese
camino encuentra la dualidad persistente de los personajes míticos a través de
los dioses mayores, dioses menores, diosas y parejas divinas, entre los cuales
cada uno de ellos también ténia su doble. Tomando como punto de partida las
etnias costeftas y analizando después todo el Imperio Incaico trata los rasgos
religiosos, míticos y rituales como un cruce de varias tradiciones miticas, sociales
y económicas. Su preocupación es establecer con exactitud las llaves epistemoló-
gicas présentes en la organización de las instituciones religiosas dados los conti-
nuos errores interpretativos. Su secreto es de ensayar de pensar datos y testimo-
nios con suma objetividad y fineza indagando el contenido, la significación y la
fuerza que habitaba en los conceptos, principios e ideas que regian el universo
religioso y simbólico prehispánico. Las grandes divinidades veneradas en una
amplia area de distribución son minuciosamente descritas y engarzadas en la
organización socio-religiosa general. Su trabajo sobre los dioses menores, los
heroes y los malquis situa una veneración circunscrita a una región y a un linaje
determinado. En esta dimension la vision religiosa adquiere una realidad verda-
deramente andina porque existia una numerosa jerarquia de divinidades
subalternas propias a uno о varios ayllus, proprias a cada pueblo. Insiste en la estre-
cha relación de estos dioses con los dioses cristianos a partir de la segunda
mitad del siglo xvi. Sus ùltimos aportes sobre los dioses costeftos y los dioses
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serranos, sin hacer ninguna concesión a las modas del momento, marcan un
paso fundamental de la investigation para comprender las imbricaciones profun-
das existentes en la dinámica social económica y politica de las formaciones
sociales andinas.
Despues de tantos aflos de labor M. Rostworowski nos entrega una nueva
vision de los Andes resaltando la prodigiosa creatividad de instituciones, de
ritos, de mitos elaborados y desarrollados por las sociedades andinas. Sus traba-
jos contribuyeron a dar una fisonomia propia a la región costeňa. Esperamos
ahora los resultados de sus investigaciones sobre el Estado Inca, sobre la
extirpation de idolatrias, y sobre el insólito papel politico y religioso desempenado
por la mujer en el periodo prehispánico. Pero sobre todo sus trabajos suscitaron
investigaciones de excelente calidad entre los numerosos jóvenes estudiosos
peruanos. Demasiado reservada para crear escuelas o tendencias, Maria
Rostworowski ha sido de hecho la inspiradora de los mejores trabajos actuales en histo-
ria andina. Felices y productivos sean los 70 aflos de Maria Rostworowski.
BIBLIOGRAFIÁ SUMARIA