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NIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

DOCENTE:
o Dr. César Guerrero Ramírez

CURSO:
o Farmacología I

INTEGRANTES:
o Sánchez Aguirre Liamaría Saraí
o Sandoval Ocupa Anny Lisbeth
o Santamaría Juárez Glenn Leslie
o Silva Risco Diana Rubí
o Sosa Calderón Natalie Cecilia
o Sosa More Jhony Alexander
o Valiente Borrero Daniel

V Ciclo – 2018
CONTENIDO

I. CONCEPTO ........................................................................................................................ 2
II. ¿POR QUÉ SE REALIZA? ...................................................Error! Bookmark not defined.
III. RIESGOS ............................................................................Error! Bookmark not defined.
V. TIPOS ................................................................................................................................... 3
A. SEGÚN EL TIPO CELULAR DIANA ...................................................................... 3
1. TERAPIA GÉNICA SOMÁTICA ............................................................................. 3
2. TERAPIA GÉNICA DE CELULAS GERMINALES ............................................... 4
B. SEGÚN LA ESTRATEGIA APLICADA ...................................................................... 4
1. TERAPIA GÉNICA IN VIVO ................................................................................... 4
2. TERAPIA GÉNICA EX VIVO ................................................................................... 5
3. TERAPIA GÉNICA IN SITU..................................................................................... 5
VI. TRANSFERENCIA DE GENES .................................................................................... 6
A. METODOS VIRICOS ................................................................................................. 6
B. METODOS NO VIRICOS .............................................................................................. 7
VII. APLICACIÓN DE LA TERAPIA GENICA ................................................................ 8
A. HEMOFILIA ................................................................................................................ 8
B. FIBROSIS QUÍSTICA ..................................................................................................... 8
C. DISTROFIA MUSCULAR DE DUCHENNE .............................................................. 9
D. CÁNCER...................................................................................................................... 9
E. DIABETES ..................................................................................................................... 10
F. ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS ...................................................... 10
VIII. ENFERMEDADES TRATADAS CON TERAPIA GENICA ................................... 10
A. TERAPIA GENICA DE LAS ENFERMADADES MONOGENICAS ................ 11
B. TERAPIA GENICA DEL CANCER ........................................................................... 14
C. TERAPIA GENICA DE LA INFECCION POR VIH ................................................ 17
IX. TERAPIA GENICA: PERSPECTIVAS FUTURAS Y CONSECUENCIAS ............ 19
X. BIBLIOGRAFIA ................................................................................................................ 20
I. CONCEPTO
Algunas veces un gen es defectuoso o parcialmente incompleto desde
el nacimiento, o puede cambiar o mutar durante la vida adulta.
Cualquiera de estas variaciones puede interrumpir la manera en que se
elaboran las proteínas, lo cual puede conllevar a problemas de salud o
enfermedades.

Mediante la terapia genética, los científicos pueden hacer una de varias


cosas dependiendo del problema existente. Pueden substituir un gen que
esté ocasionando un trastorno de salud por uno sano; agregar genes que
le ayuden al cuerpo a combatir o a tratar la enfermedad, o desactivar
los genes que están ocasionando problemas.

La geneterapia resulta prometedora para tratar una amplia gama de


enfermedades, como cáncer, fibrosis quística, enfermedad cardíaca,
diabetes, hemofilia y SIDA. (10)

II. ¿POR QUÉ SE REALIZA?

 Reemplazo de genes mutantes: Algunas células se enferman debido


a que ciertos genes funcionan de manera incorrecta o directamente
ya no funcionan. El reemplazo de los genes defectuosos puede
ayudar a tratar ciertas enfermedades. Por ejemplo, un gen llamado
p53 normalmente previene el crecimiento de los tumores. Varios tipos
de cáncer se han vinculado a problemas con el gen p53. Si los
médicos pudieran reemplazar el gen defectuoso p53, eso podría
provocar que las células cancerígenas mueran.
 Reparación de genes mutantes: Podrían desactivarse los genes
mutantes que causan enfermedades para que dejen de favorecer la
aparición de trastornos, o podrían activarse los genes sanos que
ayudan a prevenir enfermedades de modo que puedan inhibir una
enfermedad.
 Hacer que las células enfermas sean más evidentes para el sistema
inmunitario: En algunos casos, el sistema inmunitario no ataca a las
células enfermas porque no las reconoce como intrusas. Los médicos
podrían usar la genoterapia para entrenar al sistema inmunitario a fin
de que reconozca aquellas células que sean una amenaza.

III. RIESGOS
 Una reacción no deseada del sistema inmunitario. El sistema
inmunitario podría interpretar que los virus recién introducidos son
intrusos y atacarlos. Esto puede causar una inflamación y, en casos
graves, insuficiencia orgánica. (11)
 Ataque a las células equivocadas. Debido a que los virus pueden
afectar a más de un tipo de células, es posible que los virus
alterados infecten otras células, no solo a las células blanco que
contienen los genes mutados. Si esto sucede, se pueden dañar las
células sanas, provocando otras afecciones o enfermedades, por
ejemplo un cáncer.

 Infección causada por el virus. Es posible que una vez introducidos


en el cuerpo, los virus recuperen la capacidad original de provocar
una enfermedad.

 Posibilidad de causar un tumor. Si los nuevos genes se insertan en el


sitio equivocado del ADN, existe la posibilidad de que esta inserción
provoque la formación de un tumor.(11)

IV. TIPOS
A. SEGÚN EL TIPO CELULAR DIANA
Esta clasificación de la terapia génica es según el tipo de células donde
se produce la manipulación genética.

1. TERAPIA GÉNICA SOMÁTICA


Tiene como objetivo la corrección de un defecto genético en células
somática. Por esta razón la modificación genética no puede transmitirse
a sus descendientes ya que la línea germinal del paciente tratado no está
manipulada.

La terapia génica somática ha centrado sus actuaciones sobre


enfermedades hereditarias bien definidas cuyo defecto genético reside
en un único gen, las llamadas enfermedades monogénicas (Ej. Hemofilia,
fibrosis quística, hipercolesterolemia familiar, etc.), cuyo defecto genético
es fácilmente confirmable en los portadores, y altera el funcionamiento
de un tipo celular concreto y más o menos accesible a los genes
terapéuticos externos. Las enfermedades provocadas por la alteración
de más de un gen, o por la falta de coordinación de varios genes, las
llamadas poligénicas, son más complejas de abordar y de momento se
desestima la terapia génica para su posible tratamiento, con excepción
del cáncer ya que sus mecanismos de enfermedad son los mismos y en
el cual se busca inducir el suicidio de células tumorales.

Este tipo de terapia no ha sido motivo de reservas éticas debido a que


pretende tratar enfermedades, salvo las relacionadas con la
manipulación genética a fin de potenciar algún carácter como la altura.
2. TERAPIA GÉNICA DE CELULAS GERMINALES
Dirigida a modificar la dotación genética de las células implicadas en la
formación de óvulos y espermatozoides o la inserción de un gen
terapéutico en un óvulo fecundado. Los genes manipulados sí son
transmisibles a la descendencia.

Este tipo de terapia sería la indicada para corregir las enfermedades


congénitas; sin embargo, existen limitaciones de la tecnología de
manipulación de células germinales y considerados éticos (modificación
de la genética de la especie humana).

B. SEGÚN LA ESTRATEGIA APLICADA


Esta clasificación de la terapia génica responde al lugar donde se
produce la manipulación genética de las células.

1. TERAPIA GÉNICA IN VIVO


Técnica en la que el material genético se introduce directamente en las
células del organismo, sin que se produzca su extracción. Por ejemplo, la
modificación de células pulmonares o hepáticas con una versión
correcta del gen de la alfa-1 antitripsina en pacientes con enfisema
pulmonar o cirrosis fruto de esta deficiencia, o en la introducción del gen
de la distrofina en tejidos musculares en pacientes de distrofia muscular.

Esta terapia es más sencilla que la in vitro, pero, el grado de control sobre
el proceso y eficiencia global es menor, además es difícil conseguir un
alto grado de especificidad tisular.
2. TERAPIA GÉNICA EX VIVO
La manipulación genética se realiza fuera del organismo, en un tubo de
ensayo. Las células son extraídas, aisladas, crecidas en cultivo y
sometidas al proceso de transferencia in vitro para luego ser reinfundidas
al paciente. Esta terapia permite la elección del tipo de célula a tratar,
mantener el control sobre todo el proceso y tiene mayor eficacia de la
transducción genética; pero, es más costosa y compleja además hay
imposibilidad de transducir aquellos tejidos que no son susceptibles a
crecer en cultivo.

Este proceso es más fácil con células del sistema hematológico. La


obtención de médula ósea, purificación de células madre, su
manipulación en el laboratorio, y la introducción de la célula madre con
la versión funcional de un gen de vuelta en el paciente ha servido por
ejemplo para el tratamiento de la inmunodeficiencia combinada severa
(SCID) por deficiencia de ADA.

3. TERAPIA GÉNICA IN SITU


Consiste en introducir el gen reparador directamente en el propio órgano
defectuoso del individuo.
V. TRANSFERENCIA DE GENES
La transferencia de genes terapéuticos en células eucariotas puede
realizarse por métodos físicos o químicos (transferencia no viral), y
biológicos (transferencia viral).

A. MÉTODOS NO VÍRICOS
La transferencia génica no viral se denomina transfección (infección de
una célula con un ácido nucleico libre) y depende de los sistemas de
transporte celulares para internalizar el ácido nucleico y expresar el gen
terapéutico. Los métodos más empleados para la transfección son:
electroporación, bombardeo de partículas y liposomas catiónicos.

Aunque los sistemas no virales para la transferencia de genes al interior


celular tienen muchas ventajas, en ensayos clínicos se emplean más los
sistemas virales por su tamaño, su cápside proteica que protege al gen
terapéutico de la degradación enzimática, y sus mecanismos de
internalización eficientes. Además, el genoma viral se puede manipular
para eliminar los genes de patogénesis y diseñar virus con alta capacidad
de infección y con espacio suficiente para el transgén terapéutico (Tabla
1)
B. MÉTODOS VÍRICOS
La transferencia génica viral depende de un virus para transferir el
material genético en el interior celular, se denomina transducción (el virus
conduce el gen terapéutico a través de la membrana al interior celular)
o infección, y el gen terapéutico se denomina transgén).

Los virus más utilizados en terapia génica incluyen miembros de las


familias Retroviridae (gammaretrovirus y lentivirus), Adenoviridae, y
Herpesviridae (HSV), y Parvoviridae (virus adenoasociados)

La transferencia génica viral puede realizarse in vivo o ex vivo. In vivo


implica la transferencia génica dentro del organismo. Este método es de
fácil aplicación clínica, pero la diana no es completamente específica y
la eficiencia de transducción es muy baja. Ex vivo implica la remoción de
las células del huésped, su modificación genética in vitro, y su
reimplantación dentro del tejido original. Este es el método de elección
para los protocolos que utilizan células dendríticas21, o células CD34+
porque garantiza la especificidad de la diana y permite cuantificar la
eficiencia de la transducción.

Los adenovirus son muy eficientes para la transferencia génica in vivo. Se


han identificado 51 serotipos que infectan humanos, pero los más
utilizados en terapia génica son el Ad5 y el Ad2, cuya internalización en
la célula diana ocurre por la unión de alta afinidad entre la fibra Knob y
el receptor coxsackie/adenovirus, seguida por la interacción entre la
base pentón y las integrinas (fig. 1A).
VI. APLICACIÓN DE LA TERAPIA GENICA
La terapia génica ha demostrado ser factible en algunas enfermedades
humanas. En concreto, la terapia génica mediada por el uso de vectores
retrovirales y dirigida al tejido hematopoyético se ha utilizado para
el tratamiento de inmunodeficiencia por déficit de
ADA, adrenoleukodistrofia, y otras. No obstante, el uso de estos vectores
que se integran en el ADN de la célula hospedadora ha sido asociado a
efectos adversos graves, por lo que se han propuesto mejoras que
aumentan la bioseguridad.

Por otra parte, el uso de vectores no integrativos, como los


adenoasociados, ha mostrado recientemente éxito en el tratamiento de
la hemofilia tipo B, debida a déficit en el factor IX de coagulación, y se
ha llegado a la fase de comercialización para el caso de
hipercolesterolemia por mutaciones en la enzima LPL.

Actualmente, se ha ampliado el número de afecciones a ser tratadas


mediante Terapia Génica. Tan sólo las mutaciones puntuales en el
genoma mitocondrial son causa de más de 50 patologías en humanos,
entre las que resaltamos algunas encefalomiopatías, acidosis láctica, la
neuropatía óptica hereditaria de Leber, miopatía, debilidad neurogénica
de músculo, ataxia, retinitis pigmentosa y un largo etcétera.

A. HEMOFILIA
En casos de hemofilia «A» y «B» donde se encuentran alterados los
factores coagulantes VIII y IX, respectivamente. En ellas se han realizado
aproximaciones utilizando el transgén de estos factores y vectores
retroviales, adenovirus, virus adenoasociados y ADN desnudo
administrados por vías comunes como la subcutánea, intramuscular,
intrahepática, intraperitoneal, o intravenosa. Los vectores actúan como
un liberador de los factores a las células musculares del paciente, donde
producirán continuamente este factor. Valores equilibrados de éstos en
el flujo sanguíneo reducirán sustancialmente los episodios de hemorragias
espontáneas.

B. FIBROSIS QUÍSTICA
Se ha observado un defecto en el gen que codifica para el canal de
cloro conocido como CFTR, que resulta en un transporte anormal de
electrólitos en las glándulas exocrinas y conduce a una enfermedad
crónica obstructora de los pulmones, insuficiencia pancreática exocrina
y aumento de la cantidad de electrólitos en el sudor. Utilizando como
transgén el gen de CFTR y como células diana las células del epitelio del
tracto respiratorio, se han realizado estudios utilizando liposomas y
adenovirus como vectores. Los riesgos de toxicidad parecen descartados
en los primeros intentos y basta algo tan sencillo como un inhalador para
conseguir la expresión del gen y aliviar en un 30% los síntomas de la
enfermedad.

C. DISTROFIA MUSCULAR DE DUCHENNE


Investigadores han usado TG para proteger músculos respiratorios vitales
en ratones con la enfermedad, debido a que la mayor causa de muerte
en la DMD es el deterioro del diafragma. La nueva investigación ha
demostrado por primera vez cómo el diafragma puede ser rescatado por
medio de la inyección intravenosa con el gen de la distrofina, que es
defectuoso en las personas con DMD. Después del tratamiento, el
músculo del diafragma del ratón mostró una expresión estable del gen
de la distrofina durante seis meses.

D. CÁNCER
Aquí es totalmente diferente a lo que sucede con las distrofias
(administrar genes sin detección por el sistema inmunológico), Cuando se
trata el cáncer, el objeto suele ser precisamente lo contrario: estimular la
reacción inmune del paciente al tejido tumoral y mejorar su capacidad
para combatir la enfermedad. Estos factores estimulantes activan el
sistema inmunológico y ayudan a reconocer y atacar el tejido tumoral.
En otro enfoque, denominado “terapia suicida”, se transfiere al tumor un
gen tal como el gen de la timidina quinasa del virus del herpes simple
(HSV-TK). Este gen normalmente no ocurre en el cuerpo humano, y no es
metabólicamente activo. Después de varias rondas de terapia génica
han acumulado altos niveles de actividad de TK en el tumor, un
medicamento llamado ganciclovir se da al paciente. Este fármaco es
inactivo en las células normales, pero el gen TK lo convierte en una
potente toxina, matando las células tumorales. Incluso las células
tumorales cercanas que no tienen el gen TK pueden ser destruidas por un
fenómeno llamado “efecto espectador”. Este enfoque no sólo mata las
células tumorales directamente, sino que también activa el sistema
inmunológico para atacar aún más al tumor. Sus ventajas son que puede
ser beneficioso incluso si sólo una parte de las células tumorales reciben
el gen transferido, no hay necesidad de expresión génica a largo plazo,
y funciona con el sistema inmunológico, en lugar de intentar vencerlo.

E. DIABETES
Se ha estudiado dos líneas de investigación en pacientes con diabetes
tipo 1: la primera se basa en la modificación de la respuesta anómala del
sistema inmunitario, la segunda intenta aumentar el número de células
capaces de secretar insulina. Entre las vías de actuación sobre la
respuesta autoinmunitaria destacan:

Inhibición de moléculas implicadas en el desarrollo de la diabetes tipo 1


como interleucina 1beta, factor de necrosis tumoral alfa, interferón
gamma, interleucina 6 y óxido nítrico.

Estimular la expresión de interleucina 4 con el fin de prevenir el proceso


de inflamación previo a la destrucción de las células beta.

F. ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS
Tratamiento de la enfermedad de Alzheimer en humanos. En cultivos
primarios de neuronas piramidales de hipocampo de rata se ha
sobreexpresado la proteína calbindina D28K, obteniéndose altos
rendimientos. Esta proteína es capaz de unirse al ion calcio modulando
sus concentraciones citoplasmáticas. La sobreexpresión de esta proteína
confirió protección a los cultivos frente a estímulos citotóxicos como el
fragmento 25-35 del péptido betaamiloide. También se ha analizado a
pacientes en las primeras etapas de la enfermedad, con la implantación
de células cutáneas a las que previamente se les ha introducido el gen
del factor de crecimiento neurológico (NGF) que ha mostrado resultados
positivos en el deterioro cerebral en monos viejos. La enfermedad de
Parkinson aún representa un mayor desafío.

VII. ENFERMEDADES TRATADAS CON TERAPIA


GENICA
Actualmente, la enfermedad en la que se realizan más protocolos de
terapia génica es el cáncer (64’4%), seguida, en menor medida, de las
enfermedades monogénicas y las infecciosas. (7)
A. TERAPIA GENICA DE LAS ENFERMADADES
MONOGENICAS
Las enfermedades monogénicas son aquellas en las que la mutación en
un gen da lugar a una enfermedad. Dentro de este grupo se encuentran
enfermedades como la hemofilia B, la fibrosis quística, la anemia de
Fanconi, etc. (7)

En el caso de enfermedades asociadas a defectos monogénicos resulta


evidente que la curación de la enfermedad sólo se obtendrá cuando las
células de los tejidos afectados tengan acceso permanente a niveles
umbrales de la proteína deficitaria. Una de las aproximaciones más
directas para lograr este objetivo se fundamenta en la transducción de
la población celular afectada, o de sus células progenitoras, con
vectores que permitan la integración estable del transgén en el genoma
celular. (9)

En los protocolos clínicos diseñados al efecto se han utilizado


fundamentalmente vectores gammarretrovirales, en particular los
derivados del virus de la leucemia murina de Moloney (MoMLV). Como
ya se ha indicado, los vectores lentivirales constituyen una herramienta
de reciente aplicación en el campo de la TG, ya que permiten la
integración del transgén en células quiescentes y ofrecen una mayor
seguridad en comparación a los vectores gammarretrovirales. (9)

Estudios y ensayos clínicos representativos sobre los beneficios y


limitaciones de la terapia génica actual
Hasta que los laboratorios de genética molecular ofrezcan alternativas
eficaces para el tratamiento de mutaciones dominantes, el tratamiento
genético de las enfermedades monogénicas se está centrando en las
que están asociadas a mutaciones monogénicas recesivas, en las cuales
la expresión de una copia funcional del correspondiente transgén pueda
ser suficiente para la curación de la enfermedad.

En las patologías en las que no es posible o no es del todo eficaz la


administración exógena de la proteína deficitaria, se han planteado
alternativas de terapia celular o génica sobre estos pacientes. En la
actualidad existen unas 30 enfermedades monogénicas que
habitualmente se tratan mediante trasplante de progenitores
hematopoyéticos procedentes de donantes histocompatibles sanos.
Puesto que en promedio sólo 1 de cada 3 pacientes posee un donante
familiar HLA idéntico, y debido a los riesgos asociados al trasplante
alogénico a partir de donantes alternativos, se considera una larga serie
de enfermedades monogénicas candidatas a ser tratadas mediante TG.
A continuación se muestra el fundamento de algunos de los protocolos
de TG de enfermedades monogénicas que han sido más relevantes, bien
por su eficacia terapéutica, bien por las dudas levantadas respecto a los
riesgos que entraña esta nueva alternativa terapéutica (9)

Inmunodeficiencia ADA
Entre las enfermedades que primero se consideraron para su tratamiento
génico destacan las inmunodeficiencias severas combinadas asociadas
a mutaciones en los genes adenosina deaminasa (ADA-SCID) y gamma-
c, asociado a la inmunodeficiencia X1-SCID. La ausencia de ADA implica
una acumulación celular del sustrato desoxiadenosina trifosfato, lo cual
resulta particularmente tóxico en los linfocitos T.

Ésta fue una de las primeras patologías en ser tratadas mediante TG con
vectores retrovirales, primero en el National Institutes of Health (NIH) de
Estados Unidos y luego en el Hospital S. Raffaelle de Milán. Las alternativas
que se consideraron para el tratamiento genético de esta enfermedad
tenían por objeto la transferencia del gen ADA en los linfocitos T de los
pacientes o en las células madre hematopoyéticas (CMHs). En todos los
casos se comprobó la presencia de células corregidas genéticamente
en la sangre de los pacientes, aunque tan sólo se obtuvieron modestas
evidencias de beneficio clínico. (9)

Inmunodeficiencia X1-SCID
Ésta inmunodeficiencia representa aproximadamente la mitad de todas
las inmunodeficiencias graves combinadas y está asociada a un defecto
en la cadena γc, una proteína que forma parte de numerosos receptores
de interleucinas.

La TG de estos pacientes también se ha realizado mediante la


transferencia del vector terapéutico a células CD34+, en este caso sobre
pacientes que no recibieron acondicionamiento alguno. En el 90% de los
pacientes se observó reconstitución del sistema inmunitario con células
que contenían el gen terapéutico y una evidente mejoría clínica, que,
como en el caso anterior, permitió que los pacientes abandonaran las
unidades de aislamiento a las pocas semanas del tratamiento (9)

Granulomatosis crónica
Constituye otra inmunodeficiencia que ha recibido atención particular
para su tratamiento genético. Esta enfermedad se caracteriza por una
deficiente respuesta de las células fagocíticas para generar anión
superóxido, lo que se manifiesta mediante un síndrome recurrente de
infecciones y formación de granulomas.
Estudios experimentales sugieren que la corrección genética de,
aproximadamente, un 5% de los granulocitos circulantes, será suficiente
para reportar un beneficio terapéutico. Los estudios clínicos basados en
el trasplante de células CD34+ transducidas con vectores retrovirales y
trasplantadas en pacientes no acondicionados, no mostraron beneficio
terapéutico. No obstante, un ensayo clínico realizado por Manuel Grez,
en Frankfurt, en pacientes que recibieron acondicionamiento
mieloablativo, ha mostrado evidente mejora clínica en los 2 pacientes
tratados; sin embargo, en este ensayo clínico también se han descrito
efectos adversos graves similares a los descritos en pacientes X1-SCID. (9)

Hemofilia
La hemofilia es una enfermedad ligada al cromosoma X originada por
mutaciones en el gen que codifica el factor VIII (hemofilia A) o el factor
IX (hemofília B) de la coagulación. A pesar de los avances producidos en
la administración intravenosa de estos factores, su corta vida media y
elevado coste han incentivado la investigación en el campo de la TG de
esta enfermedad. En el tratamiento de la hemofilia A y B se han seguido
múltiples enfoques, que incluyen la transducción de fibroblastos con
plásmidos portadores del gen del factor VIII truncado, perfusión
intravenosa de vectores retro o adenovirales con el gen del factor VIII, o
la transducción de músculo esquelético o hígado con vectores AAV
portadores del gen del factor VIII y el minigen del factor IX,
respectivamente. Ninguno de los protocolos puestos en marcha hasta el
momento ha conseguido expresar a largo plazo el factor de coagulación
correspondiente a niveles terapéuticos. (9)

Hemoglobinopatías
De entre ellas, destacan las talasemias y la anemia de células falciformes.
Algunos genes de hemoglobinopatías causan enfermedad (talasemia
alfa, talasemia beta y anemia drepanocítica, respectivamente), pero
otros (HbE y HbC) sólo causan manifestaciones clínicas graves cuando se
combinan con alguno de los genes del primer grupo. Los niños con
talasemia suelen nacer sin manifestaciones clínicas, pero la anemia surge
entre los 6 meses y los 2 años de vida. La sustitución de la globina-ß
defectiva o ausente en pacientes con talasemia ß, puede ser curativa.
Resultados preclínicos recientes del grupo de G. Ferrari muestran la
corrección de células humanas de pacientes con talasemia major. La
caracterización de células derivadas de la médula ósea de estos
pacientes antes después de la transferencia del gen terapéutico mostró
una elevada eficacia de transducción, restauración de la síntesis de la
hemoglobina, rescate de la apoptosis y la corrección de los defectos en
eritropoyesis. En general, estos resultados proporcionan un fundamento
sólido para una futura traducción clínica de este protocolo de TG. (9)

Anemia de Fanconi
La anemia de Fanconi (AF) es una enfermedad autosómica recesiva,
poco frecuente entre la población pero de muy mal pronóstico. Los
pacientes suelen desarrollar anomalías congénitas múltiples (en el 65% de
los casos), fallo de médula ósea y predisposición a cáncer. En promedio,
la manifestación de la aplasia se observa alrededor de los 8 años de
edad, si bien prácticamente todos los pacientes que alcanzan los 40 años
muestran fallo de médula ósea. Una de las características de esta
enfermedad, que la hace particularmente apropiada para su
tratamiento por TG, radica en la ventaja selectiva de las células
corregidas genéticamente respecto a las células defectivas en los genes
de Fanconi. La AF es consecuencia de mutaciones o deleciones en
cualquiera de los 13 genes de AF relacionados con la estabilidad
genómica de estas células. Los resultados publicados sobre los ensayos
realizados en fase I no manifestaron beneficios terapéuticos evidentes. (9)

Fibrosis quística
El gen de la fibrosis quística (FQ) está localizado en el cromosoma 7 y
posee un tamaño de 6,7 kB. En el 75% de los pacientes enfermos de FQ,
la enfermedad se produce por un defecto en la posición 508. Como
consecuencia de las deficiencias de este gen se produce una alteración
física y química de las secreciones de las vías respiratorias y de las enzimas
pancreáticas. Debido al defecto en el transporte del cloro entre las
células, las mucosidades se hacen muy densas, dificultando la expulsión
del moco bronquial y facilitando su infección con patógenos difíciles de
eliminar. La TG prioritaria de esta enfermedad radica en la inserción del
gen de la FQ en las células respiratorias. Se han desarrollado diversos
ensayos clínicos en fase I utilizando fundamentalmente vectores
adenovirales y, más recientemente, vectores no virales. Los protocolos
con vectores adenovirales han mostrado ventajas respecto a su eficacia
de transducción de las células diana; sin embargo, también han puesto
de manifiesto su inmunogenicidad, al haberse generado anticuerpos que
neutralizaron la eficacia de los vectores. Las formulaciones no virales
facilitarán la administración repetida de fármaco genético. (9)

B. TERAPIA GENICA DEL CANCER


El cáncer se trata de una enfermedad multifactorial, en la que además
de posibles alteraciones genéticas innatas, se producen mutaciones en
una serie de genes, interviniendo factores ambientales como estilo de
vida, etc. Muchos genes son los que pueden estar implicados, pero
podemos diferenciarlos en oncogenes y genes supresores de tumores.

Los protooncogenes son genes normales que intervienen en la


proliferación celular, pero que pueden sufrir mutaciones dando lugar a
oncogenes que provoquen la transformación de las células normales en
cancerosas. Los genes supresores de tumores son aquellos que inhiben la
proliferación celular por lo que su mutación puede dar lugar a procesos
tumorales.

El gen p53 es el gen supresor de tumores que más se transfiere en los


protocolos de terapia génica contra el cáncer, normalmente combinado
junto con quimioterapia o radioterapia. Aunque también existen otros,
como el BRCA-1, FUS-1 y la endostatina utilizados en protocolos para el
tratamiento del cáncer (7)

Estrategias en terapia génica del cáncer


En el cáncer, no se trata de corregir un defecto genético como ocurre
en las enfermedades monogénicas, sino de utilizar la manipulación
génica para dotar de una nueva propiedad a las células, que permite
aprovecharlas en algún aspecto de la patología oncológica con fines
terapéuticos.

En la actualidad, se han desarrollado distintas estrategias en terapia


génica del cáncer, y se están realizando diversos ensayos clínicos para
tratar diferentes tipos de cáncer: de mama, ovario, cabeza y cuello,
pulmón, próstata, células renales, tumor cerebral, leucemia mieloide
aguda, leucemia mieloide crónica, linfomas, melanoma, mieloma
múltiple y neuroblastoma.

A continuación se enumeran las diferentes estrategias aplicadas en los


ensayos clínicos realizados en terapia génica del cáncer: (1)

 Aumentar la actividad antitumoral de células inmunes por medio


de citoquinas (interleucinas, factores de necrosis tumoral, factores
estimulantes de colonias o interferones)
 Aumentar la inmunogenicidad del tumor introduciendo antígenos
foráneos (“vacunas tumorales”)
 Introducir un gen “suicida” o de sensibilidad aumentada a
determinados fármacos. Se transduce el gen de una enzima
(timidina cinasa) que activa selectivamente un profármaco
(aciclovir).
 Bloquear la expresión de oncogenes mediante terapia antisentido.
 Introducir genes supresores de tumores (p53).
 Eliminación de las células tumorales mediante adenovirus
oncolíticos.
 Transferencia de genes con efecto antiangiogénico, para inhibir la
formación de vasos sanguíneos inducidos por el propio tumor.
 Introducir genes de resistencia a fármacos para reducir la toxicidad
de la quimioterapia, particularmente sobre la médula ósea.

Estimulación de la respuesta inmune


La administración sistémica de citoquinas con el objeto de amplificar una
respuesta inmune antitumoral ya establecida, o de inducir nuevas células
efectoras, tiene el inconveniente de su gran toxicidad. La alternativa
planteada fue la introducción de citoquinas en las células tumorales
mediante técnicas ex vivo e in vivo. Existen numerosos informes de
experimentos en los cuales se ha demostrado que la transferencia génica
de citoquinas individuales, incluyendo Interleuquinas 1, 2, 3, 4, 6, 7, 10, 12,
IFN, TNF, GM-CSF y GCSF, ha logrado inducir respuestas inmunes
antitumorales que estuvieron acompañadas de grados muy variables de
rechazo tumoral.

Otra forma de estimular la respuesta inmune antitumoral consiste en


administrar vacunas de antígenos tumorales. La forma más frecuente
consiste en transfectar células dendríticas autólogas, que son las mejores
células presentadoras de antígenos, con ADN o ARNm que codifica para
antígenos tumorales y administrárselas al paciente. Este procedimiento
disparará una respuesta linfocitaria antitumoral. El antígeno CEA en
cáncer de colon y el MART1 en melanoma se han utilizado para este tipo
de estrategia terapéutica.

Los linfocitos T (LT) requieren dos señales para activarse. La señal uno es
generada por la interacción entre el receptor para el antígeno del LT y el
complejo formado por el antígeno y las moléculas del CMH (Complejo
Mayor de Histocompatibilidad) pertenecientes a las células
presentadoras de antígenos. La segunda señal es provista por moléculas
coestimuladoras de las células presentadoras, especialmente la
molécula B-7 que se une a los 11 receptores CD28 y CTLA4 del LT. Sin la
señal co-estimuladora las células T no pueden responder al antígeno.
Muchas células tumorales carecen de la molécula B-7, lo que dificulta su
reconocimiento por los LT. La transfección de B-7 en células tumorales ha
resultado en regresiones tumorales, por ejemplo en tumores cerebrales.
(8)

Genes suicidas
Los genes suicidas transferidos a células tumorales permiten diferenciar
artificialmente estas células de las normales, ya que codifican para una
enzima que es capaz de modificar una pro-droga no tóxica,
convirtiéndola en un metabolito tóxico que lleva a la muerte de la célula.
El sistema más utilizado es el integrado por el gen de la timidina quinasa
del virus del herpes simple (HSV-TK) y la pro-droga ganciclovir o aciclovir.
El ganciclovir fosforilado inhibe la síntesis de ADN no solamente en las
células transducidas sino también en las células vecinas (efecto
“bystander”). Otro sistema ampliamente explorado es el del gen de la
citosina deaminasa (CD) de E. coli y la pro-droga 5-fluorocitosina. (8)

Transferencia de genes supresores tumorales


La ausencia de genes supresores tumorales o la pérdida de su función por
diversas alteraciones anulan las vías de señalización que inducen la
muerte celular por apoptosis y contribuyen así a la falta de control del
crecimiento celular. La restitución del gen supresor tumoral salvaje, por
transferencia génica, le devuelve a la célula un mecanismo normal de
control proliferativo que tiene efecto antitumoral. El gen supresor tumoral
p53, el más frecuentemente mutado en los tumores humanos, ha sido
objeto de mucha investigación en protocolos de terapia génica,
obteniéndose resultados alentadores. (8)

Inactivación de oncogenes
En todos los tumores existen oncogenes que junto con los genes
supresores tumorales son responsables del crecimiento neoplásico. La
inhibición de su expresión, permitiría el retorno al crecimiento celular
normal y a la desaparición del fenotipo maligno.

Para ello se ha desarrollado una técnica que se denomina terapia génica


antisentido que consiste en la transferencia de un oligonucleótido de
ADN que tiene la secuencia antisentido, es decir la secuencia
complementaria, del ARNm que codifica para la proteína anormal cuya
expresión se quiere eliminar. La unión del oligonucleótido antisentido con
el ARNm correspondiente por complementariedad de bases a nivel del
ribosoma, impide la síntesis de la proteína oncogénica. Ensayos
experimentales con el oligonucleótido antisentido BCR-ABL suprimió el
crecimiento de células leucémicas. (8)

C. TERAPIA GÉNICA DE LA INFECCION POR VIH

Dentro de las enfermedades infecciosas, los protocolos de terapia génica


se centran en el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (SIDA),
causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), lográndose
avances en su tratamiento (7)

Actualmente, la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana


(VIH) se considera una enfermedad genética de carácter adquirido, ya
que el virus retrotranscribe su ARN genómico e integra el ADN de doble
hélice resultante en el cromosoma de la célula huésped, de modo que
es capaz de modular las funciones de la célula para, finalmente suprimir
el sistema inmune. Por ello, el SIDA es en la actualidad un claro objetivo
de la terapia génica. Se han realizado ya numerosos estudios sobre el
tratamiento de la infección por el VIH mediante terapia génica, tanto in
vitro en diferentes líneas celulares como in vivo en animales de
experimentación. Asimismo, en la actualidad se están ensayando
diversos protocolos clínicos de terapia génica para el tratamiento del
SIDA. Los ensayos clínicos en desarrollo utilizan mayoritariamente técnicas
ex vivo. Se aíslan células del paciente, las cuales se utilizan como
vehículos celulares de los genes terapéuticos. Mediante vectores víricos
o por inyección directa de ADN, se introduce un gen terapéutico en estas
células diana. A continuación, las células transducidas, es decir, aquellas
que han incorporado y expresado el transgén, son reintroducidas en el
paciente por vía intravenosa. En algunos protocolos, las células
transducidas, previamente a su administración al paciente, son
expandidas en un cultivo celular para aumentar su número. (1)

A continuación se enumeran las diferentes estrategias aplicadas en los


ensayos clínicos realizados en terapia génica de la infección por VIH:

 Transferir un gen del virus VIH, para así estimular la respuesta inmune
del paciente en cuanto dicho gen sea expresado.
 Introducir genes de inhibidores celulares de la replicación vírica
(interferón-a) en líneas celulares de linfocitos T y monocitos, y con
la subsiguiente inhibición de la producción de VIH.
 Transferir genes de proteínas mutantes del VIH, las cuales compiten
con las proteínas víricas nativas, dificultando el ensamblaje del virus
o inhibiendo su replicación.
 Secuestrar proteínas víricas reguladoras mediante señuelos de ARN,
sobreexpresados en la célula a partir de genes transferidos, los
cuales impiden la unión de estas proteínas a sus verdaderos puntos
de acción.
 Oligonucleótidos antisentido, que son hebras cortas de ARN
químicamente modificado y no funcional, complementarias de las
secuencias genéticas del VIH. La formación de parejas (“duplex”)
sentido: antisentido bloquea la traducción y promueve la
degradación de los complejos de ARN inestables.
 Manejo de ribozimas, que son ARN con propiedades catalíticas. Al
igual que los ARN antisentido, los ribozimas se unen a secuencias
complementarias del ARN diana, con la propiedad adicional de su
actividad enzimática ribonucleasa, que rompe catalíticamente el
ARN sustrato. Esto les exime de las limitaciones estequiométricas
que afectan a los ARN antisentido. Además, no parecen inducir
respuesta inmunológica. En el caso de los virus ARN, los ribozimas
resultan particularmente interesantes, ya que pueden degradar al
ARN genómico vírico antes de su integración, así como a los ARN
mensajeros y al ARN genómico destinado al ensamblaje y la
generación de nuevos viriones.
 Introducción en las células diana de genes que codifican
anticuerpos de cadena única frente a proteínas del VIH, de
manera que la expresión de tales anticuerpos neutraliza las
proteínas víricas dentro de las células infectadas, incluso antes de
que se produzca el ensamblaje del virus, tratándose pues de una
verdadera “inmunización intracelular” (1)

VIII. TERAPIA GÉNICA: PERSPECTIVAS FUTURAS Y


CONSECUENCIAS

A. PERSPECTIVAS FUTURAS
El desarrollo de la tecnología del ADN recombinante y la identificación y
clonado de numerosos genes, principalmente durante la última década,
hicieron posible convertir en realidad lo que parecía una fantasía: utilizar
el ADN como un producto farmacéutico convencional. Es así que la
terapia génica, que era hasta hace poco solo una elucubración teórica,
es en la actualidad una nueva modalidad terapéutica que está siendo
probada en varias enfermedades, tanto genéticas como adquiridas. Esta
novedosa metodología puede llegar a tener profundas implicancias en
la forma en que se traten las enfermedades en el futuro. Sin embargo,
todavía resta mucho camino por andar. Se tendrá que obtener un
mejoramiento substancial de los sistemas vectores y de las tecnologías
relacionadas con ellos. También será necesario evitar la toxicidad y las
actividades inespecíficas y, por otro lado, aumentar la intensidad y
duración del efecto deseado, sea este la expresión o anulación de la
expresión de un gen determinado. Una vez logrado todo lo anterior, se
tendrá que demostrar que lo que funcionó a la perfección en un sistema
animal, también puede lograrse en un ser humano. El sendero a recorrer
parece largo y difícil pero, sin lugar a dudas, la conjunción del tiempo con
el esfuerzo científico que se está llevando a cabo en numerosos grupos
de investigación de todo el mundo, llevará, en un futuro cercano, a la
aplicación clínica de esta nueva modalidad terapéutica en patologías
de muy diversa índole.

B. CONSECUENCIAS
El uso de la Terapia Génica puede traer consecuencias beneficiosas,
pero también graves para las personas tratadas y para las futuras
generaciones. El uso de este procedimiento tiene implicaciones sociales
y éticas que han generado gran preocupación al personal médico e
investigadores especialistas en el tema. Teniendo en cuenta que los
riesgos relacionados con la transferencia génica poseen mayores
incertidumbres que las terapias convencionales, los comités de éticas
tienen un papel fundamental. Estos comités están obligados a evaluar la
proporcionalidad entre la magnitud de los riesgos y los posibles beneficios
terapéuticos, así como vigilar la ocurrencia de riesgos en el experimento
una vez que el mismo haya sido aprobado. Los participantes de un
ensayo de terapia génica están expuestos a posibles daños imprevistos
que pueden ser serios y latentes. Por esta razón, se debe garantizar la
calidad científica del procedimiento y que el aporte de conocimientos
del ensayo justifique la exposición de los pacientes a los riesgos. Uno de
los aspectos que atentan contra el buen desarrollo de este tipo de
terapia es la existencia de comités de éticas locales encargados de la
revisión de los ensayos. Se recomienda, en estos casos, que el proyecto
experimental sea enviado, además, a equipos revisores expertos.

IX. BIBLIOGRAFIA

1. Ronchera-Oms CL, González JM. Terapia génica. En: Farmacia


Hospitalaria [Internet]. p. 919-27. Disponible en:
https://www.sefh.es/bibliotecavirtual/fhtomo2/CAP06.pdf
2. Terapia génica: posible solución a las enfermedades genéticas
[Internet]. Fundación Mencía. [citado 24 de junio de 2018].
Disponible en:
http://www.fundacionmencia.org/es/enfermedades-
geneticas/terapia-genica/
3. Isamat M. Actualización terapéutica: Terapia Génica. Form Contin
Para Farm del Hosp [Internet]. [citado 24 de junio de 2018];3(4):107-
27. Disponible en: http://www.ub.edu/legmh/capitols/isamat.pd
4. Rodríguez JA, Martínez LM, Cruz N, Cómbita AL. Terapia génica
para el tratamiento del cáncer. Rev Colomb Cancerol [Internet].
marzo de 2014 [citado 24 de junio de 2018]; 18(1):27-40. Disponible
en: http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0123901514702227
5. Ejemplos de aplicaciones de terapia génica - Terapia Génica
[Internet]. [cited 2018 Jun 24]. Available from:
https://terapiagenica.science/ejemplos-de-aplicaciones-de-
terapia-genica/
6. Rozalén J, Fernández Gómez FJ, Ceña V, Jordán J. Offarm
[Internet]. Offarm. Doyma; [cited 2018 Jun 24]. 142-150 p. Available
from: http://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-
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7. Reverter Velasco N, Díaz-Calderón A. PRINCÍPIOS DE TERAPIA
GÉNICA. Universidad de Valladolid; 2016.
8. SCHAROVSKY D. TERAPIA GÉNICA: EL DESAFÍO TERAPÉUTICO DEL
SIGLO XXI [Internet]. Rephip.unr.edu.ar. 2015 [cited 24 June 2018].
Available from:
http://rephip.unr.edu.ar/bitstream/handle/2133/2012/Terapia%20
G%C3%A9nica%20Rev%20M%C3%A9dica%20Rosario.pdf?sequenc
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9. Bueren J. Avances de la terapia génica en el tratamiento de
enfermedades monogénicas [Internet]. 2016 [cited 24 June 2018].
Available from: https://s3-eu-west-
1.amazonaws.com/farmavet/amgen.es/web/archivos/biotecnolo
gia9/6_Avances%20de%20la%20terapia%20genica.pdf
10. Commissioner O of the. Articulos en Espanol - ¿Qué es la terapia
genética? ¿Cómo funciona? [cited 2018 Jun 24]; Available from:
https://www.fda.gov/ForConsumers/ConsumerUpdates/Consumer
UpdatesEnEspanol/ucm590214.htm.
11. Mayo Clinic. Información - Mayo Clinic [Internet]. [cited 2018 Jun
24]. Available from: https://www.mayoclinic.org/es-es/tests-
procedures/gene-therapy/about/pac-20384619?p=1
12. Scharovsky, Graciela. TERAPIA GÉNICA: EL DESAFÍO TERAPÉUTICO
DEL SIGLO XXI. Universidad Nacional de Rosario – Santa Fe. 2000.
Available from:
http://rephip.unr.edu.ar/bitstream/handle/2133/2012/Terapia%20
Génica%20Rev%20Médica%20Rosario.pdf?sequence=1

13. García Miniet, Rocío Salomé, et al. TERAPIA GÉNICA. PERSPECTIVAS


Y CONSIDERACIONES ÉTICAS EN RELACIÓN CON SU APLICACIÓN.
Revista Havanera de Ciencias Médicas, vol. VII, núm. 1, enero-
marzo, 2008. Available from:
http://www.redalyc.org/pdf/1804/180418956014.pdf
N° INDICADORES DE LOGRO VALORACIÓN CUALITATIVA VALORACIÓN CUALITATIVA VALORACIÓN CUALITATIVA
BUENA REGULAR (1pt) DEFICIENTE BUENA REGULAR DEFICIENTE BUENA REGULAR DEFICIENTE
(2Pts) (0pt) (2Pts) (1pt) (0pt) (2Pts) (1pt) (0pt)
EXPOSICIÓN (25%) AUTOEVALUACIÓN HETEROEVALUACIÓN COEVALUACIÓN
1 Exposición entendible y concisa de las ideas. 2 2 2

2 Desenvolvimiento con los espectadores y 2 2 2


fluidez en su exposición sin perder la ilación
del tema.

3 Relación y coherencia en las ideas tema / 2 2 2


trabajadas de estudio.
4 Claridad en las ideas profundizando en el 2 2 2
tratamiento del tema.
5 Consulta y cita publicaciones actualizadas que 1 1 1
permite ahondar más en el tema.

6 Utiliza adecuadamente la coherencia, síntesis 2 2 2


y secuencia lógica durante la exposición.

7 Utiliza adecuadamente el material y gestiona el 2 2 2


tiempo durante la exposición.

8 Demostrar competencias, valoración, 1 2 1


resultados y aportes por parte del estudiante de
su trabajo durante la exposición.

9 Presenta una estructura básica y secuencial en 2 1 2


el material monográfico presentado.

10 Utiliza medios adecuados e innovadores en su 2 1 1


presentación y logra captar satisfactoriamente
la atención del público.
Proceso de Logros Acciones a mejorar Nota:
evaluación

Autoevaluación 18

Coevaluación Buena exposición Compromiso de 17-1=16


presentaciones concisas todos los alumnos ya
y entendibles que algunos
durmieron durante
las expisición

Heteroevaluación Buena exposición 17 + 1= 18

Link de prezi: https://prezi.com/view/NNz1OYyXgtxqJzq096lq/

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