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LA DIMENSIÓN ORALIDAD-ESCRITURALIDAD DE LA LENGUA

Mónica Cecilia Arana Ramírez

El presente tema permite ver los enfoques e instrumentos, por medio de los cuales,
estudiosos provenientes de diferentes disciplinas se han acercado a este objeto de estudio
tan complejo como angular, que es la lengua. Especialmente cuando se trata de definir sus
dimensiones constituyentes: la oralidad y la escrituralidad, que, de acuerdo a los autores
consultados para este trabajo, son complementarias y se infiltran recíprocamente;
razón por la cual resulta necesario el aporte no sólo de los lingüistas, sino también el de
etnógrafos, semiólogos, analistas del discurso, analistas literarios, etc., debido a que las
relaciones entre oralidad y escrituralidad plantean serias problemáticas o líneas de
investigación que pueden ser redirigidas a variadas disciplinas; ya que, finalmente, estas
dos dimensiones son los grandes constructos de la producción textual humana y, por
extensión y complejidad, de su cultura.

Antes de hablar de cómo y qué se está estudiando al respecto en la actualidad, es


necesario entender qué es la oralidad, qué es la escrituralidad y con qué aproximaciones
han sido abordados. En este sentido, los textos de Rudy Mostacero y de Dimitrinka
Georgíeva1 proporcionan las definiciones básicas ya antecedentes esenciales de muchos
aspectos involucrados; por lo tanto, esta primera parte del texto, desarrollará lo
proporcionado por dichas fuentes y poco a poco integrará las aportaciones de Koch,
Oesterreicher y Raible; sin dejar pasar la oportunidad de incluir sus afirmaciones cada
vez que se pueda profundizar con ellas, algún aspecto mencionado por Mostacero y
Georgíeva. En este recorrido inicial, se destacan algunos hechos irrefutables, a partir de
los cuales cobra más sentido (para los que no somos especialistas en el ámbito) el estado
actual de los estudios sobre el tema:
1. La lengua oral es anterior a la lengua escrita, tanto filogenéticamente como
ontogenéticamente.
2. El tránsito de la oralidad a la escrituralidad se hizo necesario para asegurar la
supervivencia de la memoria cultural2 y del saber humano.
3. No se debe confundir a la escritura con la escrituralidad. La primera es sólo
uno de los sistemas de escrituralidad. La escritura es una técnica específica para

1 Textos de corte descriptivo-conceptual que permiten conocer la “superficie” y aspectos básicos del tema
de estudio, a diferencia de lo trabajado por Raible, Koch y Oesterreicher, en donde la “profundidad” es
desarrollada y se requiere de cierto conocimiento previo para seguirlos fácilmente.

2 Una de las partes de la memoria colectiva que describe Raible (1994): “La memoria colectiva se puede
dividir en dos, la memoria cultural que garantiza la identidad de la comunidad a través del tiempo y, la
memoria comunicativa que define la identidad de subgrupos más pequeños y de variable composición…”
[traducción propia]
fijar la actividad verbal; es una técnica de representación y simbolización de la
experiencia humana en esferas básicas y complejas (abstractas).
4. A veces, los términos lengua oral y lengua escrita no se usan correctamente y
generan la idea de que se habla de dos lenguas distintas, cuando en realidad se está
haciendo referencia a dos elementos de un solo código o sistema lingüístico,
por lo tanto, se recomienda usar los términos modalidad oral /modalidad escrita o,
uso oral de la lengua / uso escrito de la lengua para los trabajos académicos y
científicos sobre el tema.
Una vez establecido lo anterior, el siguiente paso es el de definir la oralidad y la
escrituralidad, así como mostrar aspectos relevantes de su interacción. Estas dos
dimensiones de la lengua, tienen como una de sus diferencias más significativas, a
las condiciones de producción y recepción; es decir, que son distintos el medio, la
intención y el fin comunicativo de ambas. A grandes rasgos, estas dos dimensiones,
siguiendo a Mostacero (2004) pueden definirse como:
- Oralidad: Es el primer sistema comunicativo que adquiere el individuo, y consiste
en un sistema tripartita de planos integrados: plano verbal o lingüístico, plano
paralingüístico y plano semiótico-cultural; asimismo, está constituido por variados
componentes verbales, por un repertorio kinésico-proscénico y, por un sistema
semiótico concomitante. Y tiene tres características principales:
1. Es coloquial: Porque se construye en la interacción espontánea y cotidiana
de los individuos.
2. Es tautológica: Por su carácter repetitivo y reiterativo que deja escaso
margen a la originalidad.
3. Es evanescente: Porque aparece y deja de existir casi al mismo tiempo.
- Escrituralidad: Es un constructo formado por los productos que se crean y
difunden en el contexto de las tecnologías de la escritura y la textualización; por lo
que es una dimensión de la lengua que obedece a pautas institucionales, aparatos
ideológicos de Estado y a las nuevas posibilidades de medio que aparecen, el
ciberespacio, por ejemplo.
El producto de ambas dimensiones es conocido como textos orales y textos escritos,
gracias a los cuales se pueden distinguir esas características mencionadas, así como esos
puntos de unión o marcas de uno en el otro y viceversa. Siguiendo a Georgíeva (2008),
dichas filtraciones:
- Marcas de oralidad en los textos escritos: La presencia de rasgos orales en
textos escritos, básicamente es una representación de figuras de oralidad, ya que
no se puede reproducir la realidad sustancial de los elementos sonoros. Estas
marcas son, entonces, una ficcionalización de la oralidad a la que suele
conocérsele como polifonía textual.
- Marcas de escrituralidad en los textos orales: Es una especie de reflejo o
aparición de puntuación y tipografía que permiten resaltar cambios de tono,
volumen, alargamientos, pausas significativas, etc.
Al poder reconocer la dimensión oral, la dimensión escrita y los puntos de unión o
mezcla entre sus textos dentro de una lengua, el siguiente propósito de este resumen, es
mostrar a partir de esto, esas líneas de estudio que las han abordado, cómo lo han hecho,
en qué obran igual, en qué su concepción es distinta y hacia dónde van las apuestas
disciplinares al respecto. Por inicio de cuentas, se bebe mencionar que Mostacero y
Georgíeva trabajan la oralidad y escrituralidad con fines pedagógicos; ambos derivan sus
investigaciones en propósitos que modifiquen o mejoren asuntos de la pedagogía, sin
embargo, Georgíeva hace uso de preceptos y condiciones de la lingüística variacional
diacrónica, y nos permite reconocer, por ejemplo, a los cuatro sistemas de discurso
posibles en una escala cuyos extremos son la oralidad y la escrituralidad:

Sistemas de discurso
Lenguaje hablado Discurso codificado por el hablante
(una conversación)
Lenguaje escrito Discurso codificado por el que
escribe
(una carta)
Lenguaje Discurso escrito que es hablado
oralizado (lectura en voz alta)
Lenguaje Discurso hablado que es escrito
transcrito (tomar notas de una ponencia)

Por su parte, Mostacero apuesta por la teoría del continuum cultural, para reflejar esas
mismas posibilidades textuales encontradas en la escala donde oralidad y escrituralidad
son los extremos; ya que dicha teoría, analiza los fenómenos y trasformaciones que
existen en el espacio formado por esos dos polos. Ese continuum o interfaz entre ellos,
puede ser de carácter espacial, temporal, histórico, cultural, etc., pero todo enfocado a
descubrir/describir los sistemas de textualización que van de la oralidad hacia la
escrituralidad (sentido: derecha a izquierda en la imagen) o de la escrituralidad hacia la
oralidad (sentido: izquierda a derecha en la imagen):
Bajo la misma consideración de que existe un gran espectro de posibilidades de
discursos/textos entre los polos de oralidad y escrituralidad, aparecen también las
propuestas de Koch-Oesterreicher y de Raible 3, quienes, sin embargo, ponen mayor
énfasis en los aspectos más defendidos por las últimas tendencias de investigación en el
ámbito: el sentido concepcional de los discursos/textos, es decir… ¿con qué fines
fueron concebidos? ¿para cumplir su función en cuál dimensión de la lengua? Y, los
conceptos de distancia (medio gráfico/ escrituralidad concepcional) e inmediatez
(Medio fónico/oralidad concepcional) comunicativa. Ante ello, y a la luz de más
preceptos de la teoría del lenguaje, Koch y Oesterreicher representan gráficamente esa
gama de producción discursiva/textual existente entre las dos dimensiones estudiadas, de
la siguiente manera:

Siguiendo el gráfico, los discursos/textos identificados con números romanos dentro del
espectro posible entre oralidad y escrituralidad, serían los siguientes:
I. Conversación familiar
II. Conversación telefónica privada
III. Carta privada
IV. Entrevista de trabajo
V. Versión impresa de una entrevista periodística
VI. Un sermón
3 En su texto no se ofrece un ejemplo gráfico similar. Existen pequeñas tablas/escalas entre oralidad y
escrituralidad, pero ninguna, a mi consideración, coincide con la dinámica que estoy siguiendo en la que
se destacan las posibilidades de discursos/textos entre una y otra dimensión de la lengua.
VII. Una conferencia científica
VIII. Un artículo editorial
IX. Un texto jurídico
El cuadro anterior, se deriva de la configuración de la expresión4 en donde se pueden
distinguir dos medios (las formas en que expresamos), el fónico y el gráfico; y dos
concepciones (la intención con que expresamos), la hablada y la escrita. Medio y
concepción, no necesariamente deben corresponderse (fónico/hablado…gráfico/escrito)
sino que existen más posibilidades porque pueden ser transferidas (medio fónico +
concepción escrita = un anuncio para leer en voz alta) (medio gráfico + concepción
fónica = una carta personal).
Así mismo, se debe destacar el hecho de que los aspectos universales dentro del continuo
concepcional existente entre oralidad y escrituralidad, están relacionados a condiciones
comunicativas extralingüísticas que van de lo público a lo privado, del desconocimiento
a la familiaridad, de la apatía a la empatía, de lo pertinente a lo inapropiado, de lo lejano a
lo cercano, etc.; dichas condiciones comunicativas son:
a) Grado de publicidad
El carácter público de la comunicación y número de participantes.
b) Grado de familiaridad
Experiencia comunicativa/informativa previa compartida entre locutores.
c) Grado de implicación emocional
Afectividad y expresividad involucradas en el proceso comunicativo.
d) Grado de anclaje
La relación o pertinencia que el acto comunicativo tiene con la situación que lo
engloba.
e) Grado de cooperación
Posibilidades de intervención de los receptores en la producción del discurso.
f) Grado de dialogicidad
Asunción espontanea del rol emisor entre los participantes.
g) Grado de espontaneidad
h) Grado de fijación temática
Asimismo, lo anterior se complementa con los parámetros de campo referencial e
inmediatez física (y metafórica/social y referencial) de los interlocutores. Ante todo
este conjunto de condiciones comunicativas, el hablante reacciona con estrategias de
verbalización en medida que se vincula a dichos contextos, de tal manera que ofrece
estrategias con base en todo lo percibido (situacional); en el bagaje cultural,
conocimientos y experiencias compartidas (cognitiva); en relación a lo expresado antes y
después de la línea comunicativa base (comunicativa-lingüística); al cómo se expresa
algo (paralingüística) y a los gestos, mímica u objetos que permiten la comunicación (no
lingüística). Esto demuestra que debido a que la relación entre oralidad y escrituralidad
es constitutiva de los espacios variacionales idiomáticos, y las categorías de distancia e
inmediatez son esenciales para la historia de las lenguas, no se debe estudiar sólo a la

4 Koch y Oesterreicher siguen los preceptos de Ludwig Söll en este tópico.


legua de distancia (escrita), ya que la oralidad es un motor de cambio lingüístico y, el
resultado de la interacción entre ambas es una expresión genuina de la historicidad de las
lenguas humanas.
REFERENCIAS

Georgíeva Níkleva, D. (2008) “La oposición oral/escrito: consideraciones terminológicas,


históricas y pedagógicas” en Didáctica: lengua y literatura. Vol. 8. España:
Universidad Complutense de Madrid. Pp. 211-227.
Koch, P. y Oesterreicher, W. (2009) “CAPÍTULO II: Oralidad y escrituralidad a la luz de
la teoría del lenguaje” en Lengua hablada en la Romania: español, francés,
italiano. España: Gredos.
Mostacero, R. (2004) “Oralidad, escritura y escrituralidad” en Sapiens. Revista
universitaria de investigación. Vol. 5. Venezuela: Universidad Pedagógica
Experimental. Pp. 53-75.
Raible, W. (1994) “Orality and literacy” en Writing and its use. An interdisciplinary
handbook of international research. Berlín-New York: WdeG.

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