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Apuntes sobre pensar bien

QUE ES PENSAR BIEN?

La capacidad de pensamiento en el conjunto de la población varía según lo que sean capaces


de hacer con las operaciones mentales, la forma como las utilicen, la eficacia, la cantidad de
operaciones que se utilicen en un mismo acto de pensamiento, la cantidad de información,
la calidad de la información, la influencia o no de otros factores como las emociones, las
capacidades mentales como la atención, la concentración, la observación o capacidad para
aprehender la realidad, etc.

Entiendo como buena capacidad de pensar cuando al realizar los actos humanos sociales de
convivencia o con la naturaleza, cotidianos, laborales, académicos, los resultados que
obtenemos eran los que esperábamos pero sin haber ocasionado daños a otras personas,
ni a nosotros mismos, ni a la naturaleza, ni a las instituciones, ni en el presente, ni en el
futuro, con el mayor ahorro de recursos, conflictos y tiempo.

Cumplir con todas estas características es bastante complicado y de pronto se necesite tener
un cerebro superdesarrollado, pero lo coloco como algo ideal y pensar bien entonces seria
acercarse a ese ideal.

Pensar bien entonces es actuar de tal forma que no causemos daño o conflicto o por lo
menos lo disminuyamos a un nivel mínimo, la proporción seria entre menos daño o conflicto
ocasionemos más pensantes somos o por lo menos en ese acto o en esa acción fuimos más
pensantes. En la jerga de la convivencia escuchamos que los conflictos son inevitables y que
no son perjudiciales, pero según lo que estamos mirando, los conflictos si se pueden evitar y
evitarlos en su mayor nivel es signo de capacidad de pensamiento, además los conflictos son
el principio para llegar a las agresiones o a la violencia, cotidianamente escuchamos decir tal
persona es conflictiva, significando con esto que permanentemente genera conflictos. Las
personas que tienen esta característica tienen problemas en abundancia, entorpecen la
convivencia y la mayor parte de las veces no logran lo que esperaban.

Disminuir la ocurrencia de conflicto o daño, implica haber pensado antes, proyectar


mentalmente el acto hacia el tiempo y el contexto de la ocurrencia, pero además visualizar
las consecuencias o posibles resultados debe además tener en cuenta la mayor parte de
factores o variables asociados al hecho y, por último, actuar con base en estas
consideraciones.

FACTORES ASOCIADOS AL ARTE DE PENSAR BIEN

Pensar bien no es fácil incluso hasta los grandes pensadores, los científicos, los
investigadores, los equipos de investigación se han equivocada en más de una ocasión y se
visto en la necesidad de aceptar los errores en que incurrieron y rectificar si tienen a mano
la corrección o tener que retomar las investigaciones y para nosotros incluyéndome,
representa un gran reto que debe ser proporcional a lo que enfrentamos o a la decisión que
vamos a tomar. Comprender las situaciones del tipo que sea, desentrañar la realidad ya sea
de tipo natural o social es cosa difícil que requiere esfuerzo y tiempo. Karl Popper uno de
los grandes pensadores del siglo XX decía que el intelectual no es aquel que busca la verdad
sino el que destierra el error.

Esta frase nos indica uno de los grandes errores que cometemos y que consiste en pensar
que tenemos la verdad, que sabemos que hacer en la situación dada, cuando esto ocurre
no nos tomamos el tiempo para pensar por creemos que no hay necesidad.

Entre los factores asociados al buen pensar o a pensar bien están entre otros la actitud, la
información, las operaciones y capacidades mentales, la influencia de las emociones o los
sentimientos, los dogmas o paradigmas.

LA ACTITUD

La actitud como señalaba anteriormente es fundamental a la hora de pensar y este


planteamiento lo podemos tomar desde dos puntos de vista el primero desde el creer o tener
una actitud positiva frente a la propia capacidad de pensar y la segunda que sería la humildad
frente a la misma capacidad de pensar.

Es necesario creer y valorar en gran medida las capacidades del cerebro humano, la
complejidad de su estructura y de todo lo que es capaz de hacer de la potencia de sus
capacidades mentales, del hecho de que es una maquina sumamente compleja que hasta
ahora no ha sido superada por ningún artefacto realizado por el hombre con todo el avance
de la ciencia y la tecnología y que cada uno de nosotros tenemos un cerebro con las mismas
características, incluso con características parecidas a los de los grandes pensadores.
Tenemos que ser conscientes de eso, de la capacidad de nuestro cerebro y de que podemos
utilizarlo si nos proponemos a realizarlo.

Edward de Bono investigador de talla mundial sobre el tema del pensamiento en su libro –
Seis sombreros para pensar - dice que “sí "actúas como si"; fueras un pensador —por
ejemplo, adoptando un modo de pensar- finalmente te convertirás en uno. Tu pensamiento
seguirá a tus movimientos. Tu "actuar como si” se volverá real”.

Y mas abajo advierte que no únicamente basta con creerse un buen pensador sino que hay
que creer que puede hacerlo y trabajar para lograrlo.

El segundo aspecto el de la humildad tiene relación con lo anterior pero en sentido contrario
o sea en no creer demasiado en nuestras capacidades o en que por esto mismo por nuestra
gran capacidad tenemos la verdad y que el camino o la solución que sin mucha reflexión
tomamos es la más acertada. La humildad nos lleva a pensar más, nos lleva a una mayor
reflexión, a un mayor trabajo de pensamiento, hasta llegar a tomar una decisión que
consideremos más acertada.
Como se dice comúnmente todo comienza con la actitud, los actos humanos están
precedidos de las actitudes y en muchas ocasiones ellas determinan, en buena parte, los
desempeños y con el pensar ocurre lo mismo, haciéndole caso a Edward de Bono debemos
pensar que podemos ser buenos pensadores y por otra parte tener humildad para pensar
que podemos cometer errores y que es necesario asegurarnos de ello, sobre todo cuando
las decisiones son importantes.

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