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Aasueoy, Revista de Filosofia, 1, 1995, 95-112 Un solo sexo. Invencién de la monosexualidad y expulsién del hermatroditismo (Espaiia, siglos XV-XIX) FRANCISCO VAZQUEZ GARCIA" Y ANDRES MORENO MENGIBAR* Resumen: Este trabajo explora cl mogo en que se thn overdo el tratsmieno ya valrackn del he ‘alr en Espana, desde su inclusisin ens Driteas adminisativas y médica del Arwigvo Regimen, hasta su rechaz0y obeivacign« ptr de a biopic isa y Tas exigencias de Es tado liberal, La emergent del mxdemo concepuo de identdad sexual y I prplejidad suseitada por Ins transfigurcionesy dpliidades de $530 0 velan como conseevencias devivadas del mencio- sad proces. Palabras elaver Hermafrodnismo, biopolitiea, identi sexual, Espa ‘Abstract: This paper explores the way the ati {des and values about hermaphroditism in Spin have boen reversed, rom his integration iin the adminisative and medical practices of the Od Regine, to his rejection and ebyetivation within the biopoliice ofthe Enlightenment ad the egui- ements the Liberal State. The emergency ofthe ‘modems concep of sexval identity andthe anxity provoked by changes and doubleness of sex ap- ‘ear at conseqsences dorived from the proces in ‘question ‘Key-words: Hermapbrodtsm, biol, sexel ‘demtiy, Spain, Un emblema de transgresin La anormalidad sexval, objeto de un discurso psicopatolégico desde el dltimo cuarto del siglo XIX, se ha visto configurada en Occidente a través de miliples instituciones y saberes: la justicia ¥y la antropologia criminal; la pedagogia y el espacio escolar; Ia higiene privada y el émbito familiar; el alienista y el manicomio; la medicina social y la administracién sanitaria, Su definicién y percepcion social a cargo de estas agencias expertas han servido para modelar a contrario el ‘modelo de la vida sexual sana y equilibrada. A continuaciGn se trata de recomrer uno de los ejes de su genealogfa: e] «monstruo», 0 més coneretamente, el monstruo sexual, e! hermafrodita. En la tradicién del pensamiento modero, este personaje, aparece como simbolo de la transgre- sidn', una ofensa dirigida simulténeamente al orden de la naturaleza y de sus leyes y al orden + Francisco Vizquez Gorin, Departamento de Historia, Geogafia y Filosofia, Apaado 579, 11080 CADIZ y Andis Moreno Mengitar, C/Ruisefor, 5, poral 3,4 A, 1010 SEVILLA, Tino: 95-4332922, La partcpacién de Francisco Vazquez Gates en exe trabajo fe relizada durante une estancia en cl Cente de Recherches Historiqus de L’Eoole des Hawes Etides en Seionces Sociales de Pais financlada por una ayuda de a DGLEY-T Conse aqui su reeonocimicnt, 1B uno de os curses impandos en el Colege de France, Foucault ass revista alas tes figuras que formant insta el canormals el «monsruae (con el paradigm del ermafodita, et sonanista»y el endividuo incorepible» (ft FOUCAULT, Mz cLes normauxs (1974-1975) en Resumé des Cours (1970-1982), Pais, Julian, 1989, p. 7398), ‘La nocign del shermarodita» como esimbolo de Ia wansgresion> puede enconarse en uno de 1s pocos trabajos Fisticosdedicados a eta figura; GUICCIARDI, FP: xL hermaphrodite ele proletsren en Dia-Huitieme Sie, 12 (1940), pp 49-78, p. 7. Cir. tombién DASTON. L.y PARK. K- «Hermaphrodites in Renaissance Frances en Critical Maris: Princeton Working Papers im Women’s Studies, 1. vol 5 (1985). que matizan ls considraciones algo apresraas de Fovcaul sobre el esto de los hermafoias en In Edad Media y el Renacimieno, Al ints de 96 Francisco Vazques Garcia y Andrés Moreno Mengibar Juridico de la sociedad, pues trasciende los limites del género, la divisién de sexos, fuente de los roles familiares y las convenciones sociales. En rigor se trata de un individuo que carece de identidad, una cabeza sin rostro; nuestra cultura exige que el perfil juridico y psicolégico de los sujetos, que la verdad de cada sujeto, su personalidad, pase por su determinacién sexual, y ésta posee un caricter monosexual, una mismidad bien recortada: mujer 0 varén® Por esta razén, el andrégino tiene algo de ficticio, de simulacro artificial que encubre y deforma la transparente presencia de la Naturaleza y su division en géneros. El hermafrodita en estado puro, didn los médicos a partir de los siglos XVIII y XIX, es una ficci6n, un ente de razén cuando se hhabla de la especie humana; cl empeito por perfilar Ia identidad sexual Hleg6 a exigir por ello la exclusion y la objetivacion de esta forma de alteridad. La sumarin descripcién de este proceso, cifiéndonos principalmente al &mbito cultural espatiol, es lo que trataremos de exponer a continuacion, ‘Monstruos y Hermafroditas EI hermafrodita como el monstruo altera la secuencia de la especie, haciendo posible, a través de una secular y minuciosa tarea de clasificacién, la formacién de un saber sobre 10 ins6lito cempefiado, especialmente « partir del siglo XVII, en romper con el mito de los tres sexos posibles, instaurando la extraiia idea de que se posee un sélo sexo verdadero. El mito en cuestién, que reconocia la coexistencia de ambos sexos en un mismo individuo, formaba parte del derecho civil y canGnico en la Edad Media y el Renacimiento, si bien el eumplimiento de ciertos. preceptos (Gjaci6n de la identidad en el bautismo, en el matrimonio, en las sucesiones hiereditarias, en la testificacién ante los tribunales, en la vincién sacerdotal, interdiecién de la sodomfa) exigta, tal ‘como v.g. recogen las Partidas alfonsinas, optar por un sexo determinado La cleccién recaia inicialmente en el padre o padrino y posteriormente, legada la edad nibil, cen el propio afectado. Aunque se recomendaba escoger ol sexo que parecfa predominante, esta ‘opcién no se fundaba en ningiin saber positivo’. Por el contrario, la medicina arabe y de tradici6n ‘studi el hermafrositism en of mateo de una histre de le sexi y [a excsce de investgnciones reaizadas sobre esa figura se a referido el hisorader Jacques Reve: El hermajtolta rela una especie defaseinacin, por lo indiferenciad el sweRo de wn indivi que reanirta en ots ls potencilidades. Noes pura casual si sociedades ta es tiberiarias y conflitvas como las nuestas, fa figura erblemetica, el snbolo del hermefrodite recobra wna nueva imporiancia, Queda sin embargo por estudiar estate y a funcion euuraly socal de estes ‘represenacionesimapinarias del inermediario (REVEL, J: sElhisteriado 9 os papelessenuales en A.AV.V.— Familia y Serualidad en Nueva Espata, Mésico, FCE, 198, pp. $354), 2 Ladisparida ene sexo y género que constsa el hermofroitima y le sacudia que esto imac en musts ideas ‘comunes sobre In «mascliidad y la feminidads han sido destacadas por STOLLER, R: Recherches sur dent partir die Tronsexualsme, Wad, trane., Pais, Calla, 1978 y DOLLIMORE, 3. Sexual Dissdence. Augustine to Wilde. Freud Foucault, Oxford, Clarendon Press, 1991, p, 296 3 Siguiendo a S. Agustin, S, Isidro admitia sin problems Ia exstencia de los hermatidias: Se denomina asta fos Iermafroditas porque en ells se mesiran uno y ctr sexo.) Estos tonen lpecho de la parte derechacaractersion dd homie dela icgerda come el de las mares, y pueden fecundaryparir(S. ISIDORO: Eumologies XU, 3,10, “Madhid. BAC, tome Hl, 1982, p. 49). Como he realads Hoswell, aunque en el peiodopatsistico era muy coma I confusién ene wsodoritar, afeminadoo yshermafrditas (v2. en Clemente de Alejandra y Teliano), en el curso se a Edad Medi ambas nociones serfan laramente deren —por empl en la aba de Pera Cantor, 112), De Vitio Sodomiuco, ineluida en apéndiee por Boswell. Postenormene, en Is Baja Bad! Medi, juno cuando ve acteiens el rechaz0 teoligico-moral de los sodemitay, Is noviones de sodoméa y hernafodirno volveisn confundie (cfr. BOSWELL, J: Cristanismo, Tolerancia Social y Homaserualidad, Barelona, Mochnik Ba. 1992, pp. 402, 462, 0.30, p. $07, m. 100 y $69. m. $0), Sobre el esto legal de ls hernafoditas en las Poridas Hermaphrodinesen latin, tanto quiere deciren romance, cme aguél que a natura de vardn,« de mujer E ese ata. Un solo sexo, Invencién de ta monosexuotidad y expulsion del hermafroditismo (Espana, sighs XV-XIX) 977 aristotélica, si bien parca dita, Esta aceptacién derivaba de la teorfa medieval de la generacién, que combinaba una representa- ci6n de la matriz femenina escindida en tres cavidades, y una presentacién del acto generador como Pugna entre los sémenes del macho y de la hembra. Si el semen masculino vence en el torneo, cayendo en la cavidad derecha, se engendraré un nifio de rasgos viriles. Si el semen femenino sale victorioso y se derrama en ¢l mismo lugar, se obtendra un varén afeminado. Una argumentacién andloga pero referida a la cavidad izquierda explica la generacién de hembras. Por diltimo el hermafrodita aparece como resultado de una justa indecisa, por la cual los sémenes se mezelan en Ja cavidad central de la matriz', Si el discurso médico y la literatura de prodigios, apoydndose en los testimonios de Aristételes (De Generatione Animatium) y de Plinio (Historia Naturalis)* admitia sin grandes paliativos hasta los siglos XVII y XVIII, la existencia de seres hermafroditas y los cambios de sexo, la sabiduria Popular, poco diferenciada de aquél", dotaba a estos sujetos de ciertas propiedades mégicas y de te el asunto, legitimaba la posibilidad de un tercer sexo, el hermafro- dfeclmos, que si tira mais a natura de mujer, que de vardn. non puede ser testigo en testamento, nin en todas las otras mands que ome fciesse. Mas si se acostase ms a natura de varén, estonce bien puede ser testigo en testamentn & en todas las otras mandas que ome fiiesse (Partidas, Part. V1. Tit 1, Ley 10). Paté se refiere a la tradicién del derecho romono que obliga alos hermafroditas a escoger un sexo y a mamtenerlo: las leyes untigtes x moderna les hicieron —y les hacen sin— legir qué sexo desean uilzar, con prohibiciin, so pena de perder la vida, de uilicar aauel que no hubieran escosito, debido a tos incomvenientes que de ello pudieran resultar. Pues algunos han abate de tal manera, que mediante un uso mutuo » reciproco se entregaban a la lascivia con uno y oito sexo, a veces de hombre. a veces de mujer, puesto que tenan naturaleza de hombre y mujer adecuada para tal acto (PARE. A. Monsiruos » Prodigios, Vi, Madrid, Ed. Sirela, 1993, p. 38), Zacchias, Slebre precursor de la medieina legal, en ‘érminas similares, se refiere a la eeremonia de elecciGn de sexo y a sus consecuencias: Ad legum uuctoriiatem, cen Jubent, Hermaphroditas sexu, quem libuerteligere, quasi utrumgue ita perfectun obtineant, ut in voluntte corvon ait posit feligere quo uti vlin, poenas imponendo, si quando propriae electioni non fecerin, ac contra fecerint alten Sexo abusentes, dicendum id sibi votuisse. quod serum, in quo potentiores sunt, eligant, et ev utentes ab alters atbstineat, arbitriogue eorum id remiserunt, quia cerium est, unumauemgue seam elecruram, in quo se potensianom experiuy et caus usu Natura magi insinuat,simalisque urget ocuioribus: nam si trito wantur, graviter peccant Sadomiae peccatum (ZACCHIAE, Pauli: Quaestionum Medico Legatium, Venetil, 1771 —I*ed, 1660-166}. Lib.VI1 Tit, Quacst. VII, 32, p. 80), Uno de los libros de «inaravillas» mas divulgados en Espata, refiere dos casos de hermafroditas —acontecidos en Burgos y en Sevilla respectivamente— que fueron quemados bajo acusacion de Sodomia, por no haber respetado la eleccin de sexo realizada (cfr. Antonio de TORQUEMADA.— Jardin de Flores Curiosas(¥" ed, Salarnanca, 1570), Madrid, Sociedad de Biblidfilos Fsparotes, 1943, pp. 2-23). ‘4 Recogiento la exposicin de S. Alberto Magno sobre la generacin, uno de ls textos elisicos de la proifea literatura fspalola sobre «maravillay de Ios sighs XVI y XVII, se refiere 0 lo frmacion del sexo como a una batalla compu entre los sémenes femenino y maseulino (ef Fray Antonio de FUENTELAPENA: El Ente Dilucidado, Trotado de Monsiruos y Fantasmas, (1676), Mari, Ed. Nacional, 1978 p. 180). Sobre la medicina medievslacerea de este punt, ‘ft. IACQUART, D. y THOMASSET, C.: Sewalidad y Saber Médico en la Edad Media, Barcelona, Labor, 1989, pp, 47-149 y BUSQUET, G. t BEAUNE, C. Les Hermaphrodites Paris, Jean-Claude Simon, 1978, pp. 56-58. Esta {coria proporcionaba una explicacin naturalista de hermafroditismo, negando su origen railagroso, como testimonia, apoydndase en HipSerates, HUARTE DE SAN JUAN, J.: Examen de Ingenios para tas Ciencias, Madsid, Ed Nacional, 197, pp. 336-337. 5 Estas autordades de la Antigiedad son mencionadas en favor de la existencia de hermafroditas por Cir. Antonio de TORQUEMADA, op. cit. pp. 22-23; Pedro de PERAMATO: Opera Medicinalia. Saniicar de Bamrameda, 1376, tol 117 6% Juan SANCHEZ, VALDES DE LA PLATA: Crier y Historia General del Hombre. Madrid, 1598. cap. XVI, fol. 17 v*. Este dltimo cita también a Ovidio. © Brccisamente la ecisién y posterior expansiGn e imposicién de los contenidos de la cultura de lites cespecto a los Gs las wadiciones populares es el contesto en el que pudo desarollase el descrédito de los hermafroditas y la Percepciin puramenie médica de las deformidades orginicas. Con el pensamiento ilustrado, ls atribuciones

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