LA VIDA EN NOSOTROS

PRESENTADO POR:

JUAN SEBASTIAN SOSA BARAJAS COD: 539503

JEINY PIEDAD ESPITIA HERRÁN COD: 539408

DOCENTE:

LUIS FRANCISCO PEDRAZA

UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA

FACULTAD DE INGENIERÍA

INGENIERÍA INDUSTRIAL

GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

BOGOTÁ D.C

14-02-2018
 LA VIDA EN NOSOTROS

En nuestro planeta hay un sin fin de organismos y seres vivos que lo conforman,
dentro de este gran grupo de seres nos encontramos nosotros, los humanos, y es
increíble cómo somos tan semejantes en cuanto a la gran variedad de organismos
que hacen parte de nuestro cuerpo y la biodiversidad de seres presentes en el
planeta.

Tomando como referencia esta comparación, podemos encontrar la importancia

que puede llegar a cumplir cada organismo en un sistema y las alteraciones que
se pueden presentar por la falta de un organismo en un ecosistema o así mismo
la sobrepoblación en su especie.

Las alteraciones que se pueden presentar en un ecosistema generan un

desequilibrio en el proceso natural en general y de cada una de las especies, por
esto es importante resaltar la gran responsabilidad que tiene la acción humana en
el equilibrio natural del planeta, porque suelen ser más peligrosas, sus
consecuencias se prolongan por bastante tiempo y en grandes dimensiones,
generalmente son irreversibles.

Lo mismo pasa en el entorno de nuestro cuerpo, la industria de hoy día que ha

creado miles de productos, con efectos antibacteriales, desinfectantes,
desodorizantes, entre otros, que de una u otra forma alteran nuestro sistema ya
sea de forma positiva o negativa al afectar procesos naturales en nuestro sistema,
pero también nuestro cuerpo sabe cómo actuar frente a estas situaciones y se
adapta de la mejor forma posible dependiendo de las circunstancias.

Es increíble pensar que nuestro cuerpo es el habitad de millones de

microorganismos que nos consideran su hogar desde que nacemos hasta que
morimos.
Al igual que necesitamos biodiversidad para mantener la vida en la tierra,
necesitamos una variedad de microorganismos para proteger la salud de nuestros
ecosistemas humanos.

Dentro del organismo humano conviven trillones de especies microscópicas, en su

mayoría con funciones definidas que ayudan en muchos procesos de nuestro
metabolismo o nos protegen de la acción de otros microorganismos que sí podrían
resultar dañinos.

Al igual que la capa de la atmosfera que protege el planeta, nuestros microbios

nos forman un escudo contra los invasores alienígenas, si algún patógeno llega a
nuestra piel no es nuestro sistema inmunológico quien se levanta para saludarlo,
la primera en saludarlo es la capa microbiana, si nos preguntamos de donde
vienen todos estos microbios la respuesta está en el milagro del nacimiento, para
un feto el útero es un mundo solitario pe ro en el exterior un ejército de microbios
aguarda su llegada, cuando nacemos estamos colonizados por los microbios de
nuestra madre hasta ese momento se nos puede llamar 100% humanos pero en
realidad después solo somos un 10 % humanos y un 90% microbios, hacia el final
del embarazo las bacterias que viven en el intestino de la madre migran a la
vagina preparadas para que el bebe las recoja al deslizarce por el canal de parto
aunque tal vez no lo parezca estar recubierto de microbios vaginales es un regalo
que durara toda la vida, estos microbios no solo nos protegen contra las
infecciones son esenciales para nuestro estado de salud general, juegan un papel
importante en la regulación del sistema inmunológico, el sistema inmunológico
nunca descansa sus células patrullan constantemente en nuestro cuerpo para
evitar a los patógenos.

La tierra alberga habitad espectaculares y algunos conservan su misterio, pero

sabemos mucho menos de los ecosistemas de nuestro propio cuerpo, partes de
nuestros cuerpos son húmedas, otras son secas, algunas son calientes y oscuras
otras son frías y están expuestas a la luz, somos un mundo con diferentes zonas
climáticas y al igual que sucede en la tierra en el cuerpo humano la vida también
se adapta al entorno, los procesos que suceden en bosques tropicales son los
mismos que ocurren en nuestro cuerpo, hay especies que son plantas, hay
especies que se alimentan de esas plantas y especies que se alimentan de esas
especies, hay especies que son depredadoras, hay especies que son paracitos,
hay competencia activa igual que cuando las raíces de los arboles crecen contra
las raíces de otros árboles sucede exactamente lo mismo.

Existen partes de nuestro cuerpo que son más ricas que otras para los
microorganismos, es igual que un bosque en el cual hay gran cantidad de agua la
naturaleza crece con mayor facilidad.

Al igual que la biodiversidad que existe en el ecosistema terrestre, en nuestro

cuerpo existen millones de especies que de una u otra manera son necesarias
para el correcto funcionamiento de nuestro metabolismo y nuestro cuerpo en
general.
Muchas de nuestra bacteria están en nuestro cuerpo para protegerlo de otras
bacterias peligrosas que vienen a perjudicar nuestra salud, las bacterias son los
organismos más exitosos de la tierra y parte de su éxito estriba en que son
capaces de robar los genes que necesitan para adaptarse y proliferar, son
capaces de cambiar sus genomas con gran facilidad y por eso es realmente
importante estudiar las bacterias que crecen en nosotros, con nosotros y dentro de
nosotros para comprender cuál es su estado estable porque cuando un patógeno
emerge suelen ser una de esas típicas bacterias que han coevolucionado con
nosotros y no han representado un problema hasta que han contraído algo, tal vez
Procedente de un virus de otra bacteria y entonces cambian su comportamiento,
esta flexibilidad genética puede transformar a nuestros microbios inofensivos en
asesinos implacables.

Básicamente nosotros no somos nosotros albergamos una sorprendente variedad

de formas de vida, algunas creaturas se esconden en el interior de nuestros
intestinos, otras prefieren la vista desde nuestras cejas, hay jardines de hongos en
nuestros pies, miles de alienígenas habitan en la jungla de nuestro cabello, ácaros
diminutos se refugian en nuestra cara y albergamos más bacterias que estrellas
hay en la vía láctea, nosotros y nuestros microbios formamos una red de vida, de
hecho somos microbios.

Si comparáramos la atmosfera terrestre con nuestro cuerpo nos daríamos cuenta

que no hay diferencia, ya que tanto la vida láctea como nuestro ecosistema es
igual, así como el planeta está formado por millones de árboles y plantas, de
diferentes especies que hacen que todo se encuentre en equilibrio, si hay
deforestación nuestro planeta sufrirá calentamiento global y así con todo lo que
existe, igual pasa en nuestro cuerpo si acabamos con microbios que cuidan de
nuestro cuerpo pues nos veríamos afectados de una u otra manera.

Los microorganismos son seres fundamentales que están en el universo por

alguna razón.

La vida es una lucha sin fin. Una batalla por alimento y sexo. Pero, a menudo la
estrategia ganadora es un equilibrio de poderes, una tregua entre rivales. Lo
mismo sucede en el interior de nuestro cuerpo, donde millones de organismos han
evolucionado para compartirnos. Hay gusanos en nuestros intestinos, colonias de
bacterias en nuestros dientes, hongos que proliferan en nuestros pulmones, y
virus que se incrustan en nuestro ADN. Colectivamente, este conjunto de
microbios se denomina microbioma humano, y forma parte de nosotros en la
misma medida que cualquiera de nuestros órganos.

Dentro y fuera de nuestro cuerpo un mundo plagado de criaturas extrañas convive

con nosotros y nos hacen ser quienes somos. Es el Microbioma humano, que
influye en nuestro color de piel, nuestra salud, nuestro estado de ánimo e incluso
nuestro comportamiento. Gracias a él estamos vivos.

El universo es todo, sin excepciones. Materia, energía, espacio y tiempo, todo lo

que existe forma parte del universo y es importante, cada cosa por mínima o
insignificante que parezca, todo lo que aparentemente es malo en realidad es
necesario tanto para nuestro cuerpo como para nuestros ecosistemas.