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Capítulo 1

10 años despues
Parte 1

Antes de lo sucedido, 10 años atrás, los países más desarrollados del mundo estaban
previamente preparados, no para lo que sucedió, pero si para una posible extinción.

Pensaron en todo, desde lo más lógico como el impacto de un asteroide, hasta lo más
ridículo, como una pandemia zombie, en lo personal, hubiera preferido la pandemia zombie.

Pero no todo sale como uno espera, o en este caso, planea.

11 de Julio del 2021, la invasión de estas criaturas semi humanoides carentes de visión,
muy fuertes, hábiles, inteligentes y en varias formas y tamaños, contra todo pronóstico,
ocurrió. No hubo alerta, no hubo plan de evacuación ni de contraataque, al tocar tierra,
mordían lo que se movía y se lo comían, y de todas las presas, los humanos se convirtieron
en sus preferidas, no corren rápido, no tenían garras ni dientes para defenderse, la presa
más fácil para esas cosas y en gran abundancia.

No se sabe de donde salieron estos monstruos… la verdad si, mas no su verdadero origen,
verlos salir de un lugar no es igual que decir que ahí se originan.

Hasta donde se sabe salieron de la tierra, pero no hay seguridad, al decir eso no quiere
decir de forma literal, que hicieron un hoyo y salieron de ahi, no, salieron de cuevas, todas
las cuevas que existen en el mundo sin excepción se convirtieron en puerta para estas
cosas.

Los gobiernos más tarde que temprano, pusieron en marcha el “Plan contra “ACRHONCA”
(Ataque de Criaturas Hostiles No Catalogadas).

Este plan era el último creado, incluso después de la pandemia zombie.

Era rudimentario, en su plan de acción, solo tenia una carpeta con esquemas y diseños de
prototipos de una especie de equipamiento para la lucha, pensando en lo que se podría
enfrentar y las consecuencias tras la invasión.

El plan se lanzó de forma desesperada, por internet, tierra, aire, y agua, pero no llegaron a
todos lados, sin saber si funcionaria, si se podría construir o si sería eficaz contra estas
cosas.

No eran más que bocetos lógicamente diseñados, llevando al extremo las leyes de la física
que rigen sus componentes.

No se hizo para ganar, se hizo para sobrevivir, en si no era un arma, era un arca, un legado
para los sobrevivientes, para defenderse y empezar de nuevo para recuperar el planeta
que, según el creador del plan les sería arrebatado.
Eso es lo que pensó el creador de este plan y su equipamiento, un asteroide se destruye, y
los zombies se matan con relativa facilidad gracias a su torpeza o controlar la pandemia
antes de que se convierta en esta, pero, criaturas con inteligencia, aunque sea mínima, en
grandes números sumandole las herramientas que estas pueden tener como garras,
colmillos y fuerza, simplemente ese sería el fin, no sería mucho lo que se podría hacer, y
este plan era el único con un mínimo de posibilidad de funcionar.

Parte 2

Mientras los intentos de que el plan llegará a todos lados fallaban, el mundo se sumía en el
caos, y la muerte haciendo alarde de su presencia, solo recogiendo las vidas arrebatadas
por esos monstruos.

Tras examinar cadáveres de estas criaturas, los científicos pudieron descubrir lo que eran,
pero más que responder preguntas, los resultados solo generaban más. No pertenecen a
ninguna especie conocida, por lo que se catalogo como: “nueva especie”. Y el nombre dado
a la nueva especie fue “Terramorfo”. Siendo este el nombre dada a la especie, pero las
razas no fue dado por científicos.

El nombre que recibio 1 de las razas fue dada por un soldado, no tiene que ver nada con la
criatura, el nombre solo le vino a la mente puesto que le recordaban a los monstruos de un
videojuego que jugó en el pasado, parece tonto cómo fue nombrada esta raza, pero dada la
circunstancia no había tiempo para pensar en algo tan trivial como un nombre. Después de
eso todo el mundo y hasta los científicos comenzaron a llamarlos así, Bautizados con balas
bajo el nombre de “Kliquers”.

Ese fue el nombre dado a la raza más débil y abundante de esta especie, las otras al igual
que la primera fueron bautizadas con nombres relacionados a sus características o parecido
con algo, entre estos están los “Tanquers” que son más grandes que un toro español y más
fuertes, los “Rauters”, estos emiten sonidos constantemente, a diferencia de los kliquers los
rauters perciben el mundo por “ecolocación”, esto solo por mencionar algunas razas.

Aunque las armas, tanques, aviones, bombas y soldados funcionaban, no duraban para
siempre. Las balas se acabaron, los soldados eran comidos, los tanques y aviones se
quedaron sin combustible, en tan solo 2 meses el planeta entero quedó desarmado, con
apenas unas pocas artillerias, y los terramorfos sólo seguían viniendo más y mas grandes.

4 meses después de que la última bala fuera disparada, los misiles nucleares eran la única
opción, pero antes de decidirse a disiparlos, el último gobierno en pie fue derrotado antes de
usarlos, quedando estas a la espera de su detonación.

Rodeado de terramorfos los últimos líderes de este último gobierno fueron acorralados, en
la casa presidencial, tenían colocados 350 Kg de C4 un explosivo de clase militar, en
diferentes lugares del edificio.

- ¡Me arrebataron todo!


Dijo el último presidente en pie, recordando con lágrimas he ira en sus ojos como su esposa
y única hija eran devoradas después de que el helicóptero donde ivan ellas fuera derribado,
mientras el subía en uno aparte, que habia subido solo 30 segundos antes que el de ellas.

Todas las personas dentro había perdido a algún ser querido, y solo querían terminar con
todo.

Entonces un señor, bastante mayor, al ver a sus compañeros derrotados se paró frente a
ellos, mientras la puerta atrás le faltaba poco para ser derrumbada.

- Señores y señoras, no permitamos que nuestros últimos momentos sean lamentando


nuestras pérdidas. No entreguemos la vida de esta forma, luchen hasta el último instante,
venguen a sus seres queridos, demos nuestras vidas para reencontrarnos con nuestra
familia y amigos, y llevémonos a la tumba todos los malditos monstruos que podamos.
Que Dios nos reúna del otro lado, compañeros y amigos.

Esas palabras de ese anciano congresista que parecia que habia nacido solo para decir
esas palabras, elevaron la moral de todos, llenandolos de esperanza y una razón para
pelear hasta el fin.

- ¡Llegaré pronto cariño, esperame con nuestra niña.!

Dijo el último mandatario, con una pequeña pero aliviada sonrisa, viendo la foto de su
esposa e hija.

justo cuando cruzaron la puerta los vampicteros, los explosivos fueron detonados, matando
junto con ellos mismos a más de 1,000 de esos monstruos.

En el sexto mes tras la aparición de estas cosas, la organización sociopolítica que alguna
vez mantuvo el orden en los países y el mundo, desapareció y el planeta pasó a ser de
ellos.

Parte 3

- No tiene caso buscar por aca.

Piensa Acros, no habría 1 palabra correcta para describir a Acros, no es muy hablador,
sumamente frío en su mirar y hablar, pareciera que no tiene corazón pero no es algo
seguro, en estos tiempos nadie puede demostrar emoción.

Por alguna razón llevaba un parche de color negro en el ojo derecho que cubre parte de su
frente y hasta la mitad de la nariz pudiendo apenas ver una queña parte de lo que parece
una cicatriz, tambien con una mascara, de color negro tambien, que cubre hasta la midad
de su nariz, cubriendo todo de ahi hacia abajo, estuches en sus piernas y 1 funda como de
arma blanca en la parte trasera de la cintura, mas largo que su antebrazo, y un par de
guantes color negro.

- Parece que nadie a sido exiliado o escapado, eso es bueno.


Piensa mientras salta de tejado en tejado como si buscara a alguien.

De repente algo capta su atención, parecen ser personas, están corriendo pero más que
escapar pareciera que tienen prisa, un niño, entre 14 y 15 años, una niña de mas o menos
la misma edad, y un hombre mayor, los 3 con mochila.

Corren hasta llegar a una de las muchas casas abandonadas que hay alrededor,

- No parecen exiliados.

Piensa Acros, que parece haber encontrado lo que buscaba, no a ellos en sí, sino a
cualquiera que se encontrara. En primer lugar, ¿que anda haciendo el fueras de (inserte
nombre cool para la zona) y aparentemente buscando personas?

El hombre, el niño y la niña una vez adentro recuperan el aire, se sientan y revisan sus
mochilas.

- Que conseguistes Perla.

Le pregunta el hombre a la niña.

- 3 latas de maíz enlatado papa.

Respondió ella, dando a entender que es su padre.

- Y tu Allá, que pudistes sacar.

Le pregunta al niño,

- Un cuchillo, y esta pequeña hacha.

Respondió Allan

- Si seguimos así, no encontraremos un lugar seguro, y encima esas cosas, parece que hay
mas cada que salimos, hay menos rutas seguras para evitarlas.

Dice el padre, con una cara decepcionada y culpable.

- Lamento que las cosas hayan salido así niños.

Dijo pidiendo perdon.

- No hay problema papa, de no ser por ti, hubieran vendido a Perla a algún depravado y a
mi me hubieran enlistado para el escuadrón de defensa.

Dijo Allan con una sonrisa desde su asiento, reconfortando a su deprimido padre.
- Aunque antes no fue asi.

Piensa Allan, con una cara disimuladamente triste.

Perla abre una de las latas de maíz.

- Ten papá, la primera es tuya.

Entregandola a su padre en las manos y en ese momento, a Perla le ruge el estomago,


¿cuanto tiempo han pasado sin comer?

- No Perla comela tu con Allan y también las otras 2, yo estaré bien, venga, come con tu
hermano.

Dijo el padre, después de escuchar las tripas de su hija, con una cara tranquila y
despreocupada, para no preocupar a sus hijos y que estos comieran.

Un par de segundos después de que el padre le dijera eso a Perla esta comenzó a llorar,
raro, porque la actuación del padre fue impecable, así que esa no pudo ser la razón por la
que Perla comienza a llorar.

- ¿Que pasa Perla?, ¿te duele algo?

Le pregunta su padre angustiado, y mientras Allan solo miraba a su hermana como


recordando algo muy triste.

- ¡Hey Perla!, porfavor, dime que pasa.

Pregunta a su hija tomándola de los hombros, pero Perla no dejaba de llorar, no era un
llanto sollozo a gritos y cantaros de lagrimas, pero si corrian las lagrimas y se escuchaban
claro los gemidos del llanto.

- Eso fue lo último que dijo mamá antes de morir…

Dice Allan con lágrimas en los ojos. Su madre padeció de una enfermedad incurable,
intratable y terminal producto del contacto con fluidos corporales de los kliquers. Esto no
aplicaba para toda la población humana, solo a una parte de esta, lo que significa que si no
era comido podría sufrir de esta enfermedad aun si se salvaba, el porqué es un misterio.

Entonces el padre entiende por qué Perla comenzó a llorar, sus palabras eran el clon de las
últimas palabras de su esposa. Entonces abraza a Perla, atrae y abraza a Allan también, a
los 2.

- No me ire a ningun lado, siempre los cuidare, lamento haberles recordado ese triste
recuerdo, pero su madre no hubiera querido verlos así, la felicidad de ella era que ustedes
fueran felices y con eso en mente y corazón se fue al cielo.

Dijo el padre, reconfortando a sus hijos.


- Pe… pero almenos, m… me hubiera gustado que comiera una última vez con nosotros.

Exclamó Perla, apenas articulando las palabras después del llanto.

- Ella sabía que ustedes necesitarán más que ella esa comida, estoy seguro que ella
también quería comer con ustedes, pero mas quería que estuvieran sanos y con energía.

Dijo de forma confortable el padre a Perla.

Parte 4

En medio del abrazo, Allan gira la cabeza hacia la puerta, viendo con miedo y con sus ojos
casi saliéndose de sus cuencas, una persona afianzándose de lado en 1 de las paredes de
brazos cruzados cerca de la puerta observandolos, es Acros quien ya lleva un rato viendo la
escena en silencio.

- P… papá, hay alguien ahí.

El padre se voltea y confirma lo que Allan le dijo.

En un ataque de instinto el padre pone detrás de él a a Allan y Perla y saca de la mochila un


arma, y apunta a Acros.

- ¿Quien eres y qué quieres?

Le pregunta a Acros. Acros le queda mirando 1 par de segundo.

- Esa no es la pregunta correcta.

Responde Acros.

- La pregunta correcta sería. ¿porque aun no los he matado?

Entonces el padre desvia la mirada y ve detrás de Acroa, en la entrada, el cadáver de un


kliker, mientras sigue apuntando,

- De quererlos ver muertos hubiera dejado a ese kliker comerselos. ¿Puedes bajar el arma?

- No tengo razones para confiar en ti, y menos si no te puedo ni ver la cara.

- Pero tampoco tienes opciones para enfrentarte a mi, este parche y mascara es solo un
fetiche, me gusta usarla, ademas me protege del sol.

Dice Acros, con total seguridad de su ventaja sobre el padre.

- Estás débil por el hambre y esa arma no tiene balas.


- No puedes estar seguro de eso…

- Estoy completamente seguro.

Las balas dejaron de fabricarse hace años y las que todavía quedan las tienen mercenarios
que las usan como forma de suicidio cuando ya no tienen escape, y eso Acros lo sabe.

- Baja el arma y hablemos… estás asustando a tus hijos.

El padre voltea y ve a Allan y Perla, estos parecen un poco angustiados por la situación en
la que se encuentran.

En ese momento, vuelve a aparecer, como una sinfonía que rompe la tensión creada, ¡el
estómago de Perla!, rugiendo por comida.

Perla por instinto se avergüenza y se le enrojece la cara, creo que fue por Acros la pena, ya
que antes con su padre no fue así.

- L...lo siento.

Dijo Perla, como si hubiera hecho algo malo.

Al escuchar la disculpa de Perla, Acros mete la mano en uno de los estuches que lleva en
su pierna izquierda, lo que saca de ahi es un pan, un bollo cuadrado, para ser mas
especifico.

- Toma.

Acros le lanza el bollo a Perla, pasando este a la par de su padre.

- Esperaba que lo tomaras en el aire.

Piensa Arcos del padre.

- Si no estás dispuesto a bajar el arma, no tengo nada que hacer aquí.

Da media vuelta y se dirige a la puerta.

- ¡Espera!

Dice el padre mientras baja el arma.

- ¿Porque nos ayudas?

Pregunto.

- ¿Necesito una razón para hacerlo…? El porqué estoy aquí es mayormente suerte, y el
resto… pueden tomarlo como obra de Dios.
El padre piensa.

- este hombre parado frente a mi mató a un kliker el solo y sin hacer ningún sonido, ¿cuánta
fuerza y agilidad tendrá?. Si nos quisiera muertos ya lo estaríamos, pero aun desconfío.

Entonces Perla con la cara todavía avergonzada y con la mitad del pan comido. ¿tanta
hambre tenía que comió en medio de la plática? voltea hacia Acros.

- Gracias por el pan...

- No me gusta que me agradezcan, no te molestes.

Interrumpe Acros a Perla antes de que termine la oración.

Acros se acerca a un mueble en la sala y se sienta, El padre todavía guarda la distancia. La


máscara que lleva Acros no ayuda a inspirar confianza.

Al verlo sentarse Allan hace lo mismo, siendo un poco prepotente a él no le gusta sentirse
como una presa frente al depredador, y se sienta pero cerca de su padre. Al sentarse, su
mochila que estaba en ese mueble se cayó cuando él la hizo a un lado.

De el bolsillo izquierdo de la mochila se cayó un tomate, y esté rueda a los pies de Acros.

Acros toma y mira el tomate, viendo que lleva al menos 3 días de haberse arrancado,
mientras Allan lo da por perdido pensando que Acros se lo comerá.

- ¿Dónde hallastes este tomate?

Le pregunta Acros.

- Que te importa.

Contesta Allan enojado.

Entonces Acros, gira la cabeza en dirección al padre.

- Lo hallaron en un huerto a 4 kilometros de aqui, verdad.

- ¿Cómo lo sabes?

Preguntó el padre.

Entonces de su estuche/bolsillo Acros saca 1 bolsa de semillas de tomate. jala hacia el


frente de el, 1 pequeña mesita que estaba al lado del mueble y las coloca ahí.
- Porque yo las sembré ahí, a 7 kilómetros y a 9 más en esa misma dirección. Las coloque
asi para predecir a donde iran personas como ustedes, como el rastro de migas de hancel y
gretel.

Acros le tira el tomate Allan.

- Aun esta bueno, pero comelo hoy que le falta poco para podrirse.

- ¡Y quien eres?, un superhéroe que anda salvando personas.

Pregunta de forma sarcástica el padre.

- Siéntate y te lo dire.

Contesta Acros.

El padre decide tomar asiento, y Perla tomó un mueble que queda frente al de Allan aun
lado de su padre.

- ¿Entonces, qué quieres de nosotros?

- ¿Yo?, nada.

- ¿Y porque nos ayudas?

Acros se recuesta en el mueble mientras lo queda viendo 1 par de segundos. Cierra los ojos
mientras gira la cabeza ligeramente hacia abajo y 2 segundos después los abre.

- Lo hago por alguien, muy importante para mi.

Contesta Acros, enderezando la mirada devuelta al padre, se inclina hacia el frente, con la
espalda alejada de lomo del mueble.

- El bien de ti y tus hijos depende de: confiar en un extraño contra toda decisión lógica, o
pedirme que me vaya, porque lo haré si me lo pides, y seguir tratando de sobrevivir.

Dice mientra se levanta y va hacia la puerta.

- Ya te estas llendo ¿no?

Indica el padre, contradiciendo lo que Acros dijo antes.

- No me estoy yendo, tengo hambre voy por comida, tomen…

Les tira un pedernal.

- hagan una fogata.


- Espera…

Acros se detiene en la puerta, y boltea, solo la cabeza quedando de perfil hacia el padre.

No he dicho que vamos contigo, tampoco si podias quedarte.

Dice el padre.

- Pero no me has dicho que me valla.

Indica Acros.

Parte 5

La noche callo, eran aproximadamente las 10 pm, ya han pasado 4 horas y media que
Acros se había ido. El padre y los niños están en la sala. Con la fogata en el centro y
gracias a los oyos del techo el humo no inundaba la casa.

- Parece que se rindió con nosotros.

Dijo Alan, con un tono de, “me lo esperaba”.

- Al final nos mintió

Dijo Perla, con un tono triste.

El padre queda viendo la fogata mientras escucha a Perla y Allan.

- Duerman niños, ya es tarde… yo haré guardia.

- Que se haya acabado el mundo no es excusa para ir a la cama con el estómago vacío.

Dijo Acros, desde la puerta con un cerdo en su hombro. El cerdo tenía un gran agujero en el
pecho del tamaño de un puño. Muerte instantánea.

- ¿Pero que?

Se pregunta el padre, sorprendido de lo que veía.

Los ojos de Allan relucían de asombro, y los de Perla no son la excepción.

- Papa y Allan decían que te habías ido, yo también... pero me alegra que hayas vuelto.

Dijo Perla feliz de ver a ese extraño hombre que le había apaciguado el hambre antes.

- No tenías que hacer esto.


Dijo el padre, decepcionado, no porque Acros volviera, sino por el desconcierto que le
provocaba el recibir ayuda de el, mientra desvía ligeramente la mirada hacia la fogata.

- Tienes razón

Dijo Acros mientras se acerca al centro de la fogata y tira el cerdo al lado vacío que
quedaba alrededor de la fogata.

- Lo hago por que quiero.

Llega la 1 de la madrugada, la fogata apagada, los niños dormidos en los muebles de la


sala, el padre haciendo guardia cerca de ellos recostado en 1 de los muebles y el cerdo…
en los huesos.

Acros está en la orilla de una ventana con los pies enrollados y la espalda contra el marco
viendo la luna y las estrellas iluminando la tierra.El padre se levanta y va hacia Acros, llega
y se sienta en la misma ventana sacando los pies hacia afuera y sin mirar a Acros ni Acros
a el.

- ¿Porque haces esto?... ¿qué te motiva a hacerlo?

Preguntó el padre, viendo hacia afuera con un tono tranquilo pero curioso.

Acros viendo también hacia el frente mientras el viento soplaba y les mecía el cabello a los
2.

- Te lo dije antes… por alguien especial para mi.

Entonces se quedan en silencio un momento solo con el sonido del viento de fondo.

- Ya veo.

Responde el padre algo insatisfecho.

- Son buenos niños.

Dise Acros sin dejar de ver hacia afuera.

- Yo tambien lo creo, gracias a su madre.

Dijo el padre mientras voltea y los mira dormir

- ¿Vendrán conmigo?

Pregunto Acros.

El padre se ubica de nuevo viendo hacia afuera.


- Quiero proteger a mis hijos, nada más importa para mi, nisiquiera mi vida mientras ellos
esten bien.

Dice el padre, con felicidad viendo hacia el cielo.

- ¿Acros?

Pregunta el padre viendo hacia abajo.

- ¿Que?

Responde Acros.

- Iremos contigo.

Acros, sin voltear la cabeza, gira los ojos y mira al padre.

- ¿Que te hizo cambiar de opinión?

Pregunta Acros, mientras voltea los ojos hacia el frente devuelta.

- Cuando te vi… solo pensé en proteger a mis hijos, jeje, te apunte con un arma sin balas,
debo ser idiota.

Dijo el padre dando una risa de vergüenza.

- Pero cuando vi ese kliker tirado detrás de ti solo pensé… estamos muertos. Y
comenzastes a hablar, solo esperaba que nos matarás… Cuando dijistes que venias a
ayudar… pensaba que mentiras, que nos darías esperanza y luego nos matarías. Pero te
fuiste y volviste, y te agradezco que nos dieras de comer...

- Deje claro que no me gustan que me agradezcan.

Interrumpe Acros.

- Vamos contigo… por que nos devolvistes algo que nos arrebataron hace mucho tiempo.

- ¿Que les devolvi?

Pregunto Acros.

- La esperanza.

Respondió el padre viendo hacia Acros. Después, el padre se para dentro de la casa y se
sienta en el borde de la ventana viendo a sus hijos.

- Me llamo Ricardo… Ricardo Saiteru.


Acros se quita la máscara y el parche dejando su rostro al descubierto y corresponde a la
presentación de Ricardo.

- Llamame Acros… solo Acros.

Dijo Acros, viendo al desolado paisaje de edificios y casa enarbolados de forma indiferente,
y le dice a Ricardo.

- Saldremos mañana temprano, descansa.

Dijo Acros, Ricardo se dirige al mueble donde estaba antes, en el camino Acros lo detiene.

- Eres un buen padre.

Dijo Acros sin voltear a verlo desde la ventana.

- Deberías descansar también Acros.

- No puedo… nos acechan.

- ¡Como!

- Tranquilo, no nos atacaran mientras alguien esté despierto, solo son klikers, 2 de ellos, si
fueran más nos superan y nos atacarian..

Ricardo se acerca a la ventana y trata de ver lo más lejos que le permite la oscuridad, pero
no ve nada.

- ¿Estás seguro?, no veo nada.

- Desde aquí puedo verlos, pero tranquilo, ve y descansa yo haré guardia.

- No, me quedaré despierto.

Dijo Ricardo mientras va hacia el mueble. Se sienta y deja sobre la mesa los 2 cuchillos y el
hacha que Allan había recolectado antes.

- ¿Quieres un arma Acros?

- No, tengo con que defenderme, gracias.

- ¿Creí que no te gustaba agradecer?

- Te equivocas, no me gusta que me agradezcan, no me molesta decir gracias.

- Eso es algo injusto ¿no crees?

- Tal vez, pero asi me gusta.


Responde Acros desde la ventana.

Ricardo se pone cómodo pero sin dormirse.

- Me pregunto si duraras la noche.

Pregunta Acros en su mente viendo la luna y con el viento soplando, pero no se refería ni a
Ricardo ni a los niños.

La noche pasa y el sol comienza a aparecer, Ricardo se había quedado dormido y se


despierta de repente.

- ¡Ahh! espera...

Se levanta Ricardo sorprendido.

- Te quedastes dormido.

Le dice Acros desde la ventana, no se había movido de donde está en toda la noche.

- Lo siento, te deje solo.

- No importa, mejor despierta a los niños.

- Y los klikers que nos acechaban.

Pregunta Ricardo, mientras iba hacia la ventana donde está Acros.

Entonces los ojos de Ricardo se llenan de miedo y asombro mientra ve hacia la parte baja
de afuera de la ventana.

- ¿Q...qué significa esto Acros?

A 1 metro delante de Acros yacen los cuerpos de 2 klikers muertos, llenos de sangre y con
grandes cortadas en los costados de sus cuerpos. Los guantes de Acros están parcialmente
ensangrentadas, hasta los dedos sin tocar las palmas.

- Acros… ¿Que eres?

Acros voltea la cabeza hacia Ricardo. y responde.

- Solo soy un humano, si eso es lo que te preguntas, no soy un monstruo ni tengo algun
poder especial… solo soy un humano, ni más ni menos.

Dice Acros mientras entra a la casa desde la ventana.

- Despierta a los niños, se hizo muy tarde.


Dice Acros mientras va al centro de la sala y recoge un trapo para limpiarse las manos.

- ¿Cuando paso esto Acros?

- 2 o 3 horas antes de que te despertaras.

Al ver que el sol estaba en la mitad del cielo Ricardo puso como necesidad secundaria
preguntar a Acros como mato los klikers. Se acerca a los niños y los mese tomandolos de
los hombros.

- Allan, Perla despierten.

Los 2 se despiertan, bostezando y se estiran.

- Buenos días.

- Buenos días.

Dicen los niños mientras se ponen de pie.

- Se hizo tarde, debemos movernos rápido.

Dice Acros, mientras toma y le da una mochila a Ricardo.

- ¿Iremos contigo?

Pregunta Allan.

- Niños… ¿están de acuerdo de ir con este hombre?

Preguntó Ricardo.

- ¡Espera!... ¿como que vamos con este hombre?... hasta ahora le hemos visto la cara.

Respondió Allan.

- Yo confío en papa.

Respondió Perla,

- Pues yo pienso diferente… ¡¿que le dijiste o hiciste a papá para que aceptara?!

Pregunta Allan enojado viendo a Acros.

- No hay tiempo para niñerias, prepárate y vámonos.

Le dice Acros sin prestar mucha atención a Allan.


- Estas loco si crees que voy a ir contigo, prefiero seguir jugandome la vid…

- ¡Allan!

Le grita Ricardo a su hijo.

- No hagas las cosas más difíciles.

Le dice Ricardo bajando el tono de a poco.

- Pero papá.

- No hay paro que valga aquí.

Dice Ricardo, y mientras Acros esta de espectador, le hace gracia, que por cierto, no
expresa, ver una pelea padre e hijo en esta situación, es decir, en el pasado era normal,
pero ahora este presente no da cabida a algo tan trivial como una pelea padre e hijo.

- Mírame, ¿alguna vez he hecho algo que amenazara su seguridad?

Le pregunta Ricardo a su hijo.

- No.

Contesta Allan dando la razón.

- Lo único que me importa eres tu y tu hermana.

Dice Ricardo, mientras sostiene los hombros de Allan.

- Si tan solo hubiera sido así con mama.

Susurra en voz baja Allan.

- ¿Que?

Pregunta Ricardo.

- ¡Porque no protegistes a mama como nos proteges a nosotros!

Le grita Allan a su padre con lágrimas en los ojos, Perla, que estaba aún sentada donde
había dormido, también le comienzan a brotar lágrimas, el estrés del momento y el recuerdo
de su madre la entristecieron.

Ricardo con cara de estupefacto, se percata de lo que realmente siente su hijo, el ir con
Acros no era una idea que a Allan le guste, pero, tampoco ofrecería resistencia, si otro fuera
su estado de ánimo, y el saber que irían con Acros desbordó todos esos sentimientos
reprimidos de culpa y acusación hacia su padre.

- Tienes razón.

Le dice Ricardo viéndolo de frente con los ojos brillosos por la resistencia que ejerce
Ricardo al aguantar las lágrimas.

- No pude proteger a tu madre, no pude proteger a mi esposa.

Dice Ricardo, con la frente en alto y apenas una lágrima saliendo de su ojo izquierdo hacia
su barbilla.

- Pero le prometí… ¡le jure!... que los protegeria a ustedes, y si protegerlos significa confiar
en este hombre, entonces tomaré el riesgo.

Ricardo, Acros y Perla esperaban que por lo menos Allan se tranquilizara para poder
comenzar a moverse.

Alla, todavia sin aceptar retrocede aun enojado se dirige hacia el mueble.

- Vallanse ustedes.

Dijo Allan, mientras se sienta, es una reacción bastante infantil de su parte.

- ¿No tengo derecho a negarme?, ¿acaso lo que digas tiene que estar escrito en piedra,
papa?

En cualquier otra circunstancia eso hubiera sido de lo más normal, un hijo revelándose
contra su padre, incluso con el mundo como está, esa discusión seria normal, pero en esta
situación no, sus vidas están en constante peligro e ir con Acros en una oportunidad de
cambiar eso, aun si Acros les mintiera y les fuera a hacer daño, no sería diferente a su
situación actual ya que más temprano que tarde un kliker o algo peor les atacarian.

- Ya es suficiente.

Dijo Acros, mientras se acercó a Allan y le dio una pequeña pero contundente cachetada.

El acto sirvió de susto, rompiendo la tensión que se había generado, Perla y Ricardo se
sorprendieron, no esperaban que Acros tomara cartas en el asunto.

Inmediatamente después de la cachetada, Acros toma a Allan del cuello de la camisa y lo


acerca hacia el.

- Te diré lo que le paso a tu madre...

Dijo Acros, biendo firmemente a los ojos a Allan.


- Ella murió, al igual que mucha, mucha gente, y al igual que ella, tu padre tambien morira,
tu tambien, yo tambien y tu hermana tambien…

Perla se perturba y se tapa los oídos por oir tan fuertes palabras, y Ricardo no se siente
comodo tampoco, pero siente que no debe interferir.

- No hagas de la muerte de tu madre el fin del mundo, muchas madres murieron, no tan
pacíficamente como la tuya, algunas murieron destripadas vivas y comidas, con sus hijos
viendo mientras eso pasaba, yo lo he visto en persona, y al igual que tu, no pude hacer
nada, no solo una vez, sino varias.

Acros suelta la camisa de Allan y retrocede.

- No eres el unico que llora la pérdida de un ser amado, no seas egoista y te creas el único,
tu padre también sufre y tu hermana tambien, en vez de reclamar sobre tu dolor, comparte
el de ellos.

Allan, aun con lagrimas y conteniendo las que puede sigue renuente pero apunto de
quebrarse.

- ¿¡Tu que sabes!?, ¡es de mi madre de quien hablamos!

- También es la madre de tu hermana y la esposa de tu padre, ¿crees que ellos no sienten


también?

Allan mira a Perla y a su padre, Ricardo sin nada que hacer en ese momento, se inca en
una rodilla y mira humillado al suelo.

- Lamento… no haber salvado a tu madre, lamento… haberte hecho pasar por eso…

Dijo Ricardo, dejando fluir las lágrimas y con los dientes expuestos, como si estuviera
soportando un gran dolor.

- ¡No papa!

Grita Perla, mientras corre a abrazar a su padre en el suelo.

- Tu no tienes la culpa, estaba fuera de tu alcanze ¿no?, así que no te culpes.

Dice Perla, con las lágrimas rodando sin parar por sus mejillas.

- No quiero que te vuelvas a culpar, Allan es un tonto egoísta que no piensa en nadie más
que en el.

Dijo Perla mientras se ponía de pie.

Ricardo también se puso de pie


Allan se dio cuenta de lo cretino que se comporto, pero su alter ego no dejaría que lo
demostrara, asi que solo volteo la cabeza ligeramente rechinando los dientes, enojado por
su error.

- Bien, si noy hay más drama intrafamiliar… Bamonos.

Dice Acros.

Acros sale primero, seguido de Ricardo y mientras Allan iva saliendo, Perla se pone al lado
de el y le adelanta después de darle un golpe seco en la cabeza con la palma de la mano.

- Tonto.

Le dice con una expresión enojada y al mismo tiempo decepcionada, mientras toma
distancia acelerando el paso dejandolo atras.

Parte 6

En el camino a la autopista, cruzando las calles llenas de vegetación que habia recuperado
tierra gracias al olvido, Acros ve lo que alguna vez fue una tienda de películas.

- Esperen.

Les dice Acros a Ricardo y los niños.

- ¿Que pasa?

Pregunta Allan.

- Hay algo que quiero buscar.

Acros entra a la tienda, los estantes están tal cual los habían dejado, con los CDs sin
moverse, al ser una tienda de alquiler de peliculas nadie perdería el tiempo tomando algo de
ahí, a diferencia de los otros lugares que, o tenían comida o estaban mejor protegidos.

- ¿Porque entras aquí?

Pregunta Ricardo.

- Estoy buscando una pelicula.

Ricardo se queda con cara de asombro y desconcierto, mientras ve a Acros buscar en los
estantes.

- Sabes… esto hace que me pregunte si estoy siguiendo a un loco.

Le dice Ricardo a Acros.


- Para mi los locos son ustedes al escoger seguirme.

Dijo Acros, este pasa por los estantes viendo el pasado de la humanidad, que alguna vez
fue la especie dominante y ahora está sobreviviendo apenas.

- No quiero darte la razón, pero la tienes.

Dijo Ricardo, viendo que Acros tiene más razón.

Allan que nunca había visto una tienda de estas observa intrigado todas esas películas, el
apenas tenia 5 años cuando todo comenzo, asi que esa tienda era algo nuevo para él, al
igual que para Perla.

- No se alejen.

Dice Ricardo, mientras ve las peliculas que estan al lado contrario de donde busca Acros,
quedando de espaldas a este.

Ricardo comienza a cambiar en la expresión de su cara mientras se acerca y toca sin mover
las películas en los estantes, con tristeza en los ojos.

- Oye Acros...

Pregunta Ricardo.

- ¿Que pasa?

Ricardo se detiene frente a los estantes, y con lágrimas apenas brotando de sus ojos
pregunta.

- ¿Nunca te has preguntado… ¿tiene sentido seguir viviendo…? ¿porque Dios nos
abandonó…? o, ¿porque las personas que mas amas son las primeras en irse?

Acros de inmediato le lanza un estuche de película a la cabeza a Ricardo, y este reacciona


como si se hubiera liberado de un tranze.

- Que hipocrita de tu parte, tú que alientas a tus hijos a seguir viviendo vienes y me
muestras una cara de rendición, ¿eres un cobarde?.

Ricardo, después de las palabras de Acros, arroja una pequeña sonrisa de “me atrapastes”
y ve a Acros.

- Perdona, es solo… esa parte de mi que aun no supera lo que ha sucedido.

Dijo Ricardo en confesión.

- Llama a tus hijos, nos vamos.


- ¿Y la película que buscabas?

- Si no esta en esta en esta sección, no esta en ninguna.

Ricardo mira hacia el letrero que indicaba las categorías de películas mientras Acros se
acercaba a la entrada.

- No te conosco, pero hasta para mi es fácil pensar que es raro que tu busques este tipo de
cosas.

Penso Ricardo viendo el letrero que decía: Seccion de peliculas anime/Tragedia romantica.

Entonces en la entrada a Acros le llama la atencion una estantería pequeña que tenia en
exhibición las películas estrenadas mas recientes.

- Con Que aun estabas en cines.

Dice Acros, mientras agarra una película, al parecer la que buscaba.

- ¿Encontrastes lo que buscabas?

Pregunto Perla, mientras esta, Allan y Ricardo se acercaban a Acros en la salida.

- Digamos que si.

Respondió Acros, que, aunque no reflejaba ninguna expresión de felicidad o alegría en su


voz o cara, pero era lógico pensar que lo estava al encontrar lo que buscaba.

Después de una hora de camino, se alcanza a ver la autopista.

- Falta poco para la autopista, esten atentos, hay kliquers por esta zona.

Advierte Acros.

- La veo desde aquí.

Dijo Ricardo.

Ya en la entrada de la autopista, Acros los detiene.

- Bien el último tramo será corriendo.

Dijo Acros.

- ¿Porque?

Pregunta Allan.
- Entre más rápido lleguemos al auto, habrá menos chance de que nos capten.

- ¿Tienes auto?

Pregunta Ricardo sorprendido, la gasolina se acabó hace casi 6 años, y los autos se
volvieron inútiles.

- ¿Y en que me los iva a llevar?

Pregunta Acros de forma retórica.

- Tienes razon, solo me sorprendio, ¿y de donde sacas la gasolina?

- No usa gasolina.

- ¿Entonces con que?

- Nitrogeno.

- ¿Con el que hacen los globos?

- Ese es elio, no hay tiempo para explicarle cómo se mueve el auto, hay que darnos prisa.

Ya en medio de la autopista, en medio de uno de los carriles de esta, Acros, Ricardo y los
niños se prepara para echar a correr, Ricardo, Allan y Perla arrancan primero y Acros 1
segundo después.

- Estas lento Acros.

Dice Allan presumiendo su segundo de ventaja.

Saltando y esquivando autos corren sin detenerse.

- ¿Donde queda el auto?

Preguntó Ricardo viendo hacia atrás a Acros.

- Es el que está en el garage adelante.

Más adelante, a 200 mts se veía el garage que señaló Acros.

En ese momento desde un auto, y sin previo aviso, salta un kliker hacia Acros.

Este lo esquiva y se detuvo, con el kliker en el suelo Acros empuño o más bien enganchó
en su muñeca una especie de navaja mas grande que su antebrazo de doble filo que se
extendió más cuando Acros abanica su mano, y la segunda abanicada fue hacia el cuello
del kliker matándolo.
- ¡¿Estas bien?!

Pregunta mientras se detiene Ricardo y los niños.

- ¡No se detengan!

Les grita Acros, mientras de la nada otro kliker salta sobre Perla que estaba a metro y
medio de Ricardo, sin poder reaccionar, lo más que pudo hacer Perla fue voltear la cabeza
y ver el kliker que estaba abalanzándose sobre ella

Este cae al lado de Perla, no encima de ella, pero la tumbó con su peso depositado en la
pata que alcanzó el hombro de Perla, y ella apenas podia gritar por el golpe que dio su
pecho con el pavimento.

El kliker quita su pata del hombro de Perla y se posa en sus patas traseras dejando al aire
las delanteras para golpear de forma letal a Perla en la espalda.

- ¡Perla!

Grita Ricardo mientras se abalanza sobre el kliker liberando a Perla pero quedando
atrapado el, contra el suelo por el kliker.

- ¡Papa!

Grita Allan mientra corre para patear al kliker. Este como si fuera muñeco de trapo arroja a
Allan a un lado.

Perla corre para auxiliar a Allan.

A tiempo llega Acros y le clava la hoja de su arma en el cuello del kliker, liberando a
Ricardo.

- No se detengan, si lo hacen sus firmas de calor se hacen más visibles.

Le dijo Acros a Ricardo mientras lo ayuda a levantarse.

- De acuerdo.

Dijo Ricardo.

Se dispusieron a correr esta vez Acros al frente con Allan del lado derecho, Perla del lado
izquierdo de Acros y Ricardo detras, faltando poco para llegar al garage.

Se iban acercando, Acros y los niños pasaron a la par de un auto pero cuando pasa Ricardo
a la par de este, una pata sale y lo agarra haciéndolo tropezar, Acros y los niños se
detuvieron pero ya estaban a 7 mts de Ricardo
Cuando Acros arranca para ir en ayuda de Ricardo 2 klikers salen de los costados de unos
autos 1 de un lado y el otro de otro lado sobre los niños. En ese momento todo se pone en
cámara lenta, Ricardo con 1 kliker encima y los niños con 2 en el aire a punto de caerles
Acros tiene que decidir a quien salvar. Acros mira a Ricardo, y este le grita.

- ¡Salva los niños!

Sin pensar 1 segundo mas la camara lenta desaparece, y Acros se lanza sobre los niños, a
la misma altura que los klikers, cortando la cabeza de 1 y dejándose atrapar por el otro,
Allan corre a ayudar a su padre mientras Perla queda en shock sin poder moverse.

- ¡No!

Le grita Ricardo mientras apenas puede evitar que le arranquen la cara a mordidas.

- ¡Corre con Perla, huyan con Acros!

Mientras, Acros se termina de levantar y atrás de él el kliker con la cabeza destrozada,


¿como lo hizo?, ni a martillazos se puede quebrar la cabeza de un kliker. Acros se levanta,
pero está demasiado lejos para llegar a tiempo.

- Lo siento niños,

Piensa Ricardo con tristeza en los ojos.

- No quería dejarlos así y menos con un extraño... Cuida de ellos Acros, te los encargo… Y
si les haces algo... ¡¡Te juro que me levantaré de la tumba y te matare!!

Grita Ricardo en su mente, mientras forcejeaba inútilmente con el kliker.

Acros corre para tratar de llegar a tiempo pero no lo lograria.

Con la boca del kliker a 2 cm de la cara de Ricardo, este hace una última fuerza alejando un
poco la boca del kliker de su cara y da un último grito viendo a la cara al kliker.

- ¡¡Los amo niños, los cuidare junto con su madre!!

Allan y Perlan miran impotentes a su padre apunto de ser comido y a Acros haciendo el
esfuerzo de llegar a el.

Y entonces...

Se escucha un disparo, pero como si fuera de gas liberado en forma explosiva. En eso
Acros se detiene al ver que el kliker ahora con un agujero en el cráneo, cae a un lado de
Ricardo antes de que este lo mordiera.

- ¿Pero que...?
Se pregunta Ricardo, mientras se sienta en el pavimento sorprendido de seguir vivo.

- ¡Papa!

- ¡Papa!

Gritan los niños mientras corren con lágrimas en sus ojos pasando a la par de Acros, hacia
su padre, parece que perla se liberó del shock.

- Perdóname papá, lo siento lo siento lo siento, fui egoísta, nunca debí culparte de la muerte
de mama.

Le dice Allan a su padre sin poder contener las lágrimas.

Ricardo abraza fuertemente a sus hijos.

- Gracias Dios.

Dice Ricardo, aliviado, Este con los niños se levantan, limpian sus lágrimas, y se acercan a
Acros.

Acros ve hacia atrás, hacia la dirección del disparo que bino justamente del garaje hacia
dónde se dirigen.

- ¿Así que si aguantastes la noche?

Se pregunta Acros en la mente.

Parte 7

Ya estaban cerca del garage y al parecer no había más klikers en la zona, Acros junto con
Ricardo y los niños se acercaron.

El garage estaba cerrado y cerca de la entrada unos barriles.

Acros se acerca y justo detrás de los barriles, sentado en el suelo con la espada contra los
barriles, me encuentro yo, así es, no estoy muerto, pero por poco, si aún no se acuerdan
soy el del prólogo, me gusta romper la cuarta pared y hablarles, pero tranquilos, no será
seguido, y no sabré nada de lo que pasa como personaje, pero como el que narra la
historia, se hasta de lo que se morirá el escritor.

Volviendo, ya no interrumpo…

Aahh, y hablare de mi en tercera persona, seria raro de lo contrario.

Acros se acerca y al ver lo que había del otro lado de los barriles, a un hombre, tan joven
como él, con una gran herida sangrando en el hombro derecho y en sus manos lo que
parece un arma de semi grueso calibre, como las de antes pero con pero diferente al mismo
tiempo.

- Aguantastes la noche por lo que veo.

Dijo Acros, con Ricardo y los niños acercándose a Acros viendo al hombre tras el barril.

- ¡No gracias a ti, sabes lo que tuve que pasar!

Le grita a Acros de forma algo cómica no de forma enojada, pero si con el ceño fruncido.

- ¡Me estaba muriendo de hambre, pensé que te habían hecho cebiche y comido con
palillos, justo cuando pense que podria tener una vida bienes y me das ese susto!

- Veo que para decepcionar es bueno Acros.

Piensa Ricardo, expresando corporalmente decepción.

- ¿Quien eres?

Pregunto Perla.

El hombre quita su atención de Acros y ve a Perla,

- Me llamo Samir.

Le dijo Samir con una pequeña sonrisa.

- Te dije que no hicieras movimientos fuertes, te abristes la herida.

Le dijo Acros.

- ¿Y qué más podía hacer?, no podía quedarme quieto ver lo que pasaba sin hacer nada.

Le dijo Samir a Acros mientras este trata de levantarse con dificultad afianzando en el arma,
esta parece una ametralladora, pero como dije antes es diferente.

- ¿Tu fuistes quien disparó?

Preguntó Ricardo.

- Si, fui yo.

Dijo Samir terminando de enderezarse con dificultad debido a la sangre que había perdido
por la herida en su hombro.

- Pensé que fallaría el tiro, pero esta cosa es bastante precisa.


Dijo Samir mientras empuña el arma.

- Estoy eternamente agradecido contigo, gracias por salvarme la vida.

Dijo Ricardo, demostrando gratitud.

- Gracias por salvar a mi padre.

Dijo Allan, con el mismo respeto que su papá.

- No hay nada que agradecer…

Dijo Samir, de forma alegre.

- estoy bien con saber que valió la pena haber pasado la noche en un espiral de depresión...

Dijo Samir con sus ojos pierden el brillo y quedando estos sin alma con una tétrica sonrisa.

- contemplando el suicidio como una vella dama que le da el descanso eterno a uno.

- Lamentamos que tuvieras que pasar por eso.

Se disculpa Ricardo sintiéndose culpable por el trauma de Samir.

Acros mira girando la cabeza hacia todos lados para asegurarse que no hay peligro.

- Descuida, ya te dije que valió la pena, ¿no?

Dijo Samir, recuperando el brillo en sus ojos.

2 segundos después, Samir colapsa al no poder seguir parado, cae hacia adelante aún
consciente pero muy débil, Acros da un paso adelante y con el brazo izquierdo lo toma
antes de que Samir caiga al suelo, Rocardo iba a hacer lo mismo, pero Acros se le
adelanto, los niños se habían asustado y tambien iban en ayuda de Samir.

- Te esforzastes demasiado.

Le dijo Acros a Samir, Acros pone el brazo derecho de Samir en su hombro para que este
no caiga.

- Ricardo.

Le habla Acros.

- ¿Que paso?

- Abre el garaje, ya quiero irme a casa.


Ricardo con ayuda de Allan y Perla toman la persiana de acero que mantiene cerrado el
garage y la levantan.

Al descubrir el interior, Ricardo ve con asombro, un auto, bastante diferente a los que esté
recordaba, el aspecto de este auto era como de un camión monstruo, pero en versión más
pequeña y con capacidad para más personas y cosas.

Todo el auto, menos el motor, la parte posterior y los costados en parte, esta destapado, sin
vidrios ni puertas, en vez de puertas tiene un marco de aluminio con tiras de un material
parecido a la tela sirviendo de placa evitando que cualquier cosa salga o entre por ahi, se
podian abrir o saltar sobre ellas si hay prisa.

- ¿Así que este es el auto?

Pregunta Ricardo de forma retórica.

- ¿Acaso ves otro?

Responde Acros, mientras sube a Samir a la parte posterior del auto.

- ¡Aaahgg!

Grita Samir de dolor por la falta de cuidado de Acros para subirlo.

- ¿No puedes tener más cuidado?

Le reclama Samir a Acros.

- Si que puedo

Responde Acros.

- Pero si lo hiciera no tendría chiste.

Dijo Acros, dando a tiempo una palmada en el hombro herido de Samir y alejándose de este
tranquilamente.

- ¡Haaaa!

Grita de dolor Samir tras la palmada.

- Ustedes iran aqui.

Les dice Acros a Perla y Allan poniendo su mano sobre el marco que actúa como puerta del
asiento trasero que está delante de Samir y atrás del asiento del conductor y el copiloto.
Allan y Perla tiran sus mochilas adentro y se montan saltando la parte del marco recubierta
con tiras.

- Supongo que yo voy aqui.

Dijo Ricardo, Acros va hacia la parte trasera del garaje, hacia una puerta trasera justo, la
abre y ve las paredes de de la parte trasera de ese garaje, como si estuviera buscando
algo.

- Acros

Dijo Ricardo, llamando a Acros

- ¿Que pasa?

Pregunto Acros.

- No se si es el momento, pero la curiosidad me gana, ¿como corre este auto?

- Ves debajo del asiento de Allan y Perla…

Los niños por curiosidad también inclinan la cabeza hacia abajo.

- Veo un tanque, nada fuera de lo normal.

Responde Ricardo.

- Golpealo.

Le pidió Acros.

Ricardo sierra el puño y le propicia unos golpes medianamente fuertes al tanque.

- Que raro.

Exclama Ricardo.

- No recuerdo que tanques fueran tan duros, y tampoco tiene ningún sonido hueco.

- Eso es porque este tanque es 5 veces más grueso que los de antes, si lo partieras por
mitad verías que lo que golpeas es 7 veces más grueso de lo normal.

- Dijistes que funcionaba con un gas, ¿verdad?

Preguntó Ricardo.

- Este tanque tiene (inserte medida de gas para el tanque), con eso ajusta para venir hasta
aquí y volver al Casicasco
- ¿Quien creo esto?

Pregunta sorprendido Ricardo.

- Suficientes preguntas, si queres saber mas, unete a Los Leones a Los Tigres o a Los
Cobras.

Dijo Acros mientras va hacia el frente del garaje, hacia la entrada, sale un poco para poder
ver con más claridad el paisaje, Allan no entendio lo que Acros le dijo sobre Los animales
que dijo asi que lo olvida.

- ¿Que tanto estás viendo?

Pregunta Allan.

Acros ignora la pregunta y sigue observando el paisaje.

- ¡Oye Skarface, te estoy hablan…!

- Cállate mocoso.

Interrumpe Acros a Allan, Skarface es el nombre de una película de los 90s donde el actor
llamado Tony Montana, un exitoso narco, tenia una característica cicatriz en en rostro
similar a la de Acros.

Acros sigue contemplando el paisaje, como si tratara de escuchar o ver algo.

Si se preguntan como Allan conoce el nombre de una película de hace tantos años, pues, él
la vio en la tienda en la que estuvieron antes, misma pelicula que anda en su mochila.

- Samir

Dijo Acros.

- ¿Que pasa?

Pregunto Samir, recostado en el asiento con la cabeza viendo hacia arriba.

- Entre anoche y hoy antes de que llegaramos…

Acros voltea a ver a Samir desde donde está, afuera del garage.

- ¿Que otra cosa anduvo rondando por aqui?

Samir paso de un estado relajado y cansado, y se sentó de forma erecta en el asiento del
auto, como si se acordara de algo, no se asombra ni se asusta, pero se le ve algo inquieto.
- Ahora que lo mencionas…

Dijo Samir viendo nada hacia el frente perdido en sus recuerdos de la noche anterior.

- Algo muy grande anduvo aquí anoche, no era un kliker, los sonidos que esa cosa emitía
eran más graves y cuturales.

Dijo Samir mientras pasa de ver nada hacia adelante, a ver a Acros con una cara
preocupada, mientras termina de recordar la noche anterior.

- Yo estaba acostado ahí.

Samir apunta a un lado que queda en medio de los 2 rincones de la pared derecha del
garage, ahi habian algunas cajas desarmadas que Samir había preparado para dormir.

Parte 8

- Hey, Acros, ¿no crees que ya es tiempo de irnos?, lo que está diciendo este tipo me esta
comenzando a asustar.

Dijo Allan mientras se pone de pie dentro del auto para llamar la atención de Acros.

- El mocoso tiene razón Acros.

Dijo Samir.

- ¿A quién llamas mocoso?

Dijo casi de inmediato Allan.

- Allan, siéntate, no es momento para niñerias.

Regaña Ricardo a su hijo, y Perla sentada sosteniendo su mentón con su mano y el codo
apoyado sobre el borde de la puerta.

- Quiero darme un bañooo.

Piensa Perla, con los ojos cerrados imaginandose bajo una ducha.

- Este mocoso es muy malcriado deberían ense…

- Este tipo cree que porque es mayor pued…

- No me importa quien comenzó solo calle…

Entre la discusión entre esos 3 a Acros se le agota la paciencia.

- Callense los 3...


Les dice Acros en tono levemente fuerte pero sin ser considerado grito.

- No me dejan escuchar.

- ¿Escuchar que?

Preguntó Ricardo.

- Yo no oigo nada.

Comenta Allan.

- Samir…

Dijo Acros.

- ¿Que pasa?

Contesta Samir.

- Anoche que esa cosa andaba merodeando, ¿se escuchaban ruidos antes y durante
andaba por aquí?

Dijo Acros, viendo fijamente con una mirada penetrante a Samir.

- Antes de los sonidos de esa cosa, andaban kliker y otros animales, pero cuando esta
apareció…

Dijo Samir, abriendo los ojos cada vez más por la preocupación y el asombro que nacia en
este, a raíz de los recuerdos que Acros le hizo recordar.

- Todo quedó en un silencio absoluto, solo quedando los sonidos que esta cosa emitía,
como si todos los animales le huyeran.

Dijo Samir preocupado, pero sin descontrolarse.

- Acros…

- Silencio, no puedo escuchar.

Acros interrumpe a Ricardo mientras va entrando al garage.

- ¿Y que estas escuchando?

Pregunta Perla, parecia ignorante, pero siempre estuvo al tanto de las discusiones.

- Nada, no escuchó absolutamente nada.


En ese momento todos quedaron en silencio, ni el viento hacía alarde de su presencia.

Segundos después un suceso ya conocido para nosotros volvió a presentarse para romper
esta vez con el silencio y no la tensión. El estómago de Samir da a conocer su necesidad
rugiendo como león (exagero para dar a entender mi punto).

- Pff, pff ja ja ja ja ja ja ja.

Se pone a reir Perla, algo contraproducente, ya que ella le había pasado lo mismo, un poco
hipócrita de su parte, pero dada la razón de la hipocresía no se toma muy a pecho.

- Hey, Acros, ¿no me trajistes algo para comer?, dadas las circunstancias, un humano
normal ya estaría muerto.

Pregunta y comenta Samir.

- Cierto, se me había olvidado que comías.

Dijo Acros.

- ¿Sabes?, creo que tratarías mejor a un perro de lo que me tratas a mi.

- Si de hecho, lo afirmo, no lo niego, definitivamente trataría a un perro mejor que a ti, cosa
que hago en mi casa.

Dijo Acros sin remordimiento mientras esté saca de la mochila de Ricardo un trozo de carne
de la noche anterior envuelto en un pedazo de tela.

Acros se acerca a Samir y se lo entrega.

- ¿Qué es esto?

Pregunta Samir de forma desconfiada he indiferente.

- Abrelo.

Samir despliega los pliegues de la tela que envuelve la carne, cuando esta queda al
descubierto Samir comienza a verla con sus ojos brillando y quedando estupefacto, para el,
esa carne emitía un brillo de pureza y sabor indescriptible cuando este se mete un bocado a
la boca, no se confundan, así lo ve Samir, pero la realidad es que la carne si bien no estaba
hechada a perder, tampoco era un plato Gourmet. Siendo el caso de este joven que ha
pasado como nómada comiendo sobras de enlatados y plantas, esa carne es saborear el
paraíso.

- Bueno, supongo que con todos lo cabos sueltos podemos irn…


Estaba diciendo Ricardo, cuando el crujir de una rama, hace que este se que con la palabra
a medias.

Acros, que estaba a punto de montarse al auto casi al instante voltea su cabeza en
dirección del crujido, justo detrás del garage.

En ese momento todos, hasta Samir, que estaba en el cielo comiendo, voltea en dirección
del crujido.

Perla voltea hacia Acros y pregunta.

- ¿Podrá ser un…?

- Silencio, Ricardo, sube al auto lentamente sin hacer ruido, los demás agáchense que sus
cuerpos queden detrás de los asientos.

Susurra Acros.

Unos sonidos guturales suenan en la parte trasera de garaje, acompañado de sonidos de


pisadas.

Los ojos de Samir se exaltan demostrando un gran miedo y desesperación, esta apunto de
perder el control a causa del miedo, también se puede tomar en son de asombro o alegría,
pero en este caso, por las circunstancias, es temor.

Acros asoma la cabeza por encima de los asientos traseros, ahi estan Allan y Perla, le hace
una señal con la mano que indica que no se muevan, alcanza a ver por la puerta ya que
esta no está completamente cerrada, una figura ridículamente grande que se desplaza a la
par de la puerta de un lado de esta al otro.

- Esperaba no toparme con uno de estos, que fastidio.

Piensa Acros.

Allan y Perla no se ven del todo asustados, pero tampoco están tranquilos.

Sobra decir que este no es un kliker, si tienen buena memoria sabrán que es lo que esta
atras del garage, si no, presten más atención.

- Si enciendo el auto no nos dará


tiempo de irnos.

Le dice Acros a Ricardo mientras se acerca al puesto del conductor.

La criatura emite un sonido, como de advertencia y se escuchan sus pasos alejándose


lentamente, ¿porque la sigo llamando criatura y no por su nombre?, porque si no sabes cual
es, o te devuelves para recordarlo, o te esperas a que alguien que no sea yo le mencione el
nombre.
Al escuchar la retirada, todos se sientan de nuevo, Acros entra al auto, un poco extrañado,
parece que esperaba más de lo que pasó.

- Parece que no paso a más, Samir, ya puedes terminar de com…

Dijo Acros volteando a ver a Samir.

- ¿Terminar que?

Dijo Samir tragando el último trozo de carne, para que se hagan una idea, antes de
ocultarse Samir no había comido ni la mitada de la carne, osea que estaba oculto y
comiendo.

- Nada, olvidalo.

Dijo Acros, volteando la cabeza hacia el frente, con la mano izquierda toma el volante y con
la derecha la llave para encender el auto, se toma unos segundos en silencio antes de girar
la llave y queda viendo hacia la nada pero con los ojos hacia el volante, se ve tan neutro y
frio como siempre.

- ¿Sera buena idea salir a esta hora?

Pregunta Ricardo.

- La verdad, el viaje es largo, tendremos que hacer escala en un lugar a mitad de camino.

- ¿Y que tan lejos queda el Casicasco donde vives?

Pregunto Perla.

- A 4 horas, y faltan 2 para que anochezca.

- ¿Y escala para que?, ¿no podemos llegar sin detenernos?

Pregunta Allan.

- Estoy de acuerdo con el mocoso.

Agrega Samir.

- En la noche todo es más fresco, la temperatura baja y el motor con nosotros sumados
parecemos faroles en la noche por el calor que emanaríamos, si no queremos tener a todos
los terramorfos de los 200 kilómetros de distancia que hay desde el punto en que el sol cae
hasta el Casicasco, debemos hacer escala.

Dijo Acros recostandose en el asiento viendo hacia el techo mientras explicaba la situación.
- De hecho, no había contemplado esta situación hasta este momento.

Esa es la razón por la que Acros se tomó unos segundos antes de encender el auto, estaba
analizando la situación que se le presentara mas adelante al caer la noche.

- ¿Y porque hasta ahorita lo consideras?, ¿nunca te había pasado antes?

Pregunto Perla recostando su cabeza en sus brazos sobre el asiento de Acros, este ya
habia quitado su cabeza de ahí.

- Tu sola respondistes la pregunta.

Responde este volteando ligeramente la cabeza.

Ricardo cree en Acros, en que es la primera vez que sale a estas horas, pero algo le genera
curiosidad, algo relacionado a si Acros quiere hacer escala por evitar los terramorfos o por
llevarlos a ellos.

- Acros, te quiero hacer una pregunta,

- Te escuche.

- ¿Quieres hacer la escala por la hora de salida, o porque nosotros vamos contigo?

Pareciera que la pregunta no tiene mucho sentido, pero si recuerdan mas atrás, en los
acontecimientos de la casa donde Acros los halló y la llegando al garaje, entenderán en
parte la pregunta de Ricardo.

Parte 9

Acros mira a Ricardo brevemente y después desvía la mirada hacia el frente.

- El auto lleva mucho peso, caerá la noche, y son 5 las presas que están en movimiento,
parecemos un buffet a domicilio.

Respondió Acros, dicho eso coloca la llave en el encendido del auto, gira la llave y este
enciende sin problemas, en el arranque genera un sonido como de gas liberándose y
despues el tipico sonido de arranque de un auto de gran motor, osea, un sonido potente, así
arranca el auto de Acros, ha, otra cosa, es mecánico.

Todo tranquilo, el auto arranca, Acros gira una perilla que por el sonido que produce parece
que regula la cantidad de hidrógeno que ingresa al motor. Coloca el auto en primera y antes
de arrancar surge de la parte de atrás del garaje un rugido gutural, no como de un león u
otro animal. Los ojos de Acros por fin parecen tener emoción al verse minimamente
sorprendido por el rugido.
Escena siguiente, la pared trasera del garaje cae por un golpe y lo que aparece son 3
metros de alto por 2 y medio de ancho y 4 de largo de puro musculo y dientes, un Tanker
hace su aparición.

- ¡Pero qué demonios!

Grita Samir, y los demas quedan paralizados por lo que ven, Acros no se inmuta y mientras
el tanker sacude su cabeza bruscamente limpiándose los escombros pues con ella rompió
la pared Acros coloca el auto en marcha y pisa a fondo

- Solo esto faltaba.

Dice Acros, El tanker ruge con la cabeza agachada, la endereza, se calla y persigue el auto.

- ¿¡No hay nada que podamos hacer!?

Preguntó Ricardo, el tanker se acerca cada vez mas a pesar de su gran tamaño la
aceleración es increible y no parece cansarse.

- Solo podemos corre como alma que lleva el diablo… Perla.

- ¿Que pasa?

- Toma esto y apunta al tanker, no le quites la mirada de encima.

Acros saca, no un arma si eso crees lector, saca una cámara de video, y se lo da a Perla ya
encendida y grabando, Perla la queda viendo.

- Esta cosa… ¿que es?.

Le vienen recuerdos a Perla de su infancia, de sus 5 años para ser exactos, tiene recuerdos
relacionados aunque muy bagos de una cámara en su infancia. No es un recuerdo que dara
vuelta a la historia pero es un recuerdo a fin de cuentas.

- Deja de mirarla y apunta al tanker.

- ¡Oh!, lo siento, Samir dame permiso.

- Siii claro, ¿no quieres que pose o que ponga la cabeza frente a su boca para que parezca
que me esta comiendo?. ¡Acroos, deja de jugar al director de cine y alejanos de ese Hulk de
4 patas sin el complejo de piel verde!

El auto va a 70 km/h y el tanker a 10 metros de ellos se sigue acercando, Acros no puede


acelerar mas por los obstaculos, autos, escombros, árboles que han nacido en medio de la
autopista, etc…

- ¿No tienes nada para dispararle, espera, el arma que tenía Samir?
Preguntó Ricardo.

- Esa arma no sirve contra un tanker, sólo atravesarian la piel pero el músculo es
demasiado duro y en la cabeza solo le rebotarian los tiros.

- ¡Entonces acelera!

Le grita Allan.

- Ya casi llegamos al desvio, a partir de ahí la carretera está despejada.

La serenidad de Acros ante esta situación es hasta molesta, mientras todos se entumecen
del miedo el sigue con la mente, expresión, voz y mirada fria.

- ¿Cuanto va de grabación Perla?

- Aquí dice 3:01 3:02 3:03…

- Okey grasias, continua.

Dijo Acros, el desvío está a 200 metros, Acros se pone a pensar.

- Más de 3 minutos y el tanker no se detiene ni muestra cansancio, ¿cuánta resistencia


tienen estos animales?, me gustaria llevarlo hasta que se canse para saber cuánto dura su
resistencia corriendo…

Llegaron a la entrada del desvío.

- pero no puedo hacerle eso a esta gente.

Acros en 1 movimiento gira la perilla que había regulado cuanto encendio el auto liberando
el máximo de hidrogeno que puede pasar por ahi, el auto pasa de 70 km por hora a 150 km
por hora en 3 segundos y aumentando.

- ¡AAAaahhhhhhhhh!

- ¡AAaaahhhhhh!

- ¡Aaaaaaaaaaahhhh!

- ¡AAAAAAAAAAAcroooooos malditoooo!

Maldice Samir y gritan los demás, muy comico cabe recalcar, se aferraron como pudieron a
lo que podían por el repentino acelerón del auto, Acros sereno como siempre.

El tanker se detiene en la entrada del desvío y lo mas que puede hacer es soltar un rugido
de, ¿furia?, lo podríamos llamar al ver como sus presas se alejaban más rápido de lo que el
podia correr.
La carretera desde la entrada es recta sin curvas, lo que permite acelerar a tal velocidad.
Acros ajusta la perilla reduciendo la cantidad de hidrógeno que que entra al motor.

- ¿Están bien?

Pregunto Acros a medida la velocidad disminuye, Ricardo, Allan, Perla y Samir estaban
petrificados con el pelo alborotado y completamente parado, excepto Perla que solo lo tiene
alborotado.

- Toma tu cámara.

Le da Perla temblorosamente a Acros.

- Gracias.

La toma pausa y guarda la grabación. El auto corre a 90 km por hora y se siente y respira
un aire de tranquilidad en el camino.

Llevan más de 2 horas de camino y el sol se comienza a poner. Llegaron a un desvío que
da a 2 caminos, Acros se detiene a en medio de los 2 y se baja.

- No me digas que te perdistes.

Dijo Allan mientras baja del auto, los demás también se bajan, despues de 2 horas de viaje
las piernas se entumecen.

Acros se acerca a unos derrapes que hay en uno de los desvíos, se indica los toca y nota
que son recientes.

- ¿Que andan intercambiando ahora el consejo de distritos, o sera algo mas?

Piensa Acros mientras se levanta.

- ¿Por donde es?

Pregunta Ricardo mientras mira que el sol se pone y la noche empieza a caer.

- Mañana en la mañana iremos por aquí…

Apunta al desvío de la izquierda, los derrapes están en el derecho.

- ahora subiremos a esa colina y pasaremos la noche en ese árbol, estamos rodeados de
montañas, árboles y colinas, aqui parecemos un blanco asi que subiremos haya y con
suerte no nos percibirán.

Acros va al auto, toma un lazo que estaba bajo su asiento enrollado lo suficientemente largo
para llegar a la punta del árbol y regresar.
- Demonos prisa, hay que llegar a lo más alto de ese árbol antes de que se acabe la luz.

- ¿Como supones que subiremos ese enorme árbol?, puedo correr, pero ya estoy viejo para
trepar.

Dijo Ricardo, Acros hace caso omiso y no responde nada, solo sigue caminando, a falta de
una respuesta Ricardo va tras Acros y los demás tambien. El árbol se encuentra en la punta
de la colina, esta no es muy alta pero el árbol si, minimo unos 30 metros, enramado y basto
de hojas, perfecto para ocultar el calor corporal entre estas.

Llegaron al pie del árbol, tardaron unos 5 minutos a paso medio, están exhaustos, Perla se
termina sentando de la fatiga y Allan se afianza con sus manos en las rodillas, Ricardo y
Samir están más acostumbrados a eso asi que están menos cansados.

- ¿Y bien, ahora como nos llevarás arriba?

Pregunto Samir, viendo que Acros y este, sin prestarle la menor intención amarra en una
punta del lazo una roca poco más grande que la palma de Acros.

- Oyee, te estoy hablan…

- Callate, me fastidian las preguntas estúpidas, me preguntastes “como los voy yo a subir”,
es cierto que yo soy la razón de la que esten aqui, yo me ofreci a traerlos, les prometí
protegerlos pero mejor preguntate ¿como puedo subir hasta arriba yo solo?, las personas
que dependan de otras para mantenerse con vida teniendo varias opciones para estar por
su cuenta no merecen vivir.

Samir se pone serio por un momento, reconoce y da razón a las palabras de Acros.

- Tienes razón, si no soy capaz de hacer las cosas por mi cuenta entonces no…

- Pero si los voy a subir yo, no creo que puedan escalar por su cuenta.

Acros termina de amarrar la roca con varias vueltas para que esta no se suelte y desmorona
el sentimiento de autosuficiencia que estaba naciendo en Samir.

Samir se queda callado con los ojos nublados por las palabras que acaba de escuchar.

Acros agarra la roca y con impulsó la lanza llegando a la punta justa del árbol, cruza por una
rama fuerte un poco más abajo y cae devuelta al suelo, Acros desata la roca y amarra una
punta del lazo al tronco de un pequeño arbol que esta cerca de el mas grande.

-Subiré y luego los jalare hasta arriba.

- ¿Crees poder aguantar a mi padre?

Pregunto Perla un poco prepotente.


- En todo caso, la que daría problemas de peso serias tu.

Dijo Acros, Perla se averguenzo y se le sonrojo la cara, Allan y Samir se ponen a…

- ¡Shhh jajajajajaja!

- ¡Pfff jajajajajajaja!

reir como locos, sin importar lo que pase con la sociedad o el mundo parece que los
complejos de las mujeres por su peso jamas desaparecera.

- Ca ca ¡callense!, y tu papa por que estas de espaldas.

A Ricardo también le causo gracia, pero no quería que su hija lo viera burlándose de ella.
Perla pasa de avergonzada a enojada, tomó una rama que estaba en el suelo, ella de
espaldas a Acros, toma impulso y en media vuelta con todas sus fuerzas abanica en
dirección de Acros.

- ¡Malditoooo!

Justo cuando pone la mirada bien ve que Acros no estaba ahí, el impulso de la abanicada
más el peso de la rama la hizo caer boca arriba, Acros ya iba a medio camino por el lazo,
con las 2 manos sin usar las piernas, todo a fuerza de brazo.

- ¿Pero cuando comenzó a subir?

Pregunto de forma retórica Samir.Perla se levanta y Acros llega a una rama lo


suficientemente grande para soportarlos a todos 3 metros antes de llegar a la punta de
arbol.

- ¡Ricardo, primero tus hijos!

- ¡De Acuerdo!, bien Allan, primero tu.

- Esto es una locura.

Dijo Allan tranquilamente, no protesta contra lo que están haciendo, simplemente fue un
comentario. Ya con la cintura amarrada Ricardo mueve las manos señalando a Acros que
ya está listo.

- ¡Te falta una!

Le dijo Acros, Ricardo se sorprende un poco al escuchar lo que pidió Acros.

- ¿Que pretende Acros?, por más fuerte que sea no puede con 2 personas, no diría nada
que fueran unos niños, pero Allan y Perla ya estan grandes.
Dijo Ricardo, aunque en su mente venían los recuerdo de las hazañas de Acros contra los
klikers y estas lo hacen dudar sobre si podría o no subirlos

- Si el lo pide así es porque puede, mejor no pierdas el tiempo y ata a Perla que siento que
despues seguimos tu y yo juntos.

- Yo ni loca me amarro para que se canse y nos deje caer a medio…

Allan es jalado bruscamente hacia arriba medio metro y cae, por efecto del brusco tirón
Allan termina con las piernas en posición horizontal al igual que el resto del cuerpo y se
golpea. Los demás se callaron al instante y quedaron congelados (pero no por miedo)
viendo a Allan tendido en el suelo, al unísono los 3 voltean a ver hacia arriba.

- ¡Si no se apresuran, dormirán allí abajo con los terramorfos!, hablo muy enserio.

Ahora imaginense esas palabras dichas por Acros, un escalofríos recorrer la línea central
de tu espalda desde la cintura hasta la nuca.

- ¡Ricardooo, mejor has lo que dice, no quiero quedar aquí en la noche!

- No queda de otra, Perla ben, te voy a amarrar con Allan.

- Hemos confiado en él hasta ahora, ¿porque no seguir confiando?

Dijo Perla rindiéndose, acto siguiente Ricardo ata a Perla de espaldas a Allan. Ricardo alza
la mano derecha y la abanica indicandole a Acros que ya está listo.

Bajando el brazo Ricardo y Allan con Perla subiendo como si se tratara de 2 costales con
plumas, Acros estaba muy alto pero se podía distinguir a más o menos a él tirando con los
brazos sin mover la espalda que estaba apenas encorvada hacia adelante para tirar con
más comodidad. Entre Allan y Perla juntan 130 kilogramos y estos están subiendo de forma
constante y sin pausas.

Llegan hasta donde Acros.

- Me cuesta creer que seas un humano.

Dijo Allan, él y Perla se desatan y se acomodan en la rama, esta es bastante ancha, casi 1
metro y se ramifica a medida se aleja del tronco, dando donde recostarse entre las ramas
que salen de la principal.

Acros lanza el lazo para subir a Ricardo y Samir.

- ¡Los 2 juntos!

- Estas loco, Allan y yo se puede entender pero ¿2 hombres adultos?


Dijo Perla tranquilamente mientras se acomoda en una de las ramas secundarias de la
principal, Allan también se recuesta y sin decir nada.

Más abajo con Ricardo y Samir.

- ¿Deberíamos hacerle caso, y si se cansa y nos suelta a medio camino?

- Hagamoslo, se me olvida todo lo que ha hecho por nosotros, no creo que lo hiciera si no
se sintiera capaz, no ha hecho más que protegernos, ha estas alturas si me dice que me
lancé desde ahí arriba lo are ciegamente.

Ricardo se ata y Samir un poco dudoso también lo hace, Ricardo hace la señal y casi de
inmediato Acros los comienza a subir, igual o mas facil que con Allan y Perla.

Perla queda viendo a Acros mientras sube a su padre, nada aparte de los brazos de este se
mueven, quiere decir que toda la fuerza de jalees ejercida por los brazos, las fibras de los
músculos de Acros se resaltan bastante por la fuerza juntos con sus venas de forma leve no
muy pronunciadas.

Ricardo y Samir llegaron a la rama, se ponen de pie y se desatan.

- Oye, ¿estás seguro que no eres un robot? enseñame tu brazo.

Dijo Samir cómicamente mientras manoseaba en antebrazo de Acros de una forma


graciosa, Acros lo golpea en la frente para safarlo de su brazo, Ricardo por otro lado se
termina de desatar y sin decir ni una palabra va con sus hijos, Acros lo queda mirando
extrañado por no recibir pregunta de el.

- Bueno, todos quítense lo que llevan puesto de la cintura hacia arriba.

- ¿Espera que, porque nos tenemos que desvestir?

Pregunta Ricardo poniéndose enfrente de Perla no de una forma brusca ni sorprendido sino
más bien tranquila y protectora, esta se asusta un poco por lo que escucho y se cubre el
pecho disimuladamente con las 2 manos.

- Apesar de estar tan alto, las firmas de calor podría resaltar desde el pie del árbol que es
donde no tenemos hojas que nos cubran y podríamos ser detectados fácilmente, eso ibas a
decir, ¿no Acros?

Dijo Samir afianzado desde un rama que está en vertical funcionado de pared para
afianzarse.

- Ni más ni menos.

Dijo Acros, mientras se quitaba la camisa, los últimos rayos de sol resaltaba cada músculo
en su cuerpo, perfectamente definido y con una marca de mordida seguramente por un
kliker en su hombro derecho y al igual que en la cara y en su labio superior, las marcas son
totalmente negras.

- ¿Perla también se la tiene que que quitar?

Preguntó Ricardo.

- Se que puede ser incómodo para ella, pero esto se trata de sobrevivir y no hay cabida
para prejuicios y vergüenzas.

- No creo que deba ser asi, ¿y si va más alto? ahi talvez…

- Tranquilo papá, Acros tiene razón, no quiero que algo tan ambiguo como la vergüenza nos
mate.

Perla se comienza a quitar la camisa.

- Espera Perla, Acros, jurame que es necesario que mi hija se desvista.

- ¿Que pasa Ricardo, no eras tu el que confiaba ciegamente en Acros?

Se mete Samir en la discusión, Ricardo se calla pues lo que dijo abajo lo contradice aquí, es
su padre y por mas que confie en Acros el instinto de padre nadie lo supera

- No papá, tranquilo, ya no soy una niña.

Perla se termina de quitar la camisa, su pecho es cubierto solo por 3 pedazos de tela, 1 que
rodeaba sus senos amarrado en su espalda y 2 que funcionaban de sostén en cada
hombro.

Sin decir nada Allan, Samir y Ricardo también se las quitan, Perla se queda callada y se va
a una esquina con ramas entrelazadas.

Parte 10

La noche callo, solo con la luna y las estrellas para alumbrar, sin poder verse cada quien
toma lugar donde le corresponde.

- La noche será fría, así que arroyense si es necesario para mantener sus órganos
calientes.

- Espera Acros, dijistes que nos desvistieramos para no generar calor, ¿pero no lo
generamos enrollandonos como tu dices?.

Preguntó Allan.

- Tu piel estará fría pero tus órganos no, el infrarrojo de los klikers no penetran más allá de
la piel.
- ¿Infra que?

- Olvidalo solo duerme, una última cosa antes de pasar la noche, si quieren orinar
aguantense, asi como ven el calor también pueden oler cualquier rastro, si no quieren una
manada esperandonos en la mañana aguantense.

- Como sabes todo eso de los… ¿como eran?... Terramorfos.

Pregunto Samir.

- Alguien me lo enseño.

Mientras sucedía esa platica Acros se acomodaba al pie del tronco en la rama, los demás
estaban más adelante en ramas que entrelazaron para poder acostarse.

Todos estaban dormidos, bueno, casi todos, eran entre las 12:00 y la 1:00 de la mañana, a
esa hora el frío era casi insoportable y de todos Perla era la que más sufre.

Por su cuerpo, su tolerancia al frío era muy baja, Ricardo, Allan, Samir y Acros son de
espalda y abdomen ancho y para ellos es más fácil conservar el calor, pero Perla es de
cintura delgada y en cuanto a masa pesa a penas ⅔ de lo que pesa Ricardo.

Acros no ha dormido por vigilar toda la noche, por suerte lo único que se escucha es a Perla
temblar y el traquear de sus dientes, ella realmente está sufriendo por el frío que hace.

Acros se levanta y camina hacia Perla, una vez ahí se agacha y saca de su bolsillo una
pequeña barra, la quiebra y esta comienza a brillar, con la luz se ve a Perla enrollada y
temblando, a pesar de no estar dormida tiene los ojos cerrados, Acros se acerca y mueve
su hombro también se da cuenta de lo fría que está.

- Hey, levantate.

- ¿Para qué, pa, para perder el poco calor que tengo?

Dijo con los ojos aun cerrados, cuando hace frío no se siente por el calor que uno genera,
pero cuando hace demasiado frío hasta los ojos arden y manteniéndolos cerrados el poco
calor que hay dentro del cráneo los mantiene calientes.

- Hace caso y mírame.

Perla abre los ojos y mira a Acros, no esperaba ver la luz de la barra.

- ¿Eso no atraerá a esas co, cosas?

- Tranquila, esto no es caliente, levántate de ahí.

- ¿Que, que vas a hacer co, con migo?


- Salvarte la vida, me acostaré ahi y tu encima mio.

- Pri, primero muerta.

- Para eso no falta mucho, media hora diría yo, te prometo que no intentare nada.

Perla no contesta y deja de voltear a ver a Acros.

- Bueno, tal vez a Ricardo le interese saber que su hija está a punto de morir por idiota.

Se levanta y mientras Acros se endereza Perla lo toma de la pierna.

- Se, seras un tramposo de mierda, de acuerdo, te haré caso.

Temblorosa y enojada Perla se levanta apenas sosteniéndose, Acros agarra unas ramas sin
hacer ruido y las coloca de forma que aguanten más peso.

Acros se acuesta boca arriba.

- Recuestate

Perla se recuesta en el pecho de Acros con su cabeza posada en el cuello de este.

- ¡Esta calido!

Piensa Perla sorprendida, se acomoda de lado enrrollada de tal manera que todo su
costado está sobre el pecho de Acros, rápidamente Perla recupera calor y esta de a poco
se siente mas comoda.

Acros levanta sus brazos y la abraza, antes de eso los tenía detrás de su cabeza.

- ¡Uh!

Perla paso de, guardia baja a, lista para matar en menos de 1 segundo, metafóricamente
hablando, porque lo único que hizo fue quedarse paralizada, casi al instante comenzó a
temblar de nuevo, solo que no por el frio, tenia miedo.

- Suéltame... porfavor.

- Ya veo, así que era por eso, por eso eras la niña buena, la que hacía lo que su papi decía,
por eso no objetastes en venir conmigo.

- ¿De qué hablas?, cualquier chica se asustaría si la abrazan de golpe.

- Pero no cualquiera reacciona como tu lo hicistes, es raro por donde lo mires, si hubieras
quitado mis brazos y te hubieras apartado sería normal, en todo caso, me pedistes muy
sumisamente que quitara los brazos, no actuastes ni le hablastes a tu padre o hermano solo
te paralizantes y rogastes que te soltara, extraño, ¿no crees?

Acros no hace caso y no deja de abrazar a Perla, esta se inmuta y se enrolla en posición
fetal en el pecho de Acros y con lágrimas brotando apenas resistiendo el deseo de llorar
insiste.

- Por favor, te lo ruego, sueltame, quítame tus brazos de encima ya no aguanto, te lo


imploro.

Acros no cede y con la luz tenue de la barra luminiscente Acros baja la mirada y ve a Perla,
justo cuando parecía que Perla explotaría.

- ¿Quie te violo?

- ¡Uh!

Al oír la pregunta Perla cesó el llanto contenido, quedó en silencio y no se movía.

- ¿Como lo supistes?

El ambiente entró en pausa, ni el viento ni nada se escuchaba, como si lo que Acros dijo
pausara el mundo alrededor de ellos.

- Tus ojos, tu comportamiento y el que me rogaras que te soltara fue la última pieza del
rompecabezas.

Perla se levanta con los brazos quedando sentada y con los brazos sosteniendo su cuerpo
sobre el de Acros, este quita sus brazos en lo que Perla se levanta y los coloca de nuevo
tras su cabeza.

- Sea como haya sido, al principio no te pusistes, pero algo salió mal o ¿me equivoco?

Perla le da una cachetada a puño cerrado para no hacer ruido y en un tono sombrío pero
más que amenazante pareciera que en pena y enojada consigo misma le pregunta.

- ¿Cómo es que sabes tanto de mi, asi haces con todas las personas, les desvelando sus
secretos y penas?

- “Solo veo lo que puedo ver, no depende de mi poder verlo”

- ¿Y eso qué significa?

- De forma metafórica y literal, justo lo que te dije.

Con esa frase Acros se refiere a que depende de uno como persona si será un libro abierto
o uno cerrado (metáfora), si alguien nota algo en ti que no quieres que nadie sepa la culpa
será tuya, la persona solo vio lo que vio porque pudo verlo.
Perla se termina de sentar sobre la pelvis de Acros recoge sus piernas y las abraza con sus
manos.

- ¿ Desde cuándo lo sabes?

- Un 60% antes de abrazarte y completamente seguro después de que preguntastes como


lo supe.

- mjmj, jaja, ¿osea que me engañastes para sacarme la verdad?

- No, solo encontré interesante lo que te paso.

- Yo… no quiero ser una carga para papá, por eso lo sigo ciegamente, él es el único hombre
que no me lastima, el y Allan son lo único que me queda.

- Tubo que ser muy malo lo que hicistes para seguir ciegamente a alguien que te puede
traicionar.

- Papá nunca me traicionaría, nosotros somos lo único para él, como el es lo único para
nosotros.

- Eso no es lo que pensabas antes de decidir seguirlo ciegamente.

Perla mira fijamente a Acros unos segundos y luego observa la vista de paisaje.

- ¿Qué pretendes de esta plática?

- Entretenerme.

- Me haces sentir como un juguete.

- Entonces velo de esta manera, te estoy haciendo ver el peso de tus palabras, decidistes
traicionar la confianza y órdenes de tu padre, tu querias hacerlo, pero los príncipes azules
que te juran amor y fidelidad ya no existen, tal vez nunca existieron. Vistes la consecuencia
de tu traición y el precio que tuvistes que pagar y decidistes volver con quien realmente
quería un bien para ti. Dime, ¿si las cosas hubieran salido como querías, habrías vuelto con
tu padre?

Perla no contesta y se queda callada, hace como si no hubiera hecho la pregunta.

- Tu no estas aqui por amor a tu padre, estás aquí porque el te da la seguridad y fe que
perdistes al alejarse de su cuidado.

- Yo amo a mi padre…

- Y no lo dudo, pero, ¿me dirias lo mismo aun si hubieras huido con otra persona y nunca
más volver a verlo?
Perla iba a decir algo pero se quedó callada, como si Acros dijo todo lo que había que decir
relacionado a ese tema. Luego de unos segundos habla.

- No entraré en detalles pero, no me llevaba del todo bien con mi padre y mas cuando murio
mama, mi cuerpo maduro muy rápido y papá me sobreprotegia, eso me enojaba, quería
probar cosas nuevas, pero papá no me dejaba tener amigos y eso nos hacía pelear casi
todos los días, tiempo despues encontre como escaparme por las noches y conocí a varias
personas, conocí a un hombre, tenía 28 años y era muy atractivo, me enamore a primera
vista…

- No se porque siento que esta es una sátira a la ideología de que el amor puede ser a
primera vista.

Piensa Acros mientras Perla decía esa frase.

- El me decia cosas bonitas, me hacía sentir especial y me decía que me quería…

- Definitivamente este momento es una sátira a esa ideología.

Piensa sin interrumpir nuevamente y Perla continúa relatando sobre Acros abrazando sus
piernas con un tono triste pero sin lamentos.

- Estuve escapandome y viéndome con él por una semana hasta que me que me pidio que
hicieramos el amor, le dije que si.

- Más fácil que la tabla del 1.

Piensa nuevamente Acros.

- Eso fue un año atrás, tenía 15 años. Esa noche como cualquier otra me escape
mentalmente preparada para lo que me esperaba, había leído un libro… kaaamasutra creo
que se llamaba, una amiga me lo había prestado, dijo que me ayudaría a prepararme para
la noche.

- ¿Que clase de amiga era esa?, me hubiera gustado conocerla.

Piensa Acros.

- No recuerdo su nombre, me obligue a olvidarlo, pero no puedo olvidar lo que me hicieron.

- ¿Hicieron, sera que el escritor confunde el plural con el singular?

Piensa Acros ligeramente sorprendido mientras rompe la 4ta pared.

- Me dijo que entrara con él a su casa, entre y nos dijimos cosas que por vergüenza no diré,
me tenia completamente desnuda en la cama y de la excitación no sentía vergüenza, el se
perdio el la oscuridad del cuarto y escuche una voz que no era de él, -el trato está hecho,
toma y gracias- dijo la voz, el agradecio o no se, en ese momento mi mente se puso en
blanco. Me vi rodeada por 4 hombres, ellos abusaron de mí, grité y me amordazaron la
boca, me dolio…

A Perla le comienzan a salir lagrimas.

- no creo que puedas entender el dolor que sentí, pensé que me matarían, se sentía como
todo dentro de mí se rompía, 2 de ellos entraron en mi al mismo tiempo, ese fue el peor
dolor, 1 me estaba chupando los pechos y… y el otro lo metió en… en mi voca.

Perla oculta su cara con sus brazos hundiendolos entre sus rodillas por como estaba
sentada sobre Acros.

Segundos después levanta la cabeza y sigue contando sin llorar.

- No se cuanto tiempo me tuvieron solo se que me soltaron antes de que el sol saliera, no
sin antes decirme que si hablaba de esto con alguien me matarían junto con mi familia, me
dejaron tirada en la puerta de esa casa, no podía levantarme sentía las piernas dormidas y
mi interior dolía cada vez que intentaba levantarme, así que me arrastre hasta una orilla del
camino y ahí me quede, poco después salió el sol y la gente comenzó a moverse, me
miraban, pero era normal ver a personas en desgracia con mi aspecto, así que yo no
sobresalía, una anciana incluso me dio unas monedas, cuando ella extendió la mano yo
hice lo mismo casi sin darme cuenta y se fue, pude levantarme pero por dentro aun me dolia
mucho no podía estar parada de forma recta, caminaba agarrada de las paredes hasta un
puesto de pan, antes de que el dueño me espantara a golpes por pensar que era de la calle
le mostré las monedas, sin decir nada me las agarro y me dio 2 panes simples envueltos en
hojas y después me corrio, despues de horas veo a papa y el me ve a mi, me puse feliz
pero me aterre despues, pense que me golpearia por escapar, pero no, el corrio hacia mi
casi llorando, me abrazo y en medio de los “me preocupe” iban los regaños y los “te quiero”,
mjmjmj creo que no se decidía si enojarse o estar feliz.

Sonrie levemente Perla.

-Una mujer me había regalado una falda y una camisa así que la cambie por la ropa
ensangrentada que tenía, eso fue horas antes de que papá me hallara, asi que no sospecho
la razón de porque me fui, le dije todo, que había conocido personas y me escapaba con
ellas, pero le dije que esa noche unos hombres nos rodearon y nos golpearon para
robarnos, y que a mi me golpearon mucho en las piernas, para disfrazar lo mal que
caminaba, me pregunto por los que andaban conmigo, yo le dije que me habían
abandonado y se habían ido. No volví a saber nada de “príncipe azul” después de esa
noche.

Imaginen todo lo que acaban de leer.

Perla se recuesta nuevamente en Acros con su cabeza en el pecho de este y con los brazos
de ella recostados a cada lado de su cabeza.
- Ahora dime, hombre que “ve solo lo que puede ver y no depende de ti verlo” ¿porque te
conte todo esto, que me hizo abrirme a un completo extraño como tu y contarte todo lo que
me atormentaba, que ni mi padre lo sabe siendo el y mi hermano los únicos en quien confío.

- Los padres son los últimos en enterarse de lo que hacen sus hijos. Tus lágrimas no eran
de tristeza, se miraba un gran odio reprimido, disimulabas con ojos tristes pero aun en la
noche y solo con esta barra de luz para alumbrar se te miraba ojos con deseo de matar, de
furia, no me lo contaste para que te consolará…

Acros frota el cabello de Perla con su mano derecha.

- vistes en mi a alguien que no te juzgará y solo escuchaba, que no te dirá “te entiendo” o
“puedes confiar en mí”, no diría nada porque no hay nada que yo diga que te pueda ayudar
o reconfortar, a mi escuchándote es lo mejor que te puedo dar, y es lo que quieres también.

- ¿como puedes ver lo que pienso y lo que siento?

Dijo Perla en un tono triste pero aliviado y sin la mirada de furia que tenía cuando comenzó
a hablar de su pasado, sus ojos expresaban alivio, como si se quitara un gran peso de
encima.

- “Solo veo lo que puedo ver, no depende de mi poder verlo”.

Acros deja de frotar el cabello de Perla y esta se duerme en su pecho.

Parte 11

Llegó la mañana pero nadie se levanta hasta 3 horas después, excepto Acros que aunque
no se levantó, estuvo despierto toda la noche.

Ricardo es el primero en despertar y levantarse, y por este Allan y Samir se despiertan


también.

- Mierda, ¿ahora que hago?

Piensa Acros tranquilamente mientra los demás se estiran, aún no notan donde esta Perla.

- Parece que 2 durmieron de maravilla.

Dice Allan mientras se acerca a Acros.

- Ohh, no sabia que tenias esos gustos Acros.

Dijo Samir. Ricardo por otro lado no dice nada, siendo él el padre debería estar ahorcando a
Acros, ¿no?, el solo queda observando a Perla.

- ¿No dirás nada papa?


- ¿Porque debería?

- Ehhhh, tu hija esta durmiendo cómodamente en el pecho de un hombre.

Acros solo observa a Ricardo de reojo, sin voltear la cara hacia este.

- Hacia mucho que no veía ese rostro.

Dijo Ricardo, este se agacha para ver más de cerca a su hija, a Perla se le ve una pequeña
sonrisa y con su rostro relajado, osea que no se le ve el ceño fruncido, se ve que está en
paz.

- No se que paso anoche, pero me alegra que haya pasado.

Le dice a Acros Ricardo.

Acto siguiente Perla despierta, se va sentando sobre Acros mientras se estira, ignorando
que la tienen rodeada.

- Aaahhhh, buenos dia…

Perla quedó en shock y se sonroja al notar que todos, incluso Acros, la observan.

- Bueno, creo que ya es hora de irnos, cambiemonos y que Acros nos baje.

Dijo Ricardo mientras se pone de pie. Acros golpea suavemente la espalda baja de Perla
llamando su atención, Acros le muestra la camisa de ella y se la da. Perla rápidamente se
levanta y se viste.

- Perla.

Ricardo se acerca a ella.

- yo bajaré primero con Samir, ustedes van después.

- Ssssiii papa.

Dijo Perla en un tono confuso. Acros se levanta y se viste. Perla siente que lo que debió
pasar no pasó y sucedió lo que nadie esperaba, por las reacciones de su padre y demás
ella siente eso.

Acto siguiente Acros baja a todos, no sucede nada mientras llegan al auto.

Una vez en este, sin decir palabra alguna nadie, Acros arranca el auto, toman velocidad y
continúan, se acerca el mediodía, están cerca del destino.

- Oye Acros,
- Dime.

- Te agradezco todo lo que has hecho, por mi y mis hijos.

- No quiero agradecimientos de nadie, nada es por amor al prójimo en estos días, lleguemos
a Genesis y si quieren agradecer esto, les enseñare a quien deben hacerlo.

- Aun así, tú nos ayudastes, y si es por nosotros o no ¿que importa la razón? mientras
estemos bien.

Dijo Perla recostada en el borde de la puerta.

- Yo creo que hasta te caemos bien.

Dijo Samir.

Van por una calle en el costado de las montañas, bastante alto, si se cayeran del borde
seria la muerte segura. Allan iba dormido en el viaje, este se despierta y lo primero que ve
es el enorme precipicio.

- ¡Uaaahh!

Allan de un salto termina pegado a Perla.

- ¿Se asustó el niño?

Pregunta Perla en broma.

- Callate.

La calle vaja al pie de la montaña y comienza a zigzaguear bastante porque está rodea las
montañas.

- Toma esto.

Acros le da a Ricardo una bandera blanca.

- ¿Y esto para que?

No lo notaron, porque no lo dije, pero Acros tiene un radio en el auto, y de este sale un voz.

- Aquí el Cacicazco Génesis distrito de Producción, identifiquese o nos veremos obligados a


interceptarlos.

- Para eso.

Dijo Acros, este saca un comunicador que estaba conectado al radio.


- Cecen intenciones, aquí pichón de águila concluyendo misión de búsqueda y rescate.

Dijo Acros, Samir y Allan hasta Perla contuvieron la risa, escuchar a alguien tan frío como
Acros decir eso se ve fuera de lugar, Acros también utiliza lenguaje militar, prueba de que
Génesis está bien organizado.

- Como me desagrada ese nombre.

Dijo Acros.

- Entendido, pensamos que no volvería… Unidades cecen intercepción.

La voz de la radio ordena que no intercepten el auto, se escucha porque la señal es de


onda corta y todos en los alrededores están en la misma frecuencia de Acros, ¿porque
esperar órdenes si saben quien llego?, quien está a cargo decide si permite la entrada o no,
aunque sea conocido, si no hay orden de cese, todos caerían sobre Acros.

- Con este nombre clave podemos pasar sin que nos molesten.

- ¿Quienes, sí no veo a nadie?

Dijo Perla.

- Tu no los ves, pero ellos nos ven desde antes que bajaramos de la montaña, y si no fuera
por lo que dije, los detendrían y los correrian.

- Espera ¿porque nos ayudas si no podemos entrar por nuestra cuenta, no quiero vivir
lamiendole las botas a alguien para comer.

Pregunta Ricardo un poco molesto.

- No vas a ser mozo de nadie, las cosas no son fáciles, Génesis es el único lugar que da
albergue, no es como que no tuviese la desgracia de la que escapas, pero eso no te pasara
ni a ti ni a tus hijos.

- ¿Y yo que?

Pregunto Samir.

- A ti te van a curar esa herida, lo que pase después depender de ti

- ¿Y los que no podemos ver que nos hubieran detenido?

Preguntó Allan.

- Ser bueno no es ser tonto, podrían venir con malas intenciones, ellos solo velan por sus
familias resguardando Genesis.
Llegaron a una gran puerta doble, 2 montañas a los lados sirven como muro, estas se
separan por 24 metros una de la otra y en esos 24 metros está la puerta, esta tiene 2 bases
en forma de pared de cada lado incrustadas 5 metros en cada montaña y sosteniedo cada
lado de la puerta doble, los riscos de estas hacen imposible para alguien subir y los
terramorfos la tendrian difícil por todo el resguardo que estas tienen.

La puerta mide 18 metros de ancho por 20 de alto, toda una obra de la ingeniería, 2 placas
de 50 centímetros de ancho por 10 y 5 metros de largo y 10 centímetros de grosor de pino,
y en medio de estas una placa de acero 2 veces más gruesa que las 2 de pino juntas,
dando un total de 40 centímetros de grosor de la puerta doble.

Arriba en la puerta hay puestos de vigilancia, como si estuvieran pegados a las paredes de
las montañas. Abajo no hay nada ni nadie, por seguridad contra todo las alturas es el mejor
resguardo.

- ¿Pero qué demonios?

Dijo Ricardo sorprendido al ver algo tan grande.

El auto se detiene a 5 metros de la puerta doble, como el auto carece de techo los que
resguardan la puerta doble ben a Acros, perdiendo así toda posible duda de una trampa.

- Se tardó más de lo esperado, voy a saludar.

Dijo uno de los hombres que estaba en uno de los puestos interiores de vigilancia.

Todos adentro del auto estan estupefactos por inmensidad de la puerta, y observando lo
que parece ser el escudo del Casicasco Genesis.

Se escucha un sonido similar al que hace el auto de Acros al acelerar al máximo, pero este
es mucho más fuerte, acto siguiente las puertas se abren hacia adentro, se puede ver el
origen del sonido de antes, 2 enormes pistones contrayéndose para abrir cada lado de la
puerta doble, y si, funcionan con el mismo hidrógeno que usa el auto de Acros.

- Geniaaaal.

Dijo Allan asombrado. En medio del camino que se ve cuando las puertas se terminan de
abrir hay un hombre, el mismo de dijo que saludaría, este se acerca, tiene un aspecto
amigable pero intimidante por su condición física.

- Hola Acros.

- Hola Roger.

- Nos alegra que hayas vuelto, te tardastes más de lo habitual.

Roger voltea y ve a todos los que Acros trajo con sigo.


- Veo que trajistes a muchos esta vez, mucho gusto me llamo Roger, espero que este sin
corazón no los haya hecho pasar un mal rato.

- El gusto es nuestro, me llamo Ricardo y ellos son mis hijos.

- Hola.

- Hola.

Saludan estos sin más dilacion.

- Yo me llamo Samir mucho gusto, y este sin corazón casi me deja abandonado.

- ¿Olvidas que tambien volvi por ti?

- Cierto, ahora somos mejores amig…

- Deja de mentir y callate.

Acros le arroja un pedazo de tubo de acero hueco, hay mucha basura en ese auto.

- Jajaja bueno, no les quito mas tiempo, tu madre debe estar preocupada Acros.

Todos están asombrados en silencio al saber que Acros tiene madre, bueno, tener tiene,
que esté con vida es lo que les sorprende.

- Roger.

- ¿Si Acros?

- ¿Porque no llevas tu equipo puesto?

- Aquí es muy tranquilo, no hace falta tenerlo puesto siempre, no vengas a regañarme como
tu madre o el general.

- No descuida, pero es mejor no bajar la guardia.

- Tranquilo, siempre estamos vigilando, nos tomamos turnos para usar el equipo, así unos
descansan, ahora si, entra, los deben estar esperando, a todos.

El auto se mueve, pero ni 2 metros porque Acros freno de repente.

- Una última cosa.

- ¿Que pasa?

- ¿Algun escuadron a salido?


Pregunta Acros, con los mismos ojos fríos que tenía cuando rescato a Samir. Roger no
responde de inmediato, guarda silencio unos segundos antes de hablar, viendo a Acros con
ojos similares a los de este.

- Un grupo de 9 del Escuadrón Cobra salió en un micro (microbús) enviados por el general
de su distrito a realizar trueques con los vecinos. ¿Porque la pregunta?

- Curiosidad, bueno, adios y cuidate.

- Si, tu tambien cuidate.

El auto entra en territorio de Genesis alejándose de la entrada, todos menos Acros


observan asombrados los puestos de vigilancia internos y externos a medida se van
alejando de estos.

- Por fin llegamos.

- Parece mentira.

- Tengo hambre.

Dijeron Allan, Perla y Samir, adivinen quien es Samir.

- ¿Porque el interés de saber si alguien mas habia salido?

Pregunta Ricardo.

- Por las huellas de derrape en el desvío hacia aquí.

- ¿Crees que les haya pasado algo?

- Creo que les fue mal en la ida, pero les podría ir peor en la venida.

- ¿Porque lo crees?

- Si fueron Terramorfos, éstos los esperaran y volverán a atacar, esta vez sabiendo dónde
golpear.

Parte 12

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