PERCEPCIÓN ACERCA DE LA CIENCIA Y LA

TECNOLOGÍA EN LA SOCIEDAD

El presente texto tiene por objeto presentar un panorama general

en donde la ciencia, la tecnología y la sociedad establecen un
paradigma alternativo de estudio para discernir el fenómeno
científico-tecnológico en el contexto social.

El triunfo de la ciencia, en su alianza con la tecnología son

evidentes. Nos han entregado la capacidad para explicar, modelar
y controlar el mundo.

La trascendencia de la ciencia y la tecnología incrementa en la

medida en la que el mundo se sumerge en lo que se denomina
sociedad del conocimiento, es decir, sociedades que surgen gracias
a una serie de innovaciones tecnológicas, en las cuales la
importancia del conocimiento aumenta constantemente por su
inclusión en la transformación de recursos productivos en bienes
y/o servicios, por su importancia en el ejercicio de la democracia y
de igual modo en las facetas de la vida familiar, laboral o personal.

Una perspectiva más global del papel estelar de la sociedad

vinculada con la ciencia y la tecnología, se hace visible en la
inclinación por la formación de las personas con relación a su
alfabetización científica, el discernimiento de los contenidos de la
ciencia y la tecnología, desde su dinámica de producción, de modo
que la sociedad se adueñe del contenido y evolución del
conocimiento. Desde esta perspectiva, se hace necesario
evolucionar en propuestas vanguardistas que favorezcan la
comprensión y la participación en los sistemas de ciencia y
tecnología, para lograr una sociedad autónoma, convenientemente
informada, y que se apropie de sus decisiones basadas en los
hechos y la evidencia.

La tesis que motiva mi exposición está fundamentada en el tránsito

a la denominada sociedad del conocimiento que sería inviable sin
el impulso a la ciencia y la tecnología, puesto que son herramientas
fundamentales para el desarrollo económico, educativo y cultural
de todas las sociedades.

El presente texto se propone, en primer lugar, definir los conceptos

de ciencia y tecnología, a la vez analizar cuál es la relación entre
ellos y la implicación en cuestiones sociales, buscando identificar
los distintos enfoques utilizados, por autores críticos e idóneos en
el tema.

Según creo, la importancia de este planteamiento es reconocer que

la sociedad de conocimiento se construye a raíz de la fecundación
sistemática y recíproca entre ciencia y tecnología ya que es un
fenómeno que se materializa a partir de múltiples conocimientos y
de la riqueza de culturas que se ven influenciadas por el uso de
tecnologías novedosas e innovadoras y de los avances científicos,
donde el pensamiento crítico, la optimización, la educación y el
fomento de la diversidad son primordiales para su implementación,
es por eso que la ciencia y la tecnología son inseparables; La
relación entre ambos campos es íntima, en consecuencia, cualquier
controversia sobre la tecnología es relevante para la ciencia y
viceversa. Después de todo, trata varios ámbitos del conocimiento
y su trascendencia social.

El texto “La ciencia, la técnica y la tecnología” de Aquiles Gay nos

aproxima a una definición de ciencia, técnica y tecnología desde
una perspectiva amplia y con conceptos explícitos, de acuerdo a
Aquiles Gay:

“Vivimos en un mundo modelado por la

tecnología. En el concepto de tecnología está
implícito el de ciencia y el de técnica, estas tres
palabras clave, ciencia, técnica y tecnología, están
vinculadas a actividades específicas del hombre, e
indisolublemente ligadas al desarrollo de la
civilización”.

En el mismo texto, el autor también plantea la estrecha relación

que existe entre la ciencia y la tecnología las cuales se diferencian
en su objetivo final, puesto que La ciencia avanza a través de la
construcción de acuerdos comunitarios, mediante el debate, la
polémica y las controversias. La ciencia busca comprender el
universo y su funcionamiento; a través de un conjunto de
conocimientos obtenidos gracias a la observación y el
razonamiento, que permiten dilucidar principios y leyes generales
aplicando el método científico como una estrategia para alcanzar
un resultado; el cual envuelve la observación de fenómenos
naturales y luego, la postulación de hipótesis y su comprobación
mediante la experimentación que son los elementos básicos que
proporcionan respuestas a los interrogantes que formulamos este
entorno nos suministra los recursos intelectuales con los que se ha
de trabajar para edificar el sistema teórico de la ciencia y así
lograr el propósito de la investigación. Pero son los investigadores
los que analizan, valoran y adoptan conclusiones referentes a esa
información. Lo anterior consiste en los marcos teóricos utilizados,
en la infraestructura disponible y la perspicacia expositiva de las
personas que evalúan los resultados, entre muchas otras
circunstancias.

Las tecnologías, sin embargo, transforman el mundo para

adaptarlo a las necesidades humanas; el conocimiento que
procuran y aplican tiene como objetivo perseguir propósitos
conscientemente elegidos y de características esencialmente
prácticas, cuya finalidad es utilitaria, y la razón de su existencia es
mejorar la calidad de vida de las personas, puesto que es una
actividad socialmente organizada y planificada que emplean el
conocimiento del universo generado por las ciencias para mejorar
sus técnicas.

La ciencia es una herencia, una tradición con sus propios valores

y criterios de evaluación; es sumergiéndose en esas costumbres
donde se aprenden a percibir las tácticas propicias para una
investigación dada y los recursos estratégicos que constantemente
la deberán activar y destacar.

Existen, eso sí, estrategias para la búsqueda del conocimiento, y

aunque no existen un conjunto de reglas certeras, encontramos la
propuesta del escritor de ciencia ficción Isaac Asimov, quien nos
muestra a lo largo de sus textos que la investigación científica tiene
como punto de partida la curiosidad. Para muchos, sin esta
cualidad de las personas no sería factible el progreso en el
desarrollo de áreas del conocimiento y del medio ambiente; más
aún, en el terreno de la tecnología, pues es la curiosidad la que ha
permitido una evolución.

A continuación, transcribo un fragmento de su obra “Introducción

a la ciencia”, donde manifiesta la importancia de la curiosidad y
cómo ésta refleja el progreso de la humanidad frente a su medio
ambiente.

“La curiosidad, el imperativo deseo de conocer,

no es una característica de la materia inanimada.
Tampoco lo es de algunas formas de organismos
vivos, a los que, por este motivo, apenas podemos
considerar vivos…Así, pues, el deseo de conocer
 parece conducir a una serie de sucesivos reinos
cada vez más etéreos y a una más eficiente
ocupación de la mente, desde la facultad de
adquirir lo simplemente útil, hasta el conocimiento
de lo estético, o sea, hasta el conocimiento
«puro».”

Como bien se puede corroborar en muchos de los escritos de

reconocidos científicos, la curiosidad les llevó al descubrimiento, y
a la afanosa necesidad de encontrar evidencias o respuestas que
acerquen a la verdad de algún hecho que inicialmente al observarlo
y analizarlo parecía inaudito o absurdo. Se deduce que la
curiosidad es un incentivo primario, instintivo, en el ser humano.
Este es el ímpetu que lo mantiene en una constante exploración, lo
lleva a traspasar fronteras establecidas, construir conocimientos,
experimentar otros espacios, a concebir la investigación y el
aprendizaje.

Eventos donde la curiosidad es el aliciente para iniciar una

investigación. En ese mismo contexto donde se ubica el trabajo
divulgativo de Eratóstenes que debido a sus ansias de conocimiento
y motivado por la curiosidad concluyó que la superficie de la
Tierra, al ser redonda, estaba siempre más lejos del Sol en unos
puntos que en otros. Tomando por base la longitud de la sombra de
Alejandría, y con la geometría pudo responder a la pregunta
relativa a la magnitud en que la superficie de la tierra se curvaba
en el trayecto de los 750 km entre Siena y Alejandría. A partir de
este dato pudo calcular el diámetro de la tierra, suponiendo que
ésta tenía una forma esférica.

A manera de conclusión, cada sociedad cuenta con un patrimonio

propio de conocimiento, donde es elemental, conectar múltiples
formas de conocimientos, con diversas formas de desarrollo,
obtención y transmisión del conocimiento, lo cual, producen una
concientización sobre la trascendencia de la ciencia y la tecnología
como elementos decisivos para optimizar el uso de los bienes,
productos y servicios, que se manifiestan en el crecimiento
económico, generando personas con competencias calificadas para
afrontar los cambios actuales y ser más autónomos en sus
decisiones que promuevan equidad social, ética y transparencia,
que son los elementos claves en las sociedades basadas en
conocimientos.
Así pues, los elementos expuestos anteriormente son base de las
sociedades fundamentadas en el conocimiento donde la ciencia de
la mano de la tecnología es entendida como la extensión de la
innovación del ser humano, para poderse desenvolver mejor en su
medio y si la tecnología como se ha planteado anteriormente nos
ofrece ventajas como rapidez, comodidad, facilidad en desarrollar
las labores diarias, desde otra perspectiva encontramos
desventajas como la dependencia y el olvido de nuestra cultura es
decir nuestras raíces, es por eso que debemos tener precaución
puesto que es una herramienta que actúa según el uso que se le dé.
Su manipulación depende de nosotros mismos, está a nuestro
alcance saberle sacar el máximo provecho ya que no todos los
conflictos son causados por la tecnología muchos de estos son
ocasionados al confundir su función y su objetivo.