Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Subtemas:
Higiene y cuidado de la voz
Desarrollo:
Cuidar la voz debe ser un punto clave para aquellos que vamos a usarla, con mayor o menor
frecuencia, de manera profesional. La higiene vocal pasa por varios pasos fundamentales que
incluyen la respiración, la hidratación, la dieta y la profilaxis.
Aliviar la tensión del cuerpo es otro efecto positivo de esta respiración. Practica hacer que la
respiración no sea audible. Siempre hay un pequeño seseo cuando entra el aire; prueba hacer
la inhalación muy despacio para evitar ese sonido.
El ritmo de la respiración se logra marcando un paso uniforme con ejercicios diarios que luego
hacen naturales los patrones correctos. Estar relajado te va a permitir emitir la voz sin
interrupciones, sin esos finales aspirados y sin la sensación de que el aire no alcanza, tan
desagradable para el orador y el público por igual.
El aire entra por las fosas nasales y hace su ciclo hasta los pulmones de manera espontánea;
pudiera parecer algo que sucede a pesar de nuestro esfuerzo, pero la tensión, las malas posturas
y la falta de ejercicios la afectan. Por tanto, nos corresponde re-entrenarla para su mejor uso.
Para ello comenzamos por notarla y luego corregirla, recordando que su duración más
prolongada y una mayor participación del diafragma son clave para nuestro desempeño vocal.
Por otra parte, la temperatura del agua es crucial. Evita los extremos; la temperatura ambiente
siempre es la más indicada. La cantidad también debemos regularla, pues es mejor beber
sorbos de agua para que el cuerpo la aproveche mejor.
A pesar de que comer se dice que deja restos, la verdad es que la mayoría de estos quedan en
la boca, estimulando las glándulas salivares que hidratan y lubrican las cuerdas vocales, por lo
que algunas galletas (sin sal agregada) pueden ser beneficiosas, en especial las integrales. No
debemos hablar con hambre ni demasiado llenos; en ambas ocasiones tendremos problemas
con la energía disponible y los efectos de la digestión. Alimentarse dos horas antes es un tiempo
prudencial y se recomiendan comidas integrales, que incluyan vegetales y frutas, en especial
bananas y manzanas.
Los jugos de frutas sin aditivos que los hagan ácidos son recomendables en tanto estimulan las
glándulas salivares. Se aconseja beberlos mezclados con agua, mitad por mitad. Los mejores
son los de manzana y arándanos. Los cítricos naturales también son buenos.
Ideal resulta beber té calentito, con limón y miel, por ser estimulante de las
glándulas y además profiláctico de infecciones en la garganta y las vías
respiratorias. Los mejores tés son los de hierbas y otros productos sin
cafeína. La cafeína no se recomienda por ser diurético y saca la humedad de
los tejidos del cuerpo, peor el alcohol. Cabe resaltar que la combinación de
la cafeína en las gaseosas de cola con la carbonatación resulta una mezcla
nada aconsejable.
Los lácteos tampoco son aconsejables pues causan una flema gruesa que pesa sobre las cuerdas
vocales y las hace más difíciles de mover; por tanto, necesitarás más aire. Los derivados de la
soya tienen un efecto similar, así como los jugos pasteurizados de frutas ácidas; o sea, naranja,
uva, ¡no así los naturales!
Los alimentos salados o con muchas especies pueden también secar los pliegues vocales y el
resto del cuerpo, además de que provocan flema e irritación de las mucosas. Las comidas muy
procesadas y alteradas son también dañinas por los procesos químicos a los que han sido
sometidos, con las mismas consecuencias; por eso no se recomiendan.
Los caramelos con mentol nos parecen buenos por la sensación de frescura
que dan; sin embargo, esta percepción la genera el desprendimiento de las
mucosas que recubren y protegen los pliegues y las cuerdas vocales, es como
un raspado de garganta. Así mismo, el hábito de carraspear para limpiar la
garganta va en contra de su salud y del buen desempeño vocal.
Si usted siente con frecuencia flema en su garganta, aun cuando no tenga ningún proceso
gripal, le aconsejamos que visite un doctor y compruebe que no sufre de reflujo
laringofaringeo, un padecimiento que hace que ciertos fluidos ácidos del estómago suban al
esófago y lleguen hasta la garganta, dañando la zona y provocando lesiones. La dieta y los
hábitos de vida perjudiciales también pueden estar ligados a este proceso, pero esta es una
patología con tratamiento.
Para completar la higiene se debe cuidar el uso que se hace de la voz. Evite
hablar en voz muy alta, durante largos periodos de tiempo, y trate de
mantener un volumen estable. Los ejercicios de vocalización y dicción le van
a ayudar a mejorar la colocación de la voz en su sitio natural. Una postura
correcta también le hará bien por la posición natural de los órganos de
fonación. Recuerda que los movimientos de los labios, la mandíbula y la
lengua son parte importante del habla.
La sonoridad de la voz puede deteriorarse por diversas circunstancias, lo que ocasionará una
voz empobrecida por el maltrato a causa del mal uso; por ello debe cuidarse. Son muchas las
causas que pueden producir un problema de voz. Una persona puede tener disfonía (ponerse
ronca u otra alteración) temporalmente si tiene un proceso gripal fuerte o sufre laringitis;
también si grita. Un grito fuerte y sostenido puede producir afonía (la pérdida parcial o total
de la voz) de forma temporal.
Ten en consideración estos puntos para lograr una mejor higiene de la voz, que repercuta de
manera positiva en tu desempeño como orador. La capacidad de tomar la palabra para ejercer
tu criterio es cada vez más necesaria; es por eso que resulta esencial manejar la voz de la mejor
manera, para que sea eficaz instrumento en tu carrera.